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Ontogenia y filogenia wwiwell 2cirujano.blogspot.com/ Introduccion, 249 ‘Glulas made hemttopoyéticas, 249 timo proporciona el ambiente poral difereniacin de las céllas 1,251 Los cls madre de médl sense rasforman en cls T inmunocompetets ene timo, 254 vt de los clas 1, 254 erenin se compaia por cones en les marcas de upr, hao recplr, 254 Los cls se selecionan de mad positivo para la resricion del propo CH en limo, 257 Tolerancia de los clas 1, 258 Lindi de oleranci inmaniari es neces par evi fa areaividad, 258 | utterance puede indie ene tno, 259 La dlc clone intatiice conduc la autolerona, 259 Ue tolerancia de sos T onbién puede deere cnergia dona, 262 1a alte de comuncan puede casorncopaidad de respuesta, 263 Las céolasB se diferencian en el higado fetal y luego en la médula seo, 265, Pax vn ft deterinon ingrid, las clus B-1 y B-2 representan dos pablaciones dstntas, 267 Desarrollo de a especifcidad de cul B, 268 Secuena de reordenanietas de gen inmunaglbulne, 268 Lo importa dela exclsin oc, 270 Respuesta espeias dferenes pueden oporacer de manera secvencal, 271 Snduccién de tolerancia en los lnfacitos B, 271 Le llranca puede se cousada por deen yonega conde, 271 Lotleconci puede ser resto de lls de 8 carets de coper, 272 nog d sls nt ir (273 espe ltl on el eae, 272 Evolucion de la respuesta inmune, 274 Los invertebrados osen mecorismos de deena ontimicabiaos, 274 os respess mune opis aarecen cn ls vecebrads, 275 volun de los distntos linjes de céllas Ty B se acompais | desarcallo de sitios separados par l diferenciacén, 276 Las moléclas de reconoiniento clulares se aprovechan de la superfaila dl gen de inmunoglobolina, 276 Resumen, 278 Lectras adiionaes, 280, ks INTRODUCCION La hematopoyesis se origina en el saco vitelino ptimitivo pero, a medida que avanza la embrio- génesis, esta funcidn la realiza el higado fetal y por tiltimo la médula ésea, donde continiia du- rante toda la vida. Se demostré que la célula ma- dre (stem cell) hematopoyética que da lugar a Jos elementos formes de ia sangre (fig. 12-1) es multipotencial, coloniza otros Srganos y posce una capacidad relativamente ilimitada de renova- cién por medio de la creacién de células madre adicionales. Por esto, un animal puede estar pro- tegido por completo contra los efectos letales de dosis elevadas de irradliacin mediante a inocu- lacién de células de médula ésea que repoblaran sus sistemas linfoide y mieloide. La capacidad pa- ra laautorrenovacidn no es absoluta y declina con Ia edad en forma simuilténea con un acortamien- to de los telmeros y una reduccidn en la telome- rasa, la enzima que repara el acortamiento de los extremos de los cromosomas que, de otro modo, se producirian en cada ciclo de divisidn celular. CELULAS MADRE HEMATOPOYETICAS Recorrimos un largo camino hacia el objetivo de aislar poblaciones muy purificadas de células ma- dre hematopoyéticas, aunque no todos estén de acuerdo en que ya lo logramos. En el ratén, la can- didata més probable, al menos una de las primeras progenitoras, es la célula con el siguiente fenotipo de superficie: alta expresiGn del CMH, baja positivi- dad para Thy 1, claramente positiva para Sca-1, AA4.Ly ckit, y para la molécula de adhesion PGP- 1, negativa o slo positiva débil para Lin y negativa para B220, Mac-1, Gr-1 y CD8 (los uiltimos cuatro son marcadores para las células B, macrofagos, gra- nullocitos y células T citotéxicas, respectivamente). Resulta impresionante que menos de 100 de estas células previenen la muerte en un animal que reci- be una irradiaci6n letal. En los tiltimos tiempos se obtuvo un “fenotipo molecular” de la célula madre del ratén por andllisis de bibliotecas de cDNA sus- traido a partir de células madre del higado fetal al- tamente purificadas. Se revelé que hay un grado muy elevado de precisién en el control de transcrip- cién en cada estadio de la jerarquia hematopoyéti ca, Ciertas moléculas son més predominantes, ya 250 CAPITULO 12 Ontogenia y filogenia | CUT Mae T ‘PROGENTORES ‘PROGENIE or ae oe ) £0 ~ ‘ERITROCITO unm mamas} —| ha] —oest _,ama nT | noes, “Foeronnen | : GROFF | RUTORRENOVACION Ms TLS ALOR NCUTROFKO | | _ a GRANULOCITO | | Luss a] | ' ca ' | |‘ Mg | ‘CEWULA CEBADA | | | 1e3 Na | 8 5 ae Tee ~ ~ ly Mh, ti | | 1 - | IL Nts |g i @ u 12 45 na Fig 121. Célula hematopoyética multipotencial y su progenie, ccaya dlferenciacidn esta bajo la influencta de tna serie de facto res de crecimiento solubles en el microambiente de la médula ‘sea, La expresién de los diversos factores de transcripeién nu- clear dirige el proceso de diferenciacisn. Por ejemplo, el gen Skams coditica un factor de transcripcisn con digitaciones para el cine, eitico para inducir el desarrollo de un precursor mieloide- /linfoide