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un 1-• Vf d J

Jesús Pérez
/ ti ,111111 /1/ I 11/ 11 /
C 2007, Salta.
dlc16n d I utor

--- 4 ---
.Jcs(1s l'ércz, Vkcgul>t·rua<lor Olivio Hio11 y Gobcr11:a1lor Or. Mí~u •I
1<ngo11c. Momento l'n que l'érl'Z a,un1c en el Mi11l tcrí,, ti· E<'onom-
fa, 24-10-73. Archivo del autor.
Enrique Pfister, Jesús Pérez y el gobernador Miguel Ra gone.

--- 7 ---
Digamos la Verdad. Jesús Pérez
I>11•1111111., lr1 V1•1·d11il

Prólogo

ús hace hablar a Miguel Ragone. Él es

hoy t a y un años de su secuestro y asesi-
nolo, un voz autorizada no solo de r clamo de
Ju tlcl , sino de viva continuidad de sus discur-
o , sus sentimientos y sus formas d v r 1
mundo. o or do t n pró in
cornp n d gob n 1
'I ' el n sus cto-
r lt1 o y puro,
1 ndo tu-
cl ic de d y
d ·s I r .
Un pr solos, sino
un tr s compaííe s
y

ntr am do social y por lo tanto hls órlco

qu no pile y nos produce como argentinos
p roni t s m · s de medio siglo de distancia, es
r or t do n est obra sobre la historia de Mi-
gu I Ragone en los últimos 34 años en Sal a;
d d u breve gobierno popular hasta hoy.

En un discurso por mamen os mágicamente

onjunto con Miguel Ragone, Jesús Pérez cons-
truy un r lato que para muchos peronistas ra-
 I! 1 11 1

l'111q111
.
111 lt ,• ,

11111 1

•
1 1
1111ll11t1 I
, di l 1, tl1 el 11
1', 1',lll 11 tl (
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l llddl 1'"
h 1J 11
J
!)i, 'clllltl l '" Vi·rrlt1tl
to, nh1 l11 clllÍ d los setenta. Sin
un 11 ,i..1 un grupo qu hoy como
11 lnl , u·· lgu c Intacto: el de
1
1ul , 1· nllr para sostener el
11 glo Impunidad que logra-
1 rpo d ombres como Miguel
qui n con esa misma certi-
dum gu n ostenlendo que es mejor no
r mov r el pasado.

Evocan do discursos de persona s en los relatos

de testig os claves en el juicio, sobre algunos
espacios, textos e instituciones, Jesús Pérez va
tejiendo una trama de verdad que configura
una versión de la historia autorizada por su
propia vida, en forma tal que los mismos exce-
den el ámbito de la justica. En esta configu ra -
ción de fuerzas discursivas, evoca voces am ig as
y enemigas, cercanas y distantes, creíbles y di-
sonantes. Así aparecen entre los espacios; la
calle del secuestro narrada por Albretch, los
café o 'mentideros políticos'; la casa de Miguel
Ragone. Y Entre las personas; el propio Miguel
Ragone, y el propio autor metido en el relato,
Jesús Pérez; el Dr. Albretch, la hija de Ragone,
Isabel Martínez de Perón, Damián Mendoza, Mi-
guel Ragone (h), los curas informantes, Santia-
go Arrecies, el Dr. Camilo Dagum , la familia
Arrecies, Klix Cornejo y Saravia de Toscano, Ya-
go de Gracia, El juez Cornejo, los jefes militares
procesados: Menéndez, Bussi, Mulholl. También
los jueces de la corte provincial de Salta en el
' 73, Martinelli y Salim; Pfsiter, ministros en el
--- 11 ---
 , 1111 11 1 1, 1\111q111 •I y I' 111 I' t ·I
' uh> 111>, 11 .i,1111• 11111 •p11",l<111
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--- l
l >i.~mnos la Vi'l'l/(1(/
Br vo Herr ra; y d I Imputado jefe de Inteligen-
cia d la poi Ida Joaquín Gull.

Concluye focalizando en la policía provincial de

los '70 su responsabilidad en el asesinato, para
cerrar con una pregunta final:

lDónde está el cuerpo?

Fernando Miguel Pequeño Ragone

Nieto del Ex Gobernador Miguel Ragone

Salta, Octubre de 2007.

--- 13 ---
111 Yen/rJtl, S
[)ig,mws !11 1 ,·rdrul

Vanas advertencias

Ya se vislumbraban los trágicos albores de la

más violenta dictadura, que conocimos los ar-
gentinos, cuando ocurrieron los suc~sos que ,se
relatan a continuación durante los ultimas d1as
del desgobierno de la presidente Isabel Martí-
nez.

En ese tiempo caótico, pleno de confusión y fe-

rocidad había sido objeto de un atentado crimi-
nal.

Y mi deber de amigo era advertir al Dr. Miguel

Ragone que en realidad el hecho político mar-
caba premonición sobre lo que yo entendía
podría ocurrirle a él.

-De todo lo que me has contado, en lo que a mi

respecta, sólo me preocupa lo de mi hija i Es
una canallada y tengo que pararlo!
-Evidentemente nos odian y a vos, en especial.

Estoy pensando seriamente en irme de Salta:

no se puede vivir así.

-Esa es una _decisión tuya, Jesús. En eso no te

debo aconseJar pero mi opinión te la tengo que
--- 15 ---
 DI amo.v /a Verdor/. Jcs(t'l Pérc 1

n b hac r la s co-
rld qu xplote la bomba
1 fondo t r speta n. Pero

.y I m In !mido ¿Qué pasa? Porque a mí no

m In r s I P t nt de guapo.

-Comprendo tu estado de ánimo Y r:ne imagino

el de tu se~ora que es Inocente Y aJena a todo
lo que sea política.

-Vos me diste tu opinión como amigo, y yo te

voy a retribuir de la misma forma preguntá ndo-
te:

lNo has pensado en la conveniencia de irte de

Salta por un tiempo? Se hacen tantos congresos
médicos que podrías engancharte en dos o tres
seguidos, como para enfriar el partido.

-lY dejar mis enfermos?

-En tu clínica hay otros médicos, no van ha

quedar abandonados. iMirá que la cosa está
muy fulera!

d~e ve que no sos médico .No es que yo quiera

1
vo~~e ª:iede héroe, tampoco de mártir... pero la
v IQP ar como sea. Yo de aquí no me mue-
o. ue sea lo que Dios quiera!

--- 16 ---
/)/ '111111 ,, '" ,,¡', /11,/
• Ml' tl'lllO, Mlqu<•I qw1 11 qul hi1y q1u• c•IPqlr ntrc
l l hu \ll 1I O O t•I 1 11\lt 11 Ü,
1

Nt h,1 llll' 1,t 1 lt111 l1c1qlco".

(1 I 1 'I < o Mlqlll 1, lh'tc, 1)(,)

Vlvl m, ,, 1) , l'1ll11110•, clld 11 clcl r 6qim •n I cibClrno

h 11 11 lnL,ldlttclo un e,¡, L •mc.1 de terror, el
qu l nlt11 r on •I llé-Jméldo Proceso Mílr-
t )1.

ui n fu ra considerado "de izquierda", en el

mejor de los casos reci bía amenazas, cuando no
les coloca ban explosivos en las viviendas.

A dos miembros de la Corte (M artinelli y Salim)

y dos ministros (Fister y Pérez) les colocaron
explosivos a lo que siguieron un sinnúmero de
atentados que eran avisos para " ir preparando
las valijas."

Ragone interpretó erróneamente que todo era

un plan de intimidación.
Cuando su propia hija Clotilde lo en cara para
que considere la situación, contesta en forma
severa y molesta:

" Sé de las amenazas, sé del pel igro que corro y

sé lo que tengo que hacer".

Pero su veci!'lo y amigo de la fami lia, no cejaba

en su empeno por qu erer convencerlo, como se

--- 17 ---
 ul lo 101 l.i V<'1
f JOl1< 1
,

Y I i1rnlfin
',11<' o, no
1
qu • ', · cl lt lcJl6
O jU I O C.UcUJCJo
1n 1
• dlrlq íc1 c.1

-N, b d cos r, V n r m P\ a na .

-No, s Imposible, tiene que ser ya.

Entraron al living y luego de un rato bajó de la

planta alta el ex mandatario. ·

-Perdoname Miguel, pero esto requiere premu-

ra. Tengo la Información de que te quieren ma-
tar, ya.

-Estás loco- Dice el hijo haciendo la típica seña l

del índice en la sien.

Ragone se dirige a Mendoza diciéndole:

-Pará, pará, no te calentés, pensá qu e es un

joven.

A continuación lo Invita a pasar a la cocina , a

tomar un café Y charlar los dos solos.
--- 18 ---
Digamos la Verdad
- Bueno, haber que tenés para decirme.

- Mirá Miguel, t engo noticias muy preoc~p~~tes

sobre tu seguridad. Sé que hay una posrbrlrdad
de qu e t e maten.

- Pero, de donde sacás eso.

Mendoza, quien es un hombre vinculado a la

iglesia le menciona a dos curas conocidos, cu -
yos nombres se reserva en su testimonial.

Ragone reflexiona, tanto él como su amigo eran

"galleros" al igual que uno de los curas infor-
mantes, por lo que se conocían muy bien.

La información parecía ser creíble pero el ex

mandatario adopta una actitud fatalista en esa
dramática conversación, saludándolo agradeci-
do con las siguientes palabras:
-No me voy a ir a ninguna parte y esta noche
voy a dormir más tranquilo si esta noche vos no
te preocupas.

Pocas horas después era secuestrado.

--- 19 ---
 --,
Digamos la Verdad. Jesús Pérc;,

Gobernador Dr. Miguel Ragon e

durante un almuerzo en su domicilio particula r. Mayo de 1973,

--- 20 ---
l i~amos lo J'enlacl

El ominoso secuestro

Jorge Carlos Albrecht, se encontraba desayu-

nando en su casa cuando de pronto sintió el
ruido de impacto de una colisión vehicular, ahí
no más a la vera de su domicilio.

