4
Introduccién
En esta cartilla ofrecemos 12 temas para el estudio
de los profetas de Israel. En los primeros seis temas
se reflexiona sobre aspectos generales del profe-
tismo en Israel y la vida y mensaje de algunos de los
profetas mas importantes. En los seis restantes se
abordan los temas principales de la denuncia y
anuncio de los profetas.
Para profundizar el estudio recomendamos la lectura
de estos articulos de revista y libros, que nos han
sido de gran utilidad para elaborar la cartilla:
R. de Sivatte, “Monsefor Romero, los profetas de
Israel y los idolos: la religidn, las potencias extran-
jeras, las armas, el poder’ en Revista Latinoame-
ricana de Teologia 41 (1997), pp. 173-192.
R. de Sivatte, “Monsefior Romero, los profetas de
Israel: el {dolo de la riqueza y el Dios de la vida” en
Revista Latinoamericana de Teologia 43 (1998),
pp. 17-33.
R. de Sivatte, Dios camina con los pobres, UCA Edi-
tores, San Salvador, 1997.
J.L. Sicre, Profetismo en Israel, Editorial Verbo
Divino, Navarra, 1992.
En El Salvador tenemos la suerte de contar en
nuestra historia reciente con un verdadero profeta, al
estilo de los profetas biblicos. Este privilegio es moti-
vo de alegria, pero también de responsabilidad. Asi
como los profetas fueron continuamente releidos por
sus seguidores y su mensaje se actualizaba a las
nuevas circunstancias que vivia el pueblo de Israel,
también nosotras y nosotros tenemos ahora la res-
ponsabilidad de actualizar el mensaje de Monsefior
Romero a las nuevas situaciones que nos toca vivir
como pueblo de Dios. Deseamos que esta cartilla
contribuya a ello.
\Sugerencias
metodoldgicas
Seguirds siendo mi voz
El dibujo
Cada tema se inicia con un |
didlogo a partir de un dibu- |
jo. Se trata de comenzar la |
reflexién a partir de las
opiniones e inquietudes de
las personas participantes.
Desarrollo del tema
En las dos paginas siguien-
tes se exponen las ideas
principales de cada tema,
que ademas contienen infor-
macién adicional en las |
notas del margen de cada
pagina. El animador 0 ani-
madora puede encontrar
mis informacién en los i-
bros recomendados. |
Ultima pagina
Aqui se offecen algunas su-
gerencias para desarrollar el
tema con un método’ par-
ticipativo, Recomendamos
especialmente los Ejerei~
cios, ya que permitiran a las
personas participantes en-
irar en contacto directo con
Ja Biblia. |
Es mejor realizar los ejerci- |
cios durante la exposicién |
del tema, asf lograremos un
proceso de aprendizaje mas |
activoTema 1
éQué es un profeta?Platiquemos
|
* {Qué ves en esta lamina?
* {Por qué decimos que Monsefior Romero
| es un profeta?
‘A veces se piensa que un profeta es una persona que
adivina el futuro. Esto tiene poco que ver con lo que
realmente fueron los profetas en Israel. “Digamos, ante
todo, que lo mas tipico de los profetas no es que sean
previsores del futuro, sino que, en nombre de la expe-
riencia de fe, interpretan el presente de la realidad que
vive el pueblo; y en nombre de la misma experiencia de
la fidelidad de Dios, se atreven a anunciar esperanzas
para el futuro” (R. De Sivatte).
No hay dos profetas iguales; la evolucién del movi-
miento profético en Israel es muy compleja, no obstante
podemos extraer algunos rasgos comiines en todos los
profetas. Es lo que J.L. Sicre llama “los rasgos esen-
ciales del profeta”: los profetas son personas inspiradas,
publicas y amenazadas.
El profeta habla en nombre de Dios
Cuando el profeta habla suele comenzar con estas
palabras: ‘Oréculo de Yahveh” (Am 8,9), “As/ dice Yah-
veh” (Jr 1,4; Am 1,3), “Oid la palabra de Yahveh” (Jr
21,11), ‘Dice el Sefior” (Is 29,13). En efecto, el principal
rasgo de un profeta es que habla en nombre de Dios. Es
una persona inspirada. Es el portavoz y la boca de Dios.
