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PEDRO SALINAS Y LA BUSCA DE LA REALIDAD Armando Lépor Castro Universidad de Leén Resumen Los poeas de Salinas nos hucon ver o imaginar una realidad mas auténtica que la que tenemos en la vida cotidiana. Toda su experiencia se reducea superponer la intima realidad do su poesfa ita realidad material, Palabras Clave Realidad ordinaria ~ Busca ~ Idealizacién Abstract ‘The poems of Salinas make us see or imagine a reality more authentic than tha one we have in eversday life. This experience can be reduced to a ‘morging of the intimate world or this pootrs with material reality. La tragedia y la pasién del artista tieno ol mismo sentido que el de la historiade la humanidad: el alejamiento yl retorno al origon, alo real. Este csfuerza por transformar la realidad, por recomponerla idealmente, es el ‘motivo intimo y profundo de toda creacién poética. Sobre la unidad de este sentido ideal, donde una nueva vida ha encontrado su forma, se polarize desde sus comienzosla pocsiade Pedro Salinas. Este principio deinmancnci spiritual, al que noes ajeno la lecturade Unamunoy.Juan Ramén, aparece yaen los dos sonetos de 1918 y no hace mas que depurarse con los a‘ios!. ‘ Los dos sonotos uparecidos en los Lunes del Imparcial(e!7 de enero de 1918), publicados poco después con los mimoros 24,25 en l libro Presagios (1923), ‘expresaa ya una visién interna de la realidad. Al final dol segundo soreto queda clara ‘a renuncia del poeta a lo externo en favor del mundo interior: “La vida al interior ‘Panal serinde /y bre al fin dela atadura oxtrafa /dentro de sf sus horizontes crea”, ‘Yes queel mundo interior, el"dulee secreto eterno”, va.a ser el objeto timo de la [poosta de Salinas. La historia de estos das sonotosha sido explicada por Angel det Ifo, ‘on su estudio “El poota Pedro Salinas : vida y obra", Estudios sobre literatura con- ‘tempordrea espafiola, Madrid, Gredos, 1972, pp. 180-181, Para un andlisis de los poemas de Presagios, donde la supresién de lo r= ‘minticoy tradicional va dando paso a.un lenguaje sencilloy eonversacional, véase cel estudio de Juliin Palley, "Presagios de Pedro Salinas", Hispania XLVI, 1965. [Recogide ahora on Pedro Salinas, edicién do A. Debicki, Madeid, Taurus, 1976, pp. 99-107, En cuanto a Ie cita de los pocmas, sig Ia edicién de Poesias completas, Barcelona, Seix Barral, 1981, preparada por Soledad Salinas de Mericha. 143 “Armando Lipes astro A la busqueda de ese mundo interior que est més alld de los sentidos, objoto do toda poosia, se oriontun los mejores poomas de Presagios (1923), desnudos de artificio, reducidos a sus minimos elementos. Tal vez cl ojomplo mas significativo soa ol tltimo poema del libro, en donde la experiencia erética y la experiencia poética son, on su esencia, una misma experiencia de Interioridad No te veo. Bion sé quo ostas aqui, dotras de una frégil pared de ladrillos y cal, bien al aleance 5 do mi vor, si lamara. Pero no llamar Te lamaré mafana, cuando al no vorte ya, me imagine que sigues 10 aqui corca, ami lado, y que basta hoy la voz {que ayer no quise dar. Mafiana... cuando estés all detras de una. 15, {fragil parod de vientos, de cielos y de aos. EL pooma habla de las lindes. A semejanza de “la puerta/estrecha, Ima”, como se dice en otro lugar del libro, a “frail pared” de la mucric es un medium, igual que la palabra, que nos lleva de la desposesién real a la idcal pososidn amorosa. Ellonguajo del pooma, con Ia abrupta transicion del presente ("No te veo") al futuro (“Te llamaré mafiana”} la Nuidez del encabalgamiento ("bien al alcance / de mi voz")y el uso d adverbios que sefialan un mundo desconocido (“detrds”, “alld detrds”), no hhace mas que subrayar el trinsitode loreal (“una fragil pared/de ladrillos") alo imaginario (“una/ fragil pared de vientos”). La confusién de opuestos, presencia-ausencia, es aqui intencionada y el acierto del poeta radica en sugoritnos conlamtafora dea pared acxperienciaextrema del mite, ese torritorio de lo indeterminado on quo la oscritura podtica se constituye, Frente al mundo externo, el poeta presiente en su interior la for- macién de algo que todavia no ha llogado a ser. Presagios o la anticipacis do lo que todavia no ha sido, de lo nuevo posible. La concioncia do la aventura, el Lenguaje como utopia, no hace mas que poner en marcha la suficiencia, lo imporfecto. La poesfa de Salinas no se puede