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_ EL VIAJE CURACION, PODER Y CRECIMIENTO PERSONAL Edicién a cargo de Gary Doore El chamanismo es un modo disciplinado de obtener cono- cimiento y ayuda, que se basa en la premisa de que no tene- mos por qué limitarnos a trabajar en una realidad, en una di- mensién, cuando necesitamos asistencia. Existe otra gran realidad que puede servirnos de ayuda en nuestra vida; una realidad Ilena de belleza y de armonia, dispuesta a proporcio- narnos el mismo tipo de sabiduria sobre la que hemos lefdo en las obras de los grandes misticos y profetas y que hace mile- nios fue patrimonio de toda la humanidad. S6lo debemos man- tener una mente libre de prejuicios y hacer el esfuerzo nece- sario para seguir el viaje del chaman. En esta coleccién de escritos, hasta ahora inéditos, desta- cados autores del movimiento neochamfnico exploran los ori- genes y la practica del chamanismo, asi como su pertinencia en el mundo moderno. {Son los métodos de curacién chama- nica compatibles con la medicina occidental? ;Puede el cha- manismo ayudar en tiempos de crisis o en transiciones difici- les en la vida? ,Es oportuno buscar significado en la ciénaga de la industrializacién y la transfuga tecnolégica? ,Contri- buird a la curacién del planeta y a evitar una catdstrofe eco- légica o un holocausto nuclear? Estas son algunas de las pre- guntas que analizan Michael Harner, Joan Halifax, Stanislav Grof, Brooke Medicine Eagle, Stanley Krippner, Jeanne Ach- | terberg, Serge King y otros doce colaboradores de gran re- nombre, en esta amplia antologia. SBN 978-8: j 45 ‘5 iH] } 9 "788472145256 a EL VIAJE DEL CHAMAN Michael Harner, Joan Halifax, Stanislav Grof, Stanley Krippner, Jeanne Achterberg, Serge King, Rowena Pattee, Larry Dossey, Ake Hultkrantz, Brooke Medicine Eagle, Felicitas Goodman, Jim Swan, Joan Tonwsend, Jacques Lemoine, Lewis Mehl, Frank Lawlis, Jiirgen Kremer EL VIAJE DEL C Curacién, poder y crecimiento personal Edicién a cargo de Gary Doore editorial airds Numancia, 117-121 08029 Barcelona Titulo original: SHAMAN’S PATH Traduccién: Enric Tremps Portada: Ana y Agustin Paniker © 1988 by Jean Gary Doore © de la edicién en castellano: 1988 by Editorial Kairés, S.A. Primera edicién: Mayo 1989 Quinta edicién: Diciembre 2006 ISBN: 84-7245-256-5 Dep. Legal: B-44.476/2006 Fotocomposicién: Pomertext. Lepanto, 264. 08013 Barcelona Impresién y encudernacién: {ndice. Fluvia, 81-87. 08019 Barcelona Todos los derechos reservados. No esté permitida la reproduccién total ni parcial de este libro, ni la recopilacién en un sistema informético, ni la transmisiGn por medios electré- nicos, mecénicos, por fotocopias, por registro o por otros métodos, salvo de breves extractos a efectos de reset, sin la autorizacién previa y por escrito del editor o el pro- pietario del copyright. AGRADECIMIENTOS Son muchos a quienes debo mi agradecimiento por la ge- nerosidad con que han ofrecido su tiempo, talento y experien- cia en el proceso de localizacién de colaboradores y en la identificaci6n de temas importantes a tratar. Le estoy espe- cialmente agradecido a Michael Harner por su inspiracién y estimulo a lo largo de todas las etapas del desarrollo de este li- bro, asi como a sus abundantes y titiles consejos. Les doy las gracias a Timothy White y Dennis Dutton, autores de Sha- man’s Drum, por sus sugerencias, y a Ruth-Inge Heinze por ponerme en contacto con varios de los autores cuyos articulos se incluyen en esta obra. Expreso también mi gratitud a Emily Sell y Kendra Crossen, de Shambhala Publications, por con- tribuir a que esta informacién Ilegue a un ptblico creciente que ha reconocido la importancia de la senda del chamdn en la actualidad. Fuentes - “What Is a Shaman?” y “Shamanic Counseling” © 1988 by Michael Har- ner. “Ecstasy and Sacrifice” © 1988 by Rowena Pattee. “Shamanism: A Religious Phenomenon?” © 1988 by “Ake Hultkrantz. “Seeing Is Bel ving: The Four Worlds of the Shaman” © 1988 by Serge King. “Shamanic Trance Postures” © 1988 by Felicitas D. Goodman. “The Bridge, an Es- sential Implement of Hmong and Yao Shamanism” © 1988 by Jacques Lemoine. “Neo-Shamanism and the Modern Mystical Movement” © 1988 by Joan B. Townsend. “The Inner Life of the Healer: The Impor- tance of Shamanism for Modern Medicine” © 1988 by Larry Dossey. “Shamans: The First Healers” © 1988 by Stanley Krippner. “The Woun- ded Healer: Transformational Journeys in Modern Medicine” © 1988 by Jeanne Achterberg. “Modern