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UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE FACULTAD DE CIENCLAS FORESTALES SERIE DOCENTE 1984 PUBLICACION DOCENTE N°13 CARACTERIZACION Y REQUISITOS DE LA.MADERA PARA LA PRODUCCION DE CHAPAS Y CONTRACHAPADOS Herndn Poblete Wilson UNIVERSIDAD AUSTAAL DE CHILE TATA 35313 90001 8758 “Dr. Ing. Forestal. Prof. Instituto Tecnologia de Productos Forestales Universidad Austral de Chile. Casilla 853 ~ Valdivia 72 2.1 2.2 74 4d 4,2 4.3 4.4 4.5 4.6 4.7 ao 5.1 5.2 5.3 76 6.1 6.2 INDICE INTRODUCCI CN DIMENSIONES DE LAS TROZAS Didmetro Largo FORMA CARACTERISTICAS PISICAS DE LA MADERA Densidad Anillos de crecimiento Porosidad Fibra desviada Madera de reaccién Duramen Presencia de nudos y sustancias no deseables CARACTERISTICAS ORGANOLEPTICAS DE LA MADERA Color veteado Brillo y olor GRIETAS, FISURAS ¥ ESTADO SANITARIO DE LAS TROZAS Grietas y Fisuras Estado sanitario BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA 9 10 10 n 14 3 14 4 14 47 20 1 INTRODUCCI CN La industria ‘de Chapas y Contrachapados se caracteriza por la necesidad de operar con un producto forestal de alta calidad. Este pro- ducto industrial requiere de.unaestricta clasificacién de las trozas con que se abastece, siendo controlados aspectos fisicos, mecdnicos, fitosa- nitarios y estéticos de la madera. Las restricciones planteadas est4n justificadas tanto por el tipo de procesamiento como por el rendimiento de la materia prima que se alcanza en este proceso de transformacién (40% - 50%). Para la obtencién de las laminas de madera se utilizan funda- mentalmente dos sistemas de produccién; por medio de tornos debobinado- res y de foliadoras también llamadas rebanadoras. £1 primero de estos métodos consiste en fijar la troza de madera en un torno, el cual la ha ce girar contra un cuchillo obteniéndose una lamina continua en forma de cinta. El segundo consiste en 1a produccién de chapas foliadas o rebana das. Este proceso considera en primer lugar un aserrado de la troza, pa ra obtener cuartones o basas, las que posteriormente son fijadas a una mesa y cortadas por un cuchillo. De esta forma, se abtendran laminas cuyas dimensiones ser4n iquales a las de la basa procesada. Existe ade- m&s la posibilidad de praducir léminas por medio de un aserrado. Este sistema se utiliza para la construccién de instrumentos musicales, o pa ra otros fines especiales, y no posee la importancia que representan los procesos ya descritos en la industria de 1a madera. En la actualidad se encuentran 7 plantas funcionando en el pais, las cuales se presentan en el Cuadro N° 1 junto a su capacidad instalada. Cuadro N° 1: Industrias de chapas y contrachapados en Chile y su capacidad instalada. [ CAPACIDAD INSTALADA Empresa Ubicacién jo Chapas Poliadas Cont-rachapados _t (m2) (m3) 23. Don Santiago Futrono i 12.009 28.9. Emasil Valdivia _ 9.000 Pocura Curacautin - 5,000 Infodema Valdivia + 2.500.000 3,000 38d Laminadora Valdivia 3.500.000 2.000 are Mapal Loma Colorada 750.000“ ~ Pellaifa Neltume - 1.500 ‘TOTAL 6.750.000 32.500 Estas industrias procesan casi exclusivamente madera provenien- tes del bosque nativo, siendo de importancia las especies que se enume- xan a continuacién: Alerce Fitzroya cupressoides (Mol.) Jobnst. Coigtie Nothofagus dombeyi (Mirb.) Cerst Lingue Persea lingue Nees Mafifo © No se hace diferencia entre: Maitio de hojas largas: Podocarpus saliguus D. Bon Majifo macho: Podocarpus nubigenus Lindl. y Mafifo hembra: Saxegothaea conspicua Lindl, Olivillo Aextoxicon punctatum R. et Pav. Rauli Nothofagus alpina (Poepp. et Endl.) Gerst. Tepa Laurelia philippiana Losser. Tineo Weinmannia trichosperma Cav. Ulma, Eueryphia cordifolia cav. De entre las introducidas, las de mayor importancia son: * : Cifras obtenidas en Marzo de 1984 Pino insigne Pinus radiata D. Don Eucaliptus Eucaliptus globulus Labill. Encina ‘Quercus robur L. Como se mencioné anteriormente, las industrias de chapas y contrachapados requieren, para