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Nie MU Paya Leones) [Tove Recs ce Taller de Introduccion ala Problematica CET ee aoa race omurie -onjunto. ESCRIBEN Daniel Link, Mar EDUNTREF ISUMARIO ENTREVISTA A PAULA SIBILIA perCARLOS MUNDT La mvestigadara de la Universidade Federal fede Brasi comenta los cambios ‘que dieron lugar al uso masive de jcos con conexion alinternet. Conectividad ado se entrecn P O7EL IMPERATIVO DE LA DIFERENCIA EN LA ERA DEL AMOR BINARIO porSEBASTIAN BOTTICELL| Enlos tiempos que corren, las tecno encargadas ce nuestra Aplicaciones como Tinder orindan a posibi ddo experiment el amor sin repos y estimulan nuestra potencia erotica desde un dames mercantlista, P 14TECNOLOGIA, PRODUCCION Y SUBJETIVIDADES PerCARLOS GRACIAN La rupcion de las TIC reformularon la organize ‘ion cel trabajoyy 0s procesos procuctivae inaugurando una nueva etaga cel captalisr Este articulo analiza los rasgos de la economia, informacional ylosdiscursos tecao-cptimistas que la acamparar las son las lucacién sentimental 20 QUERPOS EN TRANSITO porANORES ALTAMIRANO La aplicacion intensiva de camponentes mecdni- 05 yelectrOnicos en el cuerpo humane es uno de los proyectos de la teenociencia actual. En este ‘trabajo se repasan los imaginanos creados por Faliteratura y el cine de ciencis ficcion en relacién alo cory las demandas sociales que sustentan sup HAY LITERATURA, DANIEL LINK P SOEDUCACION Y TECNOLOGIA: ENFOQUES EMERGENTES por MARIANA ROSSI Las tecnolopias de a informae ccacion generaran profundas trar elcampe educative, Velneron mas Ia relacion entre docentesy estuci democrat zar el acceso al sistema nuevos modes de aprender, articinat tes, lograron jomentar LATECNOLOGIA EN LOS LIBROS por MARIANO DI PASQUALE unl le ensayos para pensar el vinculo contre tecnolog asy saciedad Con una mirada mplia esta seleccign abarca temas come ios cambios econémicas: ss impuleades por las TIC, ls proces que les dieron y las creencias sociales en torno alas, ANO 2 - NOVIEMBRE 20:6 MUNDOCONTEMPORANEO STAFF Equipo de la cited Taller de Introduccion a In Problematica del Murdo Contemporaneo PROFESOR TITULAR Ingeniero Carlos Mur (Director) DOCENTES. Licenclado ners &tamirano (Secretar de redzccén) Doctor Maran bi Pasquale Profesor Carine Gracin Profesor Nicolas Monpelat i acio Testasecca Doctor Sebastian Botlicell Profesor Heman Barrios FOTOGRAFIAS‘) Adnan Dani NUSTRACIONESOrnella Oppizi DIRECTORA EDITORIAL Maris Inés Linares (COORDINADOR EDITORIAL Néstor Fevio COBRECCIONLiciaLpes d DIRECTORR CISENO EDITORIAL Y GRAFICOMatina Rais DISERO Y DIAGRAMECION Tamara Ferechian COORDINACION GRAFICAMarcels esl Licenciaso Leandro Larson Urencade Eeteban Ponoriene Revista ce lncatara Tale de nvogucedn ala Problenat ce del Mund Contampordsco dela Unnaradad Nacional d reitamundccntempara itrefed a DUN RES Univers ® PAULA SIBILIA: “LOS SUJETOS CONTEMPORANEOS TENDEMOS A PRODUCIRNOS CADA VEZ MAS EN LA VISIBILIDAD DE LAS PANTALLAS” I EntrevistsporCARLOS MUNDT La investigadora y ensayista argentina residente en Brasil analiza, en esta charla, la construccién de las subjetividades a través de las tecnologias digitales. La eliminacién de barreras espaciales y temporales que permiten su velocidad, fragmentacién y simultaneidad, las convierten en vehiculos privilegiados para concretar los deseos y aspiraciones de los sujetos contemporaneos. estan ocurriendo en nut tros modos de ser y vivir Al hacer eso, sin embargo, nos olvidamos de a fundaments nuestras y, por lo E tu presentacion a docentes y estudiantes de lUNTREF organizada por nuestra catedra en noviembre de 2015, hiciste un abordaje muy interesante acerca del impacto de las tecnologias en nuestros habitos y nuestra subjetividad. Sostuviste que no era tanto que as her amientas son to, ellas mismas son fruto de ciertas fuerzas histéricas que nos levaron a inven tarlas. De mode que esos precesos las tecnologias determinan nuestros habitos como que cambios culturales y sociales profundos generan una subjetividad que crea las condiciones para la emergencia ¢ instalacién de determinadas tecnologias. Dada la importan cia de esa postura, cpodrias explayarte sobre estacuestion? PS: Es muy hak la responsabilidad por