Shamanism: Integration of Biomedicine with Traditional World Views” © 1988 by Lewis E. Mehl. “Shamanic Approaches in a Hospital Pain Clinic” © 1988 by Frank Lawlis. “Sacred Places in Nature: One Tool in the Shaman’s Medicine Bag” © 1988 by Jim Swan. “The Shamanic Tales as Ways of Personal Empowerment” © 1988 by Jiirgen W. Kremer. “Shaman’s Journey, Buddhist Path” © 1988 by Joan Halifax. “To Paint Ourselves Red” © 1988 by Brooke Medicine Eagle. “Shamans, Yogis, and Bodhisattvas” © 1988 by Gary Doore. ACERCA DE LOS COLABORADORES JEANNE ACHTERBERG es profesora adjunta y direc- tora de investigaci6n en el departamento de Rehabilitation Science, y profesora clinica de psicologia y medicina fisica en el Health Science Center de la Universidad de Texas. Es coautora, junto a G. F. Lawlis, de Imagery of Cancer y Brid- ges of the Bodymind, y autora de Imagery in Healing: Shama- nism and Modern Medicine. GARY DOORE es en la actualidad uno de los editores de Yoga Journal, en Berkeley, California. Ha publicado nume- rosos articulos de filosofia comparada y religién, en revistas tales como Mind, Philosophy y Religious Studies. LARRY DOSSEY, ex jefe de personal del Medical City Dallas Hospital, es autor de numerosas publicaciones en el campo de la salud holistica. Sus libros Tiempo, espacio y me- dicina (Ed. Kairés, Barcelona, 1986), Beyond Illness y Mind Beyond Body (de proxima publicacién), reflejan su preocupa- cién por la relacién de la conciencia humana con Ia salud y la enfermedad, e intentan asentar el movimiento de la salud ho- Iistica en una teoria cientifica respetable de la mente y la con- ciencia. BROOKE MEDICINE EAGLE es vidente, curandera, escritora, cantante y directora de ceremonias. Su trabajo est4 profundamente inspirado en sus raices indigenas, asi como en numerosas fuentes espirituales adicionales. Viaja por todo el mundo impartiendo ensefianzas y dirigiendo ceremonias de busqueda espiritual al aire libre. Sus visiones y viajes espiri- tuales han sido documentados en Shaman’s Drum, en East/ West Journal y en Shamanic Voices de Joan Halifax. Acerca de los colaboradores FELICITAS D. GOODMAN es una antrop6loga psicol6- gica. Hasta su jubilacién en 1979 fue profesora de la Universi- dad de Denison. Es fundadora y directora del Cuyamungue Institute y autora de numerosos libros, el mas reciente de los cuales es How About Demons: Possession and Exorcism in the Modern World. Tiene en preparacién una amplia obra sobre posiciones de trance. STANISLAV GROF es investigador residente del Esalen Institute. Ha investigado la psicoterapia con LSD en Checos- lovaquia y en Estados Unidos, y tltimamente su esposa, Christina, ha iniciado un nuevo método de psicoterapia trans- personal denominado integracién holonémica. Entre sus obras figuran Realms of the Human Unconscious: Observa- tions from LSD Research, LSD Psychotherapy, y Psicologia transpersonal (Ed. Kairés, Barcelona, 1988). JOAN HALIFAX es antropéloga médica y ex directora de la Ojai Foundation. Ha trabajado con curanderos y chama- nes en distintas partes del mundo, y viaja muchisimo impar- tiendo ensefianzas de chamanismo. Es coautora, junto con Stanislav Grof, de The Human Encounter with Death, y auto- rade Shamanic Voices y Shaman, The Wounded Healer. MICHAEL HARNER ha sido uno de los precursores de la ensefianza contempordnea del chamanismo, la curacién cha- manica y el asesoramiento chamdnico en la sociedad moderna, tanto en Estados Unidos como en el extranjero. Es presidente de Ja Foundation for Shamanic Studies en Norwalk, Connecti- cut, y comparte la presidencia de la Secci6n Antropoldégica de la Academia de Ciencias de Nueva York. Entre sus obras fi- guran The Way of the Shaman, The Jivaro, Hallucinogens and Shamanism y una novela, Cannibal, de la que es coautor. AKE HULTKRANTZ es profesor del Institute of Com- parative Religion en la Universidad de Estocolmo, Suecia. Ha realizado trabajos de campo con los lapones, los indios shoshoni y arapaho de Wyoming e Idaho, y los indios de las Lianuras del Norte. Entre sus numerosas obras figuran Belief and Worship in Native North America y The Study of Ameri- can Indian Religions. 