You are on page 1of 7
A ocializacion Familiar. Valores y Autoconcepto' DOSSIER, Marisol Lila Universitat de Valencia Barbara Marchetti Universidad de Bolonia La familia como contexto fundamental en la vida del individuo ha conseguido superar {a crisis en la que se vio envuelta durante los afios treinta. En 508 dias no faltaron los teéricos que afirmaban la inminente desaparicién de la familia 0, al menos, la pérdida de sus funcio- nes en fa sociedad industrial. Sesenta afios mas tarde pode- ‘mos calificar dicha teoria de pesimista y equivocada ya que, aunque algunas de las funciones tradicionalmente atribuidas a la familia han cambiado o desapa- recido (Pastor, 1988), es induda- ble que ain sigue cumpliendo un importante papel en la vida ‘econémica, afectiva y sexual de los individuos (Musitu y Allate, 1994), No podemos dejar de admitir, sin embargo, que el concepto de familia ha sufrido cambios insosiayables. Asi, en Europa se detecta una disminucién en las Proporciones de hogares que representan el modelo de familia nuclear clasico de padre, madre y al menos un hijo, a la vez que se impone el modelo de la diversidad familia; ta aparie cién de nuevas formas de familia en consonancia con el pluralis- ‘mo ideolégico y con los nuevos esquemas que rigen las relacio- nes interpersonales y sociales (Musitu y Herrero, 1994). ‘A pesar de los cambios apunta- dos, la familia sigue desempe- fiando, entre otras, dos funcia- nes psicolégicas esenciales para el ser humano: la socializacién y la construccién del autoconcepto y la autoestina del FUNCIONES FAMILIARES (Psicolégicas) \ individuo (grafico 1).A través de la socializacién familiar las personas se convierten en seres sociales, asumen las reglas det juego que supone la vida, apren- den a entenderse a si mismos y se forman una imagen de fo que sony del mundo que les rodea. La familia crea en el nifio las bases de su identidad y le ense- fia cuales son las normas de cconvivencia que ha de asumir, ‘generando un sistema de creen- cias que, ain no siendo inmuta- ble, si se mantiene en gran medida a lo largo de toda la existencia del individuo. QUE Valores Creencias Normas. Grifico I: Las dos funciones psicolégicas principates de la familia Iyfoamac «1 [DOSSIER Siguiendo a Rokeach (1973), ese sis temade creencias se estructura de for- ma que las concepciones referidas a uno mismo se convierten en el nicleo, siendo los valores, las creencias que se encuentran en un segundo grado de centralidad, Ast se pone de manifesto ia gran interrelacién que tedricamente existe entre tres variables psicasocia- les clasicas: Socializacién Familiar ‘Autoconcepto/Autoestima y Valores Pero veamos por partes cada uno de estos conceptos Como y Qué se transmite a través de la Soci Familiar En relacién con la primera de estas dos funciones, a socialzacién familar, hay que destacar que ésta va més allé de los estilos de disciplina que los pa- des utilizan con sus hijos, de la formu lacién explicita de normas, de la inculcacién deliberada de los valores ue tienen los padres: la socialzacién familiar se constituye en la transmisién de representaciones globales acerca del funcionamiento de la realidad social (Molpeceres et al, 1994). Los padres censefian al hijo cémo funciona la so- ciedad en la que vive y como ha de actuar en ella y este proceso contiene aspectos tanto explicitos como impli citos, voluntarios e involuntarios. Los procesos de socializacién tienen dos dimensiones © aspectos fundamenta- les que hay que analizar:un aspecto de contenido y un aspecto formal es de- it, qué es lo que se transmite y cémo se transmite. La dimensién de contenido La dimensién de contenido hace re- ferencia a los valores inculeados a los hijos.que dependen de los valores per- sonales de los padres y del sistema de valores dominante en el entarno so- ciocultural mas amplio (Molpeceres, 1991). Los valores, seguin Milton Rokeach (1973), condicionan de forma particular todo el sistema de creencias y la conducta social del sujeto, ya que 