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El abandono de la arrogancia Irma Amézquita Como en un epjo qu refi es ovimientos det vida, se contin reo de ml Hrmanes de sangre ‘Tasepe, Oncaea: Agustin Barada Tawa aedzgora Instituto Tecnlipic y de Este Superiores de Oeeidente (70), Guadaljara. Desaatos sim, 8, nvierno 200, pp. 101-108 —— la perspectiva hist6rica y al contraste de los analisis Jogo Evans-Pritchard hace un recuento desu viaje al Afti- —— Leg a Nuetlandiaprincipos de 90 lima tormen toe impidié que mi equipae unis conmigo en Mar- sel y debido a errores de os qu yo no fi responsable tis provisions de comida no fueron eviadas desde Ma- Inkl ytarpco sels dio a mis sevens de Zande que ferana recbirme | Cuando Vegué a Hoahang, ene wor she Ghia, os misioneroscatdios oeron muybonds dows. Esper por nur dis, junto ls portadoes ue ame habia sido prometios para el dime di sto ua two de clos habin legado.. En la manana siguiente part arse! puclovecno de Pk, donde mis orto rma- ronel belli y sind en centro de una lana sin roles cera de algunos hogares, ys negaon a armarlos ala sombra, un poco mis kes. El proximo dao consagré acrigi mi inde intent pesuadir alos er... earmar mi moada jut 2a vecndd dea sombray lagu, cost «quello se nearon hacer ct en Prat 1986, 99.3940) Laaspereza de exploradoraventrerovctoriano queen cana Evans- Pritchard forma prt de una figura que se espone tod ipo de peligosencomodidads en nom- bre delo que considera una isin nacional mis elevada. Paradojcamente,escritos como los de Evans-Pritchard exes las condiciones de trabajo de campo de a an- tropoogia (cl caricter de os natvs, su hosilidad yde- sinimo, clin pavoroso) como unempedimento esta tareayno como parte ds implicaciones dl trabajo de Desacatos campo en si, sin prestaratencién a las condiciones de explotacén,saqueo yexterminio en la que vivian oss jetos de estudio (Prat, op it). Contrastemos este texto con otro: en 1969, en plena era armamentista y con una conciencia agudizads sobre los problemas ecogicosy sociales de todo el glo bo, cuando las cosmovisiones modernas evidenciaban . desgast (0s “isos” y las utopias) y se reconocta en Ia historia de las civilizaciones una tendencia inexorable al deliv, Margaret Mead, en su libro Cul tua y compromise, se inscribe en el grupo. {de hombres y mujeres preocupados por la salvacion planetaria, y escrbe a favor de ‘un modelo global de cooperacién mutua, alejado de la “suma cero” (concepto de la teorfa de juegos que expresa que, en un sistema, la ganancia de un elemento con lleva su pérdida para alguien mi), fvore cedor de un equilibrio generado por una “entropfa negativa” en la que las concen ‘raciones de informacion invierten fa ten dlencia hacia la desorganizacién y el caos (Mead, 1997, p. 30). El ejercicio que per ‘mitral hombre semejante inversion de Ja enttopiaestara basado en la compren- sin amplia del universoy dels otros que viven en él. Mead, antropdloga de prof sin, escrbia esto luego de treinta aos de carrera y podria corresponder al estereo- tipo cultivado por los medias de antro logo como amante de la naturaleza y preocupado por los natives. Sin embargo, compaese esto con la vision escrita 29 fos ats por Evans-Pritchard, antrope: Jogo tambien, y fel exponente de una antropologia mis temprana. Evans-Pritchard no es un modelo del oc ental colonizador y desdefioso, Son de hecho, trabajos ‘como el suyo sobre los nuer,y la misma labor antropo- [ogicaen sus continuos encuentros con el Otro los que propiciaron el cambio de actitud que cristaliza deforma, tan clara en las palabras de Mead. Geertz opinaba que si se sabe lo que un antropélogo piensa sobre lo que es um salvaje, ya se tiene la clave de su obra ys se sabe lo que piensa sobre s mismo, podre ‘mos ivna el tpo de cosas que dit sobre la tibu que estudia (Geet, 1997:287).Del mismo modo al estudiar en reospectva el cuerpo de invesigaciones de vata ge- neraiones de antropdogos,tendremosla clave