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debate
G. Alba / G. Gómez
contemporáneo
sobre medios
y mediaciones
diálogos
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de la comunicación
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este modelo? ¿Qué perdió? ¿O corte —con el comunicacio-
diálogos
de la comunicación
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dios de la Comunicación en Amé- periodistas. Es decir, de exper- cesidad de la lucha por un «mun-
rica Latina no debían obedecer tos en el manejo de la informa- do libre» en el que tanto campe-
a un puro desarrollo teórico o ción noticiosa, que se publica sinos como habitantes de la ciu-
académico, sino, especialmente, por medio de periódicos, noti- dad se integraran a la consecu-
a las transformaciones sociales, cieros de radio y en parte noti- ción de logros que pondrían en
políticas y económicas de la re- cieros de televisión. El oficio de entredicho la viabilidad y juste-
gión, porque era evidente que periodista lo era todo. Del otro za de las propuestas de cambio
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los procesos de comunicación, lado, del que no se ocupa de la de sistema económico que venían
ya se habían convertido en un información y su producción y desde la «cortina de hierro».
espacio estratégico de los pro- circulación, encontramos no a
cesos económicos y políticos. En los comunicadores, sino a los G.A: Desde mi punto de vista, el
otras palabras, proponía que extensionistas que, en la pers- logro de Jesús Martín es que
debía pasarse de la mera preocu- pectiva igualmente de Laswell, pone a pensar a todo el continen-
pación por los medios para abor- enriquecida por los estudios de te en la comunicación como un
dar una perspectiva más amplia, Everett Rogers sobre la difusión lugar estratégico para mirar las
la de las mediaciones. Y afirma- de innovaciones, se preguntan y contradicciones fundamentales
ba que si el medio estaba en tran- plantean la eficacia del mensa- del desarrollo en América Lati-
ce de sufrir numerosos cambios, je, el logro de efectos, en cuanto na. Él entiende la comunicación
la mediación desde la que ese a conseguir que los campesinos, como la ventana desde donde
medio operaba social y cultural- particularmente, asimilen las poder ver la cultura, insistiendo
mente no parecía, en América fórmulas de la revolución verde, en que la preocupación por no
Latina, estar sufriendo modifica- que busca el aumento de produc- tener una teoría que nos dijera
ciones de fondo. ción del campo. qué era la comunicación, no era
realmente el problema, porque al
Alentó a los investigadores a Ambos, extensionistas y perio- parecer ni la semiología, ni la
abandonar el mediacentrismo, ya distas, estaban cobijados por la teoría de la información nos lo
que el sistema de los media, se- preocupación acerca de los efec- iban a decir. Entonces declaraba
gún él, estaba perdiendo en par- tos, aquellos en la asimilación de que lo que es la comunicación en
te su especificidad para conver- innovaciones, estos en la crea- América Latina solo nos lo podía
tirse en elemento integrante de ción de opinión pública. Sobre decir la puesta a la escucha de
otros sistemas de mayor enver- ambos recae la mirada de los cómo la gente vive la comunica-
gadura, como el económico, cul- investigadores, que están pre- ción, de cómo se comunica, para
tural y político».2 Por esto, en lu- ocupados por entender cuáles llegar a la teoría desde los proce-
gar de hacer partir la investiga- son los efectos de los medios, sos y no tratar de entender los
ción del análisis de las lógicas de llámense masivos o no, en la for- procesos partiendo de la teoría.
