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Capfruzo VII REGIMEN DE COPARTICIPACION TRIBUTARIA 4, ANTECEDENTES Y DESARROLLO DEL SISTEMA DE COPARTICIPACION FEDERAL DE IMPUESTOS Con la creacién, a nivel nacional, de los impuestos internos en el afio 1891, que coexistieron con andlogos tributos provinciales existentes y con los que se fueron creando con posterioridad, comenzaron los problemas de superposicion tributaria, que se fueron agudizando con el transcurso del tiempo. Los impuestos internos provinciales, cuando se cobraban en la etapa primaria o manufacturera, se convirtieron parcialmente en impuestos.a la salida de las mercaderias, frutos o productos de las provincias productoras, con lo que se llegé al establecimiento de verdaderas aduanas interiores. Por lo dems, tales tributos fueron utilizados como instrumentos discriminato- rios segiin el origen de los productos, todo lo cual implicé el restablecimien- to de aduanas interiores, en clara transgresién a las disposiciones de los arts. 9°, 10, 11 y 108 —hoy 126— de la Constitucién Nacional’. Para superar dichas anomalias, se sucedieron diversos proyectos en el Congreso de la Naci6n y aportes doctrinarios? —tendientes a evitar las con- secuencias desfavorables para la economia nacional originadas en la miilti- ple imposicién—, que no tuvieron concreci6n, mas alla de la autorizaci6n concedida, en el proyecto de presupuesto del afio 1934, al Poder Ejecutivo, facultandolo a convenir con las provincias la forma de distribucién de los impuestos al consumo, a los réditos y a las transacciones. La necesidad de lograr la coordinacién de las relaciones fiscales entre la Nacién y las provincias habia sido puesta de resalto por la Corte Suprema de la Nacién en la causa “Simon Mataldi SA”, en la cual el tribunal, a la par de reconocer atribuciones concurrentes para instituir impuestos indirectos a las actividades econdmicas locales, destacé: 1 Casés, José O., “Un importante hito en el proceso.de refederalizacién de la Rept- blica Argentina”, DF XLV, ps. 1, 97 y 193. > 2 Véase su mencién en Garcia Betsunce, Horacio, Estudios financieros, Abeledo-Pe- trot, Buenos Aires, 1966, p. 303. > Corte Sup., Fallos 149:260. Escaneado con CamScanner 166 DERECHO CONSTITUCIONAL TRIBUTARIO “Que no obstante el arménico equilibrio que doctrinariamente presu- pone el funcionamiento regular de las dos soberanias, nacional y provincial, en sus actuaciones respectivas dentro del sistema eee de la Constitu- no puede desconocerse que su régimen ee uae una doble imposicién de gravamenes con la que se afectan en um fe circunstan- cias importantes intereses econdmicos y se originan an es i esiceio, nes fiscales que no siempre es dado dirimir con la el icacia ie ida. De ahi la constante requisicién colectiva traducida en miltiples estudios y proyectos tendientes a la modificacién o mejor aplicacién del sistema rentistico, inicia- tivas que abarcan desde la reforma de la Constitucion hasta Ja nacionaliza- cidn de los impuestos en cuanto a su percepcion, a base de coparticipaciones proporcionales y equitativas entre la Naci6n y los estados federales”. Asi las cosas, el Poder Ejecutivo remitié al Congreso, en septiembre de tue fue aprobado, 1934, un proyecto de unificacién de impuestos internos, q siénose : artir del 1/1/1935. convirtiéndose en la ley 12.139, con vigencia a p: La ley de unificaci6n se estructur6 sobre la base de la figura de la ley- convenio, que exige, para tener virtualidad, la adhesion de las provincias, a el producido de Ia recauda- fin de que éstas tengan derecho a participar en cién de los tributos nacionales e importa para los Estados locales la asun- cién del compromiso de derogar los impuestos internos provinciales y no establecer impuestos 0 tasas andlogos a los nacionales comprendidos en el cién, régimen de unificacién. Complementaria