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PR Aa Sy TT El Estado y li masas bi | rrelacién de fuerzas parecié rej do | ieee er por al poder esablecido “Tegales y Tas précticas de obierno, El_poder de Ia nueva burguesia. forjado en un complejo proceso fe luchas armadas y politicas, quedo claramente establecido en la legislacién y la costumbre. La nueva clase_gobemnante habia mostrado ya su_sutoridad : Lipre Te antigua; e habla quitado el poder y la idea de recupererlo. ‘ieee forma innegable en todos lot érdenes: politico, militar, econémi Edeologico. A lo largo del territorio nacional goberneba_une_clase_teagru- pada en tomo e Joe caudillos de Ta revolucign meaican. Muchos de Tos cau illos hebian abandonado sus posiciones anticlericales y socialistas de épocas anteriores, se habian vuelto mas civiles, liberales y burgueses. El perll de wna urgucta: moderne. agoericanizad a lidad y los “estilos de vida” de los nuevos gobernantes. Las formas auto rias del pasado habian sido rehechas. Las estructuras de la dominscién. quica. anterior dificilmente se identificaban con un nuevo pre:iden ism, que contaba con el Partido Revolucionario Institucional ido del Estado—, asi como con un sindicalismo oficial o gubernamental, ‘con organizaciones de encuadramiiento y control de las mesas populares y ines. Nada quedaba del _antigu ole i Tiueva clase y de sur recién forjedas ectructuras politica» asignaba al ejército el papel de un aparato especializado. El partido del Est do mediaba cualquier papel politico del ejército. La burecracia civil se habla formedo: con ag joven Fre egeaions de clases medias en ascenso, venides fen gran parte del campo. Para entonces ya habian desaparecido, 0 estaban tn proceso de eaxtincién, los caudillos y caciques regionales identificados con Ia hacienda seforial y la economia de enclave —petrolera, minera, agricola. Los sobrevivientes se ‘2 los advenedizos, Jos seguian en las empress de explotecin y dominacién mis modernas, Los campesinos pobres con ti ‘yrag eembraban sus parcelas y ejidos en un amplio territorio arrebstado a le antigua oligarquia. Empezaban a convivir y competir con una “agricola capitali ‘us hijos y a los campesinos mientras concentr les y privados, y empezaba apoderarce de los mercados. EL capital_monopélico se habia hecho a Ia idea de que tno podria recuperar el petréleo, ni invocar antiguos derechos pat {a stuacién anterior, Se preparaba para un nuevo sistema de negocios con inversiones privadasy préstamox gubernamentales, excnciones de impue 169 tws, articulos subsidiados, contratos, concesiones, todo Jo cual suponia nuevos tipos de asociacién entre las burguesfas del campo y la ciudad, la agricultu- ra, la industria, In banca y el gobierno. Inversi empresatios pensaban cen negocios altamente redituables, parecidos a los de otros paises latinoame- Hance yo Tos que fabfan Tealizado en México con anterioridad. Su éxito sélo dependia de que reconocieran la nueva realided politica y social del pais, y de que entraran en tratos con Is clase gobernante. La posibilidad de e503 negocios se presentaba en formas por demas alentedoras, La restructu- ial del pais no sélo habia creado un nuevo mercado interno, m amplio y seguro, sind que habia _articulado el Estado y la economia de Sptime paral desarrollo ye seguridad del capital & la indutilina Cidn-ocucrida durante Ta, guerra, se habia aparcjado Is formacién de un obrero moderno y eficaz;"educado en las escuelas primarias 0 téenicas, dis ciplinado en las fébricas, encuadrado en los sindicatos oficiales. La ‘clase gobernante mexicana contaba con_un Estado semicorporatiyo, con un parti do del Estado firme, con un sindicalismo discipl ado. i te presental caracteristicas Sptimas del desarrollo desigual._ El i pertenecia al partido del Estado, y sobre aie eferclan multiples controle Eubernamcatales-patronales, y 86 Tide resasociados, capacitados en la nege ciacign de la fuerza de trabe} a estaba no abajo. La clase obrers est Sati le tectot pouilon poli come cae: De un ido exeian fo te jadores organizados que con sus luchas habian impuesto sistemas de seguri- dad social, derechos laborales y derechos politicos a la vez reales y limitados. | Las orgenizaciones de esos trabajadores eran parte del Estado. La efectividad de cualquiera de las prestaciones que rcibian o de los derechos de que efec n cumplia un doble papel: de una parte los separaba de la trabajadores pobres carentes de esos privilegios rel: de otro los ‘suj limites impuestos por el sindicalismo oficial, lig a la organizacién del Estado, del poder y 1a produccién, y euidadoso de no Hlevar las demendas obreras a puntos de ruptura a de acumulacién La negociacién de prestaciones y salarios para ‘cabo por los ideres en términos de respon: sabilidad compartida destinada a mantener el orden ectablecido y un nivel de costos “razonables”, capaces de redituar a las empresas de acuerdo con las normas de acumulacién y las politicas diferenciales de un capitalismo pendiente y desig, en que ls les con una gran tasas de utilided podian ser compa- jedad de salarios. Conciliado por el sindicato, el obrero con mas derechos, salarios y prestaciones adver- sonal o de, gremio ventas jnnegsbls frente al evo , marginada y superexplotada. Sus reflexiones y sen- tido comin se forjaban’en una matriz de seguridad limitada, y de temor le- gitimo a le pérdida del trabajo y del siatus alcanzados. En toda obrera rebel Ge. —“irractonal”— estaba la amenaza de un pobre, y el probable regreso “reconocimiento” por haber sildo de la pobresa ex- - El conformismo obrero tenia _bases objetives de ib) impo. el fendmeno se daba con para Ta empresa y el capital. Los compro Rechoe de caudillos del campo, habian derivado en un nuevo conjunto zoe ¥ que atomizaba y separaba nitidamente al camprsinado, El Estado habia lo- grado imy toda asociacién de obrero: y campesinos, Las organizaciones— secs toban divigidas de" manera mis directa por los funcionariow del Estado. Sus lideres en la PRI (Partido Revolucio inandas ligados a dife pe paba un alto puesto facilmente pasaba le los funcionarion gubernamentales y de los nuevos taper tes de la ure ‘autoritaria rural —forjada en Ja coloni y Te plan por el “patron”, el “caporal”, wuacil” y el cura llamado “padre"-- reaps: recian en los jefes revolucionarios ateos y en lox propios lideres campesit | oficiales. Muchos campesinos habjan obtenido tierras para sus pueblos y sux ‘en forma de ejidos y_pequefas propiedades. Todos ellos operaban el Estado y como reverva de una fuerza de ‘agricolas ¢ industriales, Su situacién de pro- dor de, ead. morsog tenor, kn la propiedad de eu pueblo y familia. y el poder de su» anteriores, Ellos mismos" se encergaban de alemperar ins de los pos hes tin propiedad. calmandolos ¢ incluso enfrentindove a ellos. Constituian tun yasto sistema social de mediacién y apoyo a las {uerzas publicas. Los tra- Jujadores agricolas aselariados eran ya, a la vez, opiearin pobres y axala riadus temporales, o asalariados migrantes que iban de unas a otras regione» del pais. y que no tenian sede, ni i © empezaban @ ocupar Slgunos puestos en la agricultura mecanizada, y en ella se wrraigaban y ad Guitian derechos ¥ prestaciones consentidos por lo» patrones-empresarios. ki todos esos casos no presentaban problema, o porque eran propietarios. que estaban desarraigados. 0 porque rstaban agradecidos ¢ incliso orgu feces de su nueva ie hallabe ef indio, Hecluld En el extremo dela pobreza sc hallaba el indiv. Recluido en sus montafas. mas que @ una raze reprecentaba. con sus lenguas y dialectos. a la comuni- dad yal trabajudor de origen colonial, ejemplo vivo de la explotacién limite Muchos campesinos “salidos de indios” daban la espalda « sux padre Hlamados “jefes". de cuyo atuendo y hablar se avergonzaban, Comparal con Ja suerte de ellos la de ser “blancos”. y hasta jugaban su papel de blan- for, El eonocimiento del castellano, el uso del traje de mezcille. las practi de la cultura profana de la domi hhacian pensar al canipesino mps jw bre que él no era Con ta racteristicas adn mas favorabler isos de los gobiernos anteriores idustrialize Y eapectatl- vas, Frenie a Ta situecion can ‘en puestos. negocios y oportunidades de edueacién para +m m tradicionales reconocieron cierta paz y encontraron acomody, Sus refunfufios J emilgor perdieron los visos rebeldes, extintos por el empleo de oficina. Ly Nepotio de concesin,y el lento penetrar de la vida burguesa. Los metidos tf aguerstes y a sindicalistas se integraron. Los metidos a izquierdistas y co- mmanistas oe redajeron a Ia minima expresén, pcr ‘¢_desarrollé_un_comercio nacional y_regiona ebio y aldeas edquirieron relieve deseonocido, Se convirtieron en enttoe ae Tee Vide e intercambio de productos indusiriales, 0 de artesanias y productos agricola wie anies io dvcilaban-Tuera de la hacienda. La supresion de las Sfendas de raya”. Ia liberacién del trabejo servil. el aumento sde lox asala- riados. vendedores de fuerza de trabajo y compradores de articulos de con- sumo, dio pie un auge relative de las burguesis pueblerinas, comerciantex y artesanales. que aumentaron sus papeles, funciones, ingresos y niveles de ‘ida, al tiempo que aumentaban los burgusses rancheros —medianos y gran: des dedicados a la produccién para el jo urbano, 0 pioneros de la produceién de frutas y granos para la exportacién a Tos Estados Unidos. Con tllos crevieron ta administracién y la burocracia rural, encargadas de los mo- Gernos servicios publicos, de las empresas para-estatales y estatales. de las cooperativas, de la politica provineiana, Todos hallaron en sus vinculos y aso laciones el motor para la prosperidad de sus negocios, y para la obtencié de eréditos, concesiones, 0 de beneficios derivados de las inversiones piblicas fen presas. plantas eléctricas. caminos, escuclas y servicios, Juntaron a las es de sus pueblos para obtener algunos beneficios de un Estado con_re- Timitados, Como nuevos eaciques, gobernadores. politicos, y de ju de notables. integradas también por lideres sindicales y agrarios, movieron sus influencias y realizaron actos de solidaridad con el gobierno bienhecho haciendo de la democracia un negocio a la vez pablico ¥ privado, del pobla- do y sus dirigentes. de En las ciudades Ia_pequefu_y me ja indus entré_en_uny_etapa_de_ expansion _coincidente_con_Ie_de_las y_chmercitl medias de tmpleados_publicosy privados, de técnicos, profesioninies._ burdcratas, En foiling de DegantzacTones palronsles o profesionales, o de esociaciones de ve cingsobtusiern prestacanes¥ se qstumbre del nuevo juego politica, “Leis del éxito 9 del aril Ia sociedad _con_una_moral ‘de los negotion publicor de ios para sus integrantes edi i replas y se practicas. en todos lox niveles de ado Ip rabieto pret ‘econdmica y social. virtieron su propia niejo 10 Ta. importane papeles politicos « ides inediacign de luchas, de gestién de obras y° obtencién de pa regulacién de protestas, satisfaccibn de y apacigua elionespreaiones con rendimientos setisfactorios en la educa: truccién. el trabajo