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ARTE Y MUSICA. MARIO DE MICHELL ENSAYO LAS VANGUARDIAS ARTISTICAS DEL SIGLO XX Versién de Angel Sénchez Gijon ‘Traduccién de ios nucvos textos de la vigésima edicién italiana: Pepa Linares Alianza Editorial EL LIBRO UNIVERSITARIO “Tho original: eristcbe det Novecenso Publicado por acuerdo con Giangiacoma Petrneli Editor, de Milan Pritasra aici en «Alianca Forsear: 1979 Primera edicién en wEnaayen: 1999 Segunda reimpresion: 2000 Reread ln dco Bl enc de ences ek poi pcs ue earl pt tn yo les adc dee erepndients inl aioes por dot xin, pte que ped, in, ‘deibajeen ecimunicacn pbs n ted een gore ns oar tice cena fo smi, eterno ein anc identi tp de pre 9 earanic x ws de clgaer © Mario De Michel, 1966 © dele mdvecisn: haga Scher Gin, 1979 wil S.A, Mods, 1979, 191, 1982, 1986 1985, 1987, 1988, 1989, 1990, 1992, 1993, 1994, 1995, 1998, 2000 (Calle Juan tppslo Luc de Fenat 15; 28027 Madd: el, 97 393 8 88, SBN 84.206:7932.1 Dipak Lage: M. 27 362.2000 Fonecomposiin empresa: 0, 5 A Peligone «1 Monjex 28850 Tore de Andon (Md) rita in Spin Oden: Aliana INDICE, NOTAALA VIGESIMA EDICION ITALIANA... PRIMERA PARTE: ENSAYO 1, UNIDAD DEL SIGLO XX, se oS *25 45 BL 149 169 195 wi PADALMO rns : x9 Manifesto Dada en 1918 Manifesio sabe el amor déil yl amor amargo. :Qué cx dadlatemno y qué quiere en Alemais ‘REALISM BXPRESIONISTA. Maniflesto del Grupo Rojo. 267 Seezetos del are migico del suseaisme 12 CUBISK4O. — 5 Lapinrura cubis, ™ ‘Tesis robe el arte aprobadas nue 2 orgpctaw dia = ec a Teli Prefacio T. . Primer Manificto dela zevisea De Si 191 40 ‘Manifesto Il de De Sti, 1920. — 0 ‘Manifesto UIE hacia b formacién de un mundo nuevo: 38 “TABLA CRONOLOGICA wn BIBLIOGRARLA (DICE DE AUTORES... NOTA A LA VIGESIMA EDICION ITALIANA. La presents nota sustitaye a la que escribi ex junio de 1966 con motivo de la primera edicidn de esta obra en Ia coleccién Universal Heonémica de Beltrine- li, Ya antes, en 1959, Las senguardiasartivicas del siglo XX habian conocido ds ediciones a cargo de Schwarz, La actual reedicién de Feltrinelli, revisada y sunpliada, es Ja vigésima. Como puede apreciase, el ibro ha tendo una bucna scogida, teniendo en cuents sobre todo las numerosss traducciones que se han hecho en Encopa y América (en la zctualidad esté apareciendo en frabe, en ‘una revista sri En fa nota de 1966 destacaba algunos aspectes que tammbiéa ahora me gus- tarla evidenciat, Estas paginas, dije entonces, han nacido de la necesidad de captar las maotivaciones profundas de las vanguardias, con el objetivo de subra- yar su validez histStica y su hetencia independicncemente de los innumerables ‘cambios del gusto, Se trata de una considerscién que, a tantos afos de distan- a, no ine parece acioso reafirmar teniendo en cuzaca que no faltan en la ac- tualidad ciertas interpretaciones de las vanguardias histdrieas que no me patt- cen muy distintas de las que existan cuando esctibi este lina. Desde este punto de vista, me parece que el planteamiento general del ene saya y su pessonal rono ctitico, en el gue no falta a veces la provecacién, con- servan st actualidad, razén por la cual no he considerado oporuno modifi- carlos, Si he ‘inttoducido algiin cambio ha sido de detalle, en casos taros y ‘muy especiaies. Sin embargo, le obra se ha enriquecido en Ia parce comrespan- diente a los manifiesos y las poéticas, donde he aiadido un importante gru- ‘po de documentos alemanes y soviéticas, En estas péginas, historia, crénica, politica y sentimientos se vinculan (nti ‘mameate a fos problemas de la cultura, porque en mis investigaciones criticas ‘nunca he conseguido separa, divi o reducir a fragmentos aislados una «ma- terian de cal riqueza y complejidad, en cuyos contrastes nacen y viven también las imdgenes del arte y los arvstas que las conciben y las realizan, Esta obta, ‘raelvo a repetielo, es precisamente al fruto de esa convieeisn, Manto De MICKELL Mills, 27 de febrero de 1988. 10 H ft tre absolument maderne Rimbaud PRIMERA PARTE ENSAYO [Note el texto crftico de este vlumen ne provede sepia tn orden cstrictamemte crono- legico de fos kechos atitiens, sine mds bien segin el ritmo de las ideas y de los proble- as del arte contempordnea. Es mds, el ensayo distingue dos corrientes de fondo del - arte moderno —una que parte del erpresionismo y otrs que parte del cubismo— y les sigue por separada, si bien teniendo presente las mescolanzas reciprocat o sélo us pun- tas de contacto. La materia del presente libro aac, en generel, haste 1930 aproxima- demente. S6lo en el caso de Picasso se ha romado en ennsideracién una obra de 1937, Guernica, cesi como un tesumen yuna conelusién de la precedente historia de at van- pusrdiae. CAPITULO 1 ‘UNIDAD DEL SIGLO XIX Arte y realidad El arre moderne no nacié por evalucién del arte del siglo xix. Por e! contrario, S658 Ge uta Fuprura, con los valores decimon6nigas. Pero no se tratd de una imple ruptura estética. Buscar una explicacion a las vanguardias artisticas europess investigando s6lo agerea de las muteciorie’ del gusto,es una empresa condenada al fracaso, En efecto, @ una investigacién de este tipo se le escapar lan Tievitablemente las causas que ron el fendmeno def arte mederno. 