La Ciudad Posible

You might also like

You are on page 1of 281
Corti, Ma - 1a ed. - Ciudad Auténoma de Buenos Aires: 15. 352 p.; 20x 14 cm, ISBN 978-987-3627-13-2 1. Desarrollo Urt Db 711 no. 2. Urbanisma . |, Titulo. La ciudad posible Guia poro (o actuocién urbana Autor: Marcela Corti Publicado por Editorial Café de las ciudades www.cafedelasciudades.com.ar 1* edicién: Buenos Aires, diciembre de 2015. © Marcelo Corti y Editorial Ci de las ciudades Coordin n editorial: Marcelo Corti do Revisién de texto: Emilio Jur Disefio grafico: Laura Corti Imagen de tapa: La Ciudad Posible, por Santiago llustraciones interiores: Pablo Ochoa Impresién: Imprenta Dorrego SRL. (SBN 978-987-3627-13-2 impraso en Argentina, diciembre de 2015 1,723 Prohibida su reproduccién total o parcial Derech Hecho el dapésito que marca la Ley 105 reservados x GONEXION Esta putsicaci pensado su h CARBONO | carbone a través de conexioncarton La ciudad posible: gufa para la actuacién urbana / Marcelo Cort fé de las Ciudades, La Ciudad Posible Guia para la actuacion urbana Marcelo Corti iNDICE i 9 ESTELIBRO i 13 PROLOG por Jordi Boria 17 GLOSARO 23. INTRODUCCION 25 Introduccién 35 Contexto politico. Libertad y regulacién. 39 Elderecho a la ciudad W 45 Aclaraciones: 45 © Elurbanismo como praxis, 46 © Abordaje e intervencién 48 © La ciudad como objeto construido y como hecho social 51 * Mites sobre lo urbano 56 * Eltamafioy la escala de las ciudades 61 PRIMERA PARTE: COMPONENTES DE LA CIUDAD 3 Componentes fisicos y territoriales de la ciudad (la Urbs): bh Estructura urbana- Trama, tejida, densidad y harrios, 98 + Espacio piiblico 118 = Infraestructuras 126 + Movlidad 150 > Ambiente 160 = Vivienda y habitat § 179 * El aisaje urbano 187 Componentes sociales y culturales de la ciudad lla Polis, ta Civitas} 188 + Las economias urbanas 223° * La cuestién social 240» El gobierno de la ciudad. Descentralizacién, | metrépolis, participacién, tiempos politicos 266 + Culturay ciudad 271 SEGUNDA PARTE: LA ACTUACION URBANA, 273 La Planificacién Urbana en la actualidad 283 La normativa urbanistica, articulacién entre el planeamiento yla gestisn 317 Laconcepcién de un Plan. Politicas, programas y proyectos para la actuacién urbana 377 El desarrollo urbano 383 Tipos de desarrollo urbano 391 + Desarrollos con creacién de suelo 412+ Grandes Proyectos Urbanos W 471» Desarrollo parcela a parcela 491 Elrol del Estado en la promocién de desarrollos urbanos virtuosos e inclusives 503 Paso a paso de una intervencién 515 Tres propuestas de intervencién urbana REFLEXION FINAL, 533_La visién integral / integradora 539 Libros y otros medios Bibliografia de referencia Alaura y Celina Alene y Roberto, Este libro y 4 w 4 9 9 q Este libro pila, describe y sintetiza diversos conocimientos y recursos: rnecesarios para el abortaje y la actuacién en la ciudad, considerada como tn fenémeno fisico que alberga y expresa fenémenos sociales, culturales, ecanémicos y politicos. 2e esta forma puede interesar a estudiantes, pro- fesionales, agentes piblicos y sociales, y en general a todas aquellas personas interesadas y/o invalucradas en las cuestiones urbanas, que pueden usarlo come ayuda para conformar su propio método de interpre: taci6n e intervencién. LLa estructura del libro y ta mayoria de sus textos fueran escritos espe: cialmente para esta edicién; también he incorporado [con la necesaria actualizacién y adaptacénl articulos escritos para mi revista Café de las ciudades o para otros rredios, y textos base usados en clases en la carre- rade Arquitectura de la USAL y otras casas de estudio, asi como en con: ferencias y camo parte de trabajos profesionales. Lucas Galak colaboré en el capitulo de movilidady transporte, y Alejandro Jurado en el dedicado a 4 ambiente y ciudad, ademas de realizar una lectura exhaustiva del original y darme consejos que resultaron muy utiles para concluir su redaccién. ALE Los textos de Samuel Jaramillo y las clases de Federico Robert en el Programa de Planificacién Urbana y Regional de la UBA [PROPURI dirigi- do por David Kullock fueron esenciales para la redaccién del capitulo sobre economias de la ciudad. Otras colaboraciones recibidas o aportes que contribuyeron a la canfiguracién definitiva del libro son mencionados durante su desarrollo Este no es un libro académico aunque confio en que pueda ser de interés para su uso por docentes, investigadores y estudientes], de modo que he prescindido de algunas “obligaciones" de estilo y convenciones que generalmente acompafian esa clase de publicaciones. En el caso concreto de las citas bibliograficas, me limito a citar el nombre del autor citado, dejando que el contexto lo de ser necesaria, la fecha) ayude a iden- tificar la referencia correspondiente en la bibliogratia final. ne consultores/as dedicados a la planificacién y la gestién de la ciudad y el as de ser al titulo de este libro, La Ciudad Posible es una red de Este tibro cin gréfica de Laura Certi han sido esenciales para la produccién edito- rial, Jordi Borja he sido muy generoso al honrarme en escribir el prologo, espero que el libro sea merecedor de ese gesto De Borja, Eduardo Reese y Alfredo Garay ly de las interacciones sos- tenidas con el plantel decente de su cétedra en la FADU-UBA he apren- dido buena parte de lo que sé sobre urbanismo; es probable que mucho de lo que se dice en este libro cite sin la necesaria referencia algin con- cepto tomado de ellos, en cuyo caso valgan mis disculpas y reitero mi agradecimiento, ‘medio ambiente. Son sus integrantes Alejandra Jurado, Celina Caporossi, i Pablo Schamber, Jorge Caminos, Lucas Galak, Javier Jurado, Gastén Rodriguez, Eleonora Spinelli, Hilde Weissmann, Carla Figliolo, Luciano Cukar, Rodrigo Castro Volpe, Gisela Daniele, Marcos Newman, Ignacio Poli, Agnes Sibileau y Valeria Churba, entre otros/as, A esta plataforma de fianza y el apoyo intelectual y personal a este proyecto. Los posicionamientos ideolégicos y técnicos expresedos en el libro son estrictamente personales y no com- prometen la opinién de la red ni de sus integrantes, Estudio Estrategias es otro Ambito profesional donde desarrollo mi trabajo, junto a Celina Caporossi, Fernando Diaz Terreno y Nazario Héctor Péez Ferreyra, a quienes también agradezco en esos términas. La mismo con tads la gente con la que he trabajado en cusstionce urbanas y. por lo tanto, discutido, interactuado y aprendide: por ejemplo, Carlos Ford, Miguel Jurado, Juan Fontana, Fernanda Pastor, Renny Cohen Arazi, Berto Gonzales Néstor Magaritios, Fernando Vanoli y tantos/as mas, La ilustracién de tapa de Santiago Canen, la revisién y correccién de Emilio Jurado, las ilustraciones de Pablo Ochoa y el disefio y diagrama- trabajo colaborativa y a sus integrantes agradezco la Montaner, la consultora Zirma, Pablo Beitfa, RomAn Garabano, Prélogo Por Jordi Borja Sebastia! La ciudad posible no es la ideal, nila més deseable, ni la que puede siderarse perfecta segin los cénones establecidos. Esta la ciudad ideal no solo es imposible; sino que, si