comin en un progenitor linfoide-restringido que da I~ garacélulasT, By NK.SCF, factor de célula madre (stera cell fac- tor), LIF, factor inhibitorio de leucemia; IL 3, interleucina 3, a menudo denorsinada multi-CSF porque estimula los progenito- sea en las células madre hematopoyéticas fetales 0 adultas, y se obtuvieron evidencias que apoyan el papel importante del TGFB en el control de la he- matopoyesis. De manera similar, la expresién de Notch-1, nuestto viejo amigo NFKB y los genes ma- ravillosamente denominados Manic Fringe y Dishe- velled-1 subrayan la importancia de la via de sefia- lizaci6n Notch en el desarrollo hematopoyético, Por Ultimo, gran cantidad de genes para las moléculas de adhesidn celular estd presente en Jas bibliotecas del cDNA, incluso varios que implican a los miem- bros de la familia semaforina en la célula madre guia (“homing”). En el ser humano, el CD34 es un marcador de una célula en extremo primitiva pero, de nuevo, hay cierto debate acerca de si esto identi- fica la célula madre pluripotente pura en si. re dle plaquetas, eritracitos, todos los tipos de células mietoides y también los progenitores de eslulas B, pero no de eélulas T; GM-CSF, factor estimnuladsr de colonias de gramulocitos macté- fagos, denominado asi debido a que estimala la formacisn de co- lonias mixtas de estos dos tipos celulares a partir de los progeni totes de médula Gsea, ya sen en cultivos de tefdos o en fa trans forencia a un receptor irradiado donde aparecen en el bazo; C= CSE factor estimulador de colonias de granulocitos; M-CSF, tac tor estimulador de colonias de monocitos; EPO, eritropoyetina; ‘TPO, trombopoyetina; TNE, factor de necrosis tumoral; TGF, factor de crecimiento en transformacisn 8. Las oélulas madre se diferencian dentro del mi- croambiente de las células de la estroma sésil que producen varios factores de crecimiento, como IL-3, IL-4, IL-6 e IL-7, GM-CSF y asi sucesivamente. La importancia de esta interaccién entre las células madre no diferenciadas y el microambiente que gufa su diferenciacién se muestra con claridad en estudios en ratones homocigotos por mutaciones en los locus w 0 s! que, entre otros defectos, presentan anemia macrocttica severa. Las células de la estro- ma de la médula dsea producen el factor de células madre (SCF), que permanece asociado con la matriz extracelular y acttia en las cslulas madre primitivas mediante un receptor tirosina cinasa de membrana, kit (CD117). Las mutantes s/s] poseen células ma- dre normales pera produccién defectiva de la estro- COC ead _ sed ep tts pint ou oss Fraguo ven0 | eto oe uae eT - - | Sey_ | a — ‘ + | | | | ” 7 ws 5 | eae at ee er ‘eo SO SE | awe war] i iH _— st _ i | t UTORONEIS 7 ” Fig. 12-2. La hematopoyesis requiere que las células madre de medula dsea normal se diferencien en un microambiente nor- ‘mal. E} locus w codifica para ckit, un receptor titosina cinasa de membrana de la célula madre para el factor de eélula madre (SCF} codificado por ef locus s. Los ratones homocigéticos para ma de SCE, que puede corregirse por el trasplante de un fragmento de bazo normal; la mutante w/w de los progenitores mieloides carece del receptor de superficie c-kit para SCF, y asf puede restaurarse mediante la inyeccién de células normales de mé- dula dsea (fig, 12-2) Los ratones con inmunodeficiencia combinada grave (SCID) proporcionan un medio apto para los fragmentos de higado y timo fetal humano, que, si se implantan de manera contigua, produciran los elementos formes de la sangre durante 6-12 meses. El higado fetal proporciona una fuente de células madre hematopoyéticas; pero, cul es el papel del timo? EL TIMO PROPORCIONA EL AMBIENTE PARA LA DIFERENCIACION DE LAS CELULAS T El timo esta organizado en una serie de lobulos sobre la base de mallas de células epiteliales deriva- das embriolégicamente de evaginaciones del endo- dermo intestinal de la tercera bolsa faringea, y que forman zonas corticales y medulares bien definidas (fig. 12-3), Este armazén de células epiteliates pro- porciona el microambiente para la diferenciacién de {as células T. Hay interacciones sutiles entre las pro- teinas de matriz extracelular y una variedad de in- tegrinas en diferentes subpoblaciones de linfocitos producidas por empalme diferencial y_ghucosila- cién postraduccional; en la actuatidad se cree que la expresi6n de estas integrinas, junto con la quimioci- na y la expresin del receptor quimiocina (véase slelos mutantes en estos locus desarrollan anemia macto severa que puede cortegirse por el trasplante de céhulas norma- les apropiadas. Los expenimentos muestran que la mutante w/w ccrece de eélulas madre normales y la mutante sis! carece del factor medioambiental, necesarios para su desarrollo, cuadro 10-3), desempefian un papel en la guia