La película Cadena de favores tiene un argumento solido y complejo.

A pesar de ser la
adaptación cinematográfica de una obra literaria (escrita por Catherine Ryan Hyde) logra
captar las ideas principales de esta última; sin duda un trabajo difícil, pues el cine en varias
ocasiones se a quedado corto a la hora de pasar un texto a su formato de imagen.

Se nos da la bienvenida con una pregunta transcendental: ¿Qué es el mundo?, y plantea un

desafío poco común: Pensar una idea de cómo cambiarlo y ponerla en acción. ¿Imposible?,
¿Absurdo?, ¿Difícil?, ¿arduo? ¿Que tal: posible? Las sociedades en las que vivimos son cada vez
más complejas, más pensadas y complicadas pero aun tienen bastantes quebraduras. Es
cuestión de fe intensa y bondad practica el hallarlas y re-estructurarlas –nos dirá finalmente el
guión-.

La historia parte a raíz de esta buena pregunta realizada por un buen maestro (Eugene Simonet)
y a una buena reflexión por parte de un buen estudiante (Trevor),quien con su
cuestionamiento pone en aprietos a su maestro. A lo largo de la historia maestro y estudiante
se enseñan mutuamente cuestiones importantes para sus vidas, derribando el concepto
pedagógico de que el educador es quien lo sabe todo y el que educando almacena ciertos
conocimientos. Además de esto la pregunta es buena e importante por que no versa los
contenidos clásicos de la disciplina sino que encara los problemas reales que afectan la vida del
estudiante y de sus semejantes cercanos.

Como actual estudiante de ciencias sociales y posible educador de las mismas, la película cobra
aun más importancia, pues me deja una doble enseñanza: Por un lado la inteligencia y el
interés de Trevor para encarar la pregunta, se la apropia, la asume, se enrola en ella dejando a
un lado sus notas; y por otro lado el papel del maestro que estimula a sus estudiantes con
buenos retos y a la vez no se niega a si mismo la oportunidad de aprender de ellos. Como se
ve, en esta historia el papel y la importancia de la educación es fundamental, sin ella
posiblemente el gran movimiento de la cadena de favores no hubiese surgido.

Adentrándonos un poco mas en la historia, se nos refleja el mundo que vivimos en carnes y
huesos a fin de que lo meditemos una vez más, estimulando también la acción y no solo la
percepción. Se nos toca una herida fresca, por que nos muestra lo frígidos e insensibles que
nos hemos convertido ante una realidad completamente anormal. Nos acostumbramos a la
miseria, a la tragedia y seguimos de largo sin voltear a mirar y a cuestionarnos absolutamente
todo lo que sucede actualmente. Indiferencia con el yo mismo y con los demás, esa es la regla
actual, y por eso la película hace tanto énfasis en el interactuar con un mundo en donde todos
-lo aceptemos o no- necesitamos ayuda y donde todos podemos ayudar a otros.

Conflictos reales, cotidianos para nada sacados de la ficción hollywoodense y su versión del
mundo. Cada caso se merece una reflexión y un estudio dedicado por que son síntomas de
una sociedad decadente y con evidentes fracturas no solo económicas sino que lo que es peor
hace a las personas infelices e insatisfechas consigo mismas y con la vida.

Algunos de los problemas tratados en la película son: La drogadicción, el alcoholismo, violencia

familiar, falta de comunicación en el interior de esta, el suicidio como el único y ultimo escape
a la vida, la ausencia de la verdad y el amor en las relaciones inter-personales, inseguridad en
si mismo, ausencia de valores -notables en el momento en que un niño lleva armas a su
escuela para intimidar a sus compañeros-.

Lo interesante de la cinta es que no se queda en simple denuncia de hechos que si meditamos

un poco todos podríamos evidenciar sin necesidad de verla. La película busca el corazón y la
piel del receptor antes que su mente. Pienso que esto es lo más fuerte de la cinta y su objetivo
central. Nos hace pensar que una idea sencilla puede funcionar bien, siempre y cuando las
personas creamos en ella y practiquemos bondad entre todos. En la historia el ayudarse
mutuamente le mejoro la vida a unos cuantos sujetos, traspasó kilómetros incluso estados
norteamericanos. Además nos permite preguntarnos: ¿Qué pueden hacer los gobernantes del
mundo, si las personas deciden colaborarse unas a otras?, ¿Con que derecho lo pueden
impedir?, ¿lanzarían una ley que prohíba a un individuo ayudar a su prójimo? ¿Sería esto lógico
y justificable?

Una última conclusión personal es que el amor puede cambiar radicalmente una vida mal
vivida.

La película se encarga de mínimos detalles en ocasiones indetectables, como cuadros en las

casas de los actores del mayo francés con frases que dicen Revolución, o su excelente banda
sonora a cargo del grupo Papa Roach cuyas letras son el reflejo de una infancia dura y difícil
por parte de su vocalista Jacoby Dickson quien perfectamente podría sentirse identificado con
Trevor, en muchas de sus canciones insinúa el maltrato familiar que recibió por parte de su
padre y lo cerca que estuvo del suicidio.

Ya para concluir evidencié pocos errores además insignificantes pues no alteran para nada la
historia, quedan como anécdotas y son normales a la hora de producir un largometraje, así
que no vale la pena discutirlos demasiado. Por ejemplo en una escena el drogadicto le llena su
plato a Trevor de cereal mientras este habla con su mamá por teléfono y a la siguiente el plato
misteriosamente esta ya en la mitad sin que Trevor lo haya tocado.
 MODELOS PEDAGOGICOS

“CADENA DE FAVORES”

DIEGO ARMANDO CARRILLO ROMERO

20061155013

BOGOTÁ D.C.

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS

SEPTIEMBRE 04 DEL 2007