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1.5.2.

Definición y operación de apartarrayos

Definición: es un instrumento cuyo objetivo es atraer un rayo ionizando para llamar


y conducir la descarga hacia tierra, de tal modo que no cause daños a
construcciones o personas.

Operación: Los pararrayos consisten en un mástil metálico (acero inoxidable,


aluminio, cobre o acero), con un cabezal captador. El cabezal tiene muchas
formas en función de su primer funcionamiento: puede ser en punta, multipuntas,
semiesférico o esférico y debe sobresalir por encima de las partes más altas del
edificio. El cabezal está unido a tierra, mediante un cable de cobre conductor. La
toma de tierra se hace mediante picas hincadas en el terreno, mediante placas
conductoras también enterradas, o bien con un tubo sumergido en el agua de un
pozo. En principio, un pararrayos protege una zona teórica de forma cónica con el
vértice en el cabezal; el radio de la zona de protección depende del ángulo de
apertura de cono y a su vez éste depende de cada tipo de protección. Su objetivo
principal de estos sistemas es reducir los daños que puede provocar la caída de
un rayo sobre otros elementos.

Figura. 1.5.1.1
1.5.2.1. Nivel básico al impulso maniobra

La Punta Pararrayos Energizada debe constar de cuatro elementos fundamentales


que son:

 Punta energizada: Varilla energizada con una tensión alterna en el rango de 8


KV a 150 kV para polarizar el aire entre la varilla y la nube en forma cónica
inversa, direccionada positiva ó negativamente de acuerdo a la carga captable
de la nube.

 Aislador de media tensión.


 Filtro de Onda: Para llevar a cabo el drenaje permanente de energía, en el
aislador soporte de la varilla energizada se debe instalar un filtro de onda de
Energía transitoria, conformado por n elementos (mínimo tres) de los cuales los
intermedios se dejan flotando. De esta manera se debe configurar n-1 circuitos
R-C paralelos conectados en serie, cuyo objetivo es direccionar solamente la
Energía de la Descarga Atmosférica (D.A.). al Suelo Natural (S.N), permitiendo
así que la Energía Operativa siga cumpliendo su trabajo.

 Base en platina de metálica galvanizada de ¼” : Sirve de soporte al


conjunto del aislador de media tensión, la Punta Pararrayos y el electrodo 3
(conectado a tierra) del Filtro de Onda. Ver figura 3.

Figura 1.5.2.1.1: Partes de la Punta Energizada

FILTRO DE ONDA

( 1 ) Elemento Energizado
( 2 ) Elemento Flotando
( 3 ) Elemento conectado a
tierra.
1.5.2.2. Nivel básico al impulso de descargas

Cuando se produce una sobretensión en una línea, por ella circula una intensidad
del orden de Ka. Para evitar la sobretensión al equipo conectado a la línea, se ha
dew instalar un protector, que derivará hacia tierra, la intensidad generada por la
sobretensión sin que esta le afecte. Un protector actúa como un interruptor
controlado por tensión. Si la tensión es más grande que la nominal de la línea a
proteger, el protector pasa a baja impedancia y deriva a tierra. En estado normal el
protector está en alta impedancia y es transparente a la instalación.

El protector ideal, debería de derivar toda la intensidad máxima generada por la


sobretensión, y en los sus extremos la tensión residual debería de ser más
pequeña, que la soportada por el equipo a proteger. En la práctica no existe un
protector que cumpla estos dos criterios.

Conseguir un alto poder de descarga y bajo valor de tensión residual en un mismo


protector es irrealizable, por lo que la utilización de un único protector no asegura
la total protección de la instalación donde haya aparatos eléctricos muy sensibles.
Por este motivo deberemos de instalar dos o más niveles de protección,
escalonados y coordinados. Un primer nivel será un protector con un alto poder de
descarga (65 Ka/40Ka). El segundo ( hasta un tercer nivel en algunos casos)
serán protectores de tensión residual baja, por debajo de los soportados por los
aparatos protegidos. Estos protectores es montaran lo más cerca posible de los
aparatos a proteger.

Las líneas telefónicas , ya sean de transmisión de voz, como de datos, analógicas


o digitales, están altamente expuestas a padecer sobretensiones de origen
atmosférico, por tener la mayor parte exterior de la red, de forma aérea. También
las antenas de radiofrecuencia o redes informa tiques están expuestas a
sobretensiones inducidas por la caída de rayos. A diferencia de las redes de
energía, para proteger las líneas de transmisión (teléfono, radiofrecuencia...),
instalaremos un solo nivel de protección, ya que realizar varios escalonados nos
provocaría la perdida de señal. Estas protecciones irán conectadas a la instalación
en serie. En caso de avería de la protección por una sobretensión, la línea
quedará sin continuidad.

1.5.2.3. Distancia de no flameo

Cuando se dispone de una red de Media Tensión en el sitio donde se va a instalar


la Punta Pararrayos Energizada, la energización del Pararrayos se toma desde la
propia línea mediante un puente como muestra la figura 1.5.2.3.1 El tercer
electrodo del Filtro de Onda se debe conectar a tierra tal como se indicó
anteriormente, mediante cable de Cu No. 2 AWG aislado.