Como decfa Monsefior Romero, los profetas son los
“micréfonos de Dios”. Mas que poseer la palabra de
Dios, el profeta es posefdo por la palabra de Dios, que
es como un fuego que le quema por dentro (Jr 20,9).
Ser profeta no es un oficio, es una vocacién. Nadie elige
ser profeta, el profeta es llamado por Dios para cumplir
una misién. Ser profeta no se estudia en ninguna
Seguirds siendo mi voz
‘Tradiciones proféticas
Estamos acostumbrados a
considerar a los profetas como
personas aisladas, Hablamos
de Jeremfas, Isafas, Amés, Mi-
queas, pero olvidamos que |
ellos son parte de un pueblo. |
Propiamente, mas que de |
profetas debemos hablar de
tunas tradiciones proféticas en
Israel. Los profetas son parte
de un pueblo que tiene su
historia, su fe, su culto, sus
creencias, etc. Los profetas no
surgen de la nada, nacen de un
pueblo que trata de vivir fiel al
ideal de la alianza en el Sinaf,
un pueblo libre.
Esto lo podemos comprender |
bien, si consideramos la figura
de Monsefior Romero. Des-
pugs de Medellin, se vive en
Ja Iglesia latinoamericana y
salvadorefia todo un proceso
de conversién hacia los po-
bres. La Iglesia despierta de su
letargo y se compromete por la
justicia y la paz. Dentro de
esta corriente profética, surge
la figura de Monseftor Rome- |
ro, quien retoma las directrices |
del Vaticano II y Medellin y
las Heva hasta las dltimas
consecuencias.
No podemos entender a Mon-
sefior Romero separado de su
Iglesia y de su pueblo, como
tampoco podemos comprender
a los profetas aislados de su
pueblo y de su historia,Tradiciones proféticas de Israel
escuela. Para ser profeta no es necesario ser sacerdote;
de hecho, la mayoria de profetas de Israel no fueron
sacerdotes.
En el profetismo, la iniciativa siempre parte de Dios. Es
Dios quien llama y envia. Dios llama a campesinos co-
mo Miqueas, pequefios propietarios como Amés, muje-
res como Débora (Jue 4) o Julda (2 Re 22), hijos de sa-
cerdotes como Jeremias, 0 personas que conocen el
poder como Isafas.
Cuando los profetas son llamados por Dios, la primera
reaccin es negativa; nadie quiere ser profeta porque
sabe que es una vocacién arriesgada, que trae mu-
chos problemas (Jer 1,4-10). Amés no se siente profe-
ta ni hijo de profetas, sin embargo, Dios lo envia a
profetizar contra el rey (Am 7,14). Jonas que es en-
viado a profetizar a Ninive, toma el camino contrario
(Jon 1,2-3). Pero siempre la llamada de Dios es mas
entimientos del profeta, que finalmente
n (Am 3,8).
El profeta habla en nombre del pueblo
Si decimos que el profeta es llamado para hablar en
nombre de Dios, esto nos puede mover a pensar que el
profeta tiene un contacto extraordinario y casi directo
con Dios, de tal forma que Dios le dicta lo que tiene que
decir, y el profeta se limita a repetir lo que ha oido. La
realidad no es tan simple.
Es cierto, el profeta tiene una experiencia muy fuerte de
Dios. Pero el mensaje que el profeta anuncia no le viene
“caido del cielo” como por arte de magia. {De dénde le
viene la palabra que anuncia? {Por qué el profeta afir-
ma con tanta seguridad que su palabra es de Dios, si
como estamos diciendo, Dios no le dicta el mensaje?
Podemos resumir la respuesta en dos frases: experien-
cia de Dios y experiencia de la realidad.
7
Puntos en comiin de los
profeta biblicos
“Bstin arraigados en la fe ¢
Yahveh, acompafante de la
liberacién del dominio egipcio
y fiel siempre a su compromi-
50 con la historia de su pueblo.
Estan siempre abiertos a un
permanente diglogo con Dios
ys por lo tanto, dispuestos a es-
cuchar sus nuevas palabras
Son personajes “encarnados”
en la realidad y metidos de lle~
no en la historia,
Actiian siempre en tas situa-
ciones eriticas de cualquier
tipo (cuando las personas se
sienten demasiado seguras,
cuando se cometen injusticias
en la sociedad, cuando la
gente se olvida de su fe y sus
costumbres),
Se preocupan por la suerte del
pueblo y por su futuro.
