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LATINO/A AMERICA. Peutra Laseh 2003 E mapa de la portads en las tapas de todos nuestros cuadernillos, como obra, consiste en Ia presentacién, recreacién y distribucién de un nuevo mapa del comtinente americano, Las palabras “latino/a” y “amériea” adquieren una nueva ubieacién sobre lo que de otra forma es un mapa convencional, Este simple acto visual y semidtico nos refiereal eoncepto de la geografia caltural, politica y econémica como una prictica de produccién de significados en cmbio constante en relacién a la dindmica poblacional, El mupa mismo, ereado por el artista en el 2003, es s6lo el elemento visual bisico de un proyecto estético-social cuyas dimensiones y bifurcaciones se extionden conforme la imagen aparece repetida en forma pricticaneute iden tica en contextos diferentes. Asi como aparecerd en diferentes colores ¢ ins- {antes en la poctada de una publicacién, el mapa también podri ser visto sobre lus camisetas Ue los asistentes de una protesta, pintado como mural frente 0 dentro de un restaurante, proyectado sobre un edificio, o impreso con lipiz a bial sobre alguna vitrina. Las posibilidades de su aparicién son incaleulables € impredecibles para el urtista mismo, ya que en cierto momento, el mapa Pod convertitse en un recurso pablico cuya utilizaciOn estari en las manos dle sus nuevos productores. El iinico lazo comin entre estas apariciones es la que se extiende selacidn al surgimiento de una nueva latinidad mulitingi mundialmente y redefine ka hegemonia angloparlante, asi como el sentido ‘mismo de lo que es “América” y lo que es “ser americano” i i i | P Bbeske A ~ WAZ ACER 2,30 Género y descolonialidad Walter Mignolo (Comp.) Maria Lugones Isabel Jiménez-Lucena Madina Tlostanova Dela coleccién: Pensamiento critico y opciGn descolonial Ediciones del sige. sn Globalization st the Humanities Project (Duke University Inrrooucci6n Los textos sitéan su tema reconociendo los niveles o las esfe- ras de control, el debate es claro y asi presentado, esperamos ue siga dando los frutos y que siga viva la comprensién de este innovador punto de vista geopoliticamente centrado en su visién, i COLONIALIDAD Y GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLONIAL* Maria Lugones? Investigo la interseccin de raza, clase, género y sexualidad para ‘entender la preocupante indiferencia que los hombres muestran hacia las violencias que sistémdticamente Se inffingen sobre las mujeres de color’: mujeres no blancas; mujeres victimas de la iad del poder e, inseparablemente, de la colonialidad s criticos de teminis- colonial del géuero; mujeres que han creado ans "Tradueido del inglés: Peo di Pietro en colaboracibn con Matia Lugones. " Maria Lugones hizo cambios en el texto durante el proceso de traduccion. » Ato argo de este trabajo utilizo el término mujeres de color oriyinado en fos Estados [Unidos por mujeres vitimas de la dorinzci6n racial, como un término coslicional en ‘conta de las opresiones niliples. No se trata simplennente de wnt marcador racial, © cde on reaceidn a la dominacién eacial, sino de un movimiento solidario horizontal “Mujeres de colores una fase que fie adoptada por las mujeres subalternas, victimas de dominaciones maltiples en los Estados Unidos y no apants a wn Kenta que se- para, sin «una colicin onganiea entre mujeres tndivenas, mestizas, mult, neyras Cherokees, Pucrtoriquedas, Sioux, Chieanas, Mexieanas, Pueblo, ex compleja de ls vietnas de la colonialidad del wénero, Pero participand en lt ‘como vietimas, sino como protagonists le wn feininisino deseolonit. La coalicin es ‘ana coalieidn abiert, com una intensainteracci6n B CoLOMIALIDAD Y GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLONIAL ‘mo hegeménico precisamente por ignorat la interseccionalidad de razalclase/sexwalidad/génera, Sobre todo, ya que es importan- te para nuestras luchas, me refiero 2 Ia indiferencia de aquellos hhombres que continian siendo victimas de In dominacién racial, de la colonialidad del poder, inferiorizados pot el capitalismo zzlobal; el resorte que me lleva a esta investigacién téérica es pro- blematizar esa indiferencia hacia las violencias que el estado, el patriarcado blanco y los hombres mismos perpettian contra kas Mujeres de nuiestras comunidades, en todo el mundo. Me inte- resi que esas comunidades, ya estén situadas en Brooklyn, Los Angeles, Ciudad de México, Londres -u otros grandes centros urbanos del mundo-, 0 las comunidades rurales indigenas de Nuevo México, Arizona, Mesoamerica, la regién Andina, Nueva Zelanda, Nigeria, sean comunidades que no han aceptado la in- vasidn occidental colonial pasivainente. Entiendo la indiferencia a Ja violencia contra la mujer en nuestras comunidades como una Jindiferencia hacia transformaciones sociales profundas en fas estructuras tomunales y por lo tanto totalmente relevantes al re- hhazo de la imposicién colonial, Busco entender la forma en que se construye esta indiferencia para, asi, convertila en algo cuyo reconocimiento sea ineludible para quienes sostienen que estin involucrados en huchas liberacoras, Esta indiferencin es insidiosa porque impone barreras insuperables en nuesteas htichas como mujeres de cotor por nuestra propia integrdad, autoletermin i6n, la médula mistna de las huchas por ia liberacién de nu comunidades. Esta iniferencia se halla tanto al nivel de ta vida cotidiana como al nivel del teorizar Ia opresiGn y la liberacin Y no esta provocada solamente por Ia separacién categorial! de raza, género, clase y sextalidad, separacién que no nos deja ver ‘a violencia claramente, No se trata solamente le una cuestién * Introduzco e} neologismo “eategoriat para salar a relaciones entre categorias. No Auiera decir “eategsrico”, Por ejemplo, podemos pensar de la vez como una eta de Ja vida. Pero también podemos pensatla coma wna eategoria relacionala al desempleo 4 Maria Lucones de ceguera epistemologica cuyo origen radica en una separacién categorial Las feministas de color han dejado en claro lo que se revel en térmiinas de dominacién y explotacion violentas, una vez que Ia perspectiva epistemoligica se enfoca en la interseccién de estas calegorias.* Sin embargo, esto no ha sido suficien- te para despertar en aquellos hombres que también han side victimas de la dominacion y explotacién violentas, ningin tipo de reconocimiento de la complicidad o colaboracion que prestan al ejercicio de dominacién violenta de las mujeres de color.’ En particular, In teorizacién de la dominacién global continita levandose a cabo como si no hiciera falta reconocer ¥ resistir traiciones 0 colaboraciones de este tipo. Pears es maeer hanes ris mes homie opin) Ce Wonca Coar CriaRaceTenn, New coe The New Ps Yen a 3p 5 COLOMIALIDAD ¥ GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLONIAL En este proyecto, Ilevo a cabo una investigacién que acerca dos mareos de analisis que no han sido lo suficientemen- te explorados en forma conjunta. Por un lado, se encuentra el importante trabajo sobre género, raza y colonizacién que constituye a los feminismos de mujeres de color de Estados Unidos, a los feminismos de mujeres del Tercer Mundo y a {as versiones feministas de las escuelas de jurisprudencia Lat Crit y Critical Race Theory. Estos marcos analiticos han en- fatizado el concepto de interseccionalidad y han demostiado la exchision historiea y tedrico-prictica de las mujeres no- blancas de las luchas liberatorias Hlevadas a cabo en el nom- bre de la Mujer.” El otro marco es el introducido por Anibal Quijano en el que es central su andlisis del patron de poder global capitalista, Me refiero al concepto de Ia colonialidad del poder nodal al trabajo sobre colonialidad del saber, del ser y de la descolonialidad.