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Bdanw Mma, ‘ 100 36 CoD. 9100 SERVICIO DE DOCUMENTACION EN CIENCIAS SOCIALES R. MERTON Estructura social y anomia FUNDACION DE CULTURA UNIVERSITARIA R. Merton ESTRUCTURA SOCIAL Y ANOMIA (Cap. IV. Social Theory and Social Structure, The Free Press, Glencoe, Illinois} Hasta nace poco tiempo, y en mayor grado anteriorments, ae pod hablar de una meroada tendenals por Dane de-| imagen de las relaciones enire hombre y sociedad ee da por esta doctrina es tan clara como discutible. En un comienzo, estan tos impulsos bioldgicos det hombre que buscan una expresion compieta. ¥ luego esta el orden social, que consiste esenciaimente en un aparato para ei gobierno de los impulsos, para \a transformacion social de las tensiones, para la “renuncia a las satisfacciones instintivas”, son las palabras de Freud. Oe este modo se supone que e! no conformismo con las exigencias de una estructura social se halla anciado en ja naturaleza original‘), Son los impulsos biolégicos los que de tiempo en tiempo se abren paso a través det control social, por inferencia, la conformidad contribuye al resultado de uh céiculo utilitario o de un acondicionamient tractonat—————~ Este conjunto de concepciones ha sufrido, con os adelgntos mas recientes de la clencia social, una modificacion basica. En primér lugar, ya Ro aparece tan clafo que el hombre esté ubicado frente ala suciedad en ‘una guerra Incasante entre Jos impulsos biolégicos y la restricei6 (3) Ver, por emote, 8. Freud, Civilization 2nd its Discontents (peasim.ye89.63: E Jones, Sock A: cts of Paychoanalysls Londres, 162428, Sia nocionffeydiana const une varteaad Oe a doc ‘Becein otal arrestin ood on ate ansaye rusia un dota et pecan sci La imagen del hombre. i impulsos. a * paraceree ms una carcaturaque-2un eto. En segunde termine, las berepetivar sigan enaia oad ez dg of rai do onducts Gue $¢.anarta-de las pautes prescriptas. Cualaurere ses i papel de los impulsos Diolégicos, sigue en pie el problema adicional de saber por qué Ia frecuencia de la conducta desviada varia dentro de las diferentes estructuras sociales y como ocurre que las desviaciones adquieren diferen- tes formas y patrones en diferentes esiructuras sociales. Hoy, como antes, nos queda mucho por aprender acerca de los procesos por los cuales las estructuras sociaies generan circunstancias en que la infraccién de los. ‘cédigos sociales constituyen una respuesta “normal”® (es decir, espe- rable). Este capitulo constituye un ensayo que trata de elarificar el probie- ma, fa, en lugar de edopter la cond. - $1 podemas localzar gr iS scullar a tales presiones, esperemos encontrar me pe ae uae Sane geo oro sarah pour OF we 2) “Norms” ea o senuso od 1a regpussia ssicoogicamente esperale, sino cuuraimente aprops sda determinades concrlones sortie. Eataafrracion no nega. or supuesio. el papel Gels Glerencias [oitgieasy de pewonsidad en's deterninacion dela incidence de taconducte deevods. Se Ya simple. (maz'e de ave no ca tae 0 proditna sau! consicarae. En este mimo semido orbanGe ue James SMart [ota de a “reaccon aoenal Se lag Sersonas nrmales 2lau condiciones enormales™ Ve! Su Personal aad the Cuttra! Pater av. 03M. 2 1) ua posrrcn 2qu adoptada a eda dbscrta sguaamente por Eoward Sape Jos prooiomas deta ‘lencia soca! iran oto probanas de conaucta aligual ene! grado de eapacticiéad no an wsencia. {od poo scsica oo a conducta que sceniua expiciao inplctaftenle, iat expenencas reste. ears tea, ob perecnatcasce sofmides ode pos oe poreonalsades. es un dato dea peiologis © de‘ psquta Inds que dol cence social. Todo juice con resoeco ala conducts que 00 apura aa exacitud acerca de {Si onducta de un nae oInouSuoe ales 0 aoa Gel conautia sperada de un ipo ae Ine ht ‘cay patcleyscamotte deinas, sino gue a8sree de esa Conducta afin de poneiasclaramente on aie. ‘Sones expec:atwas son especie os tepaclos oe Is concucts ngivioua pomaart\s por vane personas. ‘come vn pation imerparesra & “aoc constituye un date —aunque tuecomanie exDresado— oe [acim PATRONES DE FINES CUI~ ALES Y NORMAS INSTITUCIONALES Entre los diversos elementos de las estructuras social y cultural, realid ula. de valore ape riiento gundo elemento We Ia estructura cuttural define, regula y “mindas-aceptables de alcanzar esos fines. Cada grupo social $5 inalfucionés, resnectd 408 proceditien: 1s Perminigos rigitse hacia aquellos objetivos. Esas normas regula torias no identi seas o dearer ola Muchos sta individuos 686: | ejercicto dela fuerza, el fraude, el poder— son excluidas get 4rea institucional de la conducta permitida. A veces, entre los procedimien- 105 no permitidos se incluyen algunos que resultarn eficientes para el gru- ‘po mismo —por ejemplo, los tabues histéricos acerca de la viviseccién, de la experimentacién médica, del andlisis sociolégico de las normas “sagra- das” ya que el criterio de aceptacién no se basa en la eficiencia técnica si- no en sentimientos valorativos (apoyados por la mayorla de !os miembros del grupo 0 por aquellos cay ‘de provocar tales sentimientos mediante la utilizacién mixta del podét y-fa propaganda). En todos los casos, la elec clén de expedientes para lograr los fines culturales es limitada por las nor- mas