profesional. administrative y politico; o la genera de ideclogias que exaltaban al pais progresista, a la libre empresa. al Estado ¥ que relegalan u la impotencia y el desprecio, las eriticas “tendencivsas” al jeos. de manejo y control de lax masas, de egos. de 12 {sistema, atribuyendo a virtudes y defectos innatos al “mexicano” is [ised defects el gobierno, le spcedad y el Estado, todo ‘elle sor son act Botesin del muronalime gis no tga con Tos iterate imperial ni ‘on la nieve burguesia. Desde Ta filosola, entonces en boga, del “merica. to" Badia Tas pelfcilas rancheras se cubrieron todos los dmbitos de le pro. duccién ideolbgica a modo de ver y pensar en el pais como algo esenei mente satiafacterio. migrantes campesinos que empezaron a llegar a las siudades, f i is vid en la que Gaban los primeros pasos. El México atrasado, marginado, indigena, fue ‘isto como un residuo del pasado al que el desarrollo industrial, técnico y educative del pais, tarde o temprano habria de integrar, aculturar, desgrro- Mar, super E| Estado tenia realmente una presencia general. Los simbolos del podem. se_renovaban constantemente con objetos y personajes de adoracién profa SSacnunadores ¥ alegre, aiicos de fiesta La discipline politica y logia oficial y de la constitucién son ilustradas con el pensamiento presiden- dejan siempre al Ejeeutivo un amplio margen de libertad para defi politica en los hechos. También permiten interpreter las medidas pre- sidenciales y gubernamentales como acordes con la revolucién mexicana y el ciidigo fundamental En sexto lugar el partido elabora planes y programas destinados a las cam: jas electorales. dejando por To comin que sea el ejecutivo quien Tos pre- — tise con medidas concretas formuladas en discursos. consignas, decretor y 175, leyes, En esta funcién programitica es visible el margen de libertad que se deje al ejecutivo. Hay too un ate para ormular plans sin medidas vee Sivamente precisas y sin calendarios de aplicacién. Hay todo un arte de ol dary. planes. En séptimo fugar, el partido se ocupa de enfrentar a la oposicién en_las contiendas electorales, ideoldgicas, sociales, ya tea a Wravés-de sus, voceros ja como partido, Al efecto toma posiciones contra la oposicién, més agresi fects "hd propia cjeeutivo, sancionando le conducta de éste, en forma (que su accign o sus palabras encuentren un punto de accién arbitral entre 1 partido y los grupos de oposicién, o adquieran las caracterfsticas de una faccién objetive no partidaria, sino de justo medio, de sentido comin nacio- yas fanciones del PRI se pueden considerar en términos mis generales desde el punto de vista del reclutamiento de cuadros, de la mediacién en pro- bblemas sociales y politicos, y de la integracién 0 anulacién de la oposicién. Entre ls estudios que han tratado de expicer las funciones del PRI, tal vez tuno de los mas exactos es el de Richard R. Fagen y William S. Tuohy. Pera cstos autores: "El PRI no es un lugar de decisién o de responsabilidad, sino fas élites_gubernamentales man: ‘unciona como recluta, interme. del gobierno centralizado” 4 ‘fino consiste en eaptar_(cooptar jel aparato Invtindols, Sndependieniemente de sis antecedentes,« former ‘ie del-gobierno o del propio PRI, donde se les dan facilidades que contras- Parte se eivlihaltades de lograr cualquier tipo de carrera publica “desde fuera”. ‘ ‘Como mediador o como intermediario el PRI se ocupa primordialmente de los estratos socioeconémicos mas bajos, y selecciona, impulse, atrae # los representantes de los mismos, que ayudan a los altos dirigentes y a los fun- Gionarios del gobiernu a regular los conflictos, a modular las demandas, y a Satisfacer las mas apremiantes de ellas en formas “realistas”. Por jende_aquella politica que 3} sistema sin evar las. exiger populares q puntos de ruptura, ain desatender las exigencias costeables, y 5 ra las masas demandantes ni més ni menos de lo necesario en opinién rcionarios-del gobierno y el partido. “El PRI se orienta frecuente- alos socioecondmicos mis bajos. Son &tos precisamente los que necesitan més trabajos, bienestar y mejoras en sus barrios o localidades, ¥ el partido les sirve como bolsa a través de la cual pueden articular sus Aemandas, a sabiendas de que a veces son atendidas. Los que se encuentran fen una mejor posicién econémica y social... no sélo no necesitan por lo ge- rneral empleos, servicios de seguridad social o mejores locales que el pa «Richard R. Fuge y Will 5. Tol, “Apc of the MescnPlieal Syten’ snd tet Datens ac a oi Sh : 176 pudiera ayuderles a obtener, sino que por regla general i Sl partido como intermediario que actie para vineslaries norte erecta ; mediario q i con los empleador y funcionaries del gobierno; ellos tienen sus propios contactes. Las iwedidas politicas suavizan o aminoran los efecton de las leyes y ten. dencias generales de un desarrollo desigual. De esas medidas ve henchey los grupos populares —de vecinos, campesinos, trabajedoren, emplecder” ‘que manifiestan sus insatisfacciones politicamente, siempre y euande se ean luchar, y después Heguen a acuerdos que invalueren’ compromices Vitis, emotonales © ideolgion con los mediadore bnefatres del PAL y del gobierno. La funciéa mediadora del PRI tiene dos efectos, uno que consiste en “el control del ambiente politico relevante”, y otro que deriva en la api el desarrollo de un espiritu pragmético. “Es clare le regla para act do se espera una participacin masiva en el proceso policy en especial un gran clamor de demandas, es mejor que las actividades corvespondlentes se filtren a través del aparato politico en lugar de que resvenen afvers, El partido tiene como responsabilidad el que asi ocurra”™? vagal, por lr part, se convert en una ll, en un eet _ le Gea, por logia. ‘Ser “éreador” 0 “habil” como politico consist en resolver las problemas particulares de grupos politicamente significativos, con actos de gobierno o acuerdos que “obtienen” los lideres oficiales de funcionarios 0 empleados. También ‘consiste en. desenimar alistas, 0 indebidas— las demandas a reprimir. La funcin de “integraciin” y “conciiacion” del presente impor: tantes modalidades, “En cualquier conflicto, ya"sea un conflict de clase o condmico entre obreros y empresarios, o entre facciones 9 grupos de inte és, se supone que el partido constituye una arena en la que fos sntagonistes pueden resolver sus diferencias, ino en un plan de iguelded, al menos en tn terreno comin.” Cuando el conflicto no puede ser ventilado en el partido ste remite « loa quejosos a “la aulorided competente™” partido tiene como funcién general el que une parte importante de Ia facciones se Ubre en aucinierior. Busce que co lon proses eletrales una pare de los iabsjadores o cludedanos pobres se entienda con una parte de los ciudadanos acomodados por la intermediacién de sus Srganos, y que lo grupos politicos que aspiran a los mismos puestos y Post ciones diriman sus diferenciss en el interior del partido. Tnstitucién de “i fluyentes” ante los “poderosos” —gobernantes y patronos—, el PRI es tam: ign foro donde quienes aspiran a un puesto de eleceién popular Kran menudo le lucha principal ola més ostensible, En aquel caso les jeles, patro nes y desamparados formen una comunidad de mediaciones; en cate los me- diadores luchan dentro de un mismo grupo y disciplina, sin que sus “feccio. 2s "agen y Toohy, op. cit, pp. 21615. EE: ww “familia”, nacién o Estado. Intermediacién e integracién vinculan vi creencias ‘en el santo patrén y el politico-padrino con otras nuevas de civi mo y negociacién; las de la suerte y el milagro con las de Ia fuerza y la realidad, El PRI tiene otra funcién general. Dentro del partido y fuera de él cum- ple'Ta Turicién de fortalecer al Estado en su politica de masas y con los re resentantes de las masas, Para algunos autores, esta funcidn aparece por Enciina del Estado. y del gobierno. Y hay quienes piensan que es mero apén- dice del gobierno. En realidad ninguna de las funciones del PRI se puede comprender al margen del Estado y de su politica de masas. EL PODER DEL PRI Y EL PODER DE LAS MASAS tidos de la oposicién luchi El poder del PRI es el del Estado. Los “contra el Estado que se presenta como partido. Ello ocurre desde la funda- ccién del Partido Nacional Revolucionario (1928) hasta nuestros dias, “.. .El Partido Nacional Revolucionario —escribia Luis Cabrera en los afos trein- ta— corrompido y todo, es sin embargo un grupo unificado por sus intereses bajo la jefatura del general Calles; rico con la riqueza del erario; fuerte con la fuerza del ejército; disciplinado con la disciplina obligatoria, pero efecti- va, de la amenaza de cese, y que cuenta ademés con la pasividad integral de las masas obreras y campesines, aletargadas con la marihuana del Plan Sexenal....”* El poder del PRI varia de acuerdo con la correlacién de las fuerzas que expresan en el Estadqy Esta corrclacin cambia después del anilisis de Cabrera por el empuje inusitedo de las masas obreras y campesinas, que él veia aletargadas, y que obligaron a Cardenas a rehacer el partido del Esta. do, transformandolo en Partido de la Revolucién Mexicana (1938). En_el PRM tuvieron mucho mayor peso que nunce las orgenizacianes obieras y rapanas, Después, el pertido. del Estado. campbia-como el Esiado- mismo (ambos administran regularmente una politica de_masas_con_organizaciones eae ee ocupa de Ie diminiiracion cleoral de Ta plea fo de ‘de_masas; el Estado de Ta politica de-masas, ARTO Te paltica de masas del partido ni con ea Estado, Ambos articulan los intereses de una gran cantidad de orgenizacio- nes de masas que forman parte del PRI o del sector piblico de la economia, fmediando la lucha de clases con concesiones, arbitrajes, negociacioneS y re- resiones que dan al Estado el monopli dele clescdn para ls pueios més ler, [mportantes de representacién populer, mientras el Estado establece el_mo- * Véaus Robert E, Scot, Mexicon, Government in Transition, Univesity of Ulinoie Prean Urbana il, 1959; p. 29 Frank A, Brandeoburg, The Making of Modem Mestce, ef Prentice Hall Englewood Cif, N.J, 1964 p. 5 + LIS Bit Urnca(huie Cabyera), Pein afer despucs, ed, Botes, México, 1997,» 171 politica de masas del 178 im. Te econo rresponde a Ia_propiedad publica: al sasto ‘ale | ELERL uace_y se deserrll com Tiegociador y concesionario que fornia una inmenae” orporacién de masas, inserta en las Ieyes de un desatrolo tapilalate ehegoe capital monopélico tiende a incrementar su poder plgal {onal interior del Estado, pero sin lograr qu lo que Sst potativo y de poder de organizadas, integradas ‘a quebrantarse o romperse. La gran corporacion mai tries, polite ¢ ideo | de ‘con una organ in y negos represiva y concesionaria, irquica y popular, representativa de funci res 0 jefes politicos. y de masas. La fuerza del PRI no puede ser medida por el niimero de sus miembros; 1 anilisis de los procesos electorales no baste para conocerle, En todo caso le membresia del PRI y los votos que obtienen sus candidatos carecen del significado que tendrian en un sistema clisico de partidos politicos que ternan en el poder. La membresia del PRI es poco conocids, dificil de defi- nir, generalmente ocultada, y burdamente alterada cuando se ha pretendido hacetla piblica. Robert Scott” afirma que hacia 1958 el PRI contaba con mis de 65 millones de miembros. Divididos en sectores, de acuerdo con la organizacién del partido, el autor presenta las siguientes cifras: Sector agrario 2.660 000 Sector obrero 2.113 000 Sector popular 1848 000 PRI 6 621 000, E] total es apenas inferior a los votos que alcanzé en exe mismo aio el candidato del PRI a la presidencia de la Repiblica (8 768.000). En caso de: ser exacto, los miembros del PRI habrian representado el 90% del total de electores (7 473 000). La cifra es sospechosa en términos generales; pero en cada sector tiene un significado distinto, El cardcter de los miembros del PRI se puede distinguir segiin el recuento sea automético o “inflado”, y la afiliacién compulsive o activa, Aunque es dificil contabilizar las diferen- cias, puede afirmarse que el sector agrario tiene un mayor nimero de mi bros contabilizados autométicamente: se trata en pa rios, a los que de manera automatica se considera base en el censo correspondiente. Hay también contabilizacién autor 1 caso de los empleados del gobierno, que estén adscritos al sector popular. En cuanto a los obreros, los propios lideres de las organizaciones sindicales que pertenecen al PRI proporcionan cifras con las que aperentan fuerza y representacién de masas. “‘Inflan” los nimeros. Cualquiera de los dos proce- ¥ Scott, op. cit, 16667. 