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'. La entrevista inicial con los padres Cuando ‘os padres deciden consultarnos sobre el problema o enfer medad de un hijo les pido una entrevista, advirtiéndoles que el hijo no ‘ debe estar presente pero si informado de la consulta, ‘Aunque sugerimos le conveniencia de verlos a ambos, lo frecuente fe que acuda la madre, excepcionalmente el padre y muy pocas veces los dos. En algunos casos muy especiales un familiar, amigo o institutriz hhan venide en representacién de los padres. Cuslquiera de estas posibles situaciones es, en si misma, reveladora del funcionamiento del grupo familiar en le relacién con el hijo. Cuando la entrevista es con ambos padres, cuidaremos de no mostrar preferencias Aunque inevitablemente se produciré un mayor entendimiento con tno de ellos. Ese entendimiento debe servir para la mejor compren- sién del problema y no para crear un nuevo conflicto, Para fornarnos un juicio aproximado sobre las relaciones del grupo familiar y en especial de la pareja, nos apoyaremos en la impresién que tengamos al reconsiderar todos los datos consignados en la entrevista. Esta no debe parecerse a un interrogatorio, en el cuel se sientan enjui- ciados, Por el contrario, fhay que tender a alivierles Ia angustia y le ‘culpa que Ia enfermedad © conflieto de un hijo despiertan |y para debemos asumir desde el primer momento el papel de terapenias del hijo y hacernos cargo del problema o del sintoma. (Los datos que nos dan los padres suelen ser inexactos, deformados ‘© muy superficiales) pues no suelen tener un conccimiento cabal de la situacién y digg entrevista olvidan parte de lo que sebfan debido a Ja angustia que éta les provocs. Suelen vivirla como un enjuiciamiento. . ‘Ademés, no pueden, en un tiempo tan limitado, establecer tna relacién tal 7 con el terapeita —hesta entonces persona desconocida—, que les permita profundizar en sus problemas. No consideramos conveniente finslizar la entrevista sin haber lograd tes|datos bésicos’ que necesitamos conocer antes de ver al nfo * | (a) motivo de la consulta; b) historia del nifo; c) cémo se desarrolla ua dia de su vida diaria, un domingo o feriado y el dia de su cumpleaios; ‘ ° 48) cémo es,la relaciéns de los. padres.entre ellos, con sus hijos y con « 1 el medio familiar inmediato. ° . ae . ™ “ = L i. 76 ARMINDA ABERASTURY Es necesario que esta entrevista sea dirigida y limitada de acuerdo con un plan previo, porque de no ser asi los padres, aunque consciente- mente vienen a hablar del hijo, tienen la tendencia a escapar del tema miediante confidencias sobre ellos mismos, La entrevista que hemos acor- dado es para que nos hablen del hijo y de su relacién con él y no debemos abendonar este eriterio durante todo el curso del tratamiento. Como ya hemos dicho, necesitamos obtener los datos de mayor interés en un tiempo Timitado, que flucttia entre una y tres horas, La ordenacién anteriormente referida fue clegida por mi después de probar muchas otras y trataré de fundamentarlas. a) Motivo de la consulta _he resuelto interrogar primero sobre el motivo ée la consulta es porque’ el escollo inicial mas dificil para los padres es hablar de lo que n0 anda bier en y con el hijo, La resistencia a hacerlo no es consciente; -éta ya l1 han vencido cuando decidieron consultamos. Para ayudarlos, hay que tratar de disminuir cl monto de angustia inidaly es lo que se logra al hacernos cargo de la enfermedad 0 conilicto y al enfrentarnos ‘con éte desde el primer momento, situéndonos como analistas del hijo, Deben sentir que todo_lo que reeuerden sobre el motivo de la consulta ¢ importante para nosotros, y en lo posible registraremos minueiosamente las fechas de iniciacién, desarrollo, agravacién o mejoria del sintoma para luego confrontarlas con las que consignemos en el transcurso de la entrevista. Al sentirse aliviados recuerdan més correctamente los acontecimien- tos sobre los cueles los interrogeremos en le segunda parte, Sin embargo, debemos aceptar que con frecuencia ocurren olvidos, totales o parciales de hechos importantes, {ue meses después nos comunica el nifio estando en tratamiento, También los padres —siempre que por la mejoria del hijo haya disminuido suficientemente la angustia que motivé el olvido— podran recordar las circunstancias desencadenantes reprimidas en Ia entrevista inicial, No chstante esta inevitable Timitacién, Jos datos obtenides son valio- sos no sélo para el estudio del caso, sino también porque pueden ayudar- nos a comprender Ia etiologia de las neurosis