institucionalizadas. Los socidlogos se refieren con frecuenciaa tales controles conside- ran fos de las costumbres 0 que r intermedio de las instituciones sociales. Estos juicios elipticos son bastantes ciertos, pe- vuresen ue las practicas culturalmente estandarizadas no son todas idénticas, sino que se hallan sujetas a una amplia gama de control. Pueden representar patrones de conducta definidamente prescrip- 5 tos, 0 pretereniciaiée 0 siotmisivos 0 proscriptds. Al determiner 6! tunciona- miento de! control social deben teners® en canta tales variaciones indice- das de made genera! con !os términes prescripcién, preterencia,-permiso y proseripcién. ~—___..Por.oifa parle, decir que los fines, culturales y les. normas. instity- | gionales actéan juntos para determinar jas practiéas prevalecientes no sig- nifica deci: que mantieren una.constante relacién mutua. Ei éntasis cultu- js ‘otorgade a ciértos fines varia independientemente del grado. de-entasis otbtgado alos medios.institucionalizados. Puede darse una importancia |} sBuy-grande, y 4 veces virtualmente exciusiva, el.valar de tines particwares, ‘con.una preocupacién, comparativamente pequefa por los-medios institu- ‘eignalmente.prescciptos de fograr tales.fines. El caso limite de este tipo se | aicanza cuanco Ja serie. de procedimientos alternatives es gobernada solo | pornormas técnicas y.n0 por normas institucionaies. En este.caso polar hi- potético, cualquiera. todos los procedimientos. que prometan ef logra. de! fin muy.importante seran permitidos. Este ejemplo. constituye un tipo de | cultura ma! integrada. Un segundo tipo polar puede verse.en.grupos.en don- de las actividades concebidae originariamente como instrumentales se transforman en-précticas carradas en. si mismas.y.carentes de objetivos adiclonaies. Los, propdsitos.originales-se olvidan.y la estrecha-adhesion.a ) laconducta institucionalmente prescnpta se.convierte.en cuestion,titual.!? La absoluta coniormidad. se transforma. en un. valor central. Durante un tiempo e6t4 aseguraca la estabilidad social, a costa dela flexibiiidad, Pues- to. que ol. alcance de los comportamientos altemativos permitidos por-ta culturd $¢ halla seve: amente-limtado, 28 muy escasa ia base para adaptas- $0.4 nuevas ‘condiciones.. Asi se.desarrolia una sociedad de limites: tradi- Gionales, “Sagrada”, caractenzada por la neofobia- Entre ambos tipos extre- mos.éxisten sociedades.que mantienen un-equilibrio aproximado. entre el énfasis en los fines culturaiesy las practicas institycionalizadas. ellas:son ‘Sigs sosiadades in:egradas.y relativamente estabjes, gunaue sambrantes,. ~ Entre esas dos téses.de la esiructura -sociai se mantiene un equilibrio etectivo. mientras exisien satisiacciones para las sndividuos que s¢.conforman,a amoas coacciones culturales, es decir, stacciones por ehiogro de fines.y satistacciones que emergen directamente.de los: modos: canalizados.de aciuai. pala aicanzarlos. Se reconoce en tecminos. de! pro- ducto y en Lérminos del proceso, én :érminos del resultado ¥-de las activie dades. Si et orden mismo ha de manitenerse, deben obtenerse satist ‘tones conunuas tanto de.una participacion.complela en un orden compe- fitivo como del erase de jos compet.dores, Si el interes se desvia exclusi- =) sh sine se ia in iat an ei tw ‘aoe recen reenor ov stsccon como med c8 ora la peion Comicon es Gu ved Watia wa conor oe alainenca acon mcuanis rmcope. Eeheataoes ames comp Cue a ‘Guero ponen de manvhedio Wise iasonalisseanee, * bk y ‘vamente hacis‘el resultado de la competencia, aquellos que sutren derrotas, en forma permanente pueden luchar —cosa muy comprensible— por un cambio en las reglas del juego..Los sacrificios ocasionales —no inva- flables, como supuso Freud— exigidos por la conformidad a las normas institucionales, deben ser compensados por recompensas socializadas. La distribucion de status mediante la competencia debe estar organizada de tal manera que provean, para cada posicién dentro del orden distributivo, incentivos positivos de’adhesién a las obligaciones de! status. En caso contrario, como pronto se demostrard, surge el comportamiento anormal. | hipdtesis central, es, por cierto, que la conducta anormal debe conside- arse sociolégicamente como un sintoma de disociacién entre tas aspira- ciones cutturalmente prescriptas y as vias socialmente estructuradas para ar esas aspiraciones. Con respecto alas sociedades que resultan de variaciones indepen- dientes de los fines culturales y ios medios institucionalizados, nos ocupa- remos ante todo det primer tipo: una sociedad en la que se otorga un énfa- sis excepcionaimente fuerte a los fines especificos, sin un éntasis corres- pondiente en los procedimientos institucionales. Este enunciado debe ela- borarse, si se ha de evitar que se 10 interprete erréneamente. Ninguna 80- Giedad carece de normas para gobernar 1a conducta. Pero laf sosiedaden dittererren ei os cont ==, "mores” ¢ insti- \usiones se alan eteivamnte interadoe-cor ts tres atemene 300: 08 nia jerarquia de ios valores culturses- ture pued we conduzca @ [0s Individuos a centrar sus convicciones ene SMpTe|S de Thee culturalmene prociamades, Gon_muche-menos-apoyo smocional para Tos metodos prescrn rograr aqu e jellos fines. Con este a iter fi los Tines y procedimientos institucionales, fos ait mos pueden estar tan viciados por eTacento puesto en los fines como pare initar a conducta do rmuchos Tmalvrovos Tan Sale por xansidaraciones de seriencia Teenie scnica. En este contexto, el unico problema significativo es rocedimientos Gisponibles resulta mas eficiente para eaten eT preterido para le conducta inslltuclonalmente nreschipla A medida que continua este pro to, la sociedad se vuelve ines- (© Leste respecto se obser In partinenca ela pardasie de Eton Mayo sobre a tuto de en co- noeido ore Tawney “En vehi problems no as de a enfarmeded as ina sociedad edauiliwn:e¢ {rae le propenetin adqusitia de una soniedad enorme”, Maman Problem ofan tngustia! Civcetion. 