lo fuere, sera una ciudad muerta, in vil, una ciudad fantesmal 2 de ficcidn; la ciudad de Truman, la Celebration de Walt Disney. Marcelo Corti nos propone una ciudad posible. Un exce- Lente caliticativo que el prologuista también ha usado, tanto en relacién 9 la ciudad como a la politica.2 Lo posible no es la adaptacién a la situacién 1 gratia © Historia por la Ur Lona y geégrafo urbe rot la Université de Paris-Sorsonne. Ha ocupado cargos direcivas en el Ayuntamienta de Barcelona y partcinado en la elaboracién de planes y proyectos de desarrollo urbane de varias ciudades europess y atinoamericanas. Es Profesor Emértoy Presidente del Comité Académico de los programas de posgrado de “Ciudad y Urbanismo" de la Universitat Oberta de Catalunya IJOCI, Presidente det Observatorio DESC [Derechos Ecansmios, Sociales Cuturtes ta (2013, coordinando ls ediciin junto a Mireia Gell y Marcelo Cori y Revalucén urbana y 2014) 2, finalizar una eanferen: ctor on Ge versa de De su autor, Calé de Las ciudades ha pul sombras del urbanien de Barcelona [2011], Cudades, uno ecvacién imposible rganizada por la direccién de Codelco (la gran empresa rn una cena en Calama, la ciudad adyacente a las mi chilena del cobrel me ofr de Chuquicamata, Me preguntaron cual era mi posicin poltica, si era més préimo 8 le 14 existente sino todo aquello que demandan sectores importantes de la sociedad. Nos referimos @ las aspiraciones expliitas o latentes de la ciudadania, en especial las clases populares, y explicitary denunciar los mecanismos causantes del despilfarro insostenitle lbeneticioso casi siempre para minorias privlegiadasl y de las desigualdades y exclusiones sociales crecientes en los territorios urbanizades. Los politicos e intelec- tuales y, mas especificamente, los profesionales o expertes conacedores de los procesos urbanos no pueden ser cémplices de las dindmicas per- versas que se expresan meciante la disolucién de la cludad en el territario o la especializacién excluyente en las ciudades heredadas. ¥ les complici- dades son multiples: el discurso del “triunfo de las ciudades”, la colabo- racién profesional en los proyectos urbanos anticiudadanos, la débil o nula critica a gran parte de las proyectos especulativas, o simplemente la omisién ante el desastre de gran parte det llamado “desarrollo urbano’.9 Marcelo Corti nos propone una obra que integra por lo menos tres 0 cuatro, Es un tratado analitico y propositive, base de uno o dos cursos de alto nivel académico, que conceptualiza teéricamente las miltiples dimen- siones del urbanismo y expone muchos casos de ciudades del mundo desarrollado 0 en proceso de desarrollo, en especial América y Europa. Se sintetizan situaciones y propuestas de una gran diversidad de ciudades. E= un manual extremadamente préctico que deberia ser de obligade estudio para prafesionales del urbanismo, funcionarios piblicos y también activis~ tas sociales. Indispensable para seminarias y talleres destinados a postgra- dos académicos y a cursos de actualizacién de profesionales. Nos encon- ‘espafola [PPI al partie socialite [PSOEL, Les dje que ninguno: era muy er los socialistas y me horrorizaba el PP. Inssteron: ay entances. aué? Contesté soy de extrema inquierda. Silencio pesado, Aad: dentro de o posible. Les tranqulizé un poco, Sin embargo el discurso ultra radical se queda en diseurse. Combat por lo posible significa introducise en las cantradicciones del sistema para modificar sus mecanis- rsos. Nos parece més peligroso para el statu quo inciir en las brechas del presente que brindar al sol por un future radiant mes per informe de 2009 del Banca Mundial, en plana crisis fina inmobiliario y2la especulacisn del sue, considereba an os kilémetras cuadrados de urbanizacién coma insicador de desarrollo, son imbéciles o simplemente sicarias de ios especuladores. ra vineulada al boar Prélogo tramos con una verdadera enciclopedia del saber acumulads en urbanismo desde el siglo XIX hasta hoy. Incluye ademas un glosario de conceptos muy usedos en urbanismo, y no siempre de manera adecuada (no solo en los medios, también en documentos técnicos o paliticos} Es también un ensa/o libre, con opiniones contundentes, siempre pertinentes y en ocasiones innavadaras, de alto nivel intelectual y que debe interesar a cualquier ciudadano preacupado por la cultura, como también a estudiantes tanto de Arquitectura 0 Ingenieria como de Ciencias Sociales y Humanidades4 Ademds de una bibliogratia extensa incluye un listado comentado de fuentes de informacién basica para dotarse de una cultura urbanistica que vaya mas alld de los textos més 0 menos técnicos. Y finalmente es una obra politica, que parte de la base de que no hay urbanismo sin politica. El urbanismo se fundamenta en ideas y valores de interés general, y ha acumulado técnicas y procedi- mientos para concretar y aplicar estos principios a las realidades urba- ras. Pero entre las ideas y las técnicas existe la politica. El urbanismono es neutro ni auténomo, Es una dimensién de la politica publica, Seria farragoso e innecesario exponer el contenido concreto del tibro. Sin embargo los lectares deberdn tener en cuenta, y agradecerén, que el autor no se limita @ exponer las distintas perspectivas y tematicas de la ciudad y lo urbano. Al contrario, parte de la idea que Ia ciudad en todas sus dimensiones es altamente compleja y todos sus aspectos son inter- dependientes. lgnorar esto es quieés el principal error de la profesioneli- zacién especializada y lasectorializacién de las polticas publicas. Vean ta conclusién o cierre de la obra: la vsién integraV/integradora Una nota curiosa con|a que se inicia el libro y que me permito comentar al final de este madesta prélego:el autor cita una anécdata de Oriol Bohigas 5 ‘4 Merece destacar en la lntreduccién el captule dedicate los “rites sobre lo urbana" le un testo breve que considero de lecture cas cbligaca: Conta la incantineycia urbana, Reconsideracin moral de la arguitecturayla ciudad [Electa, Barcelona, 00d). Una relerencia que sugiera que ahadan at Lstado que propone Cort pars el aprendzaje urbane, 5 Bohigas es autor, entre atas obras, 8 phe ete 16 rl ee El arquitecto y urbanista catalén saca como conclusién de la anéedota que ‘en la ciudad encuentras lo que buscas y lo que no buscas". No es una frase simplemente ingeniosa. Nos dice que en la ciudad se generan encuentros no previstos, situaciones sorprendentes, opartunidades que no habias pensado. Es el entorno de la creatividad y de la innovacién Como explicaba Francois Ascher$ la idad es el lugar de la “serendipity el lugar la situacién o las personas que no esperabas encontrar 0 ni habias pensado que existieran, La ciudad es sin duda el principal motor del cambio y del progreso, Marcela Corti es obviamente un destacado arquitecio y urbanista. Pero es también un intelectual al que le atraen miltiples intereses. Pose una gran curiosidad intelectualyy un gran afén de conocer situaciones y gentes diversas de las q sabe aprender y reelaborar. A ello