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Capitulo 1 LAS ECONOMIAS LATINOAMERICANAS, 1929-1939 Se ha deserito habitualmente la depresién de 1929 como e] momento devisi: vo de la transicisn de América Latina de un crecimiento eeondmico hacia afie- a, busido cn la expostacidn, 4 um desarrollo hacia adentro, sostenido per te ingustrializacion de sustiteion de importaciones (181). Tanto los «estructuralis tag», gue generabmonte consideran este cambio favorablemente, come los «neo conservisiores>, que consideran los aftos treinta como una cécuda en que Amné= rica Latina extravié e} camino, comparien por igual este andlisis. Es induddable que en este decenio surgieron en muchos paises nuevas fuerzas evondmicas, isles y polftieas, que en sillima insiancia darfan un perfil muy diferente al ‘modelo fatinoumericano de desarrotlo econsmivn. Sin embargo, aunque el cree: rmiento tradicional basado en Ja exportacién se volvié muy diffeil en les aos ‘reinta, los vestigios de un campromiso con la produccidin de bienes primarins y con el desarrollo hacia afera sobrevivieron en tesla ki region y el comercio ext rior ain desemnpeiié un papel importante en Ia recuperaeicn de ta depresisn, No fue sino hasta Jos aos cuarenta y cincuemta que up conjunto de patves latino: americanos rechaz6 abiertamente'el crecimiento basado cn la exportucisn, pe incluso entonces muchos paises (pequetios) se mantuvieron fieles a alguna for ma de desarrollo hacia afuera De 1A PRIMERA GUERRA MUNDIAL A LA DEFRESIGN DE: 1929 BI crecimiento basado en la exportacisin habia sufrido cambios macho antes dle 1929. 4 comienzos del sigle xx, el estimole que el erecimiento de In expor~ Sw diva Tos sectores no exportadores. como ef manutscturero. yu haba alcan- ‘do ait grado tal que un grupo de pafses (en particular Argentina, Brasil, Chile y México) podia satisfacer una proporcién selativamemte grande de la demand Fern com hienes Focales. antes que con articulos importados. Este virtuose ccf et of ema fos ronimientos de ke productividad del sector exportador se teanstenan af alors, no opens siempre con Facifdkul (por Frpmple en Beri y ei alsin eases: penis esis (por cempfe, en Cuba, pero coon no exper 40% 4 HISTORIA DE AMERICA LATINA Jas clementos de un modelo més sofisticado y equilibrado be desstvoll hsido cat la exportacién eran ya evidentes a comienzos del siglo 2% De ttle que, on algunos paises, ¢} crecimiento basado en la exportaci6n era bastante vompatible ton el crecimiento de lus manufacturas orientadas al mercado interno y el reein- plazo de Ia importacin de bienes de consumo, ‘No obstanic, el madela dependia de un ceceso relativamente libre & los mer- _cados mundiales de factores y bienes, y ol comienzo de la primera guerra mun- lal fo hizo peligrar. Cuando estallé Ia guerra en Europa, el 2 de agosto de 1914, no solo quebrants el equilibrio ioternacional de poder: el sistema global de co- meni y pagos, que habia sungido paulatinamente desde el fin de fas guerras hapolesnicas, quedé sumido en la desorganizacién, Con la firma del armisticio de 1919, se dio una buena apariencia 3 los intentos de reconstruir el sistema a tevior a la guerra, pero el viejo orden econémico internacional habfa perecido ¥ el nuevo, inaugurado en la década de 1920, era peligrosamente inestable, Como ‘apenas perceptible en el momento, las regiones periféri- cas tales como América Latina— quedaroa en una situacién may vuloerable frente al colapso del comercia interactional y de los fTujos de capital a finales de fos aitos veinte La principal caracteristica det viejo orden habia sido Ta existencia de us co- snercio intertacional relativamente libre de restricciones —un reflejo de los in- tereses del poder econémico dominante (Gran Bretafa) en ef siglo xix; las pocas restricciones vigentes asumievor generalmente la forma de aranceles, que tenfan Ta ventaja de ser evidentex para (ods las pares inkeresadas. Tanto el capitat como el trabajo eran libres de rasladarse a través de Is Frontera internacionales, y Jos pasaportes eran la excepcién antes gue la regla. El patrén oro, adoptado por Gran Bretaia, se habia propagado en todos fos principales patses industiales a finales del siglo Xtx, y proporcionaba un mecanismo bien estublecide para ch ajuste de la balanza de pages. El equilibrie iotezno (pleno empleo e influcin igual a cero) cra considerado menos importante que el equilibrio externo, de modo que el ajus- tea las coyumntoras adversas se consegufa yeneralmente por medio de la deftacién Ae los precios y el subempleo, {Los paises latinoamericanos se haban ubicaco en este esquena con relative fucilidad apoyéndose en la exportacion de bienes primarios, la recepeién de. capital y —en of caso de Angentina, Brasil y Uruguay en particutar-~ fa migra- Cdn iniesnaciomal, El juste de fa balanza de pagos munca estavo libre de tropie~ ¥ los flajos de capital eran habitualmente proeielicos, bajando justp en ef momento en que eran mds necesarios, aunque lag interrupciones ean tafas (por cjemplo, la erisis de Baring) y tenian un reducido impacto en la dindmica del ere- imiento evonmice mundial. Bl ajuste interno era amortiguado por ta existencia dle un gran sector de ageicultura no exportadora con baja productividad al cual muchos trabgjacores podian desplazarse en el caso de descenso de la demanda de trabajo. En la cima del sistema econdmico internacional de ta pregverra estaba Gratt Bretaila. Aunque su posicién dominante en fa exportaci6n de bienes manufac tutados y sv Hiderazgo en ciencia y teenologia peligraban a finales del siglo Xx, Inglaterra era atin una potencia financiers mundial, una fuente de capital pare ta periferia_y un gran imporiador de materias primas. La preponderancia financiera britinica reforzaba las reglas del sistenta intemacional y st flota estaba lista pars aA LAS ECONOMIAS LATINOAMERICANAS, 192941039 5 smpedir todo intento de restringi la tibertad de comercio y de movimiento del capita 1La primera baja de la gran guerra fue el patrin oro y el movimiento de caji- tal, La convertibiidad de la moneds fue suspendida por los paises beligerantes, se cancelaron fas nuevas emisiones de capital y lox antiguas préstamos fueron reclamados para equilibrar ef balance de las instituctones financicras europeas. Las replicas latinoamericanas sumamente dependientes de las finanzas de. ht balanz de pagos con el mercado europen, tales como Argentina y Brasil, sulie- ron especiaimente cuando los bancos europeos elemandaton el ago de Tos prs- tamos, fo que tavo por efecto una crisis Financiera interna La guerra en Europa también ocusiono el eese del flujo de inversiones extran Jerascirectas procedentes det Viejo Mundo. Estados Unidos, neutral en Ta primera Suerra hasta 1917, anmnent6 su inversiOn directa en América Latina, paricularmen- te en ka extraccin de materias primas estratégicas, pero no estuve en condiciones de inerementar sus préstames en carters hasta ln Gécada de 1920. Sin embs'go, Jos baneos estaclounidenses, que habfan tenido prohibido por ley invertr eu fiiaies extranjeras hasta 1914, comenzaron a establecer sucursales en América Latina en 1919 el National City Bank, el primer banco multinacional de Estados Unidos, tenfa cuarenta y dos sucursales en nueve repablicas latinoamericanas.' Las turbutencias en ef mercado de capitales se reflejaron en Ia desorgani ‘ociGn de} mercado de bienes, pero en ésie el impacto a corto plazo fue ray diferente al de largo plazo. La penuria de transporte maritimo al comienzo de ia guerra, conjugada con Ja ausencia de entdito comercial, interrumpis la oferta nor- imal, pero Ta demanda descendis aiin mas rdpido y deseneadens na bajada de precios en muchos mercadas. La caida de los ingresos de Ta expontacién a corto plazo, sumads al descenso de nuevos flujos de capital. redujo la demanda de articulos importados (la oferta de Jos cuales habia quedado, por To denis, inte- rmumpida por Ja dificultad del transporte), La cafda de ta importacién foe tan bro ial que se estims que América Latina en sa conjunto tenia un excedente en cuen ta corriente on 1915, pero el ripide ajuste a corto plaza al desequilibrio extern procinjo un gran descenso de! ingreso fiscal real —el cual depend de tos arin cefes sobre la importacién. En Chile. por ejemplo, los ingresos fiscales cayeron ‘en un tercio entre 1913 y 1915, lo cual contribuys mas que cualquier otro factor 17a inestahilidad politica en esa época El impacto a corto plaza de ta desongenizacisn det mercado de hienes fue pronto superado por el viraje hacia uma economia de guesra en Los principales paises industriales. La demanda de materias primas estratégicas (por ejemplo, cobre, peirsite) se disparé y fos poderes aliados se ocuparon de dar fucitidades para el transporte. Los precios de materiales estratégicos se elevaron sbruptae mente y' los paises que exporiaban uns alta proporci6n de los mismos —por ejemplo, México (petrSleo), Pent (cobre), Bolivia (esta) y Catle (ritratos)—— slisizutaron incluso de una mejora en Tos términos netos de intercambio pese 2 fa sulbida de los precios de importacion, Sin embargo, aunque Ta capacidad para limportar saments pronnnciadamente, el volumen de inportaciones qued6 res- 1, Wane Barat Sta vied, HEM TSH, Hetholey nts esins de tee oe Meade Unie Ae Af Banker to the Third Ward Porflio Investment i Lain Ame SON? pay Hr, ces: ager pra ef Tercer Mind Fans, AMD FSH, MAGE, DF OM 6 HISTORIA OF AMERICA LATINA tringido en wiuchos casos. La consecuente alza de Jos precios ck importacitin, ‘niga al excedente comercial y al déficit presupuestario, provexss ke inflacida interna, El impacto de esta inflacién sobre el salgrio urbane real Tue wn factor que contribuye al desorden politico en varios paises Latinoamericano ex el trmscur s0-e inmediatamente después de lt primera guerta nti Los paves que exportaban materias primas ao estraléxiciss (por ejemplo _-café) no fueron tan favorecidos. Los precios se elevaron, pero los términos de ineccambio se detertoraron y el transporte siguié siendo un serio obstéeulo para el votumen de la exportacién. Brasil, por ejemplo, muy dependiente de la expo laci6n de eaté fue incapaz de sostenee su prinier plan de valorizacién del café y Vio caer los tgrminos de intercambio en un SO por 100 entre 1914 y 1918, a la Vea gjte el volumen de exportacion quexlaba estancadto.’ Los pequetios paises de América Cenirat y ef Caribe estuvieron proicgidos hasta cierto punto por su cer- ania & Bstados Unidos, aunque la exportacién de bananas padecié gravemente Por la eseasez de transporte conelusién de fa guerra El estallido de las hostlidades en Europa no condujo « la pérdida total de los rmercatlos tradicionales, Gran Bretatia permanect6 casi absolutamente dependien fe de alimentos importadas (por ejemplo, carne, azicar) y se hicieron ardues esfuerzos para mantener el abastecimicnto de exportaciones latinoameri No obstante, también se realizaron esfuerzos casi tan arduos para impedir el suceso de Alemania a Las materias primas latinoumericanas. Aung los princi= pales pafses en ta regiGn (a excepeidn de Brasil} se mancuvieron neutrales duran: fe todi ia guerra, el comercio con Alemania se tomé cada vez. ms difieultoso. Tanto Estatlos Unidos como Gran Bretafa hicieron uso de una lista negra de ‘empresas en América Latina a fas que crefan que estaban bajo el control de cue dadanos alemaues. El resultado fue un drdstico descenso de las exportaciones {que se consideraban destinadas a Alemania y de las iniportaciones cuy'a proce- Uencia se atribufa a dicho pats EI mayor beneficiatio de esta restriccién fue Estados Unidas que era ya et principal proveador de México, América Central y el Caribe. Con Ta guerra se ‘onvirtig en ef mercado mis importante para la miayorin de paises hatinoumerica- hos, micntias que st porcentaje en ia importaeién alcanzaba un 25 por 100 en Ameésica del Sur y casi el 80 por 1iX) en el Caribe (incluido México). La cone dencia fortits de la apertura del canst de Panarnié a comienzos de la guerra, cxando el comercio wansutlintico empezaba a hacerse peligroso y dlicil, per tnitié a las exportaciones de Estados Unidos penetrar tos mercados de América del Sur que antes babian sido aprovisionados por Europa, y en especial, por Ale mauia. Ua red de sucursales de hrncos norteamericanos que siguid a este inter- cambio, se sumé a un agresivo esfuerzo diplomitico en apoyo de las empresas estadounidenses, lo que aseguraba que ef advenimiento de ta paz dejaria a los Fstados Unidos en una posicisn hegeménica en los paises latinoamericanos mas cereanos ¥ en ana posicign fuerte en los restantes de la regis EL eclipse de Alemania como comprador no slo contribuys al ascenso de ta mportanciz de Estados Unidos, sino que suaviz6 el declive de Gran Bretafia, la cual retuvo su preponderancia en ei comefcio con Argentina, qué era con Tricho ef mercado mis grande en Ammética Latina y que se mantuvo como el ‘Véune Till Albert, South America cond the Firs: World War, Caste, 1988, pp. 56-57 Mo LAS ECONOMIAS LATINOAMERICANAS, 1929-1939 7 exportador mis importante de ta segién, Sin embargo, [as exportaciones argenti- nas a Gran Bretaiia excedian en gran proporci6n sus importaciones de la mista, y este balance favornble se coinpensaba grosso mado con su déficit comercial ‘con Estados Unidos. Este triingulo de comercio exterior —-que era el inverso en el caso de Brasil— podia s6lo operar en un sistema mundial de moneda conver lible y pagos mublilaterales, de modo que el comercio exterior de lay des repiiblicas lainoamericanas se hizo vulnerable a cualquier alejamiento de 1a fortodoxia del patrén oro en ta década de 1920. La restauraciéin del patrén oro fue efectivamente tna prioridad después det iratado de Versalles, pero demor6 algunos afios en conseguirse y —en el caso dle Gran Brctafa—- significé un gran problema debido a la adopcidn de una paridad sobrevaluada para la libra esterlina, El tento crecimiento de ba economia brit cea en la décacia de 1920 fue un golpe para aquellos passes latinoamericanos que tradicionalmente haben considerado a Gran Breiie un mercado para sus expor taciones y et ascenso de Estados Unidos como el poder econémico dominante fue un escaso alivio para las repsiblicas que vendan bienes que competian con los de los agricultores norteamericanos. Entre 1913 y 1929, las importaciones estadounidenses de América Latina se elevaran en un 110 por 100 (mucho mis répidamente que las importaciones britinicas que crecieron séie el 45 por 100), pero las exportaciones provedentes de Estados Unidos a la regién aumentaron €1 161 por 100, sohrepasando fas importaciones por un margen considerable que éste recibia de la regién. De esta manera, América Latina, que habia tenido un excedente comercial considerable con Estados Unidos antes y durante la guerra, se encontré cn la situacién inversa a finales de los atos veinte, En 1929 Is expor- tavidn a Estados Unidos representaba el 34 por 100 det foral exportado, mientras ue las importaciones procedentes de Estados Uniclos domingban cl 40 por 100 del total importado, El excedente del que disfrutaba Estados Unidos en su intercambio de bienes y servicios con América Latina reflejaha su ascenso como exportador de: capital Nueva York reemplazé a Londres después de la guerra como el principal centro financiero intemacional y las tepdbficas Iatinoamericanas acudieron cada vex ings a Estados Unidos pata la emision de bonos, préstamos al sector pilico & n extranjera directa, Apoyad en sus inicios por el esfuerzo del gobierno norteamericano de favarecer Ia diplomacia dot délar, Ja inversiOn extranjera Girecta © indireéta) inundé América Latina y el poreentaje de capital conto: lado por inversores de Estados Unidos erecié constantemente a covia del que fenian Jos paises etropeos. Gran Bretafia y Francia continuaron invirticndo en de América Latina, pero las nuevas inversiones eran moderadas y ‘eflejaban Ia débil situacién de Ta halanza de pagos de ambos paises. El ascenso de Estados Unidos en la década de 1920 como fuente principal de capital extranjero fue una ambigua bendicién para América Latina. 1 aparicisn de nuevos y dindmicos mercados de capital en el hemisferio occidental era cla- ramente de gran importancia en vista de la disminucién del excedente de capital disponible en los mercados europeos tradicionales, pero los nuevos préstanios se sélo a un alto costo, En Tas repiblicas ms pequetis, los nuevos pres amas estahan Combinadas con los objetivos de la politica exterior nortearter fein y nnichos patios views obligados a ceder ef control de las aduanas a si is: His oni Ins Ferrocarciles para asegurar of eipida page de las AM 8 HISTORIA DE AMERICA LATINA devas, £8 algunas repablicas més grandes, la Hebre por nuevos préstamos eames las propoceiones de un epidemia durante el proceso Tiamado fa wanza ide fox millones». Se hizo poco esfuerz0 para que los fondas fueran inverti- dos productivamente en proyectas que pudieran garantizar el pago en divisa,’ y cf nivel de comupeién alvanzs dimensiones grandes en unos cuantos ¢asos. Los Tuncionarios de Estados Unidos podtian ocupar las aduanas de fos puss larino- _americanos con afanes de rectitud fiseal, pero tenfan un contro! nulo o mifnime Sobre los banqueros de su propio pais que continyaben emitiendo bonos para cubrir el déticit eada vez més grande del sector piblico. TI cambiante equilibro internacional de poder y la reorientacién del merea- dio internacional de eapital no eran los dinicos problemas con que América Lat te tenla gue lucher. Mas serios ain eran las transformaciones en los mereados de bones y el increment en ef precio de Ins mereanctas y la inestabilidad de Tas {anancis, Jas inestables condiciones durante y después de la primera guerra oca- Sionaron sibitasalteaciones en las curvas de demanda capaces de hunJir tos pre- ios de las mereancias. Un easo a propésto es Ix secesiGn mundial en 1920-1921 Tos precios de muchos arviculos (especialmente el azieat) sufrieroo. un colapso nando se pusieron en crculaciéan las existencias que se habjan almacenado con propdsitos estretéyins. La aboliisn de los controles de precios de ta época belie £3, aplicados pot Funcionarins con poderes draconianos en os principales paises, provoos sucesivamente un aiza inicial de previos, una reaccion dinamica de fa ‘Oferta un colapso de precios en anuchos mercades. La depresién mundial de 1920-192] fue breve, pero et prodfema de la satura- i6n det mercado dura tucho mis, Pese a que, en tos pases metropolitanos, se sabe frenando el erecimiento a lango plazo de la demands de bienes primatios procedenies de la exportacién —a eonsecuencia del cambio demogrifico, de la tlecreciente clasticidad renta de Ta demanda y de la ereacidn de sucedineos sinté- ticos-—, la tasa de crecimiento a fargo plaze de In oferta estaba aumentando ace- Jeradaurente como resultado del progreso tecnoldgico, fas nuevas inversiones en infraestruciura social (incluido ef transporte) y la proteecidn o la agricultura en anuchas teas de Furopa, Estos cambios de la oferta y Ja demanda produjeron trastornos en el equii- Ino de precios a largo plazo que deberian haber actuaco como sefales para que se modificara lt asipnacién de recursos en América Latina, Entre 1913 y 1929, Tos términos netos de intercambio se deterioraron para muchos pases. Sin em- bargo. um conjunta de Factores distorsionsron fa informacién ‘provista por Jos indicadoves de precios, mientras que la incertidumbre ereada por la guerra y sus onsecuencias hicieron dificil que los empresaries privados y los funcionarios, dle} sector pifblica en América Latina steasen las conclusiones pettinentes. Conio eesullado, América Latina no slo fracas6 en ajustar su sector extemo & Tas nuevas condiciones internacionales en ki década de 1920, sino que incluso su dependencia de Ia exporlacién de materias primas aumenté de manera muy patente Se extra que io ol %6 por 100 de todos los préstames provenientes de Hstsdos Un dos i America Latina en la cada de los veins se destinaron a proyectos de nfraeetractica. El festo fueron pars otefinantacién, propésits genetales 0 descouocidess. VEase Stallings, Bas ero the Ted World, p. 13 MZ LAS BCONOMIAS LATINOAMERICANAS, 1929-1939 9 EJ primer problema fue Ta inestabifidad a corto plazo de tos prectos de 4 mereanctes, la eval ocultaha las fendencias a largo plazo. Este habia sido un pro blema para los exportadores de bienes primarios latinoamericanos antes de ta guerra, pero fue mucho mayor en los aflos veinte; en Chile, por ejemplo, Ia ines Uubilidad de los precios de Tas exportaciones duplics Ta existente antes de 1914, y la inestabilidad del valor de la exportacién fue casi cinco voces més alta Incluso en Argentina, con exportaciones mucho mas diversificadss, fa inestab dad de Ia exportaci6n fue mucho mas grande on la décata de los veinte que en cualquier otro momento de la historia de ta repibtica* EI segundo problema fuc la persistencin de In demands de msinerales «estat sicos» durante unos cuantos aos despuds de It ywerra. La necesidad de controlar la oferta de petrdleo, cobre, estafio, etc, indujo a que se promoviese oficialments a tas compaiias norteamesicanas a invertir masivamente en América Latina, mientras {que los paises eurapeos huefan To mismo en sus colonias y dominios, con To cuat se presentaba realmente un peligro de safuraciGn mandial Ge algunos minerals. Ade- ins, cuando estas naevss inversiones Hegaron a raudles durante c} sezund lusiso de Tos afios veinte, In demanda estratégica habia dismninuido en spuchos casos y las existencias comenzaron a acumularse. Cuando, a comienzos del ange de Ta bolsa en 1928, los tipas de interés mundiales se elevaron, los costos de mantener estas istencias suumentaron drsticamente y destlentaron las compras adicionales, El tercer problema fue la manipulacién de tos precios en un eonjunto de mee- cados clave. El plan de valorizacién del café brasilefio, que resurgid en los afios ‘einte, redjo ta oferta brasileva y elevé los precios. Sin embargo, otros exporta- ddores de café (por ejemplo, Colombia) reaccionacon ante los precios mundites tis altos expandiendo sus plantaciones; este incremento de producci6n 1uvo im acto pocos afios después cuando el mercado del café quedé saturado ya en 1926, Brasil inient6 repetir el experimento crn el cancho, pero su cuotd en el mencsdo ‘oundiat era entonces demasiady pequelia como para tener un efecto significative 0 Tos precios. EL Altimo problema fc Ia debilidad det sector no exportador en muchos paf- ses latinoamericanos. La idea de que los recursos se orientarfanfacilmente fuera de la exportaci6n de bienes primarios en respuesta al decreciente equilibrio de Precios a tango plazo suponin no sélo que los precios a largo plazd eran obser vables, sino gue se podia hallar un uso altemative para los recurses. Fsta era una expectativa legitima en aquellas reptblicas donde la industrializacion habia teni do un inicio prometedor: sin embargo, hasta los ailos veinte, Ja mayors de: [as -xpdblicas latinoamericanas sélo habfan dado un modesto paso hacia fa indus- ‘rializacisn, de modo que solamente una caida generat en el oquilibrio de precios «largo plazo —tal como ocurtig en la depresién de 1929— era capa. de indacic ta requerida reasignacién de los recursos. Los pequeios descensos en el equil brio de. precios a largo plazo —aun cuando eran perceptibles— podfan siempre compensarse por medio de Ia depreciacién de la tasa de cambio, de reduceiones 4. Véaso José Gabriel Patina, «From an Exportled «© an Tipo suibsiasiag Feororny (hile 1914-59, en Rosemary Tap, ed, Lain America ite 19308, Lanes, 1988, p53 (hay ‘ad cls Annivewe Latina en las alos treinta, Mexico, DF, (988). 