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Cuando la neurosis no es de transferencia Haydée Heinrich A veces yo me hago el muerto, Mendieta, pa saber quién va a yorarme Coleccién la clinica en los bordes (Cuando la Neurosis no es de Transferencia Haydée Heinrich Copyright 1996 - Homo Sapiens Ediciones Sarmiento 646 - TEL JFAX: 243399 - Rosario Queda hecho depssio que extablece la Ley 11.723 ISBN: 950.808-096-5 Prohibide sureproduccién total parcial Est trad se tering en: Junio de 1996 Crome Grifica Ov. Lagos 148 Bis -Rosatio Dibujo de tapa: Roberto Fontanarrosa Indice Pretexto.... Introduccién .. Capitulo I- LA POSIBILIDAD DE TRANSFERENCIA. 1. Una neurosis que no es de transferencia 2. {Puedes perderme? 3. Un estado civil para el Sujeto 4, (Qué posibilita la posibilidad de transferencia? 5. La falla de la posibilidad de transferencia Capitulo Il - EL FENOMENO PSICOSOMATICO. 25 1. El Fenémeno Psiocosomatico no es un sintoma......nseenene26 2. Fenémeno Psicosomatico y Holofrase.... ca 3: gQué es una holofrase? 29 Capitulo III - LA CONSTITUCION DEL SUJETO EN EL CAMPO DEL OTRO...... 1, La carencia del Sujeto: el efecto afanisis ... 2. La carencia del Otro: el enigma de su deseo. 3. El recubrimiento de la carencia del Sujeto y la carencia del Otro: la funcién afanisis........istnnuneene 33 El pasaje de desaparecido a perdido nunnnnnne 3A La carencia real 36 we Capitulo IV-HOLOFRASE Y FUNCION BIOLOGICA. ....41 1. La induecién significante holofrasica : Al 2. La interferencia con la funcion biolégica .... 42 3. Psicosis y Psicosomatica ... 44 4. La irrupcién de lo Real 46, 5. El descongelamiento de la Holofrase 48 Capitulo V -;DESINTOXICAR O PSICOANALIZAR?. ....51 1, {Busqueda de goce o defensa frente al goce? .... 31 2, La droga es lo que permite romper el casamiento con el pequefio pipi fe) 3, Paraisos Artificiales 55 4, El rodeo del deseo so 58 5, La realizacién alucinatoria de deseos sd Capitulo VI - PAPILLA O SALMON AHUMADO?. ae 1, El deseo de deseo insatisfecho ... 7 2, El clivaje entre demanda y deseo ... 3, Sujeto supuesto saber y deseo del analista Capitulo VII - INTERLOCUCIONES. 6 1 APOPTOSIS Y PULSION DE MUERTE. Una lectura de la hipétesis freudiana de 1920 a partir de la biologia de 1995 por Inma C. W. de Peusner 2.- UNA ESCRITURA TOPOLOGICA: EL TRASLAPE DEL NUDO BORROMEO. 8, por Cristina Saenz Capitulo VIII - LECTURAS DE LA CLINICA. 1-L,A PENA QUE NO HABLA... por Claudia C. Garro 2. SABADOS DE ALCOHOL .. 101 por Stella Maris Rivadero Capitulo IX - EL SUJETO SUPUESTO DESEAR. 109 1. La demanda de andlisis.. - 109 2. La confianza en el desco del analista... mi 3. El deseo del analizante y el deseo det analista... i: 4, Frida, Tse y Margaret 14 5. Para concluir.. = 1s Pre-texto Este libro, en su mayor parte, es una versién libre del seminario que he tenido oportunidad de dictar en la Escuela Freudiana de Buenos Aires durante la segunda mitad del afio 1995, El objetivo que me habia planteado en esa ocasién, era el de revisar y resituar las ideas trabajadas en los dos afios anteriores, y que tenfan como denominador comin lo que aprés-coup podria Hamar una falla en el intervalo. A partir del dictado del seminario y gracias a la interlocucién con quienes me han honrado con su participacién en el mismo, ha ido quedando de manifiesto la logica que enhebraba esos trabajos. Es esa logica la que he procurado privilegiar en esta reescritura. En primer lugar, pues, mi agradecimiento a quienes me han acompafiado en ese recorrido, en especial a Claudia Garro, Irma Peusner, Stella Maris Rivadero y Cristina Saenz, quienes ademis han arriesgado publicar sus intervenciones en este libro. Quisiera también manifestar mi deuda con todos aquellos cole- gas que comparten mi interrogacién por los bordes de la neurosis. El didlogo permanente que he mantenido con ellos, en forma personal oescrita, coincidente o divergente, ¢s lo queme ha permitido persistir en la pregunta, Asimismo quiero resaltar la suerte que he tenido al encontrar en Pura Cancina, no solamente una