¿Si Dios no existe, entonces todo está permitido?

- Jean-Paul Sartre

Por: Esteban Iglesias

Jean-Paul Sartre nació en Francia en 1905, y es uno de los principales y primeros exponentes del
existencialismo.
Jean-Paul Sartre fue grandemente influenciado por filósofos como Hegel, Husserl y Heidegger. Él
vivió la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y durante esta última estuvo peleando por la
resistencia francesa en contra de la ocupación alemana en Francia. Estos sucesos lo marcaron
fuertemente, reflejándose en sus teorías, ya que se puso a reflexionar que todos los hombres (en este
caso los francés) estaban obligados a tomar una decisión entre o apoyar a la resistencia francesa,
apoyar a la ocupación o simplemente no hacer nada ante los sucesos.
Esta libertad ante las decisiones que él ya comenzaba a identificar, lo llevaron finalmente a plantear
tu teoría del existencialismo.

El existencialimso plantea básicamente que somos libres, siempre y sin condiciones. Nacemos
libres, y el único límite a esta libertad está en que no podemos dejar de ser libres. El exitencialismo
se centra en el ser humano individualmente y en su libertad.
Algo muy importante en los planteamientos de Sartre es la completa negación de la existencia de
Dios, aunque sin enfocarse en el por qué exacto de esta afirmación, pero dejándola como algo muy
central dentro de las razones de nuestra libertad.
¿Qué pasaría si de repente todo lo que nos ata desaparece? ¿Qué pasaría si ya nunca nos dirán qué
hacer? ¿Qué pasa si todas nuestras limitaciones no existiesen? ¿Si las leyes, reglas morales, reglas
de convivencia, reglamento del colegio, leyes de la Iglesia y mandamientos desaparecieran y nadie
nos impusiera nada? Seguramente nos revelaríamos contra todas esas ataduras que ya no están y nos
sintamos con la libertad de hacer todo lo contrario de lo que ellas nos imponían.
De esta forma, al eliminar la figura de Dios, Jean-Paul Sartre rompe con la principal y primera
fuente de reglas de vida de la historia, dejando así al hombre completamente sólo, sin ninguna de
las aparentes ataduras. Por lo tanto, el existencialismo plantea, que, si Dios no existe, entonces todo
está permitido.
El existencialismo es completamente objetivo en esta materia, diciendo que como el primer y
último fin de todo es la existencia, y que por lo tanto, nosotros "somos", no hay nada más que nos
puede impedir hacer nada. Tenemos completa libertad, estamos solos en el mundo para cuidar de
nosotros mismos.

El existencialismo, entonces, plantea la total libertad del ser humano, no por mérito ni por alguna
gracia divina, y de la misma forma plantea la existencia del ser humano, diciendo que el ser humano
"es", tampoco por voluntad divina, ni por evolución ni por ninguna otra cosa. Simplemente
existimos. "La existencia del hombre precede a su esencia"
También, Sartre plantea la existencia humana como existencia consciente: el ser humano se
distingue de la "cosa" por ser consciente, distinguiendo radicalmente entre la conciencia y objetos
no conscientes.
Esta noción de conciencia es importante en su planteamiento , ya que se relaciona con nuestra
capacidad de hacer juicios acerca de los 'objetos que la conciencia es consciente de'. Sartre dice que
ser consciente es ser libre.

Sartre, entonces, difiere en gran manera con Freud, diciendo que todas las cosas de nuestras vidas

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son intencionales, desde nuestras acciones hasta nuestros sentimientos y emociones.
Esta afirmación parece ilógica, pero Sartre dice que al ser todos libres, sin ninguna limitación mas
que el de dejar de ser libre, somos nosotros mismos los que nos imponemos ciertas emociones o
sentimientos. Sartre dice que si estamos triste, es porque nosotros mismos decidimos estar tristes, y
también dice que si una persona piensa que es feo, es porque ha decidido pre-ponerse a la realidad,
pensando en lo que la sociedad o las mujeres pudieran pensar de ella misma. Las emociones son las
vías por las cuales decidimos actuar ante el mundo.

Dentro de todo este planteamiento, Sartre pone el concepto de "angustia" cuando no queremos estar
conscientes de toda nuestra libertad. Cuando estamos conscientes de toda nuestra libertad de
elección y eso mismo nos angustia por saber que podemos prácticamente hacer todo. Digo
"prácticamente" porque además de la limitación de que no somos libres de dejar de ser libre, existen
también otras obvias, que aunque muy obvias, merecen ser dignas de ser señaladas. Estas
limitaciones son las naturales y físicas del mundo en donde estamos. Por muy libres que seamos, no
podemos tomar la decisión de viajar en dos minutos de Chile a Noruega, ni de conocer todo el
universo durante el día.
Sentimos angustia al saber que no hay nada que nos impide hacer muchas cosas que no deseamos,
como el ejemplo que plantea Sartre: que una persona caminando por el borde de un precipicio teme
caer pero siente angustia al saber que no hay nada que le impide saltar al vacío.

Esta angustia, muchas veces nos (valga la redundancia) angustia y tratamos de evitarla,
pretendiendo que no somos libres. Y en este punto Jean-Paul Sartre acuña el concepto de "mala fe",
que es cuando pretendemos hacernos creer que nuestros actos están de alguna forma determinados,
desoyendo a la gran libertad que tenemos y "librándonos" de esta angustia.
Sartre condena a todas las personas que deciden actuar de mala fe, deshechando la libertad que
tenemos por ser humanos, y, por el otro lado, felicita a los que actúan auténticamente según lo que
desean.
Un ejemplo que nos plantea Sartre es de una joven que sale con un hombre. Ella sabe perfectamente
las intenciones de él, pero cuando él le toma la mano, ella evita tomar la decisión de o rechazarlo o
aceptarlo, por lo tanto pretende no darse cuenta. Ella, a través de su propia libertad, niega su
libertad. La mala fe, por lo tanto es paradójica, ya que somos conscientes y a la vez inconcientes
hasta cierto punto, de ser libre.

Jean-Paul Sartre, dejándonos completamente libres de hacer lo que queramos, nos deja al mismo
tiempo, responsables de nuestras decisiones, ya que al ser libres tomamos decisiones de las cuales
nos tenemos que hacer responsables. Debemos asumir todas nuestras acciones, pensamientos y
emociones. Aunque, nuevamente apuntando a la idea de la condenación a la libertad, también
tenemos la libertad de evitar la responsabilidad.

Sartre recomienda evitar la mala fe y elegir auténticamente, ya que si Dios no existe, y todo nos es
permitido, tenemos toda la libertad a nuestro alcance, y debemos usarla libremente para lo que
deseemos.

Fuentes Bibliográficas:
• Leslie Stevenson – Siete teorías de la naturaleza humana
• Wikipedia – La Mala fe - http://es.wikipedia.org/wiki/La_mala_fe
• Wikipedia – Jean-Pael Sartre http://es.wikipedia.org/wiki/Sartre

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