5. Veanwe Arturo O'Cimacll, Argentina ino the Depression: problem of a8 ape eco vans em Thane Ltn Amerie fn te 0s, p20 MD 10 HISTORIA DE AMERICA LATINA de impuestos u la exportacién o de términos do enédito mils favorables. En efec- fo, algunos de los paises mas pequedios estaban preparados para recutti a (ales pallticas incluso en los alos treinta, antes que part fomentar una reorientacion general de fos recursos del sector exportadr. ‘A finates de ta décads de 1920, el sector industrial se haba desarrollado en algunas de fas replicas mis grandes (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, MEX _s0 y Pett), y también en fas suficientemente présperts coro para haber forma un vigoruso mercado interno (Uruguay). Tacfuso antes de la primera guerra mu- ial, ef crecimiemto basado en la exportacién habin generado en fa mayoria de esti siete repiblicas un meteado interior lo bastante amplio como pars justificar ia presencia de establecimientos manufactureros modernos. Estas fibrieas prada. cian principatmente bienes de consumo perecedera (por ejemplo, textiles, alimen tos elaborados y bebiilss) que podian competir con fly importaciones gracias a aranceles que conteafan ya un elemento proteceionista. La primera guetra mun dial dio miayor impulse a fas manufacturas en unos cuantos pases (claramente en Brasil), mientsas que tas importaciones escaseuban, pero el estinulo principal para la industria provinio del crecimiento del consumo interior, el cual estaba todavia tstrechamente ligado —incluso en fs ales. veinte-— a ia suerte del sectar expor- tudor. En ningéin pais el sector manofactareco tenfa un tamaio suticiente para ope rar como el motor deb crecimiento, aungue estaba comenvando 2 adguirir cierto finamnismo auténomo en Argentina y Chile —las dos naciones donde fa indus: tralizacion habia progresado mis hasta los aftos veinie. El seetor manufacturer brasilefo, pese a su gtan industria texti, estaba ain aplastado por el atrasudo sec- tor agricola del pais, que ocupaba mes del 50 por 100 de la Fuerza labora, y 10 mismo es valido para México, En ef primer decenio que siguié a la primera guerra mundial, se produjeron reasignaciones de recursos dirigidas # un cambio estructia, a ka industrializacion ¥y a la diversificacion de 1a ecoromift no exportadora en las principales econonias latinoamericanas, No obstante, todas las repablicas siguieron ligadns a alguna fr ima de crecimiento basado en la exportacion; a fines de 1920 (véase el cuadro 1-1), las exportaciones todavia represeotaban uma alte proporcicn det producto interior bruto (PIB) y Ja apertura de la economia —calculada segtin ef frdice de fa sun Ge exportaciones © importaciones respecto al PIB— oscilaba entre menos det 440 por {00 en Brasil y max det 100 por 100 en Costa Rica y Venezuela.” EL cambio estructural en la década de 1920 no origin6 la diverifieacidn den: tro del sector exportador. Por ef contrario, fa composicién de las exportaciones a finales de ia década era muy parecida en eb alto grade de concentracion a la que habia existide en la vispera de ta primera guerra mundial. Bn todos los paises, tes productos de exportacion principales representaban como minimo et 50 por 100 5, Existon datos dal PIB (de diverse fiabilidad) para cate de as inte cepubliess en fos alow teint (Argentina, Brasil, Cale, Colombia, Cuba, México, Peri, Uropuay, Venezuela ¥ citer pen celamericanos}, La ifonmacion cubsns, sip erabargo (gave fa nots 13). 10 jroporeiona datos sobre las importaciones reafes, de modo que slo Wece pases se pueden Ut Thea pars los efectos del cuad:o 11, & precios de 1929 Tes tasas de comereio so eh promeio hus Bajas —-significativamente en ef caso de Menico. Véase Angus Maddison, The Crises Latin America and Asia, 7929-38 and 973-83, Basis, 1985, cusdeo 6 (hay trad. cast: Dos trina: Arner Latina Asia, 1929-1938 y 1973-1983, México, DF., 198). NAS LAS ECONDMIAS LAFINOAMERICANAS, 1979.1839 in CorpRo Lat El sector externo en Araérica Latina: indices de intercambio {precioy de 1970) Exporaciones como poreatle——Exportaciones + importaciones) PB porcentae del PIB i988 1938 Argeoting 132 Brasil 212 Chie 327 Colombia 248 261 Costa Rica 565 473 I Selvador 489 459 Guatemala 227 175 Hondas sot 21 México 314 Be an Nicaragua 281 Bo 349 Pert 336" 283 5328 Vieaguay 180° 182 380° Venezuela wid 200 104 Novas: + 1929; 4 100, Furnes: Comisisn Economica para América Latina (CEPAL), Sere histdrica det ove ion de América Farina, Santiago de Chile, 1978; CEPAL, Aménica Latina: reiacion de pre ‘as de insercambio, Sasiago de Chile, 1976; ¥_ Balmer-Thomas. The Patitical Economy of Contrat America since 1926, Cambidge, 1987: G. Palos, «F*oW en Exported «© an leper substi 1914-19892, en Rosemary Thexp, ef, Liver Amevion in 19308, Londres, ‘pital y desarrolle El rey perélee, Coraces, 1973. MillotC. 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Pricticamente todas los ingresos de Ta exportacién provenian de bienes primirios y casi el 70 por 100 del comercio exterior se realizaba con sélo cuatro paises (Estados Unidos, Gran Bretafia, Francia y Alemania). ‘De modo que. en et umbrl de Ta depresidn de 1929, las economia latino americanas continuaban fieles a un modelo de desarrollo que las hacia muy val nerables a Tas condiciones adversas en los mercados mundiales de bienes prima tins, etuse Argentina, con mucho la economfa latinoamericana mas avancada a “males ile fa década de 1920, ceyo producto interior bruto (PLB) per capita dupli- cals ef promi resional y eadruplicaha eb brasileno, habia sido incapa de Samper ef vibes por eh cual am descensn de ingress def expaartacsn is MS 2 HISTORIA DE AMERICA LATINA ‘nufa las importaciones y Is renta fiscal, originando recortes del gasto y una dis- minucién de fa demanda interna. A DEPRESION DE 1929 Fl comienza de Ia depresién de 1929 se asocia generalimente con la quicbra “de la balsa de Wall Street en Nueva York en octubre de 1929. Sin embargo, algu- nas sefiales Tlegaron antes st América Latina, En rouchos casos, los precios de las mercaneias subieon verticalmente antes de 1929, aunque la oferta (establecida después de la inteerupci6n bélica) tendia a sobrepasr la. demanda. Et precio del tuigo argentino aleanz6 su cota maxima en mayo de 1927, et azicar cubano en. ‘marzo de 1928, y el eafé brasiletio en marzo de 1929. El auge de los mercades de valores antes de la quiebra de Wall Street condajo a un exceso de demanda de crédito y a una subida de los tipos de interés mundiles, io que elevé el costo ‘de manienimiento de las existencias y redujo Ta demand de: muchos de tos bie: nes priutarios exportados por América Latina. Bl alza de los tipos de interés (el descuento sobre los pazarés de Nueva York llegs al 50 por 100 en los 18 meses previos a que Ia bolsa se desplomase) ejerci6 una presidn adicional subre Amé- fica Latina a través del mercado de capitals. La fuga de capitales —atrafdos por tipos de interés mis elevados fuera de la regién— aument6, mientras el flujo de capital disminuyé a medida qne tos inversionistas extranjeros aprovechaban tases de renidimiento mis atractivas ofiecidas en Londres, Paris y Nueva York. 1a quiebra de la bolsa en oetubre movilizé una cadena de acontecimientos en los principales mercados abastecidos por Aruérica Latina; la cata del valor de tos activos financieras redujo la demands de fos consumiideres canaizada a través del Hamado efecto de riqueza: las deudas atrasadas Nevaron a Ia restricci6n de nuevos exéditos y @ una contraceién monetaria, y el conjumto det sistema finan- cero quedé sometido a una severs presiGn; fos tipos de interés comenzaron a ees en el iltimo trimestre de 1929, pero los importadores no podian o wo desea ‘ban reponer sus existencias de materias prima ante Ja perspectiva de resteiceio- nes crediticias y una demanda decreciente ‘La consiguiete caida de los precios de fas materian primas fue yerdadera- mente espectacular. Ni un solo pats latinoamericatto queds a salvo. Entre 1928 y 1932 (véase ef cuadro 1.2), el valor unitario de las exportaciones cay en ms. del 50 par 100 en diez de Tos paises de fox que disponetios datos y Tes dinioos paises {eon una caida modesta en valores unitarios fueron aquetios en que Tos precios de Jos productos basicos fos administraban compalias extanjeras y sw vellejay con precisin las fuerzas de mereado (por ejemplo, Honduras y Venezuela). Tambin cayeron los precios de las importaciones, cuando cl descenso de la demands mundial y la caida en los eostos produjo una doble presién en el valor unitario de los Dienes vendidos a América Latina, Sin embatgo, los precios de fas, importaciones no cayeron, por lo general, nds deprisa o tan abajo como To hicie- ron los de las exportaciones ¥ 10s términos netos de intercambio (véase el cua dro 1.2) eayeron bruscamente para todos los patses lainoameticanos entre 1928, yy 1932 excepto dos. Las excepciones fueron Venewaela, donde el valor unitario Ge tas exportaciones de petroleo cayd «sélo> el 18,5 por 100 (contormindose sywoximadamente a Ia caida de los precios de importacién), y Honduras, donde MG LAS FCONOMIAS LATINOAMERICANAS, (920.1939 3 Cuneo 12 Cambios de precio y valumen de exportacién, términos netos de intercambio y poder de compra de las exportaciones en 1932 (1928100) Peier dle Precio de ax Volumen de Términos eos conipra de las Pals cespeniaviones—_exportzciones Argentina a 88 ry Bolivia 9 a5 84, Brasil B 86 56 ite a 3h 7 Colombia 48 102 5 Costa Rica 54 BL 6 Ecuador 31 B Cy El Salvador 30 75 38 Guatemala 3 OL 33 Hai age ose sd Hondurs or wor 13 México 49 58 7 Niearagua 50 78 58 Pert 39 %6 6 Repablica ‘Dominicana 3st 060 si a Yenezucla 81 100 01 109 América tatina 36 78 %6 a Norass * 19205 1930, Fuwsves: CEPAL, Aanévica Latina: relacin de precios det intercambio, Santiogs, 1916: Y¥. Bulmer-Thomas, Poical Eonoms af Central America since 1920, Cambridge. (987: RL Ground, «The Gencxis of Inport Subsitution in Lalin Americi», CEPAL. Review, %6 (dic Ine de 1988). « apreciey de exportacién de Jas bananas fue determinado por Tas companias ‘eananeras para cubrir simplemente los costos en moneda local y fue reducido en 80s afios hasta el 9 por 1007 “Aunque todos 1os paises affontaron wna caida en el precio de sus expesiacio~ res de bienes primarios, habia un gran contraste respecto al volumen de sus exportaciones. Las mas afectadas fueron aquellas naciones (véase el cuadro 1 2) cue suftieron una caida de los precios y de los volimenes de exportacidn, entre las que se contaban Bolivia, Chile y México: signiticativamente, los minerales cominabain Ia otalidad de las exportaciones de estos tres paises cuando las empre- sus de los paises importadores reaccionaron a Ta depresin agotando las exisien= cias acumuladas en vez. de hacer nuevos pedidos. No es sorprendente que estos, paises experimentaran ¢] descenso mis pronunciado (véase el cuadro 1.2) en el “1. ass precios de exportaciénadminisradosfuevon uilizados sora proxi cea stan de pags, Tas compas bananeras Ch lay estaba of precio 00 oes pee Ky expedaiSn, 4A¥ Sal tipo ofa de canbi, 4 saIsTOREA ERICA LATINA poder de compra de sus exportaciones (esto es, los términos de intereamibio neios Ajustados septin las variaciones en el Volumen de Ia expottacién). En el caso chi- Jeno, la caida de) 83 por 100 del poder de compra de sus exportaciones fue el ans grande registrado en América Latina para un periodo tan corto y uno de los, anés drésticos en el mundo. ‘Cubs deberfa Ser incluica en este primer grapo, aunque no aparece en el cua- “ato 1.2 debido a la fata de datos comparables. Sus exportaciones, dominadas por ‘el aztcar, cayeron répidamente después de 1929 cuando [a isla sufri6 Iss conse ceuencias de su espocializacidn azucarera y de su gran dependencia de Estados Unidos. a 1930 una comisivn dirigida por Thomas Chadbourne, un abiogado de Nucva York con iatereses en ef azdcar cubano, tepartié el mercado norte- americano de manera que provocs una disminucién pronunciada de 1a expor- tacién azucarera cubs y el aio siguiente se firms ef Convento Internacional del “Axicar entre los principales productores consumidores gue imponta nuevas res- tviceiones a las exportaciones cuban El sogundo grupo de paises fue mis numeroso y experiments un modesto des- ccenso (menos det 25 por 100) en el volumen de exportaciones, Este grapo —Ar zgentina, Brasil, Ecuador, Pond