10 Acerca de los colaboradores SERGE KING es director de la Order of Huna Internatio- nal en Kilauea, Hawaii. Adoptado y formado desde la infan- cia por un maestro chamén hawaiiano, ve al cham4n desde una perspectiva polinesia como un «aventurero», en contraste con el modelo «guerrero» de otras tradiciones. Sus numerosas publicaciones incluyen Imagineering for Health, Kahuna Hea- ling y Mastering Your Hidden Self. JURGEN W. KREMER es miembro de la Executive Fa- culty y director de Clinical Inquiry Concentration, Saybrook Institute, San Francisco. En la actualidad est escribiendo un libro sobre relatos de poder y el universo narrativo, asi como una obra de historias chamdnicas. STANLEY KRIPPNER es profesor de psicologia y direc- tor del Center for Consciousness Studies en el Saybrook Insti- tute de San Francisco, donde entre otros cursos dirige el de «psicologia del chamanismo». Precursor de la parapsicologia y de la investigacién sobre la conciencia desde los afios sesen- ta, ha investigado los estados de conciencia chamAnicos y su pertinencia actual como instrumento terapéutico. Entre sus obras mas recientes figuran The Realms of Healing, Healing States y Human Possibilities. FRANK LAWLIS es profesor de psicologia de la Univer- sidad Estatal de North Texas y ademas trabaja en el Medical Arts Hospital de Dallas. Es coautor, junto con su esposa, Jeanne Achterberg, de la obra Bridges of the Bodymind, y en la actualidad prepara un libro basado en sus experiencias en dolor clinico. JACQUES LEMOINE es director del Centro de estudios antropoldégicos de China meridional y de la peninsula indone- sia, en el Centro de Investigacién Nacional de Paris. Entre sus obras figuran Yao Ceremonial Paintings y Entre la maladie et la mort: Le chamane hmong sur les chemins de l’Au-dela. LEWIS E. MEHL es indio cherokee y experto en técnicas curativas indigenas americanas. Ademas de su cargo actual como profesor clinico adjunto en la Escuela de medicina de la Universidad de Stanford, donde da clases de medicina con- ductista, el doctor Mehl también practica la medicina holistica i Acerca de los colaboradores chamnica en el Centro de Recuperacién de San Francisco. Es coautor de Hypnosis, Healing and Physical Illness y autor de Mind and Matter. ROWENA PATTEE es directora del Creative Harmonic Institute, Mount Shasta, California, centro de meditacién, chamanismo, y ciencia y arte sagrado. También da clases de «arte chamfnico y curacién ritual» y «mitos y simbolos» en el Instituto californiano de Estudios Integrales, en San Francis- co. Su obra mas reciente es Moving with Change, acompaiia- da de un juego de cartas con los hexagramas del J Ching. Ha producido cinco peliculas y videos, y ha expuesto ampliamen- te su arte sagrado en Estados Unidos y en Europa. JIM SWAN es psicélogo, actor y editor de una de las sec- ciones de la revista Shaman’s Drum. Como parte de sus estu- dios de la sabiduria tradicional chamdnica ha trabajado con Sun Bear y Rolling Thunder, ademas de disefiar un programa de educacién ambiental sanitaria para el gobierno de la Sa- moa americana. Aparece en el largometraje de proxima apa- ticién titulado Tucker, dirigido por Francis Ford Coppola y producido por George Lucas. JOAN B. TOWNSEND es profesora de antropologia en la Universidad de Manitoba, Winnipeg. Ha realizado investi- gaciones socioculturales y etnohistéricas entre los indios tanai- na athapaskan en el sudoeste de Alaska. Desde hace muchos afios se dedica a Ja investigacién y ensefianza a estudiantes postlicenciados de la antropologia de la religién, centrandose en toda la gama de nuevos movimientos religiosos y activida- des de la «nueva época» en Occidente, incluido el neochama- nismo. 12 INTRODUCCION EI fuerte «bum, bum, bum» del persistente tambor pa- recia empujarme hacia una especie de crisis, desintegrando mi realidad ordinaria en un montén de fragmentos. La ten- si6n aumentaba, me resultaba dificil respirar y senti que un sudor frio humedecia las palmas de mis manos. La energia parecfa abandonar mi cuerpo por alguna herida invisible y comencé a temblar involuntariamente, con la preocupacién de que mi corazén estaba a punto de detenerse. Tal vez me estaba muriendo. «jEs el fin!», pensé, sintiendo un crecien- te pdnico, mientras una voz siniestra en mi cerebro me su- geria persistentemente que el monétono tambor formaba parte de una confabulaci6n césmica para destruirme. Entonces, de pronto, senti que, atrafdo por la gravedad, comenzaba a caer en una fosa, en una especie de torbellino, succionado por una energia increible. Parecia flotar en un rio de luz liquida, que penetraba en una enorme caverna en el centro de un monte de tierra rojiza, en algtin desierto me- ridional. Entonces llegué a una catarata, por la que descen- di de cabeza a lo largo de