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Letras Hispanicas Reinaldo Arenas El mundo alucinante (Una novela de aventuras) Edicién de Enrico Mario Sanit -; CATEDRA LETRAS HISPANICAS. 12 edici6n, 2008 os we ustracién de cubierta: Jorge Camacho, Bulla N*7. Oleosobre tea(1984)" Reservas todos los derechos. El contenido de esta obra etiprotesido or la Ley, que exablee peas de prision y/o malas, dems de les ‘comesponcientesindemizaciones po: datos y pefisis, pra ‘hienesrepodujeren, plage, csuibuyeren o comucaren fPublcamente en todd oen pace, una obra learn ates ‘cents, ou tansformacin, interpreacin o cecacion ‘astica Hida en eualguter tipo de sapore 0 comunicada ‘Tanrés de ciniguer medio, a precepova autorizcon, © Estate of Reinaldo Arenas, 1992 “Edicién reclizada por acuerdo con Tusquets Editors, S.A. ‘© Ediciones Citedra (Grupo Anaya, S. A), 2008 Juan Ignacio Luca de Tena, 15. 28027 Madrid ‘Depsito legal: M.8.145-2008 ISB.Nz 9788437524433 Prated in Spa Impreso en Feminder. Ciudad, SL Coto de Dosiana, 10-28320 Pinto (Maciid) 0ar20S Ixtropvecion, Una novela censurada a De Perronales a Nueva Yorke = Una novela dé aventuras (i Palimpsestoy chachachi Retrato de fila con Carpentier Elingenioso file Servando Teresa de Mier Laolay el earacal - ESTA EDICION BiauocaaHia FL MUNDO ALLICIVANTE (UNA NOVELA.DE AVENTURAS) .. {Bsta ela vida) =. [Querido Servando] Fray Servando, ictima infaigable Copitulo I. De ee traniurr mi infec en Mon Aim Fe ete eb ecare a isl L Det inf en Moses ots oo (aga lamb COME ner Capitulo 1. Decimo pad sw infacia cn Monterey ta i aac taalitepearn eT Pa Capitulo I. Demi sada de Monterey CCepitule I, Dele sala de Monterrey 8 Capitulo TL. Det salida de Momtarey 9 Cepitulo IL. Del penoranea de la ciudad 100 Capitulo IV. Dele nisita del Areobispo 107 Capitulo V. Del conocimienio de Borenda na Capitulo VI. Del seni 17 Capitulo VIL Deas constcuencis el a6. 120 Capitulo VIL Dela consecuenca del sermén 120 Capitulo VIL Dela comecuenca del seri 122 Gapitulo VIL. De tu prs ona ail de Sr Juan de hia Capitale IX Dal ig dl aie Espaia . “i Capitulo X. De tu prison on Cade com los Caldeos de las ~ Caldas 123 Lg 7 137 183 154 Capitulo Xl, Calde y baa del fle. - Capitulo XIL, Demmi lead salida de Valladsi Capitulo XIL Delo que cs La Vibe dc Madrid ‘ Capitulo XIV. De lesa del fale les jardin: det Rey Capitulo XV. Dele eit ala braia CCapltulo XVI. Demi egaday no Ugada a Baplona, De, Te que all me saci sin haere sucdid Capitulo XVIL Pepe de viaey entrada en Bayon Francia a CapitulosSVUM De le gue me sucei6o Bayona al etrar wn sia Yoda iia eased bate, ‘da pera saearme (Capito 50 De ena en Pe 206 ‘Capitulo KX, Del diario del fails. 213 Capitulo XXL De las cnradicione de fae za Tali onnnene - 2 Cipla X90 De tesrepcin fie 23 225 Espaa Capiculo XXII IL Demivdce Maidy del ge aime ced ata Ui lege Torii... (Capitulo XXIV. Del prisbn de Los Toribios. lencade ane ile (Capitulo XV. De mi slide hacia Pongal Porttgal sit Capitulo XXVL Delo ques Portal Inglatera Capito XXVIL Des amine dl fay oa Pare Andee i (Cépitalo XXVIL De fas nueoas amit eh yes sepade pare Anérica Estados Unidos ‘Capitulo XXVIL, Las es popecas. Pine esi Mésic0 : Capitulo XXIK. De te Ivan Tat Haband cies cin Capitulo XXX. Demi buide de Lat Habana Estados Unidos 5 a Capitale XXXL Narva, pro vipispererinacione México. CCapitlo 200KI 2 colgaia de fale Sti irae : Copitalo XXXIV. Ex aera tele cana Captulo XXXV. 2 ale ba mrad les ramos Claas noticias de Fray Served 24 240 203 m3 245 245, 237 257 265 273 2 2 27 279 219 282 287 314 318 - 2. | \Prélogo ” Trabsjar en lasedici6n critcét de-cualquier obra de literatura supone::ind tirea de: resthuracidn:—del texto, de sy recep: cidn, deblugar del autor en‘el canon,.Pero hacerlo.en el éaso de una obra que durante aiios fuerperseguids, y que ain hoy sigue prohibida en el pais de su autor, significa una batalla moral. Este es el caso de El mundo alucinante (Una novela de cevencaras), la segunda obra de Reinaldo Arenas y la que con mayor certeza asegurasu, lugar en la historia —de Cuba, de América Fatina, de Ia literatura Fueron Jorge y Margarita Camacho, los fratemales mento- res de Arenas yeeenate deck tos derechos de as obras, alae ‘a hacer la edicién, que a pesar de iis mui isos abadléthicos y familiates aepté fealizar con su genérosa ayuda. Me la.dieron, en efécto, y com creces, ‘Su apoyo he significado tanto pare mi como el.qus le dic fon, en su,momento 4 nuestro hhemmano.-Agradezco especialmente l-pintar Camachorsu prmiso para eproducir una de-sus bellas telas.en la portada. . ‘Una serie de amigos y colegas me ayudaron a lo largo de mis investigacionés. Menciotio, eri primer lugar, 1 Castopher Dominguez, primer critico literario'de México, quien nameite publicé su méniumental ‘Vida de Fray Seroands mienttis, yo investigaba la obra de A‘enas. Christopher oe ayudd, en dbra y en pérsdna, a identificak muchos enigmas y aclararme: algunas ideas. El joven y enciclopédico profesor ‘Carlos Espinosa-Dominguez me alcanz6 fuentes de diftil 2c ceso, Teresa Varela fue eliciente.y. complaciente en la trans- By cripeién del texto, Mi admirada Araceli Garcia Carranza me ayudé en la informacién que requert de la Biblioteca Nacio- nal José Marti, Agradezco igualmente 2 mi amigo, el profesor Jorge Olivares, especialsta en la obra de Arenas, su ayude bi bliogrdficay critica, pues ley mi introduccién e hizo muchas, Y fs sugerendas, Por dino, + mi family pore apoyo {que siempre me da, y en particular a mi esposa, la Dra. Nivia, Montenegro. Dae de tres ace de trbsj, invoca yagradezco la prox verbial paciencia de Josune Garcia yide mi buen amigo, el edi- tor Emilio Pascual Martin, ‘Termino citando lo que aprendi realizando esta edicién; no:precisamente de un texto. de Reinaldo Arenas sino de al sguien que, de haber conceido su obra, sin duda hubiese sido su lector ideal: Me refiero al flésofo politico. Leo Strauss 899.1973) queen su rato Litt psa (1952) a eserbir losiguiente: « 3 ssccucign da luge: a uni técnica peculiar de esr an hun tipo peculiae de literara, en a cual Laver Aad cere de todo lo cuca se peleataefelisivamente ax tre lineas. Esa literature no-se dirigé a todos los lectores, sino dnieamente a los que sean confibles e inteligentes, ‘Tiene todas las yentaes de la cqmunicacion privada sin 5 ‘gran desventeig “*quc eleanza s6fo @ los conocidos freer. ambldn dene todas as ventas de eons ‘ion piblica sin su gran desveniaja —pena capi autor. Sin embargo,'éc6mo realizar el milagro de hablasle entina poblieacion a und minorla y en cambio callar ante la mayorie? Lo-que hace a esta literatura posible se puede ‘expresar cn un axioma: los distaidos son lectores descuida + dbs: slo Jos gatos son cuidadosos. Por tanto, un autor que guiers diigise-Gnicamente a lectoresatentos escribité ee nnners al que slo un lector cidasooo detect dl sem fido de sa Jibeo, Se objetard, sin embargo, aie ha de haber lectores,astutos y cuidadosos que no sean confibles; asi como quienes, despus de descubsir al autos lo detunck tian as aulordades De hecho ext tipo de hteratura ela impotible si el dictads tocratico —Ia virnid es conocimien: 10, por tanto los hombres atentos co’ coninbes y-n0 crucles— no fuera.cierto 2 Reinaldo, hermano: donde confianza en mi haya encont toa tus verdades juiera que estés, espero que tu loa un lector cuidacloso, aten Claremont, California 19 de junio, 2007 13 mmupioyy CoB10f wing ‘ UuOLINPOLIi uy UNA NOvELA CENSURADA. EXmunda abuinante Una novela de aventura), de Reinaldo Are nas (1943-1990), e5 unarde las novelas hispantoamericanas mis conocidas y fotmalmente més audaces:del lamado boon de la década de los sesenta. Se trata dé una versin libre, burlesca y patédica de las Memorias de Fray Servando Teresa de Micr ¥ Noriega (Ménico, 1763-1827), urvclisco de las lets, lacaltu- ray la politica bispanoamericanas, donde e-fraile dominico y procer de la independencia hispanoafnericana namé su vida itt nerante, justficé.sus convicciones y amemetié contra sus ene: ‘migos. La riovela de Arenas fue el escrito cuya fama lanzé su autor al suedo intemacional, aunque, paraddjcatnemte, fue también Ja que durame afios ocasioné sw persecucion y