You are on page 1of 15
La alegoria y el simbolo ET ROT eC Re Mae cea e egCe a TE de un golpe cosas y obras en una escritura CPT Oi ag ra at Cu Tes T CCC STO SRC El banquete de Severo Arcangelo Enestanovela de Leopoldo Marechal, Lisandro Farias, un periodista dedicadoa ha- cer coloridas crénicas de lo cotidiano para un diario de Buenos Aires, cuenta desde su lecho de muerte cémo, en un momento critico de su vida, habia sido convocado por una mensajera a un misterioso banquete organizado por Severo Arcangelo, un ntiguo industrial metalargico, a quien é1 habia responsabilizado en una crémica por la muerte de cuatro obreros de su fundicién, muertos a manos de la policia du- ante una huelga. Recordaba también que el empresario habia tenido un accidente ‘automovilistico en la ruta a Mar del Plata y que luego no habia sabido mas de él. El ‘motivo y el sentido del banquete, asi como las razones porlas cuales fue convocado Farias, no se conocern hasta el final de la novela: Farias lo ira comprendiendo a través de un desconcierto que lo lleva a investigar y descubrir. El siguiente fragmento narra la situacién en que Lisandro Farias es presenta- do por primera vez ante Severo Arcangelo. —Seiior Farias —me dijo Severo Arcangelo—, zsabe usted de qué manera cua- {xo fundidores muertos caen en un platillo de la balanza? ;Y sabe qué pesas hay que arrojar en el otro? No lo saber no figuré en su crénica. Lo miré, desconcertado, y miré a Impaglione que “vegetaba” serenamente, Mi padre tenia un horno de fundicion —empez6 a referir Severo. sin volverse a Impaglione lo interrogé: —Impagtione, como era el horno? Era un horno tinico y de construccién muy rudimentaria —contests Im- paglione a la manera de un eco lejano. —Exactamente —admitié Severo—. ¥ yo, desde los ocho afios, tosté mi ‘cuerpo y mi alma en aquel horno de fundir metales. Impaglione, cuando uno vive junto a un horno, ise le quema solamente la grasa? —No sefior —vocaliz6 Impaglione—. También a uno se le quema toda la frescura de adentro. ~{Las frescas humedades, los verdores del alma? —Tal cual —aseveré Impaglione—. Lo tierno se quema junto a un horno de fundicién. [..] ~Yo heredé aquel horno jinico de mi padre —continué Severo—. ¥ enton- ‘ces me agarré la fiebre de multiplicar los hornos, encender fuegos y alimen- tarlos noche y dia: la lujuria de hacer tronar martillos pilones y laminadoras. Asi levanté la “Fundicin Arcangelo” en Avellaneda. Impaglione, ;qué fuerza me lanzaba? La pasién del oro? No, sefior —Ie dijo Impaglione. Y volviéndose a mi el corifeo recité con afectada elocuencia: Escaneado con CamScanner {Qué importa el oro?, ha dicho Severo Arcangelo frente a las hornallas. “Lo que importa es fundir el acero: derrotar la insolencia de su peso especifico yel insulto de su oscuridad”.[.] —iDerrotar el acero! —exclamé—. Para ello tuve que acaudillar a miles de hombres, hacerles quemar sus grasas externas y sus frescores intimos, junto a los ‘homes que nos devoraron como antracitas. Impaglione, zme casé yo alguna vez? Una luz maligna centelles en los ojos de Impaglione. Si, sefior —dijo. —No me acuerdo —repuso el Fundidor. Maria Confalonieri ~susurré Impaglione. —iNo recuerdo su cara! —dijo Severo en un despunte de zozobra~. jNo recuerdo ni su voz ni su risa! —i¥ por qué? —troné Impaglione con dureza. Volvigndose hacia mi recit6, entre irénico y dolorido: —"Naturalmente, Severo Arcangelo pasaba sus dias y sus noches junto a los hornos de Avellaneda: é1 no pudo mirarla cara desu mujer, ni oir sus risas ni sus gritos de parto, ni restafiar sus lagrimas de soledad ni el sudor tranqui- lo de su muerte. jSevero Arcangelo fundia metales, ly sus mil hombres que tampoco llegaron a conocer el sonido y el color de sus mujeres!”