Unen en sus propias personas
la fe y la vida, en esta Iinea
resulta significative todo lo
que dicen sobre la necesidad
de que la vida ciiltica y de
compromiso por la justicia
vayan totalmente a la par.
Proclaman su mensaje no sélo
con palabras de denuncia, de
anuncio y de esperanza, sino
también con su propia vida y
con los actos simbélicos que
realizan”, R, de Sivatte, Dios
camina con su pueblo, UCA
Editores, San SalvaPor un lado, el profeta tiene una fe muy profunda en el
Dios que sacé al pueblo de la esclavitud en Egipto y
sellé una alianza en Sinai para vivir como pueblo libre,
en justicia y fraternidad. Por otro lado, el profeta es un
gran conocedor de la historia y de la realidad de su
pueblo. El profeta vive en medio del pueblo. Es una
persona publica. No vive encerrado en el templo, 0
alejado en el desierto, separado de la realidad.
El profeta es una persona del pueblo que vive inmerso
en la realidad, lo podemos ver en la calle, en las
plazas publicas, en los caminos, alli donde el pueblo
vive y sufre, se alegra y tiene esperanzas. El profeta
escucha los gritos de su pueblo, conoce sus espe-
ranzas, ve con sus propios ojos las injusticias que
cometen contra los pobres, conoce las artimafias de
los politicos, las injusticias de los ricos, los fraudes del
libre comercio, la corrupcién de los jueces, la prepo-
tencia de las naciones poderosas. El profeta tiene
puestos los pies en la tierra y el coraz6n en Dios.
Entonces, el profeta contrasta la realidad que ve con
sus propios ojos con su fe en el Dios liberador, y de
ahi, poco a poco, va surgiendo y haciendo propio el
mensaje de denuncia o de consuelo, de amenaza 0
de esperanza, y tiene la plena conviccién que esa
palabra no es su palabra, es la palabra que Dios le
ordena decir.
En resumen, la palabra del profeta nace de la expe-
riencia de Dios y del contacto con la realidad que vive
el pueblo. En nombre de Dios denuncia y llama a la
conversion a los poderosos que oprimen a los pobres
y en nombre de Dios comunica el consuelo y la espe-
ranza a su pueblo atribulado
El profeta quiere que su pueblo viva fiel al Dios que lo
sacé de la esclavitud en Egipto y sufre cuando el pueblo
recae en la opresion y abandona el proyecto de Dios.
Seguirds siendo mi voz
El pueblo profético
en Monsefior Romero
“No es que me crea profeta, es
que ustedes y yo somos un
pueblo profiético, es que todo
bautizado ha recibido partici-
pacién en la misién profética
de Cristo...
Quienes se rfen de mi, como si
yo fuera un loco creyéndome
profeta, debian de reflexionar.
Nunea me he crefdo profeta
como en el sentido de tnico
en el pueblo, porque sé que
ustedes y yo, el pueblo de
Dios, formamos el pueblo
profético que no lo puedo dar
yo, sino que lo ha dado el
Espiritu.
Y cada uno de ustedes puede
decir con toda verdad: «El Es
piritu entré en mi desde el dfa
del bautismo y me envié a la
sociedad salvadorefia, al pue-
blo de El Salvador», que si
hoy anda tan mal, es porque la
misiGn profética ha fracasado
cen muchos bautizados.
Pero, gracias a Dios, yo quiero
decir también, que hay en
nuestra arquididcesis un de
pertar profético en la comut
dad eclesial de base, en el gru-
po que reflexiona la Palabra
de Dios, en esa conciencia
critica que se va formando en
nuestro cristianismo, que ya
no quiere ser un cristianismo
de masa, sino un cristianismo
consciente” (Homilfa, 8 de
julio de 1979).Tradiciones proféticas de Israel
El profeta es una persona amenazada
Otro rasgo de los profetas es que son perseguidos. “La
verdad siempre es perseguida”, decia Monsefior
Romero. El profeta es un estorbo para los poderosos y
por eso lo calumnian, lo persiguen y lo eliminan.