los intensos cambios que mente anteriores, ademas de mucho mas emplios, den ala mera tecnol y complejos poraue & gia loquenos std pasando con esos aparatos, por qué y cémo investigadora y ensayista argentina residents en Rode Janek {oes profesora des Postgtadoen Comuncacion BE 50004 del Departamento de Estudios Cuturales y Medios dela Universe date Federal Fluminense (UPB, Estudio Comurieacign y Ar lropologs en la Universal de Busts Aites (JRA), use cur= Hina maesteia en Comunicacion {F9, unidoctorads en Salud sectiva (IS VEAL) 9 otra en Comunicacisny Cultura (Ec Ure (2 vealiz6 un past-doctor ado eh la Universidad ris vice rane esto pudo suceder. debemos observar esos mo- vimientos histérices que se vienen desarrollando hace ya varias décadas y que motivaron tanto su invencién come su popularizacién sos cambios mas orofundos y previos estén com puestos por factores de todo tipo: socioculturales, politicos y econdmicas. Entre ellos, destacaria un elemento fundamental: han cambiadlo las maneras en que construimoslo que somos y en los recursos que usamos con ese fin Nosotros, los sujetos con ‘tempordneos, tendemos a producirnos cada vez mas en la visiblidad de las pantallas, por ejemplo Pero eso ro ocurre sole porque ahora tenemos el instrumental necesario para lograrle, come las re des sociales de Internet o las cémaras digi tales ine corporadas a los celulares. Al contrario, diria que ideamos esas tecnologias porque las necesitaba- mos para pocler canalizar esas demardas y const mar esas aspiraciones, De hecho, esos disposit vos no cayeron del cielo ni vinieron de otro planeta, sino que todos son frutos de nuestra imaginacién, de nuestros deseos y necesidades. €Y por qué los inventamos? Para hacer casi todo lo que ahora hacemos con ellos, pero basicamente para poder vivir de modo visible y en conexién per= manente con los demas, Eso porque en las ultimas décadas fue menguandale creencia en una esencia terior’, oculta y misteriosa, alojada “dentro” de cada uno, a la cual se suponia que debfamos per manecer siempre ficlesy que era necesario cultivar constantemente, al resguardo de las miradas aje= mnas, Todo eso se consideré fundamental durante los sigiosXIXy XX, componiendo e! nucleo del indi= viduo moderna. hora, en cambio, es cada vez més importante que los demas vean lo que somos y, So bre todo, cue digan que ‘les gusta’, para confirmar que cada uno “existe: Ese énfasis en lo visible vene consolicéndase desde, por lo menos, las décadas de 1960-1970, es decir, mucho antes de le aparicién de Internet y los colulares, Sobre todo desde en= tonces, notamos un gradual abandono de aquella nnocién de que “le esencial es invisible alos ojos" y que “las apariencias engafian’ por ejemplo, de mox do que lo mas importante seria “la belleza interior de cada una. como se decia algun tiempo atrés En aquella éo0ca se requeria silencio y soledad (virtudes del espacio privado, donde transcurria Ia intimidad) para poder constituirse a uno mis~ mo y, entonces si, pader actuar y mostrarse en el espacio publico, Esa construccién de las subjeti= vidaces interiorizadas se efectuaba recurriendo a otras “tecnologias’, como la lectura de novelas y la eseritura de diaries intimos 0 cartas, por ejemplo, todos artefactos que propiciaban la introspeccién, Un dilogo interiorizado consigo mismo, que debia cocurrir en silencio y soledad. Ahora, sin embargo. desarrollamos cada vez mas herramientas que nos permiten construir la subjetividadl en el campo de lovisibley enconexion permanente can los demas, Un emblema de este conjunto de cispositives hoy ‘riunfantes, debido a su gran utilidad en ese sent do, son lossmartphoneso teléfonos portatiles in= teligentes", que tienen una camara embutida y co rnexidn permanente a las redes informaticas, Esos aparatos retinen esas dos funcionalidades que son tan importantes para la subjetividad y la sociable dad contemporaneas:visibildad y conexién. Por eso, mas transformaciones de las titimas décadas, no es casual que en tan pocos aiios todos nos hayar mos equigade con ese tipo de instrumentos tc riicos, y que los usemos con tanto fervor, ya que nos permiten construirnos a nosotros mismos y relacionarnas con los demas