de los progenitores hacia el timo y su migracién poste rior dentro de él. Ademas, las células epiteliales producen una serie de hormonas peptidicas que en su mayor parte parecen capaces de promover la aparicién de marcadores de la diferenciacién de cé- lulas Ty una diversidad de funciones de esas célu- las T en cuitivos con células de médula ésea in vi- tro. Algunas se caracterizaron y secuenciaron bien, e incluyen timulina, timosina 6, factor humoral ti- mico (THR) y timopoyetina (y su pentapéptido ti- mopontina, TP-5). De éstas, sdlo la timulina es de origen timico exclusivo. Este nonapéptido depen- diente del cinc tiende a normalizar el equilibrio de las respuestas inmunes: restaura la avidez del anti- cuerpo y la produccién de anticuerpos en los rato- ‘nes viejos y aun estimula la actividad supresora en tos animales con anemia hemolitica autoinmune in- ducida por reaccién cruzada con gldbulos rojos de rata (véase pag, 476). La timulina puede parecerse a una hormona verdadera, secretada por el timo de un modo regulado y acttia a distancia del timo co- mo un inmunorregulador fisiolégico delicado que contribuye con el mantenimiento de la homeostasis de la subpoblacién de células T. Las grandes células epiteliales especializadas en la corteza externa, conocidas como “eélulas nodri za”, se asocian con grandes cantidades de linfoci- tos que yacen dentro de los bolsillos producidos por las extensiones largas de la membrana de estas células epitetiales. Las céhulas epiteliales de la cor. teza profunda presentan prolongaciones dendriti- cas ramificadas, con alto contenido de moléculas clase II del CMH, y se conectan mediante uniones 251 252 CAPITULO 12 Ontogenia y filogenia cus APOBTOSICA LuvFoBLsTo i Aeecabos DeNsog DeUNFoCTIOS | eQUENOS cORTES axcRORAGO unroaros Prous meouLA RES WAS DISPERSOS fu ere RDU Fig. 12-3. Caracteristicas celulares de un [dbulo timico. Véase el texto para Ja descripcién. (Adaptado de Hood LE, Weissman celulares desmosémicas para formar una red a tra- vés de Ja que deben pasar los linfocitos corticales en su camino a la médula (fig. 12-3). Los linfocitos corticales se encuentran densamente compactados cuando se los compara con los de la médula, mu- chos estén en divisién y gran cantidad esté su- friendo apoptosis. En su camino a la médula, los linfocitos atraviesan un cordén de macréfagos “centinela” en la unién corticomedular. Varias cé- lulas dendriticas interdigitantes derivadas de la médula dsea estin presentes en la médula y las cé- lulas epiteliales presentan prolongaciones mas amplias que sus equivalentes corticales, y expre- san niveles elevados de moléculas clases I y II del CMH. Las células verticiladas queratinizadas epi- teliales en la médula forman los tan caracteristicos corpiisculos del Hassall, muy apreciados por los anatomopatélogos. Estas estructuras pueden ser~ vir como sistema de distribucién para los timoci- tos agonizantes y pueden ser el tinico sitio donde se encuentran las células apoptésicas en la médu- Ja. La presencia de HLA-DO y HLA-DM, molécu- las que median el intercambio intracelular de pép- tunrocto fa oIvsion ctw NOORIZA cua pret DDR CORTIAL_cirsuux ‘CORPUSCULO DF HASSALL | | cua ave | } IWTERDISTANTE TL, Wood WB, Wilson JH [1984] Immunology, 2ad ed., psig. 261 Benjamin Cummings, Califomis.] tidos, en las células epiteliales que cercan los cor~ pusculos de Hassall, sugiere que también pueden desempenar un papel en la activacién, la toleran cia 0 ambas de los timocitos maduros, en particu lar dado que estas células epiteliales también ex- presan la molécula HLA-DR presentadora del péptido. ‘Auin queda por descubrir una relacién bastante compleja con el sistema nervioso; el timo presenta una rica inervacién con fibras adrenérgicas y coli- nérgicas, mientras se sintetizan de manera endége na neurotransmisores como oxitocina, vasoptesina y neurofisina por accién de las células epiteliales, subcapsulares, perivasculares y medulares, y las cé- lulas nodrizas. El estrés agudo conduce a una pér- dida en extremo rapida de timocitos corticales y a un aumento de las células epiteliales que expresan los marcadores tanto corticales como medulares srlamente células madre epiteliales intratimi- cas?