You are on page 1of 41
Leopold Bellak y Sonya Sorel Bellak Test de apercepcién infantil con figuras animales (CAT-A) para nifios de 4a 10 afios Manual Psicometria y Psicodiagnostico *AIDO: SO CAS BIBLIOTECA DE PSICOMETRIA Y PSICODIAGNOSTICO Dirigidta por Jaime Bernstein SERIE MAYOR, I-A, Gevell y C. Amatruda: Diagnés. tico del desarrollo normal y anormal del nifo. 2-H, Rorschach: Pricodiagnéstico, J.C. Raven: Test de matrices progre- ioas, Escala General. 3b. C. Raven: Test de matrices progre- sivas, Escala Especial. 4—D. B. Harts: El test de Goodenough. Equipo Completo. S-H. A. Murray: Test de apercepeién temética (TAT). 6-B. Klopfer yD. Kelly: Téeniea det picodingnéstico de Rorschach, 7-L, Bender: Test guestiltico-visomotor, 8-L. B. Ames y otros: £1 Rorschach in fanit, 9-J-E. Bell: Técnicas proyectivas, 10-B. Mira y Lopez: Pricodiagndstico miokinético (PMK). N1-Ch, Spearman: Las habilidades det hombre. 12-L. Bellak y S. $, Bellak: Test de oper. cepeién infantil con figuras animales (CATA). 12b-L. Bellak y S. S. Bellak: Test de aper- cepeién infantil, Suplemento (CATS). 12eL, Bellak y S. S. Bella: Test de ‘percepcién infantil con figuras hu- ‘manas (CAT-H). 13-D. Rapaport: Teste de diagndstico pricologico. 14-8. Rosenzweig: Test de frustracion (PFT). 15~E. Anstey: Teat de dominds. 18-Arminda’ Aberastury: EY juego de ‘construir casas. Su interpretacion y valor diagnéstico. 19-H. Phillipson: Test de relaciones ob: ‘etal, 20-P. M. Symonds: Test de cuadrot po- ra adolescentes (PST). 21-41. Rabin y M. R. Haworth: Téené ‘as proyectivas para nitos. 22-H. E. Garett: Extadisticn en pico logia y educacin. 23-Lawrence Edwin Abt_y Leopold Rellak: Psicologia proyectiva. 2%4-Bruno Klopfer y Helen Davidson: ‘Manual introductorio a ls técnica del Rorschach. 25—Carl R. Rogers: Inventario de adap- tacién personal. 26-L. Small: Manual para la localizacién ¥ clasificacién del Test de Rorschach. 27-E. F. Hammer: Tests proyectivos a8-Niia Cortada de Kohan: Mon! para ls construccién de tests obje tivos de rendimiente. 30-R. J. Usandivaras y otros: Test de lor bolitas. 32-G. H. Hikireth y otros: Test Metro ppolitan de madurez pora el aprendi. 2aje. 34M. Litscher: Test de lor colores (Test de Lisacher.) 39-W. Jedrysek y otros: Test de evalua cidn pricolégica y educacional del preescolar. 40], H, Di Leo: BI dibujo y el diagnos. tico pricolégico del nino normal y anormal de a 6 afox. 42-1. B. Ames y otros: El Rorschach de 10.0 16 anos. 43-J. P. Guilford: La naturaleza de le inteligencia humana. 4A-L. Orlando: La interpretacin diné- ‘mica en el Rorachach. 45-U. Lauster y P. Lauster: ;Su hijo ‘ett maduro para la escuela? 46-J. H. Di Leo: Los dibujos de los ni itos como ayuda diagn6stic. + 47-R. C, Burns y S. H. Kaufman: Los dibujos kinéticos de la familia como técnica psicodiggndstica. 48—L. Bellak y S. S. Bellak: Test de ‘apercepcién para edades avonzedas (SAT). W. Allport y FP. H. Allport: Test le dominio-sometimiento (Ecala D- S). SIR. Stora y otros: Fl test del drbol 52-F. L. Mg, L. B. Ames y otros: Teste de madurer escolar. Instituto Gesell 53-G. F. Kuder: Cuestionario general de intereses, Forma E, 54-R, Frank de Verthelyi y otros: Iden tidad y vinculo en el Test de las dos personas. (Continia al finat det libro.) TEST DE APERCEPCION INFANTIL Con figuras animales (CAT-A) LEOPOLDO,BELLAK Doctor en medicina; profesor elinico de psicologia, programa de pos- ‘grado en psicoterapia, Universidad de Nueva York; profesor clit de psiquiatria, Albert Einstein College of Medicine; profesor vi tante de psiquiatria y ciencias de la conducta, facultad de me- dicina de la Universidad George Washington y SONYA SOREL BELLAK. TEST DE APERCEPCION INFANTIL CON FIGURAS ANIMALES (CAT-A) Supervision JAIME BERNSTEIN Ex piofesor de Técnicas proyectivas de las Universidades de Buenos Aires y del Litoral EDITORIAL PAIDOS Buenos Aires - Barcelona - México Titulo det original inglés (CHILDREN’S APPERCEPTION TEST (CAT) No.\t (S® edicion revisada) (9797 Editedo por C.P.S. Inc., P. 0. Box 83, Larchmont, N. Y. 10538 Traduecion de ‘Analore Bernstein y Adolfo Negrotio 076377 Copyright det original Leopold Bellak Copyright de todas las ediciones en castellano by EDITORIAL PAIDOS Defensa 599, 1° ~ Buenos Aires IMPRESO EN LA ARGENTINA Queda hecho el depésito que previene la ley 11.723. Edicién revisada, 1979 1a, reimpresién, 1981 2a. reimpresién, 1984 3a. reimpresién, 1985 La reproduccién total 0 parcial de este manual, en cualquier forma que sea, idéntica 0 modificada, escrita a majuina, por el sistema “multigraph”, mimeé- grafo, impreso, ete., no autorizada por los editores, viola derechos reservados, Cualquier utilizacién debe ser previamente solicitada. ISBN 950-12-6014-3 INDICE HISTORIA DEL CAT-A, NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST ADMINISTRACION DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS. INTERPRETACION DEL CAT L .E] héroe principal Caer nnewn 10. Tema principal . Principales necesidades e impulsos del héroe . Concepcién del ambiente . Figuras vistas como, . Conflictos significativos Naturaleza de las ansiedades . Principales defensas . El “castigo” impuesto por un “erimen” y adecuacion del supery6 Integracién del yo EMPLEO DE LA FORMA ABREVIADA DEL PROTOCOLO EJEMPLOS . Caso 1 Caso 2 Caso 3 Caso 4 ASPECTOS DE LA INVESTIGACION BIBLIOGRAFIA 10 n 1B 14 14 16 16 16 16 16 "7 7 18, 19 19 20 21 22 23 2s HISTORIA DEL CAT-A* A Emst Kris le debemos la idea original del CAT, que surgié en una discusion que man- tuvimos con él acerca de los problemas te6- ricos de la proyeccién y del TAT. El doc- tor Kris —a quien le estamos muy agradecidos por su estimulo e inspiracién para nuestro tra- bajo— sefialé cuinto més fécil es para el nifio identificarse con ‘animales que con personas, hecho que conocemos desde que Freud comu- nicé la historia del pequefio Hans, en su “And- lisis de la fobia de un-nifio de 5 aftos”. * Después de examinar este hecho durante un affo."aproximadamente, catalogamos un cierto mimero de'situaciones infantiles basicas susceptibles de poner de manifiesto los proce- sos dindmicos de los problemas del nifto. El TAT 3, magnifico instrumento para los adul- tos, no satisfacfa todos los requerimientos para ser aplicado en los niftos; ni tampoco el Picture-Story Test de Symonds *, solo uti- lizable con adolescentes. La teoria apoyaba con suficientes razones Ia idea de que los ni- fios de 3 a 10 afios propenderian a identifi- arse mejor con los animales, y fue asi como ‘nos abocamos a la tarea de concebir, en forma pictorica, situaciones vitales adecuadas para esas edades. Violet Lamont, dibujante profesional espe- cializada en ilustraciones de libros infantiles, confeccioné los dibujos de acuerdo con nues- tras indicaciones, y agreg6 otros de su inven- tiva. Nos entreg6 una serie de 18, algunos li- geramente antropomérficos y otros que pre- sentaban situaciones genuinamente animales. Una vez fotografiados esos dibujos, nos reser- vamos algunos juegos de léminas para utili zatlos nosotros, y los restantes los distrib mos entre especialistas de psicologia infantil en su mayoria conocidos por el autor en oca- sion de sus cursos sobre el TAT—, expertos en los métodos proyectivos y su manejo. Es tos psicdlogos tuvieron la gentileza de admi- nistrar las laminas primitivas del CAT, entre- garnos los protocolos levantados y las infor- maciones respectivas de los sujetos y su am- biente y, en fin, de comunicamos sus impre- siones ‘personales acerca de los problemas técnicos del CAT. Con la experiencia de ese material y del ecogido en nuestra propia prictica psico- logica, seleccionamos las 10 liminas mejo- res entre las 18 del repertorio primitive y extrajimos las conclusiones que se dan 2 con- tinuacién. NATURALEZA Y OBJETIVO DEL TEST EI material del CAT consiste en 10 léminas de animales en situaciones diversas. Puede apli- carse a nifios de 3 a 10 afios de ambos sexos. Una vez establecido un adecuado rapport con el nifflo, se procede a presentarle las laminas, segiin las indicaciones que se dan més adelante en la seccion Administracién. Las respuestas se registran literalmente y luego se las analiza 1 La sigla CATA denomina al CAT con figuras animales, para distingurlo del CAT-H, con figuras humanas y del CAT-S, el suplemento de ambos. En el texto se utiliza la tadicional sigla CAT con valor de CATA [E.