El ejemplo mas claro de esto es Jeremias, que fue
acusado de ser un traidor a la patria, lo torturaron y lo
encarcelaron (Jr 37,11-16) y finalmente lo mataron. Lo
mismo le pas6 a Urias que fue asesinado por el rey,
precisamente por predicar igual que Jeremias (Jr 26,20-
23). También fueron asesinados Isaias y Zaca-rias (2
Cro 24,20-22). Amés fue acusado por un sacerdote ante
el rey y lo expulsaron de su tierra (Am 7,10-13). A
Oseas le dijeron “necio” y “loco” (Os 9,7)
En los libros de Jeremias 0 Isafas no encontramos los
textos donde hablan de sus muertes violentas. Sabemos
que estos profetas fueron asesinados por otras obras de
la literatura hebrea, que aunque no son libros canénicos
(de la Biblia), si tienen datos que ayudan a conocer la
historia del pueblo de Israel.
Si quieres saber mas sobre esto, te recomendamos la
lectura de un articulo de R. De Sivatte, titulado “Perse-
cucién y muerte violenta de los profetas de Israel” en
Revista Latinoamericana de Teologia 48 (1999), pp
257-276.
EI profeta no sélo vive en conflicto con los poderosos
sino consigo mismo. Se ve amenazado por el mismo
Dios. A veces siente que la carga es muy pesada, vive
momentos de crisis y abandono, desearia no haber
nacido y haber sido elegido profeta. A nadie le gusta
verse obligado a decir palabras que sabe le causarén
muchos problemas y que puede llevarle a la muerte.
Una vez mas Jeremfas es un buen ejemplo de esto que
estamos diciendo (Jr 20,7-18).
Los falsos profetas
No es fécil distinguir un ver-
dadero profeta de un falso
profeta, como no es ficil ver
la diferencias entre una mone-
da falsa y una verdadera. Hay
que aguzar bien la vista sino
Gueremos ser engaitados.
Es lo que sucedis al pueblo de
Israel, que muchas veces se
dej6 llevar por las palabras de
falsos profetas, |
He aqui algunas sefiales para
identificar a los falsos profetas:
No son enviados por Dios.
Hablan mucho, pero no es
més que palabrerio fruto de su
fantasia (Jr 23,32).
Comunican falsas esperanzas.
y caer bien al
pueblo. Dicen que todo va
bien y que no sucedera nada
malo, cuando en realidad el
pueblo vive una grave crisis
(Ur 6,13-14).
Su palabra esti condicionada
a intereses econdmicos. Ve
den su mensaje al mejor pos-
tor: “Anuncian la paz a quien
les Ilena la boca (es decir, a
quien paga) y declaran la gue-
rra a quienes no les dan nada”
(Mi 3.5)
Se dan la mano con los malhe:
chores, con las poderosos, con
Jos que cometen injusticias.
sirven a sus intereses y no |
exigen la conversién (Jr 23, |
13-14).10
Diccionario
Seguirds siendo mi voz
Dinamica
Profeta: La palabra profeta es de origen griego, profe-
thes, y puede traducirse como “el que habla en piiblico
(en nombre de)”. En el Antiguo Testamento la palabra
que mas se usa para denominar a los profetas es nabi, y
se puede traducir por “uno que proclama” o “uno que es
llamado”. En Israel, a los profetas también se les lama
asi: ro’eh (vidente), is’elohim (hombre de Dios), hozed
(visionario). Profeta es alguien lamado por Dios para
hablar en su nombre.
Ejercicios i
1, Lea el relato de la vocacién del profeta Jeremias
(Ir 1,4-10):
| G@) {Cua es fa primera reaccién del profeta ante el
| llamado de Dios?
| (b) {Cual es Ia misién del profeta, con qué imige-
nes se explica esta misién?
2, Hemos estudiado que los profetas son personas que
también tienen dudas y crisis, momentos de desa-
liento y tristeza. Lea Jr 20,7-18
(a) Qué estado de énimo refleja este texto?
(b) {De qué se queja el profeta Jeremfas?
3. Busque Am 7,10-15,
(a) ,Con quién entra en conflicto el profeta Amés?
(b) :Por qué lo expulsan de Betel?
(c) ,Cémo reacciona Amés?
(d) Resuma en pocas palabras los rasgos esenciales
de los profetas de Israel.
