de Margarct Meek, y Red With Me, de Liz Watertand, este I
bro debe considerarse como un taller, més que un ensayo 0
tuna dsertacin, Aunque, por supuesto, oda enseianza préc-
tica necesita estar culdadosamente afincada en la teori El
tenfoque Dime" se forj6a partir delecciones aprenidas en el
estudio de la fenomenologia de la lectara (en la que nos ay
‘d6 Wolfgang ler, junto con la eos de a recep, ls agudos|
aportes de los crticos feministas (especialmente lo que dicen
acerca del discurso cooperativo) y los escrtos de varios pen:
adores, especialmente Roland Barthes, Jonathan Culler, Je-
Tome Bruner, Margaret Meck y Wayne C. Booth.
Un aitimo comentario a modo de introduccion. Fxiste una
correlacin enrelariqueza del ambiente delecturaen el que v-
‘en los lectores y la riqueza de su conversacién sobre lo que
han leido, Los nifios a quienes se les oftecen libros apropiados
Y bien clegids, a quienes cada dia se les ee en vor alta, de
{uienes se espera que ean por si mismos con la misma fre
Guencia y que son estimulados para que pltiquen informal-
mente entre ellos y con sus maestros sobre sus lecturas,estin
bien preparados para participaren el tipo de conversacionfor-
‘mal de la que hablamos aqui. Aquellos «quienes no se les ha
puesto tanta aenckén, probablemente no responderin con la
‘njsma presteza al planteamiento de “Dime
Sobre este tema escrbi yaen El ambient dela lectura, yes
tuna parte esencial en la formacién de un lector. Cualquier
Imacstra que se meta de leno @ las sesiones de “Dime” y en-
tuentre que las cosas no estin saliendo bien, no debe culpar
al planteamiento antes de considerar la historia de lecturas y
ambiente de lectura de los estudiantes y la maestra involu-
crados.
1. Los inicios de “Dime”
Dénde “entra a conversacibn, en Ja que algunos especialis-
‘is laman “el proceso de lectura"? gY a qué tipo de conversa
clon me refierot
‘Afios atrisesbové el diagrama de “El circulo de lectura’,
«que ayeda a vincular cada episodio del acto de la lectura con
Ths otfas partes del drama. Es algo as:
ES
Bl circulo de lectura nos recuerda, por ejemplo, que todo
comienza con la seleceién: Ia selecciGn de um libro para lest
ts esencial antes de que pueda empezar la “lectua’s igual
mente la seleccin de un tema para conversar es esencial para
inicias cualquier conversacion. Bsto es obvio y sa importan-
tda se id aclarando, Pongo entre comillas la palabra “Ieee”
6porque el crclo muestra quela“eetr no ene que ver sla
con pasar la vista sobre palabras imprest, sino que es una
accién dramitica compuesta por muchas excenat intercla-
cionadas. Ayudar aque los nis partejpen ene drama del
lectua,ayudarlos a converte en dramaturgos (eesritores
al texto), directors intzpretes del texto}, actors (represen
tants del texto), pilico(receptores actives y sensiles del
texto}, incluso crtcos (comentadores, explcadores estudio
sos del esto), es 10 que considero nuestro trabajo como macs
twos de lect
| primer dijo del
iculo no incuia los elementos “eon
versicién formal” y"pitica informal: No nos habjamos dado
‘cuenta entonces de que ocupaban un lugar. Pero con ls aos,
medida que mis colegas y yo observibamos el cnculo mis y|
iis de cerca, nos dimos cuenta de que era como un mapa
trazado por personas que pensaban que el mundo de la lec-
tua era plano,
Asi es como Jo velamos:supongemos que un nif elige un
libro de Enid Blyion (o de cualquier otro eseritor prolific que
hha producido todo tipo de historias, desde les libros mas
‘simples para bebés hasta novelas drigas a adolescentes), se
sienta y lo le, lo disfruta tanto que busca otro, escrito pot el
‘mismo auto, lo lee busca otro y asi sucesivamente, De acuer-
do con nuestro mapa, estibamos observande a un lector, al
guien a quien muchas maestras considerarian un éxito, Per,
desde luego, no estdbamos conformes. La lectura exchsiva y|
repettiva de un solo tipo de libro, de un solo eseritor, es la
Jectura de un mundo plano. El lector podria no saber nunca
( peor ain, podria no querer reconocer) que el mundo es
redondo, plural, dispar y poifactic.
Quienes creen que el mundo es plano rechazan cualquier
imvtacién a explorar mis ali de as fronteras del teritoriofa-
imiliar pues estin seguros de que, tras a olla de su mundo,
6
los aguardan tertibles peligros. Uno de ests peigros se llama
aburrimiento, Otro, dificultad. Un tercer peligro es el miedo
al agotamiento (al vez Ia jornada hacia el otro lado, isi es que
Jo hay!, no acabe nunca). Existen muchos otros miedos bien
cconacidos por los adultos faciitadores (mi término para las
personas maestros, lbreros, padres, escritoresy editores,y
‘otros similares— que ayudan a os nifios a convertirse en lec
tores de literatura)
“No pude pasar de la primera pigina/capitul’
“No es mi tipo de libro’
“Se ve muy extenso. Nunca lo voy termina
“No me gusta la portada/el ttul/el autor/la propaganday
{a contraportada/la impresiénJel papela texturael olor’
“No tiene imigenes/No me gustan ls imagenes”
“iene muchas palabras difciles”
'No tengo tiempo"
Hicétera
Qué hace que una persona pase de ser lector de un mun
do plano a ser no sé lector de un mundo redondo sino, in