You are on page 1of 16
MANKY: Vamos a comar alguna cosita. Quiete venir ci nosotros, George? Ganca: No. MAnky: {Todavia estark aqu{ cuando regreseros? Garca: No. JOHN: jAdiés, George! ;Contzmpla Nueva York! Puedes venir a Chicago cuando estés hasta Ia coronilla, . Salen los tres, ; Ganca (guarda ef dinero): Es bueno estar solo, El cans ha terminao. Fue la mejor época 4 128 Pieza didactica de Baden-Baden Sobre Ia aceptacion Colaboradores: §, Dudov . y E. Haupemas ‘Traducci6a de Nélida Mendilahten de Machain Esta obra, tal vex la mds hormética de toda la serie de piezas diddésicas, fue etrenada en 1929, en ovasiin del festival de Baden-Baden, con musica de Paul Hindemith, Bsté bavada er una pieza radioténica, EL vuclo de Lindberg, en la que el autor introdujo algunos cambios fundomentales. Déstinada 4 las esenelas, la obra prevé la participacién de los espectado- 145 (La multitul) en la representacién, PERSONA JES EL aviador ‘Tres mecinicos Cantante solista Locutor ‘Tres. payasos » Coro Al fondo de un excenario de anplitud acorde con el niimero de pavticipantes, so encuentra ei coro. A la izquierda se balla wicsda la orguetta, 9 del miro lado, en primer plano, wna ‘mesa ante la cual estén sentados el divector musical (direc- iin general de coro y orgs) eb cantante solista (director del coro en particular) of locutor. Los cantores que inter protan a tos cuatro accidentades estén sentados ante an pit- pitre en primer plant a la derecha. Para ilustrar mejor la escena pueden disponerse sobre el escenario los restos de un avién, 1 INFORME SOBRE Los vIFLOs Los CUATRO AVIADORES informan: En épocas en que Ja humanidad Comenzaba a despertar, Constraimos aviones De madera, hietto y vidtio, ¥ volamos por los aires. Y volamos a velocidades Que duplicaban Ia del huracén. Y nuestros motores eran Mis fuertes que cien cabsllos, pero Mis pequefios que uno solo. Durante milenios todo cayé de arriba hacia abajo, on excepcién det ave, Ni en as piedras més antiguas Hallantos la imagen de un hombre Que volara por los sites, Pero nosoteos nos elevamos. Hacia fines del segundo milenio de nuestra eta Se elevé la simplicidad del acero Mostrindones lo que era posible Sin hacetnos olvidar Lo que atin no habia sido alcanzado. 133 2 LA caiva, Ex, DIRECTOR DEL. CORO se dirige a lor accidentador: No voléis mas. ‘Ya no tenéis por qué ser veloces, FI nivel del sneln es Para vosotros suficiente altura, Soaea yacer inertes basta. Ya no estais arriba de nosotros ‘Ni delante de nosotros; Ya no estéis en movimiento, Sino inertes. Decidnas quiénes sois. Los ACCIDENTADOS responder: Parvcipibamos en los trabajos de muestos camaradas, Nuestros aviones mejorabaa, Volibamas cada vez més alto. I mar fue superado Y Jas montafias eran ya pequefiss. Nos habia de do Ia fiebre De la urbanizacién y del petrdleo. ‘Nuestros pensamientos eran fas maquinas y La lucha por la velocidad. En esa lucha olvidamos Nuestro nombre y ues st, Y en el afin de In marcha veloz Olvidamos la meta de esa marcha. Pero 08 rogamos: [Acercaos 2 nosottos, Dadnos agua para beber Y una almohada en que apoyar la cabeza, ¥ aydedacs porque No quetemos moriz. EL Coro se dirige a la multitua: Escuchad: cuatto hombres 134 Imploran