De inmediato sale corriendo en previsión de que

fueran necesarios sus servicios profesionales.

Pero la escena que observa en un primer mo-

mento lo deja paralizado y luego retrocede en
forma instintiva, poniéndose a resguardo detrás
de la puerta de ingreso de su domicilio, desde
donde siguió observando los hechos del atenta-
do, siendo el único testigo presencial vivo que
aportó datos sobre la fisonomía de los delin-
cuentes.

Lo que vió le produjo fuerte impresión emocio-

nal lo que le permite recordar rostros a más de
treinta años del suceso y mantiene fresco sus
recuerdos conforme al siguiente relato testimo-
nial:

"~ud~ ver un Peugeot 504 color gris que había

sido impactado por otro vehículo en la puerta
del lado del conductor.

--- 21 ---
 I

1 , quien abordó 1
de menor esta u
abellos castaño cla ro.

que el que conducía el Ra mbler e

s de SO arios de edad, pelo ralo y e t e-
no, supongo que de baja estatura porq e
aparecía demasiado oculto en el asiento de 'O-
lante.

Pude ver como, los dos primeros se dirigen e

forma presurosa, abriendo las puertas y za a-
rreando, forcejeando a la víctima del atenta ,
tratando de sacarlo del automóvil.

Pude ver mo la víctima se resistía al asalt

en Improperios, ayes, trompadas, patad
pronto se cucharon disparos pro eni nt -
1In rlor d I v hí ulo.
/)j 'dllll \ /11 ) 1 1,/,1,/

"l u i, l'I 01n , fin Jln, •nl • lo puC'd n retirar

, nlrn ,, l 111 \ 1 p I l 1, 1xll , lo brdlOS col-
l, i) , y l ll > 11l t•I llt'I po !11 1 part lrnsera.

'I ud 'I qu 11 111 d lrc.ll lo, la víctima perdió

un m In qu, qu ció n la call

Pud r, ómo mpr ndleron la fuga en el

P ug ot, por c lle del MIiagro y al pasar por la
quin d cal le Saravia, dispararon contra el
almacenero Arrecies quien estaba parado al
frente de su neg oci o, protestando por el atrope-
llo.

A los pocos minutos recibió la visita de la em-

pleada de la Empresa Betell a, quien solicitó
au xil io porque había sido herida en un brazo por
un a bala que le disparó un deli ncuente que la
miraba fijo.

Le efectuó las primeras curaciones, la introdujo

en su coche para llevarla al hospita l y al pasar
por la esquina del almacén bajó para ate nder al
comerciante quien se había desplomad o consta-
tando que ya había fallecido.

En una ciudad como Salta, la notici a del secues-

t ro corrió como reguero de pó lvora.

La c?misaría de Cerrillos informó sobre la pre-

sencia de un Peug eot abandonado bajo un alga-
rrobo, cerca del matad ero .

--- 23 ---
 Digamos la Verdad. Jesús Pérez

1 hijo m yor d I x m andatario y su tía Lucía,

1 bioquímica, constataron en el lu gar que el
automóvil no era el Torlno qu e usaba frecu en -
temente sino el Peugeot de la esposa.

Por el reguero de sa ngre constataron que debió

haber habido una verdadera luch a ha sta que
pudieron someterlo, y recogieron un zapa to
mocasín.
A fojas. 1466 el testigo M de identida d reserva-
da, declara:

Que el día del homicidio de Arrecies, (11-03 -76)

vio el cuerpo tirado en la esquina de Sara via y
Del Milagro, detuvo el coche, y se bajó a obser-
var cuando se acercó el carnicero llam ado "el
siciliano" quien tenía su negocio al lado del al-
macén.
lQué pasó?- dice el testigo M.

-Lo bajaron de un tiro al "agu" desde un auto

en el que iba el hermano.

-No puede ser, estás loco.

No me puedo equ·
Es I h ivocar porque lo conozco bien .
e ermano que trabaja en la policía .
También había
do creo que er un a P~~sona mayor, medio gor-
a e1 Pol1c1a Sallent.
Poco después sup O 1 •
tado a Rag one. e testigo M que habían ma-

--- 24 ---
D1,1;0111os la 1·c,.dad

quf un ~ nu s ro entender, es
ti J , qu
um lrn 1 1t ln la porqu proporciona nom -

1 do tor rnl lo D gún, x Diputado del MPS,

fall cldo, s bf contar en privado que duran -
t I s p llo d Santiago Arrecies, fue testigo de
una se n dramática, cuando un familiar sollo-
zando, toma de las so lapas al comisario Arrecies
e ' clamando:

lAsí que fueron ustedes los que mataron a San-

tiago?

Es que el occiso era como un padre por ser el

hermano mayor de una familia numerosa . Per-
sona de muy buen concepto en el barrio.

Al enterarse del suceso, el vecino Méndoza co-

rre presuroso a su domicilio; al llegar se en-
cuentra con Miguel, hijo mayor del ex mandata-
rio, quien sollozando abraza a Mendoza y con el
rostro desencajado le dice:

iiiPor qué no te hicimos caso anoche!!!

Se fueron juntos caminando hasta la casa de la
víctima a cuya ent:ada se veía mucha gente y
al reconocer al legislador provincial Lalo Bravo
en tono exaltado le dice:

iY ahora qué se hace!

--- 25 ---
 Di amos la Verdad. Jesús perez
.

políticos saquen pech o y

matando a la gente de-

1 el lo y se pu so páli-

nt se destacaba el rostro
oron I Mulhal quien golpeaba ner-
on I fusta, las botas que calzaba.

seftal premonitoria de las asechan-

doza habría de sufrir.
 '
· onio

L ¡ 1lm n ln101 n1c1 Ión que. tuvo la ciudadanía

ll ñ ob1 1 s cucslro del e; mandatario
tu una v rdadera mentira, que no engañó a
nadi . La trampa fue urdida de la siguiente ma-
nera

La Agencia N.A. (Noticias Arg entinas) da a co-

nocer un cable, donde se afirma:

1) Que la organización MONTONEROS habría

secuestrado y ejecutado al doctor Ragone.

2) Que habría sido enterrado en Tucumán .

3) Que la causa del atentado se motiva en la

negativa del ex mandatario para integrarse al
Partido Peronista Auténtico . Que propiciaba di-
cha organización.

Como puede verse, todo el comunicado está en

tiempo condiciona l, viejo recurso periodístico
que se emplea cuando la denuncia es una false-
dad o bien cuando es dudosa y la agencia se
cubre por las dudas.

--- 27 ---
---------~l~
Jm~,c~1m_o~s:ª- P~
r urr I ntlguo consejo de

mpr lgo quedará"

\\
1 mpr habrá en todos
humanos "creyentes" de

nt llo, 1 Polld consideró nec~sario infor_mar

1 pobl clón "Qu s lnvestigana la vera cidad
d I comunicado",

El resultado de la investigación judicia l (1007)

NO deja lugar a dudas sobre la NO autenticidad
del comunicado atribuido a Montoneros en el
cable de la agencia N.A.

Resulta asombroso que a más de treinta años

del hecho, apareciera una publicación soste-
niendo este primitivo argumento policia l.

Nos referimos a la publicación titu lada

"Réquiem para Ragone", cuyos autores son, el
dibujante Jorge Klix Cornejo y la Profesora Pa-
tricia Saravia de Toscano como asesora.

E~ la. misma se advierte, que se trata de una

historieta pero basada en hechos históricos,
asegurando que la autora del texto es historia-
dora (?).

~i-~ embargo, el e~i~odio de la tom a de, la

.T. resulta anacronico y formalmente "tra1do
--- 28 ---
Diw1111os In Verdad

d los p los" 1 sugerencia de que el secuestro

lo 1, brí r allz do una organización delictiva de
lzqul rcl qu s dedicaría al negocio
d u tro par· xtorslonar por dinero.

1\1 t tlgo M ndoz , en tres oportunidades le

s ron din ro, lntlmándole en forma telefónica
d rnodo tal que se Ignora el origen de los mal-
vlvl ntes. Bien pudo haber sido fruto del accio-
nar de oportun istas delincuentes comunes.

En la obra "Tiempo de Hienas" de Néstor Medi-

na se afirma lo siguiente:
"Poco después de la desaparición, el cadáver de
Ragone fue encontrado en una plaza de Tu-
cumán, mutilado con tal sadismo, que la esposa
sólo pudo identificarlo por un lunar en una pier-
na".

Esta aseveración es desmentida rotunda-mente

por Clotilde, su esposa. (El Terco Miguel,
pág.130)

Si lo que se escribe es tan fantasioso cabe ima-

ginar y comprender las miles de versiones sobre
el destino de los restos de Ragone que se han
vertido y siguen apareciendo nuevos relatos.

Hay tes!imonios que sin ser totalmente ciertos

por algun error de información no deben des~
c~rtarse de plano ya que pueden resultar par-
cialmente veraces.

--- 29 ---
N di
polld provin cial fu era
u stro.
-
Digamos la Verdad. Jesús P~rc%

j n
ndoz s le requ iere los
p or s, lug refíos, contesta
figurando n el libro "El terco
mi me lo requieren contesto
o bl n n ese momento quedan-
d r los datos correspondi entes, a
post rlorldad.

Al d(a siguiente le llevo al Juez Abel Cornejo un

ejemplar del Importante documento titu lado "La
represión en Salta durante el período 1970,
1983" cuyas autoras son Lucrecia Barquet y
Raquel Adet indicándole la página 130 donde se
mencionan como represores a los policías Guil,
Trovato, Toranzo Murúa y Sallent.

Pero nunca se probó que los delincuentes que

vio el testigo Albrecht fueran policías .

