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Armas nucleares de tercera generacién A diferencia de las armas nucleares desplegadas hoy, que dispersan su energia explosiva indiscriminadamente, las armas nucleares del futuro podrin seleccionar el tipo de energia para concentrarlo en los blancos comienzos de los afos cin- A cuenta, los laboratories nor teamericanos dedicados ala in- ‘estigacién de armamentos aleanzaron, cotas de altisimo rendimiento. No slo consiguieron avances cualitativos en la eficacia de las bombas de fisién, que constituian la primera generacién de armas nucleares, sino que desarrolla- ron también la segunda generacién de armas nucleares al domefar la potencia explosiva de la fusi6n creando la bomba de hidrégeno y sus diversas fa- milias. Hacia las postrimerias de esa década, las ojivas nucleates del arsenal estadounidense se parecian muy poco a Tos proyectiles que haban iniciado Ia era at6mica en Hiroshima y Nagasaki. La técnica actual permite ya hablar de Ia tercera generacién de armas nu- cleares. Alterando la forma del explo- sivo nuclear y manipulando otras ca- racteristicas de su disefio, se podrian construir ingenios que generaran y di- rigiesen haces de radiacién, pequefias, particulas 0 bolas metalicas contra ram- pas de lanzamiento de misiles, misiles ‘en vuelo o naves espaciales. Por mor de comparacién, y ateniéndonos a su efi- cacia militar, Ia técnica de esas nuevas armas seria a la de las armas nucleares convencionales lo que el rifle a Ia pol- vora. La generosa inversién financiera y el firme apoyo gubernamental a los Ia- boratorios implicados en el desarrollo de nuevas armas explica la eclosion creadora que produjo las dos primeras, generaciones de armas nucleares . En aquel momento, quizis el factor més cstimulante fuera simplemente la exal- tacién que experimenta el cientifico y el ingeniero cuando tienen libertad de explorar nuevos conceptos técnicos. y convertirlos luego en realidad. La Ini ciativa de Defensa Estratégica, que auspicia un vigoroso programa militar 8 ‘Theodore B. Taylor de investigacién y desarrollo, podria generar, en los laboratorios estadou- nidenses, condiciones semejantes a las de los afios cincuenta. El desafio que conlleva tal intimidacién tecnol6gica, implicita en Ia Hamada del presidente Reagan a una bisqueda de defensa contra los misiles balisticas, es proba- ble que conduzca a los ingenieros a considerar nuevos tipos de armas nu- cleares, aparte del propio desarrollo de ‘nuevos sistemas de respuesta, mando y control. erfa légico pensar que el ingeniero fundara sus disefios sobre el legado de las armas nucleares de la primera y la segunda generacién; todas ellas uti- lizan como principio basico la conver- sign de masa en energia que, poste- riormente, disipan uniformemente por ‘el entorno con la forma esférica carac- teristica. La nueva generacién de ar- ‘mas nucleares podria intensificar 0 su primir selectivamente ciertos tipos de energia, de Ia cantidad ingente que se produce en una explosién nuclear. Ademés, los efectos letales causados por un determinado portador de enei aia (radiacion electromagnética, parti= culas subatémicas 0 material solido) podrian incrementarse también modi- ficando la trayectoria de la dispersion & introduciendo asimetrias: es decir, con- centrando Ia energia en una direccion preferente, La verdad es que son perfectamente viables armas nucleares que liberen, sobre un blanco, una energia por uni- dad de 4rea mil veces superior, si no ‘més, a la de un arma nuclear conven- cional. Fijando en cl exterior de un dis positivo nuclear ciertos componentes 0 ‘materiales especiales, se podria recon- vertir la energia emitida por la deto- ‘nacién del arma; disefando el explo- sivo nuclear y su revestimiento de