lectora confiable, sino una editora que ha sabido propiciar el dificil momento de concluir, Por otra parte vaya un agradecimiento especial a Nicolas y a Matias, quienes pacientemente me han socorrido en mis encuentros traumaticos con el posmodemo mundo de la eomputacién, En otro orden de cosas, debo decir que fue grande mi sorpresa al descubrir un domingo, que don Inodoro Pereyra suftia la misma incertidumbre que el.resto de los seres parlantes ”., Con la humildad y generosidad que lo distinguen, Roberto Fontanarrosa ha tenido Ja 7 inapreciable gentileza de facilitarme el dibujo que ilustra fa tapa. Entiendo que publicarun segundo libro sobre la problematica de los Bordes de la neurosi$® requeriria de un buen pretexto. El lector ira si lo he tenido, (1) Revista Viva, Diario Clarin, 31-12-95, Buenos Aires. (2) Este ha sido el titulo del libro que, de alguna manera, antevede a éste, (Homo Sapiens Ediciones, Rosario, 1993) Introduccion Desde hace un tiempo, nos hemos acostumbrado a recibir, cada vez con mayor frecuencia, consultas por sujetos a los que hasta hace poco se hubiera considerado "inanalizables"; sujetos que rara vez consultan por si mismos, por lo general son enviados o traidos por otros. Nos enteramos de que hacen locuras, tienen accidentes, se exponen a situaciones dé riesgo, no cuidan sus cuerpos. Tienen una imperiosa necesidad de "sensaciones fuertes", que los haga sentir vivos: comida, alcohol, drogas, siempre en exceso, aunque nunca aleance. También puede tratarse de excesos que apenas si laman la atencién: exceso de trabajo, de aerobismo, de gimnasia, de régimen. Obien, padecen ese desarraigo afectivo, quelos hacecircular de mano en mano, de casa en casa, de ciudad en ciudad, sin saber por qué, en un estado de promiscuidad inadvertida, sin nada que les pertenezca ni nadie que los espere. Algunas veces lo que predomina es un nivel insoportable de angustia y desasosiego, que los hace errar en busca de alguna respuesta; otras, la respuesta aparece bajo la forma de adicciones, enfermedades psicosomaticas, trastornos en la alimentacién, (Pero cual es la pregunta, si ésta es la respuesta? Cua es la enfermedad, si éste es el remedio? (Se trata de patologias nuevas? Parecieran serlo en algunos casos, sin embargo, sabemos que Freud y Lacan se han ocupado de ellas, y afin en mucho mayor grado el Kleinismo y la Psicologia del Yo, quienes incluso han acufiado un témino para nombrarlas borderline, Para el lacanismo, a partir de la introduecién del Significante del Nombre del Padre, estos fenémenos ya no han podido atribuirse a patoloy s intermedias. ,Cémo pensarlas enton- ’ ces? Por otro lado, si bien sabemds qué'estos distintos modos de presentacién son mas antiguos que el psicoandlisis mismo, también es cierto que ha habido una adecuacién de estos fendmenos a las caracteristicas de la época, como asi también un notable incremento de los mismos. {Cémo dar cuenta de estos fenémenos sin introducir, apresura- damente, nuevos paradigms clinicos, pero sin ignotar tampoco la incidencia de factores sociales y culturales? @Podria tal vez pensarse en una determinada falla en la neurosis que intente recubrirse, remediarse, con los recursos que la época ofrece? ¢Podria pensarse que, asi como en ef siglo XVII ciertas neurosis graves podian ser demoniacas®, y durante la época victoriana, manifestarse por medio de ataques y alucinaciones, necesariamente deberan tener otras presentaciones en el fin del milenio? Esto aiin no nos autorizaria a pensar en nuevas patologias. Con respecto a los nuevos paradigmas, entiendo que si en algin momento dejamos caer la triparticién freudiano-lacaniana de "neurosis-psico- sis-perversién", no sera porque haya mAs omenos adictos oanoréxicas, sino en la medida en que extraigamos todas las consecuencias de los Lltimos tramos de la ensefianza de Lacan, especialmente en lo que hace al nudo borromeo, con sus distintos errores posibles, la trenza y sus cruces, la puesta del nudo en el plano y en el espacio, las suplencias, ete. Intentaremos