179 imientos obedece a un mismo objetivo de simulacién, aunque en un caso fa cifra tenga tna base censal y en otro corresponda a un “tanteo”. a un “bluff”, En todo caso, ef célculo resulta siempre discutible. El nimero de miembros que dijo tener el PRI en 1962 fue mas alto en varias provincias de la Repiblica al niimero de votos emitidos favor del partido.” En 1966 el PRI realizé una campafia para el registro de sus miembros. Caleiaba que se habrian de registrar de siete # ocho millones de ciudadanus, esto es, aproximadamente “un 50% de Ta poblacién con derecho a voto en las clecciones # diputados de julio de 1967".” El fracaso y la inutilidad de la em- + presa no impidié el que pocos afios después se intentara un nuevo recuento, En 1972 ef PRI volvid a informer del nimero de sus afiliados. Nuevamente tos resultaron superiares a los ciudadanos que votaron por sus cendidatos en dieciocho de las entidades federativas." Dificilmente de tales cifras se puede sacar una conclusin sobre la realidad. Compsrando los afiliados en 1962 con los de 1972, las tasas de crecimiento parecen erraticas, sin que se pueda en- contrar una expli consistente. Apenas se advierte que las tasas mas tltas de erecimiento. se dieron por lo general en ls estados con indices de subdesarrollo mas altos, Esta observacién parece contraria a la de Furtak quien dijo haber observado una correlacién positive entre el nivel de vida. el nivel educative. y la afiliacién en el PRI. De comprobarse ambos hechos. en anélisis mas cuidadosos, se tendria que el PRI ha ganado un mayor ni nero de aliliados en los estados donde menos tenia, Pero todo ello signifi a relativamente poco. Ta membresia del PRI es incalculable. No se trata de un partido de ciuda anos individualmente asociados para las luchas electorales. (Al menos ésto: constituyen la inmensa minoria.) Su fuerza se mide por los activistas que tmanejan organizaciones de masas y conducen el Estado, Es la fuerza del Estado, de sus formaciones y politicas y sociales, y de las masas que se ex- ppresan en llas, de lax clases sociales, que luchan en su interior y que en su interior se concilian como “sectores”. Por eso, para comprender el carécter activo o compulsive de los miembros reales del partido, © para comprender cl significado de Ia fuerze del PRI en las elecciones, resulta necesario com- prender antes que nada Ia fuerza del Estado en las formaciones politicas y \rociales. E] PRI sélo es un instrumento de ica de masas del Estado, y ul Estado cuenta con mucho: instrumentos mia 7 #1. PODER, E1. PHESIDENTE Y EI, PRI nun todo constitucional. La iicha in mucho més estrechamente liga- En México el gobierno y el Estado for por el pobierno y la lucha por +l poder es + Pablo Gonzile Casanova, La democrucia en México, ed, Era, Misico, 1975, pp. 05 "31011 * Robert K, Furtuk, “El Partido Revolucionario Institucional: Iptegracién nacional y muviliacién electoral”, Foro Internacional. afo 1%, n, 4, abriljunio de 1969, p. 340 "0 Purtak, op. cits gun hase en lor dator del cuadro iat de La democracia en México, 180 das gu en oto sitemas pin, Bl gobierno nse say ado, y éte tiene una dutonomia relative: frente ae epee tienda’ perderla, El Jefe del Estado es el jefe del gobierno: vee a seed partido del Estado, EY PRI agropa en "sectores” « cempesines,cbreroy y ley fet tide ‘sectores no sélo separan al trabsjador agricola del industrial y.#uno y otro de las clases medias. También separan clase. El sector utero del PRI comprende sla mayoria de ls chteros organizedos y loe cence de los no organizados; el sector tampesino comprendea la mayoria GF lor Campesinos pres medianosongaiedon, y ele mayorle de on taba lores agricolas organizados, y a los jefes y_caciques de los no organizadon; el sector popular comprende a la mayoria de los empleados piblicos, de los pobladores y vecinos de los suburbios urbanos, y de los profesionales orga: hizados, y los separa de los no organizados, de los marginados 0 “liberales” Ceda seclor esta encuadrado en una o varies confederaciones. La mayorie de los obreros pertenece a Is de Trabajadores de Me cT™ a randes_sindi sein (petrolero, electriciste, ferro- carrilero), Esas y otras centrales y sindicatos estén adscritos al PRI. Los ‘campesinos, en especial los ejidatarios, los pequefios y medianos propietarios y los Urabajadores agrcolas pertenccen a ln Confederacién Nacional sina_(CNC), En la Confederecién Ni le (CNOP) se encuentran Jos funcionarios y empleados la burocracia federal, estatal, municipal; se encuentran también los gerentes funcionarios y empleados de las empresas del Estado; los pobladores y vec nos de los suburbios urbanos, y algunos.miembros de la burguesia politica industriales, empresarios, caciques. La burguesfa politica se hall parte, vinculada a la CNOP y por otra a las cémaras y coniederaciones de empresarios que no tienen representantes directos o institucionales en el PRI. aunque muchos de ellos ayuden y asistan a sus campafas. Cada sector y confederacién tiene al frente a lideresuncionarivs o a sim ples funcionarios que administran y representan la politica de las masas. ‘ejerciendo sus cargos con un sentido de disciplina politica de distintas raices culturales: burocrética, militar y obrera, En el caco de los empresarios y re- presentantes del capital esta disciplina se manifiesa en sus aspectos formales © simbélicos, por lo menos frente al jefe del ejecutivo o sus representantes, La formulacin de demandas y presiones vatia de un sector a otro hasta lcgar al funcionario que ejerce Yor papeles de mediador, conciiador 0 ccutor, en soluciones de consenso y represién. Los funcionarios y los lideres. {uneignarios forman un todo pera la solucién de los problemas politicor del Estado. Operan sobre dos Bases principales: las demandas y fuerzas del sec tof jas Gemandlas y Tuetaas de as clases. Suy’puntoy de Teterencie politic son: @] Ta eatabiliad y Taneionamenio del Eaado, cvyo representante ma ximo Wel jele del ejecutivo, By ela mito de las_masas por co sign, c]_la acumulacién_y reproduccién_amplia« pital Testo. i del “Aliento”a Tas inversiones privadas” y el desarrol ‘ecior ibiza’). tomando en cuenta la fuerza de los grupos empresariairs. del Estado y de lax 181 musas para decidir niveles de concesién y represign. E] presidente de la Republica concentra un poder enorme juridico, politi- + 0 y econdmico. Esta envuelto en los méximos simbolos de poder que conoce un presidente Iatinoamericano: institucionsles, modernos y tradicionales. Re- presenta el poder del Estado como:administracién civil y militar, como poli- tica e ideologia oficial, 1. Sus limitaciones son las det desarrollo de un cr pitalismo tardfo y periférico, y las que las clases y la lucha de clases le imponen a los sectores del Estado, al sector obrero, cam pesino y popular que operan dentro del PRI, y al sector piblico de la eco- nomia, correspondiente a la intervencién del Estado en las finanzas, el eré- dito, Ja produccién, distribucién y comercializ La inmensa burocracia —con sus funcionarios y lideres-funcionarios— se mueve al unisono bajo la guia del poderoso presidente. El presidente de la Repiblica es el jefe Gel gobierno y'el jele del Estado. Posee facultadeseje: cutivas, legislativas y judiciales. Se halla al frente de un gobierno en_que el poder legislative es débil, en que es débil el poder judicial. A sus mini te tccetsts oe puede puede nombrar y remover sin taxativa alguna. Es jefe rato dela fuerzas armaday sobre ls que ejerce up mando supremo y 1 las que divide en mandos paralelos bajo sus érdenes. Posee facultades para de terminar la politica exterior sin intervencién del legislativo, facultades p: determinar la politica fiscal, de empréstitos, de deuda piblica sin interven- cién del Congreso." Desde 1951 goza de facultades para “aumentar, dismi- nuir o suprimir las cuotas de las tarifas de exportacion e importacién, expe- didas por el propio Congreso, y para crear otras; asi como para restringir y para prohibir las importaciones, las exportaciones y el transito de productos, articulos y efectos cuando lo estime urgente, a fin de regular el comercio exterior, la economia del pais, la estabilidad de Ia produccién nacional, 0 de realizar cualquier otro propésito en beneficio del 3 A este poder se afiaden fuertes controles influencias en los medios de comunicacién de masas, y la direccién del sector piblico de la economia con 124 organismos_descertralizados_y smpresas de participacién estatal, que_participan en el 40-50% de Ta inversién y abarcan el petréleo. Ja lectricidad, los ferrocarriles y los aviones, los telégrafos, buena parte de los transportes colectivos, de la industria de la construccién, de las industrias de Teriilizantes, sider y de alimentos, de los ingenios azucareros, del calé, y de le seguridad soc Ej presidente de la Repiiblica es también el jefe nato del partido, Cuenta con la disciplina de éste y Ia delega en el presidente del PRI y en érganos colegiados altamente centralizados, que desde 1946 y, sobre todo, desde 1948 1 Vente Ley de Ingrown dé le Feds s Ejercicio Fscal de 1978, at. 2° ‘a Aateén al anteulo T3i de 28 de meraa de 1951, Vease Jorge Carpo, MacGregor El presdencialioma en México, Siglo XXI, Mérco, 1978; Loreoxo Meyer, “Meth Los preadentes y el pode Mérica, abo 1m. & agosto de 1978, pp. 383 Be Letoer Sheimbadm Susana alsky de Ciuset, El poder de or presidentes, Tata Mericano de Estuditn Paliticon: Merce, 1916 182 ‘eperan mediante fuicionarios y lideresfuncionarios, cya