* Entrelazar ambas lineas de anélisis ‘me permite legar a lo que estoy Hamando provisoriamente “el sistema moderno-colonial de género”. Creo que ésie en- tendimiento del género est presupuesto en ambos marcos de anlisis en términos generales/fero no esti expresado expli- citamente 0 en la diteccién que yo considero necesaria para » tevelar el alcance y las consecuencias de la complicidad con €1 que son las que motivan esta investigacin. Caracterizar "A los trabajos mencionados, quiero agregar los de Amos y Parmar 1984, Lorde 1984; Allen 1986; Anzaldie 1987; MeCliniock 1995, Oyewiimi 1997; y el de Alexander y Mobanty 1997 * Anibal Quijano ha escrito sobre esta teméticn prolificamente. La interpretacién que ofiezco proviene de sus trabajos de 1991 “Coloniaidad, modemidad/racionaidad™ Peri Irdigena, vol 13, N*29; 2000! “Colonialidad del poder, eurocenteismo y América Latina” en Colonial del Saber, Eurocentrismo y Ciencias Sociales, Clacso Unescer 20000, “Colonial del poder y Clasificacién social”, Festschiif for Emmanuel Wa Herstein, pat. 1, Journal of World Systems Research, \, xi, 2001-2002, "Colonialidad el poder, globalizaciin y democracia, Revista we ciencias sociales de la Universidad ‘Aut6uomis de Nueva Leén, Ao 4, Nos. 7 8. 6 ‘Marla Lucones. este sistema de género colonial/moderno, tanto en trazos ge- nerales, como en su concrecion detallada y vivida, nos permi- tira ver la imposicion colonial, 1o profundo de esa imposicién, Nos permitird ver la extensién y profundidad hist6rica de su aleance destructivo. Intento hacer visible lo instrumental del sistema de género colonial/moderno en nuestro sometimiento tanto de los hombres como de las mujeres de color- en todos Jos dmbitos de la existencia, Y,a la vez, el trabajo hace visible la disolucién forzada y crucial de los vinculos de solidaridad pritica entre las vitimas de Ia dominactén y de la explota- cién constitutiva de la colonialidad, Mi intencién es también brindar una forma de entender, leer y percibir nuestra lealtad hacia este sistema de género. Necesitamos sittamos en una posicién que nos permita convocamos a rechazar este sist ‘ma de género mientras Hlevamos a cabo una transformacion de las relaciones comunales.? En este ensayo inicial, presento y complico el modelo de Quijano porque nos brinda, con la logica de ejes estructurales, una buena base desde Ia cual en- tender los procesos de entrelazamiento de Ia produecién de raza y genero, Li Anibal Quijano concibe la interscecién de raza y género en términos estructurales amplios. Para entender su concepcion de la interdeccién de raza y género hay que entender su and- lisis del patrén de poder eapitalista eurocentrado y global, * Lada poplar puss un méta colestvo pr explo einen ete sven de get en us gras nazs peo, queens port tine detalada conerecin espacio-temporal para asi movernos hucia ura tansformacion ke tas relaciones comunates, ” CCOLONIALIDAO Y GENERO: HACIA UW FEMINISMO DESCOLOMIAL Tanto “raza”"” como género adquieren significado en este patron. Quijano entiende que el poder esta estructurado en relaciones de dominacién, explotacién y conflicto entre ac- tores sociales que se disputan el control de “los cuatro am- bitos basicos de la existencia humana: sexo, trabajo, autori- dad colectiva y subjetividad/intersubjetividad, sus recursos ¥ productos”. El poder capitalista, Eurocentrado y global esti organizado, distintivamente, alrededor de dos ejes: la colonialidad del poder y la modernidad, Los ejes ordenan {as'disputas por el control de cada una de las éreas de In existencia de tal manera que el significado y las formas de |a dominacién en cada érea estin (otalmente imbuidos por |a colonialidad del poder y la modernidad. Por lo tanto, para Quijano, Jas luchas por el contro! de “acceso sextal, sus recursos y productos” definen el ambito de! sexo/género y estin organizadas por los ejes de la colonialidad y de la mo: dernidad, Este andlisis de Ia construccién modema/colonial del género y su alcance'es limitado. Su mirada presupone ‘una compresién patriarcal y heterosexual de las disputas por <1 control del sexo y sus recursos y productos. Quijano acep- ta la comprensién capitalista, eurocentrada y global de gé- nevo. El marco de anilisis, en tanto capitalista, eurocentrado y global, vela las maneras en que las mujeres colonizadas, no-blancas, fueron subordinadas y desprovistas de poder. El cardcter heterosexual y patriarcal de las relaciones sociales puede ser percibido como opresivo al desenntascarar las pre suposiciones de este marco analitico. No es necesario que las relaciones sociales estén organiza- das en términos de género, ni siquiera las relaciones que se '* Quijano entonde ta raza como una ficcién, Para marcar ese caricterfictci. siempre colgen el término entre comillas. Cuando escibe términos como "Europea", "tndio™ entire comillas es porque representan una elasficscion racial 8 Maria Lucones consideren sexuales. Pero la organizacién social en términos de género no tiene por qué ser heterosexual o patriareal. El que no tiene por qué serlo es una cuestidn histérica. Entender los rasgos historicaimente especificos de Ia organizacién del género en el sistema moderno/colonial de’ género (dimorfis: mo biolégico, organizacién patriarcal y heterosexual de las tral a una comprensién de fa orga nizacidn diferencial del género cn términos raciales. Tanto el dimorfismo bialdgico, ef heterosexnalismo como el patriarea- do son caractetisticos de lo que Hao el Indo claro/visible de ta organizacion cofonial/maderna del género, El dimorfismo biolégico, In dicotomia hombre/mujer, el heterosexualismo y 1 patriarcado estén inscriptos con maytisculas y hegemsni camnente en el significado mismo del género. Quijano no ha tomado conciencia de su propia aceptacidn del significado he: gem@nico del género. Al incluir estos elementos en el analisis de la colonialidad del poder trato de expandir y complicar el enfoque de Quijano que considero central a fo que denomino sistema de género modernolcolonial relaciones sociales) es c La colonialidad del poder introduce la clasificacién social universal y basica de la poblacién det planeta en términas de la idea de ‘raza’. [La invencién de Ia ‘raza’ es un giro profin do, un pivotear el centto, ya que reposiciona Ins relaciones de superioridad ¢ inferioridad establecicas a través de la domina- cidn. Reconcibe a Ia humanidad y a las relaciones humanas a través de una ficeidn, en términos biolégicos. Es importante histories de Ia elasifi- otar que lo que ofrece es una teori cacién social para reemplazar fo que denomina las “teorias Eurocéntricas de las clases sociales”. Su andlisis provee un espacio conceptual para la centratidad de la clasificacisn de ka poblacidn del mundo en términos de razas en el capitalism global. También genera un espacio conceptial para compren- der las disputas hist6ricas sobre el control del trabajo, el sexo, 9 COLOWALIDAD Y GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLONIAL 1a autoridad colectiva y Ia intersubjetividad, como luchas que se desenvuelven en procesos de larga duracién, en vez de en- tender a cada uno de los elementos como anteriores a esas relaciones de poder. Los elementos que constituyen el modelo capitalista de poder Eurocentrado y global no estin separados el uno del otro y ninguno de ellos pre-existe a los procesos ‘que constituyen el patron de poder. Por cierto, la presentacion mitica de estos elementos como antecedentes, en términos ‘metafisicos, es un aspecto importante del modelo cognitivo del capitalismo, eurocentrado y global Al constituir esta clasificacién social, a colonialidad permea todos los aspectos de la existencia social y permite el surgi- miento de nuevas identidades geoculturales y sociales. “Amé- rica” y “Europa” se hallan entre estas nuevas identidades geoculturales,.