Mensaje de la Primera Presidencia
por el. pre
lente Spencer
W. Kimball
El ejemplo de
ABRAHAM
La forma en que Abraham cumplié con su mayordomia
en el hogar, hizo que el Seitor dijera de él: “Porque yo
sé que mandaré a sus hijos y a su casa después de st
que guarden el camino de Jehovi’ (Gén, 18:19),
imonio y
tener a su esposa e hijos sellados a él en una wisn eterna;
ademés, le permite ser un patriarea para su posteridad eterna
ast como reeibir a plenitud de las bendiciones del Sefor.
Queridos hermanes, reflexionad por un momento acerca
de Ia enorme magnitud de las bendiciones prometidas a
Liahona Diciembre de 1975
aquellos que sean valientes en sus llamamientos del sacesdo-
“Porque los que son fieles hasta obtener estos dos sacer~
docios de los que he hablado, y magnifican cus lamamlentos,
son santiicados por el espititi para la renovacion de sus
cuerpos.
Llegan a ser fos hijos de Moisés y de Aarén y la simiente
de Abraham, Ia iglesia y el reino,y 10s elegidos de Dios.” (D.
yC.64:33-34,)
Los elegidos de Dios! Un pequeio momento de rellexion
eberia convencernos de que ne habria sacrficio suficiente-
mente grande para una familia siempre que tivieran la sega
ridad de que el hombre, [a mujer y toda la Familia pudieran,
Tenar Tos requisitos para ser los elegidos de Dios. Estas pro
rmesas de grandes bendiciones se encuentran, no abstante,
‘ondicionadas. En realidad no conozco ninguna promess, ni
aun la de La resurreccién, que no se encuentre condictonad,
ya que cada uno de nosotros debe llenar los requisites nece-
sarios en la existencia premortal para recibir las bendiciones
de un cuerpo inmortal
Todas las bendiciones, por lo tanto, se encuentran condi-
cionadas a nuestra fe. Somos ordenades a! sacerdocio con
uuna promesa condicionada; noo easamos y eellamos en el
templo con la condicion de que seamos files. Crea que en
realidad no hay nada, ninguna bendicion que no pueda rect
birse mediante Ja fidelidad. Los fieles en el sacerdacio son,
aquellos que cumplen con el convenio, “magnilicen sis Ua-
mamientos y viven “con cada palabra gue sale de la boca de
Dios” (D. y C. 84:33, 44). Estos requisitos parecen implicar
mucho mis que una simple obediencta; mds que la mera asis-tencia a unas pocas reuniones y el solo cumplimiento con las
asignaciones, Implican. tambien perfeccion de cuerpo y
‘espiritu,e incluyen el tipo de servicio que va mucho mas alla
de la definicion normal de la reeponsabilidad. “He aqu, mu
chos son los llamados, pero pocos los escogidos.” (D. y C
1134)
Cristo consttuye el supremo ejemplo pata cada fel posee-
dor del sacerdlocio. Al investigar las eserituras pude compro-
bar gue huibo muchos que siguleron su supremo ejemplo y
Tlegaron a ser merecedores de las bendiciones prometidas
mediante el sacerdocio, Uno de ellos fue naestro padre Abro-
‘ham, cays vida e3 un modelo que eleva y edifica a cualquier
padre de la Iglesia que desce llegar a ser un verdadero pa:
Iriarea para su familia
Podemos aprender algo de la personalidad de Abraham al
leet euin fielmente se esforz6 por llegar a ses merecedor de
las grandes bendiciones que podsa obtener mediante ef Sagra~
do Sacerdocio
*Y hallando que habta mayor felicidad, pax y reposo para
‘mi, busqué Jas bendiciones de los patriarcas, y la autoridad
ue se me deberia conferir para adeministrarlas; habiendo sido
yo mismo partidario de la justica, buscando también gran
conocimiento, y deseande cefieme mis a la justicia, gozar de
mayor conacimiento y ser padre de muckas naciones, am
principe de paz, y anhelando recibir instrueciones y guardar
los mandamiontos de Dios, llegué a ser hecedero legiimo, un
Sumo Sacerdote, con el derecho que pertenecia a los patriar
cas.” (Abraham 1:2)
‘Aun cuando su familia se habja “tornado de su justia”
(Abraham 1:5) y seguide el camino idéletrs, Abraham re>
conocié las bendiciones preparadas pata los Reles y procurs
Fervientemente abedecer loa mandamientos de Dios. Por
consigiiente, merecié las bondades mediante la obediencia y
no “hicieron cosa alguna que no les fue mandada” (D. y C.