entender sin ie transfondo de insuficiencia, de algo que falta y que no podemos llogar ‘ toner dol todo. Puos en el impulso de lograr la realidad absoluta, donde 144 Pedro Satna yl busce de fe realidad lo finito y lo infinito se coneilian, la palabra postica representa el punto de maxima condensacin del lenguaje,es un absoluto de expresién. La poesia se convierte asf en la forma mas auténtica de entrar el hombre en contacto con su realidad profunda. Todo este intento de plasmar la imposibilidad de exprestén de lo infinito en lo finito explica ol careter singular y paraddjico de la palabra postica. La paradoja revela lo que ol discurso oculta. La paradoja, la dialéctica, torna lo real ideal y al revés. La condicién liminar de la pocsfa, su capacidad de vivir en los extremos, manticne el lenguaje como algo que esta abiorto. que va mas alli de las moras palabras. Tal vez sea éste cl socroto de Sequro azar (1929), cuyo paradéjico titulo ilumina el movimiento fundamental de esta poesfa, el de obtener realidad Artisticamente, lo infinito no hace més que poner en marcha lo fnito. La palabra poética retoma su poder fundamental de revelar, de mostrar més que ella misma, Hacia ese lenguaje presentido, abierto hacia adelante, se muove ol pooma “Vocacién”. que adquiere una significacién clave dentro de Ia poesia de Salinas. Abrir los ojos. Y vor sin falta ni sobra, a colmo na luz clara dol dia porfecto ol mundo, completo. Socrotas medidas rigen gracias sucltas, abandonos fingidos, la nube aquella, el pijuro volador, Ja fuente, el tiemblo del chops 10 Esta bien, mayo, sazén. Todo en ol fel. Pero yo... Ti, de sobra. A mirar, yada més que a mirar la belleza rematada 15 que yano te necesita Corrar los ojos. ¥ vor incompleto, tembloroso, de sera o do no sord ‘—masas torpes, planos sordos— 20 sin luz, sin gracia, sin orden ‘un mundo sin aeabar, nocositado, llamiindome ami,o ati, o a cualquiora que ponga To que le falta, 25 que le dé la porfoccién. Armano Hips Casta En aquolla tarde clara, fon aquel mundo sin tacha, oscogi: 30 Corré os ojos. No se ve sino lo que se mira intoriormonte. Frente a la mirada del fuera (“Abrir los ojos") lo que se afirma es la mirada del adentro ("Cerrar lo ojos”), o sea la vision imaginaria de lo real. La visién que el poeta tiene de Ia realidad es un “ver incompleto", “un mundo sin acaber”, algo que cxige poner “lo que le falta”. La poesta pide siempre un estuerzo por dar a Ja palabra todo aquello que le falta. Lacscritura del poema va dojdndonos ver la formacisn do un mundo interior, que caracteriza al sor humano y por el que ol poeta se decide al final. La interioridad se constituye como un estado que permite percibir lo exterior y decir desde ol longuaje, desde lo interior, quo el adentro y ol afuora son partes totales del mismo ser. La percepcis de to real se desarrolla dinamicamente en las tres partes del poema. Primoro, la vision ‘externa; luego, en la segunda parte, le interior; on la torcota parte, sintosis de las dos anteriores, cl hablante busca la realidad en su propio yo (*Cerré los ojos"). EI poeta clerra los ojos para mirar hacia adentro, para mirar ‘mejor. La diccidn so concentra siempre en el recurso expresivo de iniciar la ‘oracién mediante el verbo, con lo que se consiguen los mejores efectos de intensién y dinamismo. Mas que el sujeto on si, lo importante es la accién dl yo lirico por indagar In esencia fuyento de la realidad, extorior © interior. Este dinamismo, propio de la experiencia humana, es el que ‘ongendra un mundo de la inminencia y de la idealidad. E! ideal humano se transforma en ideal postica?. + 21 poeta asume lo visible, poro tratando do vor mis all. La mayor parte de Ia critica ha considerado esta penciracién de In realidad, este “ver detris”, “mas talli", como mtiloo de Ia poosia de Salinas. El pocta ha de traspasar lo parente y sdescubrir lo oculto. Su vocacién no es cerrar los ojos a lo visible, sine ir hacia lo invisible que ests detrds do lo visible, eomo vomos en ol pooma “Mirar I invisible", ‘deeste mismo libroycon el que “Vacaeisn’ formaesirecta unidad. Los verso ‘dol primero ("Y earraria los ojos / para no verlo. Si no / Ios cierra / na es por lo que ‘no veo. /Por un mundo sospechado / concrete y virgen detras,/ por lo que no puedo ‘vor llevo los ojos abiertos") son oxplicitas de esta exploracién fenomencgica dela realidad. difundida por Ortega durante los ais en. les que los