} 2 Son varias las obras en que se aborda la cuestién de ln preferencia que muestran los niios por identii- carse con animales, El tema ha sido desarrolado con amplitud en el capitulo “The Children's Apperception ‘Test (C.A.T.) and the Supplement to the CAT. (C.A. de acuerdo con las instrucciones que se dan en la secci6n Interpretacion. El CAT es un método proyectivo, o, segin preferimos decir nosotros, un método para ex- plorar la personalidad estudiando el sentido dinémico de las diferencias individuales en la ercepcién de un estimulo estandar. EI CAT es un descendiente directo del Test T-S)", por L. Bellak y C. Adelman, del libro Projec- tive Techniques with Children, compilado por-A. 1. Rabin y M. R. Haworth, Grune and Stratton, 1960; también en The CA.T.: Facts about Fantasy, por M. R. Haworth, Grune and Stratton, 196. 3H. A. Murray: Test de apercepeiin temética (TAT). Buenos Aires, Puidés, 1977, 98. ed. [E] 4 Test de cuadros para adolescentes [PST]. Buenos Aires, Paidés, 1969. 10 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK de apercepciin temética (TAT) de Henry Murray *. No compite con é ni lo sustituye Creemos que el TAT es irreemplazable para la exploracién de la personalidad del adulto; pe- ro, no obstante, inapropiado para los niffos pe- quefios —del mismo modo como el CAT lo es para el adulto—. Idealmente estos tests de- berian emplearse asi: para nifios de 3 a 10 aftos, el CAT; para adolescentes, el Symonds, y pa- ra adolescentes y adultos, el TAT. EL CAT se concibid con el objeto de faci- litar la comprension de la relacién de un nifio determinado con sus més importantes figuras y tendencias. Las laminas fueron planeadas con el propésito de provocar respuestas espe- cificamente relacionadas con problemas de ali- mentacién y orales en general, explorar proble- mas de rivalidad entre hermanos, descubrir la actitud del nifio frente a tas figuras paternas ¥y la manera como el nifio las percibe, penetrar en la actitud del nifo frente a los padres como pareja en lenguaje ténico, en el complejo de Edipo— y la escena primaria: en las fanta- sias del nifio cuando ve a los padres juntos en la cama. En relacién con estos objetivos, se in- tenta conocer las fantasias agresivas infantiles, Ja aceptacién infantil del mundo adulto, el miedo de quedarse solo durante la noche y po- sibles conexiones con la masturbacién, el com- portamiento en el tocador y la actitud de los padres frente a este problema. Buscamos co- nocer la estructura del nifio y su método di- namico de reaccionar ~y de manejarse~ frente a los problemas del crecimiento. Al igual que el TAT, el CAT trabaja, sobre todo, con el contenido (2,3) de la produccién. El andlisis del comportamiento aperceptivo se ocupa, por lo general, del qué se ve y se piensa, a diferencia del examen del compor- tamiento expresivo, que se ocupa del como se ve y se piensa. En una publicacién anterior (4) hemos discutido ya esta relacién entre los aspectos adaptativo, expresivo y aperceptivo de Ia produccién psicolégica. Pudimos sefia- lar alli que el Rorschach es, ante todo, un es- tudio de la organizacién formal de los. fac- tores expresivos, y que, como tal, se halla en mejores condiciones de poder formular diagnésticos si, tal como ocurre en los manua- les, por diagnéstico se entiende la clasifica- cién de una cierta persona con una particu- lar entidad nosologica. En cambio, al igual que el TAT, el CAT es més til para reve- lar la dinamica de las relaciones interpersonales, de las constelaciones de impulsos y la naturale- za de las defensas contra ellas. Creemos, pues, que el CAT puede ser cli- nicamente aprovechable para determinar los factores dinémicos vinculados con la reaccion de un nifio frente al grupo, en el jardin de in- fantes, Ia escuela y la familia, El CAT puede ser util para el psicoanalista, el psiquiatra, el psicdlogo, el asistente social y el maestro, asi ‘como para el pediatra con orientacion psicolo- gica. Puede asimismo emplearse directamente en Ia terapia como técnica liidica. Una vez ob- tenidas las respuestas originales, puede volverse a las laminas y, en forma de juego, estudiarlas con el nifio y proceder a su interpretacion. Por otra parte, el CAT deberia emplearse en la investigacion longitudinal del desarrollo infantil. Aplicado a diferentes nifios, a partir de los 3 aftos, con intervalos de seis meses, se podria reunir abundante conocimiento con respecto al destino del desarrollo de numerosos problemas psicolégicos, hasta ahora sélo estu- diados en investigaciones psicoanaliticas u otros estudios transversales. Estas tltimas son re- construcciones ¢ inferencias que necesari mente reclaman ulterior confirmacion y ela- boracién (29). ‘A causa de que su material esta constituido por dibujos de animales, cl CAT es relativa- mente independiente de la cultura y puede em- plearse de la misma manera en nifios blancos, negros 0 en otros grupos etnogrificos ~con ex- cepcidn, claro esta, de aquellos grupos que des- conocen los objetos inanimados que fighran en algunas laminas, la bicicleta por ejemplo—. La eventual falta de familiaridad por parte del nifio pequefto con los animales de nuestras li- minas, no constituye problema alguno, pues en tales casos los pequefios se expiden simple- mente mediante un procedimiento de reempla- zo mental. ADMINISTRACION En la administracion del CAT han de tener- se en cuenta los problemas propios de todo examen psicol6gico infantil. Debe establecer- 5 Estamos en deuda con el doctor Murray, quien nos introdujo en el TAT desde su comienzo, se con el nifio un buen rapport, lo cual sera, en general, més dificil de conseguir con los més pequefios y con los que tienen muchos problemas. En io posible, el CAT debe presen- tarse como un juego y no como un test. Si el ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL W jo, por experiencias anteriores 0 por el cono- cimiento de tests, esta enterado de lo que se trata, convendré reconocer que, en efecto, se trata de un test; pero, en tal caso, al mismo tiempo se le explicaré cuidadosamente que en este test no hay aprobacién, desaprobacién, ‘competencia o medidas disciplinarias, etcétera, por parte del examinador. La consigna mas adecuada para el nifio examinado consiste en decirle antes de la ini- ciaci6n del examen: “SJugaremos a contar cuentos. Ti tos conta- rés mirando unas laminas, y nos dirés qué su- cede, qué estén haciendo los animales.” En el momento oportuno, se le preguntara: “Qué sucedié antes?” y “‘;Qué sucederé después?” Es probable que resulte necesario alentar y estimular al niflo. Los incentivos son. permi- sibles, pero siempre, claro esta, que no se le sugiera nada. Una vez relatados los cuentos, el examinador puede leérselos al nifio, uno por uno, interrogindole acerca de la elaboracin de ciertos puntos, tales como: “;Por qué se le dio tal nombre a cierto personaje?” “;Qué edad tiene?” “;Cémo se llama ese lugar?” Asimismo se puede preguntar acerca de algin particular desenlace que el examinado dio a un cierto cuento, Si la capacidad atencional del nifio no tolerase el interrogatorio que sigue a la administracion, convendri intentarlo en una sesién ulterior, en la fecha més proxima posible a la de la administraci6n. Al registrar el relato del cuento, se deben anotar también el comportamiento del nifio, asi como todo otro dato relacionado con el relato. Se suele plantear una situacién dificil cuando el nifio le pide al examinador que le refiera él un cuento. Este problema se resuel- ve teniendo en cuenta que ello significa, en esencia, un pedido para obtener algo en lugar de tener que dar algo. El examinador zanjaré Ja situaci6n explicéndole al nifio que se desea oir el cuento que él, en particular, pueda re- latar con ese cuadro. Sin embargo, puede