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CuENTOS en verso para nifios PERVERSOS ROALD DAHL jeer: Rost Dat, 1982 seeerealddahl.com {© De las laseraciones: Quevrin Buakt, 1982 Primera edicininglesa por Jonathan Cape Ltd., Londres, 1982 © Dela eicion: 2007, Santillana Ediciones Generales $4. “Torrdiaguna, 60, Madi © Dees edicion 2008, Aguilar, Altea, Taurus, Aifaguara S.A. Ay, Leandro N. Alem 720 (CIODTAAP) (Ciudad Autonoma de Buenos Aires, Argentina “Traduccién: Miguel Azaola Adaptacin dela teduceion: Equipo Alfguara ISBN: 978-987-04-0979-3 Hecho el depsito que marca la ley 11.723 Libro de edicion argentina Inpreso en Uruguay. Printed in Uruay Primers eden: marzo de 2008 Primera reimpresién: agosto de 2011 Dab oak ‘Gucnos en vero para nos ves! Rod Da isto por Quentin Bk. - eed a einp- Buenos Ars Agua, Alea, Taras, Alfguara, 2011, 0p. 2127 em ISBN 978.967.9.0979., | Nari fly Jove. Blake, Quentin is TL Tilo cop seuors2 “Taos los derechos reser. Esta publican no puede serrepmalacd, en ado en ge, egisrada seve trananings por an stem de recipes de nfomtacin, en nga forma por ning medi sea ‘mec, toni eee mapecic,cleropin por oes 0 clues oo, si el perso revi, por eset, de letra [sta nine nesrnesiOw BE 900 8 TER k@ OF IMPRIUR EN AGOSTO DE 2011 ES Prsstun Convonarion, Cotosia Suiza, R- réntiea Oatnvral pet Unvouss, “Las obs de Rod Dal no slo eftecon histori apasionanes.. “Un 10% dolos deseo de sor deat io ae den» Finnie bor de hs rgeizaciones enti de Ral Dah. {Roun Das Forrnarion cient, pr a Rein Unido, con enfrmersepeitizaosen edit tee meen vil con ela, desindenes angueos do certs agua Pace wben Proporsonayeea comin» iy ene con pies ematlogcon nexTlicn ea ian ‘i “rato es ls cere ¢ Ri Data olan dee por eo fe oracones desis ROALD DARE iil intone fens bel Reo Uni xen aor os nis fas. £1 Rost Da Musee exp Store Gav ee sy sl en Grea Misenden loailad de Buekingharsre ‘cercana Lanes dade Rou Dak yee muchas desu ors nec cua ier fhmentorel amor rls ess ya exer, alergs laren ico de arts ¥ mance del aute Ades {ede glenn ogafins qu ofeen grades dos de divesion, cl moseo cnt sun eno de reas ‘exescvo donde fms. profesoresysmnos pueden explo € encciorane ma de eed bern. ‘ww aldaounddon ong ‘evoeraianinoseem ore ‘Rown Dan Foewosri0s (RDF) sun nga bene estrada Naver 1008230 Ron Da Morass Store Cevrse (RDMSQ xs organi Duda vada Nave 10855). Ronan Dos Cunrass Tost xpateasa bead eentent sable apa la labor de RDF y RDNISC. econ de mtr dn en i de somone RoaLp DAH = CUENTOS en verso para nifios pee EOS Tlustraciones de Quentin Blake ALAS RA 4 + Ron Dass, La Cenrcrenra “ § ya nos la sabemos de memoria!’, dirdn. Y, sin embargo, de esta historia tienen una versién falsificada, rosada, tonta, cursi, azucarada, que alguien con la cabeza un poco rancia consideté mejor para la infancia... El Ifo se organiza en el momento en que las Hermanastras de este cuento se marchan a Palacio y la pequefia se queda en la bodega a partir lefia. lll, entre los ratones llora y grita, golpea la pared, se desgatiita: “sQuieto salir de aqui! ;Malditas brujas! jLes arrancaré el mofio por granujas!" Y asf hasta que por fin asoma el Hada por el encierro en el que est su ahijada. “:Qué puedo hacer por ti, Ceny querida? @Por qué gritas asi? {Tan mala vida La Comemuta + 5 6 + Roan Dau te dan esas lechuzas?”."