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manera adicional, los elementos inconseientes como las Categorias de Satur, los planos de representacion 0 las submodalidades En el siguiente paso, lo mejor es que refleje las estructuras los procesos de la consecucion del objetivo en el medio de la histo. ria. {Qué consigue el héroe de la historia? Como se comport, (Como siente al comportarse de tal manera? {Come reaccionan las otras personas relevantes a la nueva conducta del héroe’? Como ultimo paso, opte por unir la situacién inicial y e] obje. tivo en el contexto de la historia. ,Por qué camino llega el héroe de la historia al objetivo? Piense también en recursos que pueda utijj. zar su cliente para aleanzar dicho objetivo. También es importante que, en el transcurso de la historia, permita el desarrollo de un sen. timiento, que le facilite al cliente acabar con el problema. En principio, las metaforas no se explican. Tenga cuidado de que el cliente, tras escuchar una metafora, no la convierta en ung discusion sobre la historia en cuestion. Conseguir esto de una mane. ra elegante no siempre resulta muy facil. Si desea practicar la escritura de metaforas de forma sistemi- tica, tiene la posibilidad de hacerlo en un grupo de tres personas, apoyandose los unos a los otros y controlando su éxito. Primero eli- jan todos un problema y después ponganse de acuerdo sobre quien escribe una metafora para quién. Después haga una ronda en la que A presente el problema aB y le describa el objetivo. A continuacién, presentan B y C un pre- blema y describen el objetivo. B rete informacion en la presentacién del problema y ev li descripcién del objetivo de A, para determinar con exactitud el pre blema y el objetivo de A y para calibrar una o varias conductas 1 verbales de A en cada estado. Despues, C y A reunen informacion de sus correspondientes parejas En la siguiente ronda se trata de la preparacion y la escritum de la metafora. B elige un plano de contenido apropiado y prepam™ uni 302 ‘TRABAJO CON METAFORAS metéfora para A que refleje el problema y conduzca al objetivo. Por su parte, C y A preparan una metafora para sus parejas. A ccontinuacién, haga otra ronda en la que usted compruebe la ecologia de sus metiforas. Primero lo pueden hacer todos sélo con la metafora que han escrito. Compruebe cuidadosamente la metafo- ra, no vaya a presentar algiin inconveniente que pueda ser elimina- do 0 posibles interpretaciones de las que no quiera que tenga cono- cimiento su pareja. Es conveniente que usted haga este chequeo ecolégico junto con la persona a quien la metafora no le parece acer- tada. Después, octipese de todas las rectificaciones que sean nece- sarias. Una vez esté hecha esta ronda de chequeo ecoldgico, se vuel- ven a reunir los tres y exponen sus metiforas uno detras de otro. En esta ronda representan nuevamente los papeles de A, B y C. B expo- ne a A la metafora. C observa todas las muestras no verbales de A que sean reaccin a la metafora de B y, sobre todo, las transforma- ciones no verbales que puedan mostrar una conformidad incons- ciente, una comprensi6n, un nuevo entendimiento o un desacuerdo © malinterpretacién. Ahora intercambien informaciones en el grupo sobre las trans- formaciones no verbales que se han mostrado, sobre qué partes han sido més eficaces y cudles menos. Reflexione qué mas podia haber hecho para mejorar la propia metafora o bien para mejorar su expo- sicion. El siguiente ejercicio sdlo contiene las indicaciones que carac- terizan al papel de B en este ejercicio. Historias metaféricas isomorfas - Ejer 1. Determinar el problema y el objetivo B pide a A que presente un problema y describa un objetivo. 303 EL APRENDIZ DE BRUJO IT 2. Reunir informaciones Breune informaciones para determinar con exactitud el pro- blema y el objetivo de A y para calibrar una 0 varias con- ductas no verbales de A en cada estado. 3, Preparacién B elige un plano de contenido apropiado y prepara una metd- fora para A, que refleja el problema y conduce al objetivo. 