Por otra parte, personas que gozan de cierto

prestigio social y "saben cosas" a la hora de la
verdad, "arrugan" incurriendo en falso testimo-
nio.

las versiones pueden ser verdaderas o casi

verdaderas; también pueden ser falsas o casi
falsas. Generalmente tienen su origen en los
llamados "mentideros políticos" val e decir los
bares y e fit r '
res on eras donde los parroq uianos,' sin
.
ponsabllldad alguna, en amabl e tertulia,
--- 30 ---
!}igm11<x~ lo Vcl'<lml
u nt rn I qu di 11 ulJ r, muchas veces fan -
t, ~ rn 1 "' ll uc: di ho él fin el darse Importan-
¡ .

raro s •1 portado por el testigo M, de

d r s rv d quien afirma que el policía
orair I l1abría ma nifestado que participó en
1 s cu stro de Ragone y cuenta lo que hicieron
con el cadáver.

Un testimonio esclarecedor, fu e proporcionado

por el coronel Yago Luis de Gracia quien fuera
Jefe de la Policía de Salta en el período 1979-
1981 o sea en plena dictadura del Proceso Mili-
tar (fjs.)
Diga usted cómo y en qué circunstancia toma
conocimiento del secuestro de Ragone.

-Por los comentarios que me hiciera el com isa-

rio Arrecies quien estaba muy dolido por las
consecuencias del hecho, ya que su herma no
habría sido fusilado.

-Explíquese por favor.

-Estaba dolido porque se trató de un operativo.

-Y eso que significa.

-En aquellos tiempos, un operativo se llamaba a

las acciones emprendidas por disposición de au -
t?ridad super!or, de orden nacional para comba -
tir los denominados actos subversivos.
--- 31 ---
 I amos la Verdad. Jcsú'l Pérc1.

,nt vo d pru bas.

, n una Instrucción de sólo
n exhaustivo análisis de las
ntencla procesando y dic-
ntlva a los Jefes militares
njamf n Menéndez, y general
oroneles Mulhall. Gentile y Gran-
s por el delito de de coautoría.
_l)igomos lo Jlffdarl

Arrepentido de arrepentirse

Esa noche había sido citado, como tantas veces

por lo que presuroso atravesó la. P}aza Belgrano
y al ingresar a la Jefatura de Polrcra ~u,e saluda-
do por un empleado quien le acampano hasta la
Sala de situación.

-lUn cafecito, Jefe?

Esbozó una sonrisa y pensó:

-Sí, soy el Jefe de Seguridad pero no el que

manda.

Eran "los tiempos del plomo" como se acostum-

braba decir y quienes realmente mandaban
eran los militares aunque se estuviera durante
un gobierno constitucional visto el deterioro y
falta de autoridad de los civiles que detentaban
dicho gobierno.

Su buen "olfato" le decía que esta citación no

era como las de costumbre sino de una mayor
significación puesto que no estaban en la sala
los otros miembros de la Jefatura que compon-
ían el cuadro principal de su dependencia.

--- 33 ---
____ __... ____ '" Vinlad. Jcs(1c¡ P~rc.i
/Jlgamo.~

hor qu h br qu h e r?

r cu rdos s r montaron a los com ienzos

d I f\o 1 75 cu ndo sucedió el hecho del joven
mlllt nt p ronlsta de la JP universitaria, don
Eduardo Fronda, quien habiendo estado deteni-
do en la Central de Policía fue entrevistado por
el cronista del diario El Intransigente Luciano
Jaime periodista egresado de la Universidad de
La Plata quien se interesó por el caso.

Los diarios informaron pero mientras El Intran-

sigente hablaba de torturas, el diario El Tribuno
minimizaba el hecho hasta que un día, estando
detenido apareció tirado al borde del cam ino a
Leser, con decenas de impactos de bala . Y a los
dos días apareció por la zona de El Encon, el
cuerpo dinamitado del cronista que denunciara
el hecho.
Ver Historia de la Represión en Salta de (Bar-
quet y Adet)

El jefe de Seguridad, esbozó una mueca cínica

ª1 ~ecord ar los métodos de inteligencia para
desinformar las not·1c1as
· por los medios·
. que s1.
el enfrentamiento t '
en re grupos adversarios o tal
vez del mismo gru d 1 • ,
ajusticiados P? e occiso a quien habnan
huir con i ~s propios compañeros al pretender
O
capado unº~ris ~al ve~ ~ue se le hubiere es-
arma etc. en fipor impericia en el manejo de su
n, que todo era posible menos,

--- 34 ---
 Di~amos la Verdad
cl~ro está, _e_l _c-rl-m-en alevoso de las fuerzas de
represión.

Estaba absorto en sus meditaciones cuando

irrumpieron los miembros de Jefatura encab~-
zados por el propio Jefe Teniente coronel Gentr-
le.

El policía se puso de pie y saludó.

-Tome asiento Guil

Lo hemos convocado porque ya se ha bajado el

pulgar. Le toca ahora al doctor Ragone y usted
tiene que estar al frente del operativo.
Elija a sus mejores hombres pero que sean de
agallas: de su más absoluta confianza a quienes
se les informará, la misma noche en que se rea-
licen las tareas.
Todo debe ser secreto, sumamente rápido y
efectivo. Contará con todos los elementos que
precise pero nadie debe estar alertado. Trabaje
rápido y en absoluto secreto.

-Mi teniente coronel, yo puedo disponer de cin-

co o seis hombres de mi más absoluta confian-
za.
Necesitaré cuatro o cinco automóviles y la de-
clar~<;ión de zona liberada para producir la de-
tern??n. Tal vez necesite gente de apoyo en
aux_1l1ares pero temo alguna indiscreción o inse-
guridad por los imponderables.

--- 35 ---
- - - -- - -- --~ 7
Digamos la Verdad. Jesús Pérc1.

- d I
d dlspon r
a la
apoyo de ge_nte de
udl Ión Los traslada Capital sin
jurl ce •
In rm r I motivo.
J fe pero advierto que la detención
rd
·P ~~ob!rn~dor, levantará polvareda y el re-
~I 'mo llegará hasta el sel1or Interventor de la
Provincia.

-Parece que usted no ha ente~~ido. bien; No

hablamos de una simple detenc1on sino de un
secuestro y desaparición.

-Entendido mi teniente coronel.

Instalado ya en su despacho el Jefe de Seg uri-

dad reflexionó con excitación considera ndo la
oportunidad que le brindaba el destino.
Es que a poco de asumir el ex Gobernador ha b-
ía realizado un acto político en la propia Central
de Policía asistiendo un grupo numeroso de mi-
litantes peronistas y donde pronunció un discur-
so agresivo, precisamente contra el persona l a
su cargo al que acusó de reprimir con saña, Y
perseguir especialmente a los militantes del
proscrlpto movimiento peronista.

Ante la Justicia se había incoado un proceso Y

sus huesos fueron a parar al Penal de Villa Las
Rosas. Pero lo que más le dolía es que previa-
mente: Junto a otros compañeros, por una deci-
sión via administrativa, habían sido traslada dos,

--- 36 ---
Pig,11110,1' '" ,·,•rrlml -
--
nte a la loca lidad de
- ~ tonn 11u ml ll a
0U udo ll b 5
A t nlo d"' los Co r .
ll1 ll SU
Los mi litares les dieron
r bozó un sonrisa. en libertad.
poyo Y pronto quedaron 6 y 30 hs. parten
11 d Marzo de 197?. -A ~ss vehícu los al mando
d la Centra l de Pollc1a, tr (a) Gringo quien
del oflclal Jul io de Ulgar~~:o operativo del se-
habría de dirigir el m nuc1
cuestro del Dr. Ragon e.

t do y
A poco de sa l.ir de su casa , es intercepta
chocado su coche en el costado del vola n e.
Algunos de los policías forceje~ro_n y golpearo n
a culatazos en la cabeza de la v1ct1ma.
En medio de los gritos, sale a la vereda , el al-
macenero Catalino Arrecies reclamando por el
atropello pero Ugarriza le hizo un tiro certe ro
que lo mata.

A su vez, el agente Nieva le hizo un disparo a la

chica que se asomó a la puerta de la empresa
Betella, hiriéndola. Rápidamente se dirigieron
en dirección a Cerrillos pero en un paraje de-
nominado Los Alamos, se detuvieron frente a
un camión rojo de los bomberos. A los cinco
minutos, más o menos, llegó un Falcan del que
bajaron el director de Seguridad, Joaquin Guil y
otro policía l!~mado Toranzo (a) "el sapo" . Este
entro al ~am1on y sonaron dos disparos.
Los veh1culos se dirigieron entonces al Di ue
Cabra Corr_al donde bajaron el cuerpo de Raq _
ne que es introducido en un cajón con lastreg~e
--- 37 ---
 DI amo.~ la Verdad. Je ·ús Pérc1,
un I ncha q
n qu st ba fond ado
ofundldad es de un os
sa mbarcaclón es
gua .

.__.,.,..CION.- Todo el relato pre-

d nt ha sido I m a i n a d o

en base a las declaraciones del agente de polic-

ía Victor Hugo Viltes quien se presentara volun-
tariamente en calidad de arrepentido, ante la
Jefatura de Gabinete de la Secretaría de Dere-
chos Humanos de la Nación donde firmó su de-
claración.

En el acta correspondiente, se deja consta ncia

que presenció la audiencia el Secretario de Jus-
ticia y Derechos Humanos de la Prov. de Sa lta,
Osear Pedro Guillén y rubrica al pie del decla-
rante, el señor Luis Hipólito Alen, en su cal idad
de Jefe de Gabinete de la Secret. De Derechos
Humanos de la Nación.

Pero lQué hay de cierto en el fantasioso relato

del policía arrepentido?

Por lo proñto llama la atención la complejidad

del operatlVQ Y sobre todo el traspaso del cu er-
po; un automóvil, a un camión, a un cajón las-
ª
o, a "111 lancha, Y a un catamarán para fi-
e tJ~ rl al lego.

