michel foucault
Ia gran extranjere
michel foucault
la gran extranjera
para pensar la literatura
20 tain tra Fc con I ert? Se sabe iran
‘ctor aon eno, que nbsaca desu ace eel
tes ios wancoasygicolios, 9 que au aac pe
Feuer ov hacer un ve or tras fautneraros. isa do
‘stn oie oases, rb sp ee quel ectiras eras
‘Senor taxa prod ern Es pret qu rata dave
‘rude co penabale tts cers propaba cs td
yates
La grnexranirs cones ina sor de lonencones de Fou
acer oa ear y ange, qu ao taconen caro
compen de au conesctn cee dro que ceca eas
ara aterdar eu clr. Al Foucoutioga en arson ete
arta y lesa pare del eee do cra Shalepsre
Conarnsy Oot i lor sf or co rst por to
‘ba ns perme vumbrr a conto Nc, ars
eee dau cg a nrenr l erden del mundo an un
romero aio , avez su dmensén x00, costes
Fears tari ogo, parr dels pases co Sad,
vino enc erat deseo yard. Sr prpante,
[aioe as pekivasy cass, Reymond Rousse aac
dele cnca 2 ate dt cous,
to iro oe entra a depo evidence tira
"gan esa’, aqua que el al ovo dus tortras
{ole dotonas do parsarrto, Mut ala vez el moc magetal
esvatepeo, en que Feu ego er erature yest de
ote,
oePrimera sesion
Como sabrin, la pregunta hoy célebre, "sQué es la
literatura, est asoclada para nosotot al ejerccio mismo de
Ja literatura, no como ss lo preguntara a posterior un ter
‘ero que se interroga sobre un objeto extra y exterior sé,
sino como stavier su lugar de origen precsamente ena lite
‘atu; como si pregunta "Qué esa literatura?” yel propio
acto de esriir fueran tna so cosa
*2Qué esa Ieratura?" noes en abnoluto una pregunta de
cexflico, no es en absoluta,una pregunta del histoiador o de
socilogo que se inerrogan frente a determinado hecho de
Tenguaje. Es en cierto modo un hueco que se are en a lit
‘ura, un Ineco donde esta tendria que aljase y probable-
‘mente recoger todo suse.
“lay sin embargo una paradoj, o en toda caso una diferen-
Peano
eens an
Sue ull exe porque sual, dlatey ded, xe
Sipe como continua de aleraure
‘Me parece que estas dos aspects, el de la profanacin y el
‘del seal perperuamente renovada que cada palabra hace a
ia fiteratura, permirfan exborar de algin modo dos figuras
crsnaruna reanounge 81
jemplaes y paradigmétcas de lo que esa literatura dof
urasajenas que tal ver, pese a elo, son a una para a otra,
‘Una seria la figura de Ta wansgresin, de Is palabra tans
_gresora ya otra, al conravo, sera la figura de todas las pal
‘bras que apuntan yhacen seis laliteranira; de un lado, por
tanco la palabra de tranagresién, ye otro, lo que yo lara
Ja relteracin de la biblioteca. Una es la figura de interdic-
‘0, del Tenguaje en el limit, la figura del exeritor encerrado,
‘otra, en cambio, es el espacio de os bros que se acumilan,
se adosan unos a otros, cada uno de los cuales so dene la
exitencia almenada que lo recorta yo repite a infnito en el
Cielo de todas los libros posibes
Eservidente que Sade fue, a fines de siglo XVIM, el primero
‘en enunciar la palabra de ransgresisn; puede decir incluso
‘que su obra es el punto que recogey 2 Ia vez hace posible
toda palabra de wansgresion, La obra de Sade, ao hay dda
alguna, es el umbralhistérico de la teratara, En cierto sen
‘ido, como subrén, su obra es un gigantesco patie, No hay
‘una sola frase de Sade que no et fntegramente muita hacia
algo dicho antes de é, por los flésofos del siglo XVII, por
Rousseau; no hay un solo episodio, una sola de esas escenae
insoporables contadas por Sade, que no sean en realidad el
pstiche imsorio, por completo profinador, de una escena
‘de una novela del siglo XVI Bata, por Io dems, seguir el
nombre de los personajes para adverdircon exactinud a quién
hnaca objeto Sade de ma pastiche profanador.