infantiles, eapacitandonos ‘asi para una tarea de profilaxis. La comperacién de los datos obtenidos durante el anilisis del nifo con Jos suminfstrados por los padres en la entrevista inieial, es de suma importancia para valorar en profundidad las relaciones con’ el hijo. 4) Historia del nitto "Me iteresa saber la respuesta emocional —en especial de-la madre— ante el anuncio del embarazo, si fue deseado o accidental, si hubo rechazo ‘TEORIA Y TECNICA DEL PSICOANALISIS DE NISOS 1 abierto con deseo de sbortar ¢ irtentos realizados, o si lo aceptaron con alegri “Les pregunto Iuego cémo evelucionaron sus sentimientosy si To acep- taron, se sintieron felices o se lusionaron, porque desde-que un nifio fs coneebido todo lo que acontece es importante en su evolucién posterior. Todos los estudios actuales ponen su énfasis en la relacién de la madre con el hijo y ‘3 un hecho comprobado que el rechazo emocional de la madre, ya sea’al sexo de su hijo como a la idea de tenerlo deja huellas profundas en el psiquiamo de ésie.| Por ejemplo, el nifio que nace con Ja misién de unir una pareja en tance de separarse, lleva el sello de este esfuerzo. El fracaso determinaré en él una gran desconfianza en si mismo y en su capacidad para realizars> en la vida “La respuesta que brinda la madre a cdmo sobrellevé su embarazo nos indica cual fue la iniciacién de la vida del hijo;)No espero que la respuesta sea_un fiel reflejo de la verdad, pero, en. cambio, lo que los padres nos dicen confrontado con el material ofrecido por el nifio, sera de gran utilidad en la investigacién®, En algunos casos hubo al principio tuna ocultacién consciente de hechos importantes, sin embargo, la mayoria de las veces se trata de olvidos, omisiones o deformaciones de recuerdos por conflictos inconscientes. A veces este clvido fue tan lamativo e incom- prensible que s6lo la frecuencia de hechos similares —en mi experiencia y en la de otros analistas—, me permitié aceptar que no se trataba de un en fio conseiente ni de una ocultaciéa voluntaria —me reliero a casos en los ‘cuales hubo abortos no mencionados, antes y después del nacimiento del paciente? o circunstancias de la vida familiar durante el embarazo comple- tamente olvidadas * ‘Aunque en realidad muchos nifios no son deseados por sus padres —por lo menos en el momento de la concepcién—, la respuesta. que obtene- ‘mos en Ia mayoria de los casos es que fueron deseados. y si aceptan el rechazo lo atribuyen al otro cényuge. Similares dificultades se presentan cuando interrogamos sobre el embarazo y parto. Es casi la norms que fen los antecedentes consignados en Ia primera entrevista leamos: “Hijo deseado, embarazo y parto normales”, y es en cambio muy poco frecuente que estos datos se mantengan en ‘a historia reconstruida, For ejempléfnice oonsultarea por une nifia de dos afios y medio a quien se le habia diagnosticado una epilepsia primero y luego una oligo- frenie, En los antecedentes aparscia como hija deseada de un matrimo- nio bien avenido; tenia una hermana de tres meses y la madre no recordé dificutades ni antes ni durante el embarazo. 2. Bato o2 comprobs en todos los casos en que se analizaron niios nacidos para ccumplir tal misién. 3° CE. Capitulo XI 3 CE Gapitalo XIV: * CE Capitulo XI 8 ARMINDA, ABERASTURY Al parecer, Ia nia nacié de un parto normal y tuvo un desarzallo sin trastornos hasta los 9 meses, edad en que sufti6 un desmayo mientras Ja madre In baaba. Recordé ésta que quiso reclinar hacia atris. la cabecite para lavérscla y en esc momento la nifa perdié el conocimiento. ‘A los 13 meses se presentd In primera convulsién, Relat la madre que en aquela oportunidad levaba en brazos a su hija y también cargaba con varios paquetes. Al cacrse uno de ellos, dejé a Is niga en el suelo; feta sibitamente cay6 y perdié el conocimiento, siendo Tuego intemada. Veamos ahora las condiciones reales en las que fue concebida. y las del embarazo y parto, asi como el camino por el cual legamos a esos "dain Por indeaién de Ta apis coslada inimento ta madre entré en un grupo de orientacién del cual yo era la tera la hija comenz6 un andlisis individual, * cae Liegamos poco a poco a un sorprendente fir de reeuerdos que caron os datos iniciale, En efecto, records In madre que con anterioridad habia tenido un aborto de 3 meses y durante el embarazo de la paciente, al cumplirse el tercer mes, se habian producido pérdidas como en el primer embarazo. El médico aconsejé un taspaje sefialandole fque aun cuhdo el embarazo llegase a término, se correria el peligro de dar a Tur un hijo