fi- nalmente resultar necesario prometerle al nifio (y cumplirle) que se le referiré un cuento después, 0 incluso postergar el examen hasta haber conquistado al nifio con algin regalo, Por ejemplo, y solamente entonces se proce- dera a abordar el test nuevamente. El niffo tiende a manipular y curiosear todas las liminas al mismo tiempo; conviene, ues, presentarle una por vez, y mantener las restantes fuera de su alcance y de su vista Las liminas estén numeradas en una cierta sucesion por especiales razones, y deben, por Jo tanto, administrarse en ese mismo orden establecido. ° No obstante, si un nifio es particularmente inestable, y se conoce la indole de los proble- ‘mas con los que puede relacionarse su pertur- bacién, ef examen puede abreviarse adminis- trando solo las liminas que puedan iluminar esos problemas especificos. Asi, por ejem- plo, a un nifo con problemas de celos con sus hermanos, se le presentarén, en especial, las Kaminas 1 y 4. DESCRIPCION DE LAS LAMINAS Y RESPUESTAS TIPICAS. A continuacién presentamos algunos temas tipicos que se obtienen como respuestas a las, diferentes liminas LAMINA I: Pollitos sentados alrededor de una mesa sobre la cual reposa una gran fuente con comida, Sobre el fondo se visualiza una gallina grande, de contornos difusos. Las respuestas giran alrededor de la comida; de recibir 0 no bastante comida de los padres. Surgen temas de celos fraternos: quién con gue més comida, quién se porta mejor o peor, etc. La comida puede ser un premio o, por el contrario. un castigo. Se trasuntan los proble- mas orales generales: satisfaccién o frustra- cién, y los problemas de alimentacién en si LAMINA 2. Un oso tirando de un extremo de una soga, mientras otro oso y un osito lo hacen des- de el otro extremo. Interesa observar aqui si el nifto identifica Ja figura con la cual coopera (si es que coope- ra), con el padre o con la madre. Esta escena puede ser visualizada como una pelea, con el consiguiente temor a la agresiOn, gratifica- cién de las propias agresiones 0 independen- cia, Mas benignamente, esta lamina puede in terpretarse como un juego (“a la guerra” 12 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SORFL BELLAK por ejemplo). A veces la soga misma puede dar cauce a la angustia; por ejemplo’ la rotura de la soga, como si fuese la de un juguete, sue- le provocar la expresion de miedo al castigo consiguiente; 0 también, cuando la soga si ve meramente como un simbolo , masturba- torio, su rotura puede representar el miedo ala castracién. LAMINA 3: Un ledn, con pipa y baston, sentado en un sillon. En el éngulo inferior derecho aparece un ratoncito en un agujero. EL nio por lo general interpreta esta Lamina como representacién de Ia figura paterna, pro- vista de sus simbolos, como la pipa y el baston. E] bast6n puede visualizarse como un instru- mento de agresién, 0 utilizarselo para conver- tir la figura paterna en un ser viejo e indefen- so al cual no hay por qué temer. Esta dltima respuesta casi siempre corresponde a una ela- boracion de defensa. Si el leén es visualizado como una figura paterna fuerte, seré importan- te examinar si se la siente como un poder be- névolo o peligroso. El ratén es visualizado por la mayoria de fos nifios y con frecuencia sirve de figura de identi- ficacion. En este caso, sea por efecto de la ma- gia o de alguna circunstancia especial, el ratén puede transformarse en el personaje mis pode- roso. En otros casos, el ratén se halla total- mente a merced del poder del leén. Ciertos ni- fos se identifican con el leén, en tanto otros van alternando su identificacién una 0 més veces, ‘comunicando asi su confusién acerca de su rol, su conflicto entre dependencia y autonomia, etcétera. LAMINA 4: Un canguro con sombrero sobre la cabeza eva una canasta con una botella de leche. En su bolsa hay un canguro pequerto que tiene un globo. En una bicicleta, otro can- gurito més grande. Esta limina generalmente promueve temas relacionados con la rivalidad fratema o con el origen de los bebés. En ambos casos, la re~ lacién con ta madre es a menudo un hecho importante en la vida del nifio. Suele ocurrir que un nifio primogénito se identifique con el bebé embolsado: expresa asi un deseo de regresiOn, orientado a lograr una mayor proxi midad a la madre. Asimismo, suele ocurrir que el nifilo primogénito se identifica, en cam- bio, con el cangurito mayor: esto denuncia un deseo de independencia y autoridad. La canasta puede movilizar temas vinculados con problemas de alimentacién. Ocasionalmente aparece el tema de la huida del peligro. Nues- tra experiencia al respecto nos hace pensar que tales respuestas pueden relacionarse con miedos inconscientes en el area de las relaci nes padre-madre, sexo, embarazo y_ottos. LAMINA 5: Una habitacion oscurecida, con una gran cama en la parte posterior y en la anterior una cuna en la cual se encuentran dos ositos. Esta lamina con frecuencia produce cuentos relacionados con la escena primaria asi como con la curiosidad acerca de qué sucede entre los padres en la cama. Tales cuentos reflejan un abundante repertorio de conjeturas, obser- vaciones, confusiones y problemas emocio- nales. Los dos ositos en la cama conducen a temas de manipulacion y de exploracién re- ciprocas entre los nifios LAMINA 6) Una cueva oscurecida con dos figuras de sos confusamente delineadas en la parte posterior. En la parte anterior, un osito acostado. Esta lamina da lugar, nuevamente, a cuentos relacionados con la escena primaria, Sirve de adicién a la limina 5, pues la experiencia de- muestra que a menudo esta limina ilumina considerablemente todo lo que se ha callado en la anterior. A veces se expresan los celos expe- rimentados en esa situacién triangular. Los problemas masturbatorios.en la cama,, pueden aparecer como respuesta a, las liminas 5 6 6, indistintamente, LAMINA 7) Un tigre con colmillos:y garras visibles, aba- lanzindose sobre un mono, que salta a tra- vés del espacio, Aqui se expresan los: miedos a la agresion y las reacciones frente, ella. Frecuentemente revela el grado de iansiedad del nifto. que, cuando alcanza gran intensidad, provoca el rechazo de la limina. Asimismo, las defensas pueden ser lo suficientemente eficaces (0 Io suficientemente irrealistas) como para produ- ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL 1B cir un cuento inocuo. Incluso el mono (nifio) puede vencer al tigre. Las colas de los anima- les fécilmente conducen a la proyeccién de miedos o de deseos de castraci6n LAMINA 8: Dos monos adultos, sentados sobre un sofii, beben una infusion en tazas. En la parte an- terior de la limina, un mono adulto, sen- tado sobre un cojin, charla con un monito. Aqui se denuncia a menudo el rol que el nifo se atribuye en la constelacion familiar. Su interpretacion del mono dominante (en la arte anterior) como figura paterna o materna se toma significativa en relacién con su visua- lizacién como mono permisivo 0, en cambio, frustrador. En ciertos casos, las tazas de té pueden dar nuevamente cauce a la expresién de problemas orales. LAMINA 9: Habitacion oscurecida, vista a través de una puerta abierta y desde una habitacion ilu- ‘minada, En la oscuridad hay una camita en la cual un conejo esté sentado mirando a través de la puerta En esta limina son comunes las respuestas de miedo a la oscuridad, miedo de ser dejado solo, desercién de los padres y significativa curiosidad en relacin con lo que ocurre en la otra habitacion, LAMINA 10: Un perrito acostado sobre las rodillas de un perro grande, Ambas figuras con un minimo de expresion facial. Las figuras ocupan la parte anterior de un cuarto de bano, Esta limina conduce a cuentos del tipo “crimen y castigo” y, en alguna medida, son reveladores de las concepciones morales del nifio. Son frecuentes las historias vinculadas con los habitos de limpieza y la masturbacién. En esta lamina las tendencias regresivas se exhiben con mayor claridad que en ningu- ng otra, INTERPRETACION DEL CAT Cuando se aborda Ja interpretacién de_un método aperceptivo del tipo del CAT