vuestra ayuda, Estos hombres Volaron por los aires, Cayeron al suelo y No quieren moric Por eso ahora Imploran vuestra ayuda, Aqui tenemos Una copa de agua Y una almohada, Pero antes decidnos Si debemos ayudatlos, LA MULTITUD responde al coro: si. EL CORO a le multitud: ailos 0s han ayudado? La Muttirup; No. Pua se muelve a la multitud: Fe estos cuerpos que van perdiendo su calor indagaremo: Sis sousl que el hombre ayade al heures em 3 Inoacaronas nana asran ECHR st mx Howat AL HOMBRE. ond Primera indagatoria EL DIRECTOR DEL CORO so adelantat Uno de nosotcos ciued los mates y Descubrié un nuevo continence. ‘Tras él marcharon muchos ¥ consteuyeron alli. grandes ciudades, Con esfuerz0 y con talento, EL CORO responde: 135 Eso no hizo que el pan se abaratara, DIRECTOR DEL CORO. Uno de nosotros ide6 una maquina x En la que el vapor sccionaba una rueda, y én fue La madre de muchas méquinas, Y muchos wabajaban en ellas Todos los dias. EL CORO rerponde: so ao hizo que el pan se abaracara, ~ Director DEL coro: Machos de nosotros meditaron Sobre la marcha de Ja tierra en coro al sol, EI coraz6n del hombre, las leyes universales, La composicién del aire, los peces De las profundidades. Y se produjeron Grandes descubrimientos, EL cono reiponde: so no hizo que el pan se sbaratara, En cambio, a pobreza ba sumentado en las ciudades Y hace mucho que adie Sabe lo que es un ser humano. : Por ejemplo: mientras vosotros volsbais, Un semejante vuestro a iY ya no parecia un hombre! : E BIRECYOR DEL CORO se oweve a ke mulitad: zAyuda, pues, el hombre al hombre? La MULTITUD respondes Ne. Segunda indagatoria EL DIRECTOR DEL CORO se vuelve a la multitud: jObservad estas imagenes y luego afirmad Que el hombre ayuda al hombre! 136 Se proyectam veinte fotografiar que muestran como en nucsira época eb hombre acaba con el hombre, LA MULTITUD grita: EL hombre no ayuda al hombre. Tercera indagatoria EL DIRECTOR DEL CORO se vuelve a la multitud: Presenciad esta escena entre payasos, En ella fos hombres ayudan a un hombre. Suben al ercenario. ires payasos, uno de los cuales —Hama- do soiior Schmitt— es wn gigante, Hablan en vor muy atta, PRIMER PAYASO: jHermosa noche, seiior Schmiet! SuoUNDO PAYASO: Qué opina de la noche, sefior Schmitt? SeNor ScHMITr: No me parece hermos., PRIMER PAYASO: {No quiere tomar asiento, sefior Schmitt? SBGUNDO PAYASO: Aqui tiene una silla, seior Schmitt, -Por ‘qué 20 nos responde? PRIMER PAYASO: {No lo ves? El ser Schmiee quiere con- templar Ja lana. SEGUNDO PAYASO: Ahora dime una cosa: gpor qué tienes que andar siempre olfatedndole 1 culo al sefiot Schmitt? Eso molesta al sefior Schmite. PRIMER PAYASO: Pues, porque el sefior Schmitt es muy fuer- te. Por 630 le olfateo el culo. SEGUNDO PAYASO: Yo también. PRIMER PAYASO: Sefior Schmitt, le ruego que se siente con nosotros, SeSior ScHmirr: Hoy no me siento bien, PRIMER PAYASO: Entonces tiene que distraerse, sefior Schmitt, SEROK SCHMITT: Creo que no podré distractme, (Pausa,) 2Cémo se me ve el rostto? PRIMER PAYASO: Sonrosado, sefior Schmitt, siempre sonro- sedo, ‘SeRoR SCHMITT: PRIMER PAYASO: fe usted, yo crela que estaba pilido, Es curioso! (Dice usted que crefa que es- 137 taba pélido? Pues