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El Coloquio de Yee: mécquins de ler “inde siglo. Fer ege lito desir covbderomon ss proces no solamente a ls crfcos, sino a los fexlos culurales y Iearios que los erfcos manejon, muchos de los modes db penaar al presen dle Américain celogane entre si, Y a pair de este didlogo comin se me ocurre pensar a Vierturaslainoamericanas, en el Cloquos en terminos da consrucién de subjetvidedes sibchernas y las resistencias de sus “lesfmonios reales", lambién ch sérminos de consrscion de sbjefvidedes cherneivas, aque desdasfean la “informacion” y cue srian un “estmono cond!” de denidades sexes nacionales rotas... El loco mendigo que desclasifca ojo la dictadura; el manerodo que subverte el género mescaline ya la vez Ic idoologia de lo represenlocién; el migante mévil que cuestona ala nacion come ferro por lo tan ces ideologias nacionalistas. Los que inventan la identiteacién contra Europa y conta os raved; los ‘trovestis que falsean los sistemas de ideniificacién forogrtica loc intelectual orgnios que euesfonen © los viejos intelectuales resistas; los soldados de las corer, que desdoxiicon fs nformoain de cicero ¥ de fo quer; ks balernes,jugedores de bebo! y tmodemes que subvierin el decwso colonaly ose ives a y Leese Ios ex ecdonos of sito hentra, el set aguo o ho, al desiro, os potermécninos dele quer glbal ¥ los mascs populares y raligiosas de fs milenorismos, gore lhe el pasado, yen de ro, que subvierten el “salto moderaedr” del ds dal NAPTA Josefina Ludmer Escriben: Carlos Alonso, Jean Franco, Anibal Gonzélez, Eduardo Gonzalez, Horacio Gonzalez, Roberto Gonzalez Echevarria, John Kronicuskas, Josefina Ludmer, Francine Masiello, Sylvia Molloy, Carlos Monsivais, Marta Moreno, Julio Ramos, Nelly Richard, William Rowe, Jonge Salessi, Silviano Santiago, Roberto Schwarz, Doris Sommer. la boo ae (3 2 - | 6 ie < € 5 2 3 3 ao é 3 3 8 2 5 8 8 Josefina Ludmer (comp.) Las culturas de fin de siglo en América Latina Josefina Ludmer (comp.) }Culforales:~ Las culturas de fin de siglo en América Latina “« iio en Yale, 8 y 9 de abril de 1994. / Josefina Ludmer (comp.) Carlos Alonso, Jean Franco, Anibal Gonzélez, Eduardo Gonzélez, Horacio Gonzélez, Roberto Gonzélez Echevarria, John Kraniauskas, Josefina Ludmer, Francine Masiello, Sylvia Molloy, Carlos Monsivdis, Maria Moreno, Julio Ramos, Nelly Richard, William Rowe, Jorge Salessi, Silviano Santiago, Roberto Schwarz, Doris Sommer. fi at! or co Py gor BEATRIZ VITERBO EDITORA JORGE SALESSI, profesor en el Departamento de Lenguas Romances de University of Pennsylvania, Es miembro te ta facullad de historia y literatura comparada y autor de articulos sobre género ¢ identidad: En la actualidad se ‘encuentra trabajando en su libro Medics, Crooks and Tango Queens. SILVIANO SANTIAGO, critico, poeta y novelista. Es profesor de literatura brasilefia en la Universidad Fluminense en Rio de Janeiro y autorde novelas y trabajos criticas entre los ‘que destacan O Barnquete, 1910; Literatura nos tropicos: ensaios sobre dependencia cultural, 1918; Vale quanto pesa: ensalos sobre questoes politico-culturais, 1982 y Stella Manhattan, 1985. Actualmente esti preparando los dos volmenes de los anales del 3° Congreso de la Asocia- cidn Brasileta de Literatures Comparadss. ROBERTO SCHWARZ, eritico y profesor de literatura brasileia en la Universidad de Campinhas, Sao Paolo, Es miembro del comité de redaceién de la revista Novos Estudos. CEBRAP y ha publicado miitiples articulos sobre ‘cultura, sociedad y politica en el Brasil, Entre sus publicaciones se encuentran los titulos Qué horas sfio?, 1987;'Ao vencedor as batatas, 1977; y Misplaced Ideas: Essay's on Brasilian Culture, 1992. Continua su trabajo sobre Machado de Assis, DORIS SOMMER, profesora de literatura latinoamericana en Harvard University. Es autora de Foundational Ficcions. The National Romances of Latin America, 1991, asl como de otros estudios sobre género y teoria