“Europeo”, “Indio”, “Africano” se encuentran entre las identidades “raciales”. Esta clasificacién es “Ia ex- presién mas profunda y duradera de la dominacién colonial”, Con ta expansién del colonialismo europeo, la clasificacion fue impuesta sobre la poblacién det planeta. Desde entonces, hha permeado todas y cada una de las Areas de la existencia + social, eonstituyendo la forma mas efectiva de la dominacién social tanto material como intersubjetiva. Por Io tanto, “colo- nialidad” no se refiere solamente a la clasificacién racial tun fenémeno abarcador, ya que se trata de und de los ejes de! sistema de poder y, vomo tal, permea todo control del acceso sexual, la autoridad colectiva, el trabajo, la subjetividad/inter- subjetividad y la produccién del conocimiento desde el inte- rior mismo de estas relaciones intersubjetivas. Para decirlo de ‘otro modo, todo control del sexo, la subjetividad, la autoridad © el trabajo, estén expresados en conexién con la colonialidad. Entiendo la logica de la “estructura axial” en el uso que Qui- jano hace de ella como Ia expresign de una inter-relacién, todo elemento que sirve como un eje se mueve constituyendo 5 Maria Lucones, y siendo constituido por todas las formas que las relaciones de poder toman, con respecto al control, sobre un particular dominio de Ia existencia humana, En la que finalmente aclara que aunque la colonialidad se encuentra relacionada con el fimo no inclu colonialismo, éstos son distintos ya que este ti ye, necesariamente, relaciones racistas de poder. E to de la colonialidad y su extensién, profunda y prolongada a Jo largo del planeta, se hallan estrechamente relacionados con el colonialismo. in el patrdn de poder capitalista eurocentrado y global que Quijano expone, capitatismo hace referencia a “la articula- cidn estructural de todas las formas hist6ricamente conocidas de control del trabajo o explotacién, la esclavitud, Ia servi- ‘dumbre, la pequefia produccién mercantil, el trabajo asalaria- do y la reciprocidad, bajo la hegemonia de a relacién capital- salario”. En este sentido, la estructura de las disputas sobre el control de la fuerza de trabajo es discontinua: no todas las relaciones de trabajo bajo el capitalismo eurocentrado y glo- bal encajan en el modelo de la relacién capital/salario, aunque éste sea el modelo hegeménico. Para comenzar a discernir el aleance de la colonialidad del poder es importante advertit {que el trabajo asalariado ha sido reservado, casi exclusiva- ‘mente, a los Europeos blancos. La division de wabajo se hall completamente racializada asi como geogrifieamente dife- renciada. Aqui, vemos a Ia colonialidad del trabajo como un cuidadoso entrecruzamiento" del trabajo y ta raza ON, del: Fizados por la sstora para dar cue dominacién (que suele denomina minos coine “intertwining”, “ntermeshing” e “interweaving” son uti= de It inseparabilidad de tas marcas de sujecion! ‘opresiones")y ls inseparubilidal de ls cateporias eon las que se ombran tales marcas (raza, género, sexnatidad, clase). Los térmninos, st se revisa hi producetén de Lugones, se refieren alas el tej. Es por ello que “eotreluzur, “entrecruzar”, “trains”, “ualimbees", y “earstejer” podeian ser COLOMIALIOND ¥ GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLONIAL Quijano entiende a la modernidad, el otro eje del capitalismo eurocentrads y global, como “la fusién de las experiencias del colonialismo y a colonialidad con las necesidades del ca- pitalismo, ercando un universo especifico de relaciones inter- subjetivas de dominiacién bajo una hegemonia eurocentrada”. Para caracterizar a la modernidad, se enfoca en ta produccién de un modo de conocimiento, el que se rotsla como racional Y que emergeria desde el interior de este universo subjetivo en el Siglo XVII en los centros hegemsnicos més importantes de-este sistema-mundo de poder (Holanda ¢ Inglaterra). Este ‘modo de conocimiento es eurocentrado. Quijano entiende que cl curocentrismo es Ja perspectiva cognitiva no solamente de os Européos, sino del mundo eurocentrado, de aquellos que son educados bajo Ia hegemonia del capitalismo mundial. “) Eurocentrismo naturaliza la experiencia de la gente dentro de este patron de poder” Las necesidades cognitivas del capitalismo y la naturalizacién de las identidades, las relaciones de colonialidad y de distri- bucién geocultural del poder capitalista mundial han guiado emplaaos como aes pare epi fe importante subrayar, qe ea J las tSnicas ms eis pre eel er, hana “etal de ils tyson, yoo grapo de his e posit hore Ia tama, contsquese ent oman come base an undnbre Lowe se ene al enetejeres un lacy cero. extra paiencia denen siemp tet fact rar imine, atl Soe y apn denen sina tanto a tama eomo a laurie ya Tos ios ge a componen, Nea Pros: Lala eid en great tos fos tsminos respon prs and fg tam deeper kept coalscenci (a tmino de In quis). Pores ble. af no ei ae he {sjndo de Ino “inereonexin’ "entelazad“enservenlo” El merce en teen a wees outa nsepraiiady fos tins como nsepases, Ternion conn “rnbre™y "enerama megan pra exresan a suai ena Iman neresan: mar ej aaa de stra eae en cnet dijo en ala i Maria Lucones la produccién de esta forma de conocer. Las necesidades cog: nitivas del eapitalismo inciuyen segtin Quijano: “la medicién, Ja cuantificacién, Ia externalizacién (u objetivacisn, formar objeto) de lo cognoscible en relacidn al sujeto conocedor, pars controlar las relaciones entre el hombre y la naturaleza y entre el hombre mismo con respecto a la naturaleza, en particular la propiedad sobre los medios de produccién. Esta forma de conocimiento fve impuesta en la otatidad lel mundo capita lista como Ia dinica racionalidad valida y como cmblemética de la modernidad. De modo mitoldgico, se entendid que Furopa, como centro capitalista mundial que colonizé al. resto del mundo, pre- existia al patrén capitalists mundial de poder y. como tal, constituia el momento mas avanzado en ef curso contin, Unidireccional y lineal de las especies. De acuerdo a nna con: cepcién de humanidad que se consolidé con esa mitologta, Ia poblacién mundial se diferencid en dos grupos: superior & inferior, racional ¢ itracional, primitivo y civilizado, tradicio- nal y moderno. En términos del tiempo evolutivo, primitive se referia a una época anterior en la historia de las especies. xistente Europa vino a ser concebida al capitalism global y colonial y como habiendo alcanzado ‘un estadio muy avanzado en ese camino unidireccional, I neal y continuo. Asi, desde el interior de este mitico punto de partida, otros habilantes humanos del planeta Hegaron a ser miticamente eoncebidos ya no como dominados a través de la conguista, ni como inferiores en términos de riqueza 0 miticamente como pre poder politico, sino como etapa anterior en Ia historia de las especies en este cantino unidireccional, Este es cl significado del calificativo “primitivo’ Podemos ver, entonces, el cneaje estructural entre os eleme! tos que coustituyen el eapitalisimo global y curocentrad en 2 COLONIALIDAD ¥ GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLONIAL el patrén de Quijano. La modernidad y la colonialidad pro- ven una comprensién compleja de la organizacién del tr bajo. Nos permiten ver el encaje entre la racializacidn total de ta division del trabajo y la produccién de conocimiento. El patrén hace lugar conceptual para la heterogeneidad y la discontinuidad, Quijano argumenta que esta estructura no es una totalidad cerrada, Lo dicho hasta ahora nos permite abordar la pregunta de Ia interseccionalidad de la raza y el género" dentro del esquema de Quijano. Creo que la logica de “ejes estructurales” hace algo inds pero también algo menos que la interseccionalidad, La interseccionalidad revela lo que no se ve cuando catego. ras como énero y raza se conceptualizan como separadas lunas de otra. La denominacién categorial construye lo que nomina, Las feministas de color nos hemos movido conc tualmente hacia wn anélisis que enfatiza la interseccién de las categorias raza y-género porque las categorias invisibilizan quienes somos dominadas y victimizadas bajo la catego. ria ‘mujer’ y bajo las categorias raciales ‘Black’, ‘Hispanic,’ ‘Asian,’ ‘Native American’ ‘Chicana’ a la vez, es decir a las ‘ mujeres de color. Como ya he indicado, la autodenominacién “Mujer de color’, no es equivalente a, sino que se propone en gran tensiGn con los términos raciales que el estado racista ‘nos impone, A pesar que en a moderidad eurocentrada capi talista, todos/as somos racializados y asignados un género, no todos/as somos dominados 0 victimizados por ese proceso. Bl proceso es