sto significa que su obra tiene In pretensin, cav la pre-
tens, de ser Ia supresion de toda la filosofa, de toda la
literatura, de todo e lenguaje anteriores a él, yl supresién
de toda esa literatura en la ransaresin de una palabra que
profinara la pigina asf valta ala blancurs, En cuanto a la
‘ominacién sn reticencia, en cuanto a los movmientos que
recorren con medculosdad todas las posibildades en las
famosas escenas erticas de Sade, no son otra casa que tna
obra reducida ala sola palabra de transgresin una obra que
‘en ciero sentido borra toda palabra alguna ver eseritay porfe ta orate
«x0 mismo abre un espacio vaco donde la literatura moderna
‘ata tener a lugar, Creo que Sade eel paradigma mismo de
Ia iteratura,
'Yesta figura de Sade, que ela de a pala de eransgre-
sidn, tiene st doble en la figura del libro, el libro que se
Imandene en su eternidad; tiene su doble, su opuesto, en la
biblioteca, es decir, en la existencia horizontal de a litera
‘ura, una existencia que, decir verdad, no es simple, noes
“univoca, pero euyo parndigma gemelo seria, ami entender,
(Chateaubriand
No hay abjolutamente ninguna duda de que la conten
pporaneidad de Sade y Chateaubriand no es un azar en la
literatura. Ya de entrada, la obra de Chateaubriand, desde
su primera linea, quiere ser un ibro, quiere mantenerse en
fl nivel de un murmulto condinuo de la Kteratura, quiere
traeponeree de inmediato a eta especie de eternidad polvo:
Fienta que es lade la biblioteca absoluta, A continuacién,
sspiraaalcanzarel ser sido de la iteratura,y rlegar de tal
modo en una suerte de prehstoria todo lo que pudo decirse
‘escrbire antes de él, Chateaubriand. De manera que, con
algunos afos de diferencia, es posible decir, creo, que Ch
‘eaubriand y Sade constituyen los dos umbrales de a litera
tra contempordiea. Atala, a Las amores de doe elves ene
esertoy Lana Juting 0 Las dxgacas dela vreud se publ
fearon mis o menos al mismo tempo, Seria cos fil, desde
nego, compararlos w oponerlos, pero lo que hay que inten-
‘ar comprender es elsstema mismo de su copertenencia,
lpliegue donde en ese momento, a fines del siglo XVII, 2
‘omnienzos del siglo XIX, en tales obras, en tales exitencias,
hace la experiencia moderna dela Iterarua. Creo que est,
‘experiencia noes dsociable de la tranagresgn y la muerte,
‘dela wansgresign que fe la vida entera de Sade'y porla que
‘este pag6 con su lbertad, como ustedes saben; en cuanto a
la muerte, sbrin del mismo modo que fue Ia obsesién de
Chateaubriand desde el momenta en que empers a escribir:
le resultaba evidente que Ia palabra que esribia slo tenia
rremaruna YEN By
sentido en la medida en que él ya estuviera muerto y esa
palabra lotara més alld de su vida y misalls de su exstenca,
“Me parece que es transgresin yes ims allé de la mace:
te repreventan dos grandes categoria dela literatra conten
Ponines. Podranos decir si se quiere, que en la literatura,
‘en esta forma de lenguaje que existe desde cl siglo XIX, no
hay mis que dos sujetos reales, dos sujetos que hablan en la
Iiteratura: Edipo en el caso de la wansgresion y Orfeo en el
caso de la muerte, y no hay més que dos figuras de las que
Ihablamos ya las cuales, al mismo tempo y a media vor, y
‘como al sesgo, nos dirigimos; esas dos figuras son Ia de Yor
«asta profanada la de Eurdice perdida y reencontrada, Me
parece porlo tanto que ess dos categoris de la trangresion
yla muerte 0, s se quiere, del interdict ya biblioteca, sere
Parten poco ms menos lo que podriamos lamar el espacio
propio de i teraura. En todo cao, es desde eve lugar que
nos llega alg como la iteratura. Es importante darse cuenta
de que lateratur, la obra iteraria, no viene de una suerte de
blancura anterior al lenguaje, sino justamente de la rete:
én machacona de la bibiotea, de la impureza ya letal de
la palabra, y es partir de ese momento cuando el lenguaje
realmente nos hace seas yl mismo Sempo, las hace hacia
Ialiteraura,
La obra hace sefias al literatura: aqué quiere decir esto?