-. La destruccién de los timocitos corticales se debe al menos en parte a la accidn citolitica de los esteroides, la invulnerabilidad relativa de los linfo- citos medulares que se atribuye a que poseen una CAPITULO 12 Ontogenia y filogeni 253 200-hidroxilo esteroide deshidrogenasa. La natura- Jeza distintiva de los dos compartimientos princi- pales en la glandula se remarca por la atrofia selec- tiva inducida por ciertos agentes; asi, el blanco pri- mario de la organotina es el timocito cortical inma- duro, La dioxina interactéa con un receptor en las, células epiteliales corticales, mientras que el farma- co inmunosupresor ciclosporina A produce atrofia de los elementos medulares, lo que en consecuencia bloquea la diferenciacidn de los timocitos corticales a medulares. En los seres humanos, la involucién del timo co- mienza dentro de los primeros 12 meses de vida, reduce su tamafo un 3% por afio hasta la edad ma- dura y luego alrededor del 1%. El tamafio del 6r- gano no brinda ningun indicio de estos cambios porque se reemplaza por tejido adiposo. En cierto sentido, se puede prescindir de modo progresivo del timo porque, como veremos, establece una mezcla de células T periféricas de larga duracién Hito 12-1. La que le permite al huésped resistir la pérdida de la glandula sin una insuficiencia catastréfica de la funcién inmune; prueba de esto son los efectos mi- nimos de la timectomia en el adulto comparado con la influencia dramatica en el neonato (hito 12-1). No obstante, el timo adulto retiene un resi- duo de tejido corticomedular que contiene subpo- blaciones de timocitos con un amplio espectro de reotdenamientos del gen TCR. Los pacientes adul- tos que reciben ya sea médula dsea deplecionada de células T 0 células madre hematopoyéticas de sangre periférica luego de la terapéutica de abla- cin son capaces de generar células T nuevas no estimuladas en una proporcidn relacionada de ma- nera inversa con la edad del individuo. Estas ob- servaciones establecen que en la vida adulta pue- den generarse células T nuevas, ya sea en el timo o en los atin misteriosos "sitios extratimicos”, pro- puestos como localizaciones adicionales para la di- ferenciacidn de las células T. Die latem: (lm ture) Ludwig Gross habia encontrado que una forma de leucemia murina podfa inducirse en cepas con indices bajos de leucemia mediante la inoculacién de un fil- trado de tejido leucémico proveniente de cepas con indices elevados de leucemia, siempre que esta inocu lacién se realice en el periodo neonatal inmediato. Da- do que se conocia que el timo estaba involucrado en el proceso leucémico, Jacques Miller decidié probar la hipétesis de que el virus de Gross sélo podria multi- plicarse en et timo neonatal mediante la infeccién de ccepas de ratones timectomizadas en el periodo neona- tal con bajo indice de leucemia. Los resultados fteron compatibles con esta hipétesis pero, extrafiamente, los animales de una cepa murieron de una enferme- dad consuntiva que seguin Millet podria haberse debi- do a la susceptibilidad a la infeccidn, ya que raurieron menos ratones cuando se los trasladé de los establos de caballos remodelados que servian como bioterios a cuartos "mas higiénicos’. En la autopsia se demostré que los animales pre- sentaban tejido linfoide atrofiado y bajos niveles de linfocitos en sangre, y Miller decidié probar su inmu- nocompetencia antes del comienzo de la enfermedad consuntiva. Para su asombro, los injertos cuténeos, in- | recor igh en ‘CD43 {Heucositina} | | médule oseo (eae | \ 0790/0079 (Ig-0: /ig 8} CRECIMIENTO Propension a la expansién | Mueren con faclidod CD login eae) | AUEACO DL id CGAY Me opllads? [stn 22 dl ain ain dots) | on (GENES Ig. ‘Sin mutocién, poco Detormaco, comin On — sorcdn de | Con mutacin, isarones 1 Whnuetdes haba de ues —_ RODUCCON DE 25 (HL Rea} JANTICUERPOS ‘Séricos lg, Ig63 ae + i w : on ig) * ae ' Ig, g62b soe sone i uence He ; | [———aatiteay QM, oc entibcteriana HE eote | fot Anepten/ pena , we [asa | ten de eed : u — | + Los ratones CBA/N poseen uns innmunaueficiencia gnic lgada al ‘romazoma X (Xid) aie produce un etcet an fa Uiosina cass de Bruton (stk) asociada con una madsracim deficente de hie clus BA y espuiestis inndecuadas pata ke anligenostimondepeniientes tipo Tt Sos atones “apolilidgs” poseen una mutacin me sje acts) dels proteina drosinsfostatasa TC (PTP-IC), que de manera ‘spectacular alterao) umbal para ol antigen y desvia con ener el ip hacia i suhpoblacn 81, Los ratones presenta unidad disemiada y Ta mayaia def ella O son Bl do, y en cambio proporcionan una fuente de cétulas pata muchos otros linajes hematopoyéticos. Sin em- bargo, estas células B no son pluripotentes ya que, a diferencia de las células madre de médula ésea, son incapaces de recuperar a Jos ratones que recibieron irradiacién letal. A la luz de estos hallazgos, se pro- puso que Pax5 acttia como un gen principal critico para el desarrollo de la célula B celular y que las funciones de inhibicidn mas que de activacién son CAPITULO 12 Ontogenia y filogenia 267 You = 2®@® ex a ei Moxie Oude Fig, 12-12, Pax3 se requiere para la difetenciacidn de eélulas B, La eélula madve (SC) hematopoyética bajo la influencia del face tor de células madre (SCF), 1L-3y los factotes Ikavas y de trans ctipcidn PU.1 puede diferenciarse en células pro-B. La diteren- ciacién