mientras tanto, manteniendo la triparticion clasi- a, situar como pensamos una posible falla en la constitucién de la neurosis, que determina que su presentacién sea con formaciones al "estilo acting out" antes que con formaciones del inconsciente. Neurosis fallida, neurosis grave, neurosis que no es de transferencia, que eventualmente puede adoptar los ropajes tipicos de la época y arroparse con ellos. Pero que también se puede presentar desnuda, cuando no acierta a encontrar esos ropajes o cuando no le terminan de servir, a pesar de haberlos probado a todos. wo Notas: (1) Algunas de tas ideas expresidas en esta “Introduceibn” y en el “Capitulo 1” se encuentran esbovadas en mis trabajos “Zona de Riesgo” (en Bordes... un limite en le formalizacién, Homo Sapiens Ediciones, Rosario, 1995) y en “La Posibiidad de Transferencia” (en Zona Erogena, Buenos Aires, Noviembre 1995.) @) Véase p.ej, Femando Geterovich "Un avatar de In postemodernidad” en "Une s de la Neurosis’ Ediciones, Rosario, 1993. (4) J, Lacan ~ Le Seminaie - Livee XI Les quatre concepts fondamentaus. de Ia psyehyanalyse - Capitulos XV a XVII - Editions du Seuil, Collection Points - 1973 Los cuatro princpios fundamentales del psicoanlisis, Editorial Baral (1977). Ea adelante “Seminario XT’) (6) J. Lacan - Position de I Troonseient - Eerits- Editions du Seuil, (1966) (6) Philippe Julien ~ Seminavio sobre El Padre - Montevideo 1995 (7) David Kresves, en su interesante trabajo "Algunas consideraciones sobre la Ververfung" (Redes de la Letra N°3), da tods su importancia @ que esta identifieacion Al falo no serie automitica, aunque él lo sta en relacién 2 que seria necesario de pate del sujeto “un tiempo de comprender, a parti del cual podré 0 no producicse Ia identtieacié faliea” (@) Isidoro Vegh ya planted la necesidad de realizar esta distineién en relacin al histrial del Hombre de los Lobos en 1985. (Clase It del Seminario “El Objeto y sus s de la Neurosis) Homo Sapiens my CAPITULO IT EL FENOMENO PSICOSOMATICO Introduccién Al abordar el fendmeno psicosomatico', tendremos en cuenta que son pocas las referencias de Lacan a este tema; como es sabido, las principales, aunque no las tinicas, se encuentran en el Seminario XI, de 1964, yen a Conferencia de Ginebra, veintiin afios mas tarde. Es notable que en los dos casos se acerca a la cuestién casi accidentalmente, y que aiin en 1975, dir que es éste un dominio de Jo més inexplorado™. ‘Tradicionalmente ha sido patrimonioexclusivo dela medicinal cuidado del cuerpo enfermo, quedando para el psicoanilisis la lectura de los simbolismos que podian alterar conversivamente su funcionalidad. Un euerpo simbélico en el que una pierna se paraliza porque se llama pierna, una neuralgia del trigémino se produce porque las palabras de desamor delen’ como una bofetada, y un simple catarro adquiere el-valor de un catarro vaginal. Sin embargo, el desafio que nos presenta el fendmeno psicosomtico es muy otro, No estamos en presencia de un sintoma, para cuya constitucién el significante ha debido interferir con una cadena significante, simbélicamente, sino que deberemos articular de qué manera puede suceder que el significante interfiera con una funcién bioldgica. Nuestra pretensién, efectivamente, es poder concebir a la psicosomatica "como otra cosa que esa simple charlataneria que consiste en decir que hay un doblaje psiquico de todo lo somiatico". Respetuosos de esta advertencia de Lacan, avanzaremos con suma cautela, En primer lugar recorreremos el marco en el cual se incluye la psicosomatica en el Seminario XI, para ver si una detenida lectura del tan mentado tema de la holofrase y de la falla en la funcién afanisis puede echar alguna nueva luz. Como hemos adelantado, esperamos que estos conceptos nos sirvan, no sélo para situar al FPS, sino también otras formaciones que no son las del inconsciente. Manteniendo esto en ta mira, nos detendremos en la constitucién del Sujeto en el campo del Otro, en busca de pistas que nos permitan pensar los distintos avatares