You are on page 1of 547
Contenido PARTE I Capitulo Capitulo 2. PARTE Il Capitulo Capitulo Capitulo Capitulo Capitulo soya PARTE Ill Capitulo 8. Capitulo 9. Capitulo 10. Capitulo 11. Capitulo 12. Capitulo 13. Capitulo 14. Capitulo 15. PARTE IV Capitulo 16. Capitulo 17. Capitulo 18. Capitulo 19. : Capitulo 20. Capitulo 21, Capitulo 22. Capitulo 23. INTRODUCCION . 0. Problemas planteados por el terreno en la ingenieria civil, 15 Introducei6n al comportamiento del suelo, 31 LA NATURALEZA DEL SUELO... 2 2-2 es 39 Caracteristicas de los conjuntos de partfculas, 41 Caracteristicas de las particulas de un suelo, 53 Presiones normales entre particulas de suelo, 65 Resistencia al deslizamiento tangencial entre partfculas de suelo, 75, Formacién de los suelos, 85 EL SUELOSECO.. 2... 12 ee ee eee = 109 Esfuerzos en una masa de suelo, 111 Pruebas de laboratorio para determinar las propiedades esfuerzo-deformaci6n, 131 Aspectos generales del comportamiento esfuerzo-deformacién, 137 Resistencia al esfuerzo cortante de los suelos granulares, 151 Relaciones esfuerzo-deformacion, 165 Estructuras de retencion y taludes, 177 Cimentaciones superficiales, 211 Solicitaciones dindmicas del terreno, 243 SUELOS CON AGUA — REGIMEN ESTATICO 0 FLUJO ESTABLECIDO. 255 El concepto de esfuerzo efectivo, 257 Flujo unidimensional, 267 Flujo bidimensional, 283 idad de los suelos y condiciones de filtro, 299 “Aspectos generales del comportamiento esfuerzo-deformacion con drenaje, 313 Permeabil Resistencia al corte con drenaje, 323 Relaciones esfuerzo-: tans sn mar escepe de agua.) Transferencia gradual do args. ble. Como el muelle se acorta muy ligeramente, toda la carga aplicada a resiste un incremento de la presién del ‘agua en Ia cdmara. Las condiciones en esta fase se repre- sentan en Ia Fig. 2.5¢. "A continuacion abramos la vélvula y la presiOn del agua dentro de la cémara obligaré 2 que el agua escape @ través de la vélvula (Fig. 2.5d). Al escapar el agua, el muelle s¢ acorta y comienza a soportar una parte cada vez. ‘més importante de la carga aplicada, produciéndose una fisminucion correspondiente en la presién del fluido que Tena la cémara. Por Gltimo, se alcanza un estado (Fig. 2.5¢) en el cual el muelle resiste toda la carga aplicada y 1a jpresién del agua vuelve a su valor hidrostético inicial. Una Jez que se alcanza este estado, el agua cesa de fluir por la valvula. ‘Durante cualquier intervalo de tiempo solamente puede ‘escapar por la vilvula un caudal limitado de agua. De aqui {que el proceso de transmision de cargas del agua al muelle debe producirse gradualmente. Esta variacion gradual de la Panto 4 Introduccién al comportamiento del suelo 35 nein) 10 1310 1830 Bs 1970 Fig, 26. Asentamionto dt edifclo No, 10 dal 1,7. M. forma en que s© distribuye-la carga se ilustra en la Fig. 25f El reparto de cargas entre ls fases sélkda interstic también s¢ produce en el ejemplo fisico y en los proble- ras de suelos reales, aunque el uido intersticial no siem- pre soporta la totalidad de la carga aplicadainicalmente Volveremos a este tema con més detalle en el capitulo 26. Por otra parte, en los problemas reales existe Inismo proceso de variacién gradual en le forma de sopor- tar la carga. és denomine-coniolidacion, y el periodo de tiempo empleado ts el desfosonhidrodinamiee. El grado de compresiin 0 consolidacién producido hasta un determinado instante depende no séio de la carga aplicada, sino también de la intensidad de los esfuerzos transmitidos en los contactos entre particulas, es decir, dela diferencia entre los esfuer- 10s aplicados y la presin interstical. Esta diferencia se denomina esfuerzo efectivo. La consolidacién y el proceso iiverso de expansién (que s produce cuando un suelo absorbe agua después de suprimir la carga) se estudian en varios capitulos. ‘legamos asf a la cuarta consecuencta de la naturleza discontinua del suelo: ewandonta-earge-aplicade-a-ersteio Este tltimo efecto fue descubierto por Karl Terzaghi alrededor de 1920. Tal descubrimiento marcé el comienz0 de la modema ingenieria de suelos. Fue la primera de los muchos aportes de Terzaghi, quien fue en verdad, el “padre de la mecanica de suelos”. El efecto mis importante del desfase hidrodinamico es el asentamiento diferido de las estructuras. Es decir, el asentamiento continia durante varios aflos después’ de construirse la estructura. La Fig. 2.6 muestra el registro asentamiento-tiempo de dos puntos del edificio Nim. 10 del “campus” del Instituto Tecnolégico de Massachusetts. El asentamiento de este edificio, durante la primera década después de su contruccién, dio lugar a una alarma consi: erable. Terzaghi examiné el edificio a poco de su legada, a los BE.UU., en 1925, e indicd correctamente que la velo- cidad de asentamiento disminuiria con el tiempo. Otros aspectos de la consolidacién. En este punto es csencial tener una idea general sobre la duracién del des- fase hidrodindmico en varias formaciones tipicas de suelo. Con este fin, es til hacer un andlisis intuitivo del proceso de consolidacién para apreciar qué propiedades del suelo tienen influencia sobre el desfase y en qué forma in- fluyen sobre él (en ef capitulo 27 se presenta una deduccién exacta y Ia resolucién del proceso de con- solidacién). El tiempo necesario para el desarrollo del proceso de consolidacién esté relacionado con dos factores: 1. El tiempo transcurrido debe, ser directamente pro- porcional al volumen de agua que ha de escapar del suelo, Pero este volumen de agua esti, a su vez, relacionado con Ia variacion de esfuerzos, 1a compresibilidad del esqueleto ‘mineral y el volumen del suelo. 2. BI tiempo serd inversamente proporcional a a yelo- cidad con que el agua puede circular a través del suelo. Por la mecinica de fluidos sabemos que la velocidad de filtracin estd relacionada con el producto de la permeabi- lidad por el gradiente hidréulico y que el gradiente es pro- porcional 2 la pérdida de carga del fuido 2 través del suelo dividida por la distancia que debe recorrer el fluido intersticial Estas consideraciones pueden expresarse por la relacién pw AadimdCH) (k(Ac/H) en donde 1 = tiempo necesario para que se produzca un cierto porcentaje del proceso de consolidacion. ‘Ao = variacién del esfuerzo aplicado. ‘m = compresibilidad del esqueleto mineral = espesor de la masa del suelo (respecto a cada super- ficie drenante). k = pormeabilidad del suelo. De aqui que el tiempo necesario para que se produzea tun determinado grado de consolidacidn es mut? ees 22) 36 Introduccién Esta relacién nos indica que el tiempo necesario para la consolidaci 1. Aumenta la compresibilidad, 2, Disminuye al aumentar Ia permeabilidad. 3. Aumenta ripidamente con el espesor de la masa de suelo. 4. Es independiente de 1a magnitud de la variacién de esfuerzos. La aplicacion de esta relacién se ilustra mediante los ejemplos 2.1 y 2.2. > Ejemplo 2.1 Se considera un estrato de arena y otro de arcilla, de 3 1m de espesor cada uno. La compresibilidad de la arena es 1/5-de la compresiblidad de la arcilla y Ia permeabilidad de Ia arena es 10,000 veces superior a la de la arcilla. {Qué relacién habré entre el tiempo de consolidacién de fa arilla y el de la arena? Solucién, faseina < > Bjemplo 2.2 Un estrato de arcilla de 3 m de espesor aleanzari el 909% de Ia consolidacién en 10 aos. ;Qué tiempo seré necesario para conseguir el 90% de la consolidacién de un estrato de esta misma arcilla pero de 12 m de es pesor? Solucién. para el estrato de 12. m = 10 aftos X12?= 160 atios. < Los suelos con un contenido de arcilla apreciable reque- rirén tiempos més largos para la consolidacién (de uno a varios ciontos de arios). Los suelos granulares gruesos, por el contrario, consolidarén rdpidamente, generalmente en unos minutos. Como veremos, esta diferencia en la duracion de la cconsolidacién es una de las distinciones principales entre los diversos suelos. 2.6 ORGANIZACION DEL LIBRO En este capitulo se han descrito las importantes conse- cuencias de Ia naturaleza discontinua del suelo, constituido ‘como un sistema de varias frases. Como se aprecia en la tabla 2.1 estas consecuencias sirven de base para la ordens- ién del libro. En la parte II se estudiarin las particulas individuales, la forma en que entran en contacto y la interaccién quémica centre estas particulas y la fase interstcial, La parte III es- tudiard los procesos de variacién de volumen y resistencia al corte en los casos en que no existe interaccién fisica centre las fases, es decir en suelos secos. La parte IV anali- zard Jas consecuencias de la interaccién fisica entre tas fases, en los casos en que la circulacidn del agua la rijan las condiciones naturales del’ agua frestica. En la parte V se tratarin los fondmenos transitorios que se producen después de una variacion en la carga aplicada 2 un suelo. PROBLEMAS 2.1 Cite por lo menos tres pass dl capitulo 1 que hagan referencia ait interacion fica entre el esqueleto mineral y la fase interstiil 22 Gite al menos un passje dl capitulo 1 que haga referencia al deslise hidrodinimico 0 efecto de consol- ‘icin. 723) Para consequit el 99% de I conslidacin do una | i ‘Tabla 2.1 Hl suelo es un material diferente, porque esté formado por particulas y, por tanto, un sistema de varias fases. | Comentado ‘Conceptos qe = Consecvencia emplos de importancia ena Pate sponen cnocis. | | TE comportamiento esfuerze La gran compresiblidad dal slo ‘,1I_——_—‘Esfuerzo y_ deformaciOn: | deformacion del esqueleto La resistencia es de naturaleza continuidad; equilibrio i ‘mineral esté determinado _frcsional_y esti relacionada con Limite; eirculo de Mohr. | Por interaccion entre par- la compacidad. | culas discret I Existe interaccién quimica _Influye sobre Ia compacidad (y,por IIL Principios de enlace quiini- { entre el fluido interstical y tanto, sobre la-tesistencia) que el eo. i das particulas minerales. suelo puede alcanzar bajo un de- i terminado esfuerzo. | Acillas sensible | ‘ i | [Exise interacciénfisica entre Arenas movedizas. Ni Mecénica de fuidos: po- { al luido interstcial y el es- Efecto del agua fredtica sobre laos ‘encial de flujo, flujo la- i aqueleto mineral. tabilidad de taludes. sminar. p ‘Lascargas aplicadas al suelo se Consolidacién diferida. v | reparten entre el exqueleto Estabilidad a largo plazo de taludes. ‘mineral y la fase intrsticial. arcilla se requieren 10 afios. :Qué tiempo serfa necesario para conseguir el 99% de la consolidacion sila capa tu- tera el doble de espesor, fuera 5 veces mis permeable y 3 veces nis compresible? 