politica y cultural. Su investigacion actual gira sobre las estrategias de resistencia, 252 Indice “Josejina Ludmer: El Cologuio de Yate. maquinas de lst “in de siglo” 7 f 1. La nacién en cwestion Ee Roberto Solar La referencia naonl vias occa a “Jean Franco: Marcar diferencias. Cruzar fronts ‘Willian Rowe: Dificaltades con cl Milenio: los itimos trabajos de Diego Maquieiray Ral Zurita 44 Julio Ramos: Migratorias 52 2. Identificiones e identidades : 2 entices ed ea bly Des (inn) 2 cubano 65 ins poiticas .80 vvonge Saless: dentificaciones cientificasy resistencias polices see: Encore: Caren, Lean a nove del cepisclo 1 JTosefna Ludmer: Los escéndatos de Juan Moreira 102 3, La representacién de los excluidos ‘Maria Moreno: Dora Bovary (El imaginario sexual en la gener ‘Sylvia Molloy: La politica de Ia pose -128 Se roel Bomde, gener ysexlid enacted finde Silviano Santiago: Os Bestializados .150 Carlos Monsivdis: Los milenarismos 164 del 80) 115: fo 139) 4 yModernided y posmoderntad para a litratura:latingcméricana? “arlas Alonso: Fin de siglo y felicidad .187 Caro dna Fn Yo osmosed, reresin: par une eur sicoanalitca de fa textualidad finisecalar 198 cena on mencliny sis fv: Eco de Aust Roe Bastos 209 5; La informacién y la desclasificacion 5 Laermer tn sn tr sit ee del destino) 221 a ‘Doris Sommer. Conocimiento interruptus: una ética de lectura 232 Nelly Richard: Borde. diseminacion, postmodernism: uns metiforalatinoamericars de fin de sigio :240 Colaboradores 249. JOSEFINA LUDMER Los escandalos de Juan Moreira Estas son algunas hipétesis sobre ciertos procesos de canonizacién cultural, ‘¢ nacionalizacion, de textos literarios que hacen uso de la cultura popular a fines del siglo XIX. En 1879 y 1880, junto. con el corte politico, fa entrada en el mercado mundial y el salto modemizador que acompafia.al estado tiberal, se eseriben tlos textos claves para la literatura y la cultura argentines. Los dos son la ccontinuacién de La ida de Martin Fierro y las versiones posibles para lo que viene después de la confrontacién, 1a violencia y el exifio. La primera versiones La vuelta de Martin Fierro, Perro recta el olvido de ta justia popular oral dela conffontacién, y use una posicién especifia, fe de ros proverbios del anciano, para el pacto econémico y la integraciOn a la ley pore trabajo (aunque incluye en su interior a posicién de la resistencia, cone! Fiscurs0 del picaro). Martin Fierro queda pacificado y legalizado como el trabajador de la riqueza de la Argentina agroexportadora. ‘La segunda version, asi al mismo tiempo, es Juam Moreira de Eduardo Gutiérrez. Allige escribe la posicién popular de la confrontacién y Ta violencia hasta el fin ; ‘esas segundas partes de La ica, la pacifista y la violenta, abren dos procesos centales para fa literature argentina como literatura nacional, Proce Eos con intensos debates culturales que culminaron en el teatro, que es ef lugar de ia dpera, el espacio de la cultura moderna “alta, cintifiea y europea de fin de siglo. y también, al mismo tiempo, el espacio de la cultura nacional y popular, con el circo yel taro criollo, que es et ocupade por Moreira. A finde Siglo la division de la cultura se formula ex el espacio de la representacion 402 ee La welea pasa por Rojas, funda la nstiucion de la historia de a tes argentina, y culmina con las conferencias de Lugones en el teatro Ode, en Toll. Mastin Fierro, nuestro payador nacional, es el bardo homérica:deda poesia épca, dice la voz del poeta Lugonesenel tao, oficizndo la cereonia Final de necionalizacién, que consiste en universalizar el poema, 'Y Juan Moreira funda la institucién del teatro nacional popular. Quiero referinme hoy al proceso de Moreira y leerlo como la construccion de un héroe popular dl slto modernizador:elhéroe dela violencia, un verdadero escincs- locultural. Martin Fierro cuenta él mismo su vida y su pasaje ala ilegalidad, y cuenta el retorno y la integracin, Juan Moreira, una novela en