convie- ne recordar ciertos principios bisicos. Se le pide al sujeto que aperciba —esto es, que in- terprete- una situacién. La_ interpretacién que el sujeto hace del estimulo, en respuesta a [a invitacién de relatar un cuento, excede el valor del estimulo “objetivo” minimo. In- evitablemente el sujeto lo hace a su manera, en funcién de fuerzas psicol6gicas siempre presen- tes y que en ese momento se manifiestan en relacién con el estimulo material dado. Si se acepta la continuidad motivacional de fa estructura de la personalidad, puede apelar- se a la siguiente analogia, tanto para la explora- cién como para la psicoterapia de descarga i bre. Si el agua de un rio es sometida a anilisis quimicos a lo largo de trechos relativamente cortos, el resultado seré muy similar. Cualquier balde de agua que se extraiga seri una muestra representativa del contenido total. (Tal el pro- cedimiento que a menudo se sigue en las inves- tigaciones de salubridad piblica.) Ahora, si se introduce un nuevo tributario, equivalente a un nuevo factor situacional, en el muestreo psicolégico, pueden, claro est, agregarse factores que el investigador necesita conocer para explicar los cambios a satisfac- cién. Una teoria fundamentalmente genética de la personalidad, como el psicoandlisis, afir. ma que el principal contenido de Ia corriente seri la matriz primaria, y que sélo hasta cierto punto puede ser modificada, en mayor 0 menor grado, por los afluentes. Con el fin de sortear el peligro de posterio: res analogias, creemos (y en el presente, una amplia bibliografia experimental respalda esa creencia) que las interpretaciones derivadas de nuestro material estimulo nos brindan mues- tras vilidas de esa continuidad psiquica subje- tiva que se conoce como personalidad. Natu- ralmente, en la fase formativa, la infancia, es mas cambiante. Las fuerzas motivadoras son susceptibles de ser conocidas en virtud de que cada respues- ta individual es una muestra significativa de esa persona. Adems podemos enriquecer nuestro conocimiento comparando las respuestas de un individuo con las de otros. Con tal procedi: miento, hacemos un estudio real de las dife- rencias individuales y las conclusiones que ex- traigamos acerca de un sujeto estarin basadas en esta comparacién. 14 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK Con el propésito de facilitar el andlisis in- terpretativo del CAT, conviene estudiar las diez variables que se examinan a continuacién, y confeccionar, ademas, la “Forma abreviada del protocolo de registro y anélisis del CAT”, 1. Tema principal Recapitulando: estamos interesados por ver, primero, qué hace el nifio con las kiminas, y luego, por saber por qué cuenta (0 interpreta) tal historia particular. Si en lugar de basar nues- tra interpretacién sobre un solo cuento procu- ramos’ descubrir algin denominador comin a cierto nimero de relatos, pisaremos terreno més seguro. Por ejemplo, si en varios cuentos el héroe principal esta hambriento, y roba para satisfacerse, seri razonable concluir que el nifio examinado est preocupado por la idea de que no se le da lo suficiente (alimento, en sentidw literal; o gratificacién, en sentido general) y, en sus fantasias de deseos, quiere robar a otros. Por lo tanto, la interpretacién se relaciona con el hallazgo de denominadores comunes de pa- trones de conducta (6, 2). Es en este sentido que hablamos de “tema” de un cuento, o de varios cuentos. El tema puede ser, claro esté, mis 0 menos complejo. Por lo regular, en los examinados mas pequefios, en los de 3 a 4 afios, el tema es muy sencillo. A propésito de nuestro primer ejemplo, el caso 1 (pag. 19), puede decirse que el tema de la historia del edn del pequefto S.Q. es el siguiente: “No quie ro usar ropa, quiero estar sucio y comportarme como un bebé, porque asi se consigue mas carifio”. Ademés, el tema puede ser mas com- plicado, como en el caso 3, de M.I. (pag. 21). “Soy poderoso y peligroso, pero para ser que- ido y vivir en paz conmigo mismo, debo aban- donar mis deseos agresivos y adquisitivos”. En este caso, el tema no es sino la moraleja misma del cuento. Empero, una historia puede tener mas de un tema, y éstos, a su vez, pueden ha- arse complejamente interrelacionados entre si. 2. El héroe principal La interpretacién se apoya en la hipétesis biisica del que el cuento que el sujeto nos re- lata alude, en esencia, a él mismo. En una mis- ma historia puede haber varios personajes, pe- ro debemos advertir que el héroe principal es aquel con el cual nuestro examinado se identi- fica. A este respecto cabe precisar criterios objetivos que permiten diferenciar al héroe de los protagonistas: EI héroe es la figura alrededor de la cual gira el relato. Se aproxima al sujeto en edad y sexo. --Los acontecimientos ‘se relatan desde su punto de vista. Estas normas valen para la mayoria de los casos, pero hay excepciones: —Puede haber més de un héroe y nuestro sujeto identificarse con todos ellos, simulté- nea o sucesivamente. ~Suelen darse ciertas desviaciones y el suj to identificarse con un héroe del sexo opuesto. —Estas identificaciones revisten gran. im- portancia en la interpretacion. Suele ocurrir que una figura de identifi sacion de importancia secundaria en el relato, Fepresente, no obstante, actitudes profunda- mente reprimidas del sujeto. —Acaso los intereses, deseos, deficiencias, virtudes y habilidades que se le atribuyen al héroe sean en rigor los que el sujeto desea o teme poseer. Es importante observar la adecuacién del héroe; esto es, la capacidad de enfrentar cual- quier circunstancia en forma adecuada con la sociedad a la que pertenece. Por ejemplo, en el caso 4, la identificacion de la nifta C. C. (pag. 22) con el ratén debe considerarse ade- cuada con el contexto del cuento (Iimina 3). La adecuacién del héroe constituye la mejor medida de la fuerza del yo; esto es, en mu- chos casos, de ia adecuacién del sujeto mismo. Deben exceptuarse, claro est, los cuentos compensatorios de cumplimiento de “deseos En tales casos, un cuidadoso escrutinio denun- ciari, por lo general, una real inadecuacién. Veamos, por ejemplo, otra vez el caso 3 de M.1., cuyo héroe es un poderoso ledn, pero a éste no le gusta su cuerpo, y finalmente s6lo puede ser feliz si se despoja de su omnipoten: Imagen de si mismo Entendemos por imagen de si mismo la con- cepcidn que el sujeto tiene de su propio cuerpo, de su yo completo y de su rol social. Schilder describié la imagen corporal ® como la imagen © — Véase: Paul Schilder, Image and Appearence of the Human Body, International Universities Press, Inc., Nueva York, 1950. Hay versién castellana: /ma- ‘gen y apariencia ‘del cuerpo humano. Buenos Aires, Paidds, 1977, 28. ed. ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL, 15 del propio cuerpo. Por ejemplo, el en el caso 3, M.I. comunica su imagen corporal con términos inusitadamente abiertos. Expresa: “No tenia un lindo cuerpo”, y en seguida nos dice cémo le gustaria que fuese su cuerpo (su fantasia de imagen desiderativa de si): set un individuo dominador, brillante, que lo. posee todo. 3. Principales necesidades e impulsos del héroe Se trata de las necesidades que inspiran la conducta del héroe (tal como la describe el re- Jato). Esa conducta puede relacionarse de di- versas maneras con el narrador. Las necesida- des que se manifiestan pueden coincidir con las del sujeto, tanto si se reflejan, al menos en cierta medida, en su comportamiento, como si se da el caso opuesto y deben considerarse como una fantasia complementaria. En otras palabras, una historia cargada de agresién puede ser narrada por un nifio muy agresivo, pero también por un nifio décil, pasivo-agresivo, que alimenta fantasias de agresién, Hasta cierto punto es posible que las necesidades del héroe no correspondan a las del narrador, sino mis bien 2 los impulsos que éste percibe en otras figuras. Quizas esté describiendo la agresién de que teme ser victima por parte de diversos objetos 0 se refiera a ciertas expectativas idea- lizadas, como las de brillantez y