TES tan pequeio’ Nadie imaginarla que 6s
~ lo que
Ur), estremactlo,searrebus en su marr
ta. Por debajo de éste, estaba seguro que
sus manos hacian el Signo de proteccién
ontra los malos espiritus,
Volvamos al campa
mento,
Nippur, mira! {Un
Vejero,..1
En Gpocas inmemor‘les, ios adorado-
res de la Secpiente de ia Tierra cum:
plfan sus ritos en este lugar, Sacriti
aban vidas humanas sobre esas rocas.
[En nuestro argo camino Pack Ta te-
ra de los ghgamtes, nos hablamos des-
vada para ir @ consultar a la Sibila
la mujer de los suehas,
Hab apareciio en el hor onte, ]
‘marchandoconpaso gil y podero-
2. Sobre fas arenas amarillas.
Era un hombre de gran estatura
¥ nobles facciones, Llevaba en
hombras un saco de alimentos
__y una lanza en las manos,
129
Tama) a
Ta leyenda dice que los fantasmas de
\ os muertos siguen buscando vidas pa
a. f9 ofrendar.
Supongo que means al
anechecer, Mafana e:
luna Wena,
‘Se detuvo 8 unds pasos de nosotros. Tedo en
él res
(“
dioses sean con vosotros, extranjeras, )
i Quignes sais? “7
lo hablar, pues lo habia hecho an la
nqua de mi terra
Hab Gedo Gu potate én el Suelo y
‘nos cantemplaba apoyado en su lan.
SU Minombrees Sargin y vengo de
Ua ciudad de Aid,
(SWie contempi6 en silencio durante un
largo instante, Luego sonris y pensé
que era un hombre agradable
[[ A veces creTque eras una leyenda y no
un hombre. Tus huellas han marcado
I? tantos senderas que a veces dudé de ty
OF hablar de tien Atad, en Tebas, en Creta,
en Atenas, enel desierto, en Garth Me hae
| Biaran de tien sumerla, en griego, en fer
Clo, en crelense, en tas lenguas ce las cara~
vanas y en e| disiecto aqueo de las cosias, A
veces dudé de tu realidad. ahora te encuen-
tro aqui, én la pupita det mundo,
(Yt debes de ser Ur-FT el-hom=
bre- de- la-gran-fuerza, £1 tie
tin de Elam, En las costas hele- |
ras vi un gran monumento tu-
nerario que levantaste a una
mujer que emaste, Piedras enor
Imes que un hombre normal no
hubiera podido mover. Docenas
le elias apllacas una encima de
tra. Y en la cispide del mono-
lito, una hoquera encendia,
Zenit
os
Entre las brumnis del daslerto pode ver
flotar la imagen de aquelia hermosa
mujer de catelios de oro que avanza-
bua como un rayo de sol, espada en ma-
ro entre el fragor de fa batalla
Perdore nuestra descorte=
SB. Ven a beber con noso-
Gracias, Seré una
bendicién,
St Los campesinos a
quienes liberasteis de
los piratas te mantie-
ren siempre encendity
Y los barcos que cruzi)
alli hacen presentes pr
ra tener buena suerte
No, Hombre de Akad, S610 me has
traido llamas de una hoguera ma~
ravillosa aunque triste,ET roche comnos Tos tres de
misma olla como hombre
‘Has venido a con-
‘ular a Sbila?
(QW es su sucesor?
‘Wo se sabe, No tiene hijos varones, pero
si muchos parlantes venales y corrompi-
os que desean ef trona. Hay otros aspiran
tes ademds,
Por in decid venir a consultar a fa Sibia,
Ella me dird lo que debo hacer,
Se semtS con nosotros y comi, charlando sin
cesar, mientras su companero lo hizo en ab-
salut silencio, Chservé que Saran o estu
isto de reoja
SU El rey de Akad esté muy enfermo y
deseo saber qué ocurrird al morir,
0 tratando de descubrir
ianza podta depositar en mi amigo. Por
que Io suceda, pera no creo que los de
ids aspirants fo acepten sin retaceos,/
i
eX
Timo, han Teg forasteros ms |{ Eran dos Hombres corputentos y de Ine=
y solicitan permiso para compartir nues-|| qu ivoca presencia guerrera. Und de
tro campamento, ellos se adelanté, Tents aspecto ancho
y humoristica
oy gracias por yuestra hospitalldad,
‘Me Hlaman Toro y mi amigo es Kaxos,_
silencioso,
TraBmos seis hombres mas con noso-
tros pero cerce de aqui fulmos atacados
Y sélo scbrevivimes nosotros dos.ina Bepecke Ge viento (rf parecid soplar por enc
ma do las hoqueras y todos nos miramos atar mad:
amos que ya no exist
Sequramente buscan vietimas, Saben 1 07a siguiente
que son los dias de! Ordculo y esperan ibsoluta quietud,,
wv pos mqubocamas, | 125 Pre? inos que Hagan a consular | Por fin Hegaron ls sombras
Pero parece q ala Sib,
Debernas estar atentos,
el cb estaba completamente |
1oy un viento huracanado comen+
26a levantar W6 arena an grandes remoli-
En el hor izonte,Penatrainos en el esirecho recinioy un fuerte olor aro-
Fi ‘ure luz ehisporroteante por Bi
Buia ée Crowe 3 Drtico nos mordié of otfao.