{Frita estoy porque ellas van al baile y yo no voy". La chica patalea faribunda: “Pues yo también iré a esa fiesta inmunda! iQuiero un traje de noche, un paje, un coche, zapatos de charol, sortija, broche, aretes de coral, pantys de seda y aromas de Paris para que pueda enamorar al Principe en seguida con mi belleza fina y distinguida!” Y dicho y hecho, al punto Cenicienta, en menos tiempo del que aqui se cuenta, se aparecié en Palacio, en plena disco, dejando a sus rivales hechas cisco. Con Geny bailé el Principe rocks miles tomandola en sus brazos varoniles yella se le abrazé con tal vigor que alli perdié su Alteza su valor, y mientras la mité no fue posible que le dijera cosa inteligible. Al dar las doce Ceny pensé:“"Nena, como no corras la hemos hecho buena’, y el Principe grité:“;No me abandones!', mientras se le agarraba a los rifiones, ella tirando y él hecho un pesado hasta que el traje quedé destrozado. La pobre se escapé medio en camisa, pero perdié un zapato con la prisa. El Principe, embobado, lo tomé yante la Corte entera declaré: “jLa duefia del pie que entre en el zapato serd mi dulce esposa, 0 yo me mato!’ Después, como era un poco despistado, dejé en una bandeja el chanclo amado. Una Hermanastea dijo:";Esta es la mia!” yen vista de que nadie la vefa, pescé el zapato, lo tiré al retrete, y lo escamored en un periquete. En su lugar, disimuladamente, dejé su zapatilla maloliente. Como ven, esta historia mejora mientras la suerte de Ceny empeora. En cuanto salié el sol, salié su Alteza por la ciudad con toda ligereza en busca de la duesia de la prenda. De casa en casa fue, de tienda en tienda, e hicieron cola muchas damiselas sin resultado, Aquella vil chinela, incémoda, pestifera y hedionda, no le iba bien a nadie a la redonda. Asi hasta que fue el turno de la casa de Cenicienta...”Pasa, Alteza, pasa!’ dijeron las perversas Hermanastras ys tras guifiar un ojo ala Madrastra, se puso la de més cara de cerdo su propia zapatilla en el pie izquierdo. La Comernta + 7 El Principe dio un grito, horrorizado, pero ella grité més:“jHa entrado! ;Ha entrado! {Seté tu dulce esposa!”“jUn cuerno frito!" { _ "jHas dado m palabra, Principito, precioso mio!".":Si? ~rugié su Alteza—. ‘Orden que cote bxcalaza™ Se la cortaron de un tinico tajo SS yel Principe se dijo:"Buen trabajo. Asi no esté tan fed’ De inmediato grité la otra Hermanastra:"jMi zapato! {Deja que me lo pruebe!”";Prueba esto!” beamé su Alteza real con muy mal gesto yeechando mano de su leal espada, la descocototé de una estocada. Cayé la cabezota en la moqueta, dio un par de bores y se quedé quieta. En la cocina Cenicienta estaba quitandoles las vainas a unas habas cuando escuché los botes pam, pam, pam— del coco de su hermana en el zaguan, asi que se asomé desde la puerta y pregunté:“:Tan pronto y ya despierta?”. El Principe dio un salto:“;Otro melént", ya Ceny le dio un vuelco el corazén. “Caray! —pens6— ;Qué barbara es su Alteza! Con ese yo me juego la cabeza... iPero si esta completamente loco!” Y cuando grité el Principe: jEse coco! ;Cértenselo ahora mismo!’, en la cocina brillé la vara del Hada Madrina. “Pideme lo que quieras, Cenicienta, que tus deseos corren por mi cuenta!” 