la producción y la recepción, para mación de opinión pública favo-
buscar después sus relaciones de rable a la modernización de la Tal vez era la primera vez que
imbricación o enfrentamiento, sociedad. una voz autorizada declaraba
propone partir de las mediacio- que teníamos que comprender
nes, esto es de los lugares de los Por otro lado, no se puede des- las condiciones propias de la
que provienen las constricciones conocer que el gran marco que pobreza y la discontinuidad de
que delimitan y configuran la incluye toda esta preocupación América Latina para generar una
materialidad social y la expresi- por la modernización de la socie- teoría de la comunicación que
vidad cultural de los medios. dad es la lucha contra el comu- realmente tuviera que ver con
nismo. Los latinoamericanos, en nuestra realidad. Así justificaba
Gabriel Gómez: Bien, pero no particular, estábamos sumergi- la necesidad del desplazamien-
hay que olvidar que en la opinión dos en el contexto de la Guerra to del concepto de comunica-
de Jesús Martín acerca de lo que Fría, en la cual, para usar una ex- ción al concepto de cultura. Y
justifica el paso de los medios a presión de la época, ocupábamos ese desplazamiento implicó de-
las mediaciones, encontramos el «patio trasero» de los Estados jar la problemática de los me-
un punto que es vital: el estudio Unidos. Así que las innovaciones dios, los canales y los mensajes,
de la comunicación, en ese mo- para el campo y la opinión públi- para asumir un concepto de cul-
mento, se centraba, casi exclu- ca en el espacio de los periodis- tura en un sentido antropológico 101
sivamente en la formación de tas, estaban mediadas por la ne- de modelos de comportamiento,
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gramáticas axiológicas y siste- rio debreyano», que intentó ex- momento. La de que la comuni-
Sobre medios y mediaciones mas narrativos. Un concepto de
cultura que permitiera pensar
los procesos de socialización,
plicarla y que a la distancia de
las décadas apenas si aguanta
una mirada rigurosa. Total, en la
cación también era una cuestión
de cultura, o sería mejor decir,
que la cultura ya no podía enten-
donde lo popular se vuelve el visión de Martín-Barbero, Latino- derse sin la comunicación. Y la
centro del análisis. Lo popular américa solo puede entenderse visión de lo masivo como un
como el lugar donde convergen desde una historización de la punto donde se recogen las raí-
diferentes etnias, edades, sexos teoría, que permita entender lo ces profundas de lo popular y
y maneras de hacer. Y desde esta que hay de popular en lo masi- ponerlo a circular.
perspectiva entender lo masivo, vo, más allá de las visiones cor-
ya que la cultura de masas no tas tanto de la teoría funcio- La comunicación se antropolo-
podía ser definida ni desde el nalista, como de la mirada mar- giza y gana en perspectiva, pero,
cine, ni desde la radio, ni desde xista. Por otro lado, no se puede insisto, no en método. Las inves-
la televisión, sino lo masivo dejar de lado el desarrollo de la tigaciones que se realizan son
como lo que recoge las matrices teoría marxista sobre la realidad etnología —bien hecha por su-
históricas de lo popular. Pero latinoamericana, en tanto que puesto— pero no hay novedad
especialmente el énfasis puesto puede encontrarse en la base el metodológica. Es cierto eso de
en una mirada a los usos popu- desarrollo de la que puede lla- que no necesitamos un método
lares de lo masivo, donde lo marse «Escuela latinoamericana para todo, pero si después de
masivo no son solo los medios de comunicación», particular- quince años no tenemos siste-
sino también los productos, los mente en su vertiente de desa- mas de formalización de esta
comportamientos, las creencias, rrollo de la actividad de los problemática, entonces es gran-
los nuevos mitos. extensionistas (no olvidemos de el riesgo de continuar en el
que Luis Ramiro Beltrán, Daniel terreno de la especulación y las
G.G: Jesús Martín nos habla pre- Prieto, etcétera, lo fueron de al- propuestas inconclusas.
cisamente de la necesidad de guna manera en su comienzo
contextualizar, en el mundo de profesional). El problema, si es que se preci-
la política de la época, los retos sa señalar alguno, es que la pro-
de unas propuestas metodoló- G.A.: Y entonces la comunica- puesta de Jesús Martín se volvió
gicas que no dan cuenta de la ción se nos tornó cuestión de hegemónica y no una alternati-
complejidad de la realidad lati- mediaciones más que de medios, va. Todo se volvió comunica-
noamericana. Ni somos solamen- cuestión de cultura y, por tanto, ción-cultura, todos los estudios
te objeto de la manipulación de no solo de conocimientos sino de la comunicación tenían que
los medios masivos, ni somos de re-conocimiento como decía pasar por el reconocimiento de
solamente manipuladores de la Jesús Martín. Un re-conocimien- lo popular. Se generaron algunas
opinión pública, en el contexto to que fue, de entrada, operación investigaciones interesantes
de una lucha que habla lengua- de desplazamiento metodoló- como las relacionadas con el
jes ajenos a nuestra realidad. No gico para re-ver el proceso ente- melodrama televisivo, pero la
podemos asimilar sin más el len- ro de la comunicación desde su mayoría de la indagación sobre
guaje marxista de la lucha entre otro lado, el de la recepción, el la comunicación en nuestro con-
proletarios y burgueses, que de las resistencias que ahí tienen tinente empezó a mirar plazas de
medianamente se adapta a la rea- su lugar, el de la apropiación mercado y supermercados, ce-
lidad europea y con dificultad a desde los usos. menterios, plazas y espacios
la realidad norteamericana; pero públicos y relatos populares. Se
tampoco nos asimilamos al mun- Se buscó cambiar el lugar de las dejó de lado el estudio de los
do campesino que debe aliarse preguntas, para hacer investi- medios y los medios siguieron
a la burguesía nacional, que pro- gables los procesos de constitu- avanzando, negociando, per-
pone la teorización y la práctica ción de lo masivo, y para ello meando a las audiencias y los
histórica del comunismo chino. investigarlos desde las media- comunicadores no sabíamos
Nuestro modelo podría darse en ciones y los sujetos, esto es, des- cómo, o simplemente ya no nos
la práctica de la Revolución Cu- de la articulación de prácticas de interesaba averiguarlo.