bien, mixindolo con més dereaimiento, yo también diria que se Io ve pitido. SeGUNDO PAYASO; Ya que tiene ese aspecto, seor Schmitt, yo que usted me sentaria, SeSior SCHMITT: Hoy no tengo ganas de sentarme. PRIMER PAYASO; No, no; nada de sentarse, {De ninguna manera! Hay que permanecer de pie. SeRioR SCHMITT: ZPor qué crce usted que debo permanecer de pie? PRIMER PAYASO (al segundo): Hoy no se puede sentar. Si Jo hace quizé no vuelva a levantarse, Sefior SCHMITT: ;Santo Dios! PRIMER PAYASO: {Lo oyes? El mismo comienza a darse cuen- ta. Por eso el sefior Scimite prefiere permanecer de pie. SESOR SCHMIFT: ;Sabe una cosa? Casi dinia que est empe- zando a dolerme el pie izquierde. PRIMER PAYASO: ¢Mucho? SkSOR ScHMITY (con exprosién de dolor): ¢Como? Prime PAYASO: éLe ducle mucho? SeNoR ScHMITT: Si, me duele bastante... SEGUNDO PAYASO: Eso le sucede pot estar tanto tiempo de pee SENOR SCHMITT: ;Quizi! {Scr4 mejor que me siente? PRIMER PAYASO: ;No, de ninguna manera! jEso hay que evitarlo! SEGUNDO PAYASO: Si su pie izqaierdo le duele, slo hay ua remedio: jfuera con el pic izquierdo! PRIMER PAYASO: Y mientras més r4pido, mejor. SeRoR SCHMITT: Bueno, si ustedes creen. SEGUNDO PAYASO: Naturalmente. Le serruchan el pie izquierdo. SeROx ScHOUTT: Un bustin, por favor. Le eniregan un bastén. Primer PAvaso: Y bien, :n0 oxté mis cémodo ahora, sefior Schmict? Stiion SCHMITT: Del lado izquierdo, si, Pero les suego que me devuelvan el pie, n0 quisiera perderlo, 138 PRIMER PAYASO: Por supnesto, si usted descontia. SUGUNDO PAYASO: Después de todo, podriamos ios... SeNOR ScHMITT: ;No, no! Ahorz debea quedasse junto a mi, porque ya no puedo andar solo, Primer PAYASO: Aqui tiene el pie, EL sexior Schmiti sujeta el pie bajo ol braxo, SeNor ScHMrrr; Ahora se me cayé el bast6n, SEGUNDO PAYASO: Pero, en cambio, ha recuperado el pie Los dos rien a gritos. SrNior ScHMrrr: Ahora si que no puedo estar mis de pie; ahora, como es légico, empieza a dolerme la otra. pierna. PRIMER PAvAsO: Eso da que penser SeNOR Scumtrrr: No quisiem molestarlos mis de lo nece- sasio, peto sin el basién me resulta muy dificil moverme. SEGUNDO PAYASO: En lugar de levantarle el bastén podria: ‘mos serrucharle la otra pierna, que tanto ke due. SeSOR SCHMITT: Si, quizi sea lo mejor. Le serruchan la otra pierna y ol seBor Schmitt cae. ‘SeNOR ScHMITT: Ahora ya no podré Jevantarme, PRIMER PAYASO: ;Qué horror! Eso era, orecisamente, lo que querfamos evitar: que usted se sentara, SENOR SCHMITT: (Qué! SEGUNDO PAYASO: Ahora ya no podié levantarse, setior Schmitt, SeNor ScHMrrr: No me diga eso que me duele, SBGUNDO PAYASO: ¢Qué es lo que no quiere que le diga? SeNOR SCHMITT: Que... SEGUNDO PAYASO: Que ya no podri levantarse? StNoR ScuMrrr: {Peto es que no puede callarse la boca? SEGUNDO PAYASO: No, sefior Schmitt, pero puedo destorai- Uarle la oreja izquierda pata que no me oiga cuando digo que usted no podrd levantarse més. SENOR SCHMITT: Si, quiza sex lo mejor. Le destornillan la oreja dzquterds, SeNOR ScHMITT (dirigiéndose al primer bayaso): Ahora s6lo puedo oitlo a usted. (Ft segundo payaso se pasa al otro halo) iPor favor, deme esa oreja! (Furioso,) ¥ rambién quisiers ue me den la segunda pierna que me