un tunel negro, en cuyas paredes brillaban cristales purpura y de colores térreos. Después de la catarata nadé hasta un profundo estan- que y entonces comencé a flotar, arrastrado por la corrien- te de un rio subterraneo, acompajiado de un pez gigantes- co con un enorme hocico y numerosas hileras de afilados dientes, una descomunal bestia verde, cuyas escamas pa- recian resplandecientes esmeraldas... Asi comenzaba el informe del primer viaje a la realidad no ordinaria, al mundo de los espiritus, de un aprendiz de chamén, en una ceremonia que tuvo lugar en 1985. Y seguia 13 Introduccion describiendo increfbles aventuras entre las que figuraba el encuentro y domesticacién de una peligrosisima serpiente y un oso gigante en el mundo inferior; la visita a una ciudad de extrafios seres elementales; el encuentro de un sabio er- mitafio y una montaifia sagrada; el descubrimiento de un ti- nel en el centro de la montafia que conducia al mundo supe- rior; el viaje al mundo superior cabalgando sobre un drag6n azul volador, para llegar finalmente al reino del dios sol; el haber sido descuartizado e incinerado en el horno solar; la vivencia aterradora de la muerte y la profunda experien- cia del renacimiento; y, finalmente, el regreso al mundo medio de la realidad ordinaria en la tierra, al cesar los tam- bores. Lo extraordinario de este relato es que no procede de las notas de campo de un rito de iniciacién de alguna tribu indige- na en un lugar exdtico y lejano, sino del informe de un nortea- mericano contempor4neo estudiante de chamanismo, que vive en un centro urbano moderno, en el que describe sus expe- tiencias durante el cursillo y sesién de tambores al que asistié en un fin de semana, después de trabajar los cinco dias ante- riores en una atareada oficina. {Por qué se ha interesado este hombre, al igual que mu- chos otros occidentales en la actualidad, por la antigua senda del chamanismo? {Se trata slo de otra moda pasajera, 0 ha- bla de profundas necesidades espirituales? ;Qué relacién guarda esta «técnica arcaica del éxtasis», como Mircea Eliade describe la actividad chamAnica, con los problemas de la vida moderna? Por ejemplo, puede ser util en las crisis 0 transi- ciones dificiles en la vida? A qué se debe que un creciente nt- mero de médicos y psicoterapeutas se interesen por los méto- dos cham4nicos? {Cul es el papel del chamanismo en el cre- cimiento personal y en la adquisicién de poder? {Coadyuva en nuestra busqueda de significado en medio de la desolada industrializacién y la desorbitada tecnologia? ;Puede contri- buir a sanear el planeta y evitar una catdstrofe ecolégica o un holocausto nuclear? Estas son sélo algunas de las preguntas a las que hacen re- 14 Introduccion ferencia los destacados miembros del movimiento neochamé4- nico que han contribuido a esta recopilacién de articulos, has- ta ahora inéditos, la cual, a mi entender, es la mds amplia en su género hasta la fecha. Cada uno de ellos es especialista en una rama particular del estudio o practica chamanica, y habla del chamanismo desde el punto de vista de su especial disci- plina y areas de interés. Asi pues, esta obra se dirige a muchos tipos de lectores distintos, abarcando tanto a aquellos con in- tereses tedricos, como a los que deseen ampliar los conoci- mientos practicos del «coraz6n» del chamanismo, como ins- trumento de curaci6n y crecimiento personal. La primera parte, «chamanes y neochamanes», explora te- mas tales como qué es un chamén y a quién debe denominarse chamén, la diferencia entre chamanes y otros especialistas misticos como médiums y dirigentes ceremoniales; cémo re- conocer a un chamén, la técnicas para alterar la conciencia, las cosmologias respectivas, el chamanismo y la religién, el «viaje» chamanico, los origenes y las metas del movimiento neochaméanico, asi como su impacto en la sociedad moderna. Los que han aportado colaboraciones en esta seccién aprove- chan su experiencia con chamanes tribales indigenas, asi como con neochamanes urbanos alrededor del mundo, para ayudarnos a adquirir una mayor comprensi6n de las multiples facetas de este complejo fenédmeno cultural y de su influencia sobre nuestra situacién actual. La segunda parte, «chamanismo y curacién», examina la raz6n por la que el chamanismo genera tanto interés entre los profesionales modernos de la salud. Con referencia a nume- rosos ejemplos concretos extraidos del historial clinico de sus pacientes, los autores de esta seccién describen