poas del 27 ‘eomionzin a escribir. A este pespecto, véase el estudio de Concha Zardoya, “La otra ‘realidad de Pedro Salinas", on Poesfa espaviola del siglo XX, Madrid, Gredes, Tomo 11,1974, pp. 106-148, 146 ‘ere Saline y busca deta reatiad Laconciencia de la aventura, que aparece ya en el sustantivo “azar” del libro anterior, se intensifica en Fabula y signo (1931). Del signo a la {bula, de lo real a lo imaginario, Lo que ol poota espera esta siempre més lojos. Hay algo mas real quo esa roalidad irreal de la pregunta, con la que ol poota pretende ir mas alli, asociar a la amada a su propia aventura’. La pregunta nos vincula, restabloce el equilibrio original entro el verbo y las palabras. No hay escritura sin pregunta y la escritura es ol camino dol sor. Proguntar essiempre, en poesfa, la mejor forma do transparencia, recordar Jo otro que habita on uno mismo. El dilogo siloncioso, que se establece en el pooma “Pregunta més allé”, apunta a una relacisn y a la posibilidad de continuar en ella {Por qué progunto dénde estas Si no estoy ciego, {tino estés ausonte? Site veo, 5 iry vonir, ati, atu cuerpo alto que se termina en voz, como en humo la Hama, cen el aire, impalpable. 10 Yte progunto, si, ¥ to progunto de qué eres, do quis; yy abros los brazos me ensohas Ta alta imagen de di, yme dices que mi. Y te pregunto siempre. Estamos en un mundo de relacién, en el quo el incesante proguntar, el uso de la segunda persona y el valor metafdrico de los adjetivos aluden aun contexto postico. Ese didlogo con la amada os, fundamentalmente, un didlogo con la poesia, como lo confirman el simbolo del aire y la imagen de In altura (“tu cuerpo alto / que se termina en voz", “la alta imagen de en que lo postico se inscribe. Amor y poesia estin inseparable y pragmati- camento unidas en Salinas, ya interrogacién eslaforma dindmica dela que se sirvo 0} poota para cerear a la realidad. 3 E] mundo en que nos introduce ese dialogo silencioso.es un mundo de amor 147 “Armando Lopes Casa ‘Amor y poesta tienden a fundirse, a formar una sola exporiencia en La vor a ti debida (1933) y Razén de amor (1936), dos extensos pocmas de ‘amor, en los que se percibe, antes que nada, una dopendencia absoluta de a realidad. Porque la poosia es siempre una obodiencia yel pocta se somete alo que la realidad Ie revela. La palabra poética debe ser conforme con Ia experiencia que expresa y, al mismo tiempo, dar razén de olla. La expe- Feneia misma dol amor quiore ser escuchada y la palabra, que pertenece a cella, debe aceptarla para lograrla. Al poeta le os dificil escuchar y Feconacer esa voz de la experiencia, pero sdlo serd verdadero poota en la medida en quo obedezea y sea fil a esa voz originaria. Por eso la palabra podtica, a lo largo de todo ese proceso analitico que va desde ol nacimiento del amor hastaelgozo dela uniény la amarga rupturade la despedida, esti sometida a la exporioncia amorosa y doja que ésta se manifesto, sin mas. Porqueser pocta eseso: obedecer. La palabratiene que rememorar el orden sagrado, anterior a la vida. Y para ir hacia ese otro mundo se debe abandonar ol mundo habitual, Dado que el amor es deseo de union, trascionde siompre los limites en quo esti encorrado. Por cll, los amantes aparecen sin nombres alo largo del pocma y la amada expres su desea de cevitar los nombres ("Si td no tuvieras nombre/ todo serta primero / inicial, todo inventado/ por mi, /intacto hasta el beso mio. / Gozo, amor: delicia fenta / de gozar, de amar, sin nombre”, wv. 299-305) y quedarse cn los pronombres("jQué alegria mas alta:/vivir en los pronombres’, vv.496-97), Lo sublime del amor radica, pues, en su destruccién, en la antieipaciin de Su propia muerte: “Amor, amor, catdstrofe. /;Qué hundimiento de mundo!” (wv. 611-12). Elamor destruye el mundo para dar nacimiento a otra nuevo, ten el que sea posiblo “el retorno / al palpitar primero” (wv. 651-652). Ro torno en que la palabra poética vuelve a deseubrirel suofo dela unidad en cl origen Qué alegria, vivir sintiéndose vivido. (wv. 792-93) Palabra quo no se consuma en los nombres, en lo que designa, sino quo nos llama hacia el interior de sf misma, Desde esta perspoctiva, el ‘Pooma seria el lugar donde los amantes so unitican. zDe dénde viene y qué ‘humano, pero transfigurado en orbe podtice, La pregunta es apertura hacia la realidad ocula, objeto de toda poesia. ¥ a la realidad hay que cervarla, tonderte ‘edes, preguntar