8 + Roa Das. 10- Rony Das, “Hada Madrina —suplicé la ahijada-, no quiero ya ni principes ni nada que pueda parecérseles! Ya he sido Princesa por un dia. Ahora te pido quizé algo més dificil e infrecuente: tun compafiero honrado y buena gente. :Podris encontrar uno para mi, Madrina amada? Yo lo quiero asf...’ Y en menos tiempo del que aqui se cuenta se descubrié de pronto Cenicienta asalvo de su Principe y casada con un tipo que hacia mermelada. Y, como fueron ambos muy felices, nos dieron con el rarro en las narices. JUAN Y LA HABICHUELA MACICA be ie madre de Juan dijo:“Se acabé. )No hay en casa un centavo... Y digo yo que ofrezeas a la vaca en el mercado, aver sila compra alguien despistado. Cuenta alli lo sana que es la Juana, aunque tt y yo sepamos que es anciana’. Se fire Juan con la vaca y regresd diciend Jamés habré un negocio can redondo “Madre, al fin alguien cayé! como el que hizo tu Juan’, {Mira el sabihondo! Seguro que tu trato es un desastre y que te ha timado algiin pillastre...” Mas cuando Juan, con gesto astuto y pillo, extrajo una habichuela del bolsillo su madre salté un cuddruple mortal, se puso azul y grité:;Animal! ge has vuelto loco? Dime, rarambana, gte han dado una habichuela por la Juana? {Te mato!’ tiré al huerto la habichuela, agarré a Juan y le atizé candela con la manguera de la aspiradora pegindole lo menos media hora. A las diez de la noche, sin embargo, uaw Y LA HASICHUELA AAGICA + 1 12+ Roaw Daw la planta empezé a echar un tallo largo, tan largo que la punta se perdia entre las nubes cuando llegé el dia. Juanito grité:*;Madre, echa un vistazo y dime si ayer no hice un negociazo!” La madre dijo:";Calla, pasmarote! zAcaso da habichuelas ese brote que pueda yo meter en el puchero? iNo agotes mi paciencia, majadero!”, “Por Dios, mamé, que no hablo de semillas! 2No ves que es de oro? jMira como brilla!” jCudnta razén tenia el rapazuelo! All afuera, estiréndose hasta el cielo, brillaba una alta torre de hojas de oro mas imponente que el mayor tesoro. La madre de Juanito, espeluznada, pegs otro brinco y dijo:"{Qué burrada! Hoy mismo compro un Rolls, me voy a Ibiza y abro una cuenta en una banea suiza. Vamos, granuja, treme las que puedas yllas que no sean de oro te las quedas!” Y Juan, sin atreverse a vacilar, trep6 por la habichuela sin tardar, ganando altura ~no pregunten cuénta— hasta alcanzar la punta de la planta. tuna cosa de lo més espantable y hortotosa: se levanté un estruendo tremebundo como si se acercata el fin del mundo y hablé una voz terrible, muy cereana, que dijo:"jEsToy OLIENDO A CARNE HUMANA”. Juanito se dio un susto de caballo JuAS ¥ LA HARICHUELA AAGICA + 13 ‘Mares ded 14+ Roatp Das, yssin pensarlo mas bajé del tallo. “Ay, made! silo sé, ono te escucho, que arriba hay un sefior que grita mucho, que yo lo he visto, y me parece injusto subir y que me peguen otro susto...! Es un gigante. Y anda bien de olfato’ “Qué tonterias dices, mentecato!”, “Me olié sin verme, madre, te lo juro. Es un gigante enorme, estoy seguro...” “Naturalmente que te olié, marrano, que no te duchas més que en el verano y apestas como un chivo y no obedeces por ms que te lo mande cien mil veces... Juan respondié:“Mami, gpor qué no subes, ya que eres tan valiente, hasta las nubes, tt misma?’ y ella dijo:“jDesde luego! Yo sin luchar a tope no me entrego” Se arremangé las faldas y de un salto tomé la enorme planta por asalto y se perdié en sus hojas, mientras Juan dudaba del buen éxito del plan, temiendo que el olorcito mareante de su mam enfadara a aquel gigante. Mirando arriba estaba... hasta que un ruido que no esperaba, mas bien un chasquido terrible, y una voz desde la aleura, legaron a su oido: ““EsTana DURA Y LE SOBRABAN HUESOS, PERO AL MENOS LOS DOS MUSLITOS ME HAN SABIDO BUENOS!”, “{Caramba! ~exclamé Juan-. jEse chiflado se trag a mi madre de un bocado! —Olfates— ya lo decfa yo, ese olorcito horrible..." Y contemplé la inmensa planta de oro:“;Mala suerte! Tendré que enjabonarme y frotar fuerte para poder pasar por inodoro si quiero reincidir en lo del oro’. Congue se ditigié al cuarto de baito por la primera vez en aquel afio, gasté siete champis, doce jabones, y se llené los pelos de lociones, se cepill6 las muelas y los dientes y se dejé las uftas relucientes. Volvié luego a la planta nuestro chico yalli arriba segu‘a, hecho un borrico, sorbiéndose los mocos y escupiendo, nuestro gigante barbaro y horrendo: “.No ESToY OLIENDO NADA POR AHORA”, grufifa sordamente. Varias horas esperé Juan, Por fin cayé dormido el monstruo, y el muchacho, sin un ruido, hizo cosecha de oro a troche y moche y durmié billonario aquella noche. “Bafarse —dijo— es algo muy seguro. Me daré un baiio al mes en el futuro” BLANCANTEVES Y LOS SIETE ENANOS uando murié la madre de Blanquita dijo su padre, el Rey: “Esto me irrita. {Qué cosa can pesada y tan latosa! Ahora tendré que dar con otra esposa..”” Es, por lo visto, un lio del demonio para un Rey componer su matrimonio. Mandé anunciar en todos los periédicos: “Se necesita Reina’ y, muy metédico, recorté las respuestas que en seguida egaron a millones..."La elegida ha de mostrar con pruebas convincentes que eclipsa a cualquier otra pretendiente’ Por fin fue preferida a las demas Ja sefiorita Obdulia Carrasclas, que trajo un artefacto extraordinario comprado en un exético anticuario: era UN ESPEJO MAGICO PARLANTE con marco de latén, limpio y brillante, que contestaba a quien le planteara cualquier cuestién con la verdad més clara. Asi, si por ejemplo, alguien queria saber qué iba a cenar en ese dia, la cosa le decia sin tardar: “Lentejas 0 te quedas sin cenar’. El caso es que la Reina, que Dios guarde, le preguntaba al trasto cada tarde: ‘BuANCANTEVES Y 108 SIETE NANOS + 17 “Dime, Espejito, cuéntame una cosa: de todas, :no soy yo la mas hermosa” Y el cachivache siempre:“Mi Sefiora, vos sois la més hermosa, encantadora y bella de este reino. No hay rival a quien no hayais comido la moral La Reina repitié diez largos anos a estipida pregunta y sin engaiios Ia estdpida pregunt ga Ie contesté el Espejo, hasta que un dia Obdulia oyé al cacharro que decia: 4 “Segunda sois, Sefora. Desde el jueves es mucho mas hermosa Blancanieves’ ‘Su majestad se puso furibunda, armé una impresionante barahtinda y dijo:*j¥o me cargo a esa muchacha! jLa aplastaré como a una cucaracha! i iLa despellejaré, la haré guisar y me la comeré para almorzar!’. Llamé a su Cazador al aposento io ylle grieé:“jCretino, escucha atento! 