NOVENA EN HONOR A SAN MARTIN DE PORRES 3 de noviembre Lima - Peru“Fy: bth mes Gee Uae aE rtSAN MARTIN DE PORRES ( de noviembre) BIOGRAFIA San Martin de Porres nacié en la Ciudad de Lima, Peri, el 9 de diciembre de 1579, Su padre fué Don Juan Porres, de origen espafiol y su madre dofia Ana Velasquez, una negra libre. Pronto se quedé solo con su madre y su hermanita, porque su padre que era Gobernador de Panama, tenfa que ocuparse de Guayaquil. Crecié muy piadoso y compasivo compartiendo con otros nifios lo que su madre “abandonada” le podia dar. Recibié de su madre las primeras lecciones de vida cristiana y desde pequeiio se distinguié por su obediencia y bondad; ayudaba a su madre con los. mandados y le cargaba en la cabeza la ropa que ella lavaba. Pero Ana Velésquez como buena madre, se preocupé porque su hijo supiera ganarse la vida. Le colocé al servicio de un barbero-dentista, donde aprendié el oficio de barbero, atribuyéndose dotes extraordinarios, ademés de enfermerfa y a sacar muelas. Habia encontrado su vocacién de amar a Dios sirviendo a los demés, El dinero que ganaba, le daba la mitad a su madre y la otra mitad para obras de caridad. ‘los 15 afios pidié a su madre que le ayudara a ingresar al convento y fue as{ como ingresé como lego al Convento Santo Domingo en 1594, desempefiéndose en la limpieza, Se dedicé a la oracién y vivid en extrema humildad, practicando abnegadamente la caridad con los nifios pobres y huérfanos, con los mendigos y enfermos, dandoles de comer y curandoles, Martin tenfa el don divino de curacién y sanacién que recibfa con sus oraciones ¢ innumerables fueron los enfermos que acudieron a él y los curé. ‘También cur6 espiritualmente a mucha gente y consiguié que muchos enmendaran sus caminos, acompanando también con sus oraciones a todos los que acudian a é1 por alguna necesidad. Su infinito amor llegaba hasta a los animales, con quienes hablaba y logré que “comieran en un plato, perro, pericote y gato”. Su bondad infinita, su amor incondicional por el préjimo, su entrega total al servicio de Dios, crecfa cada dfa, legando a ser Frayle, hasta que un otofio Martin enfermé de paludismo y el 3 de noviembre de 1639 expiré bajo el signo de la Santidad. ‘Aiin después de su muerte, Martin siguid curando enfermos y ayudando a los necesitados, que ya no sélo se contaban entre el pueblo peruano sino alrededor del mundo. E16 de mayo de 1962 el Papa Juan XXIII lo canoniz6 como San Martin de Porres.CANTO DE ENTRADA: HIMNO A SAN MARTIN DE PORRES CORO !Gloria inmortal a tu bendito nombre, sol de amor de los pobres, San Martin astro divino del Peri y de América, de la Iglesia invencible paladin! Son tus hermanos de ideal y patria los que hoy Ilegan fervientes a tu altar; danos la luz que ilumin6 tu mente, danos la fé que te ensefié a triunfar. ESTROFAS !Radiante flor del suelo americano que diste olor de augusta santidad; gala y blason del pueblo peruano; que en ti encendié la antorcha de piedad! Protégenos, tu caridad sagrada todo el Pert ardiente en su emocion; si viene a él tu excelsa llamarada de un pueblo hard tan sélo un corazon.ORACION PROPIA DE LA NOVENA Por la sefial de la Santa Cruz .. 6 Glorioso San Martin de Porres, desde tu infancia hasta la muerte supiste equilibrar admirablemente la dignidad de hijo de Dios con la humildad de tu nacimiento y menosprecios raciales. Procediste como el ultimo de todos, sirviendo abnegadamente. Siempre gozoso por estar conciente de que Dios es nuestro Padre; te sentias hijo amado de EL. Ya ves lo mucho que yo necesito de tu ejemplo y de tu intercesidn para lograr mi personalidad de cristiano: con titulos humanos y humildad de cristianos. Alcdnzame la gracia de seguir tu ejemplo, de prepararme muy bien en un oficio o titulo profesional con que yo pueda desarrollar mis talentos siendo util a la sociedad y en especial a mi familia. Martin el Bueno te llamaban todos porque no guardabas complejo vengativo por el color de tu piel ofendida. Ni te entregaste al placer 0 a los juegos para ahogar las penas, ni siquiera guardabas rencor a tu padre poque no vivia en el hogar. Con abundancia de bien tu respondiste cuando te rodeaba