por su seutide dtimo, para que Negue & manitestarse. Parael valor diatigico del forma interrogativa, “rate sustentadora dela vox doPedro Salinas”, véase el minuciosoestudia de Alma de Zubizarrols,Pedro Salinas el diaiogo creador. Madrid, Grodos, 1969, pp. 58-61 148 earn satinas 9 ta tusca de a realidad dice esa palabra’. Desprendida de la sombra hacia Ia luz, afirma que viene de la sombra, que [a sombra es madro. Y asi, Ia palabra postica, fsoncialmente mediadora, guardaré a huella deesta vuelta al origen. Para las antiguas religiones, la mujer es madre y toma para si al hombre. ‘También aqui la amada es autosuficiente y toma para si al amante. Haciéndose amada, el amante toma para si su vor, Lo que revela la integridad del mondlogo, a quo se reduce La voz a tédebida, es un inter cambio de naturaloza. Yo era Té y la amada era amante. Para Salinas, 1a sombra es ol lugar ideal del intereambio. Esa sombra, dela que al principio temorgec] amante por decisién de ln amada, sera la que reclame la realidad del amor al final det poema Y su afanoso suefio do sombras, otra vez, seré ol retorno ‘esta corporeidad mortal y rosa donde el amor inventa su infinito. (wv. 2459-62) Lasombra es un signo de fo homogéneo, de la unidad, en la medida ‘on que destruye la memoria misma de los amantesy hacesurgir en sulugar tuna zone de ausencia, on que todo es posible de nuevo. Asi queda planteado el gran toma suliniano, el lenguaje del estado naciente amoroso. ‘Al final del proceso, ol amor se encuentra consumado, es decir, destruldo, dispuesto par iniciar su salvacidn. La salvacién o el amor, hubria, ‘parafraseandoa Aloixandre. Mientras cl odio separa, cl amor une. cl intorcambio 0s la unica manera de escapur al destino. Y los signos de ese intorcambio, en el lenguaje del pooma, son la abolicién de las ‘eategorfasde espacio y tiempo, el uso de lasuperposicién oencabalgamicnto sintdctico y la sorie de imagenes, motsforas y palabras de tipo evanescent, ‘con las quo el poeta busca lo esencial del ser amado, de lo absoluto‘. Elestado naciente es rovelacién de lo sagrado, del otro en la imagen de sf. En la mediacién del espejo, clemento sacro que permite la unidad on Ia visién, el yo se descubre como ti y ambos quedan amorosamente unifieados?. «sta evaslin de In realidad, propia dal estilo de Salinas, ha sido subrayada, centro otros, por D. Alonso, “La poesfa de Pedro Salinas, desde Présagioshasta La coz 1a ti debida”, Revista de Oceidente, agosto 1931, XXXIN (nim. 98). pp. 289-246, Recogide ahora on Obras completas, Toma lV, Madrid, Gredos, 1975, pp. 179-208; Jose Manuel Blocua, “Elamor ela poesia de Podro Salinas. Notas para un estudio”, Publicado en Hispania, XXXV (1952), pp. 134-137, y rocogido an Sabre el rigor podtico en Espaiia y otros ensayos, Barcelona, Avil, 1977, pp. 155-165. Lalmngon del espejose repitecon frecuencia a través de toda la obra postica 149 Armando lépes Cesta Dando por sentado que eros y pocsfa son experiencias de inmersién ‘en Ia sola unidad del origen, ol lenguaje del estado naciente amoroso es la ‘experiencia generative de lo sacro. En su “Carta a un joven poeta”. Rilke insisteen o! esencialorigen erdtico de toda creacién artistica y sostiene que ‘eros y poesfa mantienen una misma identidad. Libro de amor, puesto que ‘es cl amor la realidad que motiva al poeta y su lenguaje, postico y amoroso, rresponde a ese orden sacro que la poesfa invoca. Partiondo de quela forma ssélo se justifica cuando expresa la necesidad interior dol artista, larealidad ‘de! amor determinala forma de expresién y es, en consecuencia, predomi- ‘nante. Mas no puede cl amor quedarse en la sombra, sino que tiene au hnacia iaiuz, hacia favida que responde al origen. Vida y muerte, separaciGn yy juntura. “Vivir, desde el principio, es separarse”, oimos on el sogundo ‘pocma del libro. ¥ uno de los poemas finales, "Verdad de dos”, noshabla de “Ia inexorable/declinacién del sol hacia su muerte” (w. 2348-49), dela vida -abocada a la muerte. Y ol tiompo, como la palabra, media entre la vida y la ‘muerte. Esta conciencia del tiempo, de lo fugaz, visible en la adopcién de un I6xico ciaramento sentimental (ndtese el uso de sentir, acordarse) y en la frecuencia de poemas que comienzan con oraciones interrogativas, 05 1a que inspira el tono melancélico de! libro. Ritmo de lo viejo y de fo nuevo. ‘Comienzo de un mundo, melancolia de! caduco. Y Ja melancolia es