binario, dicotémico y jerérquico, Kimberlé Crens- haw y otras mujeres de color feministas hemos argumentado "Al abandonar el uso de las comillas para el término “raza”, no intento marcar un des- ‘seuerdo con Quijauo acerea de la cualidad fticia de la raza. Mas bien, lo que quiero heer es comenzat a poner énfasis en ia calidad fiticia del pénero, inchiyendo fa "at tuleza” bioldgiea del sexo y de a heterosextalida 24 que las eategorias han sido entendidas como homogéneus y que seleccionan al dominante, en et grupo, como su norma; pot lo tanto, “mujer” selecciona como norma it las hembras burguesas blancas heterosexuales, “hombre” selecciona a ma- cchos burgueses blancos heterosexuales, “negro” selecciona a machos heterosexuales negros , asi, sucesivamente, Enton- ces, se vuelve logicamente claro que la légica de separacion categorial distorsiona los seres y fendmenos sociales que existen en la interseccién, como la violencia contra las muje- tes de color. Dada la construccion de las categorias, la inter seccidn interpreta errOneamente a las mujetes de color. En la interseccién entre ‘mujer’ y ‘negro’ hay una ausencia donde deberfa estar la mujer negra precisamente porque ni “mujer” ni ‘negro’ la incluyen, La interseccién nos muestra un vacio, Por eso, una vez que la interseccionalidad nos muestra lo que se pierde, nos queda por delante la tarea de reconceptualizar la Jogica de la interseccién para, de ese modo, evitar la separa~ bilidad de las categorias dadas y el pensamiento categoria." Solo al percibir genero y raza como entretramados o fusiona- dos indisolublemente, podemos realmente ver a las mujeres de color. Esto implica que el término ‘mujer’ en si, sin especi- ficacién de la fusi6n no tiene sentido o tiene un sentido racis- ta, ya que la logica categorial histéricamente ha seleccionado solamente el grupo dominante, las mujeres burguesas blancas heterosexuales y por lo tato ha eseondido ta brutalizacion, el abuso, la deshumanizacién que la colonialidad del zenero implica. La légica de los ejes estructurales muesira al género como constituido por y constituyendo a Ia colonialidad del poder. Lusones © Vee mi libeo Pilgrimages/Peregrinaes (2003), op. cit. y “Radical Multiculturalism nd Women of Color Feninisms” (sf) para un abordaje de esta Wg. 25 CCOLOMIALIDAD ¥ GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLONIAL ‘Manta Lucones: En ese sentido, no hay tuna separacion de raza/género en el patron de Quijano y creo que la Kégica que presenta es la co- recta, Pero el eje de colonialidad no es suficiente para dar blemente bioldgico. Quijano caracteriza la “colonialidad de Jag relaciones de género’”, es decir, el ordenamiento de las relaciones de género alrededor del eje de la colonialidad del ‘cuenta de todos los aspectos del genera. Qué aspectos se ven depende del mods en que, de hecho, el género se conceptiia- lice en el modelo. En el patron de Quijano, el género parece estar contenido dentro de la organizacién de aquel “ambito basico de la existencia” que Quijano lama "sexo, sus recursos Y productos”. Es decir, dentro de su marco, existe una des- cripetén de género que no se coloca bajo interrogacién y que es demasiado esttecha ¢ hiper-biologizada ya que presupone l dimorfismo sexual, la heterosexualidad, la distribucién pa triareal del poder y otras presuposiciones de este tipo. No he encontrado una caracterizacion del concepto o fenome- no género en Jo que he leido de Quijano, Me parece que en su trabajo queda implicado que fa diferencia de género se cons- tituye en las disputas sobre el control del sexo, sus recursos productos. Las diferencias se coinfiguran a través de la manera en que este control esté organizado. Quijano entiende al sexo como atributos biolégicos™ que llegan a ser elaborados como categorias sociales. Contrasta el sexo como biolégico con el poder, de la siguiente manera 1) En todo el nuda colonial, fas normas y los patrones for mal-ideales de comportamiento sexual de los géncros y en consecuencia los patrones de organizacién familiar de tos “europeos” fueron directamente fundados en la clasificacién “racial la libertad sexita de fos varones y a fidelidad de fas mujeres fue, en todo el mundo curocentrado, ta contraparti= da del “libte™—esto es, no pagado como en la prostitucién, ris antigua en la historia— acceso sexual de los varones “indias:” en América, “blancos” a las mujeres “negra! “negras’en ef Afiiea.y de fos otros “eolores“en el resto det mundo sometido, 2) En Europa, en cambio, fue In prastitucidn de Ins mujeres Ia contrapartida del patron de familia burgue 3) La anidad e integraci pateén de familia burguesa def mundo eurocentraclo, fue ta 1» familia, imypuestas camo ejes de! contrapartida de ta continunda desintegracion de tas unida o-blancas,” des de parentesco padreschijos en las “razas™ fenotipo, el cual no incluye atributas biolégicos de diferencia- i propiables y distribuibles.no slo convo ncreanctas, sino cidn. Por un lado, “El color de la piel, 1a forma y el color del 3 directamente como “animales”. En particular, entre los es cabello, de los ojos, la forma y el tamaiio de la nariz, ete., no : clavos “negros”, ya que sobre ellos esa forma de dontinacin tienen ninguna consecuencia en la estructura biolégiea de la ; fue mas explicit, inmediata y protongada. persona”. Pero para Quijano, el sexo parece ser incuestiona- 1 4) La catacteristica hipocresia subyacente » las notrnes y valores formal-ideates de ta Fania burgnesa, no es, desde 4 entonces, ajena a ta colonialidad del poder. ** Quijano, op. cit "Colonial del poder y Claifcacién socia”. No he visto res cromasémicas 0 on los genitles y as caracteriticas sexuales secundatias como las ; cin Social no titula esta seccién Ia Colonia del sexo sino 1a Colonitided ae ¢ del génev. 26 7 CCOLOMIALIDAD ¥ GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLONAL Como podemos ver en esta cita importante y compleja, el mar- co de Quijano reduce el género a la organizacién del sexo, sus Fecursos y productos y parece caer en cierta presuposicién res- ecto a quién controla el acceso y quiénes son constituidos como “recursos”. Quijano parece dar por sentado que la disputa por 1 control del sexo es una disputa entre hombres, sostenida alre- dedor del control, por parte de los hombres, sobre recursos que son pensados como femeninos. Los hombres tampoco parecen Ser entendidos como “recursos” en los encuentros sexuales, Y no parece, tampoco, que las mujeres disputen ningiin control sobre el acceso sexual. Las diferencias se piensan en los mismos térmi- ‘nos con los que la sociedad lee la biologia reproductiva, Intersexualidad En Dilemas de Definicién, Julie Greenberg dice que las ins- tituciones legales tienen el poder de asignar cada individuo a tuna categoria sexual o racial particular." Todavia se asume que el sexo es binario y facilmente determi- , able a través de un andlisis de factores bioligicos. A pesar de gue estudios médicos y antropologicos sostienen lo contratio, la sociedad presupone un paradigma sexual binario sin ambi. siiedades en el cual todos los individuos pueden clasificarse prolijamente ya sea como masculinos o femeninos."” Greenberg argumenta que a lo largo de la historia de los Es- ‘Mania LuGones: pesar que alrededor del | al 4 por ciento de la poblacién mun dial es intersexuada. Es decir, es una poblacién que no encaja prolijamente dentro de categorias, sexuales en las que no hay ugar para la ambigiedad: “Cuentan con algunos indicadores biolégicos tradicionalmente asociados con los maclios y con algunos indicadores biolégicos tradicionalmente asociados con las hembras. La manera en que la ley define los términos masculino, femenino y sexo tendré un impacto profundo en estos individuos” (énfasis de la autora) Las asignaciones revelan que lo que se entiende por sexo bio- légico esta socialmente construido. Durante la tihtima parte del siglo XIX y hasta la primera Guerra Mundial, la funcién reproductiva fue considerada la caracteristica esencial de una mujer. La presencia o ausencia de ovarios fue el critetio mas