INTRODUCCION
a predicacion de Juan el Bautista era algo mas
l que esa clase de penitencia que suele manifestar-
se con desgarramiento de vestidos, ayunos pro-
longados 0 gemidos por cilicio y cenizas, como los na-
ttados en Isaias 63 o Daniel 9.
La predicacién del precursor del Mesias era una
invitacién al arrepentimiento, que exigfa reorientacién
de vida para oir la voz del cielo y obedecerla: Jesucristo
la encarnaba. Exigia cambio de actitud responsable, en
donde en vez de huir de la ira divina, debia darse un
compromiso con anunciar su palabra de salvacion en
virtud de la gracia.
Hs el antecedente apostélico, porque desde esta con-
vocacién a la obediencia surge la congregacién de rege-
nerados por el Espiritu Santo. Con ellos habra de cons-
tituirse la iglesia que habria de llevar el anuncio de este
evangelio de Dios por todos los confines de la tierra.
No en balde Jestis llama a sus primeros discipulos de
entre quienes habian respondido a este mensaje de arre-
pentimiento de Juan el Bautista.
era |. El tiempo se ha cumplido
14 Después que Juan fue encarcelado, Jesus se
fue a Galilea predicando el evangelio del reino de
Dios, 1 y diciendo: “El tiempo se ha cumplido, y el
reino de Dios se ha acercado. jArrepentios y creed
en el evangelio!”.
65La urgencia del evangelio de Jesu-
cristo es un llamado al arrepentimiento.
La vida de las ciudades, el comporta-
miento humano, los acontecimientos
que se estaban dando, etan sefiales evi-
dentes de que el tiempo debia ser consi-
derado. Los comentarios diarios en Gali-
Ica, el testimonio del Bautista que se ha-
bia escuchado en Betania, el milagro que
Jesiis habia hecho en las bodas de Cand,
los incidentes de Capetnatim y el desafio
aun nuevo nacimiento que se demanda-
ba de los seres humanos, tal como se le
habfa declarado a Nicodemo, indicaban
que el tiempo debia ser considerado.
Si alguien pensaba seguir a Jestis por
motivos errados estaba invitado a con-
siderar las sefal
s de los tiempos y en-
marcar su ministerio de acuerdo con la
revelacién divina. Su seguimiento debia
ser auténtico: no por los milagros que
realizaba, ni las ensefianzas que impartia,
sino por la invitacién radical que hacfa
para renunciar a todo para tomar su cruz
cada dia y
que entrafiaba su ministerio.
guitle, con todos los riesgos
Il. Jestis llama a cuatro
pescadores
18 Y pasando junto al mar de Galilea,
vio a Simén y a Andrés hermano de
Simon, echando fa red en el mar;
porque eran pescadores. 17 Jesus
les dijo: “Venid en pos de mi, y os
haré pescadores de hombres”. 18 Y
de inmediato dejaron sus redes y le
Siguieron.
19 Al ir un poco mas adelante, vio a
Jacobo hijo de Zebedeo y a su her-
mano Juan. Ellos estaban en su bar-
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ca arreglando las redes. 29 En segui-
da les llamo; y ellos, dejando a su
padre Zebedeo en Ia barca junto con
los jornaleros, se fueron en pos de
él.
Jestis llamé a gente ocupada. Asi en-
contré a los que llamé para seguirle,
mientras andaba junto al mar de Galilea:
estaban “echando la red en el mat;
porque eran pescadores” (Marcos 1:16).
Quiso lamar a sus colaboradores cer-
cant
s uno por uno, en forma personal,
sabiendo que estaban trabajando para
ellos y sus familias.
Jestis llama con indicaciones precisas
del trabajo que encarga: les dijo que se
ocuparian de los hombres, con la misma
habilidad que hasta entonces se habian
ocupado de recoger peces. Fi
prometia en ensefiarles. Y le creyeron,
se com-
Les llamé para un compromiso vital.