funda- ‘mentalmonte nostalgia por e} otro mundo, por lo sacrum arquctipica. Por ‘eso el libro, después de haber exprosado esta “sensacién do retorno”. ‘termina con of belle pooma, “Folicidad inminento", en el que la palabra, vorientada hacia Jo vivo, deviene revelacién inmediata Viva, sor viva, en algo humano quiere, ‘enearnarse, entregada, poro al fondo de Pedro Salinas porque responde a su visién del mundo y de In porsfa. Desde In Republica platsniea, ol ospejo no refija mis que apariencias y esincapaz de revelar la realidad interior. Ahora bion, aunquo la visién que nos dal espeja so eechaza por superficial y engafiosa, la identifiencién entre ol amor y el espejo ardionte sirve para. oxteriorizar Io intorioe, para exprocar ol decoo do quo la amada ciga cionde le misma tan sélo on of amanto. El espejo implica, pues, un reconocimiento de. lo aparonte("...al verte en elamor/que yo te tiendosiempre/ como un espejoardiendo, ‘i reconocerés/un rostro seria, grave, / una deseonocida/ alta, pélida ytrste,/ que. es mi amada. Y me quiere / por dotrs de Ia risa”, w. 379-386). Lo que osté tras lo faparente cobra de nuovo para el pootasigno do verdaders realidad. Perque de todas las funcfonos de In palabra ncaso sea ésta de reconocer a realidad, de nombrarla y tonarla de nuovo, una de las mas importantes. Para un undliss del espojo, como espacio dio on quo visi6a so consuma, vase ol ensayo de Danio! Rogers, “Espojos yrefljes en In poesta de Psdro Salinas”, Revista de Literatura, Tomo XXIX, niims. 57-58, Enero-Junio de 1986, pp. 57-87, 150 Pedro Satis y ta busca dete retiad su indomable altivez de diosa pura con ol titimo don niega la entrega, sino 6s por un minuto, fugacisima. En un minuto solo, pacto, se la siento total y dicha nuestra. wy, 2752-58) Todo lo que es durable es el don de un instante. El valor dela palabra consiste aquf en mantener vivo ese instante fugaz de la entrega amorosa, ddo hacer de ella una presencia inmediata. Lo que parece ser mas original de Razin de amar, respocto de La voz a ti debida, es la exaltacién dol instante podtico, en el cue se resuolven las diferencias entre los amantes, ‘como posesién de una realidad que los sobrepasa y que std pidiondo ser icha, Porque en el tembloralienta algo que todavia no ha llegado a ser y ‘que quiere articularse. Y es que la tensién de la palabra postica viene pprocisamonte do ahi, del sontimionto de una inminoncia, Si los dos primoros libros del ciclo amoroso, como lo lama Jorge ‘Guillén, se sitian en ol alegre presente del amor vivido. el tercero hunde sus raices on ol pasado para cantar la pérdida del amor. Nace, pues, Largo Jamento (1936-1939) con la experiencia misma del exilio, cuya asuncién corresponde mucho po su naturaleza al escritor. ¥ en el oxilio, lugar de revelacisn,elexiliado se sionto abandonado, desposoide delaidentidad que pide ser recuperada. Y asi, cuanto mas lejos est, mds piadoso se vuelve. AL propiamente exilindo tan slo le queda In desolacién en que la ausencia del {mor le deja ya palabra nos invita 8 una inmorsién on ol mundo infinito de Ja memoria, que es el territorio de la creacién. El poota se sumerge on la momoria para tratar de revivir ol amor perdido. Aquello que més fatima mente falta al amante es lu unidad con la amada. La posibilidad do ecuperar es identidad, de mantener vivo su amor (‘las huellas de los doses no se borran”, se dice en ol pooma “Muerte del suofio"), la rece el sueiiocreador, que es siompre un nacer a algo nuevo. Su area fundamental, ‘como se dice en el ultimo poema del libro, es salvar el amor y con él la palabra - Sonar ‘5 el modo que ol alma tone para que nunca se le escape lo que se escaparia si dejamos de sofar que es verdad lo quo no existe. ‘Sélo muere tun amor que ha dojado de softarse ‘hecho materia y quo so busca en tierra. 