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|AUSAS Y CONSECUENCIAS
I! LA REVOLUCION DE 1857
hd 1861)
EL ANO DE 1844 FUE UN MAL ANO para la Replica Do-
svicana desde el punto de Vsta econdmico. A consecuencia
las invesiones hatianasy frente a la amenaza de una nueva
isninacin Tos comerciantes dejaron de importar ya export
iin se paral debido a que la guerra ocupé todos los brazos
ine se dedicaban ala agecultur, ala ganaderiay al corte de
nderas que eran las principales actividades productivas del
pis. Ademés, cuando los haitianos fueron expulsados en marzo
the 1843, apenas dejaron en las cajas del Tesoro Pablico en las
Sitadades de Santo Domingo y Puerto Plata 6,068.68 pesos fuer
{sy 5093.77 pesos en moneda nacional, que apenas alearzaron
jara cubrir ls primeros gastos de as wopas para hacer frente
{ils invasiénhaitiana. En pocos dias el Gobierno Dominicano
{qued6 sin dinero contante y sonante y se vio obligado a rect-
fra los comerciantes locales, especialmente a los extranjeos,
Ya los grandes propietarios para conseguir préstamos que le
fayudaran a suragar sus gastos. Durante ese primer afo de vida
independiente, cl Gobiemo Dominicano toms prestados 12,000
pesos fuertesy 95,591.77 pesos nacionales a distntos comer-
Elantesypropietarios que estaban establecidos en el pats.
‘Durante los afios siguientes, los préstamos se convirteron.
‘en una préctica comiin, que venian a sumarse a las emisiones
apte
FRANK MOYA PONS | MANUAL DE HISTORIA DOMINICANA
sin respaldo que el Gobierno Dominicano hizo para man
ner ais administracion publica funeionando y para dota
‘numerario al pais. Estas pricticas mantuvieron al com
continuamente en crisis y constituyeron Ia causa de la
de la Hacienda Publica que ayuda a explicar muchas de
inguietudes potticas de aquellos ato,
Cuando Santana leg al poder el 12 de julio de 1844 e1
‘estaba padeciendo una “criss fnanciera espantosa”. El
dinero haitiano que habia quedado en circulacion ya es
fen manos de los comerciantes y apenas habia unas ua
monedas en manos del piblica, En 1846, las nuevas els
nes habian puesto en eirculacion més de 2 millones de pe
sin respaldo y el peso dominicano habia perdido ya el
e su valor La administracion de la Hacienda Publica hal
sido sumamente dficiente a causa de I ignorancla de sts
rectores en materia de economia y cuando en marzo de 18
el Congreso Nacional, alarmado por la crisis, pidié cuentas;
Ministro de Hacienda, este no pudo aclarar dacumental
teel estado de las cuentas piblicas, lo que le cost6 un viol
ataque de parte de los congresistas que lo acusaron, aly
Gobierno, de corrupeisn administrativa, ‘
‘La causa real de esta criss financiers parece haber sido
4a ignorancia que la mala fe, pues los mismos miembros
Congreso juzgaban que “la deprecacion que ha sufrida la
rneda nacional de la Repablica proviene de las mismss cat
‘que han producido los mismos efectos en tados los pases cu
estado de guerra ha causado gastos mayores que las entra
yy euya diferencia ha sido satisfecha con emisiones de pay
moneda que encontrandose en excaso de lo que las nest
des del movimiento mercantl exige, desde luego, empleza
ecaer: Tal el estado de a irclaciin actual a que desea
aplicarremedio, es decir que fguran en ola cireulacin diez ve
ces lacantidad de pesos que el movimiento comercial del pals
puede emplear, por consiguiente, cada peso ha decafdo el valor
real y proporcionado que le puede caber o que puede repre
sentar en la circulaeién monetaria, es decir, de diez centavos”
'EI malestar econdmico y financicro le enajend a Santana
las pocas simpatias que le quedaban en el Congreso y fue unt
de las principales eausas de su renuncia en agosto de 1848,
‘quedando el poder entonces en manos de su Ministro de la
jarra Manuel Jimenes, cuya administracén fue ain més
(paz que la de Santana para hacer frente al problema
ielario dominicano, pues no acogié ninguna de las stge-
isis del Congreso, ni splicé un plan de emprestitas y con:
icin de la deuda publica que le ue sugerido, dejando
jue el numerario en circulacion se fuera agotando para acu-
jularse en manos de los grandes comerciantes. De manera
jie cuando se produjo la invasién de Soulougue en 1849 y
‘Gobierno tuvo que movilizar al ejcito nuevamente, no
Jia fondos con que encarar la nueva amenaza hatiana. A
jolados de 1849, no habta un solo centavo en las arcas del
oto Palco para hacer frente alos nuevos gastos de gue-
1. El Gobierno no tuvo més recurso que lanzar una nueva
sion de un millon de pesos nacionales, que vino a sumarse
Js muchas otras emisiones hechas anteriormente.