Quiere decir que la obra convoca ala teratura le de garan
tas, se autoimpone una serie de marcas que le prucban y
pucban alos otros que se trata en efecto de literatura. Esos
‘Signos, reales, mediante los eles cada palabra, cada frase
indican su pertenencia a la Ieratura, son lo que la erties
reciente, desde Roland Barthes llama ecritura
sa esriura, en cierta forma, hace de toda obra una pe-
‘queiarepresentacién, algo asf como un modelo concreto de
Ja fiteranura. Posee la esencia de laliteratra, pero da al mie
‘mo tiempo su imagen vsble, real. En cierto sentido puede
decirse que toda obra dice no séo lo que dic, lo que cuenta,
su historia su Ebula: dice ademés qué es la literatura, Cona onan xrays
‘una savedad: noo die en dos emp, uno par conte
Yovo pala retin odie ena nda. Una nia see
Tada pecamente poret hecho de que, afines del igo XVI,
sdesapareci areca
Dect quel erie desaparei gif der que, par
srde ea desaparcntlteratire se encag@ de defini por
Sf msn lon gos yon con envied e Tor ales v8
ser, precinmente erat Podemos decir en concen
Gin les parece, que ater, al como exe dade In
dletapaiion de afer, no tended por tren contr lg
Stee go los sigos maniistosy bles de que
{Rise -loseigno de retro que es evar obliga
‘rener un lengaj nico no obnte enblado, ye,
{ister que die una historia wer que ental, deberd
Iowan} hacer vsle a cada intnte Toque es ia ers,
To queer lengaj det ieratry ado que I erica
‘ena atta de deciroquedebiaer in bello lengua,
Inaespareci.
"Puede deci por ante quel iterates un enguaj sa
versinico ysometdo aay dl doe pas com ln teraira
Wo que pana con el dable en Dostoionl a disancia
tine labrum yl noche, es or ig qe, por sc
Tso dea de daptarmony que, sin embargo tema
heuer dl paseane ytohace hasta el extemo de ini,
te enel moments devene jst frente es areconocet
ote
‘Un juogo smiar se produce ene fs bray erates
La obra sin cer por delat de la Herat, ex esa
fepece de doble que pasa dent de aes bra n0
invecooce nunca. pest de rare sin deseano con el,
en ae 1 expla prime
ol paen st elinen gy noe
(Teun or enn ana scope doe CH
Scspaysm date toto ene Se en Po
‘ns Eg lpk eo Dos
Lurenarune ¥eenouAae 85
pero siempre fata precsamente el momento de pénico que
constatamos en Dostoievsk,
Ena literatura nunca hay eneventro absolut entre la obra
real ya literatura de carne y hueso. La obra no se top jas
con ese doble que al Bn aparece y, en este sentido, la obra es
a dstancia que hay entre el Lenguaje yl itratura, la suer
te de espacio de desdoblamiento, de espacio del espejo, que
posiriamos lamar simulcra,
‘Me parece que la literatia, el er mismo de a iteratura, si
le preguntiramos qué es, no podria responder ms que una
‘com: que no hay ser de la teratura Hay simplemente un
‘mulacro, un simulaero que es todo el ser dela literatura. Ye
parece que I obra de Proust nos mostaria muy bien en qué
¥y c6mo la literatura es simulacro. En busca del tempo perdi
como se sabe, es el relato de una progreién que nova dela
vida de Proust ala obra de Prout, sino del momento en que
su vida -sa vida real, mundana, et— queda suspend, inte.
‘rumpida, cerada sobre sy es en la medida en que la vida
se repliega sobre sf que la obra podrd inaygurarsey abrir su
propio espacio.