de esa nueva manera Creo que el increible éxito de las selfies por ejem- plo, asi como el de las redes sociales como Face- bocko Instagram, y las aplicaciones para celulares como Tinder 9 WhatsApp, ademas de varios otros fenémenos contempordneos que exceden a Inter niet (los reality-shows, los programas de chimen- +to5 sobre celebridades, etc.) constituyen senales bastante elocuentes de esas transform: Cambios socioculturales que sin dudas involueran habiendo atravesada esas complejisk ciones. alas nuevas tecnologias pero las excedlen e incl so las preceden, ademds de ser muy intrincados y todavia cn pleno desarrollo, con toda una serie de resistencias y contradicciones también en marcha, Relacionado con este tema anterior zque proce= 50s sociocutturales, politicos han sido importan= tes entre fines del siglo XIxy mitad del sigloxx para crear las condiciones de estas nuevas subje- tividades y el desarrollo de las tecnologias infor maticas y comunicacionales? Por fo menos desde principio del siglo XIK las so ciedades occidentales vivieron un proceso de cre Ciente inflacién de la intimidad y gradual estigma- tizacien del espacio publico, come bien lo ha mos: trado el socidlogo Richard Sen declive del hombre puibiico. En cientes, sin embargo, ble, Ese que torlavia denominamos labra pero quizé deberiamos empezar a llamarlo extimidad, podria definirse muy répidamente co- mo todo aquello que la moral burguesa conside- raba que debia arotegerse mediante las paredes y los pudores del espacio privada, y que hace m: de doscientos aos constituye un escenario pie mordial para el desarrollo modernos, s con esa pas lavide d 0 sujetos ero ahora ya no se considera que de= nte aislada del espa~ io puiblico, come dictaban las reglas decimonéni= a5 del decoro y la diserecién, Mientras avanza el silo XXly ante la perplojidad que eso atin prover caen mucha g cionte insistencia, ¥ en lo que respecta a la i dad ajena, también nos gusta verla, paralo cual ya de ba permanecer necesariam: ente, se tiende a mostrarla con cre= no hac modo voluntarie. ‘Aunque puedan parecer tan repentinos y sorpren dentes, estos cambios son perfectamente ade= cuados al mundo en que vivimos, que se aleja ca- da vez mas de los viejos tiemoos mademos. Po que el individuo contemperanea, que adopta y r crea las nuevas précticas tanto de sociabilidad co» mo de autoconstruccién en las pantallas interco- nectsdas, no es idéntico a aquel tipo de sujeto que los sigios XIXy Xx eseribfa diarios intimos en la soledad y el silencio de su ambiente privaco, por ejemplo, y que se comunicaba con las demas me~ diante densos ial macién tiene un sentido histérico: ne es casual que los nuevos habitos scan mas “compatibles” con cl mundo contemgoréneo, es decir, con tode aquello que la sociedad hoy nos solicita para poder funcio~ mnar con mas eficacia rata de cambios econdmicos y politicos, ade= ioculturales que alta espiaria porque suele ventilars ansfor 0s epistolares, Y esa mas de las transfermacicnes s afectaron las relaciones afectivas y los valores mox rales, levando a reformular fuertemente las mo= dos de vivir. Todo eso se refleja en ese proceso que mencioné antes y en el cual me detengs espe- cialmente en mis libros: un desplazamiento del ¢ en torno al cual se construye la sul donandlo el situarse en la superficie dela piely en todo aquello que los demés pueden ver, desde el aspecto fisico hasta el compartamiento visible y todas las man festaciones piiblicas sobre quién se es, En cambio, en las sociedades industriales de los sglos XIKY XX la resultaban rnecesarias para ¢jercer la introspeccién y la auto- rreflexin, por ejemplo, practicas cotidianas que ccién del yo moderne sk Ito no sole muy raras sino tam jo nticleo considerade interior, para Jad y el se ceran vitales para la const ra esas dos conciciones, la soledad y lencio, se han vu bién insoportables, Por eso no es casual que aho= ra todos debamos estar permanentemente conec tados, disponibles, reportandenos, mostrandones, tandonos y compartiénd: ccansumiendo informacien, ‘om 1s, generando y 2Qué relaciones pueden establecerse entre los fendmenos de masas, tipicos del sigloxxy la pérdida de esa intimidad que caracterizaba la