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LITERATURA ARGENTINA I RIGARDO FIGLIA” * NOTAS SOBRE FACUNDU Eee “(Bar Pusto de Vista, Ato 3, Ny 8, narzo-Junio 1980) =" Pocas paginas dicen tanto = Sobre la situacién de la literatura “F, argentina comy enzo del +. Facundo. LA anécdota hue inau- gura el libro. -4e-historia de una \ frase en francés. Extraiio comien- 20, @ dird, para un libro que, no sin. razén," ha sido llamado inaugural.-@Habra que decir que | can ese deiviodeTa-lenaua. de_Ta_lengua gacioral_comienza [a literatura ‘argentina? Co cierto es que en 638 Uso del francés hay como una sobr jg_InYormagion sobre — el_ifgar_del escritor_tal menos ‘sobre que el escritor se otorga) y sobre fa colocacin del ‘pablico.. No hay duda, ademds, que estamos frente ai iicleo mismo del libro: la" ‘oposicién’ entré civilizacién y barbarie se condensa y se resume 1 @sa escena donde esté en juego ion. "A fines de 1840 stropeado, leno de puntazos y golpes * por lastima, + catdenales, =. de exas bacanales sangrientas de soldadescas y mazorqueros. Al J pasar_por’ los, bafios de Zon- da, bajos las Armas de la Patria, ‘dias més alegres habia Ricardo. Piglia Notas sobre Facundo - pintado en una sala, escribi con carbvin estas palabras: On ne tue point les idées, €1 gobierno 2 quien se comunicé el- hecho, mandé una comisién encargada de descifrar el jerogtitico, que se decia_contener desahogos inno- bles, iasultos y amenazas, Oida la traduecién .Y bien, dijeron’ équé significa esto2." 'Anéedota a Ia ver gbiniea y patéties, un home bre herido qué'se @xila y huye, abandon’ su'lengua materna del mismo moda que abandona su ‘patria, Ese hombre con ef cuerpo :marcado,, por. la violencia de Ia barbatie deja también’ su marca, impone su diferencia y su distam, cia: speribe_para_no-ser_enten. ido. TS oposicién entre civiliza- Elon y barbarie se cristaliza en el | contraste gntré quienes pueden y quienes no pueden leer esa frase {que'es una cita) escrita en otro. i iio profguicorencierra | unafetorica y un Groorana) que esa fa se NIV puto en el manejo del francés define una de" las claves “de. la literatura ‘argentina. En diltima instancia al conte: ido politico de esa Irase esté en el uso del francés porque esa lengua se identifica con la civilizacion, con, “lis luces ‘del I glo" y son. los ilustrados qui res pueden manejarlo, o mejor, los _itustrado: identitie ec uso: de otro: idioma. . Cuando Sarmiétito registra el proceso de 7 ‘barbatie provocado por el rosismo se detiene a sefalar que en Safi Juan: “No, hay ‘tres jovenes “18 “que sepan inglés, ni cuatro que uhablen francés”. Saber leer es mite ver mejor esa exigencia qué .. esta anécdota: “Er 1833 estuve ‘saber leer en otro idioma, “Para de dependiente de comercio en os pueblos de habla hispana - =escribla Sarmiento— aprender un idioma vivo es solamente aprender a leer". éCbmo no pensar que él mismo respondia a esa exigencia en Recuerdos dé provincia?. En esa autobiogratia, escrita justamente para revalidar sus titulos como escritor, Sar- ~ ‘miento se hace cargo como po: os de los emblemas que identifi caban a los letrados. La aventura de: su formacién’ es, antes que nada, la historia ¢pica de sus lecturas: Sarmiento: exhibe, a cambio de una educacién siste- mética, la acumulaci6n que res- Valparaiso;, ganaba una onza mensual; y de ella destiné media para pagar,al profesor de inglés Richard, -y “dos reales semianales al sereno'del barrio’ para que me despertara a las dos de la mafiana 8 estudiar mi ingiés; y después de un mes y medio de lecciones traduje a volumen por dia los sesenta de la coleccién completa de to je Walter Scott”. Avarorsiemprey ahorrativp (bas- ‘a leer 70° de