. —jLo sé! Lo sé! ~gimié Severo Arcangelo doblegandose al peso de aquella terrible acusacién—. Impaglione, ;tuve hijos? —Dos hijos —contesté Impaglione inexorable. —iNo los recuerdo! —iYo sit —le dijo Impaglione con el aire de un demonio eficiente~. Rému- Jo Arcangelo y Duilio Arcangelo, Y ditigiéndose otra vez a mi: Severo Arcangelo tuvo dos hijos —me revel6 —. Peroél no se alejaba de sus Jaminadoras; y no los vio nacer y crecer, no entré en el circulo de sus juegos, no acarici6 sus mejillas ni se asomé a sus almas. Como extranjeros tomaron un dia el camino de la fuga; porque Severo Arcangelo vigilaba sus hornos, él y los ‘mil homabres carbonizados que también se perdieron la gracia de sus hijos. — Piedad! ~exclam6 en ese punto el Viejo Fundidor con el rostro escondi- do entre las manos. Lloré largamente. |... i —admitié Severo. Esa muerte duré hasta la fractura de mis vértebras dorsales. —Una hermosa fractura —declaré Impaglione musical y helado. El Viejo Metalirgico, volviéndose a mi como al solo espectador de aquella comedia, me dijo: —Fue un accidente de automévil en la ruta de Mar del Plata, —Una obra maestra en accidentes —comenté Impaglione. —Que me tuvo —afiadi6 Severo— tres meses impedido, en esta misma 05 Escaneado con CamScanner CONC Su casa, y aprisionado en una armadura de yeso. Impaglione, ‘mi esa inmovilidad? —Significé el abandono de la fundicién Arcangelo —respondié el corifeo. ~Yelabandono de la Fundicién, zqué significaba? —La ruptura del “gesto nico” en el cual se habia detenido el tiempo de Severo Arcangelo. El Metaliirgico de Avellaneda me clavé una mirada triunfante: —iSe da cuenta? ~me dijo—. El abandono de aquella “{nica gesticulacién” me Janzaba otra vez a mi “tiempo de hombre” que se habia detenido junto a los hor ‘nos. Impaglione, ;qué denominacion le dimos a ese acto de regresar al tiempo? —La “Resurreccién engaiiosa” —vocaliz6 Impaglione como una cacatiia bien aleccionada, —iPor qué una “resurreccién”? —me dijo Severo que iba exaltandose—. Porque, al alejarse del fuego, mi naturaleza carbonizada fue recobrando poco poco sus verdores internos. ;¥ por qué “engafiosa"? Porque, lanzado yo nue- ‘vamente al flujo del tiempo, me veia detenido ain entre un “antes” borroso y ‘un “después” en incognita. Severo Arcangelo estudi6 mi semblante con su mirada, en el deseo de com- probar si yo seguia los pasos del mecanismo logico que desarrollaba él tan ‘minuciosamente. Satisfecho al parecer, ysin mirarloala cara, se ditigié al corfeo ylointerrogé asi: —Impaglione, qué analicé yo primeramente, bien ajustado en mi armadu- rade yeso, el “antes” ol “después”? —El “antes” —cacareé Impaglione desde su atmésfera vegetal. qué nombre le dimos a ese anslisis? —"La Exploracién del Remordimiento”.[..] —1mpaglione, diga cémo fue. —“iEl Viejo Fundidor esta en su costra de yeso! —dijo con voz hueca. jEs- ccarba en su ‘antes’ noche y dia: va exhumando espectros de hombres y fantas- ‘mas de mujeres ‘que podian ser y no fueron’, porque alguien quemé sus horas a Fundicion Arcéngelo y trituré sus minutos en las laminadoras y los marti- los pilones! ¥ ese alguien, ;quién e5?, me diran. Es el Viejo Fundidor, que aho- 12 esti llorando, mientras arranca de su ‘antes’ hombres y mujeres vacios que arroja en un plato de la balanza. iY ese plato desciende! jY en el otro esti Severo Arcangelo el ladr6n que sube y Hora como un temero, algo ridiculo y execrable del todo, con sus vértebras rotas y su caparazén de yeso endurecido!”. —iVel infierno esta en el plato que sube! —me grit6 Severo descolorido... 