enfermo, No obstante esta indicacién médice la madre fe empeié en continuar el embarszo y guardé cama hasta el momento del part. aes Durante Ia sesién de grupo en la que records esta circunstanca, relaté ny gonmoide'y eombrads que seado nia jugabe « que sus mutes eran “taradas” y ella las curaba. Cuando el médico le advirti la posi- Bilidad de tener un hijo enfermo rocord6 esa vieja fantasia infant de rmaternidad y resolvid cuidarse pora tenerlo sano, lo que le dio fuerzas para seguir adelante e inmovilizarse en cama, En el momento del parto se present tma complicacién™ y cuando eM efeed etal Seat ere es tetera ee tviterlo yen efecto no fun nentnarin rerurrir a él. La nifianarié con tina Inxacién congéoita de cadere y al tercer mes —el miamo en. el «que spareciecon las pérdides y v0 inicié le inmoviizeciée— ln monde decidi6 consultar por la luxacién, Inmovilizaron a la nifia hasta. los 9° meses, coineldiendo esta fecha con la del parto e inmoviliacién de Ia interpretaciones que . de la hija en tratamiento que, Sistas erases} y feel a peetic feet dae tee acontecimientos que iniiaron Ta grave enfermedad de Ia nif. ilmente. las madres reeuerdan y valoran.conscientemente Ta importaneia ‘de los hechos relacionados con el embararo y parto, pero iImente los 5 Susana L, oe Fennen, ‘Rosexreat én de cabexs.. * ‘TeoRiA ¥ TECNICA DEL PSICOANALISIS DE NINOS 9 ‘en su incoasciente todo esta grabado.(No debemos, pues, desconcertarnos ‘si al interzogatorio sobre el parto suelan respondernos solamente si fue largo 0 corto. Conviene. preguntar si fue a término, inducido, si se dio ‘enestesia, qué relacién tenia la madre con la partera o partero, sien el momento del parto conocian bien el proceso, si estaban dormidas 0 Gespiertes, acompaiadss 0 soles, [Estas preguntas abrea a veces nuevos ‘caminos al recuerdo siempre que el terapeute mantenga durante la entre: vista el espirita que hemos sefialado y ayude sobre todo a valorar la im- portancia de la relacién con el hijo, ‘Cuando obtuvimos suficiente informacién sobre el parto preguntamos si Ta lactmela fue materna, De ser asi nos interesard saber si el bebé tenia reflejo de succién, si se prendié bien al pecho y a cudntas hores después dal nacimiento, asi como las condiciones del pezén. Luego interro- garemos sobre el ritmo de alimentacién,|no sélo la cantidad de horas que ejaban libres entre memeda y mameda sino también cuinto tiempo suc- cionaba de cada pecho, No es frecuente la alimentacién a horario y a tun ritmo determinado por la madre. Lo més comin es que no limiten al tiempo de succién, no respeten los intervalos entre las comidas y no tengan um hora fija para inicier la alimentacién. Esto hace que la madre se sienta abrumada por la obligacién de alimentar a su hijo.)Si no tiene una hora determinada para empezar fi un lapso regular entre las comides, toda su propia vida se ve limitada {no sabré nunca cudrdo podré disponer de tiempo para ella. Por eso (la forma en que se establece le relacion con el hijo nos proporciona tin dato importante no sélo de Ia historia del paciente sino de la madre y de su cancepto de la maternidad.|Es de suma importancia en el desarrollo Posterior del niffo la forma en que se establece la primera relacién postne- tal.(Conocemos bastante la trascendencia del trauma del nacimiento durante toda la vida del sujetot la observacién de lactantes y el anélisis de nifios poquesios nos han ensefiado mucho sobre la forma do ayudarles elaborar ese traums, Uno de los elementos primordiales tal fin es Glaclitarle al bebé un cuficiente contacto fisico con su madre luego de nece®. (Este contacto deberia aproximarse lo més posible a la situacién intra- terinaly establecerse cuanto antes, pues asi sera de mutua ayuda. (Para el fo porque empieza a recuperar en parte lo que ha perdida]y sin una ‘excesiva demora que, al aumentar su frustracién y desamparo, inorementa ‘sus tendencias destructivas dificalténdole su relacién con Ia madre. Pars Ta madre porque el nacimiento del hijo es un desprendimiento que le repite su propia pérdida de la madre.