definitorio respecto al sexo, Sin embargo, hay un gran nimero de factores que intervienen “en el establecimiento del sexo ‘ofi- cial’ de una persona”: cromosomas, génadas, morfologia ex- tera, morfotogia interna, patrones hormonales, fenotipo, sexo asignado, y aquel que una persona se asigna a si misma. En ta actualidad, los cromosomas y los yenitales forman parte de esta asignacién pero de una manera que revela que la biologia esta completamente interpretads y es, en si misma, quiringicamen- te construida. Infantes XY con penes "inadecuados” deben ser convertides en nifas porgue la sociedad eree que Ia esencia de la virilidad es la habilidad de penetrar una vagina y ori nar de pie. Sin embargo, infantes XX con penes “adecuados”, seri asignados sexo femenino porque Ia sociedad, y muchos ‘ados Unidos, la ley no ha reconocido a los intersexuales, a : miembros de la comunidad médica, creen que, para la esencia — ' de ser mujer, reviste mayor innportancia ta habilidad de tener * Lalonde dap ees contnparnas bre sation de geo : Hijos que ta hablidad de partcipar en wn tnterecmbio sesual inks enn eet ce ts ue pn de ui cp : satisfactorio "Anne Fasto Stating tea feminist y bilo investi esta cues en deta E © Greeaber, Jali, A. "Deintonal Dilemmas: Male or Female? Black or White? The 28 CoLOMIALIONO Y GEWERO: HACIA UN FeMNISMO DESCOLONIAL Con frecuencia, tos individuos intersexuales son converti- dos, quirirgica y hormonalmente, en machos 0 hembras. Estos factores se toman en cuenta en casos legales a través de los cuales se disime: el derecho a cambiar la designacion sexual en documentos oficiales, fa capacidad pata presentar un caso por discriminacién sexual dentro del lugar de tra- bajo 0 en el mercado de trabajo y el derecho al casamiento Greenberg nos informa sobre Ins complejidades y Ia varie- dad de decisiones que se toman para cada uno de estos ca- 808 de asignacién sexual. La ley no reconoce el estatus de intersexual. A pesat que la ley permite la auto-identificacién sexual que un individuo hace de si para ciertos documentos, “en la mayoria de las situaciones, las instituciones legates continian basando la asigtacién sexual en las presuposi- ciones tradicionales sobre el sexo como algo binario y que puede ser determinado, con facilidad, sélo con el anilisis de factores biolégicos”. EI trabajo de esta aitora me permite seflalar una presuposi- cién importante en el modelo que Quijano nos oftece. El di- formismo sexual ha sido una caracteristica importante de lo que llamo “el lado claro/visible” det sistema de género mo- demnofcolonial, Aquellos ubicados en “el lado oscuro/oculto” no fueron necesatiamente entendlidas en términos dimérficos Los miedos sexuales de los colonizadores™ los llevaron a inna, ginar que los indigenas de las Américas eran hermafroditas 0 intersexuales, con penies enormes y enormes pechos virtiendo Law's Failure to Recognize Intersexuals and Multracias” fn Gender Nonconformic ‘, Race, nel Sexuality. Charting the Camections. Madison, Toni Lester, University of Wisconsin Press, 2002 " Anne McClintock sugiere que el colonizador sufre de ansiedades y temores con respecto a lo inedgnito que toman una forma sexual, wn miedo a ser devorado sexualment, 30 y Mania Lucones, leche.” Pero como Paula Gunn Allen (1986/1992) y otras/os aclaran, los individuos intersexuales fueron reconocidos en muchas sociedades tribales con anterioridad a la colonizacién sin asimilarlos a la clasificacién sexual binaria. Es importante considerar los cambios que la colonizacién trajo, para enten- der el alcance de la organizacién del sexo y el género bajo el coloniatismo y al interior del capitalisma global y euro: centrado. Si el capitalismo global errocentrado s6lo recono- cid el diformismo sexual entre hombres y mujeres blancos/as y burgueses/as, no es cierto entonces que la division sexual esta basada en Ia biologia. Las cortecciones sustanciales y + cosmaticas sobre lo biolégico dejan en clare que el “género™ antecede los rasgos “bioldgicos” y los lena de significado. La naturalizacién de las diferencias sextiales es otro producto del uso moderno de la ciencia que Quijano subraya para el caso de la “raza”. Es importante notar que la gente intersexual no es corregida ni normalizada por todas las diferentes tradi- ciones. Por eso, como lo hacemos con ottas suposiciones, es importante preguntarse de qué forma el diformismo sexual sitvi6, y sirve,a la explotaciénidominacién capitalista global eurocentrada. oy No-Engenerizado! Tyualitarianisme Gineer: Como el capitalismo eurocentrado global se constituyé a tra- vés de fa colonizacién, esto introdujo diferencias de género jerwality in the Colonial ™ McClintock Anne, Imperial Leather: Rave, Gender and 5 Contest, New York, Routledge, 1995. gociacida intersubjtivn de los UN de T: “Gendered” en inglés hace referencia ta negociactd i srregles referidos 4 mascufinidad y Ia femincidad. La asignackin de eéncro y la per Cepetin promia respecte a las categoria ¢ ientidades de wénero foram parte de tal hegocincian. El ténnino “Eingeneray” no forma parte del lexica de ta Real Acaklentia a» COLOWIALIORD ¥ GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLOMIAL donde, anteriormente, no existia ninguna, Oyéronké Oyewir ‘mi nos ha enseiiado que el sistema opresivo de géneto que fue impuesto en la sociedad Yoruba Hlegé a transformar mucho mas que la organizacién de la reproduecién. Su argumento ‘nos muestra que el alcance del sistema de género impuesto a través del colonialismo abarca la subordinacién de las hem- bras en todos los aspectos de la vida. Esto nos leva a ver el analisis del alcance del género en el capitalismo global euro- centrado de Quijano como bastante mas limitado de lo que parece a primera vista. En el razonamiento de Allen muchas comunidades tribales de Nativos Americanos eran matriarca- les, reconocfan positivamente tinto a la homosexualidad como al “tercer” género y entendian al género en términos igualita- tios, no en los términos de subordinacién que el capitalismo eurocentrado les termind por imponer. Su trabajo nos permite ver que el alcance de las diferencias de género era mucho mas abarcador y no se basaba en lo biolégico. También contrapone ala produccién moderna del conocimiento una construccién del conocimiento y un acetcamiento al entendimiento de Ia “realidad” que son ginecéntricos. De esta manera apunta en la direcci6n de reconocer una construccién ‘engenerizada’ del : Conocimiento en Ia modernidad, otro aspecto oculto en la des- cripcién de Quijano del alcance del “género” en los procesos que constituyen la colonialidad del género. Esato in embargo, sob odo en campo des iit ya podccin inept ents Exo de Groen tine Adri, terug “eager se comened alia de ders fay, a medias de los 0 En pica foe Sig, nm primer moment, a espio de ls bain et mine pat, tia ingen yeuopen Si, nee sve a at ete dee pane suse intersbjton ae aon comprenls en sermon igs, Sooner tensuacepin vet) y "cage Recientmene tbs a alos eo sal pond de wrrogarsgin speci dea socal yoni des adam epntemolgic da ets emis cane woo ton plo, senses en lao de Son Alan (00! y Anno Excobr C0, 3 bee Maria Lucones, Igualitarianismo sin género Oyéronkt Oyewiimi se pregunta si patriarcado es una cate- ‘goria transcultural valida’, Al proponer este interrogante, no contvasta al patriarcado con el matriarcado sino que propo: ne “el género no era un principio organizador en la sociedad Yoruba antes de la colonizacion Occidental”, No habia un sistema de género institucionalizado, El géneto —nos indi- ‘ca ha adquirido importaucia en los estudios Yoruba no como um artefacto de la vida Yoruba sino porque ésta, tanto en lo que respecta a su pasado como su presente, ta sido traducida al Inglés para encajar en el patton Occidental de separacién entre cuerpo y razén, Asumir que fa sociedad Yoruba incluta cl género como un principio de organizacién social es otro caso de “dominacién Occidental” sobre la documentacién interpretaci6n del mundo; una dominacién que ¢s facilitada por el dominio material que Occidente ejerce sobre