forma de folletin, le giita Ia voz y la reemplaza totalmente por fa del narrador, un pesiodista Mhodemo™, que investiga” la vida del personaje real para escribir una biogra- fia de los dos iltimos afios de su vida. Los dos aos finales de esta “biografia” son 1873 y 1874, los afios del exilio de Martin Fiero entre los indios, Moreira feel héroe’ popular violento de la era de la prensa, del melodrama y de ta odemizacién tecnolégica y cultural, un personaje “realista” y realmente ‘Destente, muro, cuya vida y hazafias cuenta el periodista que cit testigos y usa nombres verdaderos. ero Juan Moreira-es, también, la continuacién més radical de La ida que hay en Ta cultura argentina, En primier lugar, niega toda alianza econémica representada como fundante en Martin Fierro, Por un problema de dint precisemente, por una deuda con un comerciante italiano, es que Moreira, un anspor rural independiente (que lleva con sus carreras ls productos de} Campo al tren que va ala ciudad), mata por primera ver, se desgracia y por ' tanto pasa ala ilegalidad, Ese asesinato es Icito en ia ley oral deta fay se '0 dice cl anciano de la novela, que ocupa la misma posicion del viejo Martin Fem, lade legislador, pero én su polo opuesto, legslador dela justia orl: has motado en buena ley. Y después mata, también en buena ley, al teniente alealde, que deseaba a su mujer y lo puso en el cepo. ‘Moreira, cuyo pare fue fusilado por Rosas (el populism liberal se dife- rencia nitidamente del rosista), es un hombre hermoso, con pelo sedoso y ricamente enjoyado: ‘su hermosa cabeza estaba adormada de in tpi cabellera negra, cuyos mage {feos ians clan divididos sobre sus hombros: usaba a barba enters barba magniticay sedosa que descendia hasta el pecho "Sus mas fiermosas facciones eran los oj6s y la nara”. Y¥: “en el dedo medique’usaba un brillante-de gran valor, y sobre su-pecho, cayendo hasta uno de os bolsilites del titador, rillaba una gruesa cadena de oro que sujetaba un relojrémonsoir”." Juan Moreira, enjoyado, elimina de entrada al representante de la econo- mnfa, que eS un inmigrante italiano, y también al representante del estado. Y responde ademés a un problema especifico y crucial del estado liberal: que relaci6n se establece entre las masas inmigrantes y las nativas: Con esas dos muertes, Moreira hace la travesia necesaria del héroe de la justicia popular: el pasaje de la legalidad a la ilegalidad por una injusticia. Ocupa, como Martin Fierro, la posicién de un. sujeto entre dos culturas y Justicia: la oral, Ja ley tradicional del honor y del valor, y la justicia escrita, ‘modema, la ley del poder. Primera posicin de. Juan. Moreira entonces: héroe de la justicia popular Contra el poder. Alesciindalo de continuar La ida, en 1879-80, con la confron- tacién hasta effin, se suma.‘l escéndalo de radicalizarla.a una, posicién anarquista y nacionalista a la vez (porque el anarquismo de ese momento, es ‘extranjero). El-escéndalo permanente de Moreira es que encama la violencia popular en su estado puro, dirigida violentamente a la‘opresién: (Gerchunofflo vio claramente en:elteatro, y.escribi6. que era “wi drama esencialriente andrquico. En efecto, Juan Moreira es un rebelde en una sociedad organizada sobre el privlegio politica:(..] ,En qué se diferencian, en tal caso, el drama de Juan Moreira. de los’ dramas actuales de tesis-acrética en que se-pintan, las injusticias del orden politico y econémico en que vivimos?”, 171? ‘Moreira ercarma también el escéndalo de la existencia, en la cultura popu- lar (en un momento de unificacién politica y juridica) y quiero marcar esto, de la existencia de otra justicia’por mano: propia, arraigéda. y-legitimada en la lengua misma, en el canto. Una cultura oral tiene su recitador en el cantor. Pero Juan Moreira no, cuando nace, un héroe oral (eso vendrit después, ‘con el teatro, después.de haber pasado por el cuerpo y el gesto), porque la tecnologia de Ja prensa impone otra lengua, y