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TRABAJO FIN DE GRADO

GRADO EN HISTORIA

CURSO 4

CONVOCATORIA JUNIO

LA FIGURA DE BLAS DE LEZO Y SU TIEMPO: LA


BATALLA DE CARTAGENA DE INDIAS

ALUMNO: GARCÍA LOZANO DANIEL

TUTOR: DEBASA NAVALPOTRO FELIPE RODOLFO


La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

ÍNDICE

I. AGRADECIMIENTOS -4-

II. INTRODUCCIÓN -6-

III. LA GUERRA DE LA OREJA DE JENKINS 1739-1743 -8-


3.1. Orígenes -8-
3.2. Plan de los “ingleses” -11-
3.3. Vernon en el Caribe -12-
3.4. Anson en el Pacífico -13-

IV. FORTIFICACIONES DE CARTAGENA DE INDIAS -15-


4.1. Las llaves fortificadas de América -15-
4.2. Fortificaciones en el siglo XVII -16-
4.2.1. Las primeras cortinas o murallas -16-
4.2.2. La Media Luna -16-
4.2.3. Baluarte de San Felipe -16-
4.2.4. Getsemaní -17-
4.2.5. Castillo Grande de Santa Cruz -17-
4.2.6. San Felipe de Barajas -17-
4.2.7. San Luis de Bocachica -17-
4.2.8. Baterías de Tierra Bomba -18-
4.2.9. Los Fuertes de las islas la Manga y Manzanillo -18-
4.3. Fortificaciones en el siglo XVIII -19-
4.3.1. San Felipe de Barajas -19-
4.3.2. San Luis de Bocachica -19-
4.3.3. Baterías de Tierra Bomba -19-
4.3.4. San José de Bocachica -19-
4.3.5. Varadero, Pasacaballos y Punta Abanicos -20-
4.4. Los círculos defensivos -20-
4.4.1. Primer anillo -20-
4.4.2. Segundo anillo -20-
4.4.3. Tercer anillo -20-

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4.4.4. Cuarto anillo -21-


4.4.5. Quinto anillo -21-

V. LA BATALLA DÍA A DÍA -24-


5.1. Inicio de la batalla -26-
5.2. Batalla por Bocachica -29-
5.3. Vernon entra en la bahía -38-
5.4. Batalla por San Felipe -43-

VI. HISTORIOGRAFÍA BRITÁNICA, en la batalla de Cartagena de Indias -51-

VII. CONCLUSIONES -53-

VIII. BIBLIOGRAFÍA -56-

IX. ÍNDICE DE IMÁGENES -58-

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

I. AGRADECIMIENTOS

Este trabajo de investigación ha sido posible por la ayuda de mi familia que me ha


ayudado en el trabajo y sobre todo por apoyarme para cursar mis estudios universitarios en la
Rey Juan Carlos en el grado de historia, Ciencia que es mi gran pasión y que durante la vida
universitaria he tenido el gusto de desarrollar, también he desarrollado otros atributos como
estudiante y como persona.
Pero todo esto no hubiese sido posible sin los grandes profesionales que nos han
impartido clase a diario y que sin ellos la universidad no sería lo mismo, porque con su apoyo
la historia siga siendo una materia importante para la sociedad, y cuando culmine mi trabajo
pueda dar ese pedacito al esfuerzo general de todos los historiadores tanto españoles como
extranjeros.
Para puntualizar a alguno de estos profesionales que forman el instituto de
humanidades, mi tutor Felipe DeBasa Navalpotro que con su trabajo de profesor e historiador,
ha podido dedicar parte de su tiempo para que este trabajo llegue a buen puerto, guiándome y
aconsejándome en la medida de lo posible, y a él y a todos, un gran gracias.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

1: Primera página del diario de Blas de Lezo, copiado del original del Archivo Marqués de
Ovieco y encontrado en el Archivo Naval de Madrid.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

II. INTRODUCCIÓN

La defensa de Cartagena de Indias, es una de las batallas más importantes de la


llamada Guerra del Asiento o también llamada Oreja de Jenkins, por el incidente de un
guardacostas español sobre un supuesto barco mercante inglés, esta guerra que se entremezclo
con la Guerra de sucesión austriaca1. Este suceso que ha sido olvidado por la historia por la
desastrosa derrota que sufrieron los británicos, olvidada hasta por España, país que no
siempre trata bien a sus héroes. Es de resaltar que en la actualidad se empiezan a rememorar
los hechos acaecidos los días 13 de marzo de 1741 cuando se avistaron por primera vez los
barcos británicos que pusieron en peligro las posesiones españolas en América hasta el 20 de
mayo cuando las velas de los últimos barcos enemigos se fueron por el horizonte.
Esto permitió a España poseer estas tierras durante casi un siglo más e imponerse a la
temida Royal Navy británica y vencerla en una de las batallas más grandes que se han visto en
el Caribe, y que reunieron una cantidad de navíos de Guerra jamás visto en el siglo XVIII y
una de las más grandes operaciones marítimas y anfibias de la historia, que se enfrentó contra
un coloso defensivo, para entender las fortificaciones de Cartagena de Indias hay que tener en
cuenta a Juan Manuel Zapatero por sus amplios estudios.
Por esa razón hacer un trabajo sobre esta batalla y los héroes que participaron en ella
es muy importante, aunque el tema de Blas de Lezo y Cartagena está teniendo relevancia en el
panorama histórico actual, habiendo numerosos estudios recientes, publicaciones y sobre todo
por apasionados de la historia que han reconocido la aportación de los héroes como Blas de
Lezo, Desnaux y Eslava junto con héroes anónimos que participaron en una batalla que
debería ser recordada por todos, por la importancia que tuvo y por la férrea y épica defensa
que hizo la ciudad.
La finalidad del trabajo es contar la batalla, la importancia de la victoria y los
resultados que tuvo esta victoria para el imperio español. Los trabajos que ya han sido
realizados por otros historiadores siempre se basan en la figura de Blas de Lezo y los trabajos
empiezan desde el nacimiento de Blas de Lezo en su ciudad natal Pasajes hasta su muerte por
heridas de la batalla en 1741, estos autores son: Gonzalo Quintero Saravia, José Manuel
Rodríguez y Pablo Victoria.
Yo me enfocare en la defensa de una ciudad que era la puerta a un virreinato entero y a
las riquezas del Perú, una ciudad que siempre había estado amenazada por piratas, por
enemigos de la monarquía hispánica. Voy a dar importancia a sus héroes, sus castillos y
fortalezas, poniendo como tema principal la batalla de Cartagena de Indias.
La relevancia del trabajo es la poca cantidad de trabajos de investigación histórica que
he encontrado2 y el estudio de una batalla tan relevante y olvidada que es necesaria que sea
estudiada en todos los sentidos, que no solo esta batalla abarcara a nivel nacional sino también
internacional, es decir fue un conflicto que se desarrolló entre dos potencias, una un recuerdo
de un imperio donde nunca de ponía el Sol y el próximo imperio colonial y comercial del
mundo.

1
Otero Lana, E. (2004). La Guerra de la Oreja de Jenkins y el corso español (1739-1748). Madrid: Instituto de
Historia y Cultura Naval. p.18.
2
Atienza Peñarrocha, A. (2011). Asedio británico a Cartagena de indias, Guerra por una oreja. La aventura de
la historia, 149, p. 61.

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Cuyos perdedores por la deshonra de la derrota y sobre todo por la soberbia de sus
dirigentes y militares que degustando la victoria mandaron acuñar medallas conmemorativas
que nunca pudieron dar honra a lo que deberían conmemorar3, sino todo lo contrario llegando
hasta unos límites de olvidar, esconder y de dar por zanjado el tema de la derrota y no hablar
más sobre una de las armadas más grandes que se hayan visto, que se perdió en el olvido en
ese momento y en la actualidad excepto por algunos historiadores españoles y colombianos, y
con información inglesa ínfima, de difícil acceso y no muy objetiva, estos estudios son
recopilaciones de la Royal Navy o folletos, panfletos de explicaciones del porque de la
derrota, dándola poca importancia o criticándola. Y al final en Gran Bretaña esta batalla fue
olvidada porque sus dirigentes mentían sobre lo ocurrido como diría el ministro de
propaganda nazi Joseph Goebbels “Una mentira repetida mil veces se convierte en una
verdad”.
Y por esta razón el tema de investigación es importante ya que por el silencio de unos,
la historia no va a ser recordada, tiene que ser contada y estudiada tanto por vencedores como
por vencidos, y por ello el tema que he elegido es este, otra causa es que es una batalla
importante y al igual que se hablan de las batallas de las Termópilas, Waterloo, Verdún,
Staligrado, y muchas más. Por ello la defensa de Cartagena de Indias por españoles y
neogranadinos tiene que ser recordada como una victoria que desde el principio se daba
pérdida y ganada por unos y que se desarrolló decantándose por el bando que creía que lo
tenía todo perdido, por el bando de los españoles que nunca recordamos nuestras victorias, y
las gestas heroicas que tiene España llenarían libros y libros, pero la sociedad actual no quiere
recordarlas y por ello este estudio para recobrar esa conciencia de patria y nación de nuestro
país, y para recobrar el orgullo del ejército español de antaño y el actual que nos protege a
diario sin que nos demos cuenta.

3
Justiniano Carranza, A. (1874). El Almirante Vernon. En las aguas de Nueva Granada. Buenos Aires: La
Opinión. p. 36.

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III. LA GUERRA DE LA OREJA DE JENKINS


1739-1743
3.1. Orígenes

La Guerra del Asiento bilateralmente proviene del Tratado de Utrecht una paz para
acabar la guerra de sucesión española, que finalizó sentando en el trono español a los
borbones y arrebatándoles las posesiones europeas, como las comerciales en América, según
las cláusulas de ese tratado debían permitir comerciar a los ingleses en la ferias de Portobelo
hasta la cantidad de 500 toneladas, otra cláusula era el monopolio del comercio de esclavos
durante 30 años, lo que se llamó Asiento de Negros4 que fue administrada en monopolio por
la South Sea Company. 5Estas cláusulas dañaban mucho el monopolio comercial que tenían
los españoles en sus dominios ya que los ingleses con la excusa del navío de permiso anual
introducían mercancías ilícitas dentro de los puertos españoles, pero la gota que colmó el vaso
fue en 1731 cuando un guardacostas español se enfrentó a uno inglés por contrabando dando
la excusa perfecta a Jorge II y Vernon de atacar el Caribe a su antojo.6
Estos mercantes británicos, aunque la mayoría ingleses veían que el comercio tendría
que ser libre y no monopolizado por los españoles, la idea del libre comercio la acogen los
británicos con facilidad al tener ellos monopolizados casi todo el comercio y teniendo los
porcentajes de comercio en Europa y América
más grandes que sus adversarios Francia,
España, Holanda, etc. Es decir los británicos
aprovecharon su posición comercial para opinar
de que el libre comercio era necesario y que
para ellos era legal, los españoles no tenían la
misma opinión de que el comercio fuera libre
ya que podían perder su “monopolio” en
América7, ya que los ingleses introducían
productos en los mercados y puertos
americanos más baratos que los españoles, por
ello resaltó la figura de los guardacostas contra
los contrabandistas, pero sobre todo contra los
contrabandistas británicos.8 2: Fandiño capturando a Jenkins, propiciando el famoso
suceso, grabado del siglo XVIII, anónimo.
Este contrabando también se traduce
durante la Guerra del Asiento en el corso que españoles y británicos como los aliados de
ambos bandos practican en esta guerra, que luego se subyuga a Guerra de Sucesión
Austriaca9, con la guerra en Europa el Caribe paso a segundo plano pero ningún aliado
europeo se preocupó por el Caribe excepto Francia .El Corso fue una acción muy utilizada por
los estados modernos para mermar al enemigo pero nunca una potencia o nación fue destruida

4
Lorén Garay, G. (2013). El sitio de Cartagena de Indias (1741). Revista de Historia Naval, 120, p. 90.
5
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena de Indias. Bogotá: Planeta. p.194.
6
Atienza Peñarrocha, A. (2011). Asedio británico a Cartagena de indias, Guerra por una oreja […] p. 56.
7
Zudaire Huarte, E. (1977). Sebastián de Eslava, virrey de Nueva Granada, Navarra: Diputación Foral de
Navarra, Dirección de Turismo. Colección Temas de Cultura Popular, 285.p. 5.
8
Otero Lana, E. (2004). La Guerra de la Oreja de Jenkins y el corso español (1739-1748) […] p. 63.
9
Zudaire Huarte, E. (1977). Sebastián de Eslava, virrey de Nueva Granada […] p. 18.

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o perdió una guerra por la utilización de esta “arma”, es decir no era tan útil como se
evidenciaba.10
Los guardacostas son barcos con pocos cañones, con la finalidad de atacar o advertir a
contrabandistas, a su vez son rápidos y de poco calado para poder perseguir a los
contrabandistas. Estos guardacostas patrullan no solo América sino también en la península,
desde la isla de Jamaica los británicos usaban este puerto como punto para el contrabando,
junto con las posesiones de las colonias norteamericanas, es importante también resaltar que
Gibraltar y Menorca eran puertos donde estas prácticas eran muy usuales y fáciles al tener la
península tan cerca, en Menorca no tanto al llegar a tratos con los contrabandistas.11
Los Británicos vieron esta cláusula del Tratado como una facilidad para el comercio
ilegal y legal en el Caribe, pero chocaron con la intransigencia y firmeza de España en las
leyes y de sus guardacostas, ya que los españoles interpretaban literalmente las leyes, y se
convierte en un negocio británico no tal rentable como se pensaba ya que los guardacostas
interceptaban y actuaban según las leyes españolas con todos los barcos que comerciaban con
los territorios españoles tanto españoles como extranjeros y podían acceder, y ver la carga del
barco lo que se denominaba, derecho de visita. Para los barcos que practicaban contrabando
resultaba muy caro navegar desde las islas Británicas al Caribe, sin mencionar la posibilidad
de que el barco fuera incautado por los españoles por contrabando, lo que empezó a ser un
problema para los británicos que veían molestos y poco rentables los gestos de los españoles
hacía sus barcos mercantes.12
Para más inri la esposa de Felipe V, Isabel de Farnesio quiere consolidar posiciones en
Italia para sus hijos. Para tener alejados y favorables a los británicos, se les concede doblar el
navío de permiso anual y sin esperar a la feria de Portobelo dándoles libertad de comerciar en
cualquier feria, es decir libertad plena al contrabando.
La Hacienda Pública se resiente y los comerciantes de la península, pero en especial
Cádiz notan que el contrabando está siendo muy importante en el Caribe ya que los productos
británicos abarrotan los mercados y acusan a la South Sea Company de ocultar ganancias y de
contrabando en territorios españoles.13
Los británicos desde Jamaica con su gobernador a la cabeza y la sociedad británica,
pero sobre todo la inglesa, ya que sus comerciantes veían malograr sus inversiones y que este
supuesto acoso español a su comercio “lícito” era como un signo de impertinencia hacía Gran
Bretaña y empezaron a buscar responsabilidades en el gobierno, presentando un petición
formal a Jorge II el 6 de Octubre de 1737, en las que se exigen compensaciones a España por
las mercancías incautadas y por los abusos que cometen.
Pero Walpole es el primer ministro y goza de la confianza del monarca y del pueblo,
no tanto de su oposición. Walpole era un pacifista ya que necesitaba pocos gastos en ejércitos
y marina para poder llevar a cabo su reducción de impuestos, por este pacifismo tuvo la
oposición de la prensa y del Parlamento.
Como hemos comentado antes Isabel de Farnesio quería posiciones en Italia para sus
hijos, en dicha campaña los británicos atacan a los españoles durante un desembarco en
Sicilia, Cabo Passaro en 1718, este ataque ruin y traidor se produjo sin ninguna declaración de

10
Zudaire Huarte, E. (1977). Sebastián de Eslava, virrey de Nueva Granada […] p. 13.
11
Otero Lana, E. (2004). La Guerra de la Oreja de Jenkins y el corso español (1739-1748) […] p.107.
12
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. El almirante Blas de Lezo. Barcelona: Altera.
p. 89.
13
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII. Madrid: Servicio Histórico Militar Museo
del Ejército. p.64.

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guerra por parte de los británicos. Y en una reunión entre los diplomáticos de Londres y
Madrid, los británicos reclamaban a petición de sus comerciantes de Londres y de la South
Sea Company unas compensaciones económicas por los mercantes, a su vez los españoles
recordaron la afrenta que hicieron en la batalla del Cabo Passaro y pedían indemnizaciones
por la flota destruida, y por el dinero que se le reclamaba a la South Sea Company.14
Walpole que quería solucionarlo por la vía diplomática se enfrentaba a una fuerte
oposición por parte de Jorge II, la prensa, la sociedad inglesa y el Parlamento, y este último
utilizó un incidente en 1731 en el que un guardacostas español llamado Isabel15, capitaneado
por Juan Fandiño apresa a un aparente mercante el Rebecca y a su capitán Robert Jenkins16,
durante el derecho de visita Jenkins protesta por una supuesta captura ilegal y el capitán
Fandiño le corta la oreja y le advierte “Ve y dile a tu rey que lo mismo lo haré si a lo mismo
se atreve”.17
Este incidente que no gozó de transcendencia en 1731, pero que en 1737 con las
acaloradas disputas del Parlamento, junto que el capitán Jenkins declaro los hechos en el
Parlamento mostrando su oreja conservada en alcohol. Esto produjo que todo el Parlamento y
la sociedad estuvieran a favor de la guerra con España por los abusos contra sus mercantes.18
Tras esta exaltación a la guerra Jorge II pierde la confianza de Walpole y envía a
Newcastle opositor y del partido belicista, secretario de Estado y de Marina, y al embajador
en Madrid Keene a negociar
formalmente con el gobierno de
Felipe V para recibir
compensaciones e indemnizaciones
por las actuaciones de los
guardacostas, castigo a los
responsables de estas actuaciones
como a los capitanes que las llevaran
a cabo, y libre comercio por el
Caribe.19
Pero los españoles
reclamaban las reparaciones por la
batalla del Cabo Passaro, los
impuestos sin pagar de la South Sea
Company que debían entregarse a
las arcas reales y a la Real Hacienda,
y como último punto el derecho de 3: Jenkins enseñando su oreja al primer ministro Walpole, grabado
visita era irrenunciable.20 del siglo XVIII, anónimo.
Tras muchas propuestas y
contrapuestas los diplomáticos llegan al Tratado del Pardo el 14 de enero de 1739, la
diplomática ha triunfado y España se compromete a indemnizar a los comerciantes con

14
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 198.
15
Ibídem. p. 194.
16
Atienza Peñarrocha, A. (2011). Asedio británico a Cartagena de indias, Guerra por una oreja […] p. 58.
17
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.93.
18
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 197.
19
Lorén Garay, G. (2013). El sitio de Cartagena de Indias (1741) […] p. 92.
20
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 66.