forma idénea se podria también cana- lizar la mayor parte de la energfa en la direction deseada. Otra posibilidad al- temmativa: la enereialiberada por um ex- plosivo nuclear podria transformarse y dirigise aprovechando los efectos que tal explosiGn provoca en su entorno na tural. Con independeneia de su destino inicial, si tales armas Megan a fabri- carse, habré que modificarlas para su aplicacién a distintas misiones estraté- Bicas y tacticas, ofensivas y defensivas, yen todo tipo de entornos. ‘Como sus predecesoras, la nueva ge- neracin obtendra su enorme energia explosiva de la fsion (rotura del aicleo por medio de un neutrén para originar dos mucleos de tamario equiparable) 0 BOLADE FUEGO RaYOS GAMMA ‘ONDA DE GHOGUE MICROONDAS WZ VISIBLE E INFRARROUA 1. ESPECTRO DE ENUISION de energia detasar- ‘mas nacearesactuales. Ese pari fered em In Drosima generacon de armaments. Las cabeza: ‘cheares que exsten hoy en los arsenals (ara) ‘ten su energiaexplosiva de muchas formas, cada tuna de lar cules se iradiaunifermemente hacia ‘era. Qulere ello dete quel region en cuyo do- minioquedariadestrulo outed el objetivo tate ports dstntos tpos de eneraia (digo de (olor) ajusta a una representacn de circles ‘concentric No ours a men com aves fucleares de las armas de fare: pram i egal ‘pada om dispostves que conirtteran)encauza Fan a ener, permitendo que una fracin ient- ‘atva del energia exploia se transfrmara en ‘microondasqueseconcentraranenelblaco (abajo). EXPLOSION ESPACIAL EXPLOSION ATMOSFERICA cabs FRAGMENTOS DE ARMAS ELECTRONES ° 10 pencran tamben largo trecho en elalreypodranencauzarse hacia abjetivosdesplezades ena atésfera Siperior Vedra del armatrasnexploson acer or encima dela attra ast hntzado, “detorsonarae campo magatioterestre cn la creacln de um potetepuko de radian electromag ‘lea degra longitd de onda (e-Entaatmosferapuedenograre ores efecoxiallars fie ental ‘enorme, que resulta ena cmistn ean pose de ondas de radio) Pueden ntensiiars aes efecos qt ‘as son ms conacldos ems de neurones (),andas de chaque (A) encenlaras ()- Los Blancos des- Dlyados ene espacio pocdem abate mediante haces de microonda eid hacia prop expaco [Le energia de ls explosiones subleraneas (la nero) puede iateracconarVolalamente cone entor0 Inmedinto para potenclar onda de chaque ene sulo (20 en lagu) Lacatdad ya distibucn dela levis radiactiva desencade aa por las armas nuleares pdr contrlarse si ox materiales leyides ono careasa del arma seguneltip dedetonacon subterranean) osubmarna(n)provecado-Laexplsioa Subterrinea podria lnzar proyecis contra el espacio através de una “tronera” 0 tubo de ea de una combinacién de la fision y Ia fu- sién (uniéa de dos nicleos ligeros para formar otro més pesado). Las reaccio- nes de fisién, de mas facil resolucién, consisten, a grandes rasgos, en concen trar durante un mierosegundo (una mi- Ilonésima de segundo) suficiente ma- terial fisionable (uranio 235 0 plutonio 230) en un volumen zeducido donde se zeneren répidamente una enorme can- tidad de neutrones que induzcan Ta fi- sin. La reunién, a altisimas velocida- des, de material fisionable se consigue mediante la detonacién de cargas de explosive quimico; impulsindose ast la convergencia de distintas partes del material para formar una sola masa compacta, Menos sencillo resulta iniciar una reacci6n de fusiOn. Para ello se requi Ten temperaturas subidisimas (del or- den de cientos de millones de grados Kelvin). De hecho, el inico mecanismo préctico a través del cual se generan ‘esas temperaturas en un dispositivo transportable es por accién de un ex- plosivo de fision. El desarrollo de un ingenio con un explosive puro de fu- sin sin detonador de fisién se ha re sistido al empetio de los expertos, qui nes todavia andan en su busqueda. as