16S. Stay wadvecion sasictane: Problemes Humanoe Ge una Chilzacion indvetel, alates Nueva Vision, Buenos aires N.T). Mayo se ocupa dt oraceso ported de cual la iqueca Se corwierte en el sinbolo Dasice texto social y considera que eta scion ee conseewencia de un etaco Ge anor. Minres ‘yor resise en fs consecuanciae vocals de sn fuerte aoemt sobre el gxito monetario Como un om ‘tha socteded que no ha sceptaco su estructura ale iniplicaciones de al enlasis, Un andlss completa fe ‘era el examen smulsnes de ambos procsees. La obra de este proceso que ocurre en la anomia puede observarse facilmente en una serie de episodios familiares e-instructivos, quiza triviales. Asi, en los deportes competitivos, cuando el objetivo de la victoria es despojado de sus arreos institucionalas y el éxito se convierte en “ganar el juego” en lugar de “ganar bajo las reglas del juego”, implicita- ‘mente se otorga un galardén al uso de medios ilegitimos pero técnicamen- te eficientes. La estrella del equipo de futbol contrario es subrepticiamente ‘golpeada; el luchador incapacita a su oponente por medio de técnicas inge- niosas pero ilfcitas; 1os graduados de la universidad subvencionan de ma- era encubierta a-“estudiantes” cuyos talentos estan limitados al campo de deportes. El énfasis puesto en al fin ha atenuado de tal manera la satis- faccién derivada de una participacién completa en la actividad competitiva, ‘que Sdlo un resuitado exitoso provee satisfaccion. Mediante el mismo pro- eso, la tensién producida por e! deseo dé ganar en una partida de poker es aliviada cuando uno logra darse cuatro ases 0, si el culto del éxito ha flore- ido realmente, cuando se baraian con astucia tas cartas de un solitario. La ‘enue punzada de inquietud en el ditimo ejampio, y 1a naturaleza sub‘epti cia de Jos delitos publicos indicen claramente aue ias realas insiituciona- les del juego son conocides por aquellos que tas si fe la exagers: {Ural To (oiSeicrssical del fin-8xito conducs a los hombres a alas normas de su apoyo wmocional.” Este proceso no se timita, por supuesto, al reino del deporte compe- titivo, que-ro ha heche sino proporcionarnos imagenes microcésmicas del macrocosmo social: El proveso por e! cual la ex: fi G desmoralizacién literal, es decir, una desinstitucionalizacién de tos me- dios. ocurre en muchos® grupos en 1s que no se hallan bien int tos dos componentes de Ta estructura social. 7 La cesurecoisn por obre ce Duk do ormino “anomie que, hasta donde itegs mi conoc- ‘ian apsoeis ser primera vera ines el sglo AV con aproximadamante at misme sertao, poota cor- ‘ores mor bien on yet do imvestiqascn pov pare'deaigenastuciosoitorasaco on fe Macon store [Bris eas, A igus que el termine “chia Je Opinio’ Nevago a a popuivicea acacémica¥ pollen Sot Kin Nintonesd vee sgloe cespude de que fons acunado por yobapa Glan la palabra “anomia ha alca ‘alo wn uso ecuente, una wt remtcaurida por Duwi. Porque su resonancie en la sociedad conten Doran? 81 se qlere encontrar un modelo mapnihco del oe de vestigacion requena pr probiemas Ge cla case veass Loo Spisr."Mikeuy amavencs: ur ansayace semartica histories" Palosophy and Phan tmenciograi Saraerch 1342 3142. 138.98 7) Pa evs mobos m8 as norma CuTuraie, una vz itorngzadas, sea sotamente eminadas. ‘Cuasquitresicue que pormsta oat iensiones y eonftos dla poteonaliaa, con algun arago de amb ‘Spee. Un roszate rramius'e Se a normas tiasionales uravezincorporade este acompaaao Ge ‘ra retencibn atone db us Sorelaros emosionaies Sentimentos de culpa. sonsaos oe pecan, sone {i toruraoa, cen diversas terminos que se eleren aecia Tension no almada La aaheson simbolia 808 ‘cloves nominaimente epudados ose raonaizacones Ge ty Yechazo conaituyen Una sxproaion mas 8 Se tale tonsianes *G) Maghos” so 10808 grupas no intorados. por ls vazon antes menclonada. En ice 4296 on que datasis prmarig se igo a 08 medios nsuconces, el fexultado ee normatmento un poe Muslim, ‘nds bien Que Se om .2.cultura nerteamerioane contemporanes e aproxime al tipo polar en el que se otorga un gr a clertos fines =; equivavonte en Tos Todios Institucionales: Por supues caprenoss decir que Ta rqueza acumulada constituye sdlo un simbolo'de éxito, det mismo modo que resultaria caprichoso negar que los norteamericanos le rari un lugar muy elevado en su escala de valores. En muy amplia medi- da, el dinero ha sido consagrado como un valor en si mismo, ademas de su ‘desembolso para comprar articulos de consumo o su uso para el