You are on page 1of 27
12 La escuela de Ginebra: Claparéde, Piaget, Audemars y Lafendel Angel C. Moreu de Teorhs e Historia de la Educacién Presentacion Enel entorno europeo contempors- ingen 1 douard Claparée, médico neo, pases como Alemania, Bélgi-P8cPedo900, undador delist ean acques a, Espaiia, Francia, Halla, Reino Unido y Suiza, principalmente, so- bresalen por su protagonisma en el liderazgo de los movirientos de re- novacién pedagégica que se van consolidando y extendiendo a lo largo de los siglos xx y xx, tanto en Europa como en América, en perf dos no siempre coincidentes, En este contexto -y mis cuando, como es el caso, hemas de cé nos en la educacién infantil: como pats, y Ginebra coma cant ‘say ange acu de Wein tnt! 267 LASCUELA DE GIMEBRA: CLPAREDE, PAGE, AUDEMARS v LAPENDEL 268 Presentan unas pecularidades y un protagonismo especial, gracias a la progresiva ‘consolidacién de la denominada Escuela de Ginebra, cuyos inicios, en lo referen- tea la psicalogia y la pedagogta, podemos stuar ya en los aos finales del siglo xx. Los factores que nos pueden ayudar a contextualizar este protagonismo de! Pa(s alpino tienen que ver con su posiciGn estratégica, su vocacién regeneracio- nista y su tradicin pedagbgica. Asi, hay que mencioriar primeramente la situacién ‘geopoltica de Suiza, caracterizada por su apuesta, no siempre fcil, por el paci- fismo y la neutralidad, que la convierten en lugar elegido para la ubicacién de gran cantidad de organisms internacionales (la mayorta de los cuales se localizan fen Ginebra). En segundo lugar, y en el marco de la corriente del regeneracionis- ‘mo y pacifismo de entreguerras, hay que constatar la importante partcipacién de Suiza en el Movimiento Paidolégico 0 Child Study Movement, con la promulga- ci6n de la primera Declaracién de los Derechos del Nifio (Ginebra, 1923) como Carta Magna de la Unién Internacional de Auxilio al Nifo en el marco de la So- ciedad de Naciones, fndada en Ginebra en 1919. Por iltimo, en el Ambito edu- «ativo, el protagonismo de Suiza se justitica por su brillant tradiciGn pedagégica, ‘que cuenta con una extensa némina de filésofos, pedagogos y psicélogos, hom- bres y mujeres de primer orden, como han sido Rousseau, Pestalozzi, Jacotot, Fe- ‘ritre, Descoeudres, Jung, Claparéde, Baudouin, Audemars, Lafendel, Dotirens 0 Piaget, entre muchos otros, junto a estos personajes autéctonos, han entrado a formar parte de esa importante tradicin pedagégica otras figuras con una presencia més © menos asidua, pero signifcatva, en territorio suizo; éste es el caso de Emile Jaques-Dalcroze, Friedrich Frabel, Wilhelm Wunet, o Paul Geheeb. Estos factores permiten pensar en Suiza como un pafs con una gran vo- ‘eaci6n intermacionalista y una recia tradici6n cultural; pero aqui nos interesa ccentrarnos en la, ciudad de Ginebra, capital del cantén del mismo nombre, anexionado a la Confederacién Helvética en 1815 tras la derrota de Napole- 6n, El aire cosmopolita de esta pequefia gran ciudad, patria del reformador ilustrado Jean Jacques Rousseau, contribuyé para que fructificaran en su en- torno un buen niimero de iniciativas muy relevantes, relacionadas con la re- novacién pedagégica que habia de ir consolidndose en Europa y América conforme el siglo xix caminaba hacia su fin. En este sentido, la denominada Escuela de Ginebra, en su vertiente psicopedagégica, constituy6 sin duda uno de los hitos de mayor repercusién cientifica a nivel internacional durante préc- ticamente todo el siglo xx.’ Hira y pespectva actual de beta wf) [LASCUFLA BF Goitana: LAPAREDE, PAGET, ALDEMARSY LAENDEL Pero, 2a qué nos referimos cuando hablamos de la Escuela de Ginebra? Como es sabido, cescuelas, ademas de establecimiento de ensefianza, significa, or extensién, doctrina, sistema, comunidad o tradicién en torno ala cual se agru- an personajes relevantes pertenecientes a un campo del saber o a un émbito cien- tfico determinado, cuya relacién continuada desemboca en la fundamentacién e insttucionalizacién de esa doctrina, sistema o tradicin integradora, Desde este punto de vista, la Escuela de Ginebra constituye un referente fundamental en la investigacién psicoldgica y pedagégica que impulsaron duran- te buena parte del siglo x« personajes de la tala de Edouard Claparéde, Jean Pia Bet, Mina Audemars y Louise Lafendel, entre otros muchos. Las relaciones que ¢stablecieron entre ellos fructficaron en insttuciones que habfan de sobrepasar el ‘marco estricto de la Escuela de Ginebra, contribuyendo eficazmente a la puesta fen marcha de un movimiento internacional de informacién y confrontacién de ex- Periencias psicopedag6gicas, al que normalmente se