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I. Lacuestién criminal en tiempo y espacio 1. gLibres o atados? Una eterna pregunta filos6fica es si el ser humano es un ente indeterminado (libre) 0 determinado por algo oalguien (no libre). Como cualquier respuesta a esta cuestién es inverificable, las hay para todos los gustos. En el siglo XI resurgié el poder punitivo en Europa’, es decir, el poder que no es reparador orestitutivo ni tampoco es coercién directa administrativa: el sefior (dominus) usurpé el lugar de la victima real. Desde ese tiempo su ejercicio se legitima con discursos que dan por descontado que lo malo es malo y luego se dividen para justificar el castigo del sefior, entre quienes se inclinan mas por hacerlo por la via de un mal uso de la libertad (indeterministas) y quienes dan preferencia ala necesidad de neutralizar la causalidad que lleva al crimen (deterministas). También suelen llamarse retribucionistas y preventivistas respectivamente’. En cualquier caso, esta polarizacién presupone que todo lo hecho por un ser humano al que el sefior llama delincuente es malo (negativo), para preguntar luego por qué hace.el mal. Asi es como se formula una pregunta etiolégica dejando de lado la legitimidad y racionalidad de la decision del sefior sobre lo malo y lo bueno. 2. Los dos discursos legitimantes del poder punitivo. Los primeros penalistas (glosadores y prdcticos) aparecieron con la Elpoder punitivo romano habia desaparecido con los germanos, que conservaron muy poco (casos de traicién en especial), generalizando soluciones composicio- nales (cft. Eberhartd Schmidt, Einfiihrung in die Geschichte der deutschen Strafre- , _ chtspflege, Gottingen, 1951, pp. 21 yss.). E, Raiil Zaffaroni - flison Dias dos Santos recepcion del derecho romano’, rescataron del Digesto las leyes rg. manas imperiales conforme a las que, entre otras cosas, se habia crucificado a Jesucristo’, inclinandose por el indeterminismo, Pero a poco, los demondlogos’ sostuvieron el determinismo, Matizado como predisposicién condicionada por Satdn, con quien Pactaban las mujeres, debido a que las consideraban bioldgica y mental. mente inferiores. La misoginia les obligaba a ser deterministas, porque conforme al indeterminismo, a menorinteligencia hubiese correspondido menor reproche y menor pena. Por esta razon, como para los indeterministas la pena resulta del reproche al mal uso de la libertad (hoy se dice culpabilidad y retri- bucién de lo adeudado)’, debieron inclinarse por el determinismo, para el cual resulta de la medida de la inclinacion personal al mal (luego se llamar peligrosidad 0, mas discretamente, pronéstico de conducta). El discurso legitimante etiolégico de los demonélogos deter- ministas era integrado, porque combinaba en su sistema todos los saberes referidos al crimen’: etiologia del mal (Satan y los humanos inferiores), derecho penal (manifestaciones), derecho V. Jaime Paricio Serrano ~ Alejandro Fernandez Barreiro, Historia del Derecho Romano y su recepcién europea, Madrid, 2017; Fermin Camacho Evangelista, Historia del derecho romano y su recepcidn en Europa, Granada, 2002; Francesco Calasso, Medio Evo del dirito, I, Le fonti, Milano, 1954; Peter G. Stein, Rémisches Recht und Europa, Die Geschichte einer Rechtskultur, Frankfurt. M., 1999; Antonio Manuel Hespanha, Cultura juridica europea, Sintesis de un milenio, Madrid, 2002; Guillermo F. Margadant, Panorama de la historia universal del derecho, México, 1998; Paolo Vinogradoff, Diritto romano nell’Europa medicevale, Milano, 1950. Probablemente la sentencia de Poncio Pilatos se fundaria en Ja ley Julia de lesa majestad. Cfr. la recopilacién de textos en S. Abbiati — A. Agnoletto — M. R. Lazzati, La siregoneria. Diavoli, streghe, inquisitori dal Trecento al Settecento, Milano, 1991- Culpabilidad en aleman es Schuld, que significa también deuda, al igual que ©” castellano en la antigua versién del Padrenuestro, El concepto de modelo integrado se debe a Alessandro Baratta, Criminologia