que pueden suftir estos tiempos légicos (Cap. Ill), para volver, a partir de alli a la pregunta que nos plantea el FPS en su especificidad (Cap. TV). Asimismo introduciremos, mas adelante, un material clinico que esperamos nos sirva de referencia a nuestras hipétesis, y una reflexién acerca de cémo entender la mencionada interferencia con la funcién biolégica, en su articula- cién con la biologia. (Cap. VINI-I y Cap. VII-I respectivamente) 1. ELFPS no es un sintoma Comenzaremos por precisar las coordenadas que diferencian al FPS del sintoma, estando advertidos al mismo tiempo, de que no toda afeccién que no es un sintoma necesariamente deba ser un FPS. Al decir que el FPS no es un sintoma, estamos indicando que no ¢s una formacién del inconsciente. No se trata de una articulacién significante, no es una metafora. En la Interpretacién de los Suefios, Freud cita un comentario de Ferenczi, quien sostenia que cada lengua tenia su propia lengua de los sues, y Freud comenta que por eso también seria tan dificil la traduccién de la Traumdeutung.® 26 Esto, lo podemos hacer extensivo a todas las formaciones del inconsciente. Podriamos, decir que cada lengua tiene su propia lengua de los chistes, de los lapsus y también de los sintomas. En cambio, no podemos decir que cada lengua tenga su propia lengua de los fenbmenos psicosomiticos, justamente porque no dependen de la articulacion significante, Ahora bien, si no se trata de una articulacion significante, gde qué se trata? Tomaria dos afirmaciones de Lacan, una del seminatio IiLy otra de la Conferencia de Ginebra, y me permitiria ponerlas en concordancia. En el Seminario III Lacan dice que el FPS es una "inscripcién directa".(9 Y en la citada Conferencia hay una mencién enigmatica: dice que para abordar al psicosomatico "podemos espe- rar que el inconsciente, la invencién del inconsciente, pueda servir para algo". Podriamos tal vez entender que, en el FPS, de lo que se trata es de una inscripcién directa en el cuerpo, sin mediacién del Inconscien- te, es decir, sin que intervengan las formaciones del inconsciente. Y en tal caso, juna inscripcién directa de qué? 2. FPS y Holofrase Tratandose de una "inscripcién directa", el FPS sera radical- mente distinto al sintoma, en tanto su materialidad no sera significante Aiin mas, como veremos, es en la medida en que la inscripeién no logea ser significante que producira una lesién, Asi como sabemos que el FPS no es un sintoma descifrable, deberiamos agregar que tampoco se trata de un sintoma holofraseado, congelado. No es que el FPS no se deje descifrar porque el sujeto - por algiin motivo- no oftezca las asociaciones correspondientes. Si asi fuera, podria suponerse que se "descongelaria”, que reveleria su sentido, con sélo conseguir que dichas asociaciones se produjeran. Pensarlo de esta manera implicaria suponer queel FPS seria mas a dificil de -descifrar, pero descifrable al fin; y seria, en iltima instancia, atribuirle la misma estructura de las formaciones del inconsciente, cuando en realidad el FPS se incrusta en el cuerpo, justamente por no haber pasado por el inconsciente, Pensamos que, a diferencia del sintoma conversivo, el FPS no ofrece asociaciones porque su estructura no es significante, con lo cual no es homeomorfa a la asociacién libre. Hasta se podria decir que el FPS no es descifrable al modo de las formaciones del inconsciente, en tanto no esta cifrado al modo de ellas. Esto nos lleva a pensar, entre otras cosas, que no es en el FPS en si mismo donde deberemos ubicar a la holofrase, sino que el FPS ¢s una de las consecuencias posibles del holofraseo de S, y S, Quienes han a tendido pacientes psicosomaticos, saben que no es mucho lo que pueden decir sobre su enfermedad. No suele haber asociaciones ni preguntas, no hay compromiso subjetivo. ;Cémo podria haberlo, si se trata de una inscripeién directa, no mediada por el inconsciente? Sin embargo, si hay asociaciones acerca de lo que el fendmeno produce, sugiere, provoca; si incomoda, asusta, 0 avergiienza; cuando