12+ Inowcid son principios orientadores de cardc- ter general. Este autor define un valor ‘como una creencia duradera de que una forma de conducta 0 un estado final de existencia es personal y social- mente preferible a su opuesto. Como ‘toda creencia, tienen tres tipos de com- ponentes: (a) cognitive, puesto que son concepciones de lo deseable;(b) afec- tivo, puesto que la adhesién u oposi cién a un valor determinado es de na- turaleza bisicamente emocional ys () conductual, puesto que es una variable interviniente que, cuando se activa, guia la acci6n, ‘Asi misma, los valores pueden refe- rise a modos de conducta o estados finales de existencia.Segtn esto,hay dos tipos de valores, cada uno de los cua- les tiene, a su vez, dos subtipos: (a) Los que se asocian a estados finales son Valores Terminales; pueden ser Perso- rales -s su orientaciGn es intrapersonal y centrada en el self- 0 Sociales -si su Crientacién es interpersonal y centra- da en la sociedad, (0) Los que hacen referencia a modos de conducta son Valores Instrumentales: a su vez, éstos pueden ser Morales -si tienen una rientacién interpersonal y su transgre- sin provoca sentimientos de culpa- o de Competencia -si tienen una onien- tacisn intrapersonaly su violacién pro vyota sentimientos de verguenza por la inadecuacién pei sonal. Cuando los valores se aprenden, se integran en un sistema organizado de valores, donde cada uno se ordena se- _atin la priondad con respecto a otros valores: es decir se trata de un sistema jerarquizacto (Martin y Benavent, 1993; Molpeceres, 1994), Ast las creencias, actitudes, valores instrumentales y va- lores terminales jerérquicamente orde rnados se onganizan para formar un sis tema de creencias funcionalmente interconectado. Los subsistemas varian en funcidn de su centralidad e impor tancia: los valores terminales son mas centrales que los instrumentales pero éstos, a su vez, son més centrales que las actitudes. El centro de este sistema cesté constituide por las autoconcepcio- res y los restantes subsisternas se en- cuentran funcionalmente organizados alrededor de este micieo (Garcés, 1988) La dimensién formal La dimensién formal, 0 el cémo de la socializacién, es lo que en la literatura cientiica se conoce con el nombre de disciplina famitar, es decir, las estrate- las y mecanismos de socialzacidn que se emplean para regular la conducta y transmit los contenidos ya menciona- dos -valores, normas de conducta,etc- A pesar de la existencia de diversas tipologias de disciplina familiar hay que sefialar que tienen mucho en comtin unas con otras. Asi, por ejemplo, Baumrind (1978) diferencia tres tipos de estilos parentales: autoritario, per misivo y autorizativo. Los padres con Lun estilo autoritaro valoran la abedien- cia y creen en la restriccidn de la auto- nomia del hijola. Este esiilo suele ge~ nnerar nfios descontentos, reservados ¥ desconfiados. Por otra parte, los pa- ‘dres con un estilo permisivo propor syronwscié et al, 1988; Rollins y Thomas, 1979; Felson y Zielinski, 1989; Noller y Ca- lian, 1991; Barber et al, 1992; Demo et al, 1987; Gecas y Schwalbe, 1986) En este sentido, este trabajo es un aval mds para esta importante relacién, ‘No obstante, tras un andlisis més por menorizad9 encontramos algunos re- sultados destacables:por una parte, las autopercepciones derivadas de las re- laciones familiares -Autoconcepio Fa- miliar= presentan una estrecha vincula- cién con casi tadas las dimensiones de socializacién, cosa que no sucede con las otras dimensiones de! autoconcepto. Lo cual indica que toda técnica de so- cializacién familiar,toda forma de rela- cidn que se establezca en el contexto familar ya sea en forma de demostra- ciones de afecto como en forma de rechazo, castigo,culpabilzacién, etc. tie- re implicaciones para la percepcién que eladolescente tiene de simismo en ese Ambito, aunque no en el resto. Este hecho obliga a retomar la idea de la multidimensionalidad det autoconcepto (Ghavelson et al, 1976; Musity et al, 1990) y