y contempordneamente con la sancién de la ley 12.139, el Congreso Nacional sancion6 la ley 12.143, del impuesto a las ventas, y la ley 12.147, que prorrogé la vigencia del impuesto a los réditos del gobierno provisional, creado por decreto del 19/1/1932. En ambas normas, la Nacién participé unilateralmente de la recaudaci6n de dichos tributos a las provin- cias y al municipio capitalino. Con la sancién de la ley 12.956, se estructur6 un régimen estable que amplié la masa de impuestos coparticipables, con la inclusién del impuesto a los beneficios eventuales, que habia sido creado recientemente, y aumenté,la distribucién primaria para las provincias y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. En 1951, al establecerse el impuesto sustitutivo a la transmisi6n gratuita de bienes, por ley 14.060, se instrumenté la participacién de su producido a las provincias, utilizandose un sistema devolutivo, segiin el origen de sus fuentes generadoras, determinado por la radicacién territorial de los bienes sujetos al gravamen. Al caducar en 1954 el régimen de unificacién de la ley 12.139, por de- nuncia efectuada por la provincia de Corrientes, se sanciona la ley 14.390, que rigié desde 1955 hasta 1972. La ley 12.956 fue reemplazada, a su vez, por la 14.788, que rigié desde 1959 hasta 1972. Ambos regimenes, el de la ley 14.390 y el de la 14.788, junto con el organizado por la 14.060, quedaron comprendidos en la 20.221, que rigid desde 1973 hasta 1984. La ley 23.548 entré en vigencia el 1/1/1988. La escasa participacion de las provincias en la distribucién del producido de los impuestos nacionales fue modificandose Escaneado con CamScanner REGIMEN DE COPARTICIPACION TRIBUTARIA 167 paulatinamente a partir de 1958; se i pauanarmene a aris incrementé con la ley 20.221 Las innovaciones establecidas por esta iltim: ow 1 a en I de la participacién de las provincias en la distribucién ieee tributos coparticipados, la ampliacin de la masa coparticipabley la elimina: cin de la previa deduccién, del fondo a distribuir, de las sumas destinadas a ka financiacién de los sistemas de previsién nacional y del Fondo Nacional dela Vivinday eyes 22.293 y 22-493, han hecho dei en valosa opinint que la ley 23.548 constituye un importante hito en el i dcién de la Repiiblica Argentina. Pee eal »¥ mejor} 2. LA MECANICA DE LOS REGIMENES DE COPARTICIPACION FEDERAL El régimen de la coparticipacién federal de impuestos se estructura so- bre la base de la figura de la ley-convenio, formula creada por la ley 12.139, que requiere la adhesin a la norma nacional por parte de las provincias, mediante el dictado de las respectivas leyes, sancionadas por las Legislaturas provinciales. A la par que adquieren el derecho a participar en la distribu- cién de los tributos nacionales, las provincias asumen, por sf y por las mu- nicipalidades de sus respectivas jurisdicciones, la obligacién de no sancionar impuestos locales andlogos a los coparticipados, por lo cual no deben gra- var con impuesto alguno, cualquiera fuera su caracteristica o denominacién w’salvo las excepciones expresas que la ley de coparticipaci6n consagra—, las materias imponibles sujetas a los impuestos nacionales coparticipados, ni las materias primas utilizadas en la elaboraci6n de los productos sujetos a dichos impuestos*. El incumplimiento por las provincias de las obligaciones asumidas las hace pasibles de una doble sancién. Por una parte, no acatada la decisién frme'de la Comision Federal que declara a un impuesto local incompati- ble con el régimen de coparticipacién, dicho organismo debe ordenar la suspension de la distribucién a la provincia incumplidora del impuesto na- tional andlogo al local impugnado (art. 13, ley 23.548). A su ve7, los con, tribuyentes quedan legitimados para promover la repeticién del impuesto local, juzgado