gastos en Pa- is) Sarmiento se decide, como vemos, a gastar la mitad de su sueido: inversién calculada el di- nero rinde rapido sus frutos (a palda su acceso a la cultura. Hay costa de Walter Scott). En ese uuna'moral yuna econom/a de la lectira en Sarmi@nto, pero si su ‘prendizaje .estd marcado por | precocidad y sobre todo por el espectéculo ("A los cinco afios lefa correctamente en voz alta’) * su entrada en las lenguas extran- jeras tiéne un aire casi fantés- tico, En 1832, preso.de Al dao, se dedica al estudio del francés: “con una gramética y un diccionario prestados al mes y once dias de principiado el sali- tario aprendizaje habia traducido doce voliimenes, entre ellos tas Memorias de Josefina”. Este re- gistro minucioso adquiere todas las caracteristicas de una ini ciacion: “En 1837 aprendi el ita- fiano'en San Juan”. “Ultima- mercurio, me familiaricé, con el portugués que no requiere apren- in Paris’ me encerré lince dias con una gramética y un diccionario y traduje seis paginas del alemén”. Ese estuer- 20 balzaciano, donde _ta_di plina_se_mezcla ‘encierr¢ Muestra (en un libro que selec- ‘ciona cuidadosamente fos aconte- ‘cimientos que pueden. asegurar los méritos de Sarmiento) hasta qué punto el aprendizaje de otro rarer inrtectual Baro nad per mente, en 1842, redactando E/ imentales pat finicion.. ascético libro de cuentas que es, en un sentido, Recuerdos de vincla, el relata del aprendizaje de las lengiuas extranjeras es, pa- ra Sarmiento, el capital que res- palda su fortuna intelectual. Eruditos y bérbaros * * Lo que esta en juego es el manejo la’ apropiacion de la cultura europea. El escritor se de- fine como un civilizador y sus textos son el escenario donde circuian y se exhiben las lecturas extranjerss. No hay que olvi- dar, en fin, que esa consigna es- crita, por Sarmiento es una cita, El libro se abre con la historia de una cita y en este sentido se po- dria decir que el Facundo es la historia de las Gitas, referencias. Yalusiones culturales que sostie- store Tévisar Tos epi de la época, Fortoul, main, Head, Humbold, Victor Hugo, Roussel, Chateaubriand, Shakespeare, Lherminier, Cou- sin: el tejido de los nombres que encabezan las capitulos puede ‘feerse como un texto auténomo, Marcas de una lectura prestigi cig de esas citas, como si hubiera sido escrito para hacerlas’cono: cer y comentarlas. Las frases ajenas actuan a menudo como el motor de la escritura: el texto fas rodea, las explica, las desa- rrotla, Asl, por ejemplo, los acd pites son siempre un resumen de lo que el capitulo va a desarra- liar y le sirven de base, (Salvo en la “Introduccién”” donde la frase de Villemain define, en realidad, la posicién que San asumir a lo largo det iento quiere ibro: “Yo pido al historiador el amor a la < humanidad o a fa libertad; su justicla imparcial no ‘debe’ ser impasible. Es necesario, al con trario, que desee, que espere, que sufra ‘0’ sea feliz con lo que ne tra”). La escritura de Sarmiento avanza de una cita a otra y en ese trayecto se traman los ar- qumentos: en el: fondo, habria que decir, esa es la verdadera estructura del libro. Si.por un lado la escritura s pone al-servicio de las citas, por otro lado las usa, se las apropi Jas convierte en parte del texto. Basta ver el modo en que Sar ito traduce la frase que abre el libro:. On ne tue point les idées. se transforma en A los hombres’ se degiiella, a las ideas no. En el Proceso de. la traduc- cidn la frase se" liza y pasa a ser, de hecho, un texto de Sarmiento. (La versién escolar de esa frase es ya, también, un texto de Sarmiento: “Bérbaros, | las ideas no se -matan"). No se trata, estd claro, de lo que suele Mamarse un error de