bana, pero la realidad latinoame- comunicación y movimientos
ricana tampoco responde a la sociales. Se ganó una perspecti- G.G.: Otro elemento clave en
propuesta del «foco revoluciona- va interesante y ausente hasta el esta disputa que llena buena par-
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te de los años 70 y casi la mitad en relación de los aportes de Je- Esta situación, en América Lati-
de los 80, es la politización del sús Martín a los estudios cultu- na, tiene el ingrediente de que la
debate académico que se da en rales y a la inversa. lucha política se da entre pueblo
UNESCO y que, impulsado por el y gobiernos, no entre proletaria-
peso numérico de los no alinea- Si aceptamos una cierta mirada do y burguesía, con el ingredien-
dos en el organismo multilateral, pendular de la historia de las te de la dominación imperialista
centra el debate en el desequili- ideas y de las teorías, podemos encima. A finales de los años 70,
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brio del flujo de información entender y aceptar la razón para el contexto de lucha oriente vs.
norte-sur (desequilibrio que se que la visión de Jesús, al menos occidente, empieza a hacerse
centra en lo periodístico —papel en nuestro ámbito nacional y en más complejo con la inclusión
de las agencias de noticias—, parte latinoamericano, haya to- de la lucha norte vs. sur.
pero también se manifiesta en el mado cariz de hegemónica,
flujo de material audiovisual — puesto que significó la posibili- En América Latina, por otra par-
cine y la por entonces novedosa dad de salir de una visión doble- te, la comunicación ha nacido
señal televisiva vía satélite—). mente funcionalista: la norte- del trabajo de los extensionistas,
Fruto de toda esta preocupación americana y la marxista en su como lo decíamos antes (veteri-
son tanto el ya casi legendario interpretación latinoamericana, naria y agronomía, principalmen-
Informe MacBride, y cuya publi- que no veían en la comunicación te). Esta comunicación se dedi-
cación da remate al proceso de más que procesos de transpor- ca a trabajar el tema de la difu-
salida del organismo de los te de información, bien fuera por sión de innovaciones, primero
neoliberales gobiernos de Esta- canales masivos o canales inter- desde la perspectiva más restrin-
dos Unidos y Gran Bretaña, en personales y de contexto peda- gida y luego incluyendo el con-
cabeza de Reagan y Thatcher. A gógico. De otra parte, no se pue- texto sociocultural. Algún papel
la larga y en el terreno de lo prác- de culpar al autor de lo que sus juega también la tecnología edu-
tico pesó más el retiro de estos seguidores, epígonos y corifeos, cativa, como un marco práctico
países que las propuestas del hicieron con sus planteamientos, desde el cual realizar el ejerci-
Informe en el quehacer posterior pues una de las características cio de comunicar. Este interés
de la UNESCO. usuales de la academia latinoa- por el receptor tiene un hito im-
mericana y con seguridad de la portante que son los postulados
Otro elemento histórico que in- colombiana, es la dificultad para pedagógicos de Paulo Freire y su
terviene en la traslación de los generar escuela, en el sentido educación para la libertad. Tam-
medios a las mediaciones es el más constructivo del término. bién la teología de la liberación
enriquecimiento de la mirada influye, pero sobre todo en la
teórica general sobre la sociedad Ahora bien, para no ser injustos práctica de quienes realizaban
y sus explicaciones que impulsa con la propuesta de las media- trabajos con la comunidad, o
a entender no solo desde la mi- ciones y para entender cómo y mejor para la comunidad, y usan
rada hasta ese momento estáti- por qué surge, tenemos que re- la pedagogía-comunicación para
ca de la sociología (bien fuera visar los hitos históricos y el instrumentalizar su trabajo.