su abastecimiento,de una madera que por los requisitos que debe cumplir, resulta ser la de mas alto valor al com pararla con otros productos del bosque. Aspectos tales como tamaho, for ma, caracter{sticas fisicas y organolépticas de 1a madera asi como sues tado sanitario y presencia de defectos, son sumamente importantes en el control del abastecimiento de estas industrias y serdn tratados en los puntos siguientes, 2 DIMENSIONES DE LAS TROZAS Zell Diametro Ios didmetros limites para este tipo de materia prima estan entre 45 y 200 cm. Sin embargo, el desarrollo tecnolégico tiende a la utilizacién de diametros mAs pequefios. Esta tendencia sé debe fundamen talmente a que cada vez quedan menos bosques con individuos de didme- tros grandes. Es asi, como ya en 1974 en Finlandia se aprovechaban tro zas de Abedul (Betula sp.) con un didmetro medio de 23 cn. Pese a que pudiera parecer que existe una cierta flexibili- dad en cuanto a la eleccién de didmetro medio a utilizar, la realidad nos indica que esta dimensién va a depender de la capacidad de la m&qui na productora de las léminas de madera. En el caso de la produccién por medio de un torno debobinador, se observa que el diametro maximo de la troza est4 limitado por la distancia maxima que existe entre el eje de los soportes ‘de la troza y el filo del cuchillo. (ver Figura N* 1). ‘ Al realizar cortes especiales, 1a situacién varia, por ejem- plo al fijar la excéntricamente la troza, la distancia entre el eje del soporte y la periferia mis lejana de la troza pasa a ser la dimensién limitante. (ver Figura N° 2), i ¢ Figura N° 1: Diametro maximo de troza en debobinado Diametro de troza en debobinado excéntrico El didmetro minimo también es fijado de acuerdo con la capaci dad del torno debobinador. Para ello, se considera e} didmetro del ro- llizo residual, el cual est4 en parte determinado por el didmetro de los soportes que fijan la troza. En el caso de la produccién de chapas por foliado, el diametro de las trozas quedara limitado por la capacidad de la sierra huincha que produce los cuartones y el alto maximo del cuartén estara dado por la distancia maxima entre la mesa que lo sostiene y el filo del cuchillo. (ver Figura N° 3). wy fF —_——_—1 Figura N° 3: Altura maxima de la basa en rebanado (h) El largo de las trozas, tanto para la produccién de laminas re banadas como debobinadas, depende exclusivamente del largo del cuchillo de 1a m4quina, pudiendo aseverarse que no existe una norma en cuanto al largo, aparte de mantener como fnica condicién que el largo de la troza sea aprqvechado lo m4s eficazmente posible. En general, se pueden mencionar como largos limites de 65 a 380 cm para los tornos y de 250 a 520 cm para las rebanadoras. 1a Jar- gos normales con que se.trabaja est4n ertre 160 y 250 om. / Sin emsargs, en @l1 caso de algunas especies o al aplicar técnicas especiales, ©: ha- cen excepciones a esta reqla, por ejemplo en Nueva Zelandia se trabaja con Pinus radiata D. Don en largos que oscilan entre 100 y 199 «on cl objeto de procesar solamente los internodios evitando las nudeicses 4 los verticilos. (Ver Figura N° 4). Figura N° 4: Trozas obtenidas de los internodios 3 FORMA La forma de la troza influye directamente sobre el rendimiento de sta. Es as{ como la troza Optima serA aquella que mas se asemeja a un cilindro, Factores importantes en la clasificacién son el que la tro za tenga un didmetro-m&s o menos constante en toda la circunsferencia, que sea recta en todo el largo y de poca conicidad. Si se trata de la produccién de 1dminas por debobinado sélo sec tendré una lamina continua y de un ancho igual al largo de la troza cuan do durante el corte ésta alcance la forma de un cilindro. (Ver Figura Nes}. af { ~. Figura N° 5: Aprovechamienuo de trozas en debobinado con: a) diametro irregular; b) fuste desviado y c) excesiva ‘ conicidaa. Todo el volumen removido antes de Jegrar la forma de un cilin dro, saldra con defectos, siencdo aprovechable sélo un porcentaje pequefio de las laminas obtenidas de esta parte de la troza. léminas foliadas, la presencia de irregula En la produccién «: ridades de la forma en la troza, se traducirad en menores rendimientos du rante el aserrado para la chtencién de los cuartones o basas. 