tanto mal. Haz que yo y el orgullo herido de tantas personas hoy en la sociedad reaccionemos como tu, paciente, amable, devolviendo bien por mal. Por tu medio quiso Dios dar pruebas de su bondad hasta hacer milagros en bien de los demés. Por eso te pido con humildad y confianza me obtengas la gracia particular de esta novena ( Pedir la gracia que desea alcanzar). Agradezco de antemano tu gloriosa intercesién en mi favor. Reconozco que Dios ha mostrado especial complacencia en ti y que por tu humildad amable nos acerquemos a su grandeza adorable. Bendiceme, bendice a mi familia, ven en ayuda nuestra como lo hacias con tu madre, con tu hermanita y con los mas necesitados de Lima. Ya glorioso, junto a Dios, me estds invitando a luchar contra el mal, como lo hiciste personalmente contra el Malo. Obténme la forataleza necesaria para superar mi debilidad; orgullo, codicia, sexualidad, Con tu ayuda legue también yo a la victoria. Amén.ORACION PARA TODOS LOS DIAS Sefior, Padre de toda bondad, que quisiste manifestar tu generosidad en San Martin de Porres y nos lo diste como modelo de virtudes e intercesor poderoso ante Ti; haz que procuremos imitar su humildad, caridad, abnegacion y demas virtudes y que al mismo tiempo experimentemos la eficacia de su proteccién. Y tu, glorioso hermano nuestro, que siempre te mostraste tan solicito para atender a los necesitados durante tu vida mortal, y actualmente por todo el mundo socorres a tus devotos, atiende a mi stiplica obteniéndome las gracias del cielo y en particular aliviandome en mi actual afliccion. Amén.DIA PRIMERO Meditaci6n - Sobre la Fé La fé es ciertamente un don maravilloso de Dios, que cada dia debemos acrecentar hasta que Ileguemos a la madurez de Cristo. Por la f somos una nueva criatura en Cristo y toda nuestra vida y los acontecimientos diarios se transforman bajo el espiritu del Evangelio y del amor de Dios. Por lo que dice la Escritura: “El justo vive de la fé”. Para que mejor podamos profundizar en la fé, debemos leer con frecuencia la Santa Biblia, especialmente los Evangelios. San Martin desde muy pequefio se movié al impulso de la f8, buscaba con grandes ansias todo lo que se referfa a Dios y hasta aprendié a leer y escribir para mejor conocer la religién. Juzgaba todo Jo que le sucedia 0 veia en cada hombre a un hermano en Cristo y a un hijo de Dios. Invocaciones San Martin, ejemplo de caridad, ruega por nosotros San Martin, ejemplo de humildad, ruega por nosotros San Martin, padre de los pobres, ruega por nosotros Santa Rosa de Lima, Patrona de América, ruega por nosotros San Juan Macias, amigo de San Martin, ruega por nosotros Oraci6n final San Martin, que fuiste tan dichoso por haber crefdo y cuya fé fué tan viva que ansiabas la Gloria de Dios y'la salvacién de las almas, consigueme del Sefior el aumento de mi fé, un compromiso firme con Cristo y la Santa Iglesia, una gran firmeza en este tiempo de tantos peligros y dudas. Ruega para que los miembros de mi familia sigan siempre los mandatos de Cristo, para que algun dia nos encontremos reunidos en la Casa del Padre. Amén.DIA SEGUNDO Meditaci6n - Vocacién del Cristiano Todo hombre tiene un designio en el mundo. Su cardcter, sus inclinaciones, su formacién de hogar, van formando su posicién y estado en la sociedad; no todos pueden ser ingenieros, ni todos carpinteros. De igual modo en Ja iglesia. Dios va guiando y da los carismas que cada uno sirva, como dice San Pablo, de distintos modos a la comunidad cristiana. Y todos los cristianos debiéramos estar preocupados de fomentar y ayudar a las vocaciones sacerdotales y religiosas para que tengamos suficientes dignos ministros del Sefior. ‘Nuestro hermano Martin desde pequefio sintié el influjo de la gracia divina. Muchacho atin pasaba las horas rezando y gozando de la conversacién con Dios. Poco a poco la voluntad del Sefior va revelandose, y su piadosa madre, humilde y sencilla lo forma para Dios. Joven huye del halago humano y pide humildemente vivir en la Orden de Santo Domingo, como oscuro donado y unos afios después profesa como Hermano Cooperador. Durante sus largos afios fue un ejemplo constante de vida religiosa