disciplina y cone chmiento profesional de la politica laboral, agraria y popular son constante- mente probados y eaperimentados, "Todo este inmenso poder. redoblado por una disciplina que parece innata, aunque sea producto de una sélida cultura del poder, esta a disposicién del presidente del PRI. Estos operan en las luchas poitices y ‘lectoreles.aten endo con su criterio las demandas que —dentro de esa discipli Senlan los sectores del partido gubernamental, o las presiones que formulan fas masas en acciones concertedas o espontiness, o las que por encima del las clases en correlaciones de fuerza cade vee PRI, del presidente y del Estado dan al sistema politico sus caracteristicas mas signi. ficativas. El partido en el poder es el partido del poder del presidente, del gobierno, de los sectores, y de la burguesia piblica. El presidente y sus co-, faboradores tienen un margen de juego muy amplio en la politica de sectores' y de masas; cuentan con la disciplina de los sectores y con las organizacione Ye las masas; con la posibilidad de enfrentar unos sectores @ otros para fines de control, o de enfrentar lac masa: organizadas a las no organitadas, a las Siar Ie urguesian amc de edo os eens de cones. resign que les permite el manejo del presupuesto, de las inversiones pili re ige Ids facaltades legislativas y de las fuerzas pablicas. El sistema funcio fut con la expresion mediatizada de las masts organizadas, de las clases ti bajedoras y medias feducidas a secores, de la burguesia mediatizada por le autonomia relative del sector piblico, del gobierno y el Estado. La lucha de clases ‘no aparece sin una politica de masas. El Estado, como gran cor acin, es um Estado. de-mesas, eunque sujeto « lf dialéticn y Tas tend e “en particular al prc po cias de Ta Tucha de clases, en so de con¢ tal clonal Y rarinacfonal La cotradicedn etre el Estado - iar palticowocial trporativa de masas, y las corporaciones movopélica ex la contradiceiSn principal del sistema dominante, aquélle que desde dentro tiende a romper lo que en el Estado queda de insercién de lax masas y las clases trabajadoras, 1— "pre: {A CARRERA POLITICA Y EL RECLUTAMIENTO DE CUADROS EI presidente y el partido usan su fuer aumentarla, como si ésta fuera poca y necesitara constante renovacién. La politica de teclutamiento de cuadros, asi-como las caracteristicas de le carrere politica no son aleato- rias, Revelan una légica sistemética de renovacién y captacién de elemento- ‘nuevos y representatives que se suman a los ya experimentados, sustitu- yéndolos. En un sistema institucional de mediaciones y conciliaciones, la se- leccién, eleccién y renovacién de los mediadores y los lideres es también ins- 1 ‘misma de la lucha por los purstos de ular” con sus dosis veriadas y combinadas de légica autori y paternalista, democratica y nepociadora, oligérquica y burguesa. Fsa po- 183 litica de renovacién de cuadros ce efectiva, y efectivamente beneficia a los adores, a los grupos que representan, y a los hombres en el poder. Com- binada con Ia selecci6n de profesionales’y técnicos, destinados @ las tareas administrativas que requieren conocimientos especializados, genera ‘un £0. bierno particularmente sélido, cuyas variantes principales obedecen al desa- trollo de la sociedad civil y del cepitalismo. La sociedad civil evoluciona se- sregada de obreros, campesinos, pobladores y capas medias orgenizados en ¥ por el Eatado, y ia emprese capitalista evoluciona sin ln propiedad den amplio sector piblico. De ése modo surgen formaciones sociales y pot de mediacién, en las que destacan 1 de | enfrentar a los elementos separados fines de control si ie'de someteron para mantener lariusa de acimulacion de capital o aseec, rar con inversiones sociales y productivas, al propio sistema politico yal de representacién popular tiene una importanci sport a8, ¥ em politica con Ta socie- ial, Sus efectos son varios, Primero. Multiplica el nimero dad civil y el capit de _puestos disponibles al ponerlos en movimiento. Segundo, Cada puesto de Fepresentaci6n_ pone en_movimiento al ben repre: scntados, incluido el personal técnico y sus clientelas colectivas. Tercero. Los Cledastoman proidencan pea cir de pus, o dedicare ats nego cies personales en ase de que termine pasicie kee CES, una nueva oportunidad con presiones, protestas y re. . Quinto, El sistema asegura la continuided y variacién de cuadros de acuerdo con la coyuntura y las variaciones concretas que reviste la lucha de grupos, facciones y clases. La politica de tenovacién de cuadros obedece a la historia de la politica de masas, de la sociedad civil y el capitalismo. La irrupcién de Jas masas en el siglo xx, su control y encuadramiento en el Estado, da a la sociedad civil, al capitalismo y al Estado perfiles muy concretos en que la renoyacién de cuadros afecta todos los elementos del sistema de masas-corporaciones-clases, Corresponde a las rupturas y a la institucionalizacién de esa histor Peter H, Smith ha res do un estudio sobre la “circulacién de lk en México, que abarca casi todo To que va del siglo xx." En su trabajo Smith ‘tallin Ta‘conttnuldad renoveciGn de fos cate pills ds siete desde 1904 hasta 1971, El autor incluye a presidentes, miembros del gabiné- te, directores y gerente de empresas estatle,Ideres'del partido octal, pe bernadores y senadores, Algunas de sus conclusiones son ‘impresionantes en lo que se refiere al sistema politico, aunque resulten precarias —-como oc, 32 Peter H. Smith, “Contiouty and Turnover within the Mexican Poltcal. Elite 19601971 (ponenc Ante el IV Congreso Internacional de Eatudion Mesies: 04, Santa Ménice, Tal Hi de octubre de 1913). * 184 isis del sistema y rre generalmente con este tipo de estudios— para el a las estructuras sociales, Comparando la.continuidad de la “élites” de México, Ia URSS y los Esta. dos Unidos firma: “En términos generales la continuidad ha sido. mucho més alta en Rusia que en México". En efecto, mientras en Ia URSS la com tinuidad ha fluctuado entre el 65 y el 80%, en México, aélo alcanza el 3596 a partir de 1920. En cuanto a los Estados Unidos, cuando cambia el partigo en.el gobierno, como promedio, sélo conserva al 10% de los funcionarios. México tiene una tasa de continuidad mas baja que la URSS y una tasa de ontinuidad mas constante que la de Estados Unidos. Dos tercios de sus altos feninarin so tein leans, -y-cambian con, cada nuevo presidente. Cada f iodos it de los diriger considerablemente a sus politicas en forma institucional, sin necesidad de cambios bruscos o violentos, tinicos que en general permiten la renovacién de élites en los sis. temas autoritarios, particularmente en los latinoamericanos. La especificidad del sistema politico mexicano, en éste y otros tertenos, no le permite cie mente escapar a las tendencias mas generales del desarrollo de un ca lismo dependiente. Lo que le permite es darle caracteristicas concretas muy significativas para la comprensién det Estado y de le lucha por el poder, ya sea que éta se libre en el seno de una misma clase o entre clases anta- génicas. pues si jones en las tasas de continuidad, y en el cardcter de los cambios obedeven « Ia historia del México revolucionario y posrevolucionario. A I caida de Porfirio Diaz los dirigentes “experimentados” bajaron del 70 al 149. Durante el gobierno de la Convencién sdlo eran el 7%. La revolucién de 1910 constituyé el ascenso maximo de nuevas camadas: subié al poder toda una pequeiia burguesia revolucionaria joven, poco escolarizada y arma- da, cuyo origen rural era predominante, y con ella obtuvieron puestos de go- biemno y poder mumerosos lideres obreros y campesinos. Muchos afios des- pués, con Miguel Alemin (1946-52), se dio un cambio generacional. Ale- man no sélo sustituyé a los viejos por los jévenes, sino a muchos revolu- i molestos —cardenistas y precardenistas— por jévenes ‘“desarro- Histas", Desde entonces aparecié otra tendencia, que destaca David E. Stan field en un estudio sobre los gabinetes presidenciales.* Hasta 1946 no habia he sigs o empresari abinete presidencial y desde 1976. no deja de haberlos. Como sefiala Stanfield, hasta antes de Alemin “muchos Betas Teter na cargon amnentin pa oh présperos hombres de nego- i andes Ieee comercial e indutraks (- J Al terminar le pre de Miguel Alemén, tin grupo pequeRo pero significative de hombren cl al “The Mexican Cabinet,'An Indicator of Political Change”, of Latin American Studien, Claagow. 1973, 185 de negocios profesionales se encontraba en las filas del gabinete”, Y comen- ‘Esta forma oficial y abierta, en que se involucré una parte de Ia comu- punto de quiebre en la historia de la revolucién, hasta entonces los emplea: Gores de trabajo en gran escala habian sido formalmente excluidos del par- tido revolucionario y de los circulos gubernamentales oficiales?" Hay otro cambio importante. De 1952 « 1970 —durante los gobiernos de Ruiz Cortines, de Lopez Mateos y de Diaz Ordaz— los “politicos experi- mentados” elcanzaron_respectivamente las siguientes proporciones: 39, 31. '34%. Con Echeverria sélo fueron el 269. Tras el gran movimiento estu- Yiantilpopular, la masacre de Tlatelolco y la crisis ideoldgica del Estad Echeverria. busc6_renovar los cuadros del gobierno, “abrir cauces a ln ji ventud®, “llamerla a 5 puesto de responsabilidad” y “hacia copa de Ia solicion de tos “problemas nacionales”. Esa pol le captacién de “fovenes tebeldey” coineldlS con tn serie de medidas destnadas a satis facer las demandas postergadas de las clases medias, y con la captacién “ma- siva”” de idedlogos ¢ intelectuales. A los cambios anteriores se afiaden otros de profesionalizacién y desmili- tarizacién de los puestos piblicos. De acuerdo con el estudio de Standfield, desde el gobierno de Avila Camacho (1940.46) todos los militares con_car- gos de responsabilidad ye habian ido a la escuela y eran profesionales, mien- tras que con anterioridad la inmensa mayoria no eran “militares de banque: ta’, sino antiguos jefes de partidas y de campafias armadas. Es més, de 1920 1940 e1 39% de los miembros del gabinete eran militares. Después, los mi litares por lo general empezaron a ocuparse s6lo de los ministerios de su especialidad. AI mismo tiempo, de Avila Cemacho a Echeverria los universi- tarios ocuparon mas del 70% de los puestos del gabinete. La profesionaliza cién y el predominio de los civiles aumentaron con el poder centrs La influencia de la ciudad de México aumenté también desde | renta frente a otras regiones del pais, como el noroeste, que en etapas ante: Flores ocuparon una proporcién de puestos mayor la de cualquier otro grupo regional. Desde entonces no s6lo_tendieron_a prevalecer los “‘chilan- coe" sing los universitarion, y preelsameite Tos egresados de Tw Universidad Nacional Autonome de México, Torja principal de Ta clase politica del_go- bierno, aunque también centro fundamental de critica al poder establecido ¥ escuela de amplios cuadros de Ia oposicién. En un estudio sobre las carre- Tas politicas en México, Eilfred Gruber sefala que de un total de ochenta y ‘ocho miembros de la ‘familia revolucionaria” que inclyyé en su estudio y que van de Avila Cama Ordaz, cuarenta y ocho fueron a Ia Univer- sidad Nacional Auténoma de México. De ellos treinta y cinco eran graduados, de la facultad de derecho®™ 4 Standfield, op. cit, p. $. a1 W, Gruber, "Career Patterns of Mexico's Political Elites", The Western Political Quarterty. af Xx1v, 8. 