1ué signifies para Leopoldo Marechal, El banquete de Severo Arciingelo, Buenos Aires, ‘Sudamericana, 1987. (Fragmento). Escaneado con CamScanner dele El autor Leopoldo Marechal nacié el 11 de noviembre de 1900 en el barrio Portefio de Villa Crespo. Comenzé a escribir desde muy joven: a los doce aiios escribié sus primeros poemas y, a los veintidés, publicé su primer libro, también de poemas, llamado Los aguiluchos. Ade- mas de poesia, escribié narrativa, dramaturgia y ensayos. Como autor, en el comienzo de su carrera, estuvo involucrado con las te vistas Martin Fierro y Proa. Llev6 adelante una intensa actividad literaria y artistica en nuestro pais, pero también en Europa, donde se relacioné con editores espaiioles y artistas plasticos franceses. Se desempeiié también como docente: fue bibliotecario, maestro ‘y profesor de nivel secundario, En 1934 se casé y tuvo dos hijas, pero ‘su esposa falleci6 joven, dejéndolo viudo en 1947. En 1940 obtuvo el Premio Nacional de Poesia, el mas prestigioso del pais. Por esa misma época, sus inquietudes ideolbgicas lo acercaron al peronismo, y durante los gobiernos de Pe xén desempefio diferentes cargos politicos. También fue un hombre profundamente cristiano. Debido a su simpatia porel peronismo, muchos de sus pares contempors- neos ignoraron la novela Adén Buenosayres cuando fue publicada en 1948, Marechal murié en Buenos Aires en junio de 1970. 1. Conversen entre ustedes eintenten determinar si aparecen en la escena rasgos de humor. {Reconocen algiin tipo de parodia? 2. Elnarrador llama “corifeo” a Impaglione. Averigiien qué es un corifeo y qué funcién cumplia dentro de la tragedia griega. 3. El diccionario de la Real Academia Espafiola dice que inexorable significa “que no se deja vencer con ruegos”. ;Por qué creen que el narrador adjudica este atributo a Impaglione? :Qué efecto tiene esta cualidad en relacién con la actitud de Severo Arcangelo? 4. El problema que se planted Severo Arcangelo consistia en cémo compensar la culpa que le generd el entregarse por completo a su trabajo de fundidor, en “una {inica gesticulacién:jla de alimentar el fuego de sus hornallas!, arrastrando con 41a muchos hombres y mujeres, ya su propia familia. Expliquen en qué parte del relato se pone de manifiesto en Al esta necesidad y cual fueel camino que siguié. 5. Severo intenta justificar su pasado, dandole a su actividad un tono heroico. Determinen cuales son los recursos que emplea para lograrlo. 6. Artepentido de su vida pasada, el fundidor inicia un camino en biisqueda de redencién, del cual dice haber atravesado las etapas: “Resurreccién engafio- sa” y “Exploracién del remordimiento”; a serie se completa con episodios de flagelacién, de arrepentimiento, de penitencias y de iluminacién espiritual. Analicen con qué ambito de la actividad humana se pueden relacionar estos conceptos y cual sera su sentido. 7 Busquen en el diccionario el significado de las palabras severo y arcangel, y determinen cémo pueden relacionarse estos significados con el personaje. Escaneado con CamScanner Contexto histérico, social y cultural Grandes cambios econémicos, sociales y culturales tenian lugar en nuestro pais en- trando a la segunda mitad del siglo xx. En cuanto a lo econémico, pasadas las dos Guerras Mundiales, la Argentina, al igual que otros paises periféricos, debié readap- tarse intentando sostener, sin éxito, su incipiente carrera hacia la industrializas dejando atras su rol de pais cuyo sustento provenia exclusivamente de la produccién ‘agtopecuaria. Internamente, sin embargo, los cambios sociales que empezaron a ges- tarse en la década de 1940 con Juan Domingo Perén, primero desde el Departamento Nacional del Trabajo (convertido porélen la Secretaria de Trabajo y PrevisiOn durante tun gobierno de facto), y luego durante su presidencia, a la que lleg6 por medio de clecciones, trajeron beneficios dentro de la economia local, aumentando el consumo interno al ampliar los derechos de los trabajadores con mejoras en los salarios, en la reduccién de la jornada de trabajo y en la seguridad laboral. Este nuevo modelo de Estado impulsado por el peronismo se proponia lograr el apoyo total de la sociedad; para ello también se modificaron politicas en ma- teria educativa, con vistas a democratizar el sistema apuntando a una mayor in-

You might also like