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TIEMPO dDUELO Pensamientos para Consolarse Ante la Pérdida de un Ser Querido CAROL “STAUDACHER Carol Staudacher es consultora de dolientes y conferencista. También es autora de Beyond Grief y Men and Grief En agraclecimiento por conceder permiso para reimprimir lo siguiente: Citas de Nancy Hale, Doris Lessing, Vera Randal y la Dra, Joyce Brothers de The New Quotable Woman, por Elaine Partnow. Copyright © 1982 por Elaine Partnow. Reimpreso con el permiso de Facts On File, Inc., New York ‘Citas de Mignon McLaughlin, Linda Hogan y Anais Nin de Write to the Heart, por Amber Coverdale Sumrall. Publicado por The Crossing Press, Freedom, California, Copyright © 1992 por Amber Coverdale Sumrall. Reimpreso com su permiso. TIEMPO DE DUELO. Copyright © 1994 por Carol Staudacher Traduccién ‘© 2006 por Ana del Corral. Todos los derechos reservados. Impteso ent los Estados Unidos de América. Se prohibe reprodticir, almacenar 0 transite cualquier parte de este libro en matiera alguna ni porningin medio sin previo permiso escrito, excepto en el caso de citas cortas para criticas. Para recibir informacién, dirjase a: HarperCollins Publishers, 10 East 53rd Street, New York, NY 10022. Los libros de HarperCollins pueden ser adqultidos para uso educacional, comercial 0 promocional. Para recibir més informacion, dicjase a: Special Markets Department, HarperCollins Publishers, 10 East 53rd Street, New York, NY 10022. Disefio del libro por Ralph Fowler Este libro fue publicado originalmente en inglés en 1994 en los Estados Unidos por HarperCollins Publishers. PRIMERA EDICION avo, 2006 Library of Congress ha catalogado la edici6n en inglés. ISBN-13:978-0-06-084542-1 ISBN-10: 0-06-084542-2 06 07 08 09 10 pixaRD 10987654321 En memoria de mi segunda madre y mi segundo padre Erma M. Crandall y Robert S. Crandell, quienes fallecieron mientras escribfa este libro, oe Este libro es para todos los dolientes dela pérdida de un ser amado, y para aquellos cuyos seres queridos fllecieron hace tiempo, pero que no sehan concedido sm tiempo de duelo. Agradecimientos c [ Tempo de Duelo no se habia podido escribir sin las sinceras aportaciones de muchas personas que perdieron a alguien, cuyos pensamientos, emociones y necesidades se ven reflejados en estas paginas. Estas personas participaron en entrevistas pro- ongadas y profundas en las que se exploraba los diversos aspectos de su proceso de duelo, y en las que se indagaba sobre los aspec- {os mds personales y cruciales de su pérdida, Para el éxito de estas meditaciones fue absolutamente esencial su comprensién de la importancia de la experiencia compartida y su respuesta sincera y generosa, Aunque yo orientaba mis esfuerzos a obtener el material is efectivo e importante que me fuera posible, me sent{ siempre orientada por la honestidad y sabiduria de sus voces. Mi editora, Caroline Pincus, quien Ie puso el tftulo al libro, apoyé con resolucién Tiempo de Duelo a lo largo de todo su de- sarrollo, Se interesé y fue especialmente receptiva hacia mis ob- servaciones editoriales y personales, proporcionando sus propias observaciones de manera inmediata y concienzuda. En especial, aprecio la calidez ycomprensién de Caroline, astcomo su genuiino interés en los sobrevivientes que seran los lectores dle este libro. La editora de produccién, jennifer Boynton, la directora de arte y diseftadora de la portada, Michele Wetherbee, el disefiador el libro, Ralph Fowler, y a revisora Susan Stone, todos mejoraron la calidad del trabajo, haciendo posible la produccién de un libro que va més allé de su propésito inicial Le estoy muy agradecida a mi colega y amigo, el escritor Steve Tamer, quien proporcion6 varias citas, leyé todo el manuserito € imeervino generosamente para proporcionar asistencia editorial crucial mientras que yo me enfrentaba primero a la enfermedad terminal y luego al fallecimiento de mi padre adoptivo. La valiosa ayuda de Steve y el 4nimo que me dio durante la tiltima fase del desarrollo del libro hicieron posible que yo terminara el proceso de edicién con renovada claridad y energia. Otra amiga y escritora, Debbie Shayne, recopil6 varias citas valiosas y estuvo siempre disponible para proporcionar ayuda préctica. Howard Slatoff, profesor emérito de la California State Uni- versity, en Hayward, un viejo colega y amigo, proporciond apoyo Yentusiasmo ilimitados por el libro, desde su concepci6n hasta su terminacién, Yfinalmente, mi hija, Susan Staudacher Becker y Dean, su es- oso, estuvieron, como siempre, a mi lado con manifesto interés, preocupacién y amor vu AGRADECIMIENTOS Introduccién iallecimiento de un ser querido es, pata casi todas las per- sonas, la experiencia emocional més profunda que debe- xin soportar. Afrontar el duelo profundo y prolongado que sigue a una pérdida asi, puede ser el més doloroso y perturbador reto de toda la vida. Este libro lo acompatia a lo largo de este dificil perfodo. Las meditaciones que encontrar en estas paginas abordan las preo- cupaciones de los sobrevivientes. Estas meditaciones, escritas para conectarse con usted en cualquier punto en que se encuen- tte en su proceso de duelo, son apropiadas independientemente de cuando falecié el ser amado, Si usted todavia siente los efectos de la pérdida, si codavia experimenta sentimientos de tristeza, culpa, aftoranza, ira, confusién, miedo o cualquiera de las otras respues- tas relacionadas con el duelo, encontraré en este libro meditacio- nes que abordan directamente su experiencia Cada pagina se inicia con vina cita de un sobreviviente que al igual que usted tuvo que enfrentar la pérdida de un ser amado Encontrar que estas respuestas de dolientes son idénticas a las suas, pues aunque cada muerte tiene sus propias caracteristicas y cada sobreviviente sus propias circunstancias y reacciones que afrontar, también hay muchas respuestas al dolor que son comu- nes a todas las pérdidas. Es muy probable que se identifique més con algunas de las aseveraciones de los sobtevivientes que con otras. Quizés sienta que usted mismo pudo haber escrito algunas de las frases. Por ejemplo, a lo mejor se sienta identificado con la maestra y madre que, desesperada, dijo: “Desde la muerte, todo mi mundo se de- mumbé.” Posiblemente usted se haga las mismas preguntas for- muladas por el viudo de mediana edad cuya esposa falleci6 de cancer: “eCudndo se acabard por fin este dolor? éCunto tiempo dura la pena?” Desafornunadamente, la pena no tiene um cronograma esta- blecido. No hay fechas limite para la resolucién de la pérdida. Més bien, el proceso de duelo consta de tres fases amplias y que se superponen: el Retraimiento, la Adaptacin y la Resolucin En el Retvaimiento, la primera fase que se da inmediatamente después de la pérdida del ser amado, vivimos una sensacién de incredulidad, conmocién, confusion y desorientacién, asi como otra serie de reacciones. En la segunda fase, la Adaptacién, experimentamos el im- pacto pleno de la muerte del ser amado. Descubrimos que neces tamos enfrentamos, de manera cotidiana, a muchos sentimientos, reacciones y condiciones que nunca habrfamos creido posibles. Nuestras vidas empiezan a suftir cambios a medida que tratamos de confrontar todo lo que la pérdida significa y todo lo que nos hhace sentir, pensar y hacer Esta es la fase més crucial del proceso x INTRODUCCION de duelo, durante la cual es necesatio expresat y liberar los sen- timientos y las respuestas. Contamos las mismas historias una y otra vez. Nos hacemos las mismas preguntas una y otra vez. Nos enfrentamos a la afioranza noche tras noche y dia tras dia. Ya me- dida que sentimos repetidamente las mismas emociones y con- diciones, necesitamos también hablar sobre estas. Durante este tiempo, es bueno buscar el apoyo de otras personas y aceptarlo En la fase final, la Resolucién, somos capaces de integrar la pérdida a nuestra vida. Empezamos a damos cuenta de que se- ‘guiremos hacia delante, proseguiremos con la vida. Tenemos dias de esperanza—incluso dias de emocién y placer, Esto no signi- fica que ya nto nos importe o que hayamos olvidado a nuestros seres amados. Sencillamente significa que hemos hecho el proceso de reconocer la pércida, liberar el dolor, expresar la tristeza, el des- consuelo y Ia afforanza, y toda esa miriada de sentimientos que se derivan de la condicién de sobreviviente. Cuando el recuerdo del ser amado se convierte en parte de la vida que contintia, ese rectierdo nos sostendré. En palabras de un doliente que habla per- didlo a su esposa: “Lo que siento ahora, més que nada, es grati- ‘uid, ima gratitud enorme y abrumadora de que alguien como ella hhubiera sido parte de mi vida. Después del dolor y el duelo, la Jyatitid me inspira todos los dias y me da energfa para reingresar almundo.” Los sobrevivientes cuyas voces proporcionaron la inspita- ‘ibn para estas paginas son personas que perdieron cényuges, hijos, padres, hermanos y hermanas, amigos y amigas o a su pa- Jvjp- Pits seres amados fallecieron como resultado de enfertneda- ‘de suadentes, suicidio o asesinato. Estos dolientes representan ‘Wht pon variedad de edades e historias personales, religiones, INTRODUCCION xi origen émico y oficos, Pero todos tuvieron una experiencia en comin: una sensacién de profunda pérdida tras la muerte del ser amado. Es mi deseo que usted derive fortaleza de sus testimonios y de las mecitaciones que los acompafian. Ya medida que le, ojala Puedla hacer acopio de esperanza, encontrar valor para expre- Sat sus pensamientos ysentimientos, perseverara lo largo del pro- ceso dé liberar la pena y finalmente hallar la iberacién del dolor emocional. Cémo utilizar Tiempo de Duelo Este libro esté dividido en tres secciones que comresponden a las tres etapas ampli y fuidas del duclo.Retraimiento, Adaptacién y Resolucién. Las meditaciones de cada seccién presentan una am- Pla wariedad de expresiones de sobrevvientesy una extensa gama de temas. Aunque los temas estan organizados para corresponder con les fases del duelo en la cual es mas probable que se presen- ten, las meditaciones.no se escribieron para ser leidas en un orden “spectico, Es deci, no ese tipo de libro que deba lerse progre- Svamente, de principio a fin. Para encontrar su punto de partida, Puede buscat el tema en el indice o simplemente dar un vistazo Alas cits de ls sobrevivientes al inicio de cada pagina hasta que encuentee la que le significa algo Quizis un dia se encuentre atrado por cierto tema que se co- responde con sus necesidades, mientras que al siguiente se des: Cubre mejor conectando con otro tema en una seccidn diferente, Encontraré que lo més gratificante es seleccionar las meditacior ue reflejan sus sentimientos con mayor precisién en um det xu INTRODUEEION nado dia. Este libro esté diseflado para que lo utilice como més se ajuste a sus sentimientos, estados de dnimo, deseos, suefios y eocupaciones qseee Tiempo de Duelo es prestarle asistencia, ofrecerle compaiifa, a medida que usted recorre el caminio diffe pero ne- cesario y enriquecedor que va desde enfrentar la pérdida hasta sanat, INTRODUCCION xu uNO Retraimiento Necesito conservar la claridad mental y simplemente pensar detenidamente en esto. ‘Todos los grandes descubrimientos son hechos por {personas} cuyos sentimientos se adelantan a sus pensamientos C,H. PARRA URST Igunos sobrevivientes tratan de salir de la pena pensando en lo sucedido. Eso no frnciona. La pena y el duelo son un, proceso de liberacién, de descubrimiento y de sanacién, No pode- mosni liberamos, ni descubrimos, ni sanaros tan s6lo mediante el uso dé la mente. Es el corazén el que nos duele cuando fallece tn ser amado. Son nuestras emociones las que se afectan més drésti- camente. Es cierto que la mente suffe, recuerda, conspira, planea y desea, pero es el coraz6n el que abriré a fuego un camino por entre el brazal del duelo Ow El dolor es un proceso de descubrimiento. Me abriré a lo que descubran mi coraizény mi mente. La pena es un camino de sanacién, yyo confiaré en que mi corazén dirija a mi cabeza en ese recorrido. RETRAIMIENTO 9 ke 7 Hae dar rienda Suelta a mis Sentimientos, hacer el luelo. No sé qué me ocurrird. : El duelo esen sfmismo un remedio, WILLIAM cowpER TIEMPO DE DUELO — ————— Desde la muerte, todo mi mundo se derrumbé. Algo hay en la agonia del cambio Que es mas grancle de lo quie soporta el corazén Ladesdicha recordando la dicha. eueteres C= perdemos a un ser amado, casi todo en nuestro inte- riory en derredor parece cambiar en el instante de la muerte Seguramente nos sentiremos aislados, Quizas sintamos, también, «que el mundo es un lugar vasto, confuso y cabtico Afioramos gozar aunque sea de algunos momentos en compa- fifa del ser amado, Reflexionamos sobre la felicidad que esa persona trajo @ ncestra vida, Nada tiene sentido en ese momento para no- sottos mas alla de esa relacin tnica y decisiva que atesordbamos, ¥ que ahora ya no existe. Consumidos por la pérdida devastadora Y por nuestra afioranza, nos percibimos a nosotros mismos ¥ al mando de una manera muy diferente a la de antes. Pensamos que a partir de ese momento el mundo nunca sera igual. Y en tn sen tido muy real, nuestro mundo cambia cuando fallece el ser amado porque cada persona que amamos conforma un troz0 precioso y vital de nuestro mundo, En momentos tan dfs, tenemos que tener paciencia con el ca0s que soportamos en nuestro interior y a nuestro alrededor. Debemos tener fe en que distinuité segura y gradualmente. & Los pedazos de mi mundo destrazado volverdn a unirse lenta- mente—no como estaban antes de la muerte del ser amado—sino de una forma que me permitird vivir en paz, sin ese torbellino emocional permanente, para vivir sin sufrir a diario. RETRAIMIENTO 5 Todo es un de: i sastre, y es por mi culpa. No puedo enfrentarlo en este momento. Es demasiado ara mi Cuando uno no hace nada, uno se cree responsable por todo, 4 JEAN-PAUL SARTRE Negar la realidad es solo un modo de lidiar con la ansiedad. ANONIMO EE natural hacer caso omiso de la muerte cuando acaba de ocurtir, posiblemente hasta el punto de negar que el ser amado ha muerto, Nos enteramos de la muerte, ola vemos, y luego parte de nosotros se cierra, Existe una explicacién: ocurre porque no podemos tolerar la idea de que el ser amado ya no esté con nosotros, que ya no esté disponible, No podemos tolerar lo que esta muerte nos hard sen- tir, No podemos considerar el impacto que la muerte tencird sobre ruestras vidas, No podemos plenamente aceptar toda esa informa- cién de una vez. Este tipo de reacciones son la forma en que la netaraleza nos protege cuando precisamos de esa proteccién, Negamos la realidad total de la muerte y la dejamos entrar parcial y gradualmente, en cantidades que podemos enfrentar y procesar. Es como sil corazén y la mente tuvieran un limite de dolor emocional, y eso es lo que nos permitimos durante un dia o una hora, Cuando ya podemos enlrentatlo, establecemos contacto con la realidad de la muerte; ‘eonsideramos sus diversos aspectos y la forma en que nos afecta y twxiconcieme directamente. Sentimos el dolor necesario. (Es aos que sigue a uma muerte, es fic quedamos inactivas opin rts Quis seamosinapaces de da ora estas 0 expresar muestras preocupaciones. Posiblemente nos tetiremos aun tincén de la habitacim y observemnos la Renee {fide de fos dems. quizés nos entemos en medio dl grupo de Golentes yno hagarosnidigamos nade, robablemente, huecros uet20s Por convetsaro actuatserén minimos durante los pric. tos meses después del fallecimaenta, Nos limitamos a viv ove como sea posible oie cura Bsa" Patcipemeos o no en Ie vda, ta contin su f queramos no, todas las tepercusiones de la cotidianidad Desde ego, nuestra inactvidad no es Ia fuerza motora de la discord, a confusién y los emores que 0s todean, Auneoe ry hayamos retrado y no estemos haciendo nada, eso no nee bees ‘esponsables de todo—ni ahora nien ninguna ota ocasin. & Como me he retratdo temporalmente de la vida que contintia a Imt alrededor, me siento personalmente responsable por todo lo que no ‘marcha bien o que no resulta como debiera, Siento que habria an ae todo Si tan solo hubiera participado. Necesito prescindir = estos sentimientos. No reflean con precsin lo que realinente est Seri La muerte genera caos, independientemente de lo que agi. o deje de hacer. Noes realista de mi parte pensar que soy renin sable por todo y todos los que me rodean, a © Soy incapazen este momento de enfrentarme a esta muerte. No Ine obligaré, Mas bien, me daré un tiempo para acostumbrarme poco «i pero al impacto que he sufrido. Seré bondadoso conmigo mismo y ansfiaré en que yo mismo sabré incorporar a un ritmo tolerable ta jwulidad de esta pérdida. 