2.4 Enumérense las posibles componentes de la defor- rmacién del suelo. 2.5. Digase cul de las componentes enumeradas en Ia Introduccién al comportamiento del suelo 37 respuesta al problema 24 seri més importante en cada, uno de Tos siguientes casos: 4. Carga aplicada sobre una agrupacién poco compacta de bolas de acero. 1. Carga sobre un conjunto de placas paralelas. ¢. Descarga de una muestra compacta de laminillas de mica y arena de cuarzo. ARTHUR CASAGRANDE ‘Arthur Casagrande naci6 (28 de agosto de 1902) y se educé en Austria. Emigrd a los EE-UU,, en 1926. Alli desaroll trabajos de asistencia téenic Burau of Public Roads trabajando bajo In direcciGn de Terzaghi en el LT-M. Durante. #u estancia en el LT.M,, el profesor Casagrande trabajo en clasiicacio de sucles,prusbas de corte y aecién de la helada en ls suelos. En 1932 ini programa de onsefianza de Ta mecénica de suelos en la Universidad de Harvard ‘Los trabajos dal profesor Casagrande sobre clasifcacin de sueos,filtracion a través de press de tierra y resistencia al esfuerzo cortante han tenido una in- fluencia fundamental en la mecénica de suelos, El profesor Casagrande ha sido un active ‘consultor y ha. participado en obras de gran importancia en todo el rundo, Sin embargo, su influencia mis importante sobre la mecénica de suelos ido a través de fas ensehancas impartidas en Harvard. Muchos de los investiga {Towee mds prominentes de la mecénica de suelos se iniiaron como estudiantes en ! Harvard byjo su direccién. TI profesor Casagrande ha sido presidente de la Sociedad Internacional de Mecanics de Suelos y Cimentaciones durante el periodo 1961-1965. Fue profesor wr iavedtedras Rankine y Terzaghi, fundades por I Institution of Civil Engineers y a nonean Society of Civil Engineers, rspectivamente, Fue el primero en recibir el premio Karl Terzaghi de la ASCE. cer PARTE Il La naturaleza del suelo En esta parte II, que comprende los capitulos 3 a 7, se examina la naturaleza del j suelo, En el capitulo 3 se consideran los conjuntos de particulas de suelo. Se ha colo- ado este capitulo al comienzo de la parte Il debido a que el estudiante debe conocer las definiciones y términos relativos a las fases del suelo antes de comenzar el estudio general de la mecénica de suelos. El capitulo 4 estudia con detalle as partfculas indivi- duales que constituyen 1a masa de un suelo. Los capitulos 5 y 6 consideran la transmi- sin de esfuerzos entre particulas de un suelo a escala microscSpica y la influencia del agua sobre estos esfuerzos. La parte II finaliza con la determinaciGn y estudio (caps tulo 7) de la composici6n estratigrafica del terreno natural CAPITULO 3 Caracteristicas de los conjuntos de particulas Se consideran en este capitulo las caracteristicas morfo- logicas de un conjunto de particulas. Se dan relaciones ‘entre las diferentes fases que componen dicho conjunto y se comenta la distribucion de las particulas por tamafos y el grado de plasticidad del conjunto. Las relaciones entie fases tienen una amplia aplicacién en Ia mecinica de sue- Jos para el célculo de esfuerzos. La relacién entre fases, las caracteristicas granulométricas y los limites de Atter” berg se utilizan para clasifiar los suelos, facilitando ast su estudio. 3.1 RELACIONES ENTRE LAS FASES DEL SUELO Por tratarse de un sistema discontinuo de particulas, un elemento de suelo constituye intrinsecamente un sis tema de varias fases, La Fig. 3.1 muestra un elemento ico de suelo que contiene 3 fases diferenciables: lida (particulas minerales), gaseosa y liguida (agua general- mente). La Fig. 3.12, representa las 3 fases como podr ian presentarse en un elemento de suelo natural. En la parte (b) se han separado las fases con el fin de facilitar la ‘deduecién de las telaciones entre ellas. A 1a izquierda de la figura las fases se han expresado en volumen, mientras ‘que a la derecha lo han sido en peso. Debsjo de la Fig. 3.1 se dan las expresiones que rela- cionan las distintas fases. Existen tres importantes relac nes de volumen: porosidad, relacién de vacios * y grado de saturacién. La porosidad es la relacidn entre el vol men de huecos y el volumen total, mientras que la rel ci6n de vacios es el cociente entre el volumen de huecos, poros o vacios y el de particulas sblidas. La porosidad se suele multiplicar generakmente por 100, dindose asi los valores en porcentaje. La relacién de vacios se expresa en. forma decimal (por ejemplo, una relacién de vacios de 0455 etc.) y puede aleanzar valores superiores a la unidad. Tanto la porosidad como la relacién de vacios indican el ‘porcentaje relativo del volumen de poros en una muestra de suelo, Fste volumen de vacios esté leno de un fluido, gasco- 80 0 liquido, pero en general se trata de agua. Aunque los ddos términos se emplean en meefnica de suelos, se usa mis em castellano existen alveras verslones del concepte void ratio como son “relacion de vacios”, “indice de poros”, “Indice de huscos", ete. (NT). 41 os. Existen las siguientes relaciones entre de vacios e, yoe Ite FI grado de saturaci6n indica el porcentaje de volumen de huecos que esti relleno de agua. Asi pues un valor de 0, indica un suelo seco, $= 100 % corresponde a un suelo ‘saturado y un valor comprendido entre 0 y 100% indica un suelo semisaturado 0 parcialmente saturado, La relacién entre pesos de fases més empleada es el contenido de agua /umedad, que es el peso de agua divi- ido por el peso de particulas s6lidas en un elemento de suelo. La humedad de una muestra de suelo se obtiene directamente por el siguiente método: se pesa el suelo na- tural; se seca en una estufa; se pesa el suelo seco y por ‘iltimo se calcula la humedad como diferencia entre los ‘pesos inicial y seco, dividida por el pevo seco. Este méto- do supone que el agua es el nico producto evaporable del suelo, lo cual es razonable excepto cuando se trabaja ‘con suelos orginicos suelos que contienen voltiles como el asfalto. Para un suelo saturado, Ia humedad y la relacion de vacios estén dizectamente relacionados, como puede verse aminando las expresiones de ambos térmi- nos. Como. més ficil obtener pesos que calcular volt ‘menes, se utiliza bastante la variacién de humedad de un suelo saturado para medir deformaciones volumétricas. En Ia parte inferior de la Fig. 3.1 se dan las expresio- nes de los distintos pesos especificos, o pesos de un deter- minado volumen. El peso espectfico aparente 0 total es, por ejemplo, el peso de un elemento de suelo dividido por el volumen de dicho elemento? El peso especifico ‘seco, eel peso de las particulas minerales dividido por el, volumen total del elemento. Los pesos especificos se ex- presan en unidades de peso por volumen, como gramos por centimetro cibico (gr/em®) y toneladas por metro cibico (tonjm®). i—n Al comprimir un slomento de suelo (procbs tipi) tanto el rnumerador como el dcnominador de la porosided. disminuyen ‘mientras que sélo disminuye el numorador de la relacion de vse ios, Este hecho da lugar a que a relaciOn de vacios sea ms til, fave la porosidad para estudiar la compresién 0 consolidacion de tin sel. 2 Tambign se utliza el simbolo para el peso espcifico total sy 42 La naturaleza det suelo ome | FH 7) + = = rer oy % Fig, 2.1. Relaciones entre las fasos do un suslo, 2) Elemento de suelo natural, 6) Divign de un elemento en faxes. En volumen Porosidad: "7 Indice de poros o relacién de vacfos: Ye Grado de saturacién: En peso Humedad Peso especifico relativo Masa de suelo Agua: Gent % Pasticulas sida: ce” % ‘yo = Peso especifico del agua a 4°C ~ aw Adviértase que Gw = Se Peso especifico ‘Total: Ww _G+Se _l+w “nT THe De las particulas solidas: ee az Del agua: We Pad Se09: WG Gwe M7 Teel Te ws Tew Del suelo sumergido: We tom Del suelo saturado: _ G-1 W=M Te = Tage EL peso especifico relativo se obtiene dividiendo e1 peso especifico de un material por el peso especifico del ‘gua. En la tabla 3.1 se dan los valores del peso especifico relativo de las particulas de un determinado grupo de sinerales? Tabla 3.1 Pesos especificos relatives de algunos minerales Cuarzo 2.65 FeldespatoK 254-257 FeldespatoNa—Ca _2.62-2.76 Calcita 22 Dolomita 2.85 Moscovita Biotita Clorita Prrofilita Serpentina Caolinita Haloisita (2H, 0) Tita Montmorilonita Atapulgita 2.30 «© Calcolado @ partir de la estructura exsalna. La expresion Gw = Se sive para comprobar los eélew- los de las diversas relaciones. El estudiante de mecdnica de suelos debe conocer el significado de las relaciones de 1a Fig. 3.1, convencerse de ‘una ver para todas de que son correctas ¢ incorporar estos términos a su vocabulario habitual. Estas relaciones son basicas para Ia mayoria de los edlculos de mecénica de suclos y constituyen, por tanto, una parte esencial de esta ‘Valores tipicos de las relaciones entre fases, para suelos granulares, La Fig. 3.2 muestra dos de las muchas formas en que ‘puede disponerse un sistema de esferas iguales (estibacio- ‘hes 0 agrupaciones). Las agrupaciones compactas represen- tan el estado més cerrado posible del sistema, Pueden obtenerse sistemas alin menos compactos que la simple agrupacion eiibica formando con cuidado cavidades dentro de la estructura, pero la agrupacién cibiea simple es la 2 En el capitulo 4 = citan los minerals mis frecuentes en el suelo. { Fig, 3.2. Agrupaciones de esters gusts. 