afiade una gran capacidad de pensar por su cuenta y exponer sus conocimientos con buena escritura. No es tan frecuente que los arquitectos que saben dise- ‘iar sepan también escribir, Para terminar debo reconocer que siento un gran afecto por el autor. Nos conocimas hace quince afios y desde entonces la relacién amist ha sido permanente y creciente. Admira su capacidad de trabajo y de ini- Ciativa, como lo prueba el Café de las ciudades, revista, editorial y encuen- tro real y virtual de centenares de amigos/as de América y Europa. Me sorprenden sus conocimientos, siempre de vanguardia y cémo los sabe sintetizar y aplicar. Agradezco su amistad, generasa, discreta y siempre confiable. Gracias, Marcelo, por ser como eres. Un honor que me hayas dado la oportunidad de protogar tu libra, un gran libro, Borcelone, octubre de 2015 6 Ver el tent cin imposible” Ascher en ellibro que cta Corti en la ibliogreta: "La ciudad, une ecu Je Bell, Borja y Cort (coardinadore Glosario + Area: sector urbana de relativa homogeneidad en sus patrones fun’ lonales y morfolégicos, y/o en sus caracterizaciones sociales, com: prendido entre determinados limites fisicos 0 administrativos, + Atributo: cualidado propiedad de la ciudad y los hechos urbanos. Por ejemplo, diversidad, amenidad, servicios, riqueza significativo-sim: bélica, ete + Banalizacién urbena: conversién de los atributos, formas, compo: rnentes y/o sectores de ta ciudad en tépicos vacios de contenido, fri- volizadosy carentes de autenticidad. Segin la RAE, “lugar comin que la retérica antigua convirtié en férmulas o clichés fijos ‘Barrio: sector de la ciudad definido por su localizacién geografica, su ompasicién social, sus rasgos identitarios y culturales Itanto fisico- arquitecténicos camo simbélicas}, su insercién en las redes de movi lidad, asi como per sus espacios publicos y centralidades. Participa de la diversidad y complejidad urbana y posee una cierta autonomia de funcionamientc respecto de la ciudad a la que pertenece, aunque fen modo alguno se puede entender por fuera de esa pertenencia Suele estructurarse alrededor de un subcentro local, en general Ww coincidente cono ‘ano a dreas de transferencia de transporte. Relacionadas funcionalmente a ese centro se desarrollan éreas pre- dominantemente residenciales, en general de morfologta y caracteri- zaci6n social hamogéneas. Centro: zona que por su carécter fundacional, su accesibilidad, sus Condiciones ambientales, circunstancias histéricas o una mezcla de estos y otros motivas constituye el drea de mayor concentracidn fisica ¥ funcional de la ciudad. Se localizan en él las principales funciones {de comando politico 0 econémico, espacios y equipamientos signifi- cativas, zonas comerciales muy importantes y diversificadas, oficinas ‘administrativas y otros usos, Es en principio la zona de mayor densi- dad residencial, aunque la competencia de los usos comerciales y terciarias puede generar el progresive desplazamiento de la vivienda y el consiguiente despoblamiento del centro. El crecimiento de las Cludades lleva a la formacién de subcentros o centralidades barriales en distintos puntos de Ia ciudad. Ciudad: configuracién territorial que permite distintas alternativas de Encuentro, relacién, conflite y aislamiento entre un grupo muy amplio y diverso de personas. Ciudad compacta: una ciudad en que la poblacidn reside en dreas de mediana y alta densidad, los diversos usos urbanos coexisten en la ayaria de los distritos y el crecimiento se produce por continuidad inmediata con el borde urbano, u ocupande espacios vacios al interior de la aglomeracién existente. Ciudad dispersa: una ciudad en la que la poblacin reside en éreas de baja densidad, los usos urbanos estan separados por distrtos y el cre- Cimiento se produce sin continuidad fisica con los bordes existentes. Constructividad: relacién entre ta superficie construida autorizada or la normativa urbanistica y la superficie de la parcela urbana en que se localiza, Densidad: relacién entre la poblacién residente en un érea determi- nada y la superficie que ocupa esa érea, Desarrollo urbano: proceso d ‘cimiento, renovacién o progreso de luna ciudad 0 sector urbano, Se aplica también a casos particulares de ese proceso, Equipamiento: dispositive construido que da soporte ambiental y/o funcional a las actividades urbanas, localizado en un punto especifica de la ciudad, Por elemplo, un hospital o una escuela Espacio abierto: espacio situados al interior de una aglomeracisn urbana que no esta ocupado por volimenes construidos. Espacio piiblico: todo el espacio de la ciudad que no pertenece a las edificaciones, por el cual se circula y se accede a los edifcios piblicos ¥ privados y/o en el :ual se desarrollan actividades recreativas, cultura- les, polticas, comerciales y religiosas de acceso libre a la ciudadania, Espacio verde: espacio abierto donde predomina la funcidn ecolégi- «2, con suelo predominantemente natural y eventual presencia de vegetacién Estructura: organizacién de un conjunto de elementos fisicos (con- texto ambiental y geogréfico, infraestructuras, redes de transport, espacio piblico, menumentos y equipamientos significatives, etc) y de orden social, econémico, cultural y politics, que constituyen el Soporte" territorial de la ciudad a través de los tiempas Gentrificacién: proceso de renovacién urbana en el que sectores de clase media alta sustituyen ("expulsan'| progresivamente a sectores ajos ingresos radicados en barrios degradados del centro de una Ciudad 0 sus alrededores inmediatos. Viene del inglés gentrification, Por gentry noble; de ah que en algunas ecasiones se haya traducido como “ennoblecimiento Infraestructura: dispositive de cardcter extendido y eventualmente len red, que da soporte ambiental y funcicnal a las actividades urba- nas, entre las que se destacan aquellas que sirven para transportar Personas, bienes y morcaderias (calles, rutas y autopistes, (endidos férreos|u otros elerrentos (redes de agua y cloacas, gas, electricidad, telefonia e informacién), defender de amenazas naturales o huma nas, etc, Cubre ampios sectores o, en las casos mas desarrollados, la totalidad de la ciuiad, Legibilidad: cualidac o capacidad de las ciudades y de la forma urba- nna en particular, tanto de representar las grandes tendencias de la historia en ellas transcurrida como de orientara quien las recorre. La legibilidad constituye a las ciudades como una expresién fisica de las relaciones de poder, de las significaciones culturales y religiosas, de (a organizacién de la sociedad Marketing urbano (city marketing}: rama de la mercadotecnia [segun la RAE, “conjunto de principios y précticas que buscan el aumento del ccomercio, especialmente de la demanda") que busca posicionar a deter- minada ciudad en un escenario global de “copatencia" entre ciudades, Modelo: conjunto de “buenas précticas” urbanas aplicada por una ciudad que ha obtenido éxito y reconocimiento mundial, cuya repeticién se asume con car 1 acritico como una re (a