reacciones de fusi6n liberan bas- tante mas energia por unidad de eso que las reacciones de fision. Eso noes todo: producen también més neu- trones de gran energia. Tales neutrones adicionales “sobrealimentan” el arma de fisién y aumentan su rendimiento si interaccionan con el uranio © con el plutonio de la misma. Por consi- guiente, Ia introduccidn de pequefias cantidades de combustible termonu- clear (piénsese ene trtioo el deuterio, isotopos ambos del hidrogeno) en una arma de fisién incrementa su relacién rendimiento-peso del arma, toda vez que el peso anadido para la ignicion re- sultainsignificante ‘A diferencia de las armas “sobreali mentadas”, en las que la energia libe- rada en la fusion no contribuye de ma nera especial al rendimiento global del ingenio, las armas termonucleares ob- tienen tna parte substancial desu ener- gia explosiva de las reacciones de fu- sion, Las cantidades relativas de ener- gia atribuibles a la fusién o a la fision dependen del diseio particular de cada arma. Si mediante Ia energia liberada ‘en una pequeia explosidn de fision de- tonante se comprime y calienta una considerable cantidad de deuteruro de litio (que, al irradiarla con neutrones, produce tito), entonees la fraction del endimiento total debido a la fusion puede ser muy grande en comparacion u con Ia fracciOn atribuida a la fisién. Se dice que tales armas termonucleares son “limpias” porque liberan escasos productos de fisiGn radiactivos. En el extremo opuesto se hallan las, ‘armas en las que el combustible ter- ‘monuclear se encierra dentro de una cantidad substancial de uranio ordina- rio (uranio 238). Los neutrones de alta cenergia producidos por la fusin del combustible termonuclear inducen la fisién del uranio envolvente, multipli- ‘cando considerablemente el rendi- miento total de la fisién. ‘Los indices de rendimiento-peso de las ojivas de fisién pura oscilan desde un limite inferior o igual a 0,0005 ki- Totones por kilogramo hasta un mi ximo de unos 0,1 kilotones por kilo- FOCALIZADRA, ‘gramo. (Un kilotn equivale a la de- tonacién de unas 1000 toneladas de ‘ryt.) Se ha alcanzado una relacién glo- bal rendimiento-peso de las cabezas termonucleares estratégicas cifrada en uunos seis kilotones por kilogramo. ‘Aunque las proporciones tedricas ma- ximas sean de 17 y de 50 kilotones por kilogramo para las reacciones de fision y de fusion, respectivamente, el co- Ciente rendimiento-peso maximo en las, armas norteamericanas ha obtenido ya, quizé, valores cereanos al limite pric tico, habida cuenta de las pérdidas ine- vitables en el diseiio de cualquier arma nuclear (debidas, sobre todo, a la im- posibilidad de mantener el arma sin {que se desintegre antes de producirse la fision o la fusién completa del explo- Beta Beeson ENERGIA DE LA EXPLOSION GE FSION tasene’ 0 GENERADORES DE Races be PARTICULAS |, REPRESENTACION ESQUEMATICA DE CUATRO TIPOS DE explosive macieares Salvo uno os ‘demas se asan en el proceso de fist (rotura de un mica en dos mclcos ier, provocada pr elehngue ‘con un neutrn). El arma cay eneria expla se debe a fn a) conta de on nicl de material ‘ionable(uruno 235 o plutonic 239), rodeado de cargas de explsio quimicoy estructuras inries que “irgen senergia del expostn delat caras haa inerler-Inilande Ia reaccnen cadena del ceo. El rendimiento de os exlosivos de fn sumenta extraordinaramente se clocan junto «niles de deuterioy titi (stops del hdrogeno). Las temperaturasproducidas duran ladetonaién del explos¥9 “efi inducen a fasion (non de los cles deo sstopos de drogen, miedo grandes cantidades ‘de netranes, que 4S ver desencienan mis reacts def. En exe ip de army Ia reaccn de ‘sulin noconinbuye dguiicatvamentealrendimiento total delingeno;perorepreenta la mayor parte del ‘endimleato de un