Pero es vida de Proust, es vida real, nunca se cuenta en la
‘obra. ¥; por otro lado, la obra por fa exalt ha dejado sa vida
en suspensoy decidido inerrumpirsu vida mundana,tampo-
‘cose da nunca, porque lo que Proust cuenta es precisamente
‘mo va legars ella aes obra que deberiacomenza en la
‘ikima linea del iro, pero que, en realidad, nunca se da en
su cuerpo propio.
De manera que la palabra “perido", en En busca del tem-
.o pnda, ene al menos tes sgniicaciones. or una parte,
quiere decir que et tiempo de ia vida aparece ahora eerra-
4o, Iejano, imecuperable, perdid. Segundo, el tempo dela
‘obraque yano tiene, ustamente, tempo de hacerse, porque
‘cuando el texto en efecto esrio termina, a obra todavia no
esti presente el dempo de Is obra que noha podido legara
hacersey que debia contr su génesi, ha sido en cierta forma
\errochado de antemano: no slo por la vida sno porelrelato0 ra craw eran
aque Proust hace de la manera como va exibir su obra. Y
por dino, exe tiempo sin casa ni hogar, sin feeha ni erono-
Togta, que flota por completo ala deriva, como perdido entre
cllenguaje sfocad de todos los das, ye oto, centelleante,
Ge a obra por fin duminada, ese tempo, ee que vemos ex
Ta obra misma de Provst, el que vemos aparecer por fragmen-
tos el que veinos aparecer ala deriva, sn eronologia rea, y
‘evn dempo que est perdido y que solo puede reeuperarse
‘camo pesos de oro, por fragmentos, De modo tal que la
‘obra, en Proust, nunca exté dada en lateratra la obra real
‘de Proust noes otra cosa que el proyecto de hacer una obra,
fe proyecto de hacer teratirs, pero esa obra real se mantie-
he sin cesar en el ural de la teratura. Bs el momento en
‘que el lenguaje real, que cuenta esa egada de la literatura,
‘a callarse para que, por fin, pueda aparecer la obra en st
palabra soberana, inevitable, a obra real se acaba y el empo
cha tennfiado, de manera que puede dectse, en un cuarto
feat, que el tempo se ha perdido en el preciso momento
de serrecuperado.
‘Coma vern, en una obra como la de Proust no ve puede
‘decir que haya un momento que sea realmente la obra no se
puede decir que haya un solo momento que sea realmente
Taliteratura, De hecho, todo el lenguaje eal de Prous, todo
te Ienguaje que hoy leemos y que lamamos su obra, y del
‘que deeimos que e teratura, si nbs preguntamos qué eno
pra nosotros sino ens, adverios que no es ni una obra ni
Titeratura; que es una suerte de espacio intermedi, de espa
co virtual como el que puede verse pero jamés tocarse en los
tapes, yet exe espacio de simulacro el que daa la obra de
Proust aa verdadero volumen,
En este tentdo, hay que convenir en que el proyecto mit
sno de Proust elacto terri que campli6al escribirsu obra,
rho ene en realidad ningsn ser que pueda auibuisele y no
puede stuarse jams en ningrin punto del lenguajeni de la
Iteratura: de hecho, lo nico que puede encontrase es el s+
‘mulacr,elsimlaco de strstr, Ylaimportancia aparente
ureaarona reeNouage 8p
‘el tempo en Proust obedece simplemente al hecho de que
‘eltiempo proustano, que es dispersion y marchitamiento por
un lado, retorno ¢ identidad de los momentos dichosos por
‘otro, no es mas que la proyeccén interna, temic, dramat
ada, contada, recitada, dela distancia exencal entre la obray
Jaliteratura que consitaye, creo, el ser profundo del lenguaje
erario
En consecuencia, st tvigramos que caracteriza lo que es
4a literatura, hallarfamos la gura negatva de a transgresion
yl interdict, simboliada por Sade; la figura dela retere-
‘Gn, la imagen del hombre que desciende sn tba coa un
crucifjo en la mano, un hombre que, finalmente, no esr
i jams sino desde ta “ultratumba’,y allagfamos portato
‘sa figura de la muerte, simbolizada por Chateaubriand, y
Inallarfamos ademds la Sgura del simular, Otras tants f