prision en su propio pais. A medio cainino entre la biografia imagina: fy novel psec,» debi a su expementcin formal, osicién historia eideologla, EZ mundo dlucinante comporta un wwela posmodema. Es también una critica Reinaldo Are ao fuera declarado desierto. Pero a pesar de que Arenas luc 4g revisd el texto para satisfacer exigencias editoriales, el ma ruscrito fue proscrito, por lo que fute sacado clandestinamen- te y publieado en el exranjero. Su prestigio surgio primero cn 1968 en la traduccién francesa (Le Monde haBwcinant, a cago de Didier Coste) que ese aft gané el prestigioso Premio Mé dlcis por el msor libre extraniero; y solo fue al aio siguicnte, yen México, donde vio la luz la primera edicién en expafil. AA partir de entonces fue reediteda en varios paises ¢ idiomas hasta que en 1982, una vez fuera de Cuba, el propio autor la corrigi6 y revis6. El texto de nuestra edicién se basa en gran. parte en este iltimo esfuerzo* ; Subtitulada (Una notela de anenturas), la novela esta dedicar da a los escritores Camila Henriquez Urefa y Vigglio Piiera, ienés, habiehdo fungido como miembros de jurados de AEs sucésivos concuroy-trarios, defendierom le obze ince piente del autor’, Fue la segunda novela de Arenas, después de que la primera, Cekstna aniesidel aa (1960), cbtuvira Metin en cl anterior Concurso de la UNEAC de 1965; El texto cons: ta de 42 capitulos titulados —tres de los cuales (2, 7 y 27)'se repiten—, mas una tiltima note sobre-el destino de fos restos maortales de Fray Servando;'34 notas al pie; unarcarta-prologo, sin firma, del autor implicitos y una segunds nota igualmen: te andnima pero més cerca del:autot teal, donde se comenta la naturaleza y circunstancias de su publicacién. Para la edz cién revisada de 1982 Arenas corrigié el mimero de notas (que en la primera se:salta una,'la ndémero 15), escribié un se gundo prélogo, esta vez firmado, «Fray Servando, victima in- Eotiesblen. vy ameanizé dkindice: En lr primera edicn (1969); POR “0 tase ei fees dimmer ei weer prahes ir ae ta de Fidel Casto; doride Arenas escribié Ia novela y det cual terminé huyendo, cual-avatar de su protagonista, er 1980! Excrita-en La Habana en 1965, la novela gano luna Mencién en el concurso anual, «Cirilo Villaverde» de fa Unidn de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) que ese “i ane Ani mates Del Tec tpi hl cacti asa teen ei Stpmet ccna dae i Some 7 prologo— prove, asi, tres instancias de la relacin entre autor y ‘La snoter, que carece de firma y-fecha, perd que podemos confestar Sind pare dela inca vende eevcecti, rea a invencién ft del br, define loves de aventurase como una donde «la poesia vence a la Logica», y advierte que cl «mundo-alucinanter de Fray Servanda.es el “eppenditorey trpendente en gue I foc vi. El sprdlogo ton firmar, fechado en «Caracas, 13 de julio de 1980+ (apenas'dlos meses después de lasalidardel autor de Cuba) refleja el eciente exilio de Arenas cuando describe 2 Fray Servando y José Maria Heredia-coino:dos desterrados: y aprovecha el preciso momento para volver 2 desprestigiar fa Histotia como modelo infalible de Ja literature y defender, 4si, su propia interpretacién. poética, plural y antizealista. Licncplegen gar emalatcum execs de may fe cha, pero"que podemos conjeturarttiene fecha de la revisi6n del manuscrito, forma parte del texto’ mismo de la novela, re ‘cuenta la trayectoriabibliogrifica que le-llev6 a Arenas a des: cubrir la obrade Fray Servando, profesa su admiracién por el prions histénco al punto que conficsa que sty yo somos la mismi persona, y protesta.contra a censura de la que la novelarfue objeto". Los datos de esa.censura son los siguientes. Seginsel propio Arenas, en Ante que anocheca (1992), su péstuma aucobiogra: fia, Alejo Carpentier, thiembro del jurado del concurso den: ‘ela UNEAG en 1966, se neg6 a premiar El mundo acinante al igual que fo habia hecho cl afio anterior, junto a José Anto- Ties Fox ttecastos tis. Cobain dese ST A Tica ual, lca, Ja segunda nota aparece jno como parte del. texto sino de la contraportada; en la edicidm revisada (1982), a nota, recorta- da amis dela mitad, se incorpora al texto como primer pré Togo. Le nueva secuencia —nota, prologo ¢on firma, cartx 7 Ven Arca 92. “ 2 Witney dr monn xia ea > dives tg deo tess compl que a nso Cab Hen 2 Unis (W54597) dhea peep y ences damon oe Frocors tearm ci Untreied os abans 18 ‘ior amparo del escritor cubano Virgilio Pificra, quien figurd aceeeRtoge it ibe eo ne ee de 8 mg 1969p Aten! le entea cl mans afore y Magarin Ca $Eatared Calo cris feta vans tay 950. SAQA TOL. Ares conhndelor miso det uid clos dea cones sex UNEAC. En el de 1965, lvgnebrcs Rich: Also Carpenter, ost Aa tosio Fonsondo, Cands Heeiiquer Urea, Anuanco Lopes Sli Jose ‘Vien Abe y eee Benge td 1966: Capen, aa Rd "ilo herey an Gus Hontclano ae elaine, ve itn (Gets 196) 82,5 Gc de ab a Syn 53s 1960), 2 410 en el mismo jurado, se opuso.al dictamen de Carpenties, y abogé porque se le otorgara mencién, que Arenas revis6 el ‘manuscrito. Para septiembre de 1967, en una entrevista a;pro- posito de la reciente salida de Celestine antes del alba, ya deca Arenas gue habia arreglado muchor el manuscnto de El ‘iuendo cucnante, al punto de que eca «casi una version de aquellar («Arenas antes del alba, 37). Segiin Valero, quien ley6 la primera version en Cuba, «el cambio [fie] aparente mente minimo, algunos pirrafos y una dedicatoriar (191-192); «gucambi, mit adelante presnts sel pach de Carper tier que aparece en el capitulo 34 «se encontraba en la prume- ra versidn» (222), El dato es. importante porque aclara, como eremos, una peculiaridad del texto de la novela, amén de certs aspectos de su factura satirca, s Fue ese mismo afio, durante la celebracién.en La Habana del evento artistico intemacional conocido. como ef Salon de Mayo, cuando, Arenas conocié al pintor ciibano Jorge Cama- cho y a su esposa Margarita. Camacho, quien habia salido de su pais en 1959 y habia regresado recientemente, «acababa de comprar y leer la novela Clestino antes dl alba'y te habia gustado> (AQA, 141). La fiateral amistad.con los Camacho, (que segiin Arenas «marcé una nueva época en mi vide (141), dio lugar a que la pareja se interesase en ayudar al autor sacan- do clandestinamente a Francia, donde vivian, un ciemplar de |i primera novela'y el manuscrito de ta segunda. Al ao si- guiente ambos serian-publicados, en traduccidn, francesa, Sin ‘embargo, adlara Arenas en sus memorias, lo que en otra pas me hubiese sido ily me hubiese pee Lee ey i te sl il pic rng La censura oficial de:E1 mundo alucinaive debe remonitarse 4 1968, despuéedel éxito editorial de su versiin ffancesa y 16 més probable como resultado de! mismo. Afios antes, pero despite! concuro dela UNEAC, a menos dor extactos de la novele se publicafon en revists oficiales del regimen, clara evidencia del incipiente interés editorial que entonces desperté.(Aienas, 1966, 19674): Finalmente», me dijo Arenas enna entrevista en 1980, «sé.me informa que porque la no: vela tiene una'seriéde pasajes erdticos no se plied publicar Se aducs como pretexto que eacababa de publica Pdi, signdo &te un libro que fte muy combatida all porque lo tat charon de inmoral, homosexual... a pesar de que lo salva la caftica intemacionabs (Santi, 1980). En ona entrevista péstu- ‘ma aclara que esos pasajes, luengos melodramas juveniles que munca futron pubes dos, aunque. se sabe que uno al menos sobrevivel”. Para entonces —fines de 1958— ya son los tktimos dias de ia dic- tadura de Fulgencio Batista yla provincia de Oriente. eles: cenario mis activo de la lucha armada, Aprovechando que le madtre.viaja a Estados Unidos para trabajar como asistern tadoméstica, el joven de quince decide salzarsex con los.ré beldes pata pronto regresirat casasin haber dispraco un solo tio. = = 2 Con al triunfo dela revolucidin dastrita, cuya'impresian el esctitor refle}é en um célebre cuento («Comienza.el defile, Arenas, 1968c) vienen otros cambios. Coihcidienda con elre- geso dela madre a'Cuba, Reinaldo gana tuna beca pars-estu- diar contaduria.en un nuevo plan de la ley-de Reform Agra fia. Becado en tana especie de fofoz en la escuela Teenologaca de Holguin, tiene tiempo para escribir poesia (Reanntiiaciones ese titilo que le daa esas diez poemas extensos),y despucs de sraduarse en 1961, obtiene su primer empled como copiador en Ja granja William Soler a.sur-de la provincia de Oriente: All dura poco. Ganador de otra beca, esta vez para estudiat agronomia, se tralada a La Habana, capital del pais, ce matri cule en Id universidad, y trabaja como contador’en el recién creado INRA (Instituto National de fa Reforti Agraria) Por las inoches escribe un segundo libro dé poemas, et inédico, Conaersaciones cor tl éngel dela ard. A los veinte afios la vocacion literaria esalla. Enterado de ‘un concurso de literatura infantil en la Biblioteca Nacional José Marti donde los participantes tenfart que aprenderse de de dutor conccido y narrarlo, opta por a eee ee at en ee: ‘madre fue lorando y, cuando liegamos a lacasa-de mi ta, yo imc enteré de que aquel hombie era mi padre. No lo voli a yet mis. 