4, Busque Jr 23,9-32 y Mi 3,5-8 y haga un listado de
las caracteristicas de los falsos profetas.
|
La dindmica consiste en la
lectura grupal de un fragmento
de una homilia de Monseftor
Romero:
Cristo nos ka confiado una
mision profétiea, Homilfa del 15
de julio de 1979. Volumen VII.
| Para esta dindmica solamente
| vamos a leer desde la pagina 71
| hasta la 78.
| 1. Hacemos varios grupos.
2, Distribuimos fotocopias del
texto a cada grupo.
3. Cada grupo lee el texto y
responde estas preguntas:
(a) gCufles son segtin Monse-
flor Romero las condici-
ones del verdadero profeta?
(b) {Cuéles son, segiin Monse-
fior Romero las caracteris-
ticas de los falsos profetas?
4, Hacemos una plenaria y com-
partimos el resultado de la
Jectura grupal.
(Carte
El profeta,
presencia de Dios
en la sociedad
(Monsefior Romero).La palabra profética12
Platiquemos
~ {Qué idea de la predicacién profética nos provoca
| esta lamina?
| ~ gEn qué sentido podemos decir que la palabra de los |
profetas es como el fuego? |
El profeta comunica lo que Dios quiere por medio de
palabras y, también, de acciones simbdlicas. En este te-
ma estudiamos como es el mensaje de los profetas.
La palabra profética: denuncia y anuncio
La palabra profética es una palabra de denuncia del
pecado y de anuncio de la liberacion
El profeta denuncia el pecado, en todas sus formas y
expresiones: injusticias, asesinatos, corrupcién, explo-
tacién, idolatria..., sefiala a los responsables, y, sobre
todo llama a la conversion. Si el profeta comunica
terribles amenazas y castigos no es porque se alegre
por la condenacién de los responsables del mal, es
para urgir su conversién y liberacién. Por ejemplo, en
Is 1,11-15 el profeta, luego de hacer una denuncia,
hace este llamado a la conversi6n: ‘Busquen la justicia,
den sus derechos al oprimido, hagan justicia al huérfano
y defiendan a la viuda” (Is 1,17)
La palabra profética es también una palabra que
anuncia algo nuevo, una palabra que da consuelo y
esperanza al pueblo que atraviesa por una situacién
de crisis y opresién. Por ejemplo, en Is 41,8-13 el pro-
feta ahima al pueblo, le dice que no tema porque Dios
vendra en su ayuda.
Lo mismo podemos comprobar en Is 51,12-16, el pro-
feta consuela al pueblo y le anuncia que “muy pronto
saldra en libertad el que esta postrado, no morira, no
ira ala fosa, nile faltara mas el pan” (ls 51,14).
Seguirds siendo mi voz
La palabra profética
de Monsefior Romero
“Nuestra denuncia contra ef
crimen, contra tantas cosas que
hay que denunciar hoy, no es |
por un prurito de lucirme aqui
y ganar aplausos. Eso no me
interesa. Lo que me interesa es |
la conversién del pecador, que
el hombre sefialado porque ha |
cometido un secuestro, porque
ha hecho una injusticia, ha
matado, ha torturado, se
convierta, Dios no quiere la
muerte del pecador, sino que se
convierta y viva” (Homilfa 2 de
septiembre de 1979).
“Siempre que hemos denuncia- |
do algo, terminamos Ilamando |
a la conversion” (Homilfa 10 |
de septiembre de 1978). |
|
“Ha sido mi trabajo siempre
mantener la esperanza de mi
pueblo. Si hay una chispita de
esperanza, alimentarla es mi
deber; y creo que todo hombre
de buena voluntad tiene que |
alimentarla” (Homilfa 11 de
noviembre de 1979).Tradiciones proféticas de Israe!
Fuerza y debilidad de la palabra profética
La palabra de los profetas fue dicha hace muchos si-
glos, en unos lugares y una cultura muy diferentes a la
nuestra; por eso, ahora puede resultar un tanto dificil
captar toda su fuerza y claridad. Vamos a mencionar
un ejemplo tomado del profeta Amos:
“vayan al santuario de Bete! a pecar,
vayan al de Guilgal y pequen mas todavia,
traigan sus sacrificos cada mafiana
y sus diezmos durante tres dias.
