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1 Vivir los dilemas Para los seres humanos, los seretos son tan {ndispensubles stan temidos com el fuego. A= bos mejoran y protegen la vida, pero tambien pueden asixia, devastary salirse de control ‘Ambos pueden ser uiligadoe para reeguardar Ia intimidad o para invadirla, para nutrie © para Aestrur ¥ cada uno de ellos puede actuar como ‘1 propio antidto: se erigen barreras de seretos para resguardarse conta las tramas secretas ol fntrometimientosubrepticio, ast come se utiliza ‘ego para combatir el foego. Sista Bor Cuando se toca la cuerda intima de una familia, es muy po- sible que se encuentre un secreto. Se pueden guardar secretos ante el cényuge, los hermanos, los padres, los hijos, los mejo- ‘es amigos, o se pueden tener secretos compartidos con estas ‘mismas personas. Hay seeretos que toda una familia guarda ante el mundo exterior, con el deseo de provegerse y el temor de ser estigmatizada: que una hija nacié cinco meses después del casamiento; que las "vacaciones" de wn mes de la madre fueron la estadia en un centro de rehabilitacion para drogadic- tos; que la humillante pérdida de trabajo del padre fue simple- ‘mente su decision de ‘cambiar su estilo de vida"; o que un Abuelo supuestamente inglés era un hombre de piel cobriza, proveniente dela India. Se guardan secretos ante los nifios, on la ilusoria esperanza de evitarles un dolor: que el padre es en realidad el padrastro, o que la madre est en pris y no “de viaje", Hay secretes que todos conecen, tales como el alcohols ‘mo del padre, que impiden que una familia eruce sus propios 25 limites, rigidamente defendides. x pueda pedir la ayuda exter- zna que necesita, Hay secretos tales como el SIDA o la homase: sxuslidad, que se guardan ante el miedo real de perder el apoyo familiar un trabajo, una vivienda, el lugar en a escuela o una amistad. Hay secreios que los debiles guardan ante los pode: +rosos con el objeto de ganar seguridad, seeretos por medio de Tos euales se ejerce coercién, en forma tiraniea, contra los que ro tienen ni woe ni voto, Un seereto puede pasar silenciosa e inconscientemente de {generacion en generacién como si fuera una religuia de fam ths que esconde una trampa explosiva. Una joven queda emba- razada antes del easamiento y se la echa del hogar. Diez afios mas tarde, descubre que su madre habia quedado embaraza da de ella antes de easarse y que se la habia obligado a aban. donar la familia, Io que le produjo una herida que nunca cicatriz6, Otra joven se arranea el cabello y su madre la host- ssa calificando su conducta de “autodestructiva”. Fuera de todo onocimiento dela nifa est el screto de la muerte de su abue- Ja, causada por una sobredosis de heroina; una muerte que su madre tratd de evitar eon desesperacin ¥ valentia, ya la que se refiere en términos de “autodestructiva" © un secreto puede nacer manana mismo y echar raices con rapidez, al modo de una indeseada maleza en el jardin, que invade todos los rincones de la vida familiar con sus guias e= Pinosas. Es indudable que los secretos no existen en forma aislada, En mi trabajo con personas que se debaten para tomar alguna Aecisién acerca de los seeretas "Lo cuenta? Lo guardo en si- leneio? Silo cuenta, ca quién?”), me resulta evidente que todo secreto que se pueda concebir existe dentro dela complicada, trama de la historia familiar y social, de las relaciones pasa: das ¥ presentes, de emociones intensas, de ereencias arraiga das, de los significados que se le atribuyen y de un futuro imaginado. En tanto que no hay dos fuentes, instancias o contextos del seereto que sean exactamente iguales, las complicaciones y ambiguedades engendradas por e-tos nos levan a declarar en orma absoluta: “cuéntalo siempre” o “nunca locuentes" A tra vvés de los afios mis clientes, mis alumnos y los periodistas me hhan presionado para que establezea reglas generales para 26 :manejar cualquier tipo de secretos: “Los ednytges deben con: tarse todo? ;A qué edad los ninos deben enterarse de los seere- tos de la familia? (Todos los secretos son malos para las Telaciones?”