4 CARACTERISTICAS FISICAS DE LA MADERA Los valores de dengidad de la madera para la fabricacién de chapas y contrachapados, pueden variar entre 0.40 y 0.70 g/cm, estando el dptimo entre 0.50 y 0.55 g/cm’. La densidad de la especie influye en casi todas las etapas de produccién de estos tableros. Es asi como al efectuar el corte de la lamina en maderas de densidad muy baja, las paredes celulares no resis- ten el corte, destruyéndose, lo que dificulta’notablemente la produc- cién, Por otra parte, el corte de ldminas en especies de densidad muy alta, requiere de un consumo de energia mayor por la resistencia que es tas maderas oponen el corte. £n este caso, se produce también una pérdi da nfs répida del filo del cuchillo, lo que aumenta los costos de produc cién por el tiempo requerido para el cambio y los costos de mantencién de esta herramienta. Para evitar estos problemas se recurre al calenta miento de las trozas en piletas o c&maras de vaporizado, con lo cual se logra una plastificacién de la pared celular y una saturacién de las cé- lulas, de tal manera que el agua presta apoyo a las paredes celulares du rante el corte de las laminas. En la etapa de secado nuevamente aparece la densidad como un factor importante a considerar. fn general las especies de mayor densi dad son més diffciles de secar. Por Gltimo,:en el encolado, aquellas especies que tengan densi- dad alta requeriran de la formacién de uniones mas resistentes. En el caso opuesto, con maderas de baja densidad, puede ocurrir que el adhesi- vo sea absorvido totalmente por la madera. &n ambos casos, se debera a justar 1a dosifjcacién del adhesivo o bien la preparacién de éste. . En general, s¢ puede mencionar que para la densidades altas el limite puede ser de tipo econémico y se podré usar maderas muy duras siempre que el valor de los folios compense los costes més altos de pro- duccién. 4.2 Anillos de crecimiento La existencia de anillos de crecimiento diferenciados, es un factor que es cansiderado favorable desde ¢1 punto de vista estético, ya que variando la pdsicién de la troza o la basa sé pueden obtener di- ferentes figuras y texturas en las laminas de maderas. Sin emhargo, las especiés con anillos de crecimiento diferen- ciados presentan diferentes densidades, entre ‘madera temprana y madera tardia, lo cual seitraduce en que mientras mayor sea esta diferencia de densidad, tanto m&s irreqular ser4 el corte del folio. Este cambio de densidad también puede provocar variaciones dimensionales distintas du- ranté el secado, produciéndose ondulaciones en las laminas de madera, las que podran ser eliminadas luego del encolado y prensado, al produ- cir contrachapados o enchapar otros tableros. La velocidad de crecimiento, vale decir, la presencia de mas © menos anillos de crecimiento por espesor de corte, tiene un efecto sobre el corte de las chapas. Las laminas producidas con una troza pro veniente de un 4rbol de crecimiento r4pido, generalmente presentan una mayor tantidad de grictas superficiales, en el lado abierto de las cha- pas*, que las obtenidas de un individuo de la misma especie pero de a crecimiento m4s lento. , 4.3 Porosidad Dependienda del sentido en que se corten las laminas de made~ ra, la porosidad puede ser utilizada como un elemento decorativo. Este efecto se logra de la misma forma que cop los anillos de crecimiento, variando 1a posicién de la troza o cuartén con respecto a la direccién Se denamina lado abierto de la chapa a la superficie de la linina que durante I corte est4 en contacto con el cuchillo y opuesta a ia barra de ‘presién. del corte. El efecto estético a lograr depende del tipo de porosidad (circular, semicircular, o difusa). + que cuando sé trabaja con espe- Es importante tener en cuent cies de porosidad circular y con pores de jumenes muy grandes, pueden producirse grietas (este defecto depende del tipo de corte). ademas, al ennoblecer Jas caras de los tablero:, ius onstancias aplicadus (barni- ces, pinturas, etc) seran absorvidas por lo, poros pudiendo hacer pro- blematica la obtencién de superficies lisas. 