'tampoco.165,dos pesos..1AQA, 18). 9 Bao muchor de esto detalles no sélo en AQAs tain ena ete deen tucritas quel hice « Arena en Nuova Yor alo ago de los aio orhenta, 2B r el cuento.mismo, Me preguntaron quign‘erd el autor Pee que yo. que lo abla eto cl diaantstion y acd enton- ces de mi bokillo elxcuento y se lo.entregué 2.uno de ellose (AQA.97)!. BL premio del concurso fue un-empleo en la Bi- blioteca, donde Arenas Mega a trahajar apadrinado pot Eliseo Diego, Cintio Vitiery Fina Garcia. Marriz: Los tes, poetis ¥ antiguos miembros del Grupo. Origenes a-revista y grupo iter ratios mis prestigiosos de la.tardiz Replica, formabanyen palabras del escritor, una sespecie de atistocracia culta» que, fezagados entonceé del joven régimen, trebajaban en la Br Bllotca Nacional, Fue junta los que Arena eis wa iniciaciési a mundo literario-y donde lleg6 2 terminar un I bro de cuentos para nifos, tes de los cuales (eLa punta del arco iris»; -Soledad» y «La puesta:del sole). llegaron.a publi car (Arenas, 1965). 7 A partir de entonces, Arenas se consagra ala literatura: Si como lector devora'la Biblioteca, como escritor descubre su veta-de-narrador, sobre todo én un tuiento extenso (sBestial centre las flores), del cual pronto se deriva, Celestine antes del calla, su primera novela. Seri és Ja‘primera entiega de una “pentagonia» (una agonia en cinco partes) de:cardcter auto: biogrifico que llegé 2 ferminar en vida". Como queda dicho, (Giksing’ es premiada con Menci6n.en el concuso dela UNEAC de 1965, pero al publicarse dos aftos desputs el joven autor reacciona dando. conocer su propia postica en-contra de Jos prejuicios que lehabfan sustrafdo el primer premio: Pera lovttste de todo.é5to és que ciando aliuien se preocupa por ‘expresar las demis realidades, se molestan, oo tachan a tino de fiéco realist, como sila realidad se imitaraa una mano le; © Galle da ora Yoniba: «Bait, demandaba ltrs pain lexis inf lg Bitiotca Nacional Rein confut, como er de sper Sesletua con curs, Erb un cacao para ios penvendo en lo gure are he ddcenackate aks cx los priancron altos Go aa voi (355550, Po el. Baie ERT cer PY ay MSIE? MES. pi te ante gone legend sélo dos paginas y si-lectura duraba tres minutos y medi s¢ quedaroa impresionados; no por shi manera de narra, sino 14a Biblioteca Fistone dea UnivesidadidePrincetin guid crnater cto inkita de Dt dara ole de (1959), ee m4 ‘antada, Y asi surge cl esquema.cofr el cual-trabaia el 99 por ciento de nuestra critica.» (Arenas, 1967¢; 118). Ese fervor por la iteratura, asi como por yna postica antizealista, pe imental, a contrapelo de la imperdnte bajo el regimen enton ces én Cuba, leva a Arenas 2 tomar cursos en la Universidad de La Habana con Camila Henriquez Urea, uno dé dos ex citoresa quien le dedicars El murde alucimanie, Para entonces ‘Arenas escribe no s6lo narracione sino también critica litera fia, como por ejemplo una.de: las primeras resefias dei Cien «tos de sledad que se publican en Cabs-(Arenas, 1968b): Jun: to a un grupo. de jévenes escritores que luego Bardn historia (Miguel Bamet, Reyrialdo Gonzalez, Maniuel Diaz Martinez; Belkis Cuza Malé), Arenas se incorpora entonces como redac: tor de La Gaeria de Cuba, uno de dos érganos oficiales ‘de la Union de Escritores y Artistas, y alli que.sc da a cohocer como notabileensayista. La polkmica silente sobre la publicacién de El mundo aluc- ante, que dura entre 1966 y 1969, se complica pronto‘ton la crisisnacional que-sobrevienc en 1970 el fracaso de la llama da zaffa delos diez millones». Con esta cosecha masiva de afta de azsicar, que-habla movilizado a todo el pals, el rég- ‘men pretendia obiener mayores créditos a nivel mundial, pero su fracaso no s6lo destiotaliza a la poblacién y akgobier no; también hace que éste reaccione dando un giro estalinis: ta para satisicer as ls garantiasexigidas por la Unién Sovié- stica, que entonces patrocinaba-al regimen. El giro tiene dos resultados, Primero, el conocido «caso Padillar de 1971, por el cual el posta cubano Heberto Padilla, autor del poiemico poemario Fuent del jege, premiado dos afios antes, ¢s obliga: do 2 hacerse una publica autoreritica con el propésito de es: carmentar ala poblacin y meter en cintura asus colegas; yla convocacién de'un llamado Congreso de Educaciony Calta 12, en el que el régimen da un vuelco represivo para controlar a los escritores y amtistasy, de paso, confrontar la opinién in eee ne ea et ey eee near WP AQK, 08 Los tes eertorey mise poets! Otis Sat, eran Jos em. Hleados dele Biblioteca Nacional Joré Marque pereneclan al grupa Ore ey el tvata homéniina " ‘Tas cu gona: con: Bl pled as ampinen mas (1980), Or ec lea (1984), El df cet (1992), El ua (1992), Par una leerra de ‘Se proyecto, ase estudio de Sor. = _ 25 viar al campo a sus atistas para que apréndana escribir sacer , y dennciando los trein- taafios de la dictadura castrsta. El texto, que firman centena- res de personalidades, incluyendo a varios Premios Nobel, fue uno de los tltimos valientes actos piblicos del escritoé, EL de diciembre =-que en Cuba-es dia de Duclo Nacio fhal por Ld muerté dél Geheral Antonio Maceo— de 1990, y ya enfermo de muerte, Reinaldo Arenas. decide juitarse la vida. Tenfa cuarenta y site aos. . UNA NOVELA DE AVENTI s En la cartaprélogo de Al mondo alucinamte ol autor implici to.comienza sefialando que descubre el personaie de Pray Ser: xando «en un renglén de una pésima histofir de la lteratora mexicana». A partir de ese descubrimiento, dice haber revue to ubibliotecas inferhales» y haberse.comunicado:con «perto- nas que te conocfan con lasdistancia que suponen las enud- ciones adquiridas.en los textos de histori, amen de det invegacones sobre.ar vida y obra en eabromaso cenciclopedias, siempre demasiado: exactas», ast comoren sli bros de ensayos, siempre demasiado inexactos. Igualmente; las 34 motas al pic demucstran la consulta, y-muchas veces Cita, de por lo menos otras diez fuentes bibliogrficas,incli- yendo las propias obras de. Ray Servando Teresa. de Mier y ‘Noriega, “3 - Segin‘eltestimonio de Arenas, el origen de Elmsmndo abu nante.no fue otro quest. En el téstitionio més completo de las fuentes que utiliz6, entrevista de 1982 que por su impor tancia cito en extenso, Arenas nes revel6 a Ménica Morley-y a milossiguiente: Yo estaba reper un tabio ‘muy abumido en la Biblio! teca Nacional done tabaaba, Todos los emer fn 1963) ve dab en agus loge uns chara sgie trio latinoamericano. Yo escog. peta ni tabsjo 6 Jase lis ose te sense ods kaselicads oun QL, Pack te ‘mentarme. sobre Rulfo y 4a Tteranura mexicana-emmpecé a leer Vase ehtstimonio de Gémez Carles donde coents si vend de ee ede. = 29 toria gra malisima, pero trala una nota que devia textualmen: teraFl verdadero creado de ladteratura mexicana es Fray Ser vando Teresa de Mier, un faile mexicano que recori6 4 pig tods Eurcpa huyendo de la laguisicion y ralizando aventu: rs inverosie is aod fo ae dell Quedé yo muy intrgado por saber quién era ete creador de I teatura mex cans., ‘Coles ean esas aventiras? (Que tenian de inveiost “miles? No obstante, empecé a averguary descubui alguns li bros. Ente ellos, Menurias de Fray Servanden la biblioteca de Case de las Américas, Pero como al libro estaba‘en