universal pretendida- mente valida para toda circunstancia y ciudad. En el extremo, puede convertirse en una suerte de franguicia a la que una ciudad puede recurrir para intentar (infructuosamente] resalver sus prablemas 0 insertarse en un circulo virtuoso de desarrollo social y econémico, Movilidad: el transporte, entendido como una necesidad y accién de las personas mas que como una cuestién de infraestructuras, meca: nismos y maquinas que permiten ese movilided Privatopla: utopia privada: lugar restringido para residencia o uso de una comunidad aistada por voluntad propia. Renovacién urbana: proceso de transformacién de un sector urbano, caracterizado por el remplazo de los tejidos y edificios existentes, la legada de poblacién diferenciada por alguna caracteristica respecte de la hasta entonces existente, y algunos cambios en la estructura de movilidad, espacio publico, ete. Servicio: dispositive que da soporte ambiental y funcional a las acti vidades urbanas, distribuido en la totalidad de un sector urbano 0 cindad y que raquiere actividad humana y asistencia tecnalégica continua, ademas del soporte que les brindan infraestructuras equipamientos con localizacién especifica, Por ejemplo, recoleccién de residuas, seguridad, etc Transporte: proceso de produ: n de viajes satisfactarios, seguros, confiables y sostenibles en cantidad y calidad. El praceso es global, esté alimentado por insumos escasos y de alta casto social lbasica- Glosa mente, suelo y energil ya su vez es un insuma indispensable para la vida econdmica, social y cultural de la ciudad, de su regién y de su ‘Smbito nacional, Tejido: disposicién de las edificaciones publicas 0 privadas en el poligonol consideradas en su ocupacién espacio privado [marzan del suelo altura, enrrelacién a los espacios vacios privados y pabli- cos que dejan esas etifcaciones. Tipo: estructura absiracta que representa a grandes rasgos una forma predominante de edificacién. “El tipo es un objeto segin el cual cada uno puede concebir obras que no se parezcan entre sf todo es mas o menos vago en el tipo” (Aldo Rossi). “Los tipos perte rnecen a una produccian colectiva de grupos sociales ...que recanocen la permanencia de ciertas formas” (Bernard Huet ‘rama urbana (o trazadol: conjunto y organizacién de espacios pibl- 06, circulatorios y vales, dferenciado de los espacios de la edifica- cién pablica o privade que constituyen el teido Usos del suelo: funcisnes urbanas predorinantes en un érea deter rminada (sector 0 unidad, barrio o manzanal, Los usos més habituales son los residenciales, comerciales, administrativos, industriales, recreativos y de serviios. 21 INTRODUCCION Introduccion La Ciudad La ciudad es una configuracién territorial que permite distintas alternati- vas de encuentro, relaci conflicto y aislamiento entre un grupo muy amplio y diverso de personas. Como tal, es una de las creaciones huma- nas mas perdurables, evelutivas y eficientes. Que sea perdurable ln demuestra que ciudades creadas hace cientos o miles de afies estén hasitadas atin hoy y que cada vez més personas en el mundo viven en ciudades. Su evolucién es continua, de modo que a pesar de su inercia (las cludades estén hechas de edificios que no se demueten y reconstruyer todos los dias, sino siguiendo ciertos ciclos sociales, econémicos y culturales) cambian con el tiempo y se van adap tando a las dstintas necesidades de sucesivas generaciones de un modo que es perceptible para sus propios habitantes, Ademés, demuestra su eficiencia la forma on que las ciudades estén asociadas al progreso cien- tifico, técnico, econémico y cultural de las sociedades en ls historia, Las ciudades son a la vez un lugar de almacenamiento y difusién del conoci- miento humano y, por su concentracién de actividades, personas y prace- sos diversos, multiplican oportunidades de distinto tipo para la sociedady % POSIBLE us individuos: oportunidades de empleo, de aprendizaje, de hacer amis. tades y también de encontrar amares... Parailustrar esta cualidad urba- 1a, Oriot Bohigas me conté en una entrevista la historia de un amigo que habia ido 2 Sevilla a buscar trabajo y no lo consiguié, pero en cambio conocié una chica, se enamoraron y formaron pareja. “En las ciudades concluyé, “encuentras lo que buscabas y aun aquello que no buscabas' La ciudad surge en la historia como culminacién del proceso por el cual los clanes y tribus pasan de una subsistencia basada en la caza y la recoleccién a otra basada en la agriculture y la cria de animales, La posi bilidad de prever adecuadamente los ciclos de la naturaleza y asentarse en lugares estables, la generacién de excedentes econémicos que pueden acumularse (granos, pieles, etc 1a necesidad de defender los teritorios, elegidos para establecerse, genera una de las revoluciones mas impor- tantes de la historia de la humanidad. Con ella surge también la posibili- dad de desarrollar asentamientos estables donde refugiarse y preparer estrategias de supervivencia colectiva?. Aldeas primitivas muy similares a aquelles pueden encontrarse todavia en distintas partes del mundo y constituyen el germen de la ciudad La ciudad como tal se constituye en la medida en que la consolidacion de esas tendencias y formas de vida permiten el desarrollo de dos carac- teristicas principales: le especiaizacién y la interaccién. Las comunida- des primitivas encuentran la posibilidad de que cada uno de sus miem- bros desarrolle ciertas tareas en forma individual [especializacién) para luego interactuar entre siy generar un beneficio mayor que el que resul- taria si cada uno de los miembros de la comunidad se dedicara a todas las. tareas necesarias para la supervivencia, Esto es una caracteristca per- rmanente de las cludades, y esté presente en ciudades primitivas donde lor alfarerae creaban loz cacharras donde se quardaban los granes qua otros sembraban y cosechaban, o los herreros fabricaban, con hierro que otros extraian, los arados que otros usaban para sembrar. Al mismo tiem- 0, aparece otro factor importante de urbanizacién: el comercio, la posi 7 Aenold Toynbee prefiereplantesrlo de manera negative: “Una ciudades una agrupacién humana cuyos habitantes no pueden producir dentro de sus limites, toda el alimento que necesitan para subsist Introducciéa pilidad de intercambiar los bienes que se generan en esta forma. Y todo ese ciclo productvo, que esté en la base de la vida urbana durante miles de afios y que atin hoy perdura de una u otra forma, esté acompafiada de tras especializaciones que también contribuyen a la evolucién de las sociedades: la especializaciin politica, militar, intelectual y religiosa. Estas distintas especializaciones propias de la ciudad se desarrollan en cl espacio urbano segin diersos sistemas de jerarquias. Diversas ciuda- des surgen con diversas furciones originales, las que alo largo de su his toria pueden alterarse o matificarse sustancialmente (funciones paliticas, religiosas, militares, comerciales, educativas, etc). Esas interacciones que se desarrollan