y toda Amética Central— producia una diversidad ‘de materias primas agricolas y alimentos, cuya demanda no podta satisfacerse con las existencias disponibles;* en agosto de 1929, por ejemplo, Gran Bretafta tenfa aimacenado en sus puertos trigo importado equivatente 2 sto et 2 por 100 de la importaci6n anual de trigo.” lgualmente, la acentuada caida del precio era suficien- teen alguags casos para sostener ta demarda de los consumvicores & pesar de la cal ‘di dt ingteso real en los paises importadores; por ejemplo, en 1932 el volutnen de importacién mundial de café estaba en el mismo nivel que en 1929. Un tevcer grupo de paises (véase ef cuaclro 1.2) experiment6 un descenso muy ppequeito (menos det 10 por 100) en el volumen de exportaciGn entre 1928 y 1932; Colombia, aprovectstedo la confusion eausada por el colapso del plan brasleio, de valorizacién del café,” consiguié um pequefio aumento de sus exportaciones dle café, Venezuela sufri6 un descenso en el Yolumen de sus exportaciones de pett- Jeo después de 1929, pero esto simplemente compensé el gran ineremento ocurr do en 1928 y 1920. Las exportaciones de la Repiblica Dominicana, dominadas por cl sztcar, erecieron constantemente durante los peores afios de la dept ‘como exportadores azucarer0s sacaron provecho de las restricciones impuestas & Cua, primero por ta comisién Chadbourne y mas tarde por el Coavenio fnterna- ional del Azitcar de 1931 que no fue firmado por ls Replica Dominicana (ai por Brasif)." La combinacidn de precios de exportacisn decrecientes en todas lox paises con el descenso de vollimenes de exportacidn en ta mayoria de ellos provocs una caida vertical en el poder de compra de las exportaciones durante los peores atios de la depzesisn (véase el euadro 1.2). Silo se salvaron Venezuela, protegida por 8, Las princes exporaciones peramas eran minerals, penn fa ns importante er el petsico, cuye precio sufr menos que el de ottos mierales duran la depresin, ‘9, Véaue Sociedad de Naciones, Insiuzo Tnesracional de Agrientars, fmernaionat Yearbook of Agricultura Statistics 1933/3, Romta, 933, p. 577 10. ta deféoa (defense) brasiea dl ats ve daspioed en 1029. Véase W. Fritsch, Bser- ‘nal Constraints on Economie Policy in Bregi, 1889-1520, Londres, 1988, pp. 152-183. The Voase B, C. Swing, (eruatnud Conrol of Sagar, [9IS-AT, Sewtva, Ca, 19, LAS ECONOMIAS LATINOAMERICANAS, 1929.1939 15 cl petréleo, y Honduras, amparada por la cecisién de las compas hananeras de cconcentrar stt producciGn global en sus plantaciones honduserias de bajo costo, En otras partes. el impacto dc fa depresién sobre el poder de compra de la expor ‘acién fue durisimo, perjudicando a los prodnetores mineros, (en México), a Los roductores de alimentos de-zonas templadas (por ejemplo, Argentina} y a fos &x- portadores de productos tropicales (por ejemplo, El Salvador). ‘Aunque los precios de exportacién e Importacidn comenzaron a derrumbare desde 1929, hubo un «precio» que se mantuva: el tipo de interés nominal fijo sobre fa deuda externa pablica y privada, Mientras Jos dems precios eafan, el po de interés real sobre esta deuda {principalmente bonos det gobierno) subi, ‘almentando Ia carga fiscal y de a balanza de pagos para aquellos gobiernos reacupados por preservar si crédito en el mercado internacional de capital por medio de un puntual pago del servicio de ta deuds. TE} aumento dei peso real de Ia deuda hizo que un mayor poreentaje de las Gecrecientes) exportaciones totales debiera dedicarse a los pagas de ta deude, “Argentina, por ejemplo, destiné 91,2 millones de pesos a cubtir los pagos de la Goud externa en 1929 cuando la exportacidn total era de 2, (68 millones de peses, En 1932 las exportaciones habfan bajado a 1.288 millones de pesos, pero Ios ppagos del servicio cc fa deuda extema se mantuvieron en 93,6 millones de pesos, con Io que el peso real de {a deuda queds précticamente duplicado. La combinacisn de pagos estables det servicio dela deudla e ingresos descen dentes de la exportaciGn ejercieron tna fuerte restricciGn sobre las importaciones. ‘Cuando el volamen y ef valor de las importaciones cayeron, fos gobiernos tuvie~ ron gue Jidiar con el nuevo problema causado por la fuerte dependenci del ingte= ‘9 fiscal sespecto a los impucstos al comervio exterior. La fuente principal del ingreso fiseal, el impuesto a las importaciones, no podia mantonerse a causa el colapso de las. mismas; Brasil, por ejemplo, recaudaba e} 42,3 por 100 det ‘tal det ingreso fiscal de los impuestos a las importaciones en 1928, Hacia 1930, Ih recmidacién de impuestos a la irportaci6n habia descendido cn un tercio y el ingreso fiscal en un cuarto. Aquetlos pafses que también dependian en alto grado & los impuestos de exportaci6n (por ejemplo, Chile) experimentaton un recorte particularmente radical del ingres0 fiscal BE] alza de ln carga real del servicio de Ia denda afects ta situacisn fiscal de ‘mode muy similar a la balanza de pagos. La combinaciéa de un ingreso fiscal cecreciente con pagos del servicio de la deuda fijos en términos nominales creé ‘ma gran presign sobre el gasto piiblico. Se hieieton esfuerzos de inventiva con- {able (por ejempfo, Ios funcionarios hondureiios recibian sus salarivs en sellos de oreo durante un tempo), que no obstante no consiguieron palit ka crisis subya conte. La mayoria de replicas latinoamericanas tuvieton cambios de gobierno urante los peores afios de Ja depresiin; a ley del péndulo favorecis 2 ios part dos 0 individuos que habfan estado fuera det poder durante et colapso de Wall Suet. Las excepciones ins importantes fueron Venezuela, donde e) gobierso autoeritico de han Vicente Gomez, en el poder desde 1908, sobrevivio hasta la muerte del dictador en 1935, y México, donde el recién formado Partido Nacio~ ral Revolucionario dirigia un pais agotado por el torbclino revoluefonario y In erra civil. En una situacidn intormcional menos crsties, un gobiem@ tatinoamericano truria haber touide esporaneas de salir de sus difieultades con la ayuda de prés- 49 16 WISTORIA DE AMERICA LATINA tamos intemacionales. Sin embargo, haifa razones para que el Mujo de nuevos préstamos a América Latina —ya en deseenso incluso antes de la crisis do Wall ‘Sucet-— quedase interrumpido en 1931. En ese ufo, el pago al capital en car- tera de Estados Unidos excedia su nueva inversién en cartera por primera vez desce- 1920 y of flujo neto se mantuvo negative (con la insignificante excep cign de 1938) basta 1954." Incluso Argentina, qué desde todo punto de vista tent ‘fa mds alta reputacién de erédito en América Latina, fue incapaz de obtener nue~ ‘vos préstamos de envergadura durante los primeros alios de La depresisn. Ningiin pais de América Latina escape a la depresiGn de Los ais teinta, pero para algunos paises ef innpacto fue peor que para oiros. La combinacién ms desas- teosa consistit en un alto nivel de apertuni, un gran descenso del precio de fas exportaciones y una distninucién abcupta del volvien de tas mismas. No es sor- prendente, entonces, que las naciones mis senatiente afectadas fueran Chile y Gaba donde ef impacto extemmo fue mais fueste. En efecto, se han hecho estirnatio- nes de kv rents nacional cabsina en los afios de entteguermas que muestran un des censo de un tercio de ta renta nacional real per capita entre 1928 y 1932," mientras el descenso del PIB real en Chile entre [929 y 1932 se estima en ef 35,7 por 100." ‘Solo en circunstancias excepcionales se pudo miligar el impacto extemo, aunque no pudo evitarse. Asi, Ia Repiblica Dominicana —dependiente de Ia ‘exportacidn azucarera-~estuvo en condiciones de aprovechar el no haber suscito Jos convenios azucareros posteriores a 1929; Venezuela se beneficié de st posi ign de productor de petrdleo von los costos waitarios ms bajos en todo el eonti- niente americano; paises con exportaciones dominadas por compaiias extranjeras (por ejemplo, Pert) vieron algunas de tas cargas transfetidas al exterior cuando dlisminuyeron las remesas de ganancias y crecié et valor setornado én proporcisn al total de Ia exportacidn. Sin embargo, el impacto externo fue globalmente muy serio y la introduceién de medidas de estabilizaci6m para restaurar el equilibrio exter € interno no podia retrasarse, La BSTABILIZACIBN 4 CORTO PLAZO 51 impacto externo asociado con Ja depresidn de tos anos treinta cred dos ddosequilibrios que los dirigentes de cada naci6n tuvieron que afrontar urgente- ricnte. El primero fue el desajuste extemo ereade por el colapso de los ingresos de la exportacion y eb descenso de Ios fujos de capital: el segundo fue ef desa juste interno creado por la contracciéa. de¥ ingreso fiscal, que dio origen a un deficit presupuestario que no pudo ser tinanciado con recursos extern. Durante los afios veinte, las repiblicas {atinoamericanas habfan adoptado e! patrdin oro por primera ver (es cl caso de Bolivia). © o haibfan retornado (es e! caso de Argentina), Se suponia que con el patrin oro el ajuste al desequilibrio extemo era attomdtico —en efecto, este ere uno de sus principales atractivos 12. Vease Stallings, Banker to she Third World, apiadice 13. Veise C: Brundenius, Revolutiontry Cuba; the Challenge of Economic Grows with Exuity, Boulder, Colo, 1984, evar A 2.1 La fucate original es J. Alienes, Caracterieas fue damenicles de la ecomomis eubnna, Haba, 1950, 1H. Véase Palma, »From an Esporcted © an Impod substituting Economy, cundeo 3.5, Ao LAS BCONOMIAS LATINOAMERICANAS, 1920-1939 7 ‘Cuando cayeran las exportaciones, el oro o las divisas,serfan drenads del pais, to que disminniria Ia masa monetatia, el crédito y I demanda de importaciones aa su ver, la contraccién monectaria rehajaria el nivel de precios, Jo que aria més ‘competitivas las exportaciones y més caras las importaciones. De este modo, fa reduccién del pasto y su reorientacién provocaria Ia caida de Jas importaciones y €l proceso continuatia hasta que el equilibrio estemo quedase restaurado. Sin embargo, ef descenso del valor de las exportaciones fue tan radical des Frés de 1929 que no resultaba evidente que el equilibrio externo pudiese restable- ‘erse automsticamente; ademués, la disminucidn de flujo de. capital y ta decision inicial de pagar Ja deuda externa implicaha que Ia caida de las jmportaciones tenia ‘que ser particularmente prononciada para eliminar ef deficit de la balanza de Fagos. Argentina, por ejemplo, vio ener el valor de sns exportaciones de 1.537 mi ones de d6lares en 1929 a 561 millones en 1932. y esto no fue to mas grave; con imporeaciones evaluadas en 1.388 millones de dolares en 1929, Argentina necesi- tuba recortar como mvinimo en un 70 por 100 las compras en el exterior, i desea ’ba mantenes los pagos del servicio de la deuda en 1932 eo los misuns cét ue en 1929, ‘Aquelios paises que trataban de seguir las reglas del pair oro vieron que sus reservas de oro y divisas cafan répidamente. Colombia por ejemplo, luché rasta cuatro dias después de que tos briténicos suspendieron la vigencia del -atron oro (21 de septiembre de 1931); para entonces las reservas del pais habfan descendide al 65 por 100. Con todo, la mayoria de pafses optaron ya por aban a Argentina +6 “845i +84 36 Broil -u +3749 +i +31 hile -24 #530 467" 428 +5 Colombia 35 418461 +4 +15 Costa Rica 21 45 +36 +64 0 Salvador “4 465? +H +58 Guatemala +2 +6 464 +30 +6 Honduras © 453" +17 28 México ! “9 #t +6 4 Nicacagua “1 33 sete 447 “1 Pars 2 4iT 468 $30 42 Venezela 1 421419 4674s Notas: (1) Contibucin en porcentaje al ineremento en el PIB real de la demand interna ‘irl em el supuesta de un coeficiente de importa estble, (2) Contribucién en percent al increments en e1 PIB rel del camo en el coeficicnte de Innpoacin, 18) Contsibucién en pore en “1925-1939 * 1920.3939; “in eonacign para tas fuentes de crecimiento no puede ser up cea cuando la demande itera final cays entre 1932 y 1989; 11926-1939. ‘Rupwre: Calculos el antorufilizando datos de las misias fuentes indicadas en el cua ao 1 sje al incrememto en el PES real de la promocién