arma, ts expone una cantiad sbstanclal decombvatbi ermontclea, come! dete {erurode dl, sa energia lberada por asia) Una cpa ester de uranlo normal (uranio 23) seve ‘ara mantener una in jv Garant wa raclon de microsegundo despues delete, permis ast fc las eacclonesmuleaes produscan mas ener. Cuahdo se lradia con estronesproducldes port fick, prople U-23R experimental process defn, Locingelersdearmamentonshanlegrade hasta laecha, crear un arma pur de fas (des dcr, re de a reaccn de fin, ques dispar mediante 1m apicactn de un laser, um haz de electroes © de ones que kplosonen Ia reacciéntermonuclar. 2 sivo nuclear). Lo que no impide que el ‘menor valor del cociente rendimiento- peso de un arma pura de fisién supere, fen varios Grdenes de magnitud, el de los explosivos quimicos. a descarga de energia de un arma ‘nuclear detonada es de una violen- cia y extensién sin par. Hasta el punto de que transforma en vapor e ioniza los propios materiales integrantes, convir- tiéndolos en plasma: gas extremada ‘mente caliente formado por iones de carga positiva y por electrones, de carga negativa. Ademés, los subpro- dductos de las reacciones de fision y de fusion emiten importantes cantidades de rayos gamma y neutrones. La ener- fa cinética del plasma, al igual que las emanaciones nucleares, constituyen Io ‘que podrfamos denominar efectos pri- ‘marios de la explosion nuclear: surgen de cualquier estallido nuclear, sin que importe el entorno en que éste ocurra El plasma predominante a las tem- peraturas inmediatamente subsiguien- tes a una explosién nuclear radia rayos X. En realidad, un 70 por ciento de la ‘energia emitida en los primeros micro- segundos después de Ia explosion forma este tipo de radiacién, La frac ‘in exacta de la energia explosiva total ‘emitida a través de rayos X tiende a ‘recor segin el valor de la raz6n ren- dimiento-peso, pues de ella depende la temperatura global del plasma gene rado con los residuos de Ia explosion nuclear. Cuanto mayor sea la cantidad de energia disipada en forma de rayos X, menor sera la energia cinética del plasma. Si se trata de un plasma pro- ducido en un arma termonuclear con un cociente rendimiento-peso grande, aleanzaré una velocidad tipica de 1000 Kilémetros por segundo; ello viene a suponer un 10 por ciento de la energia explosiva total ‘Transcurrido ya una segundo desde la explosién, los rayos gamma emitidos (rayos gamma inmediatos") dan cuenta del 3,5 por ciento de la energia total liberada por la fision y de un 20 por ciento de la energia producida por algunos ciclos de las reacciones ter- monucleares, En los tipos habituales de explosives nucleares casi todos estos rayos gamma se absorben en el interior del arma. La energia cinética de los rneutrones engendrados durante los mismos instantes constituye otro 1,8 por ciento de la energia liberada por la fision y, segin el tipo de combustible termonuclear empleado, entre el 40 y ‘1 80 por ciento de la energia liberada en la fusién. Los neutrones de gran energia tienden, sin embargo, a fre- microoNnas: estos DEL Arma LUEINPRARAGIA——RAYOS Ravosxne —_pavosxoe "““nayoRX Or ‘YWISiBLe cana NEUTRONES MUCHA'ENEAGIA ENERGIA MEDIA POCA ENERGIA 7 Pp ‘ 0) | 100) ~ _ /ALTITUD (KILOMETROS) 8 ‘| ° 4. PENETRACION ATMOSFERICA dela energiaemitda por unaerplosiénLaradlacinenlazonadelasmicrondas, del visible odelinfrarroodelespetro reclearen el espacio; a profundidad de la misma depende dl po de eneria narse mediante los choques inelésticos contra los elementos ligeros de los ma- teriales de los sistemas de implosién. La energia promedio de los neutrones ue escapan de la captura en los ma- teriales del arma y llegan al entorno suele ser mucho menor. Este efecto re- viste especial interés en las armas ter- monucleares, ya que el