el globo. Oyewimi afirma que los/as investigadores siempre encuen- tran el género cuando lo estin buscando. La glosa usual de las categorias Yoruba obinrin y okunrin como *hembra/mujer’ y ‘macho/hombre’, respectivamente, es una traduccién errd- nea. Estas categorias no se oponen en forma binaria ni estan relacionadas por medio de una jerarquia, Los prefijos obin y ‘ola especifican una variacién anatémica que Oyewimi tra- duce como apuntando al macho y a la hembra en el sentido anatémico, abrevidndolos como anamacho y anahembra. Es importante notar que estas categorias no son entendidas como binaciamente opuestas Oyewimi emtiende el género, introducido por Occidente, como una herramienta de dominacion que designa dos cate The invention of Women. Making on Afican Sense of este Gender Discourses Minneapolis, University of Minnesota Press 3 COLONIALIDAD ¥ GENERO: HACIA UN FEMLINISMO DESCOLONIAL 34 gorias sociales que se oponen en forma binaria y jerérquica “Mujeres' (el térmiino de género) no se define a través de la biologia, ain cuando sea asignado a las anahembras. La as0- ciacién colonial entre anatomia y género es parte de la oposi- cidn binaria y jerarquica, central ala dominacidn de las anah- embras introducida por la cotonia, Las mujeres son definidas, cen relacién alos hombres, la norma. Las mujeres son aquellas que no poseen un pene; no tienen poder; no pueden participar en la arena piiblica. Nada de esto efa cierto de las anahembeas Yorubas antes de la colonia, La imposicion del sistema de es- tado Europeo, con su concomitante maquinatia burocratica y legal, es el legado mas duradero de la dominacién colonial Europea en A rica. La exclusién de las mujeres de la reciente ‘mente creada esfera piblica colonial es una tradicién que fue exportada al Africa durante este periodo... El mismo proceso que las categorizé y las redujo de hembras a “mujeres” las descalificé pata roles de liderazgo.... La emergencia de la mu- jer como una categoria reconocible, definida anatéinicamente y subordinada al hombre en todo tipo de situacién, resull6, en parte, de la imposicién de un estado colonial patriarcal. Para los mujeres, In colonizacién fue un proceso dual de inferiori- zacién racial y subordinacién de género. Uno de los primeros Jogros del estado colonial fue la ereacién de “mujeres” como categoria. Por lo tanto no es soxprendente que para el gobier- no colonial haya resultado inimaginable el reconacer a hem. bras como lideres entre las gentes que colonizaton, incluyen- do los Yoruba... A un nivel, la transformacién del poder del estado en poder masculino se logré excluyendo a las mujeres, de las estructuras estatales. Esto se mantuvo en un profinda contraste con la organizacién del estado Yoruba, en la cual el poder no estaba determinado por el zénero. ‘Oyewiimti reconoce dos procesos cruciales en In colonizacién, ‘a imposicién de razas can la consecuente inferiorizacién de i t : i Mania Lucones los Africanos y Ia inferiorizacién de anahembras. Esta iltima se extendié muy ampliamente, abarcando desde la exclusion en roles de liderazgo hasta la pérdida de Ia propiedad sobre la tierra y otros importantes espacios econdmicos. Oyewiimi nota que la introduccién del sistema de género Occidental fre aceptada pot los machos Yoruba, quienes asi se hicieron com- plices, confabularon con la inferiorizacian de las anahembras. Por lo tanto, cuando pensamos en Ia indiferencia de los hom- bres no-blancos a la violencia contra las mujeres no-blaneas, podemos comenzar a comprender parte de Jo que sucede a través de la colaboracién entre anamachos y colonizadores Occidentales contra las anahembras. Oyewami deja en 10 que tanto hombres como mujeres resistieron, a diferentes niveles, los cambios culturales. Es por ello que, mientras en el Occidente, el desafio del feminismo es encontrar una vin para proceder desde una categoria “mujer” que esta saturada- en-términos-de-género hacia ta plenitud de una humanidad asexuada. Para los Yoruba obinrin, el desafio es obviamente diferente porque, a ciertos niveles en la sociedad y en algu- has esferas, Ia nocién de una “humanidad asexuada” no es ni tun suefio a que se aspira ni un recuerdo para recuperar. Lisa nocién existe, aunque se halle cortcatenadn con Ia realidad de sexos jerirquiicos y separados impuesta durante el periodo colonial Podemos ver que el alcance de Ia cofonialidad del género en el anilisis de Quijano es demasiado limitado. Para definir el al- catice del género, Quijano asume {a mayor parte de lo preserip- to por los términos del lado visible/claro hiegeménica del sis- tema de género colonial/moderno. He tomado tn camino que ‘me fa Hevado afiera del modelo de Quijano de In colonialidad del g permite considerar, en el alcance mismo del sistema de género del capitalismo global Eurocentrado, Por esto, a pesar de que nero para revelar lo que el modelo aculta, o que no nos, 35 COLONIALIDAD ¥ GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLONIAL, creo que la colonialidad-del género, como Quijano cuidadosa- mente la describe, tos muestra aspectos muy importantes de Ja interseccidn de raza y género, el marco afirma el borrar y excluita las mujeres colonizadas de la mayorfa de la areas de la vida social en vez de ponerta al descubierto, En vez de desba- ratatla se ajusta a la reduecién del aleance de la dominacién de género, Al rechazar la lente del género cuando caracteriza la in- feriorizacién de las anahembras bajo la colonizacién modema, Oyewiimi deja en claro la extension y el alcance de Ia inferio- rizacién, Su andlisis det género como construccién capitalista eurocentrada y colonial es mucho miis abarcadora que la de Quijano, Nos permite ver la inferiorizacién cognitiva, politica y econémica, como también la inferiorizacion de anahembras con respecto al control reproductivo. Igualitarianismo Gineerdtico “Asignar a este gran ser la posicién de “diosa de la fertilidad” es cextremadamente degradante: trivializa las tribus y el poder de la mujer. (Gun Allen, 1986,) Al caracterizara muchas de las tribus de Americanos Nativos como ginecréticas, Paula Gunn Allen enfatiza la importancia de lo espiritual en todos los aspectos de la vida indigena y, por {o tanto, una intersubjetividad muy diferente en la que se pro- duce el conocimiento que la de la colonialidad del saber en la modernidad. Muchas tribus indigenas Americanas “piensan que Ia fuerza primaria en el universo era femenitia y ese en- tendimiento autoriza todas las actividades tribales™. La Vieja Allen, Paula, Te Sacred Hoop. Recovering the Feminine in American Indian Trualitions, Boston, Beacon Press, pg, 26, 36 teneserepeancen emecnnennanns ‘Mania Lucones Mujer Arafa, La Mujer Maiz, la Mujer Serpiente, la Mujer Pensamiento son algunos de los nombres de creadoras pode- +osas. Para las tribus ginecriticas, la Mujer esté en el centro y “yada es sagrado sin su bendicidn ni su pensamiento.” Reemplazar esta plusalidad espiritual ginecrdtica con un ser supremo masculino, como lo hizo el Cristianisino, fue crucial para someter a las tribus. Allen sostiene que el paso de las tribus Indigenas de igualitarias y ginecriticas a jerirquicas y patriarcales “requiere que se cumplan cuatro objetivos: 1) La primacia de lo femenino como cteador es desplazada y reemplazada por creadores masculinos. 2) Se destruyen las instituciones de gobierno tribal y las fi losofias en Ins que estén fundadas, como sucedié entre los Iroquois y los Cherokee. 3) La gente “es expulsada de sus tierras, privada de su sustento econdmico, y forzada a disminuir 0 dbandonar todo empren- dimiento del que dependen su subsistencia, filosofia y sistema ritual. Ya transformados en dependientes de las instituciones blancas para su supervivencia, los sistemas tribales no pueden mantener la ginocracia cuando el patriarcado -en realidad su supervivencia- requiere la dominacion masculina.” 