151 Armande Lipez Casio ste softarilimitado no puede encerrarse en los limites fnitos de las imagenes coneretas o de las repeticiones de versos enteros iniciales, que ‘tanto abundan alo largo del libro como intento de plasmar el rotorno de ese amor vivido, sino en un movimiento hacia adentro como forma de superar las resistencias que larealidad le ofrece a la vida. Softar seria entonces la necesidad de retener el amor, de salvarlo del tiempo y del olvido. Un amor ‘que viene de lejos ysabe hacerse memoria asu vez. Se perdi6la experioncia del amor. pero dejé ol “largo lamento”, el hilo del dolor que iba a seguir haciendo posible [a memoria’. May quo ir haciaadontro para encontrar “la amada total”, larcalidad «donde vivir y habitar sin perderse en el dovenir temporal. De esta vivene ‘eon el Absoluto surge Et Contemplado (1946), pocma con catorce varia~ scones o visiones diferentes del mar, objeto de contemplacién. Frente a lo rreal, a lo que se presenta como siendo lo que es, nos quedamos pobres e indofonsos. Este es el sentido tiltimo del pooma “Paroja muy desigual”, en ‘donde la pobreza del poeta contrasta con la gencrosidad del mar. Estamos, pues, frente a algo superior ydistinto, que nos llamayy del cual dependemos, yy esta dependencia es siempre condicién del sentido religioso. Entonces la ‘asociacin con el mar, la salvacién para la cternidad, es buscada, querida, [Es una salvacién roligiosa, especificamente postica. El dltimo pocma del libro, “Salvaci6n por la luz”, es una silica para que la contemmplacién del mar nos salve para la oternidad iQue ella, a fidetisima, contemple tu perdurar, oh Contemplado eterno! Por venir a mirarta, dia a dia, embeloso a embeleso, {al vez tu eternidad, vuclta luz, por los ojos se nos entre. Y de tanto mirarte, nos salvemos. Na hay un estudio amplio y preciso de Largo lamento, ni tan siquiera en as ‘monografias dedicadas al poeta. Salinas uve slemprela intencidn de publicarla eon libro suvltoy ante la negativade la Editorial Losada, que preferfaincluirlo al final de ‘su Poesia junta, tuvo un prolonged silencio hasta que Juan Marichal empronde In ‘ordenacidn de los poemas durante la estancia de Salinas en Baltimore. Laedieiin de las Poesias completas (Barcelona, Sox Barral, 1981) racoge por primora ved wdstos poomas las publicadas en formaislada (Errarde edlcuto, 1938; los incluidos en Todo mds claro y otros poemas. 1949; y Voloerse sombra y otros ‘poemas, 1957) y los inéditos. libro ha salido publicado come obra independiente ‘en Poesias completas. 4. Lareo lamento, Madrid, Alianza Editorial, 1990. El prélogo ‘de Soledad Salinas de Marichal analiza la génests y el significado del libro, 152 (Pedro Sannes gla busca deta realidad La contemplacién es un contacto con el absoluto que, por suprema realidad, asume en si todos los amores. Y los signos lin miis evidentes de esta intima relacién entro ol poota y el mar son: la ordenacién de correspondencias. motafdricas para conciliar quictud y dinamismo, el uso de verbos intelectivos que expresan la fusidn entre La roalidad sensible y la vida interior, la frecucncia del presente intemporal en el quo la realidad puede contemplarse en su ensencia, lo mismo que Venus surgiendo del fondo del mar ("Renacimiento de Venus”). Ante la eternidad del mar todo se llena de trascondoncia y hasta el color a7ul so hace signo de lo absoluto (“Absoluto celeste, azul undinime / sin ave, sin su anéedota”). Contemplar el mar es aceptar el encuentro con él en ol presente. No es el poota ol que contempla el mar, sino el mar el que contompla al poeta. Esta accion del mar que contompla al poeta Ilondndole de su etcrnidad es lo que caractoriza a la experiencia mistica’. ‘Alo largo dol pooma y de sus variaciones se produce una particular tensién entre el mar y el poeta. La contemplacién del mar implica una bisqueda de lo eterno, Ia idea do la salvacién 0 redoncidn. so ojo do contemplacién, que ve ia unidad con una luz. trascendental, ¢s una expe- riencia de lo absoluto y aqui la mistica acaba por expresarse en forma, postica, Tal es la ra‘z profunda, ol sentido wltimo que subyace en El Con- templado: la salvacién de la realidad por la palabra. ‘Tras ol paréntesis del ciclo amoroso, vuelve el contacto del pootacon el mundo civilizado, ya visible on la variacién Xil ("Civitas Doi") del libro anterior. Mientras el destino de lo humano es lo incompleto, Ia poesta persigue lo unitario. Precisamente por eso, tanto Ia cita do Jorge Gullén (CHacia.una luzmis penas me consumen")como los versos finales del poema, inicial, que da titulo al libro ("En esta luz del poema, /todo, /desde el mis nocturne beso / al conital resplandor, / todo estd mucho més claro"), Fla * Lafusidn dol poota con el mar nos acerca, enefecto, alaexperiencia misticn. Mistica y poesia nacen del amor y son un intonto de unirso con algo més pleno. Esto Ssupone una afinidad entre ambas experiencias, que me parece muy bien formulada por Gustavo Correa:"Mas, antetodo, £/Gontempladoesuna mistiea”. Hispania, XXXV, 