una.co- Iecsidn de reserva. yo no teala acceso a él, Por fortuna, un SO ake in elim al 3 oe ia Como el segundo tomo nunca apatecié,s6lo puce leer el pr fnerd, Uds, se darin cuenta de-que en la novela los primctos Capitulos siguen mds, exactamente la vida de Fray Servando precisamente porque yo tenia ese primer tomo. Cuando yd ‘Segui desarollando la novela y coino nd pide tne ecto al segundo tomo, empece.avalerme de lainvencién més que de In realidad. De ahi que a principio el libro estéregdo por un conterto, hasta cierto punto! mas histérico que cuanco'ja la hnovela toma su wielo.Creo gue el hecho de ne haber encon- tmado el segundo tomo: me result provechoso- porque me desprendi mis del contexto puraments biogrsico del per, soma. ‘ Encontté después otros libros, Bie ellos uno escrito por un mesic, Atemia de! Vabe Aspe, ad Pray Seon- so, Aungue estaba bastante mal redactado, tenia mucha docu" fnentacion sobre c rail. Al ver aguel Hiro tan pobremente esento y con tan pocs imaginaciéa, me cje que Fray Servan- do se-merecia que uno esenbiera en la forms'en que él habia ‘rvido, Su historia debia 4 eitrita en forma alucinada, del rante, lena de aventuras,-de terores,y especalmente de mi cho optimismo y hasts de-locura.. Gonsulté despuss a Leza sua Lime, Cuando en Le expresidn anericencLezama habla del -barroco, dice que un de as grandes figuras del barroco ames sicano és Fray Servando; que en ese cambio del barroco al Ro- *-manticismo, Fray Servando elie ser el pereguido, Me pare G6 una dbiervacién wiuy intclgenté por parte de Lezawia (Morley y Sant, 114115). ‘Las revelaciones de Arenas acerca de sus fuentes muestran, en primer lugar, su actitud irreverente. La suya-cs una investi. i ssaaceniinen, “piatimenanidaemeniasenbaiieananemeamniantnents 30 drian conducirle al conocimiento de sw pertonaje, Hace-una lectura de artista, no de historiador. Después, su investigaci6n. ¥ posterior escrifura es un acto de restiucién de um escritor y revolucionario pricticamente olvidado —. Se rata, por tanto, del.tipo de raracién popular extensa cuyo objetivo principal es contar aventuras, de uno o varios personajes, sin las cuales el relato mismo no existe. La novela de aventuras, a diferencia de la Jistorica o realist, favorece la accibn, eLicambio'y movimien- to libres por encima: del relato de circunstancias psicalogicas ‘oséciales. ¥ ¢s porcsa1azn por lo que se le suele considerar un. nero relativamente-mis frvolo, propio de la literatura popur lr. Laisla de tesoro, Robinson Crisoe, Tare del set, Los tres mosgueteros, El Gonde de Monteeriao son algunos de los ciemi plos mds conocidos, «La aventurar, dice un estudioso de este Bénero, significa «la irrupein del xzar, 0 del destino, en la TW Sabre a concept de -univeo secundaron vise Jaco, 4240 ‘je 3 vida cotidans, donde se introduce un reveao que hace la mucrie posible, probable, presente, hasta és tun, no» Cadi, 5). ae Ta informacidn def subtitulo resuena de otra manera en Ja nota, donde se dice que «mis.que-una novela histérica 0 bio- grifica, pretende ser, simplemente, una-novelas. $i adverti- :m05 que e505 adjetivos(shistSrca.o biogréfica») seialan tipos de novelas en los que prima no el-relato sucesiva de avert: 12s sino los hechos comprobables de una realidad colectiva 0 individual (por ejemplo, el Fray Seroando de Valle-Arizpe) des ccubrimos que ¢! autor implicito sinia su texto dentro de un mundo donde prima lo contraio ~es decir, la poesia, la tasia, laficcidn. No obstante toda esta informacién, resulta: suficiente:como descripcién del-texto, Elmando alucinante os algo mds que una novela de aventura. Primero, en vitud de su tema de base ~la vida del perso- naje histdrico Fray Servando— y-el tratamiento que éte reci be: Segundo, apart de datos conocidos del vide del prot nista, y que estructuran la trama, relata muchos aspectos ¢ Faden que ninguna historia o bografa porta documen tar —como pensamientos, anéedotas, sueos, o encuentros inverosimiles. Podrla decirse, por tanto, que eb substilo, una novela de aventuras,, amén dé Id propia narracién, pro vee una méscara genérica para un relato no s6lo més comple: jo sino polémico. Complejo, primero, porque su peculiar r= tdrica narrativa ~capitulos con numeracién repetida, citas de otros textos, inserciény de pocmas, notas.al pie, udfico de tes, narradozes— no es precisamente la de la popular novela de aventuras, cuyo. acceso a la trama cs rds directo; y luego, porque.a diferencia de este tiporde novela alo largo de lla si encontramos numerosas meditaciones filosSficas -¢ ideol6gicas que no estin sujetas a la accién. Folémico, a su ‘vez, porque El mundyalucnante incluye. muchas otras Cosas: entrees un omen taf pie Ia vida y circunstancirde.su ‘autor, una crftica de las ideologias.autoritarias y su,prictica politica; y hastaruna teoria de la novela 7 Coms comprusbyamplamente li documenta bss de Domingue, an PALIMPSESTO ¥ CHACHACHA 7 Abordemos primero esa complejidad formal, empezando por la insolita estructura narrativa de sus tres primeros capltu- Tos. No sélo se repite su numeracién con tres capitulos 1 (y tres 2 y dos 7); también cada uno de ellos presenta cistintos untos de vista —90,té, — que recurtirin alo largo de.tode la novela, Tanto'la insblita repeticién como la diggregacién del punto de vista atentan contra la coherencia Kagica de la novela histérica o.la biograia tradicionales, Estamos ya, por tanto, dentro de esa otra Iéyica —La de la alucinacién— que cltitulo anuncia, Segiin Volek. esta variacién y contadicasn narrative «niegan la posibilidad de establecer alin “mundo representado, objetivo, iridependiente"», y amuncian, @ su vvez, la destealizacion del proyecto literario» Volek, 132-133) Pronto veremos las consccuencias de lo que este estudioso lla ‘ma la «camavalizacién del proceso nartativor. Por lo pronto ‘importa analizar, en Jo que vale para toda la narraci6n, la fu cidn de estas tes personas. Segin Volek: una primera persone (G9) que textualiza al autor intrinseco (Que ya aparece en la Cartarprblogo) en forma del protagonista Fray Servando; una segunda () que se drige ala primera con diversos grados de cercanfa o distanciamjento; y una terceza,(@) que, al igual que la segunda, varia en su procedes, ya que puede 0 no ser om: nisciente. Esto ltimo significa que la tercera persona, quc a ‘veces se muestra subjetiva, es también un narrador dramati- zado. Volek llama a este intercambio de voces, ¥ queen te lidad comporta una sola voz con tres: disfraces, el «chach char de El mando atucinane, «Se trata», resume Volek, ede anéscaras retéricas isitercambiables, las cuales ocultan y reve: Jan al mismo.tiempo», como en’ el chachach4 —tres pasos adelante, es pasos a= sun avn interpret, eo sivo y regresivon{Volek, 13 3 eer eta tinidad de voces afadhios wa cuarta el dest= natario, el Iector— que en ciertos momentos, segiin Volek, in- terrampe con sus observaciones («Déjese de fanfartias y cuen te las cosas tal como sucedieron*) comprobamos que:el pro- 36 eso narrativo es realmente laberintico. Schlickers, a su ver, relaciona esas tres votes narrativas a las wes instancias que ‘menciona el autor implicito —tal como fue, tal como pudo haber sido, tal como 2 mf me habria.gustado que hubiera sidor—y ademés, observa no s6lo que elas tes voces se con: tradicen continuamente... entre ella, sino que deede el prin- cipio una voz sc contradice a si misma» Schlickers, 112): (pig. 91). Por tanto, lo que Schlickers Hama la «falta de jerarquia narrativa> -por la. cual los nartadores se arrebatan Ia palabra— «de semboca en una desorientacién semantica det-narratario y del lector implicitos (Schlickers, 113). Sin embargo, ni Volek ni Schlickers, los intérpretes mas ‘agudos de esa estructura narrativa, mencionan la otra vox nazrativa que aparece por encima de todas esta: el editor de EZ smndo alscinante, Por este no me refievo nial cuidador del texs to publica ni acta editor quel empleo a a en tidad transhistérica que suponen fas 34 notas al pie. Las no- tas al pie proveen un-punto de vista privilegiado y confia- bile, extemo a lz narracién, dentro de'wn mundo narrativo fracturado por la mala f,fivalidad c inestabilidad de las diver: sas yores narrativas El contenido de esas notas, come sabe mos, ¢s la «biblioteca» de donde se-derivan ls citas explicitas, su fictura comprobable, que aparecen en la namractén, Peto la presunta estabilidad del punto de vista del editor es apenas un espejismo. Pues'como también sefale. Herrero-Olaizola; «cl formato pseudo-bibliogrifico.no aspirx a reclamar su posible «status como in texto histérico documentado, sino a paror dar dicha posibilidad, ya que la construcciéa del discurso his tiérico implica un proceso selectivo'y ckcluyente de la docu- tmeiién dponiber (Here Oizo, 6 7): En todo caso, Ia funcién del editor, qué tal vez no se pueda distinguir del 2 Rd de nc esl tro msn arco 30 Ie puce ceca ente, vst por eva dso personas dels nov Eel penonje uc paid on clr ment coninoanet, ead smu stes pardon dco bx cya cio un aa ilo bs comprobane undo sclun cacti lunaseeus Ron bers 16 Eaducsenl : 7 tl dl ater impli, se eiende igulmente aos cies El primero, atmo de ‘Les Martyrs (1826), coleccién de narra: ciones pias y continuacién de Ef genio del. cristianismo (1802), la ‘obra cumbre de Chateaubriand, cita la frase del hada Velléda, yue enrel original francés reza:.