18+ Roa Das, Vas a llevarte al monte a la Princesa diciéndole que van a buscar fresas y cuando estén alli, vas a matarla, desollarla muy bien, descuartizarla ys para terminar, traerme al instante su corazén caliente y palpitante’, El Cazador llevé alla criatura, mintiéndole vilmente, a la espesura del Bosque. La Princesa, que se olié la torta, dijos"jEspere! ¢Qué he hecho yo para que usted me mate, Cazador? —el brazo y el cuchillo del sefior erizaban el pelo al més pintado-. ;Déjeme, por favor, no sea pesado!” El Cazador, que no era mala gente, se derritié al mirar a la inocente. “Algjate corriendo de mi vista, porque, si me lo pienso més, vas lista!" La chica ya no estaba —jqué iba a estar! cuando el verdugo terminé de hablar. ‘BLANCAMIEVES ¥ Los SIETE BNANOB - 19 Después fe el hombre a ver al carnicero, pidié que le sacara un buen cordero, compré media docena de costillas amén del corazén y, a pies juntillas, Obdulia tomé aquella porquerfa por carne de Princesa.";Que mi tfa se muera si he fallado a su encargo, Sefiora...! Se hace tarde... Yo me largo... “Te creo, Cazador. Marcha tranquilo ~dijo la Reina~. ;Y ese medio kilo de chuleras y ese corazén los quiero bien tostados al catbén!, y se los engullé, la muy salvaje, con un par de vasitos de brebaje. {Qué hacia la Princesa mientras tanto? Pues auto-stop para curar su espanto. Volvié a la capital en un boleo y consiguié muy pronto un buen empleo de ama de Ilaves en el domicilio de siete divertidos hombrecillos. Habian sido jockeys de carreras y eran muy agradables, si no fuera por un vicio que en sabados y fiestas les devoraba el coco: jlas apuestas! Asi, si en los caballos no atinaban un dia, aquella noche no cenaban... Hasta que una maiiana dijo Blanca: “Tengo una idea, chicos, que no es manca. Dejen todo el asunto por mi cuenta, que voy a resolver lo de su renta, 20+ Romp Dass ‘BLANCARTEVES Y Los SIETE euANOs + 21 pero hasta que vuelva de un paseo no quiero que jueguen ni al veo-veo" Se fue Blanquita aquella misma noche de nuevo en auto-stop ~y en un buen coche~ hasta Palacio y, siendo chica lista, cruz6 los aposentos sin ser vista; el Rey estaba absorto haciendo cuentas en el Despacho Real y la sangrienta Obdulia se enconeraba en la cocina comiendo pan con miel y margarina. La joven pudo, pues, legar al fin hasta el dichoso Espejo Parlanchin, echarselo en un saco y, de puntillas, volver sobre sus pasos dos mil millas —que eso le parecieron, pobrecita~. *{Muchachos, aqui traigo una cosita gue todo lo adivina sin error! ¢Quieren probar?";Si, si dijo el mayor “Oh, Espejito, no nos queda un centavo, asi que debes dar todo en el clavo: equién ganard mafiana la tercera?”. “La yegua Rififi sera primera’, le contesté el Espejo roncamente ilmagina la euforia consiguiente! Blanquita fue aclamada, agasajada, despachurrada a besos y estrujada. Luego corrieron todos los Enanos. hasta el local de apuestas més cercano yno les quedé un mal maravedi gue no fuera a parar a Rif vendieron el Volkswagen, empefiaron relojes y colchones, se entramparon 22+ Rony Das ‘Biancameves ¥ tos srere evans « 23 con una sucursal de la Gran Banca para apostarlo todo a su potranca. Después, en el hipédromo, se vio que el Espejito no se equivocd, y ya siempre los sdbados y fiestas ganaron los muchachos sus apuestas. Blanguita tuvo parte en beneficios por ser la emperatriz del artificio, yen cuanto corrié un poco el calendario, se hicieron todos superbillonarios —de donde se deduce que jugar no es mala cosa... si se vaa ganar—. 