identifica con el nombre de Nueva Educacién (Education Nouvelle) Con objeto de presentar una informacién suficiente de la relevancia de las instituciones y de las aportaciones de los protagonistas de la Escuela de Ginebra fen el Ambito de la educacién infantil, en las paginas siguientes se revisan sus an- tecedentes contextuales, los centros de investigacién y formacién, y la aportacién Clentifica de los pedagogos y psicdlogos que se fueron integrando en esta comu- nidad cientfica ginebrina, Antecedentes y contexto historico de la Escuela de Ginebra El principal antecedente de esta escuela es el filésofo y pedagogo Jean Jacques Rousseau, ginebrino de nacimiento, y autor del Emilio(1762), uno de los libros més influyentes de la moderidad pedagogica. Por otra pate, los referentes insitucio- rales més significativos de la Escuela de Ginebra son, principalmente, la Oficina Internacional de las Escuelas Nuevas (Bureau Intemational des Ecoles Nouvelles), fundada por Adolphe Ferriére en 1899, el Instituto JJ. Rousseau (Institut jean Jac. ‘ques Rousseau), fundado por fdouard Claparéde en 1912, con la Maison des Petits (1913) como escuela aneja, la Oficina Internacional de Educacién (Bureau Inti story pec acta ean and 269 LUA ESCUELA 0€ GiNEBRA: CLAPAREDE, PAGE, AUDEMARS Y LAFENOEL national d Education), impulsado por Claparede y Ferriére en 1925, , ms tarde, el Centro Internacional de Epistemologia Genética, fundacl por Jean Piaget en 1955 Prdcticamente todas estas referencias del entorno ginebrino tienen una pre- sencia activa en instituciones actuales. Asi, er 1967, el Bureau International «Education se integra en la Unesco, donde actualmente conserva su autonomia ‘como uno de os institut especializados del sector de la educacién en el eno de la organizacién internacional, Por su parte, en 1975, el Instituto Jean Jacques Rousseau acabo integrndose en la Universidad de Ginebra como Facultad de Ps- ccologia y Ciencias de la Educacién. ¥ la Maison des Petits es, desde 1978, un co- legio piblico, con un estatuto especial como centro de précticas de la ya mencionada facultad Mis alla de la tradicién pedagégica ginebrina, con Rousseau a la cabeza, los antecedentes contextuales de esta escuela hay que buscarlos, en primer lugar ena efervescencia y proliferacién de discursos einiiativas que buscaban, tanto en Europa como en América, una consideracién de la educacién como ciencia en el periodo que tuvo lugar entre los siglos xn-w; y, en segundo lugar, en la confluen- cia de propuestaste6ricas que se producen en las primeras décadas del nove: cientos como efecto de la normal evolucién (disgregacién-renovacién) del paradigma positivista, principalmente €en el Ambito de la psicologia, Fectivaniente, las décadas fina Imagen 2 Jean Jacques Rousseau les de! siglo xx ya olrectan, con mayor ‘© menor intensidad dependiendo del pais de referencia, el testimonio del es pectacular desarrollo de las nuevas co- rrientes de la psicologfa cientifica de base biologic, la fundamentacién de la psi- quiatra infantil y la pedagogia terapéu- tica, las experiencias pedagégicas nuevas de educadores idealistas que in- tentaban abrir nuevos caminos en edu cacién, la gradual generalizacién de la ceducacién y su ampliacién a las prime- ras etapas del desarrollo infantil, 0 las propuestas para un nuevo tratamiento 270 sway ppc acu deb edcacon want La escusta De Gee: GAPAREDE, PIAGET, AUDEUARS V LAFENORL reeducativo de la delincuencia infantil junto a otras medidas protectoras de a ine fancia, Una coyuntura como esta descubria nuevas necesidades en educaciin que requerian la radical revisién de los presupuests fundamentales dela pedagoata, llamada con urgencia a consttuirse en ciencia de a educacin, para acoger en su seno los nuevos retos en materia educativa que laecosin postvsta avorecia La experimentacién en educacién, en la que se implicaban europeos y americanos, iba descubriendo que el nifo no es un ent abstracto sino una ind- vidualidad bien diferenciada, fo que hizo volver los oos a Rousseau, dindole la razén, al menos respect Ia idea de que un rio no es un adulto en formacién, ¥ que cada no necesita una atencién, unos tiempos, e incluso unos espacios que 10 tienen por qué se los mismos para todos. Esta nueva consideracién del niio como individualidad aba un amplio campo de investgacin, desconocide hasta el momento al menos desde una perspectva sistemstica-, que produjo en el pe- ‘iodo gran cantidad de estudiose iniciatasrenovadoras. El médico y psicopeda- 080 ginebrino Edouard Claparéde aparece como uno de los més insignes representantes de esta corinteinnovadora,publicando un estudio de gran reper. usin titulado