vie «da burguesa del siglo anterior, dando por resul- tado este tiempo que caracterizs en uno de tus libros como “La intimidad como espectaculo” ‘enel cual lo fundamental es aparecer, ser visto y mostrarse ? Me parece que esto quedé resoondido en las pre sguntas anteriores, peto aprovecharia ahora para ayreger algo més, Esa ‘compatibilidad” de nues tros cuerpos y subjetividades del siglo XXIcon las tecnologias digitales de comunicacién e it cién, y con los modos de vida que ellas supenen y estimulan, no etd solo al servicio de los intereses, de! mercado 9 del espiritu empresarial que hoy todo lo impregna, Me parece importante destae car que, asi como ellas son frute de una serie muy cmpleja de transformaciones histéricas, tame bién constituyen la consumacién de varias com quistas. Con eso quiero decir que el hecho de ahora podamos vivir dela forma en que est positivos nos permit ultado luchas politicas y sociocuiturales que nos libera- ron de viejas amarras, Entre ellas, la rigidez en el manejo del tiempo y del fe tenia viger- cia en las nstituciones moderas como la escue rica, por ejemplo, y toda la opresién que podria simbolizarse con las famosas imagenes Charles Chaplin en la pelicula Tiempos Modern: mae es, también, r lacla 1936, 0 con algunas escenas dk 1982 The Wall trata sol lela flexibilidad yde las inmensas posibilidades practicas que ispositivas nos ofrecen, sino también de algo que sucede en sustratos més densos, Disefarse ala y pacio-temporal 1a de todos y en contacto permanente puede ser tna aventura fascinante, aor ejemplo, ya que nes libera del peso de aquella interioridad monstruosa de los siglasXIXy XX, valorizanclo mas los lazos so Ciales que los abismas de uno mismo. Sin embargo asi como la conexién permanente puede resultar ayotadora y el exceso de posiilidades a nuestra disposici siedad y frustraciones, la crisis de esa interioridad delyo también acarrea problemas inéditos, Muchos conflictos que aquejan 2 los sujetos con temporaneos se rabilidad que implica esa insdlita dependene la mirada ajena para poder "ser alguien" En ces surgen trampas que no son faciles de sortear, sobre todo cuands [a velocidad nos arrastra con su flujo demasiado estridente. Si los demés solo cuentan como una audiencia que hay que secucir siguiendo la Idgica medidtica, se corre el riesgo de perder la riqueza de lo que significa enfrentarse ale otro en un sentido mas cons tente. Ese narcisismo tan actual suele impedimos ese contacto més rico con los demas, capaces de desafa r puede convertirse en una usina de an lerivan, justamente, de ade resencia mo seres 105, conmovernos y transfor= marnos, Sifueran c de superar suicondicién sequidores que legitiman nuestro valor con el pulgar hacia arriba, por ejemplo, los otros pecrian ayudarnes a ampliar el campe de lo pos ble, prescindiendo de aquellos anticuados abise mos interiores que anclaban y sostenian al yo p ro también lo 0 permanencias, rimian con sus culpas y sus dures EntulibrogRedes 0 paredes? te preguntas acerca de la posible obsolescencia de la escuela. cEse interrogante seria extensible a la universidad, ‘entendiendo a ambas instituciones como tecno= logias pertenecientes auna cierta época, sibien la Universidad con una trayectoria mas antigua? Sila universidad no est’ ajena a esa crisis. Sinem bargo, creo facil planear “adaptaciow nes’ al nuevo medio ambiente en |a educacién sue le es mi perior, tales como la ensefanza a distancia la fexibilidac espacio-temporal y a “customizacién zajes. En el caso de la ensefianza infantil es mucho més complica © personalizacién de los ap do, entre otros mativos, porque une de las funcio- nes mas basicas de la escuela es la de operar com mo un “depésita de isos” Eso es algo imprescin- dible atin hoy y, por ser tan necesario, impde pene sar con audlacia Iternativas que podriamos inve En la educacién secundaria los cesafios son ine me’ que combinan ampitos junto con sus propias peculiaridades y sus prandes problemas. Pero creo que deberiamos aprovechar la potencia insuflada por esa incerth dumbre: las épocas de crisis son muy para cuestionarlo todo, permit esos dos jerarse algo scuela tiene que re leberia ne eco aun cuando se suponia q ‘uncionaba bien’, @ sea, cuando no tucisn to ni mucho menos. Hoy, ntidos, ak ‘guns de los cuales nos han llevade a a actual cr sis: desde el autoritarismo que permitia los cast os fisicos, por ejemplo, hasta los modos en que se impartian y evaluaban los conacimientos Pier s0 que deberiamos aprovechar este momento cn que las certezes se han derrumbada pars imag nar e inventar algo mas satisfactorio, Repito, sin ‘embargo, que es mds facil encontrar soluciones © seuss consideraba que estu tampoco era ale per sin Guda, la rechazariamos en varios a en crisis, 5a eventuales adaptaciones en la ensefianza superior univ en la educa nifios y ado lescentes. En esos casos el desaflo es inmerse. rsitaria Ese mismo libro lleva como subtitulo “La escuela en tiempos de dispersion’. ¢La etapa histérica anterior, de climax de la Modernidad, podria ser entendida como un tiempo de concentracién por suis logicas unificadoras, disciplinarias, modélicas, superestructurales, rigidamente organizativas? Sies asi, las TICestarian haciendo “técnicamente” posible los vinculos humanos en un tiempo de dispersion? Como dije antes, no se trata de defender el mo= delo disciplinaric de la sociedad industrial, cuya crisis fue arduamente conguistada en luchas que se desarrollaron en diversas campos: desde el ar= te y la filosofia hasta la politica, lo social y lo eco cierto que las tecnologias digitales nos estdn permitiendo tejer vinculos més 2 tono con lo que pide el mundo contempordneo: con ak cance global, sin barreras espaciales ni tempora~ les, en contacto permanente con mucha gente al mismo tiempo, usando tanto imagenes come pa- labras, en ritmos marcados por la brevedad, la ve~ locidad, la fragmentacién a simultaneidad y la ine mediatez, Mas alld de todo lo fabuloso que esas novedades nos aportaron. cree que la conex’én constante esta causandonos problemas de nuevo cuto La ansiedad y la dispersién estan limitando nuestras posibilidades existenciales, de modo que seria conveniente que oensemos con mas serie~ dad sobre las ventajas de estar enchufadlos todo el tiempo y ce vivir una vida on-fine, por ejemol, que debe performar en las pantallas y ofrecerse con una disponibilidad sin pausa. Ese es, sin duda otro gran desafio de nuestro tiempo. EL IMPERATIVO DE LA DIFERENCIA ENLA ERA DEL AMOR BINARIO I Por SEBASTIAN BOTTICELLI “BIENVENIDO ATU MUNDO” E 1 2006, la publ ‘me eligié como personalidad del Usuarios de las redes sociales, La portada de ese num mputacora de fic, Elsector q jendiaa la p hecho de un material refectiv do aquel que sostenia la revisi de su rostra enmarcado en el contexto de un canal destreaming. Debajo de esta ilustracién anarecia el titulo en grandes letras negras ‘Tu’. ¥ oar luedaran ducas.el subtitule ac. contralas a Era de la Informacidn, Bienvenido a tu mando" most una cr itores, la millones de personas que, mediante sus posteos ‘ome Wikipedia, Your ompenian redes a premiar a los ¢ intervenciones en sitios, Tube, MySpace 0 Fa colaboracién gratuita contribuyendo anénima= mente a generar “una nueva forma de poder capaz de cambiar no solo al mundo sino también al modo en el que el mundo cembia” Se anuni transformacion en la dindmiica de las socieda- des contempordneas: a partir de ese momento, las tecnologias relacionadas con [a circulacién de la informacién permitirian que los espectado vertirse colaboradores y_producteres stir a los comunicacionales como quien observa una peli manera una profunda n> participantes, nfigurando una realidad sumedida, En los diez afos transcurridos ntimero de la revista Time nos hemos acostum> brado a oir hablar sobre el personales, la mercadotécnia particu! manipulacién de la informaci cas de vigilancia emergentes, cuyo desarrallo a expane n del usuarios, de le 10 de datos da, la y las nuevas le estuvo intimamente relaci sién de las redes sociales. Aquella cele aparente empoderamiento de liberacién de las potencialidaces de ese supuesto multiplicaria sus fue! reemplazeda conjunto de sensaciones mucho mas préximas a well, Huxley ry que a la nado con ain. formacisn Sin emoargo, algo ce lo dicho en aquel moments puede reafirmarse: ese mundo es ahora riamente el mundo muy probablemente el shitamosquienes, en