192:37). La obediencia de Abraham, y por fo tanto, su bend
cidn, fue tal que el Seftor mismo es conocido a traveés de las
ceserituras como: “el Dios de Abraham y de Isaac, y de fa
cob”, (Véare por ej, Exodo 3:6, donde el Senior se refiere asf
mismo de esa forma]
Hay muchos ejemplos de la obediencia de Abraham a la
voluntad del Senor. En el Génesis podemos apreciar que Dios
Te habia mandado que circuncidara a todo varon de su casa
Al recibir ese mandamiento, el Profeta no dijo: "Si, cbedece-
ral Seftor, pero primero debo Hevar mis ovejas @ ots pas-
tos y remendar mis tiendas, Creo que podré obedecer al
Seftor fines de Ia semana o tal vez a principios de la semana
proxima, a mis tardar.” Sino gue fue e hizo lo que e) Sesor le
hhabia mandado ese mismo dia (Gen, 1728). Un ejemplo
similar pero an mAs impresionante lo constituye cu obedien~
cia al mandamiento de Dios de que sacrifcara a su tnico hijo,
Teac, Abrahams podria haber tratado de evitar la horrorosa
tarea o aun podria haber ignotade completamente el manda:
‘mento, pero en lugar de hacerlo, la mafiana siguente se le-
vyant6 temprano y comenzé Ia jomnada rurmbo al lugar estable~
Si los padres buscaran las
mismas bendiciones que buse6
Abraham, también ellos po-
drian recibir la revelacién, los
convenios, las promesas y las re-
compensas eternas que él reci-
bidido,
{Cuda a menudo los miembros de Ia Iglesia se levantan
temprano para llevar a cabo la voluntad del Sehr? :Cusn a
menudo decimos "si, Hevaré a eabo las noches de hogar, pero
Jos minos son tan pequenos todavia que empezare cuando
sean un poco mayores”? ;Casn a menudo decimos “si, obe-
ecer6 el mandamiento de guardar alimentos y ayudar a mi
préjimo, pero akora no tengo ni tempo ni dinero para hacer
lambas cosas a5{ que obedeceré mas adelante”? jOh pueblo
necio! mientras nos demorames, la cosecha llegars a su Bn y
nna seremos salvos. Ahora es cuando debemos seguir el ejem=
plo de Abrakam; este es el tiempo de arrepentirnos; ahora es
‘cuando debemos obedecer la voluntad del Sefer.
‘Abraham es un verdadero medelo para nosotros también
‘en otros importantes aspectos. Su fidelidad en todas las co=
526, hizo posible que él recibiera revelacion para su familia;
cen verdad habl6 a menudo con el Sefior “cara a cara” (Abra~
ham 3:11). Todos debemos procurar la bendicién de la reve
lacién. Tanto hombres come mujeres, si soa justos, exentan
con el espiritu de revelaciéa para divigit a su familia y ayue
ddarles en sus responsabilidades. Pero al igual que Abraham,
debemes procurar ser dignos de recibir tal. revelacion,
poniendo en orden nuestra vida y legando a conocer al Sefor
mediante frecuentes y regulares conversaciones con El
El deseo de Abraham de cumplir con la voluntad de Dios
fen todas las cosas le llevé a presidir sobre su familia con jus~
ticia. A pesar de todas sus otras responsabilidades, él sabia
{que si fallabe en la enseianza y en el ejemplo del evangelioa
sus hijos, fracasarfa en el cumplimiento de la més importante
de todas las mayordomias que habia recibida. La instruccién
xy ejempla de Abraham en ss hogar hizo que el Sefor le dij
ta: "Porque yo #8 gue mandars a sus hijos y a su casa des
puss de si, que guarden al camino de Jehov, haciendo justi-
cia y juicio” (Gen. 18:10), En uno do los Folletos de la Iglesia,
leemos
“La paternidad es direceién, la clase més importante de di-
reccidn, Siempre ha sido ast y siempre lo seré. Padre, con la
ayuda y el consejo asf como el apoyo de su eterna compafe-
1a usted es quien preside en al hogar. No se trata de que sea
‘el mis digo o ei mejor capacitade, sine que es un asunto ba-
sado en Ia ley y en el derecho natural. Usted preside en la
‘mesa familiar, en lat oraciones, en la noche de hogae; y gua
do por el Eapitity del Sefor, usted es quien debe asegurarse
dde que sus hijos aprendan principios correctos. $u respon-
sabilidad es encauzar todas las relaciones familiares, Usted
da las bendiciones paternas; toma una parte activa en el esta
blecitniento de las reglas familiares y la disciplina, Como di-
rector de su hogar, usted hace los planes y sacrificios nece-
sarios para lograr las bendiciones de una familia unificada y
feliz, Para hacer todo esto se requiere que su vida se centre
alrededor de a familia,”
La responsabilidad més importante de los padres es la fa-
milia, Trabajando juntos, pueden lograr la clase de hogar que
el Seftor espera que tengan. Demostrando amor y considera
«ién el uno por el otro asf como por ls hijos, pueden edifiear
tuna represa de Fortaleza espiritual que nunca se secaté ni de-
Jara de existit. Algunas familias son negligentes en la cons-
‘rucci6n de esa represa para sus hijos, y dependen pura y ex-
clusivamente de desagies provenientes de otras fuentes, co-
‘mo la Escuela Dominical o las organizaciones auxiliares; una
represa construida de esa forma es igual que si se hiciera de
rocas y barro, y fuera llendndose de rajaduras y goteras, hasta
ir destruyéndase poco 2 poco con las aguas de las inunda-
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clones. Las onganizaciones awslores de Ia Iglesia son muy
‘importantes y todo debemos participar de Ise bendiciones
«que nos ofrecen pero munca debetnospesmisir que eempla-
ens los padres. Estas organizaciones no relevan alos pastes
de la responsabilidad de enseRat a sus hijos el évangelio de
Jesuerato. Abraham edifice Une fuerte epresa esirtal para
su hijo Inac, une nepresa se jfas lego a secarse;y pode
mos comprobr que Isa lege 4 ser uno de lor grandes pas
teatcas del Antiguo Testament.