2) Plantay alzado de une Sorupacién, cabic, 2) Plants de une agrupscién compacts. Primera ‘apa! eftcules de nea continua: segunda caps: creulos de tra205:0 {ala la poscién de lo contros de lar exferr de Ia torcara capa en Una dispotaién cdbica de cars cantradas y x, en una diporiciin hexagonal compacta (Seqin Deresiewiez, 1958). ‘menos compacta de todas las agrupaciones estables. La re Tacién de vacios y la porosidad de estas agrupaciones simples pueden calcularse a partir de Ia geometria de las mismas, dindose algunos resultados en la tabla 3.2. La tabla da también las compacidades de algunos sue- los ranulares tipicos en estado “compacto” y “suelto”. Se han propuesto diversas pruebas para medir las relacio- nes de vacios maxima y minima (Kolbuszewski 1948). La prueba para la determinacién de Ia compacidad maxima supone generalmente cierta forma de vibracin. Las prue- bas para obtener la compacidad minima suelen hacerse por vertido en un recipiente de una muestra de suelo se~ cado en estufa. Desgraciadamente los detalles de estas, pruebas no se han normalizado completamente y los va- lores de las compacidades maxima y minima de un deter- minado suelo granular dependen del método utilizado Tabla 32 Compacidades mixima y minima de suetos ‘granulares Peso expec Relaciin _Porosidad fico ste devices Ce) Con/ms) Doseripcién mex min Mmdx Minin fora: uniformes 092035 476 «260, — ‘Arena do Otawa normalizada og0 050 44 33 147 1.76 ‘Arena limpia uni- Torme 19 040 029133, 189 Limo inorginico 1040 522912889 ‘Arena limos 09 030 47 «23139. 2.03 Arena fina sruest 095 020 49 17 136 221 Arena mies «12040 SS ]_2D_—.92 ‘Arena limosa_y ave 08S 014 46 © 12 142 238 BK. Hough, Basic Sols Engineering. Copyright © 1957, The Ronald Pros Company, Nuova York. Caracteristicas de los conjuntos de particulas 43 para obteneras. Mediante métodos especiales pueden ob tenerse compacidades supeiores a la denominada compa- cidad maxima. Compacidades considerablemente infriores 2 la minima pueden también obtenere, en especial en arenas muy finas y limos, sedimentando lentamente et Suelo en agua o esponjando el suelo en presencia de ina ligera humedad Cuanto menor es fa gama de tamafios de las paticulas presentes (es decir, cuanto mas uniforme es el suelo) y Cuanto mis pequefis y angulosa son las paticuls, me- nor es la compacidad minima (es decir, mayor es a opor tunidad de formar una agrupacién floje de particulas) Canto mayor es la gama de tamafos prsente, mayor seri Ja compacidad maxima (es decir, los hueeos entre ls par ticulas mas gruesas pueden rellenarse con las més pequetas). ‘Una magnitud muy empleada para caracterizar la com: pacidad de vn suelo granvlar natural es la compacidad relatva® Dr, definite por D, x 100% Henin 100% 3.1) = Yemia donde aia = telacién de vacfos del suelo en su estado més ‘compacto. relacién de vacios del suelo en su estado més suelto, relacién de vacfos del suelo in situ peso especifico seco del suelo en su estado més compacto. = peso especifica seco del suelo en su estado més suelto, Ya = peso especitico seco in sit. En la Tabla 3.3 se indican las denominaciones de los suelos granulares & partir de la compacidad relativa Tabla 3.3 Denominacién segiin la compacidad Compacidad relativa (46) Denominacién 0-15 Muy suelta 15-35 Suelta 35-65 Media 65-85 Compacta 85-100 Muy compacta La humedad de los suelos granulares naturales varia desde menos del 0.1% para arenas secadas al aire hasta ‘més del 40% para arena suelta saturada. ‘Valores tipicos de las relaciones entre fases para suelos cohesivos La gama de valores de las relaciones entre fases para suelos cohesivos es mucho mayor que para los suelos gra rnulares. La montmorilonita sédica saturada puede presen- ‘+ También se emplea fndice de densidad hp. (NT) 44° La naturaleza del suelo Ciatenion hw Tino Ti fete. [Gea [Mets [Fea [Grn [Medio [Fino | Grow [tesla [Fina 100 - tT] a Forcanie dno inferior, en 20 8 «| . {14 » - t a 4 20 - : +t it | I WATT TY I i wha ~ a T | ol LL 1 iit tie WL ‘0 10 a Tot ‘oe01 Teo. Diet nm) Fig, 3, Cura granuloméiree de un suso (Sogn Lambe, 19510, i tar, con bajas presiones de confinamiento, una relacién de La uniformidad de un suelo puede expresarse por el i Yacior superior a 25; las arcillas saturadas comprimidas coeficente de uniformidad, que es la relacion entre Deo ¥ 4 To as elevadas prions (por ejemplo 500 Kplem*) exi- Dio, endo Deo ef didmetto 0 tamano pot debsjo det tentes a grandes profundidades en el terreno pueden tener cual queda el 60 del suelo en peso y Dio ¢l valor : relacones de vacfos menores de 0.2 correspondiente para el 10%. Un suelo con vn eoefciente ; Molen le capreain Gw'=Se (Fig. 3.1), podemos de uniformidad menor de 2 se considera “uniforme”. La cali ee jhimedades conrespondiontes los citados var uniformidad del suelo cuya curva pranulométrica aparece Tores de la relacion de vacios: on la Fig. 33 es de 10. Este suelo podria denominane or “rena limosa bien graduada” mes nde Exbten muchas fazones, tanto priticas como te6ricss, por las cuales la curva granulométrica de un suelo es silo Eproximada. Como se disuti en el capitulo 4, la def i ‘montmorilonita sédica arcilla bajo elevadas pre | | Si se deja una muestra de arcila de Ie ciudad de Méxi- co, seeada en estufa, expuesta al ambiente de un laborato- icin de tamaios de oer nee eae fio (temporatura = 21°, humedad relativa = 30%) absor- seein eer Gr eats tao aa | ford humedad suficiente de la atmésfera para que su con- "Ta" Tyedsién de las curvas. granulométricas de suclos tenido de humedad aumente hasta un 2.59 0 més. En finos es més discutible que la de las curvas correspondien- condiciones similares, 1a montmorilonita puede lesar tes 2 suclos gruesos. Los tratamientos quimicos y mecéni- i hasta una humedad del 20%. for que recibon los suelos naturales antes de realizar un i Shale granulomeétrico (en especial en el método del 3.2 TAMANOS DE LAS PARTICULAS hidrémetro o areémetro) suelen dar lugar a unos tamafios La distribucién de las particulas por tamafio en una ae a a muy Cae de ne existentes en el mvestra de suelo se expresa mediante un gréfico que rela- suelo natural. Incluso aunque pudiera obtener uta SAM re cle Ge puticales de tamago infarc, on — pamloméice exictt, sa valor solmeate seit Tudo, roo ca cadh demote on nwt, Como ica In Fig 33, . 52 ben el chmpartailents Ge un sued prepay ols Pe or in defiioionce de arena, limo y arcla que apare- _l#cionarse frecuentemente con Ia distibuciin granulo Mediate as et ioniicha ligne’ podemos establecer la twit, el comportamiento de un suelo cohesive suelo wae eida de ta muestra de suelo en la forma siguiente: depender mucho més de la-istoria geoléeea y de su ox ms aa ‘tructura que del tamafio de las particuls Gna 2% "A. pesar de sus graves limitaciones, las curves granulo- Arena 85: % éticas, en especial Ins do las arenas y limos, tienen real i Limo 12 % mente valor prictico. Las experiencias tanto teéricas ty Avila 1% ‘como de laboratorio muestran que Ia permeabilidad y la «pan defi de sere tats de us pats or eaplaigad de un suelo pueden relacioarse con un Geno wa ae define bo oi Se Gamat genoa alerer didmetzo efectivo de las partfula. Estas rlaciones, se tei daca atl 999736 fcomentan més adelante nnn pauaaniemitinsnatnn NE ERAN ici Tabla 34 Lémites de Atterberg de minerales arillosos Indico Limite de imite Limite eps “rete atin de liquide plistico ‘tldad. “ign Mient cambio) HH). Montmoiionita Na ~—*7i0SC«SC«SSSCSC*«é KG) 8 S88 G& 50 sats age ol seal ray : Fe 82s 103 Fe ita Nm 8 of Isa Ro i @ © 15 her te ats Me 98 aT Fem Gt Pood te Ss Ceotinita Ne 3s x eee G & mh hms Me BT Fe pes ee aa) Fee esse i Atapulita H 7 178, Datos de Cornel, 1951 «© Despuce de cinco ciclo de humedecimiento y secado, EI método de proyecto de filtros inversos para presas, diques, etc., utiliza las curvas granulométricas de los sue los a colocar, Este método se basa en la relacién entre el tamafio de las particulas y la permeabilidad, junto con datos experimentales sobre 1a distribuci6n granulométrica necesaria para eviter el arrastre de particulas cuando circula el agua a través del suelo. Andlogamente, el cri- terio mas utilizado para establecer la susceptibilidad de los, suelos a la helada se basa en la distribucién granulo métrica. 