4.4 Fibra desviada - En lo posible las trozas utilizadas deben presentar fibra rec ta. Sin embargo, al igual que con lu poro»idad, la presencia de fibra dasviada, como en el caso de grano crespo, puede ser aprovechada como un factor estético. Pese a esto, es importante considerar que desvia~ ciones en las fibras provocan pandeo y agrictamiento de las l4minas de madera durante el secado. 4.5 Madera de reaccién Ia madera de reaccién es de diferente estructura, composicién quimica, caracteristicas fisicas, mecanicas y orqanolépticas seqin se n las zonas del Arbol que presen- trate de coniferas o latifoliadas. tan esta alteraciép se observa un color diferente al de la madera nor- y mas claro en latifoliadas, lo que tiene mal, mas oscuro en coniferas La existencia de madera de un efecto sobre el aspecto de las chapas. reaccién provoca ademas, trastornos en el corte y secado de las laminas. Durante el corte de las trozas o basas, la madera de reac- cién pondra mayor resistencia al covte que 1a madera normal. Esto es, Porque 1a madera de “reaccién, sufre alteraciones que se traducen en un aumento de la densidad. la densidad de la madera de reaccién puede ser hasta un 40% més alta que en la madera normal (confferas). En ambos casos, conifevas y ntifoviadas, la existencia de « te tipo de madera anormal produce ai’: aces ua el seeado de las Lami nas, a menudo se producen contraccion-s 4ite;enres a la madera aormal, lo cual provoca deformaciones de las chapas. Las diferencias anatémicas y fisicas de la madera de’reaccién taobién afectan Ja penetracién y fi jacién del adhesivo, produciéndose di fe.enc > en la calidad de las unio nes al fabricar contrachapados. 4.6 Duramen No sédlo por su mayor resistencia gl ataque de agentes bidti- cos, eS considerada la madera de duramen de gran valor en la industria de chapas y contrachapados. be especial importancia para la elaboracién de estos productos son las especies que presentan duramen coloreado, las cuales por presentar tonos oscuros pueien ser preferidas. Otras ve ces, la combinacién de duramen y albura origina dibujos que se traducen en un aumento del valor estético de la chapa La presencia de duramen co’ © no atecta las propiedades me cAnicas de la madera, sin embargo, el secado de duramen es m&s dificil contraccianes diferéntes de la madera que el de la albura, originandos y complicando el proceso de secade de tas chapas. La formacién de tflil des y cierre de las punteaduras en la madera de duramen afecta también la penetracién del adhesivo, factor importante en el logro de uniones resistentes entre las laminas durante 1a produccién de contrachapados. 4.7 Presencia de nudos y sustancius no deseables El hecho de que se presenten nudus o que la madera tenga inclu siones minerales, puede derivar en que el corte de las laminas de madera se haga ms dificultoso. ‘ En algunos*casos, la madera dé las ramas y por lo tanto de los nudos puede ser de mayor densidad que la del fuste, siendo ademas rica en resinas y otros extraibles, estando a menudo asociada con madera de reaccién. La existencia de nudos dvros tiene como ~uisecvencia irre- gularidades en el carte de los folios «:: madera. Cuando el sude es ex- tremadamente duro o cuando éste presenta bolsillos de resina se pueden producir melladuras en el, cuchillo, las wiles a su vez dejan marcas en forma de lineas a lo largo del folio. is dafics al cuchillo se produ- cen también ante la presencia de inclusiones minerales (Silicatos) las que actG@an como abrasivos, perdiéndose ©] file. Ademis, la presencia de sustancias u objetos extrafios a la madera (clavos, esquirlas de me- tal, etc) provocan