4, Chequeo ecolégico B comprueba cuidadosamente la metafora por si presenta- ra algun inconveniente que pueda ser eliminado 0 posibles interpretaciones de las que no quiera que A tenga conoci- miento. Es conveniente que 6 realice este chequea ecolé- gico junto con C. Después, B se ocupa de todas las rectifi- caciones que sean necesarias. ‘5. Exposicion y calibrado Bexpone la metafora. C observa todas las muestras no ver- bales de A como reaccién a la metafora de B y sobre todo las transformaciones no verbales que puedan mostrar una conformidad inconsciente, una comprension, un nuevo entendimiento 0 un desacuerdo o malinterpretaci6n. 6. Proceso de respuesta ‘A, By C intercambian informaciones sobre las transforma- ciones no verbales que se han mostrado, sobre qué partes de ia metafora de B han sido mas eficaces y cudles menos. A, By C reflexionan juntos sobre qué mas podia haberse hecho para mejorar la propia metafora o bien para mejorar su exposicion, 304 TRABAJO CON METAFORAS 4. Instrucciones para el feedback (proceso de respuesta) Al exponer una metdfora es importante, como en cualquier proceso de transformacion con PNL, examinar las reacciones psi- coldgicas que muestra su compafiero. Al exponer una metafora, con- viene también que usted preste mucha atencién a las sefiales fisiolé- gicas, que le muestran si su oyente participa de lo que dice usted, 0 si desarrolla alguna objecién al respecto. Si al presentar una metafo- ra, usted desea examinar tales reacciones de forma consciente, tiene la posibilidad de dar las llamadas «instrucciones para un proceso de respuesta no verbal». Con este fin, usted construye «pasajes» en su metafora, que consisten en ciertas expresiones no verbales que su oyente, si participa de lo que usted dice, pondré en prictica de forma inconsciente. Tales instrucciones para el proceso de respuesta se pueden for- mular de la siguiente manera: «Y después, mi amigo hizo una pau- say asintié levemente, cuando tomé en consideracién lo que podria hacer». Si con un pasaje como éste, usted recibe un sentimiento espontaneo inconsciente de su oyente, a manera de reaccién, ya sabré que participa de lo que usted dice. Acontinuaci6n, quiero presentarle una metafora que fue escri~ ta para una mujer de setenta afios que tenia una alta presién arterial, Yo me imaginaba que por lo menos debia haber una determinada conducta que contribuia a esta reaccién fisica. Esta mujer habia sido toda su vida muy fuerte y habia tenido mucha fuerza de voluntad. Cuando se dio cuenta de que con su avanzada edad, las fuerzas le iban abandonando, no cedié en sus pretensiones, como por ejemplo organizar su casa, sino que le encargé a su marido actividades que ella ya no podia realizar. Puesto que éste ten{a la intencién de dis- frutar de su vejez, ofrecié resistencia a las tareas que le encomen- daba su mujer, haciendo cosas como pasarse mucho tiempo en el aseo matutino o leer el periédico de cabo a rabo, antes de realizar algu- na de las tareas que se le habian encomendado. Ademias las realizaba 305 EL APRENDIZ DE BRUJO IT prestando muy poca atencién. Todo esto enfadaba enormemente a su mujer. La conversacién que mantuvo conmigo se redujo basica- mente a furiosas quejas sobre la «vagueria» de su marido, Mi propésito era conseguir que esta mujer percibiera la con- ducta de su marido de una manera distinta. En lugar de enfadarse por su «vagueria», deberia reconocer el lado positivo de su «coque- teria. Ademés queria conseguir que se alegrara de que él siguiera a su lado. La ayuda que necesitaba por parte de su marido debia con- seguirla con astucia. Como recurso elegi su inteligencia y su curiosidad. Muchas veces me habia hablado de las cosas que habria podido conseguir en la vida por medio de su inteligencia, si en su juventud hubiera podi- do disponer de una educacién adecuada. Puesto que le encantaban las historias de animales, escogi este plano de contenido para la metafora. Le di la vuelta a la relacién matrimonial; para ella elegi un papagayo, que representaba la cate- goria de Satir de «el que se queja», y para el hombre, una gata. 5. «La gata y el papagayo Seguramente sabes que hay personas que creen en fa transmi- gracién de las almas. Estan convencidas de que en una vida anterior fueron algin animal o alguna planta. Cada cual puede sacar las con- clusiones que quiera de esto. En cualquier caso, yo he oido que exis- te un planeta lejano en el que habitan slo animales y en el que no hay ninguna persona. Tampoco es que esto sea nada extrafio; nues- tras cientificos estan convencidos de que efectivamente existe vida en otros planetas, y la buscan, Lo extraito de la historia que he oido es que los animales de aquel lejano planeta se comportan como si fueran personas, es decir, que pueden hablar y trabajar y muchas otras cosas que en la Tierra sdlo puede hacer la gente. Pero lo mas curioso es que los animales del planeta en cuestion se mezclan entre 306. TRABAJO CON METAFORAS si sin problemas. Por ejemplo, es muy habitual que un elefante se case con una tigresa, o una vaca con un oso. No sé.a qué se debe esta conducta. La historia que he ofdo trata de un papagayo que se casé con