-- 38 ---
Di~a111os la Verdad
' -
HI r I s ntl do co mún, co nsiderar ~I ,"plantel
d lnt llg ncl ,, Y Seg urid ad de la pol1~1a s_alte-
ña nr darse en un operativo ta n minuc,osa-
m~nte deta ll ado pero de ta nta torpeza en 1ª
concepció n donde se habría involucrado a de-
masiada gente.

Ahora bien, el policía arrepentido, ~speraba i~-

genua mente que con su declara cion ya teni a
derecho a cobrar la suma prometida por el Es-
ta do.

Pero he aquí que al exigírsele declaración ju ra-

da ante la justicia, el arrepentido de haber ca-
llado durante treinta años ahora se arrepin t ió
de haber hablado durante treinta minutos.

Es que claro está, el agente salteño toma cono-

cimiento que se está auto incriminando, al afir-
mar que formó parte de la partida siniestra y en
consecuencia, debía ser encarcelado .

Si lo que el autor buscaba era notoriedad, al

menos se dio el gusto de salir en form a desta-
cada en el diario CLARIN, (15-10-06) que pu -
blicó dos páginas al respecto.

T?davía más, la declaración del policía Viltes se

hizo un 16-05-~6 como testigo arrepentido.
Cuatro meses _n:1~s tarde, se produjo el secues-
tr? Y des_apanc1on del testigo arrepentido Jul io
Lopez quien con su declaración aceleró la con -
--- 39 ---
 DI amos la Verdad. Jesús PérC7,

d n d I rlstemente célebre, comisario Etche-

col tz d la pollda bonaerense.

Cabe suponer que el doblemente arrepentido

s lte"º' ante la poslbllldad de ligar una suert~
semejante, a la de López habría "arrugado" ol-
vidándose de la pública recompensa.

Algunas fu tes aseguran que el agente arre-

pentldíslmo estaría ahora bajo tratamiento psi-
quiátrico.

--- 40 ---
 Y I cu rpo lD6nde está?

No s s b , s un misterio.

Hay una pista, denominada "la de la quebrada"

que tiene origen en la declaración del testigo M.
de identi dad reservada, quien da nombre de
policías provinciales, implicados en el asesinato.

En un restaurante de la soleada ciudad de Cafa-

yate, tres hombres almuerzan, bebiendo copio-
samente de modo tal que en un comienzo a la
sordina y luego con tono de voz subido pero in-
teligibl e conversan en forma animada.

-Mierda que nos dio trabajo, iCómo se defendió!

-Le tuve que dar un culatazo, porque en la pe-

lea, también ligué yo.

-iQue lo parió! Le puse el almohadón en la cara

y entró a patalear.

El testigo M. para la oreja y la conclusión a que

llega es que los comensales son los policias y
que según habría escuchado, el cuerpo lo des-

___ 41 ---
 . mos la Verdad. Jesús Pérez
D,ga -
n disti ntas partes de la

Pero también cabe preg untarse: ¿y por qué

habrla de mentir el testigo?

se me ocurre que efectivamente podría ser

cierto que escuchó, lo que dice que escuchó.
Pero también se me ocurre que de ser cierto,
ello hubiera sido solamente para crear una pista
falsa intencionalmente. De cualquier manera,
hiere el sentido común que los policías se incri-
minen tan fácilmente y tan estúpidamente .

Sin embargo, la pista de la quebrada se repite

cuando el testigo C, de identidad reserva da fs.
( ) manifiesta que el policía Soraire -
rec1ent~ment'; capturado, indagado y detenido-
' que el habna actuado en el secuestro de Ra-
gone Y repite 10 de la pista del descuartizamien-
to Y enterramiento.

~sabq~e los policías de la Guardia del Monte se

nan puesto de acuerdo con los policía s de
Salta con un
ª ª
PIst que despiste.

--- 42 ---
DiRamos /a Vel'dad
..-! -

Algarrobo debajo del cual fue encontrado el automóvil Peugeot 504

que conducía Ragone en 11 de Marzo de 1976. Localidad de
Cerrillos, Salta.

--- 43 ---
Vista del monolito construido en m~moria del Ex Gobernador Mi-
guel Ragone por la Municipalidad de Cerrillos, bajo el algarrobo
donde fuera abandonado el auto por sus secuestradores y asesinos.

--- 44 ---
_l)t'gw11os la V( 1'dml
0

Porqu , hd t, ahor I único hecho objetivo es

,¡ sigui ,nt"' :
t 110 a lo qu lb manejando Ragone,
fu n ntrndo banclon do en Cerrillos, cerca
d I rn t el ro bajo la sombra de un algarrobo .
El h vy rojo d t . cho negro fue encontrado en
1 s lnrn di clon s d I dique de Cabra Corral,
dond podría haber sido arrojado el cuerpo.

l P- ro que es eso de la Guardia del Monte?

Vea mos:

Parece ser que los cuatro policías habrían cons-

tituido una especie de banda para combatir el
abigeato que asolaba la zona recibiendo aportes
de dinero y combustible por parte de los finque-
ros afectados.

El caso es que la banda, decidió por su cuenta

que dos jóvenes de la zona eran los ladrones;
los asesinaron y les dejaron un letrero que de-
cía "por cuatreros".

Como en pueblo chico, el infierno es grande

f~miliares de la~, víctimas incoaron acción judi~
c1al y esto ocumo en una audiencia del juicio.

La audiencia había sido convocada para una

mañana de agosto de 1977 y para sorpresa del
ab~gado_ defensor doctor Zenteno Cornejo, A.
Suarez informa que se posterga la audiencia
para la tarde puesto que tiene que hacer una
--- 45 ---
 DI 'Omos la Verdad. Jesús Pére7.

1mpo nte. lQué había ocu-

ul

n pr s nta el Mayor Grande para

in1nisa , lHI por los miembros de la banda que

n d nido ,
r., ov I M yor
Grande Subjefe de la Policía
d lt y debo Informarle que en esta causa se
h Involucrado a personal policial que presta
buenos servicios a la Repartición.

-la conversación se hace larga y uno se asom-

bra por la impertinencia del funcionario para
presionar a la Justicia aunque el ex Juez Av.
Suá~ ha negado que se hubiera sentido pre-
sionado, aunque sí, admitió que dicha reun ión
existió.

A la tarde el abogado Zenteno Cornejo es in-

:rma age~te de policía que el Mayor
. 'ª
en hablar con él.

; estamos en audiencia, Y

rate anunciándole que tiene

Para retirarse mom entá-

itp por la demora del abo-

hacerse presente, por lo

46---
/ ig,111w, la Verdad

qu ol producir I ntrcvlsta, luego de los sa-

ludo. , bo d j 11 o I m nlfiesta:

M yor r nd , subjefe de la po-

1
vln I y v ngo a interesarme por-
qu n l c u sl n Involucrados p_e~sonal
d I R p I llclón qu presta buenos serv1c10s en
ILI o p nd ncla.

- Mirá esto hay que frenarlo porque se trata de

policías que han colaborado bien.

La conversación se hacía difícil por la dureza del

planteo.
-Esa declaración no se puede tomar y el juicio
no puede seguir.

El militar no proponía nada 1 sino que directa-

mente ordenaba.

El abogado Zenteno Cornejo no lo podía creer.

La orden emitida avergonzaría a la más primiti -
va justicia. Pero el mi litar no guardaba siquiera
la forma.

-Estas personas que están citadas han co labo-

rado con nosotros en el tema de Ragone.

-i Pero los imputados son delincuentes !

-iAh ! Y por favor, no me hagas conocer sobre

tem~s q_ue no quiero saber, en defensa de mi
propia vida.
--47 --
 DIKamo.\' /a Verdad. Jes ús Pérez

no Jod 5 porque en una de

uld do Y Pio a vos y a los que pro-
pon n un e
mu v n I juicio.
ersaclón duró como una hora y
al regresar a 1a sala de audiencias era todo un
La sper con v
desierto.

No estaba el Juez ni el Fiscal ni la secretaria ...

nadie.

Pero quedó en la mesa el expediente. Nadie

quiso hacerse cargo de él. Zenteno Cornejo lo
tomó y lo guardó durante años hasta que en
tiempos de democracia se reinició el juicio.

De los miembros de la banda, el vigilante fue

condenado, hubo alguna absolución y el policía
Soraire estuvo prófugo durante varios años
.
mientras su mujer cobra sin problema alguno la
'
jubilación.

Sobre el ep· dº10

tanto . ,_so relatado cabe consign ar que
d. el diano El Tribuno como el diario El Eco
ieron amplia Información en su oportun idad. '
Pero el cuerpo de R
está. agone no se sabe donde

-48---
f)ii.;<1 1111" la Ve rdad

llo pasado pisado?

Qu ienes consulten los testimoniales de la causa

Ragone en el Juicio por "la verdad y justicia", se
sorprenderá sin duda alguna, por la actitud de
algunos personajes.

Aquí habremos de referirnos a tres de ellos

quienes por sus declaraciones, cabe suponer
un a suerte de connivencia. Nos referimos a Flo-
rencio Elías, Horacio Bravo Herrera y el comisa-
rio Joaquín Guil.

Veamos el caso del empresario Florencia Elías.

-Lo que te ha hecho es una canallada.

-No hay que ser ingenuos. Que otra cosa se

podía esperar de un empresario que hizo "l a
guita loca" traba_jando en la obra pública, du-
rante cuanto gobierno de facto existió.

-Bueno, bueno. Hay otros empresarios que ga-

naron mucha plata y son señores.

-Para mí que " arr_u gó" por cagazo. ¿o es que

pensaban que se iba a jugar por algo? En ese

---49 -
 IJ/W"nos ta Verdad. Jes ús Pérez

sufriría "el síndrome de

n,pr s rlo

nombre y apellido.
-L ob rdl ya tiene
uien más quien menos,
fé , q · Er1as a ra12
'
En la rn s de ca resarlo florenc10
denostaba al ernP
de su testimonio
Amnésico.
era el afectado, guardaba silencio
Pero yo qupe odía creer mientras leía con amar-
porque no ' . d d •,
gura una fotocopia de la cita a ec 1arac1on.