incompatible con la ley de coparticipaci6n (art. 14). + Asi, el nombre del valioso trabajo de José O. Casas mencionado en notal. iterando conceptos de leyes anterio- 5 Ast lo establece el art. 9° de la ley 23.548, rei : res. Todo ello sin perjuicio de las salvedades que !a misma ley determina. Escaneado con CamScanner UTARIO DERECHO CONSTITUCIONAL TRIB 168 COPARTICIPACION 3, CONSTITUCIONALIDAD DE LAS LEYES DE ‘TRIBUTARIA. LA REFORMA DE Con anterioridad ala reforma conser tensas polémicas sobre la constitucionalidad 7° tributaria, La cuesti6n esencial, para juzBa/ 1 7 coparicipacia, es la dererminacién desi ellos inplcon Tee poder tributario de las provincias en favor del got aa respuesta afirmativa sellarfa la suerte de ar a ee A se dcli pee En ese sentido, Giuliani Fonrouge, al ai cxeresidel pe der tributario’, destaca la irrenunciabilidad caine un Bed ioe a fi i6: icho principio, r sefialando que la aparente derogacién de dic a querid verse en las llamadas leyes contratos de los impuestos en CG ioara oar es noes tal, ya que las provincias no han renunciado ni delegas o en. a = el poder de gravar, sino la facultad de administrar yp secalca los tril toss ello, en virtud de la ley sancionada por cada provincia, de modo que el si { ma no deriva de una ley federal en sentido estricto, sino de leyes provinciales coincidentes en un mismo act¢ al : Garcfa Belsunce se expidié en favor de la constitucionalidad de los regimenes de coparticipacién, juzgando innecesaria una enmienda de la Constitucién, que no prohibe tales leyes-convenio’, aunque no las conside- ra del todo recomendables, debiendo, a su juicio, superarse los problemas derivados de la superposicién tributaria por otros medios, en lugar de la unificaci6n a nivel nacional. En sentido contrario, Jarach’ se incliné por la inconstitucionalidad de las leyes-convenio, al afirmar que la participacion de las provincias se agota con la adhesin al régimen de coparticipacién, siendo exclusivamente la Na- cién la que modifica las leyes que regulan los impuestos coparticipados, sin ninguna intervencion de las provincias, ni requiriendo de éstas su adhesion posterior. Concluye afirmando que los regimenes de coparticipacién federal tributaria implican una delegacién en blanco del poder fiscal de las provin- cias en favor del Estado federal. . Bielsa, al referirse al instituto, lo definié como una suerte de modus vivendi, al que se ha llegado por razones de conveniencia. Sostiene que las provincias no pueden hacer cesién del poder impositivo, y que esta cesién no €s vida ene stems constiuciona nacional, Y menos atin respecto de Eee ae i en particular de aquellas que no atribuyen, poderes puiblicos la facultad de ceder el poder imposi- ‘onal de 1994 se suscitaron in- e las leyes de coparticipacién lidez de los regimenes de ican una delegacién del 1, ya que la S Giuuant FoNroucr, Carlos M., Derecho financiero, 4* ed., actuali i 4 M., , 4 ed,, izada por Navarri- ine y Asorey, Depalma, Buenos Aites, 1976, p. 328, Ver también nota 111 pi 37 Gaacta Beisunce, Horacio, Estudios financieros, cit, ps. 310, 311 y 316. * Jaci, Dino, Curso superior de derecho tibutario, Cima, Buenos Aires, 1969, p. 31 Escaneado con CamScanner 170 ae [Abstracci6n hecha del principio consagrado en el art. 874 del Cédigo Civil, en cuanto a que las renuncias siempre tienen que ety por- que su intenciOn no se presume, y de que, €” EO tae tonalen ce eficacia legal seria menester modificar las estructuras ¢ ; iles en lo atinente a la distribucién de poderes entre la Nacién y las provincias, corresponde precisar, aungue parezca prolija la insistenctt Gat en las leyes de coparticipacién federal no aparece nt exigida ni consumada Rlere a ninguna de las facultades provinciales, desde el momento en gue to 0 se reduce a la simple abstencién de instituir y cobrar tributos