funcionalista, estructuralista o contexto internacional en los
las diversas miradas marxistas) que surge. Por ejemplo cómo Si miramos estos primeros mo-
sino a ganar el proceso median- ocultar el predominio de la es- mentos, toda la mediación se
te una relectura histórica o me- cuela funcionalista norteameri- realiza sobre el mensaje y es de
jor historizada de la sociedad. cana, que centra su atención en carácter fundamentalmente pe-
Esto se ve en la abundante cita los efectos del mensaje y en el dagógico. Se lo adapta, tanto en
que textos como los de Bajtin, papel de los emisores. En el am- su lenguaje como en su canal,
Le Goff y otros historiadores biente de Guerra Fría, la informa- según circule por medios masi-
herederos de la Escuela de los ción noticiosa es parte de la gue- vos (mensaje periodístico) o por
Anales y la Nueva Historia, apor- rra; EE.UU. y la URSS se enfren- canales no comerciales, aunque
tan con su mixtura de visiones tan en todos los escenarios, in- pueden ser igualmente masivos,
antropológicas, históricas, lin- cluida la oferta noticiosa. Los como los casos de Radio
güísticas y semióticas. medios (prensa, radio y televi- Sutatenza y el periódico El Cam-
sión) son considerados en tanto pesino, y se acerca y casi siem-
Una tarea que no se ha realizado le sirven de voceros oficiales u pre se confunde con el mensaje 103
hasta el momento es la puesta oficiosos a uno de los dos polos. educativo.
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¿Cómo se abordaron los medios fue la popular»4. Sobre este pun- con el receptor resuelve los pro-
Sobre medios y mediaciones desde la mediaciones?
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que moviliza, del rescate por tan- de América Latina. «En el melo- bará— y su porosidad a la actua-
to de los modos de apropiación drama está todo revuelto, las es- lidad de lo que pasa mientras
y réplica de las clases subalter- tructuras sociales con las del dura el relato, y a las condicio-
nas. sentimiento, mucho de lo que nes mismas de su efectuación».9
somos —machistas, fatalistas,
Por ejemplo, se induce a estudiar supersticiosos— y de lo que so- ¿Por qué dar la vuelta: de las
los lugares que ocupa la televi- ñamos ser, el robo de la identi- mediaciones a los medios?
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sión en la casa, los tiempos de dad, la nostalgia y la rabia. En
dedicación y lo que se le pide en forma de tango o de telenovela, G.A. En quince años las cosas
términos de cada clase social de de cine mexicano o de crónica cambian. No se trata ahora,
acuerdo con sus necesidades roja, el melodrama trabaja en como en ese tiempo, de pedir
(entretenimiento, información, estas tierras una veta profunda abandonar el estudio de las me-
etcétera). de nuestro imaginario colectivo, diaciones para centrarse exclu-
y no hay acceso a la memoria sivamente en los medios, es de-
Un punto más sobre el estudio histórica ni proyección posible cir, de pensar en un retorno.
de la televisión que toma una del futuro que no pase por el Tampoco hay que proclamar que
importancia crucial, es el de los imaginario. ¿De qué veta se tra- hay que perder el objeto para
géneros, pero vistos, claro está ta? De aquella en que se hace vi- ganar el proceso. Hay que man-
desde esta lógica de las media- sible la matriz cultural que ali- tener, con sus cambios y evolu-
ciones. «Entre la lógica del siste- menta el reconocimiento popu- ciones, el estudio de las media-
ma productivo y las lógicas de lar en la cultura de masa».7 ciones, pero hay que recuperar,
los usos —dice Jesús Martín—, con sus cambios y evoluciones,
median los géneros. Son sus re- En el melodrama pretende enten- el estudio de los medios. No es
glas las que básicamente confi- derse la cuestión de la identidad perder el objeto, es tener en
guran los formatos y es en ellos de América Latina, ya que en él cuenta el objeto y el proceso.
donde ancla el reconocimiento está en juego el drama del reco- Creo que ha quedado demostra-
cultural de los grupos. Claro que nocimiento. «Del hijo por el pa- do que el estudio de los media-
la noción de género que estamos dre o de la madre por el hijo, lo ciones no explica en su totalidad
trabajando tiene entonces poco que mueve la trama es siempre la comunicación en América La-
que ver con la vieja noción lite- el desconocimiento de una iden- tina. Que los medios viven, ope-
raria del género como ‘propie- tidad y la lucha contra los male- ran y construyen todo el comple-
dad’ de un texto, y muy poco ficios, las apariencias, contra jo entramado de la vida en Amé-
también con la reducción a taxo- todo lo que oculta y disfraza: una rica Latina. Y más hoy en día, en
nomía que del género hizo el lucha por hacerse reconocer».8 momentos de mundialización,
estructuralismo. En el sentido en de globalización. Por ejemplo un
que estamos trabajando un gé- Esta parte del modelo de Jesús joven en Bogotá es más pareci-
nero no es algo que le pase al Martín nos acerca al problema de do a un joven de Barcelona que
texto, sino algo que pasa por el las narrativas, no desde el punto a sus propios padres. Y en esto
texto, pues es menos cuestión de de vista de la estrategia de cons- tienen mucho que ver los me-
estructura y combinatorias que trucción, sino desde las matrices dios, su presencia, y no solo las
de competencia. Un género es culturales de lo popular en lo mediaciones.