gues, no dia negatvas sino sin postvidad alguna, entre
Taseuaes el serde a iteranura me parece findamentalmente
diseminado y desmembrado,
Con todo, quid ain nos fle, para defini qué esl literatura,
algo esencial En todo eas, hay algo que todavia no hemos
‘cho y que hisricamente es, sin embargo, muy importante
para saber qué es esa forma de lenguaje que apareci en el
siglo XIX. Esevidente,en efecto, que la wansgresin no basta
para dar una definicién exhaustva de In literatura, porque
antes del siglo XIX habia no pocas literatura trnsgresors
Fs evidente que tampoco el simulacro bastark para definir
la tteraura, porque antes de Proust habia algo similar a él
miren a Cervantes, que esribe el simulacro de uta novela,
Imiren asimismo a Diderot, con jacgus el Fata. En toon
‘sts textos encontramos un espacio virtual dande no hay ni
Iiteratura ni obra y donde, pese ello, hay un imereambio
pperpetuo entre la obra la teratur
"Alislyo fuera noveisa’, dice Jacquesel Fatalista asa amo,
"lo que os cuento seria mucho mis bell que la realidad que
‘osnarro; si quisiera embelleer todo lo que os evento, vriis88 ta craw exrnena
mo es sex entonces bella literatura, yno puedo, no hago
literatura, etoyabligado a contaros lo que es" Yen ese simi=
Jacro de literata, en ee szmlacro de rechazo de a itera
1, Diderot eseribe una novela que, en e fondo, ese simul
‘ro dea novels. A decir verdad, el problema del simulacro,
por ejemplo en Diderot y Is iteratura a partir del siglo XIX,
‘simportante para introducirns en lo que me parece central
al hecho de a iteratura. Como sabrn, en eecto,en facues et
‘Fla historia se despliega en varios nivles,Por un lado,
fl nivel mero uno es el reato que hace Diderot del viaje y
‘de ls seis didlogosentee Jacques, Iamado "el Frais’ ys
ammo, Después ese relato de Diderot re interrumpe debido
‘aque Jacaes, en cierto modo, toma la palabra en su lugar
Yyse pone a contar rus amores. Y ese relato de los amores de
Jacques, as vex, ambign se inteerumpe: lo interrumpe una
‘ere de relatos de tercer nivel donde vernes, por ejemplo, a
ds hostelera o al captén, et, contr sus propias histor
De tal modo, tenemos dentro de relato todo un espesor de
relatos que encajan unos en otos como mufecasjapones>
eso eso que constinaye cl pastiche dela novela de avennuras
que es Jacques Fatale
ero lo importante, lo que me parece del todo carateris-
co, noes tanto exe encase de lo relatos unos en otros como
fel hecho de que, en certo modo, Diderot, a cada instante,
Inaga que relat tlte hala urs y, en cualquier caso im
oniga a ess relatos que ve encastran una especie de figuras
retrdgradas que conducen sa cesar hacia una suerte de rear
Iidad, de realidad del lengua neatro, del lenguale primero,
{que fendrian el lenguaje de todos los dias, el lenguaje del
‘ropio Dideroty hasta el lenguaje de los leciores.
"Yess figura retrograde son de tes cases Estin en pr
‘mer lugar las reacciones de los personajes dl elato que ex
‘aja, csando interrumpen a cada instante el cuento que
5 Resend el mane pepo de Focal.
Lirraaruma YLENGUAgE 89
«stn escuchandosen segundo la, enemos ls personales
gue emer parecer enn eat enajudor en en moment
dado la hotelera cent nhs de algun a quien no
‘ees, qu ev simplemente alejado ahi de mana va
en ee relat, 7 despue results ie, de manera slap
‘eros surgr en el relato de Diderot a we persona real
tsando, realidad nic etter eld estar nero
tne elato hecho pola howler. A contnencon, creer,
liar, Diderot se uke una yo es has lecor
decile: : ie
{Lo que os cuento os debe parecer extraordinario,
‘ero as fue como sucedieron lat coma; eta avert
1, caro esti, noes acorde com las reglas dela itera
tra, no es acorde con las regla de los relatos bien
‘compuestos, pero yo no soyel duetio de mis persona.