-Lo conocí durante su destacada labor como Mi-

nistro durante el gobierno progresista del Doc-
tor Ricardo Durand.

Nos teníamos aprecio intelectual cuando era Mi-

nistro de Bienestar Social del Mayor Spangen-
berg cuando me ofreció espacio para trabajar
políticamente a su lado.

Pero ~e aquí, que yo era militante de la vieja

gua rd1 ~ ~el proscripto movimiento peronista,
con ob1et1vos alejados a los del M P S que lide-
raba Durand. · · ·

Agradecí el gesto ,
ofrecía. Y no acepte el cargo que me

Pero no por ello de.

contrario, siem re Jamos de ser amigos. Por el
P tuve Y tengo muy buenos
--- 50 ---
 Digamos la /IC'rdad
a~1igos qu no comulgan con el peronism~ . Por
sa r zó n, u ndo I pedí una mano a ra1z d~el
at nta do t rrorlsta de que ful objeto en el ano
1975, Flor nclo, quien era Senador Nacio~al,
tuvo el gesto de acompañarme a la entrevista
co n el entonces t emible Jefe de Policía, todo lo
cua l se relata en mi libro "El Terco Miguel".

Sin embargo, en su testimonial, afirma que ese

episodio no existió.

Esto me lleva a tratar de entender la razón de

su actitud puesto que yo hubiera comprendido
si declaraba no recordar, pero jamás que nega-
ra la existencia del episodio tal como lo relato
en mi libro.
Y por este motivo, lamentablemente hemos de-
jado de ser amigos (F.E. ha fallecido).

Al publicarse la primera edición del libro en el

año 1994 Florencio jamás expresó en alguna
forma su pesar por la publicación del relato del
" episodio".

En el año 2004 al publicarse una nueva edición

tampoco abrió la boca y no por desconocimient~
del tema ya que me encargué personalmente de
qu~ le llegara un ejemplar. Mi teléfono figura en
gura.

Pero he aquí que al incoarse el llamado "ju· .

por la verdad" Florencio "arruga" d rcro
hecho. , negan o el

--- 51 ---
 Digamos /a Verdad. Jes ús Pérez

d d de con tratistas que tra -

Conozco la menta l~ a en la obra pública Y com -
t
.J
baj n para el ES a n t ant o " de hacer bu ena
pr ndo que se b~u~n~ qu e sea porqu e viven de
1 tra" con el go e
eso.

La empresa del ingeniero hizo muy

. budenost ne-
. con cualquiera de los gobi
goc,os , ernos
d efl urno.
. d
Personalmente dudo que la razon e Ia a OJa a
estuviera por ese lado.

El ingeniero con el doctor Ragone no se querían

y la derrota del 73 le dejó un sabor ama rgo a/
primero a tal punto que a pesar de su autoridad
en el duranismo, no participó de las reuniones
para lograr un consenso para la gobernab ilidad
de la Provincia. Y menos por el desprecio de
Ragone hacia su amigo y com pa rí e ro Bravo
Herrera.

La cuest!ón ideológica debe haber pesado y tal

vez a mas de treint ~
do sobre todo Po ª ano s, no lo habría supera-
. irreconciliabl
renc,as rque entre amb os ex,st,an
• , d'f
, e-
es.
Pienso que la razón de
queza humana qu . . su conducta es una fla -
la verdad, toda lae rnhrbe a Valentía para decir
ver~ad aunque se c~e rd ad Y nada más q ue la
Pudiera traerle cons ea Que el test imonio veraz
ecuencias.
l ({;amos lo Vi·rdad
rnpr url l lor n lo e Inscribe entre
n' 1 1 n n qu Ir y ¡u d jar todo como
r I p é.ldo,.. aunque hubiere

--- 53 ---
 Di amo.v la Verdad. Jesús Pérc·
~ --~~~~~~-----~· i

-54-
 d abogado Horacio Bra-

rim ero (Bravo Herre-

en m i libro "El terco
a r ealidad en lo que
, e segundo Florencia
· es a que el episo-
existió y el tercero
e cidad de lo relatado
lici ar un careo.

la conducta de los
s a algunos an-

i cia de Salta, al
a's, actuaban estruc-
·sta, anto de dere-

a, p s ulaba al doc-
G bernador: Bravo
.-u , ,r-c, ... cio Elias como Sena-
~n,l'T-:c..l,,,...,,.
a a postulación de
el ala izqu ierda (la
 l}/)1,(llllfl,'I /11 f/1•1•, /111/ 11 1 /'111 I

O 1 r vo Hrntt i ,,, "'"''" ,.,,

según re lata I prop ni ndo ol üfJUY' d1 ·I ,11, 1
tendió cómo, es qu Lor nzo MI w 1, " ' ' , •I <JU/1 •11
gente metalurgl~ºda I fórmul · d, 1 t u1 u11h1n,J
nacional fue veª apoyar n rnb lo l11 d1•/ 1 r,
conservador para
Ragone.
h blera entendido nunc , l quo Id ' 'n' 1
~i~~~d ~e Bravo Herrera, e taba · J ·.n ,;J qw,
hacer político de aquella tumul uo a p e, ,

No entendía nada, como no n nd1 t ~rnp

como cuando años más tard , 1 ·nd f.! ílt1 for
nacional nada menos, fue actor d l pi Jo quu
relata el periodista del Congreso A rrn ~nd Vida/
que transcribo a continuación:

"En el tercer piso del senado, tra un - pur.,rla

estrecha, se guarda un tesoro hl órí qut Jn-
c!uye las actas de deliberacione d la onv ·n-
c1ones constituyentes de 1853 18 O 94 y
1957, Y donde fueron ' '
dientes a la reto ª parar la orro pon-
cumentación de,rma de 19 94, así como la do-
raná entre 1854 ~o ngreso con stl uldo n Pa-
electorales por
los presidentes
,l
d:
5 61 ; las actas de la jun a;;;/
Juafes se con sagraron odo
sd:
fecha Y el registro
Para la sanción de
Ju sto José de Urqulza a la
cada expediente r quE.r1do
Ias leyes".
También
la e1ecc,6están allí los e
n de cada sen~mproba nte referidos a
dor que acompañan su
--- 56 ---
 El Archivo General de Do;
r 1 , tlvo 11 1 lom · ·
n do de la Nación esta
urn nt 1 Ión d 1
P 10 menor que los 11 7
)rrurnb 1d 'll un
u· drado d los que hablan los planos

La falt d concl ncla en torno de su valor no

cluy - por I co ntrario -a los propios senado-
res. El justlcla llsta sa lteño Horacio Bravo Herre-
ra en la sesión del 30 de j ul io de 1986 recono-
ció que había propu esto al presi dente Víctor
Martínez que se procediera a " leva ntar" el A r-
chivo.

Este exponente del pensamiento más conserva-

dor y portavoz del militarismo, pug naba por
hallar un sitio físico más cómodo que el despa-
cho de cinco por cuatro que tenía en el cuarto
piso y, por lo tanto, quería para él ese luga r en
el que "simplemente se guardan los papeles que
ya no sirven". Pocas muestras de tamaña igno-
rancia fueron expuestas en el Congreso.

El ~enador no entendía nada sobre el va lor que

ten 1an esos "papeles viejos" como los había
lla mado despectivamente y que en rea lida d
eran valiosísimos documentos históricos q ue se
guardaban en el repositorio donde pretend ía
que le ubicaran su escritorio.

iNo entendía nada de nada!

--- 57 ---
 1 /gamo.V /a Verdad. Jcs(¡¡¡ l'érc1,

8 vo H rrera pero sí ver-

l1ub nojo º~a ~o aparición d e estas pa-
' motivo d10 de Sesiones, con lo cual lo
n I DI r el recinto no quedó debida-
qu scuchó n los papeles (El Congreso en
m nt r fl jado en
la trampa).

Pero volvamos a lo nuestro.

B Herrera menciona una entrevista realiza-

ravo
da en el programa televisivo 9e
l . d' t M
pen_o 1s a a-
rio Peña "con asistencia de Perez, Pf1ster y Bo-
relli" donde había aclarado su actuación en el
episodio del asalto a la Casa de Gobierno, pero
omite mencionar la réplica que mereció por par-
te de los mencionados interlocutores y aún más
omite .
decir que en esa oportunidad 1 si la me-
mo~1a ~o me falla, el propio Enrique Pfister que
hab,a sido el Ministro "asaltado" indicó marca y
calibre del arma que le habían secuestrado.
En su descargo Br H
aquel d'1a , e'I Perrnan
avo · ·errera manifiesta que
desde la mañana h ec,o en el Salón Blanco
su lado vigilándol asta la tarde, porque tenía a
ª
Propio amigo (?) e un empleado que era su
toma de la Casa de Gobierno en 197 ,
Ragone y registrada recientemente por e
Fernando Pequeño.

--- 59 ---
 !)/ ,amos /a Verdad. Jesús Pércz

no d los prom otores del asa lto

u I Ión I neo q ue, queda en ef
do I p/sodlo pol1 tlco se
rlm cho d I Gobernador
nt a.

p d ¡ mos d clr que el actor m ás que en e

~,Jn Blanco estaba en "babia", Inocente de to
do, de acuerdo al testimonio que él mismo offe
ció a la Justicia

Tal vez será que también por su "inocencia" m

alcanza a comprender la actitud de Ragone eí
el siguiente episodio, también relatado por;
propio Bravo Herrera.