y de servicio en el gran convento de Santo Domingo de Lima. Inyocaciones San Martin, ejemplo de caridad, ruega por nosotros San Martin, ejemplo de humildad, ruega por nosotros San Martin, padre de los pobres, ruega por nosotros Santa Rosa de Lima, Patrona de América, ruega por nosotros San Juan Macias, amigo de San Martin, ruega por nosotros Oracién final San Martin, ti que tan generosamente correspondiste a la gracia de Dios y cumpliste tan perfectamente tu vocacién en la tierra, aytidame para estar dispuesto al llamado de Dios y para realizar en mi vida los designios divinos cumpliendo debidamente con mi profesién, especialmente mi vocacién sacerdotal y religiosa, para que en nuestra patria haya suficientes apéstoles del Sefior, Amén.DIA TERCERO Meditaci6n - La mortificacién cristiana Se admira y habla mucho de las penitencias extraordinarias de los Santos. Pero creemos que es necesario hacer resaltar mas aquello que es su fundamento; una mortificaci6n mds herica, cual es, el renunciamiento diario en las circunstancias ordinarias de la vida, el sacrificio silencioso en las cosas pequefias, la fortaleza en el cumplimiento exacto de leyes y reglamento minucioso. Los santos son nuestros modelos de paciencia ante las incomprensiones de los vecinos, en el perdén generoso de las ofensas, en la disposicién de servir alegremente y ayudar ain a costa de renunciamientos personales. San Martin fiié siempre generoso y comprensivo con el projimo; cémo sabia sonreir a quien lo despreciaba, cémo sabia dulcemente perdonar a quien lo ofendia, cémo agilmente se privaba del merecido descanso para cuidar a los enfermos. Podia decir con San Pablo: “Me hice todo para todos con el fin de salvarlos”. (I Cor.,9,22). Invocaciones San Martin, ejemplo de caridad, ruega por nosotros San Martin, ejemplo de humildad, ruega por nosotros San Martin, padre de los pobres, ruega por nosotros Santa Rosa de Lima, Patrona de América, ruega por nosotros San Juan Masjias, amigo de San Martin, ruega por nosotros Oracién final San Martin, que fuiste un vivo ejemplo de penitencia y sacrificio, enséfianos a dominar nuestras pasiones, a doblegar nuestra voluntad ante el deber, para que seamos dignos de Ievar nuestra cruz con Jesus. Ayidanos para que nuestras penalidades y sufrimientos humanos nos sirvan de medios de perfeccionamiento y bien, para acrecentar nuestros méritos y ayudar a los demas. Asimismo ayidanos en nuestra actual tribulacién para que se cumpla en nosotros la voluntad de Dios.DIA CUARTO Meditaci6n - El amor a Dios Nos dice San Pablo (1 Cor. 13) que aunque tengamos muchos dones y repartiéramos todos nuestros bienes a los pobres, pero no tuviéramos caridad, es decir amor a Dios, nada seriamos. San Martin fue un serafin inflamado en el amor a Dios; todas sus acciones tenian su principio en este espiritu de profunda adoracién al Sefior. Siempre se le vefa en una perpetua vida de oracién y plegaria. Llegé a las altas cumbres de la oracién contemplativa y hata las manifestaciones de éxtasis extraordinarias. Hubo varios testigos que lo vieron en diversas ocasiones elevado del suelo por la fuerza de su oracién. Invocaciones San Martin, ejemplo de caridad, ruega por nosotros San Martin, ejemplo de humildad, ruega por nosotros San Martin, padre de los pobres, ruega por nosotros Santa Rosa de Lima, Patrona de América, ruega por nosotros San Juan Masias, amigo de San Martin, ruega por nosotros Oraci6n final Sefior, fuente de perfeccién y hermosura, concédenos que nuestros corazones se inflamen en intenso y constante amor hacia Ti, con esa caridad que es el nexo y fundamento de toda perfeccién. Y ti, amado San Martin, ruega por nosotros para que se acreciente nuestra caridad y se exprese en el cumplimiento de los mandamientos y en el servicio a la Iglesia. Haz que nuestros corazones se inflamen en una gran devocién y piedad a Jestis en la Eucaristia y a la Virgen Maria, para que asi nuestras manifestaciones de fé y religiosidad se encaminen rectamente. Amén.DIA QUINTO Meditacién - Amor al préjimo Ciertamente no hay santo cuya vida no sea un constante ejercicio de amor al préjimo, cumpliendo lo mandado por el Sefior: “Os doy un mandato nuevo, que os améis los unos a los otros como yo os he amado” (S. Juan 15,12). San Martin de Porres, sin embargo, sobresale, durante toda su vida en la practica de esta caridad. Desde los primeros afios de su vida, cuando su madre le daba para comprar los alimentos para la casa, hasta los ultimos momentos de su vida, no podia ver un enfermo o desvalido que no corriera a atenderlo y servirlo bondadosamente. Fue el padre de los pobres, el remedio de los enfermos, el consolador de los afligidos. Siempre dispuesto, a acudir, aunque sea milagrosamente, ante el lecho de los que los Ilamaban. Siempre ansioso para socorrer a cualquier necesidad, aunque sea dispuesto a venderse como esclavo por los demés, Su misericordia y ternura se extendié hasta a los animales enfermos y abandonados. Invocaciones San Martin, ejemplo de caridad, ruega por nosotros San Martin, ejemplo de humildad, ruega por nosotros San Martin, padre de los pobres, ruega por nosotros Santa Rosa de Lima, Patrona de América, ruega por nosotros San Juan Masias, amigo de San Martin, ruega por nosotros Oracién final Sefior, en este tiempo de tantos odios y discordias, inflama los corazones de los cristianos con aquella caridad y ternura que consumia el espiritu de San Martin. Y ta querido hermano Martin, padre bondadoso y compasivo, miranos con tu acostumbrada piedad y acude a ayudarnos, Haz que también nosotros seamos generosos con nuestros vecinos, comprensivos con nuestros amigos y Ilenos de amor para todos los que se acerquen a nosotros.DIA SEXTO Meditacién - Virtud de la humildad La humildad es una virtud fundamental en Ja vida humana y en especial en la vida cristiana. Jess dijo: “Aprended de Mi, que soy manso y humilde de corazén” (Mat. 11, 29). El hombre necesita reconocer su debilidad y su pobreza interior para poder Ilenarse de Dios. Quien no se conoce a si mismo y no se da cuenta de sus propias debilidades y defectos, facilmente desprecia a los demas y no puede comprender al prdjimo ni sabe perdonar las flaquezas. San Martin se presenta ante nuestros ojos como un ejemplo vivo de esta humildad y mansedumbre. El Sefior permitié que durante su vida fuera tan humillado, justamente para que fuera para nosotros un ejemplo vivo. Sabemos de los desprecios de que fué objeto por su origen y por su raza; y ésto debe servirnos para que nosotros no hagamos distinciones ni separaciones entre los hermanos. A quien lo insultaba y humillaba, él respondia con una sonrisa y alguna atencién. Quiso ser el ultimo del convento de Santo Domingo, donde ingresé como hermano lego. Su gozo era ocuparse de los servicios mas humildes, de aqui que se le representa con una escoba, como emblema de su santidad y humildad. Dios, que exalta a los humildes, lo elevé a los altares junto con su humilde escoba. Invocaciones San Martin, ejemplo de caridad, ruega por nosotros San Martin, ejemplo de humildad, ruega por nosotros San Martin, padre de los pobres, ruega por nosotros Santa Rosa de Lima, Patrona de América, ruega por nosotros San Juan Masfas, amigo de San Martin, ruega por nosotros Oracién final Oh Sefior, que te humillaste hasta la muerte de cruz y que exaltaste a tu humilde siervo Fray Martin, concédenos el don de la humildad, para reconocer nuestras faltas y nunca despreciar a nuestro projimo.Y ti, humildisimo San Martin, haz que procuremos seguir tus ejemplos de comprensién y sencillez, que no busquemos en nuestras obras las alabanzas y honores de los hombres. No nos abandones en nuestras caidas y debilidades, sino que trabajemos para perfeccionarnos cada dia segin la imagen de Jesus. DIA SEPTIMO Meditacién - Los milagros de San Martin Leemos en Ja Sagrada Escritura que el don de hacer milagros, al igual que los otros carismas, estan dirigidos a la edificacién, o bien de Ja comunidad cristiana, como sefial del poder bondadoso de Dios que resplandece en los santos (1 Cor. 12.7). Son secundarios en la vida cristiana, por lo cual antes de conocer los milagros de un santo, debemos procurar conocer sus muchos ejemplos de virtud, para imitarlos. Dios quiso dotar a nuestro humilde Hermano San Martin de este don de hacer mucho