dela an tropologa. Nacida dentro del funcionalismo, bscaba encontrar las leyes generates del comportamiento hhumanoa través del estudio de un Otro exsticoy primi tivo, La antropologi ha aprenddo mucho desde enton- ces. Hareelaborado su pasado miticn (tees uno de sus apenas los eilzadsestudioos europe tarpo- co est bres de mits en la constrecin desu historia) y se ha percatado de que mira al otro implica mars uno mismo. a postraarogante que manifesta de ma- ner inconscente un Evans Prichard que observa otro con desdén ya distancia asi como el convencimiento de la superiridad yel vance ene alot primitvoy"ata- ado’ han tenido que abandonarse a costa de un gran csfuerzoy no sin certa resistencia ste podria ser un resumen de un cercicio de reabo racin histrica gjrcdo con autoctitca po el mismo Oceidente: ace cinco sglos un puta de pueblos reatvaren te atrasados de la Europa occidental sian den largo Jetargocintficn y cultural. Impusaban vgorosamente su comercio, mukiplicaban los avanoes centtinsy los aplicaban en una sere de nnovacionestenolcas que Jes permtieron eect muy pronto el dominio sobre otas regiones del mundo y, mis tarde, sobre todo el globo Miraron ars y buscar en su pasado ls razones para el fendmeno de su poder, al que pronto calificaron de “superoridad” feat alos otras pueblos. Autoproca mas herederos dela cultura grecortomana por un Jado por ot, poscedores de la cesmovsinjudeeris- tian, que implica la sensacin de vivir una historia li neal, jada de antemano por lyes divas, y marados conlaconvecién de los degdos los habitants dee tospuebos se tomaron como medida de todas la cows. Pronto, el uso ylapectca dominane dela cence. legaron las evestiones mis visles de las impliaciones religiosas y sociales en ls aciones de estos hombres, ¢ mpusieron sus propiasvisiones,cuya fuerza y aparente universlidad ocultaba muchas veces su origen. Desacatos ‘Habia un orden universal que se expresaba en leyes inmutables, cognoscibles para el hombre. La ciencia se habia revelado como el camino ms idneo para apre- Fenders, asf que cualquier intento de un conocimiento sistematizado y vido tenia que asemejarsea las ciencias fisica, al pensamiento cartesiano que habia representa 4 un cima respect al filosolia anterior. El nacimien: {o de las cincias sociales esté marcado por el esfuerzo consciente de ganar lgitimidad al imitar al canon de la ciencia pura: Ia isica de Newton, La faceta desconocida, 4e Newton como alquimista que intercambiaba recetas para transformar el herro en cobrey su énimo mono- teista por encontrar las eyes puras tas ls apariencias de Ja materia en el sentido platénico (Gonzilez de Alb, 1998: 225-238) explcan mejor su concepcidn del espacio yl tiempo absolutes, muy iiles para sstematizary ex- plicar la mecénica celeste y los fervimenos dispersos de lafisicaen su momento, pero que fueron tambien los su puesto asumidos y naturalzados al interior de las na- cientesciencias sociales, La antropologta originalmente un estudio-inventario de los pueblos que desaparecerian luego de ls fuerzas “modernizadoras”europeas ue desarvollindo juego de repartcin de la realidad, parcela“sociedades forimeas” Si 105 104 4 ESQUINAS politca-sociologa estudiaba os fenmenos a interior de los floreientes Estados-nacién, la antropologia se encargara de dar cuenta sobre ls pucbles“primitvos, aquellos con un Estado débil oinerstente. Cuando la biologia evolucionistaimpuso sus concepciones y éstas fueron extrapoladas al campo social la antropologs sir- Vig después para elaborarretrats sobre los pueblos que representaban estadioscongelados en el desarrollo de las sociedades, En esta visi, la Historia, con maytscula,re- gistraba la evoluciin de los pueblos de Europa la antro- pologia permitarevsar in situ como habian sido antes del desarrollo de ia cvilizacin. 