~n o~ortunidad en que el periodista Luis VH

no Grac~sa promovía una reunión del ex Go
nadar Ricardo Durand
Lista Azul y Blanca a fi con representantes d
ra permitir una ra in de lograr consenso
Provincia, de entr!~~able Qo~ernabilidad de
~on el dedo exclamó no mas, Y señalán
,con ese no hablo;

En su testimonio
8
no entiende la r ;avo Herrera m
Pensar en I azon de s d"
memoria. a conveniencia du t iscrim
e omar alg
~n aquellos tie
t,ca, era vox mpos de fe
Parte del equfºPul;, entreroz _desconfianza
Po de colaba quienes formába
___ ___ radares d e1 ex ma
60
 n;_~ 11111 , x,· la V<'l'clad
d')l 1rl qu Ir I él m nt
ra del grupo que li-
vo 11 rr ra , d donde part1a la .cam-
P i'i m II lo d . rotul arnos como marxistas,
11 1 onv nclm l nto que esa era un arma letal
par logr r la lnt rvencló n de Sa lta.

v amos lo que decía la prensa nacional sobre el

motivo del fa llido asa lto a la casa de Gobierno:

"el argu mento de los que pretendieron ocupar

la Casa de Gobierno es que pedían la renuncia
del Gobernador y demás autoridades con la
acu sación de que el Gobierno está lleno de co-
mu nistas".
(Diario La Nación 1 a de Octubre de 1973)

Curi~samente, a más de treinta años de aq ue-

llos tiempos de plomo, en la causa del juicio por
la verdad, el Fiscal tocó el tema durante el in -
terrogatorio que debí responder y transcribo :

Fiscal. lRagone era marxista?

Pérez. No, era democrático.

Fisca l. ¿y usted era marxista?

Pérez. Le voy a contestar de la siguiente

ra: man e-

Soy egresado de la Escuela S .

de la Provincia de Buenos A uperror_ Peron ista
adoctrinado por el pr . ,res, habiendo sido
opro general Perón , en el
--- 61 ---
 Digamos la Verdad. Jesús Pérez
regímenes colectivistas
5 105
odo ndo" 1 ser humano.
n tlfl
t r , mal podía yo ser
Id
mul nd on
mr 1 •
d x senador, resulta patético.
I
ro el sonarlo PROPUESTA de Abril de 1983
En I ma ificaba como " El senor,
,., s'1, No, ... puede'
ca l razón de su du b'ita t·1va con d uct a a la
ser"10 en
agrupación que lideraba (?) Y a las 48 horas re-
tiró la misma, argumentando que "un dirigente
puede presentar la renuncia mil veces y retirar-
la también mil veces". Pues vaya con la serie-
dad de sus renuncias indeclinables.

Y también así fue cómo después de ha ber esta-

do en ~ontra de la _ afiliación de Roberto Romero
al _P~_rt1do Justicialista para luego ca mbiar de
opm1on, apoyarlo Y ganarse la senadu ría.
Finalmente para n .
el relato no se' ~ seguir con esto, transcribo
'
h~ce Bravo SI i
Herrera ns?'I"ito Y desopilante que
bierno. ª fJs ( ) a la Casa de Go-
... había
entre gente mtrand
comen:sa gente estab~ desde~ los balcone~ Y
eso f 6 ª re(rse y h el senor Bavio quien
ue lo q
la Casad ue motivó acer e .
xpres1ones de burla Y
e Gobierno". que la gente ingresara a
ni. ,i1 1,,, ,, /11 Vi·1d,rd
l',1, 1od e I bochlnchhcl ¡que
) , l' 1 i ll ll' •,t'q L'111
hl lt'tOn ,l' ch l lo ' 111 1<1 1 L1rl eI c1u
' ,
.
' 1 e era
•
i'1 11 dn' l\,1vln d lt1 '1t11611 1111 ,r,d in , d ~ la c,u-
d,,Hi, d(' . dl ld, ll'', ll' uno c1,~ 101:, cloc balcones
qul 1.il)dll d Id c.t1 ll o

L 1 dL' ldr 1 ¡ 11 ! po o ria m jor dicho, infan-

til. .. p ro rnd · !no nt
N nt ndí né.ld co rn o no entendió tampoco
1 traspi sufrido ~uando era Senador Nacional,
todo lo cua l es relatado por el periodista de la
Cámara, Armando Vida l.

El Sen ador por Salta fue ca lificado com o expo-

nente del pensamiento má s conservad or y
'portavoz del militarismo quien había so licitado
que se retiraran los papeles v iej os que at esora
el. Archivo de la Cámara para que le insta len su
despacho, solicitud que fue cons iderada como
una vergüe nza para la cultura.

En Senadores fu eron impiadosos con él y a que

en los pasillos se com entaba en sorna :

"El Senador en vez del currículum presenta su

rídículum."

--- 63 ---
 I )/gm11n,1• /(! Vr•tr/r1r/ , ,fcu'i~
,, 11 ,
l'é' l'C/

IYo t a mpoco fui!

V amos I caso del com isario Joaquín Guil.

En realidad al comisario apenas si lo menciono

en mi libro, pero en su afán de servir a quien
fuera su patrón (Florencio Elías), con el argu-
mento de que no me conocía personalmente,
solicitó un careo conmigo.

Claro está que a nadie se le ocurrió presentar-

nos formalmente.
Esto es lo que nos dijimos en el careo pero an-
tes debo aclarar lo siguiente:

De conformidad a las normas procesa les, en mi

calidad de testigo, yo debía declarar bajo jura-
mento y formal promesa de deci r la verdad
mientras que el ex comisario en su condición de
causante queda eximido de la obligación de de-
cir la verdad bajo juramento.

Leído que fuera el punto de contrad icción, esto

es lo que nos dijimos:

--- 64 ---
 ,1 11ll hl ,1lnq ni, 1
l l'l l 11 1 1 ' ' 11
' ' l I ilrn 'll l ,

10 1 ,1 cll-
ml c1ulo1l 1 llul 1-
1l o.

no, o hora.
n on oc rnos d sd
d rrnlt n r I tar por qué
í.

n la década d 1 60 yo ra J f d Ciclos Térmi-

de la Central Calchin s d la Ciudad de San-
Fe, cuando se produjo un a huelga nacional
del sindicato de Luz y Fu rza, al cual yo estaba
filiado y en la defensa de la empresa estatal
gua y Energía, que ya se anun ciaba la privati-
ación en tiempos que fu era ministro Alvaro Al-
garay.
huelga fracasó y como fui el único ingeniero
herido a la misma fui dejado cesante.
in tal motivo reg/esé a Salta ª fin de despe-
, 'bil'dad
1 de con-
rme de mi familia, ante la posi
ulr trabajo en Venezuela.
la en la prensa n -
mo el caso tuvo resonanc haber hecho I bOr
1, el causante tiene qu~clmlento d mi
ntellgencla tomando con
clón.
... 6s ---
 I >lg,111ws la Vi•rrlrlf( 1,L 1-1
' l1t rr 1

n ll H i 1 111\ llcw 11 Id ·n l I pollc..íu .

1(111 ,l n JO nl u II lo •n l,1 pol1dc-J de

/ cl l h ti Ido d(!lcnldo ci e olic:.1 Ud
d 11 1 11 i 1~ 11 1 ~, n por mi pélrtlc.ipdc16n en
1 1I rn1 I nl d I r l. v· 11 contra la díctadurd
vig nt 11 f h (1 956 ).

, ust d tiene que haber sabido de mí por la lec-

tura del prontuario.

G- Si me permiten, todo lo que expresa no tiene

sentido, puesto que lo que yo afirmé es que no
lo con ocía personalmente.

Su Señoría- Que siga declarando el testigo .

P- En la década del 70 yo asesoraba a la Em-

presa de Mario Banchik en la con strucción de la
red el éctrica del barrio Libertado r San Martín en
Ledesma, Prov. de Jujuy.

En dicha oportunidad se apersonaron dos hom-

bres de investigacion es de la Policía de Salta
quienes preguntaron:

N cesitamos sa ber que hace aquí el ingeniero

7
Perez.

Colabora con la Empresa asesorándonos en ma-

teria de redes eléctricas.

--- 66 ---
 rtimo qu s tr t de una person a pe-
or ubv r lv .

bo d flrm r no lo pu edo probar

11ng ni ro Ba nchlk ha fall ecido .

1 f\o 1975, el día 1ª de Mayo, all anan mi

1cmo y luego de rev isar todo m e conducen
un vehículo policia l en calidad de detenido
municado. Junto a mí, estuvi eron numero-
estudiantes de la U.N.S.A. dond e yo era
fesor.

objetivo de la detención fu e llama r la aten-

··n de las autoridades universitarias, cosa que
lograron ya que fui cesanteado a pesar de acre-
itar treinta años de docent e.

Por la documentación qu e en este momento

bago entrega la información periodística de la
ipoca da cuenta que la detención fue sin causa
alguna.

En esa oportunidad cuando pedí hablar con el

· d se ac-
lefe de Policía o el Jefe de Segunda no .,
dió a lo solicitado . El objetivo de la marcacion
ra evidente.
1975 fui obj~~o
Con posteriorid ad, en AgoSt º de mi dornicil 1~
nd
e un at entado criminal cu a º. en que detono
e colocada una carga expl osi~~os con vida.
tuita segu
al y por esa ca usa f or

--- 67 ---
 l>i) 'll/1/(I\ /11 1,., ¡/111 I )
,11 1' 1 /

l1<1n lll <'r ido ,,, <" 1

' , llt1r , rn1

lmi< 1 nt o ele• ot r oc • d t f•n ,¡

rno I t, •,ur, lcl )', por ·I '/
D1. 1 id t1llm y <·I <•1 M1
1. nr lqu , Píic,t ·r, <·r,i ló ¡.
Y I zon bl , qu , r ·quiri ·rd
n dor Nu . Flor ncio líéls que
un ntr vi ta con el Jefe de
fin d ciar r la situación, todo lo cual
en mi libro El Terco Migu el.
Por otra parte el Senador Nac., en aquella épo-
ca gozaba de buena salud, estaba lúcido y aqui-
lataba sentimientos de solidaridad .

En definitiva, que cuando requerí la protección

al Coronel Gentile me dijo que lo solicitara en
seguridad, de modo tal que con el Senad or nos
dirigimos a esa dependencia donde pagué por el
servicio una cierta cantidad que en este mo-
mento no me acuerdo y se me extendió una bo-
leta de color blanco como recibo de pago .