33. LIMITES DE ATTERBERG Bn gran parte mediante el trabajo de A. Atterberg y A. Casagrande (1948), los limites de Atterberg y los indices ‘con ellos relacionados han constituido unos valores muy ‘ities para caracterizar los conjuntos de particulas de suelos. Los limites se basan en el concepto de qué un sue- lo de grano fino solamente puede existir en cuatro estados de consistencia segin su humedad. Asi, un suelo st en- cuentra en estado sélido cuando esti seco, pasindo al afiadir agua a los estados semisolido, plastico y finalmente Tiquido, como se indica en la Fig. 3.4. Los contenidos de humedad y los puntos de transicién de unos estados a otros se denominan limite de retracciin 0 contraccién, limite plistico y limite liquido. Los cuatro, indices citados al pie de la Fig. 3.4 se calculan a partir de esos limites. EI Ifmite Iiquido se determina midiendo la humedad y el némero de golpes necesarios para cerrar en una deter- ‘minada longitud una ranura de un determinado ancho mediante un aparato normalizado. El limite plistico se obtiene midiéndo el contenido de humedad del suelo ‘cuando comienzan desmoronarse pequefios cilindros de suelo de 3 mm do didmetro. El limite de retraccion se define como la humedad presente al haber afiadido agua suficiente para lenar todos los huecos de una pastilla de suelo seca. Los métodos detallados para determinar estos, Caracteristicas de los conjuntos de particulas 4S limites pueden encontrarse en Lambe (1951)' La Tabla 34 da los limites de Atterberg de algunos minerales arci osos corrientes. Significado fisico de los limites de Atterberg El concepto de un suelo como material que puede pre- sentarse en varios estados, segin su contenido de hui dad, resulta muy stil, Cuanto mayor sea la cantidad de agua que contiene un suelo, menor serd ls interaccin cntee particulas adyacentes y' mis se aproximard el suelo fen su comportamiento al de un Iiquido. De una manera muy general, puede esperarse que el agua atraida por las superficies de las particulas de suelo ‘no se comportaré como un liquido. Asi pues, si com- paramos dos suelos A y'B, y si cl suclo A tiene una mayor tendencia a adsorber agua sobre la superficie de sus particulas, puede esperarse que la humedad para la cual ‘ambos suelos comiencen a comportarse como un Iyquido ser mayor para el suelo A que para el suelo B. Es decir, cl suelo A tendré un limite liquido mayor que el suelo B. Cabe suponer que el mismo razonamiento podria apli- carse al limite plistico y por tanto al indice de plas- ticidad. Sin embargo, los limites entre los diversos estados se than fjado arbitrariamente, por lo cual es improbable que ppuedan interpretarse completamente per se. Es decir, es poco probable que la magnitud del limite Ifquido de un sine ido Lite Mauda, Estado pico Lite pico, 1p ade sisi Lite de eaecion ‘cantaccon tad sido @ Silo sco Fig, 94, Limiter de Atterberg ¢ ndloes con ellos asocados. Indice de plasticidad I, 6 I Indice de fluidez: J, = Pendiente de la curva de fluidez (relacién. entre la humedad y el nimero de golpes, aescala logaritmica Indice de tenacidad: Relacién humedadplasticidad B) Indice de liquidez IL 6 11} humedsd natural 46 La naturateza del suelo suelo determinado- pueda relacionarse cuantitativamente con el espesor de la capa de agua adsorbida La dificultad de interpretar cuantitativamente los lim tes de Atterberg no es obsticulo para su amplio uso. El estudiante debe concebirlos como limites aproximados entre los diversos estados que pueden presentar les suelos de grano fino y no preocuparse mucho en buscar un signi- ficado al valor exacto de estos limites, determinados arbi trariamente. Relacion entre los limites de Atterberg y la composicién de un suelo Profundicemos algo mas en la idea de que los limites de Atterberg de un suelo estan relacionados con la can- tidad de agua adsorbida sobre la superficie de las partfcu- las de suelo. Debido al gran aumento de la superficie por unidad de peso al disminuir el tamafio de las particulas (como se veri en el capitulo 5), puede esperarse que la cantidad de agua adsorbida vengz muy influenciada por la cantidad de arclla presente en el suelo. Segin este razona- miento, Skempton (1953) defini una magnitud que denominé actividad: Indice de plasticidad Actividad de una arcilla =O © PASE ‘en peso menor de 2 62) La Fig, 3.5 muestra unos resultados obtenidos en mues tras preparadas con distintos porcentajes de particulas inferiore’ o superiores a 2u. En la parte (a) varios suelos naturales se dividieron en dos fracciones por el tamatio de 2u y a continuacién ambas fracciones se volvieron a com: binar a voluntad. Los resultados del diagrama de la dere cha se obtuvieron con minerales arcillosos mezclados con arena de cuarzo. Utilizacion prictica de los, limites de Atterberg Los limites de Atterberg y los indices asociados resul- suelos, como se sefilaré en Ia soccién siguiente. Frecuen- temente los limites se utilizan directamente en las expect ficaciones para controlar los suelos a utilizar en teraple nes y en métodos semiempiticos de proyecto. EI indice de plasticidad, que indica la magitud del intervalo de humedades en el cual el suelo posse consis: tencia plistica, y el indice de liquidez, que indica la proximidad del suelo natural al Limite liquide, son carac- teristicas especialmente itiles del suelo. Debe tenerse pre- sente, sin embargo, que todos los limites e ‘ndices, con la excepcidn del limite de retracciOn se determinan en suelos que se han amasado para formar una mezcla uniforme suelo-agua. Por Jo tanto, los limites no dan indicacinal- guna sobre la estructura del suelo o os enlaces re- sidvsles entre particulas que pueden haberse. desarto ado en el terreno natural pero que han sido destruidos al preporar la muestra para la determinacion de ios limites. 34, CLASIFICACION DE SUELOS EI método directo para resolver un problema de inge- nieria de suelos consiste en determinar primeramente la propiedad conveniente del suelo, utilizando més tarde este valor en una expresién racional para obtener la respuesta al problema. Ejemplos de este método son: 1. Para determinar Ia velocidad con que circula el agua a través de una muestra de suelo, se mide la permea- bilidad del suelo y se utiliza este valor junto con ‘una red de flujo y Ia ley de Darcy para resolver el problema, . Para el cileulo de tos asentamientos de un edificio, se mide la compresibilidad del suelo y se utiliza este valor en las ecuaciones basedas en la teoria de la cconsolidacién de Terzaghi. 3. Para el calculo de Ia estabilidad de un talud, se mide Ia resistencia al corte del suslo, entrando’con ese valor en una expresiOn basada en las leyes de 1a tan ‘muy ities para la identficacion y claifieacién de stitica. 100 sco my Montero sea 80 400 aor) / gs00 7 2 7| | $ xo z / | “eZ be wea |Z _ arin a Q 10 ° © 00 Frain win (<21) 6) Paci lon (21) 6) @ : o Fig. 35. ,Relacin entre el indice de plasticidad y le fraciGn arcilosa. Los nimeros entre parénteis elon lo "aetvidad dels arcs. (Seguin Skemoton, 1923), SO}NS aP WHEY ep operyTUN wuss “s'¢ HIQCL, 2 fi a 48 La naturaleza de! suelo | i ‘Tabla 3.6 Componentes y fracciones del suelo i Fracain 3] 5, : ; | set]? 4] sinhaio | Granalmelri y dowtpctia find bs propcaes | Biowses | Notay | Rotonsadon s nelonn trmador por | ow Waguesy bole mn clonsnan may epi wads i Toca dias gan tao y dime | par trap tastes ¥ pre esl aude, (nro ‘eo spesie #30 om ‘ono. beta as tamdta ype a, prota en os | Scpbton nate aeons nj odd B a cts Lande pasa b oes, ol] No tay | Redondeatos anzulosm,procedetes i e ross aun dunes msi me 4 fora 30cm pero spec a 3 em. | _ [om | aiden + sgn, pedo & [Ta pam ; 3 toes dues; sue por et aie de SY | MAS acpi nang em prado roten Ht No. # | i (G62 my ye tetondepoccttamiz | fy daain aan) fo crepe an cambio she | 5 Nova 76mm) Shae pede Son tks de compa, roan i| an Entre fos tnices 703A" (REA TD] ovo sets pore humeda yo stn ses bs : Ea {faa av pa lon i sabi femte jo 2) i Tale To GRIST" Nar 4 Dm] sm Yas ote srotn Y 2 tabaon ge i Deseeay iS ony, Lay stems y pase ben gues on gone tents mcnoe permeabls'y i ein qe agen et rea 5 | Redondsads a angus, proceente de | enemente padutes (galometauniome) ta esl ‘ocy dar pupae Not | ‘ad he parcls face aumento Herma xa (16 mye wlciss por tmie | La aren fin ire oe eateries proxinas 2 S6/200'0 074 mm Giamuye su pomesbd 9 rouce 5 | arb huneded | Goes Tenics No 210 f Media ‘Tamices No, 10 a 40 L Fina “Tamices No. 40 a 200 : Time “| Panticulas que pasan por ol tamiz No, | El lime es inesable por su propla naturaleza, particolormente "200 (0.07 mm), Wentieabler por su | cuando aumenta la humedad, con tendencis 4 Mur cuando Comportamicnto: es decir, yeramente | est saturado. Es retivamente impermeable, ditell de com: plisticas o sin plasicidad cualquiera | paciar, muy susceptible a la yecion de fs heada, feilmente {gue sca la inimedad y con escysa 0 | efosionable y sujeto a ks fubifleacin y ebulliciSn, Los granos ful resistencia} seers al are 3 anos lajor ‘Avila © | Pursculas que pasa por el tmiz No. | La carcteristica diferenciante de la arc esta cohesibn 0 re "200 (0.074 mm) Identificables por si | sstencia cohesiva, que aumonta al disinuir ta humedad. La comportamicnto: es decir, puede con- | permeabilidad de la arcils es muy baja, es dificil de compa Segue que presenten propiedades de | tar en estado hnimedo e impoable de drenar por métodos Plesticidad dentro de una ampa | ordinarios: compactada es rexistente a fa erosion y a ta (ui Fama de humedudes ) posean consi | Hleaién, no es siseepUble a hinchamientos por efecto ds ta erable resistencia al cease a ar. helada, Esti Sometida a expansion y retraccion con ls varia~ ciones de humedad. Las propiedades dependon no sito del famano ¥ forma (pirticolar laminadas,ljosa), sino también por su somposicion mineral, cs decir, el tipo de miner Erailoso y ef medio quimico © la capscidad de intereambio {Gnico. En general el mincrat azcilloro montmoriinita tiene ciimayor efecto sobre ls. propledades, slendo este efecto minim en el cao de fe dite 1s caolinita ‘teva O | ater orginica de divesos tamafiog y | Ta promndia de materi ompinica incluso en cantidades modera. orzinica Mn divenar fuser de deseomposcion. | das hace aumentar la compresblidad y reduce Ia estabilidad {de las Traceloncs fina del sus. Puede descomponerse crean- do vaciory haciendo variar ls propiedades de un suelo por altercibn quimicr por lo cual los sielos orginicos no son adocuados para usosingenctles. Sn Wage, 1951 ae ‘Sexin Wane 757 acions extn de acerdo con el Sistora Unieado de Clsiicacibn, Para Menticacin de campo s pone que Nae Lr bl ae mts No. S00 sdf como sl minima Tanai det pro qe pede 1 pags (6m) eae 3 mz No onc lin cour ca orn: elg el az No. 10 dio a spr De de Ee Ne 40 ip pore nine Aeros terion see ad ul qe pun porch fie het Re Frais fins 5 3 a 3 e : HE i a i i aap seep | ation mero tmp end ep ood sept as seve] cmap | mmo | seen |p saree ee sme) ome | sama | setae | deme Smabes | siqoowredyeace som | om | some | mmtye| 20 sac | sooo |< mane | pens | ap