dogmatica penale, Passato futuro del modelo integrato di sicnesa penalistica, en“L@ Guestione criminale’, aio V, mayo-agosto de 1979, también en Criminologia critica € critica del diritto penale, Bologna, 1982. Caracteriza como integrado el modelo de Franz von Liszt, por oposicién el neokantiano, La nueva critica criminolégica procesal penal (cursoa seguir), ignos exteriores (criminalistica), forma de combatirlo (fuego purificador hoguera, para evitar la contaminacién)*. Hasta hoy, con el discurso de la culpabilidad se legitima la pena por el delito cometido; con el de la peligrosidad la de delitos futuros (no cometidos). Con lo primero se pretende saldar cuentas y con lo segundo se justifica la neutralizaci6n de personas. Unos reparan en el acto realizado y otros en el autor por los actos no realizados pero que probablemente podria realizar. 3. Las monarquias verticalizadas colonizaron. Al formarse las monarquias absolutas europeas se verticalizé el poder y se le- gitimé durante siglos, puniendo selectivamente autores (derecho penal de autor) preferentemente por sus posibles actos futuros. A partir de la Revolucién Mercantil (siglo XV), esas socieda- des europeas, muy jerarquizadas en forma de ejércitos, con los hombres como cabos y sargentos a cargo de las unidades menores integradas por todos los seres inferiores (entre ellos las mujeres), fueron ocupando policialmente casi todo el planeta (colonizacién), procediendo con singular brutalidad contra los pueblos origina- tios, aalgunos de los cuales directamente extinguieron por explo- tacin o por contaminacién’. También comerciaron masivamente seres humanos, reduciéndolos a la condicién de cosas titiles para la economia primaria (esclavitud)!°. Ese modelo integrado se expuso con maxima claridad en una obra tardia, pero que alcanz6 amplia difusién y fue usada por casi todos los tribunales que ejecutaron mujeres durante casi tres siglos: El martillo de las brujas para golpear a las brujas y sus herejfas con poderosa maza, Malleus maleficarum (1486) (ed. Valladolid, 2004), de Sprenger y Krimer, aunque al parecer fue escrito casi exclusivamente por el ultimo (sobre esto, Zaffaroni, Friedrich Spee: el padre de la criminologia critica, estudio preliminar a la “Cautio Criminalis’, Buenos Aires, 2017). Cfr. Jared Diamond, Armi, acciaio e malattie, Breve storia del mondo negli ultimi tredicimila anni, Torino, 2014, pp. 21yss. Hubert Deschamps, Storia della tratta dei negri dallantichita ai nostri giorni, Milano, 1974; Oliviaer-Patré-Grenouilleu, La tratta degli schiavi, Saggio di storia globale, Bologna, 2006; Thomas Hugh, La trata de esclavos, Historia del trdfico de seres humanos de 1440 a 1870, Barcelona, 1998; Marc Ferro, El libro negro del E, Rail Zaffaroni - flison Dias dos Santos El mundo era mucho menos desigual en el siglo XV que actual. mente"', pues existian sociedades con nivel de vida incluso mis alto que el europeo de la época y tampoco Europa era hegemg. nica en el mundo ni mucho menos. Al ocupar policialmente el territorio americano —al igual que luego en otros continentes-, g| colonialismo desarticulé las economias locales mediante sy ejer- cicio brutal del poder punitivo y provocé hambre”. Por la fuerza, pero mas masivamente por el hambre, los colonizados se vieron en lanecesidad de someterse alas condiciones de explotacién de] orden econémico succionador del colonialismo. Durante ese largo perfodo absolutista —legitimado mediante supuesta superioridad teocratica de los colonizadores'>— los dis- cursos deslegitimantes de ese poder fueron pocos, marginales y reprimidos 0 silenciados"*. 