G- Ese servicio era gratuito.

P- Pero a mí me lo cobraron, aunque aclaro que

el monto no era significativo como para pensa r
en una colma o extorsión.

--- 68 ---
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POLICIA DE SALTA
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, 1 lfl ,Hl o ) .

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lll 1 > llll 1 11 10 po r l<1 ,,, ,md el . $
rvl lo lt 1 vlqll d1H.lc1 clurt1nt,, ,,. 1 ,
t nd 1 1 lbo num ·r c1do (J() 11 d .
1

7d A t d t / .)

G- D j onstancia que ratifi co lo dicho en él

nt ido de que nunca hablé ni lo conocía al Ing
Pérez.

También qu iero aclarar que no tengo con oci-

miento de los hechos políticos a que ha ce refe-
rencia y que nunca trabajé en Inteligencia.

Acto segu ido Guil solicita se dé lectura a la de-

claración del Ingeniero Elías que como ya se
indicó manifiesta "que el episodio relata do en el
libro El Terco Miguel no existió".

P- Es indudable que Florencia Elías, mi ex amigo

a quien siempre había respet ado por su lucidez,
en este momento sufre de amnesia .
Yo hubiera admitido que dijera "no recuerdo",
pero nunca que hubiera negado el hecho dada
su condición de octog enario.
Interviene S.S. para preg untarme :
- lPor qué nombra Ud . al Senador como e
amigo?

--- 70 ---
p;i,:,,111,x,· /,1 l'1•1'd<1d -
. u f ll l 1\ vcrcl ·id y no otro nos tcn -
P- P ,q lo lnt lt un u nclo ldcológl-
1 rn nt pt tuvl 5 111 1 tlnt~ posición .
qu u·rnd o r Ministro de conom-
1
T n M 'or p n mb rg m e ofr ció un lm -
¡ ~ Int Y P 10 p ra tr bajar políti camente a
Pu do, lo qu no ac pté por entender 1~ ~ra-
I
bi máti a polftlca d I momento de muy d1st1nta
man ra.
G- Está equivocado ya que Elías fue Ministro de
Economía de Durand y no de Spangenberg.

P- Tiene razón; el Ministro de Economía de

Spangemberg era el Ing. Sosa pero Elías ocu-
paba un cargo altísimo.

(En el momento de la declaración no me acordé

que Elias fue Ministro de Bienestar Social del
Mayor Spangemberg).

G- Destaco la honestidad del Ing . Pérez en re-

conocer su error.

P- Esto demuestra que Guil no sólo está con-

substanciado con la seguridad, sino que conoce
de política, porque ha hecho inteligencia, cosa
que es natural por otra parte.

G- Quiero destacar que el Ing. Elías, salvo un

problema de la vista, goza de muy buena salud.

--- 71 ---
 I >iw111ws In Verdor! , ,lcu(i
,, S, l'é'l'C/

P- n b up n r 1u hubieron otrc.1~
r z n 0111 1 qu surg n como de
un bor I Y r lal que tuvieron
mb dur nt do gún dcc18racl6n
d I pr pi u nt .

En los pasillos staba n ntre otras personas,

militantes d la s organi zaciones de defensa de
los derechos humanos y cuando GUIL se retira,
escoltado por dos fornidos guarda espaldas y se
apretujaron para protegerlo, sin poder evitar
que una mujer le gritara, por tres veces:

iAsesino, la vas a pagar!

--- 72 ---
 V IIUK
R.MI.. 'f'tll'I•
Ido J\IAllrl• •
G '" .. 1111-
l1111111e rn
Id "1e,i•
1 HIO 1,11 el
Ja J' d11 l'P
111
·1,1 1·: ~ ,., ;.4-Tti
,: u,.,,~<:,,
•ru,i111lc11ctn rc11 l,1 c·orn •
J!l•f'1 1 ,, c-:111 la dt I:'\ li-ln
C.:C'lt.clll 1 1'1.,nc:1. '1C'I J:>nr·
lldfl Ju,lfel., u~t=,, rt;:,·c•o ele
lfet,i11, l11e-10 de u11:1 "'J'•
Jlllft JI, fNI el dei,nrl:.m~n.
i(t, 1 cllrl\!1!1110 "l"Ct111:1"' r..y:t :l.
1lr11 vr~iild1,: rtunknc:.., dr.
11111/fU, ~• dh·rr,::. l. 'C'J I li~l;1
de<'f. 11n¡.-,111énd'-"I" rl•: h• lllll r
cJIII ,i., lfl nllll:i.c-Jt;,., y ele
111 tf:tn1:f,;ir·l(,11 l'l'•rt•rtn1 !•1.
ll'\'1'!:,Tc;n r1:rct•:-.:1l' L\
~I !of•;, ll11lr11111 ,,,,. '• ., .. .
W11nf•1d ll•r,-t•l•I• ,-.. •••••• .~•..
.,.,,... Ulr'ó u:11 lll\'ll :1r·1,,,;
,,- fe• !llftlflftllDlttlf!, 1, rr,•1111'•
laf, oh, &11-1Ch1clo\n rl,: '"''l•J
r , dl¡,11l11drt. ,:n1 ~ :frr<'F,
llt.ll<!t'Jnle. 1 c-rtnul,,u,,·, • •
lll1r,. qur e r.lc111n11 l•Jc:11•
llrtr11c10 cr.11 el r•h '"' drl
IX 11:r, tcl,nltt F1tv1•, 11 1
• 11111\,lm ,, t'(N'll•:arr , n rl
1lu:ll(•:1tn de b Ttl r,,:1l~r1
het,•· J11r~·""·
Y.11 C'.i&lu 111,111111)1 O, fl•tl' ,-,,
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J{ C-:\ ~
••.r. •·• \ , ds Her1,nr.· Pr••
lh~r :r. l:'.h1:, rd" !»\ir;;.: \;I
er,,.,.; ltl 11 1... I.C!111t•hl,1 c,1,11:
g.., rr ••11, ··~ 11-, A<h, ~""·111:1
"· 1 •·r ccre\.,,1,,, Ju:,n

ascripción al dorso.

--- 73 ---
 /Jlgamos la Verdor!. .les( ,
· 1s 1érc%

1.1.T l'El ,ESTE BLANCA

1 n)si 11kndo 'OII In 11111pnílu prosc lilista de la lista clcstc

1 l:\ll 'ti dd Pnrtido Justicinlistu , regreso de Met{111, luego de un~
unpli1l 1irn por el dopurtnmcnto, el dirigente Tomás Ryan quien
pi 'sidió t"11nioncs de omigos en diversas localidades, imponién-
tose el In marcha do la afiliación y de la organización partidaria.

JU E TUD PERONISTA
El mo imicnto de la Juventud Peronista comando Salta, cursó una
in ilación a los simpatizantes presentes sin distinción de sectores,
diputados, senadores, concejales y organismos afines, que se sien-
tan identificados con el retorno del ex presidente Perón a la asam-
blea a efectuarse en el sindicato de los teleféricos hoy jueves.
En esta asamblea que se realizará a hs 20 se pondrá en posesión
de sus cargos a las personas que resultaran electas para integrar la
comisión "Pro retorno del General Perón" que son las siguientes:
Presidentes honorarios Jesús Pérez, Olivio Ríos y Casimiro V. de
Herman. Presidente, Eduardo Porcel, Vicepresidente, Leopoldo
Oiga, Secretario de Actas, Norma López; Prosecretario, Juan
Giarda; Tesorero, Isidro Rearte; Protesorero, Abraham Rallé;
Vocales titulares, Andrés Usqueda, Leticia Valdéz, Elíseo Coria,
Juan Carlos Sánchez, José H. Pereyra; Vocales suplentes, Arman-
do Benito Toro, María Ríos, Elva de Peki y Onofre Rogelio Paz.
Transcripción texto. El Tribuno, 28-05-64

--- 74 ---
 ~ ¡0 Vl'rdad
Di <l_m_o,_
Afentados Terroristas
e nol d h ct\ 08
' n fTI <> r1O1n u u los últimos din• •e
terrorlatu 1 1\ e" 1 ión d M(leroao•
11 rav ron J~orp Ql~~o~cn n 10, <l1irr1lclll0'1'
11: ~~1:,1 l o de Eoonolnlit f! l 10.t.J,1 ~o .
1\ l do lor nuron , luf·q,rµoW · eo " .
atto n pauJ LIia >fcdru 17,Y en
\ ~ f'in,Cln1nro 11:ber Jt~rr1 st..o Do,yld, ~x
dr 1 tro~or e nnral ,J Vla 11 da e.
SAJ(o1II cªon ~omlollfo en Hcl)lruno.ldl60¡·1dosO
• l\ll\smo de sogurjdad han a opta •
~lrllf do dls¡io lUvo d cc¡ntrol en~.~ la
rovlncla, parllcu.lnrn:ente e~1 · esta.;
~ludad C~bc , destocar que el tu'te(qcto,
coloc!ldh ~n la" llncq del· cx :m~stro de .
Economla, con·una carga ~proxiriJ~da de .
ocho kllogramo11 de explosivos, no e~4tlló -
por --una ,. fallu ·: en su -slslem~ dt .
mecanism,o. .· . . .. .- · . .
·:t(f,:-1bd~--o··::,~
·~}".'ll. ._·, . .-~-- ..
. ·Cf,
'~ · - .·.. 9"? ., . ,,..
.

SQLICITADA..