acrecenta- miento del poder. €! dinero” esta particularmente bien adaptado para con- vertirse en simbolos de prestigio. Como lo sefialdé Simmel. el dinero es alta: mente abstracto e impersonal. De cuaiquier modo que se lo haya adauirido —en forma fraudulenta 0 institucional— puede ser utilizado para comprar tas mismas mercancias y servicios. El anonimato de una sociedad urbana, en conjuncién con tales peculiaridades del dinero, permite que la riqueza, cuyas fuentes pueden ser desconocidas para la comunidad en la que vive el plutécrata o —en el caso de ser conocidas— purificadas con el correr del tiempo. constituye un simboto de status elevado. Por otra parte, en el ‘Suefio Norteamericano no existe punto tinal de detencién. La medida dei “éxito monetario” es convenientemente indefinida y relativa. En cada nivel de ingresos, segun encontré H. F. Clark, los norteamericanos desean ape- veinticinco por ciento més (pero, por supuesto. este “poquito mas” continéa actuando una vez que ha sido alcanzadol. En este flujo de stan- dars cambiantes, no existe un punto de reposo estable ‘0, mejor aun. es ef punto el que siempre se las.arregia para encontrarse “apenas mas adelan- te”. Un observador de una comunidad en que los salarios anuales de seis cifras no son poco usuales. refiere las angustiadas palabras de una victima del Suefio Norteamericano: “en esta ciudad, soy socialmente despreciado Porque no gano mas que mil por semana. Es muy doloroso”. Decir que el objetivo del éxito monetario esta atrincherado en ia cub tura norteamericana solo significa decir que los norteamericanos se halian ombardeados por todos lados con preceptos que afirman el derecho 0, a menudo, el deber de mantener el objetivo aun frente a frustraciones repeti- das. Los representantes prestigiosos de la sociedad refuerzan e! énfasis cultural, La familia, !a escuela y el lugar de trabajo —los principales agen- tes que modelan la estructura de la personalidad y la formacion de objeti- vos de los norteamericanos — se unen a fin de proveer la intensiva discipli- da para que un individuo mantenga intacto un objetivo que perma- nece esquivamente fuera de su alcance, para que se vea estimulado por la promesa de una satisfaccién que no es cumiplida. Como veremos ahora, ios padres sirven de correa de trasmision pare los valores y fines de los grupos de que forman parte subre todo, de su clase social o de la clase con-ia cual se identifican. Y tas eecuelas, por supuesto, constituyen la agencia oficial ( 00 C fosten, Hoxyword Muses York 1330) 4, para la trasmision de los valores prevalecjentes: una gran proporcién de los textos utilizados en las escusias de lag ciudades implican 0. establecen explicitamente que “la educacion conduce a la inteligencia y en conse- cuencia a los empleos y al exito monetafio" "9 En este proceso de discipli- nar a le gente para que mantenga sus aspiraciones no cumplidas resultan fundamentales 108 prototipos cuiturales del éxito, os documentos vivien- tes que atestiguan que el Suefo Norteamericano puede hacerse realidad con sélo poseer la habilidad requerida. i Consideremos al respecto los siguientes estratos dei diario'comer- cial Nation's Business, seleccionados de una gran cantidad de materiales ‘comparables encontrados en comunicaciones de masa que ensalzan ios valores de una cultura de tipo comercial. El documento Nation's Business, Sus implicaciones sociolégicas. Vol. 27, N° 8p. 7 “Tienes que haber nacido pera Aqui hay una opinién herética, provocada po- 80s trabajos muchacho. 0 sino _sibiemente por una continua frustracion, que contar con una buena cufe” recnaza la validez de mantener un objetivo aparentemente urealizable y. ademas, cues- tion la legitimidad de una estructura'social que prove accesos diferenciales a ese objé- tivo. Ese 0s un vieo calmante para la El contraataque, que afirma explicitamente, ambicién. cl valor cultural de mantener intactas las pro- pias aspiraciones, de no perder ta “ambi- ion”. Antes de atender @ su seduccién, Un juicio claro de ta funcién que cumple Ja pregunta 2 jos hombres Nsta siguiente: de “éxitos”. Estos hombres son testimonios vivientes de que la estructu- ‘a social permite que tales aspiraciones sean logradas, si uno es merecedor. Y correrativa- mente, el fracaso en conseguir esos objeti- vos atestigua sdlo los detectos personales. La agresién provocada por el fracaso debe or consiguiente ser dingida hacia adentro y ‘no hacia afuera. contra uno mismo y no contra na estructura social que proporciona ‘un acceso libre e igual a las oportunidades. Eimer R Jones, presidente de Prototipo de-éxito |: Todos pueden tener las Wells-Farge Go, que co- —mismas elevadas ambiciones. ya que por ‘menz6 su vide como un pobre may bajo que sea el punto de partida, el ver nif y dejé la escuela.en el quinto aero talento puede alcanzar las. aituras grado para ocupar su primer Las aapiraciones deben permanecerIntac- empleo. as, 180) Malcom 8, Mie Lean, Sonolars, Workers and Genvemon Harv Uwersty Pees, 836) 22 10 Franck. Bal, ol rey Ge los vasos .Prototipo de éxito #: Cualesquiera sean ios ‘para fruta de los Estados Unidos, _ - resultados presefites de los propios esfuer- {ue viaj6 de Burtalo a Muncie, In- 0s, et futuro esta henchido de