«Et moi aussi aided dédhirte par les 5 he ce der, jy lis cag jon que partic de ma déponalle, El epigrafe desfigura la cita del pasaje de la.tnica traduecidn al ‘espaol {trad de Mighel de Toro (Pais, 1884)] al cambiar e.g nero del hablante (déchind se convierte en. desgarado), La trachc- cién de la cita evidencia, por tanto, no sblo la identificacién ex tue autory personaje, orl carta-prdlogo destaca; también pro- vee la primera clave de la intervencién del editor, o del autor implicito; quien procede parddicamente para hacer coincidir al autor real, Arenas, ya Fray Servando con la hablante del.epigra- fe. Lo mismo ocuttiri con el segundo epigrafe, que ¢l editor re dice del origin por ato cong ‘La complejidad formal'se extiende, igualmente, a fa cont minacibn parédica —-ecamavalesc», segiin Volek— de.todo cl texto. Asi al menos lo sugiere a.complejidad genérica de este deslumbrante texto: una (falsa).novéla dé eventuras pos modema, que es témbién una parodia de las Memoriasdel Pa Gre Mier, que también recrea una sbiografia imaginaria» del a te iGie DaNC SURM SERS ‘Acaso esta iltima suerte n pueda proporcionamos tun primer marco de intexpretacién, Si en efecto toda biograia describe los hechos reales de la vida de un sujeto, la 'y su desarrollo dentro de ‘un universo secundario, auténoino, atravesedo a'su vez por eventos exiraordinarios y sujeto a un propésito heroico*: ero como en cheaso de Alcea em e pat ie las marevilas, ese: ta de un discurso ambivalente en ef que eoexister no s6lo0 rntiples capas o estlatos de textos, sino varios lectores imple citos, uno de los cuales seré, precisamente, el lector infantil. La ambivalencia del discurso es Id que permnite que los even tos fantésticos de la trama puédan ser cidos, al mismo tiem po, como res y vicwers.o bien, que estén diigdos un lectoradulto y a otro infantil, A todo lorcual contribuye.'en cada caso, la circunstancia humoristica; eamavalesca, absurda 0 parddica de esos eventos. A borrarse asf las frofitéras entre realidad y fantasia lector adulto o infantil —o, lo que es igual, al crease la dmbivalencia-discursiva= secrea un proce: 2 Sof ambivalence en Met dnt abt el cp falo 3 de Shae a 3 Sob el epic heroicos, wave Rzl, 102104 ® ae de dl thule; la velada relacién parédica con la novela hissbti- od so alegérico cuyo espesor disfraza y escamotea los referentes politicos ¢ ideoldgicos de la narracién. Por qué ese disfraz resulta importante o, necesario lo. vere: ‘mos enseguida. Pero antes debemos atar.los cabo’ de esta sec- cin. observando que, més que wna parodia de un texto en particular =las. Memorias.de Fray Servanido, pot ejemplo— El >yundo alucinante es-un palimpssto, un texto en el que se pues den leer, através de su superticie, diversas capas 0 estratas de ott0s textos; huellas de anteriores escrituras que.han sido borradas, diluidas, escamoteadas, para producir la Unica per cepible No se tat, por tanto, de und parodia que engloba © contiene ul palimpsesto, sino todo lo contrario: es ua pa: limpsesto que contjene varias parodias y lectitas en clave, c- fradas, que comportan todo un «mundo alucinantes; no s6lo un objeto alucinado, sino algo que-alueina: produc alucina- ign. El lajptio inferior, 0 escrito de abajo, lo constituyen to. dos sds discursos en. espesor que estructuran su naracién pero que no son explicitos:2 saber, Ia (flsa) novela de aver: ‘uras, que es también parodia de unas Memorias, que es tam- bign una metaficcién historiografica, que es también.un uen: to fantistico infantil,.que es fambién... : RETRATO DE FAMILIA CON CARPENTIER Peto hay otra ‘complejidge ne formal sino inplcia y po- émica, que comienza con el titulo: E/ mud alucinane alude hiperbélicamente no a as Memorias del Padre Mier sino a EZ Siglo de las Luces (1962), la quinta y tal -vez:mas importante no vvela de Alejo Carpentier que se publica apenas tres aos antes dde que Aretias efctba la suya, Digo hipecbdlicamente porque Js imégenes-del titulo ofrecen versiones exageradas de tas de ‘Carpentier. Ampliaesiglos eon «mundo», y exagera ehuces> con ‘su hipérbole: lo «alucinante», el efecto del exceso'de luz. Como ‘observa Andrea Pagni, Gente Sl racionalisnss dainitiea, La alucinactén pari que boma as Foner en oral ¥ Io ineal, lo verdadero y lo faso, trazadas por el discurso de la avin Giese Sea cl pa ee eats © S denadass (Ete, 140) Ast, la hipérbole o exageracién marca, des- 43 cambio, se adhisié al nuevo régimeny pronto ocuné cargos. ‘.Ue Cerpentn, Cayo femis-68 Si. Papen) OF Rae ‘Gin Francesa en el Caribe, que a su vez es tambign una (fal sa) novela de aventuras, y cuya cronologla coincide en parte comla de la vide del Padre Miet —y por tanto.con la de ‘El mundo atainante, Cualquiera que haya sido la disposicin parédica del manuscrto original de la novela de Arenas, cl hecho es queda version revisada que conocemos contiene (en ‘el capitalo 34) una siti de.Carpenticry un pastiche de Fl Siglo de las Luers, y més de una alusidn a esa otra novela. La siti, ‘como veremos, criticars en clave la sumisién ab poder polit 0 y el oportunismo de os escritores; Ia parodia, al baroquis: ‘mo Jterario de Carpentier; y la alusiones a la beateria polit 2 de algunos de sus personajes, Por qué Carpentier y su novela se convicrtenren blanco de Arenas resulta Comprensible por varias razones, y vale la pena emorae en clas antes de pasar a otros aspects, Pimer como yz vimos, porque fe Carpentier quien como miembro, de lorJurdos dl concur Cirle Villaverde de Novel de a UNEAC en 1965 y en 1966.se opuso a quelle concedieran el primer premio a Cekstino antes de alla y, al afo siguiente, a Ed ‘mundo alucinanw, Pero la sitia y parodia de Arenas van mis alld de una venganza personal, Su polémica tiene que ver con vatios desacuerdos: sus distntos conceptos de novela, Histo sia y Revolucion, No hay que olvidar que a su regresora.a Habana en 1959, luego def tnunfo revolucionario, Alsio Carpentier traia escri 1a su quinta novela, que habia terminado el afio anterior en Caracas, donde habia vivido y trabajado desde 1945, El he ‘cho de que Carpentier decidiese no publicatla hasta hacer ‘cambios en el manuscrito que reflejaran la ncva situacigh zacional desaté en su momento una ola de rumores sobre la ppostura politica que en sa nucva nevéla podria asumir el air tor, dado que en su obra anterct, y sobre todo en Hfreina de ete ‘mundo (1949) y en El acoso (1956), se habia mostrado escépt ‘co hacia el tema de la revolucién’?. Elipropio Carpentier, en 2 aca mis deals, weve GonaSlex Echevants, 274288, cuien a su vez dias Leane,eate ome “4 Sin embargo, el probleme,no tanto para Arenas como para sus congéneres, eta que la obra de Carpentier no podia ofie- cecun modelo de novelao literatura revolucionatia. La relacién puis Chaeceniines tneedtviicd sen me hanbasniectivinn. Ee SEOs SRS i OS Se ELE Se ee nee Libros populares de Cuba y el Caribe: ¥ luego de ser nombra do sub-director de Cultura del nuevo gobiemo, se le hizo vieepresidente de la nucva Unién de Escritores