cortaron, Esta 0 64 fi 19. fnera de tretar a un enfermo. Devuélvanme inmediatamente los miembros perdidos; soy el propietario, (Le colocan la s@- gunds pierna bajo el braxo 9 le dejan ia oreja sobre las rodi- Was,) Si Jo’ que quieren es gasterme una broma, estén com- pletamente... Qué ocurre ahora con mi brazo? SEGUNDO PAYASO: Ha de ser 20r todas esas cosas indtiles que tiene que cargar. SuSion Scunirr (con wn hilo de voz): Sin duds. 7No por rian ustedes quitirmelas? SEGUNDO PAYASO: Lo que podriamos hacer es quitarle el brax 20, Eso seria lo mejor. SeSOR ScHMITT: Si, por favor, si ustedes consideran.... SEGUNDO PAYASO: Por supuest. Le serruchan el braxo izquierdo SeRior SCHMITT: Gracias. Ustedes se estin tomando dema- siadas molestias por mi. PRIMER PAYASO: Y bien, seffor Schmitt, aqui tiene usted todo lo que le pertenece; nadie se fo puede quitar. Le dejan todos los miembros cortados sobre las rodillas EL sefior Schmitt los contempls, Seon SCHMITT: Es extrafo, en mi cabeze sélo hay pensa- micntos ingtatos. (Dirigiéndose al primer payaso) Le ruego que me digo algo agradable. Primer PAYASO: Con mucho gusto, sefior Schmire. :Quiere que le cuente un cuento? Bneno. De una taberna salen dos hombres discutiendo acaloradamente y comienzan a tirarse ost de caballo, A uno le ent una pelota de bosta en Ja boca y entonces grita: "jLa dejaré en donde esti hasta que Hegue la. policia!” EL segundo payaso rie; et senor Schmitt permanece serio, Seon SCHMITT: Esa no es una historia agradable. @No po- dria contarme algo agesdable? Ya le he dicho que mi cabeza cesté lena de pensamiencos ingratos. PRIMER PAYASO: No, Lamentablemente, fuera de este cuen: to no sabria qué decile, sefior Schmitt. SHGUNDO PAYASO: Ea cambio podrfamos serrucharle Ia ei beza si es que tiene pensamientos tan tontos. 140, SeROR SCHMITT: Si, por favor. Quizt me sienta mejor ast Le serruchan la mitad superior de la cabeza PRIMER PAYASO: :Cémo se siente ahora, sefiot Schmitt? ;No se siente mas liviano? ‘SpRor ScHmrr: Si, més liviano quia. Me siento mucho ‘mis liviano, pero ahora tengo mucho frio en la cabeza. SEGUNDO PAYASO: Pues coldquese el sombrero, (Gritendo,) iLe he dicho que se coloque et sombrero! SeSor ScuMerT: ;Pero no puedo alcanzztlo! SEGUNDO PAYASO: ;Quiete el bastin? SRor ScHMrrt: Si, por favor. (Trata de alcanzar el som- brero con eb bastén.) Ahora se me ha caido el bastén y a0 puedo alcanzar el sombrero. Tengo mucho frio, SEGUNDO PayasO: @¥ si le destornillircmios Ia cabeza del todo? SEROR ScHMITT: Bueno, no sé.. PRIMER PAYASO: {E50 es Io que hay que hacer! SeNion Scimtrrr: Lo cierto es que ya no sé nada, SEGUNDO PAYASO: Justamente por eso. Le destornillan la cabera, El sefor Schmitt cae de espaldas, SeRoR ScHMT; {No se vayan! jQue alguno de ustedes me onga una mano sobre Ia frente; PRimeR PAYASO: {Dénde? SROR SCHOTT: {Que alguno me wome de la mano, por favor! PRIMER PAYASO: {De dénde? SEGUNDO PAYAso: {No se siente liviano asf, sefi Soe més liviano asi, sefior SeNoR ScHM@TT; No. Se me esti incrustando una piedea en Ia espalda, foci PAYASO: jBueno, sefior Schmitt, no se puede pe Los dos payasos rien estentéreamente (Pin del mimero de los payatos.) LA MULETTUD gritac El hombre