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La mirada del socidlogo Qué es, qué hace, qué dice la sociologia Salvador Cards i Ros (coordinador) Antoni Estradé i Salt6 Joan Estruch i Gibert Esther Fernandez Mostaza Roger Marinez Sanmarti Francesc Nafiez Mosteo . Onmm an Capitulo 1 La perspectiva sociolégica oan bare Gert ‘os scilogs tenemos fama de preguntones incluso, de gone. Por an- ‘0, dspOngase elector encontar ene texto que sigue muchas me preguntas ‘que respuestas, Las espustas del clenci on, en efor de los esos, ag. mental y, por defncién, sempre poviionales, Lat preguntas, coando son scertdasypertnentes, son etemas sampre nuevas. A! que ms vale centar los estuenns en encontar ls buenis preguntss. Aprender socilopa es apeen- ‘era interogusdecr aprender cer propuntay a haces preguntas ‘Yes ques el entice es alguen que buses un ato negro en una habit ‘in oscura con os oes tapados el clentific socal -y por end soiciogo uel que con fos oes tapados, busca en una habitactn osc un gato e- {Toque no sesabea cenla cera ses allio no As pues, que elector nunca se fe de los ocdlogos que al cabo de uns segundos de fing que scan el sto amunclan que ase han hecho con éL.Encontras, y muchos, soclogos 4e este tip ecibendo en dros, hablando en teers o hasta dando ax sesen la unversidad, Haga, entonces, como a Princo: digas a std mis ‘mo que por estos mundos hay gente muy entrap, y no plete demsedo el tiempo on ello. Y, puesto a hacemos preguntas, paramos emperardrectamente pre suntindonos el porque del tuo que encabeza ete capitulo Por gué se ha ‘ia de_penpectiva soioliglca y no, por ejemplo, de la “dicing socioidgic”o de a “sociologa como clencia"? De soba sabemos que el en- sje munca inocente,ylaopeén porn tiuledeterminado pose, in du- {a suntencn. En nuesto caso, a ntencon de subraya expeialmente que ta socologla es uns manera determinada de ituare ante la ella ete ‘wogats sobre a misms, Cuando hablamos,setamos inersndos en enten- era nuesto introcutery queremos quel Intrlocutor nos entlenda, sin lugar dadss es fundamental que uno y oto sepamos dequé estos habla o, Aunque también es inalspensable que pevmente ambos sepimns y en- tendamos desde dénde hablamos. sas la razin por a queen el presente capitulo de cacterintoductorio ‘veremos, en primer ga, en qué conse l perspctvasctliginy cles son sus caracterisicas plnclpales es dei, tatatemos de expicrcul es es smancradestunse ante a ealiad propia de a sociology, despus de haber ‘sto con qué posiidadesylmitaionescuents Ia perspectva solos — ss, cuando sepamos dénde estamos stusdo desde dade hablo, en- tonctsempezaremos introduce los elementos bcos de nuestro objeto de sudo ~aquello defo que hablamos-, que verin su devarcll ke tne en capltlos venders. ‘Ain una tims observacién esta manera de invite al lector uns apt ‘acim ala socologinconcebida como una forma qule nueva y quied poco ‘bial de enfrentase con la realidad puede susctaresstencs,Porg i- ne que queda lato que no so se trata deacrcarse i relia Intertogs- ‘ola queterinterrogar a ealide supone, mismo tempo, ete dspuesto 4 dejreInterogar por ela De hecho, es como estuvsetnos invita al lectora entar en un fuego que aa vz es una aventura todo el mundo no le gustan os juegos ni lasaventurs en la medida en que no dejan de come ports cet riesgo el esgo, en est caso de tener que deshactse de dete Iminadas ideas preconcebidas, de clertor pajulces, tener que ponerse © refleronar. As la adopeia del perspctvasocelglea puede provocat slstencls resistencia posiva de qulen se limita contemplate jusgo como ‘spctador sin invtucrarse, oben ia resistencia activa de quien se niegn de ‘ididamente a pantearse interrogantesy se neg, sobre todo, adejarse inte oga iterpelz Si el let descubre que e juego que le proponetios le Festa atractivo ys va simando, quid acabeencontrando en uns aven- ‘tur apasionada apsionante,Asimismo, a medida que se vaya dando cue {9 de los estecos laos que vinculan «so que llamamos sociedad con Istoni y con su propa bloga, erd que la acopein dela perspectva so- ‘lolggcasupone nosso una forma de eonoelmlento, ino table une for- sma deconcenc 1. Las ambigiedades de la sociologia {Por qué hay tan pocos chistes sobre sol logos? Can cstemismointerogan- te erplea Peter. Berge (1996s Hb inva a soci. Pare ques pueden hace chistes sobre deteminado tipo de porsonae sobre uns stv {ad proesiona dads, es necesco que hayaun esteectpo o cliché formado so- be este ipo de personae. Heise juga con I complcad tia que supone el eco de qu, sn ded, todo el mundo conec ¥comparte cl exersotp0 La exageacén dl dich 0 bien su inespezeday sorprendentenegaién me: tate el cise son prcsamentlo que hace ret. ‘Agu hace cuenta aos eran mucho menos sbundantes los chistes sobre slclogos deo que lo son hoy en cambio, eran mds fecuentes los chistes de «ras que hoy en di. Esto signin queen el decuso de este petiode la imagen Popular dea igura del plcslogo aid cstalizando en un esereotpo, mlen- ‘ras que por una parte losis prefabricados sobre los cura se han dof ‘minando de forma gradual: actslmente hay menos eaas, ostentan menos poder y ay guen opin que nl slquera elo saben demasiado bien para qué strven. Chistes de méaics de politicos se explcabanentoncesy tambien se ‘explican ator, Chistes de socilogos préctiamente nunca han exstio. to sgn que no hay una imagen ca de lo que es un soctbogo: no se ‘abe muy bien ni qué hace nt para qué sve fo que hace. La socotgi es una

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