melladuras.que, como en el caso de los nudos duros, afectan tanto al cuchillo como a Ia calidad del producto. Aparte de es- de mantencién aumentaran con- te defecto en el producto final los cost siderablemente. Para prevenir los dafics, prodlucidos por objetos metali- cos se utilizan detectores de metales. fn cuanto a los nudos, se pue- den predecir su tamafio y la profundidai que alcanzan en la troza, por me io de mediciones de la superficie ocupada por las cicatrices en la cor- teza. No sélo el corte de la madera se ve afectado por la presencia de nudos. La existencia de nudos también sicmifica una alteracién del veteado, de las propiedades mecdnicas, «lel proceso del secato, del enco- lado, y que puede traducirse en tener que parchar las laminas para repa- rar. los huecos dejados por ellos. Cabe agregar, que ciertos tipos de extraibles en algunas espe- cies producen oxidaciones y actfian como corrosivos, lo cual aumenta los costos de mantencién de la maquinaria y diswinuye su vida Gtil. Algunas especies presentan sustancias oleosas (resinas, grasas) las que impiden vo durante el encolado y la correcta penetracién y fijacién del ach prensado de los tableros. Por otra parte, al proceder a ennoblecer las superficies por medio de pinturas u otros productos, estos extraibles ge neralmente los repelen complicando est tase del acabado de los tableros: CARACYERISTICAS ORGANOLEPTICAS DE 1 MADERA En general, las caracteristicas orqanolépticas infiuyen sobre el aspecto de la lamina de madera pudiendo mencionarse como las m4s im- portantes el color y el veteado, de menor importancia el brillo y el olor. 5.4 Color El color es sumamente importante desde e1 punto de vista esté- tico y por lo tanto, puede repercutir en la seleccién de madera para la produccién de l4minas con fines decorativos. No sélo la tonalidad y la belleza de color és importante, también lo es la permanencia del color. Es normal que la madera al ser expuesta a la luz por prolongados perfo- dos de tiempo pierda su color original. $i estos cambios de color son muy notorios deben ser tomados en cuenta. También es importante considerar lo tratado, en cuanto al co- lor, en el punto 4.6 sobre la presencia de duramen coloreado. 5.2 Veteado El veteado es el disefio 0 dibujo producido por 1a disposicién de los anillos de crecimiento y las diferencias que se presentan en tona lidad entre madera temprana y tardia. Es asi, como dependiendo del tipo de corte que se haga en la madera (radial, tangencial) se obtendran distintos veteados y calidades de laminas. Ademas influye sobre la calidad de la troza el que el vetea do sea uniforme en todo el individuo. Este requisito de uniformidad tam bién puede ser valido para la especie, vale decir, que el veteado deba ser uniforme entre trozas diferentes. 5.3 Brillo'y olor 7 Mientras el brilio de da maces tiers inportancia desde el punto de vista estético, di olor resulta ser una propiedad de suma im- portancia cuando se trata de aspectos taies como el embalaje de alimen- tos. Es as{ como con la especie £ phiiippiana ( Tepa), su falso duramen se presenta aparentemeni(: combiiade con €1 ataque por bac terias, produciéndose un olor fuerte que la descalifica para la produc- cién de chapas o contrachapa: SANIPARIU DE LAS TROZAS 6 GRIETAS, FISURAS, ¥ 6.1 Grietas y Risura las trozas obligan a cor- Ia presencia de yrietas ot tar el “folio, lo cual di ronGanont. de da materia prima, (Ver Figura N° 6). cortes —/ | I corveof Figura N° 6: Corte del foiio para eliminar grietas Estos agrietamientos son producidos principalmente por con- tracciones de la madera al reducirse el contenido de humedad y por las tensiones de crecimiento. La disminucién del contenido de humedad en la troza comienza al momento de ser cortada, evaporandose el agua rapi- damente en las trozas externas. Esta evaporacién depende fundamental- mente de las condiciones climaticas. Cabe hacer notar que cuando latro za no ha sido descortezada la pérdida de humedad