El diagrama detallado de esta instalación se muestra en la figura 1.5.2.3.1

Conexión a una fase

Bajante a tierra

Figura 1.5.2.3.1: Ejemplos de Punta Pararrayos instalada en red de MT

El filtro de onda debe ser instalado sobre los bujes de un transformador para el
manejo de las sobretensiones que pueden venir por la línea de MT, tal como
muestra la figura 3. Tanto los electrodos inferiores del Filtro de Onda como la
carcaza del transformador se debe conectar a un Sistema de Puesta a Tierra,
mientras que el neutro del transformador se debe aterrizar a un Sistema de puesta
a tierra independiente del utilizado para los filtros y separados entre si mínimo 6
metros de distancia.

Figura 1.5.2.3.2: Montaje del Filtro de Onda sobre los bujes de un transformador.

Figura 1.5.2.3.3:
Diagrama de la
Punta
Pararrayos y del
Filtro de Onda
sobre línea de
MT
MONTAJE CON TRANSFORMADOR ELEVADOR

La punta pararrayos generalmente se energiza por medio de una línea de Media


Tensión. En caso de no contar con una línea de MT en el sitio de la instalación se
requiere adicionalmente de un transformador elevador de efecto capacitivo 120-
220 / 8000 KV instalado ya sea sobre un poste de alumbrado, sobre una torre de
comunicaciones o sobre una torreta de acero galvanizado tal como se muestra en
las figuras 1.5.2.3.4, 1.5.2.3.5, 1.5.2.3.6 .

La figura 1.5.2.3.7 Y 1.5.2.3.8 muestran el diagrama de la Punta Pararrayos


alimentada mediante transformador elevador montada sobre torreta.

Para la alimentación del transformador se debe disponer de un circuito de 1 KW –


120/220V, en cable de Cu No. 10 AWG aislado. El transformador elevador no
representa ningún sobre costo en la facturación de energía puesto que al estar
conectado en vacío su consumo es de meneos de 100 W (menor que un bombillo
incandescente).
1.5.2.3.5: Punta Pararrayos Energizada por transformador montado sobre poste
de alumbrado.

Punta
Pararrayos
Energizada

Transformador
elevador

Torreta de 3 m

Alimentación
del
Transformador

Bajante de
puesta a
tierra

Base en concreto
impermeabilizada

1.5.2.3.5: Punta Pararrayos Energizada por transformador montada sobre torreta.


1.5.2.3.6: Punta Pararrayos Energizada por transformador montada sobre torre de
comunicaciones.

1.5.2.3.7: Conexiones de la Punta Pararrayos energizada con transformador


elevador Alimentación con circuito trifásico de cuatro hilos
1.5.2.3.8: Conexiones de la Punta Pararrayos energizada con transformador
elevador Alimentación con circuito bifásico trifilar.
SELECCIÓN DEL PARARRAYOS.

Para la protección ante sobretensiones de maniobra y atmosféricas se ha previsto


ubicar pararrayos de óxido metálico entre fase y tierra, tanto en las entradas de las
líneas asociadas a la subestación, así como en las cercanías del transformador de
potencia, para garantizar la protección de los equipos de la subestación y
principalmente del transformador.

CARACTERÍSTICAS ELÉCTRICAS.

La determinación de las características eléctricas del pararrayos se efectuará en


base de los parámetros del sistema mostrados en la Tabla 4.1 y los valores de
sobretensión de la Tabla 4.2.

Voltaje de operación continua del pararrayos (Vc).

Al ser un sistema con neutro sólidamente conectado a tierra, y considerando un


factor de seguridad de 1.05, el voltaje de operación continua de los pararrayos
para la protección de la subestación Pifo se calcula de la expresión 2.8, tal como
se muestra a continuación:

Este valor podrá ser reajustado según los resultados del cálculo de la tensión
asignada o nominal Vr.
Tensión nominal del descargador, (Según fabricantes ABB, Siemens)

A continuación se muestra los cálculos necesarios para la determinación de la


tensión nominal Vr.

Cálculo de la tensión nominal mínima Vr,min:

De donde, el valor de TOV corresponde a la sobretensión temporal de diseño, esto


es, 1.3 p.u y el factor kTOV se determina en base a la Figura 2.8, para lo cual se
asume que la duración de la sobretensión sea de 100 (s), lo cual implica una
condición extrema ya que la duración de una sobretensión temporal de esta
magnitud está en el orden 10 s. Se tiene entonces:
Tensión asignada de un pararrayos según Norma.

Calculando Vr de acuerdo al criterio de la norma y aplicando la expresión 2.9 con


los mismos valores de amplitud y duración de sobretensión que para el caso
anterior se tiene:
De este resultado se confirma que el valor de tensión nominal según la norma es
superior que el encontrado con el procedimiento anterior, ya que la norma usa un
periodo de referencia de 10 (s), mientras que el fabricante usa un periodo de 100
(s). Además, se puede verificar que este valor corresponde más bien con los
valores de capacidad TOV para 10 (s) mostrados en las especificaciones del
pararrayos.

Corriente nominal de descarga (In).