sean | som | mtu | seemine | ap a oe | om | arte | seman | og srt aa | semen a wae] ns wean | sion | ome | emt | gp —— sn i set te, wore] erwin | momoes | atm | ag st svn | FE | amen | 59 vente | wo | somnta | o semomin | sama | Sermtans| 40 storming | pee, | eet | ae see | SRS SERS) tas evap ‘opera | ‘Sioegures “opts ua ores ae i nt = =e onthe m= a soot | an =, og "uoquafur ap seaqo us souopeoyde ksopepaidong “Ce ge 50 La naturaleza del suelo La medida de las propiedades fundamentales de un suelo, como la permeabilidad, Is compresibilidad y Ia re- sistencia, puede ser dificil, caro y requerir mucho tiempo. En muchos problemas de ingenieria de suelos, como el proyecto de pavimentos, no se dispone de expresiones ra- Gionales. para analizar la solucién numéricamente. Por estas razones, puede ser muy stil diviir los suelos en gru- pos con comportamiento semejante. Es lo que se denomi- nna clasifcacién de suelos. La clasificacién de suelos consiste, pues, en incluir un suelo en un grupo que presenta un comportamiento se mejante. La cortelacion de unas ciertas propiedades con tun grupo de un sistema de clasficacién suele ser un pro- ceso empftico puesto 2 punto a través de una experiencia considerable. La clasificacién de suelos permite resolver ruchos tipos de problemas sencillos, y sirve de gufa para preparar el programa de experimentacion, si Ja dificultad e Importancia dol problema sequiere una investigncin més profunda. La mayoria de las clasificaciones de svelos utilizan pruebas muy sencillas, de tipo indicativo, para obtener las faracteristicas dol suelo. nevesarias para asignarlo a un doterminado grupo. Evidentemente una clasificaciéa de suclos pierde su valor si las pruebas de partida resultan iis complicadas que la neceseria para medir directamente {a propiedad fundamental que se desea conocer. Las carac- teristicas utilizadas mds cortientemente son la granulo- smetriay la plasticidad. Como las clsificaciones de suelos se han preparado para servir de ayuda en la resolucién de problemas, han furgido clasificaciones adaptadas a muchos tipos de pro- blemas. ASf pues, para su utilizacién en problemas de flujo y filtracin, os suelos se clasifican segéin su grado de permeabilidad, siendo ésta elevada, media, baja, muy baja © pricticamente nula. El Cuerpo de Ingenieros del Ejér- cito de los EE. UU., ha desarrollado una clasificacion de Susceptibilidad @ la helada en la cual, partiendo de la gra- nulometrfa, se puede clasificar un suelo en calegorias fegin su comportamiento frente ¢ la helada. El Bureau of Public Roads ha preparado una clasficacién de los suelos utlizados en la construcci6n de earreteras. Tanto el Cuer- bo de Ingenieros como la FAA® han desarrollado clasifica Giones para la construccién de pistas de aeropuertos. En 1952 el Bureau of Reclamation y el Cuerpo de Ingenieros prosentaron un “sistema unificado” destinado a servir para {Todos los problemas de ingenierfa en Tos que intervinieran ssclos. Esta clasificacién se presenta en las tablas 3.5 y 3:6. La tabla 3.7 da indicaciones generates sobre la per meabilidad, resistencia y compresibilidad de diversos tipos de suelos de cada grupo para su empleo en presas de tie- ‘ra, canales, cimentaciones y pists de aeropuerto. ‘a clasificacin de suelos constituye una ayuda valiosa para el ingeniero. Le da indicaciones generals, transfor- nando de manera empitica los resultados de la experien- fda de campo. Sin embargo el ingeniero debe ser precavido al uilizar ls clasificaciones d= suelos. La resolucién de problemas de flujo, assntamionto o estabilidad Gnicamente 2 partir de clasifcaciones puede levarle a resultados desas ‘rosos. Como s indicard en capitulos posteriores, las + FAA = Federal Avintion Agency. Organismo del Gobierno norte Zmericano ue intervene en la construccion de acropuertos cvs. ‘correlaciones empricas entre las propiedades caracteristicas y el comportamiento de un suelo pueden presentar gran- aes dispersiones. 3.5. RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES 1. Bxiste un gran ndmero de magnitudes (dadas en la Fig. 3.1) que sirven para expresar las relaciones en tre las fases de un elemento de suelo. Estas magni- tudes constituyen una base esencial de la mecdnica de suelos. 2. EI grado de compacidad de una arena se expresa por su compacidad relativa, la cual constituye un indi- cador muy seguro del comportamiento de este suelo. 3. La distribucién granulométricay los limites de Atterberg son pruebas muy tiles para la clasifics- cidn de suelos. Como Ia realizacién de estas pruebas, implica la alteracién del suelo, 1os resultados no son. indicativos del comportamiento del suelo inalterado in sit PROBLEMAS 3.1 Cuatro: muestras de suelo, con una relacién de vacios de 0.76 y un peso especifico relativo de 2.74, tie- nen grados de saturacion de 85, 90, y 100%. Determinar 1 peso especifico 7¢ de cada una de las custro muestas. 32 Un metro eibico de suelo en su estado natural pesa 1.81 ton; después desecatlo pese 1.54 ton. El peso espe- cific relativo del suelo es 2.70. Calcular el grado de turaciéa, relacién de vacfos, porosidad y humedad del suelo en su estado natural. 3.3 Un recipiente con suelo saturado pessba 113.27 or antes de colocarlo en una estufa y 100.06 gr después do secarlo durante una noche. EI recipiente pesa 49.31 gr el peso espectfico relativo del suelo es 2.80. Caleular la re- Tacidn de vacfos, la porosidad y Ia humedad de la muestra orignal de suelo. ‘34 Un. suelo saturado tiene un peso especifico de 1.92 ton/ni? y unahumedad del 32.5% . Calcular la relacion de vactos y el peso especifico relativo del suelo. 3:5 Una muestra de arena seca con peso especifico de 1.68 tonjin® y tn peso ospectficorelativo de 2.70 se expone ‘la Iluvia. Durante Ia Hava el volumen de Ta muestra per tanece constante pero su grado de saturacidn aumenta al 40%. Calcular el peso especifico y la humedad del suelo, ‘modificados por efecto de ta luvs. "36. Calcular el peso especifico sumergido de cad na de las siguientes muestras de suelo saturado: 42) Una arena Timosa de peso especifico total = 2.10 ton(m? 'b) Una arcila magra, de peso especific total= 1.95 ton/m? 2) Una arcila mity plistica, de peso especifico total = 1.70 ton/m?. ‘Adéptense valores razonables sobre 10s datos adicionales ‘que puedan necesitarse, “37 Para un suelo con un peso especifico relativo de 2.70 preparese un grico en el que el peso especific total Go grlem’ con una variacion desde 1.0 a 2.5) se repre: Sente em ordonadas y la relaci6n de vacios (variable de 02 A Caracteristicas de los conjuntos de particulas 1 Groal Awa Lima ea] Ws Fa} am z2 zz z 2 gis g 2.22 F233 2 $@e ¢)5 §) = ) T | | | | 7 | | | oil | | oi | ) | 20} - 1 444 | | 4 I I Sore ae a ee 0 aot Dun fo Fig. P30 4 1.8) en abscisas. Represontar los puntos correspondien- tes a porcentajes de saturacion de 0.50 y 100 %. 3.8 Demostrar la relacién Gw 39 Una muestra de particulss paralelas de caclinita (on el tamaio indicado en la Fig. 5.6) se satura. La hhumedad es del 30%. Cust ser ln separacién media entre las particulas? 3.10. Bl aniliss granulométrico de un suelo ha dado los siguientes resultados: Tamiz 3" 2" 1" ap" #4 #0 Porcentaje 100 95 HSS que pasa Tamiz #20 #4060100 #200 Porcentaje a mepe | * 2 mt 9 a) Representar la distribucién granulométrica de este suelo en el grifico de la Fig. 3.10 y clasificar el suelo segiin la escala que aparece en la figura. 'b) Comentar la idoneidad de este suelo como material de drenaje en el trasdés © respaldo de un muro de reten- Indicaciones, a) Utiizar las tablas 3.5 - 3.7 para prever si el suelo seri 0 nd permeable, apto para utili zarlo como material de construccién, etc. b) Un cono- cido criterio respecto a a susceptibilidad frente a la hhelada es que el porcentaje inferior a 0.2 mm debe ser menor del 3% para que un matetial no sea sus- ceptible 2 la helada. 3.11 Demostrar que la identidad dada por la Be. 3.1 es comrecta. CAPITULO 4 Caracteristicas de las particulas de un suelo ‘Una muestra de suelo esté formada por un conjunto de ‘muchas particulas individuales y por el aire 0 agua que rellena los huecos entre ellas. En este capitulo examinare- soos as camcteriteas dena parol individu de 4.1 MORFOLOGIA DE UNA PARTICULA DE SUELO Tamaiio EI tamafio de una partfcula que no tenga forma esfér- ca 0 cibica, no puede definirse univocamente por una simple dimensién lineal. El significado del “tamaiio” de- pende, por tanto, de la dimensién medida y de la forma de medicién, Métodos habituales para Ia determinaci6n de Jos tamafios de las particulas de un suelo son el andlisis granulométrico por tamizado para particulas de tamaho Superior a aproximadamente 0.06 mm y el andiisishidro- rmétrico' 0 por sedimentacién para particulss mis pe- ‘quetias. En el anilisis por tamizado, las particulas de suelo se hacen pasar mediante sacudidas por las aberturas cua- dradas de una malla o tamiz. de tamafio especificado. Ast pues, el “tamafio” de una particula superior a 0.06 mm se basa en la dimensién lateral de un orificio cuadrado en un tamiz. En el andlisis por sedimentacién, el “tamafio” de ‘una particu es el didmetro de tna esfera que se deposita en el agua a la misma velocidad que la particula consi- derada, 'E] tamafio de las particulas de suelo varia desde 1X 10% mm, es decir, 10 A, hasta los bloques de roca de varios metros de espesor, en una escala desde 1 hasta ras de 1 billén. La gran magnitud de esta escala puede apreciarse mejor teniendo en cuenta que la relacién entre tuna canica y la tierra es también de 1 a 1 billén. Para describir el tamafio de una particula de suelo, po- demos citar su dimension o aplicarle un nombre que se haya asignado arbitrariamente a una cierta gama de ta- ‘mafic. La tabla 4.1 da une serie de nombres con la gama de tamafios correspondiente (adviértase que en la tabla 4-1 se dan ademds, entre paréntesis, otros valores numéri- ‘cos también utilizados). La palabra “arcilla” se utiliza también para describir suelos de grano fino con cierta 1 Los detalles de estos métodos se dan en Lambe (1951). 