3, 1971, pp. 467-82. 186 dad de los negocios (“business community”) con el gobierno, marca un * 'n términos generales puede afirmarse que la mayoria de lox dirigentex lticos que ocean cargos de representacion populay’-@- gue sen Tureonse ron pipwenen dr Tas capes medias, Los dirigents de’ eiigen eampetine eee scupserun Tupat-sreundavis en le admiisiraclOn > te fepresertacio acional. “Resulta —escribe Standfie ete ha salido, eng medida, del amorfo grupo de la burguesia [...] Los miembros del gabinete que provienen de los grupos de bajo ingreso o de bajo status son muy pocos } esporadicos, aunque parecen haber sido mas comunes en los afios veinte y fos affos treinta que en los iltimos tiempos.” Gruber, por su parte, llega a Ta misma conclusién: del sector campesino y del sector obrero no suzge una carrera politica que leve a Tos més altos puestos.* A lo sumo contribuye « integrar a los antiguos lideres obreros y campesinos a las capas median, y sélo excepcionalmente a la nueva burguesia El predominio de los universitarios y de las clases medias en las carreras politicas, corresponde a su predominio en el gobierno, en el PRI y en lov Nectores” del PRI, excluido el "Sector Obrero”, que como contrapartida nunca ha aloanzado Ia presidencia del Instituto Politico. Este predominio de lasemedieros” no sélo se debe a las funciones ideologica» i Jo, ni sélo a sus fui ciones profesionales 0 téenicas, sino al wediacién y mediacién que como dirigentes desempefian para una formacién politica, extremada- mente sutil, cuyos efectos y recursos s6lo se explican por une politica con cereta de masas y clases Law individuos —dirgentes y élite politica evan abo. en que Ta pequeita burguesfa acomodada y profesional, y en_gen scr ediag que Terman parte de la clase’ pliica, son los grandes provesos de concentracién del capital, de di que los univer a carrera ral las cla- dencia que caracterizan el desarrollo de México. del gobier- no y Toe sectores del PRT que buscan representar y regular los intereses de ‘compesinos, obreros pobladores y eapas medias, no pueden romper las leyes Gel Hesarrllo capitalcta de un pais dependiente y desigual. La que si pueden es orientar y dirigir el proceso naturat apoyando a los trabajadores organi- zados de los grandes sindicatos y a los campesinos mejor organizados —siem- pre que colaboren a la estabilidad del sistema— en Ja misma forma que apo- yan, por iguales razones, a los colonos organizados, « los empleados, 1 los {remios profesionales, sobre la base de salvaguardar las tasas de acumulaci6 de capital, las tases de utilidades del capital privado, los “incentivos # la ini- ciativa privada”, y bajo el supuesto imperativo que cada negociacién 0 con- cesién social asegure y reafirme los aparatos del Estado y del gobierno, inch do el PRI. Para todo ello la captacién Je cuadros dirigentes es fundament ‘como lo es el renovarlos de acuerdo con les variaciones en las demand: y organizacién de las masas, o de les propias clases gobernantes, incluidas lax M Suandfield. op. cit, p. 2 a» Gruber, op. et, pr #16. 187 hurocracias gubernamentales, Yen este terreno el Estado y el partido del Estado disponen de todos los recursos necesarios para su renovacién. El rele- vo ocurre en gran escala cada seis afios regulado por Ia constitucién, E] principio de “No reeleccién”, aplicable por ley al presidente de la Re- blica, a Tos gobemadores de Tos estados y a muchos olros puesios represen. es la_gavantia maxima Teviovacién de. cusdlins. Permite: al Estado y a partido del Eaado recur iedios oh ces eetees y regiones, de manera regular, con las variantes concretas necesarias. Es la base de una politica de cuadros del Estado mexicano, a través de la cual realiza su poli. tica de masas. itica de cuadros coloca al partido del Estado en una superiorided poco comin frente « los"demés partidos. El PRI es un partido de elegidos No es un partido de electores, sino un partido de candidatos a puestos de represent sopular. Eso candidatos en sus propias fuerzas, en sus clientelas, “valedores”, “cuates” y “achichinclee”, asi como en los. fun cionarios del partido para alcanzar los puestos de eleccién popular. Nadie mejor que el PRI para su ascenso. Ningiin partido puede competir en este terreno: con el PRI-Gobiceno, con el PRI-Sector Pablico, con el PRIPrese Puesto, La politica de renovacién de cuadros sirve para regular Ia politica de masas y clases, para hacerla variar de individuos y representantes, segiin los cambios objetivos del poder. Esa politica desalienta la lucha de los cuadros fuera de las organizaciones de masas que no estin en el PRI, y hace que entren al PRI los cuadros y masas mas orgenizados y combat'vos, usando para ello otros recursos relacionados con los bienes de este mundo, y con la Propaganda de desaliento en un mundo mejor, de desmoralizaci6n, seguida de consignas triunfalistas aplicables a cuadros y mases. INTERMEDIARIOS, MEDIADORES Y MEDIATIZADORES La fuerza del Estado se expresa también en Ia politica de mediacién, in- t Sn y medistizacién de las demandas populares. Esta politica tien- de a regular Te conducta de las masas, de sus organizaciones y Iideres. Quien media para la solucién de un conflicto, quien actia como intermediario o valedor para Ia satisfaccién de una demands, quien disminuye las exigencies y aleja los peligros de una ruptura con las masas, ya sea como lider u orge nizacién de lideres, transmite y aprende las reglas del éxito propio y de sus validos. Ambos se integran al sistema y le dan legitimidad. En cualquiéra dde sus funciones, el mejor intermediario o mediador es el que pertencce al [ese del Estado, el que esté apoyado por los funcionarios del Estado, y el fe to representante oficial que cuenta con el aval ibélico del_sufragio ular; 0 el que incluso deade Ta “oposiciOn™ esteblecs scuctdor son ts funcionarios del partido y el Estado. A las masas politicas y a los lideres de las masas se les educa, en la practica, pare pensar que el intermedierio 6 mediador politico mejor es el Estado, o el del partido del Estado. Esta 188 educacion tica —hecha de sobrentendidos, experiencias y discursos— pera en los liates y variaciones del sistema y dentro de sts imitaciones de SRermediacion. En le lucha por lor cargos de representacion,populsy, pertige del Estado obedece a los limites y variaciones de sus intermediarios. jonde hay intermediarios, mediadores y mediatizedores opera el partido y domina facilmente a la oposicién. Donde se da la inmediacién de la violen- cia se retira el partido, y otros funcionarios persiguen a la oposicién. Donde existen y pueden actuar los mediadores ¢ intermedios oficiales éstos’son mu- cho mis eficaces que los de la oposicién; donde no existen o se retiran, por- que el sistema no gobierna, los partidos de oposicién sdlo pueden crecer en Ji clandestinidad, y sélo se imponen con todos sus derechos cuando el slste- ma ba agotado otros recursos —incluida la violencia— y no ve més camino que reconocerlos a reserva de penetrarlos y captarlos. 4 “Los intermediarios y mediadores politicos son de distintos tipos segin el cargo que ocupan, Unos son funcionarios politicos de eleccién popular, otros son funcionarios y burécratas; otros ex-funcionarios y patrones-caciques a cuya influencia se apela; otros més son politicos o funcionarios del PRI y | deres relacionados con les organizaciones del PRI, con la Confederacién Na- cional de Organizaciones Populares, la CTM, la CNC. Hay grupos de nota bles-advenedizos que eventualmente operan como intermediatios pare obras y servicios pablicos en una regién o comunidad; lideres de la base —de f bricas, pueblos, barrios, ejidos—; lideres y organizaciones de “oposicién’ usados esporédicamente por los obreros, campesinos 0 vecinos para la solu cidn de sus problemas; lideres y organizaciones de oposicién usados perma nentemente para presionar al sector piblico para la solucién de problemas colectivos, © por grupos econdmicos fuertes que fintan y transan. Los gre- mios profesionales, los de pequefios propietarios, los curas y profesores desem- pefian antiguos papeles de mediacién y complementan log de las organizacio- nes més modernas, Todos expresan el poder, son simbolo del poder multiforme de_influyentes-oficial res-padres, patrones generosos, aboga expertos “que se las saben”, strados-v vés de ellos se formulan las rgo de todo el sistema. Hay demandas “personales” al gobierno; demandas regionales —de Estados, zones, pue- blos—; demandas de gremios —profesionales, estudiantiles, obreros, de pe- quefios propietarios, campesinos—; demandes de instituciones —de escue- las y universidades—; demandas de empresas —con sus patrones y trabe is ediacign clasificada ¢ institucionalizada, en toda la malla soci jarte del Estado. El partido y sus organizaciones son parte de la mediacién. Vos mediadores enn de fenciones antiguas y moderna, fai loniales y elecorelen, Hay pavientes, emparentados y padi Sindee ast getdate paple, conde scimete Hay alquilados (llamados “coyotes”), abogados, pricticos y valedores sin tial 0. que evan el nombre de ese carnivoro, “especie de lobo, 0 perro grande”, 189 “dotado —segin Motolinia-— de mucho instinto y astucia”. Los “coyotes” 0 “thulgncheron® son_tinterilos “que. traficn en negocios. curaleces*™ lot cnredan, De una manere-mas general se ocupan_en toda dase de transaccio. nes. Operan por comisién, porcentaje-o_participacién, tengan_o no_puestos Ge representation popular ode burdcratas, Todos estos intermedierios cum plen viejos papeles que vienen de Te colonia y que se han adaptado a las instituciones republicanas. A ellos se suman, confundiéndose, los “advenedi plieos que buscan acer una carrera en el gobjeno y que jiegan ol dble papel de itermediaros y “representantes”. sde “procuradores de indios” y “‘candidatos” o “ legales, ni los necesita. En la const ucién existe la “‘suspensién de garantias individuales”, pero ésta no se aplics ni siquiera en 1968. El ejecutive no la necesita.” ice Ster estudio sobre “La legalidad y Ia ilegalidad en M eae ics Shimos ca fenta,aioe el recurso a una serie de técnicas extralegales para manejar las yeslidades sociopoliticas informules ha sido un mecanismo compensador que ha mantenido el sistema mexicano en situacién de equilibria durante las Spocas de tenn Seqin eae autor en México le “violencia no se emplea gratuitamente” ni ha sido impuesto “‘un sistema de terror", " ‘se prefieren las medidas extralegales a las legales [. Tse realidad: - gonbinen unas y otras, segin Ia ocasin, el lugar y las victimas, para forta- lecer la imagen paternalistalegal, autoritaria-represiva, racionalnegociadora del gobernante, Bl gobernante se ‘transmuta de una a ctr en Ia ‘ahem per ma en el mismo minuto, o de unas personas a otras en distintos tiemy 7 seo ol poder. Se expresa con un lenguaje del derecho y la arbitrare ed, dela conesia y la amenazs, a menudo manteniendo un mismo tono de vor aja— y una misma cara —de ternura— mientras, en los hechos, a esos Digo Vsladén La dicndur col oa Auton de Mb, tse oie ae lds, Mise, ican Std Sad Wet aetna 4 Stevens, op. cit.. p, 73, na em América Leting, Universidad Nacio Ce Heat. 1 malt 1. 