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95.000 libras, restando los impagos de la South Sea Company de unas 68.000 libras, es decir
el gobierno español acepta pagar 27.000 libras.21
Pero la South Sea Company niega la conformidad de pagar la cantidad que le apremia
el gobierno de Madrid al no tener suficientes fondos y por ello niega y presenta nuevas
condiciones que para el gobierno de Madrid son intolerables y una afrenta contra el propio
Felipe V. En Londres con la firma del Tratado estallan tumultos en la ciudad por la negativa
de la población por dicho Tratado y se escuchan cánticos como “El mar de las Indias libre
para Inglaterra o guerra”. Walpole cede y Jorge II partidario de la guerra, envía para presionar
a España dos flotas una en junio hacía Gibraltar y otra en julio hacía el Caribe con Edward
Vernon con objetivos de ocupar alguna llave del Caribe, aunque todavía no se había declarado
la guerra.22 Walpole cae en desgracia y Pitt el Viejo fomenta el patriotismo y la guerra y se
acerca a Jorge II.23
Newcastle se reúne con el gobierno de Madrid y pone de manifiesto que estas armadas
sirven para apaciguar los ánimos británicos no para forzar a los españoles, esta acción
británica es declarar la guerra abiertamente, ya que ninguna potencia movilizaría tal número
de navíos con los gastos que conllevan para apaciguar a los británicos, y conforme a esto
Madrid no pagará ninguna compensación hasta saber que las flotas británicas se encuentran en
sus puertos de origen y no amenazando a las posiciones españolas como en este momento.24
Los británicos les responden con la
declaración de guerra del 23 de Octubre de
1739 por la cual los británicos lucharan por
un monopolio, libre comercio y para la
consolidación de una cabeza de playa en el
Caribe que junto a Jamaica será el inicio de
otras colonias británicas quitando dominios
españoles, en esta guerra se decidió el
dominio del Caribe.25

3.2. Plan de los “ingleses”

El Plan tan detallado y tan minucioso


que Edward Vernon había previsto para cortar
el comercio con la Península, y para dislocar
América en beneficio británico era muy
simple a simple vista, pero era muy difícil de
llevar a cabo, para los británicos y Vernon las
llaves eran presas fáciles para su gran armada,
lo único que le preocupa era mantener las
plazas que conquistaba para que fueran el 4: Las rutas del Plan de los “ingleses”, mapa por cortesía de
inicio del imperio colonial británico en el Geacron, editado por Daniel García lozano.
Caribe junto a Jamaica, antes de atacar

21
Zudaire Huarte, E. (1977). Sebastián de Eslava, virrey de Nueva Granada […] p. 6.
22
Otero Lana, E. (2004). La Guerra de la Oreja de Jenkins y el corso español (1739-1748) […] p.17.
23
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 198.
24
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.96.
25
Ibídem. p.97.

11
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Cartagena le inquietaban las escuadras de Torres y de D, Antin, en el Caribe y la escuadra de


Pizarro en el Pacífico al ser un peligro para la expedición y el Plan.26
El Plan de los “ingleses”27 era una tenaza que estrangularía el comercio y las
posesiones en el Caribe, y se llevaría a cabo con dos Escuadras; una al mando del almirante
Anson que atacaría el comercio por toda la costa del Pacífico hasta llegar a Panamá y Vernon
conquistarías las llaves de Portobelo, Chagre y Cartagena de Indias, junto a Panamá las
conquistas cortarían en dos el imperio español y la posibilidad de tener territorios en el Caribe
y América del Sur.28
Al principio los británicos no sabían que objetivos tomar La Habana, Veracruz o
Cartagena de Indias29, al elegir este último es cuando los británicos deciden hacer su
meticuloso plan, que necesitaba de la sorpresa para llevarse a cabo por eso antes de la
declaración de guerra, tres meses antes Vernon ya se encontraba en el Caribe,30 lo único que
necesitaba más tropas de desembarco y navíos de guerra para poder contrarrestar a la armada
francesa de D´Antin y de Torres.

3.3. Vernon en el Caribe

Un mes antes de la declaración de guerra atacan a la


Guaira buscando la flota de Azogues la cual no encontró, y
la guarnición desconfiaba de que hubiera una escuadra en
Jamaica y no se deja sorprender. Brown con una pequeña
escuadra bombardea y cañonea La Habana sin ninguna
consecuencia, tras la Guaira Vernon se dirige al istmo de
Panamá, esta vez la sorpresa es su aliada y conquista
Portobelo el 22 de noviembre de 1739, sin ninguna
dificultad por la débil y pobre defensa que pueden hacer 35
hombres frente a tal escuadra. Tras esta conquista se dirige
a la desembocadura del río Chagres31, conquistando su
fuerte el día 23 de marzo de 1740, este fuerte que tenía
como defensores unos treinta hombres no fue rival para los
enemigos que dejan una guarnición.32
Tras estas victorias ínfimas los británicos se sienten 5: Sir Edward Vernon Oleo de
eufóricos y se creen que por la captura de Portobelo las Charles Philips, propiedad del
National Maritime Museum,
demás llaves caerán sin más vacilación y que los españoles London.
no éramos rivales para la Royal Navy, pero Portobelo
antaño era importante durante la guerra y antes perdió valor estratégico y no era una plaza tan
importante si no se controlaba todo el Istmo, también hay que tener en cuenta que Portobelo
era una ciudad para la feria de la Carrera de Indias procedentes de Cádiz que a su salido de la
ciudad debido a su clima se quedaba desierta, ya que los europeos sufrían mucho de la fiebre

26
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español […] p.178.
27
Ibídem. p.159.
28
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 67.
29
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra: de como Blas de Lezo, tuerto, manco y cojo
defendió el Imperio Español en América. Madrid: Edaf. p. 66.
30
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.141.
31
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 217.
32
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español […] p.142.

12
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

amarilla en esta llave, y la conocían popularmente como la tumba del Nuevo Mundo33, pero
los galeones que cargaban en Portobelo a la mayor brevedad se dirigían rumbo a Cartagena
por proximidad mejor clima y mejor defensa que Portobelo. Y no es significativa esta
conquista porque la ciudad no es tan importante ya que de ella no depende el mantenimiento
del Istmo sino en otras fortalezas como la de Chagre,34 pequeñas, fáciles de mantener y de
recuperar si el enemigo las conquista, y que se apoyan directamente de una gran plaza como
era la de Cartagena de Indias y por ello fue el siguiente objetivo de Vernon.
Antes de este ataque Vernon envío una escuadra contra Cartagena el día 13 de marzo,
el primer bombardeo de la ciudad servía para reconocer la plaza y tener información para el
ataque final. Se une toda la escuadra y marchan hacía Jamaica para el asalto final. Durante
este mes envía otra escuadra para molestar e informarse mejor de Cartagena de Indias, estos
dos ataques no tienen repercusiones sobre la ciudad ni las defensas.35
En julio de 1740 por la euforia que levanta Vernon por estas conquistas, la gentry, los
comerciantes y la presión de Jorge II, Walpole no tiene otra opción que enviar los hombres de
desembarco que necesitaba con urgencia Vernon para conquistar Cartagena de Indias y Tierra
Firme.36
A la llegada de los refuerzos ya consideraba Vernon que era la hora de atacar y zarpa
de Jamaica a finales de enero pero se queda en frente del cabo Tiburón a la espera de tener
información de la escuadra de D´Antin, y al conocer la noticia de los franceses los enemigos
inician otra vez el rumbo hacía Cartagena.37
El 23 de octubre llega a Cartagena la escuadra de Rodrigo Torres como refuerzo y al
día siguiente los altos mandos llevan a cabo un consejo de guerra por el cual se decide cual
será el modo de actuar contra Vernon, y cuál sería la plaza que atacarían, Eslava y Torres
decidieron que sería La Habana, y Lezo Cartagena.
El 23 de noviembre de 1740 arriba en las Antillas francesas D´Antin con su escuadra,
pero que por un temporal su escuadra y las Antillas francesas no se podían hacer cargo con la
reparación y con el mantenimiento de la tropa y por ello el 2 de febrero de 1741 los franceses
vuelven a Francia por no tener operativa su escuadra, al tener la noticia de los franceses la
escuadra de Torres zarpa a La Habana ya que se creía que era el próximo objetivo de
Vernon.38

3.4. Anson en el pacífico

Todo esto ocurre en el Caribe hasta la llegada a Cartagena pero en el pacífico el 18 de


septiembre de 174039 zarpa una escuadra capitaneada por Anson con seis navíos de guerra:
- Centurión la nave capitana con 60 cañones.
- Gloucester con 50 cañones.
- Severn con 50 cañones.

33
Justiniano Carranza, A. (1874). El Almirante Vernon […] p. 23.
34
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.145.
35
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 215.
36
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 66.
37
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 3.
38
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 68.
39
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.154.

13
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

- Pearl con 40 cañones.


- Wager con 28 cañones.
- Tryal con 8 cañones.
Junto con esta escuadra había 500 hombres de desembarco para controlar la parte más
estrecha de América el Istmo de Panamá. Solo tres consiguieron pasar al Pacífico Sur el
Centurión, Gloucester y el Trial. El Wager se estrelló contra un arrecife en Chile, el Severn y
Pearl se dieron media vuelta a Inglaterra por los daños sufridos40. La flota de Anson se vio
reducida a la mitad, pero le seguía los pasos una escuadra española mandada desde Santander
para interceptarlos, la cual corrió la misma suerte ya que el 28 de febrero al cruzar el cabo de
Hornos sufren numerosos daños y los temporales le imposibilitan poder encontrar a Anson y
finalmente decide abortar su objetivo ya que perdió la mitad de sus barcos y los restantes
tuvieron que dar media vuelta hacía Río de la Plata por lo maltratados que estaban.
La escuadra de Pizarro contaba con 5 navíos:
-Asia de 64 cañones, tuvo que dar media vuelta.
-Guipuzcoano de 74 cañones, encalló en las costas de Brasil sin poder recuperarlo.
-Hermione de 54 cañones, desapareció con toda su tripulación.
-Esperanza de 50 cañones, tuvo que dar media vuelta.
-San Esteban de 40 cañones, tuvo que dar media vuelta.41
Con esta escuadra viajaban 500 hombres para defender las costas del Pacífico.
El plan de “los ingleses” se sabía mucho antes de llevarse a cabo por las informaciones
de un espía llamado “el paisano”,42 y por ello la formación de una escuadra para poder
interceptar a Anson por el Pacífico. Azpilcuelta43 que era el espía español destacó que el plan
era muy detallado y Cartagena era el lugar en el que sin duda atacarían los británicos y que
habían bombardeado La Habana para despistar. Sobre el ataque a Cartagena se conoce como
sería la batalla muy detalladamente con los hombres, navíos, movimientos, etc. Pero a esta
información se le otorgo el beneficio de la duda, ya que los británicos intentaron un ataque en
La Habana, los enemigos tuvieron desconcertados a los españoles al no saber el ataque final,
y por ello Torres estuvo en La Habana al no tener ningún barco que la defendiera no como en
Cartagena con seis navíos contaba la plaza para defenderse y por eso se opta para que
defienda La Habana Torres.

40
Justiniano Carranza, A. (1874). El Almirante Vernon […] p. 42.
41
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español […] p.156.
42
Ibídem. p.184.
43
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra […] p.75.

14
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

I V. FORTIFICACIONES DE CARTAGENA DE
INDIAS

Cartagena de Indias era una plaza muy importante o llave como se llamaban a los
enclaves importantes del imperio español en América44 y por ello de su fortificación para no
perderla en manos enemigas y para impedir saqueos de piratas.

4.1. Las llaves fortificadas de América

Estas importantes plazas eran unas 20 algunas con más y con menos importancia:
1. San Agustín de la Florida llave de la Pasa de las Bahamas, ruta de regreso de Méjico.
2. Nueva Providencia, llave que ayudaba en la defensa de la Pasa con San Agustín.
3. Cuba llave del Nuevo Mundo y antemural de las Indias Occidentales.
4. Jamaica la llave perdida de España en América.
5. La Española, la adelantada de la Empresa de las Indias.
6. Puerto Rico, llave de las Antillas.
7. Trinidad, llave del caño de la invernada donde descansaban los barcos antes o después de ir
a España.
8. Cumaná, apoyaba a la llave de Trinidad.
9. La Guyana, llave del mito y de la Promesa.
10. La Guaira, llave de la capitanía general de Venezuela.
11. Maracaibo, llave de las provincias de Caracas, Hacha y Santa Fe.
12. Cartagena de Indias, llave de América Meridional, de Tierra Firme y de la entrada al Perú
y su plata.
13. Campeche, llave del comercio de la madera.
14. Veracruz, llave del Virreinato de Nueva España.
15. Laguna de Términos, llave del Yucatán.
16. Bacalar, llave contra el contrabando británico.
17. Peten-Itza, llave del Yucatán junto a la Laguna de Términos.
18. Omoa, llave de Guatemala.
19. Río San Juan, llave de Centroamérica.
20. Portobelo, Chagre y Panamá, el triángulo estratégico más importante en el Caribe y llave
de las Riquezas de América.45

44
Manuel Zapatero, J. (1984, octubre 21). “Las "llaves" fortificadas de la América Hispana”. Hogar y Pueblo.
p.22.

15
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

Y la llave del Pacífico austral, Callao.46


Estas llaves defendían todo el imperio español en América no solo en el Caribe sino
que también estas defensas eran necesarias para mantener las costas del océano Pacífico
desde Méjico hasta Chile, y estas costas serían los puertos de salida para Filipinas.47
En el siglo XVI empiezan a surgir las primeras fortificaciones que no tendrán
importancia hasta la entrada del siglo XVII con fuertes, baterías y castillos que seguidamente
en el siglo XVIII se transformarán con la mejor técnica de la fortificación moderna
abaluartada.
Para entender las fortificaciones que sirvieron de defensa en la batalla de Cartagena de
Indias de 1741, hay que retroceder al siglo XVII donde las fortificaciones que se construyeron
sirvieron de defensa para esta batalla, algunas fortificaciones se modernizaron y otras se
olvidaron y quedaron obsoletas.
En el siglo XVII, los gobernadores Pedro de Acuña y Francisco de Murga, junto con
los ingenieros Cristóbal de Roda y Juan Baustista Antonelli fueron los que organizaron la
construcción de tales titanes defensivos.48

4.2. Fortificaciones en el Siglo XVII

4.2.1. Las primeras cortinas, o también


denominadas murallas que bordeaban la ciudad
para la defensa, en estas construcciones cada cierta
distancia se colocaban baluartes como el que se
explicará después, las murallas de la ciudad
tuvieron mucha importancia ya que todavía están
visibles en la actualidad pero no fueron las primeras
en construirse el ingeniero Roda, junto con su
antecesor Antonelli y el gobernador Murga
reconstruyeron dos veces las murallas debido a que
dos temporales las dejaran destrozadas y por ello se
hizo una construcción impidiendo que el mar
destrozará las murallas, con la utilización de
plataformas y escolleras. La ciudad contaba con 14
baluartes, con 105 piezas de artillería y tan solo 20
artilleros para los cañones en 1635, Murga
consideró aumentarlo.
4.2.2. La batería de la Media Luna, para 6. Batería de la Media Luna, imagen del libro de
defender la entrada de Getsemaní la única que Cartagena de Indias: historiografía de sus
había para poder entrar en la ciudad Murga decidió fortificaciones de Rodolfo Salas Segovia. Boletín
Cultural y Bibliográfico. 1997, vol. 34, nº 45.
construir un fuerte llamado Media Luna por su
curvatura en 1631, esta fortificación fue reformada
por el ingeniero militar Juan de Herrera y Sotomayor en 1730.49

45
Manuel Zapatero, J. (1984, octubre 21). “Las "llaves" fortificadas de la América […] p. 22.
46
Justiniano Carranza, A. (1874). El Almirante Vernon […] p. 25.
47
Las “llaves fortificadas de la América Hispana”. Militaria. Revista de cultura militar, 1. p. 135.
48
Manuel Zapatero, J. (1967). Fortalezas españolas en América: Cartagena de Indias. Madrid: Geográfica
española. p.19.

16
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

4.2.3. El baluarte de San Felipe, después llamado de Santo Domingo, Bocagrande


entrada y canal muy grande por el cual te adentrabas a la bahía exterior, había que tener en
consideración esta entrada de gran importancia y por ello el ingeniero Roda proyectó un
baluarte para la defensa de la ciudad que miraba a dos flancos y tenía la artillería a barbeta,
con lo cual podía disparar a todos los ángulos, con un gran parapeto para la defensa, esto
junto con la muralla y los distintos baluartes formarían el cierre de la ciudad, pero este
baluarte el más acondicionado para la defensa y el mejor preparado por la cercanía a
Bocagrande.50
4.2.4. Getsemaní, un barrio amurallado y abaluartado, este barrio surgió al crecer la
ciudad hacía un islote que estaba unido a Cartagena con el Puente de San Francisco, unido
con un pequeño y fácil acceso a tierra, Murga aprobó la construcción de un baluarte llamado
el Reducto y el amurallamiento del barrio de unos 24 pies de alto51, unos 7,31 metros.52
4.2.5. El Castillo Grande de Santa Cruz construido en 1626, era una fortificación que
no tenía sentido como la plataforma de Santangel y el Fuerte San Matías que defendían la
entrada por Bocagrande fueron
desmantelados, para construir
Castillo Grande con 30
53
cañones en la Punta del Judío
para defender la entrada a la bahía
interior, un Castillo de grandes
proporciones, pero al ser tan
grande siempre estuvo desatendido
y en malas condiciones.54
4.2.6. Castillo de San
Felipe de Barajas, localizado en el
cerro de San Lázaro, Murga vio la 7: Fuerte Cruz Grande, imagen sacada de la exposición en 3D, Blas
necesidad de cubrir todos los de Lezo, el Valor del Mediohombre. Museo Naval Madrid. 2013.
flancos posibles para que la ciudad
no fuera conquistada y este cerro que dominaba la Media Luna y Getsemaní, lo que implica
dominar la ciudad entera, y por ello la necesidad de construir un fuerte para que el enemigo
no cortara la única ruta con tierra y para que no pudiera controlar el cerro por un posible
bombardeo enemigo, es de importancia resaltar que Pointis al controlar este cerro doblegó la
ciudad y por ello la importancia estratégica del cerro. Pero es de extrañar que tal importancia
estratégica solo fuera defendida por un simple Castillo triangular con ocho cañones, con una
guarnición de 24 soldados.55
4.2.7. San Luis de Bocachica, esta fortificación es debida al naufragio de los navíos
portugueses Lobo y Da Silva que cegaron el canal, poco a poco se empezó a formar un brazo
de arena lo que impedía la entrada por Bocagrande, esto cambió la idea de defensa de la plaza
cambiando el plan defensivo ya que Bocagrande era la entrada pero ahora la entrada era
Bocachica más pequeña y con más calado, lo que podía ser mejor defendida, pero también
estaba más alejada de la plaza.

