a is aul os 0 INSTRUCCIONES RESERVADAS t DE LOS PADRES DE LA pyran DE JESUS, * SOMPUESTA fre eb Pade Claude A puaviva, DE LA MISMA coMPANiA, traducida de la edicion portuguesa de 1827: a 1 DEDICADA POR EL EDITOR 3 . ENO SUE, 3 * ¥ ‘eit d EL TOD BREANTE. * wy ‘ Seg ve MADRID: 1045. Bay &, a: am a. x SO EN SANTAMARTA, 1849. “es La RENTA DE LA GACETA CAN Bs 38 Mancanry a % ren Js _ yele f 2 ¥: a" gh. ch at < eer Py tae’ ¥ % a a Q RS | FA E S| a i TSALAE S14) BIBLIOTECA ' apd regia niversidad EAFIT 4) Contro Cufturol Biblioteco Pi: Luis Echavarric: Villegas | 100058356 ee ity, é S *.ae. ad ~ \ADVERTENCIAS IMPORTANTES ap , oe DEL EDITOR A LOS e 3. _ ; " e Hossa llegado a nuestras manos entre otros * muchos impresos i manuscritos en diferentes idiomas, que tratan de los Jesuitas,la presente Monira Secreta de los padres de la Compa- fila de Jesus ( compuesta por el padre Clau- . dio Aguaviva de la misma Compafiia, impresa en idioma portugues en 1.827 en Rio de Janei ro), en la cual se ve desarrollado de un: nera que admira, illevado a reglas fijas 1 resivas en un grado de sagacidad que as ra, el bello ideal de someter el mundo en roa la obediencia i capricho de una reunion _de asoeiados con este solo i exelusivo objeto, “aunque bajo apariencias por cierto mui distin— tas, 1 sin otras armas que las de la hipocresia i el engafio, que atacando simulténeamente a la imajinacion i al corazon dominan el espiritu; creimos siempre que estas notables circunstan- cias hacia sumamente curioso igdigno de es- tudiar este parto de injenio, como se estudian os venenos i as producciones de !a nate ralez; cuando no sea por otra cosa’ gue la pe oe feeundidad de ovidencia que nos depard cer el mal para poderlo obv: causa, quiz&, no Fetes a fa " sion. de con ‘Sin embargo, por est . * re » Cae ® Pha Marhs é ae j fe ray . «@ , nos hubiéramos decidido a publicar. este librito, esto que al fin en él de personas se trata i -de la reputacion de toda una corporacion, pun- to para nosotros siempre mui respetable; pero una vez que el célebre Mr. Eugenio Sie, con su_ famosa obra El a lesa ha conmo- .% * % vido ‘toda la Europa, i los mos se manifies- tan ansiosos 1 excitados de saber cuanto concier- ne a la Compafiia de los Jesuitas, para po- - derlos juzgar i decidir al mismo “tiempo si El Juvio Errawre es mas bien una relacion his- . toriea de hechos verdaderos, que una ficcion : € novelesca, hija sola de una fecunda imajina- cion, nos ha parecido que en este caso. debe publicarse todo cuanto haya de mas notable ‘ai sobre dicha Compafiia, ye sea.en pro ya sea en contra, porque asi sera e juicio mas exacio, * A nosotros tal vez nos habré eabido la desgracia de que todos cuantos documentos conservamos, que no son pocos, arrojen de si comprobantes en abono de Ex Inpro Errante i testimonios J ea nienseion para los Jesuitas; sin embargo, os meteremos en comentarios que pudicran ‘ _ prevenir el fallo de la opinion publica, nos li- * Pememies mui bien de ello: en punto a Juicios i calificaciones somos harto delicados, para que . & cat A * * I en efecto, hemos observado con sumo gusto que, ‘onto en favor como en contra de los Jesuitas, estiin sa- Hendo diferentes pnblicaciones, aunque algunas de ellas que fon en pro, se han anuneiado con cierto Sauce rebozo, gue a algunos Habri parecido cuando | mé dudoso s .. eran una defensa, o una apolojia azada par hasta ocupar los dnimos, de un lo q in jesuitico, i nosotros diremos falto de fi amos scmnejante proceder, nos gusta 1 08 Ja verdad age telarafias: la ver da nos i >. fea, i ne n igura ver en. ella Ja ment 1 Gane’ ue tbe tortor on™ aon: Celis ne tee hase eefiido a guica de galas 1(8) de ningun modo ni en manera alguna trate- mos de influir en la decision del tribunal que en esta ocasion esta llamado a pronmunciar su sentencia, Asi en lo que demos a la imprenta haremos tnicamente el oficio de simples redac- tores, publicaremos los documentos que estén manuscritos o i sos en castellano, tales co- mo ellos esté n los