Psychologie de Enfant et Pédagogie experimentale (Clparéde, 1905), en el que ofrece un acetado panorama da innovacién cientfica dl mo- mento en relacién con la infanca, su estudio, su proteccién, su educacién, su salud y su orientacin, Mas psicdlogo que médico y més pedagogo que psicSlogo, Claparédetam- bin se uni ala coriente renovadora de Ia educacién infantil, fundando en el seno de su insttuto un autético centro de experimentacién en educacién infan- til la Maison des Petits. La trayectoria del Instituto oa Jacques, Rousseau y la psicopedago: de Edouard Cisparade La apertura de un Instituto de Ciencias de la Educacién en 1912, ingpirada y lle vada a la prctica por Edouard Claparéde, consttye el punto de aranque de un proceso de renovacién pedagégica que se proyecaré desde Ginebra al resto del ‘mundo, en franca competencia con inttuciones similares que surgen de manera ira ypespecti acu ce acc band 274 LA ESCUELA 0 Ginenna: CLAPAREDE, PAGET, AUDEMARS ¥ LAFENDEL, 272 nage 3. Logtno de! simula en otros patses europeos. El institut leva lat en cat ob del fl6sofo y pedagogo ginebrino Jean Jac ques Rousseau, y adoplaré para su logotipa el lema Dis cat 2 puoro magister Que el maesro aprenda det niin, sintess feliz de as teoras de su fundador, sein se puede comprobar a coninuacin, Claparede habia nacido en Ginebra en 1873. tudié medicina en Leipzig y Ginebra, y tras consumir un ato de prdctcas con Charcot en la Saltire Pari, se Tisrersnens_| implica ena ceacion de aula para nis retrasados en las escuelas piblicas ginebrinas, Este interés por la edu- ceacién se concreta en el mbito de la psicopedagogta a parte de su participacién en el Laboratorio de Psicologia dle la catedra del doctor Theodore Flournoy, dis cipulo de Wilhelm Wundk e interesado en las posibilidades de aplicacién cle la psicologia experimental en la educacién de la primera iafancia. En 1904, Clapa- ride se hace cargo de la direccién del Laboratorio de Flournoy, y al aio siguien: te publica uno de sus libros més editados, Psicologia del niio y pedagogia experimental, en el que queda patente la direccién de su trayectoria, definitiva: mente orientada a las nuevas directrices psicopedagégicas de la también nueva Ciencia de la educacién, que se materializaré en diferentes iniciativas. Ast, en 1906 abre una consulta médico-pedagégica, y en 1912 funda la que habia de ser su obra cumbre, el Instituto de Ciencias de la Educacién Jean Jacques Rousseau, ‘A la muerte de Flournoy, acaecida en 1920, Clapartxle sucecle a su maestro tanto en la Cétedra de Psicologia Experimental como en la direccién de los Archives cle Psychologie, una revista en fa que puede seguirse la tayectoria de sus investiga- Cones y actividades. ¥ con la consolidacién de su situacién docente en la Universidad de Ginebra, Claparéde consigue también la adscripcién del instituto a la univer sidad, lo que representa estabilidad institucional y prestigio en las acreditaciones, La vocacién internacionalista del Instituto Jean Jacques Rousseau Durante los primeros afios, antes de su adscripcién a la Universidad de Gine- bra, el Instituto fue un centio privado declicado a la investigacién pedagégica y sr yeospece atl deb acon inf) | EsUELA DE GiNEERA: CLAPAREDE, AGET,ALDEMARS ¥ LAFENOEL a la formacin de maestros. Los objetvos del Instituto fueron desde el princi- pio: mejorar la formacién psicopedagégica del magisterio, contibuir al pro- reso y desarollo de la pedagogiacienifica,y lograr un mayor conocimiento del nino (Claparéde, 19126), No cabe duda que, como Rousseau, Claparéde pretendia con este ambicioso proyecto dar un gio copernicano a la educacién de su tiempo. (Claparéde, 19120). Encargé de la direccn del establecimiento a su amigo, el flsofo y peda- 080 Pierre Bove, y consiguié Ia colaboracién de un grupo de médicos, ps- logos, pedagogos y psicoanalstas, cercanos a sus ideas innovadoras y con dlferentes niveles de implicacién en el proyecto. De este grupo inicial de colabo- radores destaca la figura de Adolphe Ferrite, ferviente impulsr de nciatvas des- tinadas a la coordinacién y el intercambio cienitico entre las ya entonces rnumerosas Escuelas Nuevas, En los primerosafos de funcionamiento, Ia inraesructura de nsttuto era sencilla: se componta de un cento de investgacién psicopedagicay de forma- cin de educadores,y de una escuela aneja, In Maison des Petits, ala que asisi- an nifios de wes a diez afos, y de cwya direccién se encargaron dos maestas, Lovise Lafendl y Mina Audemars, El Insftto, en su condicién de cento asocia- do a a Universidad de Ginebra, colaboraba con Ia cdtedra de Psicologia Exper- mental de la Facultad de Ciencias, regentada