en las ciudades no estén exentas de conflictos y muchas veces estos conilictos se caracterizan por cierta forma de violencia ‘Ahora bien, es una cuesiién que se reitera en muchos discursos sobre la ciudad la de su antagonisma y oposicisn con el campo, o entre el modo de vida rural y el modo de vida urbano. Sin embargo, este surgimiento concatenade de lo rural coma intervencin humana que modifica ta natu- raleza y lo urbano como centro de servicios a la ruralidad, muestra una forma distinta de interpretar la relacién entre campo y ciudad. Es notable la complejidad que ha tenido en la historia de la humanidad esa relacién enire la naturaleze propiarrente dicha [no modificada por la intervencién humanal, ta naturaleza “antropizada” Imodificada para adecuarla a las necesidades humanas de reproduccién y subsistencial y la modificacién més profunda de la naturaleza que significa le concentracién humana en ciudades. Hay asi distintos tipos de relacién entre la naturaleza y la ciu- dad, incluyenda especialmente la conflictiva relacién que ciertos desarro- los urbanos pueden tener con sus soportes naturales y con la preserva- cién del medio ambiente en general Hay dos caracteristicas generales que definen a las ciudades, que se consolidan con el desarrolls de le historia y que definen su importancia para la cultura de la humaridad Las cludades constituyen una expresién ffsica de las relaciones de poder, de las significacianes culturales y religiosas, de la organizacién de la sociedad. Las torres y cUpulas que identifican los centros de poder a 28 LACIUDAD POSIBLE y simbolizacién, las grandes avenidas que rematan en edifcios signi cativos, los monumentos, los rascacielos, las murallas, expresan en el espacio construido la vida de las sociedades y constituyen, para quien sabe leerlos, una indicacién precisa de sus mitos, sus suefios, sus epo- peyas y sus miserias, A esta caracteristica de las ciudades, que implica tanto su capacidad de representar las grandes tendencias de la historia como la capacidad més elemental y cotidiana de orientar a quien la recorre, lamamos “legibilidad de la forma urbana’ + Las ciudades constituyen un poderoso instrumento de memoria de las sociedades, al permanecer en el tiempo coma expresién de continui- dad de la historia humana. Cuando cruzamos la Plaza de Mayo en Buenos Aires, por ejemplo, toda la historia argentina de mas de cuatro siglos esté ahi significada: la colonizacién, la Revolucién de Mayo, las guerras civles, 'a organizacién nacional, el pasado més reciente con sus desencuentros y sus epopeyas. Cuando recorremos el barrio de nuestra infancia, ahi esté nuestra historia personal, nuestros abuelos, ‘nuestros juegos, nuestros amigos. De una forma particular, la vida que se va y no welve queda fijada en la memoria de los lugares, de los editicios, monumentos, calles y plazas. Las ciudades cambian y se transforman, y estos cambios quedan expresados en su imagen y forma fisica: esta asociacién entre ciudad e historia deriva en el apa- rente fracaso de algunas nuevas ciudades. Nos parecen peligrosas dos actitudes extremas que tienden @ destruir las ciudades como lugares de cambio y permanencia, de evolucién y memoria: por un lado, la destruccién sistematica del patrimonio urbano, y por otro lado su conservacién acritica, museificada, fetichista Como construccién humana en el tiempo, la ciudad es necesariamen- te una cumatoria do distintos fragmentos que adquiere permanentemen- te diversos significados. Esto distingue en esencia a la ciudad respecto a le arquitecture de proyectos individuales, que pueden completarse en un periodo acotado de tiempo y con muy pocos actores intervinientes. Pero también tiene una consecuencia inquietante, la imposibilidad de fijar de una ver y para siempre la forma, uso y significado de la ciudad. También implica, en cuanto al conocimiento y la accién sobre la ciudad, la necesi- Introduecién dad de trabajo corjunto de divarsas disciplinas que tienen come uno de sus objetos a los fendmenos urbanos. Otro cardcter esencial de la ciudad es su capacidad de contener a la vez el espacio privado de las casas, los lugares de trabajo, servicios y todas las otras funciones que se desarrollan en los edificios, y el espacio pablico sobre el que estos se desarrollan, que constituye el lugar de encuentro ly desencuentro} de los ciudadanos. Desde la ciudad clasica, este espacio piblico se desarrallé esencialmente en dos formas espacia- tes: la calle y la plaza. Estos tipos espaciales experimentan, lo largo de Ug historia de la ciudad, procesos de evolucién e involucién, en especial en \a ciudad contemporénea, Entendemos las ciudades desde una mirada contemporénea, desde el punto de vista de nuestras orgarizaciones sociales, econémicas y pliticas, desde nuestras expectativas cuturales y espirituales. Pero eso no significa perder conciencia de la dimensién histérica de la ciudad. De hecho, para su abordaje e intervencién deberemos volver una y otra vez ala historia de las ciudades, a sus procesos de conformacién, a su evolucién. En esta concepcién, la ciudad en la que vivimos resulta una concentra- cin en el espacio y en el tiempo de varias ciudades surgidas ria. Existen tantas ciudades como gente que la habita, y aun para cada persona la ciudad es distinta a lo largo del tiempo, lleganda a cambiar hasta en semanas 0 dias, Pero para organizar de una manera mas orde- la histo- nada el andlisis de nuestra ciudad conterporénea, nos centraremos en tres tipos de ciudades que corwiven en ella. La descripcién est tomada de Jordi Borja, quien a su vez la recrea de Frangois Ascher® y sefiala tres ciudades “en las que todos vivinos' 1. La ciudad histérica: antigua. medieval. renacentista. barroca, arabe, oriental, la ciudad sudamericana originada en las Leyes de Indias. Es una ciudad de muy alta legibilidad, donde claramente se distinguen menumentes y edificaciones comunes; donde el medio de transporte habitual es ta caminata apie; cuya funcién original fue la de ser centro 8 Borja plant estas tres dimensiones concurrentes dela ciudad en La ciudad conquis- ‘ada, citando a. Ascher, en Los nuevos prncipios del urbanism, 2 30 3 de servicios de un drea productiva rural, 0 que tuvo un objetivo politica, comercial 0 militar. Esta ciudad persiste y, aunque sus funciones hhayan cambiado por completo, constituye en general el sector mas representativa y legible de las ciudades contemporéneas. Esté gene- ralmente organizada sobre una estructura urbana donde predominan las calles y plazas, y donde tienen mucha importancia los monumen- 105 yedificios significativos, que se destacan entre un tejido de bloques edificatorios © manzanas (Aldo Rossi identifica y diferencia: rea. residencia, elementos primarios y monuments). Es en general una ciudad muy compacta y muy densa, aunque no carece de perspectivas abiertas y de grandes espacios de representacién La ciudad extendida que surge con la revolucién industrial entre fines del siglo XIX, en ciertas sociedades muy