6 TIEMPO De puELO RETRAIMIENTO = 7 La muerte era algo que les ocurria otras personas. No ibaa ocurrirle a ninguno de mis seres amados ‘Aprendi desce muy temprano a tener siempre ala muerte en la {nira, a mantener bajo vigilancia, mantenerla en los claros del bosque lefos de los matomales donde puieraagazaparse JOAN DIDLON = a ae ido o negiindola, pero regresaré una otra vez. Todo esto ene del proceso de la pérdida. Es la parte que eae dolor, que se aferra a las cosas como eran, cue S como son. Tendré estos vaivenes entre lo que ocurrié y lo que yo ie siera que fuera verdad. Al cabo de un tiempo, poco a age el proceso de aceptacién, pero no tengo que hacerlo ensegui darme tiempo. te que la muerte no entra en testras vidas y se lleva um Set amado casi todos pensamos que es algo que les Geurre a los demés. No la consideramos como algo inevitable, sine Como una abetracién. Si tenemos pensamientos sobre la muerte, Spidamente los reprimimos. La muerte, pensamos, no tiene nada en absoluto que ver con nosotros, con nuestra vida, con la vida de las personas mas cercanas a nuestio corazén Debido a esta forma de pensar, el penaso hecho de que una muerte ocurra en nuestra vida es casi inconcebible. Nos cuesta mucho trabajo aceptar la realidad de la situecién, Nos sentimos alienados de lo que siempre hemos creido que es verdad, Como fusstra vida ba sido alterada de manera répida y dristica astm, lamos com gran lentitud ese cambio, Asi deberia ser Poco a poco, no de una vez, legamos a comprender lo que nos ha ocunido. Seria imposible comprender totalmente en un momento lo que la muerte representa para nosotros. Gradualmente atravesamos tempo extrafio y dificil. Aunque ‘Supiétamos que el ser amado mo- tirfa de una enfermedad terminal, el cardcter definitivo de la muerte ho es algo que podamos dejar entrar plenamente y de inmediato la conciencia. Oe Mi mente tratard de rechazar la realidad de lo que me ha oct ido. Me enfrentaré ala muerte tratando de imaginar que no ha suces RETRAIMIENTO ° 5 TIEMPO DE DUFLO Me despierto en la matana Y todavia siento como si estuviera en medio de una pesadilla. No puedo creer que esto me haya ocurrido. Cuando creer es doloroso, tardamos en creer, ovipio ole a incredulidad tarda un tiempo considerable en disolverse. Hasta que sucede, es como si miréramos todo a través de velos. Lo que vemos no es lo que se percibe con el verdadero sen. tido de la vista. Los sonidos y las palabras que se fittan y legan hasta nosotros no son producto de nuestro verdadero sentido del ofdo, Las habitaciones por las cuales desplazamos el cuerpo son hhabitaciones ajenas y el mutido mismo es un lugar extraho con co. tacterfsticas de otro mundo. Estas cosas ocurren porque algtin mecanismo intemao de pto- teccién nos resguarda constantemente, Cuando estamos bajo su Influnncia generalmente no nos importa tener opacada la vision o Alstorsionaclas las percepciones. Nos sentimos desligados: sentimes ‘cada paso una gran incredulidad. Nos despertamos cada mafana ara descubrir que ese extrafio sentimiento todavia nos acompatia, ¥ €s apenas una vor tenue la que nos dice: “Esto terible que te oct smi6 es teal. No es inventado, Noes patre de la imaginacidn de otros, No es un error” El doloroso proceso de recobrat la clatidad y una sensacién de realidad puede tardar meses Es muy dificil acostumbrarse al impacto que sentimos cuando el hecho real de la muerte del ser amado se hace dolorosament Evidente, Ast que cuando vemos algo o escuchamos algo, cuando descubrimos que su silla, 0 su habitacién, estén vactas, 6 cuando "espondemos una lamada telefnica yes alguien que pregunta por 10 TleMPO DE DUELO ella, debernos dedicar un instante a suavizar el golpe, para permitir- nos hacer una pausa y tomar aire mientras superamos el golpe. wando sienta el demoledor de incredulidad, me iré a 2a donde me ae comodo xy descansaré wn momento o dare una corta caminada hasta que se disipe la conmocién. Reconoceré que estas pequeftas conmaciones ocurrirdn una y otra vez, re qe 4 la larga llegarén para mt dfas en que no ocurirén. Cuando ocu rran ahora, permitiré un “amoroso titubeo” en mi eae pausa que me permita hacer acopio de mi energia fisica y emocional ee poder enfientarme al menos a algunas de las exigenctas mfnimas dia, No trataré de enfrentarme a las grandes, tan solo a aquellas que son lo suficientemente pequeftas para poder afrontarlas RETRAIMIENTO 1 é Qué significa todo esto? éPor qué tengo que vivir esto? Bnire la pena y la nada, me quedo con la pena. WILLIAM FAULKNER veces es bueno recordar que la 2z6n por la cual nos duele la muerte de un ser amado es sencillamente porque tuvimos la capacidad de amar. Si nunca sintiéramos amor, entonces no ten- drfamos un apego lo suficientemente fuerte 0 profundo como para causar emociones desagradables. Por esta razén podemos aceptar la pena como un testimonio de nuestra capacidad de establecer un vinculo con otra persona y de amarla, Significa que tenemés la capacidad de acercarnos a otro, de sentir afecto, de dedicar una parte de nuestras energfas y emociones a otro. Son esas mismas emociones y energfas las que ahora nos causan dolor, las que llegan en tropel al vacio que dejé la muerte del ser amado. ® Mi pena es una pesada carga, pero es una carga que comprueba una relacin de amor: Recordaré, mientras siento nostalgia por el ser camado y experimento (odas las emociones que componen mi pena, que representa algo muy importante en mi vida. Atestigua mi capacidad de cuidary amar a otro. 1 TIEMPO DE DUELO El mundo parece ahora tan vacto, como si no hubiera nadie en él Aveces, cuando falta una persona, el mundo entero parece despoblado. LAMARRIWE EE ser amado que murié llenaba nuestro mundo, Nos sentta- ‘mos contentos de estar con esa persona. Habia otros alre- dedor y les tenfamos carifio, pero el ser amado era el centro del universo. ¥ cuando ese centro desaparecié, coda lo demas se des- vanecié. Ahora las otras personas que vemos y escuchamws tienen poco o ningin efecto sobre nosottos. Afioramos tnicamente el te- jpreso del ser amado, que esté vivo en el mundo can nosotros, La mueree del ser amado, sentimos, ha mermado al mundo vitismo. Hay personas a nuestro alrededor, si, pero parecen inconse- saientes en nuestra vida. © Cuando los sentimientos de aislamiento me oprimen, cuando Siento como si me faltara el centro mismo de mi universo, reconoceré sue hay otros a mi alrededor que son importantes para mi, y para los ‘ales yo soy importante. Estaré dispuesto a aceptar por lo menos un uviio grado de atencién y afecto hacia ellos. RETRAIMIENTO 13 Quiero hablarle sobre la muert Saas 'e, saber como estd, pero [Labondad] es la cadena de oro que une a la sociedad, GOETHE A veces se requiere valor para abordar el tema de la muerte “al Ae a sobreviviente. Pero el acto mismo constituye un Beste de bondad e interés. Demuestta carfio, nuestra disposicion a ayudar, nuestra disposicién a acompatiar a la otra Sona menos durante un rato—en el dolor. Ea pais Es mediante estos actos que nosotros, "os communicamos. Fs mediante este tipo de como sociedad, nos comunicamas. Nuncace persona. Manifestar bondad nunca es errado, Puede no ser lo convencional, pero nunca es un error Necesitainos recordar vee debemos esar aera alos sentimlentos, slencios y asm ne de los demas y dé ee y dar el primer paso cuando sentimos que debemos como sobrevivientes, Cw Buscaré fortaleza en una conexién emocional con otro sobre- aoe ie Cech 4 esa persona le peguntaré:"eCémo ets? nablar estaré a la vez prestando Bora. recbtnala, Me enti araecido porque cots es vo addsos—tanto dados como recibidos—son.posibles en medio de la pérdida 14 TIEMPO DE DUELO No he visto a ese amigo desde ta muerte. Nunca se siente uno tan absolutamente impotente ‘como cuando trata de pronunciar palabras de consuelo ante una gran aflicci6n. No lo intentaré JANE WELSH CARLYLE veces nos toma por sorpresa que un amigo cercano desapa- rezca de nuestra vida después del funeral. Esta es la persona en quien crefamos poder apoyarnos, una de esas personas que nos cafan y en cuyo apoyo més confidbamos, Cuando sentimos que nos han abandonado, nos sentimos furiosos y decepcionados. Es natural que nos sintamos enojados. Sentimos que esa persona ha sido egofsta o superficial Pero no es necesariamente cierto, Algunas personas no pue- den ofrecer consuelo porque no fueron educadas en un ambiente donde ofrecer solaz fuera parte del comportamiento de las perso- nas, Para ellos, ofrecer un consuelo profundo y sostenido es algo ajeno. Se preocupan por uno, pero no saben por dénde empezar. Tienen tanto miedo a sus propios sentimientos como a los nues- tros. Y entonces no tratan de establecer la conexién. Podemos reconocer que otros eierien sus limitaciones y que sus experiencias fos han hecho diferentes a nosotros. No son malas personas, son sencillamente personas que—por una u otra razén— son incapaces de uinirse a nosotros en la pena, y es0 es lo que més necesitamos en este momento. & Le perdonaré a mi amigo o a mi amiga sus sentimientos de confusi6n e incapacidad, no saber qué hacer por mi o qué decirme. Recordaré que mi situacién es muy atemorizante para las personas que estén distanciadas de sus sentimientos. El dolor representa vulne- rabilidad, y yo no puedo esperar que todo el mundo tenga el valor de aacercarse a esa vulnerabilidad. RETRAIMIENTO 15 Otras personas me dicen que se sienten muy afectadas, pero no saben to que es el dolor. Mido todo el Dolor que encuentro Con Mirada angosta y eserutadora— Me pregunto si pesa lo que el Mio— Osi tiene una dimensién mas Llevadera EMILY DICKINSON N= parece que nadie puede saber cémo nos sentimos. Nadie puede haber sufrido como nosotros, La muerte de esa persona que era tan especial para nosotros produce un dolor que nadie puede imaginar, Nos decimos: “Quizés otros ctean que saben, peto no saben,” Si bien la muerte de cada ser amado es, sin duda, tinica, tam- bien hay ciertas caractersticas universales que los sobrevivientes experimentan después de la pérdida de un ser amado. No importa donde vivan las personas, o qué hagan, oa qué religién pertenezcan, © si tienen educacién o carecen de ella: todos compartimos algunos de los sentimientos y respuestas que se tienen cuando fallece un ser amado. Por ejemplo, los sentimientos de ansiedad, desesperanza, confusion, desorientacién y afforanza son parte de la experiencia de casi todas los sobrevivientes. QW Reconoceré que lo que los demds pretenden es aliviar mi sentido de pérdida, aliviar mi dolor. Sabré que su pena puede ser diferente a la mia de cierta forma, pero que en otros aspectos se parecerd. La dida de cualquier ser amado es un peso que todos sobrellevarnos como. ‘mejor podemos a nuestra manera y sin comparacién. 