quedara en gran parte restringida a los cortes transversales de ésta. Al bajar el contenido de humedad se producen grietas 9 bien deja 1a madera propensa a estas fallas. . El dafo es mAs severo cuando se trata de trozas cortas. En todo caso, aunque la pérdida de humedad en las zonas externas es répi- da, se ha comprobado que en trozos sin descortezar después de tres me- ses no se presentan cambios significativos del contenido de humedad a partir de distancias mayores a 1 m del corte transversal. Con el objeto de retardar la disminucién del contenido de hu- medad de la madera, se han ensayado productos llamados selladores. Es- tas sustancias deben presentar caracter{sticas tales como: una alta im- Ppermeabilidad, buena adherencia a la madera, ser suficientemente flexi- bles para acompafiar los cambios dimensionales de la madera y presentar caracteristicas favorables de manipulacién y trabajo. Los selladores se aplican en forma de una pelicula relativamente gruesa en los cortes transversales y de acuerdo a algunas experiencias realizadas con dife- rentes productos aparecen como mas eficientes las emulciones de cera y el latex. Un sistema muy recurrido y hasta hace algunos afios de uso nor mal en Chile, es la incrustacién de piezas metdlicas en los cortes transversales de las trozas (Ver Figura N° 7). La funcién que cumplen estos elementos, es la de mantener unidos los elementos del tejido leio so, @isminuyendo la posibilidad de que estos se separen. Figura N° 7: ‘Tipo de piezas wet&sicas pate evitar o detener el avance de grietas. Figura N° 8: Utilizacién de zunchos en trozas de didmetros menores Para que el resultado sea Sptimo, las piczas de metal se dben ubicar antes que comience el proceso de pérdida de humecad, vale decir, cuando la troza ha sido recién cortada. La colocacién y extraccién de estos elementos demanda tiempo y mano de cbra por lo que no siempre es e1 método mis econémico de prevenir estos dafios. Por otra parte, se de be tener presente que el material que constituye estos elementos debe ser tal que no reaccionen con la madera. Algunos metales reaccionan quimicamente con algunos extraibles, teniendo como resultado el desarro Lo de manchas grises o negras en 1a madera. Cuando los diametros de las trozgs no son excesivamente gran- des, se pueden utilizar zunchos metAlicos que en forma de anillos y ten sionados, se ubican en los extremos de la troza (Ver Figura N° A). una vez que las trozas han llegado a una cancha de almacena- mjento, donde normalnente permanecen prolongados periodes de tiempo an- tes de continuar su procesamiento, el mejor método para evitar la forma- cién de grietas, consiste en mantenerlas con contenidos de humedad al- tos. Al respecto, resultan ser de suma importancia e1 almacenamiento en lagunas 0 bajo riego por aspersién. otras ventajas y precausiones a tomar con respecto a estas formas de acanche, se describiran en el pun- to siguiente. 6.2 Estado sanitario Aparte de los requirimientos anteriormente sciialados, es fun- damental que la madera @estinada a la produccién de laminas esté libre delataque por agentes biéticos, vale decir, insectos, hongos y bacte- xias. Se consideran también como defecto las manchas producidas por hongos que no comprometen las resistencias mecanicas de la madera. Se debe tener presente, que si no es posible eliminar el ataque de estos ‘gentes cromégenos, puede buscarse la solucién generalizando el dafio o bien al ensamblar las léminas tratar de lograr algin efecto decorativo con la zona manchada. Por lo general, los folios producios coy made- ra manchada son destinados a formar parte de! alma en los toblros con- trachapados y no juégan ningin papel en la fabricacién de chapas deco- rativas. Ia necesidad de prevenir estos ataques comienza cn ol momento del volteo y continia hasta que la madera aleanza un contenido de hume- dad menor a 20%. Por esta razén, una buena medida de proteccién consis- te en reducir el periodo de tiempo transcurrido entre