larga tiinica neora
ondas hasta el sus
gros y resgados nos estudieron mi-
uciosamente, De pronto se
ls ojos de Sargén se clave Detente,Sargin, No os dste el lugar
ron en los dos hombres y pu u para verter sangre, y vosotros dos,
ver e6imo su mano busca- ‘es mejor que abandonéis el ten,
i u purl,
strom cosa tel
Ble a concer tu destinn
0 eS un error pues el sebor
ele Jo dard
que en tuiE
KAN
[7 1a fel tad tiene nombre de mujery en
las tablas de vuestro destino no veo el pie
de las mujeres, S6lo las ruedas de los ca-
rs de guerra y 1s sandals de los gue
No, Para el hombre de los cabetios rub
se acerca el final, Verd ta montafia qu
7f{ 5 ‘ina gran bondad de los dioses que os conocle=
rals aqu{, pues wuestros caminas se eniazarén
é: enero de guerra
‘que 0s Hlevard a la vejer ya la soledad
No, pues mis palabras no son mes
sino que son vuestros pasos futu~
ros que me hablan, Tendr6is coro
nas y seréis ceyes mas no tendré’s
felicidad,
, Ur-El, hombre de Elam, tlenes
que engendrar un nifio para dejar
{tu semilla on ta tierra pues
| de tu vida se acaba,
un Ykego de dolor me broté de adentro, —|( SentT as manos de Ur-Ei que are
‘No pute evlarlo, Me golpeé la frente con|] zaban, Sonrek.
ot pul, Np desesperes, hermano,
== Re.) Hi ase es mi destina,
bierwenito sea, En alguna
parte, Thamar me esté es~indona mos ef templo y salimos al desierto, ‘Aguzamos el olfo pero todo era silen-
Ua tormenta azotaba furiosa y los reiémnagos fm | Cio, Oe alguna parte, Hleg6 el aullio
de un chacal.
Saban ablerias en semicireulo alrededor nuestra, Alta fio
ras vestilas de negra, La luz de los relmpagos iluminaba las
Gua azn us bso ily
t if
Una de as siivetas se adelanté, Su andar con-
trahecho nos indicé que se trataba de un an-
Senif un crujio sonaro yUr-El vow | La arranqud de la puerta del tempia. a
Jpdeantempunands una enorme tran- |p Sibi no me dijo nada, A decir verdad
‘ade madera, pesada Cn sonri6,—
cerleraments y el sacerdo
te cay6 como un h
[Ahora si, hijos
ras}: iVeni
Jr-El penetr6 como una cuifia entre los enemigos golpeando
‘con la enorme tranca, Sus efectos eran _devastadores.‘iu costado, Sargon se hab enrol Del oho Tao me clogs yoy, Gesarmada, no lve mas re-
1 manto en el brazo izquierdo y Io utiil-* ‘que abrirme paso a puftetazos, Por suerte, nuestr
‘ate para detener los goipes. En el purio
Gerecho, bland® su cuchillo de cazs list; |
para her, go e
‘echar mano @ uno de ellos y le romprel cue:
tuna tlave de lucha gy SO ma permits to- ae
fAvaneamos Tuchando contra nuestros ene
|pA
El cuchillo de Sargin $2j6 las ligad
los dos prisione
Jeniamos a ta horda,
ras de
mientras nosotros con
Ua lanza se me clav6 en la cintura y retro
{df sorprendido, pero tuve tiempo de atravesar
con mi espada el rostro de mi heridor.
nse momento, un raya cayd atronadora:
mente y la arena pareci6 arder y estallar,
os adoradores de la Serpionte se detuvie~
Ton espantados,
Toro rugi6 de entusiasmo al sentirse
eS
fa ajustaré cuentas con esta
=<]
ronal
TRegrOs cabellos fot
ban en el huractn y sus ojos pareclan
‘brasas en la oscuridad, Alzé un brazo
Y pude ofr sy
cristal
{Hijos del desierto, deteneos! {Esta no
es la noche de la Serpiente!
es. los em
bistis @ puntapiés y punetazos. Demos
traba concer a fondo los secretos del
ugitato,
Observ6 un cuerpo cerca mio, Recono-
lal silencioso Kaxos, ahora mas si
‘lose que nunca, con varbs fanzas en
el pecha,
st {Los dioses no han cor
taco et hilo de ta vita de estos hombres!
No dedsis tocarlos! =rvide! fia tanca de Ur-Ei gird en un loco
liven a vi scree Te Yel erdne de enbaate
en ave wor
ro rayo cay muy cerca, Los esca-
fs atacantes ilesos retrocedieron
lentados mientras Ur-El mds
yorme que nunca entre le tormen-|
jvanzabe sobre ellos,
Se esfumaron en la tormenta
mmo sombras de un mal sueta,
Un momento antes estatan allt
yal siguiente hablan dasapare-
creo que nos he-)
mos salvado, — P
Maids sean todos?
lbambos se midieron frente a frente sin SS EE Cuando terminen con
liblar. Luego Toro bajé ta vista, Seftor, si alguna vez no obro.en |]esos melodramas les
a= wuesiro total benetiioque fos | aviso que tengo tres
{Quieres ain cumplir tu misiin, Tora? ‘loses me sepuiten en el intiernal | lanzas clavedas!
‘wa senor, Pero sf queria ofreceros
mis servicios como es
Wes separamos de Sargén y Toro en la clu= Ninpur de Lagast
dad de Lether, El hombre de Atad volvia a ta pronto!
su ciused,
hoe digo adits, Nippur, pues ya dijo ta Sibila que nues-
ins caminos se volver an a cruzar, Solo te diré hasta la
vista, \