andlogos a los nacionales coparticipados. Resulta ocioso agregar qué, mientras las renun- cias estan dirigidas a extinguir 0 aniquilar los derechos, las abstenciones importan, en cambio, la simple suspensién en el ejercicio de las facultades derivadas de ellos. a Las disposiciones de las leyes de coparticipacién federal son suficien- temente claras en cuanto demuestran que, mediante ellas, la Naci6n, sin desconocer los poderes tributarios de las provincias, se limita a ofrecerles una parte del producido de los impuestos nacionales que integran la masa coparticipable, a cambio del compromiso asumido por aquéllas ‘de abstener- se del ejercicio de sus facultades impositivas en determinados aspectos. Las consideraciones expuestas son de aplicacin en materia de impues- tos tanto indirectos como directos. En efecto, la Nacién, al instituir impues- tos indirectos, no ha hecho otra cosa que hacer uso de las facultades que, con cardcter concurrente con las provincias, le otorga la Constitucién (arts. 4° y 75, inc. 2°). De modo que el Estado federal no legisla en mérito a una facultad delegada por las provincias, sino en ejercicio de una competencia que le asigna la Constitucién Nacional. No hay, pues, cesién, delegacion 0 renuncia de competencia provincial en favor del Estado federal. La situacion no varia en el marco de las leyes-convenio cuando de im- puestos directos se trata. Cuando la Nacién legisla en materia del impuesto a las ganancias, a los bienes personales, a la ganancia minima presunta, etc., no invoca facultades delegadas por las provincias, sino la competencia que, a su juicio, le asigna el art. 75, inc. 2°, de la CN, que la faculta a imponer contribuciones directas por tiempo determinado, en circunstancias en que la defensa, la seguridad comiin y el bien general del Estado lo exijan. El hecho de que las prérrogas sucesivas hayan convertido a los impuestos directos en permanentes, en transgresin a la clausula del art. 75, inc. 2°, CN, no autoriza a sostener que, en este caso, el Estado federal ejerce facultades de- legadas por las provincias, en el marco de las leyes-convenio. Tales leyes-convenio en nada legitiman el ejercicio de una competencia de la cual carece el Estado federal. De ahi que, en su caso, lo impugnable, con base consttucional no ee elesconmvenio. ano los tributos -directos institatdos por la Nacion, mediante un simulado sometimiento a 133 — exigencias de Ta Comstiruci6Claro esta que Tas provincias adheridas, en ‘Ta medida en que no denuncien el convenio, no podran impugnar, con base Constitucional, los impuestos directos establecidos por la Nacién, al partici- Escaneado con CamScanner REGIMEN DE COPARTICIPACION TRIBUTARIA 169 tivo. Linares Quintana’, por su parte, consi a vidas en materia fiscal, en relacion ear aaa na eres comrenio ins. trectos, implican, por parte de las provineias, una renuncia al ejerccio de importantes aspectos de su poder impositivo, que relajan sensiblemente - autonomia provincial, jan sensiblemente la Casés!" entiende que la Constituci6n de 1853 no consttuia un vallad snsoslayable para la sancién de tales leyes-convenio, ya que, en la busqueda ‘Tela correcta inteligencia de las normas juridicas, no s6lo se eae la letra o dato histérico de su promulgacién, sino también la dinimica cam: biante dela realidad que esté llamada a regular. Finalmente, Bidart Campos" se incl por la constitucionalidad de las Jeyes-convenio en cuanto se refieren a impuestos indirectos, en los cuales la competencia es concurrente entre a Nacién y las provncias, ya que en tl hipdtesis éstas no delegan su poder impositivo al Estado federal, sino que simplemente s€ abstienen de ejercerlo, y, a su vez, el gobierno nacional cerce tina competencia que le ha sido deferida pot la Constitucién. En cambio, sn materia de impuestos directos, cuya competencia es