ante todo una estrategia de masivo. «De la narración, el me-
comunicabilidad, y es como mar- lodrama televisivo conserva una G.G. La tercera pregunta de esta
cas de esa comunicabilidad que fuerte ligazón con la cultura del charla es, sin duda, la pregunta
un género se hace presente y los cuentos y las leyendas [...] por los medios, qué es lo que no
analizable en el texto»5. «La com- Conserva la predominancia del sabemos hoy de los medios. Tie-
petencia textual, narrativa, no se relato, del contar a, con lo que ello ne mucho qué ver con la forma
halla sólo presente, no es condi- implica de presencia constante como actúan los medios en esta
ción únicamente de la emisión, del narrador estableciendo día sociedad globalizada, como in-
sino también de la recepción»6. tras día la continuidad dramáti- dustria...
ca; y conserva también la aper-
Unido a la exploración del géne- tura indefinida del relato, su aper- G.A. ¿Otra vez la pregunta por
ro está todo el estudio del melo- tura en el tiempo —se sabe cuan- los efectos, otra vez la pregunta 105
drama como una marca cultural do empieza pero no cuando aca- por la manipulación?
104 105
G.G. No, yo diría que la pregunta ya no es solo psicología, ya es do; hablaba de periódicos, de ra-
Sobre medios y mediaciones y la respuesta parten de recono-
cer que los medios están aquí, ya
sabemos cómo actúan desde la
mediación.
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global de las mediaciones. Pero la mos en ese mundo multimedia, puesta de Mario Kaplún, prime-
pregunta hoy es ¿podemos hablar de qué manera lo hacemos, tan- ro porque el mundo de la radio
de la misma recepción crítica? to individual como socialmente. educativa es prácticamente cosa
del pasado como lo entendía él,
G.A. Yo no creo. G.A. Porque si bien han cambia- y segundo porque el entreteni-
do los medios, de los ochenta miento ya no es solo un proble-
G.G. ¿Podemos seguir hablando para acá, también ha cambiado ma de lenguaje, como decía
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de alfabetización audiovisual? la sociedad, la cultura popular. Kaplún, ya es el contenido de la
producción radial, ahora se in-
G.A. Había cursos de eso y aún G.G. Ya no tenemos Guerra virtió para que en medio del en-
hoy las propuestas de comercia- Fría... aunque los conflictos in- tretenimiento podamos hacer
les de la CNTV se inscriben en ternacionales no hayan cesado. algo de educación. El medio cam-
esa línea. «Por una televisión bió, la forma de oírlo cambió, la
bien vista», hablemos de televi- G.A. ¿Han cambiado las matrices forma de ver televisión, la forma
sión en casa... de la massmediación? El lugar del de leer prensa cambió por influ-
baile popular, la literatura de jo del internet, todo ha variado
G.G. Uno se pregunta ¿podemos cordel, las plazas de mercado, pero no sabemos bien cómo han
hablar sólo de televisión? le toca para mencionar temas que eran sido estos cambios en detalle, y
hablar de televisión, de radio, de comunes en la literatura comuni- por eso es que necesitamos ha-
internet, de correo electrónico, cacional de hace quince años. cer el camino de las mediaciones
de MP3, y hasta de prensa aun- a los medios, para entender
que los muchachos poco la G.G. Eso ya no puede verse con cómo es ahora el panorama de
leen..., súmele video, DVD... en los mismos ojos, después que los medios, cómo es que los
fin, toda la inmensa gama de vie- los cursos de artesanías han uni- medios funcionan ahora. Para-
jos medios ampliada por la pre- ficado los productos artesanales fraseando un artículo clásico de
sencia de tecnologías que los en todos los mercados de Amé- la época de los ochenta uno se
subvierten y los recomponen a rica Latina, en Asia, en todas podría preguntar: ¿de qué me-
cada minuto. partes. dios hablamos cuando hablamos
de mediación? Porque ya no es-
G.A. Lo curioso es que la explo- G.A. O sea, la artesanía se tamos hablando de los mismos
sión de canales, de oferta tele- masificó, se industrializó... ya no medios de los ochenta.
visiva, ha cambiado la visión, es lo único, ahora es industria
¿hasta qué punto ha variado el artesanal, valga el aparente con- G.A. ¿Así sigamos hablando de
eje del problema, o la mirada?, trasentido... radio, prensa, televisión?