4. La colonizacién produjo la burguesia europea. El colonia- lismo y la esclavitud proveyeron a Europa de medios de pago (oro y plata) y de materias primas, lo que provocé la llamada Revolu- colonialismo, Siglos XVI a XXI: del exterminio al arrepentimiento, Madrid, 2005; Eric Williams, Capitalismo y esclavitud, Buenos Aires, 1973; Richard Graham, Escravidao, reforma e imperialismo, Sao Paulo, 1979; Octavio Ianni, Esclavitud y capitalismo, México, 1976; UNESCO, La trata negrera del siglo XV al XIX, Paris, 1981; Diego Luis Molinari, La trata de negros, Datos para su estudio en el Rio de la Plata, Buenos Aires, 1944, Cir. Jason Jickel, The divide. A brief guide to global inequality and its solutions London, 2017. Virgilio Roel Pineda, Cultura peruana e historia de los incas, Lima, 2001; Le Baudin, El Imperio socialista de los Incas, Sgo. de Chile, 1962; Felipe Cossio ¢® Pomar, El mundo de los Incas, México, 1969; Manuel M. Moreno, Organizacén politica y social de los aztecas, México, 1962; Jacques Soustelle, El univers de ; aztecas, México, 1983; Laurette Séjourné, Pensamiento y religién en el A antiguo, México, 1970; José Diaz-Bolio, La serpiente emplumada, Eje de culturas, Registro de Cultura Yucateca, Mérida, Yucatan, 1965. 7 Debatieron acerca de la competencia en base a la leyenda de Tomds de Am (si Tomas habia legado a América, sus habitantes eran apéstatas y materia es Iglesia; si no habia Ilegado, eran infieles y materia del rey); cfr. Adan Quit ot La cruz en América, Bs. As., 1977; Jacques Lafaye, Quetzalcéatl y Guadalup® formacién de la conciencia nacional en México, México, 1983. Cfr. el estudio preliminar ala Cautio criminals, cit. ical La nueva critica criminolégica cin Industrial (siglo XVIII) y el consiguiente surgimiento delas burguesfas europeas que acabaron desplazando del poder a las noblezas. Para hacerlo, debieron reducir el poder punitivo de éstas, acuyo efecto asumieron discursos deslegitimantes de Ia punicion selectiva de personas, regresando a la antropologia indeterminista_ (iluminismo y liberalismo penales |S, fijandose preferentemente en los actos realizados. En las potencias maritimas responsables del colonialismo originario no pudieron surgir burguesias"’, pues su excesiva ver- ticalizacién no les permitié acomodarse al nuevo marco europeo y la hegemonia se desplaz6 al centro y norte de ese continente. Alretomar el discurso indeterminista (retributivo y de acto), las burguesias en ascenso y lucha contra la nobleza, desintegraron discursivamente aunque no en la realidad'’- el sistema del derecho penal de autor: en general, abandonaron en el plano teérico toda consideracién causal para preferir la retribucién al delito cometido y no la prediccién de delitos no cometidos. Ademas, su discurso limitaba la criminalizacién alas conductas que, conforme a su racionalidad funcional, eran lesivas a la propiedad privada y a la libertad de mercado (combinacién de Locke y Adam Smith). ‘5 Tampoco lo hicieron en forma pura, pues Bentham y el pragmatismo introducian elementos deterministas, el empirismo y el idealismo convergian un tanto confusamente en los autores de tiempos del Iluminismo penal. El contractualismo del criticismo kantiano fue su manifestacién més depurada. 16 Laexpulsi6n dela incipiente burguesiajudia de Espafia en 1492, ala que siguid la persecucién inquisitorial espafiola de los conversos, aborté esta posibilidad reafirmando el poder de la nobleza, con lo que sentencié la posterior caida del imperio espaiiol y nuestra independencia (cfr. Joseph M. Walker, Historia de Ia Inquisicién Espafiola, Madrid, 2001; Henry Kamen, La inquisicién espariola, Madrid, 1973; Joseph Pérez, Breve historia de la inquisicién espariola, Barce- Jona, 2012; A. S. Turberville, L'inquisizione spagnola, Milano, 1965; Franco Ingegnieri, Torquemada, Atrocita ¢ segreti dell’inquisizione spagnola, Milano, 1966). "La burguesia se preocupé por reducir en el plano de la realidad social el poder punitivo que se podia ejercer contra ella, pero no el que recaia sobre las clases subalternas de la época. E. Ratil Zaffaroni - flison Dias dos Santos 5. La burguesia fue amenazada por las masas Marginales Pero la Revolucion Industrial también desarticulé las economiag campesinas europeas y desplazé a las ciudades a masas Miser. bles que no podian ser incorporadas a la produccién industrial debido a la atin escasa acumulacién originaria