a ls export todos tos paises mais grandes, con excepeidn de Argentina. Estos resultados no significan que Ta industrializacin de sustituci6n de importaciones no fuera ita portante, puesto que Ta ecuacién para determinar las fuentes de crecimiento spli- cada exclusivamente al sector manufseturero puede dar un resultado diferent. Sin embargo, al utilizar un perfodo mas largo (1929-1950) la contribucidn de la ‘ustitucién de importaciones al crecimiento industrial en los paises mas grandes ‘Aqgentina, Brasil, Chile, Colombia y México) se ha estimado en un promtedio ce 39 por 100 ~lo que implica que el crecimiento de ta demands interna final hs contsibucién de las exportaciones industriales puede ser ignorada) era muy importante para el sector manufucturero también.” La recuperacién de la demanda intema final era un reflejo de Ias politicas rnnnctarias y fiscales poco estrictas mencionadas anteriormente. El deficit pres Imestario era comin y —en ausencia de fuentes externas de préstamos—~ se tinanciabs habitualmente por medio del sistema bancario, lo que tenfa tin efecto ‘eapansivo sobre la oferta monetaria. Las instituciones financieras, fortlecicas to la eroacign de baneos centrates en varios pafses (por ejemplo, Ar vi 1K, Véase 4 Grunwalé y P. Musgrove, Mutanol Resources iy Latin American Devehys nent Nalin Ma 970, cade AA, pp. 167 134 28, ISTORIA DE AMERICA Latta Salvador) 0 apoyadas por fas reformas monetarias de Ta década de 1920, eran ‘eapaces de counpensar las pérdidas de préstamos al sector exportador con esta muieva y lucrative fuente de préstamos. Dada la contraccin existente en Ia wtili= zacion de fa capacidlad, el crecimiento de la masa monetaria era séto tenvemente inflacionatia y tenia efectos reales sobre los precios. ‘La demanda interna final no se compone tnicamente det gasto publico, sino también de te inversién y el consumo privado. La inversién pablica, drdstic ‘mente recortada entre 1929 y 1932, fue estimulada por los programas de cons- tiuccidn de carreteras en easi todos los paises ya que fos gobiernos se ciferon una forma de gasto con una cuota baja de bienes importados. El crecimiento de la red viaria fue realmente impresionante en algunas aaciones y contribuyé indirectamente tanto al crecimiento de la manufactura como al de ia agricultura para el mercado intemo. Incluso la inversidn privada, pese a su alto contenido de. bienes importados, pudo reeobrarse después de 1932 a medida que Ia contraccién de la balanza de pagos comenzs a ceder. El erecimionto cn el consumo privado —el elemento més importante de la demands interna final— era una condicién nevesaria para el crecimicnto indus trial en los afios treinta. El consumo privado fue fomentado por la recuperacion del seotor exportador y por polfticas fiscales y monetarias poco estictas. Cuan- do Ja demanda interna se recobr6 Jas compatifas nacionales tvieron una excclen- te oportunidad) para satisfacer un mercado en ef que cl precio relativo de los articulos importados habia subido. Pocas instituciones privadas —incluso aguellas recign estublecidas en la década de fos treinta— se dedicaron principalmente & proparcionar exéditos al consumo, de modo que la demanda de bienes duraderos, Ale alto precio (por ejemplo, amtomviles) era ain muy modesta; sin embargo, el corsumo de bienes perecederos, tales como bebidas y tejidos, experiments un cre cimiento sustancial, Via habido alguna especulacién sobre si el crezimiento de ta demanda det consumidor en la década de 1930 puede haber estado alimentada por cambios en la distribucidn funcional de la rents, No existen datos para confirma o negar esta hipétesis, pero es evidente que en determinados sectores hbo cambios impor- tantes en los rendimientos obtenidos por el trabajo en contraste eon los del capi- tal. Por ejemplo, en ef sector exportador ef impacto de la depresin fue sentido Inds fuertemente por los propictarios de capital, cuya tasa real de rendimicnto ccay6 més dristicamente que fos salarios reales; la tecuperaeidn del sector des- pues de 1932 ayuklé a reconsttuir los margenes de ganancias, pero es improbs ‘ble que fa tasa de rendimiento del capital se haya restablecido al nivel que tenia ances de 1929, En ese sentido es realista hablar de un cambio en la distibucicn Funeional del ingreso en favor del trabajo en el sector exportador. Por otta parte, en el sector que competia con la. importacién es muds probable que ocurriese fo opuesto, El crecimiento del sector, sostenido por un tipo de cam- bio depreciado y aranceles nominales més altos, gener6 una alteracién en Tos pre cios relatives, del cual los propictatios de capital habrian sido los principales boneficiarios. A su vez, los salarios nominales respondieron lentamente a su ve stbida de precios en los paises con moneda devaluada y pudo haber tenide lugar an mayor desplazamiento hacia las gamancias. Tanto la depresin como la subsiguiente recuperacion probablemente dejaron Ia distribucién funcional sin rmayores cambios en e] sector que no competia en el mercado exterior, de modo LAS ECONOMIAS LATINOAMERICANAS, 1929-1939 29 que el cambio global en la distribucién funcional del ingreso no puede haber sido may grande. En consecueneia, es improbable que el crecimiento de ta demanda del consumidor en los atios teinta pueda atribuirse a cambios significativos en le distribucién del ingreso. [BL CONTEXTO INTERNACIONAL Y EL SECTOR EXPORTADOR La recuperacién del sector exportador, en términos de volimenes y precios, contribuys al aumento de Ja capacidad importadora a partir de 1932 y a la res- auracién de tasas postivas de crecimiento econsmico, Pero esta tecuperacién de ‘as exportaciones no fue simplemente um retorno al sistema de intereambio mun dial existemte antes de 1929, Al contrario, el contexto econsimico internacional en los afos treinta sufrié una serie de cambios que tuvieron un peso importante en Ia suerte de cada una de las naciones latinoamericanas, ] principal cambio en el sistema mundial de comercio fue el ineremento del proteccionismo, EI notable arancel Smoot-Hewley en 1930 elev las barreras bara los exportadores latinoamericanos al mercado norteamericano, en tanto que 1m arancel particular impuesto en 1932 a la importacién de cobre desde Estos Unidos gotpes duramente a Chile en particular; Gran Beetafia, al refugiarse en el sistema de preferencia imperial de la conferencia de Ottawa en 1932, impuse aranceles discriminatorios a América Latina en su segundo gran mercado; ascenso de Hitler en Alemania implants cl aski-mark —una moneda inconverti- dle con que se pagaba a fos exportadores latinoamericanos y que s6lo podia uti- inarse para comprar articulos importados x Alemaria algunos alimentos (espe ialmente el azcar) quedaron sujetos a uo convenio internacional que estableci cuotas para los principales exportadores {por ejemplo, Cuba), mientras que el estatio boliviano qued6 rezulado por el Convenio Internacional del Estai. Pese al viraje hacia cl proteccionismo, el comercio mundial (medide en dt «s) creci6 constantemente desde 1932 —como minimo— hasta que la nueva de presiGn en Estados Unidos hizo caer fas importaciones notteamericanas y e romercio en 1938, Las importaciones de los principales paises industrializados aleanzaron un momento crucial entre 1932 y 1934 (dnicamente en Francia la ‘cuperacidn, oeurrid después de 1935), fin el esencial mercado norteamerieano, importaciones se recuperaran en un 137 por 100 entre 1932 y 1937 —estie rnuladas parcinimente por las gestiones del seerctario de Estado Cordel! Hull nara pala el efecto del arancel Smoot-Hawley por medio de convenios bilatera: ies de comercio que comprendizn reduceiones arancelarias reefprocas. Para América Latina en su conjanto, la evolucién de las exportaciones de: ougs de 1952 parece a primera vista poco destacada, En los siete aos anteriores 1 la segunda guerra mundial, las exportaciones en términos de valor permane ‘sa pritieamente sin cambios, mientras que el volumen ce exportaciones crecis ‘un fimitado 19,6 por 100. Pero esto induce a equivoco. ya que las cifras estan bastante condicionadas por el deficiente resultado de Argentina —desde siempre: “1 is iniportante exportador de América Latina com casi el 30 por 100 del total svi. Excluid Argentina, el volumen de las exportaciones erecié hasta en um 16 pr 10 entre 1932 y 1939. Ademds, si se excluye también a MExieo, ch ww ics eres ee an 59 por 100 ade fas exportaciones de 30 HISTORIA DE AMERICA LATINA. durante el mismo perfodo —una tasa anual del 6,3 por [00. Las exportaciones iexicanas, que en efecto crecieron répidamente de 1932 a 1937, cayeron en un 58 por 100 entre 1937 y 1939, Los precios més altos del oro y la plata después del colapso del patrén oro no pudieron compensar e} embargo comercial impues- to como represalia por la expropiacién de las compafiins petvolerus extzanjeras en 1988, Las exportaciones argentinas han sido objeto de numerosos andlisis. Experi- ‘mentaron un descenso constante en volumen después de 1932 que no cambié de sigao hasta (952, Sin embargo, ta tendencia quedé oscureeida por Tos precios favorablos y los téem de intercambio (CNY) que Argentina disfruté durante la mayor parte de las afios treinta entre 1933 y 1937, por ejemplo, los "TNT subiezon cn un 71 por 100 como resultado de una serie de malas cosechas on América del Norte, que impuls6 el alza de los previos del grano y ta carne, En cleeto, la dependencia de Argentina respecto al mercado inglés fue wn gran obs- téculo a Ta expansion de las exportaciones. El tratado Roca-Runciman de 1933 io « Argentina una cuota en el mercado briténico para sus principales productos primarios de exportacién, pero lo mejor que podéa esperarse con este tratado ora ia preservacidn de un porcentaje del mercado de importactén; por otsa parte, los agricultores brténicos contaban con el incentivo del precio que les daba ef aran. cel discriminatorio para aumentar su produccién a costa de la importacién, De ‘modo que, aun la preservacién de un porcentaje en el mercado imporador, ne podia evitar un pequeio descenso de Ins exportaciones angentinas a Gran Breta- fia, Las exportaciones argentinas tambign resultaban perjudicadas por las alter ciones det tipo de cambio real, Aunque en muchas repiiblicas latinoamericanas as exportaciones tradicionales disirutaron de una depreciacién real a largo piazo, los exportadores argentinos se enfrentaron a un tipo de cambio real que tendia a apreciarse en la década de 1930. Por ejemplo, dado que Tos precios briténicos al por mayor descendieron un 20 por 100 en el decenio que siguis « 1929 y los pre Cios al por mayor en Argentina se elevaron hasta ef [2 por 100, In devaluacién ‘nominal del peso frente « la libra esterlina, necesaria para mantener competitivas las exportaciones argentinas a Gran Bretafia, era comio miaimo del 32 por 100. Esto superaba la devaluacién efectiva del tipo de cambio oficial en toda la déoa- da, aunque las marcadas fhyetuaciones de ano en aflo hicieron poco por dar con: fianza en el sector exportadar. En cambio, los exportadotes brasiletios en cl mi ‘mo perfodo tuvieron una devaluacién real del 49 por 108 basada en el tipo de cambio oficial y del 80 por 100 en el mercado libre. En el resto de América Latina, el comportamiento de fas exportaciones pués de 1932 fue sorprendentemente s6lido (véase el cuadro 1.6). De los dieci- siete paises que dieron datos sobre el vofumen de exportacién, s6io Honduras ademas de Argentina y México uin descenso entre 1932 y 1939, Ads- ifs, si se tom 1929 como afio base, la mitad de los pases considerados expe- cimentaron un incremento en el volumen de exportacién pese a las circunstancias excepcionalmente dificites que predominaron durante toda la década, Tres factores son responsables del relativamente sélido comportamiento de las exportaciones. BI primero fue la dedicacién de los ditigentes a la preserva cid del sector exportador tradicional —el motor del erecimicnto en et modelo basado en la exportacién— a través de un