que haya que tra- ducir de otros idiomas, lo verificaremos literal- mente, como lo hemos hecho con esta Monira Secnreva, préfiriendo este» método, por mas que hos repugne i sea contra nuestro gusto i deseo, a una traduccion libre: para que asi, abstenién- donos de todo comentario, i sin poner nada de nuestra propia cosecha para obviar toda suscep- tibilidad, aparezcan ante el publico estos do- cumentos, desntidos como la verdad, aislados como una roca eleyada en medio del mar, i despejados de toda niebla como se presenta el sol sobre el horizonte en un dia claro i sereno; para’ que el juicio que resulte sea tambien verdadero, claro i patente. De este modo ser& noble el ataque i noble la defensa, i por con- siguiente brillante la victoria, sea cualquiera ? de los contendientes el que la eve. ey Parece, ademas, que dicta el buen sentido que siendo_estas pruebas o comprobantes como s a armas dadas a los que se aprestan a la pelea, att “© empufiadas por los que se disponen al com= = bate, cada cual debe dedicar la que saque de su_arsenal al sujeto que con ella se ha de % defender o en cuyo favor se ha de esgrimir.. ae Asi que la Ménita secreta, como en nuestro ‘modo de ver es un arma. prop e Mr. = j ‘nio Stie, porque sin conocimiento de ; de sus consecuencias al ménos, no pudo =e eril Eu Junio ERRANnTE, pues no parece fac- tible sofiarse cosas tan parecidas i tan iguales, a él la dedicamos, apr lo mismo no extra- — Tiles ie rs Ml ae * i alae 2‘ oT egeD fiarlamos que otras Papbeseianes que salen en sentido opuesto, se dedicasen a los he preten- den defender, 4ntes por el contrario lo hallaria- mos mui justo; i tal hariamos nosotros el dia que diéramos a la prensa cualquiera obra de esta clase. Por ultimo, debemos advertir a nuestros lec- tores, que si hubo en la Compafiia de los Je- suitas seres tan depravados i faltos de telijion i buena moral cristiana como nos los pintan i describen tantos documentos que van viendo la luz publica i parecen atestiguar aquella opinion, no por eso podemos dejar de creer que no se- rian todos, i que entre el los habra habido doctt- simos, llenos de vitud ide ciencia; pero. tam- bien es verdad que esto no lo contradicen es- tos documentos, antes bien dicen, que estos san- tos i doctos varones eran los inocentes instru- mentos de que se servian, i el ance pupoble es- cudo con que se guardaban, para Ilevar a rea- lizacion impunemente los maquiavélicos planes que se atribuyen a la Compaiiia. A fin de que el gran jurado, que ya a deci- dir en asunto de tan grande importancia se “aproxime lo mas posible a la universalidad, pues indudablemente cuanto mayor sea el ni- mero de. personas llamadas a su voto mas se- guridad habe de que este sea libre, esponta- neo e hijo de la verdad, que puesta en priic- tica es la justicia, nos hemos decidido a ofrecer al Perce asi esta como las demas obras que publiquemos concernientes a este asunto, en e- diciones econdmicas para que resulten baratas, i consiguiente populares, como de facil ad- q jon a toda clase de personas, aun a a- quellas que no porque carezcan de medios e- ventuales de fortuna dejan de poseer la innegable tiqueza del discernimiento i e grande i noble deseo de aspirar a la perfeccion.NOTA DE LA EDICION PORTUGUESA Eatre los manuseritos que se reservan en la librerfa de un sabio portugues, estaba la» presente IMonita Secreta de los extinguidos Jesuitas, que por su curiosa materia nos parecié conveniente publicarla; especialmen- te por haber sido mui discutidos en las c4maras deslos Diputados de Francia los Perjuicios que resultan a la humanidad de la admision de los Jeswitas en el seno de aquel reino. Atribtyese esa tan espantosa admision dnicamente a la estricta, obser- vancia del tratado secreto de la SANTA ALIANZA para la propagacion de su doc- trina Tz). 2 A vista, pues, de los acontecimientos politicos recientes en Francia, Espafia i Portugal, es de suponer que esa doctrina se asemeje a la que esta propagando la JUNTA APOSTOLICA. Ex Eprror.