Son muchas las razones por las que consideramos que este trigo no debe aprobarse:
• El costo ecológico, social y en la salud pública interpela una y otra vez el supuesto éxito
de este sistema de agricultura industrial que apuesta al extractivismo para producir
commodities y beneficiar a una minoría de la población argentina que acumula las ganancias.
Lejos de apuntar a una transformación paulatina de este sistema, la aprobación del trigo HB4 y
la “Iniciativa DOSCIENTOS MILLONES de toneladas de cereales, oleaginosas y legumbres” que
se propone incrementar en más de un 50% la producción de granos para 2030, refuerzan el
modelo sin ninguna consideración respecto a las consecuencias socio-ambientales de esta
meta.
El trigo HB4 todavía no está aprobado, porque los organismos regulatorios en Brasil aún están
evaluando su autorización. El 10 de junio, es probable que este tema se trate en la CNTBio
(Comisión Nacional Técnica de Bioseguridad), instancia que está gestionando su evaluación en
Brasil. Científicas y científicos de Brasil ya han advertido sobre la necesidad de evitar esta
aprobación y siguen brindando argumentos en las deliberaciones aún abiertas. Nos sumamos a
esta resistencia de los hermanos y hermanas de Brasil y volvemos a decir:
Quienes suscribimos esta carta, científicos y científicas, renovamos nuestra solicitud al Estado
Nacional para que deje sin efecto la aprobación del cultivo de trigo transgénico y que, al
mismo tiempo abra un amplio espacio de debate ciudadano informado, tal como lo prevé la
Ley que aprueba el Acuerdo de Escazú (Ley No. 27.566). Es imprescindible iniciar una transición
hacia otro modelo de agricultura como claramente lo viene planteando la FAO en sus últimos
documentos. En ese sentido, solicitamos que se promuevan y apoyen iniciativas de agricultura
sostenible que contribuyan a la transformación del actual modelo hegemónico de producción
agrícola hacia modalidades agroecológicas eficientes y sustentables que consideren el interés
común, el trabajo digno, la salud pública, la defensa de la vida y la casa común.
Junio 2021