sistema de politicas que iban desde ta deprecincién del tipo de cambio real hasta la moratoria de la deuda. El segundo LAS BCONOMIAS LATINOAMERICANAS, 1909-1938 31 CuapRo 1.6 ‘Tasas anuales promedia de crecimiento de 1932 a 1939 (porcentajes) Volumen de lg Volumen de la Términos necos Pais Pie ‘exportaciin_importacion de interambio Argentine or “4 +46 42 Bolivia 424 Brasil +48 +102 494 Chile +65 465 +184 Colombia 4s 438 4161 Costa Rica $64 4 +140, Ca 472 Feuador +44 +97 I Salvador +47 +67 442 Guatemala 4109 43 +2 Hei +49 Honduras 12 94 os México °62, 1 478 Nicaragua +37 1 456 Pest +49" +54 +50 Repobica Domini ri 30 aa Unuguay +35 ey Venezuela +62. Novas: * 1930-1939. Furwres: Véanse el cuadeo 1.1 y a nou 13. fue Ia altracién de los términos netos de intereamnbio a partie de 1932, B] terve- fo fue Ia loterfa de mercanetas que produjo un numero de ganadores procedenes de la lista latinoamericana de exportaciones en los afios treinta ‘A inicios de los afios treinta, muy pocas naciones, si es que hubo alguna, podia permitirse ignorar el sector exportador tradicional. Esto era particularmen- te exacto respecto & 1a repiblicas mis pequelas, donde el sector segula siendo la mayor fuente de empleo, de acurnulacién de capital y de poder politico. Inetuso en los pafses mis grandes, e} declive del sector exportador amenazaba debilitar el sector no exportador como resultado de las coneriones directas ¢ indirectas entre bes. Significativamente. de los trece pafses con datos sobre el PIB real y sobre exportaciones en fos aff treinta s6lo uno regist6 un incremento en [as expor- tnciones reales y el PIB real a Ta vez: ls excepcion fue Argentina, donde —como hemes ya visié— el volumen dé las exportaciones no logeé aumenta, Sin embargo, Angentina es la excepci6n gue confirma la tegla. Con mucho era vf pas mas rico de América Latina a inicios de los aftos treinta (su tinico rival en \érmiinos de renta per cépita era Uruguay) y tenia la estructura econémica mas iliversificads y In base industrial mds fuerte. El sector no exportador era sili vivnlemente sétide para eonvertrse en el muevo motor del crecimiento en is shel ole 1930. de nwo gue et PIB realy ta exportaciéa real se desplaaiom nhign debe recordar que hos ENE mejoraron signifi izeevinnes opaestas. Ts 32. HISTORIA DE AMERICA LATINA tivamente en Argentina, Yo que dio vn impulso a x demanda intema final y al consumo privado después de 1932, En consecuencia, incluso Argentins. no pudo fescapar enteramente de su dependencia heredada del sector exportado. TLas medidas para apayar y promover el sector exportador en América Latina fueron diversas, complejas y con Frecuencia heterodoxas. Solo seis de las veinte repiblicas (Cuba, Giatemala, Haiti, Hondutas, Panam y la Repiblica Domini ceana) rebuyeron toda forma de control sobre el tipo de cambio, prefiriendo mis ‘Dien prescrvar su vinculacién al délar norteamericano anterior @ 1930. En otros lugares, lu devaloacién nominal fue frecuente y los multiples tipos de cambio, comunes. Como el caso de Argentina ha mostrado, la devaluaciéa nominal no implica necesariamente depreciacisn real, pero el alza interna de los precios ‘era gencralmente modesta, y solo Bolivia —victima de las casticas condiciones financieras creadas por le guerra del Chaco ¥ sus secvclas-— se hundis en un citcuto vieioso de clevada inflaciin intema y devaluacisn del tipo de cambio, EI desecnso dei crédito para el sector exportador provedente de fuentes na- cionales y extranjeras a parr de 1929 puso a muchas empresas bajo la amenaa de Ta ejecucién de hipotecas por parte de los bancos. Los gobiennos intervinieron undnimemente con ja moratoria de la deuda para impedir la erosi6n de la base exportadora, en algunos casos, nuevas instituciones financieras se establecieron cou el apoyo o participacién del Estado para canalizar recursos adicionales al sector exportador. Los grupos de presin que representaban intereses exportado~ res se fortalecieron se establecicron por primera vez y a menudo se redujeroa Tos impuestos a la exportacién. La mejora de los TNT después de 1932 represents tn nuevo impulso para el sector exportador. De los quince paises considerados (véase el cuadro 1.6} s6lo cuatro registraron un deterioro en el perfodo entre 1932 y 1939. Des de éstos (Costa Rica y Honduras) eran importantes exportadores de banana y suftieron con la coreccién a la baja de los precios de este producto empleada por las figantescas compafias banneras en sbs transacciones globales; puesto que estos piccios cran axtiiciales en gran medida, ef deteriora de los 'TNI no fue muy serio en la prctica. Lo mismo es valido para Venezuela, donde los precios det petrs- Teo permanecieron bajos y causaron wna catia ce tos TNE; sin embargo, Vene- raucla comenzé a obtener un valor de retorno mids alto de las empresas petroteras textranjeras después de {a caida de Gomez, por medio de fa revision de fos con- fratos y un incremento en el ingreso debido a Jos impuestos, de modo que el poder de compra de las exportaciones crecid constantemente. “inico otro pais en suftir una caida de los TN fue Brasil. El colapse de los precios del calé después de 1929 lo eastig6 duramente. Un nuevo plan de apoyo al café, finaneiado en parte por in impuesto a Ia exportacién de café ¥ en parte or creditos estatales,” proporcioné recursos para destruir parte de la cosechas 19, Yéase 1 McBeth, Jaan Vicente Gomes and the OW Companies in Venezia, 1908 1935, Cambridge, 1983, cap. 3. 30." El mpage macroecondmico de este plan dle fnaeciacisn ha sido mey iscutido ‘Véanse, por ejemplo, Celso Furiada, The Economie Growth of Bracil, Betkley, Cal, 1963, ¥ C.Pelica, Minin da industriaicagdo bras, Rio de Tageio, 1972. Hay un excelone exa- nea del debate, favorable en penera Ia iterpeiaciSn de Furtede que ve e plan como expan sivo, en A. Fishlow, «Origins and Consequences of Import Sobsattion in Brazil, en L. Di Marca, ed, Intentional Boawomnics and Development, Nuova York, 1972 136 [LAS BOONOMIAS LATINOAMERICANAS, 1929:1959 3 esto redujo Ja oferta que Hegaba al mercado mandial y permitié a Brasil vender 4 precios més altos en délares, {o cual no habtia sido posible de otra manera Al misino tiempo, la devatuacién ele el precio del café en moneda local, de moda que la caida de Tos ingresos procedentes del café fe macho mAs severs de lo que implicaba el deterioro de los TNL Sin embargo, ninguna resoluciéo con Tos instramentos disponibles podia ocultar el hecho de que el sector cafetse Tero estaba en una crisis profunda, Com el precia relativo det algodén respecte al del café se elev6 en los afios trcinia, hubo una reasiznacién de recursos que hizo que I produccién y la exportacin brasilena de algodén se disparasen Entre 1932 y 1939 el éres plantada de algodén aument6 casi cuatro veces y Is produccisn casi seis, mientras que la exportacién crecié tan répidamente que en términos de votumen se inerementé més répido que en cualquier otra reptblica (véase el cuadro 1.6). Las ganancias brasilefias en dotares.provedentes de ta exportacién pueden considerarse bajas, pero el crecimiento en términos de voki- ‘men y de moneda local fue mucho mas impresionante. La loteria mercantil produjo una serie de ganadores y perdedores en Amési- ca Latina, EI principal perdedor fue Angentina, porque sus exportaciones tradi- cionales fueron perjudicadas debido a su dependencia del mercado briténico. Las exportaciones cubanas de tabaco, incluidos los cigartos, también perdieron y suftieron seriamente con las medidas proteccionistas adoptadas por el mercado norteamericano. L.os principales ganadores fueron los exportadores de oro y plata a medida que los precios subieron notoriamente en 1a década de los tints, Esta bonanza de [a loterfa benefici6 a Colombia y Nicaragua, con respecto al oro, y a México, con respecto a la plata. Bolivia se beneficis del alza de los precios del estafto lograda por Is Comisién Toternacional del stato después de 1931, Tam- bign Chile, después de sufrir ta caftia mas dristica en Tos precios de exportacion durante los peores aiios de la depresiGn, vio sus TNI erecer en un promedio del 18,6 por 100 al aro entre 1932 y 1939 cuando el rearme comienz6 a reflejurse en Jos precios del cobre. Finalmente, la Repablica Dominicana aprovech6 su posi cign independiente dei Convenio Internacional del Azicar para obtener precios is altos y mayores voliimenes de ventas de: azticar. La recuperacién del sector de exportacién tradicional fue ta principal razén para el crecimiento de tos volimenes de exportacisn a partir de 1932, La diversi- ficacién de las exportaciones (con excepeidn del algodén en Brasil) fue de impor tancia limitada, caracterizads por algunos ensayos esporidicos tales como la pro- duccién de algodén en El Salvador y Nicaragua, y de eacao en Costa Rica (en plantaciones benaneras abendonadas). Sin embargo, el auge de la Alemania nez y de su agresiva politica comercial basada en el aski-mark hizo que la distri bbucién geogritica del comercio exterior cambiara de forma significativa. En 1938, cl siltimo aiio ne afectado por la guerra, Alemania recibia el 10.3 por 1 de tor das las exportaciones latinoamericanas y proporcionaba el 17,1 por 100 de todas las importaciones comparados eon el 7,7 por 10 y et 10.9 por 100 respectiva- snente en 1930, La gran perdedora a causa de esta crecients participacivn alema- tna eesults ser Gran Bretafia, aunque el mercado de Estados Unidos también se eontrajo para las exportaciones fatinoamesicanas (del 33,4 por 100 en 1930 31.5 por 100 en 1938). {la mayor inyprtoncia dl mercado alemin se debis en gran pacte ata po Wes cvamgrein de Tereer Reh, HY Inceve para Sal fox pac apr JQ? AS? 4 HISTORIA DE AMERICA LATINA el aski-mark invonvertible era offecer precios mis altos por sus exportaciones tradicionales; por ejemplo, para Brasil, Colombia y Costa Rica, quc buscaban rmicvas mercadios para el café, el mercado alemin adquiris una creciente impor luncia y su pérdida, al estallar Ia guerra, les acarrearfa graves problemas, Uruguay, que tenia problemas para acceder al mercad briténico, vio enezer sus exporta- ciones al 23,5 por 100 del total en 1935. En cambio, 10s convenios comerciales reciprocos promovides por Cordell Hull no consiguieron un crecimiento de Ia ~ paticipacisn en el mercado de Estados Unides, aungue cootribuyeron a un inere- mento del valor absoluto del comercio hasta la depresién de 1938. A finales de ka década, el sector exportaior todavia no hubfa recuperado to~ talmente sw inicial importancia, pero habfa contibuido en pate a la recuperacion del PIB real desce 1932, Al comparar 1928 y 1938 (véase el cuadro 1.1), se-upre- cia que Ia mayoria de paises considerados experiment6 in descenso en el indice {Ue las exportaciones reales con respecto al PIB real; sin embargo, sdlo en México, Honduras y Argentina —los casos especiales ya examinades— hubo un descen= so significative e incluso Brasil tuvo un incremento, ‘La rocupericidn del volunen de exportacién en la mayorta de paises latino- americanos contribuye a explicar el brusco crecimiento del volumen de las im- portaciones a partir de 1932 (véase cl cuadto 1.6). Sin embargo, esta no es ta bis- toria completa en fo que respecta al volumen de importaciones recobrado en cada caso considerade (inclaidos los tres donde el yolumen de a exportacién descen- lig), Las explicaciones adicionales sobre el movimiento de las ieaportaciones las” proporcionan lus cambios en los terminos nelos de intercamibio y las reducciones fen 10s pagos de factores debido al atraso en el pago de la deuda, al contro! del tipo de cambio y a la caida en Tos rendimientos de ganancias. De esta manera incluso en Argentina —-donde fa deuda externa fue pagada puntualmente y ef volumen de las exportaciones cayé— los movimientos favorables ea los TNL y li reduccién de las remesas de utilidades hicieron posible un increment anual en ef volumen de importaciones del 4.6 por LO) entre 1932 y 1939. 