en principio de las provincias y s6lo excepcionalmente de Ia Nacin (art. 67, inc. 2° —hoy art Fe ine. 2°—-, CN), la inconstitucionalidad originada en el cardcter perma- seate de tales tributos establecidos por la Naci6n, aunque la permanencia se moasiga a través de prOrrogas sucesivas, no se sanea con el régimen conven- cowit de las leyes de coparticipacién, en mérito a que el cégimen de distri- Toten de comperencias entre el Estado federal y las provincias, fijado por la Chustituein, no es susceptible de alterarse por acuerdos de partes. Si bien Ins Ieyes convenio, que se han sucedido en el tiempo, han selaja- donotablemente la autonomia provincial, no compartimos el eriterio de que de rae mplique una transferencia de facultades que, ademas de no tenet 2 ied en nuestra estructura consttucional, importaria una renuncia de Pats no delegadas. Tales leyes no comportan renuncia ocesin de com Hirencias por parte de las provincias adheridas en favor de! Estado federal, betencias Por na abstenciOn de su ejecicio en determinados aspectos. Una Sea abligaciones esenciales asumidas por las provincias adheridas consiste de las obligtcionsmmpuestos locales anélogos alos nacionalescoparticipados, fo gue no importa una abdicacién impuesta a los gobiemnos Tocales, sino sav Oimple abstenciOn voluntariamente aceptada por éstos del eercicio de atribuciones propias. » tavares Quins, Segundo¥., El poder imposive y la livetad individual, Alfa, Bue- nos Aires, 1951, ps. 165/169. "© Con especial referencia al impuesto a los réditos, cuya inconstitucionalic supera, segin afima, por la recurrencia a las leyes-convenio de coparticipacién. 1 Casis, José O., “Un importante hito..", cit. "2 Bioarr Cawpos, German, Tratado elemental de Buenos Aires, 1986, p. 385. 1d no se derecho constitucional, t. |, Ediat, Escaneado con CamScanner REGIMEN DE COPARTICIPACION TRIBUTARIA, 171 ar en la distribucién-de su produ eontradictoria con sus propios act jo, ya.que-ello implicaria una conducta 05. m-suma, el vicio de inconstitucionalidad del cual pueden adolecer los tributos directos establecidos por la Nacién no tiene incidencia en el juzga~ miento de la validez de la ley-convenio, en cuyo Ambito no existe cesién, Mnuncia o delegacion de competencia provincial alguna en favor del Estado Federal, el cual, al establecer impuestos directos, no ha invocado facultad provincial delegada alguna, sino una competencia propia asignada por la Constitucion. Es de interés puntualizar que en el afio 1934, en las discusiones habidas en el Congreso, al tratarse el proyecto luego convertido en ley 12.147, que prorrogo hasta el aiio 1944 el impuesto a los réditos —que, sancionado Peel afio 1932, expiraba el 31/12/1934— y distribuy6 unilateralmente su oducido entre la Naci6n, las provincias y la Municipalidad de la Ciudad Fe Buenos Aires, se sostuvo que se trataba de una ley contrato que reque- fa para su vigencia la adhesin o el acogimiento de las provincias". Sin menoscabo de ello, cabe consignar que el impuesto a los réditos no qued6 incorporado al mecanismo de una 12.956, en el afio 1947, ley-convenio sino con la sancién de la ley La invocacién a la ley-convenio constituy6 el falso ropaje con el que se pretendi6 disimular la transgresién a las disposiciones de la Constitucién Nacional, que se aparentaba respetar. En el mecanismo de la ley-convenio que permita sostener que Ta Tey de impuesto a no existe disposicidn_alguna Teveata constituya el ejercicio conjunto del poder tributario por parte de. 4 fe las provincia". En Ia ley-convenio las provincias s6lo se mitana participar en el pro unilateralmente por la Nacién, ciones del art. 75, inc. 2°, de la Co Si bien, por lo que Ilevamo: titucién a fin de legitimar la exis taria, muchos proyectos se encami Convencién Nacional Re sustitutivos del contenido de los a Nacional, que no Ilegaron