surgié, en qué context, qué pasé antes, con quién se identifica en el FPS, cuindo recrudece, cundo desaparece, a qué mirada se ofrece, etc. Esto, obviamente, es posible aiin tratandose de una inscripcién directa en ef cuerpo sin mediacién significante. Como se vera, todo nuestro interés estara centrado en dilucidar las condiciones que determinaron esa inscripcién directa en el cuerpo, Dicho de otro modo, cuales fuveron las causas por las que el inconsciente quedé fuera de juego Deciamos que, a nuestro entender, el FPS no es en si mismo una holofrase. Sin embargo, todos sabemos que Lacan menciona a la holofrase en relacidn a este fenémeno. Veamos de qué manera: Hablando de Psicosomatica en el Seminario XI, dice: "Incluso egaréa formular que, cuando no hay intervalo entre S, y S,, cuando la primera pareja de significantes se solidifica, se holofrasea, tene- mos el modelo de toda una serie de casos - aunque en cada uno de ellos el sujeto no ocupa el mismo lugar". Como sabemos, otros casos que va a mencionar son la psicosis y el nifio débil mental. 'Y en la Conferencia de Ginebra, en esta misma linea, leemos: "Cual es la suerte de goce que hay en el psicosomitico? $i evoqué una metifora como la de lo congelado, es porque hay efectivamente esa especie de fijacién". 3. ,Qué es una Holofrase? Como sabemos, holofrase es un término que Lacan toma de la Linguistica, Se refiere a una frase que se puede condensar en una sola palabra. Una palabra que concentra el sentido de toda una frase y da como resultado un sentido univoco, Es decir, que ya no sera un significante, sino que serd un signo, un signo que significa algo para alguien. Por el contrario, lo que define al significante es su equivocidad, esto que esta en la base de todos los trabajos de Freud de alrededor ‘de 1900: la Interpretacién de los Suefios, la Psicopatologia dela Vida Cotidiana, el Chiste, y obviamente sus primeros trabajos sobre el sintoma histérico. La equivocidad, Ia multivocidad, los juegos de palabras, que son los modos freudianos de decir que el significante no remite a un significado conereto ni significa algo para alguien, sino que representa al Sujeto para otro significante. Un ejemplo que da la lingtiistica de holofrase es el de las seftales ¥ banderas de los barcos, con signos como "Fuego", "Socdrro", etc. Lacan dice que la caracteristica del signo, en oposicién a la del significante, es que no admite metonimia ni engendra metafora. No sirve para hacer un chiste, ni un equivoco, ni un juego de palabras. Por el contrario, produce una respuesta del Sujeto. No puede ser » interrogado, sino que funciona conio unestimulo que provocara una respuesta. Podriamos ir mas alld y decir que, para el psicoanalisis, dificil- mente pueda haber una lista de holofrases como para la lingiistica, sino que, cualquier signo"que sea interrogado podré tener valor significante, v por el contrario, cualquier significante que no sufta esa intertogacién, podra convertirse en una holofrase, en un signo. Ahora bien, deciamos queno es en el FPS mismo donde debemos buscar la holofrase; vimos también en la cita de Lacan que hay holofrase cuando no hay intervalo entre S, y S, Propondria decirlo asi: cuando no hay intervalo entre S, y S,, cuando no hay una interrogacién que horade el intervalo entre los significantes de la demanda del Otro, éstos se pueden holofrasear. En tal caso, al no estar ya disponibles como significantes, para admitir metafora ni metonimia, (recordemos que no operan sobre signos holofrasicos), quedan fuera de juego las formaciones del inconscien- te, pudiendo producirse un FPS. ‘Ya hemos hecho referencia al intervalo en el capitulo anterior. Como dijimos, estamos en el contexto del Seminario XI, Lacan esta introduciendo las operaciones de constitucién del Sujeto en el campo del Otro, a las que tlamara Alienacién y Separacién, Nos introduci- remos brevemente en estos capitulos para, desde alli, volver a la pregunta sobre ef fendmeno psicosomatico, Notes (1) Algunas de las reflexiones de