De acuerdo a los criterios mostrados, se tiene que la tensión nominal del


pararrayos se encuentra dentro del rango para el cual, según la Tabla 2.6, la
corriente nominal de descarga normalizada es de 20 kA, que corresponde también
a un pararrayos tipo estación. Además, se cumple también el criterio de que para
un sistema cuya tensión nominal sea mayor a los 420 kV, como es el caso del
sistema de la S/E Pifo, se considere pararrayos de 20 kA. Por lo tanto:

Capacidad de absorción de energía y clase de descarga de línea.

Para la determinación de la energía a ser absorbida por el pararrayos se


considerará únicamente los eventos de cierre y recierre de las líneas conectadas a
la subestación, por lo que, el cálculo de la energía se realiza mediante la
expresión 2.16. Se considerará además la peor condición y que ocasiona la mayor
exigencia al pararrayos. Esta condición implica seleccionar el nivel de protección
más bajo que cumpla con la restricción establecida para la tensión nominal. Del
valor de energía así calculado se determina la energía específica, mediante la
expresión. Este valor de energía específica corresponde al máximo que el
pararrayos en análisis tendría que soportar. Luego si este valor es menor que el
especificado por el fabricante, se podrá asegurar que al seleccionar las
condiciones de protección definitivas el pararrayos seleccionado no tendrá
problemas de absorción de energía. En caso de que los requerimientos del
sistema sean mayores a los especificados por el fabricante para la condición
crítica se deberá seleccionar un nivel de protección mayor.

Para el presente estudio, la selección del nivel de protección a usarse en el cálculo


de la energía máxima a ser absorbida se seleccionará de los valores mostrados en
los catálogos de los fabricantes Siemens y ABB. El Anexo N muestra en las
Tablas N.1 y N.2 los resultados del cálculo de la energía a ser absorbida y de la
energía específica para cada una de las líneas relacionadas con la subestación
Pifo. Para el cálculo se ha considerando además, todas las posibles opciones de
pararrayos tanto de Siemens como de ABB. En el anexo también se incluyen los
ejemplos de cálculo de estos valores. De los resultados obtenidos se puede
encontrar los máximos requerimientos de absorción de energía para cada una de
las líneas.

Líneas Coca Codo Sinclair – Pifo 1 y 2.

Los parámetros a ser utilizados en la expresión, para esta línea se resumen a


continuación
Línea Pifo - Yaguachi.

Los parámetros a ser utilizados en la expresión 2.16, para esta línea se resumen a
continuación.

Ahora se debe verificar que los valores de energía específica máxima calculados
para el sistema no superen a los especificados en los catálogos de los fabricantes.
Para esto, en primer lugar se verifica que los pararrayos estén en capacidad de
cumplir con la prueba de descarga de línea descrita según la norma y que
considera que el pararrayos debe poder soportar la energía calculada según la
expresión 2.20 y los parámetros de la Tabla 2.10. Para el caso en estudio, se ha
considerado las dos opciones de clase de descarga de línea asociadas a la
corriente nominal de descarga de 20 kA. El cálculo de la energía requerida según
las pruebas de descarga de línea se encuentra también en el Anexo N, en la Tabla
N.3
La Tabla 4.3 muestra el resumen de los resultados referentes a la capacidad de
absorción energía. Así, se tiene los requerimientos para condiciones de prueba, la
capacidad de absorción nominal ofrecida por cada fabricante y los requerimientos
del sistema.

De los resultados mostrados en la Tabla 4.3 se puede observar que tanto los
pararrayos de Siemens como ABB cumplen los valores de prueba requeridos y
que además los requerimientos de absorción de energía del sistema están muy
por debajo de la capacidad de los pararrayos, por lo que se puede garantizar que
no se tendrá problemas de absorción de energía al seleccionar los valores de
protección definitivos.

Capacidad de corto circuito o clase de alivio de presión.

La capacidad de corto circuito del pararrayos deberá ser mayor que la máxima
corriente de falla que se pueda presentar. Para el caso de la Subestación Pifo, se
tomará como referencia el valor pico de la corriente de falla trifásica en la barra de
500 kV de la subestación, según la Tabla 1.6. Por lo tanto se deberá seleccionar
un pararrayos cuya capacidad de corto circuito sea mayor que 25.36 kA.

Capacidad de corto circuito > 25.36 kA

De los catálogos de los fabricantes mostrados en el Anexo M, se puede ver que


tanto los pararrayos de Siemens como ABB ofrecen una capacidad de corto
circuito de 65 kA, que es más que suficiente para garantizar que no se produzca la
explosión del revestimiento del pararrayos, en caso de que éste sea de porcelana.
Nivel de protección del pararrayos (Vpl y Vps).

La selección de los niveles de protección del pararrayos, tanto a impulsos tipo rayo
(Vpl) como a impulsos de maniobra (Vps), se hace a partir de las opciones
ofrecidas por el fabricante en sus catálogos. Sin embargo, para la selección se
debe considerar dos aspectos muy importantes que son:

 Verificar que los niveles de protección seleccionados correspondan a un valor


de tensión nominal que cumpla con la condición previamente establecida. Esto,
para no tener problemas de estabilidad térmica en caso de sobretensiones
temporales.
 Verificar que la energía a ser absorbida no supere a la capacidad de absorción
del pararrayos.

El valor de tensión nominal elegido para los pararrayos a ser ubicados en la S/E
Pifo será de 420 kV, ya que aunque Siemens ofrece valores de 399 kV, que
estaría cumpliendo la condición, se elige el siguiente valor para asegurar
estabilidad térmica.