desarrolladas como la ingle- sa, y principios 0 mediados del siglo XX en otras sociedades (o con la {gran inmigracién europea en las ciudades latinoamericanas de la misma épaca, muy especialmente Buenos Aires). Esta ciudad ya no es {acilmente recorrible apie y se ciferencia de la anterior en que su base econémica no esté en su hinterland agropecuario ni en los oficios que le gente desarrolla en los mismos lugares donde habita, sino en las {bricas y talleres, alrededor de los cuales se establecen las dreas fa ciudad se conecta en residenciales para obreras, empleedos, etc tren, tranvia 0 auto, y se caracteriza por la aparicién del concepto de suburbio, Aparecen avenidas y manzanas regulares que modifican pero no eliminan el concepto de calles y manzanas tradicionales Aparece también el concepto de parque, programas arquitecténicos como la fabrica, el edificio de oficinas y los equipamientos piiblicos lescuelas, hospitales, etc. ¥ se hace especialmente importante el concapta de barrio, ya no come una simple parta mas 6 manos dife- renciada de la ciudad, sino como una unidad urbana de caracteristicas especiales. Para comprender esta ciudad, es importante estudiar planes y proyectos urbanos tan diversos como el Ensanche Cerdé de Barcelona, los boulevards de Haussmann en Paris, los proyectos de ciudad industrial de Tony Garnier los grandes planes de Le Corbusier. La metrépolis globalizada contempordnea, que avanza sobre el campo | Introduccién circundante, engloba ciudades @ poblades preexistentes y se conecta bésicamente por rutasy autopistas. Es una ciudad cuyo desarrollo aun ro es del todo comprendido, sobre la cual ain ne existen formas de actuacin suficientemente protadas y que esté muy vinculada a modos de comunicacién cada dia més eficientes y de mayor alcance, gracias al desarrollo dela tecnologia. Se caracteriza por la exacerba- cidn de la especializasién y por su extremada fragmentacién fisica, social, econémica, cultural y politica. Una de sus imagenes més caracteristicas es el Gran Objeto Urbano (shopping mali, aeropuerte, urbanizacién privada o"privatopia",aislado de su entorno y conectado al resto de la ciudad por autopistas. Es una ciudad que tiende a ser muy disperse y de baje densidad, pero muy extensa, Existen distintas actitudes frente a este tipo de ciudad, que para simpliicar resumire ‘mos por un lado en el -echazo y pretensién de regreso idealizado a un upuesto “tiempo pasado siempre mejor” (las propuestas arquitecté: nicas de los hermanos Leén y Rob Krier y del principe Carlos] y, por otro lado, una aceptacén sin sentido critico [que alterna con el cinis- mo en, por ejemplo, el arquitecto holandés Rem Koolhas). En definiti- va, es para Borja "la cludad que atin no entendemos Hay también otras ciudades que conviven y entran en conflicto con estas: la ciudad de la experiencia personal, la ciudad mental: cada una de las ciudades que cada uno de nosotros concibe y experimenta a partir de su trayectoria individual, » la ver una parte restringida y una ampliacién de le ciudad “en si”. Las ciudades de la utopia, del deseo, de los suefios individuales y colectivos. Actualmente, las ciudades contemporaneas son el campo de dos ten- dencias aparenterente centradictorias de crecimiento: © Una tendencia centrifuga: hacia la dispersién y el crecimiento sobre las periferias, muchas veces en jurisdicciones municipales distintas @ las de la ciudad central, e incluso de sus coronas metropolitanas tra dicionales en el caso de las grandes ciudades. * Una tendencia centripeta: de renovacién de las reas centrales tradi cionales de la ciudad, incluyendo procesos de renovacidn de barrios a1 32 aan tradicionales [que muchas veces vienen acompatiados del tipo de pracesos canecidos como “gentrifcacién” o “ennoblecimiento”, en el ue sectores de clase media alta “expulsan’ de la ciudad a sectores de bajos ingresos radicados en barrios degradados|, desarrollo de ‘grandes vacios urbanos, remacién de infraestructuras o éreas indus triales obsoletas, etc La Ciudad Posible La Ciudad Posible que postulamos implica un doble sentido: + Laciudad que es posible construir o mejorar; no es una utopia urbana, ‘no pretende imponerse como ideal, no es inica ni responde a un solo modelo * Que la ciudad como proyecto, como objetivo urbano, civico y politico, ta Ciudad diversa, solidaria y amiga es posible. La llamamos ciudad posible porque es la ciudad que podemos cons- ttuir con los recursos disponibles y can la voluntad de quienes la hebita- mos. ¥ también porque es la ciudad que queremos, hecha posible a través del conocimienta y la creacién. En estos doce principios procuramas una sintética descripcién de las caracteristicas de esa ciudad; el contenido de este libro es una guis para la Programacién y realizacién de las actuaciones que deben haceria posible, |. Es legible: las personas entienden el orden de los lugares y los com- Ponentes de la ciudad, y los valores compartidos de sus habitantes. 2. Esté adaptada a su entorno: la ciudad respeta y valoriza la base geo- grafica natural y los ciclos climsticos y bialégicos. Tiene la capacidad de recuperarse répidamente de los impactos que sufre: puede resistin absorber, adaptarse y recuperarse de manera oportuna y eficiente, lo ue incluye la preservacién y restauracién de sus estructuras y funcio- nes basicas, 3. Estd integrada a su territorioy al mundo: produce riquezas y oportu- nidades que son aprovechadas por todos/as sus habitantes, 4. Es diversa: las personas pueden elegir el modo y el entorno en el que viven, ntroduccién 5. Es estimulante: las personas pueden disfrutar y elegir distintos paisajes, entoros,stuaciones yvirculaciones pars todos los aspectosde suvida, Es educativa: permite y valoriza la transmisién, generacién y adquisi- ; cién de conocimientos de manera formal e informal. 1, aie peconasla recite a vée de spac ontiney tara ue vinculon aad ess pate 4. Conner td peda de dsirutar 5 espacs. sen cios y oportunidades por razones de distancia o del tiempo empleado en salvarla, La experiencia del viaje es confortable y estimulante. 4. £5 segura: las personas pueden usarta en cualquier momento del dia, se sienten cuidadas por quienes las radean y a su vez ayudan @ cuider al conjunto, 10. Es bella: sus espacios y dificios tienen intencionalidad estética ypro- curan la satisfaccién de sus usuarios visitantes aun en sus sitios més humildes. 11. Es eficiente: sus habitantes y empresas utilizan racionalmente tos recursos naturales y ene'yéticos, minimizan el uso de materiales y la jeneracién de residuos yemisiones. 