Quemen, para dar gracias, panes sin levadura,
Y anuncien a los cuatro vientos sus ofrendas voluntarias,
Pues eso les gusta a ustedes ;hijos de Israel!" (Am 4, 4-5).
Es probable que estas palabras nos dejen indiferen-
tes. Se habla de Betel, Guilgal, sacrificios, panes sin
levadura... Imaginemos que el profeta esta en El Sal-
vador; traducido a nuestra realidad, seria asi:
“Vayan a la Basilica de La Ceiba a pecar,
a la catedral de Santa Ana y pequen mas todavia,
vayan a Misa todos los dias,
ofrezcan sus velas y ofrendas,
enciendan el incensario,
publiquen en el diario sus novenas,
pues eso es lo que les gusta catdlicos"
(Ana Maria, Mejicanos)..
Ahora el texto ya no nos deja tan indiferentes. Habra
quienes se escandalicen y hagan todo tipo de acusa-
ciones. De hecho, cuando Amés pronuncié estas pala-
bras, el sacerdote Amasias lo acusé contra el rey y le
expuls6 de Betel. El texto citado utiliza la ironfa para de-
nunciar el falso culto de quienes acuden al templo a
honrar a Dios pero en su vida diaria cometen todo tipo
de injusticias contra la gente pobre y humilde. En
resumen, la palabra profética fue una palabra encar-
nada en la realidad del momento y, por eso, ahora
necesitamos traducirla a nuestro ambiente.
13
[otro jempo ae exo
| profético actualizado
‘sro es para ustedes, vacas
de Basin, en el monte de Sa-
maria; para ustedes que opri
men a los indigentes, malir
tan los pobres y dicen
maridos: Strvannos vin
‘emborracharnos.
El Seiior jura por su santidad
Hegaré la hora en que las le
vantardn con garfios ¥ a su
hijos con ganchos; cada una
de ustedes saldré como pued:
por cualquier brecha abierta
en la muralla y serén empuja-
das hacia el Hermén” (Am 4,
1-3).
El texto es atrevido. Amés se
dirige a las sefioras, esposas
de los ricos, y las compara con
las vaeas de Basén, que probe
blemente era una regién famo-
sa por su ganaderfa. El profe
parece malcriado y el mensaje
es muy fuerte, En nuestra rea-
lidad podria ser asi
“Escuchen esta palabra, seiio
ronas de la Escalén, las que
veranean en Miami. U
| oprimen a'tos pobres, expl
tan a los obreros y sélo les in
teresa darse la buena vid
Llegard un dia en que las
rodeardn con fusiles, @ sus
hijos con metralletas y las
subirdn en camiones de ar
‘males camino del destierr
Gf: UL. Sicre. Profetismo e
Israel, Editorial Verbo Divine
| Navarra, 1992, p. 151i
14 Seguirds siendo mi voz
Los géneros literarios [
Los ordculos de condena
Los profetas del Antiguo Testamento emplearon mu- Cretan
chos géneros literarios para transmitir su mensaje. individual es breve, direct.
Aqui vamos a mencionar solamente algunos. pronuncia en presencia del
interesado, q!
A veces los profetas emplean géneros literarios to- | sentencia. El ord
mados de la sabiduria popular como las pardbolas. Por enscién contra wa colon
ejemplo, cuando Natan va a denunciar al rey David por sn erupoo-a las naciones
haber asesinado a Urias para quedarse con su mujer —extranjeras, y aparece como
Betsabé, le narra la parabola del rico y el pobre (2 Sam un desarrollo del anterior, con
121-7). Otras veces emplean géneros tomados de la un horizonte mas amplio.
vida diaria, como una cancién. El ejemplo mas conocido | 1.4 acusacién abarca una
es la cancion de la vifia (Is 5,1-7) que el profeta retoma multitud o una serie de faltas.
para hablar del amor de Dios por su pueblo. Generalmente consta de dos
rmiembros: el primero denun-
cia de forma general, el se-
gundo ataca un pecado con-
creto, Por ejemplo:
sucha la
lo de con-
Los profetas también transmiten su mensaje a través
de géneros literarios propios del culto, como los him-
‘nos, ver por ejemplo el capitulo 12 de Isafas; 0 a tra-
vés de formulas propias de los juzgados, asi, por 4 Damasco, por tres deltas y
ejemplo, si leemos Ez 22,1-16, podemos ver enume- 20" custo. nw le parlour.