. Le difundida literatora de autoayuda de as alt ‘mas dos décadas ha contribuido a consolidar la errada creen: ta de que podemos encontrar na respuesta que se adecue a todas la stuaciones. Cuanto mas trabajo con las familias y us secretos, mas convencida estay de que debemos desechar esta ‘exagerada simplifcacin tan poco satisfactoria y que debemos ‘ampliar nuestra capacidad para dar cabida a las complejida- {des que nos presentan los seeretos. Vivir exeluide de un secreto Gisela Kroch tenia 38 afios euando la conoct. Acababa de ivorciarse de ss esposo norteamericano, con quien habia vivi- {doen Austria, Deserbia una vida preocupada yal mismo tiem- ‘bo perturbada por un dno deseo, “ser norteamericana’ *Desde pequeta quise vivir en Estados Unidos. No me inte- resaba nada que tuviera que ver con Austria, ni con el pueblo {onde nacien 1948, ni con la historia de mi familia. Tan pronto ‘como pude aprendi inglés y pasé mi adoleseencia leyendo litera- tray eseuchando musica norteamerieanas. De nia, mi fase nacidn por los Eztados Unidos se encontrd con el pétreo silencio {de mi madre y el enojo de mi padre. Cuando pedia libros en in- sles me los negaban. De adolescente comeneé a declarar que al- ‘in dia me ira a vivir aese pais. Mis padres y yo peledbamos ontinuamente acerea de esto, lo que fomentaba mi idea de par- tir Mi hermano me decia que era ridieula, Siempre lo enti muy ‘erea de mis padres, especialmente de mi padre, en eontraste con ni propia sensacin de distancia, de alta de pertenencia. Tenia poco amigos. Pasaba mucho tiempo mirando peliculas, leyen- do revistas y pensando sobre modas norteamericanas. Gisela eres snorando un vinculo mas estrecho con sti ma- ‘dre yconsciente de una certa tristeza que nunca parecia des- parecer de sus ojos. “‘Comeneé a disfrutar verdaderamente el €enojo que podia provoear en mis padres cuando insistia con Estados Unidos. £9 mi familia habla o enejo silencio. Yo odia- ba el silencio, Nunca lo entendi hasta hace muy poco.” 2 Alrededor de un mes antes de que la conociera, Gisela ha- bia estado de visita en el hogar de sus padres. Cuando cami- rnaba hacia la puerta, ayo que sus padres resian, Ignorando su presencia, gritaban el misterio que habia orientado las decisio- nes de Gisela a lo largo de su vida y que habia moldeado su identidad, Paralizada, eseuchs como sus padres se reprochaban mutuamente sucesos acurridos cuarenta anos atras, de los que nunca se habia hablado, Durante la Segunda Guerra Mundial, el padre de Gisela ha ba sido tomado prisionero por Ia marina norteamericana ¥ dhabia vivide durante dos anos en un campo para prsioneros de guerra en los Bstados Unidos. Al inalizar el conlicto, mientras su padre estaba todavia ausente, la madre de Gisela tuvo una, Aventura fugaz y clandestina con un soldado norteamericano Elhermano de Gisela, que por entonces tenia 12 fos, sorpren- 4i6 a la madre con su amante y revelé el seereto a su padre cuando este regres6 al hogar. Dos afos mas tarde, cuando sus padres se esforzaban por rehacer el matrimonio, nacié Gisela, en una familia marcada por una pena indudable pero no deela ada. Nunca contaron esta historia en su presencia, Obviamen- te, se preocuparon por mantener el sileneo. “Durante afos presencie cémo mi padre atormentaba a mi made con palabras erueles. Critieaba todo lo que hacia, ¥ yo ‘deseaba que ella le hiiera frente. Recién ahora comprendo que ella debia pensar que merecia ser tratada de esa forma. ¢A qué Sentimientos ponia vor cada ver que yo hablaba de ira vivir a Estados Unidos? ;Cémo me las ingenie para elegir un esposo norteamericano que estaba de visita en Austria?” Gisela vivioexcluida de un seereto central dela familia has- ta poco tiempo antes de que la conociera, Sin duda, pereibien- 4o un misterio no dicho, erganizé toda su vida en respuesta a {odo lo que, en su familia, habia sido silenciado. Se convirtio en ladepositaria de las ansfedades dela familia, originadas en lo que ccurrié durante la guerra, ¥ aunque la Segunda Guerra Mundial habia finalizado, las batallas entre los aliados yel Eje Ssoguian golpeando con mucha violencia en laa relaciones con- fasas y asperas de esta familia. Raptos de enojo contenido, eul- a, traicdn y tristeza se congelaron en las fantasias de una hia acerea de una tierra Iejana, en los exabruptos de una ad- lescente provocativa, en la impulsiva eleccién de esposo de una 28 joven. Con la intensidad comiin a todos aquellos que deseubren {que las decisiones centrales de su vida han sido tomadas sin fontar con informacién fundamental, Gisela me dij: “Ahora tengo que reconsiderar toda mi vida" Vivir dentro de un secreto El vivir excluido de un seereto central de la familia puede ‘moldear Ja identidad y la conducta, generar sentimientos de inseguridad, lejania y desconfianza, y también puede contri- buir a que #6 tomen decisiones eruciales sin contar con la sui Cente informacién. El vivir dentro de un secreto puede generar ‘una extrana mezcla de responsabilidad, poder, angustia,acti- ‘tad protectora, verguenza, agobio y miedo. Gran parte de todo ‘esto depende del modo en que se ha llegado a vivir dentro de tin sereto, gEs usted quien origin el seereto? Bs el receptor {dela confidencia de otra persona? {Guarda un Secreto por pro- pia decision, bajo coereiGn, o a partir de alguna complicada Combinaion entre se el @ una relacén yl mismo