combustible std formado por elementos ligeros. En tales dispositivos, la energia de los neu- trones se deposita deliberadamente en el combustible termonuclear, toda vez que los neutrones desempefian una funcién crucial en la conservaciOn de las elevadas temperaturas necesarias para conseguir grandes velocidades de reaccién, A Bee oe geen afios, la investigacién nuclear no se ha preocupado de la potenciacién ni lasupresion de determinadas formas de cenergfa, si dejamos aparte el ajuste de las cantidades relativas de fision y de fusién que ocurren en la ojiva nuclear La bomba de neutrones constituye la ‘excepcién de la regla [véase “Armas de radiacién intensiva”, Fred M. Kaplan; INvESTIGACION ¥ CieNctA, julio de 1978]. La bomba de neutrones es un explosivo termonuclear de bajo rendi- tmiento disefiado para producit una ‘emisin reforzada de neutrones de alta energia por cada kilot6n. Se pretende ‘que sea una arma nuclear contraper- sonal, desencadene una explosién mi- nima y origine la menor contaminacion radiactiva posible ‘Asi como puede disefiarse un arma nuclear que refuerce su emision de neutrones primarios a expensas de su poder explosive y de su emision diactiva, cualquier otra energia prima- tia liberada por un explosivo atémico podria ser susceptible de privilegio dis- tribuyendo materiales apropiados en ‘eeometrias adecuadas y préximos al ex- plosivo. Se conseguiria un control im- portante sobre la cantidad de energia de la radiacion X, si cambiramos, por ejemplo, cl peso’ molecular promedio dde los materiales del arma, el rea de la superficie exterior y la forma en que Ja energia generada en su micleo se dis- tribuye por el frente de expansion de los residuos después de la detonacién, Los cambios en el disefio de las ar- mas termonucleares podrian también incrementar substancialmente la ener- gia de los rayos gamma inmediatos. ‘Una medida seria cubrir el arma con un isstopo que, al ser bombardeado con neutrones, emita rayos gamma. De ‘lectromagnético pede sleanzarlasuperficeeresresin exes tena. este modo, los neutrones adicionales due provienen de la fis o de la fusion Yy se escapan del miicleo del arma in- ducirfan Ia emision de rayos gamma, la mitad de los cuales dejaria, probable- mente, los residuos. de la” explosion (La otra mitad se radiaria hacia dentro y la absorberia la materia residual.) De entre los restos del arma podrian controlarse, en una gama amplia, Tos productos de fisién radiactivos (los principales componentes de la. emi Sin), especialmente en el caso de ar- ‘mas termonucleares que presentan ren- dimientos superiores a cientos de kilo- tones. Ademas, se elevaria la letalidad de la emisiGn radiactiva cubriendo las armas con is6topos que, al ser irradi ‘dos con neutrones, produzcan niicleos radiactivos de semividas y formas de éesintegracion escogidos. Lsctetos dean exposin nuclear también podrian encarrilarse en tuna direccién determinada, a imagen de lo que ocurre con las cargas huecas convencionales y otros proyectiles al- tamente explosivos, que producen cho- 110s de metal fundido o granada de me- tralla direccional que atraviesan el blin- daje. Fijandose en cémo las cargas ex plosivas de forma no esférica fiberan su B energia, se pueden sacar ideas para el propio disefo [véase la figura 5] Pongamos un ejemplo. En la deto- nacién de un disco entero de alto ex- plosivo se desencadena una dispersion Ge los productos de la explosién en un doble cono caracteristco, por la sen- cilla razin de que la velocidad de los productos de la explosién en una diree- cidn perpendicular a las dos superficies del disco es mayor que su velocidad ra- dial. El Angulo del vértice de los conos esté determinado por la relacidn entre el espesor del disco y su diémetro. El promedio del flujo total de