también por Claparéde, y mantenia estrechos contactos con la Sociedad Psicoanalitica de Zurich, liderada po: Car Jung y Hermann Rorschach, ypioneraen aquel momento de a expansién del fe- dismo fuera de Viena, Por otra pat, el establecimiento de Claparéde se elacio- naba con escuelas nuevas y movimientos de renovacién suizos, belgas,alemanes « italanos, gracias ala presencia de Ferre, incansable propagador de os idea- tes de la Escuela Nueva, Asi se leg a la celebracién en Calas (1921) del t Congreso internacional de la Nueva Educacign, al que segutin los de Montreux, Heidelberg, Locarno, El senor, Niza ec. En el Congreso de Calais es indiscutibleel protagonismo de los sunebrinos. All's sientan las bass para la ceacién de una Lig Intemacional para la Nueva Educacién, que haba de integrar en su Seno alos grupos renovadores de los diferentes pases. al afo siguiente aparece el primer imero de la mica revista Pour tre Nouvelle, publicada simulténeamente en ciferentes idlomas. Con la fundacién en Ginebra de la Sociedad de Naciones en 1919 el sti tuto. Rousseau impulsa la puesta en marcha de una Oficina de Educacién, que tor yeaa seu a eae td 273 La ESCUELA De GnEBRA: CLAPAREDE, PAGE, AUDEMARS ¥ LAFENDEL 274 Imagen 4. Instituto Jean Jacques Rousseau, Promexién del cua 1918-19197 iniciara sus actividades en 1925 con un tiple objetivo: centralizar la documenta- ci6n relacionada con la ensefanza piblica y privada, estimular la investigacién pedagéica, yactuar como centro de caordinacién de instituciones y asociaciones Con inteeses en educacién. La oficina buscaba beneficiase de Ia infaestructura in- texgubemamental de la Sociedad de Naciones; y aunque comienza a funcionar como irstitucién privada, auspciada por los miembros mis relevantes del Insti to, Claparede, Bovety Ferrie, en 1929 consigue consolidarse como organizacién intergubernamental. Un joven Jean Piaget, afincado ya en Ginebra como profesor del instuto Rousseau, se hace cargo de la dreccién de esta Oficina Internacional de Fducacién, con el espaiol Pedro Rossellé como director adjunt. Durante estas casi dos décadas de vida cle su proyecto mas emblemsti- 0, Claparéde supo integrar en su organizaci6n a jévenes alumnos y simpa- tizantes. Yes que Claparéue ten‘a bien presente la importancia de las personas, y cuidaba las relaciones entre alumnos y profesores, intentando mantenee un ambiente apropiado para la convivencia y el trabajo de maestros de diversa procedencia cultural, y, por lo tanto, con diferentes sensibilidades. No resul- ta extrafo, pues, que los alumnos se mostraran encantados con el ambiente que se respiraba en Ginebra, y, mas concretamente, en el Instituto de Clapa. rede. LUA ESCUELA GINERRA: GAPAREDE, PIAGET, AUDEMARS VLAFENDEL El grupo de alumnos y vistantes espafoles que estudiaron en Ginebra se hacia eco de esta atmésfera basada en la cordialidad y el trabajo que se respiraba en las diferentes secciones del Instituto JJ. Rousseau, y muy espe- Cialmente en la Maison des Petits. Junto a la relevancia de personajes como Domingo Barnés, Angel Llorca, Pedro Rossellé 0 Concepcién Sainz-Amor, entre més de medio centenar de psicdlogos y pedagogos espafioles que par- ticiparon como alumnos en los cursos ordinarios o de verano del Instituto Rousseau, quizé el referente mas interesante aqui sea Mercedes Rodrigo, pe- ddagoga y primera psicdloga espafola, activa investigadora en la Maison des Petits, y traductora de las obras de Claparéde, Mina Audemars y Louise La- fendel Sin embargo, conforme avanza la década de los aos treinta, la prevencién larvada contra las innovaciones de Claparede y su equipo, patente en los sectores ‘més reaccionarios de la cultura ginebrina, consigue una especie de neutralizacién politica del insttutoliderada desde las fuerzas conservadoras de la Confedera- in. Son momentos dificiles para Ginebra debido a las tensiones que vive Europa ante la escalada de las ideologiastotalitaras. Y es también en estos afios anteriores ala Segunda Guerra Mundial cuan- do se produce el relevo generacional en la Escuela de Ginebra; un relevo que traslada el protagonismo a los cuadros més j6venes lean Piaget, Marguerite Lo- csl-Usteri, Robert Dotrens, y que permitiré su contnuidad y consolidacion de- finitiva -ya ha quedado dicho-, con la integracin de las dstintas secciones del Instituto JJ. Rousseau en la Universidad como Facultad de Psicologia y Ciencias de la Educacién, 0, en el caso de la Oficina Internacional de Educacién, como seccién auténoma en la Unesco. La educacién infantil en los planteamientos psicopedagégicos de Edouard Claparéde y sus colaboradores en el instituto Jean Jacques Rousseau La