los siguientes tes captuls ban sido publicadas en “El efecto psicosomitica” (en El cuerpo en la clini psicoanalitica - compilacién del Equipo de Asistencia eInvestigacién en Psicosomatica del Hospital Argerich)y en “La respuesta psicosomatia” (en Cusdemos Sigmund Freud N° 18) (2) J. Lacan + Conferencia en Ginebra sobre el Sintoma. En Intervenciones y Testos Il Ed, Manantial, Buenos Aires. G)S. Freud -Véase Interpreiacin de lo suefios,Psicoterapa de Ia Histria v Anlisis Fragmentario de una Histeria, espectivamente (4) J. Lacan - Seminario XI = Cap. XVI op. () S. Freud -Interpretacién de los Suenos » Cap. IL. (Traumdeutung), (©) J. Lacan - Seminario Ill Las Psivoss - Ed. Pais, Bucnos Aires, ) Inientaremos mis adelante diferenciar el funcionamiento de In holofiase en psieosis y psicosomitica, (Cap. IV, punto 3). 0 CAPITULO IT LA CONSTITUCION DEL SUJETO EN EL CAMPO DEL OTRO 1, La Carencia del Sujeto: el Efecto Afanisis Recorreremos esta vez mas lentamente estas operaciones. Sabe- nos que el S, surge en el campo del Otro y en tanto representa al Sujeto para otro significante, condena al Sujeto a desaparecer bajo ese otro significante, el S,, ef Vorstellungsreprisentanz. El Sujeto, antes de ser representado por el significante, no es, y después de ser representado va no es mas, se cuaja en significante, cae afanisico, desaparece.\” El S, causa la desaparicién del sujeto, su afanisis, La afanisis, entonces, es "efecto" de la alicnacién significante, subrayo que Lacan la llama asi, "efecto afanisis", v representard la carencia del Sujeto. Situar esta primera carencia tiene toda su importancia, en tanto Lacan dira que la separacién se produce por el recubrimiento de dos carencias, la del Sujeto y la del Otro. El Sujeto esta entonces, en un primer tiempo, "desaparecido” bajo los significantes que lo representan, no tiene otra sustancia que la de ser lo que un significante representa para otro, y es ésta su carencia, su falta'en ser. 2. La Carencia del Otro: el enigina'de su deseo. Pero la cadena significante del Otro no es compacta; en el intervalo entre los significantes de su demanda, entre S, y S,, alli se esconde, alli se desliza cua/ un hurd, dice Lacan, el deseo del Otro, su falta Como veiamos, es esto lo que falla en la psicosomatica, el intervalo entre los significantes, por eso se produce Ia holofrase. Falta de intervalo y holofrase son sindnimos. ("Incluso Hegaré a formular, que, cuando no hay intervalo entre S, ¥ Sy cuando la I* pareja de significantes se solidifica, se holofrasea....") Pero antes de preguntarnos a qué puede obedecer esa falla, veamos cual es el proceso constitutivo, tal como lo deseribe Lacan. Que en el intervalo se esconda el deseo del Otro, alin no indica los pasos que serin necesarios para que se lo encuentre. "En los intervalos del discurso del Otro, surge en la experiencia del nifio algo que es radicalmente sefialable - me dice esto, pero ,qué es lo que quiere?" Todos los por qué de los nifios no apuntan a otra cosa que @ encontrarse con el enigma del deseo del adulto.® Este encuentro permite relativizar la demanda del Otro, de modo que no sélo habré demanda, sino un mas alld de la demanda, Ya no se tratara de un Otro absoluto, con una demanda univoca a la que el Sujeto debera obedecer ciegamente, sino que en el intervalo entre los significantes de su demanda podra insinuarse un deseo que también el Otro desconoce. Un deseo enigmatico, siempre deseo de otra cosa, abre la dimensién del malentendido. Me dices esto, pero jcual es el deseo que se esconde mas alld de tu demanda’ Che vuoi? ‘Nos hemos asi encontrado con la falta del Otro, con la condicién de posibilidad de su deseo, Ya habiamos ubicado la falta del Sujeto, que situdbamos en su desaparicién, su afanisis, efecto de la aliena- cién significante, Tenemos entonces la falta del Sujeto y la falta del Otro. Pero haber ubicado ambas carencias todavia no produce la separacién; deciamos con Lacan que, para que haya separacién, 2

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