son más medios con la misma
visión de mercado, pero no en G.G. Esto nos habla de que el G.G. Más o menos podemos ha-
términos de que los nuevos ca- mundo también cambió, la caí- blar así, porque si usted tiene en
nales generen nuevas prácticas; da del Muro de Berlín cambió su casa «home theater», una pan-
nuevas prácticas de consumo sí, todo el panorama del mundo, el talla gigante, DVD, estamos ha-
por el aumento de la oferta, más imperialismo puede seguir exis- blando de algo diferente al
capacidad de elección, pero en tiendo pero sin duda ya no exis- Betamax de los ochenta y diferen-
esa medida uno no podría seguir te el campo socialista, el mundo te del cine de antes o de ahora...
hablando con los mismos con- cambio y ya no nos sirven los
ceptos de la penetración ideoló- mismos argumentos para hablar G.A. Claro, el mismo desarrollo
gica, o cultural... aunque las de él ni de la realidad de la co- del cine; por ejemplo, desapare-
grandes industrias son los due- municación masiva. cen los cines de barrio, aparecen
ños de los nuevos canales. los múltiplex, y esto ha genera-
G.A. Han variado también los do variación de los horarios, la
G.G. Pero ahora ni siquiera el formatos y los géneros... ¿sigue demanda, los géneros han cam-
problema es el imperialismo, o siendo vigente su estudio? biado, los vaqueros, los detecti-
la inequidad del flujo de informa- ves...
ción norte-sur —aunque todo G.G. Ya hoy por hoy no podría-
esto siga existiendo—, ahora el mos conquistar audiencias de G.G. Ya hasta las películas de 107
problema es cómo nos inserta- radio educativa aplicando la pro- espionaje se acaban porque con
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la desaparición de la URSS y de G.A. ¿Dónde ubicar un canal to de industrias y se convierten
Sobre medios y mediaciones la Guerra Fría, desaparecen los
espías, o ya son otra cosa, aho-
ra es el terrorismo. El cine mexi-
como City TV?
cano ya no puede seguir hacien- claramente local, aunque tiene G.G. Hoy, en la radio, se puede
do cine de rancheros, o de un diseño comprado a Canadá. lograr lo que soñaba Bertolt
Cantinflas, o de Tin Tan, ya es- Con otro tipo de mentalidad Brecht en su Teoría de la radio,
tos productos no podrían exis- televisiva que tampoco corres- un texto de la época de los orí-
tir. Estamos hablando de gran- ponde a los imaginarios que genes de la radio, por allá como
des conglomerados multimedia, mueva la televisión comunitaria. en el 38 —un texto que de paso
pero también estamos hablando Un canal local para una metró- lo encontramos citado abundan-
del otro polo de lo globalizado, poli. Que no pretende competir temente por todos los que hicie-
hablamos de los medios locales, con el cable y el satélite, como ron radio popular en los años
medios sobre los que apenas empresa puede no competir por ochenta—, decía Brecht que «se-
conocemos cómo se insertan en los mismos mercados pero en la ría fascinante si en lugar de ser
el mundo de la comunicación práctica compite con todos por- solo un medio de distribución,
masiva. ¿Qué sabemos de la ra- que el televidente puede esco- la radio pudiera ser también un
dio local, cómo genera audien- gerlo a él o a otros 107 canales... medio de comunicación», pen-
cias, cómo compite? Porque es compite con series, frente a las sando en las posibilidades téc-
un hecho que no compite para telenovelas, con información lo- nicas de los primitivos recepto-
buscar los mismos resultados de cal... puede regresar a la inme- res de radio, las ondas hertzia-
los conglomerados multimedia. diatez que perdió la televisión nas no hacían práctica esta po-
En Colombia no existen los pe- para hacer el directo de la noti- sibilidad, pero ahora es posible
riódicos locales, pero en otras cia del momento, como hace la hacerlo sin complicaciones. Y lo
partes son importantes... radio, pero lo local, porque la mismo podemos decir de la edu-
grande solo lo hace con las gran- cación: ahora es posible que el
G.A. En España los fanzines, la des noticias de impacto mundial. profesor no tenga el monopolio
revista de cada grupo de chicos de la información y pueda ser un
que hacen música y hacen su G.A. Ahora, yo creo que en los verdadero facilitador... los me-
revista, ellos mismos... años ochenta todavía se podía dios lo permiten ahora.