[Dar es para ella una renovacién constante de lo que ella misma recibié cuando hija; por esto cuanto més da y en mejores condiciones, més se enriquece su vinculo con la madre fnterna, (La indicacién tan freouente de levar al bebé lejos de la madre para que ésta descanse es totalmente errénea porque ni uno ai otro des- ‘cansan bien al estar frustrados en esa necesided tan intensa, Otra finalidad 80 ARMINDA ABERASTURY de establecer una lactancia a ritmo regular y no lisrada a la necesidad expresada por el nifio es Ia ayuda que le ofrecemos ast al bebé para dominar la ansiedad —una de las més arduas tareas a la que esti some- ido el yo después del nacimiento—. En efecto, con la alimentacién a horario se le ofece estabilidad en el suministro, estabilided que surge del hecho de que el objeto sea el mismo, en condiciones semejantes, si s posible siempre en el mismo cuarto, en la misma silla~ y postura y con iguales intervalos. Todos sabemos lo féeil que es para el nifio adoptar un ritmo cuando hemos encontrado el que le conviene. Por eso después de los primeros tanteos en los que se fluctita entre intervalos de dos horas ¥ media a tres y media, se elige el ritmo més adecuado y se respeta. El conocer Iss horas libres del dia es itil no s6lo para la madre que necesita ‘trabajar, sino para aquella cuya tinica exigencia —aparte del bebé— sea cuidar de si misma,|Cuando una madre nos refiere las caracter de Ja lactancia debemos insistir en saber lo mas posible sobre como se hhan cumplido estas exigencias basicas para ambos. JUna madre sana no nevesita consejos para eriar a su hijo y la comprensién de sus necesidades Ja Neva instintivamente a darle contacto, cariiio y alimento. Es sé inhibiciones o deformaciones del ser deben ser ensefiados, 0 més bien disfa, reensefados, Nada de lo que sconiece en el bebé —hambre, frfo, sed, necesidad de contacto, ropa ade- cuada— escape a la comprensiOn de una madre que siente que esta ligada su hijo por algo tan sutil y firme como lo fue el cordén umbilical en la vida intrauterina, Sin embargo, frecuentemente, cuando el nifio llora se alarma y su primera reaccién es darle alimento; suele desesperarse si no lo acepta; pero es comin que un bebé llore porque esta reviviendo una mala experiencia que le produce una alucinacién y que baste la vor afectuosa de la madre, una mirada sonriente, el contacto fisico con ella, gue lo mezea © le cante, para contrarrestar con una experiencia actual Placestera le mala imago interna que produjo la alucinacién. Es en eambio Probable que un nifio que esta reviviendo una mala experiencia con el echo, quizd porque en ese momento tiene dolores o un eélico, sienta como un peligro esta nueva oferta de alimento, lo rechace o lo tome con temor. ~ Si te le obliga y él no puede defenderse, lo ingiere, reforzando Ja imago terrorifiea.\Por eso es de gran utilidad para comprender la rela- cién madrehijo interrogarle sobre Ia forma en que sclia calmarlo cuando Uoraba y.cémo reaccionaba cuando pretendia aliwentrlo y 1 rechazaba el alimento} esto también puede eneefiarnos mucho sobre las primeras expe- iencias del niffo. En cambio no nos dice nada la respuesta global que so consigna habitualmente en los antecedentes: “lactancia materna hasta los 5, 8 6 9 meses”. De esta manera no se ogra sino una férmula bajo le cual hay mucho ‘que investizar. ‘rEoRIA ¥ TECNICA Del, PSICOANALISIS DE NINOS a ‘Bistos detalles de la relacién con el hijo, que a menudo no consegui ste se analiza)No todo lo que él espera del mundo es alimento y tampoco es todo lo qe una madre puede darle.(Hoy sabemos que madres que no hhan dado pecho a sus hijos, pero que tuvieron muy buen contacto con él, eterminaron una mejor! image materng que en el caso inverso, en el que hhabigndole dado el pecho no tivieron contacto afectivo y no le ofrecieron gratificaciones surgidas de una buena conexién. Por todos estos motivos To que sabemos de la Inctancis de un nifio Iuego de esa primera entrevista, es sélo un comienzo de lo que sabremos a través del andlsis del nino y eventualmente de nuevas entrevistas con los padres que son ities, espe- ialmente para la confirmacién ¢ investigaciéa de nuevos datos. Cuando preguntamos a las madres cusntas horas después del parto vieron a su hijo y lo pusieron al pecho, suelen asombrarse y no recor darlo, Emociones tan intensas generalmente estin totalmente reprimidas por conflictos. La experiencia muestra que cuanto mejor ha sido esa primera relacién_mas ficil y detalladamente In recuerdan, Ta madre no ba polido dlimentar a ea ijo oo ha acho muy 10co tiempo, conviene preguntar en detalle Ia forma en que le dio TRamedcrt fo suteta en latino conteto on ou cuerpo oa vl dab acostado~en su cuna, si el agujero de la tetina era pequefio o grande cuanto tardabs el bebé en alimentarse, Tie riscagel pee [-aetesicteamee) 3) neler mo en su juego detalles significatives |Un paciente de 2 afios se preocupaba gue los dos platillos estuiesen Is misma ature. Cumdo Is terapeuta pregunts a la madre —que era savy obsesiva— las caracterfsticas de Ia