energia ci- nética (energia por unidad de area y ppor unidad de tiempo) de los productos de la explosién que cruzan un plano perpendicular al eje del doble cono se- ria, sin embargo, considerablemente ‘mayor que sila misma masa de explo- sivo expeliera sus productos en conti- guracién esférica. Si la velocidad pro- ‘medio de los productos de la explosion cn la direecién del eje del cono es 40 ‘veces su velocidad radial promedio (co- rrespondiente a un dngulo del cono de lunos tres grades), el aumento seria de un factor 3000, aproximadamente. ‘De segundo ejemplo nos sirve la de- ‘tonacion de un cilindro largo y delgado de alto explosive, En este caso, las ve- locidades mayores se alcanzan en las direeciones perpendiculares a los ejes del cilindro. Por consiguiente, los pro- duetos de Ia explosién tienden a con- servar el modelo cilindrico; aqui el fac- tor de aumento en el flujo de energia tionde a ser menor que el factor del ejemplo precedente. EXPLOSIVO EN FORMA DE DISCO PLANO El dltimo ejemplo que daremos es el de una carga de alto explosivo que se comprime 0 confina, mediante un ma terial denso, en todas las direcciones salvo en una. En tal caso, los productos de la explosién se proyectan en esa di- reccién privilegiada. El peso adicional ‘que acarrea la masa inerte alrededor del explosivo se compensa con la con- centracién de energia en la abertura Esta es la razon por la que una bala de rifle puede producir un efecto mucho mayor contra un blanco que la deto- nacion de una masa de un potente ex- plosivo que pese lo mismo que el rifle. [Ni que decir tiene que las reacciones nucleares liberan més formas de ener ‘ofa @ intensidades mucho mayores que Jos potentes explosives quimicos, in- ‘luidos rayos gamma, rayos X, neutro~ [EXPLOSIVO EN FORMA DE CILINORO LARGO Y ESTRECHO 5. CARGAS QUIMICAS: expulsan las productos de la explosion (prinipal- ‘monic onda de ehoquey restos de ls materials delarma)enunaconiguracion ‘muy alejad del exfercidad. Fl dice plan de explesivo quimicoemite sas ‘roductes en wn doble como caracerstico. La explosion de un cindro largo y 4 XPLOSIVO CONFINADO elude genera una deersin deforma cindrica. Finalmente, restringendo ‘amrtuando lox efectos del explosion com um material dens ¢ bere {odastas recone, menosen una, es prods den explosions coacentran fe sa. Los explosives muceares pean splicar ess efectos drecinales. nes y un amplio abanico de micleos ra diactivos. Y esti claro también que los, explosivos nucleares, aunque sean de muy bajo tendimiento, ofrecen muchas mas oportunidades que los exptosivos uimicos para la produccién de efectos direccionales LAr pe de los efectos ees dde una explosién nuclear son efec~ tos secundarios, resultantes de la inte raccién entre la energia cinética del plasma de los restos del arma y la ra diacion inicial (rayos X), por un lado, yeel medio en el que se produce la de- tonacién, por otro. Asi pues, muchos de los efectos de interés militar que se producen en una explosién nuclear es- tan determinados por propiedades del medio: presiOn, densidad y composi- cién, Son las variaciones de estas pro- piedades las que dan cuenta de la am- plia divergencia en las respuestas aso- ciadas a las explosiones nucleares en el espacio, en la atmésfera, en el suelo y ene subsuelo, Seleccionando los efec- t0s primarios ¢ intensificéndolos 0 su- primiéndotos, los efectos secundarios ddel arma pueden transmitirse hacia sus objetivos con mayor eficacia segtin sean las condiciones ambientales rei nantes. ‘Al hallasse el espacio virtualmente vacio, no hay medio con qué interac cionar; quiere ello decir que los pro- ductos primarios de una explosion nu- clear (rayos X, plasma de los restos del arma y radiacién nuclear) viajardn en Ta misma direccién en que se han emi- tido