16 TIEMPO DE DUELO Su muerte me hace sentir pequefio e impotente, como si no tuviera ningtin poder. El hombre adquiere la estarura del enemigo contra el que lucha NIKOS KAZANTZAKIS nte el fallecimiento de un ser amado, nos enfrentamos a A un oponente de enormes dimensiones. Pero a medida que ‘vamos progresando por el més dificil de todos los perfodos, a me- dida que nos enfrentamos a este reto inmenso afrontenido lo que sentimos y necesitamos, hacemos posible en nosotros mismos el cambio y el crecimiento. El crecimiento que lograremos no es algo que ahora, al comienzo del perfodo de duelo, pocamos imaginar Pero cuando miremos hacia atrés dentro de unos meses, quedare- mos maravillados de lo que fuimos capaces de hacer: Q& Alenfrentar a este poderoso contrincante, sé que tengo el poder dle ganar y que triunfar me hard mds fuerte. Para progresar, no ne- syuré mi pena. La reconoceré, lucharé con ella y trabajaré con ella. Y ‘uindo pase este dificil periodo, comprobaré que he adquirido mayor estatura—no solo en este momento, sino para el resto de la vida. RETRAIMIENTO 17 Por qué tuvo que sucederme esto a mi? Si todos los infortunios fueran puestos en un montén comtin del que cada cual pudiera tomar una porcién igual, casi todos se contentarfan con tomar el suyo y marcharse. SOCRATES L£ ‘a muerte nos hace cuestionar muchas cosas. Quizés cuestio- nemos la razén de la muerte del ser amado, la razén por le que tuvo que suftir, ola razérypor la cual debemnos sobrevivir a esta experiencia triste y trmumética. Pero independientemente de con ccudnta intensidad busquemos las respuestas a este tipo de pregun- tas, no podemos encontrarlas. éPor qué—nos lamentamos—tene- ‘mos que vivir estos momentos tan terribles? Qué hemos hecho para merecer esto? éPor qué las vidas de los demas son menos difi- cies que la propia? ‘Cuando en realidad escudrifiamos nuestra vida, los traumas y las pérdidas que hemos vivido, casi todos sabemos que tenemos una carga, pero ha sido nuestra carga. No es una carga que inter- cambiarfamos por la del vecino o el amigo, Dada la posibilidad de intercarnbiar infortunios, la mayoria de nosotros tomarfa el propio yse marcharfa © Llevaré mi propia carga lo mejor que pueda sin cuestionar por qué he sido elegido para soportar tanto dolor en la vida. Todos hemos sido elegidos por el infortunio en alguna ocasién. El camino que reco= 170 es dificil—a veces casi insoportable—pero es mi camino. Y yoo reconaceréy me daré cuenta de que me llevaré a salir de la oscuridad, 18 TIEMPO DE DUELO Aunque tuvimos seis meses para prepararnos, todavia es devastador. ‘Laexperiencia esté en los dedos y en la cabeza. El corazén es inexperto. HENRY DAVID THOREAU ‘on suficiente experiencia, aprendemos a hacer !as cosas con las manos y la mente. No es en absoluto igual de facil apren- dera lograr algo con el corazén, Aunque nos hubiéramos preparado para la muerte porque el ser amado padecta una enfermedad ter- minal, 0 incluso si ya antes tuvimos pérdidas, no significa que el corazon haya aprendido algo en el proceso. Cada vez que nuestras emociones entran en juego con una experiencia, esa experiencia es, en esencia, nueva para cada uno. De moclo que la pena nos Hega a casi todos como un intruso amrollador y exigente, Siempre seremos aprendices cuando se trata ie sobrevivir a una muerte. Deseariamos saber ms o estar mejor preparados, pero la preparacién puede ser apenas minima, en el mncjor de los casos. 8 Inicio el recorrido de la mejor manera posible con los recursos que tengo y la determinacién de llegar al otro lado, Reconozco que succesito ser bondadoso conmigo mismo en estos tiempos, valorar mis propios sentimientos, y hacer honor a mis necesidades emacionales. RETRAIMIENTO. 19 Cuando mi esposo murid, y mis amigas vinieron y se quedaban y se quedaban, entré a la sala y les pedt a todas que se fueran. A mi madre le parecié horrible que yo hubiera hecho algo ast El costo de conservar amigos no radica en lo que uno hace por ellos, sino €n lo que uno, por consideracién con ellos, se abstiene de hacer HENRIK IBSEN ff 08 amigos maravillosos y bien intencionados quizés no se den cuenta en ocasiones de cules son nuestras neces). dades, 0 hagan caso omiso de nuestras mensajes y piensen que ellos saben lo que es mejor para nosotros, Quizds un amigo o una amiga insista en estat a nuestro lado cuando-no podemos tolerar estar acompariados, Las personas visitan o llaman con demasiada frecuencia, o nos preguntan demasiados detalles 6 insisten en que comamos cuanclo no podemos comer 0 que nos sentemos cuando queremos movernos. Cualquiera que seael motivo de iritacién, po- demos expresarlo, Podemos decir qué queremos y qué necesitamos en determinado momento. Hacerlo puede ser extremadamente diff, «il, porque estamos demasiado cansaclos, demasiado tristes, dema. slado desconsolados o demasiado enfermes para resistimos; pero si odemos reunit a energia para expresamos con claridad, en tiltsna instancia nos beneficiaremos de hacerlo, CW Siento gratitud por mis maravillosas amistades, pero debo re- corilar que quizds no siempre sepan cudles son mis limites 0 cudndo he llegado al punto de saturacién en términas de conversacién o com. afta. Cuando esto ocurre, les agradeceré su atencién y su amor ¢ interés. Luego, expresaré mis necesidades de manera considerada y clara. ¥ no pediré disculpas por tener estas necesidades, 200 TLEMPO DE DUELO Dicen que quieren ayudar, pero no sé qué decirles Aquél que haga el bien a otro, debe hacerlo en pequefias cosas concretas. ANONIMO: ‘os oftecimientos de ayuda proceden de diversas fuentes. Algu- nos oftecmientos son genuinos; otros nos parecen menos in- ceros, éQué hacer entonces? Casi todos agradecemos a los amigos, los parientes, los vecinos o los colegas por ofrecer ayuda. Luego nos cuesta trabajo pedir cualquier cosa, aunque necesitemos ayuda Cuando existe la posibilidad de que otros se hagan cargo de tareas probleméticas, deberiamos pedirles ayuda y deberfamos ex- presar concretamente qué es lo que pueden hacer para que nuestra vida sea menos tensa. Quizés necesitemos que alguien haga llama- das telefénicas, cuide nifios, ayude con la compra, proporcione transporte para los parientes que viven fuera de la ciudad, 0 se haga cargo de pequefias diligencias o responsabilidades, Est bien pedir ayuda, Si dudamos en hacero, tan slo tenemos que imaginar que los papeles se han invertido y que el sobreviviente es el otro. Qué responsabilidades estarfamos dispuestos a asumir por esa persona? Esas son las cosas que pademos pedir—y que debemos pedi Ow Cuando necesito algo que otra persona puede hacer por mi de manera que mi vida tenga menos estrés, pediré ayuda. Diré de manera concreta qué es lo que necesitoy no me sentiré culpable por pedirlo. RETRAIMIENTO a Me siento sencillamente perdida. Es un may, nos rodea en todas direcciones. Y nos mecemos, botes de astillada resistencia SANDRA LAMPE ee los primeros dias de la pena, nos sentimos anéstesiados, fuera de la realidad. Es como st flotéramos alo largo del dia, como si fuéramos de una tarea innecesaria a la siguiente, vemios a una persona, Iuego a la otra sin verdadera memoria de lo que ha ocurrido. Es como si nos hubieran lanzado en botecitos, solos, como si hasta donde nos aleanzara la vista, no hubiera sino un mar de tristeza. No obstante, seguimos dia tras dia Este sentimiento de estar a la deriva, de haber soltado amarras, de estar apartados de nuestras experiencias normales con los dems yecon las presiones habituales, persiste,y sentimas que nuestra vida esta lena de exigencias inusuales que van més allé de lo que cree- ‘mos poder soportar. Pero nuestra resistencia es sorprendente. ¥, dé- biles 6 no, sobrevivimos de esta forma. No nos hundimos. Quizs sintamos que nos hundimos, pero niinca ocurre, Y no ocurrts Ce A medida que avanzo en este dificil periodo de dolor, reconoceré que el sentido de irvealidad—de sentirme desconectado del mundo, aislado y a la deriva—es de esperar. No durard mucho tiempo. Gra dualmente, sentiré mds conexiones, mds estabilidad. La sensacién estar bajo anestesia y la sensacién de flotar se disipardin y todo rango nuevo de emociones la sustituird. En este momento, estoy ciendo lo que necesito hacer. Mi cuerpo se cuida a st mismo de ‘forma. No puedo cambiarlo y no necesito tratar de hacerlo. 22 TIEMPO DE DUELO A veces no sé cémo pasaré la noche hasta la manana siguiente. El nico valor que importa es dl que televa de un minuto al siguiente MIGNON MCLAUGHLIN L£ as noches son especialmente dificiles para muchos sobrevis vientes-—especialmente para quienes vivimos solos, Es enton- ces, cuando todo se ha aquietado y el teléfono no suena, que la singustiosa soledad se asienta, la nostalgia, el tormento de tener que sobrevivir otra noche de dolot Podemos hacerlo mas llevacero si vemos la noche como real- mente es. Noes interminable. No es un oscuro presentimiento que 1s engulliré, Es tan solo una coleccién de horas, que son una co- Jeccién de minutos. Es alo largo de un minuto y del siguiente, uno ilavee, que debemos perseverat. Eso lo podemos hacer % No importa si tengo una gran dosis de valor o un poco de valor, In tinico que necesito es el valor para ir de un minuto al siguiente, smo a Ta vez, y ciertamente puedo hacer esto—independientemente sle cudn atemorizante 0 cudn cruel me parezca pasar otra noche de soleil. RETRAIMIENTO 23 Duermo durante una hora, luego me despierto. Y asi continvia toda la noche. El suefio construye las piedras del sendero BEVA-LUISA MANNER ip ‘05 cambios en los hdbitos y patrones de suefio estén entre los efectos més perturbadores del dolor. Se ubican bien arriba en la lista, l igual que los trastornos digestivos y la falta de concen- tracién. A algunos nos da insomnio, que empieza inmediatamente después de la muerte y continta de forma intermitente durante meses. Algunos sofiamos con la persona amada y nos sentimos ali- mentados por estos suefios. Pero otros arlhelamos ver al ser amado en suefios e, independientemente de cuan fervorosamente lo de- seamos, no ocure Debido a este tipo de perturbaci6n noctuma, es vital que nos permitamos descansar siemipre que sea posible. Sino podemos dor miren la noche, es necesatio que procuremos dormir siempre que podamos. La posibilidad de dafiar el patrén de suefio por dormir durante el dia es menos importante que tener que suftir los efectos adversos de la falta de suefio. Podemos dormir mejor si hacemos ejercicio durante el dia, aun sise trata tan solo de una pequefia caminada. Y no podemos esperar que el cuerpo descanse si tratamos de sobtevivir a base de cafetna de otros estimulantes. Con el tiempo, si ponemos de nuestra parte, nuestros patrones de svefio regresarén a la normalidad, Una ms, el suefio construré las piedras del sendero para atravesar 24 TIEMPO DE DUELO soledad de la noche. Contribuird a nuestra curacién emocional y fomentaré nuestra sensacin de bienestar. Para promover mi propia capacidad de dormir y de recuperar las fuerzas, haré ejercicio, no consumiré cantidades excesivas de ca- Jeina ni: de otras estimuilantes, y evitaré presionarme cuando sé que el descanso es la que realmente necesito. Mds bien, reconoceré que mi ser fisico ha sufrido un trauma semejante al de mi ser emocional. Mi ‘cuerpo merece la oportunidad de sanar y de recuperar fuerzas, y le cnnudaré de cudlquier forma que pueda RETRAIMIENTO 25 Me limito a seguir adelante. Casi siempre insensible, pero contintio. Vivir la vida en un cuerpo que uno no puede sentir «5, créo, la soledad més sola JAMES J. LYNCH i estamos insensibles, no tenemos conciencia del cuerpo, de los sentimientos, de las diversas fuerzas vitales que nos compo- nen. Excluir la pena, hacer caso omiso de cualquier emocién o ate- nuarla, equivale también a excluir la posiblidad de alegria y placer No podemos perdurar mucho tiempo en circunstancias de tarta ptivacién. El cuerpo hace posible que prosperemos. El cuerpo es el hogar fisico de muestras emociones. Por fortuna, los seres humanos estamos hechos de tal forma que somos capaces de expresar verbal y fisicamente los sentimientos, opiniones, pensamientos y deseos ‘que nos atafien. El dolor afsla. Pero agravamos este aislamiento si no nos per mitimos develar ante nosotros mismos las diversas necesidades, im- pulsos, deseos y aprehensiones que requieren reconocimiento en. lugar de abandono. Tenemos que permitirle a nuestro cuerpo sentir Al dar él primer paso de abrimos a nosottas mismos, o sentir lo que ocurre dentro de nosotros, 0 confrontar aswntos dificiles, ini ciamos el recomdo hacia le curacién y nos alejamos de la soledad més sola ‘& He estado insensibilizando mis sentimientos, haciendo miso de pensamientos que necesitaba explora, tratando de bi zonas de mi mismo que som tinicas y valiosas. Mas bien, trabajaré pro de ser una persona completa. Le permitiré a mi cuerpo sentir expresarse, No hacerlo es una forma de hacerme dato. 26 TIEMPO DE DUELO Quiero que todo el mundo me deje en paz. No necesito nada. Yo puedo lidiar con esto. Alreconocer nuestra vulnerabilidad, incluimos a otros; alnegatta, los excluimos. MAY saRTON D. vez en cuando es tentador encenamos y decir que no necesitamos nada de nadie, que podemos lidiar con la si tuacién y que queremos que nos dejen en paz. ¥ sin embatgo, por dentro tenemos miedo. O estamos confundides, 0 soles, 0 cual- quier otra cosa No es sensato aislamos de todas las posibilidades de ayuda Si decimos que no necesitamos a nadie, entonces nos estamos dislando de los dems de manera autopunitiva e innecesaria. Més hien, podemos admitir cémo nos sentimos, lo cual permite que stros vengan a ayudamos. Podemos revelarlos asuntos que nos ge- teran mds dificultades, Podemos discutir el hecho de que no siem- pre somos fuertes, ldgicos, pacientes, y todas esas otras cosas que nocesitamos sex: Debemos recoreiaenos que no nos beneficiamos en absoluto de sellamos en una fonaleza de autodeterminacién, que requiere que ‘We mostremos a nadie nuestro “lado débil.” © Medaré cuenta de que al admitir mi vulnerabilidad, estoy inclu- Jwnido a otros en mi vida, No puedo intentar pasar por este proceso de hielo en completa soledad, y no lo haré. RETRAIMIENTO 27 Salir tan pronto después del funeral requirié de todas mis fuerzas. Quien sale de su puerta ya ha dejado atras una dura parte de su recorrido. PROVERBIO HOLANDES U na vez que la muerte toca nuestras vidas y nos sentimos cambiados por ésta, es menos probable que queramos estar con otros. No queremos hacer acopio de la energia que se requuiere para salir por la puerta. No queremos dejar la seguridad del entomo. No queremos estar expuestos. Deseariamos quedamos en casa en lugar de tener que regresar al trabajo, empezar a hacer diligencias, 0 ocupamnos de las necesidades de otro, Darl primer paso es dificil y puede parecer riesgoso—incluso insensato—pero es algo necesario, y podemos confiar en nuestra propia fortaleza, valor ycapacidad de atravesar esa época dificil Ow Después del funeral, quizds sienta coma si quisiera esconderme para siempre, pero las circunstancias de mi vida—mi trabajo, mis relaciones y otros compromisos—hacen que sea necesario abandonar Ta seguridad de mi hogar. Me recordaré que después de salir sin com- paiiia por primera vez, las salidas subsiguientes se harcin mds faciles, Y¥ recordaré que una vez que haya salido y haya cerrado la puerta tras demi, habré dejado atrds la parte mds arduua del recorrido. 