Dado que para la subestación en estudio se tiene previsto el uso de pararrayos


tanto en las entradas de las líneas a la subestación, así como en las cercanías del
transformador de potencia, en caso de que el proveedor ofrezca varios niveles de
protección para una misma tensión nominal, se aconseja seleccionar un menor
nivel de protección para el pararrayos del transformador que para el de las líneas.
Esto con el propósito de brindar mayor protección al transformador que es el
equipo más importante dentro de la subestación. En caso de que el fabricante no
brinde esta opción, el nivel de protección será el mismo para todos los pararrayos
de la subestación.

De los catálogos del Anexo M se ha seleccionado las diferentes opciones de


pararrayos aplicables a la subestación Pifo, según los criterios hasta aquí
establecidos. Con el fin de analizar estas opciones, la Tabla 4.4 muestra para
cada una de ellas, la clase de descarga de línea y los niveles de protección a
impulsos atmosféricos y de maniobra para corrientes de descarga de 2 kA y 20 kA,
respectivamente. Se ha considerado estos valores de impulsos de corriente ya
que para ellos se tiene valores altos de nivel de protección.

De la Tabla 4.4 se puede notar que los pararrayos de clase 5 tienen niveles de
protección menores que los de clase 4. De aquí que, será recomendable
seleccionar pararrayos de clase 5, aun cuando el requerimiento de absorción de
energía del sistema sea mucho menor que la capacidad de absorción este tipo de
pararrayos. Con esto, se asegura tener mayor protección de los equipos, una
operación estable del pararrayos ya que siempre estará en capacidad de absorber
la energía provocada por eventos de maniobra, y en general la confiabilidad del
sistema. Además, si bien el costo del pararrayos puede incrementarse al elegir
una clase mayor, este costo se vuelve despreciable en relación al costo del resto
del sistema.

De los pararrayos de clase 5 mostrados en la Tabla 4.4, se tiene dos opciones


según el proveedor, esto es, seleccionar pararrayos Siemens o ABB. De hacer la
comparación entre ellos, se puede notar que los pararrayos de ABB tienen niveles
de protección un poco menores que los de pararrayos de Siemens, lo cual implica
tener un poco más de protección para el equipo. De aquí que, para la preselección
del pararrayos según las características eléctricas, se escoge como primera
opción al uso de pararrayos ABB clase 5. Sin embargo, se presenta como
segunda opción la protección con pararrayos Siemens. La Tabla 4.5 muestra un
resumen de estas opciones para la protección de la subestación Pifo.

CARACTERÍSTICAS MECÁNICAS.

Una vez que se ha definido los requerimientos eléctricos del pararrayos, en la


presente sección se analiza y define los requerimientos mecánicos para
contrastarlos con las características ofrecidas por el fabricante. Para este análisis
se considerará a los pararrayos preseleccionados de la Tabla 4.5. El pararrayos
seleccionado deberá satisfacer los requerimientos mecánicos del sistema.

Revestimiento.

En lo que respecta al revestimiento del pararrayos, en primer lugar, se define su


nivel de aislamiento, luego, se calcula la distancia de fuga según el nivel de
contaminación y finalmente se selecciona el tipo de revestimiento de entre las
opciones roporcionadas por el fabricante. considerando que la subestación se
encuentra ubicada a 2830 msnm, y que las especificaciones de los fabricantes
cubren alturas de hasta 1000 msnm, las tensiones a ser soportadas por el
revestimiento se deberán incrementar en un 28% para impulsos tipo rayo y en un
36.4% para impulsos de maniobra, por lo tanto:

 Tensión soportada (Vw) a impulsos tipo rayo = 1.3 * Vpl * 1.28


 Tensión soportada (Vw) a impulsos tipo maniobra = 1.25 * Vps * 1.36

Se puede ver que las tensiones soportadas son función del nivel de protección
respectivo, de aquí que, en el Anexo O se presenta los valores de tensión
soportada calculados y de catálogo para los pararrayos de la Tabla 4.5. De esta
información se puede afirmar que para todos los casos el aislamiento del
pararrayos será capaz de soportar las tensiones requeridas, ya que, los valores
nominales de catálogo son mayores que los calculados. Con esto se garantiza que
no ocurrirán descargas disruptivas a través del revestimiento del pararrayos. A
continuación se muestra un ejemplo de cálculo para el pararrayos que tiene los
mayores valores de nivel de protección, para obtener así los máximos valores de
tensión soportada.

 Vw a impulsos tipo rayo = 1.3 * 1053 * 1.28 = 1752 kV


 Vw a impulsos tipo maniobra = 1.25 * 850 * 1.364 = 1449 kV

Del Anexo O se tiene que las tensiones soportadas nominales están alrededor de
2000 kV para impulsos tipo rayo y 1500 kV para impulsos tipo maniobra, que son
superiores a los máximos requerimientos según el ejemplo de cálculo.