{si llos me desbordan, han llegado ami horizonte
‘om au pasado, con sus aventurs, con ss enigma, y
‘no ago mis que contaos las costs tal comme efectiva-
mente sucedieron,
Asi dese el corazén mis recSndito, ms indirecto del relato,
‘hata una realidad que es contemporinea e inchso anterior a
la eseriture, Diderot no hace en certo modo ota cosa que de-
sengancharse de sa propialteratara, Se trata de mostrar a cada
instante que, de hecho, toda eso no e literatura, y que hay un
Jenguaje inmediatoy primero el inico slo, y sobre el cual
Se constryen,abitrariamente y por place, loeelatoe mismos.
Esta estructura es caractristca de Diderot, pero se la ew
‘cuentra tambien en Cervantes yen infinidad de relatos desde
cl siglo XVI hasta el XVI Para la iteraura, es cit, para
Ja forma de lenguaje que se inaugura en el siglo XIX, juegos
‘ome los de facues el Failte, de los que acabo de hablarles
ro son en realidad mas que bromas
Cuando Joyce, por ejemplo, se entesene en hacer una nor
vela que, puede decirse,estéintegramente construida sobre90 a craw xm
In Oia no procedeen asst como Diderotcwando cone
trope a noel sobre el modelo de parc. De hecho,
ands Joyerepite 2 Uses, repte pas que ene poe
da lengua tepeudo sobre sim, aparete alg qe n0
{como enDigerot el lengusje de todos low diay sino ao
{jue sn como el nainiento mismo de a teat Vale
{i gue Joye procura que dentro de reat, dentro de os
fae de ls flabras qu tin, dee relat nino de Ia
jomada dew hombre como todo el mando enna iad
‘lomo ualguer ou, se ahonde algo, ven suena dela
Tterarura In er que su inmineneia sex el hecho de qe
Infra est all definitvamente porque se tata de Ue
Ss pero al mismo tempol diane em ero modo, fo
indacereadem ian
‘Del sin dud, una confguracin que es cen para el
‘lise oye: por una prteinsfigures cular eee
del iemportc mde matana a anochecer de a jorada,
Inego el ital del expat, que recore a cud, con lp
‘eo el personaj, Adem a argen dees gorse
fen tener una cpecie de clacon perpendicular vin,
{ins elacion punto por punt, wna ela Boca ene
{nda cps del Ue de Joye cada vera dela Odi
¥Ymedante ea referency «ea instante, went del
persone de Joye o remit dupcadsy sobre at
onc sce presencia sent dl peronaje de a
‘te, que eo poscedor, peo el posedorsbolusmente
jan, sca scene, de aera
‘Aciso pouiria decise, como resumen de todo esto, qué
obra det lenguaje, en la épocaclisica, no era verdaderamente
Tteranura. Por qué no podemes decir que Jocpus ef Fatalisa0
Cervantes, por qué no podemos decir que Racine es literatu-
1,0 Comeille, 0 Euripides, slv para nosotros, desde luego,
fn la medida en que la integramos a nuesteo lengua? 2Por
‘qué, en ese entonces, la relacion de Diderot con su propio.