métodos cha- manicos que han demostrado ser eficaces y compatibles con la medicina occidental. Algunos explican cémo ciertas técnicas, tales como el toque de tambores, la visualizacién y los relatos, han sido utilizadas en programas de tratamiento de diversos problemas fisicos, desde el céncer hasta el dolor de espalda; otros describen el uso de lugares sagrados o «puntos de po- der en las practicas de curacién chamanicas; otros m4s exa- 15 Introduccion minan el papel de las técnicas cham4nicas en el tratamiento psicoterapéutico moderno para muchos tipos de trastornos mentales. A través de esta obra adquirimos una perspectiva clara del trabajo esencial del cham4n, consistente en aliviar el sufrimiento humano en sus niveles fisicos y emocionales de mayor intensidad. En la tercera parte se considera el chamanismo como ca- mino de autotransformacién. En los capitulos de esta sec- ci6n se investigan las dimensiones transpersonales del cha- manismo, demostrando que sus métodos y conceptos no sdlo son pertinentes mds alla del tratamiento de condiciones pa- tolégicas, sino que pueden utilizarse para liberar los poten- ciales superiores de la mente y el espiritu humanos. Diversos autores exponen temas tales como el asesoramiento chamé- nico, el papel de los relatos chamanicos en el proceso de in- dividuacién, los tipos de trabajo corporal chamAnico, y la re- lacién entre el chamanismo y las ramas «contemplativas» de la tradicién mistica, tales como el budismo y el yoga. Estos autores sittian al chamanismo en el contexto de otras vias es- pirituales, mostrando sus relaciones con la tradicién «peren- ne» en su conjunto y revelando cémo la curacién completa a la que aspiran los chamanes involucra el mismo proceso de transformaci6n espiritual conocido por los misticos de otras tradiciones; un viaje en el que participan todos los aspectos del individuo. Como esta obra demuestra claramente, el chamanismo esta vivo y coleando en la sociedad contemporanea. En efec- to, no es exagerado afirmar que en nuestra cultura occidental tiene lugar en la actualidad lo que podriamos denominar un renacimiento neochaménico. Los articulos recopilados docu- mentan los origenes y ramificaciones de dicho renacimiento del chamanismo en nuestra cultura, e intentan facilitar algu- nos puntos de referencia que ayuden al lector a investigar el fenédmeno masa fondo. Evidentemente, este tipo de explicaciones y andlisis inte- lectuales no pueden ocupar el lugar del contacto personal con las técnicas y experiencia chaménica, que s6lo estén al alcance 16 Introducci6n de quienes emprenden por si mismos el viaje terapéutico. No obstante, tengo la esperanza de que esta antologia estimule al lector a emprender una exploracién mds profunda y mas per- sonal de este perseverante sistema de curaci6n y adquisicién de poder personal. PRIMERA PARTE CHAMANES Y NEOCHAMANES Michael Harner inicia esta secci6n con un examen del sig- nificado que los antropélogos originalmente intentaron otor- garle al término chamdn, puntualizando que la palabra se adopt6 por su preciso significado, lo que nos permite mante- ner una distincién clara entre chamanes, médiums y conduc- tores ceremoniales, tales como los hechiceros y las hechice- ras. La mayoria de los colaboradores comparte implicita o explicitamente esta definicién, asi como la distincién entre chamanes y médiums, aunque algunos prefieren una defini- cién mas amplia que incluya ademés a los médiums 0 «cana- les»; es decir, a los individuos que entran en trance y permiten que entidades espirituales «se apoderen» temporalmente de ellos o les «posean», con un propésito curativo o de comuni- cacién. Para estos autores, el hecho de que los médiums no recuerden lo ocurrido durante el trance, no significa que de- ban ser excluidos de la categoria de chamanes. Rowena Pattee interpreta el papel primordial del chaman como el de un especialista en éxtasis y sacrificio, entendiéndo- se sacrificio en su sentido original de «consagrar». Al igual que Harner, la autora mantiene que el auténtico chamdn es aquel que no permite que le posea ninguna entidad espiritual, sino que, por el contrario, con frecuencia intenta curar a otros de dicha posesién. Para Pattee el éxtasis chamAnico es basicamen- te diferente en naturaleza de la experiencia mistica cristiana, 0 de los estados de trance conocidos en ciertas tradiciones espi- rituales orientales como samadhi, en lo que difiere de otros colaboradores como Doore y Halifax (véase la parte tercera). 