lactancia, ésta relaté que pesaba al nifio después de cada mamada y que le tenia exactamente el mismo tiempo en cada pecho. CSiguiendo con Ja historia preguntaremos cémo acepté el bebé el cam- io de alimentos del pecho a Ia mamaders; do la Ieee a otros alimentos, ie Kquidos a sélidos como papillas 0 carne, que le exige masticacién para desprenderse de los viejos objetos. El pasaje del pecho a otra fuente de gratificacién oral exige un trabajo de elaboracién psicoldsica) que Me- lanie Klein descubrié similar al esfuerzo al cual se ve sometido et adulto cvando elabora el-duelo de un ser amado. La forma en que el nifio acepta esta pérdida seré la pauta de conducta de cémo en su vida posterior se enfrentara con las pérdidas sucesivas que le exigirin la adaptacién a la realidad» r rat secre ate eee oes pula einer 8 Bumasse G. oe Canna, Se ; 9 Kerry, Mevanie: EI psicoondlsis de nifios, Capitulo VI, ‘Neurosis en los nif’, pig. 111. 82. ARMINDA. ARERASTURY fancia o lo ha elaborado a través de un tratamiento psicoanslitica, solu- cionaré estas primeras dificultades del niio empezando lentamente, insis- “tiendo 0 dejando temporariamente el intento. Si nos informa que frente al cambio de alimentos el hebé reaccioné con rechazo, preguntaremos los detalles de cémo se hizo, si fue pacientemente o con irritacién, pudiendo asi ir reconstruyendo el cuadro. Es importante investigar la fecha del destete y sus condiciones. A ‘veces descubrimos que el chupete o la mamadera se han mantenido hasta low $ 6 6 fon, aunque hayan dicho al principio quo el deste cours “Las relaciones de dependencia e independencia entre madre ¢ hijo se veilejan también en el interjuego que se inicia cuando un bebé co- mienza a sentir necesidad de moverse por sii mismo y lo expresa.\La madre puede ver o no esta necesidad y frustarla o satisfacerla, Eniré el tereer y cuarto mes de vida el nifio entra en un periodo en el que su psiquismo es sometido a exigencias nuevas y definitivas, que se coneretan en Ia segunda mitad del primer afio de vida con Ia iniciacién de la marcha y el lenguaje®, Cuando el niffo pronuneia la primera palabra tiene la experienci de que éta lo conecta con el mundo y es un modo de hacerse comprender. La aparicin del objeto que nombra, asi como Ia reaccién emocional ante su logro, justifican sus creencias en la capacidad magica de Ia palabra, Inicialmente ésta es una relacién con objetos internos, como antes fue cl laleo™ y por el aprendizaje gradual y las pruebas de realidad el len- guaje se transforma en un sistema de comunicacién. Estas conclusiones que son el resultado de observaciones de lactantes y de tratamientos. ana- ics de nifios que sufrian trastornos de Ia palabra hacen que el interro- gatorio sobre iniciacién y desarrollo del lenguaje sea de suma importancia para valorar el grado de adaptacién del nifio a la realidad y el vinculo ue se ha establecido entre él y sus padres. EE retraso en el lenguaje 0 inhibicién en su desarrollo son indices de una seria dificultsd en Ia adaptacién al mundo, Es frecuente que los padres no reeuerden Ia odad en que el nifio pronuncié la primers palabra o el momento en que s¢ presentaron los trastornos. En este periodo de la vida la figura del padre cobra una gran importancia y su ausencia real o psicolégica puede trabar gravemente 1 desarrollo del nifio aunque la madre lo comprenda bien y lo satisfago, [Nos encontramos a veees con nifios de 10 y 11 meses euyas madres 30 Prewow Riviins, Anonvoa AueRastuny OF: “La dent sarcha y el Tenguaje en relacién con le poicfa depress”. Revista de Psicounélisi, tomo XV, cncrojunio de 156. BE “Atvanez or Toueoo Luisa G. oe, Picwon Rivitne Anutwoa Aarnaston wt: “La mince ) lor lnsramentor musisles™ Ren, de Pacotnalas tomo. 185-200, ig ‘TeoRIA ¥ TECNICA DEL PSICOANALISIS DE NINOS 83 Jos mantionan en un régimen de vide que corresponde a los 3. Por exo cuando preguntamos a la madre a qué edad camind su hijo estamos pre- gguntando si cuando él quiso caminar ella se lo permitié de buena gana, Si lo favorecié, lo trabé, lo apurs.o se limité observarlo y responder ‘a To que él pedia, Pocas son las veces en que este doserrollo ocurre nor- malmente. El andador es, por ejemplo, un sustituto de le madre que mejor que la inmovilidad, pero no reemplazaré nunca los buenos brazos de la madre que lo ayudan a caminer y se le ofrecen como una continu: cién de sf mismo para iniciar experiencias en el mundo, levindolo « él placenteramente y sin apuros. El nifio que puede asf identificarse con la marcha de la madre incorpora en su yo la habilidad