en el nico momento en que selo repfesenta cantando en. la novela (es decir, en la posicién del cantor popular), 1o canta.en gaichesco sitio en el espaftol de! Quijote, una cancion titalada “Ven muerte, tan escondida”, De Martin Fierro a.Juan Moreira no slo hay un cambio literati, econémico, politico, tecnolégico, de pronombres, nombres y primeres personas, sino que también hay un cambio en la politica de la lengua: 104 1 | | | | la cultura oral representaba la justicia popular eh la'vo, énvel-cantorernisn en su lengua. Y también hay un cambio.en la politica de ta muerte: ee ‘Uno de los problemas cult de los saltos modemizadoresiesiquéhiaver: con el pasado y con la guerra auterior, con-sus-discutsos y sus tonoss «i En £880 las continuaciones de La ida usan las dos posiciones posibles deta ‘cultura popular: una con voz nacional popular, y con pacto econémico, Laétra rompe el pacto econdmico y ataca directamente al poder, pero canta‘en espafiol Yy muere en marios de la ley. El héroe muito.no aparece en Martin Fierro, Juan Moreira no sblo encamia Ja violencia de la justicia popular, sino también la violencia del estado contia ella. La muerte, violenta de Moreira marca, cada. vez que-se la representa, el triunfo final e inexorable de la violencia-de 4a legalidad estatal, y no de la violencia de la justicia popular. Esa muerte ocurre: ‘en un prostibulo, ademés,y la escena final sirvié de momento clave de muchas de Jas versiones, literarias y de cine:.como el momento de la verdad y del legado del mértir popular de la violencia. Este juego enie la justicia popula y la ley que triunfa constituye el marco de Juan Moreira, porque abre y ciérra su historia, En ef medio, en el segundo ‘acto de la obra y. la novela, Moreira representa otras posiciones posibles de la violencia popular en ese momento: EI que pelea por la fama, con sus iguales, y representa entonces la violencia‘come “lujo” de hombre, como exhibicién del valor; representa también al que después de pelear contra la partida pasa 2: ‘pelear por la paitida como sargenito (posicién que.estaba en Cruz, en La ida); —y también representa la posicin el que tiene “patrons” provectres 2 quienes protege de la-violencia. Juan Moreira octpa todas las posiciones posibles ene} interior. de: la violencia, y no sélo se eseribe para continuar la confrontacién hasta la muerte, sino para cambiar las aliafizas “nacionales? y “populares”: Los acuetdos:eco- ‘nmicos se transforman en politicos con la modemizacién liberal. Moreira: dice ‘patron’ solamente a los jefes politicos reales y.contemporéneos como Alsina (cuyas armas ostenta.can la daga) 0. como el juez Maran, sf al duetio utopico de a estancia, como hace Martin Fierro, Una véz.eit Ja ilegatidad, Moreira pelea en las pulperias por la fama, por la gloria de héroe popular de! ‘valor, otra institucién literaria nacional con Borges. ¥:por.eso inismo, por'su fama de guapo o macho, se legaliza periédicamente mediante “patronies politi. cos”, Es decit, cambia de posicién, pasa a la tegalidad:.los:caminos:paree reversiblés en la violencia: Lanovela y.ol segundo acto repressntan la elaciin “direttig corporal, afectiva (que también se marca en el teatro), una relacién utépica de lo popalar con el patrén: en un ataque, Juan Moreira le salva la vida “iftider politico mitrita Marafién que, entonces, lo declara “bueno”, lo legaliza y'lo salva a su vez. Y después de luchar contra la partida salva al-sargento Navarro, el que mandaba la partida, que también lo legaliza como noble y no Aetincuente Esa relacién entrafable, comporal, sin mediacién, con el “patrén” que lo perdona, insisto en esto, ¢3 otra posicién de la cultura popular, una utopia tradicional de salvacién, usada por el populismo politico, y fue un eseéndalo para el progresismo argentino, En el teatro Juan Moreira mata ala economia y alestado.en el primeracto, yen el segundo salva, antes de morir violentamente, 4 los representantes del poder politico y