28 “TIEMPO DE DUELO Siento tanto cansancio, no quiero ir a ninguna parte ni hacer nada. Los més fuertes tienen sus momentos de fatiga FRIEDRICH NIETZSCHE Tduelo genera agotamiento. Nos hace sentir cansados casi todo el tiempo, si no todo el tiempo. A veces las tareas mis simples parecen imposibles, como si requirieran grandes dosis de energia No hay nada que nos dicte que debemos lograr hacer tanto durante el perfodo de tristeza como antes de la pérdida. A la vez, no podemos simplemente decirle a! cuerpo que se marche. Olvidar comer o resistrse a dar siquiera una pequefia caminada serviré tan solo para contribuira lafalta de energia. Vivir de café y reftigerios no nos restaurard a un estado de salud razonable. Hacer caso omiso de Ja falta de suefo no curard el insomnio. Necesitamos dejar que el cuerpo dicte lo que puede hacer y Jo que no. Si no sentimos que pocemos enfrentar el reto fisico de ir hasta la tienda, atender un compromiso o una diligencia, o asis- \ina una reunién, entonices debemos aceptar esa limitacién. Y a la vez, podemos estar tranquilos de que esa incapacidad es tan solo temporal. ‘Cuando las emociones exigen demasiado de nosotros, no de- hemos olvidar nuestro ser fisico. Debemos prestar atencién a las tiecesidades del cuerpo. fm Prestaré atencién a las sefiales de mi cuerpo y no lo presionaré demasiado, Pero también reconoceré que necesito ayudarle a recupe- fon si fuerza. He sufrido una cirugia emocional que ha sido dura para ‘ulna y el corazén; de manera semejante, no debo castigar el cuerpo nal que vivo. RETRAIMIENTO 29 ‘Tengo miedo y ni siquiera sé de qué tengo miedo. ‘Ninguna pasién deshace con tanta eficacia el poder de la mente para actuar y razonar como el miedo. EDMUND BURKE A veces el miedo invisible llega casi a paralizamos. No actua- mos ni pensamos como lo hacfamas antes, porque la base de todo lo que pensamos 0 hacemos es un miedo subyacente. El miedo proviene de la incertidumbre que produjo nuestra pérdida Muchas veces la muerte del ser amado roba nuestra confianza y se convierte en inseguridad; toma la certeza y la cambia por incerti- dumbre; toma la fortaleza y la sabidurta y las reduce a debilidad y ppensamiento confuso, Y en lugar de estas cosas que sentimos nos fueron arrebatadas, se asienta el miedo. Debemos reconocer que este estado es temporal; ha ocurrido porque nuestro mundo privado ha sido sacudido. Debemos tener en mente que lo que nos infunde miedo es nuestra condicién de debilidad temporal, Una vez que recuperemos la fortaleza, los mie= dos perderdn su poder. Seremos capaces de razonat y de actuar, y de estar libres de temores como lo estabamos antes de la muerte. Oe Cuando sienta miedo o ansiedad, reconoceré esto como parte natural del praceso de duelo. Mis poderes han sido mermados por la ‘muerte, y mi confianza en mi mismo y en el mundo ha sido sacudida, Con el tiempo, recuperaré mi capacidad de considerar una accién sin tener que medirla contra el trasfondo del miedo. Este tipo de pre- ‘ocupacién por el miedo tan solo limita mi vida y no tiene un lugar realista en ella. Estoy, como cualquier otra persona, a salvo de graves peligros. Aventurarme en el mundo es una acidn saludable, no ui falta de cautela 30 TIEMPO DE DUELO No quiero la Idstima de los demas. El que siente listima de oto se recuerda a si mismo. GEORGE HERBERT Ce sentimos dolor, queremos comprensién, no léstima. Amigos, parientes, colegas y vecinos bien intencionados dicen cosas que nos hacen caer en cuenta de que nos tienen lés- tima—pero en realidad no sentimos que sean comprensivos con nosotros. Esto a la vez nos enttistece y clecepciona, Pero a veces la léstima de otros puede contener més compren- sin de lo que imaginamos, Puesto que la léstima surge de sus propias heridas del pasado, no dleberiamos ser duros con quienes sienten lastima por nosotros. Puede set ¢l tinico nivel en el cual pueden acceder a nuestro dolor. Nevesitamos reconocer y aceptar que seguramente llevan en si mismos una amalgama de asuntos emocionales, y que podrén enfrentar algunos y otros no. O& No seré critico de las personas que me manifiestan Idstimat ni me enojaré con ellas. Seguramente es apenas una via mediante la cual ucden establecer una conexidn corimigo, Mi pena puede hacerles sen- tu semor de irmds alld de sentir lastima por mi—pues al sentir dstima Fesponden a una kerida o a un vacio en sus experiencias propias. RETRAUMIENTO at Quisiera que la gente pensara antes de hablar. Algunas de las cosas que he ofdo en las tiltimas dos semanas realmente me han hecho dafio. Estoy cansado de las preguntas de la gente. Lacuriosidad, una motivacién primitiva y persistente, puede ser una valiosa herramienta, o un lastidio, ANONTMO, De todas las crueldades, las més intolerables son las que responden al nombre de condolencia y consuelo. WALTER SAVAGE LANDOR Lf: muerte siempre despierta curiosidad. Tipicamente, las pri- smeras teacciones cuando anunciamos la noticia son las pre- guntas. Bien sea que sigan a las condolencias o las precedan, son parte preeminente de la experiencia de duelo. Reconocemos que la persona a quien amamos fue una persona Sonpleta, no un santo, sino un ser humano real, falibl, sujeto a todas presiones personalles y mundanas que influyen sobre cada uno y slebilitan a todos. ADAPTAGION nm No siempre nos entendiamos. Discutamos mucho. Es como si todo lo malo nunca hubiera siquiera ocurrido. Lo que fue amargo de soportar puede ser dulce de recordar PROVERBIO Elamor es el critico més frfo. GEORGE CURTIS E: amor nos vuelve criticos poderosos e implacables. Como resultado, quizds conservemos un recuerdo vivido de una escena que quisiéramos més bien borrar © quizés batallemos en silencio con una conversacion que aturde nuestros ofdosy que pre-_ feririamos no oft, Pero el amor que permitié la cercanfa, que ptomovié a su vez los desacuerdos, es el mismo amor que ahora pasa su cuenta de otras formas. La misma cercania que causé enfrentamientos des- agradables entre ambos también nos dio las experiencias de dichay elamorque ahora nos causan tanta pena. La totlidad de laelacion que tenemos con el ser amado conforma el todo de la experiencia, ¥ esa experiencia completa, con todas sus facetas, es lo que hi especial el vinculo, ¢ ‘uriosamente, a veces una relaci6n que fue muy tormentosa— ‘incluso odiosa en acasiones—puede parecer agradable al mi- ratla con el espejo retrovisor. Para el sobreviviente de una relacién que fue problematica, muchas veces esta adquiere un nuevo caréc- ter En realidad borramos las peores épocas y recordamos la rela- cién bajo una luz diferente, recordando tinicamente los momentos apradables. Estas relaciones a veces son dificiles de procesar tras la muerte ‘le la otra persona. Puede haber sentimientos ambivalentes ocul- } Js, 0 arranques de culpa extrema 0 de remordimiento. Es bueno jomiat conciencia de la totalidad de la relacién. Debemos tomar en ‘ienta lo bueno y Jo malo sin sentimnos desleales. Nizguna relacién | ‘ vanstantemente perfecta, porque munca dos personas son. per- Jnetas todo el tiempo. At admitir que el ser amado fue una persona ‘sompleca, con sus fallas, y que nosotros también. tenemos deficien- ‘His, empezamos a procesar el dolor de haber perdido una relacién (Ly no una imaginaria, Ow Anotaré cada incidente que me preocupa en este momen Luego, al lado, anotaré uno que recuerde con agrado, Cuando completado la lista, tendré una. prueba visual de que en mi rela con esta persona amada hubo una mezcla de sentimientos ast cor un rango de emociones, opiniones y opciones. Tendvé frente a mi Prd pn ested tele bowie del tadommels Reconoceré que el ser a quien amé fue una persona real, no una iduid, que esa persona no siempre me hizo sentir feliz y orgulloso. | “slas limritaciones, tuvimos una relacién y fuimos parte vital e im- Jute de la vida del otro. Cuando siento el dolor dela pérdida, me Iv por la persona completa, la persona real. Extraio a la persona { juli por lo que la hacfa tinica-y por el hagar que ocupé en mi vida: | 72. TIEMPO DE DUELO ADAPTACION 13 Estoy obsesionado por ciertos recuerdos tristes. éCémo puedo bloquearlos? El recuerdo es un tesoro de la mente. PROVERBLO INGLES veces afloran una y otra vez recuerdos desagradables en re- lscién con la persona amada, Aunque tratamos de alearlos, regresan de inmediato. Dado que estos recuerdos nos hacen datio, e incluso a veces nos resultan repughantes, queremos deshacemos de ellos, pero no lo logramos. Pero estos malos recuerdos provienen del mismo lugar donde guardamos como un tesoro los recuerdos buenos. Cuande nos sen= timos abrumados por los recuerdos dificiles, por cosas en las que prefeririamos no concentramos, podemos imaginar que abrim otro segmento del recuerdo, un compartimiento donde se alma cenan todos los recuerdos buenos y ricos, Podemos imaginar qi destapamos estos recuerdos, que los traemos a la superficie y validamos. Podemos reavivar estos buenos recuerdos. > Mi memoria es un recurso rico-y maravillaso que me trae gr des placeres si reconozco que guarda por igual las experiencias agr bles y las desagradables. Elegiré reexaminar los buenos recuerdos compartimos y dejarme elevar por ellos, por todos ls recuerdos los cuatles fue construido nuestro amor. 74 TIEMPO DE DUELO No creo que pueda jamds perdonarla . Elamores un constante acto de perdén, una tiema mirada que se convierte en habito. PETER USTINOY A mar es perdonar, porque amar a plenitud es aceptar plena ¢ incondicionalmente a la otra persona. El amor abarca la compasién, la empatia y la comprensién. Nos provee la capacidad cle entregamos, ser leales y dar afecto, Nuestra ealtad existe incluso it pesar de acciones que nos duelen. Cuando miramos la relacién, quizés encontremos alguna accién que require un perdén y una ge- netosidad de espiritu que nos cuesta reunir: Puede haber algo que os atormenta y que parece imposible de perdonar. Si es asf, podemos imaginar que colocamos esta accién en el tontexto de toda la historia de la relacién con la persona amada. Podemos miraa como apenas un error aislado consta un amplio orizonte de acciones y hechos favorables. No necesitamos aislar ‘6 tinico suceso ni concederle una importancia excesiva. Hacerlo Jini s6lo para convertirlo en algo desproporcionado frente al J de los sucesos de la vida que compartimos con el otro. Perdonaré con la misma fuerza con la que loro al ser amado. como otros me han amado y me han perdonado palabras y accio- slesafortunadas,yo también perdonaré ADAPTACION 15 fianza sobre ese aspecto de nuestra pérdida, y contarle cudles son las pequetias cosas que més extrafiamos y por qué. Es tan dificil romper los hdbitos a los que me acostumbré—las cosas sencillas que haciamos juntos, o el uno por el otro, & Cuando me encuentro sorprendido y adolorido por la ausencia de alguna costumbre que formaba parte de mi vida con el ser amado, ‘me tomaré unos instantes para suspender lo que estoy haciendo y re- cordar cada detalle de ese gesto 0 palabra o de la manera en que esa persona hacia ciertas cosas habituales. Y en lugar de guardérmelas, compartiré los recuerdos de las cosas que mds extrafio con otra per- sona que conoci6 al ser amado. Lacostumbre no es mera subyugacién, es un vineulo tierno; al recordatlos, los habitos parecen haber sido la felicidad, ELIZABETH BOWEN L ‘a formacién de hdbitos es el resultado natural de cualquier re lacin perdurable entre dos personas, Los habitos pueden pre- sentarse en forma de pequeios gestos, palabras cariosas 0 uti privadas, Sean cules fueran, los hébitos proporcionan una espec de confianza. Existe un cardcter predecible en la relacién cui los habitos forman parte de esta, Cada vez que se lleva a cabo, accién habitual verifica el vinculo ene dos personas. Cus tuna persona fllece y entonces falta la palabra o el gesto habit su ausencia genera un vacio, Puede ser una llamada que siempr se producia a tia hora determinada del dia o una nota, flores otros regalos pequefios que recibiamos regularmente. Sea lo ql fuere, ahora que falta sentimos una leve y dolorosa punzeda cu nos damos cuenta de que este habito al cual nos habfamos tumbrado ya no esté en su lugar y nunca mas sera compartido los dos Cuando esto ocurre, podemos recordar que, por la natul misma de ese tipo de compatibilidad, disfrutamos de una ‘mica y preciosa, Podemos lamentar que el ser amado ya no esté. nosotros para ejecutar aquellos pequefios rituales que cont una porcién de nuestra vida, pero a la vez reconoceremos ¢f que fue una relacién asf. Y es benéfico hablar con alguien de 78 TIEMPO DE DUELO ADAPTACION 7 Las personas me dicen que no piense demasiado en esto, que siga con mi vida. Siento miedo. Detris de todo lo que sentimos, siempre hay una sensacién de miedo. v¢o petty Lavida es como la misica, debe ser compuesta de oido, sentimiento ¢ instinto, no a partir de reglas. SAMUFL BUTLER L ‘a muerte vuelve el mundo impredecible. éNo es entonces po- sible, nos preguntamos, que fallezcamos o suframos dafio © Iracasemos? A veces tenemos miedo de hacer las cosas que hacta- mos antes de que muriera el ser amado. Podemos sentir temor 2 conducir a ia lugares piblicos, a subimos al ascensor 6 cruzar um Puente. El miedo va de la mano de la valnerabilidad. ¥ la muerte nos hace sentir vulnerables a todos, En ocasiones, cuando el miedo parece imposible de superar, ‘wando limita nuestra vida cotidiana, debemos reconocer que es na respuesta comin a la muerte, pero no una respuesta necesaria, io necesitamos dejar que el miedo diete lo que hacemos o pensa- ‘thos. Podemos afrontar el miedo reconociendo los otros sentimien- relacionados, expresdndolos todos y escribiendo sobre ellos. Fodemos escribir sobre nuestro miedo, investigatio y levatio a Sonclusién final, Si tenemos miedo de regresar a la oficina des- se la muerte del ser amado, iqué es lo que tememos que ocu- (Que la gente nos evite? Que diga algo que nos haga llorar? &Y pasird si lloramos? éCudles seran las consecuencias? Al escribir sidel miedo, lo despojamos de su poder. Lo ponemos en pers- tive ada vida tiene su ritmo. A veces necesitamos ser sociales, a veces reservados. Necesitamos dar y recibir afecto a determi- nados intervalos, De manera semejante, nuestra pena, que forma parte de la vida, tiene su propio ritmo. Es impulsada por nuest sentimientos y nuestras circunstancias, La duracién de su expi sién es guiada por nuestro instinto. Tkatar de forzar la pena que se ajuste a un marco de tiempo 0 a un patrén determinado, ni daré resultado. Generalmente, dentro de un perfodo razonable, bremos agotado la necesidad de hacer duelo, Hasta que llegue momento, escucharemos los dictados de nuestro propio coraz6n. no nos molestaremos ni nos ofenderemos con los consejos incér dos de los demas. OS Recordaré que otros no me conocen tan bien como yo me con a mf mismo, Dejaré que mis necesidades y mis instintos me orient la par que me concentro en mi pérdida y proceso los sentimientos dominan mis pensamientos y ocupan mi corazén. ‘Cuando sienta miedo, anotaré exactamente qué es lo que temo. yparuvé lo peor que creo que puede pasar con lo que es mds proba- ue cvurva 78 “TIEMPO DE DUELO ADAPTACION 19 Siento como si tuviera que mantenerme en movimiento. Me encuentro trabajando horas extras 0 corriendo agitadamente entre una actividad y la siguiente. Mejor que mores en el centio de tu ser; ples mientras més lo abandonas, menos