Conocieron su voz, aprendieron a es-
cuchatla; se dispusieron a seguirle y se
distinguieron por conocerle, como cono-
cen las ovejas la voz de su pastor, El
mismo se lo declaré de esta manera y no
yacilaron en seguirle, Asf lo califica Mar-
cos cuando describe que dejaron “de
inmediato sus redes y le siguicron” (Mar-
cos 1:18)
E] testimonio que tenemos de estos
apéstoles de Jesuctisto, es que le siguie-
ron convencidos de que solamente é] te-
nia palabras de vida eterna. En el habfan
crefdo ¢ invitaban a creer. A él habfan co-
nocido en circunstancias criticas y nunca
Jes habia fallado. Es lo que testifica Mar-
cos de ellos. Es lo que proclama la iglesia
el dia de hoy. Cada cristiano debe exami-
narse, cada dia, para estar seguro a cada
instante por qué es un seguidor de JesIll. Un hombre que tenia un
espiritu inmundo
YE lkete\- aya e/ae}
21 Entraron en Capernaum. Y en se-
guida, entrando él en la sinagoga los
sAbados, ensefiaba. 22 Y se asom-
braban de su ensefianza, porque les
ensefiaba como quien tiene autori-
dad y no como fos escribas.
23 Y en ese momento un hombre con
espiritu inmundo estaba en la sina-
goga de ellos, y exclamé 74 diciendo:
—é Qué tienes con nosotros, Jesis
de Nazaret? zHas venido para des-
truimos? Yo sé quién eres: je! Santo
de Dios!
25 Jesus le reprendié diciendo:
—jCéllate y sal de él!
26 Y ef espiritu inmundo lo sacudié
con violencia, clamé a gran voz y
salié de él. 2” Todos se maravillaron,
de modo que discutian entre si,
ciendo:
—¢ Qué es esto? jUna nueva doctri-
na con autoridad! Aun a los espiritus
inmundos él manda, y le obedecen.
28 Y pronto se extendié su fama por
todas partes, en toda la region alre-
dedor de Galilea.
El seguir a Jess suele conducir a
problemas. Son oportunidades de servi-
cio. Son necesidades que enfrentar.
Primero fueron a la sinagoga, cum-
pliendo con la disciplina de los buscado-
res de la direcci6n divina. Jestis los con-
duce a ella y se ocupa de compartir la lec-
tuta de las Escrituras. Implicaba discipli-
na llegar hasta alli; implicaba tomar un
nuevo ritmo el ocuparse de leer las Escri-
turas en compaiiia de asiduos asistentes a
la sinagoga; implicaba escuchar con aten-
cién fuera de lo comin, off las explica-
ciones del Maestro. Pero a eso los dirigié
Jestis. Y le siguieron
Fueron interrumpidos por alguien
con un espitita inmundo; comenz6 gri-
tando. Luego se ditigié a Jestis, llaman-
dole por su nombre. Enseguida le acusé
de haber llegado para destruirles. Re-
clama conocerle con una franca actitud
de repudio. Le llega a declarar como “el
Santo de Dios” (Marcos 1:24).
Nadie osaba responder. Fue Jestis
late
quién le reprendié y le mandé: “4C:
y sal de al” (Marcos 1:25). Enseguida
hubo sacudimiento en el cuerpo del en-
demoniado y asombro en todos los asis-
tentes.
Para los apéstoles, el significado de
seguir a Jestis fue no solamente abando-
nar el trabajo que tenfan y dejar sus fa-
milias, sino también enfrentarse a nuevas
situaciones en donde habian de depen-
der del Seftor para poder salir adelante,
Hay muchos que se siguen pregun-
tando qué es seguir a Jestis, sin estar dis-
puestos a dejarlo todo, incluyendo los
idolos que se suelen traer en el coraz6n.
s el tiempo de renunciar a todo por el
efior, de arrepentirse.
Hay muchos que se siguen pregun-
tando cémo seguir a Jestis, sin estar dis-
puestos a hacerlo de cerca y sin ningdn
miedo jporque hay que confiar en su po-
der! Es el tiempo de comprometerse ple-
namente con el Sefior, reorientarse hacia
a.
Hay muchos que se siguen pregun-
tando por qué seguir al Sefior, sin en-
frentar sus intereses personales en ello,
Es el tiempo de la abnegacién total, para
ser sus discipulos.
671. EQuién es el evangelio?
2. {Para quiénes es el llamado a ser pescadores de hombres?
3. Para usted, {qué significa seguir a Jesus?
DEVOCION
Lunes: Marcos 1:1-8 Martes: Lucas 1:7-14
Miércoles: Marcos 1:9-13 Jueves: Marcos 1:14-20
Viernes: Marcos 1:21-28 Sabado: Marcos 1:29-34
Domingo: Marcos 1:35-39
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