de capital y a i" falta de entrenamiento fabril del campesinado'®, Provocando en sus grandes ciudades una acumulaci6n conflictiva de ri iqueza yi miseria (la llamada concentracionurbana). Pero como las masas urbanizadas amenazaban a la Propia burguesia apenas empoderada y dado que una colonia no es mas que un inmenso campo de trabajo controlado policialmente, esta nueva clase hegeménica decidié controlarlas aplicando la misma técnica policial de ocupacién territorial del colonialismo, adap- tada a sus nuevos barrios suburbanos miserables. De este modo, nacieron las policias europeas, como instituciones relativamente recientes”. 6. Reaparecié el discurso integrado: el paradigma racista. El creciente poder policial carecia de discurso legitimante”, lo que dio lugar a que los médicos —que desde siglos aspiraban *8 Dario Melossi - Massimo Pavarini, penitenciario, Bologna, 1979, En Francia surge a fines del siglo XVIII y cobra importancia en el bonapartismo conn oscuro personaje (cfr Stephan Zweig, Joseph Fouché, Parts, 1931), sirviendo luego de inspiracidn en Latinoamérica (M. Mujica Farias, La policia de Paris, Bs. As, 1901). La policta inglesa aparecié apenas en las primeras décadas del sigle XIX (cfi. Sir Basil Thomson, La historia de Scotland Yand Madrid, 1937; Brian ‘Ashley, Law and Order, London, 1967; Sir Harold Scott, Scotland Yard, Mati 1957). Sobre la extension latinoamericana, cfr. Vera Malaguti Batista, O medo na cidade do Rio de Janeiro, Dois tempos de uma hist6ria, Rio de Janeiro, 2003; Thomas H. Holloway, Policia no Rio de Janeiro, Repressao e resisténcia numa cidade do século AUX, Rio de Janeiro, 1997; José Arturo Yaiex Romero, Policia Mexicana: cultura litca, i in ; Rien oeairidad orden piiblico en el gobierno del Distrito Federal, 1821-1876 La falencia discursiva fue notada gue convocé aun concurso, la debilidad argumental de Frégier, Des clases dai le le eden Carcere e fabbrica. Alle origine del sistema 2» Porla Académie de Sciences Morales et Politiques; ganado por el comisario del Sena, cuya obra muestra Honore Antoine eh lt La nueva critica criminolégica a dominar el discurso penal’!— pusiesen su saber determinista y misdégino al servicio del control policial de la burguesia ya empoderada sobre las masas urbanas miserables, logrando un acuerdo entre su corporacion (con discurso y sin poder) y la policial (con creciente poder y sin discurso). La burguesia descarté el discurso de la antropologia indeterminista =quele” habiasido util/para'swascenso=ty abrazo el de la antropologia racista determinista. El discurso médico-policial (conocido como positivismorcri=y sminolégico) sesbas6 en una supuesta causalidad evolucionista, legitimante del poder de los humanos bioldgicamente superiores (evolucionados) Sobre los inferiores (noxevolucionados). Tales eran tanto los marginales urbanos europeos como los colo- nizados de todo el planeta” y, de paso, también las mujeres”. La voluntad divina dejé de decidir discursivamente qué era lo malo, para hacerlo la biologia (ciencia natural). El sefor ya no obedecia la voluntad de Dios, sino el mandato de la biologia en version racista. En la segunda mitad del siglo XIX esta causalidad bioldgica del delito se consagré académicamente como paradigma”* con el que el Institut de France se referia a clases diez aiios antes del manifiesto de Marx y Engels. La primera tentativa médica de hegemonizar el discurso penal se remonta al siglo XVI: Johann Wier, Cins Livres de l'imposture et tromperie des diables: des enchantments & sorcelleries, Paris, 1570. Sobre este autor, Michaela Valente, Johann Wier, Aglo albori della critica razionale dell'occulto e del demoniaco nell’Europa del cinquecento, Firenze, 2003. En general -escribia Lombroso~ la mayor‘a de los delincuentes natos tienen orejas en asa, cabellos abundantes, escasa barba, senos frontales separados, mandibulas enormes, mentn cuadrado 0 saliente, pdmulos anchos, gesticulacion frecuente, tipo en suma parecido al mongélico y algunas veces