aprendes. Lao Tzu na de las posibles reacciones durante el duelo es la necesi- dad de mantenemos en movimiento, ocupados, de pasar de una actividad a la siguiente, a veces logrando muy poco. En stt versin extrema, el dolor nos puede llevar a la adiccion al trabajo, a convertir el trabajo en un refugio contra los sentimientos, un Igat en el cual nos sumergimos para poder enfrentar los problemas lacionados con el trabajo y evadir el andlisis o la experiencia de reacciones relacionadas con el duelo. No tiene nada de perjudicial comportarse de esta forma si 8 trata de algo temporal, Al comienzo, el escape puede salvar de un dolor emocional demasiado dificil de soportar, pero con ¢ tiempo ese escape debe ser abandonado para poder procesat li sentimientos més profundes generados por la pérdida. Una és, hasta que el dolor sea expresado ye vivaa plenitud, no pi ser resuelto. Asi que, después de un breve periodo durante el cual nos mergimos en un frenesi dé actividad o trabajamos duro y tarde, debe llegar un momento de atertizaje, un tiempo dur el cual podamos mirar dénde estamos. Debajo de todo este « portamiento frenético, équé es lo que en realidad esté ocurtien 80 THEM P.O DE DUELO Qué motivaciones y condiciones ¢ pensamientos perturbadores requieren andlisis? QM Disminuiré la marcha y dedicaré tiempo a hacer un inventario emocional. Pensaré en cémo me siento, cudles son mis necesidades, qué aspectos de mi persona estay descuidando. No permitiré que el afén por mantenerme ocupado me aleje demasiado tiempo de mis sen- timientos mds profundos, donde resolveré el dolor. ADAPTACION on Algo debe ocurrir. Siento como si estuviera volando en pedazos—un pedazo para un lado, otro para el otro. No quiero localizarme tinicamente segin la geogratfia (por mas que admita su poder y su raz6n de ser), ‘0 los libros o las creencias. Quiero localizarme enccada bocanada de aire que aspiro, PADMA PERERA Tespacio y el tiempo de tos sobrevivientes han sido pertur bados. El lugar que nos corresponde en el espacio y en él tiempo es distorsionado cuando estamos en duelo. A veces no lo- gramos “ubicamos.” Nuestro mundo es tan caético y confuso qu es dificil concentramos. Podemos cambiar estos sentimientos de fragmentacién y orientaci6n tomando unos minutos para “aterrizar.” Podemos hi esto mediante una técnica simple de redueci6n del estrés, En mer lugar, debemos disminuir la marcha, sentamos en silenci cerrar los ojos y tratar de despejar la mente de los pensamiente que nos dominan en el momento. Entonces podemos inhalare y profundamente, contener la respiracién un momento, y exh: muy, muy lentamente, asegurandonos de expulsar el aire de fo prolongada, estable y lenta, no de forma entrecortada, Hacer es ejercicio de respiracién unas cuantas veces nos sirve para cal el torbellino de pensamientos que se han estado atropellando le ‘unos contra los otros, compitiendo por nuestra atencién. El cjenh cio nos permite concentramos bajando el ritmo corporal aa Li 82 TIEMPO DE DUELO normal. Nos da tiempo de tocar tierra y dejar de sentimos fragmen- tados o dispersos, ‘QS Cuando me sienta especialmente tenso o desorientado, dejaré lo que estoy haciendo, entraré a una habitacién donde pueda estar solo, Ime sentaré en una posicién cémoda y haré ejercicios de respiracién profunda. Lo havé al menos tres veces y hasta diez veces antes de re- ‘amudar otras actividades. ADAPTACION 83 Neo logro ponerme en contacto con mis sentimientos, ‘Ofmmos decir “ponte en contacto con tus sentimientos” ‘como si estos fueran externos al cuerpo. ¢Existe acaso una parte més fntima de nuestro ser? ANONIMO Ox hablar mucho de la necesidad de conectamos con nues- tros sentimientos, como si estos estuvieran en algtin lugar apartado de nosotros mismos. Nuestros sentimientos son lo qué somos. Toda accién importante que emprendemos esta motivad por los sentimientos. Puede que no sean sentimientos positivos: hecho, posiblemente sean muy negativos. Las acciones de ci petsonas, por ejemplo, estén tan dictadas por sus temores que parecer no tienen otra emocién importante. Independientemente de lo que sintamos, ese sentir es el nos hace humanos. Como sobrevivientes, necesitamos tomam tiempo para reconocer lo que sentimos, para sentarnos’en sil sin interrupciones extemas y pensar en lo que realmente est rmiendo bajo la superficie de nuestra vida diaria. Podemos con ‘ramos én reconocer los sentimientos que hemos albergado dk le muerte, o en-la hora que acaba de pasar, o simplemente por momento. De esta forma podemos “ponernos en contacto” con sentimientos més profundos, que son la base de nuestro cor 84 TIEMPO DE DUELO. tamiento y de nuestra vida. Necesicamos airear esos sentimientos, Tespetar su existencia, y reconocer su fuerza, & Mis sentimientos no existen afuera de m{ mismo como produc- tos clasificados. Estdn dentro de m{a cada momento, en cada respira- ci6n. No me dejaré atrapar por la actividad hasta el punto de no saber qué pasa bajo le superficie. Me permitiré la libertad de reconacer qué «s lo que estoy sintiendo, Mis sentimientos me hacen humano. Los respetaré ADAPTACION 85, Quiero que las cosas vuelvan a la normalidad, que sean Este dolor es como una cosa. Es una cosa grande, pesada lo que eran antes. y sin forma que siempre estd ahi, independientemente de lo que me encuentre haciendo o en qué lugar esté. Uno no puede entrar dos veces en el mismo tio, pues el agua a la que primero entré ya ha fluido rio abajo. HERACLITO Sie afila con constancia una barra de hierro, se puede hacer una aguja con ella. PROVERBLO CHINO ie nuestra mente y en nuestro coraz6n, a veces el dolor parece, una masa enorme y crasa que nos oprime. Su propia presen- cia es perturbadora, porque parece impenetrable e inmanejable. Pero esta masa de tristeza no es diferente de la barra de hi de la cual se puede hacer una aguja. Podemos trabajar para dismi nuir nuestra pena cada dia, limando el poder de los sentimient y teacciones desagradables, expreséndolos y liberéndolos. Dia dia, podemos trabajar para reducir la pena hasta hacerla soportal Podemos observar cémo la tristeza toma una forma menos cru . eee ; la ee Sears i vida oe ee 6 ins de la muerte ha seguido fluyendo. La vida que queda est4 en SSE gees winiento, habiendo sido transformada por nuestra pérdida, tary pulir 1a mava de mi dolor, reduciéndolo See tanita ee cexpresando cg os cone Lo que hace que mi vida sea vital es su fluidez, su cardcter cam- mi sentimiento de profunda tristeza y desconsuelo. Antes de le Sé que lo que quizds una vez parcta normal ahora es un es tiempo, la masa se reducird de tamaio. Tomard la forma de algo que ha sido arvastrado por la corriente y ha sido remplazado por radi trabajando. Puedo hacer de mi suc continsia en movimiento constante. Ast que reingresaré a mi pas a oe Ge slespués de la pérdida sin la expectativa de que serd muy pare- agua para ¥ stant preparado a esforzarme para reajustarme y adquirir una f [ endemos a querer regresar a las cosas como eran antes de Ja muerte, Sin embargo, olvidamos que la “normalidad” que ‘onocfamos, la vida que tuvimos, ya no puede ser la misma ni ser normal. La vida es fluida. Las relaciones son fluidas. ‘bdo en noso- {ros est4 en movimiento constante. Esa es la naturaleza de la vida; jno podemos albergar la esperanza de que nuestras relaciones per- jhanezcan como una piedta, sin cambiar de forma, ni que lavida sea ‘estitica, como una fotografia que permanece asi para la posteridad. 1a vida es un rio. Aunque estamos entrando al mismo rio, no ADAPTACION 86 TIEMPO DE DUELO Nunca pensé que tendria que pasar por algo ast. experiencia, o sintamos que es extraflo pasar por una experiencia asi, el periodo de duelo puede también ser un tiempo de transicion Etacto de morires también uno de los actos de la vida en el que evaluamos qué queremos de nuestra vida en el sentido MARCO AURELIO més amplio. Xcepto en casos en los que quisiéramos que el ser amado_ C& Aceptaré mi propia mortalidad y la del ser amado y la integraré fuera liberado de dolores o incapacidactes, Ia muerte siem- «alo que siento y hago. Esto me ayudard a apreciar cada fase deta vida pre llega antes de tiempo. Para algunos sobrevivientes, la muerte es enel mundo, estar en él, cada ocasién en que interacttio en mis relacio- extremadamente prematura: un nifio pequefio muere por enferm nes y me acupo de los asuntos de mi vida cotidiana. dad, un adolescente en un accidente, un padre antes de la me edad. Pero atin asf, el acto de morir es verdaderamente uno de k actos de la vida, pues en el momento en que nos volvemos mor tales—el momento en que nacemos—ya somos candidatos a muerte Muchas culturas conciben la muerte como parte de la vi mucho ms de lo que ocurre en la sociedad occidental, De heck ‘hasta que nos toca personalmente, algunos vemos la muerte algo anormal, un suceso infortunado en la vida de otros, perom en la nuestra Es dificil incorporar el hecho de la muerte y su catécter ble en el marco de nuestras vidas atareadas y exigentes, rek de responsabilidades, planes y personas. Sin embargo, debe conocer que nos movemos en un gran arco que va del nacit hasta la muerte y que, en algiin punto de ese arco invisible, zaremos a declinar hacia la muerte, o que quizés incluso es entre los que son arrastrados hacia ¢] fin del arco con la vel de una estrella fugaz. Sabemos que la muerte es lo que nos hace preciosos. Si muriéramos, la vida seria mucho menos valoraday Est a menos dolorosa la muerte del ser amado, Pero si nos sirve Teconocer que aungue nos sintamos torturados y aislafox jor TIEMPO DE DUELO ADAPTACION 89 “see No quiero que me digan mas que el tiempo se encargard Ahora veo todo diferente. de todo. Las penas son nuestras mejores educadoras. {Lapersonal puede ver més lejos a través de una lagritaa que de un telescopio. Lorp BYRON Uno no se sana de la pérdida de un ser amado porque pase él tiempo; uno sana debido a lo que haga durante ese tiempo. CAROL CRANDALL 'n padre comentaba que todo en su vida habia cambiado, Ttiempo puede cumplir su funcién solamente si ponemos de. tras la muerte de su hijo: su trabajo, sus amigos, su luger-de nuestra parte, El simple hecho de esperar que pase el tiempo residencia, su impulso sexual, incluso sus intereses y metas, Esta después del fallecimiento de un seramado no es Suficiente, Por ejem- clase de cambios no son extrafios. El dolor nos hace ver la vida de plo, unsobreviviente puede elegirempezara bebero permanecerhasta forma diferente, reordenar las prioridades, interrumpir relaciones tal punto inmerso en el trabajo que reprime todas las emociones ‘con amigos a quienes les falta generosidad de espiritu ante nuest 'Y no sanamos por estar obsesivamente activos, por pasar la vida tragedia. Muchas veces nuestra vida se enfoca més intensament durmiendo, por salir con veinte o treinta parejas, o por quedamos Hay un mayor énfasis en el sentimiento y menos en la adquisicién. fiente al televisor durante uno 0 dos afios. Sanamos sintiendo lo Aprendemos muchisimo cuando atravesamos una pena, Ni {que tenemos que sentir cuando necesitamos sentirio, volvemos més receptivos, més conscientes, més decididos y mi Puede ser til pasar tiempo con otros que estén sufriendo por agradecidos por las cualidades de otros que antes pasabamos pi Jy muerte de este ser amado, porque necesitamos estar en situa- alto. Mas importante atin, nuestra visi6n se expande para o} slones en las cuales podemos experimentar el placer de recordar la nos formas alternativas de vivir exitosamente la vida. Wwhicién y de compartir recuerdos preciosos entre nosotros. No po- Jiios simplemente esperar la curacion de manera pasiva—o hui © Puedo reconacer la pena como una maestra que me abre os fiasotros mismos con la esperanza de que cuando finalmente de- «a nuevas formas de pensar y de sentir, si say receptivo al cambio ios la actividad frenética los sentimientos relacionados con el crecimiento. [o habrén desaparecide como por arte de magia No esperaré sanar huyendo de las condiciones, reacciones y Ns que surgen como resultado de esta muerte. No permane- |Julsive limitdndome a asumir que las cosas mejorardn. Haré un » punt progresar a lo largo del proceso de duelo. Esto conllevard i, sent, compartir y honvar la memoria del ser amado. Hoy iyi estas cosas; mariana, haré otra Y continuaré dia tras dia, sie sepxt en mi corazén y en mi mente que he confrontado la ul fil de esta pena, 90 TIEMPO DE DUELO ADAPTACION No, El ahora no estd sufriendo. La que estd sufriendo soy yo. Ha habido tantas muertes en mi vida. ‘Un hombre muere tantas veces como pierde un ser querido. Lamuerte de un homibre es més asunto cae de quienes le sobreviven que de éi. THOMAS MANN ¢ 'asi todos los sucesos importantes de nuestra vida, nuestros Juienes sobrevivimos tenemos que lidiar con la muerte mucho I ee er eee més que la persona que falleci6, especialmente si la muerte ellos antes. Pero este no es necesariamente el caso de la muerte. Si, Reece igs pee EUS por ejemplo, perdemos un ser amado al comienzo de la vida y luego Pee aia ceanentaatel =a ESE Benepe pa ‘otro més adelante, la segunda muerte no €s menos dura por haber ee eee Se Saher aa sufrido la primera, De hecho, puede ser mds dificil debido a que la Gidnecnte tee ee eee primera muerte no ha sido procesada. Las pérdidas se acurnvlan, Es natural que acd, al otro lado de la muerte, sintamos la ne= ose sah ae pena aa : cesidad de recriminar, Esté bien que lo hagamos. Si necesitamos Dec cunt bi net eo expresar sentimientos de abandono, podemos hacerlo, Si nos en- ce ee an ee coprimadnanio ache aes insipeables (iil le nuestra vida y la entorpecerd o la dafard. La muerte nos puede Serene Agee ae limirar hasta el punto de inmovilizamos, o puede dar pie a compor- eral colic te euiocaypeleeae Me eae Jnmientos inadecuados y obsesivos, como sumergimos enfermiza- parable eeeaatedtitia que sepodkia chalGéaceeeaal thente en el trabajo. Si damos los pasos necesarios para confrontary rites Satire peace pete Wherar el dolor, progresaremos hacia la restauracién nuestra propia : uc ay Shqicssner rng tad miler en eS ore Nee Aunque morimos un poco con cada muerte de un ser querido, “Aipiecs valet cetancaton ple entra et ene hen deberos vivir con el fin de seguir dando amor y cuidado, tendréy los descos que albergaré serdn ligubres y repelentes. En l : ; asa iteee mabe mi rei na Me daré la oportunidad de trascender la muerte interna invisi- naturales pero pasajeras. Hablaré de ests sentimientos y de cual Wie experimento tras la muerte real del ser amado. Activa y pe- eee aids ibe Winds eisro reine Cea Wionente rabajaré en la resolucin de esta dolorosa périda, en Ea fon eta naidaetet an eenaalo ¥ le quedarme inmovilizado por mi propio dolor. 