49
Ibídem p. 22.
50
Manuel Zapatero, J. (1967). Fortalezas españolas en América: Cartagena de Indias […] p. 20.
51
Ibídem p. 21.
52
1pie=0.3048 metros.
53
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon a Cartagena existentes en
Colombia: Su correlación y posibles autores. Sevilla: Escuela de Estudios Hispanoamericanos. p. 74.
54
Manuel Zapatero, J. (1967). Fortalezas españolas en América: Cartagena de Indias […] p. 23.
55
Ibídem p. 25.

17
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

Juan de Somovilla proyectó un polígono de traza cuadrada con cuatro baluartes,


regular en sus magnitudes, con fosos húmedos atravesados con un puente, el fuerte contaba
con el fuego de 64 cañones56, en esta edificación trabajó Antonelli y se terminó en 1661.
4.2.8. Baterías en la isla de Tierra Bomba y plataformas, las baterías y las plataformas
no se llegaron a construir pero sirvieron de preferente para los ingenieros siguientes que las
construirían para poder defender la entrada de Bocachica ya que con San Luis junto con otra
batería en Tierra Bomba, el fuego cruzado haría retroceder a cualquier escuadra que quisiera
forzar la entrada, que a su vez se puso con una gruesa cadena que impidiera la entrada del
enemigo57
4.2.9. Los fuertes de las islas de Manga y Manzanillo se propusieron en 1631, y se
inició su construcción. En la isla de Manga el fuerte de San Sebastián apodado y llamado el
de Pastelillo, tenía la misión de defender la bahía interior, y la entrada al puerto, junto con el
Reducto y las murallas y sus baluartes.58El fuerte Manzanillo con el mismo nombre que la isla
tenía el objetivo de defender la entrada de la bahía interior junto con el Castillo Grande,
tendrían que cooperar, junto con un fuego cruzado que permitía la defensa e impedía la
entrada, no destaca tanto este fuerte por el poco fuego que podría hacer con tan solo cuatro
cañones, luego se proyectaron más cañones59.

8: Fuerte Manzanillo, imagen


sacada de la exposición en 3D,
Blas de Lezo, el Valor del
Mediohombre. Museo Naval
Madrid. 2013.

9: Fuerte Pastelillo, imagen


sacada de la exposición en 3D,
Blas de Lezo, el Valor del
Mediohombre. Museo Naval
Madrid. 2013.

56
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p.74.
57
Manuel Zapatero, J. (1967). Fortalezas españolas en América: Cartagena de Indias […] p. 27.
58
Ibídem p. 23.
59
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p.74.

18
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

4.3. Fortificaciones en el siglo XVIII

Las fortificaciones de este siglo se separan antes o después del ataque de Vernon a
Cartagena. La primera hasta1741, en esta primera etapa destaca el ingeniero Juan de Herrera y
Sotomayor.
El ataque de Pointis en 1697 y las voladuras de las fortificaciones y los temporales de
los años 1713 y 1714 arruinaron casi todas las fortificaciones y sobre todo la muralla
abaluartada, esta información se sabe por el estudio de Marco Dorta60.
Juan de Herrera reconstruyo reparó todo el recinto amurallado de la ciudad y de
Getsemaní, junto a Media Luna con grandes destrozos pero lo importante de Herrera, no fue
la reconstrucción de las fortalezas y murallas sino la modernización de los antiguos fuertes y
castillos.
4.3.1. San Felipe de Barajas, mejoró este castillo dotándolo de otra batería al sur de
cinco cañones, haciendo una empalizada a modo de trinchera hasta la mitad del cerro, un
hornabeque, que son dos medios baluartes que defienden una zona más frágil del Castillo, y
que obligaba al enemigo a estacionar la artillería de sitio más alejada para que no fuera
alcanzada por los cañones.61
4.3.2. San Luis de Bocachica solo fue reparado y mejorado para una mejor defensa
con muros más gruesos y el intento de un camino cubierto para entrar y para salir, para una
posible retirada que no se terminaron por
el ataque de Vernon por lo demás la
fortificación se asemeja a la proyectada
por Juan de Somovilla.62
4.3.3. Las baterías de Tierra
Bomba, son tres las baterías nuevas que
construyo Herrera para la defensa del San
Luis, ya que estas baterías forzaban al
enemigo a atacar a Bocachica
directamente o malgastar tiempo y
efectivos en arruinar las baterías, que es
lo que ocurrió con Vernon, pero estas
baterías eran indispensables para que no
desembarcaran enemigos a Tierra Bomba
y para poder defender a San Luis desde 10: Batería de San José, imagen sacada de la exposición en 3D,
tierra63. Eran las baterías de Chamba sin Blas de Lezo, el Valor del Mediohombre. Museo Naval Madrid.
2013.
certeza del número de cañones, San Felipe
de seis cañones y Santiago de nueve
cañones64.
4.3.4. La batería nueva de San José de Bocachica que se proyectaba en la isla de Barú,
y se edificaría en tierra firme y en un brazo pantanoso que se adentraba en el mar, era una
batería sencilla que contaba con 20 cañones65 que reforzarían los fuegos con San Luis, pero
60
Manuel Zapatero, J. (1967). Fortalezas españolas en América: Cartagena de Indias […] p. 30.
61
Ibídem p. 31.
62
Ibídem p. 31.
63
Ibídem p. 31.
64
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p.74.
65
Ibídem p. 74.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

sobre todo por el fuego cruzado y los buques sufrirían muchos estragos al intentar entrar por
el canal.66
4.3.5. Las baterías del Varadero y Punta Abanicos, Pasacaballos, estas baterías se
encontraban en la orilla derecha del canal y servían de fuego auxiliar si conseguían entrar
dentro del canal y para ayudar a San José, la de Pasacaballos en un principio sería un pequeño
reducto que no pasó de una simple batería67 con 7 cañones, la batería del Varadero con 4
cañones y la de Punta Abanicos con 14 cañones.68

4.4. Los círculos defensivos

Cuando se habla de la defensa de Cartagena de Indias ya en el siglo XVIII con las


fortificaciones antes descritas, se puede hablar de un esquema defensivo de la plaza de 5
anillos.69
4.4.1. Primer anillo o circulo interior, comprendía las islas de Calamarí y Getsemaní,
es decir todo el recinto amurallado, este primer anillo se debe al siglo XVI ya que era muy
fácil entrar a la ciudad y poder saquearla. Lo importante de este primer anillo y las murallas
que lo integran es la imposibilidad de atacar directamente desde el mar a la ciudad, es decir un
ataque directo, la poca profundidad que hay en las costas de Calamarí ayudaban a la defensa
de la plaza.70
Si era muy difícil atacar directamente desde el mar para los enemigos, la alternativa
era atacar por tierra y había tres opciones por La Popa, Bocagrande y por Cruz Grande, para
esto se levantó el recinto amurallado abaluartado para impedir la entrada al enemigo, y por la
única entrada que había que unía Getsemaní con tierra firme se proyectó la batería de la
Media Luna.71
4.4.2. Segundo anillo su función era retrasar el avance y mermar las fuerzas enemigas
antes de poder enfrentarse al primer anillo, para defender la bahía se creó el fuerte Pastelillo,
antes llamado San Felipe de Boquerón, este fuerte controlaba el puerto y el contrabando pero
a su vez reforzaba al primer anillo y tendría un importante fuego cruzado con la batería de
Media Luna72 por si intentaban acercarse por la Popa hacía la ciudad, también defendía la isla
de Manga, pero el segundo anillo posee otra fortificación clave para la batalla de 1741, y era
la de San Felipe de Barajas en el cerro se San Lázaro, que cerraba la entrada del enemigo
hacía la ciudad.73
4.4.3. Tercer anillo su función era mermar las fuerzas lo más posible y la posibilidad
de detener al enemigo, la primera fortificación que cerraría la entrada al puerto sería el fuerte
de Cruz Grande, y que junto al fuerte Manzanillo, en la isla del mismo nombre cerrarían la
entrada junto con la ayuda de algunos barcos, en el supuesto de un ataque. Pero lo que si era
preciso fortificar en prevención era el Convento de la Popa al ser un lugar privilegiado donde

66
Manuel Zapatero, J. (1967). Fortalezas españolas en América: Cartagena de Indias […] p. p 31.
67
Ibídem p. 32.
68
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p.74.
69
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 155.
70
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra […] p. 102.
71
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 158.
72
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra […] p. 102.
73
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p.159.

20
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

se podía observar al enemigo sin problemas, aunque era necesario un gran número de
defensores para ello, y por eso se hizo un muro con una pequeña batería. 74
4.4.4. Cuarto anillo era el último anillo que tenía la plaza para defenderse pero era el
primero entrando en combate, este anillo impedía cualquier desembarco en las Playas de Cruz
Grande con dos baterías Mas y Crespo, y en Bocachica por la imposibilidad de entrar por
Bocagrande, se desplegó una defensa que es clave para la defensa de la ciudad, y era el Fuerte
de San Luis de Bocachica75 que defendido con pocos hombres podía aguantar la embestida de
una gran flota durante días, con el fuego cruzado San José hacía impensable la entrada del
enemigo al canal que estaba guardado por una gran cadena, en la misma isla donde estaba San
Luis estaban tres baterías que impedirían el desembarco a tierra Bomba, y eran Santiago, San
Felipe y Chamba.76
4.5.5. Quinto anillo este anillo no se encontraba en Cartagena de Indias sino era el
apoyo que daban las demás llaves en el Caribe al tener un sistema entremezclado de un llave
se apoya en otra en un posible ataque, y junto con alguna armada de protección que tendría
que estar en el Caribe en todo momento aunque esto no era lo común.77

74
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p.160.
75
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra […] p. 100.
76
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 163.
77
Ibídem p.165.

21
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

11: Los círculos defensivos con las distintas fortificaciones, imagen del libro Don Blas de Lezo:
Defensor de Cartagena de Indias de Gonzalo Quintero Sarabia. Bogotá, Planeta, 2002. p. 156.

22
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

12: Mapa de Cartagena de Indias con la explicación de la batalla, Mapa militar de 1741, Antonio Mazón (Autor
secundario). Encontrado en la Sala Goya de la Biblioteca Nacional, Madrid.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

V. LA BATALLA DÍA A DÍA

Para explicar la batalla que duro 69 días me voy a basar en el diario que escribió cada
jornada Blas de Lezo y las distintas publicaciones de autores españoles e hispanoamericanos,
los diarios de algunos capitanes como Miguel Pedrol o Pedro Mur recogidos en la
recopilación de diarios anónimos sobre el ataque de Vernon de Manuel Lucena Salmoral, solo
he contado con la posibilidad de una publicación inglesa para ver las dos caras de la
moneda.78
Hay que tener en cuenta que todas las publicaciones de habla española se han basado
en las informaciones sacadas del diario de Blas de Lezo y las informaciones dadas en cartas
de Eslava, junto con otra información en archivos. Es decir que la mayor cantidad de
información la encontramos en el diario del almirante, y tenemos que decidir si es objetiva
conforme a los hechos que se sucedieron, al mismo tiempo que lo que narra Eslava.
Hay muchas opiniones pero generalmente los autores dan verídica la historia de Blas
de Lezo y que narra la historia fehacientemente a la batalla, y me baso en que era un diario de
bitácora o un diario de guerra, en el que el día a día se quedaba reflejado en esas hojas y no
tenía otra finalidad. Es cierto que para defenderse del virrey envía su diario a su majestad
Felipe V y no solo para defenderse de las injurias de Eslava con el que desde el primer
momento chocaba en asuntos bélicos, también dado que Blas de Lezo como almirante de la
armada española tenía un honor intachable como marino, y no podía ser mancillado con
mentiras y falacias, y es por ello que decide enviar el diario al rey para recobrar su honor.
La pugna entre Eslava y Lezo se debe como he comentado muchas veces a disciplinas
militares distintas unas más agresivas o defensivas, etc durante esas pugnas Eslava cree que al
ser su subordinado no puede comportarse así pero no critica su mando, su liderazgo o su
arrojo en la batalla sino su comportamiento como oficial ante un superior, por ello creo que
las cartas y las anotaciones de Eslava en la batalla son fehacientes excepto en lo que atañe a
Lezo ya que es exagerado en gran medida.
Entrando en el tema que nos atañe en este capítulo se describirá el desarrollo de la
guerra según las distintas publicaciones, diarios y demás informaciones encontradas, y con la
descripción de la batalla por los propios héroes.
Los 69 días que resistió la ciudad fueron días largos y de angustia por el destino de la
plaza, una de las llaves principales de la América Española, la llave de las indias meridionales
y de la entrada al Perú línea directa al Oro79, que desde el Lunes 13 de marzo a las nueve de la
mañana hasta la victoria.
Y siempre se mantuvo intacto el orgullo español en Cartagena de Indias que tanto
querían deshonrar los británicos en las tantas medallas acuñadas80 falsamente por una victoria
que se transformó en una derrota.
El primer barco apareció a las 9 de la mañana como hemos comentado el lunes 13, se
reconoció que eran británicos y dieron fondo en la Ensenada de Punta Canoa esto era solo
más que el principio de un sinfín de velas que dejaría la costa plagada de una flota que dejo
atónita a Cartagena al ser una de las mayores flotas jamás reunidas 81 incluso superior a la
78
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena, with explanatory notes and obeservations.
London: M. Cooper.
79
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 44.
80
Justiniano Carranza, A. (1874). El Almirante Vernon […] p. 31.
81
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 201.

24
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

Gran Armada con el sobrenombre de “La Armada Invencible” por lo fatídico de su viaje
expeditivo a las islas Británicas, pero esta armada británica la denominaron la Otra Armada
por el tamaño de ella y también como venganza por aquel intento de la monarquía hispánica
de invadir Inglaterra.
Antes de explicar la batalla analizaremos las fuerzas con las que contaban ambos
bandos para entender la batalla lo mejor posible:
Los españoles contaban con 6 navíos de guerra, una balandra francesa y algunos barcos
mercantes en total doce navíos.82
-San Felipe con 80 cañones, construido en 1726 Guarnizo, Santander.
-Galicia con 70 cañones, construido en 1730 en Graña, Ferrol.
-San Carlos con 66 cañones, construido en 1724 en Guarnizo, Santander.
-Conquistador con 64 cañones, construido en 1730 en los astilleros de La Habana
-Dragón con 60 cañones, construido en 1738 en los astilleros de La Habana
-África con 60 cañones, construido en 1733 en los astilleros de La Habana.83
Las tropas españolas con las que contaba Eslava y Lezo para la defensa teóricamente eran
cuatro regimientos, a los que se le sumarían los marineros, artilleros, milicianos e irregulares.
-Regimiento de Aragón con 12 compañías de cien hombres cada una, un total de 1.200
hombres.
-Regimiento de España con 12 compañías de cien hombres cada una, un total de 1.200
hombres.
-12 compañías formadas de cien hombres de los regimientos de Toledo, Lisboa y
Navarra, un total de 1.200 hombres.
-Regimiento Fijo de la Plaza con 9 compañías de cien hombres, un total de 900
hombres.
-5 compañías de neogranadinos milicianos de cien hombres cada una, un total de 500
hombres.
A estos hombres veteranos se les añadían 900 hombres de la marinería, con otros 80
artilleros, y 600 indios flecheros procedentes del interior.84
En total unos 6.000 hombres85 pero hay que tener en cuenta un dato importante al traer
soldados desde la Península, el viaje con sus enfermedades como el escorbuto y la mala
alimentación hasta la llegada mermaron las tropas, pero también al estar ya en la propia
Cartagena las tropas mermaron aún más ya que la aclimatación al clima y a las enfermedades
era importante y muchos enfermaban con la fiebre amarilla, “vómito prieto” y la
“culebrilla”86, entre otras enfermedades que hicieron estragos en los hombres hasta mermarlos
a la mitad, la tropa final sería de 2.424 hombres en total, esta cantidad coincide en muchos
autores como Manuel Lucena Salmoral, Gonzalo Quintero Saravia, José Manuel Rodríguez,
Pablo Victoria y Antonio Atienza Peñarrocha.

82
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.165.
83
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 228.
84
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 74.
85
Atienza Peñarrocha, A. (2011). Asedio británico a Cartagena de indias, Guerra por una oreja […] p. 59.
86
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 169.