pare caminar. Su desarrollo se hard por un crecimiento gradual de posibilidades por medio de las que busque comer, dormir, hablar y caminar como sus padres. De acuerdo a lo que el nifio en su fantasia inconsciente esté recibiendo de Glog Ia eneanza ve incorperaré come logro del yo o entrrds formar arte de un superyé censurador que lo traberd, 0 lo hard caerse y lasti- Taarse cuando quiera caminar y 30 se slenta permitido ampliamente der de dentro. ‘Cuando interrogamos sobre este punto las respuestas de Ia madre esclarecen mucho sobre su capacidad de desprenderse bien del_ hijo. Pueden decirnos, por ejemplo, que siguen teniendo nostalgia de cuando cera un bebs tan rico y tan limpito, o comentar que si bien les dio mucho trabajo en ese momento, daba gusto verlo hacer un progreso cada dia, Para 4 nifio la marcha tiene el significado —entre muchos otros— de la separscidn de Ia madre, inicieda ya con el nacimiento. Por lo tanto, a madre comprensiva deja caminar « su nifio sin apurarlo ni trabarlo de modo que el desprendimiento sea apacible y gozot0, ofreciéndole asi tuna pauta de conducta que lo guiaré en sus pasos en el mundo. Preguntamos si el bebé tenia tendencia a cactse al comenzar a cami- nar ¥ si posteriormente colie golpearse, porque las respuestas nos aclaran sobre el sentimiento de culpe y sobre la forma de elaboracién del com- plejo de Edipo, La tendencia a golpearse o a los accidentes es indice de tuna mala relacién con los padres y equivale a suicidios parciales por une mala canalizacién de los impulsos destruct. En la segunda mitad del primer aio se intensifican en el nifio ten- dencias expulsivas que se menifiestan en su cuerpo y en su mente, La proyeccién y la expulsién son la forma de aliviar las tensiones y si estos mecanismos se traban, las cargas emocionsles se acumulan produciendo ‘sintomas. Uno ée los mas frecuentes en ese periodo de la éte y muchos otros se incluyen en los cusdros patol nifo durarte el periodo de Ia denticién , que por lo tanto merece nuestra 32 Prcwow Riviber, Anwimpa Ansnasruny oF; “Trastornos emocinales en ¢l io alados con Ia desticién”. Rev. de Odontologia, vl. 39, N? 9, agosto de 1951. En ARMINDA. ABERASTURY ‘especial atencién. Nos interesara saber si la aparicién’ de las piezas den- tarias se acompaié de trastornos o si se produjo normalmente y en el momento adecuado, Interrogamos luego sobre el dormir y sus caracte- risticas porque estin muy relacionados. En caso de haber trastornos de sueiio preguntamos cuél es Ia conducta con el nifio y cuales son los sen- timientos que despierta en los padres el sintoma. Es importante la des- ctipcién del cuarto donde duerme el bebé, si esté solo o si necesita Ia presencia de alguien o alguna condicién especial para conciliar el suefo. Durante a denticién pueden aparccer trastornos transitorios de sue, que se agravan o desaparecen de acuerdo a cémo el medio ambiente maneje Ja situacion. Este problema es uno de los més perturbadores en Ia vida emocional de la madre y pone a prueba eu maternidad ™, El uso del chupete como hibito destinado a conciliar el suefio es tuno de los factores que favorecen el insomnio. Los padres suclen decir que el bebé no duerme si se lo quitan. En nuestra experiencia con grupos de orientacién de madres, analizamos sus reacciones frente a este proble ma, encontrando que Ia dificultad no era del bebé sino de los padres, que postergan la decisién o ctean situaciones que dificultan solucionar el problems, El destete que habituslmente ocurre al final del primer afio de vida significa mucho més que dar al nifio un nuevo alimento. Es la elabora- cién de una pérdida definitive y depende de los padres el que se realice con menos dolor; pero esto slo pueden hacerlo si ellos mismos lo han elaborado bien. Cuando sabemos a qué edad y en qué forma se realiz6 el control de esfinteres, se amplia nuestro conocimiento. sobre la madre, Hemos encon- trado que si el aprendizaje del control de esfinteres es muy temprano, muy severo, 0 esta ligado a otros acontecimientos traumiticos, conduce a graves trastornos, en especial a la enuresis, Por eso el terapeuta debe preguntar la edad en que se empezd el aprendizaje, la forma en que se realizé y la actitud de la madre frente a la limpieza y suciedad*. ‘Un bebé de pocos meses no tiene un desarrollo motriz que le permita permanecer sentado en el orinal o levantarse a voluntad; éste es uno de los rmotivos por el cual se aconseja iniciar el aprendizaje cuando el nifio dispone de la marcha, Desde otro punto de vista, no es conveniente un control pre- maturo si se considera que la materia fecal y orina.son sustancias que tienen para el inconsciente el significado de productos que salen del cuerpo 23 Bs conocido que uno de los métodos de tortura més eficaces para lograr una confesiin es el de despertar al interrogado apenas se ha dormido, luego se le permite dormir otra ver para despertrlo en cuanto concilia el sueho, La repeticin continuada ‘de este método ‘debilta el yo 2 tal punto que ya no. puede defender ot conviccion conselente de permanecercallad. 