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PROMETEO Y EL SECRETO DEL FUEGO MITOLoGiA GREDOS {© Berard Soin por ef tat de novela ‘uns Cars Morea pore ete dea pervivenca dita 182016, RDA Contenido Bdtritry Atdovilea SA (©2016, REA Coleco, SA Relies EDITEC ei caer leg Mars isto intron tea lusecionee Pla Mis Frog achive REA, ‘scr en milo cic Bitban Mats Dells ‘sri nara Ycocdinei: Maros on Sacer y Sande Ost Reserado todos or derechos, Ningna pte de ‘a poeacién puede er reproduc ascend © was por ringin meds prmio deo. ISON (OC): 978.84-45-8602.0 SONI7834473-061-9 Dept pa B 205022016 Inpens on Rodess Imprs en Epa Pinte i Spin Yo fi el atevido que lls motes de ser aniqulads y bajar l Hades Pr el ety sometid a estos suinentes, dels de pad, compasibles cuando se ven.Yo, que tuve compasiins dels hombres, no fui hallado dno de aeanzana _o misma sno que sin peda de ste modo soy corregido, un espectéculo que para Zeus es infamante. Paowereo evcanexvo, Esqui.e, W. 255-252 DaaMaris PERSONAE, La estirpe de los ttanes, ‘Promre0 ~ ttin de I segunda generacin; previsor, ‘omprende el papel de los morales en l ceacién EpiMereo ~ ttin ireflexivo y torpe hermano de ‘Prometeo que vive ala sombra de ete _Jirero ~ titin hermano de Crono, le transmit a su ‘jo Prometeo su preocupacién por los mortales ‘Arias — ttin comandante de ls ferzas de Crono, fue castigado por Zeus a sostenereternamente la boveda celeste sobre sus espaldas, Quan6x — centauro inmore, hijo de Crono, herido ‘accidentalmente por Hércules cuya Taga n0 sana Jamis. La estirpe de los olimpicos Zsus ~soberano celestial; emprendié la tarea de darle su forma definitiva al mundo. Hieresro — dios herrero al que su padie Zeus encarga ‘obras colosales que siempre ejecuta con diligencia Higecutss ~ hijo ilegitimo de Zeus, cmocido por s ssombrosa fortaleza, que recorre el mundo realizando trabajos heroicos. +26 GevEALocta pe PromeT#o Tao enn abRa= 1 ——— EL HOMBRE QUE OBSERVABA EL CIELO DE LA NOCHE [gi sceot et nic etna acon vnc flavaban en 88 carne como esquitas de roca esparcidas por el viento de la tarde. su alrededor, un manto blanco Cubria Is terra con su géido abrazo, haciendo que bole, Senderos barrancos apaecieran ante ss ojos formando un paiaje ireal, uniforme, donde pequetiordestelos szulados Se encendian y apagabsn sigicndo el ritmo de las nubes ‘que, intermiteneemente,tapaban con st movimiento la luz ela luna. La era parecta dormida, como atipad por una noche perpensay solo el canto del viento romplade vez en cuando dl silencio del valle. Los animales, cabiertos de pieles ve su propio cuerpo crabs, se protean en gras abrigadt fen madrigueras excavadss con sis potentes tas © entre l espeso follje de grandes Soles nacidos de la ter. Mas ellos el pequeio clan de seresergidos que ceminaban semidesnudos enbusca de una grietaenla pared delamontaiia, se velan obligadas a moverse casi cada dia para buscar abrigo yaliment, , cada dia, eran hostigados, tacados, diezmados por bestias mis fuertes que ellos, mis veloces, més certeras ¥y mejor adapadas a ese mundo recién ordenado, cuyo suelo ‘conservaba todavia lat tremendas huelks de la batalla librada por los doses. Aquella segunda raza de seres mortales habia sido creada por el soberano celeste, desputs de que la primera, ‘que habla nacido de la tierra misma, se extinguiera durante Ja guerra, Avanzaban despacio, hundiéndose en a nieve, haciendo el esfierzo de desenterrar sus pies a cada paso, mientras el fifo haelaba el sudor de sus pechos y aterrorizados por la tinica verdad que eran capaces de comprender:su propia debilidad, (Cada ruido los sobresataba; cada cambio en la luminosidad «de la luna Tes hacta dirigir sus ojos hacia el cielo, escudrifar Jos oscuros pozos que las nubes descubrian sobre el negra y Iejano techo dela noche, tchonado de unas pequefis luces que no cafan sobre ellos, antorchas encendidas cuyo fuego ardia incomprensiblemente hacia abajo. ‘Uno de ellos emitié una sucesiOn de gruidas y aceleré tun poco el paso, Delante de 4, tapada por wn tronco de~ rrumbado, una gran grieta dibujaba su oscura slueta sobre Ja billante pared de roca. El viento les daba en la cara, 220- taba con furia sus cuerpos, pero, a medida que se acerca~ ban a la pared, su violencia parecta disminuir, detenida por la inmensa mole de piedra que te alzaba delante de ellos. Los ronquidos se generalizaron, sonidos guturales, grufi- ddos,murmullos que el slencioso tapiz del ocato amplificaba Y tansmitia a tivés del valle. Algunos comenzaron a cotter, ome wou Qu Onn H cto BEA Hoc sropezando obre I nw, pues unt exciacién i lochabia poseido derepente. wre Se detviron llegar als ends de a . ae Ym sea8r0 oe 1a tierra, de cuya superficie fogonazos de nz nacido deere eos do la quietud se aduchaba del opens BOP cls om sobre la tierza la maltitad de ran del ge oh al comprobar que la raza de los hones ee Con sa saguz inteligencia, quellas crimes basse ed 2 utilizar el fuego de muchas formas diferentes taciiento de tonics y ate eS ge El titin, encadenado sobre los abism los abismos del Céucaa ai perdido ya la nocién del tiempo, Se habia wont a su tormento, y ya no tenia miedo, Revivi, sin eb, los primeros tiempos de su cautiveriinvadidos dy nse por el miedo al dolor que laceraba su cuerpo permaveae- rente, se estremecia al recordar las palabra de Zeus da en que lanz6 el doble castigo; uno, en forma de mje Jos hombres; el otro, terrible y eterno, contra é. Serés encadenado para siempre sobre una rca dl gam Céucaso, Ante todos los inmortales, ro que tus bras 88 imanes se lacerarin eternamente sosteniendo el peso & cuerpo —

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