25
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

La flota británica contaba con un total de 186 navíos87, con una fuerza de artillería de
2.070 cañones. Navíos de línea unos treinta y seis, de los cuales ocho de tres puentes, catorce
de entre setenta y ochenta cañones, se completaba la flota con veintiocho navíos de cincuenta
a sesenta cañones, doce fragatas de veinte a cuarenta cañones, dos bombardas y algunos
brulotes y paquebotes. Junto con 135 barcos de transporte.88
Los navíos de entre setenta y ochenta cañones eran 14:
Princess Caroline de 80 cañones capitaneado por el almirante Vernon, el navío Russel
de 80 cañones capitaneado por el vicealmirante Ogle y el Boyne navío de 80 cañones
capitaneado por el comodoro Lestock , junto con los navíos de ochenta cañones: Torbay,
Cumberland, Princess Amelia, Chichester, Norfolk, Shresbury. Los de setenta cañones:
Buckhingham, Oxford, Prince Frederick, Prince Orange y Suffolk.89
Los demás navíos eran de menos de setenta cañones y no es necesario poner los navíos
con menos potencia de fuego pero su número total era de 17.
Fragatas de poco calado, paquebotes y bombardas hacían un total de 20.
Los británicos que contaban con tropas inglesas, irlandesas, escocesas y de las
colonias de América del Norte, junto con la marinería podían llegar a ser unos 30.000
británicos formando una gran flota.90
Los marineros necesarios para mover esta gran máquina de guerra formaban la
cantidad de unos 15.000 hombres, junto a 1.000 negros jamaicanos, y los 4.000 reclutas de las
colonias norteamericanas y unos 10.000 hombres de desembarco elegidos para la tarea de
conquistar Cartagena de Indias, al mando del general Wentworth, Cathcart y Grant.91
Hay que saber que las cifras de los enemigos siempre han estado en constante revisión
y estudio ya que no se sabe exactamente el número de hombres, pero siendo objetivo se
pondrá la cifra que más concuerde entre las publicaciones.92

5.1. Inicio de la batalla

(13-III- 1741) El primer día de batalla que transcurrió con normalidad dentro de lo que
cabe ya que no hubo combates ni refriegas, Eslava y Blas se encargarían de movilizar las
tropas, pertrechos y montar lo mejor posible la defensa, los enemigos movilizaron tres navíos
para reconocer el terreno de Punta Canoa.93 Algunos autores ponen de inicio la batalla el día
15 por la información dada del virrey Eslava en su diario porque no hubo combate hasta ese
día.94
(14-III-1741) A las 3 de la tarde, empieza el día con informaciones de una balandra
francesa de Leogan, Haití, a la cual un paquebote ingles de la pequeña escuadra de
reconocimiento salió en su búsqueda para interceptar a la balandra francesa con oportuno
fracaso. La información francesa decía exactamente que los primeros barcos que habían

87
Lorén Garay, G. (2013). El sitio de Cartagena de Indias (1741) […] p. 93.
88
Atienza Peñarrocha, A. (2011). Asedio británico a Cartagena de indias, Guerra por una oreja […] p. 59.
89
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.186.
90
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 72.
91
Justiniano Carranza, A. (1874). El Almirante Vernon […] p.24.
92
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español […] p.186.
93
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 76.
94
Ibídem. p.77.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

llegado eran solo la punta del iceberg que desde el cabo Tiburón hasta la ciudad se prolongaba
la armada británica con el fin de atacar la ciudad como había proyectado Blas de Lezo y esta
sería la llave que intentarían robar a España. Se inicia ya todo un desplazamiento de hombres
hacía la boquilla y hacía la ciudad y las playas de Cruz Grande95 porque según lo proyectado
en el “plan de los ingleses” atacarían por la Boquilla esta información fue dada por “el
paisano
(15-III-1741) Según el diario de Blas el virrey le
pidió hombres y avituallamiento para Cruz Grande y la
Boquilla para que no pudieran desembarcar los enemigos
aunque todavía no se había iniciado ningún movimiento con
ese objetivo, aunque Blas advertía de falta de hombres en
Bocachica y en los navíos96, la indiferencia del virrey sobre
Bocachica era reiterada ya que por la Boquilla era donde
estaban los enemigos, Blas envía varios piquetes de refuerzo.
Por estas discusiones en el ámbito militar las rencillas entre
los dos hombres de armas nunca se pudieron solucionar ya
que partían con dos términos distintos de como se
desarrollaría la batalla. Al final del día se podía ver toda la
gran armada, el almirante de Pasajes conto 135 velas97 del
vicealmirante Vernon eso sí acercándose más hacía la
Boquilla que en Punta Canoa.98 13: Virrey de Nueva Granada,
Sebastián de Eslava y Lazaga,
(16-III-1741) Según el diario de Miguel Pedrol el virrey Oleo de Joaquín Gutiérrez.
mando promulgar que cualquier hombre o esclavo que pudiera Museo de Arte Colonial, Bogotá.
coger un arma tenía que presentarse para defender la ciudad99,
junto con otras ordenes de avituallamiento pero no hubo casi movimiento del enemigo. Pero
si hubo acercamiento para poder comprobar el modo de desembarco por la Boquilla, los
enemigos lo vieron difícil no por el desembarco sino que después de desembarcar en las
playas de Cruz Grande el terreno no era muy propicio para movimientos de tropas y mucho
menos para artillería de sitio. Y para pasar a La Popa, por La Terrera y La Quinta100 sería una
travesía muy ambiciosa que causaría mucho esfuerzo a la tropa y sobre todo tiempo. Para Blas
este día fue de movimiento de tropas y de Barcos ya que el virrey se ocuparía de la Boquilla y
el almirante de las dos Bocas, junto con el ingeniero jefe Carlos Desnaux, se aprovisionaron
las dos Bocas de hombres y municiones, aunque Bocagrande estaba cegada por el
hundimiento de unos barcos portugueses101 seguía siendo clave en la defensa de la ciudad por
un posible desembarco.102
(17-III-1741) El enemigo se da cuenta de su error y cambia de rumbo hacía la única
entrada que queda Bocachica, pero es raro que una decisión de tales dimensiones fuera en el
momento, en el consejo de guerra de Kingston103 se valorarían más opciones teniendo en
cuenta un Plan B o incluso un C, pero la información del “paisano” solo es del Plan A y solo

95
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias desde el día 13 de marzo de 1741
hasta el 20 de mayo del mismo año, que remite a S.M. Don Blas de Lezo. Copia del original del archivo del
Marqués de Ovieco, 1828. p. 3.
96
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 4.
97
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 4.
98
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 78.
99
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 98.
100
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 4.
101
Manuel Zapatero, J. (1967). Fortalezas españolas en América: Cartagena de Indias […] p. 25.
102
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 5.
103
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.177.

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se tiene información del Plan A, pero como ya he dicho unas líneas más atrás una operación
de tanta envergadura que implicaba a tantos soldados y barcos, no sería llevada a cabo con un
solo Plan de ataque. Los movimientos enemigos van pasando la ciudad hacía la zona de Tierra
Bomba entre las dos Bocas104. Los británicos al igual que días antes hacen un reconocimiento
del terreno mandando cuatro navíos que fueron respondidos con cañonazos desde las baterías
de Tierra Bomba hasta que se retiraron, era una mera incursión de reconocimiento, uno de
ellos más atrevido se acercó a la entrada de Bocachica.105. Al ver este movimiento y que el
grueso de las tropas se trasladaba de zona de operaciones el virrey mando destacamentos para
reforzar las dos Bocas y Tierra Bomba, aunque para el almirante las tropas que se enviaron
fueron pocas, las que había en la Boquilla y en la ciudad eran necesarias para Bocachica y
Tierra Bomba.106
(18-III-1741) Las baterías de Tierra Bomba impiden un desembarco de algunas
lanchas, pero sería un ataque para saber la respuesta española y contar el número de cañones,
emplazamientos, etc aunque la única que disparo con importancia es la de Santiago y por ello
se traslada hasta allí Desnaux que se encontraba en el fuerte de San Luis de Bocachica.107. Se
acercaron varios navíos a Bocagrande desarbolando uno de 70 cañones, este ataque al igual
que el anterior era para tantear la batería de Punta Abanicos de catorce cañones. Los barcos
Dragón y Conquistador que no entraron en combate y las defensas del extremo del canal de
Bocagrande tampoco, es decir inexistentes al no tener cañones para defenderse de los barcos,
pero por la proximidad de la muralla y el castillo de Cruz Grande, es un operación muy difícil
la de desembarcar en ese lugar por el paraje en primer lugar y por las defensas en segundo
lugar.108 Mientras en la Boquilla se fue aumentando los hombres con marineros dejando en
mínimos a los barcos ya que al estar anclados y a la defensiva no se necesitaba toda la
tripulación para manejarlo, eso sí Blas de Lezo se quejaba en varias ocasiones de que sus
barcos siempre suplían los refuerzos y los avituallamientos que tenía que hacer el virrey desde
la ciudad, pero la lejanía de las localizaciones imposibilitaba los refuerzos y la llegada a
tiempo de material.109
(19-III-1741) Se cumple una semana desde el día que arribo el primer barco, los
ingleses ya tenían claro el objetivo inicial para conseguir su victoria y era la Boquilla, tendría
que ceder mediante un bombardeo constante desde el canal con barcos y con un desembarco
de tropas junto a artillería de asedio y obligarla a que capitulara.
Seis navíos se movilizaron hacía la batería de Chamba de cuatro cañones la más
alejada de San Luis de Bocachica y justo en el centro de Tierra Bomba110. Este movimiento
era la antesala para un intento de desembarco, por ello Blas reúne hombres de sus barcos un
contingente de 100 hombres para que velaran por la batería si hubiese un desembarco y les
puso en disposición de vigilar los movimientos ingleses111.
El virrey ajeno de esta movilización de barcos frente a Chamba manda unos 150
“negros armados” a la playa de Cruz Grande y a la Boquilla 112 estas acciones son las que
ocasionaban problemas con el almirante ya que el grueso de las tropas estaban en Bocachica y
Tierra Bomba y Eslava reforzaba puntos que no eran necesarios reforzar, Eslava no preveía un

104
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 78.
105
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 98.
106
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 6.
107
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra. […] p.165.
108
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 98.
109
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 6.
110
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 5.
111
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 7.
112
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 80.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

desembarco en Tierra Bomba por la dificultad de atravesarlo con la arena y los manglares de
la isla, y creía que entonces San Luis de Bocachica sería inexpugnable junto con las demás
baterías y los barcos de Blas. Y por ello refuerza ese punto ya que solo contaba con dos
baterías la de Crespo y de Mas con pocos cañones las dos, y por ello necesitaba un
contingente mayor para detener al enemigo.

5.2. Batalla por Bocachica

(20-III-1741) Primer gran encuentro donde el grueso de la flota de Vernon tuvo como
objetivos las baterías de Tierra Bomba y San Luis, excepto tres barcos que se puede deducir
que fueron barcos hospitales.
Los barcos enemigos empezaron a atacar desde la batería de Punta Abanicos hacía al
sur a las baterías de la marina de reciente construcción e improvisadas, a Chamba, a San
Felipe de seis cañones y Santiago de 9 cañones. La batalla que duró varias horas en las que el
oficial al mando Don Lorenzo de Alderete clavo los cañones y se marchó 113 con toda la honra
posible de aguantar la embestida de aquella flota, las baterías de San Felipe y Santiago
quedaron destrozadas, pero cuyos hombres que las guarnecían no sufrieron tantas bajas y se
cobijaron en San Luis.114
San Luis también entablo combate con el enemigo, el primero que se presento fue un
navío de tres puentes apoyado por otros buques menores, que al final quedaron tan
maltratados que tuvieron que venir dos navíos de tres líneas de refuerzo, al final de la batalla
quedarían igual que los que relevaron, ya que los buques desplegados Galicia nave capitana,
San Felipe, África y San Carlos junto con las baterías de Punta Abanicos o San José de 14
cañones tenían fuegos cruzados que dejaban a los barcos muy dañados ya que no podían
entrar dentro de Bocachica por la gran cadena que estaba custodiada por algunas lanchas. De
este primer combate las pérdidas españolas humanas fueron muy pocas y las inglesas se
pueden traducir en costosas y muchos barcos, de entre ellos tres navíos de tres líneas
quedaron muy maltratados y uno con brecha bajo línea de flotación, los ingleses perdieron
más que los españoles en esta primera confrontación, pero los españoles perdieron dos
baterías que serían cabezas de puente para el desembarco y por ello el sacrificio humano y de
navíos.
Dos bombardas estuvieron bombardeando San Luis por la noche sin poder hacer
respuesta de fuego al no estar expuestos al estar detrás de un cerro.115
San Luis de Bocachica sufrió pocas bajas según el diario de Pedrol cinco muertos y
ocho heridos, en las baterías no se tiene constancia de efectivos, heridos o bajas.
Después del combate se tuvo que reforzar San Luis con cureñas y demás pertrechos
que suelen dañarse en el combate y para reparar el fuerte en la medida de lo posible, por ello
se desplazaron hasta allí los carpinteros de los barcos para reparar todo lo posible y sobre todo
los cañones dañados.116
(21-III-1741) Después del primer ataque inglés un marinero de la escuadra de
Galeones es capturado cuando llevaba una canoa llena de provisiones hacía el interior de la

113
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra […] p. 180.
114
Justiniano Carranza, A. (1874). El Almirante Vernon […] p. 29.
115
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 99.
116
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 8.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

bahía por el río Sinú desde la villa de Tolú, el marinero consiguió zafarse de sus opresores
informando de que varios navíos menores han conseguido entrar por el río Sinú para atacar la
batería de Pasacaballos de 7 cañones y muy mal defendida por la poca cantidad de soldados
disponibles, lo que propiciaría que esta batería cayera en manos enemigas, cortando la línea
de suministros que entraba por este río, pero los enemigos no sabían que había una red de
canales naturales que los propios neogranadinos sabían a la perfección y los suministros
nunca faltaron, lo único que llegaban con irregularidad por la presencia de británicos en
Pasacaballos.117
Se acercaron muchos navíos a atacar el fuerte de San Luis ya con la posibilidad de
acercase por la isla de Tierra Bomba sin consecuencias al no estar las baterías en
funcionamiento por el día de ayer, los navíos ingleses algunos estaban muy maltratados pero
siguen atacando al ser algunos barcos de tres líneas más robustos que las fragatas y otros
buques. Bocachica pierde en este día dos hombres y tres heridos118, y los enemigos tendrían
cuantiosas bajas pero cabe resaltar que un navío quedo tan desarbolado que tuvieron que
remolcarle numerosas lanchas, aunque el ataque de hoy también ha sido dirigido a los navíos
que capitanea Blas. Porque los navíos de Blas participaron mucho en la batalla de ayer y estos
cuatro navíos se tienen en consideración junto al San Luis en atacarles vivamente con
bombardas o los navíos que están al ataque. Es decir los navíos de Blas como pueden moverse
y ponerse en mejor posición para hacer un fuego cruzado con el San Luis y la batería de San
José, pueden hacer mucho daño. Blas de Lezo deja claro este intento de los ingleses de dañar
a los barcos españoles, en otras informaciones no aparece ese ataque ya que le concierne solo
a los barcos ya que son atacados y los hombres de tierra como el virrey, a Pedrol o Desnaux
que no estaban en los barcos no sabían de este suceso, y por ello Blas hace hincapié en este
tema.119

14: Fuerte de San Luis de Bocachica, imagen sacada de la exposición en 3D, Blas de Lezo, el Valor del
Mediohombre. Museo Naval Madrid. 2013.
El virrey manda refuerzos hacía Bocachica pero el almirante los manda no al San
Luis120, sino que con los hombres de refuerzo y con los hombres que se salvaron de las
baterías barridas el día anterior manda hacer batidas de reconocimiento para saber la intención
de los enemigos y sus movimientos, e intentar capturar algún enemigo para interrogarle, en el
que se apremiaba con 50 pesos quien capturara a algún enemigo. En este día y el anterior ya
117
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 82.
118
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 100.
119
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 9.
120
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 100.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

se echaban en falta las baterías del litoral de la isla, y se necesitó la batería que se mandó
construir un año antes por Blas de Lezo y que Eslava con el conocimiento que se tenía de los
planes de atacar por la Boquilla, la desmantelo por reservar material en otro punto más
necesario, pero que en este momento se necesitaba ya que las dos baterías que cayeron el día
anterior hubieran tenido otro apoyo que podía haberlos mantenido en manos españolas algún
tiempo más y poder presentar mejor defensa121, los enemigos sabían de la presencia del
intento de construir la batería de Chambacú, pero no sabían de su abandono lo que dio respiro
a las baterías de Santiago y de San Felipe, y con la falta de estas se castigaba mucho al fuerte
San Luis y a los navíos que eran muy necesarios para la defensa de la única entrada a la
bahía.122
Los bombardeos hacía las posiciones del fuerte de San Luis no cesarían hasta su
rendición.
(22-III-1741) Cabe resaltar la importancia del desembarco de enemigos en Tierra
Bomba que desembarcan sin ningún impedimento al estar las baterías abandonadas 123 y los
piquetes de exploración españoles no podían hacer frente a una tropa de desembarco con el
apoyo de la marina, el capitán Juan de Agresote tuvo el primer encuentro con los enemigos
en tierra con un destacamento de doce ingleses que estaban muy avanzados y que se batieron
en retirada matando a tres enemigos y los españoles un herido.124
Esta información es sabida por el relato de un diario anónimo:
“…haber sabido D. Juan de Agresst Cap.n de una de las Com.s de esta con veinte
hombres a correr los términos de Tierra Bomba y encontrando con una partida de Yngleses
apostados los ataco con esfuerzo y preciso a bolber la espalda dejando a un oficial y dos
granaderos muertos y de los veinte de su Com.do solo un herido en un muslo y queriendo la
jente seguir los enemigos los contuvo este Cap.n recelándose de alg.a emboscada o retirada
falsa, bolbiendo al Castillo dando cuenta de haber jente en tierra lo q.e h.ta enconces se
ignoraba…”125
La información de que los británicos están en Tierra Bomba era incierta hasta el
momento que lo comunica el capitán, tras este hecho el virrey se traslada hasta el Galicia para
entablar conversación con el almirante, en el diario de Blas de Lezo quiere atacar o por lo
menos molestar a los británicos mientras no tengan una cabeza de puente consolidada y
Desnaux y el virrey son reacios a atacar sino defenderse a toda costa y no arriesgar hombres,
son dos posiciones que alejaban cada vez más a los dos militares126, y por ello la dejación del
virrey por los intentos de Lezo de enviar destacamentos por Tierra Bomba como intento hacer
con Miguel Pedrol el cual no se llevó a cabo.
Los barcos enemigos seguían atacando al fuerte mientras los barcos desembarcaban,
eran luchas encarnizadas debido a que los ingleses debían forzar lo más rápido posible esta
entrada ya que el factor tiempo era importante, por la moral, las enfermedades que llegarían
con la época de lluvias, el desgaste del ejército y de la marina y la posibilidad de recibir ayuda
exterior aun sabiendo que las armada española y francesa no podían acudir, era una
posibilidad que se pudiera recibir ayuda del exterior por parte de alguna ciudad del Caribe.

121
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra. […] p. 185.
122
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 9.
123
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 6.
124
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 100.
125
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 83.
126
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 10.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

Las informaciones eliminan ya cinco barcos ingleses que no pueden entrar en combate
por la gravedad de sus daños, dos de tres puentes dos de 70 cañones y uno de 66 cañones,
junto con otros barcos que también estaban dañados pero podían mantener la lucha.127
Se tenía constancia del desembarco pero quedó confirmada al 100% cuando se empezó
a recibir bombardeo de mortero desde tierra, y esa noche el virrey durmió en el barco para
poder ver al día siguiente el estado de Bocachica y hablar con Desnaux de la misma idea
militar de defensa a ultranza.128
(23-III-1741) El virrey por la mañana paso al castillo de San Luis y vio el estado y
hablo con Desnaux de que la defensa del Castillo era posible ya que estaban aguantando bien
la acometida enemiga y que los barcos enemigos no conseguían forzar la entrada, la
disposición de Lezo a atacar no era compartida por Desnaux y por Eslava129, y se mandó
defender el Castillo a ultranza y no hacer piquetes de ataque hacía las playas de Tierra Bomba
porque no era conveniente en este momento. Para el almirante ese era el momento al no tener
afianzadas las posiciones los enemigos y podrían eliminar la artillería de sitio, pero la armada
estaba cerca del litoral y podía ser un gran problema si se acercaban a las playas sin cautela,
Lezo acató órdenes y se mandaron algunas salidas nocturnas para observar a los ingleses y
obstaculizar a los enemigos que se alejaban de la playa.130
Este día los barcos casi no se aproximaron para atacar al fuerte pero las bombas
siguieron cayendo desde las bombardas y los morteros las cuales hicieron daño al almacén y
se tuvo que reabastecer con los víveres de los navíos.131
(24-III-1741) Fue un día en la que las operaciones navales enemigas eran únicamente
de desembarco dando un respiro a los españoles en sus fortificaciones y barcos, pero con la
información de unos desertores españoles, de que eran numerosas las tropas de desembarco y
de marina que estaban intentando forzar el paso del canal, muchos barcos enemigos estaban
muy dañados y la tropa estaba empezando a morir por el “vómito negro”, llamada
actualmente fiebre amarilla132.
Pero las informaciones dadas por los desertores españoles alertaban de una tropa de
desembarco de unos doce a catorce mil hombres de desembarco, un número de hombres muy
cuantioso, que podía hacer caer en varios días el Castillo de san Luis de Bocachica si cuentan
con artillería de sitio, por esto Blas de Lezo y el virrey tuvieron en consideración atacar a los
enemigos para intentar mermar sus fuerzas, como se cuenta en su diario el capitán Pedrol,
ensalzándose a sí mismo133, con 60 hombres y los dos tenientes Carlos Gil y José de Mola y a
petición propia el teniente del regimiento España, José de Marne hostiga a los enemigos de
Tierra Bomba.134
Blas de Lezo comunica que hay que hacer un plan de retirada y para poder replegarse
a la ciudad y demás fuertes ya que si cae San Luis de Bocachica con todos sus hombres la
defensa de la ciudad estará perdida sin los hombres que custodian ese fuerte, pero como
siempre Eslava comunica que hay que defender y dar más tiempo a la plaza a prepararse y

127
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 11.
128
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 7.
129
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 83.
130
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 100.
131
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 11.
132
Ibídem p. 13.
133
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 101.
134
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 83.

