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Discurso de Motivación Reflexiva N° 106

¿POR QUÉ LA DEMOCRACIA PERUANA ESTÁ EN CRISIS?

Por: Reynaldo Charres Vargas

Señoras y Señores

Ofrezco este discurso partiendo de la definición de Democracia como forma

de gobierno nombrado por el pueblo para una administración pública
correcta en beneficio de la mayoría, es decir que el bien común sea el
objetivo y no un favorecimiento a pequeños grupos, y lo opuesto a esta
forma de civilidad es la Autocracia. Y una democracia tiene que ser vivida y
sostenida en partidos políticos y vigilada por la civilidad. Hoy, tengo en mi
escritorio tres libros los mismos que había releído recientemente; ellos son:
La Democracia en América de Steven Levilsky, Porque Fracasan las Naciones
de Noam Chomski y la Historia de la Corrupción en el Perú de Alfonso
Quiroz.

No soy experto en política, pero como elector tengo larga vida, y desempeño
funciones autónomas múltiples, como el ser seguidor y analista de los hechos
que ocurren en mi país, y lo hago con un sentido pragmático antes que
teorizar o especular irrealidades, menos ser un apocalíptico o tener el papel
de un agorero. Dicho esto, paso a exponer algunas de las causas de lo que
percibo como una crisis política, debido a que observo un cúmulo de
fracasos y desaciertos en la gestión pública que incluyen los tres poderes del
estado (ejecutivo, legislativo y judicial) claro está por debilitamiento,
fragmentación y corrupción de los partidos políticos, a tal punto que en las
recientes elecciones hubieron 22 aspirantes a la presidencia del Perú,
muestra real de un descomposición partidaria y ésta distorsión disminuye la
solvencia política en el Perú. Los 22 aspirantes eran representantes de grupos
familiares y de vecinos improvisados y advenedizos, es decir sin historia, sin
organización ni pedagogía política.

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De otra parte, los resultados de los fracasos de la gobernabilidad, en los
recientes 30 años los conozco y lo hemos vivido como muchos otros
peruanos. Resultado: seis presidentes elegidos por voto popular (Fujimori,
García, Toledo, Humala, Kushynski y Vizcarra) todos con agendas populistas,
han terminado manchados por la terrible corrupción, y ahora son acusados y
buscados por una justicia que su vez esta corrompida en su interior.

Entonces la pregunta es natural ¿Por qué ha ocurrido esto en gobiernos

elegidos en las urnas?, y aquí hago un ensayo de algunas respuestas que con
gusto los comparto en este escrito.

-En la población hay una escasa cultura política democrática y participativa

en la gestión pública, los ciudadanos no ejercen actividad partidaria menos
vigilancia de la toma de decisiones gubernamentales, tampoco cumplen sus
funciones las organizaciones civiles, las entidades fiscalizadoras ni la justicia
pues no contribuyen con avivar los valores y principios democráticos.
Además son fácilmente corrompidos. Entonces, el problema es de personas
asalariadas que asumen cargos y responsabilidades con visiones y conceptos
opuestos a las leyes democráticas del bien común.

-En las campañas electorales aflora una lluvia de promesas populistas de

parte de los aspirantes además la población anhela tener un gobierno
paternalista que resuelva todo, por tanto debe estar obligado a responder
con dádivas o medidas caritativas de auxilio, para honrar los compromisos
que suscriben en los pueblos y en plazas públicas que visitan y hasta se
disfrazan para ser reconocidos como partes de ellos.

-La vida partidaria civil es nula, por negligencia de los grupos políticos que
como he dicho no son partidos sino grupos de familias que se arrogan ser
dueños porque la sustentan económicamente. Los viejos partidos
establecidos en la vida republicana, ahora están en extinción porque han
muerto sus líderes (Haya de la Torre, Belaunde, García, Barrantes, Bedoya)
aunque muchos de ellos nunca superaron sus complejos post colonialistas,
pues varios de ellos asumían posturas virreinales propias de la capital
Limeña. Eran elites citadinas que desconocían la compleja realidad peruana.

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Resultado no hay seguidores de sus doctrinas, tampoco subsisten los
carismas ni las cualidades democráticas de los mentores.

-La doctrina democrática que se preconiza, es extremadamente

extranjerizante, copista o imitadora de modelos foráneos, con lo cual se
desprecia los valores y las bondades de un pasado extraordinario como lo fue
la organización civil del Incanato, que nos dejó valiosas enseñanzas sobre el
bien común. Esta es una notable particularidad del Perú en comparación con
otras naciones que no tuvieron una cultura ancestral admirable y
majestuosa. Ejemplo, muchos de los postulados de la actual carta magna, son
réplicas de otras realidades.

-Cuando la democracia se debilita o entra en período de crisis, también se

hace débil la gobernabilidad y la institucionalidad establecida porque
comienza a corroerse en sí misma, por tanto crece la frustración y la
desilusión, y el desengaño se hace más visible en todos los niveles y sectores
de la sociedad.

-El otro soporte fundamental de la democracia es el sustento económico, y

en el Perú, también está en crisis por el derroche ocurrido en la pandemia
Covid seguido de una parálisis de la actividad productiva por confinamiento
obligatorio y lo peor con cierre de los servicios de salud primaria. Tales
medidas han trastocado la vida económica y han dejado traslucir los
defectos del libre mercado, los monopolios, la banca y la gran industria que
no paralizó sus actividades durante el estado de emergencia sanitaria. Este
trato y manejo desigual de oportunidades por parte del estado agravó el
malestar colectivo. Sin duda, una dura lección de distorsión de una gestión
democracia que olvidó a la población mayoritaria. Pues cuando la economía
se aparta del humanismo y la responsabilidad social, deriva en una cruel
dictadura financiera.