traduccién sino de un procedimiento més ; ‘complejo del que pademos encon- trar ahi un ejemplo concentrado, :* Las ideas europeas son trans- formadas para que sé adapten a ta realidad nacional La- radu ion funciona "Y como apropiacion. ~ —Thilice su eseritura para sos- tener las citas 0 disuelva las ci tas en su escritura, en Sarmiento ef sistema de referencias cul- turales esté definido por et exce- 2,7 pot la ontentaciin Peres 8 manejo “lujoso” de Gultura camo ‘signo de ta civil, ‘zacion esté corroldo, desde su in- terior, por la barbarie, No se \., debe Olvidar que esa frase fran- ‘oesa ¢s, por otra lado, una cit “falea. La cita mds famosa del {i- "bro,. que Sarmiento atribuye a Fortqul_ es, segin Groussac, de ~ Volney.’ Pero otro francés, Paul Verdevoye, ha venido a decir que tampoco Groussac tiene razén: después de sefialar que la cita no ~ aparecé en la obra de Fortoul, ._, Bero tampoco en Voiney, ta e “cuentra en Diderot: On ne tire pas de coups de fusil aux idées. ss |*. Frase usaida como epigrafe en un articulo de Charles Didier publi- = eado en ta Revue Enciclopedi- i que donde, sin duda, la encontré Sarmiento, La frase de Diderot, segun Verdevoye, aparece, por lo to utiliza en un articulo publi- yeado_ el 12 de mayo de 1844, Py traducida as{: No. se fusilan ni degiellan las idéas. Lo que nos j teresa sefiglar acd, es un dato 70: tipico de Sarmiento ly no solo cada lizacion frente ala ignoran- , Jaharbarie corroe el gesta A uli Marcas de un uso que iabria que llamar salvaje de la ai cultura, en Sarmiento, de hecho,” 30 intentaremos aqui «0 76- ‘construccién, bastard decir que ~ las vemos como sintomas de una situacién de lectura, £Qué decir ‘mo vimos, con la clara intencion de mostrar su calidad de hombre lustrado comienza atribuyendo a Hamlet, ta_més notoria de las’. modo: “Es este. un ‘cuentd, que con aspavientos y gritos refiere © tun loco y que no significa nada’ cultus evalty mis demés, , textualmente. en” uno . de los acdpites que Sarmien- de él); en ef momento en que la gulerasostene los embleras de estos barbarismos _ proliferan. Atribuciones errhneas, citas fal- si no del comienzo de Recuerdos de Provincia? Libro escrito, co- frases del Macbeth, que aparece traducida (no sin gracia) de este Fp momento” en-que-se-l-x. Fiibe: en ningin lado se conden- $a mejor’ ‘este ' procedimiento ‘ royaume pour. un chés que en las citas de Shakespeare que aparecen-en el Facundo. Un cheval, Vite, un cheval ... Mon i, dice Ricardo I11 citado por, Sarmien- to. No conozco gesto més ilus- _ trative que estas citas de Shakes- peare en francés. Signo nitido, en definitiva, del funcionamiento de una cultura ostentatoria y de segundamano, ~.* Analogias “ En Sarmiento ta erudicion tie- ne una funcién magica: sirve para establecer el enlace entre términos que, 3 primera vista, no tienen relacién. Si Sarmiento se excede en su pasion, un poco salvaje, por la cultura és porque pera! _conocer_es_comparar, ‘edo adguiare sentido <.et_pa- sTbIe Teco ‘anak - we_o_que se quiere explicar_y tra cosa que ya estd juz gscrita. Para Sarmiento saber es escifrar él secreto de las analo-* | Gias: fa semejanza es la forma misteriosa, invisible que hace vi- sible el sentido, La cultura fun- ciona sobre todo" como un re- pertorio de ejemplos que pueden ser usados como términos de la -_comparacion, Las analogias y las equivalen- cias proliferan en el Facundo y fentran en el texto desde e! co- mienzo, .explicitamente, soste--* ides en una cita francesa. “La. pleine tune a Orient s'élevai sur un fond bleuétre aux plaines ives de I'Euphrate. Y en efec:” to, hay algo, en las soledades a gentinas que; trae a la memoria las soledades: asidticas,. alguria ‘4 af _anatogia. éncuentra el espiritu entre la Pampa y las llanuras que median “entre el Tigris y el Eu- frates; alain parentesco en la tro a de carretas solitarias que cru Za" nuestras'Soledades ¥ la cara: varia de camelios que se di hacia, Bagdad“o Smirna.. Nues- tras darretas viajeras son una e- “ pecie de escuadra de bequetio: " Se encuentra’ alli con- * bajeles”, densado e! procedimiento basico que después el texto va a desa- rrotiar, combinar y variar hasta convertirlo en el fundamento de Ia escritura, Por. de pronto el respaldo de fa equivalencia es casi siempre cultural.” fa “comparacién con Oriente (que por lo demés era un lugar comin de 12 época) se apo- yaen la lectura, “He tenido siem- pre ld preocupacién de que el aspecto de Palestina es parecido al de La Rioja". Sarmiento no conace Palestina, pero el epi- grafe que encabeza ese capitulo (Roussel. Palestine) explica el origen de.la comparacién. Al mis- mo tiempo si'se compara lo co- ngcido_con Io" desconocido {pro- cedimiento clave sobre el que volveremos) es_porque—la_dés. conocido (Oriente, Africa, Arge- sia, ete.) iuegado defini iento eu- r9pe0, regiones del run: do que soportan ia expansién colonial y a las que la ideologia liberal ha comenzado a definir coma lo barbara y Io primitivo que se’debe civilizar. A la inver- 3a, 1a comparacién con, Europa ‘ocupa en el fibro el lugar de ta utopia. La civilizacion y ta bar- barie tienen cada una sus propios términos de comparacién. Si el Oriente o la Edad Media son el pasado o el atraso como pi sente de América, Europa (0, Es- tados Unidos) es el futuro de fa Argentina. No es. casual’ que cuando Sarmiento use este siste- ma “positivo” de comparacién los verbos estén siempre en fur turo. En el fondo’ para Sarmiento el procedimiento de las analogias es a la vez un_método ‘de conoci- “mignto_ y” dng conesy De hecho encuentra otro élemento para diferenciar al intelectial-de''las masas bérba- ras. “Los pueblos en masa no son capaces . de comparar_ distinta- mente unas épocas con otras; el ‘momento presente es para ellos el Gnico sobre: el: cual extienden sus miradas”’. En et mismo sen- AD oF ‘Angelis, antagonista politico de Sarmiento, que se mueve en otro campo ideol6gico, haya escrito en 1833: “El campo més abe- ‘rrante de errores es el sistema tan comin de comparar pueblos 2 pueblos, instituciones a insti- tucianes y_circunstancias a cit- ccunstancias”. En el procedimiento de tas analogias hay que ver uno de los fundamentos ideoldgicos del Fa: undo: gical ala lencias disuelve las diferencias. y vesaelve,_maai ~—TTradiccior Sarmiento define y ‘argumenta por analogia porque construye un sistema donde com- parar ya es definir y juzgar. Or- ganiza una especie de dicciona- rio ideot6gico en el que uno de "Jog términos de ta comparacién ~ “aparece siempre definide y valo- “rade. Al establecer la equiva- lencia’ Sarmiento nos da la reali- “dad bajo Primero la realidad es forzada a admitic, la anafogia (La Rioja es como Palestina); después la analogia viene a probar lo que se da por sabido {"Lo que con- viene a La Rioja es exactamente aplicable a Santa Fé, San Luis Mendoza”). Mas que demostrar se trata de mostrar las semejan- zas y a menudo este procedi- miento se expande y hace avan- zar al texto. Habria que deci retas un caudill ‘como en Asia el jefe de carava- nas” escribe Sarmiento. A partir de ahi la cadena de las analogias es interna al texto y lo clausura. "Lo que al principio dije del ca- pataz de carretas es aplicable spataz de exactamente al juez de campa- fa". Y algo més adelante: “Lo: que dije det juez de:campafia es aplicable al comandante de carr pafia”. Y cien piginas después: ” 5 Si el lector