En lo que respecta a la distancia de fuga, esta se determina a partir de la Tabla


2.12 en función del nivel de contaminación del sitio donde se va a construir la
subestación. Para el caso de la S/E Pifo, se podría pensar que corresponde a un
nivel de polución I, ya que es área montañosa, sin presencia de parque industrial
en los alrededores, de baja densidad habitacional y que corresponde más bien a
una zona agro-pastoral. Sin embargo, para el presente estudio se va a considerar
un nivel de polución III, que corresponde a un nivel fuerte, esto se debe a que si
bien es un área abierta y libre de contaminación, se tiene la presencia de volcanes
activos como es el caso del Reventador y Cotopaxi, que podrían provocar la caída
de ceniza volcánica sobre la subestación, cambiando así las condiciones de
contaminación. Si bien no se tiene estudios respecto de las características
conductivas de la ceniza que estos volcanes puedan emitir, ni del grado de
afectación de la zona de la subestación, es importante prevenir posibles
contingencias que podrían deberse a esta causa. De ahí que se ha considerado
un nivel de contaminación fuerte. Bajo esta premisa, se puede calcular la línea de
fuga de los pararrayos, y que se puede extender también para el resto de equipos
de la subestación.

De los catálogos de
los pararrayos

preseleccionados se tiene que para todos los casos la distancia de fuga es mayor
que el valor calculado. Estos valores se encuentran en el Anexo O.

Finalmente se debe seleccionar el tipo de material del revestimiento, que para las
mismas características eléctricas, puede ser de porcelana o de silicona. De la
información mostrada en los catálogos de los fabricantes se puede afirmar que si
bien los pararrayos de revestimiento de porcelana tienen mucho más tiempo de
experiencia en aplicaciones prácticas que los de silicona, estos últimos ofrecen
mejores características mecánicas, como por ejemplo: mejor desempeño en
ambientes contaminados ya que la silicona evita el tracking, peso reducido que
facilita el montaje, evita la explosión ante sobrecarga lo que implica mayor
seguridad al equipo circundante y del personal, mayor resistencia mecánica y
mejores características sísmicas. Aún cuando los pararrayos de revestimiento
polimérico tienen menos años de experiencia en el mercado el fabricante garantiza
su excelente desempeño eléctrico y mecánico a lo largo de su vida útil.
Por lo tanto, debido a que para las mismas características eléctricas, los
pararrayos de revestimiento polimérico tienen mejores características mecánicas,
para el presente estudio sería conveniente seleccionar pararrayos de
revestimiento de silicona, que corresponden a los modelos HS PEXLIM T-T y
3EQ4, para pararrayos ABB y Siemens respectivamente.

Resistencia mecánica.

Para determinar los requerimientos de carga del sistema en estudio, de acuerdo a


la Sección 2.2.3.2.2 se determinará la carga dinámica debida al viento, ya que es
la que mayor esfuerzo dinámico provoca. En lo que respecta a los esfuerzos
estáticos, estos no provocan mayor solicitación por lo que en general las
especificaciones dadas por el fabricante son siempre las suficientes.

En el Anexo P se detalla el cálculo del momento dinámico debido al viento, en


función de las expresiones 2.21 y 2.22, para los pararrayos preseleccionados en la
Tabla 4.5. El resumen de los resultados obtenidos junto con las especificaciones
de los fabricantes se muestra en la Tabla 4.6.

De estos resultados se puede ver que el momento dinámico producido por el


viento no representa una carga significativa y que para todos los casos los
pararrayos están en capacidad de soportarla.
Se puede notar también que el momento causado por el viento es menor en
pararrayos con revestimiento de silicona que para pararrayos de porcelana, esto
se debe a que los revestimientos de porcelana implican tener mayores longitudes
de pararrayos. Además, para el caso de los pararrayos ABB el modelo con
revestimiento de silicona tiene una resistencia mecánica mucho mayor que el de
revestimiento de porcelana.

De todo esto se pude concluir que el revestimiento polimérico tiene características


superiores que el de porcelana, por lo que, constituye una muy buena opción al
momento de seleccionar los pararrayos para la aplicación en estudio. Con esto se
ratifica el uso de pararrayos tipo HS PEXLIM T-T de la marca ABB como primera
opción y el uso de pararrayos 3EQ4 de Siemens, como segunda opción.

RESUMEN DE RESULTADOS.

Una vez que del análisis de las características eléctricas se ha seleccionado las
opciones de pararrayos que cumplen con los requerimientos del sistema, estas
opciones se analizan desde el punto de vista de las características mecánicas,
para finalmente seleccionar el o los pararrayos que mejor se ajusten para la
protección de la subestación. Como resultado de este proceso de selección, se
presenta dos alternativas según el fabricante, la primera corresponde al uso de
pararrayos ABB y la segunda a pararrayos marca Siemens, en ambos casos con
revestimiento de silicona. La Tabla 4.7 contrasta los requerimientos del sistema
con las especificaciones para cada una de estas opciones de protección.
1.6. Mantenimiento a equipo primario.
FIGURA 1.6.1INSPECCIÓN GENERAL DEL ESTADO DE LAS INSTALACIONES
DE LA SUBESTACIÓN PARA LA PROGRAMACIÓN DE ACTIVIDADES DEL
MANTENIMIENTO

Mantenimiento

Se entiende por mantenimiento el conjunto de aquellos trabajos preventivos


destinados a verificar que los diversos componentes de la subestación estén en
condiciones de ejecutar correctamente su cometido.