32
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

cada día que aguanten al enemigo sufrirá más bajas, y en esto coincidía el ingeniero
Desnaux.135
(25-III-1741) Seguían los bombardeos de los morteros de tierra, hasta la llegada del
piquete que se mandó ayer y con fortuna fueron atacados por morteros que descubrieron su
posición, atacándolos desde San Luis y la nueva batería de San Sebastián construida en
Tierra Bomba para frenar el avance y junto a la batería San José consiguieron frenar y echar a
los enemigos teniendo muchas bajas los enemigos y varios morteros, los restantes se tuvieron
que recolocar.136
El virrey mandó una carta de que los hombres de Tierra Bomba y de los navíos tienen
que aguantar lo más posible para dar tiempo a la plaza, Desnaux y Lezo se reúnen pero Lezo
no puede convencerle de replegarse137, ya que tenía en mente aguantar y esa orden de retirada
la tendría que dar Eslava, Lezo era de la opinión como ya he comentado de que San Luis no
aguantaría muchos más al tener los enemigos fuerzas de desembarco y artillería de sitio, pero
los dos hombres de tierra y no de la mar, preferían esta alternativa, luchar hasta que no se
aguantara más.138Por esta postura de Lezo y el intento de replegarse y convencer a Desnaux
para ello, por esta ocasión Eslava tiene el rencor que se refleja en sus escritos.
“Dicto D.n Blas de Lezo un papel que escribía el ayud.te general, se leyó empresencia
de todos y me los entregaron para q.e reuse diciendo, ni firmaré, ni abandonare el fuerte sin
expresa orden del Virrey. Me hablo el comandante lleno de cólera, preguntando, y q.e
pretende V.M. hazer? Yo le respondi era mi animo es de defenderme hasta la última ora ó
extremidad, y hasta q.e hubiera formado brecha, volvió arrecombenir mi dictamen diciendo,
y V.M. defenderá la brecha?”139
Pero Blas no podía entender la postura de estos dos hombres, y menos la del virrey
que mucho antes de la llegada de los ingleses no arregló por completo el fuerte reemplazando
la arena de playa por arena bien compactada mucho más enemiga como metralla que el
enemigo en sí, al igual que talar y quitar los setos cercanos para tener visión de Tierra Bomba,
y no dejar al enemigo hacer lo que le plazca como ocurrió en la batalla, y por ello la posición
de Lezo de replegarse a otros puntos defensivos ya que si caía la primera línea de defensa o
anillo como la llaman algunos autores la ciudad estaría perdida ya que era el más fuerte y
eficaz.
(26-III-1741) Un prisionero español, comunica lo ocurrido hace unos días, que los
hombres de desembarco son muchos, que los hombres estaban molestos140 ya que llevan
muchos días de combate contra San Luis de Bocachica y han perdido muchos hombres,
barcos y su primer objetivo no ha sido alcanzado y este ambiente unido a la fiebre amarilla es
un caldo de cultivo a la desmoralización de la tropa, aunque la superioridad numérica y naval
les daría una esperanza.
El hostigamiento a las localizaciones españolas es continuo la nueva batería de San
Sebastián junto a San Luis de Bocachica está enfrentándose heroicamente al enemigo
resistiendo y sobre todo no dejando acercarse al enemigo, con el ataque del piquete
capitaneado por Pedrol, los morteros han sido convenientemente recolocados en las antiguas
baterías se San Felipe y Santiago, han llegado unos exploradores que han reconocido las
antiguas baterías donde están apostados los morteros y que los enemigos no están tan

135
Lorén Garay, G. (2013). El sitio de Cartagena de Indias (1741) […] p. 95.
136
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 101.
137
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.203.
138
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 13.
139
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 83.
140
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 101.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

próximos al Fuerte y que podía ser conveniente atacar, pero estaba la dificultad de que los
barcos estaban fondeados muy próximos y podían hacer fuego de cañón si son descubiertos y
arruinar el piquete entonces se decidió que era demasiado peligroso para afrontar ese riesgo,
ya que en otra ocasión los enemigos dieron la señal de que los españoles estaban por las
proximidades y los navíos atacaron sin vacilación.141
(27-III-1741) Llegó al Galicia el virrey para entablar una conversación que para
algunos autores sería un consejo de Guerra 142 donde se decidía aguantar hasta el final, como
diría Desnaux y Eslava, la opción de replegarse no se llevaría a cabo ya que se necesitaba
tiempo y los hombres tenían que aguantar, supongo que la opción que tenía Eslava la reforzó
cuando fue a revisar el Castillo de San Luis, y al conocer que Desnaux defiende su postura y
tiene la misma idea, se podía pensar que se puede resistir en el primer círculo defensivo,143 ya
que hoy el fuego enemigo ha sido inferior, las tropas españolas son refrescadas a menudo por
los marineros de Blas de Lezo y sobre todo el fuerte sigue siendo efectivo y está siendo
defendido con eficacia, y junto con la declaración de tres andaluces de que están moviendo
morteros y por ello el fuego no es tan intenso, incluso por la noche.
Los enemigos se han movilizado hacía la isla de Barú no todo su conjunto pero sí ocho
barcos y entre ellos una bombarda, no se sabe la finalidad de este movimiento144
(28-III-1741) El fuego ha sido menor incluso que el día anterior, por la información de
un desertor irlandés, que deserta porque lucha en el bando equivocado al ser católico, dando la
noticia de que se estaban construyendo baterías de unos veinte cañones de 24 y otra de
morteros sin saber el número de ellos, a una distancia145 de unas 200 toesas146, que son 389,8
metros, también se podría definir la distancia como a “dos tiros de fúsil”147.
El objetivo enemigo es forzar el canal y enlazar a su vez con sus tropas en San José y
en San Luis para que ningún efectivo pueda socorrer al fuerte y a su vez ningún refuerzo
pueda ayudar a los españoles al ser vencidos por los tres frentes al mismo tiempo, todavía
esperan los enemigos más refuerzos y están terminando las baterías para poder atacar a los
fuertes, la información del irlandés fue de gran valor estratégico. El desertor informa y
mantiene que las tropas enemigas han sufrido muchos y han tenido muchas bajas, en el diario
de Pedrol reflejan unas bajas de los días anteriores, en las que 200 hombres habían muerto y
una de nuestras bombas había impactado en un barco matando a dos oficiales y algunos
marineros, juntándolo al “vómito negro” las bajas enemigas empezaban a ser preocupantes
entre su alto mando.148
Los hombres estaban deseando atacar San Luis de Bocachica pero pensaban que
vencido el primer anillo la ciudad se rendiría con facilidad al no tener más obstáculos que
ofrecer al enemigo, aunque todavía quedaban muchos reductos donde podían aguantar las
tropas españolas hasta el fin.
Los ocho navíos que el día anterior se movilizaron a la isla de Barú se retiraban a
mejores posiciones mejor resguardadas de los cañones al estar tan maltratadas, todas estas
órdenes dadas por Vernon eran desde tierra, pero siempre volvía a la nave capitana como
puesto de mando, mucho más seguro. Al terminar el irlandés de contar dicha información a

141
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 14.
142
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 83.
143
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 101.
144
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 15.
145
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 83.
146
1 toesa=1,949 m
147
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 16.
148
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 102.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

Blas, se la comunicó a Desnaux y el desertor fue llevado al virrey para conocer estos datos tan
importantes y para poder pensar en el próximo movimiento.149
(29-III-1741) Hay fuego enemigo muy intenso se intenta reabastecer San Luis y las
baterías que quedan de Tierra Bomba, se tiene información de que Pasacaballos ya casi está
en manos enemigas pero que a su vez se han visto muchos barcos enemigos maltratados
descansando en las costas de la Isla de Barú, han cortado los suministros que entraban con
canoas por Pasacaballos, pero todavía entran por La Popa y por los distintos canales naturales
que dan a la bahía exterior que cierran las islas de Barú y de Tierra Bomba, es decir el
abastecimiento no es problema por ahora.150
Las baterías de Punta Abanicos, la de San José que también se la puede considerar
como un fuerte y una de nueva creación han tenido un ataque muy intenso del enemigo se han
retirado las tropas de allí al no poder defenderlas adecuadamente, clavando los cañones que
quedaban para dejarles inservibles, después de reducir el fuego enemigo se intenta una
conquista de las baterías abandonadas con los navíos y un destacamento de 60 hombres al
mando del capitán Pedrol, el cual es rechazado por el enemigo, pero el intenso cañoneo y de
metralla de los barcos sirve para que el enemigo pierda las baterías recién conquistadas por el
enemigo pero se decide abandonarlas al no poder ser defendidas por los destrozos que
tienen.151
(30-III-1741) Se manda reconocer las baterías perdidas del Varadero con cuatro
cañones y la de Sebastián con tres cañones cada una, las cuales se perdieron en un ataque
británico el día anterior152y los británicos las habían destrozado. Se envían piquetes para
recuperar las baterías pérdidas, en esta confrontación se pierde al teniente de artillería Joaquín
de Andrades y algunos hombres recuperando la del Varadero y el capitán Pedrol y Agresote
153
con sus hombres atacan la batería Sebastián recuperándola para defender el castillo,
perdiendo unos 13 hombres y heridos, se refuerzan las baterías y se intentan reparar pero es
imposible al estar tan destrozadas, los enemigos han tenido muchas pérdidas de casi un
centenar de muertos. Sigue el ataque hasta llegar a las trincheras enemigas pero son
rechazados por el enemigo y se retiran, pero el objetivo se cumple, que era recuperar las
baterías perdidas, aunque el estado de ellas era lamentable.154
El virrey viene a Bocachica para inspeccionar y para tener noticias de la defensa y se
queda a dormir dando órdenes de fortificar las baterías con trincheras y caminos para la
retirada, para intentar aguantar más en estas baterías y que no se las arrebaten los británicos.
(31-III-1741) No hay movimientos de tropas, solo bombardeo y cañoneo a los fuertes
y baterías que no puedan ser reparadas, los enemigos mandan lanchas para observar las
fortificaciones, pero no hay ningún ataque enemigo por tierra, los españoles intentan un
ataque pero solo se movilizan las tropas sin atacar a los enemigos, hay mucha incertidumbre
al atacar o esperar atrincherados, aquí entran en conflicto las ideas de Desnaux y Eslava con
las de Lezo, el virrey se marcha a la ciudad, con la misma discusión entre ambos militares. El
fuego es intenso y las bombas siguen cayendo desde los navíos y baterías enemigas en tierra.
(1-IV-1741) Se ha reparado y fortificado la nueva batería de San Sebastián con 11
cañones, la del Varadero solo se han construido parapetos y trincheras con dos cañones ya que

149
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 16.
150
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 102.
151
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 18.
152
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 11.
153
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 104.
154
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 18.

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esta batería tiene un alto valor estratégico para San Luis155, se ha enviado todo tipo de
material a los fuertes de Tierra Bomba de los barcos que están en las últimas y no podrán
reforzar más material. Han llegado informes de que los enemigos ya están subiendo por el río
Sinú hasta la bahía exterior se han enviado tropas en botes al mando del capitán de fragata,
Pedro de Elizagarate y 120 hombres para intentar frenar al enemigo y que no entren en la
bahía pero ya llevan muchos días los enemigos en el Sinú impidiendo la entrada de
suministros.156
(2-IV-1741) Se efectúa mucho fuego enemigo desde los navíos cerca de la cadena que
guarda el canal y la nueva batería de San Sebastián está siendo atacado desde tierra con
dureza se envían refuerzos para poder defenderla del enemigo157. Los navíos españoles
intentan defender el canal, el navío San Felipe concretamente cañonea intensamente a la
arboleda donde están los cañones enemigos, gastando todos los cartuchos de pólvora que
tenían y cesan el fuego para poder encartuchar más pólvora, disparando un total de 660
tiros158, el fuerte de San Luis tiene un percance donde explota un cañón perdiendo a 3
hombres y teniendo 18 heridos.159
(3-IV-1741) El fuego enemigo es intenso y se acercan al canal 15 navíos abriendo
fuego contra San Luis y Sebastián, este último es destruido por las bombas y por los cañones
de los navíos, la defensa es muy difícil al tener artillería de sitio en tierra, a lo que Lezo
siempre intento atacar pero siempre tuvo la omisión del virrey, al tener la idea de una defensa
férrea en torno a San Luis de Bocachica.160
La nueva batería es abandonada por el vigor del ataque enemigo destrozando todos los
cañones, los hombres se retiran a San Luis, este fuerte ha tenido muchos destrozos en el
flanco que da al mar por el intenso ataque de los navíos que también han tenido la misma
suerte, Desnaux reclama a Lezo que el Fuerte no aguantara mucho más y que replegarse será
un opción en poco tiempo, el Fuerte esta hecho añicos ya no hace fuego efectivo, y cuando
tenga brecha el enemigo optara por atacar con hombres para poder conquistarlo.161
La falta de material de víveres y de balas es considerable, se mantienen los suministros
entre el Fuerte y los navíos, complementándose una a otro en las necesidades de cada uno.
Los navíos están siendo muy castigados por defender el fuerte, las bombas
incendiarias dañan a los barcos de gravedad y se están teniendo muchas bajas. Las bajas del
enemigo son cuantiosas pero su objetivo de entrar en la bahía está cada vez más cerca al caer
el Fuerte de San Luis. Este mismo día Eslava viene a reconocer el Fuerte y es herido162 junto
a Lezo por una bomba que impacta en el Galicia, se queda a dormir en el navío, Eslava no
tiene ninguna idea de replegarse aunque ahora la única opción es abandonar el castillo por lo
destrozado que está.
(4-IV-1741) Eslava se marcha a la ciudad con heridos, pertrechos y material para la
ciudad en un bergantín a cargo de Juan Almansa junto con una balandra con José Mozo al
mando, el estado del Fuerte y de los navíos no puede ser más lamentable, las tropas españolas
aguantan el empuje enemigo, que hoy atacan con menos navíos que el día anterior, con
cuatro navíos que se marcharon antes del anochecer al estar maltratados, no tanto por el

155
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 14.
156
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 20.
157
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 17.
158
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 20.
159
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p.104.
160
Ibídem p. 104.
161
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 22.
162
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 84.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

Fuerte sino por los navíos, el fuego desde tierra del enemigo es intenso los cañones y los
morteros están dañando gravemente al Fuerte y por noche una brecha163 se ha abierto en el
Fuerte Desnaux aguanta como puede, pero no se puede aguantar mucho más164.
El capitán del navío San Felipe está mal herido los otros buques españoles tienen
muchas bajas, los tres al mando Eslava, Lezo y Desnaux están dando órdenes a las tropas y a
los navíos de evacuar cuando sea necesario. Por la noche el bombardeo es igual que otras
noches muy intenso, que mina a los hombres y merma aún más a las tropas españolas, pero
todavía se mantiene la posición.165
(5-IV-1741) Estaban dándose las órdenes de retirada ordenada de los españoles hacía
embarcaciones menores y botes, pero sabiendo el enemigo que no se hacía fuego sabían de las
intenciones de los españoles y atacaron sin vacilación desde todos los ángulos desde las
trincheras de tierra bomba unos 1500 hombres se lanzan al ataque y desde la batería de San
José en lanchas otros mil hombres, que junto a cuatro navíos cercaban al Fuerte166, los navíos
al igual que el Fuerte están siendo abandonados y echándolos a piqué, los navíos que se
hundieron fueron el San Carlos, San Felipe y el África, el Galicia se intentó quemar pero no
corrió la misma suerte que los demás siendo capturado con algunos oficiales y hombres.167
El Fuerte tiene ya una brecha desde ayer y hoy varías brechas en varios puntos, los
defensores huyen desordenadamente al ver atacar al enemigo con tantos hombres, excepto
Desnaux y algunos hombres que querían defenderlo hasta el último momento para cubrir la
retirada, aunque desordenada es realizada y Desnaux en el último momento huye del Fuerte
que ya ha sido conquistado por los enemigos.168
Es de resaltar que la retirada fue un desastre al ser desorganizada, pero al final resultó
que las únicas bajas cuantiosas fueron la captura de los hombres del Galicia junto con su
barco169 y el hundimiento de los tres barcos, que si se hubiesen replegado antes hubiesen sido
de beneficio para la defensa de la plaza, pero se intentó con los hundimientos cerrar el canal
para impedir la entrada pero no resultó.170
Los hombres se replegaban a la ciudad y los barcos que custodiaban Bocagrande,
Dragón y Conquistador se retiran a la Bahía interior de la ciudad.
Al caer el Fuerte San Luis y forzada la entrada de Bocachica, había que afrontar la defensa de
Cartagena y se mandan las órdenes de mandar hombres y suministros a la segunda línea de
defensa.171
La defensa de Bocachica tuvo mucho éxito contando con la gran cantidad de hombres
y de navíos enemigos, y se le mantuvo al enemigo durante 17 días a raya en los cuales los
enemigos han perdido muchas bajas de tropas y de marinería contando con los combates y la
fiebre amarilla. Las bajas españolas no han sido tan altas como se esperaban, han sido más
materiales que humanas172, cuatro barcos y uno de ellos en manos enemigas, y los enemigos
se tiene constancia de que han perdido 10 navíos que no pueden hacer fuego y otros tantos
muy dañados, solo por conquistar un cuadrado con cuatro baluartes, les ha resultado una

163
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 105.
164
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 23.
165
Atienza Peñarrocha, A. (2011). Asedio británico a Cartagena de indias, Guerra por una oreja […]. 61.
166
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 21.
167
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 84.
168
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 25.
169
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 24.
170
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 105.
171
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 158.
172
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español […] p.209.