milagros, tanto durante su vida como después de muerto. Muchos testigos presenciales hubo de sus hechos extraordinarios. Y atin hoy incontables hechos milagrosos se le atribuyen como si Dios se complaciera en exaltarlo en el mundo entero, y pareciera que Fray Martin siguiera bondadoso repartiendo sus favores. Tnvocaciones San Martin, ejemplo de caridad, ruega por nosotros San Martin, ejemplo de humildad, ruega por nosotros San Martin, padre de los pobres, ruega por nosotros Santa Rosa de Lima, Patrona de América, ruega por nosotros San Juan Macias, amigo de San Martin, ruega por nosotros Oracién final Oh Sefior, que florificas a tus santos, que con dones inefables, te pedimos que, imitando las virtudes de San Martin, nos hagamos dignos de experimentar su poderosa intercesién.Y ti, querido Santo, que nunca desoiste a los que te amaban en sus preocupaciones y angustias, que te valfas de mil modos del poder que Dios te did para ayudar a los necesitados, acude bondadoso a mis suplicas y consigueme del Sefior las gracias que tanto necesito. DIA OCTAVO Meditacién - Oficios que desempeiié San Martin Un cristiano y por lo tanto un Santo, no esta 0 no debe estar desligado de las preocupaciones y servicios de su barrio o de la comunidad en la cual vive. La Iglesia, en la Constitucién del Concilio Vaticano II “Gozo y Esperanza”, nos ha dado indicaciones valiosas sobre el comportamiento del cristiano en el mundo actual; ojala los cristianos leyeran y vivieran ese documento. Nuestro Santo Martin nunca estuvo desligado del ambiente y de los problemas de la ciudad de Lima de aquél entonces, una ciudad pequefia, que recién comenzaba su vida virreynal, pero donde chocaban las pasiones de los conquistadores, los abusos de los encomenderos, las inhumanidades de los negreros, las ambiciones de los aventureros y la piedad de esa naciente Iglesia. Desde muchacho aprendié, junto con las primeras letras, los secretos indigenas dela virtud curativa de las yerbas, el oficio de barbero y las nociones generales de atencién a los enfermos. Una vez ingresado al convento, se dedicé no sdlo a la practica de la piedad, sino que muy pronto se destacé en la entrega generosa al servicio de la comunidad; buscaba los servicios mds duros, los mas humillantes y los que los demas rehufan. La escoba fue su mds querida compafiera y era el mas solicito de los peluqueros. Cuando hizo su profesién religiosa, viendo su amor y dedicacién, los superiores le designaron dos oficios que él cumplié durante afios hasta su muerte: enfermero y limosnero. Como enfermero practicaba la caridad para con los Padres del convento, y como limosnero su amor se volcaba hacia miles de pobres y enfermos. Asi nos dejé un ejemplo muy bello de cumplimiento del deber.Invocaciones San Martin, ejemplo de caridad, ruega por nosotros San Martin, ejemplo de humildad, ruega por nosotros San Martin, padre de los pobres, ruega por nosotros Santa Rosa de Lima, Patrona de América, ruega por nosotros San Juan Masias, amigo de San Martin, ruega por nosotros Oracién final Querido San Martin, que siempre estuviste dispuesto al servicio de los demés, obtennos del Sefior las gracias para ser fieles en el cumplimiento de nuestras obligaciones para con nuestra familia, con nuestros vecinos, con nuestra profesién, que también cada uno sea instrumento de progreso de nuestra comunidad y de bienestar de nuestra patria. DIA NOVENO Meditacién - Mensaje de San Martin Los santos son para los cristianos una fuente viva del mensaje de Cristo y de su Evangelio. Cada uno de ellos ofrece alguna faceta espiritual de la multiforme gracia de Jesus. Asi en San Martin podemos hallar el siguiente mensaje para nuestra Iglesia actual. El mensaje de la unidad de las razas y de los pueblos, y el mensaje del servicio y del compromiso con los mas pobres y necesitados. Su mismo origen, mezcla de razas -blanca, negra y mestiza- y su exaltacién de un humilde hijo natural hasta el honor de los altares, nos expresan que para el cristiano, como nos dice San Pedro, todos somos uno en Cristo y que entre los cristianos, no debe haber distincion de clases ni separacién por raza, sino la unidad de