El presidente Joseph F. Smith nos dejo algunos consejos
snuyvaliosos com spect a esto: que el Espirit de Dios
fe posesione de voestor corszones, Enethad 2 vuestos
iio... en e espiitu y poder, mantenices y foralecidos por
Ia prctica personal, Permitiies ver que soissinceros y que
prachcsis lo que predicts, No renancits al contol sobre
uestos hijoe, eniregindolos a especialstas en la materia,
sino que ensefadles por yuestios propios preceptosy ejem-
plos, en vestro propio hogar. Sed vosotros mismos especia-
lists en le verdad. Hacéd que nuestas reuniones,escelas y
onganizaciones, en lugar de ser nests nica o principales
fuentes de aprendizaje ve saplementos de ls ensehanaae y
cllentensmiento que nosolios miemos dipensemoe en el ho-
81" (Gost Dorin, pg 302), Sigamos ese conejo y veremos
gue el Senor sonrie al ver nuesios esfuraos,y encontare-
shos paral cumplir con muestra obligacion con pureza de co-
tmesn
Pero no podemos cicunscrbir nuestros hechos a fos lini=
tes del hogan, sino que debemos hacer todo lo que esté a
nuestra dsposicin para bendecir a nuesto primo: y pare
de esa responsabilidad en este sentido radia en la obra mi
sional, En esto también podemor decir que Abraham conti
save un verdadero ejemplo. El SeRor Ie lane dsiendo: ”
porque me he propuesto sacarte de Harn y hacer de # un
ministo que lievarg mi nombre a una tera extra. .
{Abraham 26). Habicodo ya predicado el evangelio asus co-
terrineos, cept el Ihmamiento de vine y ensefir la verdad
‘envuna nueva era, partiendo con si familia y las amas que
fabiamos ganado en fain” (Abraham 2:15)
Del mismo mod que el Senor lla a su siervo Abraham
pars sent como misonero hace 000 anor, lama ela
falidad a los santos. Todos debemor ser misoneros y pre-
porar a nestros hijo para cusple misones rpulares pats Ja
Islesia, Aquellos que han hecho aun un minim esfuercopa-
ca compat el evangelio, pueden testfcar del gozo que 26
bene al predicala a nuestos hermanos terenales. Los e-
fuersos ealizados por hacer conacere! evangelio no hat sido
suficientes, pues podemos hacer mucho mis. Al igual que
Abraham, debemos decararlo al mundo no s6lo en forma
‘verbal, sino también viviendo de tal modo que ote puedan
ver en nosotros el efecto de a verdad.
Debemos experimentar primero la paz que tren consign
al srepentimnento el persén, pars después prociomarls a
tnundo. Abrsham constante modelo de justia, bused la paz
entre sus hermanos. En una oportaidad le dif a Lot "No
haya ahora altercado entre nosotros dos... porque somos
termanos” (Gén. 138). Una ver que encontramos paz en no-
sotzos mistios, debemos computirla con magnanimidad,
benevolencia y’ mansedumbre, ofeciendo el amor puro de
Cristo a todos aquellos com quienes texeror, Esa paz Fe o-
rv solo mediante Is integrdas, Cuando hacemos vn con-
‘enio con Dios, debernos honrarlea euslgier precio; 0 hax
amos come la persona que aceptavviey acta de acuerdo a
determinacas normas de condict pars Inego quebrantar st
3Atin cuando su familia se habia
“tornado de su justicia”” (Abra-
ham 1:5) y seguido el camino
idélatra, Abraham reconocié
las hendiciones preparadas para
los fieles y procuré fervientemen-
te obedecer los mandamientos de
Dios.