37
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

empresa muy difícil a los británicos en la que han perdido mucha fuerza, que la necesitarán
para dar el golpe de gracia contra la ciudad.

5.3. Vernon entra en la bahía

(6-IV-1741) Ya llegaron a la ciudad todos los supervivientes de Bocachica, Lezo,


Eslava y Desnaux, los líderes españoles tenían mucho trabajo por delante para defender la
ciudad. Los navíos de guerra restantes junto con otros mercantes taparon la entrada a la bahía
interior, y si era necesario se hundirían para que los barcos enemigos no pudieran entrar en la
bahía y desembarcar en la misma ciudad, el Dragón y el Conquistador si se rindieran y se
hundieran tan fácilmente sin presentar batalla, para Lezo sería una gran pérdida.173
Pero las órdenes de Eslava eran esas, organizar piquetes de 50 hombres, algunos con
artilleros de la marina para defender los fuertes y otros piquetes sin artilleros para defender
zonas de desembarco y puntos cruciales para la defensa, eran posibles muchas zonas de
desembarco, pero sabiendo que el ataque de Vernon era por Bocachica y ya forzado el canal
las únicas posibilidades que había eran tres:
-Por mar desde la pequeña península donde se hallaba el fuerte de Cruz grande y que
separaba el antiguo canal de Bocagrande con la Isla de Tierra Bomba, este desembarco era
fácil ya que no caerían más fuertes ni más baterías, en todo caso por cercanía el fuerte de Cruz
Grande con 30 cañones174 pero que no estaba en muy buenas condiciones, el desembarco de
tropas y el movimiento hasta la ciudad no tendría complicaciones pero el ataque a la ciudad
sería directamente contra sus murallas abaluartadas, en la parte Oeste o mejor dicho Suroeste
de la muralla e irían directamente contra los baluartes de la muralla: San Ignacio, Santa
Catalina y Santo Domingo, sería la parte más arriesgada al ser las murallas muy altas y bien
defendidas con cañones de gran calibre, y sobre todo que la armada británica no podría
defenderles como habían hecho en Bocachica ya que la corriente era muy fuerte para
mantener a los barcos en ataque, pero sobre todo que los barcos tenían mucho calado y en la
zona de la muralla encallarían175 y estarían muy expuestos a los cañones de la muralla.

-La segunda posibilidad era la de atacar directamente el Fuerte de Cruz Grande


asentándose en la península y atacar toda la muralla desde Getsemaní hasta el istmo que los
une, era una opción muy arriesgada ya que al igual que en la primera opción la marina
británica no podía ayudarles, pero ahora si podían poner piezas de artillería para batir la plaza
al tener controlada toda la península, al igual que hicieron en Tierra Bomba, pero las
circunstancias no eran iguales las murallas aguantarían mucho más que el fuerte y no tendrían
el apoyo constante de la marina y sobre todo el factor tiempo, y por ello este plan era tan
arriesgado.

-La tercera posibilidad y la que se eligió por la “facilidad” que suponía conquistar el
Fuerte San Felipe, en este plan se atacarían y se desembarcaría en dos islas la de Manga y la
de Manzanillo esta última tenía un pequeño istmo, pero no se la considera una península, con
estos desembarcos los fuertes de San Sebastián, más denominado como Pastelillo en la isla de
Manga y en la isla de Manzanillo el fuerte con el mismo nombre, serían atacados con las

173
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 27.
174
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 74.
175
Salas Segovia, R. (1997). Cartagena de Indias: historiografía de sus fortificaciones. Vol. 34, nº 45. Boletín
Cultural y Bibliográfico. p. 18.

38
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

tropas de desembarco forzándoles a rendirse, la marina atacaría Manzanillo al no estar


expuesto a las murallas, pero en la isla de la Manga la marina no podía colaborar con el
ejército al estar muy expuesto a las murallas y sobre todo al barrio externo de la ciudad
Getsemaní que estaba muy bien defendido con una batería en las murallas denominada Media
Luna.
Al caer estos dos fuertes, o dejándoles aislados hasta su rendición los dos grupos de
hombres de las dos islas se trasladarían a la explanada de la Popa, donde se unirían al grupo
que forzaría las playas de Boquilla batiendo sus baterías y las defensas que se hallaran en la
Popa, fácil de conquistar ya que la única edificación era un Convento y algunos parapetos y
trincheras que se mandaron construir para la defensa de la zona.
Al caer la Popa se movilizarían todas las tropas posibles para atacar el Castillo de San
Felipe de Barajas que se encontraba en un cerro que solo estaba defendido hacía el Este y el
sur con 10 cañones, hacía el norte otros 5 cañones, y no era necesario defender el oeste ya que
Getsemaní defendería ese flanco. Al caer este castillo se pondrían sobre el la artillería de sitio
forzando ya la rendición al dominar por su altura la ciudad.176
(7-IV-1741) El enemigo se instala en la bahía exterior instalando el puesto de mando
enemigo en Punta Perico, en Tierra Bomba.177
Empiezan a entrar más barcos enemigos en la bahía concentrándose cerca de Punta
Pericos, en el bando español, el virrey y Lezo se vuelven a reunir y deciden enviar más
marinería para formar piquetes para defender los fuertes y las inmediaciones donde podían
desembarcar; envío de fusiles y de munición, junto con suministros, la ciudad se estaba
preparando para el último ataque.
Se prosigue con la línea de buques y navíos que deben cerrar en línea la entrada a la
bahía interior como barcos mercantes, dos balandras, un bergantín, el Dragón y
Conquistador.178
(8-IV-1741) Como el día anterior, sin ninguna peculiaridad, solo movimientos
enemigos desde Punta Pericos y siguen entrando barcos enemigos por Bocachica. Los
españoles mandan a pique los barcos mercantes por la noche para intentar que los restos
impidan a los enemigos entrar en la bahía interior179.
(9-IV-1741) En la ciudad se convoca una reunión donde asisten Eslava, Lezo,
Desnaux, Félix Zeldrán y Pedro Elizagarate, donde se discutió si los navíos Dragón y
Conquistador debían echarse a pique en la entrada para impedírsela a los enemigos o debían
presentar batalla. Se puso en entredicho la eficacia de los barcos para poder defender el canal,
junto al Castillo de Cruz Grande, y al final se decidió revisar el fuerte por si era posible una
defensa conjunta eficaz, y se aconsejó por parte de Carlos Desnaux, que el fuerte fuera
abandonado, sus cañones clavados y sus suministros llevados a la ciudad, y que al día
siguiente los barcos fueran hundidos, por la posibilidad de un ataque enemigo las brechas se
taparon con canoas.
(10-IV-1741) Se procede por la noche al hundimiento de los últimos navíos al mando
de Lezo, que se hundirían después de los trabajos de desmantelamiento del fuerte Cruz
Grande por si recibía un ataque, ahora ya deshabilitado y sin guarnición los barcos podían ser
hundidos, todos los suministros que poseían mandados a la ciudad, junto a la tripulación que

176
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 85.
177
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 26.
178
Ibídem p. 29.
179
Ibídem p. 30.

39
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

se había retirado sin confusión, la marinería formaría piquetes para defender distintos puntos
de la ciudad.180
(11-IV-1741) Se desalojó por completo el fuerte de Cruz Grande, al quedar algunos
hombres en su interior, hubo un intento de abordar la balandra francesa que estaba cerca del
Pastelillo181, que llego los primeros días trayendo información, los botes y las lanchas son
rechazadas por los artilleros.
Un navío de 70 cañones se acercó a Cruz Grande para batirlo al ver que no respondía,
se enviaron lanchas para capturado sin ningún tipo de resistencia los enemigos coloraron la
bandera británica en el Fuerte182, esta retirada de un fuerte en mal estado era aconsejable. Este
fuerte no se podía haber defendido ni un día entero por el estado en el que se encontraba,
según el informe de Desnaux, en el cual ponía que el estado del fuerte solo duraría un
combate de seis horas, con numerosas bajas y heridos183, y por lo tanto había que
abandonarlo, y como el fuerte se abandonaba los barcos no podrían mantener un fuego
efectivo al no estar apoyados por un fuerte y por ello se hundieron intentando tapar la entrada
a la ciudad, los hombres que defenderían el fuerte y los navíos, se podían reubicar en otras
zonas más sensibles y sobre todo para defender a San Felipe.
(12-IV-1741) Los enemigos desde fuerte Cruz Grande cañonean a la balandra francesa
mencionada anteriormente184, pero las balas enemigas les alcanzaban. El capitán de la
balandra y Eslava decidieron quemarla y hundirla, después de un intenso trabajo enemigo el
navío Conquistador185 que estaba hundido y medio quemado, pudo moverse dejando una
pequeña entrada al canal, entrando a la bahía interior los enemigos con un navío de 60
cañones, dos bombardas, dos fragatas medianas y un paquebote, algunas embarcaciones con
morteros para bombardear la ciudad a su antojo.186
Lezo con los hombres de sus barcos y los soldados sin un puesto de combate formaban
un total de mil hombres aunque la mayoría eran marineros, los artilleros de los navíos pasaron
a los fuertes y baterías de las fortificaciones que quedaban. Los piquetes se formaron en las
posibles zonas de desembarco, y es importante detallar que no se defendía con baterías como
los primeros desembarcos en la Boquilla o en la isla de Tierra Bomba, no estaban en las
playas, sino adentrados y escondidos entre la vegetación con trincheras y parapetos, las
localizaciones de los piquetes eran desde la isla de Manga, pasando por la Popa, Gracia que
era el pequeño istmo de la isla de Manzanillo y en la propia isla de Manzanillo había piquetes,
serían formaciones de unos 50 hombres, que intentarían impedir el desembarco y si era
imposible su defensa, se irían replegando y esperando al enemigo más adelante para causar el
mayor número de bajas.187
(13-IV-1741) Los navíos que habían entrado en la bahía interior estaban haciendo
fuego sobre la ciudad con sus morteros, los paquebotes enemigos disparaban cada cuarto de
hora y las dos fragatas con mortero cada media hora188, el daño a la ciudad no era importante
ni en lo material ya que las personas se refugiaron al norte de la ciudad, en el barrio de San
Diego, donde podían estar a salvo de las bombas, pero el daño era psicológico al estar siendo
bombardeada continuamente.
180
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 107.
181
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 31.
182
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 26.
183
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 107.
184
Ibídem p. 107.
185
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 28.
186
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 85.
187
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 33.
188
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 108.

40
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

Prosiguen los trabajos de fortificación de las murallas de la ciudad y de Getsemaní,


pero más concretamente la batería de Media Luna, los piquetes que estaban defendiendo el
posible desembarco se guarnecían en sus posiciones, y algunos descansaban en los bosques
cercanos por posibles bombardeos.
(14-IV-1741) Se terminaron las defensas de las murallas y se podía hacer fuego contra
las bombardas que estuvieron molestando toda la noche, se alejaron a una distancia prudencial
para otra vez dejar caer sus bombas sobre la ciudad.189
Dos fragatas empezaron a cañonear las zonas donde estaban los piquetes y sus
improvisadas fortificaciones, Lezo ordena la retirada a alguna zona cercana y segura, se dio
orden de hacer más trincheras, Lezo envía una petición a Eslava, para poder formar trincheras
desde la Ciénaga de Tesca hasta la Popa, pasando por la Quinta, para que sea la última
defensa antes del fuerte de San Felipe, el virrey dio orden de esperar y se trasladaría mañana
para ver la posible defensa.190.
(15-IV-1741) Siguen las bombas cayendo sobre la ciudad, y algunas embarcaciones
bombardean y cañonean a los piquetes que defienden los posibles desembarcos, un piquete al
mando de José de Rojas, defendió una posición hasta que el intenso fuego de las fragatas y de
la fusilería le hizo retroceder, los navíos enemigos estaban molestando a los piquetes
considerablemente por la falta de artillería para poder responder al fuego, en estas acciones
hubo ocho heridos españoles.191
Al venir Eslava para ver las localizaciones y la posible defensa el choque con Lezo era
inevitable, Blas quiere hacer una defensa férrea en la línea de defensa mencionada
anteriormente haciendo una trinchera junto con algunos cañones para poder batir y tener a
raya a los navíos que tanto ayudaban en los desembarcos, Eslava que veía que hacer pequeñas
defensas era un gasto excesivo de material y de tropas veía más propicio intentar frenar el
avance enemigo en los desembarcos y si los piquetes no podían mantenerlos a raya, se
replegarían y se aguantaría en el último reducto que quedaba que era el castillo de San Felipe,
pero Lezo quería poner siempre trabas a los enemigos para que su avance tuviera más bajas,
hostigándolo y defendiéndose en trincheras, tras estas discusiones entre los dos militares
Eslava releva a Lezo por el Teniente Coronel Pedro Casellas del Batallón de Aragón, Lezo
llega a la ciudad junto con Eslava.
(16-IV-1741) Amaneció con las fragatas del día anterior cañoneando las proximidades
del istmo de Gracia, al interrumpirse el bombardeo unos 1500 hombres que sin duda habían
desembarcado ayer por la noche, junto con el desembarco de otros 1500 hombres más al sur,
que se juntaron en el Playón de San Lázaro y la Quinta. Las tropas enemigas eran las más
veteranas con los granaderos al frente se encontraron con los piquetes españoles, algunos no
pudieron aguantar el primer empuje de tiroteo de fusilería y los hombres del batallón de la
Plaza y de España se batieron en retirada, exceptuando unos pocos hombres del batallón de
España192 que aguantaron junto a los batallones de Marina y Aragón, la defensa fue imposible
el empuje de unos 3000 enemigos veteranos, contra 400 hombres de diferentes batallones
desperdigados que aguantaron lo que pudieron y se retiraron con alguna confusión hacía las
cercanías del fuerte San Lázaro, Eslava mando piquetes de reserva para construir a la derecha
de la Media Luna una pequeña muralla y en el faldón de San Lázaro una pequeña batería.

189
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 108.
190
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 35.
191
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p.109.
192
Ibídem p. 109.

41
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

Para Lezo la batalla estaba perdida han cortado los suministros que venían por la
Quinta, por la parte de la Boquilla no han desembarcado, desde el mar es imposible que
vengan suministros por la marina enemiga, y la otra opción de suministros estaba controlada
por los enemigos que era la bahía exterior, a la ciudad se le acababan de cortar los suministros
y podía sucumbir de hambre si los enemigos quisieran. Las bombas continuaron toda la noche
como los demás días, solo se traen suministros por algunos canales secundarios y por la
ciénaga pero cuando consigan desembarcar los enemigos en la Boquilla pocos suministros
llegaran a la plaza.193
(17-IV-1741) Los enemigos ya tienen su bandera alzada en el Convento del cerro de
La Popa y poseen toda la Quinta, desde estos lugares pueden emplazar artillería de sitio para
batir al San Felipe y después la ciudad, los hombres que estaban adelantados en sus puestos
algo guarnecidos tuvieron que replegarse hacía la batería-puerta de Media Luna o a las
proximidades del fuerte. Blas de Lezo sigue relevado del mando en posiciones avanzadas y
lleva varios días junto a Eslava con el que sale de la ciudad para comprobar las defensas y las
construcciones, que por si fuera poco van muy lentas194. Eslava envió tres piquetes de un total
de unos 150 hombres para defender un desembarco en las playas de Cruz Grande y la
Boquilla, siendo favorable el encuentro para los españoles.195
Aunque este día es importante supuestamente para los enemigos, porque degustando
ya la victoria, Vernon muy osado por su parte envió a las Islas Británicas un paquebote con
informaciones de la victoria británica y de la deshonra española, por la cual se hicieron
algunas medallas, que ahora son la deshonra de Gran Bretaña por ganar un triunfo sin
conseguirlo y acallar la derrota para enmascarar tal desastre militar y naval.196
(18-IV-1741) El bombardeo a la ciudad no cesa y un navío de 60 cañones ayuda en un
intento de sorprender al castillo, este intento es rechazado fácilmente pero en la acción se
perdió a un cadete de marina Francisco Xavier de Salabarria y 11 heridos197, después de esta
acción envían a un negro jamaicano con un manifiesto exhortando a la rendición no solo de la
ciudad sino a todos los vasallos del rey español de estos territorios con las cláusulas de: libre
comercio, libre ejercicio de la religión y de obediencia al rey inglés Jorge II.
Esa misma tarde negros jamaicanos atacaron a los piquetes españoles en la Boquilla y
las Playas de Cruz Grande, el enemigo se tuvo que retirar con tres muertos pero capturo
alguna zona de la Boquilla, se reforzó con más piquetes y se dio la contraofensiva desalojando
a los enemigos.198
(10-IV-1741) Continúan los ataques enemigos en los dos frentes abiertos, junto con el
bombardeo a la ciudad y al Fuerte, aunque ahora los defensores españoles pueden
contrarrestar ese fuego desde el fuerte, algún baluarte de la muralla y algunos morteros.199
El batallón de Aragón a cargo del capitán Antonio de Mola defendiendo la Boquilla,
presentó batalla contra un desembarco enemigo causándoles numerosos muertos y heridos,
con varios oficiales muertos y prisioneros, el batallón no perdió la posición.200

193
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 38.
194
Ibídem p. 38.
195
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 109.
196
Justiniano Carranza, A. (1874). El Almirante Vernon […] p. 36.
197
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 109.
198
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 39.
199
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 110.
200
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 88.

42
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

5.4. Batalla por San Felipe

(20-IV-1741) Será el día más importante de toda la batalla de Cartagena de Indias,


donde se decidía el futuro del imperio español en América.
Los enemigos atacarían sobre las tres y cuarto de la mañana, Wentworth y su brigadier
general Guise, son los encargados de organizar el ataque por tierra. Vernon pensaba que el
Fuerte de San Felipe no podría aguantar la embestida de tal fuerza de desembarco, pero
Wentworth el responsable de las unidades de tierra tenía la opinión contraria las escarpadas
laderas y la fuerte pendiente, harían de un ataque frontal directo un suicidio, debido a la poca
movilidad de la tropa, Wentworth era de la opinión de hacer el mismo plan que en Bocachica
atacar con artillería y con los navíos hasta malograr el fuerte, y las defensas que se acababan
de construir en las faldas del cerro.201
Pero Vernon sabía que el tiempo no estaba a su favor la fiebre amarilla mermaba sus
tropas que ya habrían sufrido en Bocachica bastante, los suministros de comida fresca
escaseaban y el estado de la comida era pésimo, el tiempo que se perdió en Bocachica se
necesitaba ahora y por ello la urgencia de un ataque para acabar con el fuerte y seguidamente
atacar la ciudad, el tiempo apremiaba y en este momento era su mayor enemigo.
Y como comunica Vernon a Wentworth, “El retraso es su peor enemigo. Esperemos
que usted sea dueño de San Lazar”202.