Jesus. Y asimismo San Martin atento a remediar a los més pobres, nos impele a luchar contra la injusticia, explotacién de los pobres y buscar las soluciones justas para promover a nuestro pueblo hasta llegar a Ja participacién de todo en el progreso, en la salud, en la educacién y buscar la auténtica fraternidad y caridad entre los hombres.Invocaciones San Martin, ejemplo de caridad, ruega por nosotros San Martin, ejemplo de humildad, ruega por nosotros San Martin, padre de los pobres, ruega por nosotros Santa Rosa de Lima, Patrona de América; ruega por nosotros San Juan Masias, amigo de San Martin, ruega por nosotros Oraci6n final Sefior, que nos dejaste en tu Evangelio los principios de una auténtica justicias y paz entre los hombres, haz que sea conocido y aplicado a nuestra civilizacién este mensaje cristiano, y que como devotos de San Martin, Patrén de la Justicia Social, también nosotros colaboremos a implantar en la tierra este tu mensaje de amor y de paz. Y ta Hermano Martin, auxilia a tu Patria y a nuestras naciones de América, para que en ellas haya una auténtica renovacién espiritual y social, segiin el Espiritu del Evangelio y en cooperacién de todos. jCudnta falta nos hace tu ejemplo de servicio y generosidad para que se destierre el egoismo y las ansias de honores, de intereses y del poder! Atiende bondadoso, como en otros tiempos, a los enfermos, a los pobres, a los que sufren injusticias, y que los que te invocamos, experimentemos siempre tu grande y amable proteccién. Amén.ORACION AL FINAL DE LAN NA iOh San Martin! si en la tierra vivias sélo para Dios y tus semejantes, hoy que te hallas ya junto al trono de la misericordia, puedes disponer mejor de tus tesoros. Si aqu{ conocfas donde estaba la necesidad para remediarla, mejor la ves desde el cielo donde moras. No defraudes la esperanza de los que en ti confiamos en la tierra, y alcdnzanos lo que te pedimos, Amén. Por el deseo ardiente de martirio que tuviste y por tu celo por la propagacién de la fé y bien de las almas, alcénzame Padre Mio Martin, la gracia que te pido, PADRE NUESTRO, AVE MARIA Y GLORIA. Por la esperanza heroica que tuviste en alcanzar la felicidad del cielo por los méritos de la sangre de Cristo, obténme de nuestro buen dios el favor que te pido Padre Mio Martin. PADRE NUESTRO.....etc. Por la caridad con que amaste a Dios sobre todas las cosas y socorriste en cualquier necesidad al préjimo, no me dejes desconsolado en esta afliccién, Padre Mio Martin. PADRE NUESTRO Bt, Por las penitencias con los que discretamente moritificaste tu cuerpo y por la maravillosa humildad que brilld en todos los actos de la vida, consigueme lo que solicito, amado Padre Mio Martin. PADRE NUESTRO .....cte. Por la oracién con que salvaste la vida de tres reos fugitivos y el celo con que exhortaste a enmendar su conducta, acégeme bajo tu amparo, amado Padre Mio Martin. PADRE NUESTRO.....etc. Por la compasién con que protegiste a veinte jovenes pobres dotandolas con cuatro mil pesos a cada una y por premio que alcanzaste de Dio para tu devoto don Mateo, socérreme, amado PadreMio Martin, PADRE NUESTRO......etc. Por el regalo grande que te hizo el Sefior Crucificado elevandote en éxtasis hasta su Costado, en el Capitulo de Santo Domingo, dame espiritu de comprensién, no me olvides en la presencia de Dios y concédeme la gracia que solicito en estas deprecaciones. PADRE NUESTRO ....etc. ORACION A DIOS NUESTRO PADRE jOh Dios mfo y Sefior mio! en nombre de Jesucristo, vuestro Unigénito Hijo y de Maria Santfsima, su Madre Purisima os pido que os dignéis aceptar los méritos del Bienaventurado Martin como si fueran mios, y me concedais cuanto él os pide por mi. Y como si ya hubiese recibido yo de vuestra infinita bondad los favores que tanto deseo, os doy rendidas gracias, bendiciendo vuestra soberana Bondad, infinita Misericordia y sapientisima Providencia, pues me habéis dado a San Martin de Porres para que sea mi Abogado y Protector, Padre, Guta y Amigo en este destierro. Amén. V - Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espiritu Santo R - Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos, de los siglos, Amén.