militar estatal. Los salva por la violencia y en medio de la violencia, y ellos lo bendicen. El tnico modo de legalizar al delincuente popular es legitimar su violencia: militarizarla 0 politizarla, Desde el lado de la politica, la alianza populista del liberalismo implica el uso de la violencia popular. La relacién aféctiva de Moreira con Tos patrones que salva resulta, en realidad, un eseindalo tal que va. dar lager a ota institucién lteraria nacional, el moreirismo potitico ola “politica erilla”. Es decir, el uso de la violencia, de la comupcisn, del cinismo en la politica. © también el moreirismo como politica pragmatica, sin principios, tal como se la representa en Roberto J Payrd, en Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira (escrito en Bruselas en 1910), Resulta un escéndalo porque el amor y lealtad de Moreira, su impulso a “salvarles fa vida” en medio de la violencia. se dirige por igual a los, dos bandos politicos opuestos en ese momento. Moreira protegié a Alsina, cuya daga y caballo ostenta, es decir tiene sus “armas”. Y después se pasa al bando mitrista enemigo, con Marafién a quien salva: es un leal-desleal, un camaledn politico, como se dice muy nitidamente en el cine, en le pelicula Juan Moreira de Leonardo Favio, de 1972. Es la representacién del “moreirismo” politico, el escandalo y la barbarie de una politica argentina cinica, pragmética, violenta, comupta, dice Payré. Pero tambien es.la politica popular de legalizary salvar a sus “delincuentes” a toda costa dice Favio. De todos modos, sumando las posiciones, puede decirse que Moreira tiene una doble identidad legal (enfrenta.o manda la parida), y también una doble identidad politica (salva a alsinistas y mitristas) Y ahora quisiera ver su doble identidad en el género. en la vida privada que no deja de representarse en ese momento. Moreira no séo tiene una retin 20806 entrafiable, corporal, con sus patrones politicos enemigos. sino también con sus: amigos. que a fo largo de la historia se dividen entre el fiel y el traidor.-El compadre Giménez, que también le habia dado armas, dos revélveres cuando ‘pasa a la ilegalidad, se convierte en ebfraidor: le miatié a la esposa de Moreira con su muerte y se quedé con ella y con su hijo. Debia protegerlay se la quit. Y a ese traidor nunca le pudo aplicar la justicia popular. Las mujeres no se dividen en files infieles como los amigos sino: —en “traidoras o infiles inconcientes o itresponsables”, dado que Moreira, cuando la descubre con Giménez, le perdone la vida mientras ella, arrodilada, pide que la mate, Y —en traidoras o infieles profesionales. las prosttutas, y Moreira va de una alaotra y la partida final lo encuentra en el prostibul. Favio corrige también este escéndalo de las esposas traidoras de fin de siglo y representa a su Vicenta como una santita popular, rodeada de velas, después de haberle matado al hijo. Pero en Gutiérez el compadre es un traldor, y la mujer traidora sin sabetlo, como Edipo con el incesto. El otro, el amige Julidn, es todo amor y fidelidad hasta el fin, hasta el cementerio y el legado del perro, Es una verdadera pirdmide patemalista latinoamericana ta de los afectos, porque Moreira es “patron” de Julign. Julién es un paisano “pobremente empilchado" que dice: “Mande como si fuera su pesn, amigo Moreira”. ¥ con él, con ef amigo fiel que est mas abajo, del cual es “patrén”, representa Moreira el afecto masculi- no, Cuando se encuentran: “se besaron en [a boca como dos amantes, selando con aque beso apasionado Ie amistad lea y sincera que se habian profesado desde pequenos” ? que se convierte en el epigrafe del poema “Moreira” de Perlongher, otro escdindalo literario y politico en los ‘80. ‘No s6lo hacia Julian sino también hacia su Juancito: “Io contemplé a la pilida luz de la vela con una temura casi maternal y volvié @ coubritlo de besos como si quisiera pagarse, con aquel placer supremo, todas Is desventuras”, 158 Ese carifio por su hijo “asomaba dulcisimo a su pupil, dando a aquella fisonomfa varonil y hermosa una expresi6n de dulzura arrobadora”, un verda- dro “éxtasis paternal”! 