lenguaje no eras reac literaria de la que les hablaba hace
rremaruma ytenouae gy
sm momento? Me parece que podriamos decir osguente
ena epoca lien en cali eso fines del sie MUI,
toda bra de enuaje exit en ncn de cer lengua,
‘mudo y primi, que aa ebm eneaguda de tests
Es engaje mo er de lgua manera fond inal
fondo abso contac oda obra vena a contnaton
adestacarse,yen eyo interior sala, Ee lense mu
se lengua dates de os lengua a plane Dic,
trainer el modelo, ert fo angus
Samosa nplara "is enti blo, nde
fensdo comin Haba una expect de br previo, que eet
Jn verdad la atures, la flab de Die; que oie
dentro de en ie modo~ypromunciaia le eo
lever
Yeselenguajesoberanoyretenid eat qu, po un ao,
cualquier ovo lengua elguierenguaje hen, cance
Auera ser une obra, no tenia mis que remaducioy rea,
Sxbio, peti, reso, Pero por tr lado ex em
fusjede Dis, oes lenguaje de a maturter oe lengua
dea ead tab sin burg oat. ra cluded
tod deveaienty, pete sell, msn estaba cal, ne
podia wensenibinelodirectamente. De ahi nec de
los desizamientos las tonones de plas, odo we a
sma quellamamonjustamente revi" Desput de aes
setifors as metnimin las singedoquen ey equ era
sol eur, a raves de pals hun, qucoon sna
stn oct para misma, or reenentar, mediante un
ego de aber y como fuera por aries ae lengua:
jemudo que la obra tenia coma sentido y trea restr
reset
Dicho de ota manera, entre un lenge paabrero que no
deca nay un lengua ssn que deca to pro no moe
as adr prec que huir ning termed
Aue vohicr lv det enue plabrer a enguje mde
de la naturales y de Dion pretamente el lenge Hers
1, icon Besley lo ilsofo del dal XVI aon(98 Ls onan exrmangene
signos alo que dec la natualezay Dios, podemosafirmar
‘Smplemente que la obra clisia se caracteriza por el hecho
‘de que, mediante un juego de figuras, que eran las de la ret
rica te wataba de llevar el espesor, I opacidad, la oturidad
del lenguaje hacia la wansparenca y la luminosidad de los
sSgnos,
‘Laliteranira, al contraro, comenzs cuando se cll, para el
‘mundo occidental, para una parte de eve mundo ese lengua
‘que no habia dead de escucharse, de percibirse, de suponer-
fe durante milenios. A parr dl siglo XIX se deja de esa 2
Ts escucha de esa primera palabra y en su lugar, se hace oft
cl infinito del murmull, el amontonamiento de las palabras
sy dichas en eas condiciones, la obra yan tene que cobrar
‘uerpo en las igurasde a etrica, que equialdrianasignosde
un lenguafe mud, absolup; la obraya no tiene més que hablar
‘como un lenguaje que sepite lo que se a dicho y que, por I
fuerza des repedisn, bora todo lo dicho yalavezlo leva lo
ms cerca des, para vlvera capar I eencia de fa iteramura
Podemos decir, sles parece, que la Iteratura comenz6 el
‘dizen que elerpacio dea etsriea fe susttuido por algo que
podfamos denominar el yolumen del libro. Por lo dems, es
‘uy curiosa comprobar que el libro so legs aser de mane-
‘a harto tardia un acontecimiento en el ser de In iteratra
El ibro gang estas en Ia itera evstro silos despucs de
haber sido real, enc, materialmente inventado- Yel Libro
de Mallarmé es el primer lbro de la Iiteratura; el Libro de
Mallarmé, ese proyecto fundamentalmente fracasado, exe
proyecto que no podia no fracaar, e, si se quiere, laine
dlencia del éxito de Gutenberg sobre literatura. HL Libro
fle Mallarmé, que quiere repetiry anonada al mismo emp
todos ot demds libros, un libro que, en su blancur, rors el
ser definitvamentefugiivo de laiteratura,responde al gran
{ro mado, pero leno de signos, que la obra clisica tataba
de copiny, trataba de representa. El Libro de Mallarmé res-
onde ese gran libro, pero, al mismo tempo lo susiuye: es
acta que constata su desaparicién,
rrnaruna ¥uescuyt 95
Se comprende ahora por qué en ss presto, yng ay
cova preston sino ens anc, nora len noe
tn lado ota com que una represenacion, pus ten Pee
Fepresentarun lenguaje que yu eatubn hecho, y por corey
‘london xen isin de I brn laa Cocos
Siempre en lea, et en Shakespeare on Racin Ya ge
{same en el mundo del epeenacion. ala mera
sec de ters, ene sentido ex del tring,
par det siglo XIX, no la encontaremos en el eto se
Preckamenteen ei.