presencia de la pedagogia rousseauniana en el instituto va més alld del nombre ye logo que lo identfican. Claparéde conocia bien los postulados fundamentales ray peace cul de Bea in) 275 _ LA BULA DF Giana’ GAPAREDE, PAGET, AUDEMARS ¥ LAFENDEL El grupo de alumnos y visitantes espafioles que estudiaron en Ginebra se hacta eco de esta atmésfera basada en la cordialidad y él trabajo que se respiraba en las diferentes secciones del Instituto JJ. Rousseau, y muy espe- cialmente en la Maison des Petits. Junto a la relevancia de personajes como Domingo Barnés, Angel Llorca, Pedro Rossell6 0 Concepcién Séinz-Amor, ‘entre mas de medio centenar de psicélogos y pedagogos espafoles que par- ticiparon como alumnos en los cursos ordinarios 0 de verano del Instituto Rousseau, quizé el referente més interesante aqu{ sea Mercedes Rodrigo, pe- ddagoga y primera psicéloga espafola, activa investigadora en la Maison des Petts, y traductora de las obras de Claparéde, Mina Audemars y Louise La- fendel Sin embargo, conforme avanza la década de los afios treinta, la prevencién larvada contra las innovaciones de Claparéde y su equipo, patente en los sectores imés reaccionarios de la cultura ginebrina, consigue una especie de neutalizacién politica del insttuto liderada desde las fuerzas conservadoras de la Confedera- cin. Son momentos dificles para Ginebra debido a las tensiones que vive Europa ante la escalada de las ideologis totalitaras. Y es también en estos afios anteriores a la Segunda Guerra Mundial cuan- do se produce el relevo generacional en la Escuela de Ginebra; un relevo que traslada el protagonismo a los cuadros més j6venes (Jean Piaget, Marguerite Lo- osli-Usteri, Robert Dottrens), y que permitiré su continuidad y consolidacién de- finitiva -ya ha quedado dicho-, con la integracién de las distintas secciones del Instituto J.J. Rousseau en la Universidad como Facultad de Psicologia y Ciencias de la Educacién, o, en el caso de la Oficina Intemacional de Educacién, como seccién auténoma en la Unesco. La educacién infantil en los planteamientos psicopedagégicos de Edouard Claparéde y sus colaboradores en el Instituto Jean Jacques Rousseau La presencia de la pedagogia rousseauniana en el instituto va mis allé del nombre yee logo que lo identifica. Claparéde conocia bien los postulados fundamentales sre y ppc acta ean rtd 275 [LASCUELA 0€ Ginebna: LAPAREDE, PIAGET, AUDEMARS ¥ LAFENDEL 276 ‘de su compatriot ilustrado, los cvales se traslucen en toda su produccién reflex va e institucional. En la base de la obra pedagégica, tanto de Rousseau como de CClaparéde, aparece el conocimiento del nifio como condicién indispensable para afrontar los retos de la educacién. La aseveracién de Rousseau que advierte sobre |a imposibilidad de educar a quien no se conoce, al criticar la educacién de su tiempo ya en el Primer Libro del Emilio (1762), aparece también en un simil fa ‘moso de Claparéde que encabeza su primera obra importante: «que la pedagogta debe fundarse en el conocimiento del nifio como la horticultura en el de las plan- tas es una verdad que se nos antoja elemental. ¥ sin embargo es ignorada por la ‘mayor parte de los pedagogos y por casi todas las autoridades escolares» (Clapa- ‘de, 1905, p. Ese conocimiento comienza por la observacién, que para Rousseau const- tuye una de las maximas que han de caractrizar la relacin del infante con el adul- 10; observacién constante desde el momento del nacimiento como tarea primordial del preceptor. Y Claparéde quiere seguir la recomendacién en el nuevo contexto cientfco de principios del sigo xx, organizando en el seno de su instituto una es- ‘cuelita, la Maison des Pets, que, como habré ocasién de comprobar, habia de ser ‘un auténtico observatorio de la infancia y un laboratorio de experimentacién me- todolégica ‘Segiin Claparéde, esta observacién intensiva del nifio permite al educador descubir las posibilidades y el nivel de crecimiento de cada alumno en cada tuna de las fases de su desarrollo cognitivo, lo que permite actuar sobre el medio y facilta el proceso de adaptacién del nifo. Este actuar sobre el medio y no sobre el alumno -esencia del concepto de educacién negativa rousseauniano- constitu- ye otra de las bases de la reflexién pedagégica de Claparéde, que propone una escuela a la medidas en la que ningiin iio se vea obligado a intentar una acti- Vidad que no esté en consonancia con su nivel de maduracién (Clapareéde, sf) ‘Asi pues, el fundador del insttuto ginebrino redescubre en Rousseau un punto de partida valido, un reerente inspirador para cambiar la educacién de su tiempo. Naturalmente, junto a los planteamientos del Emilio rousseauniano ~de los que Claparéde se reconace deudor de forma explicita-, la propuesta psicope- dagégica que contiene la materializacién de una escuela a la medida contiene ‘otros referentes que, para este caso, proceden de las diferentes adaptaciones de las teorfas evolucionistas de su tiempo, de las aportaciones del psicoanslisisfreudia- no, de la escuela activa de Kerschensteiner y de la educacién progresiva de sry pespeth ata de aac int [LA SscUELA 0 Gineona: GAPAREDE, PAGE, AUDEMARS VLAPENDEL Dewey. En un entomno te6rico semejante se inscriben y desarrollan las propuestas pedagdgicas de Claparide, recogidas en su obra fundamental, titulada La educa- Ci6n funcional, que aparece publicada en 1931 En el funcionalismo de este psicopedagogo la observacién del nifo se jus- tiica porque permite averiguar qué persigue éste en su actividad, qué necesidad intenta cubrir en cada momento. Asi, en la teoria funcional de Claparéde se des- tacan dos principios bésicos de la pedagogta: la necesidad y el interés. Los intere- ses de los individuos orientan sobre las necesidades por las cuales uno esté ispuesto a consumir energias, a actuar.Y esta actividad en el nifio esta directa- ‘mente relacionada con la resolucin de los retos procedentes del medio en el que en cada momento se'desenvuelve, de manera que los procesos psicol6gicos ue generan conocimiento estén mediatizados por la necesidad de adaptase al ambiente. fsa es su funcién, Por su parte, el interés viene a ser la manifestacién cexplicita, el anuncio de esa necesidad intima y personal. £1 razonamiento deductivo que fundamenta la teorfa de la educacién fun- ional (interés ~necesidad — utilidad) aporta ala escuela activa una pecularidad, ‘un rigor cientifico ~acorde con las aspiraciones primigenias de Clapareéde en favor del cientificismo en educacién-, ausente casi siempre en la general euforia del ac- tivismo pedagégico. Sin duda, buscando marcar distancias, fue ésta la causa de {que Claparéde adoptara el calificativo de funcional para su reflexién pedagégica sobre la escuela activa : No resulta dfcil deducir, pues, a partir de los presupuestos dela educacién funciona, la importancia que tiene para la educacién infantil la feliz recupera- ‘ién del puerocentrismo rousseauniano y sus posibilidades para el desarrollo de la pedagogia y la psicologia desde la préctica en la escuela. No en vano una de las primera inciativas que se llevaron a cabo en el seno del Institit |. Rous- seau fue la fundacién de la Maison des Petts. La Maison des Petits yel buen hacer de Mina udemars y Louise Lafendel La importancia que la educacién funcional concede a los primeros afios dela vida ° de las personas jusifcaba que uno de los primeros departamentos del Instituto J soy especta acal de bean nel 277 LL escuei De Gineana: CLAPAREDE, PIAGET, AUDEMARS ¥ LAFENDEL Rousseau estuviera constituido por un centro de observacién. Asi es que, en no- Viembre de 1913, Claparéde funda la Maison des Petits en un pequefio chalet de la avenida Champel;y, un ato después, se hacen cargo de la direccién del mismo dos j6venes maestras, Louise Lafendel y Mina Audemars. Durante los primeros afios de funcionamiento, la Maison des Petits pasa por momentos di ‘les, pues, aunque la idea inicial era que funcionase con una cierta autonomy, la inestabildad de los primeros afos del Instituto Rousseau se reflja en Ja vida de la escuelita. El reconocimiento como escuela oficial en 1922 venta a ali viar la incertidumbre de la etapa inicial. Las instalaciones. Esa primera ubicacién dle la Maison des Petits en un pe- quefo chalet, situado en una tranquila zona del casco urbano de Ginebra, cons- tituia un entorno adecuado para la puesta en marcha de las propuestas de Claparéde. Sus directoras describen las instalaciones, explicando cémo han teni- do que adaplarse ala dstibucién de imagen 5. Fort del to de is decors espacios en un editficio pensado para ee epee vivienda, pero valorando su lumino- sidad, con aviejos érboles donde ani- dan péjaros de todas clases ([...J, un jardin florido en todas las estaciones, refugio de numerosos animalillos; allt t, a MAISON DES PETITS | &< pcpeae pare lo vida cincuenta nifios de 3 a 9 afios,y, para su futura Unisveror 5.4, eevsseae actividad, una veintena de jévenes educadorasy (Audemars y Lafendel, 1923, p. 7) En la planta superior del edi- ficio estaban los «cuartitoss (de constructores, modeladores, inves- tigadores, exploradores), donde desarrollaban sus actividades, princi- palmente, fos nifios de 3 a 6 aos. Las estancias de la planta baja, més amplias, las ocupaban los niios ma- yores distribuidos entre la habitacién del lenguaje, la habitacion del