34" CE Capitulo. XI, reoRiA ¥ TECNICA DEL PSICOANALISIS DE NIKos 85. y cumplen la funcién de tranquilizarle de sus agustias de vaciamiento, normales a esa edad. Pasado el primer afio, por el proceso de simboliza- cién y por Ia actividad de juego que ya es capa de realizar, las cargas positivas y negativas puestas en esas sustancias se han desplazado a objetos y personas del mundo exterior, pudiendo asi desprenderse de ellas sin excesiva engustia. El aprendizaje temprano le impone ese desprendimiento antes de que disponga de los sustitutos que va adquiriendo por una creciente ela oracién y por Ia adquisicién de logros vinculados con la marcha y el Tenguaje. Si el aprendizaje ademas de sor procoz es severo, es vivido como tun ataque de la madre a su interior, como retaliacién a sus fantasias que en ese periodo estin centradas en la pareja parental en coito ¥ tracré como consecueneia una inbibicién de estas fantasias con trastornos en el desarrollo de les funciones del yo. Las respuestas que Iz madre nos dé sobre este punto no slo nos orientan para valorar la neurosis del nifio, sino para comprender el vineulo que tiene con el hijo. ; Son pocas las madres que recuerden con exactitud estos datos, Feliz- mente el material del andlisis de nifios y en especial el de nifios pequeiios nos ha permitido reconstruir posteriormente estas experiencias y Tas hemos podido comparar ulteriormente con lo que los padres recordaron, mis tarde”, Uno de los primeros casos que me orienté en esta investigacién fue el de una nifia enurética, La madre habia relatado en la entrevista inicial que el control de esfinteres se habia iniciado con mucha Paciencia y ‘cuando Ia nifia tenia més de un aio. Sabiamos tedricamente que un nifio cen ese trastorno siempre habia sido sometido a un aprendizaje precoz y severo. Descubrimos luego a través del material de esa nifia que en su caso también habia sido asi. En una entrevista ulterior, luego de meses de tratamiento gracias al cual mejor6 notablemente el sintoma, la madre records con asombro que la hija habia recibido un aprendizaje en dos tiempos y que ella en la entrevista inicial habia recordado solamente ¢l se gundo, Habia olvidado en cambio que cuando su hija tenfa 15 dias, Ia sue- ra, que vivia con ellos, insisti6 en iniciar el control de esfinteres contra su voluntad y con el contentimiento del marido. Esta situacién fue una de las tantas en que se expres6 el conilicto entre Ia pareja. Las circunstancias fen que se inicié este primer control y el conflicto matrimonial subyacente explican el olvido de la madre. Cuando interrogamos sobre enfermedades, operaciones 0 traui ‘consignamos en Ia historia no sdlo la gravedad sino también la reacc %, 15 Ct. Capitulo IX, caso Patricia, 36 C&. Capitulo Xt 86 ARMINDA. ABERASTURY emocional de los padres. Es frecuente el olvido de las fechas y de las circunstancias de la vida familiar que acompaiiaron estos acontecisnientos,/ Quiero aqui sefialar un caso muy llamativo de olvido donde puede ‘verse muy bien cémo Ia intensidad de éste se debe a la gravedad del conflict. Me consultaron por un nifio muy timido de 7 afios, que tenia inhi- Diciones de aprendizaje, En los antecedentes no figuraba nada que justi ficase la gravedad del sintoma. Cuando interrogué a la madre de Rail sobre situaciones trauméticas en los primeros afios de vida, la madre res- pondié que no recordaba ninguna. Durante el anilisis del nifio aparecié lun suefio cuyas caracteristicas y repeticién hacian pensar en Ia existencia, de una situacién traumitica: “se veia en la cama rodeado de perros que @ ‘veces eran amenazantes perros lobos". “Meses después de Ia primera entrevista y luego de una marcada me- joria del nifio en su rendimiento escolar, me Ilamé la madre para comuni- carme que habia recordado algo importante, algo que no comprendia emo podria haber olvidado en la primera entrevista. Cuando su hij 2 ios fue destrozado por un perro que por su ferocidad estaba siempre atado pero que est dia se habia soltado. El nifio debié ser internado y ella