Un buen servicio de mantenimiento exige revisar los equipos con


cierta periodicidad, que dependerá de la importancia del elemento. Un buen
chequeo abarcaría todas las pruebas funcionales, idéntico al realizado por un
laboratorio. Se comprende que realizar este tipo de mantenimiento resultaría
económicamente inviable. Por consiguiente, las pruebas de mantenimiento
deben tender a comprobar funciones básicas y por ello es explicable que se
utilicen cada vez más equipos capaces de simplificar al máximo las tareas de
mantenimiento.

En este sentido, resulta muy útil que el equipo incorpore algunos elementos de
señalización, esto resulta también muy útil para la localización de averías.

Cuando sean necesario equipos de prueba, éstos han de ser de manejo


muy sencillo, gran robustez y fáciles de transportar. Realmente, no es fácil
conjugar estas tres características.

La confiabilidad de toda una subestación no debe depender del mayor o


menor grado de eficiencia del trabajo del mantenimiento; de esta forma la
seguridad del sistema dependería de los errores humanos durante el
mantenimiento. Se debe evitar que un sistema costoso y complicado dependa de
la confiabilidad de un solo elemento, cuya vida útil no corresponda a la del
sistema; estos elementos sobrecargan innecesariamente el trabajo de
mantenimiento.

El mantenimiento debe ser simplificado tanto como sea práctico, para


permitir disponibilidad del sistema. Para poder lograr esto puede ser
necesario, en sistemas complejos, prever un sistema automático de
supervisión y reconocimiento de fallas.

Es además necesario efectuar una evaluación del costo de procedimiento


de mantenimiento, el posible inventario de partes de repuesto y el
efecto consecuente sobre la disponibilidad y confiabilidad de la instalación.
Desde el momento en que se plantea la necesidad del mantenimiento de
una subestación, se suceden varias etapas que, en definitiva, configuran un
proceso. La necesidad del conocimiento de la subestación que hay que
mantener, el seguimiento del funcionamiento, la conservación y reparación son
los aspectos que se requiere para un mantenimiento adecuado.

Para conocer lo mejor posible el buen estado de la subestación, interesa controlar


su correcto funcionamiento, y para ello deben analizarse todas aquellas
incidencias que han producido o debieran haber producido durante su
funcionamiento.

Además de estas informaciones objetivas, es importante contar con las opiniones


del personal que ha vivido el incidente o participado en la reparación de
los equipos averiados. De estas fuentes suelen extraerse –con las debidas
reservas- informaciones valiosas que en ocasiones los aparatos no pueden
suministrar. A partir de los datos disponibles, se puede llegar a conclusiones
precisas que permitan una intervención concreta, o bien serán necesarias
diferentes pruebas y ensayos para localizar y resolver la anomalía motivo de
estudio.

Una vez revisada la subestación conforme a los datos facilitados, el personal de


campo emitirá un documento en el que conste su dictamen, y si la anomalía queda
resuelta se archivará en el expediente de ese equipo.

La acumulación de resultados, consecuencia del seguimiento de las instalaciones,


constituye un capital que puede ser utilizado en la mejora continua de la
subestación.

Instalación de los transformadores.

Por lo que respecta a la instalación de los transformadores se puede mencionar


que las variantes dependen del tipo de instalación, es decir las subestaciones de
gran potencia son por lo general del tipo intemperie y tienen una
disposición diferente a las de menor potencia tipo interior o a las compactas. En
general para estos últimos casos no existen consideraciones especiales respecto
a la instalación de los transformadores mientras que en las subestaciones
intemperie existen muchas variantes dependiendo de la disposición de la
subestación.
FIGURA 1.6.2

MANTENIMIENTO Y REPARACIÓN DE UN TRANSFORMADOR DE


DISTRIBUCIÓN

A continuación alguna de las pruebas eléctricas que se realizan a un


transformador de distribución en mantenimiento:

 Medida de la resistencia de los arrollamientos.

 Medida de la relación de transformación.

 Control del grupo de conexión.

 Medida de la tensión de cortocircuito.

 Medida de las pérdidas en carga.

 Medida de las pérdidas sin carga y de la corriente de excitación.

 Ensayo de la tensión inducida.

 Ensayo de la tensión aplicada.


 Medida de la resistencia de aislamiento.

Tipo (opcional):

 Prueba de calentamiento.

 Prueba de tensión de impulso.

 Análisis físico - químico incluye determinación de: cantidad de agua


presente, tangente delta, rigidez dieléctrica, índice de neutralización
(acidez) y tensión interfacial.

 Análisis cromatográfico.- Estudia los gases disueltos que se encuentran en


suspensión en el aceite.

Figura 1.6.3

Observaciones que se realizan a la reparación de un transformador

Observaciones externas:

 Verificar si el tanque se encuentra: sucio, abollado, perforado, oxidado, bien


 Verificar si la tapa se encuentra: sucia, abollada, perforada, oxidada, bien

 Verificar conservador: sucio, abollado, perforado, oxidado, bien

 Verificar bornes de A.T.: rotos, astillados, flojos, bien

 Verificar bornes de B.T.: rotos, astillados, flojos, bien

 Verificar conmutador: roto, trabado, no tiene, bien

 Verificar empaquetadura: malogradas, bien

 Verificar válvula de seguridad: rota, no tiene, bien

 Verificar indicador de nivel: roto, no tiene, bien, y el nivel del aceite.