92 TLEMPO DE DUELO ADAPTACION 93 Le parece bien que yo... Una pregunta es generalmente una afirmacién camuflada ANONIMO 6 [ enemos muchas preguntas acerca de las diversas facetas de la pena, éEsté bien si dejo la habitaci6n intacta durante un. tiempo? éSabré ella que fue amada? éDeberia haber permanecido en su habitacién otro rato, o més bien él esperd a que yo saliera de la hhabitacion para morir? Este dolor acabaré alguna vez? Muchas veces hacemos preguntas cuyas respuestas instintiva- mente ya conocemos. Quizés cuestionemos nuestro propio com portamiento, las cosas que queremos hacer, lo que sentimos hacia los demas, o los pensamientos que albergamos sobre la muerte propiamente dicha. La mayorfa de las veces, la pregunta que nos formulamos es su propia respuesta. Por ejemplo, una persona qui hha perdido a alguien quizés pregunte: “staré bien que yo vaya cementerio y le hable? £No significa que estoy loco, o sf?” Las ppuestas son inherentes a las preguntas: esté bien ir al cement y hablar con el ser amado, y no quiere decir que la persona que hace esté loca Preguntamos buscando tranquilidad, Preguntamos para e chamos concretar una preocupacién. Preguntamos para ver si gramos que nuestras opiniones sean validadas. Preguntamos 94 TIEMPO DE DUELO aclarar las ideas, para ventilarlas, Pero la mayor parte del tiempo ya ‘conocemos las respuestas. a» Muchas de las preguntas provienen de una fuente en lo profundo de mi ser, una fuente que también puede darme la respuesta. Cuando tengo una pregunta especialmente dificil, confiaré en que tengo la ha- bilidad inherentey la capacidad de discernimiento para hallar la res- puesta. Mis preguntas son prueba de las conclusiones reflexivas a las que he legado, pero que todavia no he verbalizado. ADAPTACION 95 Elamor duele. Del amor uno no puede escaparse sino a costa de la vida misma; y ninguna disminucion de la pena justifica exiliarse del fluir de todas las cosas humanas y divinas FREYA STARK A veces el amor duele. Y duele més cuando sobrevivimos a la muerte de un ser amado. En esos momentos nos miramos nos preguntamos en qué estdbamos pensando cuando decidimos amar con tal fuerza y profundidad. éPor qué no podemos—nos pre- guntamos quizés—amar como al parecer lo hacen los demés? Amar y protegemos a la vez. Amamos a nosotros mismos excluyendo a los demas. Amar sin que nos afecte para el resto de la vida Pero estos amores no tendrian la calidad necesaria para valorar- los o para beneficiarnos. Asf que cebemos resignarnos a ser capaces de un amor que duele, Lo contrario equivaldria a marginamos de lt vida, a existir en una especie de exilio emocional, sin beneficiary de todas las alegrias de la experiencia humana, Nuestro amor puede ser especialmente doloroso ahora que el ser amado se ha ido, p elhecho de ese amor es un don. Q& Miamores dificil de soportar durante este tiempo de duelo, ‘sé que mi capacidad de amar con tal intensidad es un don precioso\ no todos comparten, Sentiré gratitud por ese don y recordaré que es conexién directa a todos los aspectos mas valiosos de mi vida. 96 TIEMPO DE DUELO Quizds amo con demasiada profundidad. Me han dicho que ast es. Los esquimales tenfan cincuenta y dos nombres para la nieve porque era muy importante para ellos: para el amor deberia haber un mimero semejante de vocablos. MARGARET ATWOOD C= fallece un seramado, esa pérdida es lo més importante ene universo, Nos preguntamos por qué el mundo no se de- viene ante nuestra pérdida. Notanios, durante el duelo, que al amor nose le otorga en muestra cultura toda la importancia que merece. El amor no sé valora lo suficiente, En el Dia de los Enamora- dlos, “el amor” se encuentra por doquier, de una forma popular, ceptada, Luego, desaparece pata el resto del afio. Quizés notemos sje alrededor nuestro el amor se asocia con la juventud, y cuando Hablamos de nuestro amor en particular, a ciertas personas que for than parte de nuestra vida les resulta vergonzoso. Otros perciben ppnestra preocupacién con el amor como una debilidad, una falla de Pilestro cardcter. fero podemos sentimos agradecidos de tener amor, de enten- “ler que el amor es la base de cualquier relacién valiosa. Es la fuerza w lumina, que nos diferencia de otros animales y permite que se nuestra vida una gracia especial No me culparé ni me disculparé por la profumdidad y la fuerza ‘i upeyo hacia el ser amado, Puedo reflesionar sobre ese amor con ‘ipo de apoyo y con mis amistades, y no sentir vergiienza de ha- W sobre el tema. Dejaré que fluyalibremente en mis recuerdos, y me Jif ayytdecido por amar y por haber recibido amor. ADAPTACION or Nada a mi alrededor parece igual. quieren forma paticulary merecen nuestra atencién, Nos unimos de nuevo al mundo. La desesperacién es sencillamente una dura venda, sobre los ojos de la esperanza STEVE TURNER Ow Mi desesperacion colorea lo que pienso y siento, lo que veo y lo que pienso que veo. Influye sobre lo que elijo reconocer y lo que elijo ignorar Me distancia del mundo al cual una vezestuve unido. Mi des- , ; ‘esperanza actiia como una dura venda. Me quitaré esa venday miraré ¢ 'uando inicialmente nos enfrentamos a la pérdida, damos un con ojos nuevos todo lo valioso, hermoso, amoroso y divertido que me pages ate od: Nate dela ce aero perros aa rodea. Permitiré que todo eso vuelva a entrar en mi vida para ser parte antes, Las cosas que hemos visto toda la vida adquieren una forma deatis eae ear ea ee diferente, pierden su color, se pierden en la distancia, Los capu- los que florecen bordeando los andenes pueden parecer extrafios y fuera de lugar. Es como si todo lo que una vez fuera conocido y ‘ocupara su lugar ahora estuviera fuera de contexto, No encaja, NO. tiene sentido, No nos parece lo que debiera. Vemos el mundo a través de la méscara de la desesperacién, en lugar de verlo con los r ojos de la esperanza. Luego, al cabo de un tiempo, los colores que nes todean quieren brillo. El aire parece més transparente. Los objetos recuy rain su tamtatio original. El paisaje habitual de nuestras vi calles, las casas, Jos vecindarios y las tiendas—se ve més nftido. Li partes esenciales de nuestro mundo empiezan a recuperar su nificado, a tomar de nuevo posesién de nuestra vida diaria. E sucede con las personas a quienes vemos cuando estamos en diu Es como si no fueran importantes, incluso como si fueran aj nosotros. Luego, cuando nos sentimos mejor, los amigos vu a ser los amigos, los parientes entran al panorama, los colegas TIEMPO DE DUELO ADAPTACION 99 Extrafio la forma en que ella me hacia sentir respecto a mi mismo. En ocasiones me pregunto qué recibia ella de mi. Es posible dar sin amar, ppeto es imposible amar sin dar. AMY CARMICHAEL En Gitima instancia, elamores la aprobacién de uno mismo. SONDRA RAY "uando otra persona nos ama, afirma para nosotros nuestro rente ala nuestra. Ahora, al reflexionar sobre esto, nos pre- valor. Nos hace sentir especiales. Ser amado es ser aceptado, guifamos si alguna vez demostramos amor de la forma que era més set estimado, significa que alguien nos aprueba y nos considera importante o necesaria, o de una forma que fuera valorada por el ser su tesoro.. amado. Quizés repasemos esa pregunta una y otra vez en la mente, Como consecuencia, cuando fallece el ser amado, parte de esa Pero la respuesta ef que realmente no podemos arnar sin dar, y aprobacién se desvanece. Dependiendo de la vida que llevemos jue nuestas formas de dar quizés no sean semejantes a la manera dela cantidad de personas que amemos y que nos amen, el impacto en que ottos comunican sus emociones. Nuestra forma es exclu- deese cambio puede ser de poca magnitud, o puede ser devastad: sivamente nuestra. Nuestras acciones provienen del corazn. De- ‘Quizés sintamos que ya no somos importantes para nadie y qu hemos confiar en que, aunque no pensemos que hicimos lo nadie en realidad ni nos necesita ni nos quiere. Mulciente, nuestras expresiones de entrega y dedicacién fueron, ‘soinprendidas por el ser amado. Ow el ser amado nos demostré su amor de una forma dife- Ow Al reconocer que estoy sufriendo de falta de autoapro} puedo enfrentar mejor este sentimiento. Puedo buscar el apoyo Reconoaco que no es posible amar sin dar, que en efecto sd. ‘otros que me quieren, aunque no serd de la misma forma en que! Jonna en que me daba al ser amado era mi propia forma—una hracfa el ser amado que perdi. Fortaleceré los lazos que tengo y es Win individual de mt prop cardctery See abierto a los demds. Pues para llegar a un equilibrio y Henar personas que expresen el amor de la misma forma. Mi forma era la poco el vacto que en mi ser ha dejado la muerte del ser amado, Juara mien ese momento, Sé que mi amor no fue invisible y que dary recibir. Yamado lo vio y lo sintid, TM PO Pon Le ADAPTACION tor ‘No creo poder soportar este dolor emocional. Es demasiado para tolerarlo. Ninguna emocién, como sucede con la ola, puede retener largo tiempo su propia forma individual. HENRY WARD BEECHER f as grandes oleadas de emocién que sentimos mientras trac tamos de afrontar la muerte a veces parecen abrumadows, Es como si estas emociones tan fuertes fueran a ahogamnos. Cada parte de nosotros puede sentirse consumida por un poderoso sen- timmiento que nos inunda—a veces sin advertencia previa. &Qué podemos hacer—nos preguntamos—para escapar de estos mo- mentos dolorosos? Podemos recordar que las emociones son realmente como las las. Nos inundan, y al retirarse se llevan parte de la tristeza y desesperanza y la profunda nostalgia. Regresan y regresan de nu hasta que un dfa vemos que esos sentimientos dolorosos han dido, se han diluido y que ya no nos inundan de la misma forma, OS Cada vez que me enfrente a una oleada de profunda trist de desesperanza, de anhelo que se apodera de toda mi ser, que es la misma ola que a la larga ayudar a disminuir mi dolor olas entran y me cubren, pero no me ahogan. Cada ola de emoci‘in, hecho, sirve para sanarme. 102 TIEMPO DE DUELO A veces siento como si hubiera gastado todo mi valor. El valor es como un delicado gato blanco acurrucado sobre la nieve. Cuando la criatura finalmente se mueve, hay un momento de sorpresa o incredulidad seguido por el deleite y la graitud. CAROL PASCOE uperar el dolor de perdera un ser querido requiere de una gran, dosis de valor—no del tipo de valor que exige ser estoicos y ocultar los sentimientos, sino del tipo de valor que se necesita para ser estoico y sentir los sentimientos. Durante el proceso de duelo, cl valor es esa enalidad que no permite que las emociones huyan a eseonderse, que no nos impide hablar, que no nos exige “mantener Js apariencias.” A veces sentimos que sencillamente nos falta el valor, que es- lutnos cansados de vivir el dolor y de sentir los sentimientos y de ‘nar las historias, Pero es porque la fortaleza que creemos que nos |}; abanconado esta sencillamente acurrucada conta el trasfondo 4 © incoloro de la pena. Siempre esté all, incluso cuando su pre- «ia no sea discernible, JTendré fe en mi propio valor, a sabiendas de que me acompaia Ios dias, esperando y mimetizandose con el fondo de todo lo que | Aun cuando no lo veo agitarse 0 no creo que esté alli, no me ha ADAPTACION tos Parece como si en la vida hubiera mucha mds infelicidad que felicidad. ‘Afios enteros de alegria se escapan inadvertidos, mientras que la pena cuenta los minutos a su paso. WILLIAM HAVARD f as experiencias positivas que vivimos con el ser amadto, los te- cuerdos més agradables y amorosos, parecen cast inexistentes comparados con nuestro sufrimiento. En realidad, las épocas bue- nas, las épocas gratificantes, las épocas llenas de amor que muchas veces vivimos s{existieron; peto en el esfuerzo por procesat los sent- mientos de pérdida tras la muerte, la pena nos consumea tal punto ‘que arrasa con el pasado, La pena disminuye la marcha del tiempo paso de tortuga y:nos exige mucho, minuto a minuto y dia a dia, ‘Aunque la tristeza que sentimos nos dé la sensacién de que la vida se mueve aun ritmo dolorosamente lento, tenemos que tener fe en que, a medida que el dolor disminuya, recuperate nuestro ritmo, Retornaremos a Areas de la vida que tempor hhabiamos dejado de atender 0 abandonado, Cuando esto su veremos que no todos los dias son una prueba de angustiante | sistencia, sino que hay dias que son normales, que tienen tn mienzo, una mitad y un final x Alavanzar en medio de mi pena, mi vida empezard a reciy su ritmo normal. Los dias y las noches que ahora se hacen més por la pena, gradualmente recuperardn su duracién verdadera tun espacio en mi dia para recordar los dias alegres, los das wml losis que comparti com el ser amado que me proporcionan rect ymealimentan, toe Tee MeO OH DUELO No entiendo qué pasa con Dios. Dios el demonio estaban muy lejos. Yo solia ora, arrodillada frente ala ventana .. . ahora tara vez oraba .. . pero aun asi me arrodillaba frente ala ventana abierta y miraba y me preguntaba JEAN RHYS $ diffcil saber dénde esta Dios, por qué Dios permite que emmran ciertas cosas, si existe un Dios, a donde van las personas cuando mueren, si hay un castigo o un premio, o qué ws ocurre a todos, Algunos tenemos convicciones firmes que nos an, Otros tenemos muchas preguntas que se quedan sin res Jmvesta. ¥ muchos seguimos “mirando y pregunténdonos,” como hhawta Jean Rhys, Como dijera un doliente, duele ser “defraudado por Dios.” Lo dniew crue podemos hacer para superar esta decepcidn es utilizar ‘yy recursos humanos para acercamos en la medicla de lo posible a | comprensién, Podemos lograr esto de varias formas—hablando wlerigos, leyendo para buscar esclarecimiento espiritual 0 ha- vlo sobre nuestras preguntas filos6ficas con miembros de nuies- ynupo de apoyo. Estos pueden ser pasos constractivos que nos i ela desesperacién y la duda. AMigual que muchos, cuestiono a Dios. Algunas de mis creencias ilo destrozadas. En lugar de repasar mentalmente una y otra ‘nismas preguntas, hablaré sobre estos asuntos con alguien que Uilersogantes similares y que esté bien calificado para ofrecer Jon y ayuda, O quizds elija leer sobre asuntos espivituales y yexplorar estos temas. Aunque necesito reconciliarme con slp sque nunca tendré todas las respuestas que quisiera tener, ‘Wicando la pazy la comprensién interior ADAPTACION 10s No quiero que la gente me hable de Dios. El ser que amé Detesto la forma en que ahora tengo que vivir. ha fallecido y eso es lo tinico que sé. Me enfurece “Trate con delicadeza la fe