24+ Roatp Dax. Riz08 DE ORO Y LOS TRES O808 } amés debié ponerse en un estante una bellaquerfa semejante! Cémo una madre amante y responsable puede dejar la historia detestable de esta malvada nifta entre las manos de unos retofios candidos y sanos? Si de mf dependiera, Rizos de Oro estarfa entre rejas como un lor Tmaginense ustedes qué gracioso resulta hacer potaje para oso, café, bizcochos con su mermelada y,con la mesa puesta y preparada, que diga Papé Oso:";Mil cornejas! jLa sopa esta que quema las orejas! Vamos a darnos un paseo juntos hasta que este potaje esté en su punto. Ademis, caminar un buen ratito nos abrird mejor el apetito’. ‘Ninguna ama de casa se opondria a propuesta de tal sabiduria =y menos con el genio singular de un oso cuando es hora de almorzar. Pues bien, en cuanto dejan la mansién se cuela Rizos de Oro en el salén Rizos De ORO ¥ 108 TRES CBOs + 25 26+ Ronin Dass y,cual reptil sintoso y repelente, lo curiosea todo soezmente. Al punto ve comida aperitosa gue puso en los tres platos Mama Osa yren menos tiempo del que aqui se cuenta, sobre ellos se abalanza muy violenta. Imaginense, insisto, qué faena, después de preparar cosa tan buena, que acabe en el estémago incivil de alguna delincuente juvenil. ¥ no se acaba ahi la cosa, lo mejor viene a continuacién de lo anterior. ‘Como mujer de hogar que usted se siente, ha ido con todo amor, pacientemente, coleccionando muchos trastos viejos: tun angelote manco, dos espejos, tres sillas y un armario estilo impetio comprados en subasta y, lo més serio, una silla de nifio isabelina que un dia heredé usted de su madrina. Es esa hermosa silla, orgullo y gloria de su querida casa, y no hay historia que usted no cuente de ella y se derrita cuando la enseia ufana a las visitas. Pues, como iba diciendo, Rizos de Oro sin el menor recato ni decoro Rizos De ORO Y Los TRER oRoR + 27 coloca su trasero gordinflén sobre la silla histérica en cuestién y,como no le importa tres pepinos el mobiliatio estilo isabelino, se carga en un segundo malhadado de su salén el mueble mas preciado. Cualquier nifia ditia:"{Qué desgracia! jMerezco un buen castigo por mi audacia!” Pero no Rizos de Oro que, al contratio, exhibe su peor vocabulario: “{Maldito cachivache!” y otras cosas que, de tan malsonantes y espantosas, no puedo ni me atrevo a transcribir ni creo que se deban imprimir. Ustedes pensarén que agui termina su expedicién fatal nuestra herofna.. Pues yo lo siento mucho, amigos mios, pero no acaba aqui todo este lio. La miserable quiere echar la siesta, asf que va a mirar dénde se acuesta. Sube a los dormitorios de los osos, compara qué edredén es mas lanoso, los prueba del derecho y del revés, y se echa en el mas blando de los tres. 28+ Roan Das Como saben, la gente de provecho se suele descalzar cuando va al lecho, pero con Rizos de Oro no hay enmienda ni se le ocurre cosa que no ofenda. Pueden imaginarse lo espantosos que estaban sus zapatos asquerosos, con barro que Ilevaban en las suelas. Hasta algo que hizo un perro y, por que huela tan solo a tinta el libro, uno se calla... Y, digo una vez més: zEs que no estalla cualquiera a quien un monstruo dormilén le deje hecho un desastre su edredén? Se dan cuenta cabal de la cadena de crimenes tramados por la nena? Crimen niimero uno: la acusada comete allanamiento de morada. Grimen niimero dos: el personaje se queda con tres platos de potaje. Crimen néimero tres: la muy cochina destroza una sillita isabelina. Crimen nimero cuatro: la marrana se limpia los zapatos en la cama... Un juez no dudaria ni un instante: “Diez aios de presidio a esa tunante!’ Pero en la historia, tal como se cuenta, la miserable escapa tan contenta mientras los nifios gritan encantados: ué bien, Ricitos de Oro se ha salvado!”. Rios DE ORO Y 108 TREB 0808 » 29 30+ Roatp Das. Yo, en cambio, le daria otro final aun cuento tan infame y criminal: “Papal ~grita el Osito~ estoy fuatioso. ‘Vaya! ~dice el Oso-. Pues sube al dormitorio: est4 en la cama, No tengo sopa’ metida en la barriga de una dama, asi que no tendrés més solucién que dar cuenta del caldo y del tazén’. Rizos De obo Y 108 TRES O808 + 31 Capeructta Rosa Y £1 Logo Ee una mafiana haciendo el bobo le entré un hambre espantosa al Seior Lobo, asi que, para echarse algo a la muela, se fue corriendo a casa de la Abuela *;Puedo pasar, Sefioraz’, pregunté. La pobre anciana, al verlo, se asusté pensando:";Este me come de un bocado!’. Y, claro, no se habia equivocado: se convirtié la Abuela en alimento en menos tiempo del que aqui te cuento, Lo malo es que era flaca y tan huesuda gue al Lobo no le fue de gran ayuda: “Sigo teniendo un hambre aterradora. {Tendré que merendarme otra sefiora’” Y, al no encontrar ninguna en la nevera, grufié con impaciencia aquella fiera: “Esperaré sentado, lo adivino Caperucita Roja esta en camino’. Cavenucrta Rosa ¥ €, LoBo + 33 sae 34+ Ronin Dat Y porque no se viera su fiereza, se disfrazé de abuela con presteza, se eché laca en las utias y en el pelo, se puso la gran falda gris de vuelo, zapatos, sombrerito, una chaqueta y se senté en espera de la nieta. Llegé por fin Caperu a mediodia y dijo:"sCémo ests, abuela mia? Por cierto, me impresionan tus orejas!” “Para mejor ofrte, que las viejas somos un poco sordas’.’;Abuelita, Claro, hijica! Son los lentes nuevos que me ha puesto qué ojos tan grandes tienes!”." para que pueda verte Don Ernesto el oculisea’, dijo el animal miréndola con gesto angelical mientras se le ocurria que la chica iba a saberle mil veces mas rica que el plato precedente. De repente Caperucita dijo:” Qué imponente abrigo de piel Ilevas este invierno! EL Lobo, estupefacto, dijo:“;Un cuerno! O no sabes el cuento o ti me miente iAhora te toca hablarme de mis dientes! :Me ests tomando el pelo...? Oye, mocosa, te comeré ahora mismo y a otra cosa’. Pero ella se senté en un canapé y se sacé un revélver del corsé, con calma apunté bien a la cabeza y ~ipam!~ alli cayé la buena pieza. ‘Al poco tiempo vi a Caperucita cruzando por el Bosque... ;Pobrecita! eSabes lo que la descarada usaba? Ninguna caperuza desfilaba; a mi me parecié la piel de un lobo que estuvo una mafiana haciendo el bobo. Cavenvorta Rosa ¥ Bi LoBO + 35 Los TRES CERDITOS fk animal mejor que yo recuerdo Js, con mucho y sin dda alguna, el cerdo. El cerdo es bestia lista, es bestia amable, ¢s bestia noble, hermosa y agradable. Mas, como en toda regla hay excepcién, también hay algin cerdo tontorrsn, Digame usted si no: gqué pensarfa si paseando por el Bosque un dia, topara con un cerdo que trabaja haciéndose una gran casa...de paja El Lobo, que esto vio, pens6: "Ese idiota debe de estar fatal de la pelota... {Cerdito, por favor, déjame entrar!”, i P ij “Ay no, que eres el Lobo, eso ni hablar”. iy 7 “Pues soplaré con mas fuerza que el viento - as y