promesas, ya diana. en un furgén junto con ef que el hombre comun puede convertirse en ‘caballo de su hermano Jorge, pa- _rey. Las satisfacciones pueden parecer eter- ‘2 Iniciar una pequenta empresa __namiente postergadas, pero finalmente se ‘en. Muncie que se convirtié en la» _realizarén cuando la propia empresa se con- ‘mayor de su tipo. vierta en “la mayor de su tipo”. J. L. Bevan, presidente de la Ili: —_Prototipo de éxito ilk $i as tendencias secu- ois Central Railroad. que 2 os _lares de nuestra economia parecen otorgar doce altos era mensajero en la poco campo a los negocios pequefos, en- Oficina de cargas de Nueva Or —_tonces uno puede elevarse dentro de !as bu- Jeans. rocracias gigantes de la empresa privada. Si ya no se puede ser rey en un reino de su pro- pia creacién, es posible llegar a ser presiden- te en una de las democracias econémicas. No importa cual sea la situacion presente; ‘mensajero 0 empleado de oficina, la mirada debe clavarse en lo alto, De diversas tuentes prota una presién continua para que se manten- {gaia ambicién. La literatura exhortativaes inmensa y no se puede elegir sin correr et riesgo de realizar injustas discriminaciones. Consideremos s¢io estas obras: ef Reverendo Russell H. Conwell. con su mensaje Acres de Diamantes, escuchado y leido per cientos de miles y su libro subsiguiente, E! Nuevo Dia 0 Nuevas Oportunidades: Un Libra para los Jévenes: Elbert Hubbard, que dirigid a todo el pais. en e! foro de Chautauqua, su famoso Mensaje & Garcia. Orison Swett que, er un torrente de libros. primero expu- 80 El Secreto de la realizaci6n. elogiado por presidenites de Colegios, vege expliod ol proceso de Empujar hacia Adelante, alabade por el presidente Mckinley y finalmente, a pesar de tales testimonios democraticos, planed ‘el camino para lograr hacer de Cada hombre un Rey. E! simbolismo del ple- beyo que se eleva @ la conaicién de la realeza écondmica se halla profunde- mente entretejido en Ja contextura del patrén cultural norteamericano y probablemente encuentra su expresi6n acaoada en ias palabras de aiguien que sabia de qué estaba hablando. Andrew Carnegie: “Sea un rey en sus Suefios. Digase a s/ mismo: “mi lugar esta en la cumbre”. Junto con este énfasis positivo en 1a obligacién de mantener objeti- vos elevados aparece un énfasis correlative en las penalidades para aquellos que bajan el nivel de sus ambiciones. Los norteamericanos son amonestados para que no “abandonen”, ya que en el diccionario de la cul- tura norteamericana como en el {éxico de la juventud, ‘no existe fa palabra {0 CLAW. Grswotd, me American Cut of Success flzartacion doctoral en la Universidad do Yale, 1839; RO. Gatson, “Personcity Sohoote™ A Sociologic! Analysis (Colombia Univers, 18) fracaso™:E! manitiesto cultural es claro: no hay que renunciar, no hay que cesar ena lucha, nc hay que disminuir ias metas, puesto que “el.crimen no esta en et fracasv, sino en apuntar bajo” La cultura impone as! i2 aceptecion de tres axiomas cutturaies: 1°) todos det ‘por ios mismos altos Objétivos ya que ells estan abier- losrtodoe;2"yel aparenite [acess aclual no-es sino una Gataclon inorme. ia para ef xo final. 3°) el 1racaso genuino consiste s0i0 6n fa disminu- | |] Retraimiento - = | v. Rebelién''® + ¢ E examen de la forma en que acta la estructura social para ejercer presién sobre los individuos, a fin de que se adopten uno-y otra de tales 4 {RD No fata noogis de os modes aflemal vos de etpuostas alan condiciones states. Fes ‘roporcions una en su Glizaion and ts Discontents 90 s.F ee cuecen encontrar Npoloces Gara gue a menud deren er datos bascos. en Karen Ne-"ey. Neurone Personal af Ou Time NY. 163?) thay racuccron eastllanal La personalidad neuratice 9 Novare Tiempo. Buenos Aes i046, Pa'doo NE ‘5 Renenawerg, La medic experimental aoe ipo: oe rearcion aa usivacien” on MA May ¥ tee ‘Exporaions in Personality (Nuova York 1008, 8-8. yon la obra de oh Doty, Maria Lasswelt ADs Erich Fromm. Pero port.cuarmonte ena upologsesinctamente ireuciana, la parspocva cores ‘onde a fos pos de mspuesta inawiguste, dejanco Lastante Oe ado lugar dl inca dentro Je ‘we _eatrverura soolal Horney, oor elem, & nesar do ay honao laters ke ‘oultura”, no estore ae difsen be ‘lag onal impacto gue esta cultura produce en el campasine enol ebro, af el nombre de nagoccs, 29a Indivioues pevteneciones alas cases baja media y aa, en fs mucmbvas de Gversos grupos sincoe ‘ales ete. Como resutado. papel de as “inconsistencias dela cultura” no.ee usieado on su -mpacto Sie feneia oor los grupos éioreamente situados. La cura oe converte an una especie Ge ante ue cZDre ot igual a todos fos m-emros Ge ls suciedaa deja de lado las letencias llc sine-asicae de us MSN Fs personales. Un eupuesto lundamenta de nuesira nologa ee de que las reshuestae Ceuren con ce fants trecvencie Genito de los diversas subgrupos 02 nuvste soclodsd, precisamente porque Os moms ‘de esos gee oestatonesi4n sometidos an rorma cerenca! alexi ciluraly alas rsticelones s0 ‘States ta onentacson ssocidgies se encont'ers on los escioe de Doar y. de maners menos sera 1a ts obra de From. Karner y Lasswo. Sobre sete puro en gral vor le nate 3. j (49) Esta qua aterativa se encuenira en un plano claramente cieren:e el