al negroide (Cesare Lombroso, L'uomo delinquente in rapporto allantropologia, giurisprudenza ed alle discipline carcerarie, Delinguente-nato e pazzo morale, 3+ ed., Torino, 1884, p. 248). Cfr. C. Lombroso & G. Ferrero, La donna delinquente la prostituta e la donna normale, 3¢ edizione rifusa ed accresciuta secondo le note postume di C. Lombroso dal Dr. Gina Lombroso, Torino, 1915. Utilizamos la expresién paradigma en el conocido sentido de Thomas S. Kuhn, La estructura de las revoluciones cientificas, Madrid, 2005. E. Raul Zaffaroni - flison Dias dos Santos nombre de criminologia (criminologia ademas renaciendg el modelo inquisitorial del discurso integrado le etiologia (ant ferioridad biolégica), derecho penal (manifestaciones peligrosas de esa inferioridad), derecho procesal penal (individualizacién policial de los inferiores)”* y criminalistica (signos de peligro. sidad). 7. El neocolonialismo trajo la criminologia académica. E] desarrollo industrial proveyé a Europa (y a su extensidn a los Estados Unidos) dela tecnologia bélica que le permitié extender el neocolonialismo y que, al igual que lo habia hecho el originario en América, destruyé las economias locales en la India?’, China’s En realidad se la lam6 antes antropologia criminal, crimin se consagré el de criminologia (cfr. Christian Debuysst, Alvaro Pires, Histoire des savoirs sur le crime et la peine, ’ pp. 221yss.). E 1a paligrsidad sca fue una extension de a penal le prejuicios discriminatorios de la époc. 7 misoginos y homofdbicos (cf Eusebio Gomer Tam es sensfobos) Prologo del Doctor Jose Ingenieras, Bs. As, 1908; Constancae ie oes Ales, y José M:Llanas Aguilaniedo, La mala vidaen Madrid Estate seen oo 8 Quitz Adibujos y fotografias del natural, Madtid, 1901; los textga co ¢25°C0l6gic0 con Ferrero, La mala Hala, Milano, 1973; sobre la recurrence pe goose Etnesto gn el teatro, Domingo F. Casadevall,Eltema dela mala niin 105 °t€2€tipos Bs. As,, 1957). vida en el teatro Nacional, El aumento de las exportaciones de granos por efect : 3. 10 millones de toneladas) y las exigencias de prea di impositivas impidieron la reserva de alimentos, tradiec eae SPaaciGn de monzones y de la corriente del Nifo, lo que poral Para los tiene cuarto del siglo XIX a muerte por hambre de treintamiltce." &l tte atribuidas por el discurso oficial a la naturaleza, La exepene’ Derge en? en Mike Davis, Late Victrian HolocaustsEINino Famine 8180 deqsot®® the Third World, London, 2002. and the ag, 24a Ante la negativa de China a abrirse al “mercado”, Inglaterra "8 of ante la resistencia a este comercio ilicito, aliada con Francia le declare” Pio y, hobligg * Sutera (guerra del opio, 1856-1860), derrot6 a su primitiva mating y ea India (cfr, Mike Davis, op. cit, p. 341). © AMalog, Petder alogia y finalmente Frangoise Digneffe, vol.2, Bruselas, 1998, Y Se exponia como sintesis a 0 del “mercado” (de hinvadig el control de su mercado de granos, lo que caus6 un fendmen, de seguridad nacional. 12. Entra la sociologia norteamericana. Pero al término de la primera guerra mundial, el primado dela sociologia se habia’ trasladadoide Europa'a Estados Unidos”, lo que produjo una cri- minologia socioldgica, que si bien investigaba las causas del crimen, lo hacia desde la perspectiva social. En las primaras cuatro décadas del siglo pasado se desarrollé la escuela sociolégica de Chicago en el Departamento de Antropologia y Sociologia de su Universidad, innovando metodolégicamente la investigacién social, lo que permitié una comprension mas sensible y critica de la realidad™. Esta escuela basé su epistemologia en la fenomenologia filoséfi- ca, para comprender todo conocimiento como vivencia psiquica (indisociable del sujeto que conoce)*'. Posteriormente se incliné hacia la fenomenologia social, concibiendo la realidad social como un todo sociocultural compartido entre los humanos mediante los mas diversos vinculos de relaciones e interacciones®. Estas nuevas opciones tedrico-metodolégicas® en las ciencias sociales