puso como coadicidn que se expulsase al perro antes de volver a la casa, pero como su marido estaba muy encari- fado con el animal y le eseguré que nunca més volveria a desatarlo, ‘cept retornar a la casa aunque no se cumpliese su exigencie. Dos afios después, atraida por los gritos de su hijo viéndole nuevameate atacado por el perro quiso defenderlo sufriendo ella misma graves mordeduras en el pecho y cuello, En situaciones menos extremas, pero trauméticas, como enfermedades, operaciones, caidas, se producen olvidos similares; por esta razén os frecuente que los datos que obtengamos en esta parte del interrogatorio sean pobres. Tas complicaciones que se presentan en las enfermedades comunes de Ia infancia son de por ai un indice de neurosis y es importante regis- trarlas en la historia, ‘Cuando preguntamos a los padres sobre la sexualidad del hijo suelen asombrarse por la pregunta, pero generalmente nos informan con facilidad sobre este punto, salvo cuando niegan cualquier actividad sexual del hijo. Trataremos aqui de averiguer lo que han observado al respecto. Y fe este momento del interrogstorio el que nos depars les mayores sor- presas, no sélo sobre los conceptos del adulto con respecto aila sexualidad el niio sino sobre la forma de responder a sus preguntas, En los grupos de orientacién tenemos muchos ejemplos de las graves dificultades que encuentran los padres para contestar la verdad. ‘La actitud consciente e inconsciente de los padres frente a la vida sexual de us hijos tiene una influencia decisive en la aceptacién o rechazo ‘TeoRiA Y TECNICA DEL PSICOANALISIS DE NIROS 87 que el nifio tendré de sus necesidades instintivas. Lo que hoy conocemos sobre la vida instintiva del nifio y sobre sus manifestaciones tempranss causa asombro a los adultos. Freud también caus6 asombro y rechazo cuando descubrié que el nifio al mamar no sélo se alimenta sino que también gozs. Afirmer hoy que un nifio de un aio se masturba o tiene erecciones y la nifia conoce su vagina y que ambos sienten deseos de unién genital se opone a todo lo que hasta hoy se aceptaba sobre le vide de un bebé y también despierta rechazo. Cuando preguntamos si el nifio realiza sus actividades sexuales abier- tamente y cudles son, suclen responder que “descubrieron” 0 que “los espiaron”; menos frecuentemente las relatarin como hechos normales de In vida de un nifo. Hay padres que por un mal conocimiento de lo que significa la liber- tad sexual favorecen o impulsan a sus hijos a dichas actividades, o las comentan abiertamente como gracias o pruebas de precocidad. Hay otros que cxeen que exhibirse desmudos o favorecer actividades come el bafo junto con ellos o con hermanos es favorable para 1 des- arrollo. Este tipo de padres suele anticiparso al esclarecimiento sexual y no esperar el momento en que el nifio lo requiera. EL ankelo de unién genital del bebé —al satisfacerse sélo en forma precaria a través de la masturbacién— es el motor que impulsa y pone en movimiento In actividad de juego. M. Klein pudo descubrir que detrés de toda actividad lidica hay fontasias de masturbacién ™. En cuanto a esta actividad Jos padres se sorprenden y generalmente no encuentran respuesta a nuestra pregunta sobre cudles son los juegos predilectos del hijo. No sabemos si les asombra mas que demos importan- ia al juego 0 si es que toman conciencia de Io poco que “ven” al hijo aunque estén todo el dia con él. La descripcién detallada de las activida- des que realiza el nifio nos sirve para tener una visién de su neurosis ‘© de su normalidad. Freud descubrié. que el juego es la repeticién de situaciones traumiticas con ef fin de elaborarlas y que al hacer activ mente lo, que ha sufrido pasivamente el nifio consigue adaptarse a la realidad; por e:o valoramos como indice grave de neurosis la inhibicin para jugar. Un nifio que no juega no elabora situaciones dificiles de 1a vida diaria y las canaliza patolégicamente en sintomas o inhibiciones. Las condiciones actuales de vida favorecen la moda de que nil desde muy pequeiios scan enviados al jardin de infantes. En muchos casos cuando la vivienda es extremadamente pequeiia o la madre trabaja, ésta puede ser una medida favorable para el desarrollo del nifio, pero ‘no cuando pudiendo y deseando permanecer en su casa siente que lo envian al jerdin de infantes para desentenderse de 37 Kasim, Merawi: El psicoundlisis de nifos. 26 Fasc, Sicouno: “Mis alld del principio del placer", tomo TE, “Uina to's sexual y otros’ eosayos”, pig. 205. “ r

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