2 eu ‘asegura a sus ciudadanos/as algunos atributos indispensa~ bles y contribu a reducry superar a pobreza, la expotacén y las inequidades, Sus espacos de esparcimiento. educacién, trabajo y residencia estén pensados y disefiados para todas las personas, sin importar su género, nacionalidad, religién, raza o discapacided. Contexto politico. Libertad y regulacién La concepcién de Ciudad Posible tiene como condiciones para su realiza~ cin la democracia politica, ta justicia social y la economia mixta La democracia politica implica a la vez un sistema de gobierno basado en el ejercicio de la voluntad ciudadana, la vigencia de los derechos per- sonales, la posibilidad del disenso social y politico, y el respeto a las minorias sociales. politicas, reigiosas y/o étnicas. En general, los térmi- nos, condiciones y criterios de estos atributos en un pais democrético estén definidos en su Constitucién Nacional y su sistema juridico. La justicia social puede ser definida como el acceso de todos los secto- res de la pablacién, incluso los rs pobres o pertenecientes a algin tipo de minorias, a los derechos, atribulos y beneficios que brinda esa sociedad, en condiciones razonables de ejerticio y continuidad?, Su arado de materiali- 9 Estas caracteristicas poition ser umtin delnides con lo palabra “inelussn”. Esta palabra tiene una venaia respect a “ust rales y es menos ambigua [desde la flosofia clésica venimos debatiendo qué es la just- Gia] De ahi que alguna gente que cusstiona la idea de juticia social jamds se negaria a aceptarainclusién social, aun cuandoen a prctica ne movera un dedo por ellay aunque en su fero intimo la rechace, Pero preisamente por ese bariz de correccin politica que afeca ala inclusén preferimos utiliza a algo incimoda nacién de justcia soca "sno tiene las misma implicancias emocio- 35 36 zacién conereta puede variar en funcién de aspectos tales como la integra cién y segregacién, igualdad y desigualdad, formalidad o informatidad de las prestaciones que aseguran ese acceso, etc. Abarca una gran cantidad de aspects, de entre los que se destaca la satisfaccién de necesidades basicas, el acceso a la educacién, la salud, el trabajo, la cultura, el ocio, ete. La justicia social en términos territoriales abarca el acceso la vivienda, los, equipamientas, infraestructuras y servicios, la movilidad, la centralidad, los atributos de amenidad y seguridad urbanss. La economia mista implica le coexistencia de mecanismos de merca do y de contral o intervencién estatal en la produccién, consumo y distri: bucién de bienes, Paul Samuelson, Premio Nobel de Economia y tedrico y difusor del concepto de economia mixta, sostuva al respecto que Un sistema de precios de mercado, con los beneficios y pérdi- das que representan la “destruccién creativa” de Schumpeter, no es un sistema perfecto. Pero puede funcionar, sobrevivir y pprogresar. Puesto que no me he convertido al friedmanismo, permitanme la libertad de afiadir que una sociedad sana deseard que la mayor parte del Producto Nacional Bruto venga determinada por el inhumano y despiadado mecanismo del mercado, La experiencia demuestra que en Estados Unidos, Japén, Suiza, Suecia y, me atrevo a decir, en Espana, los gobier- nos democraticos pueden utilizar de un tercio a un cuarto del PNB pare rectificar las desigualdades extremas de las rentas personales producidas por los mecanismos del mercado. Segin Joseph E. Stiglitz: “El verdadero debate hoy en dia gira en torno 2» encontrar el balance correcta entre el mercada y al gobierna. Ambos son necesarios. Cada uno puede complementar al otro. Este balance ser diferente dependiendo de la época y el ugar En sintesis, las condiciones que hemos postulado para La Ciudad Posible corresponden a un sistema politico que garantiza las libertades personales y en el que el Estado interviene en alguna forma sobre la Contexto politico, Libertad y regutacién accién del mercado para garantizar los derechos [amplias y bien determi- nados] de los sectores que mo tienen capacidad para dominar ese merca~ do. Esta concepcién deja aluera tanto a los que entienden que solo la accién det Estado en un proceso politico de transformacién completa de ta sociedad puede asegurar los derechos de la totalidad de ls poblacién, como a los que considerar inaceptable cualquier tipo de intervencién estatal en ese sentido, Las 2ersonas que sostengan alguna de esas dos formas de pensar la sociedad pueden abandonar la lectura de este libro 0 continvar con ella asumiendo que solo podré brindarles algunas ideas de aplicacién parcial en campos muy especticos y parcelarios de la actua- cin urbana Otro dato de contesto imortante que consideramos necesario identi- ficar es la vigencia efectiva 0 como aspiracién social y politica, colectiva, del Derecho a la Ciudad, concepte que desarrollamos en el préximo punto. 37 } El derecho a la ciudad El concepto de derecho a le ciudad se difunde en el mundo desde hace medio siglo @ partir del libro clasico de Henry Lefebvre. Los avances (pero también los retrocesos) registrados en ese lapso en su definicin y en su consecucién no opacan la fuerza propositiva de ese texto admirable, que preanuncia buena parte del escenario urbanistico de las décadas recien- tes: difusin universal de la forma de vida urbana, banalizacién de conte~ nidos, crisis de la ciudad industrial, procesos de gentrificacién, festivali- zacién de la ciudad, grandes proyectos como forma de reproduccién det capital, etc. Un pérrafo sobre el final del libro sintetiza la postura de Lefebvre sobre la cuestién El derecho a la cudad se manifiesta como forma superior de los derechos: el derecho a la libertad, a la individualizacién en la socializacién, al habitat y al habitar. El derecho a la obra la la actividad participantel y el derecho a la opropiacién [muy dife- rente del derechc a la propiedad] estén imbricados en el dere- cho ala ciudad 39 40 LA CIUDAD POSIBLE El derecho ala ciudad Escrito en el marco histérico de los sesenta y sus memorables luchas y lectura fuera de lugar respecto de los derechos ciudadanos de rebeldias, el texto de Letebyre se presenta como une critica a la ciudad del capitalismo industrial y como un programa incipiente para una sociedad revolucionaria, mas que como una demanda conereta de leyes, normativas © disposttives politicos. Quizas pueda explicarse ese cardcter [casi podria- mos decir panfletario, en el mejor sentido de la palabra: un llamado urgen- tea Ie acciénl en el clima de época y en la percepcién de ciertos colectivos rmilitantes respecto a lo inminente de una revolucién que vendria a sacudir los habitantes de zonas rurales]. En el espacio urbana y en el marco de determinado “entorno de capacidades”, el ejercicio de la ciudadania requiere de una decisién consciente de “hacer ciudad’, en el sentido amplio del término: la construccién de Un lugar que es a la vez habitat y espacio de desarrollo econé- ico, que permite y facilita el encuentro, que habilita la pro- duccién, la reproduccién, la recreacién y que data de sentido la vida gregaria, que esiimula la oferta cultural, que permite a les personas asociarse, nanifestarse, etc. haste sus propios cimientos el ordenamiento politico, socal y juridico exis- tente. 