hasta que choquen contra algo 0 hhasta que el campo magnético 0 el gra- vitatorio de Ia Tierra los desvien (de acuerdo con su carga eléctrica 0 su ‘masa). Por esa razén, las asimetrias ini- ciales en la distribucion de masa de un explosivo en el espacio tienden a con- servarse, alo largo de dilatadas distan- cias, en fa forma de la energia radiada.. La detonacién de un explosivo nu- ‘lear por encima de la atmésfera, aun- {que dentzo del campo magnético te- rrestre, determina que la expansion del plasma en ditecciones mas o menos perpendiculares a las Ifneas del campo ‘magnético distorsione el propio campo. Cuando esto ocurre, una fraccién im- portante de la energia cinética de los restos del arma se convierte en energia electromagnética, lo que provoca la emisign de una rifaga brusca de radia- cién con una amplia gama de longitu- des de onda, desde pocos metros hasta cientos de kilémetros 0 incluso mayo- res, Tal pulso electromagnético (PEM) puede suponer una parte substancial de Ja energia total de la explosién, capaz de propagarse, apenas amortiguada, a través de la atmésfera hasta la super ficie terrestre. Lisiplsonss nares provos: das en el espacio 0 en regiones muy altas de la atmésfera pueden pro ducir otto tipo de pulsos electromag néticos. En este e280, los rayos gamma 6 rayos X de gran eneraia inciden en la zona superior de la atmésfera y expul- san los electrones de las moléculas de aire. Tal cascada repentina de electro- nes equivale a una enorme ola de co- rriente eléctriea. Como la corriente no seria esféricamente simétrica (fluiria predominantemente hacia donde hu- iera mayores densidades de aire, es decir, hacia abajo) y variaria con el tiempo, generaria campos magnéticos transitorios que producirian, a la vez, radiacién electromagnética en pulsos lectromagnéticos. En virtud del ineremento, casi ex- ponencial, de la densidad atmosférica con el descenso de la alttud, parte im- portante de la energia radiada hacia abajo por una explosion nuclear allende Ia atmésfera queda depositada en las zonas superiores de la propia at- mosfera. Bl descenso de esta enersia puede producir a veces graves efectos secundarios que se propagan hacia la superficie terrestre. Los rayos X y los restos del arma dotados de intensida- des elevadas (energia total por unidad de rea) pueden calentar la atmésfera hasta la temperatura en que ésta des- pida luz visible y radiacién infrarroja Los rayos gamma, los neutrones y los rayos X emitidos por el arma, lo mismo {que los productos finales de Tos radio- niictidos, pueden generar, directa 0 in- directamente, cortientes eléctricas en la capa de la atmésfera donde deposi- ten su energia. Estas corrientes crean entonces otros pulsos electromagnéti- «cos, cuyas longitudes de onda y niveles de potencia instanténeos abarean una amplia gama de valores. El calenta- miento de la atmdsfera desencadena complejas.reacciones quimicas que afectan a la transmisién y reflexion de Jas ondas de radio. En la baja atmésfera, en zonas sub- terrmeas 0 en los lechos de los cursos y reservorios de agua, la radiacion X Drimaria producida en la explosién de lun arma nuclear es absorbida por los ftomos y moléculas del medio, @ pocos metros del punto de detonacién. Sig- nifica ello que el medio se calienta ra- pidamente, formando una bola de fuego, que reemite radiacion electro- magnética de frecuencias menores. La mayor parte de esta radiacion perte- nece a la regign del visible y a la del infrarrojo del espectro y llega bastante lejos a través del aire. ‘La energia radiativa se combina tam- bién con la energfa cinética del plasma ‘expansivo para producir un impulso de resin, de una fuerza enorme, sobre el entorno circundante. Cuanto més

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