permite afirmar la relativa in- dependencia de cada una de las face- tas que lo componen Podria interpretarse que la relacién rnegativa que aparece entre Castigo ¥ ‘Autoconcepto Académico contradice lo que acabamos de afirmar Sin em bargo, en nuestra sociedad los contex- 108 familiares y académicos estén inti- mamente relacionados en la vida del adolescente (Musitu, 1993; Ovejero et al, 1993), con fo que no es de extra: far que el castigo se produzca cuando €l hijofa no cumple las expectativas 0 requerimientos exigids en este dmbi- to, La evidencia en cuanto a la relacién cexistente entre valores y socializacién ha sido mucho mas controvertida. Cer tamente,es frecuente encontrar traba- jos en los que no se hallan relaciones sélidas entre los valores de los padres y los hijos (Molpeceres et al. 1994). En nuestro trabajo se sugiere que aquellas prdcticas de socialzacién desarrolladas en el contexto familiar que favorecen el afecto y expresidn de sentimientos entre padre e hijo se relacionan de for ‘ma positiva con valores prosociales y fen general, con todas aquellas convie~ iones que tiene la persona con res- pecto a su orientacién hacia el contex- to social. Evidentemente, hay otros agentes implicados en la transmisién de valores (Allatt, 1994; Brannen, 1994), como son los iguales (Palmonari et a. 1989, 1992), los medios de comunica- Cidn,los centros educativos y la propia accién del individuo, algo que todavia falta por delimitar y analizar y que con- sideramos como una prometedora If- nea de investigacién REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Allate, (1994). La transmisién de priv legios: Pautas y rutinas en la vida familiar En G. Musitu y PAllatt (eds): Psicosocio- logia de la familia, 167-184, Valencia Albatros. Barber, B. K., Chadwick, B.A. y Oerter, R. (1992), Parental behaviors and adolescent selfesteem in the Linited States and Germany Journal of Marriage and the farmily, 54, 128-14) Baumrind,D.(1978) Parental disciplinary patterns and social competence in children. Youth and Society, 9, 239-276. Brannen, J. (1994). Proximidad y Aper- tura: Derechos y respansabilidades de los jovenes.t mG, Musitu y Platt (eds): Psi cosociologis de la familia, 147-165.Valen- cia: Albatros, ‘Cooley, C.H. (1902), Human nature and the social order: New Yorks Scibner’s Demo, D. H., Small, S.A. y Savin- Williams, R.C. (1987). Family relations and the selLesteem of adolescents and their parents Journal of Marriage and the Family 49, 705-75, Felsun, R. 8. y Zielinski, M.A. (1989) Children’s Self-esteem and Parental Support. Journal of Marriage and the Farmuly 51, 727-738. Ferrati, }. R. y Olivette, M. J. (1993). Perceptions of parental control and the development of indecision among late adolescent females. Adolescence, 28,12 963-970 Fiees, W. (1965). The Tennesse Sel Concept Seale. Counsellor Recordin Test. Nashuil Franks. ©, D. y Gecas, V. (1992) Autonomy and Conformity in Cooley's selftheory: The looking-gass self and beyond. Symbolic Interaction, 15, |, 49 68 Garces (1988) Valores hurnanos:prin- cipales concepciones teéricas Valencia ‘Nau Libres Garcia,F, Molpeceres, M.A. Musitu.G., Allott, P, Fontaine, A. M, Campos, B. y ‘Arango, G.(1994).Evaluacién de la soca izacién familiar. En G. Musitu y P Allatt (eds): Psicosociologa dela feria Valen cia: Albatros Gecas, Vy Schwalbe, M. L. (1986) Pa rental behaviorand adolescent self-esteem. Journal of Mariage and the Family 48,37 46 Gecas¥.(1982) The sel-concept Annual Review of Sociology 8, 1-33 Gutiérrer, M, (1984), Nueles de disc plina familar autoestima y variables esco lares. Tess de Licenciatura. Dir. Gonzalo Must, Universidad de Valencia, Herrero, J. (1994), Estresores sociales y recursos sociales: e! pape! del apoyo so Cal enel juste bio-psco-social Tess Doc- ‘oral. Dir Gonzalo Musitu, Universitat de Valencia James, W. (1890). Principles of Poychology Vol 2. New York: Holt Lachovie-Grgin.K.y Dekovie.M.(1990) The contribution of significant others to adolescents’ self-esteem. Adolescence, XY, 100, 839-846, Lovine,J.M. Resnick LB. y Higgins. E T.