"Ys inamente en exer, exo asexno de todos fox
xcs libros y qi al mimo tempo hace ne el prec,
Sempre fistado, de hacer Iterstar, donde la ferware
fcacnsay funds a ae. bin lio ext con una
realiad muy dens varios igs ste dela neni dea
atin ei de attr re
ta oportunidad material de ont lengua La mejor
prueba esque fcc etait capa 0 bcs capa
Sin cea, del bra de os ito de aventura, meant
‘oss as delor que hemor hablo ou tool
on don Quijote y Canes,
Pero, de bec, a itera consi su serene ibo,
10 acoge con placer la seca de ete por ota parte
Ivo, en realidad, no Gene eons no a ene allman
des contenidon y por eo literatura srt sempre ds
Imulcro delibetace comosfise un io, ing ser ana
Sere delros. Por eo, amino, slo puede conumarc
2 través del grein yn olencin conta todo To eres
irs: mas ain avs def agresin yl volence conta
Inesenia plea, nr, fesening del hbo. a eraare
wargresi, in teraturs sla vilidad del lenge com
{la feminetad de bro; pero, en defines gue pede
ser cla sino un Hbno entre todos los dems un bro con
tos Ios dem, en el espacio neal de blots a
puede serl iteratra sino, precsamente, uma fg
5a patna dl lengua? Por eo co que noe ex poble¢(94 Us onan xmas
sa literatura, ahora que tado su ser esté en el Iibro, no ser,
finalmente, de ulratumba,
Asi en exe espesor abiertoy cerad del libro, en esas hojas
{que extin en blanco ya la ver cubertas de signe, en ese W-
Tumen tnico, pres cada libro es inieo ysemejante a todos, ya
aque todos los libros se parecen, lo que se recoge es algo ast
‘como el ser mismo de fa Iteratura. La literatura que no hay
{que comprender ni como el lenguaje del hombre, ni como
1a palabra de Dios, ni como el lengua de la naturaleza, ni
como el Lenguaje del coraén ol silencio; la teratura es
Tenguaje transgresor, es un lenguaje moral, repetiio, redo
bladoy el lenguaje de Hbro mismo. En ella no hay mis que
un sujeta que habla; sdlo uno habla, y es el libro, esa cosa
‘que Cervantes lo recordarin, habia quero con tanto abn»
fo quemar, libro, esa coma de la que Diderot, en Jocyus et
Fetes, hbia querido tan a menudo excapar, el libro, est
‘oss en la cul, como saben, Sade esto encerrado y en la
‘al también nosotros Io estamos,
Segunda sesién
‘Ayer les hice o taté de hacetes algunos comentarios
sobre alitratura, sobre es ser de negacion de smulacro que
‘obra cuerpo ene libro, Esta noche querra tomar un poco de
distancia y rata de sslayar en parte esos comentarios, Puesto
‘que, despues de todo, er realmente tan claro, tan evident, an
‘nmediato que pueda hablar de literatura? Y, después de
‘odo, cuando se haba de a literatura qué iene como suelo,
como horizonte? Nada mds sin dda, que el valo djado por
ta literatura au alrededor, y que autoriza una cos que, on
todo, es extra yacso Una: que I literatura sea un lenguaje
al inn, que permite hablar de sf misma hase infinito.
Qué es ex redupliacién perpetua de laliteratura por et
lenguaje sobre la Iteratura? Qué es eae lenguaje que ela
lteranura, y que autoriza, hasta el infinit, las exégei, los
‘comentarios, ls redoblamientos? Ese problems, cro, no es
claro, No es claro en sf mismo, yme parece que hoy es mens
claro que nunca.
No es caro hoy, y menos que munca, por unas evans rzo-
nes. La primera seri esta: hace muy poco se produjo un cam
bien lo que podrfamos llamar I ettica Podriamos decir
‘que el estrato dl enguaje ertico munca fe tan expeso como
foes hoy. Jamas se utlz6 con tanta frecuencia eve lenguaje
segundo que se lama eritiea, jams, de manera reciproca,
lengua absolutamente primero, el lenguaje que no abla
sino de s mismo, yen su propio nombre, te en proporcion
mis delgado que hoy.