4) La estructura del clan “debe ser reempluzada de hecho, sino en teorla, por la familia nuclear, Con este truco, las mujeres lideres de los clanes son reemplazadas por oficiales machos elegidos y la ved psiquica creada y mantenida por la ginecen- tricidad no-autoritaria basada en el respeto a Ia diversidad de dioses y gente es destruida, Por tanto, para Allen, la inferiorizacién de las mujeres Indi- nsfor= genas esta intimamente ligada con la dominacién y 0 macion de la vida tribal, La destruccién de las ginecracias es crucial para “diezmar las poblaciones a través de hambrunas, w CCOLOMIALIDAD Y GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLOMIAL 38 enfermedades y el desbaratamiento de todas las estructuras econémieas, espirituales y sociales”. El programa de des-gi- necratizacién teqniere un impresionante “control de informa- cién e imagen”. Es por ello que “la readaptacién de versiones tribales arcaicas de la historia, las costumbres y las’ institu- ciones tribales y de la tradicién oral aumenta la probabilidad que sean incorporadas dentro de las tradiciones espirituales y populares de las tribus revisiones patriarcales de la vida tribal, sesgadas o simplemente inventadas por patriarcas que no son indios e indios que se ‘patriarealizaron’.” Segiin Allen, entre las caracteristicas de Ia sociedad indigena ccondenadas a la destruccién, se encontraba ta estructura so- cial bilateral complementaria, el entendimiento del género y ta disteibucién econdmica que solfa seguir un sistenta de reci- procidad, Los dos lados de la estructura social complementa- ria inclufan una jefa interna y un jefe externo, La jefa interna presidia la tribu, la villa o el grupo, ocupandose de mantener Iaarmonia y administrat asuntos internos. El jefe macho rojo, Presidia las mediaciones entre la tribu y los que no pertene- cian a ella . El género no fue entendido ante todo en términos biol6gicos. La mayoria de los individuos encajaban dentro de los roles de género tribales “en base a propensién, inclinacién y temperamento, Los Yuma tenian una tradicién para designar el género que se basaba en los suefios; una hembra que softaba ccon armas se transformaba en macho para todo tipo de props sitos pricticos’ Como Oyewiimi, Allen esté interesada en la colaboracién entre hombres indi enas y hombres blancos para debilitar ef poder de kis mujeres, Para nosotras/as, es importante pensar €en estas colaboraciones cuando pensamos en fa indiferen- cia a Tas luchas de tas mujeres contea formas miitiples de violencia contra ellas y contra sus mismas comunidades ta- Marin Lusones cializaas y subordinadas. El colonizador blanco constys una fuerza intert en las tribus cooptando a los hombres co- lonizados a ocupar roles patiareales, Allen dtalla fas tans formaciones de las ginceracins Cherokee e Iroquois y del rol de Tos hombres Indios en el pasae hacia el patriaread Los Britinicos levaron hombres indigenas a Inglaterra y os educaron a fa mnnern Britiniea. Estos hombresterminaron participando en el Acta de Desalojo, ‘Acomienzos de 1800, en un esfcrzo ra prevenieldesaloj.y tajoettiderazgo de hombres come Flas Bouin Major Ride John Ross y tos, los Cherokee redtaron una consttcin ie eliminabn ios derechos politicos de mujeres ¥ negros Toman como melo la Constitcion de los Estader Unis, alo que contjaban, la par de Cristianos ue sipatizaban cow fn cast Cerake, ls nueva consitucdn Cherokee eed a as mujeres a Tnposicién de cosas, pez. * Las mujeres Cherokee habian tenido ef poder de declarar Ia guerra, decidir el destino de fos cautivos, hablar al consejo de hombres, intervenir en las decisiones y politicas pablicas, elegir con quién (y si) easarse, y también del derecho a portar armas, El Consejo de Mujeres era poderoso politica y espiri- tualmente. Debido a que los Cherokees fueron expulsadas y ‘a que se introdujeron arreglos patriatcates, las mujeres Che- rokee perdieron todos esos poderes y derechos. Los Iroquois pasaron de ser gentes centradas en Ia Madre y el derecho ma- terno, organizadas politicamente bajo la autoridad de Ins Ma tronas, a ser una sociedad patriarcal cuando se convirtieron en tun pueblo sometido. Fl hecho se consumé con la colaboracién de Handsome Lake y sus seguidores, 2% Allen, did. pie 37 2» CCOLOMIALIDAD ¥ GENERO: HACIA UN FEMIMISMO DESCOLOMIAL Segiin Allen, muchas tribus eran ginecraticas, entre ellas los Susquehanna, Hurones, Iroquois, Cherokee, Pueblo, Navajo, Narragansett, Algonkians de la Costa, Montagnais. También nos indica que entre las ochenta y ocho tribus que reconocian Ja homosexualidad, aquellas que la reconocian en términos Positivos incluian a las tribus de Apaches, Navajo, Winneba- g0, Cheyenne, Pima, Crow, Shoshoni, Paiute, Osage, Acoma, Zufi, Sioux, Pawnee, Choctaw, Creek, Seminole, Illinois, Mohave, Shasta, Aleut, Sac y Fox, lowa, Kansas, Yuma, Az- tec, Tlingit, Maya, Naskapi, Ponca, Maricopa, Lamath, Qui- nault, Yuki, Chilula, y Kamia. Veinte de estas tribus incluian referencias especificas al lesbianismo”. Michael J. Horswell comenta, en forma itl, sobre el uso del termino “ercer género, Sostiene que tercer género no significa que haya tres géneros. Sino que se tats, mas bien, de una ma- nera de desprenderse de la bipolaridad del sexo y el género. El “tercera” es emblemitico de otras posibles combinaciones aparte de la dimérfica, El término berdache es utilizado, @ veces, como “tercer género.” Horswell relata que el berdache hombre ha sido documentado en casi ciento cincuenta'socie- ‘ dades de América del Norte y Ia berdache mujer en la mi- tad de ese mismo niimero. También comenta que la sodomia, incluyendo la titual, se registrd en sociedades Andinas y en muchas otras sociedades nativas de las Américas. Lox Nahuas y Mayas también reservaban un rol para la sodomia ritual Es interesante lo que Sigal revela en relacidn a la concepcién de los Espafioles sobre la sodomia. Si bien la concebia como pecaminosa, la ley espafiola condenaba, con castigo criminal, Allen utiliza ta palabra lesbianism," un t2rmino problemdtico por su asvendencta Europea y que en su acepeidn y ¥505 mporicos presupone la dstineion dinnie- fica y ti dicotomia de género, no presupuesta en la organizacién social y cosmologia Indigenas alas que se refiee 40 Maria Lucones al participante activo en el acto sodomitico pero no asi a la contraparte pasiva. En la cultura popular espaitola, ta sodomia fue racializada al vincular la préctica con los Moros, a la vez que el participante pasivo comenzé a ser castigado ya que se Jo consideraba como si fuera Moro. Los soldados espaiioles eran vistos como los participantes activos en relacidn a los ‘Moros pasivos. El trabajo de Allen no s6lo nos ha permitido reconocer Io es- trecho de la concepeién que Quijano tiene del género en lo que respecta a la organizacién econdmica y a la organizacion de Ia autoridad colectiva; sino que también nos ha permitido ver que tanto la produccién del conocimiento como todos los niveles de la concepeién de Ia realidad se hallan ‘engeneriza- dos’. Allen también aporta al cuestionamiento de la biologia y su incidencia en la construccién de las diferencias de género y presenta la importante idea de poder elegir y de sofiar los roles de género, Ademés, Allen también evidencia que la hetero- sexualidad caracteristica de la construccién coloniamoderna de las relaciones de género es producida y miticamente cons- tvuida, Pero la heterosexuatidad no esta simplemente biologi- zada de una manera ficticia, también es obligatoria y permea la totalidad de la colonialidad del género, en Ia compresion mas amplia que le estamos dando a este concepto. En este sen- tido, 1 capitalismo eurocentrado global es heterosexual. Creo que es importante que veamos, mientras intentamos entender la profundidad y la fuerza de la violencia en la produccién tanto del lado oculto/oscuro como del lado visible/claro det sistema de género modemofcotonial, que esta heterosexia- lidad ha sido coherente y duraderamente perversa, violenta, degradante, y ha convertido a la gente ‘no blanca’ en animales ya las mujeres blancas en reproductoras de La Raza (blanca) y de La Clase (burguesa). Los trabajos de Sigal y de Horswell complementan el de Allen, particularmente en lo que respecta a CoLomIALIOND