y Artistas. En 1962, eb ato ex que se publica, EL Sigh de as Les simul rneamente en Francia y en México, Carpentier asume la vice sidencia del Consejo Nacional de Cultura'y lo nombran BircctorEcutivo de la Edtora Nacional cargo que ocupaed hasta 1966, cuahdo lo hacen Ministio Consejero de la Embs- jada de.Caba en Pari, La primera edicion cubana de El Sigh res Las pubic al ato siguiente, ysuscogida ofa fo, tratindose del autor gue era, fervoross". ‘Arenas llega a La Habana en 1963 en medio de ese boom. Para entonces, ya Carpentier era el modelo de eseritor conse ‘ado, por no hablar de funcionario exitoso, que:la revolu- ‘ién castrista podia ostentar. No es casual, poreso, que'a par tirde ese momento se produrca, entre laincipiintegeneracion, de jévenes escritores lo que podri llamarse-una «escuela car pentefiana» —mitad admiradores, mitad imitadores. Novelis- tas como Edmundo Deinoes, Humberto Arenal, Lisandro Otero, César Leante, José Lorenzo Fuentes, Jess Diaz, 0 enentistas como Antonio Benitez Rojo, producen, alo largo dela década de los sesenta, obras que, cando no iitan el in- confundible estilo del novelista mayor, evocan de manera ree lista el aliento histnico de sus obras con el propésito de ree lizar una exénica sucesiva de la nueva realidad revolucionana, del culposo pasado republicano. En ese contexto Arenas no podia ser sino un extrafio. Campesino autodidacta, se habia iniciado en las letras con relatos para nifios y una no- vela con partes iguales de autobiografia y literatura fantasti {Sus primero: emtotes hablan 00,6 Rinconaros sino poetas tezagados en la Biblioteca Nacional. Por circunstan- «ia y temperamento Arenas quedaba,.como aquel que dice, fuera del juego. ~ © Pur una mu, wave lt eines de Srutly, Fico, Lente, Ro- (@36)— en la dramétca cali nacién de El Siglo de las Luces. Es entonces que Carlos, tinico sobreviviente de la familia, aiora convertido tn gran burgyes, recoge el testimonio del desting de Esteban y Sofia en Mx drid, para entonces desaparecidos en la revuelta contra los franceses del 2 de mayo de 1808. El remedo del texto de Are- nas (donde, por cierto, es irhpreciso cual-de los dos frailes lo dice: los guiones desaparecen) ctitica-la: melodramitica inge- pushed de Softy Exclan 7, de piso, sess quc Bay Saver do comparte el mismo ingenuo espiritu,revolucionari, reli oe aun a Be ‘escepticismo. Fray Servand: ane cl Arenas-que escribe su propia trayectoria a través de él en la prisién de Las Caldas, se aferra atin a la alucinacin, ef cs: pejismo, de Ja Revolucisn, de larreligién, de la misma mane: Ta que Soffa lo hace en'su propio momento y circunstancia Y,si extendemos la critica al propio Carpentier, la proxima 49 la vida de Fray Scrvando persistentes, sugestivas alusiones a la vida bajo‘e castsnio, Menton, Volek y Lugo Nazario han offe ‘do recuentos pormenorizadas de exe tejdo, que el segundo ‘estudioso lama también, aunque tentativamente, alegorico porque esa alegorfa,é'mismo observa, esti Ieos de fa tadicior tal, firme, deserollada sucesivamente en sus aspectos constittt tivos., yen cambio aparece de manera diagmentaria, amen: tevolible yx. subverda or a camavalizaciSne (40), De ah cade Sinchstss He sick conaciiea we pabdas atilinie dobla | pote, SY que Cecik ago antes Ce que UegucmOs @ Glo quecer. Algo, lo qué sea."Hay que romper este encantamien: to engafioso» (pag. 304), Bl sencantamijento engaftoso», el mundo «alucinante» —al {que por cierto Fray Servando munea renuinciars muy a pesar dss repstidsy craces deems, desu conciencia de los mismos— es precisamente ef de Li Fe, ya sea en Dios, la Iglesia, la Historia, o la Revolucion, Asi, el paralelo entre Fray Servanido y Arenas, oiel autor implicito —esa wnismna perso nna» de la carta prologo— va cobrarido cuicipo, fiero tambien limites. La Iglesia es 2 la Revolucién lo que fa Inquiticién es a ‘cualquier fuerza tepresiva ejercida desde el poder, Iamese ésta el Ministerio del Interior, o la Unién-de Escritores y Artistas. ( para decitlo con palabras de Andrea Pagni: ei en las Memo. rat de Fray Servando la Ingustiéneparece com ans ins tucién concreta que representa el dogmatismo del régimen colonial espa‘iol, en la novela de Arenas ¢s cl simbolo de lz intolerancia_y el dogmarismo de todos los tiempos, y por lo tanto también del suyo. Toda revoluciét —diee el escritor cur bano—* instaura tarde o temprano otra vez la inguisicicn> (Pagni, 151). Seré precisamente la represion, Ix cehsura que atraves6 El undo abucinate—o al menos lasperseguida y nin guneada de-su manuscrito—~ lo que selle a identicd thima entre autor y persongje, Arenas y Fray Servando, Sélo al final de la novela, cuando comprobamos que Fray Servando no re- ‘nuncio puede renunciar, ala fe,.s.que autor y personaje ter ‘minan separindose. Yo querfa, casi de.una fornia alegérica,llegé.a decitke Are nas a Rita Molinero, «dar una determinada vision de la é actual (20). Lo logré, en efecto, tejiendo a lo largo cel relato de 30 constituye otra capa més del palimpsesto, Lo cual a su vex nos evaria a preguntamos cusntas de estas cifras formaban parte ya del manuscrito original de FZ muudo alucinante y cuantas, 0 ‘ules, fueron afiadidas en la posterior révision. Pero hayan es- tado 0 no alii desde un principio, lo cierto es que Iz alegoria de El mando aacindnte o hace un texto litetario disidente, el pr ‘mero de la larga serie que se ha escrito en, Cuiba.durante medio siglo de tastrismo; y es seguro tambign que Fur esalarazn por 1a que fue repetidamente censurada por el régimen, y el autor optd por sacarla al extranjero. alegoncamente, «fa Revolucion tranocea y 2a.cestasta: Estos tres, por ejemplo —«mis méritos fueron reconocidos por el propio Napoleén... peo no tard mucho en desengafiarme de aque! ladronzuelo» (151), la vigilancia era insoportabley los i bros de interés eran muy pocos» (30), «los policfas capturan tor dias las noches a un centenar de esas craturas infelices, y entre cllos resulta encontrarse siempre un conde o una gran persona» (89)— apuntan, simultineamente, a incidentes dentio del mundo narrativo de la novela'y-a Comentarios sobre la figura de un caudillo traidor (Fidel Castro); la censura literaria (casi ta, de la cual el propio Arenas fue victima) y las conocidas re- dadas de homosexuales (en La Habana de los afios sesenta), ‘Asi, timbién, aflofin alusiones de dobie’sentido a contempo- rineos. de Arenas. El «P. José de Lezami, en la nota 26 (pigs. 295296), no ¢s sino un transparent: hortienajc builén al poeta cubano José Lezama Lima; La Gaia Liteara alude igualmente a [a Gaceta de Cuba, la revista oficial donde Arenas Tlegé a. trabajar como redactor; y un thabanero Infante» y el acadalso de Padillae se refieren a los escritores Guillesno Ca- brera Infante y Heberto Padilla, quienes para cuando Arenas 1e- visa el manuscrio dé la novela entre 1966 y 1968 ya habian caf lo en desgracia con el régimerr cubano™. Tales son algunas de las ciffas de lo que pudiramos lamar este roman a ceen lo que > El oprimers Caso Palla coupe en 1968, gon la pablicacion tel poems 0 Paracel jun, Cabcea Lane rome publicamente cone égien csi ‘ese mismo ano en decaraciones sl semanario Prins Plata Areas ene stimu co eprint pus Camacho yng aban Por ‘dime imponante contidenr la posble i luencia de Virgo Pera en ‘confection de todas ease cfr, Part enonce ef propio Pier seababa de 51 tor; y luego, como esctito# que, ademis, acta sus conviccio pes. Dicho “veneno», la obsesién constante de la escritura oeese escapes que sof las letrap-=-sugiere que Fray Servando, como el [ngenioso Hidalgo, se vuelve loco con el mundo alucinante.de la escritura; 0 mejor dicho: con el.po- der del cst, De ahi que se pueda raza 2 todo lo largo de la novela, un proceso de squijotizacion (el concepto ex de Hertero-Olaizola) que es, a un-tiempo, la fuente de sus idea- les y la causa de sus infortunios*, Pocos pirrafos antes s.nos habia revelado.que, tras despertar de un sueflo, Servando EL INGENIOSO FRAILE SERVANDO TeRzSA DE MIER La alegoria disidente. és inscrita, a su vez, dentro de.otra historia, que provee un modelo para Fray Servando con el ar ‘quotipo por excelencia de la figura literaria: Don Quijote de