céleu- 278 soa ypenpecis acta de esc inf ‘ool taller de aprendices. El jardin, espacio natural para el juego, consttulatam- bién una extensién de los lugares destinados a la observacién, la investigacién y la exploracién de los nis. ‘La metodologia. Cuenta Mercedes Rodrigo cémo en los primeros dias de su periodo de précticas en la Maison des Petits, al intentar sacar de un apuro a uno de los pequetios, otro que habia al lado le advitié: «Mademoiselle, no le diga nada, que busque é solo y asf no se le olvidaré» (Rodrigo, 1926, p. 10). Esta anée- dota resume en pocas palabras los fundamentos aparentemente simples de la me- todologia que se desarrollaba en esta escuela. Eectivamente, no habia un método fijo, rigid, sino el resultado de ini dad de ensayos y experiencias, aprovechando incluso metodologias que se consi- derasen validas procedentes de otros centros similares, como el de Decroly en Bruselas, el de Montessori en Italia 0 el de Dewey en Chicago. Esta metodologia dindmica, que actuaba sobre el e”torno del nifo respetando su espontaneidad, habia de ser compartda por todos, nifios, alunos de prcticas y profesor. En sus propuestas de una escuela a la medida Claparéde decfa que, antes de introducir ninguna ley metodolégica que obligase a conformarse a ella, eserfa preciso hacer ensayos sobre una escala reducida o durante un tiempo limitado, y ‘no llegar acristalizar el nuevo sistema en un texto de ley o de reglamento més que ‘cuando haya salido victorioso de las experiencias hechas». Y concluye diciendo ue «atin seria mejor, naturalmente, no cristalizar nada y tener una organizacién lo suficientemente flexible para acoger toda nueva mejora, para sacar provecho de toda experiencia concluyente, para acomodarse a todos los retoques que la llevan ims cerca de la perfecci6n» (Claparéde, s..,p. 10). Las directoras de la Maison des Petits afirmaban, modestamente, né haber inventado nada, simplemente «hemos estudiado la psicologta infantil, supeditando a ella todo nuestro sistemas (Rodrigo, 1926, p. 10) En consecuencia con las ideas’ de Claparéde, en la escuela no hay, en Principio, ni horaios, ni programas; tampoco pizarras ni textos que memorizar. ‘Todo ha de generarse a partir de la observacin intensiva de la actividad de los niios, que: one al educador en disposicin de descubric todas las posibilidades de crecimien- {0 que hay en ellos. Es esta obseracin la que impone rgurosamente las lyes alas cuales deben adsptarse; la que dicta las condiciones del medio que ha de estar en _armonia con esas leyes.E no parte de i mismo para ia la bdsqueds, ala con- ray pepe actu ce cn an ASCUELA DE Geena: CAPAREDE, PIAGET, AUDEMARS¥ LAFENDEL 279 ‘La SSCUELA OF Guana: CLAPHREDE, PINGET, AUDEMARS¥ LAFENDEL Imagen 5 Actividades ene jain la Maison des Pais (usta de todo Io que es necesara para la formacién ee su ser. El posce en 80 inte= ‘or todos los principios de crecimiento: 6! ha nacido experimentador, constructor, prodlctor:iterrogador avd, él siente la necesidad ce ver por si mismo, de juzgar por si mismo. Ha de alimentarse de experiencias personales, necesita impresiones ‘de primera mano, (Audemars Lafendel, 1923, p. 8) “ras diez aos de observacién, anotacién y posterior meditacién, las di- rectonasrealizan una primera concrecién de su trabajo teniendo presentes los sueesivos periodos que los nifios ataviesan entie los 3 y los 10 afos, tiempo de peimanencia.en la institucién. A partir de los cambios y estadios observa- dos, las educadoras estaban en disposicidn dle facilitar y orientar a los niftos en sus diferentes momentos de adaptacién al medio, de acuerdo con las ne- cesidades deducibles de las manifestaciones de interés mostradas en su indi- vidual proceso de maduracién. Audemars y Lafendel publicaban en 1923 un cuadro esquematico de los estadios de crecimiento, a partir de las observa- cione: realizadas en los diez primeros aos, que, en parte, se reproducen en el cuadeo 1 280 Herons yoorpetn ata de acai ont La ESCUELA DE GEBR: APAREDE, PIAGET, AUDEMARS y LAFENOEL ‘cuadro 1. Evluion de as actvidadesespontneas del rio enla Maison des Pets EL NINO ADAPTA LAS ‘COSASA Sf MISMO, A SU FANTASIA, A SUS INECESIDADES Toma de conciencia de su ye fisice. Perio de acti- vided puramente muscular y mecinica. ACTIVIDAD INSTINTIVA, {El movimiento por el mo- vient, 1 pensamionto estétapa: 1 por la accién, ‘sDespertar dela atencién y los habitos: Tacto-muscular Visual-audtiva. Observacin Obediencia ‘Cuniosnan sensont Preocupacin por conocer las propiedad de las cosas materiales, LAACTIVIDAD MOTRIZ SE ALIA CON LA ACTIV DAD MENTAL El nif pasa a la creacién intencional. ACTIVIDAD REFLEXIVA, ‘+E1 movimiento