21 Chamanes y neochamanes Ake Hultkrantz examina la cuestién de si el chamanismo es un fendémeno religioso, destacando las relaciones entre chamanismo y magia, y entre magia y religién. Arguye que la mejor forma de caracterizar el chamanismo es como un com- plejo fenémeno cultural mdgico-religioso, aunque conviene disociar el término religidn de la idea de un sacerdocio institu- cionalizado y de las consideraciones sobre estructuras socio- politicas propias de las religiones. Hace hincapié en la capaci- dad de entrar en un estado de conciencia chaménico, como fundamental en la vocacién del chaman. Serge King nos muestra someramente los «cuatro mun- dos» del chaman kahuana hawaiiano, sirviéndose de su for- maci6n personal desde la infancia en esta tradicién todavia viva, para ilustrar los supuestos que sirven de base a las activi- dades de los chamanes polinesios. Explica los procesos que in- tervienen en la habilidad del chaman kahuana para despla- zarse entre distintas realidades y muestra lo que se puede con- seguir con dichos desplazamientos. Felicitas Goodman describe su investigacién del uso de ciertas posturas corporales para facilitar los trances chamai cos. Basdndose en experimentos realizados con sujetos de in- vestigacion y participantes en los talleres, con los que ha usa- do mas de veinte posturas distintas sacadas de pictogramas e imagenes esculpidas de chamanes de diferentes culturas a tra- vés del mundo, asegura que cada una de dichas posturas pro- duce su propio tipo inconfundible de fenémenos visionarios. Al examinar los posibles mecanismos fisiolégicos por medio de los cuales dichas posturas alteran la conciencia, describe su propia investigacién en Alemania, que parece indicar que las posturas en cuestién aumentan la producci6n en el cerebro de ondas theta y de endorfinas beta: analgésicos naturales del propio cuerpo. El antropdlogo Jacques Lemoine nos conduce al mundo de los chamanes hmong y yao del sudeste asiatico, describien- do sus rituales, instrumental, simbolos y postulados, desple- gados en sus viajes al mundo de los espiritus en busca de las al- mas perdidas de pacientes gravemente enfermos. Explica la 22 Chamanes y neochamanes delicada construccién de la tela «puente», asi como su geogra- fia en los altares de dichos chamanes, utilizada para reunir las «tropas espirituales» del chamén y entrar en la realidad no or- dinaria, a fin de luchar contra los poderes espirituales respon- sables de la pérdida de almas. En este capitulo se nos ofrece una visiOn detallada del trabajo de los chamanes indigenas, y podemos apreciar algunos de los numerosos métodos especifi- cos e ideologfas propios de determinadas culturas, donde esta antigua senda todavia sobrevive. Para finalizar esta secci6n, Joan Townsend sigue el creci- miento del movimiento neochaménico, como parte del desa- rrollo del movimiento mistico moderno en Occidente, mos- trando sus raices en la contracultura de los afios sesenta y ar- guyendo que para los miembros de dicho movimiento no se trata de una mera moda, sino de una auténtica fuente de signi- ficado y orientacién, capaz de ocupar el lugar de las religiones tradicionales. Examina el chamanismo y el nuevo paradigma de la realidad que emerge de la ciencia, sosteniendo que el chamanismo contiene importantes verdades espirituales y dis- pone de métodos para alcanzar las experiencias trascendenta- les anheladas por tantos occidentales. En su opinién, el neo- chamanismo representa una corriente de primer orden, con el potencial de reformar profundamente las creencias de nuestra sociedad. 23 {QUE ES UN CHAMAN? Michael Harner La palabra chamdn procede del lenguaje de la tribu tungus de Siberia. Esta palabra ha sido elegida especialmente por los antropologos y dotada de una definici6n técnica especifica, a fin de describir con precisién a ciertos miembros de dichas so- ciedades indigenas que a ratos desempefian determinadas fun- ciones en la comunidad. La ventaja de disponer de un término técnico especifico es la de no confundir su significado con el de otras palabras mAs generales e hist6ricamente cargadas de connotaciones, tales como brujo, hechicero, curandero, mé- dium o vidente. A cada una de estas palabras se atribuyen, ademas, ciertas significaciones, segtin haya sido su uso en el pasado. Si queremos calificar de chamanes a ciertas personas en la sociedad occidental contempordénea, podemos evitar mucha confusi6n ateniéndonos al significado exacto de dicho término. Mircea Eliade, el gran estudioso de las religiones compa- radas que fallecié en 1986, propuso una definicién de chaman en su clasica obra Shamanism.’ Seguin él, entre otras caracte- risticas, el chamdn es un hombre o una mujer que «viaja» en un estado alterado de conciencia? (al que en otros escritos de- nomin6 estado de conciencia chamdnico, 0 ECC), inducido habitualmente por el toque ritmico de tambores o de otros instrumentos de percusi6n, 0 en algunos casos por el uso de drogas psicoactivas.? Utilizando un término de Carlos Castaneda, en su ECC el chamén viaja a la «realidad no ordinaria». Estos viajes se em- prenden generalmente para ayudar a los demas, a los miem- 24 ¢Qué es un chaman? bros de la comunidad, de muchas formas distintas. Por ejem- plo, puede que el cham4n viaje para diagnosticar o tratar al- guna enfermedad; por motivos adivinatorios 0 proféticos; para la adquisicién de poder a través de su interaccién con los «espiritus», los «animales de poder», los «guardianes», u otras entidades espirituales; para establecer contacto con los guias o maestros de la realidad no ordinaria, a quienes puede que el chamén pida consejos relacionados con problemas tri- bales 0 individuales; o para ponerse en contacto con los espiri- tus de los difuntos. Durante dichas actividades, el chamdn suele permanecer consciente, asi como en control de sus fa- cultades y de su voluntad, y es atipico que sufra amnesia al re- gresar a la realidad ordinaria. Chamanes y médiums Existen, por supuesto, otras tradiciones aparte del chama- nismo en las que las personas alteran el estado de su concien- cia o establecen contacto con un espiritu personal. El denomi- nado trance de los médiums es uno de dichos casos. Pero en el trance de los médiums (0 «canalizacién») los espiritus acuden al médium, que les cede voluntariamente su control, permi- tiéndoles obrar a través de su cuerpo, ya sea por medio de la escritura automatica, la posesién de sus cuerdas vocales 0 ciertos movimientos corporales. Sin embargo, como lo aclara Eliade, éstas no son actividades caracteristicas del chamanis- mo, ya que, por definicién, el chamdn es una persona que viaja hacia los espiritus, buscandolos en su propio mundo y conser- vando el control mientras permanece con ellos.* En algunos lugares del mundo, como en el Himalaya, los chamanes sue- len ser también médiums, pero el hecho de que una persona pueda desempefiar ambas funciones no significa que chaman equivalga necesariamente a médium. Por consiguiente, una diferencia basica nos dice que el mé- dium es un instrumento pasivo, mientras que el cham4n no lo es. El médium suele estar inconsciente durante la sesi6n, mien- 25 Chamanes y neochamanes tras que el chaman permanece consciente en todo momento, relaciondndose con los espiritus como un individuo autonomo y actuando segiin su propia voluntad. Por consiguiente el cha- man es capaz de recordar lo ocurrido en el mundo de los espi- ritus, mientras que el médium acostumbra a emerger de su es- tado alterado sin recuerdos tangibles de lo ocurrido mientras estaba poseido. El chamén viaja en la realidad no ordinaria a los mundos conocidos técnicamente como superiores e inferiores —o, en algunos casos, a partes del mundo medio— con el propésito de ayudar a los demas. En estos viajes el chaman obtiene va- liosa informacién, establece contacto y habla con maestros, trabaja con animales de poder o guardianes, ayuda a los espi- titus de los difuntos, les facilita a algunos la transicién al mun- do de los muertos, y en general experimenta conscientemente aventuras que mas adelante puede recordar e interpretar para los miembros de la comunidad. En consecuencia, el hecho de recordar lo ocurrido durante su ECC es fundamental para la funcién del chamén en su sociedad. Por tanto, el viaje chama- nico constituye en realidad el corazén del chamanismo. Para saber si alguien practica el chamanismo, por lo menos en el sentido cldsico, es preciso averiguar si viaja —lo que puede ser muy claro, o sumamente sutil— y también si es capaz de recordar lo ocurrido durante el viaje. ¢Son chamanes los hechiceros y las hechiceras? Es muy comin que se confunda el chamanismo con la la- bor de los hechiceros y hechiceras en las sociedades tribales. No es dificil confundirse, porque todo chamdn es una especie de hechicero, si bien no todo hechicero es un chamén. En rea- lidad, la mayoria de los hechiceros y hechiceras no son chama- nes; muchos