mayor © menor mantenemos insertos en las dindmi- cas del consumo. nuestro mun osotr Es importante, entonces, reflexionar respecto de las condiciones que presenta ese nuevohabitat Interesa precisar de qué manera eso que algunos han dado en llamar las Nuevas Tecnologias de la Informacian y la Comunicacign inciden en nuestro mundo centemporanes, EL PAPEL DE LAS TECNOLOGIAS En un nivel esquematico y general, la relacién ee tre nuestra vida cotidiana y las nuevas tecnologias suele estar pensado de la siguiente manera: los sujetos realizamos un cierto numero de précticas habituales que preducen resultados esperables: la aparicién de nuevas tecnologias medic: unas de esas practicas dando lugar a resultados novedosos. Desde esa per: nologies aparecen como la causa y tambign como la condi= cid de las cambios en las eindmicas sociales. Algunos autores que se abocan estudiar esta relacién, come la antropsloga Paula Sibilia, cues tionan este esquema y proponen comprenderlo en Un sentido inyerso: la causa de los cambios ocu- tridos, por ejemplo, en la forma en la que nos relacionamos intersubjetivamente no reside en las nuevas tecnologias. Antes bien, emergentes como las redes sociales no son mas que consecuencias de las transformaciones cue vienen manifestine dose en los modos de vineulacién y en el émbito de la procuccién de subjetividad. Los programas ¥y dispositivos que utilizamos no son los culpables de la transformacién de nuestras formas de vida, de nuestros valores y de nuestros vinculos, sino el resultado de cambios histéricos mas profundos que nos han llevado a inventar esos dispositivos buseand crear nuevas formas de relacionarnos socialmente, Las nuevas te rrollan desde una esfera exterior al ambito social desde una instancia temporal supuestamente avanzada que indica cémo el futuro haba de ser tal como sefala el filésofo Mario Casalla.! Antes bien, es la pronia sociedad la que las produce y re produce y, al hacerlo, se produce y reproduce a si misma owias no se desa "Paula Sibi, La ntimidad como espectac FE 2008, Mati. sala Le tecnologi, sis eacin emparinen Bune sie, AUR 90. Esta idea resulta sin dudas interesante pues cuestiona la forma en la que habitualmente sue len repartirse las responsabilidades relacionadas ia aplicacién de los desarrallos tecnolégices. Asimismo, abre el juego para que la relacién ene tre las tecnologias y las précticas pueda pensarse una suerte de dialéctica en la que ambas 5 5¢ modifican reciprocamente: la apax ricién de nuevas tecnelogias modifica practices tradicionales y, al mismo tiempo, el surgimiem to de nuevas practicas impone nuevos usos para tecnolowias originalmente cisenadas con otro objetiva. En el centro de esa cialéctica, son los usuarios quienes, en interaccién con las tec nologias, despliegan sus formas de ser y de esta enel mut En nuestra contemporaneidad, esas nuevas formas de ser y de estar surgidas a partir de la proliferacién de los medios de comunicacién pare cen oscilar entre dos polaridades. Por un lado, se abre el juego para la aparicién de nuevas formas de creatividad colectiva, tal como celebraban hace diez atios los editores de la revista Time. Por otro, aparecen rucvos modes de instrumentalizacién de las fuerzas sociales que se vuelven mas capilae res y mas intimos, interviniendo en la produc de nuevas subjetividades. Los apartados siguientes intentaran plant una aproximacién critica a estas formas de pro- duccidn y cooptacién de aquello que se supone mas individual y mas intime. instal LA EDUCACION SENTIMENTAL EN EL SIGLO XX! Ya desde su titulo, a novela La educacién sente smentalescrita por Gustave Flaubert en 1869 invita a una reflexién muy particular. Es relativamente sencilla explicar cémo los sujetos aprendemos las pautas de conducta y las formas basicas de socializacién la familia es la encarzada de trans mitir las normas y las costumbres elementales. Igualmente sencillo resulta sefialar de qué modo desarrollamos ciertas capacidades intelectuales como la lectoescritura o las operaciones matemd= ticas: la institucién escolar se ocupa de esa tarea Pero mi © menos sencillo es comprender cémo aprendemos a sentir Apart del recerrido que sigue el personaje de