15: Fuerte de San Felipe de Barajas, con vistas a Getsemaní y Media Luna, imagen sacada de la exposición en
3D, Blas de Lezo, el Valor del Mediohombre. Museo Naval Madrid. 2013.
Wentworth sabía que sus hombres tenían la moral muy baja, mal alimentados y
dormían en condiciones pésimas por la falta de tiendas en el campamento improvisado de La
Popa. Pero acata las órdenes y se prepara para atacar, 203los cuatro mil hombres que posee los
divide en cinco grupos, con los granaderos al frente tropa de asalto bien entrenada, y el resto
de tropa que acababa de desembarcar los americanos reclutados, se les pone de reserva para
cubrir una posible retirada.

201
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra. […] p. 251.
202
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.225.
203
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 39.

43
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

Al decidir un ataque por la noche imposibilitada a los artilleros españoles tener una
imagen clara de los enemigos, y a las tres marchan contra el fuerte empezando la batalla a y
cuarto de esa misma hora.204
El coronel Wynyard dirige el asalto principal contra la zona sur con unos mil hombres,
la parte más fácil al no tener foso pero con mucha pendiente, los guías para esta expedición
eran unos desertores españoles205, que algunos autores los ponen como voluntarios y que
llevan a los enemigos a la boca del lobo, otros autores les ponen como desertores de verdad al
creer que la batalla estaba perdida206, este ataque es un desastre los desertores huyen de sus
captores por miedo a morir o porque eran voluntarios y tenían que huir, en los dos casos los
hombres de Wynyard andan a ciegas por un terreno muy escabroso.

16: San Felipe de Barajas con vistas a la Popa y la isla de la Manga, imagen sacada de la exposición en 3D, Blas
de Lezo, el Valor del Mediohombre. Museo Naval Madrid. 2013.

Mientras tanto el coronel Grant, junto al general en jefe de toda la operación


Wentworth avanzan por el Sudoeste, en tres columnas con granaderos y fusileros, algunos
macheteros jamaicanos van en vanguardia como carne de cañón, el ascenso de los dos grupos
de ataque es lento, por la inclinación, los pocos que llegan no tienen escalas y los que tienen
las escalas son cortas para poder salvar el obstáculo de la muralla, todo esto mientras los
españoles van atacando. Las escalas son cortas debido a la información de la altura de las
murallas del ataque francés de Pointis, muchos años atrás, se puede deducir que las murallas
se elevaron más, que se hiciera un foso para impedir esta acción al enemigo, o que incluso
fuera suerte al construir más trincheras y que no fuera un foso, pero que tubo de estas dos
funciones, es complicado el tema de las escalas.207
Al final el ataque es un fracaso la poca coordinación de los británicos hace que el
ataque sea primero por el Sudoeste con el coronel Grant que muere al principio de la batalla,
dejando a sus hombres desorganizados, y los que comandaba Wynyard no pueden ni
defenderse al estar en un terreno tan inclinado, los españoles empiezan a ver a los enemigos y
empezó el fuego cruzado del fuerte San Felipe, las murallas y la batería de Media Luna, junto
con la fusilería de los piquetes que estaban atrincherados en los faldones del cerro y en la
nueva batería construida, hicieron muchas bajas británicas junto con muchos oficiales.208

204
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 40.
205
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra. […] p. 237.
206
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […].p. 110.
207
Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra […] p. 249.
208
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 110.

44
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

Para propiciar la victoria española Desnaux al mando de la defensa del San Felipe
ordena una salida a la bayoneta al mando del capitán Melchor de Navarrete209 para vencer al
enemigo que ya estaba optando por retirarse, al ver a los españoles salir de sus trincheras
contra ellos, Wynyard y Wentworth tocan a retirada210, en la retirada los españoles matan a
muchos, los cañones hacen lo suyo y atacan a los que huían.211
Después del fracaso los enemigos optan por otro ataque al conocer ya las defensas
españolas, pero la moral de la tropa y las bajas tenidas declinan el ataque, y esa misma
mañana horas después de acabar el ataque Wentworth decide enviar un pliego con un alto el
fuego para recoger heridos y muertos, mucho antes los españoles recogen del campo de
batalla a heridos enemigos y españoles que son llevados a los santos sitios, transformados en
hospitales, pero también se recoge lo dejado por los enemigos en su huida, como: fusiles,
palas, picos, escalas, bayonetas, sables, y demás pertrechos.212
Por asombroso que parezca por parte española solo se tuvieron 9 muertos y 21 heridos
y para los británicos sus bajas oscilan mucho entre los distintos autores, pero unos mil
hombres entre heridos y muertos213
La victoria en parte fue un cúmulo de infortunios y otras características, como pudo
ser la poca altura de las escalas, que las tropas de Wynyard fueran dirigidas por desertores
españoles, es importante deducir que dejar que dos desertores lleven una columna de 1.000
hombres al ataque es una locura. Pero la clave de la victoria española, es que los españoles
estaban seguros bajo la sombra del fuerte de San Felipe y por ello hicieron tantos estragos al
enemigo, San Felipe es un fuerte al que le dieron los enemigos poca importancia y en verdad
tiene relevancia, le subestimaron, sobre todo por el cerro donde se encuentra que domina el
terreno y controlo la batalla que se desarrolló esa mañana. Que junto a las distintas pequeñas
fortificaciones, como trincheras y baterías reforzaron la defensa del fuerte, junto con lo
escarpado del terreno dieron la victoria a los españoles214, los enemigos podían haber tenido
alguna posibilidad si sus baterías hubiesen bombardeado el fuerte y las proximidades, que la
muralla de la ciudad y la batería de la Media Luna hubiese sido atacada conjuntamente por la
marina para aliviar la presión del fuego cruzado contra los británicos que cargaban contra el
cerro, otro error enemigo fue no retirarse tras el fallo de coordinación de las tropas y por el
infortunio de las escalas.
(21-IV-1741) Ya se cerró el alto el fuego, ya que la ciudad y el fuerte recibieron
bombas por la noche, los enemigos han desembarcado mil hombres en total en dos batallones
de irlandeses, y es sabido que las tropas del ataque de ayer eran las mejores que poseía
Vernon215. Este mismo día se procedió al canje de prisioneros sobre todo de alto rango, como
el español el capitán del Galicia, Juan Ordigoisti, mediante un pequeño alto el fuego.216
Por parte de los españoles se repararon los destrozos del ataque anterior y se reforzaba
aún más el Cerro, junto con reabastecimiento de munición y pertrechos, Lezo insto a Eslava a
formar un destacamento para poder atacar por algún flanco al enemigo, pero Eslava quería

209
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.229.
210
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 40.
211
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 263.
212
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 111.
213
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 40.
214
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 261.
215
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 112.
216
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 89.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

siempre mantener la defensa al igual que Desnaux, pero Lezo con este ataque quería ganar la
iniciativa que siempre la habían tenido los británicos.217
Vernon mandó atacar otra vez con los refuerzos que habían desembarcado pero los
hombres sabían que si no recibían apoyo de la marina y que el San Felipe fuera bombardeado,
al igual que en Bocachica, el ataque sería una carnicería y los hombres se negaron, y
cincuenta hombres fueron ejecutados por insubordinación.218
(22-IV-1741) Se hacen movimientos por Cruz Grande, Boquilla y Punta Canoa, para
intentar desembarcar219, pero son meros movimientos y amagos para tener intranquilos a los
españoles, siguen reforzando todas las posiciones y reparando lo que los bombardeos rompen
al ser el bombardeo incesante, al fuerte Pastelillo llega un desertor irlandés dando
informaciones de que los británicos están construyendo piezas de artillería de sitio para
alcanzar al Fuerte san Felipe, pero que la moral de la tropa es muy baja, las enfermedades les
merman las tropas desembarcadas ya que en los barcos los alimentos son mucho mejores que
en tierra.220
(23-IV-1741) Se intentó otro canje de prisioneros que no se aceptó y se advirtió de que
no habría más canjes de prisiones y altos el fuego, por parte española si se acercaba algún
enemigo sería en actitud de ataque no de paz, prosiguen los trabajos de mantenimiento y de
refuerzo de las fortificaciones, los bombardeos prosiguen como los demás días desde tierra y
mar.221
(24-IV-1741) Llegan médicos y cirujanos británicos a la ciudad para curar a los
heridos enemigos que estaban en los hospitales, entre los documentos de un oficial muerto se
encuentran pliegos de cifras de hombres perdidos en Bocachica222, que se contaban entre unos
700 muertos, mientras tanto el enemigo ataca al fuerte del Manzanillo que no había sido
ocupado y que para los enemigo no tenía ningún valor estratégico al no poder defenderse
mutuamente con San Felipe, y pasa inadvertido por los británicos. Que le ofrecen algo de
interés y lo atacan pensando que las tropas guarnecidas dentro han muerto entran por una
grieta del fuerte y son cañoneados con metralla haciéndoles numerosas bajas al enemigo, esta
acción es llevada a cabo por unos 24 neogranadinos capitaneados por el capitán de milicia
Baltasar de Ortega.223
(25-IV-1741) El enemigo ha puesto más artillería en tierra, los morteros y las bombas
caen en el fuerte San Felipe y no permiten el trabajo de fortificación.
(26-IV-1741) Reina la normalidad en los dos ejércitos, trabajos de fortificación y de
reparación para los españoles y bombardeo para los enemigos, pero el Galicia barco capturado
por los enemigos entra dentro de la bahía interior junto a las bombardas, paquebotes y
fragatas con morteros que disparan contra las fortificaciones y sobre la plaza.224

217
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 41.
218
Zudaire Huarte, E. (1977). Sebastián de Eslava, virrey de Nueva Granada […] p. 19.
219
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 89.
220
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 112.
221
Ibídem p. 113.
222
Ibídem p. 113.
223
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 89.
224
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 43.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

(27-IV-1741) Se acerca el navío Galicia con 300 voluntarios de todos los barcos
enemigos para tripularlo y poder hacer fuego a las murallas de la ciudad 225 y al Baluarte de
Santa Isabel, los españoles respondieron aunque con poco fuego hacía al antiguo navío
español, y se decidió construir fortificaciones, llevar cañones hacía las murallas y baluartes de
esta zona ya que estaban muy indefensos, Lezo, Eslava y Desnaux se pusieron de acuerdo y se
llevó a cabo el trabajo. Este mismo día llega un desertor enemigo a la plaza diciendo que se ha
declinado en atacar otra vez a San Felipe, ya que la tropa está a punto de rebelarse226 y los

17: Plano de San Felipe de Barajas y la ciudad de Cartagena de Indias, plano de población proyectado por
Juan de Herrera en 174, Encontrado en la Sala Goya de la Biblioteca Nacional, Madrid.
generales de tierra no ven posible la victoria, a Vernon se le escapa su victoria. El desertor
Biblioteca Nacional, fondo antiguo anterior a 1958, Sala Goya (Cartografía). Madrid.
asegura que las tropas están siendo embarcadas lo que es claramente una retirada o indicios de
ella.227
(28-IV-1741) Los enemigos han abandonado la Quinta dejando todo tipo de material y
pertrechos, un piquete al mando del capitán Pedrol se ha mandado a reconocer estos parajes
donde se encontraba el enemigo, se ha divisado que el fuerte del Manzanillo ha sido
demolido, se encontró Pedrol y su piquete al enemigo que se dio a la retirada, la retirada ha
sido muy apresurada por la cantidad de material como he comentado antes228, antes de acabar

225
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 269.
226
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 114.
227
Justiniano Carranza, A. (1874). El Almirante Vernon […] p. 41.
228
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […] p. 115.

47
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

el día se entrega un pliego enemigo y es recogido por Pedro de Elizagarate para entregarselo a
Eslava, era un canje de prisioneros para el día siguiente.229
(29-IV-1741) Se prende fuego cerca del Fuerte Pastelillo al navío Galicia, y el canje
de prisioneros se acepta, los fuertes de Castillo Grande y San Luis de Bocachica que estaban
en manos enemigas son destruidos, al igual que el de Pastelillo que ayer fue demolido, pero
prosiguen en destruirlo aún más.230
(30-IV-1741) siguen demoliendo Castillo Grande y Bocachica, el canje de prisioneros
se realiza hoy con 75 prisioneros españoles y 63 ingleses, los cuales antes de entregarles se les
interrogó otorgando información muy valiosa231, sobre todo de las bajas de los enemigos:
unas 1500 bajas en el asalto al Fuerte San Felipe, otras 700 bajas en el sitio de Bocachica, sin
contar heridos, ni combates menores en lugares como
Boquilla, Pasacaballos, Pastelillo, etc. Es de mucho
interés que entre todas estas bajas, hubo muchos
oficiales, y de entre ellos de alto rango como Grant,
el jefe de ingenieros, etc.
(1-V-1741 hasta 20-V-1741) Durante estos
días, siguen las demoliciones de Castillo Grande y
Bocachica, la recogida de material, cañones, etc, poco
a poco se van marchando los barcos hacía Jamaica,
muchos de los barcos por estar tan maltratados como
por falta de marinería son quemados y hundidos,
dejando la bahía interior llena de cadáveres y con los
fuertes derruidos, en todos estos días abundan los
desertores enemigos que llegan a la ciudad huyendo
de la muerte que les esperaba afinados en barcos
convertidos en hospitales, en los cuales morían una
media de 30 hombres cada día por la fiebre amarilla y
por las heridas.232
Al final el día 20 no se veía ni una vela
enemiga, se habían retirado233 o mejor dicho una
lenta huida de días hasta abandonar por completo
Cartagena de Indias que ahora podía respirar 18: Almirante Blas de Lezo y Olavarrieta,
tranquilamente. escultura de Salvador Amaya, ubicada en la
plaza de Colón, Madrid. 2014.
Al huir derrotados a Jamaica, Vernon no
puede aceptar que tal armada y tal expedición no tenga éxito y decide atacar una de las llaves
más importantes del Caribe La Habana, las tropas de desembarco formaban 3.400 hombres al
mando de Wentworth junto a la pequeña flota de 18 navíos y 14 transportes.
Vernon pone rumbo a Cuba desde Jamaica el 1 de julio y llegan el 18 y desembarcan
en la bahía de Guantánamo, la operación consistía en avanzar por tierra hasta Santiago y
atacar desde tierra y mar simultáneamente lo que fue un fracaso ya que las enfermedades y la
dificultad del terreno impedían el avance hacía su objetivo, fueron cuatro meses en los cuales
las tropas no mantuvieron combate y se tuvieron que replegar a Jamaica por las bajas sufridas,
al igual que en Cartagena de Indias las enfermedades, la poca aclimatación de las tropas y la
229
De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias […] p. 45.
230
Ibídem, pág. 46.
231
Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon […].p. 115.
232
Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII […] p. 92.
233
Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena […] p. 46.

48
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

escabrosidad del terreno impidieron un ataque, que se puede considerar suicida por la armada
y la cantidad de tropas de desembarco que unido a la baja moral por la derrota en Cartagena y
las enfermedades, causarían el repliegue a Jamaica.234
El 5 de marzo recibe refuerzos de Europa y por la imposibilidad de haber capturado
alguna plaza de dirige otra vez a Portobelo para capturarla, con la sorpresa de que es repelido,
ya que los españoles estaban alerta y mejor preparados que la primera vez, tras este varapalo
para Vernon decide probar suerte con Cartagena otra vez, al oír rumores de que Blas de Lezo
había muerto, pero también tenía noticias de que Eslava llevaba a cabo una gran operación de
reconstrucción de los fuertes y de la plaza, y no opto por atacar la ciudad para exponerse a
otra derrota, y recibe órdenes de volver y parte para Inglaterra el 23 de septiembre de 1742.235
Las bajas en el bando enemigo fueron cuantiosas, algunos autores fluctúan en el
número de bajas pero muchos autores ponen como referencia 18.000 junto con 23 navíos y 27
naves de transporte, en el bando español solo se sufrieron la pérdida de alrededor de 200
hombres junto con toda la armada que estaba en Cartagena de Indias.236

234
Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. […] p.250.
235
Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena […] p. 274.
236
Atienza Peñarrocha, A. (2011). Asedio británico a Cartagena de indias, Guerra por una oreja […] p. 60.

49
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

19: Mapa de los enclaves, fuertes y accidentes geográficos de la batalla, imagen del libro
Fortalezas españolas en América: Cartagena de Indias de Juan Manuel Zapatero.

50
La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

VI. HISTORIOGRAÍA BRITÁNICA, en la batalla


de Cartagena de Indias.

La historiografía británica es casi inexistente a lo que se refiere al conflicto de


Cartagena de Indias, y todo lo relacionado a este suceso. Por varias razones las pérdidas
sufridas en la guerra tanto materiales y humanas, el descontento social y popular que surgió
tras grandes celebraciones como la de Portobelo y la supuesta caída de Cartagena que
propiciaron que muchos ministros y políticos cayeran en desgracia, uno de ellos el primer
ministro Walpole que por buscar la paz y no un enfrentamiento directo con la Monarquía
Hispánica fue destituido por sus opositores más belicistas.
La recién monarquía británica al frente de Jorge II no podía aceptar tal derrota y
deshonra, por asumir y creer que estaban a su alcance las posesiones de ultramar de los
españoles, celebrar esas conquistas que se trasformaron en unas medallas que fueron y son la
deshonra, por la arrogancia de un pueblo que se creía superior por su poderosa Royal Navy.
Y que finalmente tuvieron que esconder como un perro esconde sus huesos, como un
tesoro, pero en este caso no por un tesoro sino por una mentira y esconder la verdad, por el
honor mancillado de la corona y del pueblo británico, en el que solo algunos críticos u
opositores quisieron sacar a la luz la verdad.
Para la historiografía actual este hecho no le interesa y sigue estando escondido en su
agujero para que no vea la luz, la historia la cuentan los vencedores, en este caso no fue así
sino al contrario.
Henry Kamen en sus numerosos libros sobre el imperio español como “Del imperio a
la Decadencia” y “Felipe V, el rey que reino dos veces”, gran conocedor de la historia
española y de su imperio, trata subjetivamente y como he comentado alguna vez en tono
vulgar esta batalla y todo el conflicto en el Caribe, para Kamen es más importante el orgullo
británico que la verdad, y no solo en la batalla y en este conflicto. También pone en
entredicho el imperio colonial español, se puede puntualizar que Henry Kamen considerado
como un hispanista de categoría, pone el orgullo británico antes que el rigor histórico.
Como un nuevo título “22 derrotas navales británicas” del historiador madrileño
Víctor San Juan desmonta el mito de la invencibilidad de la Royal Navy, este ejemplo lo
puntualizó ya que algunos autores británicos esconden la verdad ocultando tanta información
como es posible y no teniendo rigor histórico, y por ello este estudio busca la verdad de que la
Royal Navy no era invencible.
Otra información importante son críticas, panfletos o diarios británicos que nos pueden
documentar o dar algo de información del hecho, como el informe o diario de Sir Charles
Knowles y de los únicos que se pueden encontrar en nuestro país, al estar en la Biblioteca
Nacional.
El único historiador que deja huella del ataque en la historiografía británica según
todos los artículos y títulos que he tenido en mis manos es Robert Beatson en su “Naval and
military memoirs of Great Britain, from 1727 to 1783” traducido al español por Lobo,
“Relación del ataque a Cartagena de Indias tomada de las “Naval and military memoirs of
Great Britain, from 1727 to 1783”.
Y toda esta habladuría sobre el poco rigor de Kamen junto con otros historiadores, no
es por ser antibritánico ni mucho menos es por la falta de información del tema, pero en este

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

caso por información inexistente en algunos libros de algunos supuestos hispanistas


británicos.