La Mancha. En el capitulo 4, donde se cuenta lveufotia de Fray Servando tas la invitacion @offecer el fatidico smn que se 116 su destino, la segunda persona nos cuenta: De modo que caste en el veneno de a literaturay revohis- te pli pases sn encontarmda Y fod no fae més que una suma de intewogantss no contestados que atstaron nds tus inguienudes ya habituales. ¥ quisste saber. ¥ pregun- taste. Y seguiste investigando sin que nadie te pudiers nada, sino que dejar esas lecturas que mucho tenian de 53 atilegio y de locura. Y asi fue como emperaste « prontindar te contra todoslos que te crticaban, ¥ as fue como empera = rome desaparecer de tu celda (no 2 gracias. a qué pudorosss ‘manos los ciusantes de tan lamentable desequilbrio.. Cals = te emse pol sit escapes que sor las letras te sentiste cada ‘yer mis solo y melancelico (pig. 108). Como Don jjote, Fay Servando sucumbe al «veneno» de laliteratura, [as letras. Primero, como estudiante y lec ica Poon dizments (1957, una novels de mistesio cigualmente en ele se sobre Ie prevnta de un daaante armado "Deliv, evidente Inagama del nombredel Comancanteen}ele. 52. libros y me ponia ¢ dar brincos en la.celda y:veia como demo- nios tramoyistas iban apareciendo.en cada rincén y mé brin- caban.a.las manos... (pig, 110), diré en. ot10 momento cle ve es lo que explica la dybris de Servando, stt soberbia'en sentirse el niayor predicador (es decir: escritor).de Nueva Es. patia. Prucbas de ello son, primero, su reaccién al. doble favor que fe muestra el Arzobispo (pag. 109); y luego, su convic- ‘cin de que serdn las letras, su obra eserita, Lo-que le salvaré no sélo a dl de sus enemigns, sino a todo el continente ame- ricano por el que hucharé como revolucionario, y ala:Huma- nidad como fraile. Ese «veneno» no mata, pero si engancha: hhard de Fray Servando un-adicto a la eseritura«Lo mis ter Sie SR he eee Fe ae Ae Cae ae ee seescondié tras los libros y, eacudado entre pergaminos y hor Jasprevle estates, reused en ln que pudo haber eri, tmaginé lo que te pudo haber dicho y se dijo, o se dijo y aparece como no dicho pars que se vucla@ repetir y surta efectos Telarafis enormes tuvo que ir taladrando con bas ma nes para abrire paso entre la rarasma polvorienta'yaleanzar cl volumen imagineno donde resataria, con letras brilantes, lo que ain nose habia'dicho en ningin otro... (pag. 107). Si recordamos, una vez mds, que en la cartaprdlogo el au- tor (implicto}-comparte-con el lector el descubrimiento que «city yo somos la migina persona, ‘ids percatainds de que-él ‘proceso de quijotizacién cumple una doble funcién respecto a la relaciin att y pérsonaje. Por tha parte, los acerca: m- bos son escritores y comparten la obsesién por la escritura; por otf, los aleja, porque identifcar esa obsesin —evenéno» © locura— en al personaje equivale a erigir una brecha irdni ca que se salva tinicamente como comentario del autor sobre si mismo, La diferencia-entre ambos radica‘en que si bien: autor esti consciente de esd locura —9 al menos la analiza en su rlato— el propio personae cego, obsesionado o loco es in capaz de reconocesla La slocuras —«con més furia, abria los ' Herr Oliaol 5371, abuye xe concept alo Geel lms ana sedis lnbovnogeda ed corde Actas Rca Sen cea {Gal ocd Adh Qitag cos ube pal noah igual quc Aloo Qian, pero ean npiitiones pollica gut no cx ud cao dé Ceranie, Vo (146) mesic sl cpaciad quiotescar en SSSR See = 53 novela. Se trata de'los dos capitulos mas extensos, cuys parra {ada ininterrumpica les confere uniged de tono y #os que Ieses comin ese ambiente inverosimil y fantéstico tipico del mundo secundario que prima en todo® cuento ‘infantil, En Snbos,iuaimete, Fay Sevando, como Dante, aaviesa un viale visionario en Jos jardines del rey», «en la estacién de fa calma= acompafiado por siertes de gilias =+un «mucha cho» queresulta ser el Rey, y el pocta Heredia, Y si extendié ramos lz analogla a estos dos capitulos, se ‘dria que estos dos viaies'son los equivalentes de otros pasajes.misteriosos y cau fivantes del Quiz, como los de la Cueva de Montesinos 0 la visita a la casa de los Duques. puedo hacer yo'preso y. 1» (Bag: 121); «7 dando un golpe contra la reja empez6 a clamar por un pedazo de papel Y¥ una plima paia poneise a éseribir ya qué n6 podia thatar la sed» (pig. 124); «Escribir. Dejar que todas las ocurrencias le salieran de la cabeza, No despergiciarlas como ahora.cn que las ideas iban y venian y se difuinaban entre la oscuridad de Ia prise (oe, 124), ey ora otras tes cays (u). Exe Excribe, Escribe> (pég. 137); #Ya en la circel, y.a la luz de una vela chisporroteante, comencé a escribir en su contra a pre- parar la verdadera revolucién» (pag, 282). Fray Servando no silo es un esctitor; es un faile com ideas ppliticas coniarias a las del gobiemo colonial. De abi que, como Don Quijote, sea un hombre de mayiscula Fe. Si el hi dalgo de La Mancha, convencido de que vive en tn mundo c2- balletesco, tiene fe en imponer la justicia, Fray Servando, con- yencido de la superioridad de-su puma, tiene fe en evar a cabo la Revolucion, que para colmo él asocia con tina repib 2 ciistiana, Fl relato de Fray Servando muestra su. obsesién con la escritura de cartas de as cuales dependen, primero, su I: bertad personal, y luego la Revolucién que llevark a cabo fa in- dependencia de América: «Tenia que escribir cientos de caras, tena que denunciar el crimen que conmigo se estaba come. ticndo* (pig. 139)-+La historia de la revoluciéa en-la Nueva iia. Con él pienso invadir toda América» (pég. 250). Asi, cl rclato del Fray Servando,quijotesco girara sobre dos ejes, los capitulos 14 y 34, justo en el medio y final dela 54 Desde luego, el pasaje es invencién total de Arenas —ni ppor asomo se trata dé una cita de las Monorias 0 de cualquier ‘oto esento de Fray Servando, Pero si comporta un.comeata oa su biisqueda ya lade todos los que, a fo largo de la His- toria, han pensado como él. Porque si en el fondo esa bisque- dh “como lade Don Qui, como la de toda Revol ‘ién— significa la utopia de la liberacién. humana, y no fnicamente el derocambento pallico de un gobierno a Esta do, entonces ests condenada al racaso: ol hallazgo 0 realiza ‘in de esa llamada utopfa contradice el propbsito mismo de Ja busqueda. {Goto artestar la libertad, lo que es movimien to, en aras de una forma? Bl relato sefiala ademds, que la bis- yueds ltearia; la del artista‘ del. poeta, es andloga a la meta ica, lr del anciano. En ambos casos, cualquier realizacién ida; del Bosco (uno-de los cuadros Arenas), cl fale, después de pasearse por elas tres tierras del Amor», des: cubic a un poeta «muy yalioso que durante su vida se habia dedicado a [a construccién de un poema genial y que paraier- ‘minarlo: solamente faltaba una palabla, y que tras clla ya hat cia mis de veinte aos quevandaba, sin encontrarla. ni por equivocacién> (pig. 175)": Esa bisqueda imposible del poc tase reproduce o desdobla, a su vez; en la de un anciano que india «logras la etemidads.:1aimpresién impacta a Fray Cerda cpamo si yormsma me-view en eu pons cdand@ inttilmente contra lo que ni-siquierr se puede-ata- ‘ar’ (pag. 172). La experiencia culhina'cusndo el muchacho, ahora convertido en Rey, advierte una suérte de moraleja: (pig. 278). Para cuando en ¢! capitulo. pie Sereno confronts a Itrbide, a deen fio con ef poder és total. Y es por éso que en el siguiente (Ceptilo 33) una ver que Iturbide es derocado y a Guadalu pe Victoria se le instaura como nuevo presidente de México, ‘tice, en contra del.nuevo gobiemo, la nueva consttuciéa federalista, que le retveida demasiado Ia infausta evolucién politica della Francia revolucionana™, Sila sestacién de la calmar del capitulo 34.muestra al Padre Mier consagrado como el «abuelito de Ia patriar que lleed a ‘no es tanto el hallazgo, o la liberacién —literaria, merafisica o ica — conto a bisquede en s-ancesante,infangable, I dora. No es tanto el fin como el proceso; no es la realiza ion sino su critica; no cs la forma sino ¢| movimiento. Las experiencias de Fray-Servando irin dando la razén al Rey (Rey-naldo?) y'desengaando al fraile”. En.ck capitu: lo 17, el arviero que le acompani en el cruce de Jos Purineos le sefiala sos son los fales [que vienen huyéadole al teror dela revohuciin [..] Esos pateced ser revolucionatios [..] y ven- drain buyéndole al terror de la reacciéne (pag. 194); en el 20, es Madame de Staél quien le advierte: «Una revolucién no se hhace en diez afios, ni en un siglo. Es la acumulacién de ¢po- cas y hombres. ¥ ahora llega al fin esa culminacién. Y ahora fosotros Ia esfopéamos yertiahnios hasta deformal, fai dofe con eso el respeto a toda la Humanidad» (pags. 216217); yenel2I, eprops Servando, a propésito del Napolegn Em 5, enue: acl pueblo ‘habia lognado Gimbuat de go ante, pero con ello np habia hecho més que cambiar de tirania [.