postenor en células pre-B requiere el factor de transcrip ‘Gn E2A junto con el factor de células B temprana (EBF) © IL-7. Los ratones mutantes E2A homocigotos carecen de eélalas pre-B, que se deben a un blogueo en e! reordenamiento Dyy,en el locus lena pesada de Ig mas una grave reduceson en RAG-1. Ig-a, CD19 y transcriptos C, Si en el estadio pre-B temprano no se expresa PaxS, entonces se produce una detencign abrupta en dela consecuencia de un conjunto de genes. La expresién, de Pax5 en consecuencia suprime la opcisn del lina~ je alternativo en las células B prematuras. LAS CELULAS B-1 Y B-2 REPRESENTAN DOS POBLACIONES DISTINTAS Con anterioridad mencionamos a las subpobla- ciones de células B que, ademas de la IgM de super- ficie, exptesan CDS (véase pag. 233). Los progenito- res de esta subpoblacién se trasladan desde el higa- do fetal hasta la cavidad peritoneal bastante tem- prano en la vida, estadio en el que representan el ti- po de células B més abundante y predominan en su contribucisn con la red del idiotipo y la produccién de autoanticuerpos IgM multiespecificos de baja afinidad y los denominados anticuerpos “natura- les” contra hidratos de carbono bacterianos, que en apariencia se otiginan apenas mds tarde en el perio- do neonatal sin la exposicién evidente a los antige- nos convencionales El fenotipo B-1, 0 sea alta cantidad de IgM de superficie, baja cantidad de IgD de superficie, CD43" y CD23, es compartido por una subpobla- Ja diferenciacidn del linaje de estulas B. Estas células pre-B pre maturas reordenaron Ig, D, a Jy. 1e que indica so intenciéin de convertirse en células B. Sin embargo, ineluso en esta fase tardia, pueden hacer otras opciones del lnaje, coma se evidencia por que, en ausencia de To expresisn Pax5, pueden dar lugar a varios otros tipos celulares si se les propaeciona las citacinas apropia- das. De hecho, fos clones Paxson capaces de desarrallarse 3 células T’st se transfieren a eatones inmunodeficientes, en cuyo aso expresan genes TCR reordenados ademas de su reordena- rmiento del gon de In cadena pesada de Ig iniial. cidn minoritaria que, no obstante, es CDS; estas dos poblaciones se denominan B-la y B-1b, respectiva- mente (fig. 12-13), Bl fenotipo de las células B-2 convencionales (cuadro 12-3), con baja cantidad de IgM de superficie, alta cantidad de IgD de super- ficie, CD5-, CD43- y CD234, refleja que represen- tan un linaje de desarrollo separado (fig. 12-13) Pueden realizarse algunos comentarios generales Si bien las células B-1 pueden variar al fenotipo B-2 y tal vez se produzca el proceso inverso, en circuns- tancias normales hay una conversién minima entre Jos dos Tinajes. Las células B-I son en particular pre- dominantes en la cavidad peritoneal, mantienen sus cifras por autoperpetuacin y limitan su pro- duccidn de novo a partir de los progenitores por un, mecanismo de regulacién por retroalimentacién. Pueden expresar en su superficie tanto CD5 como su ligando CD72, lo que deberia estimular una inte raccin mutua, si bien un factor fundamental que influye en la autorrenovacién podria ser la produc cién constitutiva de IL-10, ya que el tratamiento de ratones con anti IL-10 desde el nacimiento elimina casi por completo la subpoblacién B-1. La predispo- sicién para la autorrenovacidn puede ser la causa subyacente de su susceptibilidad indebida para transformarse en células leucémicas, con las eétulas 268 CAPITULO 12 Ontogenia y iowa osc x0908 iu ra _& i | caganas ross rneuosurwms —} [amcor aD ru hus 8 os Fig. 12-13, Desarrollo de las subpoblaciones de células B sepa radas. Se presume que las células B-1 de avider lo suficiente- rmente alta para los antigenos propios de superficie se eliminan ¥y dejan las especiticidades seleccionadas de manera positiva de ‘menor afinidad para los antigenos propios solubles y el expec: tro de células 8-1 productoras de anticverpos naturales. Por el de positiva, por les antigenos propios y las oslulas B-2 sobrevi vvientes dan lugar a anticuerpos IgG de afinidad més alta prodw cidos por las células B con clase cambiada dependientes de las células T helper. Se piensa que, si bien estas subpoblaciones po- drian ser capaces de dar origen a otras en al cas, por lo general se mantienen como linajes separados. Evi dencias directas de las estulas B seleccionadas de manera posi- tiva para antigenos propios son proporcionadas por ratones tansgénicos para el gen V,3609 de la cadena pesaca, La cade na pesada codificada por el transgén se aparea con la cadena li- vviana V2IC endéigena para producir un autoanticuerpo antiti- ‘mocito asociado con las eélulas B CD5* que reconoce un epito po de hidrato de carbone asaciaco can Thy-. Niveles elevacios dle cslulas B transgénicasy de antoanticuerpes séricos s6lo se er contraron en