radas varias acusaciones como si el profeta fuera el | po) nemo (am ay.
fiscal en un proceso judicial
EI anuncio del castigo tam-
bign tiene dos partes: inter-
vencién de Dios y consecuen-
cias. En el ejemplo siguiente,
los tres primeros versos des-
criben la accién de Dios; el
Ultimo, las consecuencias:
Otro género literario que utilizan los profetas son los
ayes. jAy, ay! es uno de los gritos que las plafideras
entonaban cuando acompafiaban un cortejo funebre.
os profetas lo emplean para advertir al pueblo que a
causa de sus pecados estan a las puertas de la
muerte. Es una forma de llamar con apremio a la con-
Romperé los cerrojos de
version. Un ejemplo muy claro es Hab 2,7-20. Damasco
| y aniquilaré a los jefes de
Hay dos géneros literarios que son propios de los pro- | Yaldelito
fetas. Son los oréculos de condena a una persona oa te eva cetro en Casa
un grupo. Estos ordculos suelen tener dos partes: lade- | ye) pueblo sirio ird deste-
nuncia del pecado y el anuncio del castigo. La finalidad | rrado a Quir (Am 1,5)". LL.
del profeta no es “condenar’ y “castigar” a la persona 0 | Sicre, nvoduecién al Antiguo
grupo que acusa, sino su conversién. Para lograrlo | Testamento, Editorial Verbo
sefiala concretamente el pecado y las consecuencias [ae Navarra, 1992, p. 200.Tradiciones proféticas de Israel
que tendrd si no se convierten a tiempo. Hay muchos
ejemplos, podemos ver las palabras del profeta Elias al
rey Ajab que habia matado a Nabot y se habia robado
su vifia (1 Re 21, 17-26). A las terribles amenazas de
castigo anunciadas por el profeta, el rey responde con la
conversi6n, y por eso Dios retira su castigo (1 Re 21,27-
29). Otro ejemplo son los capitulos 1 y 2 de Amos que
contienen siete oraculos de condenacién colectivos.
Las acciones simbdlicas
A veces, los profetas acompafian sus palabras con ac-
ciones simbélicas. Veamos algunos ejemplos. Juda esta
dominada por Asiria, y para liberarse del yugo tiene la
tentacién de aliarse a otras potencias como Etiopia y
Egipto. Entonces Yahveh da una orden sorprendente a
Isaias, que se quite la ropa y las sandalias. “EI /o hizo y
anduvo desnudo y descalzo” (\s 20,2)
Isafas era muy conocido en Jerusalén. Nos podemos
imaginar la sorpresa de la gente; pensarian que estaba
loco. Es probable que se rieran de él y no le tomaran en
serio. Mas adelante esta la interpretaci6n de la accion
simbélica: As{, desnudos y descalzos serdn deportados
por Asiria los egipcios y los etiopes (Is 20, 3). Con esto
el profeta quiere dejar claro que la alianza con Egipto y
Etiopfa es un error, no serviré de nada
Jeremias también hizo varias acciones simbdlicas. Por
ejemplo, en una ocasién fue a comprar una jarra de ce-
ramica, fue a un lugar publico, llamé a los sacerdotes y
a los ancianos y en su presencia arrojé la jarra contra el
suelo, que naturalmente quedé hecha pedazos (Jer
19,1-2.10) y luego afiadié: “As/ dice Yahveh romperé a
este pueblo, como se rompe una cacharro de ceramica,
que ya no tiene arregio” (Jr 19,11).
El profeta bien pudo decir las palabras sin romper la
jarra, pero el efecto ya no hubiera sido el mismo. Sin
duda, la gente quedé impactada y seguro que no olvi-
daron facilmente la advertencia profética.
Las acciones simbélicas de
‘Monsefior Romero
Monsefior Romero, como ver-
dadero profeta, también realize
varias acciones simbilicas. Por
ejemplo, al poco tiempo de
tomar posesién como arzobis-
po de San Salvador, fue asesi-
nado el P. Rutilio Grande, junto
-on dos campesinos. El hecho
es muy grave. Marca el inicio
de la persecucién det gobierno
contra la Iglesia.
Monsefior Romero se reunié
con sus sacerdotes y ordend ce-
lebrar una Misa tinica en cate~