no ayuda al hombre. DIRECTOR DEL CORO: ut cQuertis que rompamos la almohada? LA MULTITOD. Si. DIRECTOR' DEL CORO: Quetéis que volquemos el agua? ‘LA MULTITUD: Si. 4 AYUDA DENEGADA EL coro: Enconces, no habri ayuda para ellos. ‘Romperemas Ia almohada, volcaremos el agua. El locutor destroza ta dimohada y vuelea el agus. LA MULTITUD lee pans sti Sin duda habséis visto ea algin lugar Brindar a los hombres cierta dase De ayuda, provocads por un estado Que aiia es inevitable: La violencia. Sin embargo, he aqui nuestro consejo: Enfrentad La cruel realidad Con mayor crueldad ain, y ‘Abandonando el estado que genera Ia exigencia de aynda Renunciad a Ia exigencia. Bs decir: No contéis con Ia ayuda. Para évitar la ayuda se tequiere Jn violencia; Para obtener ayuda, sambién se requiere Ia violencia, ‘Mientras sign imperando la viclencia, podé evicarse In ayutlas Cuando ya no reine la violencia, Ia ayada seri innecesaria. Por eso, no reclaméis ayuda y destertad en cambio la violenci Ayuda y violencia forman un todo Y¥ ese todo es ef que debe reformarse. 142 5 LA DELIBBRACION Et AvIADOR AccIDENTADO: Camaradas: Vamos a morit, tos mits srcioucos accinewratos: fosotsos sabemos que hemos de morir, pero Heese ane Escucha enonces: Motirés indefectiblemente. Te arrancarin fa vida, Tus mésitos se borrarin, Morirés para ti mismo, No habré tolerancia, Finalmente Mori 6 CONTEMPLACION DE Los MUERTOS EL Locutor: iContemplad a fos muertos! Se Fe diex grandes fotografias de muertos, Luego dice el Tocutor: “Segunda contemplacién de los muertos", y las fotogratias se exbiben por segunda vez, Tras haber contem- Plato a los muertos, los accidentados comie i entados comienza a iNosotros no podemos morit! hal 143 i LECTURA DE LOS COMENTARIOS EL. CORO se vuelve a los accidentados: No podemos ayudaros. Una indicacién, Slo es0 0s daremos ‘Motid, pero aprended; Aprended, pero no desaprovechéis la leccién, Los ACcIDENTADOS: No nos queda mucho tiempo, Ya no podemos aprender mucko. EL cono: El poco tiempo que os queda Fs tiempo suficiente, Pucs Jo justo se aprende con rapider, El locutor se adelanta con un libro. Se acerca a los acciden- tados y lee los comentarios, ‘Locuror: 1. Et que quita algo, aferrari algo. ¥ aquel a quien se le quita algo, también se aferrard a ese algo. Y a quien se afe- 1a a algo, algo Ie serd quitado. Aquel de nosotros que mue- Fe, ca qué renuncia? Sin duda no renuncia sélo a su mesa ©. su cama! Aquel de nosocros que muete sabe que renuncia a Jo que existe, que esta entregando mas de lo qué tiene. Agquel de nosotros que muere renuncia a Ia calle que conoce y también a la que no conoce. A las riquezas que posee y tam- bién a las que no posee. A la pobreza misma. A su propia ‘mano, Pero ccémo puede levantar ana piedsa quien no esti ha- bituado @ hacerlo? Cémo pucde levamiue una gran piedra? 2Cémo puede, quien no esté habituado al renunciamiento, fentregar su mesa o renunciar a todo lo que tiene? A la calle que conoce y también a ‘a que no conoce? 2A las ri- quezas que posee y también a las que no pose? 2A Ia po- breza misma? 