1salvajeinocente” era laexpresin viva dea propia infancia social perdi enka bruma dels tiempos prehistricos. studio eraapren- der un poco més de nosotros mismos. Durkheim, padre dela socologia y del funcionalismo, influy6 en toda una generacin de funcionaistas en va- rias discipinas que buscar descubrirlas eyes que igen Jos sistemas sociales de valores, normas y reas los ee ‘mentos culturales que condicionan la accién social Pron- to,estos valores, normas y reglas se convirtiron en la definicinaceptada de cultura y ls elementos més im- portantes para su explicacin. Malinowsk; el padre de laantropologia moderna, impuso como miétodo nico la cobservacion participant el trabajo de campo. Dentro del funcional, sin embargo, los antroplo- 0s emperaron a percatarse de que ls pueblos tomaban como cosa natural elementos socalmente consruidos Margaret Mead, por ejemplo, seal que las supuestasdi- ferencias genérias bioldgicas son construidas. Los estu- dios etnometodoligios, ue emparentan ala socologia conta antropologia al estudiar fenéenenos de las props sociedades de los investgadores, daben ya el paso lgico, «que era el reconsderar elementos que dabamos por sen tad como construcciones sociales. Las creencisexta- cordinaras de los otros nos permitian enterarnos de la “eaprchosidad” de las nuestra estudio de otros poe bls permita hacer un estuio critic de a propa cultura La concepcidin de “eyes” o “estructura” subyacentes a toda organizacién humana era ya insufciente para explcarse la diversidad. Ademas la cecienteinterdisc plinariedad entre las ciencias sociale obig6 alos antro- pélogos a proveerse de otras fuentes. La hermenéutica,& Desacatos través prncipalmente de Geertz, y graciasasu éfasisen lcaricersimbelico de la cultura humana, proporcion6 ora acepcién del quehacer antropokigico: ya no se aspi- raa a descubrir ls lees dl comportamiento humano, sino interpretar las creencias de los otros. Los lumnos de Geertz levaron su trabajo interpretative a a conclu sién de que ls formas culturales, en tanto maneras de interpreta la realidad, son formas de eonocimient his ‘éricamente consruido, con un momento y un lugar de dominio, como la misma cienciaantropolgica. Las pala bras y los conceptos“cientificos”oeultan y natualzan construcciones histoicas Este fuga ecorsido sre para sitar la historia de una arrogancia, de una mirada desde las alturas de una pre sunta superioridad, que, a fuerza de insstir en miraral otro, comienza a prcatarse del ridicule de sus preten siones. A partir de a fatuidad de querer descubrir do 1minar las eyes de la urdimbe del realidad humana, se hha asumido una acttud de humilde interpretacin, que aspiraano tergiversar demasiado lo que lotro ya hare presentado para si mismo. Eneste sentido, la historia del antropologia puede ser vista através del lente del enfrentamiento con el Otro, como un doloroso trinsito dela arrogancia ala concien- cia de compartir un destino comin, {Céimo se dio eset Margaret Mead (199724) relata que euando el antro- pélogo Rhoda Metraux introduj la cinta de grabacion en una tru de Nueva Guinea, sus miembros se convit- tieron en eriticos expertos de su propia musica. Al escu- char lascintas de sus eecuciones,tuieron a su alcance tuna mueva serie de datos que les servian para conocerse mejor. La tecnologia les permitia observarse como lo habria hecho algin otro. Este desdoblamsento les dio autorreflexiny el dnimo de perfeccionarse; les confit tuna nueva concienca, El antropélogo se percata de si mismo cuando contrast sus estudios del Otro con su propio grupo ysu propio se. La tarea de entender una lengua, el aspecto de la cultura idemtficado desde hace :mas tiempo como un elemento desglosable de la he- rencia del homie a sido equiperada (Mead, 197: 61) con la tare de entender la totalidad de una cultura. Los ntrop6logos comenzaron a verse asf mismos como Ocsocuna Chaps gain Fatads taductores, como interpretes de las significaciones que ‘otros les dana a realidad y asus vidas. Nos dice Geertz (a997: 20) que si uno desea comprender lo que es una

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