fortaleza, que atribuye a figuras importantes en su vida y que slo ha internalizado en parte. En sintesis, las necesidades que determinan la conducta dei héroe reflejadas en el relato deben ser exami nadas y comprendidas tomando en conside- racion todas las variedades y vicisitudes de la ‘modificacién de los impulsos e incluidas en los conceptos mis amplios de proyeccién y dis- torsién aperceptiva Es tarea del intérprete -tarea nada fécil, por cierto establecer en qué medida las ne- cesidades del héroe corresponden a distintos componentes de la personalidad del narrador, y también qué relacién existe entre esos compo: nentes y la conducta manifiesta de éste. A tal fin servira de mucho establecer comparaciones con la historia clinica, to cual encuentra ple- nna justificacién en un contexto clinico (al que corresponde distinguir del de la investigacién). Si los informes expresan que un nifio es muy timido, pasivo y retraido, y sus relatos del CAT desbordan agresién, 1a indole compensa- toria de sus fantasias resulta obvia. Por otra parte, la psicologia no debe dejar de fijarse ‘como meta el desarrollo de nuevos criterios para la formulacién de predicciones cada vez més vilidas, relacionando las fantasias con la conducta real y con pautas de conducta ob- servables. El estudio de las funciones yoicas es especialmente til para tal finalidad ’. La relacion entre los impulsos que se manifiestan en el relato, lo mismo que sus vicisitudes, si ve a menudo de indicio. Es decir: sien el re- lato se expresa al comienzo una respuesta agre- siva pero al llegar a su término la agresién se halla bajo control, es probable que el sujeto no transfiera sus fantasias 0 sus necesidades latentes a Ja realidad. Esta presuncién puede ser confrontada luego con tos datos disponi- bles sobre el comportamiento. Hay también otros criterios que ayudan a formular predic- ciones sobre lo que podria lamarse el acting out. Una descripeién muy detallada y realista de las necesidades sugiere una fuerte probabili- dad de que éstas encuentren expresion en la Vida real. Cuando las necesidades del héroe aparecen estructuradas en forma vaga, ¢s menos probable que tengan relacién con Ia realidad. Figuras, objetos y circunstancias introdu- cidos: Un nifo que introduce armas de cual- quier tipo en varios relatos (aun si no sefiala ingin, uso para ellas) puede ser juzgado provi- sionalmente, a la luz de tal evidencia, como teniendo una necesidad de agresion, De igual modo, la introduecién de alimentos (aunque nadie los coma) permite suponer que tiene una necesidad de gratificacion oral..Y puesto que la introducci6n de una figura o circunstancia no representada en una kimina es particularmente significativa, este caso convendra destacarlo es- pecialmente en el Protocolo de andlisis, por ejemplo, con un signo de admiracion. Las cit- cunstancias exteriores, tales como injusticia, severidad, indiferencia, privacién y decepcién, acompafando a las figuras y objetos introduci- dos, contribuyen a penetrar en el mundo en el cual el niflo cree vivir. Figuras, objetos y- circunstancias omitidos: Si en el relato del cuento se ignora una o mas figuras de una Limina, cabe la hipotesis de que esa omisiOn tenga significacién dindmica. Por Jo general, significan la expresiin del deseo de que la figura u objeto en cuestion no se encuen- tren alli; de que no estén. Este caso trasunta 7 Véase la pig. 18 ; también L. Bellak, The T.A.T- and CA.T. in Clinical Use, Nueva York, Grune and Suratton, Inc., 1971: L. Bellak (comp). Schizophre. nia: A Review of the Syndrome, Nueva York, Logos Press, 1959: L. Bellak y L. Small, Emergency Psycho- therapy and Brief Psychotherapy, Nueva York, Grune and Stratton, 1966; L Bellak y L. Loeb (comps.). The Schizophrenic Syndrome, Nueva York, Grune and Stratton, Ine., 1969. 16 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK ya hostilidad contra esa figura u objeto, ya articulacién con un severo conflicto, tal vez a causa de su valor positivo. Por supuesto, la inferencia en este nivel s6lo puede ser tentati- va: en la actualidad no contamos con un con- junto de notmas lo suficientemente amplio co- ‘mo para servir de base a expectativas referentes a los objetos introducidos u omitidos. 4. Concepci6n del ambiente La concepcién del ambiente es, por supues- to, una compleja mezcla de la autopercepcién inconsciente y la distorsién aperceptiva de los estimulos causada ‘por las imagenes mnémicas del pasado.‘Cuanto mas coherente sea la des- cripcién del ambiente en los relatos del CAT, mayor raz6n tendremos para considerarla un componente’ significativo de la personalidad del sujeto y un util indicio en cuanto a sus reac- ciones en la vida diaria. Por lo comin bastard recurrir a dos 0 tres términos descriptivos, co- mo auxiliador, hostil; explotador o explotable, amistoso, peligroso, eteétera. Identificacion: Es muy importante reconocer con qué persona de la familia se identifica el nifio: con qué hermano, con cual de los padres, etc, Asimismo serd muy itil observar, desde el punto de vista de su adecuacion, qué papel desempenia cada uno de los padres como figura de identificacién; por ejemplo,’si el varén de mis de 5 aflos se identifica con el padre, o con un hermano mayor, 0 con un tio, ete., mas que, por ejemplo, con la madre o con una her- mana menor. Si bien el proceso de identifi- cacién no se completa hasta el final de la pu- bertad, Ia historia temprana puede ser de mu- cha significacién, '5. Figuras vistas como... Lo que nos interesa a este tespecto es com- probar cémo ve el nifio las figuras que lo rodean. y cémo reacciona frente a ellas. Conocemos la modalidad de las relaciones objetales —sim- bidticas, anacliticas, de dependencia oral, am- bivalentes, etc.— en las distintas-etapas del de- sarrollo y en personalidades diferentes. Sin em- ‘argo, en una perspectiva més amplia podemos hablar de relaciones de apoyo, competitivas y otras. 6. Conflictos significativos Cuando se examinan’ los ‘conflictos signifi- cativos se debe procurar penetrar no solo en su. naturaleza, sino también en las defensas que el nifio utiliza contra la ansiedad provo- cada por esos conflictos. Aqui se nos brinda una excelente oportunidad para estudiar la temprana formacién del caricter y recoger da- tos itiles para los fines pronésticos. Hay conflictos que todos los nifios expe- rimentan al alcanzar determinada fase. Asi, no debemos alarmarnos si en el caso de nifios de tres 0 més afios encontramos pruebas del conflicto edipico y de las defensas contra la relacin fantaseada, Algunos conflictos son parte del proceso de crecimiento normal; otros, en cambio, pueden tener un signi cado patol6gico. 7, Naturaleza de las ansiedades No es necesario abundar en explicaciones acerca de la’ importancia de detectar las prin- cipales ansiedades de los nifios. ‘Acaso las mas importantes sean la ansiedad ante el dafio fi- sico (castigo), y la de no tener o perder el ca- riflo (desaprobacién) y ser abandonado (sole- dad, falta de apoyo). Interesa especialmente analizar, en el contexto, las defensas con que el nifio opera contra sus miedos dominantes. Debemos descubrir qué formas adquieren estas defensas: huida, pasividad, agresion, oralidad, adquisicién, renunciamiento, regresion, etc. 8. Principales defensas Lo que debemos buscar en os relatos no son s6l0 los impulsos, sino también las defensas contra esos impulsos. A menudo obtendremos ‘una informacién més amplia mediante el estu- dio de las defensas, ya que éstas pueden mani- festarse con mas claridad que los impulsos mis- ‘mos; por otra parte, la organizacion defensiva puede relacionarse més directamente von la condueta del niffo. Al revelar los impulsos y las defensas, el CAT permite a menudo eva- Iuar la estructura de carécter del sujeto. ‘Ademés de investigar los principales meca- nismos de defensa, también seré til estudiar os aspectos molares de los relatos. Algunos sujetos, por ejemplo, eligen defensas obsesivas contra una lémina cuyo contenido los perturba. Sacan a relucit cuatro 6 cinco temas, todos breves y