Cuando Buenaventura Béez tomé posesion de la Presiden-
Ju de Ia Repiiblica en septiembre de 1849, ya se habtan he-
fo por lo menos unas diez emisiones monetarias sin respal-
jp alguno, como no fuera la garantia del Gobierno. La falta
“edinero en las eajas del Tesoro, nuevamente obliga hacer
us emisiones, La primera de estas nuevas emisiones, quedé
“ochusivamente reservada para que ala mayor brevedad pro:
alos arsenales de armas, pertrechos de guerra, forituras,
Uniformes y demas de este ramo"
Ls sigulentes emisiones también tuvieron ese mismo pre:
esto, pero esta ver el Gobiemo adopts una nueva politica fi
funcicrn consistente en emitir dinero nacional para cambiar
Jo por moneda fuerte extranjera y depositarla en un banco de
Sidnt Thomas ganando un interés anal que oseilaba entre cl 3
yl 6%, Desde el punto de vista puramente adminstrativo ésta
pteefa a Bez una medida sana por cuanto que creaba una re-
srva de contingencla para hacer frente a gastos de emergencia.
Pero dese el punto de vista de Tos ciudadanos, la medida era
hnconveniente pues ponia en manos de los productores yexpor
Jndores que generaban la riqueza del pais una moneda depre-
sda al dempo que los despojaba de la moneda de buena ley.
Por esa razon fue que el representante de la zona tabacale-
yu de Santiago y el Cibao, Benigno Filomeno Rojas, protests
nudientemente en marzo de 1853 dicendo que esta pottica de
“emitir cinco 0 més millones de papel moneda, para teducitlosFRANK MOYA PONS
8 cien mil pesos fuertes, y depositatios en un banca
‘Thomas, es una medida inconcebible, un hecho en
basta haber ledo las primeras paginas de un Tratado}
nomfa Politica para comprender que asi es como di
califcado",
Cuando Bie fue sustituido por Pedro Santana en
de 1853, el pais contaba con mas de 100,000 pesos
depositados en el extranjero como respaldo dela mo!
clonal que eiveulaba en el pais. No era una suma
4e, pero era la mayor reserva con que gobierno alg
ccontado desde la Fundacion de la Republica. Como:
pals se hallaba en tregua con Halt, el pretexto de
Sion haitiana para hacer nuevas emisiones fue sus
l de la necesidad de recoger les billetes viejos que se
Aeteriorad con el uso debido ala mala calidad del
‘Santana emper6 por emitir 8 millones de pesos mk
dos tiradas,y en los dos afios siguientes hizo tres e
adicionales, una de las cuales fue justificada diciendo
haitianos se aprestaban a invadir y que era necesari.
‘con fondos para cubrir los gastos dela guerra que seal
ba, La invasion haitiana de 1855 lleg6, el dinero fue
como era de esperar, y tra ver tuvo el Gobierno que
fmuievas emisiones para sist
habian deteriora,
Cuando Baez volvié al poder en octubre de 1856,
las intrigas de Segovia yal malestar econdmico quel
financiera de Santana habla creado, la Repdblica ya
‘com tnas 23 emisiones monelarias que hablan c
lor del peso dominicano muy por debajo del peso
ola del délar norteamericano, aunque no tanto co
10s atris en los comienzos de la Repablica, Segin
Cuando Baez Ingres al Poder en 1856 circulaba el peso
cn Ia Republica & raydn de 68 % unidades, o lo que es
‘mo, valfa Ta onzaa $1,100 nacional, La poca abun
‘papel moneda desmerits de tal manera el or,