iniciaron un saber capaz de interpretar de modo sensible y critico ® Alain Coulon, L’Ecole de Chicago, Collection: Que sais-je?, Paris, 2012, pp. 4-5. ‘| Edmund Husserl, La idea de la fenomenologia, Madrid, 1989, p. 29. ® Alfred Schutz, Le chercheur et le quotidien: phénoménologie des scjences sociales, Paris, 1987, p. 71. Ponemos de relieve lo opcional en lo teérico-metodolégico porque toda metodo- logia, ademés de conllevar las ideas teéricas que le dan cuerpo, es opcional en el sentido de su inevitable relacién con el lugar politico-ideoldgico del investigador. Las sucesivas generaciones de Chicago fueron pioneras en la incorporacién de esas circunstancias para la validez del saber social, sustituyendo la neutralidad cientifica por la honestidad intelectual, mucho mas condicente con sus postulados humanisticos (cfr. Martin Blumer, The Chicago school of sociology: institutionali- zation, diversity, and the rise of sociological research, Chicago, 1986, pp. 56 y ss.). CURSO DE CRIMINOLOGIA 54 23. TEORIA DE LA ANOMIA El desarrollo tradicional de esta too a la evoluci6n de la criminologfa, en esp' se explican asf: : DurkuEIM y MERTON, que Se ¢: - De ab con una de las ideas de DURKHEIM, anomia es el estado de x ashen de que la creciente divisig ee vt cae fee Sn tonto io suficientemente eficay a a os sone. hy entre los obraves circunstancia que produce una relaci6n social insatis. factoria‘”, . j La afirmacién es consecuencia de comparar las primeras sociedades con las industrializadas y capitalistas. Aquellas se caracterizaban por la cohesi6n y la solidaridad entre sus miembros, lo que las hacia semejantes, pares, unidas y muy poco diferenciadas. Uno de los rasgos de las modernas Oavanzadas es el progreso y aumento de lo cultural, social, politico y eco- ria ha encontrado bastante €CO en 1 por los planteamientos de entre los individuos. En sus estudios sobre el suicidio, DurkHEm Contintia desarrollando su concepto de anomia, que ahora relaciona con la falta de gratificacion de necesidades por carencia de los medios Tequeridos para colmarlas: cuando los instrumentos disponibles no alcanzan para lograr la satisf, 00 i6n, las Personas pueden acudir a la autoeliminacién, tanto en épo, ae e ri- dad como de depresion, Puesto que las dos Situacioneg i salt va Poni! Clones sociales inestables Y, por lo mismo, alejadas d. Sultan de con nonnativas. 7 le las regulaciones El suicidio puede Provenir tanto i de decai miento. E] Primero puede one eal sno de los Hal ara clon, porque en periodos de bonanza las Necesidad oe ee tadas que Iegan aun Punto en que no Pueden sole uelven tan itimi- sel : raz6n puede presentarse durante log Periodos depenadas; y con mayor En este orden de ideas, la anomia es un esta ee Soe mn Ct , el debilitamiento general de la conciencia comunitgd Dee Caracteriza por se vuelven poco claras las finalidades que conducen qf wuacion enlaque Enesta forma ampliada la anomia es e] fracaso 9 i al comportamiento. convicciones morales arraigadas colectivamentess alta deun s istema de “ LaMNgK, op. cit., pag. 39. Otss. oa. ae : _Aproximadamente medio siglo después, R. K. Merton prosigue el andlisis de la anomia, que define como la mala integraci6n de las estructu- ras social y cultural. Por estructura cultural entiende el conjunto de metas, fines, propdsitos e intereses establecidos como objetivos legitimos para todos los miembros de la sociedad; y por estructura social, el conjunto de medios institucionalizados habiles para conseguir aquellos objetivos. Es decir, en toda sociedad existen determinadas finalidades que sus miembros retenden, ala vez que maneras aceptadas de obtenerlas. Cuando algunos de sus miembros se ven animados de unas mismas aspiraciones pero no tie- nencémo llegar asatisfacerlas, pueden recurrir a medios ilegitimos para lo- grar los objetivos. Nace asi la conducta divergente y, dentro de esta, lade- lictiva. Desde ésta perspectiva, entonces, la desviacién equivale ala utiliza- cién de mecanismos indebidos en aras de los