aplastaré tu casa en un momento!", Y por mis que rez6 la eriarura el Lobo destruyé su arquitectura. “(Qué afortunado soy —pensé el bribén-. Veo la vida de color jamén!" Porque de aquel cerdito, al fin y al cabo, ni se salv6 el hogar ni qued6 el rabo. El Lobo siguié dando su paseo, pero un rato después grit6:":Qué veo? {Otro lechén adicto al bricolaje i | haciéndose una casa... de RAMAJE! Cerdito, por favor, déjame entrar!” ‘Log TREB CERDITOR + 37 38+ Roatp Dast, Ay no, que eres el Lobo, eso ni hablar!” “;Pues soplaré con més fuerza que el viento y aplastaré cu casa en un momento!", Farfullé el Lobo:";Ya veras, lechén!’, yse lanzé a soplar como un tifén. El cerdo grité:"jNo hace tanto rato que te has desayunado! Hagamos trato. El Lobo dijo:";Haris lo que yo diga!’ Y pronto estuvo el cerdo en su barriga. “No ha sido mal almuerzo el que hemos hecho, pero atin no estoy del todo satisfecho —se dijo el Lobo~. No me importaria comerme otro cochino a mediodia’, De modo que, con paso subrepticio, Ia fiera se acercé hasta otto edificio en cuyo comedor otro martano trataba de ocultarse del villano. La diferencia estaba en que el tercero, de los tres era el menos majadero y que, por si las moscas, el muy pillo se habia hecho la casa... de Lapritio! “;Conmigo no podris!", exclamé el cerdo. “(Ti debes de pensar que yo soy lerdo! “le dijo el Lobo: qne tumbe de un soplido tu guarida! {No habré quien impida “Nunca podrés soplar lo suficiente para arruinar mansién tan resistente’, le contest6 el cochino con razén, pues resistié la casa el ventarrén. i no la puedo hacer volar soplando, la volaré con pélvora.. y andando’, dijo la bestia y el lechén sagaz, que aquello oyé, chillé:“|Serds capaz!’, ylleno de zozobra y de congoja, Familia Roja?”, “Hola! ;Quién lama? le contesté ella~. {Cerdieo! :Cémo eseis? Yo aqui, can bella como acostumbro, zy tii? “Caperu, escucha, Ven aqui en cuanto salgas de la ducha’, “:Qué pasa?’ pregunté Caperucita. “Que el Lobo quiere darme dinamita, y como tii de lobos sabes mucho, quiza puedas dejarle sin careuchos “Querido marranin, cerdito guapo! Estaba proyectando comprar trapos, as{ que, aunque me da cierta pereza, iré en cuanto me seque la cabeza’, Loa ‘tsa cenorros + 39 Poco después Caperu atravesaba el Bosque de este cuento. El Lobo estaba en medio del camino, con los dientes brillando cual pufiales relucientes, Ios ojos como brasas encendidas, todo él lleno de impulsos homicidas. Pero Caperucita ~ahora de pie— volvié a sacarse el arma del corsé yaleanzé al Lobo en punto tan vital que la lesién le resuleé fatal. El cerdo, que observaba ojo avizor, grité:“;Caperucita es la mejor!” jAy, puerco ingenuo! Tu pecado fue confiar en la muchacha del corsé. Porque Caperu luce tiltimamente no sélo dos abrigos imponentes de Lobo, sino un maletin de mano hecho con la mejor... PEL DE MARRANO! 40+ Roaip Dane Seis de los mas conocidos cuentos de hadas contados con irreverencia por el maestro de la Literatura y el humor negro: Roald Dahl. En estas versiones, nada es lo que parece: los malos no son tan malos, y los buenos pueden convertirse en villanos. Este libro incluye: La Cenicrenra SUA Y LA HABICHUELA MAGICA BLANCANIEVES Y LOS SIRTE ENANOS RIZOs DE ORO Y LOS TRES 080s Cavernucrta Rosa ¥ £1 Lobo Los TRES CERDITOS Aes j

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