1 crecimiento del volumen de articulos importados en cada republica a par- lir de 1932 es tan sorprendente que val la pena examinar la correlacin entre los cambios en las importaciones reales y el PIB real, Para doce de tas naciones de las que existen datos disponibles —~es decir, todas aguellas det cuadro 1-1 excepto Uniguay— erm positiva, con un corficiente de correlacisn en minimos ccuadrados de 0,75 por Io menos —l eval es sigtificativo af nivel del 1 por 100. Tomando en cuenta la opinisn convin de que los aries treinta fueron un perfodo de recuperacién econsmica sostenido por la industrializacién de sustitucion de importaciones y la contracci6n de la imporacin, este resultado es un suludable secordatorio de 1a importancia abrumadora del sector externo y del comercio exterior aun después de la depresion de 1929, ‘Vale la pena explorar este punto més profundamente ya que el punto de vis ta comin esti tan firmemente arraigado. La sustitucién de importaciones en ta industria tue en efecto importante, como veremnos en Ix siguiente seccién, y due ante ef decenio comprendido en‘te 1928 y 1938 ef indice de importaciéa real cay6 cespecto al PIB real. Sin embargo, la contraccidn de la importaciGn fue més setia en los peores anos de Lx depresin (1930-1932) y ejercié una intensa presicn sobre las importaciones'de bienes de consumo, A partir de 1932, el crecimiento industrial fue capaz de satisfacer gran parte de la demanda de bienes de const. LAS ECONOMIAS LATINOAMERICANAS, 1929.1939 35 ‘mo antes satisfecha por las importaciones, pero al mismo tiempo tas importa ciones reales se elevaron mas cipido que el PIB real en virtalmente todos los casos cuando fa propensién marginal a importar permanecié muy alta. La compo- sicién de las importaciones se distancié de los bienes de consumo —particular mente de bienes de consumo perecederos—. pero el desenvolvimiento econstnica seasible al crecimiento de la importacisn ¥ depenclicn én de las importaciones, o una mejora de los PNK como rinimo, hubria sido mucho mis diffeil para América Latina en Ja década de Tos treinta emprender una exitosa ISI LA RECUPERACION DE LA ECONOMIA NO EXPORTADORA 1La recuperacién det sector exportador, sea en términos de volumen, 0 sea en términos de precios y en muchos casos en ambos tgrminos, contibuy6 sl ere miento de las economias farinoamericanas en ta década de 1930, El renacimien- to del sector exportador, junto con politicas monetarias y scales, poco esiticias, produjeron una expansién de In demanda interna final iomninal, Esta eomrespoo. i6 a un incremento en la demands interna final real que permitié al sector no exportedor expandirse répidamente en algunos casos, pues tos inerementos del precio se mantuvieron en un nivel muy modesto en la mayoria de repiiblicas. Et sector manufactorero fue el principal beneficiado, aunque ta agriculture para con- sumo interno (ACD también crecié y hubo un incremento significativo en & nas actividades no comercializables como la consiruccitin y el transporte Argentina fue el tinico pats donde la recuperaciin del PIB real no estuvo as0- ciada con la recuperacién del sector exportador. Por el contrurio, Tos. valores nominal y real de las exportaciones continuaron descendiendo en Argentina ‘muchos afios después de que et PIB real alcanzase su nadir en 1932. Sin embat- 20, Argentina fenfa una estructura industrial ms amplia y més sofisticada (con cexcepeién de los textiles) que cualquier otra nacién a finales de los afies veinte yy esta madurez industrial permitis al sector manufacturero sacar de la necesita fe economia argentina respondiendo a la abrupta alweracisn en los precios velali- vos de bienes extranjeros y bienes locales producida por la depresisn E! cambio de precios relatives —que afectabun a todos los bienes de impor tain y no s6lo a tos bienes manufacturados— surgié por tes razones. Primero, el difundido uso de aranceles especificos en América Latina significaba que 1a tsa del arancel comenzaba a subir a medida que Jos precios de las importacio nes cafan; los aranceles especificos una desventaja grave en un perfodo de pre- ios en alza— produjo una progresiva proteccidn en tiempos de. precios dec cicntes, incluso sin la intervenci6n estatal: sin embargo, la mayoria de repsiblicas respondieron a Ja depresién con la subida de aranceles, dando asé un mayor ajus- te a ku proteceién nominal, Estos incrementos estuvieron en muchos casos ditigidos «elevar los ingresos fiscales principalmente, pero —como es habitual— aeta- tron como una bartera proteccionista contra la impostacién. Venezuela, por ejem- plo, vio ks tasa promedio de los aranceles elevarse desde el 25 por 100 a finales dle os ios veinte hasta: mais del 40 por 100 a finales de los treinta.” 21 Weawe W. Ronin, Mami ASF ony in Veen, Vsti 1978, 9. 220 36 HISTORIA. DE AMERICA LATINA {La segunda razén para la alteracién de tos precios relatives fue i deprecia cién del tipo de cambio. A inicios de la década de 1930, cuando peicticamente Ios precios estaban en descenso en fodas partes, una depreciacivin mnmiaal dal tipo de cambio era una garantia razonable de devaluaciOn real. A mediados de Jos alos treints, dados Tos pequerios inerementos de precios en alzuns pases, nal excedia la diferencia entre los cambios de los precios internos y los externos. Muchos pat- Ses, particulatmente los mas grandes, cumplieron estas condiciones y tt politica cambiaria se convitis en un instrumento poderoso para reorientar los precios rela- tivos en favor de Jos bienes producidos intemamente que competian con las importaciones. Aquellas repiblicas que utilizaban miliples tipos de cambio (la iayorfa en América det Sur), tuvieron una oportunidad adicional para elevar el costo en moneda nacional de aquellos bienes de consamo importados que las tempresas locales estaban en mejores condiciones de producir. E] contrat de cambios proporcions la tereera razGu para la sheracién de los precios relativos. Las cuotis de divisas para las importaciones de carécter sun- {uario efeetivamente elevaon su costo en moneda nacional incluso sin devalua- i6n real. De est forma, algunos de fos paises que mantenten a paridad de st tipo de cambio con ef délar norteamericano todavia distrutaron de una devalue cidn de facto como resultado del control de cambios. La excepcisn notable es Venezuela, donde et bolivar se aprecié fuertemente frente al dSlar e hizo desc parecer gtan parte de la ventaja que ofrecta el incremento de Tos aranccles. La alteracién de tos precios relatives, sumada al control del cambio en muchos casos, proporcioné una oportuttidad excelente a los manufactureras ten aquellos paises donde la indastria ya estaba afirmada, Aquellos paises donde el sector manufacturero tenia capacidad disponible antes de 1929 estuvieron joe preparados incluso; en ellos, la produccién poda responder inmediatamen. te a la tecupesacién de 1a demands iniema y a la alteracién de los precios relati- vos sin necesidad de costosas inversiones que dependieran de bienes de capital importades, ‘Un grupo de paises latinoamericanos se hallaba en esta situaein, Se ha men- cionado ya'n Argentina, Brasil, aunque mucho mas pobre que Argentina, habia estado desarrollando de modo constaate su base industrial y habia aprovechado fas favorables citcunstancias de los afios veinte para expanclir su eapacidad! ma- nnafaccarera. México habia tenido una ola de inversiones industriales durante ct porfitiato y, después del tuntuhto revolucionario, habia comenzado a invertir otra ex en modesta escala, Entre Jos pafses medianos, Chile habia construido con Scito una base industrial relativamente sofisticada incluso antes de la primera ‘guerra mundial, y Peri habia disfrutado de un auge de inversiones industriales en ln década de 1890 que s6lo se sostuvo en periodos de precios relatives favora bles posteriormente, Colombia, cuyo progreso industrial habia quedadio detenido por su fracaso en consteuir un fuerte mercado interno en el siglo x1x, comenz6 finalmente a formar una importante base industrial en los afios veinte. Entre les repblicas més pequeitas, s6lo se puede considerar a Uruguay que haba estable- cido un sector manufacturero modemo con empresas atrafdes por Ia concentracign de poblacién y altos ingresos en Montevideo, Ia capital Estas siete repablicas eran las mejor sitvadas para aprovechar las condicio- nes excepcionales creadas para el sector mamufactarero cuando la demanda inter- i Np LAS ECONOMIAS LATINOAMERICAN 37 CuapRo 1.7 Indicadores del sector industrial sinsesssit)/esesesene Argentina 73 Brasil 16 a3. Chile 1 180" Colombia 118 9.1 México m9 160 Peri eae 100¢ ‘Uruguay 33" 159 Non A) Tass ama deerme de a prodcién mamiicrr neta, 1882-1939 {2} nde ele podaceon nantes et eps a PUR ew 1039 precios do 19), 13) Predocin mamstcruers neta per cil en dlrs de 197 rao cambio fii), 6.1939. {a} Ninero de wabsndores po estaba, , 199 1933-1938; " 1930-1939; © 1940; 4 1938, Truseras Véqwe el euadta Ils taminén, ©. Wythe, Indy in Latin Americ, Niwa York, 1985; C, Bolo. Tat Poise in Pru, 80-1980, tenis dtr mtta, Univrsied de Oxfor, 198 ra se comenzé a restablecer, Fn efecto, ta tasa anual de crecimiento de la pro- daccién manutacturera neta superé el 10 por 100 en unos cuantos casos (véase fl cuadro 1.7). Aunque la capacidad disponible fue utilizada primero para sa- tsfacer el incremento de la demanda, ésa habia comenzado a quedar agotada a mediados de la década, En México, las gigantescas fundiciones de hiesto y ‘wero en Monterrey —no rentables durante la mayor parte del siglo — fueron finalmente capaces de rendlrsaludables dividendos vusndo Ia eapacidad wtliza- Ga Tleg6 al 80 por 100 cn 1936.” Por consiguiente, Ia demanda s6lo puso ser sitisfecha con pucvas inversiones que smplicaban la compra de bienes de capital inportados, De ese modo, la industializacion comenzé a modificar la estructura ce las importaciones con una proporcién decreciente de bienes de consumo y ana ‘eciente proporciGn de bienes intermedios y de capital. “Argentina siguid siendo la nacion mas industializada, tanto en terminos de la panicipacién de las manufacturas en el PIB como en los de fa produccién manu~ fecturera per cépita (véase el cuadro 1.7). Sin embargo, el sector manufacturero trasilefio hizo considerables progresos en la década de 1930. Pese al descenso det precio mundial de! café, el ingreso en moneda nacional derivado del café se redu- jp mucho menos gracias al programa de apoyo al café, y las exportaciones Je ‘lyod6n proporcionaron una dinmica nueva fuente de ganancins. Al mismo tiem- to, la combinaviGn entre depreciacign real, alza de aranceles y control de cambios tio alos consumidores un fuerte incentivo para susttuir los articulos imports 2. Yeae 8. Maer, fadasiey anal Undendevelopment: the Iubustealzation of Mesi 19 Tan, Stanton, Cah 1989. p77 A 38 MISTORIA DE AMERICA LATINA por productos locales. Este estimulo estaba operando en otros pafses, pony sts limitaciones de. la capacidad impidieron muchas veces a as empresas sespoonkler ids positivamente, No obstante, Ia eapacidad mamufacturera chs Brasil habia sido notablemente ampliada debido al alto grado de importaciones de bienes de cipi- tal posible durante la década de 1920. En consccuencia, ls capresas brasifeias ‘estuvieron preparadas para satisfacer la demala no s6lo en fas industries tradi- Ccionales, como Jos textiles, los 2apatos, los sombreros, sino también en nuevas industrias que producian bienes de consumo duradero ¢ intermedio. Tncluso la industria brasileiia de bienes de capital avanzd en Jos aos treinta, Sin ciubargo, su participacidn en el valor agregaddo fue S6lo del 4.9 por 100 ex 1959." La industializacion beasilefia, por tanto, se mamtuvo acentuadamente dependiente de la importacién de bienes de capital, ¥ por es0 las limitaciones de la capacidad comenzaron a reaparecer a finales de 0s affos treinta en varias amas. Al igual que en otros grandes paises fatinoamericanos, estas restricciones de li capacidad industrial incentivaron las tareas que empleaban trabajo intensivo yy a sustituci6n