propésitos o metas culturales, ante la imposibilidad de usar los medios legitimos. Anomiaes, en sintesis, el desequilibrio entre estructura cultural (metas, fines, pautas, etc.) y es- tructura social (los medios para alcanzar las metas). No obstante, puede suceder que ante la tensién que produce el dese- quilibrio entre una y otra estructura lareaccién del hombre varie, sin que necesariamente se dirija al comportamiento divergente. Por ello MERTON habla de cinco categorfas de respuesta, asf: 1) La persona conformista acepta tanto los valores generalmente admitidos como los medios convencionales de lograrlos, independiente- mente de que triunfe 0 no, como ocurre con Ja mayor parte de los miembros de la sociedad. 2) El innovador es aquel individ mente compartidos utiliza medios ile; grarlos. 3) El ritualista es quien actia acordi aceptados pero que ha perdido los valores do su actividad; obra de acuerdo con Jas reglas, p' pulsiva, sin una finalidad concreta. 4) El retraido es aquel que abandona por completo el enfoque compe- titivo y rechaza tanto los valores dominantes como la manera de conse- guirlos. 5) El rebelde es quien refuta los valores que existen y los medios nor- Mativos establecidos para lograrlos, y quiere sustituirlos por otros nuevos Y reconstruir el sistema social”. juo que al aceptar los valores social- gitimos o ilegales para tratar de lo- le con los estandares socialmente que originalmente han impulsa- orque si, de manera com- © AntHony Givens, Sociologia, 2* reimp. de la 2? ed., trad. de Teresa Albero et wm » ee ee R. Cowarp da un paso mas en el tema: al derrumbamiento de. Valore, (DurkHEIM) y ala disociacién entre lo cultural y lo social (MERTON), AgTepa lo relacionado con la oportunidad diferencial. Desde este punto de vista, se dice que el estudio de la anomiano pu desechar la existencia de las varias clases de subculturas, puesto que estas son las que propician 0 facilitan la utilizacién de medios ilegitimos. Es Tre. nester, entonces, fusionar el estudio para incluir, por un lado, las diferen, cias entre los hombres; por otro, la diversidad de medios; y, finalmente la division de la sociedad en estratos 0 capas®. : En la actualidad, si se parte siempre de lo normativo, se acude aj, anomia para significar vacio absoluto de reglas de acci6n; colisién o incon. gruencia normativa de la que resultan incertidumbre y desorientacién pric. ticas o conducta desviada; y, por tiltimo, falta de asunci6n, asimilaciéno reconocimiento de regulaciones legitimas*'. Al contrario de las propuestas anteriores, ROBERT AGNEW hace una interpretacién microsociolégica de la anomia, con fundamento en queesta no es solamente producto de la tensin entre estructuras, sino, también, de aspectos individuales. Desde este punto de vista, el delito no es el resultado de la resistencia entre estructura social y estructura cultural, sino que proviene de la frustra- cién que sufre el hombre a causa de ciertos estados afectivos negativos. Como la persona no es tratada como ella quiere, nacen unas emociones negativas que pueden propiciar la conducta delictiva, por ejemplo lair, _ la depresi6n, el miedo y el disgusto”. Por tltimo, ante el indudable aumento de la criminalidad, en tiempos recientes, desde el pasado decenio del noventa en adelante se alude a la teorta de la anomia institucional, obra debida principalmente a STEVEN. MEss- NER y RICHARD RONSENFELD, quienes intentan hacer una reformulacién de la teorfa de la anomia, que puede explicarse asf: ' 1) Elaumento de la criminalidad es indiscutible. Tanto, que tal fend- meno ya casi puede ser estimado como normal. : 2) En Estados Unidos se ha impuesto el modelo econémico, la soo” dad del consumo, en la cual el maximo ideal es el éxito econdmico y el i trén dominante es el dinero, situacién que, entre otras cosas, ha Nevado 56 CURSO DE CRIMINOLOGIA | | | | | 5° LaMNeK, op. cit., pags. 46-47. St Satvavor Giner et al. (eds.), Diccionario de sociologfa, Madrid, Alianza torin! 