107 ‘Moreira representa los afectos hacia el patrén o como patrén. La pirdmide paternalista de la cultura populat coincide con la representacién de los afecios ‘masculinos en Su grado extremo, tan melodremético que toca el atro género, El héroe popular de la violencia estéarmaido-como un juego de posiciones Populares contrapuestas. Tiene una identidad doble, legal, politica, y genérica, ¥ también tiene una doble identidad social en'la novela misma, en el capitulo en que apareee trasmutado’en Juan Blanco, un “rieo”, hermoso y' elegante hhacendado, Esto ocurré después de sui “exitio” de tes meses.con los indios, cuando escapa con el dinero que les robé haciéndoles tampas en el juego. Moreira como Blanco hace justiciaen el pueblo de Salto, y se consegra como héroe popular del valor”. Le aplica la sétira, Ia humillaciin y iinas golpes al representante del estado mientras le quita su chinita en el baile, Y mata all ‘epresentante de [a economia, que se llama precisamente Juan Rico, después de ugar al billar con él y hacerle trampas. Moreira coino Blanco reproduce, en el interior de la novela y como ‘simulacién”, como midscara y dstrez, el juego de Iaviolencia y también el juego de las identidades dobles de la literatura alta de! mismo periodo (y-uno de los asgos de la cultura de los saltos modemizadores). Blanco es la primera “repre'sentacién” de Moreira. El juego de Moreira es escandaloso porque es conftontacién pura en cada una-de las posiciones sociales, politicas y legales. El héroe popular del salto ‘modernizador seria esa-pura fuerza de confrontacién, un diigible: porque combina: violencia con posicianes contrapuestas: Representa de un modo imasivo la violencia popular, le justiia por-mano propia y su destino final, y también representa la violencia estatal y politica, que la-diige. Juan Moreira puede leerse, ci todos los escéndalos, debates y tradmutaciones, como una teorla de la violencie popular, de ta violencia politica y de la violencia del sstado al mismo tiempo, en el salto modemizadior y eon la tecnologia de la prensa. Es an héroe popular y quizés un asestio serial de hoy, “rel” y {elevisado, que representa ia justicia por mano propiaen los estados neoliberales, Fue por la representacién, por ef-teatro que le devolvié la voz.a la violencia, ye puso misica y bails, que Moreira lleg6a ser un héroe popular y nacional, Funds el tearo argentino en el circo en 1884, representado por Pepé Podesti. : ¢Cémo nacionalizar 0 canonizar, c6mo incluir en a historia de la literatura ‘acional, textos que representan Ja violencia popular? Este artefacto cultural que es Moreira, con su dobleidentidad, muestra los ‘sos que’hizo.la. cultura nacional de esa! posicién especifica de la cultura 108 popula defn dl siglo XOX, Discu y reserbé el exumtnsetio nacional popular de la violencia. nk El escifdalo de la nacionalizacién ocurre en el circo. Y es ta.cultura “alta, en 1890, la qué lo consagra. z leat css Memoria de. "a rca evant bandera ln” ene a Morera y cita una nota del Suc-América, priédico oficial del liberalism, del 11 noviembre de1890. EI cico, “sitio de reunign hasta ayer deuna cieray determinada clase’ social, se ve hoy noche a noche invadido por lo mas. distinguido que tiene Buenos. Aires” (..)