presencia del autoantigeno, y estuvieran ausentes fen ratones por noqueo Thy-1. SC, cella madre; CD23, FceRIl; CD43, feucosialina las células B-2 suften la seleccién negativa, en lugar malignas en la leucemia linfocitica erénica que de manera casi invariable son CD5* Las células B-1 fienden a utilizar genes V de linea germinal particulases y la respuesta de autoanti- Cuerpos contra eritrocitos tratados con bromelina estd restringida a esta subpoblacién que utiliza fa- ea milias bastante diminutas V,,1 y V,d2. La expan- sién clonal parece estar inducida por la reaccién con los autoantigenos (véase el epigrafe de la fig 12-13). Tiende a responder a los antigenos timoin- dependientes tipo 2 (véase pag. 191) y, a diferencia de la poblacién B-2, no se relacionan con fos antige- nos timodependientes, no entran en los centros germinativos y en consecuencia no sufren muta- cidn somatica ni forman anticuerpos de alta afini- dad. Esto puede estar bien si os autoanticuerpos de baja afinidad inocuos que se producen por mu- chas células B-1 no se convierten en forma automa- tica en autoanticuerpos de alta afinidad patégenos. En un momento de debilidad a veces se escuchan las denominaciones de autoanticuerpos “buenos” y “malos”, donde es posible que los “sujetos bue- nos” tengan el trabajo de barrer los componentes propios degradados, como lo imaginaba hace mu- chos afios el querido Pierre Grabar cuando los con- sidesaba globulines transporteus. tras funciones de las células B-1 pueden ser la generacién de una red del idiotipo involucrada en a autotolerancia, la respuesta a los antigenos mi- crobianos conservados y tal vez la regulacién idio- tipica de las respuestas por B-2. Por cierto, son la fuente de los “anticuerpos naturales” que propor- cionan una linea de defensa preexistente de IgM contra los microbios comunes. Hasta el 50% de las células que producen IgA en la ldmina propia pro viene de las células B-1 de la cavidad peritoneal. En consecuencia éstas son una fuente importante de IgA de las mucosas, que recubre [a microflora nor- mal del intestino. DESARROLLO DE LA ESPECIFICIDAD DE CELULAS B Secuencia de reordenamientos del gen inmunoglobulina Mediante el andlisis de los clones transformados A-MuLV de células pre-B, fue posible descifrar la cascada metédica de los reordenamientos del gen 1g que se producen durante la diferenciacién. Etapa 1. En un comienzo, se reordenan los seg- mentos D-/ en ambas regiones que codifican la ca dena pesada (uno de cada progenitor) (fig. 12-14). Etapa 2. El acontecimiento de recombinacién AV-D] se produce ahora en una cadena pesada. Si se demuestra que esto es un reordenamiento 10 production (es decir, los segmentos se unen en un marco de lectura incorrecto o de un modo que ge- nera un codén de terminacién hacia el extremo 3’ a Ce ain 269 | Roearoe | | Vo ef LG | ware | NS a Etna | . Geen, vpto The{G | ate) (eu _ OO - i v a G | eeoroeuwiemo j | | §e} fo Me | 4 _- — — | EPA t | Loe |, torneo ! ° | VD), v ub | 1 _ oe 4 | fas ' ‘Dor c|-E | sins ceo oe - | Surensice gn sustruio | [vot }~L 5 | > BFR | —— = SSS = a eu - | j w }{6 | | | | plats] qstu Luca tos ' | ces esas | 1e i rieumenoy, | 2 ° SITES DE sgh { im a | OROKE | { | wee LE cus agua oes | aaa |e = feu | ooo Lt [HOD] - reordenamient productive terdenniel produto Fig. 12-14. Secuencia de tos teordenamientos génicos de las células B y mecanismos postulados de exclusign atélica (véase el texto) partir del punto de empalme) entonces se produci- 14 un segundo reordenamiento V-DJ sobre la re- gidn de la cadena pesada hermana. Si no se logra el reordenamiento productivo, podemos despedirnos de la célula pre-B, Etapa 3. Si asumimos que se realiza un reordena- miento productivo, la célula pre-B puede ahora s tetizar las cadenas 4. Mas 0 menos al mismo tiem- po, dos genes V,,.., (CD179a) y 4, (CD179b), con ho- mologia para los segmentos V, y C, de las cadenas livianas 2, respectivamente, se transcriben de ma- neva temporaria para formar una “seudo-cadena li- viana”” que se asocia con Jas cadenas para generar un receptor sustituto “IgM” de superficie, junto con las cadenas Ig-c (CD79a) e Ig-B (CD79b) requeridas de manera convencional para formar un receptor de células B funcional. La expresién de este recep- tor es esencial para la diferenciaciGn posterior de los linfocitos B, ya que la ruptura del exén de la membrana de la cadena uo del gen 2, por recombi- nacién homéloga de células madre embrionarias (véase pag. 158) detiene el desarrollo en el estadio pre-B y el animal esta desprovisto de células B ma- duras. Este receptor sustituto posee un paralelismo estrecho con el receptor pre-Ta/f sobre los precur- sores de las células que poseen TCR o/B. Etapa 4. El receptor de superficie recibe una se- ial, quizé por una célula