1002 née OK Er INTENTOS DE EXPLICACION DE LA CRIMINALIDAD. 57 ensar en el denominado “suefio americano”, Esto, sin duda, impulsa bas- tante el desarrollo del capitalismo. : aa 3) Sin embargo, a la vez, mientras hace crecer el capitalismo, hace mis fragiles los instrumentos 0 medios Ifcitos que no se encuentran al ser- yicio de un pronto enriquecimiento, Paradéjicamente, ese “suefio ameri- cano” ha hecho que las instituciones que mas han tratado de impedir la anomia, como la familia, laescuela, la politica, la administraci6n de justicia y similares, también cedan ante la biisqueda frenética del éxito econémico. Y ese medio ilfcito incluso puede hasta ser justificado por una sociedad dis- puesta a utilizar cualquier medio con tal de alcanzar el “suefio americano”. 4) Como el poder econémico es la medida de todas las cosas, los va- lores tradicionales sanos se van desvaneciendo, sucumben ante el anhelo de riqueza, tinica meta reconocida por las personas, lo que implica despre- cio de todo aquello que no esté vinculado al dinero. 5) Lo dicho ha Ilevado a afirmaciones severas, como aquellas seguin las cuales la cultura norteamericana favorece el delito, y Estados Unidos se halla organizado para el delito. 6) Tales rasgos permiten hablar de una ética andomica, que favorece la biisqueda répida de poder econ6mico, aunque se tenga que recurrir al de- lito, con desdefio de lo recto, de lo pulcro. 7) Indirectamente, la busqueda del poder econémico y del éxito pro- mueve atin més el individualismo, que hace a los ciudadanos muy resisten- tes a los controles sociales. Y concluyen los investigadores mencionados que frente a semejan- tes circunstancias, la politica criminal no puede ser la de aumentar las pe- nas ni la de adoptar politicas sociales superficiales y tibias, sino la de teorganizar la sociedad y restablecer el equilibrio institucional®. 24. TEORIA DE LA ASOCIACION DIFERENCIAL (0 TEORIA DE LOS CONTACTOS DIFERENCIALES) Se debe en esencia al socidlogo EDWIN SUTHERLAND, que concibe el Comportamiento criminal como producto del aprendizaje que obtiene una Persona mediante su vinculacién interpersonal con individuos que ya han realizado conductas delictivas. Asi, la delincuencia se aprende delamisma a Hiney AGUILERA, op. cit., pags. 281, 292y 293; CESAR HERRERO HERRERO, “recen- ec libro: de ALFONSO ‘SERRANO MAILLO, “Introduccion ala criminologfa’ en Revista ica de Ciencia Penal y Criminologia, 2004, en http://criminet.ugr.es/recpc. 58 CURSO DE CRIMINOLOGIA manera que la honradez: si la mayor parte de la gente que el hombre fre. cuenta tiene actitudes desviadas, se convierte en desviado; en caso con. trario, observa las leyes. Este aprendizaje, sin embargo, no obedece a una simple repeticién de conductas, es decir, no se trata de imitar sino de apren. der, de asimilar. El planteamiento aporta grandes conclusiones a la crimi- nologia, como las siguientes: — El comportamiento criminal, como toda otra conducta, se aprende, Por tanto, no es heredado ni es el producto de patologias personales. — Se aprende en interacci6n con otros sujetos, mediante el proceso de comunicacién. —Laparte principal del proceso de aprendizaje, es decir, aquellaen que la conducta delictiva se adquiere, se realiza en los grupos personale: mas intimos, dentro de los cuales el hombre aprende tanto la manera de comportarse como la orientacion especifica de motivos, impulsos, raciona lizaciones y actitudes. —Una persona llega a ser delincuente con mayor facilidad si aprend mas modelos que favorecen la infracci6n de la ley que aquellos que la de: saprueban. El individuo, entonces, se transforma en criminal cuando entr: en contacto con pautas delictivas y se aisla de las antidelictivas. — Los contactos diferenciales pueden ser diversos en cuanto asu fre cuencia, duracién, intensidad y prioridad. —Lacriminalidad no es un fendmeno exclusivo de las clases sociale: bajas, ni del pobre o paupérrimo, ni tampoco se debe a causas exclusiva: mente bioldégicas™*.

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