53 ‘Tabla 4.1 Designacién de las particulas segin su tamafo Bloques > 30cm Bolsos(bolos) 15430 om Grave 2.en (6 4.76 mm) 150m arena 0106 (6 0076 mms 2.0% (64.76 mn) Line 0,002 20.06 mn (60074 me) ‘arin * <0 men plasticidad, como.ya se ha comentado en el capitulo 3. Puede evitarse esta confusién empleando la denominacién “fraceién arcillosa”.-en Tugar de ‘simplemente “arcilla”. para denominar las particulas inferiores a 2u. En la Fig. 4.1 se representan los tamatios de diversas pparticulas y los campos de aplicaciin de algunos métodos de apreciacién de estos tamafios. En la cabecera de Ia Fig. 4.1 se muestra la clasificacién por tamafios mis emplia~ mente utilizada. A la vista de esta figura puede obtenerse tuna idea de conjunto sobre los tamafios de las particulas y su determinacion. Forma de las particulas, En Ia seccién anterior ya se ha advertido que el ta- mafio de una particula slo puede expresarse por un mi ‘eto tinico cuando la particula es regular, es decir de for- ma cibica o esférica. Este caso no queda muy lejos de la realidad cuando nos referimos a particulas de suelo del tamafio de los limos o mas gruesos, pero es totalmente inaplicable para partfculas arcillosas. Esto se aprecia en las Figs. 4.2 y 4.3, donde aparecen particulas de.arena, y en a Fig, 44 que muestra particulas de arcilla. Las partfcu- las laminares, como las de mica, pueden presentarse con tamafios de limo'o aiin mayores, mientras que en las frac ciones arcillosas las particulas tienen formas como las de las Fig. 4.2 y 43. Sin embargo, en general, la mayoria de las particulas del tamafio del fimo o fracciones mis grue~ sas suelen ser de formas bastante regulares mientras que las de la fraceidn arcillosa tienen dimensiones muy dife- rentes. La forma més comin de las particulas arcillosas es Ja de laminilla aplanada, como se aprecia en las particulas de caolinita e ilita que’ aparecen en Ia Fig. 44. Sin em- 54 La naturaleza del suelo — Ta as Las [Fant aaa hess [Fa Wyo ae | we Oe | OR HE oni ‘+< Espesor de te capa de caolinita [etapa da coped ta [caper d cape de montnooia ie de moter de = Lint dee Lind ial a Rete os Lined on 1h tite tt mista ened petite se | tampon i ori de one Toni - Adis oreo centpite esos [ fesse tT a 1 1 7 7 7 1 ™ vw tome me i ut a Fig 1. Tomato. ‘argo también se encuentran particulas cilindrcas y pris- imiticas en los suelos, generalmente en la fraction ar- «illosa. Al estudiar las rocas, los ge6logos describen las formas de las particulas empleando términos como disco, esfera, hija, barra, etc. segin las relaciones entre las dimensiones. Por el contrario, el ingeniero civil suele encontrar poco prictica la ceracterizaciOn numérica de Ia forma de las par- ticulas, debido a los pequefios tamafos con que trabaja normelmente. Redondez, textura superficial y color EI grado de redondoz hace referencia a la agudeza de los bordes y cantos de una particula. La Fig. 4.5 sefala 5 sgmados de redondez. Las caracterfsticas secundarias de la superficie de una particula independientements del.tamafio, forma o grado fe redondez, se denominan “textura superficial” de la particula, Para descrbir esta textura se utiizan términos ‘como pulimentada, lisa, rugosa, estrada, mate, etc. I color es una caractristica muy util para el gedlogo {que trabaja en mineria, aunque es de escaso valor para el Ingeniero de suelos. Sin embargo, éste utiliza frecuente- mente el color para describir un conjunto de particulas, por ejemplo la arcilla azul de Boston. Las descripciones de colores deben utilzarse con cuidado ya que el color de una masa de suelo puede variar con la humedad 0 con Ia composicién quimica. Ts particulas de suelo de las Figs. 4.2, 43 y 44 is- tran varias caracterstoas morfol6gias. Los granos de arena de Otawa y Raguba son redondeados y de aspecto rate, Las particulas de arena formadas por trituracién de grandes bloques de roca (Fig. 424, ¢ y f), tienen cantos Wivos ¥ esquinas, y sus superficies no estin estriads, rayar das o sin bill En las fotografas de la arena de Venezue- la puede advertise que la compresion bajo elevadas pre- sionss piede causar una degradacién considerable de las particulas. La arena natural de Venezuela (Fig. 4.24) tenia un 4% de particulas inferiores a 0.074 mm mien- ‘ras que, después de someterla a compresion (Fig. 4.21), el eee oa 20 ‘Todas las arenas de Libja de la figura, excepto la arena 4de Raguba, son de localidades proximas al mar Mediterrd- neo y contienen un 70 a 90% de carbonatos. La arena de Raguba procede del desierto, a 160 km de distancia del mar, y se compone de cuarzo en un 98%. Las arenas de base carbonatada, especialmente las de la Fig. 43a, pre- sentan un elevado grado de agregacién (es decir, cements- cién de las particulas), como puede advertise. Esta ce- ‘mentacién influye inevitablemente sobre el comports- miento del suelo, Por ejemplo, tas pruebas realizadas sobre muestras inalteradas de arena presentan una clara variacién del comportamiento esfuerzo-deformacion con el tiempo. Sin embargo, las prucbas realizadas sobre mues- tras reconstituidas en las que se habia destruido la cemen- tacién mostraron una dependencia del tiempo mucho ‘menor. a particula de caolinita de Ia Fig. 44 tiene una lon- gitud de aproximadamente Iu y 0.08u de espesor. Pueden verse otras particulas més pequefias de caolinta encima de fa grande. La superficie de la particula de caotinita apare- ce lisa a una escala de probablemente 100 A. Las particu- las més pequefas. de arcilla (montmorilonita) pueden cexistir, y de hecho existen normalmente, en laminillas de solamente 10 A de espesor, siendo lisas en la extension de un angstrom. 42. COMPOSICION DE UNA PARTICULA DE SUELO El estudiante que se inicia en la mecdnica de suelos suele razonar con aparente légica que la composicién de las particulas individuales de un elemento de suelo consti- tuye una caracteristica importante del mismo. Esta creencia es falsi en cuanto que existen muy pocas relacio- Caracteristcas de las particulas de un suelo 55 de Otmwo, 042 20.84 mm. b) Arena de Oran, 0.19 2042 mm. cl Arena de Otawe, 0.13 30.19 mm. oe oe sales de cusrzo, 0.19 2 O42 mm. #] states de dolomita, 0.19 a 042 mm. g) Arane de My 'Arona de Veneausle (arena h comprimiga bajo 1,400 kglem*) (Seqin Roberts, 1964.) Fig. 4.2 Particules do arena. a) Arena 1d Critales da fldespato, 0.19 a 042 ‘laya de Hawa. f) Arena de Venezvels 56 La naturaleza del suelo SA PON ARS I | | | Caracteristicas de las particulas de un suelo $7 Fig 4.4. Particular de acl res titles entre la composicién de un suelo y su compor- tamiento. Por otro lado, tal creencia es cierta en lo que se refiere a un conocimiento fundamental del comportamien- to del suelo. La naturaleza y disposicién de los étomos en una particula de suelo, es decir su composicién, tiene una considerable influencia sobre la permeabilidad, resistencia y transmisiGn de esfuerzos en los suelos, especialmente en los de grano fino. Existen ciertos minerales que pueden conferir propiedades no usuales al suelo que los contiene. _Ejemplos de ellos son 1a montmorilonita y la haloisita. La ‘montmorilonita puede hacer que un suelo sea muy expan- sivo, miontras que Ja haloisita puede dar lugar a que un suelo tenga un peso especifico muy bajo. Estas y otras relaciones entra Ia composicién y el comportamiento de un suelo se citan en capitulos posteriores. Asi pues, el estudiante necesita conocer la composicién de un suelo si quiere entender los fundamentos del comportamiento de la arcilla y en particular la variacin de este comporta- miento con el tiempo, la presién y las condiciones exte- riores. Al explicar el comportamiento del suelo, en capitu- los posteriores de este libro, se hard referencia al material presentado en el resto de este capitulo sobre Ia compo- sicién de un sueto. Una particula de suelo puede ser orgénica 0 inorgénica: Se conoce muy poco sobre la composiciOn de los suelos orginicos; de hecho, en el presente estado de conocimien- tos, el ingeniero no suele preocuparse de identificar los compuestos orgsnicos reales de un suelo. Existen suelos for- ‘mados totalmente por particulas orgénicas, como la turba 0 cel muskeg?, mientras que hay suelos que contienen algunas 2 FI National Research Councit do Canadé ha dedicado un Grupo al estudio det “muskeg"” durante numerosos aos. Las diver Sas Memorias de las Conferencias de Investigacion sobre el Muskeg. Patria por el NRC consituyen una excelente ent de infor Inacién sobre este terreno 3 4) Caolinita (Lambe, 19511. 6) Nita (Fotos de R.T. Martin, M. LTA. particuls onginicas y algunas inorgénicas, como el “limo orginico”. ‘Una particuta de suelo inorgénico puede ser un mineral © una roca. Un mineral es un elemento 0 compuesto quimico presents en la naturaleza y formado por un pro- eso geolégico (es decir, tiene una composicién quimica expresable mediante una formula). Una roca es el material sélido que constituye la corteza exterior de la tierra y esté formada por uno o mas minerals 0 erstales. En el resto de este capitulo se exponen algunos prin- cipios de mineralogia, describiendo algunos minerales de interés para el ingeniero de suelos. La finalidad de esta presentacién es introducir al lector al conocimiento de la naturaleza y disposicién de los étomos en las particuls de suelo, de forma que pueda comprender por qué algunas particulss son laminllas tipicamente activas y otras, for madas por grandes granos, de dimensiones aproximads- ‘mente iguales, son relativamente'inerts. Para un estudio detallado de mineralogia el lector puede consultar trata dos dedicados totalmente a este tema, como los de Grim (1953), Dana (1959) y las Memorias del Congreso Nacio. nal sobre Arcillas y Minerales Arcillosos? (Proceeding of National Conference on Clays and Clay Minerals) Los minerals han sido clasificados segin la naturaleza de Ios stomos y su disposici6n. La primera clasificacion comprende grupos como carbonates, fosfatos, éxidos y silcatos. Esta elasificacion tiene un valor limitado para el ingeniero civil ya que los minerales més abundantes importantes son los silicatos. De hecho, si se amontonaran todos los suelos del mundo, el 90%, del peso del montén se deberta a ls slicatos. 