una gata. Se querian muchisimo, pero, no obstante, surgieron pro- blemas. Y tampoco es que esto resulte extraiio, si se piensa en lo diferentes que deben ser los miembros de esta pareja: un papagayo de vivo colorido y una gata gris. Pero la diferencia externa entre ambos no era en realidad el problema. Mas bien habia dificultades, porque los dos eran muy diferentes en su manera de ser. La gata estaba muy contenta con la eleccién que habia hecho, pero el papa- gayo no estaba tan convencido. No es que anhelara tener otra com- paficra, no, no era eso. Lo tinico que queria es que la gata no fuera tan obstinada, cualidad propia de su especie. Habia algunas cosas en la conducta de la gata que el papagayo no podia aguantar como, por ejemplo, que cada majfiana, ella se dedicara concienzudamente al cuidado de su pelo. Mientras él se levantaba, preparaba el desayuno y organizaba un montén de asuntos, ella no paraba de lamerse las patas, de limpiarse las orejas y de sacarle brillo al rabo, tomandose para ello tanto tiempo como le venia en gana. El papagayo se ponia muy nervioso con aquella actitud y clamaba que por lo menos podia darse prisa en acicalarse, para que le diera tiempo a hacer alguna de sus tareas, Pero la gata se tomaba su tiempo. Remoloneaba sin pre- ocupacién, se revolcaba por el suelo a su antojo y ronroneaba para si, leia el periddico y no veia ni ofa nada de lo que pasaba a su alre- dedor. La consecuencia de esta actitud era que el papagayo tenia que ocuparse él solo de todo; y es que antes de que pudiera expli- carle a la gata todo lo que tenia que hacer y consiguiera sacarla de la cama, iba a pasar muchisimo tiempo, asi es que preferia hacerlo él mismo. Ademas, asi no necesitaba enfadarse y vigilar todo el rato si lo hacia bien o mal. Pero lo tonto del asunto fue que un dia el papagayo se lastimé un ala. Ya no podia ocuparse é1 solo de la casa, el jardin y el taller. 307 bra necesario que la gata le ayudara con todo ese trabajo, Esta Se di Io, cuenta de La situacion, y enseguida ofrecid su ayuda, PETO NO pog, cambiar su modo de ser, Continuamente se olvidaba de lo que ts que hacer y no escuchaba bien al papagayo cuando le explicaba lag cosas. Esto sacaba de quicio al papagayo. Muchas veces cuando |g hacia un encargo y la gata iba a busearlo, sucedia que volvig Yla mutad de lo que traia estaba confundido. El papagayo sacudia enton. ces las plumas de la cabeza y gritaba y graznaba; jqué iba a hacey con aquella gata! Ademas le habia costado tanto esfuerzo obligarl, a moverse de la mesa de] desayuno y a ponerse en marcha que casi habia roto la vajilla al empujarla con todas sus fuerzas. jY encima ahora venia con todo equivocado! El papagayo estaba desesperado, La gata velvia a no ocuparse de nada, estaba tirada por ahi perezo. sa, lavandose, comiendo una barbaridad y durmiendo como un o50, Hiciera lo que él hiciera, ella no pensaba cambiar. Esta idea le pus muy enfermo. El ala le dolia muchisimo y se lamentaba, mientras intentaba una y otra vez cambiar la conducta de su compaiiera, Peto la situacion no variaba en absoluto y su enfado aumentaba sin cesar, Un dia, el lobo vino de visita. Como el papagayo sabia que el lobo era un animal listo, le contd su problema y le pidid consejo, —Yo te puedo ayudar —dijo el lobo—. Dime lo que quieres; me puedo comer a la gata por ejemplo, y asi te libras de ella. —No, no -exclamé el papagayo-—. Entonces me quedaria solo y yo quiero que esté conmigo. —Entonces quiza pudiera darle un mordisco como castigo po" su mala conducta. —Nbo, eso tampoco es buena idea —contesto el papagayo-.Asl se pondria enferma y tendria que cuidarla. —Y qué te parece si busco un gato joven que la haga com un buen rato? —Eso tampoco me gusta. Podria hacerse falsas ilusiones y también la perderia. No, tienes que hacer algo para que cambie y™ ‘TRABAJO CON METAFORAS se pase la vida limpiandose y siendo tan perezosa; para que se pre- ocupe mis y ayude, y yo no tenga que seguir enfadandome. —Eso no esta a mi alcance —-dijo el lobo—. Dios ha dado una determinada forma de ser y unas especiales caracteristicas a cada animal, y eso no se puede cambiar. Pero se me ocurre algo para ti. —jPara mi? ,Cémo que para mi? ;Yo no necesito cambiar! iEI problema es la gata! —Si -dijo el lobo-, pero, no obstante, hay algo para ti. EI papagayo monté en célera, porque no se le ocurria lo que podia ser. Pero como los papagayos son listos y curiosos, pregunt6 qué era aquello que él podia hacer. —Muy facil. Lo unico que tienes que hacer es inclinarte y mirar entre las patas. —

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