se acuerda de lo que ine dicho del capataz de carretas, ‘adivinaré el carécter, valor y fuer- za del Boyero”. Se busca en Asia,” ‘a un jefe de caravanas que actie 18 su forma juzgada. ~ ‘ido’ es notable que Pedro de ~-- de equivatente y a partir de alli la analogia se expande y prolifera como un sistema de pruebas; amenazado siempre por lz tauto- logis. : Laescritufa de Sarmiento tien- de a. ser exhaustiva, no quie- re dejar residuos: todo debe ser explicado.. "Qué vinculos mis: teriosos figan’ todos estos he- chos?” se pregunta al comienzo del libro, Esta exigencia es cons- tante y funciona como una obli- gacién, © mejor, como un man- datd. “Necesito aclarar un poco este caos”; “clasificar los ele: mentos contradictorios”; “expli- car todo": se trata, siempre, de descubrir tas relaciones; agrupar hechos dispersos en vastas uni- dades de sentido. La realidad es sometida a un catélogo de for- mas, ordenadas por la. semejan- ‘en el fondo, para Sarmien- to, Gamparar es cesificn De la equivalencia ala traduccion Si ta semejanza permite enla- zar y asimilar situaciones, socie- dades y épocas distintas es por- que lo que sostiene la identidad es una relacién de determinacién. Coms de las causas en el desordendel Tiando, Se comparan los gauchos ‘on los indios norteamericanos, coon las hordas beduinas, no sélo porque la semejanza encierra un juicio de valor, sino porque se quiere demostrar que algo en co- min tos determina, Asi, ta ana- logia no hace més que probar una equivalencia secreta. Una cpncepcién fundada en el deter- minisme geografico y racial defi- ne, la .identidad que hace posi- 618 ordenar las semejanzes, Tam- bién acd las comparaciones se sostienen en un discurso cultu- ral, pero en otro registro, al que habria que tlamar, mas abstrac- to. “Muchos filésofos han crei- ‘do también que las Jianuras pre- paraban las vias al despotismo, del frismo modo que las-mon- i taflas prestaban ssidero + sistencias; a la-tibertad”. adelante: “La frenolojia y la ara tomia.comparida han demostra: ‘do, en efecto, tas relaciones qut existen: entre tas formas exe tiores y las disposiciones mora- les", No hace falta citar, o mejor, se cita un discurso social que x da por sabido y' aceptado: la ciencia, saber andnimo, es te ver — ca del Ii El orden que el texto viene a establecer ‘en el desorden del mundo e6, ya fo. vernos, un orden de fas causas. Pero a la vez exe. orden de las formas y dé las ‘imejanzas esté siempre amenaze do por la tautologia, la abstrac: cin, la contradiccién, el vacio. Veremos uni solo ejemplo, Nuer tra. sociedad pastoril: (a). “Es todo lo contrario del municipio romano” (b) “Se asemeja a la antigua Slovoda Estlavona”, (c} “con la‘ diferencia de que aquella ‘era agricola”. (d) “Se diferencia ‘de la tribu némade”, (e). "En fin es algo parecido a la feudali- dad dé la edad-media”. (f} “Pei ro lo que presenta de notable es = ta sociedad en cuanto a su as pecto social es su afinidad con la! Vida antigua, con la vida espar-, tana 0 romana” (g) “si por otra’ parte no tuviese una desemejan- za radical”, Este silogismo extra vagante estd encerrado en un solo! parrafo, Los puntos de comp: pueden extenderse al infinito y cerrarse sobre si mismos. Todo se parece a todo, pero 2 la ver todo se diferencia. Analogias en cadenadas 'vacias, fundadas en fa semejanza y en la diferencia, se encuentra ahi un ejemplo de lo que podriamos llamar una for ma figurada de fa dialéctica. El misterio y la fascinacién de las analogias irrealiza el texto y al mismo tiempo’ lo clausura. En este procedimiento, que es e! fyndamento de su ideologia, de- bemos buscar la base para ana-

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