3 ‘Se pueden soicta ala Oficina de Publicaciones de Ia Acade mia Nacional de Ciencss, Nationa Research Council, 2101 Consti- tution Avenve, Washington. 25, D.C. 58 | La naturaleza del suelo > D E ‘jemplos de las distintas clases de redondez. A, angulos angulosa; C, subredondeads; E, muy redondeada Fig. 45. Grado de redondez dos particulas [Fig. 24 de Sedimen- {ary Rocks (1940) por FJ. Pettjohn, con autorizacin de Harper &” Rom, Esitores| sub. La tabla 42 (pig. 63) muestra una clasficacién de los silieatos de acuerdo con Ia disposicién de los étomos en el ‘mineral. Esta clasificaci6n tiene gran mérito por diversas razones. En primer lugar, constituye una agrupacién bien Sefinida ya que s6lo existe un silicato conocido (vesubia hita) que podria clasificarse en més de un grupo. En se~ gundo lugar, existe una relacién entre Ja disposicion atémica en tn mineral y sus propiedades fisicas, Spticas y quimicas. ‘Los suelos proceden generalmente de 1a descompo- sicién de las rocas, por lo cual los minerales més abundan- tes en los suelos son los propios de las rocas y aquéllos més resistentes ala meteorizacién fisica 0 quimica. Los rminerales de estructura en capa o reticulo son por tanto qos constituyentes més abundantes y comunes de los sue~ los. ‘Unidades estructurales bésicas Bl estudio de la estructura de los silicatos puede facili. tarse “construyendo” un mineral 2 partir de ciertas estruc~ tturas basicas. Este método resulta muy pedagogioo ¥ no quiere decir necestriamente que sea cl método segin el {ual se ha formado el mineral en la naturaleza. Las estruc~ turas expuestas en este capitulo son entes ideales. Bt cris- tal tipico de una arailla es una estructura compleja semejante al esquema idealizado, pero presentando gene zalmente substituciones irregulares ¢ interposiciones entre capas. La Fig. 4.6 muestra un grupo de unidades bésicas. El tetracdro oxigenosilicio esté formado por 4 étomos de ‘oxigeno unidos a un étomo de silico, formando la unidad que aparece en la Fig. 4.62. Los étomos se han dibujado a scala partiendo de los radios, medidos en angstroms, que aparecen en Ia Fig. 4.6h. Las valencias elctricas correspon: dientes se indican en la tabla, a la derecha de cada unidad. La Fig. 4.6¢ muestra el octaedro de aluminio y la Fig. 4.6d el octaedro de magnesio. Combinando los tetraedros de silicio se obtiene la capa o kimina de silice que aparece fen la Fig. 4.6e. Combinando los octacdros de aluminio se obtiene la gibbsita (Fig. 4.6f) y combinando los octaedros dde magnesio la brucita (Fig. 4.6g). El examen de las valen cis sefialadas en la Fig. 4.6 muestra que el tetraedto y los dos octaedros no son neutros eléctricamente y por lo tan- to no pueden existir como unidades asladss. Sin embargo la gibbsita y la brucita son eléctricamente neutras y exis- ‘en en la naturaleza como tales. Estructuras de dos capas, ‘Si colocamos una unidad de brucita sobre una unidad de silice obtenemos la serpentina, como indica la Fig. 4.7. Esta figura muestra tanto la estructura atémica como 1a representaci6n simbélica. Combinando de manera semejante la gibbsita con la silice se obtiene la caolinita (Fig. 4.8) Una particula mineral real no esti formada general- mente por s6lo unas pequefias eapas bésicas, como indican las estructuras simbdlicas de'las Figs. 4.7 y 48. Por el contrario, un cierto niimero de capas estén colocadas unas encima de otras para formar un cristal real; I particula de ceolinita que aparece en [a Fig. 4.4 contiene aproximads- mente 115 unidades de dos capas. La unin entre las tunidades bésicas bicapa est formada por enlaces de hidro- geno y fuerzas de valencia secundaria. En la formacién real de los silicatos suele ocurrir fre- ‘cuentemente el fendmeno desubstitucién isomorfa. La subs- titucién isomorfa (es decir “de la misma forma”), consiste en el reemplazamiento de un tipo de étomo por otro. Por ejemplo, uno de los lugares ocupados por un atomo de sii Go en la Fig. 48 puede ser ocupado por un atomo de faluminio, Este ejemplo de substitucién isomorfa podria producirse si en el punto de formacién del mineral se dis- pusiera més ficilmente de un étomo de aluminio que de tin dtomo de silicio; por otro lado, el aluminio tiene unas ccaracteristicas de coordinacion bastante semejantes 2 las {del silico, por lo cual puede ocupar la posicién de éste en Ta estructura cristalina, La substitucién del aluminio que tiene valencia +3 por el silicio de valencia +4 tiene dos efectos importantes: 1. Aumento de una carga neta negativa debida ala subs- tituci6n. 2. Una ligera distorsion de la estructura eristalina por ro ser los iones de idéntico tamafio. I significado de la carga neta se comentari en el capi- tulo 5. La distorsi6n tiende a coartar el crecimiento del ‘rstal, limitando asf el tamafto del mismo. En la caoti- ita existe escasa capacidad de substitucién isomorfa, siendo una de las posibilidades la substituci6n de un étomo eke a cethi A AMERCER Ee a: eR acm! Caracteristicas de las particulas de un suelo 59 bo -2 0H ~3 1s +4 LA 43 3-0 ~6 30H ~3 @ o o }s-0n 3 1Mg +2 3 @ 40-8 es46 60-12 © ae 6-H en 42 Tepe )6-OH ate 57 e o* | ie oO eon 6 for | ie | @ omy oz [He | om | @ a @ ® Fig. 4.6, Unidades estructuraes biscae tlic. c) Octaedro. de. alumino 1) Ginbste. 9) Brusts. 4e silicio por uno de sluminio en 1a capa de silice del ‘mineral. Para explicar la carga de la caolinita basta con ‘una substitucién cada 400 iones de silicio. ‘Como la estructura bésica de la caolinita ests formada por una capa de gibbsita sobre una capa de sflice, este ‘mineral se denomina de dos capas 0 “bicapa”. La caoli- nita es el mineral més importante y mas comin de los sili catos bicapa encontrados por el ingeniero. La haloisita, {que tiene esencialmente In misma composicién y estruc- ‘ura que la caolinita, es también un miembro interesante ‘aunque poco habitual del grupo de los silicatos de dos ‘capas. La diferencia principal entre Ia haloisita y la cao- linita es la presencia de agua entre Tas capas bisicas de la haloisita, lo que da lugar a que ésta se forme en par- ‘ticulas tubulares. Estructuras de tres capas Los silicatos de tres capas (tricapas) se forman colocan- do una capa do silice por encima y otra por debajo de una capa de gibbsita o de brucita. La Fig. 4.9 muestra la estructura de la pirofilita formada por una capa de gibbsi- ta entre dos de silice. La Fig. 4.10 muestra Ia estructura de Ia moscovita, semejante a la pirofilita excepto por la “d)Octoedro de magnesio de los siicatos. a) yb) Tetraedro de 2) Biles, substitucién isomorfa de un étomo de aluminio por silcio en la moscowita. La carga neta negativa originada por esta substitucion se equilibra con iones potesio, que sirven para lunir los grupos de tres capas, como se indica en la estruc- ‘tura simbélica de la Fig. 4.10, Las estructuras de. tres capas més comunes en los suelos son la montmorilonita y ta ilita. La montmorilonita tiene una estructura semejante ala pirofiita con la excep- cién de que se ha producido la substitucién isomorfa del ragnesio por el aluminio en la capa de gibbsita. La Fig. 4.11 resume los silicatos de mayor importancia para el ingeniero civil. Reticulos tridimensionales EL cuarzo, estructura silicatada tridimensional, tiene tuna relacién muy baja oxigeno: silicio (2:1) como se in- dica en la tabla 4.2. Rosulta, por tanto, uno de los mine- rales més resistente a a meteorizacién. Los feldespatos tienen unas relaciones oxigeno: silico elevadas (2.7 a 4.0) y por efecto de la meteorizacién pueden transformarse en ‘inerales arcillosos. Como estos minerales son muy co- rrientes en la composiciGn de las rocas, especialmente el ceuarzo y los feldespatos, también abundan mucho en los 60 La naturaleza det suelo WYIYUYY Y 60H -6 6-Mg +12 “0 zon ~10 4S) +16 60 -12 @ cs) 8 @ Fig, 4.7. Estructura de to serpentine a) Estructura atémica. ) Representacion simbalics. WII Y oe are ers oe +2, 0 ee ae o a a Fig, 4.9. Estructura de Representaion simbslica, profits. 3) Estructura atémica. 6) GWY YY On = eal 412 5 oo, $e -10 45) 416 60 -12 @ —s 71 @ @ Fig. 4, Estructura de a caolinta. a) Estructura atémica, b) Re- pretantaién simbslia. eH 60-2 _ ee 3 Son - 4A +12 0 20H ~20 _ zy 4s © -2 Le st © g ¢ ® Fig. 4.10. Estructura de la moscovta. a} Estructura atémica. Reprosontscin simbotica. 6 “youuu ansonU959 2p SOVEOHNS “TTY “BH repunoas eouayeA Caracteristioas de las particulas de un suelo sowmay] 1 i ewnage | EK ea epeumdy | 1 1 spunaes uo vont | ES oom pasa a a ss eurepunoos woo oot @P 1 eget cl or epUnOS BUTE A te, (0%) espe 4L00=9'C isa0d ty . 