2A su propia mano? 144 2. Cuando ef sebio fue sorprendido por una gran tormenta estaba dentro de un gran vehiculo y ocupaba mucho espacio. Lo primero que hizo fue bajarse del vehiculo, fo segundo qui- ‘arse Ja chaqueta, lo tetcero tenderse en el suelo, Asi superd Ja tormenta: reduciéndose a su minima expresisn, ‘LOS ACCIDENTADOS preguntan al loeutori @& asi superé la cormenca? EL Locutor: Reduciéndose a su minima expresién superd la tormenta. Los. ACCIDENTADOS: Reduciéadose @ su minima expresién super la. tormenta. BL Locuror: 3. Pasa ayudar a un hombre a que aceprara la muerte, el sax bio le pidié que renunciara a sus bienes. Cuando hubo tenuin- ciando a todo, slo le quedé a vide, Reauncia a algo més, le dijo entonces el sabio, 4. Si el sabio superd Ja tormenta fue porque Ia conocia y la aceptaba. Por lo tanto, si quetéis superar In muerte, deberéis conocerla y aceptarla. Pero quien esté dispuesto a ta acep- tacién preferiti la pobreza. {Nunca se afectard a las cosas! Las cosas le pueden set arrebatadas, y entonces ya no habré aceptacién, Tampoco se aferrard a los pensamientos; los pi samientos también Je pueden ser arrebatados y entonces tam- poco habri acepracién, 8 EL EXAMEN ‘i EL coro examina a los accidensadas en presencia de la mul- sitad, EL coro: cA qué altura volasteis? Los TRES MECANTCOS ACCIDENTADOS: 145 Volamos a eaormes dieuras. EL cono: ZA. qué altura. volasteis? LOS MECANICOS. ACCIDENTADOS: Volamos a cuatro mil metros de altura. EL coro: ZA qué altura volasteis? Los MBcANICos. ACCIDENTADOS: Volamos a bastante altura EL coro: ZA qué altura volasteis? Los MECANICOS ACCIDENTADOS: Nos elevamos un poco sobre el sucto, EL DIRECTOR DEL CORO, a la matitud: Ellos se elevaron un poco sobre el suelo. EL AVIADOR ACcIDENTADO: Yo volé a enotmes alturas. EL coro: Y 1 volé a enormes alturas. 1 EL coro: @Fuisteis enalvecidos? Tos MECANICOS ACCIDENTADOs: No fuimos bastante enaltecidos. EL cono: eFeisteis enaltecidos? Los MacAnicos AccDENTADOs; Fuimos. enaltecidos, Er. cono: @oisteis enakecidos? Los MECANICOS.ACCIDENTADOS: Fuimos bastante enaleecidos. EL cono: eBuisceis enaleecidas? 146 Los MECANICOS ACCIDENTADOS: Fuimos demasiado enaltecidos. EL DIRECTOR DEL CORO, a Ja muliitud: Ellos fueron demasiado enaltecidos, EL AVIADOR ACCIDENTADO: Yo no fui suficientememe enaltecido. EL coro: YY 1 no fue suficientemente enaltecido, eQuiénes soi Los MECANICOS ACcIDENTADOS: Somos los que sobrevolaron el océano, Los MucANicos ACCIDENTADOS: Somos unos més entre vosottos. Et coro: eQuignes sois? Los MECANICOS ACcIDENTADOS: No somos nadie, EL DIRECTOR DEL CORO, 4 la multitad: Ellos no son nadie, EL AVIADOR ACCIDENTADO: Yo soy Charles Nungesser. Et coro: Y 1 es Chatles Nungesser. Vv EL coro: 2Quién os espera? Los MECANICOS ACCIDENTADOS: ‘Muchos aos esperan més alli del mar. 147 Et coro: {Quién os espera? Los MECANICOs AccIDENTADos: Nuestro padre y nuestra madie nos esperan, EL. coro: éQuién os espera? Los MECANICOS ACcIDENTADes: Nadie nos espera EL DIRECTOK DuL CORO, a Ls multitud: A ellos, nadie Jos espera v EL coro: Quin enoriri, pues, ctiando vosottos muesis? Los MecAnicos ACCIDENTADOs: Motirin Jos que fueron dema: EL coro: éQuién moriré, pues, cuando vosotros muriis? Los mucANICos ACCIDENTADOS: ido enaltecidos. ‘Moririn tos que se elevaron algo sobre el sucto, EL coro:

You might also like