Frederic, Flaubert muestra cémo opera la estruc~ turacién de la afectividad en diferentes entornos sociales, La trama discurre entre cuatra barrio le ciudad de Paris. Cada uno de ellos representa Un estrato social la burguesia, la bohemia, la arise ‘tocracia y el vulgo. Esa escisién urbana le permite al autor describ las diferentes mas que adop= tan las relaciones amerosas segun le pertenencia una u otra clase. Asi la novela revela que los st jetos también aprendemos @ amar y a sentir, y que dicho aprendlzaje se realiza a partir de cierta venciones sociales que dependen del contexto geoxtatico y epocal dentro del cual nos desarro- llamos. La natracién de Flaubert indica que la educas cidn sentimental puede realizarse de maneras muy diversas, dando lugar a resultados muy ciferentes. Estos procesos tienen una enorme repercusisn cen la construccién de la propia identidad asi como ‘también en la determinacién de las formas en las ue nos relacionamos afectivamente con los de= mas sujetos. Al mostrar esta diversidad, Flaubert contraria las nociones mas habituales que definen a la dimensién sentimental de nuestras vidas co mo una expresién espentanea y natural de nuestro ser auténtico Enel siglo XXL.buena parte de la tarea de edue cat los sentimientos parece haber quedado en manos ee las tecnologias. Quizd resulte demasiado simplificador asee verer que, por si solas, las tecnologias educan, Sin embargo, es factible afirmar que las tecnolo~ las ensefian El verbo “enseftar’ viene del latin insignare, que significa ‘sefialar: Segun una de las acepciones definidas por la Real Academia Espa fiola, “ensenar® implica “mostrar o exponer algo para que sea visto y apreciado” En ese sentido, no resulta disparatado sostener que las tecnologi ;fhan pues sefialan un cierto camino, recortan tuna posibilidad, definen una modalidad particular y.al hacerlo, descartan otras munéos posibles. La perspectiva que Flaubert despliega en La educacién sentimental nos permite pensar a las tecnologias ya no como una nueva herramienta o tn nuevo medio a partir del cual transmitir © vehi= culizar ciertos contenitos de la ensefanza, Antes bien, as configuran los diferentes espacios (virtuales) que nosotras habitamos y, al hacerlo, estioulan gran parte de nuestras formas de com municacién, incluyendo especialmente todo lo relacionado con los afectos. Las tecrologias no solo intervienen sobre la subjetividad, sino que aclemés alcanzan a consti= turla, Deallique, desde la problematica que vamos vislumbrando, quiza devamos dejar de pregunti ros de qué modo las tecnalogias nos afectan en tanto sujetos para pasar a preguntarnos qué luge ‘ocupan dentro de los procesos de praduccidn de nuestra propia subjetividad. Serd menester exolo rar, entonces, las caracteristicas que hoy asumen esas dinamicas, EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE TINDER Descripta en pocas palabras, Tinder es una red social que funciona en base a una aplicacién pa- ra Celulares, Valigndose del GPS, Tinder permite a los usuarios comunicarse con as personas que Se encuentran en una ubicacién cercana para charlat y concretar encuentros en base a las orefe rencias que cada uno haya establecido en su per‘ Cuando la aplicacién sugiere un nuevo contacto, el usuario eeslza el dedo sobre la pantalla de su smartphone: hacia la derecha, para indicar inte és por el perfil sugerido: hacia la izquierda, para indicar jo centrario, Si dos usuatios expresan inte= rés simultdneamente, acceden a la posibilidad de onversar a través del chat interno. Tinder esta disponible en 24 idiomas y es considerada una de las aplicaciones de citas mas importantes del mer cado digital. Enel afio 2014 ya contaba con mas de cincuenta millones de usuarios. Esta descripcién teristicas centrales wuestra una de las carace que asume la educaci sentimental en los tiempos que corren ~y que pas recen corrernos~e! binarismo, Todo se reduce ala opcidn entre dos posisilidaces, y solo dos. Todo p rece quedar subsumido a una légica dual en la que las reacciones que una persone puede tener frere te a otra se reparten exclusivamente entre el gusto yel disgusto, Cualquier otra respuesta ante la ore sencia del otro (afecto, duda, curiosidad, extraveza, incomodidad, afinidad, miedo, fascinacién, recelo, aprensién, etc.) queda abolica por resultar “dema- siado compleja” y, en consecuencia, indeseable Al respe jlésofo Slavoj Zizek llama la atencion sobre le expresidn de Ia lengua inglesa no suele traducirse como "enamorarse"? Textualmente 'to fallin fove” Fr caer enel am enameramiento incluy quier caida implica, Zi queremos ‘the love" sin ‘the fal, quere amor" sin “la caida" sin el peligro de caer eda resultarnos ine ustamente, lo que afrecen a caciones como Tinder: un centacto amoreso breve guro, sinat tio Esta tendencia es parodiada hiperbélicamente cen el filme Her estrenado por el director Spike Jon que resalt 8 ries rasp iu depresién en la que lo habia sumido el fin de su matrimonio al enamora ma aperativa. En su relaciér nombre del mentado sistema-, Theo comprendido y cuidado. Pero por sobre todas la sas, siente que no corre riesgos sa intimidad sin dejar de estar protegide potenciales pprocha su ex- esposa durante una charla que manticnen tras la firm: Jivorcio: "Siempre quisiste tener una pareja sin los desafios que conlieva te= ner cue lidiar eal, Me que hayas encontrado a tu siste se de un siste= samantha —tal el lusiones. Asi se lo ios papeles, una gers operative. Es perfecto para vos Aplicaciones como Tinder brindan la dad de “el amor” sin ‘la caida" y en anular todo eventual riesgo implementando una légica binaria que instala rio cominante potenc jesde una dinamica m que subsume las relac pautas del consumo: jesultar intere: ten tanto en un mandato la simplificacién come crite» antilista nes interpersonales a las intey gustar alotrose convier= en una necesidad. dbl precepto? Entre los usuarios de Tinder circula una maxima ‘What you put on Tin e you as’ En castellano: “lo que (ex}onés en Tind me er is what people es rk att th lo que la gente gustar debemos p Ilo que los d jos aprender a cides y reduccionistas mponen nuestra: nterrelacién. En resumen, debemos ser capa ‘oduct atractive, cue sos" Para interesar y para feocuparno: lemas p elementos rmas ces de mestrarnes como un ps DISTINCION Y DIFERENCIA EN LA LOGICA BINARIA DEL CONSUMO Debemos ser vistos como diferentes. He ahi otro mandate que identifica @ nuestro tiempo. De bemes © mejor, hac nte, Pero, gdiferente hacer la diferencia nosotros una persona ifer de qué? adiferante de quien? fencia solo puede pensarse en un sen jonal, Nada puede ser diferente de sf sin la mediacién de un procese de extra convierta en un 1 dife= fra. Pero para que la diferencia pueda darse co- strat mo resultado, tie que posibilte ja comparacién, El mandate de diferenciamiento que postula la logica binaria del consumo remite a una di cia ficcional y marginal, Esto no quiere decir que lo haber un comin ferene ‘ata de una diferen cia que, para manifestarse, recuiere de una forma previa de igualdact el binarismo de las redes sacia~ les necesita que todos los “dliferenciados" estén igualmente incorporados a la ldgica clel consumo (nétese que hablo aqui de “légica del consumo y no de “posibilidades reales de consumir’), Pa- ra iustrar esta idea resultan pertinentes algunos ejemolos usualmente referidos oor los especialis~ tas delmarketing. Es conocida la frase que suele acjudicdrsele @ Henry Ford segtin la cual “todos los clientes pue den tener su auto pintado del color que deseen siempre y cuando ese color sea neuro’, Esa frase muestra cémo las ldgicas de mercado que funcio~ naban en paises como Estados Unidos durante las primeras décadas del siglo XxXbuscaban incorporar ala clase obrera as dinémicas del consumo, Pero Ie fabricacign de grandes cantidaces de productos solo era posible sobre la base de la estandariza~ cidn, De alli que, en pos de generar el volumen de ventas requerido para mantener una produccién a gran escala, las logicas comerciales buscaban ins~ talar al producte como un elemento de distincién ser dueiio de un automévil convertia al poseedor en alguien elegante, sin importar que todos los aux tomeviles lucioran ce la misma manera Peroles afios pasarony los automéuiles dejaron de ser un simbolo de estatus para transformarse en un producto habitual.

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