1 S0=T woant ° 1 ss ‘BEEpuNses wrOUDT ewocnas eoaes| =o : 2. | et es (oH) ms 1100-3 a 7 epewndy | € Ge en ee ee — Hop som wood | say ‘uepunoos erouapea + = ws01q Wop on undue wunuodiag loepeuedy) 1 = enna | saronred | os ooyaup | aa ooriom | wou apenas (etmuasod | vononue mm Tear | SH | ered | sacs pany roa) wee comer — | s8h03 | optim ap | otnemosp | pope na ES ond | HUN semen | pean | nis cor eters aetna ony neem nme satan mt nin anette 62 La naturaleza det suelo “fuopoomenucg) -rewarey emyannse 9p SOre>KES “T1'P BL nig ap oor | 8yu0d ano speuidy] oc oz | ow | os | euepunoosemuapa | ‘oa is 10d iy 19 ; “ojquleo 2p = Pe 2 leonpusua) — 001 oot eet 008 ‘uo [op 20e]U9 + oa rssdy | = ‘uoRUON, vz 8 PO=1 upunoss USA = : geo op wpe tyee. [epeety | oot oor cer | 00g | wor op conju + 9.9 1 'ty 30d ayy = mopoURUOK, 1ero=P npunoes HOUTA, = = sap oon ayodieea | = . . | 001-08, BEEpUNses BIOUDT 2 wn COlhzs, {epewerty | se ost o sepunoes wiOuERE A ¥ \Peo/T ® poI/T =a] epeueidy ost ost i 00r-s ‘SW ap ooepre + quod eqns ‘wspunoas wrouayeA, Sy tod ‘ou TV TIMOR 2312p corn + rept _ epeueydy ors ost, ‘euepunses eyouaye A, 1s sod ty :MAOOSOW arrears: meinen NSS EN ee Ae eS Caracteristicas de las particulas de un suelo 63 Tabla 42. Estructura de los silicatos. No. de oxigencs| = saa Te EET meses | caus Wioeat EEE @ ® Pe Fig, 5.1, Fuerza ents particuts, a) Prticulas do suelo adyacentes. (8) Forza transmis 9 travée Gola superficie de as part eu 1 La superficie espeitica s2 define a veces como el szea por unidad de volumen. 65 66 La naturaleca del suelo Una partfcula de arcilla es un coloide debido a su pe- ‘quefio tamaio y forma irregular. Cuanto' mas pequetia es luna particula, mayor es su superficie especifica, como ‘puede verse en la tabla 5.1, Se aprecia en esta tabla que la Tabla 5.1 Area. Lado del Nimero Volumen Area oat abode pare total foal yohumen (em) onlay em?) (an) “fe 1 1 1 6 6 pai 108 1 60.00 6,000 Lmy=107 10% 160,000,000 60,000,000 superficie especifica aumenta de forma inversamente pro- poreional al tamafio de las particulas. Como puede compro- barse, la rlacién superficie-volumen de un cubo es 6/L y la de una esfera 61D. La gama de tamatios de los coloides se ha fijado més 0 ‘menos arbitrariamente en 1 mu, a 1}, como se indica en la figura 4.1. Por debajo de 1 mu se encuentran los diémetzos de stomos y moléculas. La mayoria de las particulas de ‘tamafo superior a aproximadamente 1: vienen influidas predominantemente por fuerzas de masa. También se ha propuesto una superficie especifica de 25 mt /g como limite {nfeior dela fraccién coloidal. Los principios dela quimica ‘coloidal son muy iitiles para entender el comportamiento de la acilla, Las particulas de limo o mayores tienen superfices espe- cfficas menores de 1 m? /gr, es decir, considerablemente in- feriores al Iimite inferior de la fase coloidal. La columna aque indica “superficie especifica” en Ia Fig. 4.11 da valores tipicos comrespondientes 2 las particulasarcillosas. Adviér- tase en especial la gran diferencia de superficie espectfica centre la caolinita (10 a 20 m* gr) y la montmorilonita (800 tn? [gr La enorme superficie especifica de la montmorilo- nita puede comprenderse si se tiene en cuenta que 6 gr de ‘montmorilonita tienen aproximadamente Ia misma super fice de un campo de futbol, o que solamente 12 gr de ‘montmorilonita bastarian para cubrit todo un campo de fitbol (para cubrir el campo se requiere 2X 6 gr ya que reas de ambascaras de las particulas de arcilla contsibuyen a la superficie espectica). ‘Una particula de suelo, en la naturaleza. atrae iones pera neutralizar su carga neta. Estos jones atrafdos, que se Inantienen con tun leve enlace sobre la superficie de la par~ ticula y pueden ser fécilmente substituides por otro, se de- nominan iones de cambio o jones intercambiables. La par- ticule de suelo con los iones de cambio es neutra. Nao.aa t (Abs oMB0 39S Fig. 6.2.” Féemula de ts molgoula © wnidad de montmerilonit. Peso molecular Al: 1,67 x 2697 = 450 Mg: Na: si: Carga negativa = 4 de equivalente electroquimico por 367 gramos/mol 0.333 equivalentes “36 ~ °° 00 gramos = 91 me/100 er Fig. 6.3, CSeulo de a carga negtiva neta. ara ilustrar la carga neta de una particula de suelo, consideremos tn cristal de montmorilonita de aproxima- damente 1000 A de lado y el espesor de una estructura ‘sca tricapa. La Fig 5.2 muestra la formula estructural de Ja montmorilonita. La carga neta negativa, de 1/3 de carga ‘unitaria, aparece equilibrada por un tomo de sodio. Como ‘convenio se representan los iones de cambio en las formulas estructurales por medio del sodio, aunque en las posiciones de cambio puede existir cualquier otro cation o una combi- racion de diversos cationes. El calcio es un catién de cam- ‘bio muy comin en los suelos. ‘La Fig, 53 muestra el edlculo del peso molecular de 1a ‘montmorilonita. Este peso, de 367 gr. y la carga negativa de 1/3 por molécula, pueden expresarse como miliequivalentes ‘por 100 gr de arcill, que se indican en forma abreviada por ‘mo/100 gr. EI edlculo de 91 me/100 gr como carga negativa {eotica 0 capacidad de eambio iSnico de la montmorilonita. Ta capacidad de cambio medida en Ia montmorilonita es sy préxima al valor te6rico de 91. “También se puede calcular teGricamente la superficie cespecifica y la superficie por unidad de carga de un cristal de suclo, Las Figs. 8.4 y 5.5 presentan estos cdlculos para tuna unidad de montmorlonita con 4 cationes de cambio en In capa de gibbsita, El valor calculadode 725 m*/gres proxi smo al valor experimental obtenido en la Fig. 4.11 de 800 1m? /g. (El valor de 800 mi? /gr se obtuvo en una prueba de Itboratorio en la que se deposit sobre el mineral una capa monomolecular de adsorbente). El valor de Ia carga neta por unidad de superficie, expresads en 1/A? es a “densidad Ue carga” del mineral. El valor te6rico de 139 obtenido en la Fig, 5.5 concuerda bastante bien con el valor medio (133) indicado en la Fig. 4.11 ‘Area de Ia unidad estructural = 92.6 A* Volumen de Ia unidad = 92 At x 10.4 = 463 AP 468 A2 x 10-em’A® x 2.16 grlom? a 10a 92.6 At x 10-7 mi/A* Superficie expetfca = = 1s miler Fig. 54, Ceuta de ln superficie espeetfcn, Carga negativa = ¥ por cada 2 cationes en la gibt. «Carga negativa =4 por 4 cationes (unidad de ta 49) Superficie de la unidad estructural ‘ie 2 (caras superior e inferior) x 8.9 A x 5.2 A = 92.6 At (9 y 5.2 son dimensiones deducidas de la estructura molecular) Suprfcie por unidad de carga negativa 926K? x § = 139. i Resulta asi una carga negative neta por 139 A? de super- ficie Fig. 55. Célculo de a superficie por unidad de carge negative 5.2 COMPORTAMIENTO DE UNA PARTICULA EN PRESENCIA DE AGUA Y JONES: Consideremos shora la naturaleza de una particula de suelo en el agua, ya que éste es el estado que suele interesar casi siempre al ingeniero civil. Para conseguir una vision més general partiremos de dos particulas tipicas de arcilla. La Fig. 5.67 muestra una particula tipica de montmorilonita, due es uno de los minerales arcillosos mas pequefios y més, susceptibles al agua; en la Fig. 5.6) aparece una particula tipiea de caolinita, uno de los minerales mayores y menos sencibles a la humedad presentes en la arcilla. La Fig. 5.7 muestra una parte de la superficie lateral de cada una de estas particulas de arcilla junto con las posiciones de los jones de cambio. ‘Las dos particulas tipicas de arcilla contienen aproxima- damente 14,000 iones de cambio monovalentes en la mont- ‘motilonita y, 4,000,000 de iones monovalentes en ta caoli- nita, La Fig, 58 contiene el célculo del némero de cargas negativas no compensadas, 0 nimero de iones de cambio ‘monovalentes, en la particula de montmorilonita. A efectos, ilustrativos se ha elogido aqui el sodio como ion de cambio. ‘Ast pues la particula de montmorilonita de la Fig. 5.6 po- dria evar 14,000 iones de sodio y la de caolinita 4,000,000. ‘Si se sumergen ahora ambas particulas de arcilla en agua, tanto las superficies minerales como los iones de cambio absorberin agua, es decir, se hidratardn. Al hidratarse, el ion de sodio aumenta unas 7 veces, como se ilustra en Ia Fi 5-7. Como se aprecia en los dibujos a escala, los iones de odio hidratado son demasiado grandes para disponerse en tuna capa monoiéniea sobre las particulas minerales, incluso teniendo afinidad quimica. En realidad, ls iones de cambio oO o Fig, 5.6. Porticuas de arcilla tipicas. a). Montmoritonita. 1000 AX 10K ae empezor. 6) Coctiita, 0,000 AX 1,000 Ade espesor. Presiones normales entre particulas de suelo 67 Fig, 5.7. Superfcie de suelos con fones de cambio. 2) Supeticie {Ge canna seca ones de sodio. 6) Supericie de montmoriloni- ‘2 lone de sodio. <) Hidratacin del ibn de sod. junto con su envoltura de agua se separan de las superficies minerales hacia posiciones de equilibrio. Estos iones, son atrafdos a la superficie del mineral para equilibrar la carga regativa existente en la misma; por otra parte, tenderin a separarse unos de otros por efecto de sus energias térmicas; las posiciones reales que ocupan son un compromiso entre ‘ambos tipos de fuerzas. Asi pues, cuando se sumergen en ‘agua las particulas, los iones se separan de su superficie para formar lo que se denomina la doble capa.* En la Fig. 5.9 se ‘miuestran las particulas de arcilla con las dobles capas com- pletamente desarrolladas, tal como se formarfan en agua ‘pura, La Fig. 5.10 reproduce en tres dimensiones las mismas superficies de la Fig. 5.7. A partir de la Fig. 5.10 se puede tener una idea de la separacién aproximada de los iones, hidratados en la doble capa. Estas separaciones representan lun miiximo ya que el medio fluido es en este caso agua destilada. La Fig. 5.11 muestra las dobles capas de las par ticulas de caolinita sédica y de montmorilonita sodica a la ‘misma escala de Ia Fig. 5.10. En la Fig. 5.11a se han re- presentado los iones en torno a determinadas superficies fn forma de cargas puntuales. La Fig. 5.116 muestra la 2 La teoria de la doble capa de Gouy Chapman puede utilizar- se para calcular la disribucton de lones on la doble capa (Wer Verwey y Overbeek, 1948). Particula de montmorilonita de 0.1 px O.1 x 10 A. Area de la particula 1000 A. x 1000A x 2 = 2 x 108 At Niimero de cargas negativas ve toe At 5 1 88 2x 10k At x eat 14.400 Fig. 5.8, Nimero de carga negatives de una partfela de mont: movin,

You might also like