Y GENERO: HACIA UN FEMINISMO DESCOLOMIAL a la presencia de sodomia y hhomosexualidad masculina en la América precolombina y colonial *. El Sistema Moderno/Colonial De Género El entender el Jugar del género en las sociedades precolom- Dinas desde el punto de vista mas complejo sugerido en este trabajo permite un giro paradigmético en el entender la na- turaleza y el alcance de los cambios en Ia estructura social que fueron impuestos por los procesos constitutivos del ca- pitalismo eurocenttado colonial/moderno. Esos cambios se introdujeron a través de procesos heterogéneos, discontinuos, lentos, totalmente pernieados por la colonialidad del poder, que violentamente inferiorizaron a las mujeres colonizadas Entender el lugar del género en las sociedades precolombinas nos rota el eje de compresién de la importancia y la maguitud del género en In desintegracién de las relaciones comunales ¢ igualitarias, del pensamiento ritual, de la autoridad y el pro- ceso colectivo de toma de decisiones y de las economias, Es decir, por un lado la consideracién del género como imposi cién colonial -ta colonialidad det género en el sentido com- plejo- afecta profiundamente el estudio de las sociedades pre- colombinas, cuestinnando el uso del concepte ‘genera’ como parte de la‘organizacién social. Por el otto, la comprensisn de la organizacién social precolonial desde las cosinologia y pricticas precoloniales son fundamentales para llegar a en- * Sigal, Pete, “Gendered Power, the Hybrid Self, and Homosexual Desie in Late Co- ‘onial Yoeatan” En Infamous Desire, Male Homosexuality in Colonial Latin Americn (Chicago and London, Pete Sigal, The University of Chicago Press: Horse, “Toward and Andean Theory of Ritual Same-Sex Sexuality and Third-Gersler Subjectivity” en Infamous Desire, Male Homosexuality in Colonial Latin America. Chicago and Lon. don. Pete Siga!, The University of Chicago Press. a Manta Lucones, tender la profundidad y alcance de la imposicién colonial Pero no podemos hacer lo uno sin to otro. Y, por to tanto, es importante entender hasta qué punto la imposicién de este sistema de género fue tanto constitutiva de la colonialidad del poder como la colonialidad el poder fue constitutiva de este sistema de género. La relacién entre ellos sigue una légica de constitucién mutua” Hasta aqui, deberia haber quedado claro que el sistema de género moderno, colonial no puede existirsin fa colonialidad del poder, ya que la clasificacién de la poblacion en términos de raza es una condicién necesaria para su posibilidad. Concebir el alcance del sistema de género del capitalismo curocentrado global, es entender hasta qué punto el proceso de reduccién del concepto de género al control del sexo, sus recursos y productos es constitutiva de Ia dominacion de gi nero. Para entender esta reduccién y el entramado de la racia- lizacién y el engeneramiento, debemos considerar si la orga- nizacién social del “sexo” precolonial inscribid la diferencia- cin sexual en todos los ambitos de la existencia incluyendo et saber y las pricticas rituales, la economia, la cosmologia, Ins decisiones del gobierno interno y externo de la comunidad. Esto nos permitira ver si es ef control sobre el trabajo, Ia sub- jetividad/intersubjetividad, la autoridad colectiva y et sexo, es es lean este raha reconocern lo que ety dcendo > Estoy convocia de que quienes tm et xy ey 1 ees urs een seg ys ha eo Noo recon enc rie de oi i een Semester dl aaj tein, tony de lor teic-pesten. Ai pienso que fo qe es nuevo es aordaje de en de a erred Syren el mutuaiad de fo onstrccion de la colonia del per 3 ae snema de pene collin Cen oe aos els epee on ecenio, pero slo Ta igen dela consti mutta esl ue HACE Mut a inseparabtida dela raza y del genera, COLONIALIDAD Y GENERO: HACIA UN FEMINISHO DESCOLONIAL decir los “imbitos de la existencia” en el trabajo de Quijano, cestaban “engenerizados.” Dada la colonialidad del poder, creo que también podemos afirmar que contar con un lado aculto/ ‘oscuro y con un lado visible/claro es caracteristico de Ia co- construccién entre la colonialidad del poder y el sistemia de ‘2énero colonial/moderno, Problematizar el dimorfismo biolé- gico y considerar la relacién entre el dimorfismo biologico y 4a construceién dicotémica de género es central para entender el aleance, la profiandidad, y las caracteristicas del sistema de género colonial/moderno, La reduccién del género a lo priva- do, al control sobre el sexo y sus recursos y productos es una cuestidn ideolégica presentada ideol6gicamente como biol tgica, parte de la produccién cognitiva de Ia modernidad que ha conceptualizado la raza como ‘engenerizada’ y al género como racializado de maneras particularmente diferenciadas entre los Europeos-as/blancos-as y las gentes colonizadas/no- blancas. La raza no es ni més mitica ni mis ficticia que el tgénero ~ambos son ficciones poderosas En el desarrollo de los feminismos del siglo XX, no se hi- cieron explicitas las conexiones entre el yénero, la clase, y , 1a heterosexualidad como racializados. Ese feminismo enfocd su lucha, y sus formas de conocer y teorizar, en contra de una caracterizacién de las mujeres como fragiles, débiles tanto corporal como mentalmente, recluidas en el espacio privada y como sexualmente pasivas. Pero no explicité la relacién entre estas caracteristicas y Ja raza, ya que solamente construyen a 1a mujer blanca y burguesa, Dado el caricter hegeménico que aleanzé el andlisis, no solamente no explicit sino que ocults la relaci6n, Habiendo empezado el movimiento de ‘liberacién de la mujer’ con esa caracterizacién de la Mujer como el blan- co de la lucha, las feministas burguesas blancas se ocuparon de teorizar el sentido blanco de ser mujer como si todas ‘mujeres fueron blaneas, ‘Manta LuGones. ‘También es parte de su historia que en el Occidente s6lo las ‘mujeres burguesas blancas han sido contadas como mujeres: Las hembras excluidas por y en esa descripeién no eran so- lamente sus subordinadas sino también eran vistas y tratadas como animales, en un sentido mas profundo que el de la iden- tificacién de las mujeres blaneas con ta naturaleza, con los nilios, y con los animales pequefios. Las hembras no-blan- cas eran consideradas animales en el sentido profundo de ser seres “sin género”™, marcadas sexualmente como hembras, pero sin las caracteristicas de la femineidad. Las hembras racializadas como seres inferiores pasaron de ser concebidas como animales a ser concebidas como similes de mujer en tantas versiones de “mujer” como fueron necesarias para los procesos del capitalisino eurocentrado global. Por tanto, la violacién heterosexual de mujeres Indias o de esclavas Afri- canas coexistié con el coneubinato como, asi también, con la imposicién del entendimiento heterosexual de las relaciones de género entre los colonizados ~cuando convino- y favore- Eurocentrado global y a la dominacién he- id al capitalismo terosexual sobre las mujeres blancas. Pero recordemos que los trabajos de Oyewimi y de Allen han dejado en claro que el es- tatus de las mujeres blancas no se extendié a las mujeres colo- nizadas aun cuando estas tltimas fueron convertidas en simi- les de las mujeres blancas burguesas. Cuando ‘engenerizadas’ % Es importante distinguir enti To que significa ser pensndo como si no se tuvi sgénero en vitud de que uno es un anital,y lo que implica no tenes, ni siquers com cepluahnente, ninguna distincién de género. Bs decir, el tener un género no es una umnano para toda la gente caracteristicn del se ® Lo que me sugirid este argumento es la iterpretacin que hace Spelinan (1988) de ta Aistinci6naristotelica entre Tos hornbtes y mujeres libres en la polis griega y 4s hom quel reducir a fas mujeres ala natuealeza bres y mujeres esciavos. Es importante nota fo lonatural es colaborar, confabular con esta educcion racista de las mujeres eoloniza dus. Mas de uno de los pensudores ltinoamericanos que denuncian el Earocentrisme, relacionan a ls mujeres con lo sexual y lo reproductivo. 4s

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