1952; rocogido ahora en Pedro Salinas, Taurus, 1976, Opus Cit. p. 151 Por lo demas, esa relacion entre mistica y poesia es consiant en Salinas, dese su juvenllafirmacion a Gerardo Diego en 1932: “La poosfe os una aventura hhacia lo absoluto", hasta los ensayos que componen Reality and the Poet in Spanish Poetry, Baltimore, John Hopkins Pross, 1949, en donde la acelén creadora del enguaje esta intimamente unida ala relactén erdtica. En ol demorado ambiente do Puerto Rico el poeta no puede prescindir dol ensayista y la bisqueda dela realidad, ‘ala que apuntan mistica y poesia, subyace en £ Gontemplado, en donde la mistica ‘acaba por formularse poéticam Armando Ldpes Castro apuntan hacia la integridad del canto. La fo on ol poder transformador de Tapoesta es lo que leva al poeta a buscar lo natural, que falta en ese mundo. De ahi que ene! pooms “Nocturno delos avisos”, uno de los mas importantes entro toda la obra lirica de Salinas, el pocta huya de las artificales lucos do los anuncios y vuclva a ta fuz natural de las estrellas Incrédulo do lotras y de acoras ‘me sontaré on ol borde do ta una 2 esporar quo so apaguen estas luces y me dojen on paz, con las antiguas. Las que hay detrés, publicidad de Dios, Oris, Cofeo, Arturo, Casiopea, anuncladoras de supremas tiendas, con angoles sirviendo al alma, que los pague sin moneda, Ja vitima, sf, la para siempre moda, de la final, sin tiempo, primavera. Esa luz de las estrellas sugiere lo sagrado quo habita en ol hombre yquoha sido desplazado porla moderna civilizacién mecanica, su ausonc! y también su posible recuperacidn. Aqui se postula el derecho de la po de la realidad viviente, ano ser aplasiada on nombre de ningiin progreso. Visién dol presente y porsistoneia de la memoria, os dos reinos en los que apoesia se constituye. Esa vuelta hacia el pasado, hacia el fondo nagotable dela memoria del quenace a palabra, descubrela intuicidn arquetipicadel onguaje, su absoluta transparencia’ Las vueltas al origen son casi siempre renacimientos, primaveras. ¥ Jo que se ronueva.no muere. Porgue Ia destrucciGn no es algo sin sentido, sino que hace surgir una nueva forma, Por eso, en el culminante poema “Cero” lasruinasaparecon como lugares delos que hadesaparecidola vida y como marcos de una vida nueva Ruinas que esparce un cero -autor de nadas, obra del hombre-, un cero, cuando estall Ja ultima conferencia pronuneiada por Salinas el ato mismo de su ‘muorto, que aparozo iajo of titulo de “Deuda de un pocta”, ln experiencia del “nsayisia se pone al servicio del pootaA partido un verso, Candidosarioquines de Manhattan", el profesor hace un andlisis dotallado del pooma “Nocturno do los avisos"y,utravésde do su propia poesia dc todo el procesode aereucién poten, {que Salinas exporimentaintutivaments como un salto cualitativo desde la realidad comin hasta lo dnico, Dicha conferencia so inserta on ta seccién final “Sobre su fropia poosa", Ensayos completo, I, Madrid, Taurus, 1983, pp. 434-447, 154 dro Satins y a busca dele realidad Ese coro, asalvode la extonsién, esel instante tnicodel presente, de la palabra postica a Ia que no le es posible desprenderse del instante ‘abandonando el tiempo a la cternidad. En la ruina, forma presente del pasado, es posible concentrar todo la extensién del tiempo. Tal vez el mayor ‘encanto de la ruina resida on que en oso instante acitia la totalidad dol espiritu, que funde en una sola forma el pasado y el presente, lo urbano y lonatural, la visién corporal ya espiritual. Desde el punto de vista postico, esto cero, esta nada, este abandono, es un dejar hacer, una pasividad El poota sabe que ol lenguale es capaz. do ir mas alld de sus limites formales. Esa es también Ia razén por la quo ol longuaje se convierte en ol principal instrumento de rechazo a lo establecido y de viaje a lo imposible. Lo que més sorprende y maravilla es cuando en él se alcanza el cero absoluto de ta infinita libertad. Enel vasto proceso de la evolucién postica de Salinas, parece como si el lenguaje, en su busca de la verdad y la belleza, hublera ido despren- iiéndose de lo superfluo y se alargase hacia el mas alld. El libro péstumo Confianza (1955) expresa la creencia cn un orden atemporal, preexistente y desvelable por Ia poesfa, Criaturas de “aquel mundo perdido” son Ianube, el péjaro, ol jardin, el viento, !a rosa, In ninfa, In ventana, el ruisefior, la ‘mariposa, el toro, la ostatua, sigmos todos