·.Con;níotl~o acra·1e'iúá.d~crí(llliialdé q1.W;.Jµ.t.~_bjefo•i,,·

lci~ ;¡iiiigos.-}\: ~cin~~J, osi.iqu_
~: hfganadb.a:~on~c_u,e ~¡¡
ilc;:: 4~:1..·;lfo'1p~a-fi;of\d'\,l~I~ ·y:;: t.~a,v.ectoria:' P,4Q\ica:·..~e.
p}lcun tanil ~f qué ele- cifirhei:hii..
: ...<>; li~)i~J.f~~\:i~«ij,tj h~&....
~i'f~:;,3/~.P.11!~~.ac.t~n.~
~~~'Ii~t?~:?Jn:1ftO,.!mfaf~Jl(E'Q4Cf~ R~coroc11:-J~
ídéoló&,iciÍmeti{:.-: e':o·y¡,~k:iléjad~:de".Ja! ex ll'l!ins-~
decich~:c!fm~fi.lÚ~fre~.iz9~e_rd~.. . .
~arlo.~:e,r__ c;~~~e~9!J,,. a~tor/!.· de);< _hcch~- •
~~ exlremisl~ ;
Ef por.qui, dcbé-' 6u~qnc C(l· (01 C3p.µt1:0-i ; tnlcrc~,:
que hc'debidocnfreñt-a.r en mi ai:cimfarcoin<>·ministro
de (;conómía',' ducanif él Cobícm'ó·del
' .
Dr,·Ragone.' ·. ·.
. ' .,. -- (. ,I

: lri2. JESUS Pl!.REZ .

. Sal ta, :! de sé1tcmbni dti 1975.
Et t . '

--- 75 ---
 /li ,, 1111n, /,, / ,,, tln,I 1
I' 1 I

N LIBERTAD EL
l in
NI RO JESUS PEREl
nl r Je li. Pér z, x mlnl, tro de I•;con mltt
ante el obl rho d l doctor Miguel Ragone que
habl id onducldo la jefatura de pollcl%ecupér<) u
¡¡ d l unos mom entos m!s 'tarde. La · formá clón
se la qu no hubo motivos para mantener demorado al
ltado profesi9n l e~ las ~ependencias policiales . Por
r parl~J el Jefe de la pollc.Ja de la Provincia. teniente
coronel •Mlfuel . Raul Gentil, emitió un comunicado
·referido a una n'o tlcia suministrada en la vls pera. Esi;
comunicado señala textualmente: ºJefaturá de Policla
de la ·Provincia, lleva a conocimiento de la opinión
publica en general, que lEJ presencia ae la sefx>ra Susana
Salllla1 de Dlonlsi,. dcleg_ada1 de DINEA, en .su .Depar-
tamento Central el dla 19 del actual, fue por razones
exclusivamente .otlciales originadas por el cargo que la
misma ejerce, no encontrándose en nmgún momento en
caracler de detenida, continuando actualmente en sus
fundonea, . hasta tanto se proceda ·· la entrega del
Orcaniamo·de referencia al nuevo rlelega~o des ignado a
_ tales eleclo4.,

SALTA _(Rep, Arf,),dbadol de mayo de 1915.•

--- 76 ---
f)i ,,,mo,, ¡, 1 J c•rc/11c/

Hubo onn lv ncia?

H Y os muy ug stl vas, por cierto .

Así es cómo un bu en día se presenta el por en -

tonces Juez de la cau sa Migu el Medina, en el
domicilio del empresario para to marle declara -
ción respecto de un solo punto.

Se le requiere al compareciente " domiciliario"

que opine sobre el hecho de la entrevista que
habría ocurrido en el despacho del Jefe de Polic-
ía según el relato del libro El terco Miguel.

El empresario se limita a decir:

"Ese episodio no existió" en la seguridad de que

nadie podría probar lo contrario.

Cabe destacar que el empresario, ya fallecido,

no estaba cuadripléjico, ni ci ego, ni sordo ni
mudo.

Pero lo curioso del ca so es que ningún quere-

llante ni nadie, había solicitado qu e se hiciere
tal especial testimonio.

--- 77 ---
 Digamos la Vimlod• •l (lu" t'iu,, 11,\.ll'(ll,

A cualquier ciudadano común le resultaría sor-

prendente la forma de encarar la in strucción por
parte del juez Miguel Medina. Y digo yo, lno
habría sido procedente un careo entre Florencia
Elías y el autor de este libro?

Advertidos del error, varios días despu és se

presenta un escrito del defensor de Gentil e, si
mal no recuerdo, a fin da salvar la anom alía.

Considerando el tormentoso rolar de las actua -

ciones de la causa Ragone, da que pensar.

--- 78 ---
 PALABRA FINALES

1 po o dí l d I cuestro de Ragone, devi-

no la f n a dictadura del Proceso y el compren-
sibl sil nclo y miedo de la población.

Pero luego se produjo la caída de los militares Y

entramos "en democracia" y asistimos estupe-
factos a la continuidad de un ominoso, "mejor
no remove r el pasado."

Frente a ello, el primer gobierno de la era de-

mocrática, inicia la causa del "Nunca más" pero
hubieron ciertas resistencias y los partidos
acuerda n "las leyes del olvido, perdón y punto
fin~I" an~e el silencio de la población aquejada
de inexpl icable amnesia.

Hasta que ll_ega u_~ gobierno que cambia total-

mente la onentac1on política Y de acuerdo con
la C~rte_ Suprema, se derogan las "le es del
perdon, indulto y punto final". Y

Nuevos aires que hacen b .

hacer justicia en el ab a ngar la esperanza de
aparición de Ragone. errante secuestro y des-

--- 79 ---
 1 11 , 1•,11111 • lt1 r " ,p 0 11
Ir fl jllld 1)1 0111( l
1 ' l ', l I ll l< 'flHJI
n 111/11 t Ir d ' Id 1 (• rnor ,1
ult
1 d j)( ' l locll•,mo ele lr.t
1
1 1 1 lt1l 1, lc.1 ronf · n
d 'd 1111 Ido n l odo•~ 1 1-
ni nd I g n raclon s cJnh •I in
n r algo sobre su personalidad.

Oficialmente, Ragone ya ha sido reivindicado y

ha entrado formalmente y en forma hon orab le a
la Historia de Salta.

Para el común de la gente su figura nun ca fue

cuestionada y estará siempre en el cora zón de
los humildes como Miguel Ragone, el méd ico de
los pobres.

Hace ya un buen tiempo declaré al sem anario

REDACCION que "el secuestro de Ragon e no se
esclarece" por las irregularidades del fu ero pe-
nal de la Justicia Federal.

Recientemente esto quedó ratificado por una

serie de acusaciones cruzadas entre dos mag is-
trados quienes habrían ignorado la cau sa du -
rante años. (Nueva Propuesta, 21-09 -07)

El juicio no ha finalizado desde que existen pu~-

tos obscuros a develar y se espera de la sag 0 ,-
dad de un Fiscal o de un Juez que logr , sort
10
ando los meandros judiciales, romp r I si l 17
--- 80 ---
 ,.. poli -
1 le1 lo'~ .Ucl (Jro
11 \ I• 1('111 (' <'ll
'1 t

¡ 1 d1lu Id r :
-¡ 1 uto, ¡ fáctica del secuestro pertene-
i a los cuadros policiales o si por el co_n-
trario la actuación policial fue secundan~,
habiendo solamente apoyo de "obediencia
debida", al accionar de un grupo de sicarios
para mi Iita res.

2) También falta determinar donde se encuen-

tran los restos de la víctima secuestrada .

El juicio, con más de ocho mil fojas en cuarenta

cuerpo~, se hayresentado muy complicado, pe-
ro la c1udadan1a tiene confianza que al final se
hará justicia.

Quienes fuimos amigos verdaderos d

homb:e excepcional que fue el ex m~nd!t e_se
~º- baJaremos los brazos hasta que se h
t1c1a.
a_no,
aga Jus-

Esto ya es una cuestión de h

onor.

--- 81 ---
--- 82 ---
/) i111111 /¡1 l',•1 ///,1

N DI

9
···················· ······ ·········· .............. .
V n dv I t n I s .... , , ·, ·· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · l S

El on1inoso secuestro ........................... • .. 21

Mentiras, verdades,
versiones y testimonios .......................... . 27

Arrepenti do de arrepentirse ..................... 33

Y e1 cuerpo l·o'on d e es t'?

a ......................... 41

¿Lo pasado pisado? ................................ 49

·y f .,
1 o no u1. ............................................. 55

iYo tampoco fui! .................................... 64

¿Hubo connivencia?· ................................ 77

PALABRAS FINALES
································ 79

--- 83 ---
 l>lg,t1Hfl\ /,, 1 1111/11,I le ,11, I' 1, 1

--- 84 ---
 Se imprimió en Salta,
a fines de Octubre de 2007.

Organizado por
Asociación Miguel Ragone
Por la Verdad, la Memoria y la Justicia.

--- 85 ---
 IJlgmn,,.~ lo Vr •rr/r,,/ .1 <; (1 s l'frc ,

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 m, do o ial y por lo tanto histórico qu n 1 '-'- h 1 ,¡
riduce como argentinos peronl stas a mcÍ d • m di ¡ 1
d1:. ancia, es recortado en esta obra sobre id hi tor d ,
guel Ragone en los últimos 34 años en Salta ; de ,d
e gobierno popular hasta hoy.

El texto inicia con un diálogo entre Jesús Pérez y 1g ue

Ragone . Jesús Pérez recuerda y focaliza el momenco de
decisión de cada uno de ellos: ... 'elegir entre el destierro o::
entierro' ... dice. Continúa narrando la realidad constru ida c r
el juicio por otros actores nuevos y más cercanos Cuenca e
secuestro, y la forma en que mataron a Miguel Rag one
avanza posicionándose sobre las responsab ilidades de los
i mputados, que fueron sus contemporáneos. Imagina e
momento en que el Jefe de policía Gentil lla mó a su Jefe de
intel igencia Guil para comunicarle en la central de polic1a, que
debía matar al ex gobernador. Alude a la pos1b11ida d2
venganza del jefe de inteligencia . Den uncia la falsedad de
1
testimonio de dos testigos : el empresa rio Florenc10 El as --
ex senador Horado Bravo Herrera ; y de l imputado iefe e
inteligencia de la policía Joaquín Guil.

Concluye focalizando en la policía provincial de los '?ü :,U

responsabilidad en el asesinato, para cerra r con un prt=QL,nt
final :

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