 Verificar el termómetro: roto, no tiene, bien, y la posicion de la aguja de


máxima temperatura.

 Verificar Relé Buchholz: roto, no tiene, bien

 Verificar el desecador: roto, no tiene, bien

 Verificar ruedas: tiene, no tiene, el numero de ruedas

Observaciones internas:

 Verificar el estado del aceite: limpio, sucio.

 Verificar la existencia de lodo en el fondo del tanque

 Verificar el estado del núcleo

 Verificar en el devanado de A.T la posibilidad de cortocircuito entre las


espiras

 Verificar en el devanado de B.T la posibilidad de cortocircuito entre las


espiras.

Mantenimiento de los aceites del transformador en servicio

Generalidades

El coste de un transformador es elevado, por lo que la supervisión


del funcionamiento de un sistema de transformador a través del aceite
resulta económica en comparación con los costes que ocasiona una avería
en el transformador y los provocados por la interrupción del suministro eléctrico,
esto es siempre cierto respecto a los transformadores de energía eléctrica,
pero en lo relativo a los pequeños transformadores de distribución, los
costos han de justificarse caso a caso realizando, por ejemplo, un cálculo de
probabilidades del tipo “qué sucedería si...”.

La supervisión de los transformadores en servicio es aún más recomendable en


combinación con un sistema informatizado experto en interpretación de los
resultados de los análisis y almacenamiento de los anteriores datos operativos del
transformador.

Para mayor información sobre directrices y recomendaciones de seguimiento, es


aconsejable ponerse en contacto con el fabricante de los transformadores y/o
distribuidores de energía eléctrica/laboratorios independientes.

Elección del aceite

Para asegurar la larga vida de servicio de un aceite de transformador (p.


eje., consideraciones costo/prestaciones), el paso más
importante consiste en seleccionar un aceite que incorpore las
propiedades requeridas por el equipo en cuestión: distintos equipos necesitan
distintas graduaciones de aceite. Por ejemplo, un transformador de alto
voltaje y alta carga exige mejor aceite que un transformador de bajo voltaje y poca
carga. El productor del equipo recomienda normalmente el tipo de aceite a
emplear, ya que el aceite es considerado parte esencial del equipo, y no mero
componente adicional e indefinido con que ha llenarse el transformador. Este
es el acercamiento moderno a una filosofía cualitativa. (Compárese con la
industria automovilística, que provee especificaciones detalladas sobre los tipos
de aceite a utilizar en los distintos componentes de un vehículo).

Diagnóstico del transformador

Un aceite de transformador contiene información sobre el estado del


transformador. Por ello, analizando el aceite en servicio pueden obtenerse
tempranas indicaciones de la degradación del papel, puntos recalentados, averías
eléctricas y problemas, estos datos pueden ser utilizados como guía de las
medidas correctoras a tomar en el transformador.

Muestreo

Para asegurar que las muestras sean representativas del aceite empleado en el
equipo a probar, la realización del muestreo deberá seguir estrictas rutinas. En
caso contrario, los resultados del análisis pueden conducir a conclusiones falsas
sobre el estado, mientras la obtención, transporte y examen de las
muestras implicarían una pérdida en cuanto a tiempo y dinero.

Los requisitos detallados del muestreo vienen especificados en la normativa CEI


475. Deberán observarse en particular los puntos siguientes:

 Cerciorarse de que la persona que tome las muestras tenga la


suficiente experiencia, es decir, sea consciente de la sensibilidad de
los aceites de transformadores y utilice exclusivamente equipos limpios,
secos y apropiados. Se han dado casos en que las muestras han sido
tomadas en botellas de aceite de motor o en botellas de alcohol.
Obrando así se altera el factor de pérdidas dieléctricas, punto de
inflamación o el contenido de agua. Bastan unas pocas ppm de aceite de
motor para destruir el factor de pérdidas dieléctricas.

 Las muestras de aceite deberán tomarse normalmente de un “aceite vivo”,


es decir, de un aceite en circulación. Utilizar únicamente la válvula de
fondo del depósito cuando se vayan a inspeccionar el agua libre y los
sedimentos.

 Comience el análisis drenando un volumen suficiente de aceite desde la


línea de muestreo.

 Es especialmente importante limpiar el recipiente de muestreo cuando se


va a examinar el contenido de partículas en el aceite (descrito en CEI 970)

 Enjuagar el contenedor con el líquido del que se van a tomar muestras


según los pasos siguientes:

o Verter el aceite en el contenedor dejándolo resbalar a lo largo de uno


de los lados. Con ello se evitará que el aire se mezcle y quede
atrapado en el aceite.

o Esto es extremadamente importante cuando se tomen muestras bajo


condiciones húmedas, donde la saturación del agua puede ser muy
rápida. Como alternativa, colocar en el contenedor de muestreo
un tubo limpio que llegue desde el transformador hasta el fondo
del contenedor, y dejar que el aceite llene desde el fondo el
contenedor hasta rebosar.

o Dado que el contenedor ha de ser llenado al 100% de su capacidad,


las botellas de vidrio no son apropiadas puesto que la expansión del
líquido requiere dejar un pequeño volumen de aire.
o Etiquetar la muestra para que pueda ser fácilmente identificada.

o Almacenarla en lugar oscuro o en una caja apropiada, si se


han empleado botellas de vidrio o de plástico ligero. El aceite
mineral es normalmente muy sensible a la luz ultravioleta, y la
exposición a la luz puede deteriorarlo. El primer indicio de ello
consiste en una reducción de la tensión superficial.

o Para los análisis de gas en el aceite deben utilizarse equipos


especiales de muestreo; el procedimiento se especifica en CEI 567.

o Para tener como referencia los valores permisibles en los


líquidos aislantes utilizados en los transformadores eléctricos, se
adjunta en la sección anexos una tabla utilizada por algunas
empresas dedicadas al estudio y análisis del aceite dieléctrico.