1970. p. 74, saaaaal 210 T estos y a ese lenguaje indiferenciado corresponden las acciones més repre- Fe a em derecon au dosis de irracfonalidad, Ejercido, viene el “enten- ‘smonos entendiendo” amenazador y dulce, basado ioe cone saldo de victimae). Y otra vex, la sone ecto que silta en amenaza. Hay tina representacién de In vio: enchoM fines preventivs de recuerdo. y escacmiento. Sucede, acompafia neiede a los ion de corsa. La “representacin” de. actos reales de vio- [ese Sttralegal coincide’ con la cortesia yl uso’ de innovaciones legales, tencites 7 conelliadoras. Coincide con la ocultacién formal y la negscién ver- ores aleneia, La representacién de la ilegelidad comprende la acc Ba Al ln detencién ilegal, el secuestro ilegeh, la tortura ilegal, la muerte ile- UF tambien comprende le negacion formal de eaos hechos: El gobernane Jos realiza y no reconoce. Se comunica mediante ellos y los oculta. Con- tos roti os'y nigga haberlos usado; asf usa todos sus aparatos de domina: rol formal, La representacion busca a menudo ocultar el verdadero “deli” at Vietina, Al preso politico se le encause como preso del “orden comin”. No se le persigue por sus ideas, acciones: ‘ciudadanas o sindicales, sino porque Se Emin” Tadron, asesino, saboteador y para, colmo mal Pedre-de familia meio, oreacho y cbarde La eprentcion, de padre oe uolents al rebelde. Pone en excena a un rebelde sin autorided. @ eiescafor de delitos individusles, con la contraparte de policias que wm Rion a meros delincuentes, y de jueces que los sancionan. La represen: Telge tambien oculte al policia. Utilize cuerpos militares y paramilitares ique provocan_acciones ilegeles ps justificar la represién. En la ilegalidad se habla el lenguaje de lo ilegal con el ilegel. También el de le ley, Le transicin de un lenguaje 2 otro depende de ta decisin del go- hernante, que conoce la cultura de Ia violencia, el derecho y i Y que lg aplica en I lucha por el poder. 20 ia lucha partidaria, El au tarkino del conquistador se dobla con sus invocaciones de una guerra. jus moral y legal, y termina con sus ofertas de negociante paternalista, La forje de grupos autdnomos, sindicales 0 ciudadanos se enfren ‘este cultura combinada paternalista‘autoritaria-negociadora. El sentid 2 fepresién de huelgas, manifestaciones, asambleas, sindicatos y partidos. no es ‘el del Estado colonial tradicional ni el de un neocolonialismo militar, ni el de combinacion partidor de oposicion Y Tepresvn que no siempre en- tienden en su complejo significado, y que padecen con le sencillez de la vie- tima y la frecuente derrota de los movimientos populares o sindicales auté- ‘Sélo en los iiltimos afios las fuerzas democréticas i, comprendido le necesidad de librar une lucha que utilice las formas legales ‘sin quedarse en las formas, que utilice las formas politices sin descansar 2610 en alas, '¥ que combine las fuchas por el derecho y,le constitucién —politi- as, agravias y sindicales— con le lucha por el poder, en particular Por al poder de las masas, sin el cual ningtn cambio profundo es previsible ‘Tras imiento”, (el frtntendidos p contencién, el el revolucionarias han au 4a lucha legal y politica se encyentra siempre la lucha contra‘las simulaciones surlles y las farsas burdas, contra lo declamatorio y teatral en la politice de masas, y a un nivel mas profundo, la lucha entre las distintas clases y orga, nizaciones por una politica de masas. {Cémo se da esa politica en el Meche | de hoy, y qué relaciones guarda con la lucha de clases como proceso de acu. mulacion de capital? El problema es esenciel para el desarrollo democritice, Pacifico 0 violento, de la nacién mexicana. 1A LUCHA POW UNA,POLITILA DE MASAS * En México toda lucha litica real esté_directamente relacihada_con_Ih extrema derecha To sabe Bien, y Racla el poder en ital monopélico Buses imiplantar en México une pol mericana, Quiere mas utilidades y nuevas fuen- tes energéticas. Las quiere con mentalidad conquistadora, Base leer las de- aTereciones de sus principales voeros pes dane ee ello. Unas veces ¢n los centros hegeménicos, otras en la periferia, los reclamos se cuceden dic dia. Presidentes, gerentes, politicos;patronales proponen dos tipos deme, unas implican represién y otras explican la represién; unes suponen s mermas de salarios, de gastos piiblicos, de ingresos reales le la mayoria de la poblacién, y otras ifican regimenes militares y medidas militares, inversiones de’ guerra, intervenciones armadas, desestobiloc de gobiernos democraticos, golpes de Estado. Las. argumentaciones cect, Inicas se hacen en nombre de la cficacia, de Ia libre empresa; las atgumen, faciones militares, en nombre. de la “seguridad nacional”, de la “seers somunista™. de Ia lucha contra los movimientos populares definides come “terroristas”, de la crisis del petrdleo y los alimentos, de la explosién demo. Las grandes empresas y potencias imperial al a sobrevivir a costa de los demés pueblos y naciones, cueste lp Jaue eueste. Més que la légica de la represién despliegan la logice'del exter Iminio, Aparece ésta en la economia de la escuela de ‘Chicago, en la eopolitica de las “zonas di fluencia”, en la demografia, en Ia clencia miler Las tata de acumuladion neacolagal one represién ueocolonial. No hay duds al respecto, ni existe mis recato en la expresiGn ‘de los propasitos violentos que une a del trabajo en que el economista, no habla de Ia necesidad de la represiOn e que sus medidas induoen, of ‘experto en seguridad nacional no habla del abandono de la teoria de los de- rechos del hombre y la soberania de los pueblos a que sélo se refiere, aunque cada vez menos, el publicista de la “Civilizacion Occidental”. La extrema devecha del capital monopslico norieamericano, con todos sus asociadoe + empleados, armados 1 destrmados, imprime la politica mundial sue rages és primitives y violentos, contrarios a la solucién pacifica de los problertes internos e internacionales. Prepara la tragedia de los Estados Unidos y del mundo. Las fuerzas democriticas y progresistas parecen incapaces de’ con- tenerlo, de forjar instrumentos minimamente eficaces para un’ nuevo orden. * 22 Jmico mundial, y para ie presereacign de une pas cuya dnica alts coomrcee el gigniesto holocisto, En todo avo {uerans renccionarias, de X Fal monopslico constituyen el enemigg mis serio ce Te humana, Pare Cafrentarlas fo primero es definrlas,exhibicls, epararlas en su nitide exlor icin, con sus proyectos amenazadores, Env México esas furraas necesitan tercruar#ue bases sociales, Se caging um Esa ef gu itn ane andes ndcleus sociales, inmensa bases ularee. Fan neeeiclclon de Se Bondo requitrn le pivaiaacion de cate fue su libertad econdmica irrestricte necesitan crear y aumentar stv ropiee base Teta de a bos tocale que a coer. reed lee que capts a lo largo de varias dé dt procen cinema "olucién de 1910-17, Es a ue of Endo obedece cad ale signic 1c sigur a menudo sus dictados. Medidas econ Sievers de cuncesiones en precios, subsidioe proviedades a eran cap il indican hasta. qué punto ex falso cl supuesto de que el Fstedo menicane Shia por encima de las clases. Pero de cada concesiin con que et Fst : sertatenta la fuerza econdmica. politica ¢ idslgia dt capt neon y aur adlateres tos hacen uno pleteforma para formulas nuevas y creien eee ee Mabe de gut fermachan econ3 Spt Is ae bere Sudamericana estan Ha | propia fuerza quitan al Estado la u otro impide tod it sompleta de las empresa: pablicas y 5 exterior de coexistencia pacific i eeonomia fe npreson de la pltea exterior dle coeitenci pacific, I yo a los movimientos demucraticos revolucionarios —c a Hi Arabian’ com la politica soril del Estado. mevicano._con la est gastos ef-educucién_ general)” FupCrior, con Seer es los sistemar de deferoa de selatior lo que otros mientras aumentan su propi bases sociales, y la que de un mod cabal de los recon ta privat Haat Ai poplar haves rochaler | fen la apinién pili, en lor io, intl rae Por ios y ais grupos polit rlativo, yd formacién ico una polit cleo: de poder estatal en ciudades y cam gremion, eo Jos complejos ecor mico-politicos, i fet objetivo final de os movopaios mi. sec Sus Tbe de exterfinio miliaris» nelese obit ora Bl consiste vn tomar constantemente porns etna pics «i feceeaia fotalicer ‘Gireclamente las Hinde del gobien ele conor pel Es tfecto, se ha trazado miliples Hinews de accion con que ht Lal ede Melee Sdn de aeteas Enive elles nctentran he met aie cert del pais. el acaparamiento fatermno.ereciente, 1a vulneral al acaparamiente J erultamtento de hienee de vonsiumo popular. variax metidae qu Te 213 i tniten aumentar su fuerza en la opinién pablice y en Ia construccién de sus : bases sociales, El capital monopéli eacion masiva, en parc y izaciOn de complejos agr i fndustrales of que w puedai Torjar el tipo He cclon r : tear aT Estado ligitpiey sodameeane: bids de pois dobtados a menudo de una tapacidad de represisn propia, priveds, cone coe, tre desde Guatemala hasta Chile. El Estado sudamericano esta constituido por los organos del gobierno y por los que manejen los hacendados y terra. teniemtes, precioso auxiliar de aquél para la represin general En México, la televisign (Televisa ha sido acusada de actividades mono- pélicas en los profios Estados Unidos) esté empefiada en una gigantesca ideol6gica acorde con la politica monopélica mas reaccionaria, bese de una explicacién general de los fenémenos sociales y politicos nacionales ¥ ternacionales, que liquide los remanentes de la ideologia populist, liberal ionalista hetedados por el Estado mexicano. Auxiliada por la ‘radio. y F una gran cantidad de periédicos y de grupos ultramontanos, le television hha empezado a generar, con sus plumiferos més agresivos, y sus inteleciuales arrendados, una campafa anticomunista y antidemocratiea de enormes al- - En le misma, exige la colaboracién de funcionarios piblicos y univer. sitarios, que de buen o mal grado contribuyen a la sacralizacién del nuevo proyecto tlitista, desn: dor y antipopular, usando los mis distintos frgumentos « imagenes, siempre con el cuidedo de que el yanqui aperence como ei bueno, y los hombres y mujeres rubios como inteligentes, hermosos y_ nobles; los patronos y los rics, como supuestamcnte refinados y aristocré. ticos, bebedores de linaje, y elegantes y discretos. El ladino, el indio y sobre todo el demécrata (demagogo) y el comunista (terrorista) son pintado: en cambio con los més negros colores. En la pantalla de la television, Méxi to aparece. El pais real, sus habitantes, sus problemas, eon sisteriaticamente” borrados. Sélo se habla de ellos en los programas mis aburridos, en las horas peores, por obligacién, La campafia desnacionalizadora y elitista alcarze ‘una magnitud colosal de la que apenas hay conciencia, Busca cambiar los hé- bitos de consumo, le moral, los ideales, las practicas de todo un pueblo, que reniegue de la politica, del! poder popular y la democracia, de las demandar del pueblo y sus victorias, de Ia nacién protectors, patricia, y hasta del pro- pio color de su piel, todo ello condimentado con musica, juegos y chistes de spariencia tan inocente como los que permitieron « Hollywood forjar la po- ma en Washington. En los medios de masas se Torja ‘un ievo proyecto de cultura, La televisién mexicana se propone demostrar que México no existe; Lar a jes son nérdicos, los habitantes rubios, los men- de una sociedad de consumo agresiva y reaccionaria, burdamente so én que se da al pueblo, el modelo de vida que se le que se le transmiten, la cultura que se le impone ron profundamente reaccionarias. Uhtimamente ticnen hasta un cierto cinis. 