0 bien, aun con una actitud mas escéptica acerca de sus posibilida- es, la canvicci6n de que solo tal cambio revolucionario, completo, en todos los érdenes, permitiria establecer nuevas reglas del juego con respecto a la ciudad y la distribucin de sus bienes y atributos. En ese contexto, no ten- ria demasiado sentido una reivincicacién operable en el campo de la negociacién politica y la legalidad astablecida En el pasado més reciente, en particular a partir de los afios naventa, el derecho a la ciudad ha sido reivindicado de manera creciente por colec- tivos en defensa de su lugar en las ciudades linmigrantes, inquilinos, desalojados, deudores hipotecarios, movimientos sociales, etc.) y ha encontrado expresién juridica-legal en diversos instrumentos incorpora- dos a as normativas vigentes en ambitos locales, nacionales e internacio- nales. Es el caso, por ejemplo, de la Carta Europea de Salvaguarda de los Derechos Humanes en la Ciudad (Francia, 2000), la Carta Mundial del Derecho ala Ciudad propuesta en Porto Alegre en et.| Fora Social Mundial (20011 y as incorporaciones del derecho a ta vivienda, el derecho al habi- tat, el derecho al ambiente sano y otros introducidos en diferentes Quetglas considera en ese sentido necesario “pensar y construir el derecho a la ciudad como sintesis de modos de vida colectivos, plurales, diversos y a la vez integrados: ycomo un intento de contribuir a concebir un modeto de desarrollo de las mismas caracteristicas", pensamienta que compartimos. El concepto de derecho @ la ciudad involucra entonces das grandes familias de reflexiones y practicss: por un lado, las relativas al “derecha como tal, sus alcances, limites, contrapartidas y garantias de efective cum- plimiento; por otro lado, la idea de “ciudad” implicta en su enunciado, sus aributos fisicos, econémicos, sociales, culturales, ambientales. A nuestro juici el derecho a la ciudad involucra tanto los atributos fisicos de la urba~ ‘idad (vviendo, servicios, infraesiructuras, movilidad, equipamientos, espe- io paiblice) como los atributos sociales y culturales vinculados a la vida poblica en aglomeraciones humanas con fuerte grado de concentracién, Buena parte de la reivindicacién programstica de los atributos de urba- ridad que encontramos en la formulacién de Lefebvre ha funcionado en la practica como coartada a opera:iones de especulacién sobre la renta del suelo y apropiacin clasista del espacio urbano por sectores privilegiados, Es el caso, por ejemplo, de los gros que el discurso sobre el espacio pili 2 ha tenido en muchas intervenciones urbanas recientes, o de la matria expulsora de pores de algunas operaciones de recuperacién patrimonial en barrios, areas centrales y grandes proyectos urbanos. Un caso que ejemplifica dramsticamente estegiro es la “evolucién” del lamado “Modelo Constituciones y legislaciones nacionales"”. Gegtin expresa Fabio Quetgias (2000) Hay una relacién estreche entre desarrollo, ciudad y ciudadania que es necesario reconstruir Isin que ello implique ninguna {En sentisecontrario, a eliminacién del derecho ala vviends de a Consttucién perua- na, en 1983, las dilaciones u omisiones en la reglamentacién y cumplimiento efectivo {de estos derechos pueden contarse entre les retrocesos registrados en la matera a Barcelona” de transformacién urbana, que en los afios posteriores a la dictadura frenquista privilegié la recuperacién de la ciudad por su ciudada- nia y la reduccién de la brecha cualitativa entre los barrios ricos con los barrios de inmigrantes y trabajadores en la periferia, pero luego quedé entrampado en una dindmica de valorizacién especulativa que no puede desligarse de la crisis econémica y financiera derivada del estallido de la ‘burbuja inmobiliaria” en 2008 (sobre el tema, ver Montaner et al.) O lle- gando al grotesco, la apelacién al “control del espacio piblico” en Buenos Aires para la represién y expulsién de personas en situacién de calle, en Linea con ta vieja tradicién conservadora del decore en los centros urbanos. Beatriz Cuenya ha sefialado dos visiones diversas pero concurrentes en el pensamiento progresista sobre la ciudad David Harvey reclama el derecho a la ciudad para la lucha anticapitalista. Jordi Borja lo hace para lograr una democracia ciudadana, Cabe notar sin embargo que, aunque parte de un postulado inicial reformista, Borja llega también 2 unas pro- puestas revolucionarias [el control piblico del suelo para evi- tar la especulacién y reducir drésticamente el costo de la vivienda, la nacionalizacién de la banca y una legistacién urba- ristica que impida los desarrollos urbanos dispersos y priorice la ciudad compacta). Como dice Harvey. en el escenario urbano suele ser dificil distinguir entre iniciativas radicales y reformis- tas: hace falta examinar a fondo las iniciativas que y sus posibilidades mas profundas. proponen Por lo tanto, la realizacién efectiva del derecho a la ciudad implica la necasidad previa de definirlo con precisién, tanto en términos palticas como legales. Vale decir la precisa definicién de los atributos y bienes de la ciudad, tanto aquellos de carécter fisico y mensurable como los intan- aibles (sociales, politicos, culturates)y ta precisa definicién de sus aspec: tos juridicos y narmativos. ¥ también, el proveer los recursos para que su disfrute sea concretado, sin los cuales el pretendido derecho puede deve- nir abstracto e insustancial. El derecho a a ciudad No menos importante, resulta necesario definir los sujetos de este derecho y la adecuacién necesaria a sus requerimientos especificas de ciudad: si bien el alcance del derecho debe ser universal, se requiere definir qué significa para cada individuo y colectivo y qué aspectos y per- ganas Se priorizaran en caso de conflicto entre das o mas intereses legi- timos que se contrapongan en su ejercicio. En una saciedad democratica y progresista, esta prioricad corresponde naturalmente a los sectores mas postergados histéricamente. Y su realizacién implica también inter- pelar la lgica segregadora y fragmentadora del territaria que impera en buena parte del desarrollo urbano contempordneo, Aclaraciones Antes de llegar a las secciones analiticas y propositivas de este libro, me parece importante formular algunas aclaraciones sobre el marco teérico- conceptual desde el que lo escribo. Apuntan por un lado a mi forma de entender la ciudad y el urbanismo y, por otro, a poner distancia con algu- nas posiciones més o menes recientes que han tenido un cierto éxito en la manera de encarar las cuestiones urbanas, Elurbanismo como praxis Se postulan hatitualmente dos instancias diferentes de la disciplina urba- nistica. Una de ellas, que algunos denominan estudios urbanos y otros asimilan directamente al Urbanismo, es el estudio y la comprensién de los fenémenos y procesos urbanos. La otra. generalmente conocida como Planificacién a Planeamienlo Urbano, es la que procura una intervenciéin concreta sobre al territorio a través de instrumentos como la normativa y la obra pibtica Sin plantear de ninguna manera un antagonismo u opasicién irreduc~ tible entre ambas instancias, este libro esta escrito con la intencién de apoyar y dar sustento a la intervencién concreta en la ciudad. Se trata de “68

You might also like