del otto; no tiene sino eso con qué creer. Su mente fue creada para sus propios pensamientos, no para los suyos 0 los mios. HENRY HASKINS Es mejor encender wnavvela que maldecir a oscuridad PROVERDIO CHINO ‘stamos solos y nos duele y nos enfurece, pero no hacemos nada para romper el ciclo de la infelicidad. Nos alejamos de las ofertas de ayuda, de amistad y de compatiia de modo que ha- cemos que nuestro mundo inmediato parezca més desolado de lo «que realmente es, Luego maldecimos la oscuridad alla cual nosotros isos nos hemos confinado Deberfamos, més bien, crear para nosotros una chispa, hacer algo que ilumine nuestros largosyy dificiles dias. Necesitamos hacer mn esfuerzo consciente y decidido para acercarnos a otros ¢ invitar Jos a entrar en nuestra vida, para crear un ambiente acogedor en re- plazo de un ambiente de célera y amargura, Tras perder a un ser uda, ciertamente tenemos razones para estar enojados y sentir waigura, pero no podemos permitir que estos sentimientos domi- *) niuestra vida y la oscurezean ain mas ‘omo dolientes, oiremos hablar mucho de Dios. No solamente escucharemos los pareceres de los demés, sino que oitemos cuestionar los nuestros, Quizés restilte ser una verdadera agot tener que oir explicaciones y expectativas y deliberaciones, am que coincidan con las nuestra. En estas situaciones, afioramos contrar una salida. No sabemos qué hacer 0 decir. (Sabemos nos gustaria decir o hacer, pero no nos atrevemnos,) ‘pero es importante, aun en medio de la incomodidad 0 el ¢s tnés, rratar con delicadeza ta fe de la oxta persona, reconocer que todo lo que esa persona tiene “para poder creer.” No tenemos escuchar si no queremos, peto no necesitamos restarle impo ala fe de la otra persona. Sus pensamientos quizés no coi con los nuestros, pero es0 no significa que no tenga el dered Recondaré que soy capaz de producir luz para mi propia oscuri- pensarlos, Le haré hoy mismo, respondiendo a un gesto amable, invitando ‘ Wn a pasar un vato conmigo, llamando por telgfono a alguien © Cuando surgen discusiones en las cuales no me sienta a widlere importiante para mf, o escribiendo una carta a un amigo ‘me algjaré silenciosamente de la situacién. No necesito entrar Re a bade Nepatcaterta eee cent metre discusin en la que no creo, pero si debo recordar que para luc en la cual he estado viviendo. persona su ees todoo que tiene pava poder creer. Esa persond tener derecho a vivir con esa fe,y yo respetaré ese derecho. poo THeMPO DE DUELO 5 RAT SRaS as Me cansé de tratar de ser todo lo que supuestamente debia ser. Cai en una depresién extrema. Estoy cansada no solo de ser una buena persona, sino de ser persona, HARRIET JONES ara algunos dolientes, la pena es algo que va mas alla de Ja tristeza; produce una depresién profunda, Durante esta depresién, la vida parece demasiado problemdtica. La tarea més pe- quefia parece insuperable. Nada nos interesa. No queremos tener que pensar o actuar—o incluso ser Podemos afrontar casi todas las reacciones a la pérdida. Pode- ‘mos hablar de algunas o escribir sobre ellas para ponerlas en pei pectiva y liberamos de ellas. Pero con la depresién no funciona a Los sentimientos prolongados de desesperanza no pueden ser i- norados. Cuando suftimos a causa de estos sentimientos, deber acudirala ayuda de un profesional, tener alguien que nos acomy cn las tiempos mas oscuros, que nos enserie las destrezas nec rias para superar estos sentimientos—o incluso la ausencia total sentimientos. Cuando padecemos una depresién, encertamos ¢ destructivo y no debemnos hacerlo. Cw Sino siento que estoy mejorando, si me cuesta sostener ut trén funcional de vida, si he tenido dificultades severas para d durante varias semanas 0 me falta el apetito o la inspiracién hacer cualquier cosa, debo buscar ayuda. No puedo simplemente rar a mejorarme. Debo reconocer que he pasado de la penay ta ‘y ahora he catdo en la depresién.y que me convendria que un nal me escuchey me hable sobre a forma en que me siento, La sokamente por mi, sino por quienes me rodean. ton TEMPO BE BHUELO Me siento como un anciano. éCusintos afios tendria, si no supiera cuantos afios tiene? SATCHELL PAIGE S obrevivir a la muerte de un ser querido nos hace sentir viejos a todos. Los nifios pequefios que pierden a uno de ios padres se sienten viejos antes de tiempo, Los padres que pierden hijos sien- ten que tienen més ios de los reales. Una persona que pierde su cOnyuge envejece més alléde sus aos. Asf como la enfermedad nos hace sentir siempre mayores de lo que somos, el malestar emocio- ual nos hace sentir de la misma forma, Al comienzo, este “envejecer instanténeo” es algo con lo que sivimos. Luego, al cabo de un tiempo, las partes esenciales de nues- ‘uavida empiezan a/ocupar su lugar correspondiente, Parece que si Jay futuro, y tenemos la opcién de tener los afios que en realidad \evjemos, No necesitamos percibimos como desesperadamente vie- |Wantes de tiempo, Més bien, podemos elegir reanuidat la vida con Jn doterminacién de generar una energfa personal que en lugar de nnilimos nos haga salir a flote Sobrevivir ala pérdida de mi ser amado me ha hecho sentir viejo insado, A-veces me hace sentir como si fuera totalmente incapaz de Jas mismas cosas de antes. Pero estos Sentimientos no son realis- no me ayucan a sanar. Reconoceré que tengo control sobre c6mo sabre la edad que siento tener. Empezaré deliberadamente a ADAPTACION 109 Ay, es demasiado tarde en mi vida para eso. ‘vuelva mds joven.” Podemos empezar ahora reconociendo nuestros propios poderes y posibilidades. Un nifio necesita hacer un castillo de arena aunque no tenga sentido hacerlo, En la vejez, con solo unos pocos granos de C& Reconoceré que las posibilidades de mi vida han sido deposi- arena, uno tiene las mayores posibilidades. | tadas en ella por una persona, y esa persona soy yo. Al declarar ante SAMUEL BECKETT ‘mi mismo que es demasiado tarde para hacer algo, lo que me estoy diciendo en realidad es otra cosa. Si de verdad quiero hacer algo, decir algo, lograr al bio en mi vida, analizaré 1o ‘ndependientemente de la edad, muchos sobrevivientes expre- igo, lograr algtin carn a vida arlene Que ¢= exnicearnente a ees de que es demasiado tarde. Demastido weal que quiero decir con “demasiado tarde. Luego, desarrollaré un plan para cambiar algo en nuestra vida, demasiado tarde para incentar Pence ere Fea eos UindLacion Aube iee is que tae he Had diac id oars ciereae ae en nic ar He impuesto. Pued hacer yharé las cosas para las que una falsaconcien- Gites Walglien Gut tae vee ay ya eo cia me dice qu es “demasiado tarde” para hacer. ‘mos. Demasiado tarde para una serie de cosas. Pero, iqué quiere decir en realidad demasiado tarde? Puede sig. nificar que ha pasado mucho tiempo desde cuando empezami a pensar por primera vez en hacer un cambio 0 en actuat, Podi significar que no creemos ser capaces de producir una determi acci6n, pensarmiento, obra o lo que sea. Para probar si haremos algo y si somos capaces, debemos cemos las siguientes preguntas: éCreo sinceramente que tendré un impacto positivo—por pequefio que sea—sobre mi o la de otro? dks fisicamente posible para mi hacerlo? Si bien es cierto que a veces me siento como si hubiera perdido un miembro de mi cuerpo, o sufro la muerte como un estigma o como una vergiienza, reconoceré que estas reacciones son temporales y poco realistas, Me concentraré en mf mismo como un todo, en la persona completa que he sido y siempre seré. La pérdida del ser amado me haa afectado profundamente, pero me daré tiempo para sanar, mante- rniendo ta fe en mi regreso a la inte ADAPTACION haa Rehiiso ir a reuniones o fiestas, o incluso a la gasolinera. Lapena.es un estado muy antisocial PENELOPE MORTIMER rn padre deca que antes de la muerte de su de su casa con frecuencia para hacer diligencias; paraba a hablar con su vecino en la esquina. Participaba en asuntos comu- nitarios y asistia a innumerables reuniones. Una vez a la semana, disfrutaba de salir a cenar con su esposa. Los fines de semana, so- \ian acampar con otras parejas. Pero tras la pérdida de! hijo, su com portamiento cambid. No se sentia en absoluto sociable. Y dado que administraba su negocio desde la casa, le resultaba mas ffeil per- manecer recluido. “Ya no salgo de casa,” decia. “A menos que sea absoluramente necesatio. ¥ por lo general, me aseguro de no tener que sali” Todos los dolientes tienden a evadir las reuniones. No q) Temos que nos miren. No queremos tener que ocubtar les sent mientos. No queremos escuchar conversaciones que nos pareei insulsas. No queremos tener que tratar de concentramos en al {que no nos interesa en absoluto, ¥ entonces, de vez en cuando, sentimos culpables por ese comportamiento antisocial, o quisi ‘mos ser capaces de modificarlo, Pero la pena es antisocial y esta bien retiramos a muestra cidad individual mientras trabajamos en la resolucién de la Evitar reuniones puiblicas es una reaccién natural que puede di hasta un afio, Solo cuando el periodo de duelo desemboca en aislamiento—o aislamiento prolongado—es que debemos 122 TIEMPO DE DUELO amos, y entonces serfa sensato hablar sobre nuestros sentimientos con un profesional que pueda ayudamos. ‘Qw Sino quiero aceptar invitaciones de amigos bien intencionados, no tengo que hacerlo. Puedo negarme cortésmente sin sentirme culpa- ble. No tengo que inventar excusas. Puedo simplemente decir que no puedo asistir. Tengo el derecho a retirarme durante un tiempo, hasta que me sienta mds cmodo en compaiita de otros, tenga un mejor nivel de energia, y ya no tema ser demasiado vulnerable, Pero entiendo que, por el bien de mi salud emocional, no debo aislarme totalmente durante este periodo y que éste debe terminar en un lapso razonable. ADAPTACION 123 Quiero estar acompafiado, dejar partir el dolor, pero pienso que se me ha olvidado como se hace. Ya ha pasado un aito. Fuera de nuestros mantos privados de dolor, la vida enciende antorchas, canta canciones, nos invita con todos sus sentidos para hacernas salit Ala larga debemos abrimsos: participar. ESTEBAN ALVISO A | cabo de um periodo de doloroso aislamiento—que puede haber sido absorbente y prolongado—es neceserio probar las aguas del mundo extemo. Esto significa aventurarse a salir all menos por breves periods para abservar 0 participar en alguna actividad de la que alguna vez disfrutabamos, Cenar con un amigo. Iral cine, Dar una larga caminata, Ira algiin jugar @ escuchar mi sica, Asistir a un evento deportivo. Visitar a los amigos. Mirar vi- winas. Asistir a una conferencia o un concierto. Buscar afecto. Si vivimos solos, podemos empezar pidiéndole a un amigo que se retina con nosotros para tomar café, chatlar y ponernos al dia de los sucesos de la vida del otro, Aungue quizés serfa mucha més fil permaneceraislados, es crucial que tratemos de sali Salir de nuestro envoltorio de dolor, aunque sea por un tho mento, significa arviesgar la seguridad emocional y permiimnos ser vulnerables, Quizés digamos que no somos capaces. Quizés digamos que no queremos 0 que tenemos miedo de arriesgamos. Hemos estado aislados tanto tiempo que 0 recordamos la cer teaa de dar un paso tta6 otto, de confar en que pademos empren- der el camino y llegar. Pero podemos hacerlo. Quizis simtamos que nos falta equilibrio, pero con el tiempo cobraremos confianza 124 TIEMPO DE DUELO y obtendremos un beneficio de todas aquelas cosas de a vida que nos invitan, pasado mucho tiempo desde que he tratado de sal, de ha- haconl gente, de paripar en cual actividad. Ahora prome- teré aventurarme a saliv. No necesito ir ¢ un Tugar que, debido a la aglomeracidn, los rudos o las exigencas sociales, represent una gran dicultad.Elegiré algo bastante simple que e dsrutado en ol pasado. Lo programaré ahora, reservaré la fecha por escrito y me comprome- teréahacero ADAPTACION Las No quiero estar con ella. No entiende en absoluto. Lasoledad es soportar la presencia de una persona que no entiende. ELBERT HUBBARD ]uizds nos sorprenda la falta de comprensién de una persona que pensébamos era muy cercana en su amistad, Queremos destsperadamente que esa persona sepa cOmo nos sentimos, que nos dé la clase de respuestas que necesitamos, que nos consuele de la forma que apreciamos més, Sin embargo, esa persona en quien teniamos tanta confianza parece no entendemos en absoluto. Esto genera en nosotros una gran soledad—Ia soledad que proviene de enfrentamos a algo dificil sin la ayuda de la persona que elegiriamos como aliada, como apoyo, como ayuda. Cuando esto sucede, podernos agravar la situacion tratando de explicar repetidamente wuestros sentimientos. (O nos cansamos de esperar que esa persona de repente “capte” nuestro dolor) Ne- cesitamos aligerar la situaci6n reduciendo las expectativas cuando vemos esa persona, y no tratar de establecer um vinculo emocional © psicolégica. Es un desperdicio de energia. Necesitamos rodear- nos de aquellos que entienden incluso si los hemos conocido re- ientemente como, por ejemplo, las personas que hemos conocido en grupos de apoyo Cw Abandonaré las expectativas que no se estén cumpliendo, No ccontinuaré prestdndome a lo que no quiero al continuar en presencia de una persona que no comprende lo que estay vviendo. Ese tipo de ex- periencias solo sirven para intensficar la soledad. Necesto reconocer 126 TIEMPO DE DUELO cuéndo la capacidad de comprensidn de una persona no es suficiente, yno debo malgastar mi energia tratando de establecer una conexién, ‘Mas adelante, cuando me sienta mejor, echaré un vistazo a esta rela- cidn y la reevaluaré a la luz de lo que he necesitadoy lo que he dado y recibido. ADAPTACION 1a? No soy la clase de persona que les cuenta sus problemas alos demds. La pena entre dos, es una pena menor PROVERBIO veces nos parece que si le contamos las cosas a otra per- sona, que si contamos la historia de nuestra pérdida, esta- mos cargando a la otra persona con nuestros problemas 0 estamos intimando demasiado. Ternemos revelar demasiado acerca de noso- tos mismos. Pero durante el perfodo en que estamos procesando la pena, ‘puede sex muy valioso contar al menos con una persona en quien podamos confiar permanentemente para contarle lo que estamos viviendo, qué estamos pensando y cudles son nuestros temores, Hay cientos de pensamientos, sentimientos, situaciones, preguntas y premisas que pueden ser aclaradas y disminuidas al hablarlas con otta persona, especialmente con otra persona que también sabe lo que es una pérdida, Podemos ayudamos aceptando la compafiia de alguien—amis- tad o pariente—que se haya acercado a nosotros en