hablar de la diferencia entre
G.G. Claro, porque con las facili- emisores y receptores. Quiero G.A. Es que ahí es donde está el
dades de la autoedición sonora, decir, como polos opuestos: uno eje de la diferencia. De pronto en
gráfica, de video, todo se ha faci- que emite y el otro que recibe y los años ochenta seguían siendo
litado, antes una banda de rock, resemantiza, etc. Pero lo que uno medios de información, eran ca-
si no tenía su entronque con la ve hoy, sobre todo con los jóve- nales, en cambio hoy en día los
gran industria discográfica no nes, es que no solo pueden ser medios, no todos claro, son más
podía hacer nada, pero ahora lo receptores, también pueden ser fácilmente medios de comunica-
hacen ellos mismos, sacan vein- emisores, productores. ción.
te compactos y los venden y si
necesitan uno más lo queman y G.G. Pero no solo potencial, se G.G. Pero, sin caer en optimis-
listo... a la industria multinacio- puede montar una emisora case- mos tecnológicos, cada vez los
nal le corresponde la local, pero ra de internet, con recursos tec- medios pueden avanzar más en
¿cómo funcionan esos medios nológicos bajados de la misma esos caminos...
locales, pequeños, cercanos? Que red y ponerse al alcance de todo
ya no son medios populares, o el planeta... con la misma calidad G.A. Se vuelven medios de comu-
micromedios de la década de los de sonido de los emisores pro- nicación sin que sea una reivin-
ochenta. Ya no se plantean exis- fesionales. dicación social, una lucha popu-
tir como parte de un esfuerzo de lar...
lucha para eliminar a los malos, G.A. Puede armar circuitos de
sino como complemento o suple- distribución propios, locales y G.G. Internet no fue una reivin-
mento de una oferta que se mue- aún globales, pero diferentes a dicación popular, simplemente
ve en otras coordenadas. Pero no los grandes medios. Ahora, ahí se les salió de las manos; en ge-
sabemos mayor cosa de ellos. dejan de ser los medios un asun- neral todos los medios nacieron
diálogos
de la comunicación
siendo otra cosa y poco a poco categorías de la economía si lo esas preguntas? Porque de algu-
se volvieron medios de comuni- miramos hoy, en tiempos de na manera Jesús Martín planteó
cación —la radio, el cine, to- globalización; ahí tenemos el algo que generó otra forma de
dos—, y lo que va ganando poco caso de El Tiempo, ya tienen in- pensar. Se preguntó —aunque no
a poco espacio es el entreteni- dustria editorial, televisión, que exclusivamente— por los usos, la
miento, y es lo que satanizamos aunque con aprietos económi- recepción, más que por el proble-
hoy. Ahora no nos quejamos del cos se mantiene por su impor- ma de los emisores; por la cultu-
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imperialismo sino de lo entrete- tancia estratégica, el paquete ra, por las matrices culturales,
nido. multimedia se va completando por lo que recogen los medios y
con la industria de producción ahora todo esto se convierte en
G.A. Es el paso de industrias de de datos estadísticos. la pregunta por la democracia, y
un medio a industrias multime- por ese camino la comunicación
dia, como parte del desarrollo G.A. El otro camino es lo local, se volvió comunicación y demo-
industrial. donde no tiene que ser necesa- cracia, y ciudadanía, y política.
riamente multimedia. Estamos metidos en el cuento de
G.G. El caso de El Espectador es lo político, y cómo los medios
paradigmático, porque todo in- G.G. Sí, pero precisamente eso recogen estos temas, entonces el
dica que los dueños no entendie- es lo que no estamos estudian- problema para investigar ahora
ron el desarrollo de la industria do y no lo sabemos, lo local tie- es el de lo público y lo privado,
de los medios, ellos insistieron ne otras dinámicas y no sabe- mientras quedan un montón de
en ser solo periodistas de medio mos cuáles son las dimensiones preguntas específicas de comu-
escrito y punto, y el resultado de la competencia, cómo debe- nicación y esto que hemos abor-
está a la vista, más allá de los rían organizarse, gestionarse, dado está sin responder y sin in-
avatares corridos con el tema del para seguir siendo viables, que vestigar. ¿Deberíamos preguntar-
narcotráfico. Pero ellos no son se mantengan y puedan estar a nos por lo específico comunica-
el único periódico que se ha que- la altura de los tiempos. De he- tivo y qué tipo de investigación
brado en este país, ahí tenemos cho, ALER, que luchó por años tenemos qué hacer?