del capital por trabajo donde quiera que fuera posible. El em- pleo manufacturero crecid en Brasil cipidaamente, favoreciendo particalarmente a Sto Paulo donde la tasa de crecimiento se mantuve por encima det 10 por 100 a partir de 1932. Bo efecto, (os insumos del trabajo la mayor parte det crecimiento de [a industria braslefia en los afos treint, pes os incrementos de ta produetividad fueron reducidos, En consecuencia, I eficiencia de esta indus- twializacién y Ia capacidad de las empresas para competir intermacionalmente pueden ser puestas en duda. La industrializaciéa en los afios teinta provoes un cambio importante en ta composicin de la produccidn industrial en los principafes patses latinoamerica- nos, Aungue Ios textiles y 10s alimentos elaberados continuaron siendo las rammas vs importantes de las manufacturas, vatios sectores nuevos comenzarot a adqui- zir importancia por primera vez, entre los que s€ contaban los bienes de consumo diuraderos, productos qatiicos (ineluidos los productos farmacéuticos), metales y papel. EI mescado para fos bienes industriales comenzé también a diversificarse, aunque la mayoria de empresas continu vendiendo bienes de consumo (duirade 05 ¥ pereeederos) a los hogares, las relaciones interindustriales se hicieron més complejes, toda ver que un conjunto de estiblecimientos provefa de insums necesarios a otras indastrias. que antes los solfan comprar en el extranjero Estos cambios fueron significativos, pero no deben ser exagerados. A finales de Iu década de 1930, por ejemplo, la participacion de Ia industria en el PIB era todavia modesta (véase el cuadro 1.7). Solo en Argentina la participacién supe- raria el 20 por 100 e incluso all Ia agricultura era todavia mas importante, Pese 11 su reciente esfuerzo industrial, el sector manufactarero de Colombia represen faba menos del 10 por 100 del PIB real en 1939. Brasil y México habfan hecho un progreso destacado hacia la industrializacién, pero el producto neto de las ‘manufactures per eépita en ambos paises estaba muy por debajo de los niveles en Argentina, Chile y Uruguay (véase ef cuadro 1.7) Hubo otros problemas que el sector indastrial affomts en Jos alos teinta, Atratdo por el muy protegido mercado intemo, este sector no tenga incentivos 23, Véase Fishlow, «Origins and Consequences of Import Substitution in Brazil, came 44 LAS ECONOMIAS LATINOAMERICANAS, 1929.1930 39 para superar sus abundantes ineficiencias y para comenzar a competi en ef mer cado exportador. A finales de la década de 1930, el sector era todavia de na ‘scala diminuta con un nimero promedio de trabajadores por establecimienta ‘que iba dei 7.0 en Uruguay al 32,1 en Colombia (véase et cuadro 1.7), La pro- ductividad de la fuerza de trabajo era tambign baja, el valor afadido por trabaja- dor incluso en Argentina cra un cuarto del nivel de Fstados Unidos, y en ta mayorfa de pa(ses més de la mitad de la fuerza laboral estaba empload en la pro- duceién de alimentos y textiles ‘Los problemas de ka baja productividad del sector industrial pueden attibuir- se ala escasez. de electricidad, Ja falta de trabajo eualificado, ef acceso restringi do al erédito y e! uso de maguinaria anticuada, A finales de los afos tweinta, los gobiernos de varios pafses aceptaron la necesiddl de una interyenci6n estatal recta en favor del sector industrial y establecieron varios organistaos estatales para promover fa formacion de nuevas actividades mannfactoreras con economias de scala y maguinaria modema. Un notable ejemplo fue la Corporacién de Fomen tp de Ia Produccién (CORFO) de Chile, asf como comporaciones similares para et desarrollo formadas en Argentina, Brasil, México, Bolivia, Peri, Colombia y Ve aezuela, La mayor parte de estas corporaciones aparecieron demasiado tarde como pata tener gran impacto sobre fos desarrollos industriaies en curso en los aios tucinta —COREO, por ejemplo, se formé en 1939—-, de modo que su influencia se preci més en la década de'1940. ‘En unos. pocos casos, la intervenciGn estatal fue més bien directa que in~ directa. La nacionalizacién de fa industria del petr6leo en México en 1938 paso las refinerias petroieras bajo dominio ptblico; la propiedad estatat en et Uruguay socialdemécrata se extends a las plantas cementeras y a las pracesadoras de cat 12. Sin embargo, Ia industria fue generalmente controlada por interexes privados intemos, entre fos que desempefiaron vn papel vital los inmigrantes recién Tega dos de Fspaiia, Italia y Alemania. ;S6lo en Argentina, Brasil y México hubo filia- kes de propiedad extranjera de compafias internacionales importantes e incluso en esos paises su aporte a la produccién industrial global fue pequerta EI cambio en los precios relativos de los bienes nacionales y extranjeros favorecié a Ia agricultura de sustitucién de importaciones (ASI) tanto come 4/ ISI. El modelo hasado en la exportacisn antes de 1929 habia Hlevado la espe cializacién hasta el extremo de que la imporacién de muchos alimentos y mia terias primas era necesaria para satisfacer la demands intema. HI cambio en los precios relativos proporcioné una oportunidad para modificar esto y alent6 lz produccién de la agricultura para el consumo interno (ACD. “La expansidn de la agricultora para el mercado interno fue pa impresionante en cl érea del Caribe. Fstas pequefas replicas, que careefan de una base industrial significativa, tavieron en ta ASI una manera facil de com- pensar Ia falta de oportunidades en la ISI, A finales de la data de los veiate, In especializacién y la existencia de numerosos enclaves de propiedad extranjera fabian creado una gran demand de alimentos importados para alimentar al pro- Fetariado rural y la creciente poblacién de los centros urbanos: con un excedente de tierra y trabajo, sumado a los incentives proporcionados por el cambio en tes precios relatives, fue eomperativamente unk enestiGn sencilla expanclc ka pr {uceisn interna x costs de las importactones. Aunque ke AST fue nis importante en tay peeias epiblics de Amica wente ACR 4 YO 40 HISTORIA DE AMERICA LATINA Central y el Caribe, afects también a América del Sur. Se puede diseevnir una penta clara para muchos productos agricoles, cuya importacivin sufti6 un brutal Uescenso en la depresidn a consecuencia det colapso del powler de compra y que nego no pudieron recobrar el alto nivel anterior 2 fa depsesisn, snientras que Ia produccién intema de alimentos y materias primas crecta. Las principales excep- Ciones (por ejemplo; algodén, eafiamo) fueron todas materins primas requeridas por el sector industrial en répida expansi6n, de. modo que los artculos importa dos Signieton siendo importantes. Et cambio en los precios relutivos de los bienes nacionales y extranjeros fue ‘un factor importante para la expansién de la ACI y la industria. Sin embargo, los bienes y servicios no comercializados en ef mercado internacional también avan- zaron, en conformidad con e) crecimiento de la economia real y 1a recuperacién de la demanda acioual final. La orientacién de recursos hacia el sector indas- {rial y el erecimiento concomivante de la urbanizacidn impulsaron la demanda de energta, por ejemplo, y estimularon nuevas inversiones en fuentes de elec- tricidad (ineluidas presas hidroekéetricas), Ia explotacion petrolera y las refine ras de petréteo. El desfase entre oferta y demanda fue an problema constante durante ta mayor parte de la década de 1930, pero la existencia de un exceso de demanda fue un estiraulo poderoxo para el crecimiento tanto de fos servicios prbligos como de la industtia de tz construccién, ‘La industiia de la construccién se beneficié también de las inversiones en cl sistemna de transportes, En los aifos trent, el auge ferroviario de América Latina habia concluido, pero fa regin apenas habia comenzado a desacrollar ef sistema vial necesario para satisfacer la demandda de camiones, autobuses y auto maviles. La construccidn de carreteras —predominantemente financiada por el Estudo— tuvo ef gran mérito de utilizar trabajo y materias primas Tocales y de no ser notoriainente dependiente de importaciones complemcntarias. En toda América Latina hubo una expansion de la red vial en fos aos treinta, con un cre ‘imiento particularmente impresionante en Argentina, que proporcions una opor- tuiidad porn absorber a ka fuerza de trabajo desempleada en rnicas dreas rurales. La expansion del sistema vial requirié un ineremento del gasto pubtico que implios una presién sdicional sobre ios Timitados recursos fiscales del Bstxo, ‘Algunos gob.ernos autoritarios, tales como el réginuen de Ubico en Guatemala, recurieron a la coercién para obtener la (verza laboral necesaria para la expat sidn del sistema vial. Una vez edificada, sin embargo, la red vial permitis a Tas regiones sisladas comercializar el excedente agricola y contribuir al crecimiento de la ACI, lo cual se ha demostrado claramente en el caso del Brasil* El sisteina de transporte aéreo también se amplio ripidamente en la década de 1930, aunque comenz6 desde un nivel tan bajo que su capacidiad para trans pportar pasajeros y carga se cucontraba estrictamente timitada a finales del deve- nio. Sia embargo, en paises donde la geografia impedia 0 dificultaba los viajes ‘por ten o por nutopista, la ereacisn de im sistema de transporte aéreo fue um paso importante hacia la modernizacion y la integracidn nacional. En Honduras, por ejemplo, donde el presidente Carias otorgé el monopolio a un empresario neze- Tandés como premio por el papet que desempeds en ia conversién de aviones 24. Vase N. Leff Undendevelopment and Development ta Brac vot. 1, Lutes, 1982, 46 t LAS ECONOMIAS LATINOAMERICANAS, 19291919 au tiviles en cazabombarderos durante fa guerra civil de 1932, los recién organiza dos Transportes Aéreos Centroamericanos (TACA) tavieron una participacién importante al comunicar 1as aisladas provincias orientales con ta capital Finalmente, mientras la depresion en Europa y América del Norte se abria paso en el sistema financiero de los paises desarrollados, con la reirada masiva de depésitos y el colapso bancatio convertidos en experiencia normal, América Latina pasé los peores afios de la depresién con apertas un dah limited a su sis tema financiero. Ademds, tos afios treinta presenciaran la ereacién de nuevos trancos centrales, 1a expansion de las companias de seguros y el crecimiento de Ja banca secundaria (incluidas las corporaciones estatales para el desarrollo) La estabilidad del sistema finaneiero fue muy notable si se considera Ia estre- cha relacidn entre muchos bancos y el sector exportador. Como el valor de los ingresos de Je exportacién se hundi6 a partir de 1929, muchos exportadores no podicron cumplir sus compromisos financieros y la situacién empeors mas para Jos bancos cuando los gobiemos declararon una moratoria de las ejecuciones de ipoteras. Sin embargo, las reformas fintancicras generates de Jos aos veinte {impalsadas en machos casos por el profesor Kemmerer) habian Ilevado a la creacion de un sisternn financiero ms fuerte en América Latina con regias cla- samente definidas en el perfodo de la depresién. La novedad del sistema hizo que en muchos pafses los indices de la reserva en metalico estuvieran por encima ce Jos limites legales, lo que permitié absorber el inevitable dechive de depésitos. Una segunda explicacién para la supervivencia del sistema banicario la da el cou- trol de cambios. Las estrechas relaciones entre los bancos en América Latina y Jas institueiones financieras extranjeras habian generado una gran dependencia respecto a los fondos extranjetos. la existencia del control de cambios rescaté a un conjunto de baneos de la abligacién de hacer pagos de interés o de capital los acreedores externos, lo que de oirt manera podrla haber oeasionado su banca- rrota. De todas formas, quiz la ms importante razén fue ef papel del sistema hnncario en Financia el déficit presupuestario de ia déeada de 1930. Los bancos

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