el proceso de hhacer et duelo por el fallecimiento de la misma persona, Si apre- cciamos la compaiiia de la otra petsona y la disfrutamos, podemos jnvitarla a nutestra vida, Podemos llamar a esa persona y concertar un encuentro. & Tomaré nota de cémo me siento cuando estoy con la persona que me hat ofrecido su amistad durante el tiempo de tristeza, y cémo me 128 TIEMPO DE DUELO ; ie siento después de compartir con esa persona. éTengo una sensac de alivioy hberacién tras haber estado con esa persona? Siento que compartimos nuestra pena y que ambos nos sentimos mejor por ello? ‘ies as, cultivaré la amistad y ofreceré lo que pueda para que ésta sea enriquecedora para ambos. ADAPTACION 129 Me pregunto si ésta es la forma en que me tratardn por el resto de la vida. éPor qué alguien no nos da una lista de las cosas que todo el mundo piensa pero nadie dice, y otra lista de las cosas que todo el mundo dice pero nadie piensa? OLIVER WENDELL HOLMES Taspecto social de haber perdido a un ser amado es dificil. Seria tanto més ficil i tuviéramos una especie de brijula que nos orientara a través de los tiempos confusos cuando estamos tra- tando de aclarar lo que alguien dice, o ver qué hay detras de lo que alguien dice para percibir lo que realmente piensa o quiere. Ciertas personas nos hablan de forma que parece inelevante o insincera. Escuchamos sus protestas de entrega o de comprensién de nuestra situacién, pero lo que dicen carece de conviccién. Queremos cla~ ridad, honestidad y apoyo. No queremos conversaciones vacias de significado, compuestas de falsos mensajes. Estos confusos intercambios sociales son el resultado de la falta de experiencia de los demés y de su reticencia general a encarar lo que es incémodo, En las culturas en las cuales la muerte es una parte aceptada y esperada de la vida, las personas no necesitan en- mascarar tanto sus sentimientos sobre la muerte y sobre las situa ciones y necesidades de los sobrevivientes. Comprender esto nos: a ayudar mucho, Una vez que hayamos pasado por la peor parte de la pena, taremos en condiciones de educar a otros en cuanto a la pérdidl Cuando nuestra energia personal se combina con la oportuni apropiada, quizés queramos trabajar para mejorar las condici de los dolientes de nuestra comunidad. Esto puede hacerse 130 TIEMPO DE DUELO exitosamente a través de servicios de apoyo en organizaciones que se dedican a ayudar a los dolientes. OS Reconozco que otras personas no saben qué hacer para ayu- darme a superar mi pérdida. Dirdn cosas que no sienten y sentirdn cosas que no dicen. Necesito ejercitar la tolerancia y la comprensién cuando me siento abandonado, dotido o incomprendido, Buscaré apoyo entre mis amigos.y parientes que hayan sufrido una pérdida, Iré adonde existen verdaderamente la comprensién y el apoyo, en lugar de quejarme de las personas que me rodean y que son incapaces de darme ‘medida lo que necesito. ADAPTACION a3 En algiin momento diré exactamente lo que siento, y entonces todo serd un caos. Elsistema nervioso no 5 una mera ficcién; es parte del cuerpo fisico, y nuestra alma... estd dentro de nosotros mismos, como los dientes en la boca. No puede ser etemamente violentada con impunidad. BORIS PASTERNAK Lf que Boris Pastemake nos dice es que nuestra salud se verd ne- gativamente afectada sino hacemos caso a nuestras necesida- des emocionales, No podemos, por ejemplo, ratar de vivir de una forma que no corresponde a nuestras necesidades y deseos basicos, Estos engafios nos hardin dafio. Lo que decimos, pensamos y sentimos no es ajeno a nuestro cuerpo. Forman parte de un todo, Necesitarnos tener suficienteres- peto e interés en nosotros mismos para valorar nuestro centro emo- CGonal. Esto ¢s excepcionalmente importante cuando estamos en duelo, porque risestra condicién fisica realmente se ve debilitada porel dolor No podemos debiltaria aun més olvidéndonos de ser fieles a nosottos mismos © Para mantenerme saludable, debo hacer mds que simplemente comer, dormir y hacer un poco de ejercicio, Debo tener en cuenta que las emociones encubiertas y las circunstancias sobre las que miento, erosionan mi bienestar fisico. No me impondré una carga adicional, 132 TIEMPO DE DUELO Sola tomar decisiones con facilidad. Ahora no logro deci- diren qué direccién ir cuando llego al final de la cuadra. ‘Algunas de sus decisiones fueron acertadas. Un teloj detenido indica correctamente la hora dos veces al dia ANONIMO S obrevivira la muerte de un ser amado parece arrasar con m- chas de nuestras capacidades; una de ella es la de tomar deci- siones. Un viudo se quejaba de que le tardaba veinte minutos en la mafiana decidir si hacer café corriente o sin cafefna. Otros dolientes se han sentido angustiados porque su dificultad para tomar decisio- nes ha afectado sui desempesio laboral Serincapaz de tomar decisiones es un aspecto natural del pro- ceso de duelo. Como sobrevivientes, nos enfrentamos a ura dis- traccién permanente y generslizada. Aunque tratemos de funcionar bien en la superficie, un gran teflujo de tristeza erosiona nuestra enerpia mental, Perdemos facilmente el rambo de nuestros per- samientos, estamos demasiado cansados para pensar bien sobre tun proceso 0 procedimiento, ut olvidamos algo que nos acaban de decir o mostrar. Por esta razon, es extremadamente importante no hacer cam- bios importantes para nuestra vida durante el proceso de duelo. No deberiamos planear mudamos, divorciamos, cambiar de empleo, casamnos, adoptar un hijo © vender bienes muy preciados. Si es po- sible, todas las decisiones importantes se deberian aplazar hasta al menos un afio después de la muerte. OX No tomaré ninguna decision fundamental durante el primer «ao, a menos que hacerlo sea absolutamente inevitable, Y no me pre- ‘scuparé por mi incapacidad de tomar decisiones menores. Puede tar- slurme mds de lo que espero, pero todo forma parte del proceso de suelo, Mi incertidumbre e inestabilidad son temporales. ADAPTACION 133 No puedo ver algo que no es. Solo puedo ver las cosas como son. Suponga que alguien le dijera, “Imagine esta mariposa ‘exactamente como es, pero fea en lugar de hermosa.” LUDWIG WITTGENSTEIN C= la gente tata de alegramos, cuando nos piden que ppensemos sobre nuestra vida de una forma que parece impo- sible, es como si nos dijeran: "Imagine su vida exactamente como es, pero totalmente diferente.” Sus visiones y predicciones, que tie- nen la intencién de infundir 4nimo en relacién con los dias por venir (que tendrin—nos prometen ellos—serenidad y normalidad y otras muchas cualidades positiva) estin mas allé del alcance de nuestra imaginacién, No captamos qué eslo que nos estan diciendo, Ni siquiera queremos captarlo, Porque, en el mundo agobiado por el dolor en el que nos encontramos, pensamos que no hay espacio para estas visiones positivas Ladoliente que mencion6 la cita de Wittgenstein comenté que ssupropia vida tras la muerte desu hijo era comparable la mariposa fea. “Cuando uno esté metido en ella, viviéndola como la mariposa fea, es casi imposible imaginar esa mariposa como es.” Es decir, era dificil para ella imaginar la verdadera naturaleza de su vida, sa vida antes de que las cosas se volvieran caéticas © Cada dia que para mt representa el lado oscuro, tiene como ‘puesto el lado hermoso. Aunque en este momento aparentemente no estd a mi alcance, eso no significa que no exista. De todos modos, lucho por crear una visién de mi vida que proyecte lo mejoren lugar de lo peor. Guardaré esa imagen en mi mente durante cierto tiempo cada dia hasta que empiece a percibirla sin intentarlo. 134 TIEMPO DE DUELO El no ha hecho realmente ningtin esfuerzo para que nos reunamos. Un dia de estos es realmente ninguno de estos dias. PROVERBIO ALEMAN S! un amigo dice, “Ienemos que reunimos un dia de estos,” y sabemos que no lo dice de corazén, es dificil no ofendemos. Percibimos que reunirse con nosotros no es una prioridad para este amigo y, sin embargo, pensébamos que valoraba la amistad. Esto ‘ocurre con frecuencia con viudas y viudos cuyos amigos de antes los tratan de manera diferente cuando ya no tienen a su pareja. Les sucede a padres que han perdido un hijo y sienten que hacen sentir ineémodos a otros padres. Debemos reconocer, aunque nos cueste, que algunas personas no soportan ni siquiera una exposicién minima a la muerte y a la pena. No significa que no les resultemos simpaticos 0 que no les importe lo que nos sucede, Quizés les importe mucho, pero no son capaces de expresarlo debido a circunstancias (o historias pasadas) propias. Algunos amigos no logran siquiera asistir al funeral. Es im- pportante reconocer que algunas personas no son capaces de enfren- tarse a situaciones emocionalmente exigentes y que no es culpa de ellas. Cuando sentimos que nos esquivan o que nos ponen en “la otra linea,” podemos concentrar la energia en esos amigos que si se hhacen presentes, que hacen un esfuerzo por estar con nosotres. O& No gastaré energia enojéndome o sintiéndome herido por al- ‘guien que no es capaz de interactuar conmigo, Sé que la pena no es una enfermedad: es pate de la vida, y me sentiré agradecido po ls, amigos madiuros,y carifiosos que tengo que saben identificar mis nece- sidades y son capaces de mostrarme su interés. ADAPTACION 13s iNo quiero ser paciente! Quiero hacer algo para cambiar como me siento, La paciencia no es pasiva: porel contrario, es activa, es fortaleza concentrada. E.G. BULWER-LYTTON | forzamos a ser pacientes, estamos en efecto haciendo algo. Estamos haciendo gala de la fortaleza que requiere superar este tiempo cambianteyy dificil de nuestra vida. La clase de fortaleza que nos ayuda a superar la pena no consiste en sonreir y levantar la cabeza. Més bien, es el tipo de fortaleza que dice, entre otras cosas: “Esperaré a que esto pase. Reconoceré que el proceso de duelo tarda un tiempo sorprendente. Por muchas veces que tenga que revivir las mismas emociones 0 sentirme asediado por los mismos sentimientos de desolacién, incompetencia o temor, reconozco que todo forma parte del proceso. Lo tinico que necesito es perseverar y tener confianza en que el proceso tiene un final. Tener paciencia es tener poder.” Qe Aunque parece que deberia estar cambiando més répidamente, seré paciente y reconoceré que la pena requiere que yo espere. Tener aciencia con sentimientos y experiencias particularmente dificiles me otorga el poder de superarlas poco a poco y en la medida necesaria, Con el tiempo, seré capaz de resurgir de este torbellino emocional, Ten- Aré presente ahora que si me impaciento 0 me lleno de cOlera o exijo.un cambio cuando no es posible, slo lograré retrasar el proceso. 136 TIEMPO DE pUELO Estoy cansado de que algunas personas me digan que saben cémo me siento cuando no tienen nila menor idea. El hombre cortés es aquél que escucha con interés una conversacién sobre cosas que conoce bien, cuando son expresadas por una persona que no las conoce en absoluto DE MORNY S ‘e requiere tener un gran control de sf mismo para sostener una conversacién con alguien que dice entender la intensidad de nuestea pena pero en realidad no tiene experiencia personal de la situacién y, como resultado, sabe relativamente poco acerca de ésta. Por lo general esas personas tienen buenas intenciones, pero care- cen de la capacidad real de sentir empatia con nuestra situacién, éQué podemos hacer si nos encontramos en estas circunstan- cias? Sila conversacién es un hecho aislado o si su reflexion, que comienza, “Sé€ exactamente cémo te sientes,” ocurre una sola vez, entonces podemos atender con cortesfa a quien habla y abstener- nos de responder. Pero si este tipo de conversacién ocurre més de tuna vez con la misma persona o se convierte en parte de un patin habitual de comportamiento, entonces lo mejores decir con calma yon firmeza algo que ponga fin a la lalsa empatia de una vez por todas: “Sé que erees saber c6mo me siento, pero la verdad es que soy la inica persona que sabe exactamente cémo me siento, y estas coriversaciones realmente empeoran las cosas—as{ que hablemos sobre algo diferente por el momento.” ©» Seré cortés con los demas, pero no me dejaré atrapar como ‘yente habitual de alguien cuyas observaciones son mds dolorosas que brenéficas, Diré lo que siento y pondré fin a las conversaciones que me ofecen consejo.y opiniones que no son adecuadas para mi situacin. ADAPTACION 137 Cuando los veo a los dos juntos, siento mucha envidia. Envidiar la situacién de otro es solo la forma en que comparamos nuestro interior con el exterior del otro. STEPHANIE ERICSSON entimos los aguijonazos de envida que nos produce vera otros cuyas relaciones son como la que tenfamos—esposos, amigos, hermanos, padres ¢ hijos. Observamos y deseamos. Pensamos cudn ‘afortunadas son esas dos personas y de repente nos sentimos az0- tados por una renovada carga de tristeza. Dariamos cualquier cosa por contar otra vez con el ser amado, por estar imteractuando como Jos demas, por estar deleiténdonos en una relacién en Ingar de dacla por hecho, como tantas veces Io hicimos, Mientras observamos a otros y los envidiamos, nos imagina- mos que sus vidas estin libres de dolor, que tienen lo que quieren, que sus retos son inferiores a los nuestros, Pensamos que hemos sido castigados y despojados y ellos no. Es terrible tener que verlos. Estamos seguros de que ellos no son conscientes del valor de la relaci6n que tienen el privilegio de gozar. Pero a pattir de la simple observacién no sabemos cémo son realmente las relaciones de los demés. Si vemos a una madre que le compra un juguete a su hija, o una esposa que va de Ja mano de su esposo al entrar al cine, o dos amigas que se saludan y se abrazan ena calle, no sabemos qué infortunios han padecido o padecerén en la Vida semejantes a los que nosotros hemos padecido. No pode- ‘mos asumir que nuestras vidas son las tinicas que han sido tocadas 138 TIEMPO DE DUELO. por la dificultad mieatras que las de los demés contintian exitosa- mente y sin dificultades. ® Me duele cuando veo a otros juntos, siento mucha envidia. ‘Cuando me ocurra la préxima vez, me diré que tan s6lo estoy “compa- rando mi interior con el exterior de los demds” y que no tengo derecho ‘a.quererrestar a la vida de ellos fo que quisiera agregar ala mia. Todos tenemos nuestros propios retos, pérdidas y decepciones, y por lo gene- ral no son evidentes. Pondré mi envidia en la perspectiva adecuada. Quizés un dia hasta seré capaz de sentirme feliz al ver las amorosas, relaciones que otros comparten. ADAPTACION 139

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