desempefian funciones sociales mas parecidas a las de los sacerdotes. Una diferencia importante entre un cha- man y un sacerdote es !a de que el chaman viaja y opera en otra realidad, mientras se halla en un estado de conciencia 26 Qué es un chaman? substancialmente alterado, en tanto que el sacerdote opera basicamente en la realidad ordinaria. Por ejemplo, cuando trabaja con espiritus, el chamdn puede verlos con la misma claridad con que vemos los coches, las casas y los arboles en la realidad ordinaria. En efecto, la mayor parte del trabajo im- portante del chaman se realiza en la realidad no ordinaria, en la que habla con los espiritus, tiene contacto fisico con ellos, etc. El sacerdote, por otra parte —tomando como ejemplo a un hechicero de los indios Plains—, a pesar de que desempefie muchas prdcticas chamdnicas (por ejemplo cuando se lanza en pos de una visién), realiza la mayor parte de su trabajo en la realidad ordinaria, en la que practica meticulosos rituales, ofrendas y hermosas oraciones a los espiritus. Por lo general los chamanes no utilizan prolongadas liturgias ni oraciones. También, naturalmente, existen los chamanes/sacerdotes, que practican el chamanismo o el sacerdocio en distintas ocasio- nes. Son muchos los que desempefian ambas funciones. Por ejemplo, el marikame huichol es a la vez chamén y sacerdote, con preponderancia de una u otra funcién segtin la persona y las circunstancias. Sin embargo, el querer distinguir con claridad y usar co- trectamente estos términos no significa que deseemos hacer comparaciones odiosas entre los chamanes y los sacerdotes tribales. Tanto la obra de unos como la de otros tiene su pro- pia belleza y valor para la comunidad. Sdlo pretendemos que se recuerden las diferencias, a fin de evitar que se confunda un término tan especifico como el de chamdn, con lo que menguaria la claridad de nuestra exposicién. Nuestra herencia chamdnica Evidentemente, los chamanes también hacen otras cosas ademas de viajar a la realidad no ordinaria. Algunas de ellas, tales como hablar con las plantas, los animales y el conjunto de la naturaleza, pueden parecerles bastante extrafias a las personas de nuestra cultura. Esta claro que desde el punto de 27 Chamanes y neochamanes vista de la psicologia occidental, estas actividades parecen neur6ticas o propias de un perturbado mental. No obstante, nuestros antepasados las practicaron y lograron sobrevivir tres millones de afios, mientras que en los paises «civilizados» de la actualidad, en los que la gente no habla con el planeta ni con sus habitantes, nos enfrentamos, por incomunicaci6n tal vez, a la posibilidad de una destruccién nuclear y de una ca- tdstrofe ecolégica. De estos hechos podemos deducir nuestras propias conclusiones, en cuanto a la mayor sensatez de unos 0 de otros supuestos culturales. Los chamanes afirman que debemos hablar con las plantas y los Arboles, asi como con los animales y las rocas, porque nuestras vidas y nuestros espiritus estén vinculados a los su- yos. En las culturas chamAnicas todo se considera interrela- cionado e interdependiente, y no sélo lo que la gente comtn- mente denomina seres «vivientes». Desde el punto de vista chaménico, todo cuanto existe est4 vivo. Pero 4cémo pode- mos comprobar que todas las cosas estan vivas? Comunicdn- donos con ellas en estado de conciencia chamdnico y especial- mente por medio del sistema de viajes. A pesar de que la palabra chamdn procede de Siberia, el propio chamanismo es una tradicién extendida por todo el mundo. Se ha practicado en todos los continentes habitados y en Occidente sélo ha sido eliminado debido a la influencia de la Iglesia. Por ejemplo, a través de la Inquisici6n cuando mu- chos chamanes fueron exterminados como «brujos», «brujas», etc. En realidad, el chamanismo ha sobrevivido en su forma antigua, sirviéndose del tambor para viajar, por lo menos has- ta la década de 1930-40 en el norte de Europa, entre los saami o sami (lapones). El chamanismo no es una tradici6n espiri- tual exclusivamente oriental u occidental. Es simplemente nuestra tradici6n humana comin, destruida con la aparicién de las iglesias estatales, tanto en Oriente como en Occidente. Una de las razones por las que se lo elimina es el menos- precio que supone para la iglesia estatal —o por lo menos para sus organizadores o conservadores— el hecho de que cir- culen centenares y millares de profetas. En el chamanismo, 28

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