tempo fentirse por ello culpable en otra relacion? ‘La complejidad de vivir dentro de un seereto se puede escu- char en muchas vores diferentes + “Qué es mas importante, que esté mintiendo todos los dias a mi hija o que la mantenga al mar- zen,del dolor de saber que mi esposa se esté mu Tiendo?", me pregunté Seymour en su primera ‘sesin de terapia. Vino a verme cuando Janice, su hija, tenfa 11 anos y Esther, su esposa, se encontra- ‘ba en la etapa terminal de un eancer éseo. “Janice sabe que st mamé tiene un ‘problema de columna ‘y que debe guardar cama. Todos me dicen que muy pronto descubrira la verdad. Yo no sé qué hacer.” [Agui, el amor y Ia proteecién estaban entretejidos ‘on el miedo el engano. Mientras hablabamos me 4 cuenta de que tendria que ayudar a Seymour a ‘que se preguntara y ampliara el significado que t= ia para él ayudar a una nia a sentirse segura en ‘medio de una pérdida averradora y tragica. Al vivir 29 30 excluida de este pelpable secreto, Janice habia eo menzado a despertarse varias veces durante la no che para "ver edmo estaba mama’. Al vivir dentro Gel ceereto, Seymour se dio cuenta de que mantenta fa su hija acierta distancia, precisamente en el mo- ‘mento en que necesitaba consolarla + “Soy Ia tnica en la familia que sabe que mi ma- dre todavia es adicta alos tranguilizantes”, dijo Karen. "Todos los demés ereen que esta recupera da, En realidad, esto me da cierto poder en mi rela cidn con ella, Sabe que yo 86, y esto la mantiene ‘apartada de mi, de un modo que me gusta. Prefiero dejar las cosas como estan.” Karen habia elegido ttilizar el eonocimiento del seereto de que su madre tenia adiceidn a determinada droga para sentir ‘que tenia cierta ventaja en una relacién dolorosa, pensando que era lo mejor que podia obtener. Re- tien despues de sucesivas charlas, comenz6 a pen- far edmo afectaba esto sus relaciones con todos los ‘demas miembros dla familia, promoviendo distan- tia, sentimientos de aislamiento, y resentimiento fntre ella y sus dos hermanos. El aprieto en que se tencontraba Karen no admitia solucones simplistas. “Si euento el seereto de mi madre, me imagino que voy a necesitar estar preparada para cambiar mu- thas cosas en mi relaeign con ella. Pienso que me ‘oy a sentir mas responsable y mas vulnerable. Si Imantengo el secret a rlacign con mis hermanos ‘yaa continuar siendo dstante y superficial.” + “Odio las reuniones familiares. No quiero ir a ‘una reunién més de Accion de Gracias donde tenga ‘que ser cortésy cordial eon mi tio", me confié Cathy. El ode Cathy vivia en el piso superior del edificio donde su madre vinda tenia el departamento. Du- rante los primeros afos de la adoleseencia de Cathy, ‘stehabia abusado sexualmente de ella. “Descubrir ‘esto destrozaria brutalmente a toda la familia. Mi ‘madre necesita a mi tia, Mi to confia en que yo voy a permanecer leal a mi madre; asi es como cuenta ‘on que puede salir airoso de esto, Yano me puede herir mas, pero me careome que se quede tranguilo abiendo que esté protegido por el amor que le ten- oa mi madre.” Amedida que me deseribia lo que «lla pensaba de la vida, que ‘lias lo que elas teva ‘2 irmal’, se hizo evidente que el sentimiento de es- tar atrapada que tenia Cathy aleanzaba a todas sus ‘elaciones y paralizaba su sensacién de estar vi + “Bl piensa que guardar ante sus padres el secre- to de que es gay es su propia decision, pero me afecta también a mi." Cal y Jim habian consulta- do para una terapia de pareja. Cal no ocultaba su hhomosexualidad a su familia, a sus amigos nia sus compatieros de trabajo. Jim no se lo habia dicho pricticamente a nadie, “Bste seereto me hace sen- Lr que est avergonzado de nuestra relacion. Pa- ssamos todas las vacaciones separados. Me costs ‘mucho mostrarme como soy, y ahora aqui estoy, iviviendo su vida secretal” Jim simplemente movia la cabeza nogativamente y con lentitud, mientras hhablaba Cal. "Lamento que mi decisin de no con- tarlo lo agobie, pero conozco a mis padres. Sigo sin- tiendo como si tuviera que elegir entre perderlo a Calo a ells, Durante anos, muchos de mis clientes y yo hemos luchado para dar respuesta a las complejas preguntas que asedian la vida de quienes guardan un seereto. En tanto que las respues- tas son diferentes en eada situacion (lo que me reeuerda a cada paso que los secretos nunea admiten férmulas secilas), las pre- {untat se repiten en cada conversacin prudente: "De quien la responsabilidad de revelar un seereto, especialmente sel con- tenido del mismo es sobre otra persona? {Cuando esté bien rom: per la promesa de guardar un seereto? Si euento un secreto, ‘quiere decir que tengo que contar los otros? Cémo determino a ‘quién contarlo?

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