a ser s posibilidad de que el de coparticipacién, en materi Diario de Sesiones, Camara de Diputados, 345; Diario de Sesiones, Camara de Senadores, t. + No compartimos, pues, la tesis, esbozada por Giuli impuesto a la renta fue sancionada por el aiizido de los impuestos directos establecidos en pretendido sometimiento a las prescrip- nstitucién Nacional. s dicho, no era necesario modificar la Cons- rencia de leyes-convenio en materia tribu- naron en esa direccién. En ese sentido, la formadora del aio 1957 proyecté nuevos textos rts, 4° y 67, inc. 2°, de la Constitucién ‘ancionados, en los cuales se preveia la I Estado federal y las provincias convinieran regimenes ia de impuestos tanto directos como indirectos, VII, 1934, ps. 302, 309, 337, 344 y Ii), 1934, ps. 184 y 185. jani Fonrouge, de que la ley de ‘Congreso como legislatura de la Capital Fede- eee ee fae os Chi, siendo necesaria la adhesin de las provincias para extender el Ambito de su ap! acion a toda la Nacién (LL 44-958); 0 que el impuesto esté regulado por una ley nacional su generis por adhesin de las provincias mediante leyes emanadas de sus legislaturas (Impuesto a las Ganancias, Depalma, Buenos Aires, 1976, p. 39). Escaneado con CamScanner DERECHO CONSTITU 172 entual 10 inferior al 50% de] 7 «tas un pore’ ro. rovincias U jgnaran a las Prot cipables. ido oportunidad de ; que les a i tributos coparticiP: jon no ha tenido oportunidad de jy ducido ¢ te Suprema de la Nod 1 de las leyes-convento, Sin perjuici dels validez constitucion’ de obiter dictum, en relacign res . anera . 6 falar, a manc™ os nacionales a los ré4 lo cual tuvo ocasion pain je los imp ee beneficios extraordin le CO] 3 les y 2 ario, Ia ley 12.956, 5 eventuales Y s, alas ventas, a las gananclas © dariaga Anchorena, Carlos Juan de i HC en sentencia recai a 5 - ida en causi el ordenamiento vigente en e| ai i titucio! manda de inconst “1ad15, que : alidad”™, que el mae el a wvincias puedan restringit oer 7 ae & Setcicig admite qu ls Pre sitivos, mediante acuerdos entre s a d a Nacin, de sus pole ae “2 : hayan despojado de su potestag no implicando est ingests constitucional de 1994, al disponer en el art. 75, inc, 2B, ‘directos e indirectos de cardcter interno, a excepcién de que los impuestos direct nacion especifica, son coparticipables entre la Na. te ars a nei y la Ciudad Autonoma de Buenos Aires por medio de ije-ounetig ha permitido superar las objeciones que parte de la doctring fundaba en la desvirtuacion del régimen federal, a consecuencia de {a renun- cia que, a su juicio, implicaba la limitacién temporal y parcial al ejercicio del poder tributario provincial que las leyes-convenio contienen. De todos modos, la consecuencia mds trascendente de la reforma en Suz gma sel econociifento a nlvel constitucional del derecho de Tas pro Gronales, derecho que anterformente la Nacion podia negar 0” desconace, fecurriendo al arbittio dé denunciar Ta ley-convenio ono formalizando Ut Tuevo acuerdo al vencimiento del pacuerd io del que se encontrara en curso de ejecucion, jaaults fortalecido sensiblemente el derecho de las provincias, Timitado ! ios al gobierno naci é el derecho a participar en lp sonal al secon roducido de los tribut. i i: ji ‘Os 5 - miento que ahora tiene rango constituele : nacionales; reconoci Bar 0 de Con las provincias se “EEE remote pron NO eae Tada gee Hleeuiva taco aks ae 227 pee Ea ee al Senado como Cate “Sones implicaria cabin” a ret acuerdo previo ent a mayoria abso tod: Conte Sup, 21/1174 958, Fallos 249 :28( 0, Escaneado con CamScanner REGIMEN DE COPARTICIPACION TRIBUTARIA 173 de los miembros de cada Ca ' GN) por la dela er acie aac ee ee Con ello se resta trascendencia a la omisi i os aos constetciond ls Cidad de osane Ais one nem Gt jos acuerdos previosing obstante el derecho que ac le econoce « part Sjpar en la