-Asimismo, las libertades que garantiza la democracia, ahora se han

convertido en un libertinaje atroz, es decir hay un mal uso de las libertades y
ese mal uso es destructiva de la moral, la ética y los buenos modales. Hoy el
80% de los medios de información no cuentan con políticas de auto-

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regulación ni con protocolos de respeto a los usuarios que son familias con
niños en formación y crecimiento.

-Otro elemento que contribuye a la des-estabilización de la democracia

peruana es la recurrencia a la guerra sucia en campañas electorales, que se
implementan desde la oscuridad con una tácita agresiva y de descalificación
al oponente. No hay discusión de ideas ni propuestas, más bien intercambio
de ofensas, insultos, amenazas, y propaganda callejera que elogia la mentira
y desprecia la dignidad humana.

-Hoy ya existe un nuevo congreso elegido por voto popular, y ese poder del
estado también es resultado del partidismo familiar, fragmentado y copado
de advenedizos y algunos con historias machadas por corrupción, golpismo e
insolvencia.

Por ahora, solo expongo estos indicadores y en otra oportunidad trataré

varios otros indicadores y variables que explican del Por Qué nuestra
democracia ha sido conducida a un momento crítico. Sin embargo, tenemos
derecho a decir que toda crisis y en todas las sociedades sirven para el
resurgimiento, y eso debería ocurrir en el Perú, para lo cual los ciudadanos
tendremos que poner el mayor esfuerzo por preservar y profundizar los
valores, principios, propiedades y beneficios de una democracia real, justa y
honesta.

Siempre he dicho en mis pláticas, que la democracia es organización y

convivencia ciudadana que debe ser cultivada y alimentada todos los días, en
los hogares, en la universidad, en los centros laborales, en las organizaciones
comunitarias, en las reuniones familiares, en las fiestas populares y
recreativas, y en todas las actividades productivas y comerciales.

Los pueblos avanzan, la ciencia evoluciona, los conocimientos mejoran, las

democracias también deben evolucionar, y en virtud de la adaptabilidad a
los tiempos modernos, creo que nuestro sistema de gobierno debe ser
mejorado, y tal responsabilidad lo tienen las nuevas generaciones de
políticos que surgirán de hoy para adelante.

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 Amigos y amigas antes de concluir este breve discurso, permítanme sugerir
una prospección personal de mi creencia política, y creo que en el Perú del
futuro y como nación soberana, deberían existir tres grandes partidos: uno
progresista, otro conservador y uno tercero nacionalista. Con estas tres
fuerzas se consolidaría la vida partidaria pues habría alternancia y
oportunidades para cualquiera de ellos y sería la población quien evalúe sus
resultados y beneficios. Lo importante es que haya juego democrático con
nuevas ideas, propuestas realizables de gobierno y con objetos y metas
claras como seguras, no podemos ir a la deriva ni aceptar aventuras ni saltos
al vacío como ya ha ocurrido en otros tiempos y realidades.

La crisis hay que superarlas con inteligencia y sabiduría y por supuesto con
ánimo optimista, y los desafíos tienen que asumirse con valentía. No
podemos caer en el pesimismo, porque nuestra patria tiene todo para ser
una nación brillante sin miseria, sin decadencia, sin delincuencia y sin
traición. Unidos debemos superar este momento, y tomando las energías
cósmicas de los pétreos nevados andinos, y la dulzura ambiental de la
naturaleza de nuestra amazonía, asimismo con cerebros copados de
positivismo debemos celebrar el advenimiento de un futuro mejor. Unidos
peruanas y peruanos superemos nuestros odios y revanchas, y ayudemos a
los próximos gobiernos a ejercer su mandato por los cinco años que fija la
Constitución, sin cortapisas ni sabotajes. Nunca olvidemos que el Perú Civil es
quien construye progreso con bienestar para todos y ese es el principal
objetivo democrático.

En este sentido y con ánimo optimista en días siguientes publicaré en una

página web un documento que describe ocho iniciativas que podrían
implementarse en los años siguientes. De esta manera espero contribuir con
mejorar el futuro de mi país al cual admiro totalmente por ser única en el
mundo que no tiene comparación.

Finalmente invito a peruanas y peruanos a comenzar a auto educarse en

política, aprovechando la existencia de las facilidades informativas que
ofrecen los medios electrónicos como el Internet, no podemos seguir

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congelados o indiferentes con los destinos de nuestra nación. Todos
podemos ser más educados y más lúcidos en la comprensión de necesidades
y soluciones.

Las familias peruanas que aún están sufriendo las secuelas de la pandemia
Covid, necesitan de sus políticos y futuros gobernantes un mensaje sanador y
de aliento principalmente en sus disminuidas emociones, y eso ocurrirá
cuando haya un BUEN GOBIERNO y porque no IMPECABLE.

HOY MAS QUE NUNCA, NUESTRA PATRIA NOS NECESITA UNIDOS Y CON
FRATERNIDAD Y FIDELIDAD DEMOCRATICA A SUS VALORES, PRINCIPIOS,
PROPIEDADES Y BENEFICIOS.

Muchas Gracias

Reynaldo Charres Vargas.

https://reynaldocharresvargas.blogspot.com

https://publicacionesrchv.blogspot.com

Perú, Mayo 2021.

Email: charres.rey@gmail.com

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