(1993}- Social foundations of cognition. Annual Review of Psychology, 44, 585-612 Lik, MS., Musieu, G, y Molpeceres, M. A. (1994). Autoconcepto y Familia. En G Musi y PAllatt (eds) Pscosociologia de la Faria Valencia: Albatros. Lila, M.S. (1995). Autoconcepte, ¥ res y Sociazacidn: Un estudio intercultu ralTesis Doctoral Universita de Valéncia Li, M, (1991), lautoconcepto: Una re visién teGrica Tess de Licenciatura. Uni- versidad de Valencia. Lila, M.S. y Musiu, G. (1993). Auto: concepte ycomunicacién familar:un and lisis de sus interrelaciones. Revista de (Orientacién Educativa y Vocacional, IV, 6 67-85 Martin, D. y Benavent, JA. (1993) Los valores a inicio de la adolescencia. Valen: Gia: Graticas Papallona Mead, G. H. (1934). Mente, persona y sociedad, Buenos Aires: Paid Molpeceres, M.A. (1994) El sistema de valores.Tesis Doctoral, Dir: G, Musitu Fe cultad de Psicologia Universitat deValenca Molpeceres, M.A, Musitu, G.y Lila, MS. (1994). La socializacién del sistema de va lores en el dmbito familiar En G. Musitu y PAllatt (eds) Psicasociologia de la fami la. Valencia: Albatros, Molpeceres, M.A, (1991) Sistemas de valores, estlos de socializacin y colecti vismo familiar Tesis de Licenciatura Universitat de Valencia Facultad de Psico: logia. Dir: Gonzalo Musity, Musitu, G. (1993). El profesor como potenciador de la autoestima, En F. Loscertales y M, Marin (comp); Dimen siones psicosociales de la educacién y de la comunicacién, 49-54, Sevilla: Euderna, Musicu, G. y Allatt, P. (1994). Psicoso. ologia de la familia, Valencia, Albatros Musitu, G, Roman, JM. y Gutierrez, M (1996). Educacién farvliar y socialz, de los hijos. Barcelona, Idea Books Mucitu, G, Romén, J. My Gracia, €. (1988), Familia y Educacion: Précticas edu cativas de los padres y socializacién de los hijos. Barcelona: Labor Musitu, G. y Gutiérrez, M. (1984). Dis. ciplina familar, rendimiento y autoestima, Actas Jornadas Nacionales de Orientacién Profesional Musitu, G.y Herrero, J (1994) La fami lia: Formas y funciones. En G, Musitu y Allatt (eds): Psicosociologia de la Farnia, Valencia: Albatros Musitu, G. Gracia, E. y Herrero, J (1994). £1 Apoyo Social Barcelona PPU Musitu, G., Garcia, Fy Gutiérrez, M. (1991), AFA, Autoconcepto Forma-A. Ma. rid: TEA Noller, P. y Callan, V. (1991). The adolescent in the family. London DOSSIE| Ovejero.A., Garcia, A. Ly Fernindez, LA, (1993). Autoconcepto y Rendimien- to Académico en dos muestras de BUPy FP En F Loscertales y M. Marin (comp) Dimensiones psicosociales de la educacign y de la comunicacién, 199-206, Sevila Eudema Palmonari,A., Pombeni, M.L.y Kirchler, E,(1989), Pacr-groups and evolution ofthe self-system in adolescence. European Journal of Psychology of Education, 4,3 15. Palmonari,A., Pombeni,M.L.y Kirchler, E.(1992). fvolution of the sef-cancept in adolescence and social categorization processes. European Review of Social Peychology, 3, 285-308. Pastor Ramos, G. (1988). Sociologia de la familia, Enfoque institucional y grupal Salamanca: Sigueme, Perris, .,Jaconbon, L. Lindstrémh.Von Knorring, L. y Perris, H. (1980) Development of a new inventory for assesing memories of pare’ behabiour Acta Psychiatrica Scandinavia, 61, 265-274 Rokeach,M. (1973) The nature of human’ values. New York: Free Press. Rollins, B.C. y Thomas, D. L. (1975). Parental support, power. and control techniques in the socialization of children, W.R, Burr R. Hill Nye y IL Reiss (eds), Contemporary Theories about the Family (Vol. 1). New York: Free Press Shavelson, }., Hubner, J.J. y Stanton, G. C. (1976), Seif-concept: validation of construct interpretations. Review of Educational Research, 46, 407-442. Thomas, DLL, Gecas, V, Weigert, A. y Rooney.E. (1974) Family Socialization and Adolescent. Lexington, Mass: Health Lexington rearing © sea investigation a ido relizada con Compiementenas de mvestgacisn de! bimsteno de Educacion y Cenc: Aecanes Imegradas Espana italia Hi Igoe + 17

You might also like