Mi mésica perdurara por los tiemposProyecto y realizacién Parramén Ediciones, S.A. Direccién editorial Lluis Borras Ayudante de edicién Cristina Vilella Texto Meritxell Marti llustraciones Xavier Salomé Disefio gréfico y maquetacién Zink Comunicacié S.L. Direccién de produccién Rafael Marfil Produccién Manel Sanchez Sexta eicién: febrero 2008 Mozart ISBN: 978-84-342-2758-3 Depésito legal: B-865-2008 Impreso en Espafia © Parramén Ediciones, S.A. - 2004 Ronda de Sant Pere, 5, 4* planta 08010 Barcelona (Espafia) Empresa del Grupo Editorial Norma de América Latina www. parramon.com Prohibida la reproduccién total o parcial de esta obra mediante cualquier recurso o procedimiento, comprendidos la impresién, la reprografia, el microfilm, el tratamiento informético, 0 cualquier otro sistema, sin permiso escrito de la editorialHola... jMozart!... Estoy seguro que aunque no sepais cuando ni dénde naci, ni cuantas obras musicales compuse, este famoso apellido lo habréis ofdo y pronunciado en mas de una ocasién. Si preguntais, os diran que soy uno de los mas grandes compositores europeos de todos los tiempos. De los seis a los diez afios recorri Europa dando conciertos con mi hermana Nannerl y asombrando a todo el mundo por el talento que mostraba siendo poco mas que un bebé. Tal vez penséis que por ser un genio tuve una vida facil, pero no fue asi. Al contrario, pasé muchas dificultades y tuve enemigos. Por ahi corren diferentes teorias sobre mi muerte: jse cree que al menos tres personas hubieran podido asesinarme! Hay quien dice que la llama que brilla mas intensamente, dura menos tiempo. Lo cierto es que sufri diferentes enfermedades y que no Ilegué a cumplir los treinta y seis afios de edad. Pero en ese tiempo viajé por todo el continente y escribi mUisica que hoy tocan todas las orquestas del mundo. Seguro que no conocéis a nadie a quien no le guste la Pequefia serenata nocturna o el aria de la Reina de la Noche de La flauta magica... Y gsabéis por qué? Pues sencillamente porque no eran simples encargos: esas melodias las escribi con el coraz6n y con la inteligencia. Desde siempre lo tuve claro: componer era mucho més que trabajar... jera vivir!Lael d —— ee aT j aMozart / 35 Mi familia me conocia: Wolfgang es incapaz de manejarse por su cuenta, pensaban de mi, en el fondo todavia es un nifio indefenso. Si, puede ser que fuera un poco despistado para segin qué. Por ejemplo, no sabia tratar de negocios. Supongo que papa temia que pudieran estafarme, que no cobrara las clases 0 los encargos, que pagara de mas por el alquiler de un traje... Es que todo eso a mi me daba dolor de cabeza. No me gustaba discutir ni enfrentarme a los demas. Si yo hacia bien mi trabajo, épor qué no iban a darme lo que me correspondia? Si yo encargaba un traje por un dinero pactado, gpor qué luego iban a cobrarme més? Pero estas cosas sucedian. No todo el mundo se comportaba correctamente. Las estafas eran frecuentes. jAh!, jqué pereza tener que pelearse por dinero! Sin embargo, Leopold pensaba que habia Ilegado mi momento. Tenia que salir al mundo por mi mismo. Habia recibido una formacién mas que sdlida por su parte y hab/a Ilegado el momento de tomar mis propias decisiones. Con el corazon encogido por el miedo al futuro, papa decidié que debia hacerme mayor. Ahora todo dependia unica y exclusivamente de Wolfgang Amadeus Mozart. Aloysia, tu nombre suena a mosica La idea de Leopold era que, tras una breve estancia en ciudades alemanas, llegaramos a Paris. Triunfar en la capital francesa significaria el éxito absoluto. Confiaba en sus contactos en la ciudad mas elegante de Europa. Estos me ayudarian a conseguir el trabajo anhelado. Pero antes de viajar hasta alli, mama y yo pasamos casi un afio en Alemania, en casa de amigos y familiares.S50 / Me llamo...on ® + ©, Sin embargo, cuando los constructores europeos dieron vida a un nuevo modelo de teclado, con cuerdas, cajas de resonancia y martillos mas fuertes, tuve claro que aquél era “el” instrumento. jMe gustaba tanto el piano moderno! Con él se podian expresar muchos matices. A diferencia de los otros teclados, la fuerza de la presi6n influfa en el sonido resultante. Es decir, si posabas los dedos con suavidad, el sonido que producian era leve como el vuelo de una mariposa. Era fantastico, porque si tenfas un dia tranquilo, te apoyabas con cuidado sobre las teclas y conseguias que sonara, por ejemplo, un atardecer anaranjado sobre el que se recortaba la silueta de un pueblecillo. Y si sentias que algo fuerte latia dentro de ti, ejecutabas los compases |Ilenos de notas con una energia y un peso mucho mayores. Entonces, rayos y truenos sacudian el cielo y todo se oscurecia por un momento. Claro, esto me permitia ir mas alla con la interpretaci6n: la alegria, la desilusién, la calma, el enfado... Cualquier sentimiento podia ser explicado a través de las teclas. Por mi amor al piano, compuse un gran numero de obras donde él era el protagonista. Nada menos que doce conciertos para piano y un sinfin de sonatas. Los conciertos tenian tres partes: la primera, movida; la segunda, mas lenta, y la tercera, de nuevo rapida. Cada parte o movimiento tenia un nombre italiano: a/legro, andante, adagio, etc. La mayoria de los conciertos de piano que escrib/ eran encargos de alumnas, todas ellas chicas que tocaban en salones o que iban de gira. De este modo, mi musica era cada vez mas conocida, ya que se interpretaba en muchos lugares a la vez. Y algo que me hacia feliz era ver como cada pianista tocaba a su manera, haciendo que mis obras tuvieran infinidad de sentidos: ino habia una forma Unica de tocar a Mozart! * Siu te 4 * 2 @ ;Me llamo... Mozart www.parramon.com.