-“se ver: sentados, ya en ste y emocionada actitud, ya duefios de un excelente buen humor manifestado ajo te forma de fracas y expansivas carcajadas, a personas cuye vida social mito y a las cuales sin embargo las hazafias‘casi fantésticas del eee Navao han tenido la virtud de sacar de su tranquiloalejamiento para confin- dirlos en las bulliciosas alegrias de un circo donde la urbanidad, la correccién y_ son metafisica”. . : ae eae {Quién ha visto jamas en circo alguno al Dr. hore Pirovano, el-cirujano famoso? Sin embargo era él el que se encontraba el sabado condundido entre la inmensa muchedumbre qué aplaudia, rea y oom baen las diversas escenas de la vida del noble y valiente gaucho aquien Adolfo -Alsina le regalé la daga famosa que habia mas tarde de servirle en sus heroicas ventures pampeanas”, Y el general Manuel Campos, riéndose ante los dichos ‘graciosos del napolitano del pericén. Concluye el Suc-Ameérica: La ida representa de aan Mors et hoy Ia icin de nid mas singin de ncaa ve nes sontaucl los tos y os nombres dfs ms entnats ropgansas,Esbueno qe eps os conzea rl dl Progreso: Edmund A Mackin Sevan Feo Baling Balas y Ramon Arion Cit Ao may Corse mnfiteria det Aguila: Ricardo Thwaites y César Vivot, on ropeeandistes como estos la vida de Juan Moreira tiene asegurada desde ya Ja mar de admiredores”> El Sud-América no solo dige que Juan Moreira era noble y valiente y que sus haze ren heres, sino qu representa “un raza donde ch ab innato”, porque representa el valor en grado supremo, Noble y valientes-2080 ‘s-gaietios de Giemes: la lectura racial de Juan Moreira que hace el Sud- América es notable y tendré una enorme repercusin literara, José Ingenieros interviene en el debate sobre el valor nacional y popular, también desde Io innato olo genético. Pero lo hace desde lapsicologia. Fue una conferencia en la Sociedad de Psicologia de Buenos Aires en octubre de 1910, titulada "Psicologia de Juan Moreira". Ingenieros dice que va a develar al verdadero Juan Moreira, a su identidad real, por detrés de la fiecién de héroe popular argentino, y que tiene todos los documentos en la mano. Y es curioso que nunca haya escrito esta conferencia, En suma, dice Ingenieros, después de Haber demostrado que servia al mejor postor electoral, como muchos delin- cuentes, y que era ladrén y que carecia del sentimiento de nacionalidad, Moreira fue un amoral congénito, es decir, un delincuente nato, con Tas caracteristicas impresas al tipo por el ambiente gaucho, Tal sujeto no es, pues, un exponente de las cualidades psicolégicas del criollo, sino this bien su antitesis, dice Ingenieros. Es funesto para nuestra moral cotectiva el culto de semejante personaje. Seria preferible educar en et pueblo el culto del valor en formas menos atavicas; porque hay mas valor en ef maestro que ensefla, en ef trabajador que produce, en el sabio que estudia y en-la mujer que sabe ser ‘madre, que en la fiera humana solamente adiestrada para saciarse en ta sangre de sus semejantes”, Creo que este debate es conocido: doble identidad mas violencia es una combinacién explosiva para la cultura progresista, Cada vez que aparece Moreira se juega otra vez la civilizacién y la barbarie nacional Para terminar, algunos otros escéndalos literarios. En el interior de cierta literarura que traté de cambiar la literatura, Ia doble identidad y fa violencia de Moreira tienen otzos sentidos. Rubén Dario (citado por Juan José de Soiza Reilly, que vaa lamar Tartarin Moreira a su personaje de La ciudad de los locos de 19037): “Para mi —decia Rubén Dario hace 30 atios, en su Espatia Contempordnea, p. 336—el primer novelista americano, oe! nico hasta hoy, ha sido el primer novelista argenti- no: Eduardo Gutiérrez. Ese barbaro foletin espeluznante, esa confusion de la leyenda y de la historia nacional en una escritura desenfadada y a la criolla, forman, en lo copioso de la obra, ta seal de una época en nuestras letras. Esa literatura gaucha ¢s lo tnico que hasta hoy puede atreer la curiosidad de Europa...” Para Daiio, en plena modernizacién de la literatura, y en plena globalizacién, Moreira es un héroe exportable Lugones tambien salvéliterariamente a Gutiérez y después vino la canoni= zacién de Borges y sus textos sobre el valor crolloy la violencia YY a partirde exe momento, la muerte del héroe popular en manos de la ley fue la protagonista le los escéndalos, Porque en las escrituras y representacio- nes més recientes, lo que importaes la muerte de Moreira como momento de la violencia