20: Explicaciones y observaciones de la derrota sufrida por los británicos por Charles Knowles en Londres,
1743. Biblioteca Nacional, fondo antiguo anterior a 1958, Salón general. Madrid.

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VII. CONCLUSIONES

1. La derrota en Cartagena es importante porque se intentó con una de las grandes flotas
que ha estado en el Caribe, y no tuvo éxito en conquistar una “llave” del imperio, ni
mucho menos podría llevar a cabo su plan de estrangulamiento del comercio o de
dislocación del imperio, para poder asentarse en el continente.

2. Solo obtuvieron victorias menores como Portobelo, Chagre, Guaira y la captura del
Galeón de Manila. Cuando se enfrentaron a oponentes más “igualados” en fuerzas, la
suerte de las armas siempre se tradujo para los españoles como en Cartagena,
Portobelo en su segundo ataque y en su último ataque a Santiago de Chile.

3. Vernon tan arrogante veía que el imperio español y su forma de defenderse mediante
llaves estaba obsoleto y sería una presa fácil, que con un ataque coordinado en el
Triángulo de Panamá cortaría el imperio en dos que debilitaría su en América, que
junto con la caída de Cartagena y la futura conquista de Panamá, los virreinatos
caerían sin ninguna dificultad bajo el yugo británico.

4. Tal expedición tenía que tener unos objetivos muy claros para que el Parlamento
aprobara enviar una fuerza invasora, y era cierto pero solo la sorpresa fue la causa de
conquista de las primeras plazas junto a la debilidad de su defensa.

 Tras estas victorias que dieron un aura de invencibilidad a la Royal Navy y de


arrogancia a su almirante propiciaron la más deshonrosa de las derrotas no por
la derrota sino por el convencimiento de la victoria y la acuñación de medallas
por ninguna victoria.
 El tiempo, su peor enemigo cada vez que pasaba un día las enfermedades
causadas por la época de las lluvias asolaban sus fuerzas. Pero el tiempo no
solo jugo para las enfermedades, cada vez que atacan una fortaleza o batería
las bajas por los españoles crecían y contra San Luis estuvieron 17 días de
combate, y Cartagena tenía una defensa basada en anillos para aumentar el
tiempo para el desgaste enemigo y para que pudieran socorrerles desde el
exterior.
 Las enfermedades aunque ligadas al factor tiempo fue una de las causantes de
la mayoría de las bajas, la fiebre amarilla fue una de la más importante.
 Tener un plan detallado para atacar la Boquilla con el cual Cartagena caería a
sus pies casi sin bajas, pero el plan cambia y ataca Bocachica la zona más
defendida, esto representa una planificación muy pobre ante alguna adversidad
del plan original.
 Los hombres de Vernon malvivían en los barcos donde las enfermedades y la
muerte estaban presentes, y en tierra igual o peor, no tenían comida y la moral
era muy baja.
 No dar importancia a las fortificaciones de Cartagena fue un craso error ya que
se basó en el ataque de Pointis (1697) para atacar a Cartagena, sin suponer que
los españoles no aprenderían de una derrota. Las defensas de la Boquilla, San
Luis y las defensas de Bocachica fueron cruciales, junto la del 20 de abril en
San Felipe.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

 Blas de Lezo con su pequeña armada y al militar Eslava, y junto al meritorio


ingeniero Desnaux decidieron la batalla con su liderazgo, resaltando al capitán
Desnaux por sus defensas en San Luis y San Felipe que fueron
transcendentales para la victoria.
 Falta de planificación entre la marina y las tropas de desembarco enemigas
cuando más necesaria era, en el ataque sobre San Felipe, que sin apoyo de
artillería, lo escarpado del terreno y la falta de sorpresa fueron los factores para
que los españoles tuvieran una rotunda victoria.
 Las batallas no se ganan con superioridad sino quien menos fallos comete y
Vernon cometió muchos.

5. Los líderes militares españoles fueron ejemplares en la defensa de Cartagena, solo se


les puede culpar de tener visiones distintas de defensa o de la forma de actuar frente al
enemigo.
 Blas era más impetuoso siempre quería atacar a la mínima y tener al enemigo
en guardia y atacado constantemente para conocer sus movimientos y causarles
bajas, pero estas decisiones podrían causar cuantiosas bajas españolas que eran
necesarias.
 Por la razón de no querer mermar fuerzas Eslava y Desnaux más partidarios de
defenderse en las fortificaciones, para causar más bajas posibles e ir
retrocediendo de fortificación a fortificación.
 Esta actitud ultradefensiva de ambos militares se diferencia a la de Blas, en la
controversia del Castillo de Cruz Grande: Blas quería ocuparlo y junto con sus
barcos hacer una línea de defensa para que no penetraran en la bahía interior,
pero Desnaux y Eslava veían que esa defensa causaría demasiadas bajas en
consideración con las del enemigo.
 Las controversias y las distintas ideas militares hicieron imposible una relación
cordial entre Eslava y Lezo. La pugna entre estos dos personajes solo debería
ser de interés histórico, y no político. Ya que antes Eslava era el general que se
hizo con la victoria y Blas el almirante que contrario a su superior. Y ahora
Lezo contrario a su superior ya que Eslava era un indeciso al decidir y en dar
órdenes.
 Entendemos que la pugna entre Eslava y Lezo era puramente militar y en la
forma de actuar, pero que son sus dos formas de actuar se llegó a la victoria lo
que se puede entender que fue una actuación correcta, y que toda la
controversia es meramente por la ambición de Eslava para crecer en la vida
política y de Lezo por su orgullo de almirante y de marino español. Es decir no
hay que desprestigiar ni menospreciar a ninguno de los militares.
 Otro líder que se nombra mucho pero que no se le da tanta importancia es el
capitán de ingenieros de Cartagena de Indias, es notable puntualizar que en las
dos batallas más importantes de Cartagena, San Luis y San Felipe Carlos
Desnaux estuviera al mando en ambas ocasiones no debe ser una casualidad
sino que por su conocimiento de las fortalezas y por su férrea defensa como
dan a entender algunos pasajes de los diarios, fue uno de los factores que
dieron la victoria a los españoles.

6. El plan de los “ingleses” solo funcionaría si todo salía a la perfección, pero el objetivo
de Anson solo con seis navíos junto con una pequeña fuerza de desembarco para
controlar el Pacífico. Una tarea difícil de finalizar, ya que por la travesía se tenían

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

muchas bajas, el Cabo de Hornos era muy traicionero y la escuadra de Pizarro. Anson
tenía muy pocas posibilidades desde el principio.
 Pero es de ensalzar que con tantos obstáculos pudiera conquistar el Galeón de
Manila.

7. Como ya he comentado la falta de planificación en Cartagena, pero no solo en


Cartagena sino en todo el plan de los “ingleses” tan detallado y minucioso que iba a
romper el comercio y a controlar por parte británica suelo virreinal, esto era una utopía
no solo por parte de Vernon sino por los británicos. Ya que Vernon no tuvo en mente
que la recién monarquía borbónica buscaría aliados en Francia y que sería un
problema una escuadra española y francesa que lo fue, que por casualidades del
destino tuvo que retirarse a Cuba y Francia. Pero sin contar el factor suerte, Vernon
no hubiera tenido su gran “campo de juegos” que fue el Caribe, confió muchas cosas
al azar en su plan, y la expedición no hubiese sido viable para tomar objetivos del
Caribe.

8. La Victoria no solo en Cartagena sino en todo el Caribe de los españoles produjo un


despertar en la importancia de la armada española y en los virreinatos que gracias al
reformismo borbónico, la América española creció en todos sus ámbitos, pero lo más
importante de esta guerra fue el mantenimiento de casi un siglo de los territorios de
ultramar y del freno del incipiente imperio colonial británico, que hubiese nacido años
antes y también con posesiones en América del Sur.

9. La bibliografía y la historiografía son temas fáciles de explicar en el trabajo hay un


capítulo donde dejo claro la indiferencia de los historiadores británicos sobre este tema
sean hispanistas o no, y la importancia únicamente de los trabajos hispanoamericanos
y españoles para tratar este tema es de resaltar.
 La mayoría de los libros tratan sobre la vida de Blas de Lezo como tema
principal, como Pablo Victoria, Gonzalo Quintero, etc la mayoría
hispanoamericanos que tratan a Blas de Lezo como a un héroe.
 Juan Manuel Zapatero, importante historiador sobre las fortificaciones de la
Península y de la América Hispana, donde Cartagena ha sido destacada por su
importancia.
 La bibliografía y la historiografía no es muy extensa por eso es un tema que
necesita de atención y de estudios, y de una revisión historiográfica.

10. Y esta pequeña escaramuza tuvo tantas bajas humanas como materiales que tuvo que
ser olvidada por los británicos que olvidan rápido sus derrotas, al igual que sus
victorias las transforman en grandes proezas, y en monumentos como Trafalgar
Square, donde los españoles sufrimos menos bajas materiales y humanas que en la
expedición de Vernon. Las calles de algunas ciudades españolas cuentan con el
nombre de Blas de Lezo, pero ninguna donde se reconozca la victoria y la derrota
británica, exceptuando la estatua erigida en Madrid por la asociación Monumento a
Blas De Lezo que sirve de conmemoración a sus hazañas y para recuperar la memoria
de un pueblo hacía su héroe. Lo que da a pensar, de que la historia de España debería
ser más importante para la sociedad actual como factor de cohesión, económico,
cultural, etc. Ya que con esta victoria América del Sur tiene una lengua común a la
nuestra y todos los países del imperio ahora están hermanados con España, por lengua,
tradición, cultura, religión y sobre todo por historia.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

VIII. BIBLIOGRAFÍA

 Atienza Peñarrocha, A. (2011). Asedio británico a Cartagena de indias, Guerra por


una oreja. La aventura de la historia, 149, pp.56-61.
Dialnet: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3635777
 De Lezo y Olavarrieta, B. Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias desde el día
13 de marzo de 1741 hasta el 20 de mayo del mismo año, que remite a S.M. Don Blas
de Lezo. Copia del original del archivo del Marqués de Ovieco, 1828.
Archivo militar del museo naval, Madrid. (AMNO 563. MS.2518/023).
 Justiniano Carranza, A. (1874). El Almirante Vernon. En las aguas de Nueva
Granada. Buenos Aires: La Opinión.
http://babel.hathitrust.org/cgi/pt?id=uc1.$b718805;view=1up;seq=10
 Knowles, C. (1743). An account of the expedition to Carthagena, with explanatory
notes and obeservations. London: M. Cooper.
Biblioteca Nacional, fondo antiguo anterior a 1958, Salón general. Madrid.
 Lucena Salmoral, M. (1973). Los diarios anónimos sobre el ataque de Vernon a
Cartagena existentes en Colombia: Su correlación y posibles autores. Sevilla: Escuela
de Estudios Hispanoamericanos.
Biblioteca Tomás Navarro Tomás. CSIC. Madrid.
 Lorén Garay, G. (2013). El sitio de Cartagena de Indias (1741). Revista de Historia
Naval, 120, pp.87-98.
http://publicaciones.defensa.gob.es/pprevistas/516e966b-fb63-65ab-9bdd-
ff0000451707/index.html#/98/
 Manuel Zapatero, J. (1967). Fortalezas españolas en América: Cartagena de Indias.
Madrid: Geográfica española.
Biblioteca Tomás Navarro Tomás. CSIC. Madrid.
 Manuel Zapatero, J. (1990). La guerra del Caribe en el siglo XVIII. Madrid: Servicio
Histórico Militar Museo del Ejército.
Biblioteca Tomás Navarro Tomás. CSIC. Madrid.
 Manuel Zapatero, J. (1984, octubre 21). “Las "llaves" fortificadas de la América
Hispana”. Hogar y Pueblo, p. 1.
Biblioteca Tomás Navarro Tomás. CSIC. Madrid.
 Manuel Zapatero, J. (1989). Las “llaves fortificadas de la América Hispana”.
Militaria. Revista de cultura militar, 1, pp.131-141.
http://revistas.ucm.es/index.php/MILT/article/view/MILT8989110131A
 Otero Lana, E. (2004). La Guerra de la Oreja de Jenkins y el corso español (1739-
1748). Madrid: Instituto de Historia y Cultura Naval.
Biblioteca Tomás Navarro Tomás. CSIC. Madrid.
 Quintero Sarabia, G. (2002). Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena de Indias.
Bogotá: Planeta.
Biblioteca Tomás Navarro Tomás. CSIC. Madrid.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

 Rodríguez, J.M. (2008). El vasco que salvó al Imperio Español. El almirante Blas de
Lezo. Barcelona: Áltera.
Bibliotecas de la Comunidad de Madrid, Vallecas
 Salas Segovia, R. (1997). Cartagena de Indias: historiografía de sus fortificaciones.
Vol. 34, nº 45. Boletín Cultural y Bibliográfico.
file:///C:/Users/daniel/Downloads/1685-3451-1-SM.pdf
 Victoria, P. (2014). El día que España derrotó a Inglaterra: de como Blas de Lezo,
tuerto, manco y cojo defendió el Imperio Español en América. Madrid: Edaf.
Bibliotecas de la Comunidad de Madrid, Vallecas.
 Zudaire Huarte, E. (1977). Sebastián de Eslava, virrey de Nueva Granada, Navarra:
Diputación Foral de Navarra, Dirección de Turismo. Colección Temas de Cultura
Popular, 285.
Biblioteca UCM de historia.

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La figura de Blas de Lezo y su tiempo: la batalla de Cartagena de Indias García Lozano Daniel

IX. ÍNDICE DE IMÁGENES

-Ilustración 1: De Lezo y Olavarrieta, B. Imagen sacada por Daniel García Lozano del
Diario de lo acaecido en Cartagena de Indias desde el día 13 de marzo de 1741 hasta
el 20 de mayo del mismo año, que remite a S.M. Don Blas de Lezo. Copia del original
del archivo del Marqués de Ovieco, 1828, cit. p. 1.

Archivo militar del museo naval, Madrid. (AMNO 563. MS.2518/023).


-Ilustración 2: Grabado del siglo XVIII, anónimo, British Museum, London.
-Ilustración 3: Grabado del siglo XVIII, anónimo, British Museum, London.
-Ilustración 4: Mapa proporcionado por Geacron, Atlas Histórico Mundial y
Cronologías desde 3000 a.C., editado por Daniel García Lozano.
http://geacron.com/home-es/?lang=es
-Ilustración 5: Almirante Edward Vernon. Oleo de Charles Philips.
National Maritime Museum, London.
-Ilustración 6: Salas Segovia, R. (1997). Cartagena de Indias: historiografía de sus
fortificaciones. Vol. 34, nº 45. Boletín Cultural y Bibliográfico.nº 45.
file:///C:/Users/daniel/Downloads/1685-3451-1-SM.pdf
-Ilustración 7: Reconstrucción virtual de Castillo Grande.
La imagen pertenece al Museo Naval de Madrid, fotograma del documental Blas de
Lezo, el Valor del Mediohombre. Las fortificaciones de Cartagena de Indias.
-Ilustración 8: Reconstrucción virtual del fuerte de Manzanillo.
La imagen pertenece al Museo Naval de Madrid, fotograma del documental Blas de
Lezo, el Valor del Mediohombre. Las fortificaciones de Cartagena de Indias.
-Ilustración 9: Reconstrucción virtual del fuerte de San Sebastián del Pastelillo.
La imagen pertenece al Museo Naval de Madrid, fotograma del documental Blas de
Lezo, el Valor del Mediohombre. Las fortificaciones de Cartagena de Indias.
-Ilustración 10: Reconstrucción virtual de la batería de San José de Bocachica.
La imagen pertenece al Museo Naval de Madrid, fotograma del documental Blas de
Lezo, el Valor del Mediohombre. Las fortificaciones de Cartagena de Indias.
-Ilustración 11: Quintero Sarabia, G. Don Blas de Lezo: Defensor de Cartagena de
Indias. Bogotá, Planeta, 2002, cit. p. 156.
Biblioteca Tomás Navarro Tomás. CSIC. Madrid.
-Ilustración 12: Mapa militar, Cartagena de Indias (Colombia), 1741, Antonio Mazón
(Autor secundario).
Biblioteca Nacional, fondo antiguo anterior a 1958, Sala Goya (Cartografía). Madrid.
-Ilustración 13: Virrey Sebastián de Eslava. Oleo de Joaquín Gutiérrez.
Museo de Arte Colonial, Bogotá.

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-Ilustración 14: Reconstrucción virtual del castillo de San Luis de Bocachica.


La imagen pertenece al Museo Naval de Madrid, fotograma del documental Blas de
Lezo, el Valor del Mediohombre. Las fortificaciones de Cartagena de Indias.
-Ilustración 15: Reconstrucción virtual del castillo de San Felipe de Barajas.
La imagen pertenece al Museo Naval de Madrid, fotograma del documental Blas de
Lezo, el Valor del Mediohombre. Las fortificaciones de Cartagena de Indias.
-Ilustración 16: Reconstrucción virtual del castillo de San Felipe de Barajas.
La imagen pertenece al Museo Naval de Madrid, fotograma del documental Blas de
Lezo, el Valor del Mediohombre. Las fortificaciones de Cartagena de Indias.
-Ilustración 17: De Herrera, J. Planos de Población, Cartagena de Indias (Colombia),
1741.
Biblioteca Nacional, fondo antiguo anterior a 1958, Sala Goya (Cartografía). Madrid.
-Ilustración 18: Estatua al homenaje al Teniente General de la Armada Don Blas de
Lezo, ubicada en la plaza de Colón, Madrid, escultura de Salvador Amaya.
-Ilustración 19: Manuel Zapatero, J. Fortalezas españolas en América: Cartagena de
Indias. Geográfica española. Madrid. 1967, p. 9.
Biblioteca Tomás Navarro Tomás. CSIC. Madrid.
-Ilustración 20: Knowles. C. An account of the expedition to Carthagena, with
explanatory notes and obeservations. London, M. Cooper, 1743. p. 1.
Biblioteca Nacional, fondo antiguo anterior a 1958, Salón general. Madrid.

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