214 i spo aristocratizante que unos ai 1s una ideologia. un lengué , Tees aon pen bseen acabar con los dos Tenguajes Miventes, los que le permiten a I hablar comin mira liberal Juarista, el del nacionalismo revolucion ccializantes y" sus gestos populistas, vopalitincs Bcalégieas del Estado, Ie vas del pueblo, estan sometdas a une bien ie te hardn sentir en poco tiempo. : rte ss Mma se puede eupar de inmediate, que requve un trl jos atrés no se habrian utrevido # mostrar. y una informacién, que -€ transmiten y re- wneada campana de erosién cuyos ‘una guerra transnacional contra ent ue logré el Estado, entregando précticamente toda Ia televisién w specs una pat precerie, Su habildad pera concerat, con ca endo usada para alcanzar nuevas y més importantes po clas, caer Fotar una pain de masas de Tox moropolo precursors de In desestabilizacisn y la represion. Una guerra silenciosa, hed iniciativa pri twedidas de fuerza « inattuclonales, i do eliminar @ ra también en las bases sociales de ese Estado que pudo tipue ‘oligarquia.terrateniente tan til al dictador colectivo sud erica. tan neeesaria para el desarrollo de las politicas de saqueo impuestas en Su américa. El Estado proyectudo presas agricolas. Y el los monopotios requiere una base social de em- 1 coat ereyende mantener pas social con foncesiones al capital monopolico-errateniente-genadero lo he tranquilizado ¢ forte plazo mejorando sus posiciones de poder. Tras la Ley de Fomento Ag a nario puede organizar legalmente sus bases sociales. Las empresas mon i i jidos sometidos, colonizados, arrendados ¢ inte- ‘licas quieren contar con €ji endados ine Prados, Buscan aumentar con ellos sus negocios, su eficiencia en la produ Fién, en el mercado. en el acaparamiento y la expeculacién. Buscan robre todo’ aumentar su_poder. a : : vod? Seni principioe de loe setentas ef Estado venuncis mmnopota a Sa tieel campo. Permitio-a-ganedcros j_hacendador ofgantzar guar — Se Bermitis ‘que los ganaderos convirtieran sus grandes fundos ent fe produccién agricola, agropecuaria, agroindusttal, Ahora. con la ‘idea de que la Gniee forma de resolver el problema de Ia produccién dels eae cae Tomer coma aor dudie pred tid en campo orm compen sgoindusials pried forme a una de jido-— en par- J ha propuesto yap She mis importantes bases sociales y politicas nacionales —el te de un sistema emergent de colons y peones de om tes, nacionales y transnacionales. voceros del gral capi ol Bor ea" han festejador se ley. aprobada por el Congreso con I res cates Iyrereentann de ene ares del PRI y de la oposicién progresist Buta satisfecho de que haya sido aprobada la ley lina y control como el que ejercid el ejecutivo sobre el legislative para bere fe aprobacin de eat ley es antecedente inevitable de ipturas entre lideres populares y funcionarios gubernamentales, elemento sustancial que con la crisis politica de los aparatos estatales servira para la instauracién del nuevo Estado. La crisis del Estado mexicano actual tiene que pasar por la crisis de sus organizaciones de masas, por enfrentamientos de lideres: y funcionarios bases. La crisis del Estado tiene que ser crisis de la lgica de la unided y la diseiplina, Unos la seguiran sosteniendo con el argumento de que sdlo con . unidad y discipling se puede triunfar, y otros las rechazeran con el argumen- to de que esa unidad y ese discipline sélo sirven para renunciar a une poli tica nacional, popular y, democratica y constituyen actos de complicidad para uun mal mayor que uno contribuye a preperar, en vez de luchar a tiempo, cuando todavia hay fuerzas pare ello La division y tribalizacin de las organizaciones de masas serin la base de una futura critica a la politica desde posiciones reaccionarias: las luchas en el Congreso se presentarin como luchas de locos, irresponsables, desafo- rados; las elecciones populares, como fraudes que no se deben atajar en lo que tienen de fraudulento sino en lo que tienen de expresién popular, y por indtilmente costosas. Asi se plantearé la exigencia de un orden empresarial- Sin Ia tribalizaciéa no es posible para el capital monopélico neofascista eli- minar a las organizaciones de masas que presentan demand salarios. or prestaciones, contra la inflacién y la especulacién, El capital monopélico necesita la divisin de las organizaciones de masas oficiales, y necesita cap. tar al mayor nimero de funcionarios piblicos-empresarios para su nuevo e quema de poder, A este fin, unas veces emplea proyectos “inocentes”, su Puestamente técnicos y productivista, otras atractivos negocios comuncs, otras fobias antipopulares, o los tres juntos. Lucha contra los jicos de las organizaciones de masas del Estado —mediante su corrupcion 0 congela. cldn—, a reserva de luchar més abierta y directamente contra lor remisos. Los lideres oficiales de las organizaciones de masas han querido oponerse al proyecto de ley agropecuaria, Todos sus intentos, o la mayor parte de ellos, han sido anulados. Los propios lideres oficiales han aceptado final. mente acabar con sus objeciones, plegar banderas populares, obreras y cam. pesinas, esto es, abandonar aquellas posiciones desde las que intentaban pre. servar (0 aumentar) el poder social del Estado y de las propias organizacio. nes oficiales de masas. Los lideres oficiales han aceptado debilitarse a i mis | mos. Han aceptado ceder y conceder con una légica que los coloca en ton- iciones de inferioridad creciente. Su destino es 1 mismo, a largo plazo, que el de los lideres y organizaciones populistas sudamericanos. Aqullos ‘tam, bién colaboraron en su propia destruccién a largo plazo, con tal de conservar| gus, poticiones a corto plazo. Cuando vino la esis y tuviron que librar la batalla frontal, inevitable, lo hicieron con menor fuerza, y fueron eliminados con In maxima fuerza. Es dificil prever un camino di 216 : futuro de Ia CTM, del Congreso del Trabajo y de otras orgenizaciones “de masas parece ser el mismo que el de las organizaciones sindicales del Brasil de Goulart o la Argentina de Perdn, Les hacen lo mismo y responden itarse sin desesperarse. Cuando se desesperen igual forma. Aceptan debi 7 ol cs van tegulr pidienda mis y tle, como et obvion= setter a Fislmente eliminados, como ocurrié alla tras los golpes de Estado de lor Aies tsenta-y scents’ Ea ‘ehiivamente die tints. Hay en Méxi fac de fuerzas en el cai do sigue manej integrado —con base en vitjas trac y Moular que antes ocupaba e[-primer plano, El camBio de scat no he eg rBesdo renuncie-«clerios objetivos nacionales « internacionales que impone aaa través de ls oreanizaciones mediatizadoras inerias en el Eta Gor El gobierno actual ha Ilevado « un principio politico irrenunciable el Tmovimientos democréticos centroamericanos, a la politica de no intervencién, de autodeterminacién y soberania de los pueblos. Ha acentuado de manera clara su politica de coexistencia pacifica y de buenas relaciones Giplomiticas y econdmicas con la URSS y lor demés palses socialist, in- chldn Chine. Con un Tegusjey una Kien slo equigarabey «lov que ara Ge Gaulle en la Francie de fa posguerra, y que representan los propios inte reses de una parte importante de la burguesia mexicana, va mucho mas lejos ‘en la compreheasién de la necesidad de cambios democriticos en los paises Gel tercer tmundo, en particular en Centroamériea y el Caribe, dispuesto « jugar riesgos que’ considera menores a los de una intervencién imperialists de consecuencias graves para su propia hegemonia en el tercitori y para la preservaciOn de la paz mundial, Sabe que une intervencin militar bu América Latina es un problema de polite mundial, que expone ls pez del mundo, Esto es, sabe que ya no se pueden hacer guerras limitedas, y que In idea de intervenciones limitadas es cada vex mas peligrosamente ilusoria, Conoce que hay riesgos en los movimientos populares y de liberacién, pero preflere esos riesgos a la alternative intervencionsta, golpista, y a le politica termini, ; pera sene del Estado ening tava tain. ucts coven. po lars, que con todo y estar mediatizadas, oon las Gnicas que nos permiten Eaplicar un apoyo a la revolucién cubana’ de més de dos décadas (recien- temente renovado, con el viaje del presidente a La Habana en el momento de lan miximas presiones de Carter), el apoyo sostenido econdmicorpolitico a Nicaragua. fsa es una verdad evidente. Quien no la vea no quiere ver el pure ative, Nil pesncl del capa privado lw gan ines ‘an impedido tomar ciertas medidas politicas en relacién a la (como 4 rechazo del ingreso al GATT, o el lanzamiento del SAM) que bus- can defender el mercado interno, y otras en relacin a log energticon —en ticular el petrdleo— que no extairfan en caso de ser éstos propiedad [a trananecionales, Eoas politicas populares, nacionsles e internacionales~ 20 se llevan a cabo en forma contradictoria. Pero son un hecho. Lo que es mis, las organizaciones oficiales de masas tienden a radicalizar sus programas, af ‘menos como lenguaje y proyecto, y es incluso de prever un aumento en sue posiciones ideolégicas nacionalistas y antimperialistas en caso de que los Estados Unidos acentien, con la nueva administracién y la crisis econémice, sus medidas intervencionistas. Y aunque en el campo, las organizaciones de masas oficiales hayan sido reducidas en general a aparatos administratives altamente dependientes del Estado, y hayan crecido las fuerzas de lac une dades monopélicas agroganaderas 'y transnacionales, éstas no tienen aun el control de las masas en el campo, ni el poder represivo correspondiente, Mac bien siguen presionando para que el aparato piblico use cade ver mis a lec fuerzas armadas contra los campesinos que ellos pretenden a-la larga. en En esas condiciones, y con motivo de la préxima su. 1 es posible que las organizaciones de masas no esperen Pasivamente a que con los procedimientos habituales, el ejecutivo designe al candidato presidencial. Es posible que impongan un programa. minima. y concreto (por lo demas nada dificil de elaborar desde el punto de vista té nico y tedrico, puesto que