de estado y dela verdad lterariay el legado. Lamuerte de Moreira y el legado es uno de los puntos que més trabajé una literatura y un eine que se quiso ligada con lo popular y su violencia alrededor de 1972 Trabajé de modos opuestos la muerte y el legado. En el Moreira de ‘Aia'fo popular “malo”, la violencia, es el signo de la vanguardia literaia y de la revolucién, y la muerte en’! prostibulo el momento socratico del texto, ef momento de la verdad litrara, politica y psicoanaltica. Moreira citaa Freud y ‘exhorta: "Sean marxistas” (p. 61) y vene como a 400 soldados, y Felisa, fa prosttut, habla por teléfono en alemén: “—-Wo es war, soll [ch werden, (Si va tlla, no voy yo)” (9.76). Los soldadas se dispersan, primera en “partidas”, Iuego en “hordas. Y termine sin haber narrado la muerte Y en un cine que se quiso totalmente popular como el de Favio, la muerte de Moreira enmarca el film, pero aparece personificada para anunciar la muerte de Juancito, el hijo de Moreira; no deja herederos ni legados. Favio defendi6 y a la vez condené a Moreira, justo en el momento de la violencia lta pear dlambres de Perlongher, de 1987, después de epigrae sobre los besos con Julién, Moreira es un muerto torturado a quien le han quitado la lengua. EI héroe popular como métir de la violencia det estado, y tambien del escéndalo sexual. Perlongher le restituye el verso para enunciar un legado totalmente parédico y una doble identi. ° Y finalmente, hoy mismo en Buenos Aires, Gerardo Pensavalle, actor y director de una puesta independiente de Juan Moreira en el teatro El Colonial y en plazas portefias, i jai ser lo més fie! posible al esprit, la aventura, y agregarle a los conflictos fundamentales cierta actualidad. Por ejemplo, a Vicenta la matan y al hijo lo desaparecen”®. Notas ‘Eduardo Gutiérez: Juan Moreira, Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1987, p. 12 13. ut Alberto Gerchunoff: “La vuelta de Juan Moreira, en Bl hombre que habi en la Sorbona. Buenos Aires: M. Gleizer Eaitér, 1926, pp. 167-175, Juan Moreira.ed. cit, p. 113. Juan Moreira, ect. p. 158 y 173. La critica levanta bandera blanca”, en Jost J. Podest, Medio siglo de fartindula (Memorias), Buenos Aires: Rio dela Plata, 1930, p. 65. “Aparecié en Anales de Psicologia, Vol II, Buenos Aires, 1911 (trabajos de 1910), pp. 149-150. como un resumen de la comunicacin oral. El mismo resumen en Archivos de Criminologia, Vol IX, 1910. p. 630, “uan José de Soiza Reilly: “Hablan las mujeres de Juan Cuello” en Mujeres de América, Buenos Aires: Anaconda. s/f,p. 261. La novela de Soiza Reilly, La ciudad de {fos locos. (Aventuras de Tartarin Moreira). Novela Sudamericana. (Barcelona: Casa editorial Maucef, 1914, 2a) es de 1903. César Aira, Moreira. Buenos Ait final, 34 de diciembre 1972), En Ia contratapa tiene una inseripeién que puede ser signifcativa: “Vuelveen esta novela el mas célebre de los sujetos malas. Rodeado por sus diseipulos. Juan Moreira aguarda el advenimiento de Ja muerte; mientras tanto, discuten sobre la inmortalidad de la produccién. (Moreira dice siempre la verdad.) La novela se desliza y transfigura sobre escenas multiplicadas, pero tos tones de la Madre Naturaleza inipiden ver st desenlace”: "Néstor Perlongher, “Moreira”, en Alambres, Buenos Aires: Ediciones Ultimo Reino, 1987. Ellegado a Juli: “a vos te dejo —dljo— el patuela celeste con que me até Iss bolas! cuando me hirié ese cholo, en la frontera; y el zaino amarronado:/ y los lunares que vos erefas tener que tengo yo...” “y te dejo también e30s tovivos, con sus caballos de cartén queiruedan empantanados en el barro”; “y también esos pastos engrasados donde perdi ese prendedor, de plata, si lo encontris es tayo” La vigenoia de Juan Moreira”. en Primer Plano, Suplemento de Cultura de Pégina/12, Buenos Aires, 2 de octubre de 1994, Achdval solo, 1975 (el texto tiene fecha al 112 3 La representacién de los excluidos

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