e) volteo y el procesamiento de la troza. En términos generales, se puede indicar que ante perfodos superiores a seis semanas resulta necesario tomar algunas medidas de proteccién, las cuales seran mis © menos estrictas, dependien do de 1a zona climatica donde se opere. Cuando el perfodo de tiempo que transcurre entre el trozado en el bosque y el inicio del proceso industrial es tan largo que favo- rete el ataque por agentes bidticos, se pueden tomar como medidas de proteccién el dejar las trozas con su cortez, la cual seré removida sé © de corte y aplicar sella~ lo unos momentos antes de comenzar el proc dores de la misma forma que en el caso de prevenir grietas. Cabe agre- y fungi- gar que en regiones tropicales, la utilizacién de insecticidas cidas es a veces indispensable. Cuando el ataque por insectos es muy frecuente, se deben rociar los extremos de las trozas con una solucién téxida, después de la cual se puede aplicar un sellador, Este sistema se utiliza combinado con wna buena conservacién de la corteza Resulta ademis de gran importancia el contar con un patio in- dustrial que garantice el buen estado sanitario de las trozas. Un exce- + Con lente sistema de acanche consiste en el uso de piletas o laguna este sistema las trozas quedan bajo aqua a salvo del ataque de insectos y hongos, permaneciendo adem4s con contenidos de humedad que evitan la formacién de las grietas. Cuando se trata del almacenamiento de trozas con agua obtenida del.mar, la cancha debe’ poseer un buen flujo de agua fresca con el objeto de evitar el ataque de perforadores marinos. Ante# condiciones climaticas que faverercar ot aiaque por agentes bidti- cos (climas tropicales) y cuando este bipe de canchas sufre el efecto de mareas, se debe tener especial cuidade con tas trozas que encallan, ya que éstas se deterioran répidamente. fn estos casos, es importante con- Siderar que la parte de las trozas que fiot sobre el aqua, puede sufrir 4 necesario mover de vez en algunos daiios. Si estos son importance cuando las trozas y cuando esto no fuera posible se podr& colocar uni- dades de aspersién para humedecer totalmente la madera. An estando las trozas sumerqidas vs probable e1 ataque de bac terias, las cuales en casos extremos provocan olores desagradables que permanecen en Ta madera inelate después de Secar las Viminas. Cuando estas canchas labGstres presentan um alto ioe de contaminacién bacte- rial deben ser abandonadas y reemp tanuitts ‘Yambién puede ocurrir que el agua de la cancha contenga minerale: wstancias quimicas que al reaccionar con los taninos de 1a madera, proiducen manchas grises u oscu- ras. Cuando las condiciones climiticas » los dahos causados por a- so de Chile, basta con gentes bidticos nu son tan severos, como es ol la mantencién de un buen sistema de rociade por aspersién. E1 costo de la aspersién en comparacién con el valor de 14 madera, es generalmente muy bajo. Se debe tener presente que en estos casos, la cancha necesita un buen sistema de drenaje y que cuando nv hay na fuente de agua cerca na se debe recolectar el agua utilizada y reciclarla. 20 7 BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA ALBIN, R., 1973: Apuntes industrializacién de 1a madera, 2° parte: Tableros. U. Austral-de Chile, Fac. de Ing, Forestal, pp. 5-9. WORLD WOOD, 1970: West African logs protected by spraying. Abril 1970, p.8. FaO, 1976: Actas de la consulta Mundial sobre paneles a base de madera. Nueva Delhi, India. Miller Freeman Publications. Bruselas, 454 Pp. HAYGREEN, J., BOWYER, J., 1982: Forest Products and Wood Science. An In- troduccién. The IOWA Univ. Press/AMES, 495 p. INTERNATIONAL UNION OF FORESTRY RESEARCH ORGANISATIONS , 1973: Veneer Species of the World. For. Prod. Lab. For. Service U.S. Dep. of Agriculture Mad. Wisconsin, 150 p. JUACIDA, R., SOTO, G., URZUA, D., 1976: Industrias de la madera y sus requerimientos de materia prima. U. Austra) de Chile, Pacultad de Ing. 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