ya ha sido ampliamente estudiado) que compro. meta al candidato y la eleccién del mismo, sin que esta vez “le madrugue” el candidato al programa. E] Estado, con una logica “realista”, ha aceptado el yugo de les contradic. ciones en que esta inserto, y ha denunciado como ilusorias las demandas de una politica efectivamente nacionaliste y popular. En la prictica, a lo largo ias décadas, ha tomado medidas que acentian los procesos intl nrarios, ha permitido Is especulacién con terrenos, viviendas, alimentos, me dicinas, ba facilitedo la explotacién irracional de los recursos neturales. y las que derivan en crisis urbanas; ha dejado impunes los ataques a las co. munidades indigenas y a los campesinos pobres, y en. generel ha. permitide ¢ incluso alentado la concentracién ereciente de ia propiedad y el ingreso, al tiempo que afecta los ingresos reales, las condiciones de vida, los derechos sociales ¢ individuales de las poblaciones “margiriadas”, superexplotadas, sin garantias econémicas, sociales, politicas 0 personales. Las contradicsiones son hoy’ de tal magnid en cl orden dé la dependen ia financiera del Estado que apenas ha sido ésta contrarrestada con las in. Imensas ventas de petrdlev. Sin cesar, crecen el endeudamiento extermo y ls roporcin que se destina # pago de intereses, eervicios, capital. Las trarefe. s, las altas utilidades, fos subsidios, las concesiones a las grandes corn, aig afectan cada ver mis los propos miembros de las orgenitzcior de mass y a los sectores medios. El proceso de desigualdad y depenie € persistente, con amenazas cada ver mayores para un desarrollo’ soberan, del pueblo y una vida juridiea del Estado y la sociedad civil, En esas condiciones las orgenisaciones de masas del Estado y aus lideres enfrentan una alternativa: debilitarse hasta ‘su crisis y extincée tinct g presentar un programa minimo que preserve su fuerza y la de las masee Le faquierda mexicana se divide y dividira casi neceseriaivente en tome a eae 218 i native. Una parte de ella —en la que es pionero el Partido Po. Pepe atta pero dere que forman parte muchos etre, grupos pare 4 presionando por concretar una paliica progress, de cretiente Smrervencién del Estado en la economia, y democratizacion de las or Janes esatales y populares, mientras la otra —nucleada en torno al Partido Eemunista Mexicano y a la Coalicién de Tegugrda— verd consumo except hme rr eaino yPabrd de conan ot Ticha sténome or une police jemocratca y revolucionaria, & eae onle devcerar de manera mecinice y ftalista una posible ac in de las organizaciones de masas del Estado y de las que han establecide SIianzas y ligas con ellas. Por dificil o improbeble que sea, dadas las ten- dencias persistentes que han revelado una politica opuesta, esas organizacio- ges pueden enfrentarze en tin momento dado a la politica mis reaccion ren capital. En todo caso, cualquier medida politica democratizadora, nacio- fats, popular, o en defeusa de la no-intervencién, de la autodeterminacién Belo pueblos yep dbo er pcesaamene apyate ai ven con ep critico— por las orgenizaciones de la izquierda autonoma, sin que éstas re- Wacien a cantinuar su propia politica de masas, pero consents de que én ty el México cual, y dao el ipo de estrctte del Estado mexicno, im. ica una accién a largo plazo antes de que se avizore Ja toma es ler que Heese particulsrmests lana, Toda pole dele teuierda implica coro plazo la acumulacién de fuerzas para una Mates pelliea ee oe in todas sus divisiones y diferencias tdctieas, la izquierde mexicana ce- aqulcre una pelea reltivarsente dais « lade pace cuyar Ena os no ercuenran tan profundamente atrevesados por ls contradicions de otras luchas populares. La tac 1 es Ia clasica desde 1810 a t demosrar que la contitucén no siempre se cumple 0 no en todo se cum ple, y luchar porque se cumpla, Deiostrar que las organizaciones ofici fo practican las medidas que preconizan —social gee que las concreten, que las realicen. Poner en cevidencia signet lefienden fio general y lo'absrato prinipiosy politica de iheted,demecraca soberania nacional y régimen jurfdico, que contradicen y deterioran en la prictica. Dirigir y encauzar las demandas econémicas y sociales de las masas J vincalalas ¢ la lucha por el poder nacional, pope, denserdtico, y por {poser en sindicatn pcan, cers de engeianae, cettos de prodycisn, cot une Tiga de poder que ni se quede en el exonomiciamo, ni dje de po: Yar ls medidas de naconaizaione increment del sector plied soe de'taeconomfs, No acometeracsones que eaén por encima de as fueras es confundiendo supuestos mile de poder popular y su aslo avert jo con lata del poder del Estado, nt Hmitar au asivided « denunciar contadiciones del sistema, sino proponery lchar por, seluciones de eritcgs, populares'y nacionales « corto y largo plazo: luchar por le demo eratisacin en todas las organizacones Hnsitciones «la vex que se lucha for la autovomin de sindieaos, municipios, publ, lige, coaliconesy par. fidos, sin olvidar que uno es el poder central y sv democratiza 219 ini, larg Pate oe del mismo y au restructuracin de clase, auto revolucioniris— y algo bien distinto el ineremento de las fuentes del poder popular. y démocratico en zonas periféricas, locales, parciales. Esto es, sin ‘ometer el error de la ultraizquierda que cree que en forma lineal y acumu. lativa, sin proyecto concreto y préctico de un Estado popular, democriticn revolucionario, puede estar indefinidamente tomando pueblos, barrios Titricas sin provocer medians ‘contiumevolodon eae peligro que a ale euando las propias organizaciones auténomas de la izquierda practican le politica de presién-negociacién, en que a la presién suceden les" concesiones y negociaciones mutuas, que no resten fuerza a le autonomia emergente, Uni €4 que se preserva en forma irrenunciable con el derecho a continuar una intensa labor de educgeién politica profunda. Es esta educacién politics pro. funda, esta propaganda de lo racional politico, con la difusidn o divalgacién del sentido de la historia del mundo contempordneo que desentraiia fa sus tituetén del capitalismo por el socialismo, en un complejo proceso cuya esen. cia interna e internacional es la lucha de clases, y que pugna por una socie. dad més justa en que el trabajo no esté mediedo por el capital ni la pro. duccién por las utilidades, la que consituye la més sélida gerantia de scummu. ideolbgica entre las masas, frente a una perspectiva pragmatica, Urgida facer sélo las necesidades inmediatas, las demandas sindicales o de- as, interpretadas en términos consumistas y triunfalistas, que des. izan, desaniman y quitan esperanzas en los triunfos que no’son inme diatos. Sélo una perspectiva histérica socialista y democratica puede enfren tar a la ideologia oficial que domina y anula la fibra revolucionaria del pue. blo y de las masas trabajadoras, una vez que controla sus movimientor es. Ponténeos, esporddicos, intermitentes. En las condiciones actuales de la iz. quierda mexicana, que forja un movimiento auténomo y revolucionario, le iene un peso mayor del que la izquierda. zeneralmente le . rquismo fue una ideologia que no planted la educacién del pueblo trabajador para la lucha por el poder; el sindicalismo y el reformis- ‘mo lograron evitar la limitacién de ese planteamiento, pero sin defender o lograr el poder auténomo de la clase obrera como objetivo esencial de sus luchas, y el radicalismo de apariencia leninista y revolucionaria, planted la toma del poder siempre como inminente, y siempre sin orgenizaciones de ma. sas para enfrentar a un Estado de masas. Todas esas tradiciones -—combi. nadas— siguen siendo un obstéculo para que Ias fuerzas de la izquierda au, énoma y revolucionaria den cabida principal a la educacién ‘ideologics, politica y moral de la clase obrera y el pueblo trabajador, y las que inducen 4 repetiren el presente el mismo po de acciones inmediststes essay €28, politicas— que dificilmente constituyen una politica de acumulacién de fuereas entre las masas y por las masas. : La lucha de la iaqulerda ea'una lucha por lo concreto. En ese sentido no sélo es una lucha critica, no sélo es contestataria, Requiere ensefar a lag ina, sas que con su accién pueden alcanzar triunfos, y ensefarles que esos triun. fos seran insuficientes mientras ellas mismas carezcan de le fuerza para de- 220 . arlas a alcanzar victoria parciales —en Io [lender aie aervecraticn, popular—-y enseharis el curdcter incompleo ‘politica Teroriag, ea In doble Tinea de educacién Y Preparands poten que ae vce atu mie Vicida conciencia, Ensefarles que la verdadera radi Far pomspo.€4 verbal. sino de fuerza del pueblo, de organizacién, concien- «alizcvcidad y capacidad de lucha, de voluntad y hegemonia, ex la clave de Bt cienn Gorte plazo. Dentro de la accién a corto plazo obviamente, en ane acer inmediato entre 1981 y 1962— se_planteard la participacion SAE lequierda —en especial de la Coal ign de I2quierda— en i campus , ie neceraria, hard que cobren nuevo giro y que se erp checogal, Est snl cece, une Ingemar anbre sl cbe darse priotidad Fiavlacba en les abricas 0 el parlamento, entre los teaajadors entre lo: Siadadanes. Forzosamente, al durante ese tiempo, prevalecerd le luc dadaee etaena alc apereceré el problema de cookin inp te aly fi judadans campaiia de clase. foal y campase fabri, campafe ciudadane y ea mp de cl. empat de i jinales. Al campaa de pobladores margineles. Al respect se planteard un proble. tes Yeo cuando un partido, o une coalicion de partidos mi roi au impai lectoral, “zCémo ganar cuando Aiton lanst ua ee congcida: aumentando la fuerza de ls orga cin apronechan: dele campefe para la organizacién del partido y de la Saal, de sum clon com ls ton deta as clone poplar. Perna wy aon ea aicey oceles ola campateoliice de acumalacion de sy Wder en fabricas, centros de educacién, produccién y co- bray el pe isin del mundo y de ls problemas nacionslex entre de le amplia perspectiva de Ia lucha por el socialismo y por Ia pez. cen pugna, y del importante papel que en ella ee get sncalistan Aparte de tous campatay, fundamentals dentro AER propin campufiaceducacin, se planta la luche por la democracy por ne cultura demecritica ereciente y generalizad, a lucha por Te autodeter: inacién de los pueblos, por la coexistencia psn I no er i defensa e incremento del Frente eel propia Estado en lo qu ate Gene de poten nig Fee aloe Sel Rerktiee de Mexico on 1961-1982 no es entre Tanitaismo y aocialiomo, sino entre democracia y terror generals por “‘acabar con la propiedad Prnada de Ios medion de produsin» pot la, La lucha concreta del momento es por acrecentar y x eter pablca dele economies por Ie vida demos, one frente de fuerzas populares, las que estin der aa Beda’) bs pester de él, datas destinadas a asumir cada ver is Ia direccid lucha revolucionari : ce iret Une politica de massa de In clase obrera. Tal sl verde ero. problemna. hoy, sunque se le oculte desde posiciones conse inquietdistas. Entre 1981 y. 1982 se decidiré el camino. rane ie 22)

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