ellos de lo esencial eterno. En el decir postico esencia y existencia coinciden, de ahi que la rosa, como en la, poosta de Guillén, contonga a todas las rosts. La belleza material, que no puede hacernos olvidar lo esencial, es siempre incompleta, Por eso, en el pocma “Confianza”, que cierra y da titulo al libro, lo que rovola cl “amaneeer de poems” os la imagen del pooma en mareha, en tensidn hacia un futuro que debe colmarlo de significado. Pues los poemas estén siempre ‘en movimiento, en camino hacia algo, on busca de la realidad, que os ol rasgo mds distintivo de Ia poosfa de Pedro Salinas. En la palabra tiene lugar * Pionso que el pooma “Coro”, dol cual no se ha hecho todavia un an exhaustivo, se ha interprelado mds desde el punto de vista histéricodeladestrucciin causada por la bomba (aunque no la bomba atdémica, pues el pooma es de 1944) que ‘desde el punto de vista postico. Sin embargo, lamisidn dela palabra es escalar desde Jo temporal hacia [oatemporal, hacia lo luminoso. De munera que el poem so tiene snatida en relaciéa a un presente y su propuesta es quedarnos con el cero, sfmbolo do un mundo atemporal, de lo castico, quo es espacio sin tiempo. Caro de la Improcacién absoluta, de Ia nbsoluta libertad. El coro y la nada destruyen la, ‘mecanizacién impuosta por la teniea y acaban por descubrir una realidad postien ‘mas rica espiritualmonte. Esta lucha por el alma, por la poesia, se da tambisn on La bomba increible, tal vezla mejor narracién en prosade Salinas. Para larelacidn entre esta novela y Todo mas claro, véase el ensayo de Emir Rode(guez Monegal. “La obra ‘enprosa de Pedro Salinas”, Niamero,V, 18, 1952; rocogido enPedra Salinas, Taurus, 1976, Opus JCI. p. 246. Armands topes Caste Ja aproximucién de lo absoluto y la palabra postica es en s{ misma un dejar parecer lo encubierto. La relacidn del poeta con Ia palabra es siompre cexcilante y peligrasa porque Ia palabra deja ver, hace aparecer algo que la, sobrepasa”. Las viejas tradiciones nos recuerdan que al corazén se llegu des- prondiéndose de lo accesorlo, Pertenece Salinas a la estirpe de los pocias que han hecho dela croacién postica un ejercicio dedesposesin y su misma escritura confirma esta desnudez (“lla es la de quedar, tu vor desnuda, / que se dice a si misma, inolvidable”, oimos en el poema “La vocacién"). Su duracién fue el quedarse desnudo, ia renuncia a los aditamentos. Profun- dizando en anteriores exploraciones, pues las sucesivas etapas de su trayectoria no hacen mas que amplificar los primeros impulsos, hasta el punto de que, segin Cernuda, lo mojor do Salinas so contione ya en Presagios, ol poota ha aprendido la renuncia. Aprender significa legar a la Los poemas de Salinasnos hacen ver aimaginar una realidad mmiis auténtica que la que tenemos en la vida cotidiana, Toda su oxperienci sse reduce a superponer la intima realidad de su poesia a la realidad material. La soberanfa de la realidad transfenoménica es completa y ninguna incertidumbre perturba Ia oxigencia de la palabra, quo revela sslempre otro reino superior. Falta, pues, la palabra por larenuincia guarda ‘elpocta memoria de su secreto. Deeste modo, renunciar es comprometerse ‘con lo esoncial. La poesia de Salinas se convierte asi en una sostenida slosnnde7 dol lenguajo, en un tener suficionte con lo minimo, para quo la palabra sea pordurable y cante con “Ia voz a ti debida”. Hay que aprobar las observaciones de Carlos Feal Deibe sobre Ins coineidencias de Con/tanza con £1Contemplado, sobre todo enta insuficianeiade este ‘murdoquereclamacl otro( Vids estudio Lapoesia de Pedro Salinas Madrid, Gredos, 1971, p. 239. Por otra parte, dentro de la complejaclaboraein del poemn que revela ‘el estudio de Raimundo Lida ("Camino del pooma. Conjfanza, de Pedro Salinas”, Flioiagia, V (1959): recogido on Pedro Salinas, Taurus, 1976, Opus. fp. 169-192), Ta imagen que aparece en el tuto de las versiones 1y IL (Cast poema’) as nuevas ‘varlantes manuseritas (apouto de pooma”, voluntad de atro poema”,“voluntad de ‘mis pooma”) hasta culminar en el “amanecer de pyema” y la ausencia de apédosis, ‘en cestructura sintictica "Mientras haya...”.quecvidencla lainfluenciede Béequer. ‘apuntan al poeima incompleto. Todo el poeina va de amanocer amancecer. Yesaluz indecisa del alba, mite entre entre el diay la noche, es el lugar propicio pare Ia rrovelacién. 156

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