el caso de la prensa adscrita al por la constitución de cadenas
Partido Conservador, ese caso es de radios nacionales, se encuen- G.G. Nadie, desde el punto de
más triste porque ellos no logran tra ahora con una gran cantidad vista metodológico, niega que
dar el paso de prensa ideológica de interrogantes acerca de los toda investigación tiene necesi-
a prensa informativa, el último modelos de desarrollo de sus dad de una fase descriptiva, ya
caso es el del periódico La Pren- estaciones, de los modelos de no lo descalificamos como sim-
sa de la familia Pastrana, inicia gestión, de los proyectos socia- ple positivismo, ni como funcio-
con mucho éxito mientras fue les que alientan a estas radios. nalismo; lo que uno se plantea
informativo, pero a medida que AMARC, por ejemplo, se lanza al ahora es la necesidad de realizar
se convierte en vocero de una satélite y a la internet, pero para una descripción adecuada —que
ideología y va abandonando la montar una agencia de prensa sea lo adecuado puede mirarse
información, los lectores lo aban- con el esquema de las viejas pro- luego— de los medios, del men-
donan, y por último, tenemos en ductoras de noticias de una sola saje —¿cuál es la unidad de men-
radio el caso de Todelar, que por vía, cuando la interactividad saje en un programa continuo de
muchas razones se queda fiel a puede hacerlo o debería hacer- telemercadeo, en radio cuando
su lema de «radio, solo radio» y lo hoy de otra manera. Uno pue- es solo música, en CNN cuál es
los resultados son la pérdida de de hacer un recorrido por todos corte, el cambio de relato, de
la que podría haber llegado a ser los medios y constatar que eran espacio? Son preguntas que no
la tercera cadena competitiva de así y ahora son muy diferentes o encuentran fácil respuesta—
la radio comercial. podrían serlo si aprovecharan esto nos indica que hay nuevas
todas las opciones tecnológicas realidades que no se han agota-
G.A. Claro , pero todo apunta a actuales. do, las industrias, los emisores,
monopolio. en este momento complejo, aun-
G.A. El punto es ¿qué tipo de pre- que ya desde antes uno se pre-
G.A. Pero es que el mismo con- guntas nos hacemos hoy? ¿Des- guntaba si en una película el di-
cepto de monopolio puede ser de la investigación de comunica- rector era el emisor o lo era la 109
difícil de analizar con las viejas ción estamos respondiendo a productora, ahora estas pregun-
108 109
tas ya no las hacemos desde la nente, no hay que abandonar G.A. Todo esto es una posibili-
Sobre medios y mediaciones línea de lo ideológico.
NOTAS
la violencia y esto sucede en to- sin desconocer los aportes de la 1. Véase Jesús Martín Barbe-
dos los países. propuesta de Jesús Martín y sus ro (1998), pags. 281-282.
continuadores.
G.G. Y lo mismo se preguntan 2. Ibided, p. 297-298.
acerca de la familia y de la es- G.G. Nuestra preocupación
cuela. como comunicadores debe ser 3. Ibided, p. 228.
lo masivo, para delimitar de al-
G.A. Ahora, uno ve que siguien- guna manera un campo tan vas- 4. Ibided, p. 231.
do en la misma línea de Jesús to por naturaleza. Hay que hacer
Martín uno podría preguntarse una redefinición epistemológica, 5. Ibided, p. 309.
muchas cosas nuevas, pero en la comunicativa, que tiene que ver
línea de comunicación surgen con los receptores, con la rela- 6. Ibided, p.310.
necesidades de nuevas definicio- ción mensaje receptor, y en un
nes, descripciones, explicacio- contexto más amplio, pero en las 7. Ibided, p.312.
nes, acerca de las nuevas reali- condiciones actuales, porque las
dades, ¿internet es un medio? formas de la mediación han cam- 8. Ibided, p.313
¿en momentos de digitalización biado radicalmente.
la pregunta por el canal no es 9. Ibided, p.316
pertinente de nuevo? Y no olvi- G.A. La pregunta por los efectos
demos que la pregunta de Jesús de los medios, ahora probable-
Martín se inicia por la identidad mente tome la forma de una pre-
de América Latina, la pertinen- gunta por la resonancia de los
cia de algunas explicaciones que medios, el concepto que plantea
nos venían de afuera y la necesi- Norton Frye en «Anatomía de la
dad de generar nuestras propias crítica» y esa pregunta parece
respuestas y eso se puede con- muy importante y hay pocas res-
tinuar y se debe continuar, pero puestas.
hay preguntas que no se abordan
desde allí. G.G. Se creyó que ya no tenía-
mos que pasar por las pregun-
G.G. Todo indica que, más allá tas de los positivistas porque
de esa línea, hay que seguir pre- estaban superadas, pero la ver-
guntando si el tema de la identi- dad es que nos vuelven a asaltar
dad de América Latina es perti- desde nuevos ángulos.
diálogos
de la comunicación