do as os. Represen ia una respuesta de Wansicion ue perigue faneucioneizacion Ge nuevos fines y nuevos procedimen tos, deatnados a sersomparidos bar los demas membros de scociedad Se refers asl alos eshvar0% pare aria la esrctura cura y social estar, ms que pra ssa losexhorsos Genie eat et 3 smodios atermativos de conducts, debe ser pracedido porta observacion de que las personas ar de una 2 ot tes Sstetad de ac 2s categorise sofole- can oa cftren 8 conduct de ot on poe eepacitichs de atuecions copecitices Ge stuaclones, situaciones, y ‘0 a la personalidad. Constiiuyen tipos Ue Tespugsta mas o menos dur Ey rtepor ae ovGanicacon fe la ersonalidad: Conaioerar esos tines Ge [eaplacion en vares ealeras ela conducts inogusita une ingobernabie compiejidad dentro de tos limites de este capitulo, Por tal raz6n, nos ocu- paremos principalmente de ta actividad econémica en él sentido amplio de “ia_produccién, intercambic, distribucion y consumo de bienes y servicios”, en nuestra sociedad otitiva, donde ta riqueza ha adquirido un to- no altamente simbélico, |. CONFORMIDAD “_* En tanto una sociedad se estabiece, la adaptacién de tipo | —confor- migad tanto.con los tines culturalas.como.can as madias Instiuaionalize dos— es la meas comin vampliamente dituadida. SLasia.no fuera asi aes tabilidad y Gontinuidad de la sociedad no podria inantenerse. 2 pectativas que constituye todo orden social esta sustentada por la conduc- ta modal de sus miembros que representa contormidad con jas pautas cul- turales establecidas, aunque quiza secularmente cambiantes. De hecho, ‘8610 por que el comportamiento se halla tipicamente orientado hacia los va- lores basicos de ia sociedad podemos considerar que un agregado humano: constituye una sociedad. A menos que haya un conjunto de valores com- partidos por individues interactuantes, existen relaciones sociales —si asi puede liamarse a las interacciones desordenadas— pero no sociedad. Es asi como, @ mitad del siglo, podemos referirnos a una sociedad de Na ciones sobre todo como una manera de hablar © como un objetivo imagin: do, pero no como una realidad sociolégica. Puesto que nuestro interes fundamental se dirige a las fuentes de la conducta desviada, y puesto que hemos examinado brevemente los meca- nismos que convierten a !a contormidad en, la respuesta modal de la so- cledad norteamericana, poco es lo que se puede agregar en este punto con stespecto a este tipo de adaptacién. {1 ANNOYVACION fas El gran éntasis cultural en el fin-éxito estimula este tipo de adapta- ‘lon, mediante eLuso-de medios institucionalmente proscriptos pero.ame nude siectivos paca alcanzar por io menos el simulacro del éxito: riqueza y vt sta respuesta aparece Cuando el indivi ha asimilado el GultucaT en er objetivo ain allernalizar igualmente tas normas insliiucione- “ Desde el punto de-vista de ta psicolagia, se puede esperar. que una : gfan inversién emocional en un objetivo puede producir una disposicion a aceptar riesgos, y esta actitud: puede ser adoptada por personas pertene- cientes a todos los estratos sociales, Desde ei punto de vista de la so- Glologia, auge el problema de saber que aspoctos de nucsta eetructura social predisponen a este tipo.de adaptacidn, y producen en consecuencia frecuencias de conducta desviada mayores en un estrato social que en otro. En los niveles econémicos mas altos, la presién hacia la innovacién orra con frecuencia Ta distincion entre los estuerzos ‘acept ars ae fas practicas aay itsndae mae aloe Tao. tumbres. Como observé Vel io resul ‘en cualqui =y ‘por cierto a veces es imposible-hasta que hayan hablado los tribuna- tes— determinar’s! se trata de un caso.de laudable arte de vender o de un delito peniter esta entretejida con iario”. La historia de tas-grandes fortunas norteamericanas stuerzos para lograr dudosas innovaciones institu- cionales, como 'o atestiguan numerosos tributos a los “‘sefiores del Robo” {Robber Barons). La contenida admiracién que a menudo se expresa en for- ma privada, y no pocas veces publicamente, hacia aquetlos hombres “astu- tos, que: que listos y afortunados” es el producto de-una estructura cultural en la ‘el objetivo to consagra virtualmerite los medios. Sin pretender Charles Dickone hays sido uv observador absclulamonie exacto de ta ‘escena norteamericana y con plena conciencia de que era cualquier cosa menos imparcial, citamos sus agudas observaciones acerca de fue,’ sin piedad las consecuencias del énfasi: Los! “el amor (norteamericano) por el proceder “Yisto”, que da brillo a muchas os- tafas ya crasos abusos de confianza; a muchos destalcos, publicos y priv. ‘dos; y permite a muchos bribones sostener su cabeza erguida con lo mejor, cuando merecerian bien una cuerda de ahorear... Los méritos de una espe- culaci6n irregular; o de una bancarrota o de un picaro triunfante no se miden por su observacién de la regla dorada: “Haz como te harian atl", sino que se consideran, por referencia a su astucia... Cien veces he mantenide ol si- ‘Quiente didiogo: ‘No es un hecho muy desdichado que un hombre como Fu- | lano adquiera tantos bienes por los medios mas intames y odiosos, y a pesar | {de todos 10s crimenes de que ha sido culpable sea tolerado y estimiulade por sus conciudadanos? Es un estorbo publico; no es cierto?’ ‘Si sefor’. ‘zUn mentiroso convicto?. ‘Si, sefor..zHa recibido puntaplés, botetones y pa- 4os?”. ‘Si, sefor’. ',Y es absotutamente indecoroso, vil y relajado?’. ‘Si, -sefior’, ‘Entonoes, en nombre del cielo, cual es su mérito?”. ‘Bueno, sefior, es in hombre listo En esta caricatura de los valores culturales en conflicto, Dickens no ‘por supuesto, mas que uno de los muchos ingenios que demostraron xagerado en el éxito financiero. humoristas nativos continuaron por ese camino cuando los extranjeros 1s to abandonaron. Artemus Ward satiriz6 las trivialidades de la vida norte- americana hasta que legaron 2 parecer extrafiamente incongruentes, Los “filésofos crackerbox"(*) Bill Arp y Petroleum Volcano {luego Vesuvius) Nasby pusieron su talento al servicio de la iconociasia, destruyendo con no disimulado placer las imagenes de las figuras pUblicas. Jcsn Billings y su Alter ego‘el tio Esek, puso a! desnudo to que muchos nc podian reconocer ibrementte, al observar que la satisfaccién es relative, ya que “mucha de la felicidad de este mundo consiste en poseer lo que los demas no pueden iograr”. Todos se dedicaron a exhibir las funciones sociales del chiste ten- dencioso, tal como éste seria luego analizado por Freud sn su monografia, ‘sobre “EI chiste y Su relacién con el inconsciente”, utilizandolo como “un arma.de ataque contra io que es grande. dignificado y poderoso, (contra) aquello que es prategido por impedimentos internos 0 por circunstancias externas del meriosprecio directo...” Pero. quizé sea mas adecuado fecor- dar aqul 2! despliegue de ingenio reatizado por Ambrose Bierce en forma tal que hizo evidente ei hecho de-que e! Ingenio no se ha desligado de sus grigenes etimolégicos y todavia significa el poder modiante el cual se co- noce, S€ aprende y se piensa En su caracteristicamente irdnico y profundo ensayo sobre “el crimen y sus cerrectivos”. Bierce comienza con la obser- vacion de gue “Los sociélogos han discutide mucho ja teoria de que el im- pulso a comater crimenes."es una enfermedad, y los votos. afirmativos: ‘sefatan que la enfermedad existe”. Después de este preludio, describe las formas en que ef bribon triuntante fogra la legitimacion social, y procede a disecat tas discrepancias. entre los valores culturaies y las relaciones so- ciales. 5 ““€i,buen norteamericano. se muestra, por lo general, muy inflexible frente aia picerdia, pero compensa su austeridad con una amable tolerancia respecto a los picaros, Su dnica exigencia consiste en que él debe ono: ccorios pergonalmenie. Todos “denunciames” ruidosamente alos estalado- 1e6:$1 No tenemos el honor de conocenios: Si tenemos ese honor. bueno... el asunio es diferente: —a menos que estén rodeades por el olo* reat de ios, ‘barrios bajos 0 de ia prisién. Podoros saber que son culpables, pero nos en- contramos con eiios, esvechamos.su mano, tomanos unas copas en su companla y. $1 son ricos 9 tienen algun otto tipa de grandeza, jos invitamos a uesiras casas y consideramos.un honor irecuentar ‘as de ellos. No “apro- bamos sus métogas"— que ello quede clara: y con eso 08 castigamos de modo suficiente. La nocién de que a un pilio te importa un pito lo que de sus. rocedimientos pionse una persona coriés y amable con 4! parece haber si- {de Inventado por un humorista. Quizé hubiera !ograde un gran éxito en el es- cenario de vaudeville de Marte (Y continuar “Si se’ negara reconocimiento social a 10s bribones, serlan muchos manos. Algunos se limitarian a cubrir con mayor diligencia {de cracker cron tipo da galatitas y bor: ca, calon. $0 ice eos cracovog aye Nablan ab ver 108 temas en las plazas 0 en cies lenis. colocados sobre aan cajone bongullo INTL 6 % ‘sus hueltas a lo largo de los descariades senderos de la iniquidad, pero otros violentarian sus conciencias hasta el punto de renunciar a tas desven- tajas de la bellaquerta en'favor de 1as-de una vida honesta. Nada teme tanto ‘una persona indigna como ¢! rechazo de una mano honesia y e:Jento, inew- table golpe de una mirada que lo ignora. “Tenomos bribones ricos porque tenemos personas “respetables” ‘que no se averguienzan de tomarios de la mano, de ser vistas con ellos, de de- cir que los conocen. Para éstas resulta una traicién censurarios; lamentarse ‘euando ellos los roban significa declarar contra los propios eémplices. “"Podemos sonreir a un pillo (la mayoria de nosotros Jo hacemos va- ras veces por dia) si no sabemnos que es un pillo,y si él no ha dicho que lo 6s; pero si sabemos que es un pillo, 0916! lo ha admitido, sonreire significa ser hipécrita —sea un simple hipécrita o un hipécrita adulador, segun la si- tuacién que coupe en [a vida el pillo al que sonrelmos. Son més los hipéeri- tas simples que los aduladores, porque hay mas pillos sin importancia que Dillos ricos ¥ distinguidos, aungue cada uno de aquellos obtiene menos Sonrisas. Los norteamericanos serén expoliados mientras el caracter norte- americano sea como es; mientras sea tolerante con 'os bribones triuntado- mientras la ingenvidad norteamericana establezca una distincién imegi- naria entre el caracter.publico y el carécter privado de un hombre —entre su Carécter comercial y su caracter personal. En resumen, los norteamericanos ‘serdn expoliados mientras merezcan ser expoliados. Ninguna ley humana uede impedir esto, ninguna debe hacerlo, porque ello anularia una ley supe- flor y mas salutitera: “Aquello que siembres, eso cosecharas."