de la estroma, para supri- mir cualquier reordenamiento posterior de los ge- nes de la cadena pesada en una cromatide hermana Esto se denomina exclusién alélica y se coments antes respecto del reordenamiento de las cadenas B del TCR (véase pg. 256). Etapa 5, Se presume que en este momento el re- ceptor de superficie inicia el préximo conjunto de reordenamientos génicos que se producen en Jos lo- cus de la cadena liviana x. Estos involucran recom: binaciones V-], primero sobre uno y luego en el otro alelo x, hasta que se obtiene un reordenamiento productive Vic]. Si esto fallara se realizaria un es~ fuerzo para lograr el reordenamiento productivo de los alelos 2. Ahora se realiza la sintesis de sIgM con- vencional Etapa 6. En este momento, la molécula sIgM im- pide cualquier desorden génico adicional mediante la exclusién alélica de todos los genes de cadena li- viana no reordenados. En la proxima etapa de diferenciacién, la célula desarrolla un compromiso para producir una clase particular de anticuerpo y posee en su superficie IgM ya sea sola o en combinacién con IgA 0 IgG. El agregado posterior de [gD de superficie determina la claridad de Ia célula B no estimulada para ser programada por el antigeno. Por consiguiente, al- gunas células portan Ig de superficie de tres clases 70 SUntCke Mn ce aioe diferentes: M, G y D 0 M, Ay Dj si bien todas las moléculas de Ig en una célula individual poseen el mismo idiotipo y en consecuencia derivan de los mismos genes V, y V,, probablemente por empal- me de un transcripto de RNA largo. La IgD se pier- de con la estimulacién antigénica, de modo que las células de memoria carecen de esta Ig. En las fases terminales en la vida de wna célula plasmatica total mente madura, se desprenden casi todas las Ig de superticie. La inyeccién de anti-\t (anticuerpo con- tra la cadena pesada de la IgM) en embriones de po- llo impide la maduracién posterior de las células productoras de anticuerpo IgM e IgG, mientras que anti-y sdlo inhibe el desarrollo de IgG. Aunque an- tes vimos que las células T helper pueden inducir el cambio de clase, también es probable que cierto cambio del isotipo se produzca de modo indepen- diente del antigeno como resultado de factores mi- croambientales. En la bolsa de Fabricio embrionaria de los pollos se observa un cambio regular de IgM a IgG y parece posible que las influencias locales en el intestino sean responsables para el desarrollo predominante de células que producen IgA. Estas células se generan en Jas placas de Peyer, pasan a la sangre por el conducto torécico y vuel- ven a poblar el tejido linfoide difuso de la lamina propia del intestino. La importancia de la exclusion alélica Dado que cada célula posee complementos cro- mosémicos derivados de cada padre, la célula B en vias de diferenciacién posee cuatro ctimulos de genes de cadena liviana y dos de cadena pesada para escoger a partir de ellos. Ya describimos cé- mo, una vez que se produce el reordenamiento VD] del DNA dentro de un ctimulo de la cadena liviana y uno de la cadena pesada, se mantienen los genes V en los otros cuatro cromosomas por un mecanismo de exclusién alélica, de modo que Ja célula pueda expresar slo una cadena liviana y una cadena pesada. Esto es esencial para que ac- tie la seleccién clonal, dado que la célula entonces se programa sélo para elaborar el anticuerpo que utiliza como receptor de la superficie celular para reconocer el antigeno. Ademas, este mecanismo de exclusidn génica impide la formacion de molé- culas que contengan dos cadenas livianas 0 dos pesadas diferentes que podrian tener sitios de unién no idénticos y en consecuencia serian mo- novalentes desde el punto de vista funcional con respecto a la mayoria de los antigenos; estos anti cuerpos serian no aglutinantes y tenderian a tener CAPITULO 12 Ontogenia y filogenia 271 baja avidez, porque no podria operar el efecto de bonificacin de la multivalencia. Respuestas especificas diferentes pueden aparecer de manera secuencial Las respuestas contra antigenos dados en el pe- riodo neonatal aparecen de manera secuencial, co- mo si cada especie fuera programada para reacomo- dar sus genes V en un orden definido (fig. 12-15). Al comienzo en la ontogenia hay un prejuicio que favorece el reordenamiento de los genes V,, mas prdximo al segmento DJ. INDUCCION DE TOLERANCIA EN LOS LINFOCITOS B La tolerancia puede ser causada por delecion y anergia clonales Como en las células T, ambos mecanismos pue- den participar en las células B para prevenir la reaccién a lo propio. Lo que proporciona eviden- cias excelentes de que la delecién proviene de rato- es que portan transgenes que codifican IgM res- ponsables de la unién a las moléculas H-2K de to- dos los haplotipos H-2, excepto d y f. Los ratones con haplotipo