descriptivos, diferentes en apariencia pero similares desde el punto de vista dinamico. ‘A veces una serie de temas inspirados por la misma lémina dan testimonio de las tentati- vas del sujeto de manejar un conflicto que lo perturba: las sucesivas historias se vuelven ada vez més inocuas, mostrando la intensifi- cacién de la operacion defensiva, ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL 7 Al concepto de defensa se le debe atribuir un sentido amplio —como lo han propuesto recientemente Lois Murphy y sus colaborado- res— relacionado cor el control, es decir, con la capacidad y el modo que por lo general po- ne en juego el individuo para enfrentar los esti- mulos intemnos y externos. Gracias al progreso de la psicologia del yo y a la atencién preferen- te que se concede a los problemas de adapta- cin, es probable que el estudio de esas funcio- nes desempefie un papel cada vez mayor en la exploracién de los métodos proyectivos. No s6- Io nos interesa conocer la indole de las manio- bras defensivas, sino también el éxito con que se las emplea 0, mejor atin, el sacrificio que im- ponen a la personalidad actuante. El concepto de vigilancia perceptual puede traerse a colacién en relacién con los métodos proyectivos. Varios estudios sugieren que las situaciones de stress no s6lo intensifican la fun- cién proyectiva defensiva del yo, sino que, al mismo tiempo, pueden mejorar su agudeza cognitiva, ‘Al estudiar los relatos de los nifios, debe recordarse que la indole y el cardcter patégeno de las defensas y otros conceptos estructurales s6lo pueden ser juzgados en funcién de su ade- cuacion a la edad del sujeto. Lo que es normal a una determinada edad, puede ser patologico a otra distinta. Como quiera que ni la biblio- grafia sobre métodos proyectivos ni ninguna otra oftecen datos confiables, no nos queda otf recurso que aceptar como guia algunas pautas toscas y falibles. 9. El “castigo” impuesto por un “crimen” y la adecuacién del superyé La relacion entre el castigo elegido y la in- dole de la falta nos permite conocer la rigidez del supery6. En el caso de un psicdpata, es po- sible que si el héroe comete un homicidio no reciba castigo alguno y solo inspire una re- flexion a la ligera en el sentido de que qui- zis haya aprendido una leccién para el futu- ro. En los relatos de un neurdtico, en cam- bio, el héroe, como consecuencia de la mas insignificante infraccién 0 agresion, puede ser muerto 0 mutilado en forma accidental o in- tencional, o bien morir de enfermedad. Pero también es frecuente encontrar en los neurd- ticos un supery6 no integrado, a veces dema- siado severo y otras demasiado indulgente. Toda afirmacién acerca de cusles son las cir- cunstancias en que el superyé de una persona se mostrara probablemente demasiado severo ¥ en qué otras se mostraré probablemente de- masiado indulgente, estaré relacionada, por supuesto, con el dificil problema del acting out. Fuera de esto, sin embargo, proporci nari por to comin una informacion itil 10, Integracién del yo Se trata, sin duda, de una variable que es importante conocer, ya que en sus miltiples aspectos revela el nivel general de funciona- miento. jHasta qué punto es capaz el niffo de lograr un compromiso entre los impulsos y las exigencias de la realidad, por una par- te, y las Ordenes de su supery6, por la otra? La adecuacién que manifiesta el héroe al en- frentarse con los problemas que el narrador ha puesto en su camino en el CAT es un aspec- to importante en esta variable. Aqui nuestro interés abarca incluso ciertas caracteristicas formales: jEs capaz el sujeto de narrar historias apropiadas que implican, en mayor 0 menor medida, conciencia de los estimulos, 0 prescinde de éstos por completo y urde un relato sin relacién visible con la 1d- mina a causa de que no goza de suficiente equi- librio y se halla demasiado preocupado por sus propios problemas como para percibir la rea- lidad? Halla alivio y resguardo frente a la an- siedad provocada por el test dando respuestas muy estereotipadas, 0 es lo suficientemente equilibrado e inteligente como para mostrarse creativo e imaginar historias més o menos ori- ginales? Después de haber hallado un argumen- to, jes capaz de lograr una solucién adecuada, completa y realista para los conflictos del re- lato (que son también los suyos), 0 sus pensa- mientos de desorganizan o se vuelven incluso extravagantes bajo la influencia del problema? ies capaz de dar al relato un desenlace cohe-. rente con lo que expuso al principio? Esto dependerd, por supuesto, tanto de la edad del _nifto ‘como de su personalidad singular. Estas observaciones, junto con el diagnds- tico dinémico que proporcionan las variables de contenido —diagnéstico que facilita la ta- rea de incluir al paciente en alguna categoria nosol6gica— constituyen las principales contri- buciones del CAT. Desde un punto de vista formal, es itil con- siderar que la narracién de historias basadas en las laminas es una tarea que el sujeto debe de- sempefiar. Su capacidad para llevarla a cabo y el modo como lo hace nos permiten juzgar su adecuacién, su fortaleza yoica y otras variables. Por supuesto, la adecuacién del yo y de sus di- versas funciones debe ser evaluada, lo decimos 18 LEOPOLDO BELLAK Y SONYA SOREL BELLAK una vez més, en relacién con la edad. Debe prestarse atencién a distintas funciones yoicas, tales como el control de los impulsos (que se relaciona con el desarrollo y el desenlace del relato), Ia tolerancia a la frustracién (vinculada con la adecuacién del héroe), fa tolerancia a ansiedad, la adecuacién perceptual y mo- triz, eteétera. EMPLEO DE LA FORMA ABREVIADA DEL PROTOCOLO Este protocolo, desplegado, permite regis- trar comodamente en casillas adecuadas las va- riables de los diez relatos; éstos pueden ser re- sumidos en orden sucesivo, bajo el mismo en- cabezamiento, en el extremo derecho. El infor- me final puede ser redactado teniendo a la vis- ta la totalidad de los restimenes. El cuademno de andlisis permite pasar con seguridad de los datos primarios concretos al re- sumen de las inferencias, con un riesgo minimo de contaminacién interpretativa personal. Cada relato debe ser analizado con la guia de las diez categorias principales consignadas en el protocolo, y registrados los datos esen- ciales en las casillas correspondientes. Las ca- tegorias y los items enumerados constituyen un marco de referencia, un recordatorio respec- to de ciertos factores. Si algin aspecto no esta presente en el relato, debe dejarse la casilla en blanco. A veces aparecen facetas que el proto- colo no menciona, y que es necesario registrar. Una vez analizados los relatos, se anotarin Jos datos principales en la pagina cuatro. Cuan- do se estudia la pagina de restimenes, es comin que se vuelva manifesta una pauta repetitiva cen las respuestas del sujeto. En el informe fi- nal debe respetarse el orden con que aparecen las categorias en la pagina de resimenes. En la forma abreviada, version revisada (1970), se acuerda mayor énfasis a la psicologia del yo, como lo demuestra el hecho de que en ella se incluyen doce funciones yoicas. Estas deben ser evaluadas —tantas como sea posible y tan a fondo como se pueda— para obtener informacién adicional sobre la capacidad de adaptacion. Sobre estas funciones puede con- sultarse, de Bellak y Loeb, The Schizophrenic Syndrome (7a); también la obra A Study of Ego Functions, de proxima aparicién, y el tra- bajo titulado “A Systematic Study of Ego Functions” (7b). Damos a continuacién una descripcién con- cisa de las mismas: Prueba de realidad. Los tres factores prin- cipales son: a) la distincién entre los estimulos intemnos y externos; b) la exactitud de la per- cepcién (que incluye la orientacién en el tiem- po y el espacio y la interpretacién de los acon- tecimientos externos), y c) la exactitud de la prueba interna de realidad (interés por los pro- cesos psicolégicos y conciencia de los estados internos). Juicio. a) Conciencia de las consecuencias probables de la conducta que el sujeto se propo- ne seguir (anticipacién de los posibles riesgos, responsabilidad legal, censura social, desapro- bacién, falta de adecuacién), yb) grado en que Ja conducta manifiesta refleja 1a conciencia que se tiene de esas consecuencias probables. Sentimiento de la realidad del mundo y del yo. Los factores componentes son: a) la medida en que los acontecimientos externos se experi- ‘mentan como reales y como formando parte de un contexto familiar (grado de desrealizacion, déja vu, estados como de trance); b) la medida en que el cuerpo (0 algunas de sus partes) y su funcionamiento y la propia conducta se expe- timentan como familiares y como pertenecien- tes al individuo (o emanados de é!); c) la medi- da en que el sujeto ha desarrollado individua- lidad, singularidad y un sentimiento de si y de autoestima, y d) la medida en que su repre- sentacién de si mismo se distingue de su repre- sentacién de los objetos. Regulacién y control de los impulsos y afec- 108. a) La medida en que los impulsos hailan ex- resin directa (varia desde el acting out pri- mitivo, pasando por el acting out neurdtico, hasta las formas relativamente indirectas de expresion en la conducta), y b) la efectividad de la postergacién y el control, el grado de to- lerancia a la frustracion y la medida en que los derivados del inconscienie se canalizan por me- dio de 1a ideacién, la expresién de los afectos y la conducta manifiesta. Relaciones objetales (0 interpersonales). Los componentes son: a) el grado y tipo de relacion con los demés y de compromiso con los demas (tomando en cuenta la tendencia al retraimien- to, la preocupacién narcisista por si mismo, la eleccién narcisista de objeto o mutualidad); b) la medida en que las relaciones presentes son una copia o se hallan bajo la influencia de otras, anteriores, con beneficio o perjuicio para Ia adaptacion, y sirven a finalidades actuales y ‘maduras 0 pasadas e inmaduras; c) el grado en ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL. 19 que la persona percibe a los demés como entes separados y no como extensiones de si misma, y d) el grado en que es capaz de mantener la constancia objetal (es decir, de mantener rela- ciones durante largo tiempo y tolerar tanto la ausencia fisica del objeto como la frustracion, la ansiedad y Ia hostilidad relacionadas con aquél). Procesos mentales. Los componentes son: a) la adecuacién de los procesos que orientan y sostienen adaptativamente el pensamiento (atencién, concentracién, anticipacién, forma- cién de conceptos, memoria, lenguaje), y b) la influencia relativa de los procesos primario y secundario en el pensamiento (la medida en que el pensamiento es poco realista, ilégico 0 impreciso). Regresién adaptativa al servicio del yo. a) Primera fase del proceso pendular: disminu- cién de la agudeza perceptual y conceptual (y de otros controles yoicos) con aumento con- comitante de la conciencia de contenidos que antes eran preconscientes e inconscientes; b) segunda fase del proceso pendular: induccién de nuevas configuraciones que aumentan las posibilidades de adaptacién como resultado de integraciones creativas. Funciones defensivas. a) Grado en que los componentes defensivos afectan la ideacién y la conducta, con beneficio o perjuicio para la adaptacién, y b) medida en que esas defensas tienen éxito o fracasan (grado en que sobrevie- nen ansiedad, depresién u otros afectos disfé- ricos que indican la insuficiencia de las opera- ciones defensivas) Barrera contra los estimulos. Los factores componentes son: a) umbral, sensibilidad o conciencia de los estimulos que Megan a diver- sos receptores sensoriales (principalmente ex- temnos, pero incluyendo:el dolor), y b) indole de la respuesta a varios niveles de estimulacion sensorial en funcién del grado de desorganiza- cin, evitacién, retraimiento 0 mecanismos ac- tivos de control utilizados para manejarlos. Funciones auténomas. Los componentes son: a) grado (0 ausencia) de deterioro en los sistemas de autonomia primaria (trastoros funcionales de la vista, audicién, volicion, len- uaje, memoria, aprendizaje 0 funcién motriz), yb) grado (0 ausencia) de deterioro de la auto- nomia secundaria (trastornos de las pautas de habitos, habilidades complejas aprendidas, ruti- nas laborales, aficiones o intereses). Funciones sintético-integradoras. a) Grado de reconciliacién o integracién de actitudes, valores, afectos, conducta y representaciones de si mismo discrepantes o potencialmente contradictorias, y b) grado en que el sujeto relaciona e integra activamente acontecimien- tos fisicos y de conducta, sean 0 no contra- dictorios. Dominio-competencia. a) Competencia, es decir, el desempefio de la persona en relacion con la capacidad que posee de interactuar con su ambiente y dominarlo, y b) sentimiento de competencia, es decir, la expectativa de la per- sona de lograr éxito, el aspecto subjetivo del desempefto real (lo bien que cree que podra hacerlo). EJEMPLOS Con el fin de ilustrar la variedad de respues- tas al CAT, a continuacin presentaremos al- gunos ejemplos de partes de informes. No han sido seleccionados con el propésito de mos- trar casos de especial éxito, sino con el de ejemplificar las dificultades y sutilezas de la interpretacion, CASO 1. S.Q.; Edad: 3,11; Sexo: masculino; negro; Situacin socio-econémica: baja Fue ficil tomar contacto con el niflo en a nurseri, con el ofrecimiento de ayudarlo a vestirse para salir a jugar. El nifio se acercé Juego al examinador para que le curara un ras- gufio en la mejilla y acepté su invitacion a jugar (CAT) con él. Después mostré cierta indeci- sin entre ir a jugar afuera nuevamente o acom- paflar al examinador. Después de que éste se qued6 observandolo mientras jugaba al aire li- bre durante un rato, el nifto accedid a jugar con él, mostrandose en el transcurso de la prueba un poco incémodo, pero no timido. Los tres relatos siguientes corresponden a este nifio: Lamina 2: “Oso, gatito y hombre de la so- ga... Un gran, gran oso... jy crece tanto! (Qué hace?) Viene a visitar a la gente.” Lamina 3: “Un hombre de la pipa que vive en la casa, Se esta sacando la ropa. (;Por qué?) Porque no tiene ropa. Tird toda su ropa. No quiere tener ropa (canta). Ni pantalones, ni 20 LEOPOLDO BELLAK ¥ SONYA SOREL BELLAK medias, ni zapatos. (,Qué quiere?) Quiere te- nner mucho pelo alredédor suyo. (Qué esté haciendo?) Esta sentado. desnudo en una si- a sucia.” Limina”9: “Conejito. {Ves este conejito? Esta en su cama. Y el otro conejito est en el piso de arriba. Tomé las cosas y vino a casa y dijo que podra traer otro conejito a la casa. Corrié por las escaleras para arriba y volvié a bajar en seguida (canta) y el papa oso sale del sOtano (rincén oscuro izquierdo). yi vio un co- nejo —corrié arriba— jandé arriba a tu cama!” El relato de la lamina 2 es muy breve, pero “el oso grande que crecid tanto” es tan ex- presivo de su yo que hace innecesario todo co- mentario, Sin embargo, su tercer relato mues- tra reiteradamente que el niflo rechaza la ves- timenta y que: desea estar “sentado desnudo en una silla sucia”. Ello indicaria un deseo de regresin a un estadio anterior, s6lo que ain no sabemos por qué. Pero luego, en la his- toria 9, se encuentra: la clave: El conejito “podré ‘traer otro conejito a la casa”. Esto Permite suponer que el niffo podria estar preo- cupado por la legada de otro bebé a la casa. Quienes tengan formacién psicoanalitica, ha- Warn una reafirmacién simbélica de esta hi- potesis en el “correr escaleras arriba” y en el padre oso, subiendo desde el sétano, asocia- do a la memoria de haber sido, enviado a la cama —acaso se relacione con alguna acti- vidad sexual. Ahora nuestra presuncién puede encontrar corroboracién en aquella escueta referencia de la historia 2: “EI oso grande que crecié tanto”, que puede aludir al embarazo materno. Ya estamos, pues, en condiciones de comprender la regresion, de Ja historia 3: se relaciona con la legada, de un rival. Estas son las conclusiones a que arribamos en un anilisis a ciegas de estos relatos. Los datos que proporcioné Ia asistente