2Qué fue, pues, lo que provocé tal rupeura? La respuesta a esta pregunta no se aehem mds qué ef una Serie Ge Tadaines histéricas ¢ idealégicas, Pero [a misma pregunta, impliciamente, plantea también otto problema: el de la unidad espiritual y culcural del sigle 0x. Bfectivamente, fue tala unidad que ‘s¢.quebré, y de la polémica, de la procesta y de la revuelia Gue estallaron en ol interior de tal unidad nacié el nucvo arte. Fl siglo x0x europeo conocié una tendencia revolucionatia de fondo, ex tor- no a la cual se organizaron el pensamiento filoséfico, el politico y el literacio, la produccién ardstica y la accién de los intelectuales. Ello sucedié. particular mente en los tres decenios precedentes al afc de ls revoluciones, 1848. Na- ‘mie, justamente, puso en evidencia este emomento» unitatio del sigio XIX: Bl continente europe —escribe—reacciané alos impulsos y a ftimo dinamo dee revolucién con tins norable uniformidad, a pesar de ks diferencia de lengua y de raza, asi como el nivel polico, social y eeorémico de ln pales afzrados; pero eh esa gpoca el denominadar comin era ideclégia, ¢iaciso Fierario, y en el ‘mundo incelecrual del continence europeo habla una uaidad y una cohesin fandae 5s ‘ental, como suele darse et los peviodos culminantes de su desarrollo espiviual. 1848 no leg como repereusién de la guerra y dela derora, como tantss evolicion ses del sgfo anerior, sino que fue a rsukado de tina y tres anos de pa ewcopes, paz cnidadosamente mantenida sobre bares deliberadamente conttarrevoluciona- tas. La revolucidn broré casi en igsal medica tanto de la esperanza como del des- conteato. Odilon Barrot, uno de los jefes de la oposicin dindstiea bajo fa monae- guia de julio, scribe: «Nunca pasiones mds nobles hablan movido el mundo civil jamés un impulse de almas y corazones ms universal habla inuadado Europa de tama punta aorta. Fn los treina alos que preceden a 1848 las ideas 7 los sentimicntes que habfan halide ina victorio atmaciga en fa Revoliicidit anced logan stmad rez, En esta época toma consistencia la moderna coneepcién de pueblo y los concepees de libertad y de progreso adquieren nueva fuerza y conerecién. La accién por Is libertad @ uric dé les éjée de 1a Gericepcidan ievolucionaria del si- le xix. Las ideas liberales, anaiquistas y socialistas impulsaban a los intelec tuales a baiise, no s6lo con sus obras, sine eit Tas armas eb la chano. Philippe de Chennevidres, al describir las jornadss parisiensés dé Febrero de 1248, cuen- ta: «Horas mis tarde supe que ‘mi amigo Baudelaire, fue visto entre los iasur- gentes con el fusil al hombro. Jamds tantos poetas y literatos se mezclaron de tal manera con una revolucin.,.?, El mismo Baudelaire, cn aquellos css, dio vida 2 un periddico revolucionario, Le Sabie Public y en 1852 escribla el ped- Jogo a las possiar de Pierre Dupont, Chant des ouvriers, en el que, entre otras cosas, definia comé «puerily la teotla del arte por el arte. Las paginas de este prélogo son un docnmento bastante sigaifiestivo de su xctitad cuarentsioches- cz, Hablando de los versos de Dupont, de repent, exelama: Derapareced, sombrasfulaces de René, de Obermann y de Werther, Huid a la nie- bila de Ix cack, monstruosas ereaciones de la perera y de Ia soledad. Counc ls cec- das en el lago de Gencsatet, id a rambullites en los bosques encancades de donde 0 sacaron Las hadas encraigas,ovejasanascraas por el rurbidn romvintico. El genio de fa acciéa os ha dejado sin lugar entre nasotras... El haber sido el primero en de~ nvibar la puerisseré eterno honos para Pierre Dupont. Fisch ei mano, cons las cadenas del puente kevadizo de la fortalezz, Ahora fs pocela popular puede pasar. ‘Ve, pues, cantando hacia el porvenisjoh poeta providenciall Tus cantos san el mok- __ delumainoso de ls esperanasy de ls conviesiones populares>. En el curso del movimicnto’revolucionario burgués, la presién de las fuerzas ae, ue on todo ext perlodo se fe haciendo cae ei TERRE & Leis B. Namie La hlesine alg interes, End, Tat, 1957, ps 18 2 Philip de Chnneites, Somos iar dre des BAe, Made cs Louvre ca'1848>, res 1886; ef: Hirpe, Pa enero: maren de 1948, p 2, > Baudelaire, Aifeion sl miei cxtemparane, LE, Mil, 1945, el. poe A, Decal, o97.

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