H-2° expresan grandes cantidades séricas de IgM transgénica, mientras que et 25-50% de las células B totales poseen el idiotipo transgéni- co. La cruza FI (dx i) falla por completo en expre- sar el transgén, ya sea en el suero 0 en las células B, es decir, las células B programadas para anti-H-2K* estaban expresadas en los ratones H-2! pero se en- contraban eliminadas en los ratones positivos para H-2K+, que en estas circunstancias acttian como au- toantigeno. La tolerancia a través de la anergia de las células B se demostré con claridad en otro estudio en el que se estimuld a ratones transgénicos dobles a expresar lisozima y un anticuerpo de alta afinidad contra la lisozima. Los animales fueron completamente tole- rantes y no podrian inmunizarse para elaborar an- ti-lisozima; tampoco aparecieron anticuerpos trans- sgénicos en el suero aunque eran abundantes en la superficie de las células B. Estas células anérgicas podrian unir el antigeno a sus receptores de super- ficie pero podrfan no activarse. Como el libertino afioso, ansiosamente embriagado en los atractivos visuales de alguna bella joven, estos linfocitos tole- tf I a Aparici6n secuencial de la capacidad de respuesta contra diferentes antigenos en Ta rata neonatal. GR, gicbulos ojos; KLH, hemocsanina de lapa, esq dover 1 cbs 7 0 ie rantes pueden “ver” el antigeno pero carecen de la capacidad de hacer algo al respecto. La posibilidad de que el encuentro con lo propio provoque delecién 0 anergia depende tal vez de la concentracién y la capacidad de formar enlaces cru- zados de receptores de Ig. En el primero de los dos modelos de tolerancia de oétulas B mencionados antes, el autoantigeno H-2K* se expresaria en gran cantidad sobre las células en contacto con los linfo- citos en desarrollo y podria causar enlaces cruzados efectivos, En el segundo caso, la lisozima, que se ha- ce pasar como molécula “propia”, es en esencia uni- valente con respecto a los receptores sobre una célu- 1a B antilisozima y no provocaria con facilidad enla- ces cruzados. La hipstesis se probs mediante el agregado de un segmento hidrofobo transmembra- na en el transgén de la lisozima, de modo que el an- tigeno se insertara en Ja membrana celular. 2El re- sultado? Las células B que expresan el transgén an- tilisozima de alta afinidad fueron eliminadas Puede entrar en juego otro mecanismo de auto- censura, denominado correccién del receptor. Ya se mencioné un tipo de correccién del receptor (véase pag. 73) en el que los reordenamientos secundarios sustituyen otro gen V en un segmento V(D)J ya reordenado. Sin embargo, la correccién del receptor también puede producirse por el reemplazo al por mayor de una cadena liviana entera, Esto puede ex- plicarse mejor por medio de un ejemplo. $i los ge- nes de la cadena liviana y pesada de la Ig que codi- fican un autoanticuerpo anti-DNA de alta afinidad se introducen como transgenes en un ratén, se pro- duce una variedad de cadenas livianas por un nue- vo desorden genético hasta que se logra una combl- nacién con Ja cadena pesada que ya no tiene activi 6d lero 1 10" 10 we mowIoAo Dé PROTEIN AUTOLOGA CRCULANTE Fig. 12-16. Susceptibilidad relativa de las células Ty B ala to- lerancia por autoantigenos cirealantes, Los que circalan en ba~ ja concentracién no inducen tolerancia; aconcentracisn interme- dia, por ejemplo, tiroglobulina, las células T logran una toleran- cia moderada, las moléeulas como albsimina que circula en altas concentraciones toman tolerantes tanto las edlulas B como las T. dad anti-DNA; es decir, se corrigié Ia autorreactivi- dad. Esto a menudo involucraré el reemplazo de una cadena liviana x con un nuevo reordenamiento realizada en el locus de la cadena liviana Ay se aso- cia con la reexpresidn de los genes RAG-1/2. La mayoria de las células B periféricas en los ra- tones son ligandos seleccionados, como revela el anélisis del repertorio V,, en el nivel del cDNA de Jas células pre-B en la médula ésea comparadas con Jas células B maduras del bazo. Una vez liberadas a Ja circulacién periférica, el contenido de mezcla de células B es estable; las células B (y oslulas T) de ganglio linfético provenientes de ratones no ex- puestos al antigeno sobreviven de manera cémoda por lo menos 20 meses cuando se transfieren a ani- males SCID con idénticos H-2. La tolerancia puede ser resultado de células de B carentes de cooperacion Con las proteinas solubles al menos, las células'T son tolerantes con mas facilidad que las B (fig. 12- 16) y, de acuerdo con la concentracién de proteina circulante, puede haber ciertas oélulas B autorreac- tivas presentes en el organismo que no pueden acti- 272 PURE ER rR aoe RECTORS [ome T ] owes — | cue | omwatss | cow con | ames |

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