Análisis Cromatográfico

Figura 1.6.4

Cromatografía:

La cromatografía esta definida como un proceso físico químico de


separación. Consiste en inyectar la muestra de gas en un flujo de gas
inerte, el cual sirve como transportador a través de una columna de acero
inoxidable que contiene un producto químico granulado finamente. Esta columna
deja pasar ciertos gases en distintos tiempos y a otros los absorbe.
A continuación de la columna de separación está el detector de
conductividad térmico para los gases inorgánicos, o un detector de ionización por
llama para los componentes orgánicos.

El cromatógrafo debe ser previamente calibrado con gases patrones en


proporciones conocidas.

El propósito de este análisis es conocer exactamente las diferentes sustancias que


componen los gases disueltos extraídos desde el aceite del transformador.

La muestra de gas que se introduce en el cromatógrafo para su nálisis es


de aproximadamente 0.1 a 0.5 cc. Este gas debe estar a la presión atmosférica.

Especificaciones del Cromatógrafo:

Los cromatógrafos presentan vías de inyección y columnas de las cuales es


preciso saber:

 Gas transportador

 Flujo de gas

 Detector

 Corriente del detector

 Temperatura del detector

 Temperatura del inyector

 Temperatura de la columna

 Tamaño de la muestra

 Temperatura de acondicionamiento

 Gases detectados
Figura 1.6.5

Diagnostico de fallas en transformadores:

Cada falla del transformador esta asociado a productos de degradación (gases), y


esta entonces caracterizada por la mayor concentración de algunos de ellos.

Cuando se detecten gases en cantidad suficiente como para suponer la existencia


de alguna falla, es necesario conocer la severidad de ella, lo cual se determina en
base a la tasa de crecimiento por día de cada gas en particular o del total de
gases combustibles.

Ambigüedad de ciertos diagnósticos:

La identificación de una falla con ayuda del análisis de los gases formados se da
solo para un tipo de falla a la vez. Es corriente que un aparato en servicio presente
dos fallas simultaneas o simplemente una falla superpuesta al
envejecimiento térmico normal. La incertidumbre no es siempre fácil de discernir
pero puede ser utilizado un cierto número de criterios: en particular, el caso
de una relación CO/CO2 > 0.1 debe ser siempre considerado como índice
de descarga que compromete la aislación. Desgraciadamente se trata de una
condición suficiente pero no necesaria.

Una ambigüedad clásica proviene de la superposición de una pequeña falla


térmica, un punto caliente del orden de 120°C por ejemplo, y de pequeñas
descargas parciales en la aislación sólida, en este caso, hay C2H4 sin C2H2 y el
diagnóstico que se da es “punto caliente en aislación sólida”, lo que es verdad
pero ignora la existencia de descarga parciales en la aislación sólida. Sí en este
caso existe una relación CO/CO2 superior a 0.1 debe pensarse en la
superposición de estos dos efectos, igualmente una relación C2H6/C2H4>1
es prácticamente siempre índice de descarga parciales.

En fin, se puede llegar a que gracias a la presencia del C2H2 existe un


arco eléctrico y que la presencia de una gran cantidad de monóxido de
carbono, ampliamente superior a la del dióxido de carbono, hace pensar en un
arco que compromete la aislación a base de celulosa. También puede tratarse, a
menudo, de un arco en el aceite que ataca, al pasar, un barniz o una pintura.

Inspección Termográfica:

La Termografía por infrarrojos es una técnica de inspección aplicable


al mantenimiento de equipos eléctricos, mecánicos y de aislamientos térmicos.

El uso de la Termografía Infrarroja permite la reducción de los tiempos de parada


al disminuir la probabilidad de averías imprevistas.

La inspección Termográfica permite identificar de forma rápida y segura los puntos


calientes asociados a anomalías típicas tales como:

 Contactos con apriete insuficiente, suciedad o corrosión.

 Elementos defectuosos o mal dimensionados.

 Pérdidas de calor o frío por defecto del aislamiento térmico o refractario.

Las aplicaciones de la inspección por infrarrojos en el Mantenimiento Eléctrico:

 Cuadros eléctricos de baja tensión (contactores, magnetotérmicos,


fusibles).

 Motores eléctricos.

 Centros de transformación de Media Tensión (transformadores,


pasamuros, interruptores automáticos, fusibles).

 Línea de distribución (aisladores, seccionadores en tendidos aéreos).

 Subestaciones transformadoras de Alta Tensión.

 Reducción de pérdidas de energía y detección de humedades.


Figura 1.6.6 Figura 1.6.7 Figura 1.6.8

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