persigue ‘una fnalidad a accién provoca el pen- samiento ‘+ Formacién de la atencién los hibitos: ‘Memoria, Iniciativa Reflexiin. Perseverancia Orden, Cusoson0, SeXSORALUNTINCA Deseo de wtliza los ma. teviales con una fnalidad Confeccién de objetos. ELNINO SE ADAPTAA LAS EXIGENCIAS DE LAS cosas Conquista del equilirio centre la mano y el cere- bro. ACTIVIDAD ORDENADA +81 movimiento sometido al pensamiento El pensamiento precede a fa accién, ‘ Discipina de la atencién y los habits: ‘Memoria azonamiento. Investigacién, Concentracin. CumosoK cients Conocer el origen de las cosas, el porqué y el cémo, Faure Auras afr! La Mason 6s Fes, 18-8 agri deal esqvertin ds estas ‘et erro, ees pr eo aber nat dre 10 pets as de aie) ‘Los materiales. Con objeto de mejor incidir en el medio, y siempre a pat- tir de la observacién de las necesidades e intereses que iban mostrando los nifios fen su incesante actividad, la Maison des Petits disefé una coleccién de mate- Fiales que en la época tuvieron una gran difusién y una importante demanda que ora ypespct aca dea ccc fan! 284 LA ESCUELA De GevsRA: LAPAREDE, PAGET, AUDEN Y LAFENDEL ‘imagen 7. Habitaciones constucores en la Maison des Petits de! instuto Jean Jacques Rousseau hizo necesaria la puesta en marcha de una empresa participada para su fabrica- cin y distribucién. Ast, la empresa ASEN (Au Service de I’Education Nouve- Ile) distribuia los juegos y materiales educativos utilizados en la escuela de prdcticas del Instituto Rousseau por un importante niimero de paises ce Europa y América. En sus flletos publictarios, ASEN aportaba una ampliainformacién sobre las colecciones disponibles, sn olvidar ni la procedencia, la Maison des Petits, ni €l nombre de las directors, encargadas de explicar las virtudes didcticas de las diferentes colecciones, que, como la empresa, se icentificaban con nombres Su sgerentes (por ejemplo, Collection Discat), que remitian al movimiento de la Nueva Educacién. En la Maison dles Petts, aemés de Ia experimentacién en el medio natu: ral, los nifios encontraban un entorno «lleno» de materiales preparados para la construccién, el descubrimiento y la utilidad. Los alumnos mayores se referian a los materiales de la Coleccién Discat como «herramientas cle nuestro cerebro» (282 Herr y praca actu bean lant) LL EscURLA DE Gintona: CAPAREDE, PET, AUDQUARS¥ FENDA, (outils de notre cera; en el mismo sentido, Dewey hablaba de materiales sbrutoss, y abominaba de otras propuestas y colecciones disponibles en la época ‘con esta certera reflexiGn: «El temor al material bruto se revela en el laboratorio, cen el taller de manualidades, en el Kindergarten froebeliano y en la casa de los niffos montessoriana, Se exigen materiales que han estado ya sometids a la labor perfeccionadora del esprit [..1. Es cierto que tal material controlaré las opera~ ciones del alumno Fara prevenir erores. Pero es equivocada la idea de que al ‘operat el alumno con tal material observard de algin modo la intligencia que se puso originariamente en su confeccién» (Dewey, 1916, p. 172) El dia a dia, Ambiente y disciplna. Si se ha de calificar el ambiente que se respiraba en la Maison des Petits a partir de las manifestaciones de las alumnas en prdcticas y de otros vistantesy simpatizantes que acudian asiduamente al recnto de la escuela, no resuia diel i forzado juzgar de muy positivo el panorama que ‘ofrecia el dia a dia cel grupo de nifios que acudian diariamente a ese lugar como si fuera su casa. Los més entusiastas llegaron a califcar la institucién como la sMeca» de las maestras de pérvulos y de las escuelas maternales, lo que puede dar idea de que, como minimo, la primera imagen que proyectaba esta escuela anja al Instituto Rousseau era bien diferente a otras escuelasinfantiles de la epoca. Las Visitas no alteraban ni fos juegos ni a actividad incesante de los alumnos, y la pre- sencia de los padres era algo habitual El planteamiento del orden y la disciplina procedia, como no podia ser de ctra manera, de esa sbservacin constante que guiaba todo el proyecto. En la ma- yoria de los casos, ls relacién con el medio social conducia al alumno al descu- brimiento de una rela de vida, ispirada en las teoras del self la disciplina interior. Pero cuando el alurnno no acertaba a descubrir por si mismo la orientacién acer- tada para el ejrcicio de su espontaneidad, desu libertad, procedia la intervencin individualizada, Se buscaba orienta a éstos alumnos hacia la prictica del sel-go- vernment; pero antes de proceder a este tipo de intervenciones, el edocador habia de tener claro que sabia goberarse a si mismo. En palabras de Audemars y Lafen-

You might also like