social de- mostraron que a la casa del niffo no habia Megado un hermanito, pero si un primito, y puesto que la tia y el rival (su hijo) vivian en la casa del niflo examinado, la significa- cién psicolégica era la misma. La maestra jar- dinera. confirmé. los problemas de conducta de este niflo, De ta alusion del nifio al héroe que “quiere tener mucho pelo alrededor suyo”, pudo deducirse que se comparaba con el pa- dre y deseaba tener vello.en el pecho y en el pubis como él. En su informe la maestta sefla- laba, como problema principal, la curiosidad que el nifio mostraba frente a sus compafie- ritos, a los que exploraba con acuciado interés. Este informe puede servir para ilustrar la relativa pobreza de produccién de los nifios pequefios, cuyos relatos. considerados por se- parado, resultan decepcionantes hasta que se Togra vincularlos entre si y de esta. manera captar su significado. Sin embargo, también en estos casos se ve claramente la utilidad del CAT. La maestra y, la asistente social ya sa- bian que habia un problema de conducta re- lacionado con el interés, sexual, excesivo por las nifias, pero el test permitié denunciar la relacion entre esas dificultades de conducta con una figura de tipo fraterno y con preo- cupaciones por la procreacién, Una vez alcan- zadas_ estas conclusiones, sera relativamente sencillo abordar una conversacion con el niffo a propésito de sus cuentos: que debe estar enojado, por Ia llegada del otro nifto; que de- be estar curioso por. saber de dénde vienen los: bebés, etc. Por otra parte,.con estos da- tos la asistente. social. podré procurar_mo- derar, en la medida en que Jo permitan las circunstancias, Ia estimulacién sexual que ope- ra sobre el niflo, asi,como brindarle a la madre los consejos necesarios para la correcta conduc- cién de su hijo. CASO 2: blanca; Situacion . socio-economica ‘media alta, K. S.; Edad:. 6,4; Sexo: femenino; clase Solo presentamos,su historia de la limina 3. Para esta nifia, muy inteligente, el len se presenta como figura patema, y la situacién edipica se revela claramente. Lémina 3: “Esta seré buena. ‘Rey Le6n’ —asi Ja lamaré~. Ahora creo que deberé dar- les nombres. {De acuerdo? Habia una vez un le6n y le dijo al rey: ‘He ofdo sus cuentos, y sé que esté muy cansado y que,esté buscando otro leén para que lo reemplace’. No quiero que escriba :esto:: s6lo quiero contarselo (al examinador). .Sabe, el otro le6n era el rey de todos los leones y se estaba cansando. Por eso le dijo al otro le6n: ‘Si puede realizar todas estas duras tareas, si las realiza todas, sera rey. La primera tarea es que debe ir y encon- trar una princesa —una reina— no, una prin- cesa, para casarse. Si no encuentra ninguna que le venga bien jabajo con su cabeza!” jAh! pens6 este leén, si s6lo pudiera encon- trar a mi querida, querida, hija. Pues él también era rey de los leones, pero nunca lo decia, jsa- be? ‘Ahora puedo irme y buscar a mi hija.’ Esto s6lo queria contérselo, pero no lo escriba” (Se consideré el cuento como terminado, pero el examinador volvié a él mds tarde.) ‘TEST DE APERCEPCION INFANTIL, 21 “Ahora no quiero que anote esto, solo quiero contérselo. El rey queria encontrar una hija. La habia enviado a conocer el mun- do y Ia llamé por teléfono al primer lugar donde debia estar y le dijeron que se habia ido. Después llamé al segundo lugar donde debia estar, pero tampoco estaba alli. En- tonces lamé al tercer hotel y la llamaron al teléfono y ella dijo que regresaria en seguida, en 4 minutos, y se casaron, y le hicieron un chiste al otro rey. Usted sabe, este rey era en realidad el rey de los leones, pero no se lo ha- bia dicho a nadie. Entonces fueron a ver al otro rey y éste dijo: ‘;Qué estén haciendo aqui? jFuera de aqui!” Pero le dijeron que estaban casados y que este rey era el verda- dero rey. De este modo el otro rey tuvo que ise.” El rey (padre), libre atin de tabiies socia- les, se casa con su hija, Aun cuando algunos pasajes del relato son confusos, hay claras evidencias de identificacién —como también de cambios—. Acusa cierta nocién incons- ciente del caricter prohibido de todo esto el hecho de que la nifia solicitase al exami- nador que no anotara el relato * . Ademas de los aspectos dinémicos, lo concreto y es- pecifico del proceso de pensar infantil se acu- saron: “En cuatro minutos estaban casados” caso 3: M. 1; Edad: 10,4; Sexo: masculino; blanco; Situacién socio-econémica: baja, Relato que corresponde a la limina 3 e ilustra toda la amplitud y riqueza de material que puede obtenerse con una sola historia del CAT. Lémina 3: “Habia una vez un leén que vivia en un bosque. Era muy loco y no que- ria a nadie més que a si mismo, y se sentia muy orgulloso de si mismo y todos le tenéan miedo porque era tan fuerte y podia romper todo, como por ejemplo arboles de 60 6 70 ‘metros de altura y 3 metros de ancho y los em- pujaba como si fuesen sogas y no fuesen nada. Un dia pensé que hipnotizaria a toda la gente y a todos los animales para poder gobernarlos a todos. Primero fue a una de tas casas de los zorros y los miré,y los mir6 hasta que estu- vieron hipnotizados y entonces toda la familia se fue corriendo donde estaba él. Después se fue al lugar de los castores, hipnotizé a toda su familia y a todos los de la especie que es- 8 La investigacion mostré que, fuera de toda duda, esta nifla se hallaba en marcado conflicto y rivalidad ‘con su madre taban alli, Vivia en una casa muy grande y tenia todo lo que queria. Después de hipno- tizar a todos tuvo una gran silla y una linda pipa y una despensa llena de tabaco y un cala- bozo y tenia otro leno de bastones. Pero ha- bia una cosa que no tenia: no tenia un lin- do cuerpo. Queria tener pelo amarillo, ama- rillo y marron al mismo tiempo, ojos azules y el pelo bien peinado y lacio. Queria tener ‘todas sus cosas brillantes y no tenia bastante gente para que le lustrara sus bastones y cosas. Al dia siguiente fue nuevamente al bosque y no vio a nadie; siguié caminando hasta llegar una gran ciudad y alli no vio a nadie, porque estaba oscuro. No habia ni una luz. Entonces siguié caminando hasta legar a un gran, gran castillo. Sintié mucha envidia, porque el cas- tillo tenfa un grandisimo campanario y en la puerta vio un gran diamante que deseaba tener y también un gran gallinero. Del otro lado ha- bia otra parte del castillo y tenia tres campa narios: uno grande en el medio y uno més pe quefilo de cada lado, y los tres estaban ador: nados con diamantes; y en la puerta habia un gran rubi y la otra puerta, del otro lado, tam- bién tenia uno —un rubs azul~, y sintié tanta envidia que se puso a correr alrededor del cas- tillo. Y rugié muy fuerte, el eco se oyé en to- das las .construcciones de los alrededores y le lastimé sus ofdos y dejé de rugir porque le dolia. No habia sabido jamas que posefa una voz tan fuerte. Luego miré el castillo, se acer- 6 ala puerta y vio un timbre, y como no sa- bia lo que era lo apret6, ¢ hizo tanto ruido que se asust6. Esper6 un rato, nadie contest; vio la manija de la puerta y la abri6 y vio que estaba completamente a oscuras, entonces co- menz6 a caminar alrededor, y por iltimo atro-, pello algo, se cay6 y se dio cuenta de que era una puerta, la abrié y encontré una hermosa princesa en la cama y la vio y no le gusté que ella lo estuviera pasando bien mientras él no lo pasaba bien. Entonces se acercé a ella y se la tragé de un bocado y después se puso a cami- nar, y cuando regresé a su castillo se sintié muy raro, Entonces se sent6 y pensé y se enojé con- sigo mismo, pues la niffa era una nifta muy bue- nna y queria a todos y el leén se fue al lugar don- de tenia muchisima comida, tomé los pollos, los chanchos (animales que ya estaban muer- tos), toda la comida que les gustaba a los ani- males y después se fue a otra pieza a conse- Suir lefia. Estaba juntando toda la lefia y toda la comida y todos lo miraban —hasta el ra- ton de la casa. Después fue a otra despen- sa y sacé toneladas y mas toneladas de queso e hizo un gran agujero y el ratén hizo su casa

You might also like