distribucion de los fondos y a integrar el Grgano de control De todos modos, de consuno con una interpretacién razonable ane toes Had del texto constitatonal la Ciudad de Buenos Ais recana en a ‘tiasula transtora 3 de su Constizucin el derecho a participa en igualdad de condiciones con el resto de ls jurisdicciones en el debate y elaboracis del régimen de coparticipacién tributaria'. oh Luego de ratifcada™” por las respectvas Legislaturas provincialesy la de la Ciudad de Buenos Aires la ley de coparicipacion, expresion del de- recho intrafederal de concertaciGn, se incorpora al derechorpitbtico-inrerro— “Ge cada Estado local, aunque con la diversajerarquia que Te otrga su con- dicin de ser expresion de la voluntad comiin de los 6rganos superiores de nuestra organizacién constitucional. Esa gestacion institucional —puntuali- zala Corte Suprema de la Nacién—" ubica a los tratados o leyes convenio celebrados entre las provincias y el gobiorat tacionalen i fango normat— Tacional en un rango normati- vo epecfon dentro de devas fea Prueba de su categoria singular pimposibilidad de su modificaci6n unilateral por cualqurera.de.las- artes. ——Ebparir3*-detine: 2” del art. 75 de la CN consigna una serie de exigen- cias a tener en cuenta en la distribucién de los fondos coparticipables entre T'Nacion, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, aludiendo tanto ala primaria como a la secundaria, Precisa que la distribuciOn: a) se debe efecruar en relacion directa con Tas competencias, servicios Y func ee ge ona tna de ella, contemplando citerios objetvos de reparto;—- “py seri equitativa FE ida al Toro de un grad Se ccidadral Togro de un grado equim valeme iedecarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en rodo el territorio nacional. 1% Buur Gow, Enrique, “La Ciudad de Buenos Aires ¥ la afectacién de impuestos nacionales ante la entuulidad de fa coparticipacién federal”, Doctrina 1994-1998 de la ‘Rsociacion Argentina de Estudios Fiscales, p. 198, se inclina por considerar que la Ciu- Asociacion MBC es no habria de ser parte de los acuertos previos 17 EL parr 4° del inc. 2° del art. 75 de la CN refiere impropiamente que la ley de coparticipacién debe ser aprobada por las provincias, cuando lo que pueden hacer ésas ts ratificar la ley sancionada por el Congreso, si es que deciden adherir a ella. "® Buur Gow, Enrique, “La Ciudad de Buenos Aires." Ch Pons en duda que la ley de coparticipacién deba ser ratificada por la Ciudad de Buenos ‘Aires, lo que | ara os0t0s te indlscutife, entre otras razones, por el hecho de que, Ta norma les impone las pat 6s indscutioe jones en el ejericio de su poder tributario, ve Ie podrian ser im- poses a Ciudad por otra autoridad sin mengua de su ‘autonomfa, conforme lo pred la Constitucién en su art. 129. \ ‘ "Corte Sup., 19/8/1999, *Asociacion de Grandes Usuarios de Energia Eléctrica de la Repéblica Argentina v. Provincia de Buenos Aires”. Escaneado con CamScanner DERECHO.CONSE iS 174 i irectiva C a En orden a implementa Ja directiva ¢ a, pueSTorque a Mayor n cimtero~ dora iT ;oblac: gados déberé tener en cuenta 1a Pr ab nayor cantidad. de. n inversa al grado de ~ ~de Kabitantes abre ‘indi distribuci6 rsa al “jo tiempo deberé contemplat indices de Se To preveta la ley 20.221, a poblacion, corales como analfabetismo, —qesarrollo-y-a-lardensidad de ome “wotr i icacién o a cuestiones socia’es CO” no, roan felrids eae ionceon necesidades basicas insatisfechi as 0 sin i Le vans nent gman gr Zobertara médica, etc., de forma de sapetar as. diferénrlas-cuantitasivas-y. e ~@ualitativas que se presentan entre lag disintns Zonas “ Pals vicios we istribucion equitativa debe atender las 5 , ee fitativa y cualitativamente consi- i ina de las partes, cuamt Fae ea ip i 70 directamente vinculado a lo

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