-] Entonces vi que todo es fraude en el mundo polt tico» (pags. 221-222). Cuando en el capitulo 31, por fin.se ente- 7 Lapeer edict de Fl mando abnani (1968) comet. eno de dar cl nombre del ater como Reynaldo Arenas tal vez porgie el sobrenomise Gehrenas een eco, Rey me 56 “deena de do. Ctl alin Sb, 0 ne cign del paisaje, que una procesion de la Virgen de Guadalty —Porgue’era el dia 12 de diciembre de 1825» (pig. 297) hasalido sin contar con su presencia («Cémo ¢s posible que tno me hayan invitado a mi, a mt, A mi, que soy el mdximo representante de esa figura. A mi, que soy el verdadero liber. tacon) [1], a locura llega a su patticaculminacion™ ‘Una creciente ironia va distanciando, por tanto, ¢ autor y personzje, distancia que se aventia en cuanto aparece «el poe. ta Heredia». Basado en el histérico poeta roméntico cuba- no (1803-1839) —él mismo desierrado csi palt— éste serv. ‘ra nto slo de guia en el segundo, viaje visionano, sino de in- terlocutor cuyas opiniones —«El pobre [..] esta viejo y ‘manitico, Protesta pos todo (pig 299)— aumentan la dstan Gia irénica. Bien podria describirse el intercambio entre Here. dia y Servando a o largo de esté capitulo como un wcontrapun: teo de la Poesia y la Historia». cuva disouta, sina alrededor del | Oe ee NE RR aa ee nal de Fray Servando, asi comocel distanciamiento entre autor personaje. Lo que hemos lamado el segundo eje del elato, 9 segundo viaje-visionario, y él mismo an penplo circular, s¢ divide en dos secciones: dentro del Palacio (pégs. 288-295) fuera (pigs. 295.313). 7 La primera seccin abre con lo transformacién de Guadal pe Vietoria en caudillo. Esa transformacidn pods ser hist Camente infil, pero-aparece aqui en fancién del relato alegé: rico por el que sel Seficr Presidenter es, a un tiempo, Guada lupe Victoria y Fidel Castro; incluye, ademas, > oportuna insercién del pastiche de Carpentier {emaestro de la poesta de hhamaca y abanico»;)y la siira de ou westuelar, 0 «Gran Paje reat Nacopal. ao la sitia deanca abate a Rey Se vvando, para entonces patiarea consagrado, Sy soberbia revo: Jucionara,o loeuraliteraria,hallegado a envenenarlo a al ext: mo que el extrepitoro ttopiezo. de un pobre tinajero que él observa desde un balcén def Palacio le hace etclamat: «Qué horror [.-] Esti Conspirando para que yo:no me azome jams al baled (pig 295). Poco despues la paranoia se reafirma —WQuie- ren aniquilarme, quieren que yo mueza sepultado en un fovor pata cl pevonaje quela tec penona desqibe comma 3 Sobre estas pasiciones hiséricas del Padre Mier, véase Domingues, 20-619, as 57 ee On r las visiones,-a euyos distintos tiempos y espacios se transpor- tardn con cada mégica alzada de las manos del frile. Se trata de visiones historicas desde el México precortesiano has ta la procesion de'la Virgen en el presente— que Yan confir. faando la indies alana ene (ervorrcigoto —y no sdlo Ccistiano, por cierto— y poder politico, Pero seré la séptima, {quando ambos se ven transpoctados a Ios tiempos de la In guisicién (pigs. 309 310), previa evidencia de una “hogue- > (eg. 309), donde Fray Servando ‘Tan confundido estaba que esta vez levanté as dos manos yse proyeets hacia un fururo desconocido. ¥ de nuevo trope: 25 con las llamas, Las llamas, que se alzaban llenando toda quella habiticisa donde el file habia ido a para. Lac ll ‘mas, y enue ella lguien que contaba la vida del frail, Des concerade y curioso quiso saber cudl era su propio fin, pera. _ facgo ya le subla por bs sandals yle chamuscaba los hi ie ese SAE gelardén del mayor perscguido. En todo caso, la tardia opi- nit del fraile sobre el resultado moral de la independencia 1, realmente, estamos en el paiaiso? &Y realmente [..] exis te tl paraso?» (pig, 302)— concuerds a fa distancia, cual cum pilida profecfa, con la advestencia.del Rey en ef primer viaje; ‘mienttas que a inmediata del poeta confirma el caricter quijo tesco del frie en la tnica zlusi6n.explicita al tino dela nove: esea eaie ym esta Secs tet meee vin nese (pig. 4 apenas una pagina después que enconte rTemos esa segund alusi6n ala exclamacion de Sotia en ZI delas Laas (ay que habla... hay que decir dlgo antes quelle guemos a enloguecer), slo ue ya para entonces vinculada al Quijotismo polticoretigioso del fale: «Algo, lo que sea. Hay ue romper este encantamiento engaiosos (pig. 304). Antes defomperlo, en efecto, Herecia y Fray Servando hen deatravesar un four de force visionatio. Como en las sucesivas escenas del primer vigje por los jardines del Rey, sean. doce FE notable I eoincidenca de a eprsentacia de novela Aves con 1a del bidgafo Dominguer Tienda cee que dl doctor Mis, como tats ‘mitomanosoncpaona\atoy, dsc de sus antasas peo viva comput mente ebligado a vesbaizalsy, 625, 58 sa, equella armenia impeurbable. Entonces tuvo la revel ‘ifn, Pensé que el objetiré de toda eiiliacien (eto reve. Tucién, de teda lucha, de todo proposio)era.aleanza ba per fecciGn de la constlaciones, si armonia malerabe.«Perd jx miss, dio en yor alt, llegaremos a tal prfecci, porque seguramente existe algin desegulibir (.] Oua vez pens6 « (ahora en-vae bala) que sf todo el universo estaba regido por £3 thisma amonia de los ato, si todos, meiosel Hombre, ‘staban sometidosa esa Ley, a porgue verdaderamente exis tia tal desequilbro. ¥, completamente seguro de esta aise ibn, quibo seguir investignido. Se iro sobre cl slén,hize ‘varios gestos delizante (pig. 311) Invocando ef sentido ‘original de srevolucidn como rota cid y traslacién de los astos, Fray Servando vislumbra que {3 un «desequilibrio» lo gue cxplica el desfase, la brecha ine franqueable, entre 1a Revolucion politica y la césmica, Ense sguida veremos el sentido de esa revelacién, sobre todo en fo ‘que toca a la alegorix que nos presenta Arenas. Pot lo pronto, “observemos que no sexd precisamente esta visién de su locw- ete hieeca ce tice Eek Een le ‘La misé'cn abyite, o-cuiplicacién interna, por ¢l que los Ber: songjes obtienen mégico acceso al libro donde apafecen, no sélo confirma el-telaio quijotesco —piics seré precitamenté ‘sa la marca cervantina, sobre todo“de la segurica parte del ‘Oujore— tambien reluetzarel substrito alegorico por él aie “Arenas adivierte o acusa la censura de Ii recépeién de stfhove: Ia, especialmente-en-Cuba®” Es al final del petiplo, al regreso al Palacio Presidencial, cuando Fray Servando confront su elocura> («presintié que-durante toda Su vida habia sido esta fados (pig. 310) y descia ef misterio de la Revolucién: Lio ciepemon debs nti ileal todo el eoredor, «Cail esl respuesta? Dende esaben Fecsignos ylaslict? Vole aalearlvistay queds ine? wal gorendo el torbelinosd eile de low anon, ¥ dura Hotas euro iid contemplando aquellsprocesé lumina. Ses doa yeti ela natn nnn ei ipa panes Calaib Esinlaibl' yaretdodeess pone en lal de ip elodbnddet sore Aen! lesb atebae eee prt de pica hcth rot ent cena cnletpundaptedel oo Arte Boo i ita de Gace Manucred dfsSopston fine : 59. casa, desde cl corojaby pig. 318), ly posterior excursion de su ‘momaia impediri admis, que tenga esu merecido repos LA oA EL CARACOL Lacstructura en dos es, la sucesidn-de escenas instructivas en dos vizjesvisionarios, posee, como vemos, una funcién es pecular. Un viaje deforma, en el espejo, al otro. La profecia alegérica, abstract, del Rey en medio de la novela se cumple en las revelacioaes' concietas del final. El cumplimiento ‘ocurre al final de! periplo entero. de fa trayectoria, una vez, ‘que Eray Servando regrésa a Méaico y-

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