('4), Puesto que vivi6.en la época en que florecieron los seftores del robo, Bierce no pudo dejar de observar lo que mas tarde se conocié como el “cri. men de cuelio duro”. Sin embargo, tenia conciencia de que no todas esas grandes y dramaticas desviaciones de las normas institucionales en los estratos econémicos superiores son conocidas y que posiblemente son menos ias desviaciones entre las clases medias inferiores que’salen a ia luz. Sutherland ha documentado repetidamente la prevalencia de la “crimi alidad de cuello duro” entre los hombres de negocios. Seflala, ademés, (14) Las cbservaciones do Dickens pertenecon 2 sus American Notes (por olemplo, on le exicion publica on Boston: Books, Inc, 1940, 218, Un analels socloldgio que sera la conirapan Inevitablemante menor, delaras psicologico treucane do las funclones del chitetendencio ¥ de ot Fumorista tondenciogbs, se encuorira on cons derable easo. La disrtacicn doctoral de Jeannete Tandy ‘aunque no tiene carter secolegic,proporc‘ona un punto de partie: Creckerbox Philosophers: American Fumor and Satire (Nueva York: Clumby Univeraty Press, 1025) En el capitle Ve Intalostual Amorea? (iva York, Macmillan, 147), Ulla muy adecvadamente "La ineligantia”. Oecar Cargit hace sigunas roves observactones acerca el papel de los maestros del humariemo norearnericano de glo XX. pero ‘ta soo ocupan un pequefo lpr an esta axtonso Hoo sobre “la marcha dela does nortesmercanas™ Eh ‘nsayo de Blerce, dal uel he lomado tan larga ca, 80 eneventra en The Collected Works of Ambrose Bier a ttio York Wasnt: The Neale Puchi Comoe, 218 volumen 17198 Deb o cone [ici Aspero « njueiicado de Cari on repocto a Bites, Paroce ver menos tin ule reoien ge {eprejcto que ularce oi signifaago ave preluco™ ea parse propio Bare oes nt Snranta, sin medion vielbes de apoyo" opinion 7 que muchos de tales crimenes 0 son perseguidos porque no se los detec- tao, si ello ocurre, en razon de “la posicion de! hombre de negocios, ia ten- Gencia @ evadir el castigo y ia relativamente poco organizada indignacién del pablico contra ios criminales de cuello duro”, Un estudio de unos 1.700 individuos en su mayéria de clase media, demostr6 que los “‘crime- nes no publicados” eran comunes entre miembros absolutamente “respe- tables” de la Sociedad. El 99% de los interrogados confesé haber cometido uno 0 mas de 49 delitos previstos por la ley penal del Estado de Nueva York, siendo cada uno de Ios tales delitos lo suficientemente serio como para provocar una sentencia maxima de no menos de un afio. E! promedio de de- litos en 108 afios adultos —excluyendo todos los delitos cometidos antes de los 16 afios— resulté de 18 para los hombres y 11 para las mujeres. Un 184% de los hombres y un 29% de las mujeres reconocieron su culpabitidad en una o mas demandas criminaies que bajo las ieyes de Nueva York cons- tituyen causa de privacion de todos ios derechos de ciudadania. Una ciave de tales hallazgos nos 'a ofrece un minisiro ai referirse a deciaraciones fal- sas que formulara acerca de una mercaderia que habla vendido: “Primero probé con ia verdad, pero no siempre da resuitado”. Sobre la'base de lo ex- puesto, los autores concluyen modestamente que “el numero de actos que Jegalmente constituyen crimenes se halta muy en exceso con respecto a {os cliciaimente divuigados. La conducta ilegai, lejos de constituir una ma- fifestacion social 0 psicolégica anormal, e8 en verdad un fenémeno muy oman" Fero, cualesqtiiers sean las tases diferenciales de la conducta des- viada en los diversos estratos sociales —y de muchas fuentes sabemos que ias estadisticas criminales oficiales, que muestran de manera unifor- me tasas més altas en ‘as clases bajas, estan lejos de ser completas 0 nas de fe— nuestro andlisis demuestra que las presiones mayores para la desviacién son ejorcidas sobre las clases bajas. Casos muy ilustrativos nos permiten descubrir los mecanisinos socicldgicos Implicados en le preduc- clén de tales presiones. Numerosas investigaciones han demostrade que las arsas especializadas del vicio y del crimen constituyen una respuesta “normai” a una situacion en que se ha absorbido el énfasis cultura! en el éxito pecuniario, pero en que existe poco acceso a los medios conven- Gionales y iegitimos para lograr tal éxito. Las oportunidades ocupacionales para los integrantes de esas areas estén limitadas en gran medida al trabajo manual y aos empleos interiores (95) © H. Sutherland “La eiminahdad de cello 70". 0, city “Cimeny negocios, Annals, Amer 1 Acsaar) of Poitcat wn Soca! Seienoy, 194,27, 42.138 “a cmon de cuato Go” American So ‘holegica’ Review, 1945, 20, 15-198 Marshal 8. Ginact, Tbe Black Marka! Sludy of White Cole Crime ‘avers Yor: Rnenart and Co, 1882: Donald. Cressey. Other People's Money. & Study nthe Soci Pay. Gholoay of Embecriernent, Sancos: Toe Frea rest, 1963, M6) Jes 5. Wallerstein y Clement Wyle, "Nuesitos observanins ce la ley Wansgresores™, Prone ten, Abel 3047 1’

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